PUBLICACIÓN QUINCENAL DE LA DIÓCESIS • Número 446 • 24 de Abril de 2016SUPLEMENTO AL BOLETÍN OFICIAL DIOCESANO • Precio: 0,50 € • Depósito Legal: CC-49-2005

Iglesia en Plasencia

En este número Imágenes de un Episcopado

PÁGINAS 5-8

Comunicado del Obispo de Plasencia

PÁGINA 2

Don Benito peregrina a Guadalupe

PÁGINA 10

Jubileo de los Niños

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Nuestro obispo y pastor

Don Amadeo Rodríguez MagroHa sido destinado a Jaén por el Papa Francisco.

El Pueblo de Dios que camina en la diócesis de Plasencia valoramuy positivamente su episcopado, y agradece su dedicación, entrega ybuen hacer pastoral desde el 31 de agosto de 2003 que fue ordenadoen la Catedral de Plasencia hasta el 28 de Mayo de 2016que tomará posesión de la diócesis de Jaén.

El próximo domingo, 1 de Mayo, coincidiendo con el sexto domingo de Pascua, se celebra la Pascua del enfermo. El tema central de la Campa-ña de este año “María, icono de la confianza y del acompa-ñamiento” con el lema bíbli-co “Haced lo que Él os diga” (Jn.2,5). María es aquella que confía plenamente en Jesús y nos ayuda a confiar, cuando tenemos dudas o miedos, en Él. María, es una Madre que: o tiene sus ojos atentos a las necesidades de los demás; o un corazón materno lleno de misericordia; o unas manos que quieren ayudar, como las de Jesús que tocaban a los enfermos y les curaba; o y que nos protege siempre. María también es ejemplo de servi-cio (ella embarazada se pone en camino a servir a Isabel), de intermediadora para que Dios (Encarnación) o Jesús (Caná) actúen, y de saber “estar” al pie de la cruz (del sufrimien-to y la muerte). En esta fecha se celebrará también en nuestra catedral el Jubileo de los enfer-mos, voluntario y profesiona-les sanitarios.

1 de Mayo.Pascua del Enfermo

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DON AMADEO OBISPO ELECTO DE JAÉN

Del saludo del Obispo electo a la Iglesia de JaénA todos deseo conoceros y a todos quiero serviros. Procura-ré que mi servicio pastoral ten-ga la impronta del trato personal. Será sirviéndoos día a día como espero ser fiel a lo que ahora siento y deseo para mi ministe-rio episcopal, que no es otra cosa que estar a disposición de todos, dedicándome especialmente a los más heridos en sus vidas. Quie-ro ser un obispo para todos: pero si alguien me ha de acaparar han de ser los más sencillos, los más débiles y necesitados. Soy cons-ciente de que no estaré solo en mis empeños. Me consta que voy a una Iglesia que tiene un proyec-to, que lleva en su camino un rit-mo misionero y que lo hace todo en comunión corresponsable. Yo me sumaré a vuestra experien-cia: al Obispo se le encomienda caminar con su grey con la res-ponsabilidad apostólica que el Señor le encomienda.

Confío en vosotros y en vues-tra mucha capacidad para acoger y querer. Si me lo permitís, os pido dos cosas que, si me las con-cedéis, me ayudarán a ser pron-to uno más entre vosotros. Aun-que por el tono en que me estoy dirigiendo a vosotros os pudie-ra parecer que no muestro nin-guna inquietud o temor ante mi nuevo destino, nada más lejos de la realidad. Os confieso que, a pesar de mi experiencia de más de doce años en el ministerio episcopal, me siento débil y me encuentro con la incertidumbre de quien inicia una nueva anda-dura en su vida. La primera es que me acojáis con cariño, al que espero responder enseguida, por-que ya os lo tengo. También os pido que recéis mucho por mí, que en vuestras oración personal y comunitaria no dejéis de poner en el corazón de Dios a vuestro nuevo obispo Amadeo. La sin-

tonía de la oración será la que más verdad y hondura le ponga a la unidad que tiene que haber entre el obispo y el pueblo con el que camina como cristiano y pas-tor. Por mi parte, os ofrezco mi vida y me pongo a disposición de cuantos sois la Iglesia del Señor en Jaén. Haré cuanto pueda por acompañaros a todos.

Voy a Jaén como obispo de cuantos se sienten miembros de la Iglesia Católica, pero me ofrezco a todos sea cual sea vuestra rela-ción con Jesucristo y con la Igle-sia. Siempre encontraréis en mí un interlocutor cercano. No le quiero poner ningún límite a mi servicio y mi entrega. Voy tam-bién a vivir con vosotros como un ciudadano que se quiere inte-grar cuanto antes en la cultura y el ambiente social que fluye entre los andaluces de Jaén. Os prome-to que este obispo, que ha procu-rado ser un buen extremeño, hará

todo lo que de él dependa para ser cuanto antes un buen andaluz y un buen jiennense. Me pongo bajo la protección de la Santísi-ma Virgen de la Cabeza, de San Eufrasio y de todos los santos y santas que nacieron o vivieron en la Iglesia que camina en Jaén. Espero conoceros pronto a todos, para compartir ilusiones, esperan-zas, proyectos y, si llegan, tam-bién penas y problemas. Espe-radme también vosotros y acom-pañadme con la oración. Quie-ro llegar a Jaén como peregrino y entrar por la Puerta Santa de la Misericordia, besar el Santo Ros-tro y pedirle humildemente que se grave profundamente en mí, para que yo os vea siempre a todos en el rostro de Cristo con un corazón misericordioso como el del Padre. Un saludo y un abrazo para todos.

+ Amadeo Rodríguez MagroObispo electo de Jaén

Del comunicado del Obispo de Plasencia a sus diocesanos al hacerse público su nombramiento como Obispo de Jaén

Permitidme que hoy os diga que nada marca tanto el corazón de un obispo como ser el esposo de una Iglesia diocesana. Por eso, lo primero que hoy quiero deciros es que ser placentino es la huella más profunda que hasta el día de hoy tengo en mi corazón. Cuan-do llegué a Plasencia, el día 31 de Agosto de 2003, pude ense-guida comprobar ese lazo afecti-vo, al comprobar que era acogi-do con mucho calor, sobre todo del corazón, como el que llega-ba en el nombre del Señor. Así lo sentí entonces y así lo he senti-do a lo largo de los más de doce años que voy a permanecer entre vosotros. Por todo eso, hoy ten-go que reconocer que mis sen-timientos son de pena por tener que dejaros.

Muchas veces me habéis oído contar las excelencias de nuestra Diócesis de Plasencia; y sabéis que nunca me he callado a la hora de manifestar mi amor por esta tierra y por los hombres y muje-res que la habitáis en la diversi-dad y riqueza de sus comarcas, en cada una de sus ciudades y de sus pueblos.

Le doy gracias al Señor que me

envió a esta Iglesia, porque eso es lo que sois cuantos habéis cami-nado conmigo en la fe en Jesu-cristo, considerándome como vuestro Obispo y haciéndome crecer como un cristiano más. Os digo que os quiero, que os quie-ro mucho de Norte a Sur, de Sur a Norte, en esta geografía, demo-

grafía y ecología tan singular que el Señor nos ha regalado desde nuestros mismos orígenes como Iglesia.

Quiero a mis salmantinos y con ellos quiero a la Virgen del Cas-tañar; quiero a la franja cacere-ña de estas tierras bañadas por el Tajo y por las del Jerte Placenti-

no, del que no me voy a olvidar por esos paseos matutinos, que tanto voy a echar de menos. Con todos los cacereños quiero a la Virgen del Puerto, de las Angus-tias, del Salobrar, de Sopetrán y de la Victoria. Me desvío un poco en mi camino hacia el sur para mirar hacia las buenas gentes de la Villuercas, con las que me paro en Berzocana para pedirle a los Santos Patronos, San Fulgencio y Santa Florentina que me acompa-ñen en la tierra de San Eufrasio, a la que voy destinado. Quiero a mis entrañables pacenses, los de las vegas fértiles del Guadiana y, con ellos, quiero a la Virgen de las Cruces o a la de la Caridad.

Gracias, queridos placentinos, por haberme hecho tan feliz y por haberme querido tanto. Yo al menos así lo he sentido en mi tra-to con tantos hombres y mujeres de bien. Que el Señor os bendi-ga siempre y la Virgen de Guada-lupe, Patrona de Extremadura, os cobije bajo su manto.

+ Amadeo Rodríguez MagroObispo electo de Jaén y

Administrador Diocesanode Plasencia

Don Amadeo comunicando su marcha a Jaén

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DON AMADEO OBISPO ELECTO DE JAÉN

Con todo cariño, graciasLa espera de un nuevo Obispo es una situación llena de incer-tidumbre y al mismo tiempo de posibilidad de nuevos horizon-tes. Unas veces esta expectati-va se cumple menos favorable-mente y otras, más. Esto es lo que ocurrió en nuestra Diócesis de Plasencia el año 2003. Don Carlos había sido trasladado a la Diócesis de Salamanca y estába-mos añorando el nombramiento de pastor para la Iglesia placen-tina.

El 3 de julio amanecía con la noticia esperada y supimos que el sacerdote pacense Amadeo Rodríguez Magro había sido nombrado por el Papa San Juan Pablo II Obispo de la Diócesis de

San Fulgencio y Santa Florenti-na. Para algunos sacerdotes era un hermano conocido por haber participado con él en reuniones o charlas. Era el Secretario de nuestra Provincia Eclesiástica, participaba como tal en las reu-niones de los tres obispos de las respectivas diócesis y conocía la vida pastoral de las tres.

Los primeros cometarios eran favorables a su nombramiento. Tenía un aliciente más por ser extremeño, conocedor, por tan-to, de la forma de ser de una gran parte de sus nuevos dioce-sanos. La otra parte de ellos, la castellana-leonesa, entraba en su corazón inmediatamente con la participación en la novena de la

Santísima Virgen del Castañar a los tres días de haber sido orde-nado Obispo y tomar posesión de su nueva diócesis. Para él no ha habido más que una sola dió-cesis, aunque conociendo y res-petando las características pro-pias de cada una de sus zonas.

Podemos decir con toda ver-dad que “cayó bien”, las parro-quias que le iban conociendo quedaban entusiasmadas con él. Y según pasaba el tiempo de su pontificado, crecía el aprecio, el cariño y la gratitud por el rega-lo que Dios nos había hecho en la persona de nuestro Obispo Amadeo.

La primera vez que hablé con él en su despacho, al decirle que

yo era persona de poca creati-vidad, me dijo: “No te preocu-pes, yo tengo mucha”. Y hemos comprobado en estos doce años y ocho meses que era verdad. Queda constancia de ello en lo publicado en este número de Iglesia en Plasencia, otra de sus sugerencias creativas. Gra-cias, muchas gracias, Don Ama-deo, por su dedicación, entre-ga y buen hacer pastoral entre nosotros. Como le gusta decir al Papa Francisco, seguimos rezan-do por usted y usted siga rezan-do por nosotros. Con todo cari-ño, gracias.

Don Francisco Rico BayoVicario General

Preocupación y decisiones de Don Amadeoen el Patrimonio Diocesano

Desde su toma de posesión como obispo de Plasencia, Don Ama-deo, toma parte activa en la res-tauración del patrimonio. Esta preocupación afecta tanto al lega-do que se ha transmitido en edifi-cios históricos de templos que han contribuido a configurar el paisa-je de muchos de los pueblos de la Diócesis, como a las actuaciones que afectan a la memoria escrita depositada en sus archivos.

Al convencimiento personal de nuestro Obispo de que el pasado se proyecta en el presente, le ilu-mina y le llena de esperanza se debe su apuesta por el trabajo en la restauración de obras de arte y de las salas expositivas que las

contienen para poder ser leídas y admiradas por todos los visitantes.

La incorporación de personal técnico a la Delegación de Patri-monio ha sido de gran ayuda para la solución a las urgencias que se les presentaban a los sacerdotes en esta área. La cercanía de los téc-nicos, el asesoramiento y la ejecu-ción de las necesidades planteadas en cada parroquia son muy valo-radas por todos los sacerdotes.

En una enumeración de restau-ración de edificios sobre los que la preocupación de Don Amadeo se ha proyectado cabe iniciarla con las restauraciones de muchas casas parroquiales. El espacio personal en el que los sacerdo-

tes viven ha sido uno de sus más grandes desvelos.

El edificio del Seminario Dio-cesano ha sido una de las refor-mas en las que Don Amadeo logró ilusionar e involucrar a toda la comunidad Diocesana. La intervención en este edificio era de tal urgencia que, de no hacer-lo, corrían riesgo de desplome las estructuras internas.

Para que salga a la luz y sea más expresivo todo el saber del pasado y del presente y se haga una lectura del conjunto, se han realizado importantes obras de reforma en las dos catedrales. Adecuación y reforma de las salas expositivas de la primera fase del

museo catedralicio y la aproba-ción de la segunda fase del pro-yecto que dotará a la Catedral de Plasencia de un espacio expositi-vo de primer orden.

La Consolidación de muros, la adecuación de espacio y las refor-mas de las cubiertas de los dos palacios episcopales: renacentis-ta y barroco. Dichos espacios se utilizan para el encuentro y la for-mación de los sacerdotes y para actos institucionales diocesanos.

La adecuación de una parte del espacio del palacio episcopal para una nueva Vicaria de Asuntos Económicos que englobe toda la documentación, digitalización y gestión diaria de la actividad eco-nómica de la diócesis y los bienes a ella encomendado.

Una actuación urgente y nece-saria ha sido la reforma de espa-cios del palacio episcopal para ubicar los archivos diocesanos y capitulares. Dichos espacios con-tienen todas las medidas de segu-ridad y diferenciación de ambos exigida por la normativa actual.

Seguramente que quedan algu-nas obras por reseñar, la vida dia-ria siempre es mucho más rica, pero la preocupación por el patri-monio ha sido una de las “preo-cupaciones y decisiones” de Don Amadeo.

Juan Antonio Luis GalánVicaría de A. Económicos

Don Amadeo visitando las obras del Seminario

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DON AMADEO OBISPO ELECTO DE JAÉN

Desde el Sur de la Diócesis

Don Amadeo y Cáritas

Desde la dirección de Iglesia en Plasencia me piden, en cali-dad de antiguo “Vicario para el Sur”, unas líneas sobre las “que-rencias” de nuestro obispo Don Amadeo a esta zona geográfica de la que hasta ahora ha sido su querida diócesis placentina, tan rica y diversa en sus cromáticos y dilatados confines.

Un territorio amplio este del sur que abarca cinco arciprestazgos de sonoros nombres: Trujillo, de resonancias históricas nacionales y universales; Miajadas y Naval-villar de Pela, por donde Extre-madura comienza a ser tierra de aguas embalsadas y despensa

hortofrutícola de España, Logro-sán con sus agrestes Villuercas bendecidas por el regalo celeste de Santa María de Guadalupe y de las reliquias de los santos Ful-gencio y Florentina; y Don Beni-to, capital de las feraces “Vegas Altas” del Guadiana, la terce-ra ciudad en número de habitan-tes de la provincia de Badajoz la segunda de la diócesis, y una de las zonas de mayor crecimiento y desarrollo de la región. Tierras todas una y muchas veces “trilla-das” por la solicitud pastoral de Don Amadeo que no ha ahorra-do nunca, kilómetros, ni esfuer-zos, a “tiempo y a destiempo”

como el Apóstol, para animar la vida cristiana de las comunida-des parroquiales de los distintos arciprestazgos, en los que su pre-sencia ha sido frecuente, familiar y cercana, como pastor y obispo de la Iglesia local que el Señor le confió.

Su talante de natural afable, ale-gre y optimista lo ha sido espe-cialmente –me parece a mí- en “el sur”, donde siempre le hemos notado y sentido “a gusto”,”co-mo en su casa”; seguramente en esto tiene mucho que ver que ver su ADN, que es “del sur”, y está unido a nombres tan de aquí como San Jorge de Alor, Mérida

La mejor manera de resumir lo que ha supuesto el episcopado de D. Amadeo para Cáritas Dio-cesana, es diciendo que, desde los inicios, nos animó a traba-jar con entusiasmo, con creativi-dad y con docilidad de espíritu en un proyecto de Iglesia dioce-sana, cercana y servidora de los pobres, que estuviese siempre alerta y expectante a la llamada de nuestros hermanos más nece-sitados. Este aliento de nuestro Obispo nos ha acompañado en todo momento y nos ha ayuda-do a afrontar las dificultades del día a día en la acción de Cári-tas como parte fundamental de la Iglesia. Nunca ha faltado el apo-yo y la cercanía de nuestro Pas-tor. Siempre dispuesto a escu-

char, atender y a dar respuesta a todo cuanto se ha venido suce-diendo a lo largo de todos estos años.

Desde el inicio de su episcopa-do, D. Amadeo ha enarbolado la bandera de la caridad en nuestra Iglesia diocesana de Plasencia, apostando siempre por la exis-tencia de Cáritas en las comuni-dades parroquiales. No en vano, es significativo que al comienzo de su mandato hubiese 42 Cári-tas en la diócesis, y a día de hoy haya 76.

Interesado permanentemente por dar respuesta adecuada a las situaciones de necesidad de los más desfavorecidos, ha impulsa-do, de manera decidida, la crea-ción de espacios de acogida y

atención a necesidades básicas de las personas, como por ejem-plo, el Comedor Social Beta-nia, abierto a iniciativa del pro-pio Obispo, en el año 2008 o la potenciación de la Casa de Aco-gida de Don Benito en el año 2006 con el traslado a la nueva sede, etc. También en sus visi-tas pastorales a lo largo y ancho de la diócesis, ha querido tener siempre presencia en los centros y servicios de Cáritas.

Pero no solamente ha sido sen-sible a la realidad de las perso-nas de nuestra diócesis, sino también a las de más lejos. Ha instado en numerosas ocasiones a apoyar emergencias de diversa índole más allá de nuestras fron-teras. Una de las más recientes,

y Badajoz, lugares en los que se ha desarrollado principalmente su vida hasta ser llamado por la Igle-sia al episcopado en 2003.

Desde estas tierras deseamos a Don Amadeo, que siga siendo para sus nuevos diocesanos de Jaén, como pide el Papa Francis-co a los obispos, “Testigo, junto a la Iglesia, del Resucitado, humil-de y valeroso”. Dios le bendiga, don Amadeo. Siga siendo siem-pre sembrador de la alegría y la esperanza del Espíritu Santo.

Juan Manuel Miguel SánchezPárroco de Santa María

de Don Benito

ha sido la creación de la Comi-sión de Refugiados.

Animador incansable de los fieles a sumarse a trabajar desde la caridad de la Iglesia diocesa-na, mostrando el amor de Cristo a los hermanos.

Todos nosotros, los volunta-rios de las Cáritas Parroquia-les, Interparroquiales, personas contratadas, Consejo Diocesano y Equipo Directivo de Cáritas Diocesana, queremos expresar-le el agradecimiento más since-ro por todo este tiempo de servi-cio, de dedicación y de cercanía a nuestra Institución.

Equipo Directivo de

Cáritas DiocesanaPlasencia

Asamblea Diocesana de Cáritas 2015

IMÁGENES DE UN EPISCOPADO

Niños con el Obispo, 2005

Apertura del Sínodo Diocesano, 2005

Bendición de la figuras de Belén con los niños, 2005

Con el Papa Juan Pablo II, 2005

Firma de las Constituciones Sinodales, 2005

Ordenación Episcopal por el Nuncio, 2005

Sesión de la Asamblea Sinodal, 2005

Religiosas con el Obispo, 2005

Visitas Pastorales, 2006

Recibiendo El Pilar de Plasencia, 2006

Confirmaciones, 2006

Con el Papa Benedicto XVI, 2006

Primer centenario de la patrona de Extremadura, 2007

Visita a los ancianos, 2008

Peregrinación al Monasterio de Yuste, 2008

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IGLESIA EN PLASENCIA6

IMÁGENES DE UN EPISCOPADO

Jornada diocesana de Pastoral Juvenil, 2008

Con las familias, 2009

Año Jubilar Berzocaniego, 2009

Visita Pastoral a Hervás, 2010

Peregrinación Juvenil a Santiago, 2010

Encuentro de Curas jóvenes, 2010

En la Basílica de Ars, 2010

En Argentina, 2010

Clausura Año Jubilar Berzocaniego, 2010

Peregrinación a Lourdes, 2008

Peregrinación año jubilar guadalupense, 2008

Obispos de la provincia eclesiástica, 2008

IMÁGENES DE UN EPISCOPADO

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Don Amadeo con la Copa del Mundo, 2010

Presentando el Plan Pastoral Diocesano, 2011

Obispo, religiosas y seminaristas con la cruz de la JMJ, 2011

Encuentro de monaguillos, 2011

Con los sacristanes de la Diócesis, 2011

Vigilia de Pentecostés en Trujillo, 2012

Noveno aniversario de la ordenación, 2012

Viajando como pastor de la Diócesis, 2013

Restauración de la vida monástica en Yuste, 2013 Coronación de la Patrona de Badajoz, 2013

Convivencia Pascual Año de la Fe, 2013

Exposición artística en el Obispado, 2013

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IMÁGENES DE UN EPISCOPADO

Clausura Año de la Fe en Guadalupe, 2013

Presentación de la Misión Diocesana, 2014 Apertura del año de la Misión Diocesana, 2014

Inauguración salas del museo catedralicio, 2014

Inauguración curso en el Seminario Diocesano, 2015

En la capilla del Monasterio de Yuste, 2015

Convivencia con los emigrantes, 2015

Consagración del altar de la Casa Sacerdotal, 2015

Con los sacerdotes jóvenes de la Diócesis, 2015Apertura de la Puerta Santa, 2015

Última ordenación sacerdotal, 2015 Con el Papa Francisco, peregrinación a Roma, 2016

Misa Crismal, 2016

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DON AMADEO OBISPO ELECTO DE JAÉN

“A quien Dios quiso bien, casa le dio en Jaén”Mi querido viejo amigo y nuevo obispo don Amadeo:

Quiero comenzar contándote un viejo refrán de Jaén: “A quien Dios quiso bien, casa le dio en Jaén”. Y por lo que veo... Dios te quiere bien. No suele equivocar-se el Papa Francisco ni el nuncio Frattini, ni tantas y tantas bue-nas gentes que saben de tu per-fil sacerdotal, de tu pasión por la catequesis, de tu encarnación en la tierra a la que eres envia-do como heraldo del Evangelio, y que siempre te quisieron y qui-simos.

Cuando hablábamos ayer, lo primero que recordé de ti fue lo que me contabas en aquellos días de formación del clero de Plasencia: “Con vosotros, sacer-dote, para vosotros, obispo”. Te estoy agradecido por tus trabajos en Vida Nueva, en la que com-partimos esa pasión periodística que te inoculó ese gran maestro,

amigo, pastor y obispo Antonio Montero, con quien compartis-te en Mérida Badajoz, tu tierra, la pasión por la comunicación como fundamento y base de la comunión eclesial. Recuerdo el día que te invité a escribir en Vida Nueva y los días compar-tidos en esa ciudad de Plasencia a la que tanto quieres, que tan-to echarás de menos, y en la que tanto has trabajado.

Solo deseo en esta carta apre-surada en Diario JAÉN, en el que tienes las puertas abiertas y en el que estoy seguro de que los lec-tores gozarán de tu bella pluma, tendrás unas de tus casas, que es la periodística, heredara del gran maestro Montero.

Te presento a Jaén en tres cla-ves. Una. Somos honrados, tra-bajadores, sufridos por una lar-ga historia de expolios. Tenemos tierra, olivos y ese “Borbotón de agua clara” al que Machado lla-

maba al nacimiento del Guadal-quivir que pasa ciento dos kiló-metros por la provincia, silencio-so, como una línea de agua, sen-cilla, honesta y laboriosa como ha sido y es tu biografía desde las pequeñas parroquias de las que fuiste pastor hasta la gran Plasencia de la que has sido obis-po, pasando por vicario general en Mérida-Badajoz. Eres un sím-bolo de esta tierra.

Dos. Vienes a tierra de santos y gentes de bien, pobres y hones-tos, pero sobre todo “gentes de Iglesia” que quieren a sus obis-pos a pesar de la fragilidad de su barro. No hagas oídos sordos a los consejos del buen obispo Ramón del Hoyo, ni de su vica-rio general. Fíate de las gentes de Jaén que, como decía Quevedo, “a veces son desconfiados por escarmentados”. Jaén te espera porque, bien lo sé yo, tienes el perfil más afín al obispo del siglo

XX, Miguel Peinado, el obispo que me ordenó.

Tres. Amadeo, acabo dicién-dote que en Jaén hay curas, de primera categoría, religiosos de gran calibre y laicos que solo quieren de ti que los escuches, los quieras y les muestres ter-nura. Te diré muchas cosas más, aparte de esta carta de urgencia que acabo recordándote un viejo dicho de la tierra: “A quien Dios quiso bien, casa le dio en Jaén”.

Un abrazo, viejo amigo, y hoy querido obispo. Sabes que me tienes, desde hace tantos años, “compañero del alma, compa-ñero”, que decía el autor de ese gran himno “Andaluces de Jaén”, Miguel Hernández.

Un abrazo, querido obispo.

Juan Rubio FernándezSacerdote y escritor

Don AmadeoA más de uno le resultará extra-ño que hable aquí de un obispo. Y además bien. Del que hasta hoy lo era de Plasencia, Amadeo Rodríguez Magro, y desde ahora de la diócesis de Jaén.

Se le recibió cordialmente (por paisano, más que nada) y ha cum-plido con creces aquellas expec-tativas que su llegada despertó. Paco Muñoz, que colaboró con él cuando éste era consejero de Cultura y aquél el interlocutor de la Iglesia extremeña para asun-tos artísticos y patrimoniales, fue uno de los primeros en advertir-me del acierto.

Y sí, don Amadeo es un hom-bre culto, lector, elegante, discre-to y, por cercano, hasta simpáti-co. Alguien que trabajó, como oportunamente recuerda la revis-ta Vida Nueva, al lado de don Antonio Montero, entonces arzo-bispo de Mérida-Badajoz. En esta última ciudad, en el restaurante Azcona, coincidí una vez con él (venía de la romería de su pue-blo: San Jorge de Alor) y de ese hecho sencillo deduzco que tam-bién sabe comer. Entiendo, como casi todos por aquí, creyentes o no, que ha hecho las cosas bien en estos trece años y que se ha

ocupado de lo importante (como era su obligación, dirán otros). De los asuntos eclesiásticos, es lógi-co (ha salvado Yuste de la orfan-dad monástica, pongo por caso), pero también de los sociales (un hecho capital en estos tiempos de miseria) e incluso de los cul-turales (en la mejor tradición del episcopologio clásico placentino, como recordaba el alcalde Fer-nando Pizarro).

Se le va a echar de menos. Aquí y en el resto de la región. Lo digo

porque siempre fue un gran vale-dor de la causa perdida (hasta el presente) de Guadalupe e imagi-no que se va con la pena de no haber conseguido aún que deje de formar parte del Arzobispado de Toledo.

Sé que mi hermano, sacerdote incardinado en esta diócesis, le echará también de menos. Y mi madre, por supuesto. Uno ten-drá que resignarse a no saludarlo cuando nos cruzábamos en nues-tros respectivos paseos a la ori-

lla del río. No comprendo, en fin, el porqué de estos cambios cuan-do no hay motivo aparente y todo funciona como es debido. Y para ir a una diócesis no mucho mayor que ésta. En fin, los designios del Vaticano suelen ser inescrutables.

Hasta siempre, don Amadeo, y que la vida en su nuevo destino le sea tan llevadera como aquí.

Álvaro Valverde BerrocosoArticulista y escritor placentino,

en su blog “Solvitur Ambulando”

Con los miembros de la Asociación de Senderismo “El Bordón” de Plasencia

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ACTUALIDAD

Jubileo de los ProfesoresEl sábado 16 de abril los profe-sores cristianos de la diócesis y todas aquellas personas relacio-nadas con el mundo de la cultu-ra se dieron cita en el Semina-rio Diocesano para celebrar el Jubileo de los Profesores en el Año de la Misericordia convo-cado por el Papa.

A partir de las diez y media de la mañana comenzaron a lle-gar maestros desde los distintos puntos de la diócesis, algunos acompañados de sus familia-

res. La peregrinación hacia la puerta Santa partió del semina-rio diocesano donde se celebró una liturgia de la palabra.

Posteriormente se celebraron los ritos que ayudan a cruzar la puerta Santa de la catedral. A continuación se celebró la San-ta misa, se profesó la fe y se oró por las intenciones del Papa. La jornada concluyó con una visi-ta al museo de la catedral con diversas explicaciones referen-tes a su historia.

Últimos nombramientos del ObispoMonseñor Amadeo Rodríguez Magro, obispo de Plasencia ha llevado a cabo los siguiente nombramientos:

Canónigo para la acogida: Leopoldo Hueso Muñoz.

Párroco de Candelario y de Navacarros: Rubén Darío Molina Pérez.

Párroco de Puente del Congosto, El Tejado y Navamorales: José Darío Tangarife Usuga.

Párroco de El Pilar y San José de Béjar y Palomares: Óscar Esqui-vel Contreras.

Vicario Parroquial de El Pilar y San José de Béjar y Palomares: Jor-ge Trinidad Aragón.

Vicecanciller Secretario del Obispado: Edén Martín Martín.

Juez diocesano: Félix Elez Talaván.

Jubileo del Mundodel Trabajo

El sábado, día 30 de Abril, Víspe-ras del 1º de Mayo, Día Interna-cional del Trabajo Rural y Urba-no, a las 7 de la tarde comenzará el jubileo diocesano del Mundo del Trabajo con una concentra-ción en la plaza de la Catedral.

Tras unos minutos de silen-cio, jóvenes y adultos del mun-do rural y urbano, compartirán la situación de paro y precariedad laboral por la que están pasando. Además se harán públicos los

comunicados que la JOC, HOAC y el Movimiento Rural Cristiano han elaborado con motivo del 28 de Abril, Día Internacional de la Salud y Seguridad en el Trabajo y del 1º de Mayo.

A continuación los participan-tes pasarán por la Puerta Santa Jubilar –patio del enlosado– y celebrarán la Eucaristía Jubilar en la catedral.

Más información en las parro-quias.

Don Benito peregrina a Guadalupe

Como todos los años el cuarto domingo de Pascua se celebra el día del Arciprestazgo de Don Benito.

En esta ocasión fue el domin-go 17 de abril y concretamente se llevó a cabo una peregrina-ción al monasterio de Guadalu-pe por ser el Año Guadalupense y el Año de la Misericordia.

Un grupo formado por alrede-dor de 60 jóvenes del arcipres-tazgo comenzó la peregrina-ción el viernes viajando en auto-bús hasta Berzocana y desde allí caminando hasta Guadalupe donde se encontraron con el res-to de peregrinos que llegaron el domingo en tres autobuses.

A las doce del mediodía se celebró la “Misa del Peregrino” presida por Monseñor Amadeo Rodríguez Magro y concelebra-da por sacerdotes del arcipres-tazgo.

En la misa participaron los diferentes grupos parroquiales. Despúes se llevó a cabo una comida compartida en la cono-cida como Iglesia Nueva.

Ya por la tarde se rezó el rosa-rio en el que cada parroquia par-

ticipó en la oración y la lectu-ra de los pasajes bíblicos. Y se bendijo y expuso el Santísimo Sacramento.

Uno de los momentos más emocionante para los peregrinos fue poder subir al camarín de la Virgen de Guadalupe para salu-darla.

En torno a las seis de la tar-de la peregrinación finalizó y los peregrinos partieron en los auto-buses hacia sus casas.

IGLESIA EN PLASENCIA 11

Celebración de la Eucaristía en la catedral

ACTUALIDAD

Jubileo de los niñosBiografía de Don Amadeo– Nace el 12 de marzo de 1946 en la Villa de San Jorge de Alor, pedanía de la ciudad de Olivenza (Badajoz), de la que es Hijo Pre-dilecto.– Realiza los estudios eclesiásticos en el Seminario Menor y Mayor Diocesano de San Atón en Badajoz. Es ordenado sacerdote en la capilla del Seminario el 14 de Junio de 1970.– Su primer destino pastoral es la parroquia de San Francisco de Sales en Mérida, en la que será Vicario parroquial (1970-74) y pos-teriormente párroco (1977-83). En 1974 es nombrado formador y profesor del Seminario Diocesano de Badajoz, donde permanece durante tres años.– En 1983 es enviado a Roma, donde se licencia en la Universidad Pontificia Salesiana en Ciencias de la Educación, en la especialidad de Catequética.– En 1996 es nombrado Vicario General de la Archidiócesis de Mérida-Badajoz.– En Julio de 2003 es nombrado por el Santo Padre Obispo de Pla-sencia. Es consagrado en la Catedral placentina por el Nuncio de Su Santidad, Su Excelencia Mons. Manuel Monteiro de Castro, el día 31 de agosto de 2003.– La primera medida al llegar a la Diócesis fue continuar el Sínodo Diocesano, comenzado por su antecesor D. Carlos López Hernán-dez, Sínodo, que fue clausurado el 15 de Mayo de 2005, y del que emanaron unas renovadoras Constituciones sinodales.– A lo largo de los años de ministerio episcopal, Don Amadeo ha desarrollado una intensa labor de animación de la vida pastoral en todos sus ámbitos: reforma de la curia, del cabildo catedral, de las instituciones diocesanas de consulta, de la pastoral juvenil y voca-cional, iniciación cristiana, cáritas y acción social en general, etc. Se ha cultivado la participación y la corresponsabilidad, así como la formación de los laicos; se ha ocupado de la integración de la vida religiosa en la diócesis. De un modo especial se ha ocupado de incorporar nuevas congregaciones religiosas, entre las que des-taca la de la Orden de San Pablo Primer Eremita en el Monasterio de Yuste. – Durante los doce años como obispo de Plasencia ha podido orde-nar Don Amadeo a catorce nuevos sacerdotes, formados en nuestro Seminario Diocesano de Plasencia.- Durante los años de episcopado de Don Amadeo la Diócesis de Plasencia ha secundado con sumo interés las iniciativas pastorales de la Santa Sede, sobre todo el Año sacerdotal y el Año de la Fe. Otra iniciativa diocesana a destacar ha sido la celebración del Año Jubilar Berzocaniego, que por concesión del Papa Benedicto XVI tuvo lugar desde el día 3 de octubre de 2009 al 26 de octubre de 2010. – En los últimos tiempos la Diócesis de Plasencia está inmersa en un empeño singular: la Misión Diocesana Evangelizadora, que tiene como lema: “Cada parroquia una misión. Cada cristiano un misio-nero”. Todas las parroquias han vivido un proceso, que les ha lle-vado del discipulado a la misión. Este itinerario misionero se está culminando con una intensa celebración del Año Jubilar de la Mise-ricordia, convocado por el Papa Francisco. – En su servicio pastoral ha escrito diversas cartas pastorales y ha mantenido una colaboración asidua en Iglesia en Plasencia y en otras publicaciones, en las que suele colaborar con numerosos artí-culos sobre temas de catequesis y de pastorales. Participa también asiduamente con conferencias sobre distintos temas en jornadas y encuentros, colaborando de este modo con diversas diócesis de España y Portugal.– En la Conferencia Episcopal, ha colaborado como sacerdote y, sobre todo, como obispo, en su condición de catequeta. Durante muchos años ha sido miembro del Consejo Asesor de catequesis de la Conferencia Episcopal Española. Desde su nombramiento como Obispo de Plasencia ha sido miembro de la Subcomisión Episcopal de Catequesis y de la Comisión de Misiones. En la actualidad es Presidente de la Subcomisión Episcopal de Catequesis.

El pasado 9 de abril, entre los acontecimientos jubilares que en este curso están llenando de actividades y de vida el curso de parroquias, de la diócesis y de nuestra catedral, se celebró el Jubileo de los niños.

Un total de 850 niños, acompa-ñados por catequistas, responsa-bles y voluntarios, acudieron a la convocatoria, conociendo el sig-nificado del Año Jubilar y pere-grinando juntos, visiblemente hacia la catedral y espiritualmen-te hacia Cristo.

El encuentro comenzó por la mañana en el colegio de La Salle, donde fueron convocados. Tras un buen rato de bailes y canciones llegó el turno de la catequesis, de conocer por qué habían sido con-vocados. Mediante la representa-ción de la parábola del hijo pródi-go y una muy breve catequesis los niños comprendieron lo que sig-nifica caminar hacia la Misericor-dia del padre. Tras esto, se prepa-raron para caminar también hacia la puerta de la Misericordia, en la Catedral.

La peregrinación fue un momento de manifestación de su fe hacia aquellos que por las calles se asombraban del núme-ro de niños y más aún de sus fer-vorosos gritos y animadas can-ciones religiosas. Tras cruzar la Puerta de la Misericordia se fue-ron acomodando como pudieron, ocupando no solo todos los ban-cos de la catedral, sino también el suelo, el presbiterio y gran parte de los pasillos.

Una vez allí, tras un ensayo rápido de los cantos para la misa, dieron una calurosa bienvenida al Señor Obispo, con una enor-me sonrisa en sus caras, fruto de la emoción de ese momento para los niños, y ondeando alegremen-te las pañoletas que les fueron entregadas.

El obispo les dirigió unas pala-bras, en tono emocionado, pues comunicó a los niños que acaba-ba de dar un anuncio importante a los mayores al notificar oficial-mente, apenas un momento antes, su marcha a Jaén.

Tras el encuentro con el obis-po, continuó la celebración de la Eucaristía, presidida por el Vica-rio de Animación Pastoral, quien en la homilía invitó a los niños al encuentro con Jesucristo Resu-citado, al igual que los apóstoles en el lago. Tras una emotiva cele-bración, cargada de alegría y can-tos, los participantes se dirigieron hacia el parque de la Isla, don-de tuvieron tiempo de convivir, de comer, de comprar helados y sobretodo de jugar mucho.

Habiendo comido se reunieron de nuevo para la actividad de la tarde, una enorme ginkana, donde a través de divertidas actividades y juegos, los niños se fueron acer-cando al significado de las obras de Misericordia, especialmente significativas en este año. Final-mente, tras una breve oración, los niños volvieron a sus casas con mucho cansancio, pero una gran experiencia de fe que transmitir a sus compañeros y familiares.

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Edita: Secretariado Diocesano de Medios de Comunicación Social (Plaza de la Catedral s/n - 10600 Plasencia (Cáceres) mcs@diocesisplasencia.orgPresidente: José Luis Hermoso. Directora: Raquel Molano Sánchez. Redactores: Miguel Pérez, Martín García González, Ismael Pastor, Bernabé Marcos, Juan Carlos Milla, Jesús Fernández y Antonio Cano.

ACTUALIDAD La noticia en la prensa

Despedida de don Amadeo el 22 de mayoLa catedral de Plasencia celebrará el domingo, día 22 de Mayo, a las 18 horas, una eucaristía de despedida al obispo de la Dióce-sis de Plasencia, don Amadeo Rodríguez Magro, nombrado obis-po de Jaén. Don Francisco Rico Bayo, vicario general con don Amadeo y moderador de la Curia, ha escrito una carta invitando a la participación en este acto a las instituciones eclesiales y fie-les en general. En ella se dice: “Todos los diocesanos, si excluir a nadie, estamos y estáis invitados a participar en esa Eucaristía.

Será una acción de gracias a Dios por estos años de su fructífero

ministerio episcopal entre nosotros. Al mismo tiempo todos tendre-mos la oportunidad de despedirnos personalmente de él. Para faci-litar vuestra participación habrá autobuses desde distintos puntos de la Diócesis como se ha hecho en otras ocasiones. Sabed también que comenzará su ministerio en la diócesis de Jaén el 28 de Mayo a las 11 de la mañana con el acto que conocemos como toma de posesión. También habrá autobuses para quienes quieran acompa-ñarle en ese día en Jaén. Una información más detallada la tendréis en vuestra parroquia.”