hojaparroquial14 de noviembre de 2010Semanario de la Diócesis de Segorbe-CastellónNº 2.542

2 // Hoja Parroquial de la Diócesis de Segorbe-Castellón

Día de la Iglesia Diocesana: ¿Quiénes somos?Este domingo se realiza en las parroquias la colec-ta por la Iglesia Diocesa-na. Es un aspecto -impor-tante, sin duda- que sólo tiene sentido si responde a una conciencia clara de quienes somos, des-de Quien y para qué. El obispo, mons. Casimiro López Llorente, comien-za su carta afirmando que “nuestra Iglesia no es una empresa de servicios reli-giosos”, y prosigue defi-niéndonos: “sencillamen-te es la comunidad de los fieles creyentes fundada sobre la base de los Após-toles y con todos aquellos que creyeron en Él y en su Palabra, le siguieron y fueron sus testigos”.

A partir de aquí se puede comprender de manera justa la estructura y las cuentas que están al servicio de la comunión, para la vida de unión con Cristo, el anuncio del Evangelio y el ejercicio de la caridad. Así pues, la Diócesis de Segorbe-Castellón, que este año ha estado celebrando el 50 aniversario de su actual

configuración, ocupa la mayor parte de la provin-cia civil de Castellón (el norte permaneció en la Diócesis de Tortosa). Se trata de 504.700 habitan-tes, que eclesiásticamente se organizan en 147 pa-rroquias agrupadas en 14 arciprestazgos.

Sosteniendo este orga-nigrama, hay 166 sacer-dotes, miles de fieles, nu-merosas congregaciones e institutos religiosos, y 39 asociaciones que for-man y atienden a quienes se agrupan por afinidad a alguno de estos movi-mientos. En concreto, la Iglesia Diocesana ofrece parroquias y comunidades para vivir la fe, sacerdotes para atenderlas y adminis-trar los sacramentos, espa-cios físicos donde formar y desarrollar sus activi-dades los movimientos y asociaciones, promoción y ayuda a los pobres y marginados, plataformas para la realización de los compromisos cristianos, mantenimiento de tem-plos, santuarios, ermitas y otros lugares de culto, y solidaridad misionera con el resto de los pueblos.

REDACCIÓN.

Reportaje

Cuenta de resultados 2009 de la Diócesis INGRESOSAsignación CEE 2.328.386,59Asignación a Capellanes Hospitalarios 72.997,68

Colecta Iglesia Diocesana 62.174,76Aportaciones de parroquias 302.555,70Aportación parroquias a sueldos sacerdotes 365.387,33

Donativos y legados 61.115,57Ingresos por distintos conceptos (publicaciones, primas seguros de parroquias, aranceles, arendamientos...)

1.008.805,21

Total: 4.201.422,84

GASTOSSueldos sacerdotes y personal 1.322.189,31Seguridad social y otros gastos sociales 275.341,28

Subvenciones parroquias, seminarios y delegaciones 455.199,04

Gastos financieros 100.546,12Gastos de mantenimiento, publicaciones y seguros 701.454,15

Amortizaciones de préstamos 1.346.692,94

Total: 4.201.422,84

¿Qué hace la Iglesia Diocesana por ti?JORGE VICENT MASSA. MAESTRO EN BURRIANA Y CULLA.

Como maestro de Religión Católica, debo decir que mi mejor “maestra” ha sido la Iglesia, en la cual me educaron mis padres y dentro de la cual, he po-dido vivenciar todo lo que me ha sido anunciado y proclamado. Si bien la formación recibida es impres-cindible, igualmente lo es la experiencia de Dios en mi vida, y la Iglesia, que me ha ido educando en la fe dando sentido a mi vida y haciendo que Jesucristo se haga el encontradizo conmigo, a través de aconte-cimientos concretos en los cuales puedo descubrir la intervención y el amor de Dios en mi vida. Esto me posibilita poder dar a conocer a Jesús y su mensaje a los pequeños de esta generación que Dios pone a mi cargo.

Hoja Parroquial de la Diócesis de Segorbe-Castellón // 3

Comunidad de fe, esperanza y caridadQueridos diocesanos: Nues-tra Iglesia no es una empresa de servicios religiosos. Senci-llamente es la comunidad de los fieles creyentes que fundara el Señor sobre la base de los Apóstoles y con todos aquellos que, como ellos, creyeron en Él y en su Palabra, le siguieron y fueron sus testigos por todo el mundo. Una comunidad que, desde entonces, acoge con fe y anuncia, celebra y vive a Cristo Jesús, el Señor Resucitado, y su Evangelio, fuente de espe-ranza para todos y motor de caridad hacia todos. Al cele-brar este domingo el día de la Iglesia diocesana es bueno que recordemos qué significa que seamos la Iglesia del Señor en Segorbe-Castellón.

En primer lugar, somos la concreción de la Iglesia Católi-ca que preside en la caridad el sucesor de Pedro, el Papa Bene-dicto XVI. Nuestra comunión en la fe con las demás Iglesias locales esparcidas por el mun-do la expresamos en el Credo

de la Misa de cada Domingo, la celebra-mos y la alimentamos en la Eucaristía, fuente y vínculo de unidad. Somos una comuni-dad que peregrina en la historia hacia la ve-nida definitiva de su Señor, nuestra única esperanza.

Nuestra Diócesis de Segor-be-Castellón, presidida por el Obispo como sucesor de los Apóstoles, está integrada por las distintas comunidades pa-rroquiales, y éstas forman los diferentes arciprestazgos. Pero somos las personas, los hijos de Dios, quienes con nuestra vo-cación bautismal y su concre-ción –sacerdotes, consagrados y laicos - damos forma y alma a esta comunidad de creyentes, a esta familia de los hijos de Dios. Viviendo nuestra fe y la propia vocación construimos la Iglesia diocesana y tendemos hacia la santidad. La comunión eclesial responde a la justa relación de

estas tres vocaciones sin indiferencia ni confusión entre unas y otras, sino en una comunión cristiana, eclesial, con el cometi-do y la responsabilidad que a cada una de ellas le corresponde.

La vida diocesa-na debe estar atenta a

tres aspectos básicos para vivir como comunidad de fe, espe-ranza y caridad, y para cumplir fielmente nuestra misión. En primer lugar, está la oración litúrgica y personal: orar al Señor, ofrecerle los días y dar-le gracias, celebrar los sacra-mentos (muy particularmente la Eucaristía y la Confesión), sabernos acompañados por su mirada providente y la in-tercesión de María y de todos los Santos. En segundo lugar, hemos de cuidar el anuncio del Evangelio y la formación en la catequesis y la clase de religión de niños y jóvenes, y la forma-ción de adultos. Sin formación

cristiana nos encontramos fal-tos de razones ante nosotros mismos y ante un mundo que tantas veces se muestra hostil a la fe cristiana y fácilmente nos puede confundir. Y, en tercer lugar, no puede faltar el testi-monio personal y comunitario de la caridad, porque debemos anunciar con obras la Buena Noticia salvadora. La caridad en todas sus formas es el supre-mo testimonio de los creyentes en un Dios-Amor.

El Día de la Iglesia dio-cesana nos quiere ayudar a tomar conciencia de nuestra identidad, para saber quiénes somos, desde Quién vivimos y para qué existimos. Nuestra Iglesia diocesana presta a Dios sus manos, sus labios y su cora-zón, para que aquí y ahora se siga escuchando y acogiendo la presencia salvadora del Señor Jesús, nuestra única esperanza.

Con mi afecto y bendi-ción,

Tribuna

Mons. CasiMiro López LLorente *

(*) obispo de segorbe-CasteLLón

por Juan ManueL giL

El futuro de la feUn libro del profesor Rafael Gómez Pérez, de la Universidad de Murcia, que me llamó la atención por lo esperanzador del pano-rama que traza respecto a la situación de la dimensión religiosa en el siglo actual. Bien nos puede hacer esta postura, cuando tantos signos dudosos en esta materia nos presentan más de un aspecto sociológico de lo que va-mos observando y de lo que tememos pueda ocurrir.

Según el autor de la recensión del men-cionado libro, Lluis Pifarré, la creencia en el siglo XXI ofrece un futuro optimista. Y se apoya en el magisterio y carisma que la Providencia regaló a la Iglesia con el Pontifi-cado del amado Papa Juan Pablo II. Su opi-nión, la conforma el autor de la recensión del libro en la profundización de las afirma-ciones que analiza el Dr. Rafael Gómez.

Los aspectos que motivan esta esperan-za, según los autores arriba citados, son estos (sintentizando):- El movimiento general de la cultura hará

más clara y practicable la fe cristiana.

- Se incrementará la conciencia de igualdad de los seres humanos. Menos privilegios y discriminación.

- Se profundizará la realidad de la filiación divina, y en la visión de Dios como Padre.

- La fraternidad será la medida práctica par avalorar la religión.

- La relación pecado-castigo se verá más como una manera de decir no a Dios Amor.

- El sentido de pecado volverá a tener un re-lieve social en la medida en que se profun-dice en la realidad del perdón.

- El hecho de que la Iglesia haya rechazado la pena de muerte indica un cambio de sensi-bilidad: demuestra la grandeza de buscar el bien, más que señalar el aspecto negativo de la persona.

- Se insistirá especialmente en los aspectos positivos de adoración, acción de gracias, petición de ayuda y mejor conocimiento de la persona de Cristo.

- Menos imposición y violencia, y más testi-monio de buena conducta y buenos argu-mentos doctrinales.

- Mejorará el valor santificador del sufrimien-to. Disminuirá el aspecto de pasarlo mal.

- Esto ayudará a ver al mundo como un re-galo de Dios, practicando más la alegría y la esperanza.

- Habrán cristianos más responsables en vivir y transmitir la fe.

- El sacerdocio común de los fieles se verá más como una participación en el Sacer-docio de Cristo, expresada en una más rica espiritualidad e interés por los demás. Menos en una ayuda a los ministros del culto.

- La realidad de la fe se manifestará más en las actividades de la vida corriente. La Iglesia la forman los que se santifican en la vida ordinaria.

- Esta tarea se verá como misión no sólo de la jerarquía sino como algo connatural del cristiano.

Ojalá pronto lo que terminamos de enunciar no se vea como un sueño, sino como una feliz realidad.

4 // Hoja Parroquial de la Diócesis de Segorbe-Castellón

Vida Diocesana

El arciprestazgo de la MisericordiaEl mes de noviembre la Exposición de los 50 años de la actual configura-ción de la Diócesis acaba su recorrido por los arci-prestazgos en Burriana, dedicado a la Virgen de la Misericorida. Precisa-mente se trata de una de-marcación profundamen-te mariana, pues todas las iglesias están dedicadas a la Virgen, excepto la del Salvador. Por otra parte, es un arciprestazgo que cuenta con numerosas congregaciones religio-sas, como los carmelitas, la consolación, las domi-

nicas, las dominicas mi-sioneras, las esclavas del santísimo sacramento, y las carmelitas descalzas de Alquerías.

Entre los retos que se presentan a estas comu-nidades cristianas, el pri-mero y más urgente es dar respuesta a la cantidad de personas que pasan por las Caritas parroquiales, des-bordando las estructuras actuales. Pero a más largo plazo está el trabajo con la pastoral infantil y juvenil, y que ciertamente pasará por una mayor coordina-ción que aproveche el tra-bajo que ya están realizan-do las escuelas.

El pasado 27 de octubre, la Asociación Ntra. Sra. de Salus Infirmorum orga-nizó la segunda sesión de formación sobre la lengua de signos para personas con discapacidad auditiva, en respuesta al éxito que tuvo la primera en junio. Estos encuentros han sido dirigidos por el sacerdote Raúl López, de la pastoral diocesana de sordos. El in-terés por esta propuesta de formación es creciente, se-

gún apuntan los responsa-bles de Salus, como mues-tran las 25 personas de diferentes poblaciones de la Diócesis que participa-ron en la segunda sesión.

Raúl López explicó el nacimiento de estos signos de manos y la situación de esta lengua particular, en la que se están elaborando actualmente diversos dic-cionarios correspondien-tes a las lenguas habladas. Como ejercicio práctico, enseñó a los asistentes a rezar el Padre Nuestro.

Dado el interés y la buena respuesta del público, Sa-lus ha previsto continuar estas sesiones a partir de enero, con el objetivo de comenzar el aprendizaje sistemático de la lengua de signos.

Ciclo sobre Enfermedades de mayores

Por otra parte, el miér-coles pasado, Salus tam-bién inició un ciclo so-bre las enfermedades de personas mayores, en las

que también se incluirá la del Alzheimer. La con-ferenciante es la psicóloga Montserrat Vizcarro, que orientó esta primera sesión como una introducción al tema. Salus pretende así ofrecer una formación a los cuidadores no profe-sionales que cada vez más sostienen las necesidades de las familias respecto a los mayores. Vizcarro tam-bién trató temas de comu-nicación, emociones, saber escuchar, y estimulación cotidiana.

REDACCIÓN. BURRIANA.

REDACCIÓN. CASTELLÓN.

Las charlas de Salus sobre la lengua de signos encuentran un interés creciente

7. Ntra. Sra. Virgen de la Miseri-cordia (Burriana)

Número de parroquias: 7Sacerdotes en activo: 9Religiosos: 4Media de edad: 56Población: 37.238Habitantes por sacerdote: 2.864Arcipreste: D. Eduardo García Sal-vador • Santa Bárbara de Alquerías de

Santa Bárbara (Burriana)Párroco: Antonio Jesús Losas La-

torre. • Parroquia Ntra. Sra. Del Niño

Perdido de Alquerias del Niño PerdidoPárroco: Eduardo García Salva-dor.

• Parroquia El Salvador de Bu-rriana Párroco: Pedro Miguel Cid Re-quena.Vicario: Arturo Petit Urbaneja.

• Parroquia María Auxiliadora de BurrianaPárroco: Pascual Tomás Lluch Roca, S.D.B.

• Parroquia Ntra. Sra. de la Mer-ced de Burriana Párroco: Francisco Tormo Llopis.Vicario: Francisco Segarra Sanchis - Joaquín-Bernardo Tejedo Arnau.

• Parroquia Ntra. Sra. de los Des-amparados de BurrianaPárroco: Miguel Díaz Pla.

• Parroquia Ntra. Sra. del Car-men de Puerto de Burriana (Bu-rriana) Párroco: Antonio Jesús Losas La-torre.

• Residencia de CaritasPárroco: Víctor Roca Melià.

Hoja Parroquial de la Diócesis de Segorbe-Castellón // 5

Vida Diocesana

Desde que el curso pasa-do se presentó y se puso en marcha el Itinerario de Formación Cristiana para Adultos, se han ido conso-lidando numerosos grupos en diversas parroquias de la Diócesis. Esta opción respondía al objetivo prio-ritario del Plan Diocesano de Pastoral de promover la formación de los fieles. En este sentido, la Delegación Diocesana de Apostolado Seglar sigue apoyando la iniciativa a través de diver-sos encuentros para pro-fundizar en el método. La próxima es el sábado 20 de noviembre en el Semina-rio Mater Dei a partir de las 10 de la mañana.

Los destinatarios de

este encuentro son tanto los sacerdotes en general, como los seglares que ac-tualmente están animan-do algún grupo de este Itinerario, los que están interesados en conocerlo más profundamente, o los que se manifiestan dispo-nibles para ser animado-

res en sus parroquias o movimientos. La ponente será Lourdes Azorín, que forma parte del equipo de redacción del Itinera-rio y que ya se encargó de la primera presentación en la Diócesis. Para más información o inscribir-se, se puede llamar a los

teléfonos 665.186.909 (Mariví) o 669.963.896 (Recaredo), o escribir a seglarescs@gmail.com.

El Itinerario es una propuesta de formación integral cristiana promo-vida por la Conferencia Episcopal Española, para que el participante conoz-ca su fe y la testimonie en la sociedad. Es un Itinera-rio que ayuda a integrar y unificar la vida cristiana en todas sus dimensiones: la oración personal y co-munitaria, la Eucaristía dominical, el conocimien-to de la Escritura y de la Doctrina Social de la Igle-sia, la adquisición de una mirada creyente sobre el mundo actual, la profun-dización en la propia vo-cación y misión, etc.

Desde finales de octubre, la parroquia de San Bartolo-mé y San Jaime ha iniciada una escuela de padres bajo el título de “La toma de de-cisiones, un reto actual”. Se

trata de la segunda edición, después del éxito que tuvo el año pasado, y trata sobre temas relacionados con las características de los hijos y diversos aspectos educa-tivos.

Las tres sesiones pen-

dientes versarán sobre la ley del aborto y la educación sexual en los colegios (el 19 de noviembre a cargo de Isabel Lacruz y Federico Mulet), los menores y las fa-milias en dificultad (el 26 de noviembre, por Regina del

Peral) y Dios como educa-dor, un ejemplo para los pa-dres (el 3 de diciembre por Juan Manuel Montfort). Las conferencias se impar-ten en el salón parroquial (Avda. de Castellón, enfren-te del jardín) a las 21h30.

El pasado 21 de octubre tuvo lugar en la parroquia de Santa Joaquina Vedru-na de Castellón la Con-firmación de un grupo de veinte jóvenes. Tras dos años de una catequesis tanto teórica como viven-cial, han confirmado su fe y el deseo de seguir avan-zando en ella con la ayuda

del Espíritu Santo. Como uno más de los gestos fra-ternos realizados, durante la celebración aportaron un donativo para un pro-yecto de Manos Unidas. Actualmente, dos nuevos grupos se han incorpora-do para recibir catequesis de Confirmación, mien-tras que los confirmados siguen su camino en la Iglesia.

REDACCIÓN.

REDACCIÓN. NULES.

REDACCIÓN. CASTELLÓN.

Escuela de padres en la parroquia de Nules

Veinte jóvenes culminan su proceso de iniciación cristiana

Cursillo de profundización del Itinerario de Formación Cristiana

La primera formación de animadores también se hizo en el Mater Dei

Agenda DiocesanaMiércoles 17.* Reunión voluntariado Pastoral Penitenciaria.

Viernes 19.* 15h30 El Espejo de la Iglesia Diocesana en

COPE.

Sábado 20.* 10h Cursillo de animadores del Itinerario de For-

mación Cristiana para Adultos en el Mater Dei (Del. de Apostolado Seglar).

Domingo 21. Jesucristo, Rey del Universo.* 9h45 Iglesia Viva en COPE.

6 // Hoja Parroquial de la Diócesis de Segorbe-Castellón

El siervo de Dios mossén Miguel Carbó CarbóTestigos de la Fe

El 31 de julio de 1936 el Comité Revolucionario de Vistabella ordenó el cierre de la iglesia y la supresión del culto. Su Cura Párroco, mossén Miguel Carbó Car-bó no sintiéndose seguro en su parroquia marchó hacia La Mata de Morella, su pueblo natal. Permaneció allí, en casa de su hermana Avelina, sin ocultarse. El día 8 de agosto los milicianos de la comarca, en unión de las autoridades locales dictaron un bando para que se pre-sentaran todos los vecinos “de derechas”, para tomar parte en la quema de la Igle-sia Parroquial. Al negarse estos, los milicianos derri-baron las imágenes y pren-diendo fuego dentro del edificio sagrado quedó todo ello pasto de las llamas. En-tonces algunos se persona-ron en las casas donde había sacerdotes, indicándoles que quedaban bajo las órdenes del Comité del Frente Po-pular. Cinco días más tarde, cercaron el pueblo para que los curas no escapasen y pis-tola en mano les detuvieron a todos. Efectuaron primero la detención de mossén José Mª Verge Calvo. Seguida-mente de mossén Miguel Carbó Carbó y después de mossén Mateo Monse-rrat Carbó y mossén Pedro Plana Coloma. A media noche, maniatados, fueron llevados a la cárcel de More-lla. El día de la Asunción de la Virgen los trasladaron a la cárcel de Castellón. Al dete-ner a Mossén Miguel Carbó le sometieron a un penoso interrogatorio, al que con-testó simplemente dicien-do: «¡Viva Cristo Rey!». Allí permaneció hasta el día 15 de septiembre.

“Virgen de los Dolores, asistidme”

Al descubrir el Comité de Vistabella que su Cura estaba preso en la capital, enviaron a un grupo de hombres armados para sa-carle, diciéndole que nece-sitaban aclarar unos asuntos y que luego lo llevarían a Benlloch, donde tenía un hermano médico. Le hi-cieron subir al coche que habían robado al médico de Vistabella y enfilaron la carretera de Borriol. Cerca de esta población simularon

una avería y le obligaron a apearse. Apenas puso pie en el suelo le dispararon. Pri-mero le tiraron unos tiros a las piernas para hacerle padecer, pero viendo que tardaba en morir le pega-ron unas cuchilladas. Una le atravesó el cuello y sin sacársela le dieron varias vueltas al cuchillo. Malhe-rido en la cuneta, repetía muchas veces: «Virgen de los Dolores, asistidme». Los ase-sinos abandonaron su cadá-ver y regresaron a Castellón. Mientras esperaban que les

sirvieran la comida en una fonda de la carretera de Mo-rella, uno de ellos enseñaba, muy ufano, el cuchillo to-davía ensangrentado con el que habían rematado al que había sido su Cura. Recogi-do su cadáver por el Juzgado de Borriol fue sepultado en una fosa común del cemen-terio de ese mismo pueblo. Por más que se intentó, no pudo ser identificado.

Hijo de La Mata, murió asesinado en Borriol

Mossén Miguel Car-bó Carbó había nacido en 1878 en La Mata de More-lla, población de la comarca de Els Ports, entonces y aho-ra de la diócesis de Tortosa. Fueron sus padres Manuel y Miguela. El Obispo don Pedro Rocamora lo ordenó sacerdote en la Iglesia del Seminario en 1904, cuando contaba con veintiséis años de edad. La diócesis le en-vió a estrenar su ministerio en su pueblo natal La Mata, en calidad de Coadjutor del párroco. Después fue Coad-jutor de Las Useras y desde 1924 a 1936, Cura Ecóno-mo de Vistabella. Cuando murió por odio a la fe tenía cincuenta y ocho años de edad. A los pocos días de haberse cometido el asesi-nato, uno de los asesinos iba a Castellón en un camión, acompañado por otro hom-bre. Al llegar al sitio donde se cometió el crimen, le explicó como realizaron el hecho y al mismo tiempo comentó como el sacerdote se aclamaba a María Santísi-ma. En este instante el otro le dijo: “Mira allí la Virgen”, quedándose el asesino ho-rrorizado, pues había allí una imagen de la Virgen de gran tamaño, proceden-te de la destruida Iglesia de Borriol.

J. M. FRANCÉS. DELEGACIÓN DIOCESANA

CAUSA DE LOS SANTOS.

Fue Vicario de Les Useres y Párroco de Vistabella

Hoja Parroquial de la Diócesis de Segorbe-Castellón // 7

El Evangelio del Domingo

“Con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas”

Primera LecturaMal 3, 19-20a. Mirad que llega el día, ardiente como un horno: malvados y perversos serán la paja, y los quemaré el día que ha de venir -dice el Señor de los ejércitos-, y no quedará de ellos ni rama ni raíz. Pero a los que honran mi nombre los iluminará un sol de justicia que lleva la salud en las alas. Palabra de Dios.

Salmo responsorialPs 97. R/. El Señor llega para regir los pueblos con rectitud. R/.

Segunda Lectura2Tes 3, 7-12. Hermanos: Ya sabéis cómo tenéis que imitar nuestro ejemplo: no vivimos entre vosotros sin trabajar, nadie nos dio de balde el pan que comimos, sino que

trabajamos y nos cansamos día y noche, a fin de no ser carga para nadie. No es que no tuviésemos derecho para hacerlo, pero quisimos daros un ejemplo que imitar. Cuan-do vivimos con vosotros os lo mandamos: El que no traba-ja, que no coma. Porque nos hemos enterado de que algu-nos viven sin trabajar, muy ocupados en no hacer nada. Pues a esos les mandarnos y recomendamos, por el Señor Jesucristo, que trabajen con tranquilidad para ganarse el pan. Palabra de Dios.

EvangelioLc 21, 5-19. En aquel tiempo, algunos ponderaban la belleza del templo, por la calidad de la piedra y los exvotos. Jesús les dijo. -«Esto que contempláis, llegará un día en que no que-

dará piedra sobre piedra: todo será destruido.» Ellos le pre-guntaron: -«Maestro, ¿cuán-do va a ser eso?, ¿y cuál será la señal de que todo eso está para suceder?» Él contestó: -«Cuidado con que nadie os engañe. Porque muchos ven-drán usurpando mi nombre, diciendo: “Yo soy”, o bien: “El momento está cerca99; no vayáis tras ellos. Cuando oigáis noticias de guerras y de revoluciones, no tengáis páni-co. Porque eso tiene que ocu-rrir primero, pero el final no vendrá en seguida.» Luego les dijo: -«Se alzará pueblo contra pueblo y reino contra reino, habrá grandes terremotos, y en diversos países epidemias y hambre. Habrá también espantos y grandes signos en el cielo. Pero antes de todo eso os echarán mano, os per-

seguirán, entregandoos a las sinagogas y a la cárcel, y os ha-rán comparecer ante reyes y gobernadores, por causa mía. Así tendréis ocasión de dar testimonio. Haced propósito de no preparar vuestra defen-sa, porque yo os daré palabras y sabiduría a las que no podrá hacer frente ni contradecir ningún adversario vuestro. Y hasta vuestros padres, y pa-rientes, y hermanos, y amigos os traicionarán, y matarán a algunos de vosotros, y todos os odiarán por causa mía. Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá; con vuestra perseverancia salvaréis vues-tras almas.» Palabra del Se-ñor.

Próxima semana: 2Sam 5,1-3 / Sal 121 / Col 1,12-20 / Lc 23,35-43

XXXIII Domingo del Tiempo Ordinario (1ª Semana del Salterio)

Santoral

17 de noviembre.Santa Isabel de Hun-gría.

Era hija de Andrés, rey de Hungría, y nació el año 1207; siendo aún niña, fue dada en matrimonio a Luis, landgrave de Turingia, del que tuvo tres hijos. Vivía entregada a la mediación de las cosas celestiales y, después de la muerte de su esposo, abrazó la pobreza y

erigió un hospital en el que ella misma servía a los enfermos. Murió en Marburgo el año 1231. Es patrona de la Tercera Orden Franciscana.Su director espiritual, Conrado de Marburgo, la describía así en una carta dirigida al Papa: “Tenía costumbre de visitar personalmente

a todos sus enfermos, dos veces al día, por la mañana y por la tarde, curando también personalmente a los más repugnantes, a los cuales daba de comer, les hacía la cama, los cargaba so-bre sí y ejercía con ellos muchos otros deberes de humanidad. (…) Afirmo ante Dios que raramente

ha visto una mujer que a una actividad tan intensa juntara una vida tan contemplativa, ya que algunos religiosos y reli-giosas vieron más de una vez cómo, al volver de la intimidad de la oración, su rostro resplandecía de un modo admirable y de sus ojos salían como unos rayos de sol”.

Rosa Salvador Maneus, animadora de un grupo del IFCA

Dep. Legal: CS97-1960Suplemento del B.O. del Obispado

Edita: Obispado de Segorbe-Castellón Director: Juan Manuel Gil Coordinador: Josep Miquel Francés Redacción: Guillem Farré.Oficina de Prensa: Teléfono 964 222 819 / Fax: 964 722 018 / mcssegorbecastellon@planalfa.es / hpsegorbecastellon@hotmail.com / www.obsegorbecastellon.es

Impresión y reparto: Gràfiques Color Imprés, s.l.u. Pol. Ind. Fadrell, nave 75. 12005 Castellón / Teléfono 964 255 100

hojaparroquial

“El Itinerario es compartir con otros para crecer ”

Rosa Salvador (Almu-safes, 1956) es una veci-na de L’Alcora de toda la vida, está casada y madre de familia. Como decían los primeros cristianos, no se diferencia en nada del resto de ciudadanos, si no es por su fe en Jesucristo que la empuja a compro-meterse con la Iglesia. Un compromiso muy concre-to desde hace un año: es animadora de un grupo del Itinerario de Forma-ción Cristiana para Adul-tos (IFCA). En L’Alcora, esta propuesta formativa reúne quincenalmente 40 personas en 4 grupos.

− ¿Qué frutos ya pue-des constatar en este pri-mer año?

− Lo principal es em-pezar a vivir el cristianis-mo en las cosas cotidianas. El Itinerario es formación para adultos, pero tam-bién acompañamiento, compartir con otros para crecer. El trabajo se hace en el día a día. El grupo es heterogéneo (jóvenes, mayores) y lo bonito es caminar juntos, e intentar parecerse cada vez más a Jesucristo.

− ¿Qué valor añadido

tiene el Itinerario?− Creo que sobretodo

esto: llevar la fe a nuestra vida, hacerla cotidiana. No se trata de hacer gran-des cosas sino lo normal de cada día, que quizás es lo que más cuesta, porque al ser tan normal no notas esa Presencia; ¡pero ahora, con el Itinerario, sí!

− ¿Cómo se aprende a notarla?

− Orando cada día, le-yendo la palabra de Dios, dejándose moldear día a

día. El Itinerario se basa en el ver, juzgar y actuar, y se trata de aplicar el ac-tuar a lo más cercano: un enfermo en la familia, los hijos que hay que educar, acompañar a alguien aleja-do… y también la comu-nión que se crea entre el grupo al compartirlo. De ahí viene la conciencia de que formas parte de toda una Iglesia.

− Queda claro: el iti-nerario promueve la correspondencia entre

fe y vida. Pues este Do-mingo se celebra el Día de la Iglesia Diocesana. ¿Cómo lo vivís?

− Se trata de sentirnos parte de ella. Lo comparo con la familia: somos mu-chos miembros y cada uno tiene su lugar propio, pero hay lugares como el come-dor y la cocina donde nos reunimos todos, ponemos las cosas en común, com-partimos lo que vivimos, porque lo que cada uno vive repercute en la fami-lia; y, después, hay el gran comedor de los Domingos y para cuando vienen la fa-milia de fuera y los amigos. Y ahí está la Iglesia, como madre que nos reúne, nos aglutina y nos va condu-ciendo.

− ¿Qué te aporta la Iglesia diocesana a tu vida cotidiana?

− A mi personalmente, me aporta el sentido de ser una gran familia. Que no somos unos pocos, sino que formamos parte de algo más. Es ese sentido de unión que, aunque no lo hagamos todo juntos, sí que importa lo que haga cada uno, porque repercu-te en el resto y nos ayuda-mos mutuamente. Sí: sen-tirse una gran familia.

G. FARRÉ. L’ALCORA.