Hominis Rapax

Creaste, para ti, tu propia historia transgrediendo as todos los ritos, rompiste en tu pensar los grandes mitos y declaraste en tu razn tu propia gloria.

Ante la eterna presencia te amotinas jurando haber salido de la mar y que en tierra seca pudiste prosperar sin tener que depender de obras divinas.

En la cima de natura te asumiste - pues en ello nunca no hubo competencia - y cuando acaso presentaron resistencia por la fuerza tus razones impusiste.

Tomaste a la creacin por adversaria, jurando con la ciencia someterla y en servicio a tu deseo banal ponerla usando tu conducta sanguinaria.

Nada fue capaz de resistirse: siempre lo que tocas, lo quebrantas. Slo acaso se libraba de tus plantas aquello imposible de extinguirse.

A golpe de espada y destruccin, forzando tus propias condiciones, levantaste ciudades y naciones aplicando el paradigma de opresin.

Decretaste tu verdad por mayora e impusiste tu justicia por cohecho. Te otorgaste la razn, por slo el hecho de que ninguna otra criatura se opona.

Y al final, ya que lograste construirte del planeta azul triste morada y en tu ambicin ante ti no queda nada que acabar sino a ti mismo destruirte.

Pabloe Cancino Marentes 27/Dic/2015 #Poesia_Pabloe