RAFAEL COELLO

HAY QUE SER SACRIFICADO AL EMPRENDER

Vivo en Bogotá desde hace seis años. Hace uno, decidí emprender mi propio negocio.

Así, creé Guo, con el apoyo de mi esposa. Ofertamos comida tailandesa en cajas

individuales. Fue complicado el financiamiento ya que, al ser extranjeros, ningún banco

quería darnos un préstamo. Tuvimos que ahorrar y sacrificar muchos gustos. Asimismo,

los conocimientos adquiridos en la Espae Graduate School of Management fueron un

soporte para seguir adelante. Emprender no es fácil y en el trayecto aparecen muchas

dificultades; sobre todo en un mercado nuevo y desconocido. En este tema, el estudio de

mercados y otros tópicos aprendidos en la Espae fueron fundamentales. En este año de

funcionamiento hemos vendido ya cerca de 13 000 cajas de nuestras recetas. La idea ha

tenido una excelente acogida.

VERÓNICA MOLINA

'EL RETO MÁS GRANDE FUE LA CREDIBILIDAD'

Me gradué de la Espae Graduate School of Management en 1996. Luego de eso estuve

viviendo junto a mi esposo en varios países como Venezuela, Colombia y Costa Rica.

En esas naciones trabajamos en empresas de instalación de software. Al regresar al país,

en el 2002, decidimos aprovechar esa experiencia y emprender. Así, nos unimos a un

tercer socio y formamos Eclipsoft. Nuestra empresa brinda servicios de contenidos y

mensajería celular. Se lo hace a nivel educativo, empresarial y bancario. Al principio

fue un reto, ya que al ser una nueva tendencia tuvimos que generar credibilidad.

Además, conseguir capital fue complicado. La visión administrativa adquirida en la

Espae me abrió camino para entrar al mercado. Hoy, luego de 10 años de operaciones,

somos 20 personas las que conformamos Eclipsoft. Tenemos oficinas en Quito y

Guayaquil.

ÁLVARO ROMERO

'EMPRENDER REQUIERE DE SACRIFICIO'

Hace cuatro años inicié Star Office junto a mi esposa. Nuestra firma elabora y

comercializa muebles de oficina. Para empezar, realizamos una inversión de unos USD

2 000 de ahorros personales, ya que no tuvimos acceso a créditos bancarios. En un

inicio, los dos hacíamos todas las labores en la oficina, desde la limpieza hasta las tareas

administrativas; y subcontratábamos personal para la mano de obra. Hoy tenemos tres

locales y un taller. Además, nuestro equipo está compuesto por 20 personas. Hemos

tenido un crecimiento anual del 200%, abriendo un local por año. Todo esto lo hemos

conseguido con esfuerzo y sacrificio. El estudio en la Espae ha sido también

fundamental. Por ejemplo, el análisis de mercado y la elaboración de un plan de

negocios, aprendidos fueron clave en el desarrollo de la idea.

ROSALINDA VILLALVA

'EL DESAFÍO ES NO DECAER ANTE EL MIEDO'

Desde que me inicié en el mundo laboral, hace algunos años ya, tuve la inquietud de

dejar de ser 'colaboradora' de una institución. En una entidad financiera del medio

alcancé un cargo gerencial por mi trabajo relacionado con el área de RR.HH. En el

2000, culminé mis estudios en la Espae junto a 20 compañeros más y alcancé mi

objetivo de ser una consultora gerencial para las empresas. Mi familia ha sido el pilar de

mi desarrollo. Desde los primeros días que me ayudaron a readecuar una oficina

pequeña para atender a los clientes hasta ahora, que destino mucho tiempo para

organizar los talleres, seminarios, capacitaciones, entre otras actividades, con las que

presto mis servicios. El emprender es, sin duda alguna, un reto de confianza con

nuestras propias habilidades. Lo interesante es que aquí aprendí con casos de estudio

reales.

ERWIN GUALE, EL TÉCNICO EN ILUMINACIÓN DEL TEATRO GUAYAQUILEÑO

Su incursión en el teatro como técnico de luces y sonido se da por casualidad. Fue su prima Zoila Guale quien lo recomendó en Sarao. Hizo de todo, pues empezó de conserje, y por sí solo aprendió sobre iluminación y sonido.

La primera obra en la que realizó un trabajo completo de luces fue Stella Maris. Con Sarao permaneció cinco años. Dice que con Mueckay, a quien respeta mucho, tuvo la oportunidad de actuar en dos ocasiones en los sketches del programa televisivo ‘Todo por dinero’.

En el 2000, Guale pasó a la Casa de la Cultura, núcleo del Guayas, donde con Hugo Avilés, actor y director de Fantoche –afirma–, ejecutó mejoras en el sistema eléctrico del teatro José Martínez Queirolo. Tres años estuvo en ese lugar.

Guale, de 33 años y quien inicialmente empezó a trabajar como zapatero para intentar pagarse los estudios de la carrera de Ingeniería en Sistemas en la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol), comenta que en Sarao –al que considera su escuela– y en la Casa de la Cultura, núcleo del Guayas,  logró conocer a los grupos guayaquileños de teatro. Incluso con algunos trabaja ahora cuando hacen montajes de obras, por ejemplo, con Fantoche y Teatro Ensayo Gestus.

Con este último ha podido viajar tres veces a Cuba al Festival Internacional de Teatro de La Habana. Una cubana le regaló en esa cita su primer texto de iluminación. Ese junto con otro que le obsequió la narradora oral Ángela Arboleda, quien viajó a Argentina, son sus “libros más queridos”.

Desde el 2003 es el responsable de las artes escénicas en el auditorio Simón Bolívar (antes MAAC Cine). Ha hecho cursos de iluminación y cuenta con su propia empresa de alquiler de artículos de sonido y luces.

Asimismo, es el iluminador de los festivales Cerro de Cuentos y el Internacional de Teatro Experimental de Guayaquil y  ha recibido reconocimientos por su colaboración con algunos encuentros teatrales.

MELISSA KLEIN, EL ARTE DE PRODUCIR

Proviene de una familia de artistas. Su abuela, Yela Loffredo de Klein, es una

reconocida escultora ecuatoriana y su madre, Patricia  Klein, una diseñadora. Melissa

Klein, de 28 años, dice sentirse orgullosa de su ascendencia, pero quiere abrirse campo

por esfuerzo propio. 

Luego de estudiar arte en Florencia (Italia), donde vivió cuatro años, ella decidió volver

al país hace casi tres    para organizar un festival llamado Simbiosis, en el que la música,

la pintura, el diseño audiovisual, la ilustración, la fotografía y la moda se fusionaran.

Melissa anota que tocó muchas puertas para cristalizar su idea, pero no lo logró.

Entonces formó, en julio pasado, una productora de eventos afines al arte con el nombre

de Simbiosis.

La primera actividad que realizó fue Pulán, arte colectivo. “Convoqué a artistas jóvenes

de Guayaquil, muchos sin oportunidad de exponer; les di pinturas y la casa de mi abuela

quedó como mural, pero cumplí el objetivo de reunirlos para que mostraran su arte”.

La semana pasada, Melissa hizo con Simbiosis el Microfest, un evento que aspira a que

tenga varias ediciones para que artistas emergentes –se incluye– puedan exponerse. Ella

es vegetariana, ama la naturaleza, está casada y tiene un hijo.

ROSA INÉS CARRASCO, TILAPIA PARA CALZAR

Convencida de que todos los seres humanos son proyectos de éxito, Rosa Inés Carrasco

Reyes decidió emprender el suyo.  Egresada de la carrera de Ciencias Empresariales de

la UEES, hace un año se especializó en el diseño de calzado con piel de tilapia y otros

pescados ecuatorianos.

“El diseño de calzado me gustó siempre, pero escogí una carrera tradicional orientada a

la parte empresarial, ya que una de mis metas siempre  fue tener mi propia empresa”,

indica Carrasco.   Sus creaciones en tilapia le valieron para ganar el primer lugar del

concurso de modas Diseñando el futuro,   en la reciente edición del Ecuadormoda.

Atraída por el diseño de calzado tomó clases  particulares  con Heriberto Molina en

Guayaquil. Luego estudió en Argentina Diseño y elaboración de calzado. Carrasco

explica que el curtido de cada cuero  toma alrededor de cinco días  y la elaboración de la

pieza depende de cuán complejo sea el modelo.

Actualmente Carrasco, quien cursa una maestría en  Administración de Empresas,

desarrolla   más piezas  para la colección  que planea presentar el próximo año en

Ecuadormoda  y también extender sus creaciones  con accesorios como billeteras,

carteras, entre otros.

EL TEATRO, LA VIDA DE PAMELA VELÁSTEGUI

Siempre tiene en su memoria la calidad de enseñanza que recibió de los maestros

Eugenio Barba y Julia Varley, del grupo italiano Tascabile di Bergamo, y de Jaime

Soriano, de México. “Con ellos crecí mucho en esta profesión”, afirma la actriz

guayaquileña Pamela Velástegui, de 34 años de edad.

Hija del sociólogo Napoleón Velástegui y la psicóloga Sonia Ordóñez, Pamela se

inclinó a este arte porque, sostiene, es su idioma e instrumento. “Mis padres esperaban

que fuera científica”, dice mientras ríe.

A su teatro se une un componente artístico más, el canto. “Yo utilizo el canto dentro de

la escena”, dice Velástegui. Comenta que ingresó al conservatorio muy tarde, donde

estudió canto operático a partir de los 19 años. Entonces tuvo como maestras a las

artistas Beatriz Parra e Irina Galik.

Admira, entre otros, a Lucho Mueckay, Arístides Vargas, Carlos Gallegos. “En Ecuador

hay mucha gente sumamente talentosa”, añade Velástegui, quien hace teatro dramático.

Ahora la actriz realiza talleres en varias ciudades del país, gestionados por ella misma.

“Quiero que las artes lleguen a escuelas, colegios y universidades, que haya un respaldo

del sistema estatal. Lucho por eso”.

DOUGLAS REYES, FAN DE GUAYAQUIL

Ha acogido a visitantes de todo el mundo y les ha mostrado los atractivos de Guayaquil

junto con su grupo de compañeros. Se trata de Douglas Reyes, un hombre  de 31 años,

creador del proyecto turístico cultural Dukers. Para este propósito, Reyes se inspiró en

su travesía “mochilera” por Sudamérica y en aquellos que ayudan desinteresadamente a

los turistas.

De ahí se desprende el eslogan de Dukers: “Tu amigo en Guayaquil”. Entre sus últimos

invitados estuvieron los actores de la novela Más sabe el Diablo: Christian Carabias,

Angeline Moncayo y Juan Jiménez. Reyes,   ingeniero en Marketing, ha recibido un

reconocimiento como invitado honorario en Montevideo, Uruguay, donde está por

implementarse su proyecto. Además planea viajar a Asunción (Paraguay)   en donde

también se podría extender la red Dukers, que en el 2011 contará con su propio

programa televisivo, en el que se mostrará el trabajo de sus voluntarios.

Jóvenes líderes del Ecuador es otro de los desafíos que ha asumido Reyes, con el que

pretende reunir a personajes reconocidos para que den charlas a estudiantes y los 

motiven a enrumbarse por un camino exitoso y transparente, afirma.

RICKY COHETE, UN EDITOR ON-LINE

En internet, la página  www.dextermagazine.com corresponde al de una revista virtual

cuyas portadas impactan por su diseño y creación. Esta se llama Dexter Magazine y su

editor es Ricardo Delgado, conocido como Ricky Cohete.

Él es un fotógrafo de 25 años que en la revista on-line es, además, redactor y director

artístico. El producto, dice, tiene 200 carillas y va por su novena edición. En su

contenido, Dexter Magazine fusiona fotografía con moda y música.

Esto porque su director también está inmerso en la producción musical y en el diseño de

ropa. Anota que durante los diez años que vivió en EE.UU. producía y dirigía videos

musicales. En estos trajines descubrió que tenía talento para la fotografía y volvió al

país. 

A su trabajo, dice, algunos lo definen como loco porque él no se pone límites a la hora

de crear, “pero siempre con  estética”.

El diseño de ropa le llegó recientemente y está ligado también con la fotografía, pues su

T-shirt Collection no es otra cosa que camisetas con tomas suyas estampadas y

complementadas con mensajes positivos.

Ricky Cohete, que llamó Dexter a su revista por su perro, integra un grupo electro indie

pop llamado Rokets.

ÉRIKA CONSTANTE,  PASTELERA QUE  BUSCA CALIDAD

Érika Constante (de 29 años) trabajó junto con uno de los  maestros chocolateros más

famosos del mundo,  el español Paco Torreblanca.

También fue jurado en  la competencia de pastelería Gran Concurso Maya, que se

realizó en México en el 2008,  y en la que la delegación de Ecuador ocupó el cuarto

lugar.

En enero de este año compitió por la Escuela de los Chefs del Ecuador en Estados

Unidos, donde quedó en tercer lugar con una escultura de caramelo. Constante dice que

incursionó hace nueve años en el mundo de la gastronomía  y que al comienzo su sueño

era cocinar, pero  debido a que cuando decidió estudiar solo había matrícula para

pastelería, se inclinó por esa profesión.

 Estudió en la Escuela de los Chefs y con el título obtenido se vinculó a dos de los

mejores pasteleros ecuatorianos, Juan Franco Haro y Carlos Pilay. 

  Dice  que sus conocimientos en pastelería la llevaron  a ser jurado en un encuentro

culinario en Perú, junto con Ferran Adriá y Paco Torreblanca, que fue quien hizo la

torta de bodas del príncipe Felipe de España y Letizia Ortiz. Fue invitada en España a

dar clases en varias escuelas de pastelería y se siente  orgullosa de ello.

EDITH RUEDA, PASIÓN POR  CAPOEIRA

Edith Rueda o Vete, como es conocida en la escuela de capoeira  Gueto, decidió ser

parte de uno de los proyectos que esta dirige: Camaradinhas (compañeros), destinado a

niños de zonas urbano-marginales, con el fin de incentivar la cultura, el deporte,

estimular su gusto por la música (con la enseñanza de las melodías de capoeira en

portugués y del toque de instrumentos), además de mejorar el ambiente familiar.

“Queremos formar los primeros profesores ecuatorianos”, relata. Ella trabaja junto con

ellos en los  Centros de Atención Municipal Integral (CAMI), ubicados en varios puntos

de la ciudad,  así como en talleres y escuelas de formación con Fedeguayas y la

Corporación Zumar.

Los profesores colombianos James Restrepo y  John Magner Castro, líderes de  la

Asociación Cultural Gueto, concuerdan en que Edith “es una de las estudiantes

voluntarias más importantes  de la asociación”. 

Manteniendo siempre una sonrisa, Vete, quien se está formando para ser la primera

profesora activa de esta disciplina en Guayaquil (actualmente tiene el rango de

monitora), expresa que  “capoeira, más que un movimiento, es una expresión cultural

que  tiene mucho por dar a la sociedad”.

JIMMY SIMISTERRA Y SU ARTE SOBRE TABLAS

No importa si es bailando al ritmo de las marimbas o metiéndose en el personaje de

alguna obra teatral. Para Jimmy Simisterra, la mejor forma de expresarse es sobre el

tablado.

Desde su niñez, a Simisterra le atraían el canto y el baile folclórico. Durante su

adolescencia se introdujo al mundo artístico con presentaciones en instituciones

educativas y en espacios abiertos.

Cuando tenía 24 años descubrió que tenía vocación actoral. Su talento creció al

prepararse con actores como Hugo Avilés y Oswaldo Segura. Trabajó en capítulos de

las desaparecidas series Archivos del destino (TC Televisión) y De la vida real

(Ecuavisa). No obstante, a este afrodescendiente de 43 años le faltaba algo más en su

vida.

“Mi mamá me decía que la esencia del ser humano es ser solidario”, indica Simisterra,

director de Afromestizo Candente. Con ese consejo, el artista logró fundar, luego de

conseguir decenas de apoyos, la casa de asistencia social Sra. Clotilde Guerrero,

ubicada en la isla Trinitaria, y cuyo nombre lo puso en honor a su madre.

Ahí, diariamente dirige talleres de folclore, teatro y hora loca a unos 40 jóvenes del

sector. “Así ocupan su mente en algo positivo, en las artes”, afirma.