I Congreso Historia UNT Estudiantes y Politica 054_valdez

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    "ESTUDIANTES Y POLTICA EN LA UNT(1983 -1986).LA RECUPERACIN DEMOCRTICA."

    Fernando VALDEZ *

    "Todos los seres humanos somos conscientes de la existencia del pasado (definido como el perodo queprecede a los acontecimientos que han quedado registrados en la memoria de cualquier individuo) ... Ser miembro de cualquier comunidad humana significa adoptaruna posicin respecto al propio (a su) pasado, aunque sta sea de rechazo. El pasado es una dimensinpermanente de la conciencia humana, un componente obligado de las instituciones, valores y dems ele-mentos constitutivos de la sociedad humana" Eric Hobsbawm. 'Sobre la Historia'

    AbstractThe present report wishes to show, as faithful as possible, the local student movement participation inourUniversity, in the ends of military dictatorship in the democratic recovering.Our analysis will be done, according to the following perspectives:1- The historical context, the dictatorship university and its preceding background, the "Ivanisevich mis-sion".2- The student movement of the 80s, historical continuity with the 70's movement focus in its concernin the national politics.Own and new goals for the university democratization post-dictatorship tending to achieve massive edu-cation to the argentinian youth, non-restrictive admission and tuition and quota measures supression.3- Human wrights as an argentinian society response, the student movement close to the human wrightsorganizations, in order to overcome the horror lived during the last decade.4- University life and the democratic reconstruction of the country. The university normalization, stu-dents and his organizations as main protagonists.Finally, as an open reflection to debate, from this new century we ask ourselves: How to compatibilizethehigher educational massfication with the academic excellency? Is it possible to articulate the universitywith the national project? In this moments of deep crisis that argentinian people live today: Is the univer-sity enrolled in this process, and what is its contribution to overcome it?

    La universidad de la dictadura y su antecedente inmediato.

    La dictadura militar que devast nuestra patria en el periodo 1976-1983 se apoder tambin de la Universidad. Las persecuciones y el clima de terror que, luego de lamuerte de Pern, se dan en el peronismo, entre su ala izquierda y derecha en la luchapor la hegemona, encuentran expresin en el plano educativo con la asuncin del-ministerio de Educacin de Oscar Ivanisevich. Es decir que las desavenencias depoder en el partido gobernante se expresaban en la sociedad y en el estado. Estas presencias en la vida nacional debern ser discutidas con honestidad intelectualpara dejar atrs falsas antinomias, pero reconociendo como expresa un autor que "el'lopezrreguismo', la Juventud Peronista, Montoneros, la burocracia sindical, Pern,Isabelita, las Tres A, estuvieron en el epicentro de un proceso cuyo protagonista prin-

    *Ctedra de Derecho Civil, Facultad de Ciencias Econmicas, UNT.

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    cipal fue el peronismo"1 , es decir que tuvieron fuerte gravitacin en el pas y en eldesenlace poltico de esa dcada y por ello ameritan un debate histrico sincero ysuperador. La UNT no fue la excepcin a esa debacle que se anunciaba. Ya desde el ao 1975cuando asume el Rectorado Juan Jos Pons (17/09/1975 - 25/03/1976) el clima de terror, intolerancia ideolgica y su secuela de persecuciones, al igual que en el pas, se profundiza. Por esa poca se registra la creacin del Servicio de Vigilancia ySeguridad de la Universidad Nacional de Tucumn, centro de seguimiento y perse-cucin de los universitarios opositores tanto estudiantiles, como docentes y nodocentes, que participar tanto en la represin directa con los grupos parapolicialesy militares y tambin actuar como enlace con otros organismos de orden estatal(SIDE, Polica Federal, Destacamento de Inteligencia 142, etc.). Es tambin de lapoca previa al golpe militar la contratacin mediante Resolucin n 131/76, de undeleznable personaje, conocido por su militancia en grupos antisemitas y de provo-cacin antidemocrtica, cuya misin no escrita es organizar la ignominia, "depurarlos claustros", iniciar la tarea de lucha ideolgica final marcada por la importada'doctrina de la seguridad nacional', dirigiendo el mencionado Servicio de Vigilancia y Seguridad. Estas persecuciones comienzan antes del 24 de marzo de 1976 y significan para nues-tra universidad la perdida de algunos de sus mejores miembros ya sea por la desapa-ricin forzada, el asesinato liso y llano o el exilio forzoso interno o externo al quemuchos son obligados. La universidad, como Cronos, empezaba a devorar a sushijos.Las cesantas, en especial de docentes, son practicadas en muchos casos por las auto-ridades designadas por Pons, la mayora de las cuales son confirmadas luego delgolpe. Esta poltica de intolerancia extrema se profundiza con la dictadura militar yla designacin por primera vez en su historia, de un "delegado militar a cargo delgobierno de la UNT" el "coronel Barroso". Como su apellido lo indica, de fango, fuesu gestin. Una publicacin del matutino La Gaceta de das posteriores al asalto alpoder (15/05/1976) da una cifra de 357 "bajas producidas entre personal docente,administrativo y de servicio en la UNT" en ese confuso lenguaje que habla de "bajas"y que confunde respecto de si son renuncias forzadas, cesantas, o desapariciones otodas a la vez. La "labor acadmica" de este siniestro personaje va a ser muy prolfica. Contina lo ya iniciado con las persecuciones y lo perfecciona haciendo funcionar en la enton-ces Escuela Universitaria de Educacin Fsica (EUDEF) de un centro clandestino dedetencin durante los breves meses que dura su siniestra funcin, desde el 26 deMarzo hasta el 10 de Septiembre de 1976. Esta situacin vergonzosa nos da a los uni-versitarios tucumanos el triste privilegio de ser en el pas, el nico centro de deten-cin y torturas que funcion en localizaciones universitarias, hecho que se registradesde fines de marzo y hasta fines de mayo de 1976 y que se conoce por las decla-raciones de personal docente y no docente de la EUDEF y testimonios de estudian-tes que estuvieron all detenidos y que sobrevivieron, prestados ante la ComisinBicameral de los Derechos Humanos de la Legislatura de la Provincia de Tucumn,creada por ley provincial n 5.599, figurando en ese informe 2.La represin se cobrar muchsimas vctimas de la comunidad universitaria. Si seconsidera la ocupacin de los "desaparecidos" del total de casos denunciados ante laCONADEP y se toma a los estudiantes, profesionales, docentes y periodistas sepuede afirmar que casi el 40% de las victimas realizaban actividades intelectuales. En la UNT la cifra de desapariciones y asesinatos perpetrados contra miembros de

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    nuestra Casa (estudiantes secundarios y universitarios, docentes, graduados y nodocentes) es de 170 personas conforme el informe mencionado y las denuncias regis-tradas en la CONADEP. Dos casos destacados en el informe citado de la Bicameralde los Derechos Humanos son los de Vctor Jacobo Noe, abogado ydocente, ex pre-sidente del Centro nico de Derecho y Eduardo Anbal Serrano Prez, docente, expresidente del Centro de Filosofa y Letras, ambos secuestrados en la Capital federalen Octubre de 1976. Otra de las funciones de depuracin a las que estaban entregadas estas eminencias setraduce en el dictado de la Resolucin n 931-76 por la cual crea una ComisinEspecial para que se avoque a la tarea de depurar las bibliotecas de la universidadporque "existen publicaciones que por el tema que tratan no deben formar parte delas mismas por falta de vinculacin con las disciplinas que se dictan en el organis-mo" y "que al exponer los problemas polticos o filosficos, tiendan a orientar haciauna determinada corriente ideolgica, que puedan perturbar las mentes sanas de unajuventud que debe recibir una enseanza totalmente objetiva". Para cumplir tan elevados fines designa a un "comit de expertos". Esta directiva fueprontamente acatada por las Facultades formndose una, por ejemplo, en la Facultadde Agronoma y Zootecnia que cumplira con esmero su finalidad proponiendo unalista de libros para que sean 'eliminados' entre los que se destaca el libro "Tierra yconciencia campesina en Tucumn" de quin luego sera Rector de la UBA, el soci-logo Francisco Delich. A uno de los docentes que integran esta Comisin deAgronoma, ya en democracia, el Centro nico de Derecho le impugnara su con-curso docente al igual que a uno de los jueces federales de la dictadura que asista alos centros clandestinos de detencin, por entender que estas personas carecen de"conducta pblica y universitaria digna" para formar parte del claustro docente talcomo expresan los arts. 73 y 76 del Estatuto de la Universidad Nacional de Tucumn. Pero las polticas de 'transformacin' de la universidad dictatorial no terminan all, sino que son complementadas con decisiones, como por ejemplo, la de diezmar la plantilla de profesores, mostrando un particular nfasis con la carrera de Psicologa, hasta llegar a cerrar el ingreso a la misma durante algunos aos. En el Canal 10, la televisora que la UNT haba creado en el ao 1966, tambin sedefine una poltica anti-universitaria. En primer lugar se desmantela su planta de per-sonal, persiguiendo y cesanteando a los trabajadores y posteriormente se llega acambiar los fines exclusivamente culturales que tena en sus orgenes, transformn-dola en una Sociedad Annima con Participacin Estatal Mayoritaria (SAPEM) paraque opere al igual que las restantes televisoras del pas y en ese mismo acto irregu-lar le cede gratuitamente al gobierno de la provincia el 30% de las acciones en unacto de liberalidad extrema, en abierto perjuicio del patrimonio de la UNT, situacinque nunca fue revisada por la Universidad democrtica, como debi hacerlo. Este panorama se completa con la poltica elitista que, en materia de ingreso, se ins-trumenta con exmenes, con 'numerus clausus' y aranceles a pagar por los estudian-tes, sin ningn criterio acadmico ni financiero que lo sustente, que no sea el de unauniversidad para pocos, antipopular y divorciada de la realidad del pas. No existaningn criterio de orientacin de la matrcula, de retencin de los estudiantes, defomentar algunas carreras en funcin de un proyecto nacional de desarrollo. Slo la restriccin en el ingreso por medio del cupo y el pago de la cuota mensual por los estudiantes como fin en s mismo, coherente por otro lado con la poltica de persecucin y el gran xodo de docentes e investigadores que se produjo por las per-secuciones de todo tipo que se practicaban. Es decir se limitaba la fuerte demandasocial de acceso con una poltica autoritaria de control ideolgico y persecuciones

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    an cuando el fin declamado haya sido una supuesta calidad acadmica, ello unido aun programa de achicamiento econmico y fuerte endeudamiento externo que lleva-ba adelante el gobierno central. El Estado autoritario y 'canbal' de la dictadura mili-tar quera una universidad acrtica, mansa y sumisa al igual que la sociedad a la quereprima salvajemente, una "universidad elitista, conservadora, profesionalista y ais-lada de los problemas del pas"3.Finalmente debemos mencionar que el andamiaje legal para perpetuar a los docentesafines en las ctedras, se inicia con la ley 21.536 (ley Bruera) que titularizaba ad -vitam, sin concurso a los docentes que estaban en sus ctedras por el slo hecho deestarlo y se intenta completar con la ley 22.207, dictada a finales de la dictadura queestableca entre otras cosas llamados a "concursos" pero inclua un capitulo de pro-hibiciones que la evidenciaba como una ley que intentaba perpetuar el privilegio depertenecer al poder universitario de aqulla poca y que estaba principalmente desti-nada a ser un obstculo a los reingresos que se imaginaban producira el retorno dela vida democrtica.

    El movimiento estudiantil de los aos 80'. Nuevos y propios objetivos para la

    democratizacin de la universidad.

    La sociedad argentina a mediados del ao 1981 empieza a salir de su letargo, a sacu-dirse el miedo y a organizar la protesta, para resurgir del desastre al que haban con-ducido los militares y sus socios civiles, que hasta ese momento slo las Madres dela Plaza exteriorizaban con sus marchas de los das jueves. En Tucumn, al igual queen el resto del pas, en ese ao comienzan los contactos entre las distintas fuerzaspolticas, subterrneamente todava, y se conforma una multisectorial donde partici-pan los partidos polticos y las organizaciones sociales, como la CGT. Algunos estudiantes de la Facultad de Derecho se reunan en una iglesia de la calle Chacabuco al 500, donde un cura de apellido Zelarayan permita que lo hicieran, muysolapadamente, para conversar de poltica. Para el ao siguiente, el 29 de marzo de 1982 y ante la convocatoria de la CGT(Ubaldini) que no era funcional a los intereses de la dictadura como su otra parte la CGT (Triaca), se realiza la primera movilizacin popular, que en Buenos Aires es duramente reprimida por la polica. En nuestra provincia, esa movilizacin tambinse realiza convocada por los partidos polticos y las organizaciones sociales, donde por primera vez y sin estar todava totalmente organizados participan algunas agru-paciones estudiantiles. Esa marcha es interceptada por la polica frente a la CasaHistrica y todos sus participantes detenidos, los que recuperan su libertad al da siguiente.A los pocos das, el 2 de Abril, los militares inician la aventura de Malvinas, que sig-nific para la juventud universitaria, por un lado, ser solidarios con nuestros herma-nos que eran convocados a ese verdadero dislate y, por otro, lado la ocasin paraavanzar en grados mayores de organizacin de las agrupaciones polticas juveniles.Con ocasin de la guerra de Malvinas se organizan campaas de solidaridad de losestudiantes universitarios por medio de una Comisin Interfacultades que incluye unconcierto solidario en el Teatro San Martn juntando elementos que pudieran ayudara los soldados. Al mismo tiempo los estudiantes de Derecho convocan a una de lasprimeras reuniones, que se realiza en la casa del estudiante Marcelo Cena en Av.Sarmiento al 100, donde ya se presentan en sociedad las organizaciones polticas.All se termina de dar forma a la Comisin Pro-Centro de la facultad de Derecho. Una reunin similar por la misma poca, se lleva a cabo convocada por estudiantes de Medicina en la casa de la estudiante Susana Palavecino, en calle Salta al 300,

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    donde tambin surge la comisin para re-organizar el centro estudiantil. Otro hecho que convocaba a los estudiantes de medicina fue la negativa de la Facultad, dondeera profesor el interventor Landa, de reinscribir a algunos estudiantes que habantenido participacin poltica antes del golpe y volvan a retomar sus estudios luegode sufrir el exilio y la crcel, entre los que se encontraban los dos ltimos presiden-tes del Centro de Estudiantes. De ese convulsionado mes de Junio de 1982 es tambin la iniciativa de un grupo deestudiantes de Derecho (el propio Cena, como director, Ramiro Gonzlez Navarro yJos Sarmiento en la Redaccin, entre otros compaeros que los colaboraban) de lan-zar una revista a la que titulan con la expresin latina "SUI IURIS ('por propio dere-cho'), que es lo que significa, ... porque creemos o ms bien estamos convencidos quelos estudiantes hemos alcanzado esa peculiar capacidad del ciudadano romano quesignificaba la titularidad y el ejercicio pleno de sus derechos", editorializaban. Esa revista que se sigui editando unos nmeros ms, tuvo una tirada de 300 ejem-plares en ese primer nmero. Tmidamente expresaba que la iniciativa "se propone ser una expresin amplia de las inquietudes colectivas y ... tiene la pretensin degenerar conciencia de la necesidad del cambio y la renovacin". Se fijaba tambinposicin respecto de la guerra de Malvinas haciendo suya una posicin de Ernesto Sbato difundida el da 18 de Abril de 1982, que manifestaba: "el problema deMalvinas est por encima de cualquier discrepancia poltica interior" an de las dife-rencias insalvables con la dictadura a la que " ... muchos ... durante ste gobiernohemos denunciado graves violaciones de nuestra Carta Magna y el correlativo desmantelamiento de nuestro territorio econmico". Tambin inclua en ese primer nmero un comentario sobre el libro Manual de Zonceras Argentinas de don Arturo Jauretche y comunicaba la constitucin formal de la Comisin Pro - Centro deEstudiantes.En ese ao 1982, comenz la reorganizacin de los centros estudiantiles y de susagrupaciones polticas. Rpidamente el reclamo unnime de los estudiantes universitarios, al igual que elresto de las organizaciones polticas del pas, fue la recuperacin democrtica, lavuelta a la plena vigencia del estado de derecho. Se dinamizaron y fueron cada vezms fuertes las protestas luego de la derrota de Malvinas. Los estudiantes universi-tarios participaban ya activamente de la convocatoria de la Multipartidaria a una mar-cha que se celebr el 16 de diciembre de 1982, para exigir la convocatoria a eleccio-nes generales sin proscripciones de ningn tipo. Las agrupaciones estudiantiles unifican su lucha en contra del modelo de universidadimpuesto por la dictadura y arremeten contra las polticas limitacionistas del cupo,del arancel y contra la ley 22.207 instrumento legal para la continuidad de algunosdocentes, en perjuicio de los muchos que no se podan presentar a los "concursospblicos" por las prohibiciones que la misma ley estableca o bien porque no estabanen el pas. As se llega por medio de una Comisin Interfacultades, creada al slo fin y hastatanto se normalizara la FUT, a organizar un plan de lucha contra la poltica del exa-men de ingreso, el cupo y los aranceles. Ese plan de lucha supona un fuerte activis-mo en las facultades y culmina el 19 de Marzo de 1983 con una masiva movilizacinal Rectorado, la primera despus del golpe militar, donde se le entrega un petitorio alinterventor Landa y ste pronuncia sus ridculas palabras, en el uso particular delidioma que haca, respecto a la Reforma Universitaria diciendo que la misma estaba"periclitada y pattica". Los estudiantes exigan ingreso irrestricto como una coincidencia bsica de demo-

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    cratizacin de la educacin superior lo que se lograba con el acceso masivo a lamisma, la eliminacin de los aranceles por discriminatorios y por que entendan quela gratuidad de la enseanza era una obligacin indelegable del estado. Se exiga lasuspensin de los concursos docentes por las discriminaciones que estableca la leyque los convocaba y se anunciaba el pedido de nulidad al prximo gobierno consti-tucional que surgira de la voluntad popular. Ya en el ao 1983, una vez levantada la veda poltica, como indulgentemente llama-ron los militares al cercenamiento de los derechos ciudadanos, la actividad estudian-til se profundiza. Se aceleran las reuniones para conformar los estatutos de los cen-tro estudiantiles. En el caso de la Facultad de Derecho los estudiantes se reunan enasambleas multitudinarias para discutir, artculo por artculo, lanueva carta que regi-ra la vida institucional del Centro nico de Derecho. Lo de"Centro nico" tenien-do presente la divisin en Tucumn de los aos 60' y 70' de los agrupamientos estu-diantiles, en los Centros de la Federacin Universitaria de Tucumn y la LigaHumanista y tambin por las divisiones nacionales del movimiento estudiantil en laFUA y la FURN (Federacin Universitaria de la Revolucin Nacional), es decircomo una suerte de prevencin histrica. El 4 y 5 de Junio de 1983 se rene en nuestra Universidad, en las aulas de la Facultadde Derecho, el II Congreso Nacional de Franja Morada, con la presencia del presi-dente de la FUA Roberto Vzquez; el I Congreso Nacional de sta agrupacin sehaba reunido en la ciudad de Ro Cuarto en el mes de Marzo. La agrupacin refor-mista, expresin universitaria del radicalismo, fijaba posicin poltica en nuestraCasa, comprometindose a luchar "por el sentido social de la enseanza y la investi-gacin, el co-gobierno democrtico e igualitario, por la gratuidad y la democratiza-cin de la enseanza, todo eso enmarcado en la lucha antiimperialista y antioligr-quica que deba llevar adelante el pueblo argentino", decan los radicales universita-rios.Las actividades de reorganizacin comprenden tambin a las escuelas universitariasexperimentales, en especial, a la Escuela y Liceo Vocacional Sarmiento, donde seempiezan a realizar las primeras actividades para normalizar el Centro deEstudiantes.Despus de aos de prohibiciones, en el mes de Agosto de 1983 tienen lugar las pri-meras elecciones de Centros de Estudiantes, inicindose con la delCentro nico deEstudiantes de Filosofa y Letras donde se impone el Movimiento Humanista. Losdas 30 y 31 de Agosto y 1 de Septiembre se vota en la facultad de Derecho dondese impone con comodidad Franja Morada, quedndose con la conduccin del CUD,venciendo al Movimiento Peronista Universitario, al Movimiento Humanista, a laJuventud Universitaria Intransigente, al Movimiento de Unidad Reformista y alMovimiento al Socialismo. Seguidamente a ese triunfo electoral del radicalismo uni-versitario se suman iguales resultados en Medicina, Bioqumica, CienciasEconmicas, Ciencias Exactas, Odontologa y Arquitectura. En la facultad deAgronoma se impone una agrupacin independiente (LAZI) relegando a la FranjaMorada. Durante todo Septiembre se realizan los comicios estudiantiles para al fina-lizar, convocar al Congreso Normalizador de la Federacin Universitaria deTucumn (FUT), el que se realiza en el Aula Magna de la Facultad de Derecho. Eneste congreso surge electa una Mesa Directiva conducida por Franja Morada, quelleva como Presidente al recin electo presidente del Centro Estudiantes de MedicinaAlfredo Nemescheij. La FUT integra a todas las fuerzas polticas con representacinestudiantil, resultando electo un dirigente del peronismo de Medicina, Carlos Eckart,en el cargo de Secretario General.

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    Despus de la dictadura militar se integran a esta conduccin, superando viejas dife-rencias, las dos versiones del peronismo universitario (Juventud UniversitariaPeronista y Movimiento Peronista Universitario), el Movimiento Humanista que nointenta reeditar la Liga Humanista de los aos sesenta, y el resto de las agrupacionesreformistas, tanto las vinculadas a los socialistas (MNR) como a los comunistas(MUR), tambin lo hacen las restantes agrupaciones estudiantiles entre ellas las"agrupaciones independientes", que tenan los mas variados perfiles ideolgicos yprogramticos.Esta confluencia en la Federacin Universitaria hablaba a las claras de que la expe-riencia dictatorial en las nuevas generaciones estudiantiles haba calado hondo. Se privilegiaba la unidad del movimiento estudiantil por encima de cualquier diferenciahistrica o ideolgica. Luego el gobierno del Dr. Alfonsn, reconocera esta realidadasumida por los estudiantes, dndole estatuto legal por medio del Decreto n 154/83,por el que se reconoce la existencia como nica instancia nacional representativa delos estudiantes a la FUA (Federacin Universitaria Argentina), a una Federacinregional por Universidad Nacional y a un Centro de Estudiantes por UnidadAcadmica.La nueva configuracin del movimiento estudiantil muestra una diferencia impor-tante con los de los aos 60' y 70', la toma de conciencia de la necesidad de la uni-dad estudiantil para luchar por la recuperacin del estado de derecho y para empren-der la tarea por venir en la defensa y consolidacin de la democracia. Las violacio-nes a los derechos humanos llevada a cabo con la implementacin del terrorismo deestado, significaba un enorme desafo para los estudiantes y sus organizaciones, enel sentido de planterselo como una bandera de lucha, de trabajar por la bsqueda deVerdad y Justicia. La decisin histrica de juzgamiento a los responsables de los cr-menes de lesa humanidad figuraba entonces en esa nueva agenda del movimientoestudiantil. Un documento de una agrupacin estudiantil de la facultad de Agronomay Zootecnia deca al respecto "Estamos convencidos que la democracia debe deste-rrar para siempre la violencia como herramienta de accin poltica. Por eso adheri-mos a los reclamos de los organismos de Derechos Humanos, bregando por el totalesclarecimiento de estas violaciones y el correspondiente castigo dentro de la justi-cia ordinaria para los culpables. Debemos luchar por la vida, para defender la paz yla democracia". 4 Esta era la posicin, que con diferencias de matices, compartan la mayora de las agrupaciones estudiantiles y especialmente Franja Morada, que como veremos, con las elecciones que se realizanen ese ao 1983 en las universidades de todo el pas, va a conducir mayoritariamen-te los centros, las federaciones regionales y luego la Federacin UniversitariaArgentina. Si bien el movimiento estudiantil de los 80' es continuador de su antecesor en algu-nos aspectos, por ejemplo, su compromiso "con una sociedad ms justa, ms libre yms igualitaria" como deca la vieja consigna de Franja Morada de la poca, entien-de tambin que el verdadero cambio revolucionario pasa por la consolidacin de laslibertades pblicas, de las garantas individuales, por el respeto irrestricto a la ley, porla tolerancia, por el respeto de las minoras. Que la diferencia que media entre lademocracia formal y otras formas de gobierno es "la misma diferencia que hay entrela vida y la muerte". En este sentido si bien este movimiento estudiantil de los 80' escontinuador del "propio de la tradicin de Crdoba o la de su epgono, el movimien-to estudiantil de los 60'" en tanto "buscan incidir en la marcha de la institucin uni-versitaria para convertirla a sta en partera de la modernidad" lo es slo en tanto elloes "desencadenado por factores exgenos tales como la existencia de un rgimen dic-

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    tatorial"." 5.La preocupacin central entonces, giraba en torno a la pronta recuperacin de lademocracia, al desmantelamiento del aparato represivo, a ponerse a trabajar en lareconstruccin de una universidad nacional, democrtica, co-gobernada, autnoma,cientfica y abierta al pueblo. Como deca un documento poltico de Franja Moradade entonces: "hemos heredado una universidad en un proceso de franca decadencia,con la 'reaccin' fuertemente enquistada en sus claustros, con un estudiantado edu-cado en el individualismo, el desinters y la no participacin, con estructuras y con-tenidos retrgrados y arcaicos, desvinculados totalmente de la realidad nacional. Elreto es enorme: terminar con la crisis, modificar el contenido de la enseanza y lainvestigacin, derrotar los intentos continuistas, democratizar profundamente la vidaacadmica, figuran como nuestros objetivos fundamentales". Realizadas las elecciones de Octubre de 1983, con el triunfo del Dr. Ral Alfonsn,deba asumir el nuevo gobierno el 10 de Diciembre de dicho ao. Luego de la asun-cin presidencial el ltimo interventor de nuestra Casa y los docentes que lo acom-paaban, abandonan sus cargos, en un remedo histrico del marqus de Sobremonte,sin esperar la designacin de las nuevas autoridades dejando a la UNTacfala. Ante esta situacin la FUT, ya normalizada, recuperando su relacin histri-ca con la Universidad Nacional de Tucumn, junto a sus Centros de Estudiantes enlas Facultades, decide hacerse cargo transitoriamente de su funcionamiento. Es quela FUT cuando nace en 1918, lo hace ntimamente relacionada a los destinos de la UNT, que como sabemos es hija directa de la Generacin del Centenario lide-rada por Juan B. Tern y de la Reforma Universitaria del 18' que la acuna como pro-pia, adoptndola, como vimos con su decidido apoyo por la nacionalizacin. En ese marco y ante el hallazgo en el legajo personal de un estudiante de Derecho defichas pertenecientes a otros compaeros de la facultad de Ciencias Exactas se llega detectar el funcionamiento en el mbito del Rectorado de la UNT del Servicio deVigilancia Seguridad ya mencionado, el que fue clausurado por orden judicial ema-nada del Juez Federal Ren Padilla. Los estudiantes de abogaca Marcelo Cena,Ramiro Gonzlez Navarro y Luis Salado con el apoyo polticodel Centro nico deDerecho y la FUT iniciaron una denuncia penal por Abuso de Autoridad contra el lti-mo interventor de nuestra universidad, Carlos Ral Landa. La Federacin y los Centros Estudiantiles actuaron como veedores junto al personaljerrquico de la Casa hasta la designacin de las nuevas autoridades, hecho querecin se produce el 29 de Diciembre de 1983 mediante el Decreto del PEN n307/83, por el cual se designa nuevo Rector Normalizador al Profesor Luis EduardoSalinas.En el mes de Julio de 1984 se realiza en nuestra universidad el CongresoNormalizador de la FUA, con la presencia de ms de 1300 delegados de todos loscentros estudiantiles del pas y numerosos militantes de las distintas agrupaciones. Las deliberaciones se realizan en las distintas facultades de la universidad, los con-gresales y los dems estudiantes se alojan por agrupaciones polticas en la QuintaAgronmica, en el Centro Prebisch y en Horco Molle. El plenario de apertura se llevaa cabo en el municipal Palacio de los Deportes y asisten figuras de la poltica nacio-nal, de casi todos los partidos polticos y de organizaciones sociales y de derechoshumanos.El predominio de Franja Morada en las elecciones que se desarrollan en las univer-sidades de todo el pas, es abrumador y al igual que en la FUT, las alianzas con elMovimiento Nacional Reformista y otras fuerzas menores le garantizan la conduc-cin. Es elegido nuevo presidente el estudiante de Derecho de la Universidad

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    Nacional del Litoral, Marcelo Garca. "Para el Congreso de la FUA, realizado enjulio de 1984 en Tucumn, Franja Morada apareci con un 45% de los delegados, losindependientes (de derecha e izquierda) con un 25%, la Juventud UniversitariaIntransigente con un 19%, los peronistas con un 8% y el Movimiento de OrientacinReformista con cerca del 7%. 6De este modo la UNT en 1984 reciba a la FUA, como en 1918 cuando se trataba dela nacionalizacin de nuestra Casa, la FUA apoyaba a la todava provincialUniversidad de Tucumn. "En Crdoba se reuni, del 20 al 31 de Julio de 1918, el ICongreso Nacional de Estudiantes convocado por la FUA, con delegaciones deCrdoba, Litoral, La Plata y Tucumn. La FUA haba recomendado especialmente alos asamblestas, el estudio de los siguientes temas: 'nacionalizacin de laUniversidad de Tucumn' entre otros igual de importantes. En sesin del 27 de Juliopor la noche se aprob una resolucin que aconsejaba la nacionalizacin de laUniversidad de Tucumn, porque reconoce que su carcter y tendencias dentro de laUniversidad Argentina, responden a necesidades profundas que el pas necesitafomentar".7Cuando culmina el proceso de nacionalizacin y luego de mltiples gestiones tantode Juan B. Tern, como de la FUT y de la FUA en el acto de nacionalizacin hacenuso de la palabra, adems de otros invitados, el presidente de la FUA Gabriel delMazo, segn el autor anteriormente citado. En este congreso de 1984, nuevamente,confluan la UNT y el movimiento estudiantil nacional.

    Los Derechos Humanos como respuesta para superar el horror vivido en la

    dcada pasada.

    La plena vigencia del estado de derecho era una premisa bsica de los estudiantes y deba construirse sobre la base de las ideas de Verdad y Justicia. Para ello se deba acompaar la decisin del nuevo gobierno de juicio y castigo a los responsables del terrorismo estado, a las Juntas Militares, y a todos los militares y miembros de las fuerzas de seguridad comprometidos con la violacin de los derechos humanos ms elementales, como la vida y la integridad fsica. En este sentido se acompa la creacin de la CONADEP y Consejeros Estudiantilesde la UNT, Presidente y Vice de la FUT ambos de Franja Morada, en el ConsejoAsesor Consultivo, por mandato de la FUT y de la FUA, presentaron un proyecto decreacin de una Comisin que investigara sobre las desapariciones de los estudian-tes de la UNT confeccionando un listado y girando las actuaciones a la justicia. Elcuerpo la hace suya y sugiere que se haga extensiva al personal docente, no docentey graduados desaparecidos desde el ao 1976 hasta el 30 de Octubre de 1983, dic-tando en consecuencia la Resolucin n 1109 / 984 por la que se autoriza al Sr. Rectora designar una comisin especial "que tendr como misin recibir informacin odenuncias que tengan relacin con las situaciones enunciadas en el exordio, a losfines de la confeccin del listado de estudiantes, docentes y no docentes desapareci-dos y obrar consecuentemente ante la justicia". En sesin ordinaria del 28 de Agosto de 1985 el Honorable Consejo SuperiorConsultivo dicta la Resolucin n 1727 / 985) por la que aprueba parcialmente undic-tamen presentado por la Comisin oportunamente creada y resuelve en su art. 1:"Condenar enrgicamente el atropello al que se vieron sometidos los ms elementa-les derechos del Hombre, durante la vigencia del estado de terror al que se arrastral pas entre los aos 1975 y 1983, siendo el deseo de la Universidad Nacional deTucumn que situaciones como las recientemente vividas nunca ms deben tenercabida en la historia de nuestro pas".

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    Luego por la Resolucin 1015 / 986 del 14/07/1986 se decide ampliar el perodo quese le asignara para efectuar averiguaciones y recibir informacin y denuncias la quecomprende desde el mes de noviembre de 1974- fecha en que se instaura le estado desitio en el pas. Por otra Resolucin del HCS de fecha 27 de Noviembre de 1986 sedecide en su art. 5 realizar un homenaje el da 10 de Diciembre de 1986, DaUniversal de los Derechos Humanos, a los miembros de la comunidad universitariade la UNT, detenidos-desaparecidos descubriendo una placa en el patio central delRectorado con la siguiente leyenda: "A diez aos de los asesinatos y cientos de des-apariciones de miembros de esta Comunidad Universitaria, la UNT ratifica su volun-ta de Justicia y Democracia para que nunca ms se repitan violaciones a los DerechosHumanos contra nuestro pueblo. San Miguel de Tucumn, 10 de diciembre de 1986". En este mismo sentido fueron las actuaciones de los estudiantes en la defensa delorden democrtico y constitucional alcanzado por la sociedad argentina. Ante las pre-siones de los sectores vinculados al terrorismo de estado, enquistados en las fuerzasarmadas, y sus recurrentes amenazas de golpe de estado, el movimiento estudiantilrespondi con una unidad monoltica en defensa del estado de derecho y de las ins-tituciones de la repblica, ms all de cual era el partido gobernante y cul la orga-nizacin estudiantil que conduca al movimiento estudiantil. Las presiones para salirse del camino elegido mayoritariamente por el pueblo argen-tino de Justicia y Verdad, eran frecuentes y significaron por un lado la unidad en laorganizacin de la defensa del sistema democrtico con movilizaciones impulsadasdecididamente por la FUT, en especial con motivo del levantamiento militar 'cara-pintada' de Semana Santa que comenz el da jueves 16 Abril de 1987 y culmin conlas siempre recordadas "felices pascuas, la casa est en orden". Rpidamente laFederacin Universitaria y todo sus centros de estudiantes, sin distincin de bande-ras, iniciaron lo que se denomin una "vigilia democrtica" en el Rectorado de laUNT y convoc a todas la fuerzas polticas y sociales a la movilizacin popular,como nico medio para vencer los intentos golpistas que pretendan impunidad paralos crmenes cometidos en la dictadura. En efecto como consecuencia de las presio-nes militares e invocando como 'razn de estado' la defensa del orden institucional,el Gobierno democrtico abandona el camino iniciado dictando las leyes de obe-diencia debida y punto final. En este tema el radicalismo universitario expresadomayoritariamente por Franja Morada se aparta de la decisin de la UCR de acompa-ar al Presidente y decide por coherencia ideolgica y un correcto anlisis de la rea-lidad poltica mantenerse en su reclamo de Justicia y Verdad y as lo expresa en undocumento de Diciembre de 1986, cuando decide participar de las movilizacionesconvocadas por los organismos de derechos humanos y otras fuerzas sociales y pol-ticas, y que entre otras cosas manifiesta: "Entendiendo a los derechos humanos comouna de las banderas fundamentales de la lucha de nuestro pueblo para la recuperacinde la vida democrtica y que los mismos fueron un factor de unidad de distintos sec-tores de la sociedad argentina, convocados por la UCR a la lucha por la Paz y por laVida, en definitiva por la Democracia en contra del autoritarismo y la dependencia.... Franja Morada sostiene que la reconciliacin de los argentinos, anhelo popular ypresupuesto bsico del pas futuro, requiere de medios aptos y coherentes; no lo cre-emos posible ni deseable con quienes en plena vigencia del Estado de Derecho con-tinan reivindicando la represin irracional y la perversa doctrina que le diera sus-tento ... Sin miedo al futuro asumimos la responsabilidad de impedir que esa larganoche de agona y vejaciones permanezca en el olvido porque Pizarello, Mario AbelAmaya, Mximo Mena, Sergio Karacachof, Rodrguez Araya y tantos otros mrtiresas lo reclaman y porque ser la nica manera de avanzar hacia un futuro limpio, libre

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    y sin amenazas de retorno al horror ... entendemos que no hay presente ni futuro derealizaciones al margen de la Lucha por la Justicia, que los crmenes de lesa huma-nidad no prescriben ni son pasibles de amnista, por lo que sostenemos que slo laJusticia debe resolver lo vinculado a la sangrienta represin por su directa relacincon la recuperacin tica y moral de nuestro pueblo, condicin indispensable paraconstruir un futuro sin odios ni rencores" 8

    La vida universitaria y la reconstruccin democrtica del pas. La normaliza-

    cin universitaria, los estudiantes y sus organizaciones como protagonistas.

    Las primeras decisiones del Gobierno nacional en materia de universidades naciona-les fueron el dictado del decreto 154/83, el que en su art. 9 reconoce a las represen-taciones estudiantiles, por el cual se designan las autoridades de las universidades,Rectores y Decanos Normalizadores, que sern los encargados de restablecer el"demos" universitario, siguiendo para ello los estatutos anteriores al ao 1966. En ese mismo momento el nuevo gobierno enva al Parlamento el proyecto de leyuniversitaria que se aprueba en 1984 con el n 23.098 conocida como la "ley de nor-malizacin universitaria". En esa norma se estipula el plazo de un ao para que lasuniversidades por medio de sus Asambleas, con representacin de todos sus claus-tros, elijan sus propias autoridades. Se les reconoce a los estudiantes su participacinen el gobierno de las universidades y se los incorpora en los Consejos Consultivosnormalizadores.En Tucumn, asume el Rector Normalizador, Profesor Luis Salinas, un docente quehaba sido cesanteado por el golpe militar, designando para que lo acompae un equi-po sin compromisos con la dictadura. En la Secretara General de la UNT nombra ala Ingeniera Aurora Pizarello de Divizia, docente de la Facultad de Ciencias Exactas,hija del abogado radical Dr. Angel Gerardo Pizarello, ex presidente de la UCR en eldistrito, quien fue asesinado por la dictadura militar en 1976, "acusado" de practicarcon dignidad su profesin de abogado, defendiendo presos polticos en la dcada delhorror, "ejerciendo la misma en la forma ms sublime, hasta que la mano prfida yenemiga de la Democracia puso fin a su justa lucha en el ejercicio del Derecho"como consigna el informe de la Bicameral de los Derechos Humanos. 9 En laSecretara Acadmica fue nombrado otro cesanteado por el rgimen, el profesorOrlando Bravo tambin de la Facultad de Ciencias Exactas, hombre de reconocidafiliacin peronista. La gestin de Salinas fue breve, hasta Junio de 1984, cuando es obligado a renunciar,como consecuencia principalmente de no visualizar correctamente la profundidad dela crisis universitaria y hasta donde haban avanzado las fuerzas ms conservadorasy retrogradas en los aos de plomo. Algunas decisiones de esa novel gestin fueronurticantes para un medio extremadamente conservador, para decirlo de algn modo,como el de sta universidad. Por ejemplo y siguiendo directivas nacionales, se deci-de la inmediata reincorporacin de los cesanteados, que en el caso de los docentesgenera obvias reacciones en los que estaban en sus cargos y que vean adems anu-ladas sus designaciones ad-vitam de la ley Bruera, ya que se ordenaba el inmediatollamado a concurso por la ley 23.115 conocida como ley Stubrin. Esta situacin legalque completaba la derogacin de la ley 22.207 por la ley 23.098 de normalizacin,fue muy resistida por algunos docentes que se negaban a concursar sus ctedras. Lareaccin contra esta ley Stubrin puede verse como uno de los determinantes de la creacin del primer gremio docente en la historia de la UNT, la FEDIUNT, en ese mismo ao 1984 y durante la gestin de Salinas. Otra decisin que fue muy criticada, aunque no abiertamente, fue la anulacin de

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    unos convenios de cooperacin que se haban firmado con la UNSTA de AnbalFosbery, de dudosa calidad acadmica, donde la nica beneficiaria de los mismos erala universidad confesional. El desmantelamiento del aparato represivo, Servicio de Vigilancia y Seguridad men-cionado, tambin fue un tema que preocup a esta gestin y que le generaba no pocosadversarios. En esta breve gestin por propuesta de algunos docentes de la Escuelade Artes, (Miriam Holgado, Enrique Giot y Ezequiel Linares, entre otros) se acom-paa la decisin de pintar un mural en la Escuela Universitaria de Educacin Fsicacomo un mnimo desagravio al rol ya referido que le toco cumplir a esas instalacio-nes universitarias durante la dictadura. El movimiento estudiantil no supo, no quiso o no pudo, valorar adecuadamente elaporte que esta gestin poda darle a la UNT en el duro camino de recuperacin dela memoria histrica, de lograr la plena vigencia del estado de derecho que seemprenda y de producir las transformaciones que la Universidad reclamaba. Tampoco cont con el aval del partido gobernante, que en el mbito local cayo presade sus propias intrigas a la hora de ayudar a defender una gestin que necesitaba res-guardos democrticos externos para mantenerse. En el plano de las polticas de admisin, esta gestin tuvo desde el inicio la oposi-cin de los estudiantes por la decisin de acompaar el rumbo aconsejado por elMinistro de Educacin de la Nacin, Alconada Aramburu, de eliminar slo gradual-mente la poltica de ingreso diseada por la dictadura, manteniendo los exmenes.Esta posicin signific que la FUT instantes despus que el Rector Salinas pronun-ciara su discurso de asuncin decidiera "tomar la universidad" exigiendo la inmedia-ta eliminacin del ingreso y de los cupos. Luego de intensas jornadas de debate en laresidencia universitaria de Horco Molle, en un hecho hasta entonces indito despusdel largo perodo de oscurantismo vivido, el da viernes 27 de Enero de 1984 elRector de la UNT y el Presidente de la FUT anunciaban el inicio de las actividadesacadmicas de ese ao, donde el curso de ingreso no iba a ser eliminatorio sino deambientacin y con el dictado de una nueva materia que introduca principios bsi-cos de derecho constitucional. El Rector Salinas haca mencin a la prensa de "losobstculos residuales de un profundo autoritarismo en la vida social que costarmuchos esfuerzos erradicar". Y anunciaba la eliminacin "de las limitaciones quehaban constituido la crtica de las agrupaciones estudiantiles" 10El 7 de Junio de ese ao asumi la nueva conduccin del Rectorado de la UNT enca-bezada por el Ingeniero Eugenio Flavio Virla, quien ya haba ocupado ese lugar antesdel golpe de estado de 1966. Con Virla se constituye formalmente el H. ConsejoSuperior Consultivo y son designadas todas las autoridades de lasfacultades, que porlos conflictos crecientes de Salinas con el Ministro AlconadaAramburu no eran nom-bradas, a modo de presin para forzar su alejamiento el que finalmente se produce. Constituidos los Consejos Asesores, los estudiantes participan activamente en la nor-malizacin de las ctedras, en los llamados a concursos para cumplir con el plazolegal de normalizacin de las universidades por las asambleas universitarias dedonde deban surgir las legtimas autoridades universitarias. Se impulsa fuertementedesde los centros estudiantiles la impugnacin a los "concursos" de la dictadura porentender que cristalizaban privilegios inadmisibles en la nueva hora de la repblica.Las impugnaciones que se llevan adelante por el movimiento estudiantil, tanto las delllamado de la dictadura militar como las nuevas practicadas con la ley de normaliza-cin, muy especialmente las realizadas en la Facultad de Derecho ya mencionadas,no tuvieron el acompaamiento de los representantes de los otros claustros en espe-cial de los docentes.

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    Los estudiantes impulsaban la vigencia de los principales postulados reformistas bre-gando por la "libertad de ctedra" y "las ctedras paralelas" como garanta de la liber-tad de pensamiento y el debate de ideas, la "Autonoma Universitaria" para garanti-zar la fecundidad de se trabajo creador alejndolo de las presiones e intromisionesde los gobiernos de turno, tan propensos en la historia argentina a los desbordes auto-ritarios; "el cogobierno" garantizado ya por la ley, pero que se deba plasmar en losestatutos que se aprobaran para la normalizacin garantizando all la participacinde todos los docentes, especialmente de los llamados docentes medios, auxiliares yjefes de trabajos prcticos cosa que en nuestra Universidad se lograra desde la cons-titucin de los consejos consultivos y del claustro de los no docentes o trabajadoresde la UNT, los que recin se incorporaran luego de la normalizacin. A ello se suma-ba la exigencia del ingreso masivo o libre acceso a la educacin superior, como ins-trumento de democratizacin que unificaba los reclamos de todas las agrupacionesestudiantiles e interpretaba correctamente un anhelo de toda la sociedad, luego delmodelo de exclusin y oscurantismo que se haba vivido en aos anteriores. Al mismo tiempo que se trabaja por la normalizacin de la vida universitaria, elmovimiento estudiantil impulsaba con mucha decisin vincular a la universidad conel medio social, tambin como una vieja afirmacin reformista, no slo colaborandoen resolver los problemas sociales inmediatos, como hacia la FUT de aquellos aoscon su Secretara de Extensin Universitaria y el Departamento de Extensin de laUNT con su programa de apoyo a las Escuelas rurales en los Valles Calchaques, sinoatendiendo a una postergada decisin de la universidad argentina y del estado nacio-nal y sus dirigentes de involucrarse mutua y decididamente con el desarrollo local,aportando su enorme caudal para ello, para evitar lo que, como agudamente se sea-la, "la incapacidad para aprovechar socialmente la produccin de conocimientos" 11,postergando as las enormes potencialidades que como nacin podramos tener. De este modo vinculando la universidad con el medio social y con el estado se inten-taba superar la constante tensin que debe haber entre la "autonoma" y el "aisla-miento", al que tan propensos somos los universitarios en nuestro afn de preservarlas imprescindibles libertades internas. Estas polticas de involucrar a la universidad con su medio social, no como especta-dora privilegiada sino como agente transformador y dinamizador de soluciones a lasdemandas locales iban a encontrar, muy poco tiempo despus, una respuesta categ-rica en un proyecto que no surge del movimiento estudiantil sino de la facultad deMedicina y que convoca a las restantes unidades acadmicas del rea de Saludsumando luego a Arquitectura y a Agronoma en el denominado Programa deUniversitario de Promocin Comunitario (PUPC) que buscaba atender a los proble-mas ms acuciantes de las sociedades rurales tucumanas ms castigadas en la distri-bucin de bienes y servicios, trabajando con ellas en la solucin de los mismos. Estapropuesta fue de la mano de la transformacin curricular ms importante llevada acabo en la UNT en los ltimos aos, el cambio curricular que cambi el perfil de losegresados mdicos que la universidad pblica forma. De esa manera se llega al fin de la normalizacin universitaria en nuestra Casa, res-pecto de lo cual, y a modo de balance, Franja Morada expresaba: "El restableci-miento de un gobierno legitimo no lo es todo. El creer que por el slo hecho electo-ral la democracia ya impera y aparece su benfica influencia en todos los terrenoses un error. En realidad esto significa la apertura de las puertas que posibilitan elcambio, pero no es el cambio en s mismo. As es que de esta forma, caba sobre nos-otros, los estudiantes, la responsabilidad de ser los principales gestores de las trans-formaciones estructurales de fondo, debido al deterioro en los claustros docentes y

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    el grado de destruccin en la vida acadmica. El gobierno nacional, si bien no acce-di a todos los reclamos planteados por los sectores progresistas, s gener las basesque posibilitaran un cambio a travs de medidas como: Ley de Normalizacin, LeyStubrin, Comisin Revisora de Concursos, reconocimiento de Centros yFederaciones, etc. La poltica universitaria desplegada por las autoridades de laUNT, salvo raras excepciones, fue en todo momento la de no hacer olas, de no crearconflictos, inclusive aunque esto significara el continuismo, le mantener la situacinde privilegio de los docentes responsables del vaciamiento y la represin y el noaportar a la revolucin acadmica que el momento exige .... Por todo esto a mesesdel final del proceso de normalizacin podemos decir que los objetivos fundamenta-les planteados no se cumplieron, salvo puntuales excepciones y que nos despertare-mos un da en una universidad formalmente normalizada si siquiera haberlo senti-do. Creemos sinceramente haber trabajado duro y haber aportado al proceso de nor-malizacin aunque no se lograran todos los objetivos".12La normalizacin de la UNT conclua con la sensacin por parte del movimientoestudiantil, que los cambios que la universidad necesitaba no se haban llevado a la prctica con la profundidad necesaria y que el camino por recorrer recin empezaba.En Abril del ao 1986 se convoca a elecciones en nuestra Casa con la mayora del

    claustro docente, en un porcentaje cercano al 70%, en condicin de regulares; esdecir luego de haber rendido concurso en libertad y con la plena vigencia de lasgarantas constitucionales, despus de aos de persecuciones y degradacin de lavida acadmica. Los profesores alcanzados por los efectos de la ley Stubrin recla-maron judicialmente, sin xito, su incorporacin plena a la vida democrtica de launiversidad, cuando en realidad esa ley les daba la posibilidad de hacerlo, previorevalidar sus ttulos, rindiendo los concursos regulares que se estaban llamando paratodos los docentes, en todas las ctedras del pas, sin exclusiones de ningn tipo. Estas elecciones se rigen por el Estatuto de la UNT del ao 1957 que estableca elcogobierno tripartito con una proporcin de 60% para el claustro docente, 30% paralos estudiantes y el 10% para los graduados. El radicalismo universitario, conducidopor Franja Morada, logra imponer a su candidato el mdico Rodolfo Martn Camperosuperando al propio Rector Normalizador Ing. Virla, al Dr. Florencio Aceolaza, alProf. Atilio Billone, al Dr. Arturo Ponsatti y al Ing. Ramn Zuccardi, en la segundavotacin que es cuando alcanza la mayora requerida estatutariamente, en Asambleaque se celebra el 03 de Abril de 1986 en el Centro Cultural de la Casa.

    Sntesis. Conclusiones. Interrogantes. Nuevos Desafos.

    Los estudiantes y sus agrupaciones aportaron su esfuerzo y su compromiso al proce-so de recuperacin institucional en el pas, valorando que el verdadero cambio revo-lucionario era la conquista de la democracia para desde all avanzar hacia otras igual-dades sociales. Lo hicieron en el convencimiento que de ese modo aportaban a laconstruccin de una sociedad sin exclusiones, ms libre y ms igualitaria o donde eseera al menos el mayor desafo planteado, incorporando siempre en ese discurso a laUniversidad como vector de cambios sociales no slo en la formacin de la juventuddel pas con las posibilidades de movilidad social que todo proceso educativo supe-rior implica, sino comprometiendo a la universidad misma en las posibilidades detransformacin social, asumiendo que nuestra universidad es necesariamente multi-factica o en otras palabras que "la UNT debe ser un centro de excelencia para laformacin de los profesionales acordes a las demandas regionales y nacionales deproduccin cientfica y artstica; una institucin interdisciplinaria con una organi-zacin acadmica flexible y eficiente que integre conocimientos y saberes de natu-

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    raleza diversa en funcin de la formacin de graduados y del anlisis y solucin deproblemas; debe ser una institucin que integre armnica y creativamente docencia,investigacin y extensin; debe ser una comunidad participativa, pluralista y criticaque sustente su plena autonoma institucional ... debe ser una usina activa de pro-puestas que contribuyan al desarrollo provincial y regional. 13A la luz de la experiencia histrica el desafo que hoy se presenta para los universi-tarios y en especial para los estudiantes y sus organizaciones es discutir, alejndose de la defensa dogmtica de cualquier posicin, la poltica de ingreso a nuestra uni-versidad partiendo del principio del ingreso sin exclusiones como poltica igualado-ra y democratizadora pero compatibilizndolo con la idea de calidad en la formacinde recursos que la universidad nunca debe comprometer y atendiendo a resolver pro-blemas que hasta hoy no tienen solucin an cuando aparecen recurrentemente comoproblemas crticos, tales como la alta tasa de desercin en los primeros aos, la bajatasa de graduacin, la excesiva duracin de los estudios de grado, al igual que otrotema al que la universidad siempre le escapa y que debe encarar cual es el de la inser-cin laboral de sus graduados y qu polticas se articulan con el Estado para ello. El problema del ingreso ya tuvo tratamiento parcial en nuestra universidad en lafacultad de Medicina, y en algunas otras de modo encubierto, aumentando las exi-gencias en algunas materias del primer ao y eludiendo as el necesario tratamientointegral de la problemtica que debe hacerse sin demagogias y buscando resolver unproblema real de capacidad de infraestructura tanto edilicia como de recursos huma-nos que hoy aqueja a varias carreras. Ya se indicaba en el documento de autoevalua-cin que se haba consensuado la "Necesidad de la implementacin de un Sistema deIngreso a la UNT" con algunas modalidades que se proponan a modo de ejemplo;pero luego se abandonaron los esfuerzos para atender a tan urgente tema. El acceso y la permanencia deben ser temas analizables por los responsables de laconduccin universitaria, con el necesario aporte de los especialistas que la univer-sidad cuenta en su planta de docentes e investigadores en la carrera de Ciencias de laEducacin. La desercin constituye un tema fundamental de debate por parte de laconduccin universitaria, entendiendo que el acceso a la educacin superior es unbien social, garantizado por la constitucin, al que tienen derecho los ciudadanos deeste pas sin otro requisito que la idoneidad. Otra discusin que tenemos los universitarios pendiente es respecto del pas, su cri-sis y el rol que juega la universidad como agente de desarrollo. Desde el abandonoabsoluto del Estado en la dcada del 90, con la consiguiente pretensin neoliberal devulnerar las autonomas universitarias, imponiendo el pensamiento nico, el desafoactual es el de lograr que el Estado nacional se haga cargo de su responsabilidad yque la universidad se comprometa con un proyecto nacional, en el ejercicio de suautonoma. Ni el estado benevolente, ni el estado desertor, sino un Estado - evalua-tivo, podra ser una alternativa. "Esto es, un estado que parte de reconocer la auto-noma y diversidad de las instituciones de enseanza superior y el carcter de bienpblico de los servicios que ellas ofrecen, y que por tanto contribuye a su financia-miento, pero a la vez se hace cargo -por medios diversos- de promover la evaluaciny autoevaluacin de las acciones y los resultados obtenidos por las universidades yde orientarlas desde la distancia". 14En momentos de la profunda crisis poltica, social y econmica de Diciembre de2001, la Universidad organiz las Jornadas Debate entre el 16 de Septiembre y el 2deOctubre de 2002 denominadas "Rol de la Universidad en poca de Crisis", produc-to de lo cual se expresa "La realidad, indita por su gravedad, que compromete a todala sociedad argentina y que ha afectado a sus instituciones, an las ms representati-

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    vas y jerarquizadas, obliga, en el caso de la Universidad Argentina, a la apertura deun amplio debate sobre el rol que le corresponde desempear en poca de crisis. ...Siguen siendo nuestras Casas de Altos Estudios un mbito donde se conjugan lasexpresiones genuinas del conocimiento cientfico, y de la creacin y aplicacin detecnologa. La sede de la Educacin Superior y de las manifestaciones de la culturay de las artes y el lugar donde se sigue afirmando como valores: el respeto por lasideas, las instituciones y las personas. De esta privilegiada convergencia surge la res-ponsabilidad y an ms, la obligacin de sus claustros de aportar no slo opinionesy diagnsticos sino tambin propuestas que se concreten en programas de estudio, deinvestigacin y en planes de accin viables que permitan superar situaciones comolas que en la actualidad nos agobian". En ese encuentro se propone "transformarnuestra Casa en claustro y palestra al mismo tiempo, pensando y haciendo, planifi-cando y actuando, reflexionando sobre lo importante y coadyuvando a resolver lourgente. La universidad debe asumir ese rol de liderazgo social asociada a los secto-res responsables" 15. Propuestas como las mencionadas debieran ser siempre el nortede la gestin de nuestra universidad, comprometida en la bsqueda de un modelo dedesarrollo local que nos permita recuperar el liderazgo que la provincia supo tener enla regin y marcar el rumbo de las soluciones para superar las desigualdades que hoynos duelen "y que son las libertades que nos faltan". Finalmente debo mencionar que estas pginas sobre la historia institucional de nues-tra universidad y sobre el rol del movimiento estudiantil, no hubieran sido posiblessin la colaboracin de quienes fueron protagonistas de esta historia. Con sus gratas conversaciones y con el aporte documental que hicieron recuperamosjuntos la memoria colectiva, fuimos juntos "informantes claves"en la elaboracin deeste trabajo, an cuando los yerros que el mismo seguramente tiene, le pertenecenexclusivamente al autor de estas lneas. Por ello vaya mi enorme agradecimiento aGuillermo Orso, Ral 'Turco' Madkur, Marcelo Cena, Alejandro Ros, MarcelaColombo de Ros, Alfredo Nemescheij, Jos Agustn Ferrari, Csar Bravo, AndreaGuraiib, Mauricio Argir, Ricardo Salas y Tata Pizarello, cuyas sugerencias, infor-maciones documentales y comentarios han sido valiosos para tejer esta trama.

    Citas1Prez Lindo, Augusto: "Universidad, Poltica y Sociedad", pg. 162, Editorial EUDEBA, 1985. 2"Informe de la Comisin Bicameral Investigadora de las Violaciones de los Derechos Humanos en laProvincia de Tucumn 1974-1983", pgs. 262 y 263, Impresa en Papel Centro Grfico - Salamanca,Espaa.3Prez Lindo, Augusto: "La Batalla de la Inteligencia", pg. 74, Editorial Cntaro, 1989. 4Frente Unidad LAZI - Facultad de Agronoma Zootecnia - Plataforma Elecciones ao 1984. 5Jos Joaqun Brunner: "El movimiento estudiantil ha muerto. Nacen los movimientos estudiantiles". En'La Juventud Universitaria en Amrica Latina'. Compiladores Juan Carlos Tedesco y Hans R. Blumenthal.Cresalc UNESCO 1986. 6 Prez Lindo, Augusto: "Universidad, Poltica y Sociedad", pg. 191, Editorial EUDEBA, 1985. 7 Pez de la Torre, Carlos (h): "Crnica Histrica de la Universidad Nacional de Tucumn - Perodo 1914-1923 La etapa provincial y los comienzos de la nacionalizacin". Ediciones del Rectorado. UNT- 2004 8 Franja Morada, Mesa Nacional, La Plata 14 de Diciembre de 1986. 9 "Informe de la Comisin Bicameral Investigadora de las Violaciones de los Derechos Humanos en laProvincia de Tucumn 1974-1983", pg. 240, Impresa en Papel Centro Grfico - Salamanca, Espaa 10 "Diario La Gaceta", Sbado 28 de Enero de 1984, pg. 7. 11 Prez Lindo, Augusto: "Universidad, Poltica y Sociedad", pg. 249, Editorial EUDEBA, 1985. 12 Franja Morada, Propuesta Electoral Ao 1985, Arquitectura, UNT. 13 "Programa de Autoevalacin Institucional - Informe Final", UNT, 1998. 14 Brunner Jos Joaqun: "Educacin Superior en Amrica Latina: Cambios y Desafos", pg. 172, Fondode Cultura Econmica, 1990. 15 "Rol de la Universidad en poca de Crisis":, Imprenta UNT, Diciembre de 2002.