~IIASONERIA NIEXICANA...elección de Presidente, acabando de extinguirse en 1825. En este año. el...

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ESTUDIO SOBRE LA NIEXICANA H . \STA NUESTROS OlAS. Lic. Miguel R. Mélrtí nez ---- DE LA -- RESP . LaG .·. BENITO JUAREZ 24 DEL ORIENTE DE GUADALAJARA. :i DE SEPTIEMBRE DE lUí...¡.. BIBLIOTECA DE .. GUADALAJARA TI P. (( i\I EXICO LI BRE)), ALHON DIGA 154. 1 914.

Transcript of ~IIASONERIA NIEXICANA...elección de Presidente, acabando de extinguirse en 1825. En este año. el...

  • ESTUDIO SOBRE LA

    ~IIASONERIA NIEXICANA H.\STA NUESTROS OlAS.

    POREL(~.·.H.·.

    Lic. Miguel R. Mélrtí nez ---- DE LA --

    RESP.· . LaG .·. BENITO JUAREZ N° 24

    DEL ORIENTE DE GUADALAJARA.

    :i DE SEPTIEMBRE DE lUí...¡..

    ~ BIBLIOTECA DE ME~I.CO ..

    GUADALAJARA

    TI P. (( i\I EXICO LI BRE)), ALHON DIGA 154.

    1 914.

  • Gr,'. Maes:.

    El feRtival 11 tlue asistimos, organizado por mi Hesp,', Log.·, Benito .luárez núm. 24.y con el cllal so-lemniza el uso primero que va a hacer del estandarte '1ue tenemos R la vista, nccesariamente debía tenel' un festejo, que como el presente, realzara y diera la impor-tancia del caso a la ceremonia R que acabamos de se r testigos .

    Para que no faltam nada a III feliz recordación de esta fecha, mi Ven . . ~[aest.· . con esa previsión que tan· to le alabo, designó omdores que a la vez que os instl"ll" yernn con su palabra, despertaran la emulación entre vosotros y nos diemis así a conocer, mañnna quizá, vues-tms nobles .Y levantadns ideas sobre t.'mios problemas como son los que informan la vida actual de nuestra Q. " 1 nstitución. Sí, siento, .y muy deveras, que agregado a lo,> ilustrados H : . H.'. que oiréis bablar en esta OCR-sión, se me hu.ya incluido a mí confiándoseme misión análoga, pOl'que aparte In carencia absoluta de facul-tades, el Ill~'1lI' .r la ocasión requieren de quien ocupe es-te puesto, el poseer conocimicntos que esto,)· mu.r lejos de tener.

    ~Ie consuela, el recordar (Iue la ~Iasonería como es· cll elH. que es, tiene como fundamental obligación la de l'nseiíar a los flu e, COIDO .ro, se presentan ante vosotros sin más títulos que la osadía~' el afán de cumplir, bien () IDIII, con la honrosa comisión 'llIe se declinó en mi favor.

  • :EI temu que me pllreci6 adecuado :" que me propon go desarrollur, lleva por distinci6n: «Estudio sobre la Masonería Mexicana, hasta nuestl'os díus.»

    La bIta de datos históricos en muchos casos, y la falta de tino en mí para tratar como es debido un punto tan importante de nuestra evoluci6n, concluirán a In postre por hacer aparecer este trabajo a la par que de-ficiente, digno de que hubiera sido tratado con mejor suerte, por otro de mis Q: . Q.". H.'. H:.

    Acudo, pues, a vuestra amistad y benevolencia, a fin de que disim.uléis sus er~res.

    La Mas:., esa antorCha de la verdad que a pesar de la constante y tenaz persecuci6n que siempre le han he-cho los oscurantistas cada vez brilla con más esplendor, llam6 con poderosa atracci6n a los hijos de México, de' seosos éstos como el resto de la humanidad, de buscar sus enseñanzas filos6ficas, de combatir el error .r de sU" car de la ignorancia a los miles y miles de indígenas IJ ue entonces poblaban el basto VirreJ' nato de Nueva ESlJa-ña.

    El establecimiento de la primera Log. '., puede referirse con certeza al año de 1806 fecha en la que no obstante la vigilancia que ejercía el gohierno .Y la abso' luta prohibici6n de celebrar reuniones que por conti-nuas o periódicas infundieran sospechas, se instul6 en la capital del Virreynato; a ella pertenecieron desde lue-go algunos Regidores; el Lic Verdad, el Lic . Azcárate, don Miguel Domínguez, el Curo don Miguel Hidalgo .\' Costilla, don Ignacio Allende.r algunos otros de quien no se ' tiene noticia cierta.

    El origen de esta Log.·., se ignora, así como se desconoce también su procedencia, duración.r tRnden-cias, aun cuando se cree que se fund6 con fines políticos dado que las personas que la formaron, en su mayoría contribuyeron con su esfuerzo personal o con sus luces para la iniciaci6n y consumaci6n de nuestro Autonomía.

    Así las cosas, se tuvieron noticills en México del tu-multo habido en Aranjuez, Espllña, 1'118 de mal"ZO de UlllS

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  • 11. consecuencia de la fuga de los Reyes y de la ocupación de la Península por las tropas francesas. Tales nuevas produjeron la natural consternación entre los españoles aquí radicados, ,v entre los afiliados a la Log, '" empezó a germinal' una idea, la de Independencia, que hasta entonces ni aun siquiera habrían esbozado. Sabedor el Ayuntamiento de México, de la renuncia que los Reyes de España habían hecho de sus derechos en favor de .To-se Bonaparte, con tal motivo, dicho Cuerpo hizo una re-presentación al Vil're,\" Iturrigaray pidiéndole que tales renuncias las considerara como nulas toda vez que ha-bían sido arrancadas cun presión; y que por la prisión del heredero legítimo, él- el Virrey- debería conser-var el puesto sin aceptar indicaciones de nadie, ni aun de la misma España. mientras ésta última estuviera en poder del invasor; y que pl'Olongando así sus funciones, la Nueva España reconocería a la Madre Patria, tan lue-go como sacudiera el J' ugo que la oprimía, El Virrey recibió con agrado la comisión y aun se supone que es-to fué origen pnra que pretendiera él mismo hacer la In-deltendencia de México en provecho propio, fundllndose en que la cnlidad y número de fuerzas francesas que ha-hían invndido a España daban lugar a creer que los de-rechos de In casa de Borbón, se habían extinguido. La -lIudiencia de México tuvo noticia de la representación ,¡ue había hecho el A,vuntamiento al Virre,v, y como tanto aquella ('"orporación como el partido ESl>añol sos-pecharon de lu conducta del mandatario, formaron una conspiración la cual depuso a Iturrigaray reemplaz;\n-dolo por el Mariscal de Campo don Pedro Garay.

    Verificada la prisión del Virrey, el encono del par-tido Español se dil'igió a las personas que se suponía es-tubun iniciudas en el proyecto de proclamar la Indepen-dencia de la Coloniu, aprehendiendo' también :l los Lics . Azcárate~' Verdad J' privando de la vida a este último, llamado con razón, el primer mártir de nuestra Indepen-denciu, ,r también agrego yo, el mártir primero de nues t·ra Masonería Nacional:

    Con los suceS(lS unteriores, los tnlb:. de In Log.-.

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  • se interrumpiel'on, germinando, sí, In idea de la procla-maci6n de la Independencia de México que se llevó n cabo el 15 de Septiembre de 1810 por el insigne Hidnl-go, acompañado de Allende, Aldama J' A basolo, todos masones del referido Tal!. "

    Los acontecimientos políticos ocasionados por In lu-cha, no permitieron reanudar los trab , ', sino hasta ('1 a-ño de 1813 en que se establecieron ya de una manera regular bajo la dependencia del Rito Escosés, Antiguo y Aceptado, lo cual se consigui6 merced a que algunos oficiales y jefes mandados de la península paJ"d comba-tir el movimiento insurreccional iniciado en Dolores, eran Masones,

    Los trab,', continuaron con toda reserva y circuns· pección por temor al Tribunal de 111 Fé, consiguiendo de aquella suerte el aumento considerable de sus miem· bros y un resultado favorable a sus ideas, pues que ob-tuvieron en 1820 del Virrey don JURn Ruiz de Apoda-ca, el que restableciera en }Iéxico la Constitución Espa-ñola de 1812, antes de recibirse la orden de la Metr6po' li y s610 por las noticias de que dicha 'Carul ya estaba en vigor en España, El Virrey Apodaca, justo es decil'-lo, si se prest6 a la petici6n de la Masonería Mexicana. fué porque toleraba estlt sociedad y porque tltmbién él eramas6n.

    Consumada la Independencia, Jos mexicanos empe-zaron a ver con desconfianza las L, " L, " donde trabaja-ban, en raz6n de manejos poco claros del Oidor don F e-lipe Martínez Arag6n, Gr,', Maest.' . de ellas, todo por-que este último tenía sus intimidades con multitud de oficiiJJes de los Regimientos Españoles, dando origen a que los primeros pens'll"án, y con raz6n, que de seguir a-llí podría estar en peligro 111 Independencia de la Nación, . En este estado también las L.' . L. ' . cambiaron de orientaci6n tornándose de Escuelas Filosóficas en Cen-tros de Planes políticos, est'!bleciéndose distinciones que dieron por resultltdo que los mexicanos comenzaun a agruparse en las Logias fundadas por el General don ~icolás Bravo bajo el Rito Escosés Mexicano, Estas

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  • Logias fueron entonces el núcleo del Progreso en aque-lla época, ~. se fundaron pincipalmente para contrarres-tur la influencia del clero que quería sobreponerse, co-mo siempre lo ha pretendido, a todas lus clases sociales ,\' aun al Oobierno mismo - Proclamado Emperador D. Agustín de Iturbide, las L:. L:. Escocesas que obm· ban con todo patriotismo, redoblaron sus trflb:. logran-do al fin hacer descendE'r del trono al ambicioso.

    Proclamada la República, las L.'. L.'. Escocesns Mexicanns, lograron en las elecciones una mayoría bien pronunciada contm el Clero y las L. '. L.'. Españolas, perdiendo éstas así, primero su organización y luego Irl elección de Presidente, acabando de extinguirse en 1825.

    En este año. el Curn don .José María Alpuche e In-fnnte concibió la id en de formar el Rito de York en México, estando apoyado por don Ignacio Esteva, Mi-nistro de Hncienda, .r entrando en el pro,Yecto el Presi· dente don Guadalupe Victoria. Se establecieron desde luego ¡j L.'. L.'. simbólicas, suplicándose en seguida a Mister Poinsett, Ministro Plenipotenciario de Estados Unidos en México, el que se recabaran por su conduc' to, y de su País, las Cartas o Patentes regulaares. Es-tas Logias al fundarse contaban entre sus miembros a· demás de los iniciadores, ni General don Vicente Filiso-la, a don Anastasio Bustamente, al Coronel Arista, a otras personas de menor relieve y a muchos diputados, senadores, EcJesi:lsticos, empleados, ete.-Los liberalrs de buena fé se filiaron en estas L .'. L ..• y ol1,YRoizados sus trabajos, en poco tiempo se sobrepusieron a las L.'. L. '. Escocesas, siendo estns tíltimas las que'ya por este tiempo, lln-ustraron a las primerns a terciar en la políti · ca del País, dado que las Escocesas en tlue habh IDuchos españoles filiados, hacían lo propio y se temía por la Independencia Nacional. Unl\S y otrns L.'. L: . procuraron a todo trance aumentar sus adeptos en la Capital misma .v en los Estados, llegando a tal grndo la actividad, que los Yorkinos en 1828 tenían en México lU2 Tall . '. siendo varios de ellos ambulantes como fun-

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  • dudos en los Cuerpos del Ejército. -Por esta época el Presidente de la. República don Guadalupe Victoria, tu ' vo la idea de fundar una sociedad con los antiguos JlU-triotas que lucharon por hacer la Independencia de Mé-xico procurando por ese medio consolidar ésta ~r frus-"trnr así los trabajos de los enemigos de éllll .Y oponién-dose a los a.~ances de los Españoles que estaban nsuda-dados por el Clero.

    El iniciador se valió pura ésto de un f.,üle Be' tlemita ex claustrndo, muy hábil, llamado Simón Cruz, quien formó las bases de la sociedad a la. cual denominó del «AguiJa Negra,~ dándole cierto carácter masónico. Los miembros de tal sociedad se llamaban Guadalupa· nos en recordación del nombre de su fundador, trabaja.-ban bajo juramento en defender la Independencia .y en promover o iniciar que los españoles no deberían ocu par ningún empleo público,.v que deberían de ser ex-pulsados. Estas ideas que comenzaron a. propalarse. encontráron eco en las L.'. L.'. Yorkinas, uniéndose al fin a estas \lItimas y perdiendo Ins 'primerns su carácter.

    La unión de las L.'. L.'. del «Aguila Negrn~ a las L.', L:. Yorkinas aumentaron a éstas su número de una manern extrnordinaria, a tal grndo que sus mismos enc' migos los considernron fuertes e irresistibles; parn nI' canzar la igualdad o acaso para su¡)ernrles, las L.'. L. '. Escocesas hicieron varias recepciones y por final pusie-ron en prácticn la formación de la Sociedad de «Los No' venarios~ que deberíl\ estar dirigida por aquellos maso-nes; a ese efecto, de entre 15 H. '. H.'. se elegían 9 fun· dadores los cunles después de instalados y de funcionnr corto tiempo, debían cada uno de ellos presentar en Log. para ser iniciados, nueve personas; cada. uno de éstos, o-tros nueve individuos, y así sucesivamente.

    Esta sociednd de los «Novenarios,~ fué formada en su mayor parte por gente de sacristía, sacerdotes y es ' pañoles, y el Clero que antes era enemigo del Rito Es-cocés comenzó a prE'starle su apoyo, interE',sado como es-taba en destruir el Rito contrnrio.

    De aquí surgieron naturalmente las luchas de par-

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  • ti do cun todas sus cunsecucncias, como fueron la expul-sión de los l'spañoles, las violencins en las luchns electo-rales, las di\'erslIs I'ehelionl's rl'gistradlls en esa época ,\' los crímenes que luego se sllcedleron,

    Los Escocesl's cOIlvl'ncidos de que en lucha sobrc un mismo terreno habrían de perder siempre, [lara aca ' bar con los Yorkinos urdieron el proyecto de [}resentar una iniciativa a la CÍlmnl'a de Diputados por In cunl se prohihiem tüda reunión clandestina que sujeta n reglas o instituciones c!eterminadns fonnara Cuerpos o hicil'r!l profesión de secl'eta. Esta le,y fué expedida el 25 de octul}J'c de 1828. Seglín l',sta ley, las penas en que in · cu rrirían las personas 'lue pertenecían a las sociedades secretns, e ran la de suspl',nsión en sus derechos civiles por un año, cuundo fueren aprehendidos por primenl vez; dos años cuando lo fueren por segunda vez; confi ' nación a una de 111 5 Cnlifornias por cuatro años, Itl tel" cl' ra; S si se reincidíu, la pena de expulsión de la Replí· blica.-Pal'a los emplcndos públicos, las penas eran Ijis mismas con más la de suspensión de empleo y de sueldo, .\' si reincidían por tercern vez, quedaban inhabilitados (Jul'n tudn clase de empleos plíblicos.-A los extranjeros se les señalaba la pena de e"pulsi6n del Pars.

    Comu se vé los masones Escoceses pretendieron !l' niquilar a Ins L. '. L.' . Yorkinas que casi trabaja ban ruj· blicamente, pl' ro lo que no I'stuvo en su previsión, fu~ '1ue lus primeros serían las únicas víctimas de esa le,\' que hnhínn solicitado . En efecto, (¡\ Gran Logia de York 11 raíz de promulgadll dicha le.\' hizo circulnr en seguida una pl:lncha a todlls sus Logias previniéndoles que abatieran sus columnas pal"", cumplir ' con el citndo. mllndato, evitar la persecución y poder, como se hizo, denuncinr a las Logias Escoccsns, que menos astutas, dieron ocasión 1\ ser perseguidas y castig¡tdos alguno,,; de sus miembros.

    La ~'las. · . como es nnturnl, sufrió con esto un fuer· te golpe, no siendo esto In peor, sino que los odios se enconaron entl't> Sl,lS individuos.Y resultaron de nllí v{'Il' ,!{l\nzas .r asesinatos, siendo causa eS:l eferv{'scenchl, de

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  • In troición J' muerte que sufrió el héroe de nuestro In ' dependencia, (tenerol don Vicente Guerrel'o.

    Así terminó, puede decirse, la primera etapa de la 1\1 liS. '. Mexicana .

    . En el afio de 182;') tuvo nacimiento en la ('Apital de la República un Rito nuevo llamado c:Xacional Mexica-no,~ el cual desde su fundación, fué combatido acremen, te por los Ritos Escocés.r Yorkiuo (Ille en esa fecha eron los únicos que se creían con derecho para trobajal' masónicamente. Tachaban estos últimos al pl'Ímero dtl irregularidades porque decían que la fundación del Ri, to c:Nacional Mexicano~ no debería apropiarse el carác, ter masónico. dado que, se habían separado en su origen de las reglas fundamentales de la Institución no sujetán, dose a las Grandes Logias .ya ex istentes nntes de su a' parición, y declarándose independientes contm todo de ' recho; ademas, los Yorkinos y Escoseces agregaban, que aunque los 9 masones que constitu.reron el Rito c:Nacio' Dal Mexicano~ eran regulares como pertenecientes a sus Logias. esa condición la habían perdido con sólo el he, cho de haberse prestado a fundar un nuevo Rito falto de subordinación y respeto.

    El Rito naciente, objetó a todo esto que su funda' ción estaba motivada por su deseo vehemente de dar o-rigen a la verdadem Masonería Mexicana que dejando de bacar de la política su aliento .\' vidll, viera por los altos principios que normaban donde quiera a la subli-me Institución a la que se habían acogido, J' que si pa' ra establecerse habían dejll.do de solicitar campo de ac-ción a hLS L :.>gias Yorkinas y Escocesfls, el'a porque e, 1I0s a su vez no las reconocÍ¡m como funcionando m~só ' nicamente, sino que real y verdaderamente eran tan Só' lo Centros o Clubs Polítieos~

    L lls fundadores del Rito Nacional Mexicano no se arredl'ilron por las protestas que suscitó su a!)arición , sino que, siguiendo adelante sus trabajos en ;16 de mal" zo de 1826 lograron instalar su Gran Logia.

    A la disolución de las Logias Escocesas.r YOl'kinas

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  • a consecuencia de la ley lIue prohibió su funcionamien-to, la mayor parte de los masunes de ambos Ritos se pu-saron al ~acional Mexicano, ,v de esta suerte, este ,í1ti· mo en el año de lsao instaló las Cámanls y Capítulos Generales, trahajándose en los 9 grados que lo constitu ' .ven. Los individuos más notables que figuraron enton-ces en éste, fuoron don Valentín Gómez Farílls, don Andrés Quirltnna Roo ,y otros más que se distinguieron notablemente en la política del país, ingresando después el Benemprito Benito .Juilrez, don Melchor Ocampo don Ignacio Comonfort y casi toda la plé,rade de hombres insignes que nos legaron las obras de progreso que ho,r admiramos.

    En el nño de 18:H, el General don Manuel Gómez Pedrazn en unión de otrns personas, estableció en Mé-xico el Rito de los Yorkinos Federnlistas o Anfictiones, CU,\'a sociedad creó el partido político que se llamó cMo-derado,» y que tanta influencia llegó a tener en la cosa Illíblica en el corto período de su existencia,

    El Rito constaba de 4 grados: Aprendiz, Constan-te, Firme y Anfictión o Invariable,

    La fundación de esta nueva Masonería tuvo por o-rigen el contener las exageraciones de los amigos del Progreso y los avnnces del Partido Clericnl y del ~iilitarismo,-En Itl práctica, los cModemdos» siempre se pr'esentnron coino obstruccionistns profesando los prin-cipios liberales de los más exaltados, Jl('ro disrntiendo en los medios de hacerlos triunfar, por lo que, este Rito pronto se extinguió y sus miembros se filiaron en la Na· cional Mexicana.

    En el nño de 18:31, las Logias del Rito Nacional ~ie' xicnno dedicaron toda su actividad !l la defensa del ho· nor J\ncionnl amenazado entonces por los aprestos de guerra que hllcía la Francia contm nuestro Puís; enten ' didos del nito papel que representnban, cumplieron co-rno masones ,\' como ciudadllnos prove,vendo de recu rsos al ((obiel'llo para que se pertl'ecbara, defendiera hls COSo tus ,r arm3ra voluntarios ast como que ingresando mil ·

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  • chos de ellos a sCI'\' ir en las filas del Ejército en el cual muchos de estos valientes, sellaron con su sangre los jurllmentos que habían prestado ante el Ara.

    Terminada la guerra con los fmnceses, las Logias del Rito Nacional Mexicano reanudaron sus trabajos .r en el curso de su vida independien te de aquella t~POC:l en relación con los sucesos políticos que entonces aClle-cieron en la República Mexicana, debido a sus esfuerzos logranm el restablecimiento del sistema Fedeml en MI~ xico las veces que i;anta Anna uyudado por el Clero, logró crear el centralismo, amordazando todas las libe r'-tades públicas; a los miembros de dicha Masone ría se deben las Rases Constitucionales flue sirvieron de Código Político a la República, promulgadas por Santa-Ana en 12 de junio de 1l)-1:i; 'ya los masones que lo formaban, fu,~ debido el desalTollo que tuvieron Ins ideas que domina-ron en el Congreso de IS,,7 1ue nos dutó del Código Fun ' damentnl que ho.r nos rige.

    En el año de IS4ii, los masolws de ol'igen Fran(',~s Antonio Nonvel, Agustín Dantan ,y otros compat,riotas su.\'os, se reunieron en México con objeto de fundar una Log: . simbólica bajo los auspicios del Ur.'. Oriente de Frnncin, .\' al efecto, solicitaron la patente .y en espem de ella fundaron 11\ Log, ·. «Les Hospitalicl's des dcux Mondes.'" Remitida la solicitud .\' acogida favorabl e-mente, se concedió la patente en ll)f,O. -- Este tall.'. fu,~ de poca duración, pues en lS,-'!J algunos de sus miem-bros fundadores crearon unn Log, ' . Escocesa a la 1¡lh' debe México el Henacimiento del Rito Escocés Antiguu .\' Aceptado.

    Con los sucesos anteriores, puede decirse '1ue con-dUJe la segunda etapa dehl Masonería ¡Vlexieana,

    En el año indicado de IS:,9, el 1-1:. Pedro Abad del On' (undó en México una Log.'. del Hito Escocés An-

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  • tigllo y Aceplado, contando al efecto con algunos de los que habían sido miembros componentf:s de la Logia dE>l Hito Franeés de que ya se habló; :,· la cual se habh ex · tinguido.

    Esta Logia tuvo impOl-taneia calJital por haber da-do orig-en a la ~[as". Escocesa que ho.,· subsiste; se lIa ~ mó Ilcontraba un Capitán Il.vudnnte del Mariscal Bazainc 'llIt> era hijo del Mariscal Magnan, quien a la sazón enl el Gmn Maestro del Grun Oriente de Francia.

    Habiéndose presentado a visitar unn de las Logills el Capitán aludido, fué info ... uado de lo que se había 11· eordado por los miembros de la Masonería Mexicana .Y entonces él propuso se le concediera el honor de llevar a .~u Patria .v cerca de su padre, la solicitud de Cartll Patente que se pretendía obtener, seguro de que la tnle-ría él mismo por estar p .. óximo a i .. :L 1:\ Capital Fran-

  • cesa en Comisi6n, y que a su regreso sería portador de la Cart\l que se iba a pedir.

    Con regocijo se ac~ptó el ofrecimiento hecho, mas esos propósitos no se relllizllron, debido a que en tenida inmedillta se presentaron de visita dos mílsones Portu' gueses llamados Manuel R de Cunha -Reis y Francis' co Pirez de Almeida, quienes se decían poseedores de altos grndos en la Masonería.

    Por la discusión de los documentos que se iban a mandar a Francia y por antecedentes que se les dieron sobre el particular, tuvieron conocimiento ambos visi· tantes del objeto que perseguía en esos momentos la Masonería del País, .y fué entonces cuando Cunha·Reis haciendo uso de la palabra, hizo ver al Taller lo ineon' veniente de la solicitud, diciendo que dado que la Maso' nería Mexicana nada ganaba con dejar un nmo extran' jero para tomar otI'o que no lo era menos, él aconseja. -ba que México aprovechara el derecho que le conce-dían las Constituciones llamadas de Federico extensivas a todas las Naciones. J' por las cuales la Repúbhca }JO' día erigirse en Potencia Legal Mas. '., con vida indepen-diente y libre; que supuesto que...,.el Territorio Mexicano no estaba ocupado por ninguna Potencia Legal Mas. '., él -Cunha-Reis, - podía establecer tul Potencia por ser portador de amplios Poderes que se le habían conferido por el Supl'emo Consejo de Charleston para crear aquí en la República un Supremo Consejo del grado a3.

    Deslumbrados los H.', H.'. mexicanos con las pro' posiciones de Cunha-Reis, nceptllron desde lllego lo que les había sido ofrecido, procediéndose en fech:l in -mediata u. conferir a once mnsones el Gr.". :\;{, instalan· do de esta manerft el Supremo Consejo .r continuando luego por formar la Gr.' . Log.'. Simbólica. Instalada ésta se completó la obm formando los Capítulos para los grados del 14 nI a2. De esta manera .r sin que se sospechara nada de los fundadores de tul Masonería, si-gui6 ésta su triunfante roarchll hasta el nño de 186:;.

    Por este año estando Fernando Maximiliano de Hapsburgo, rigiendo los destinos de M{>xico contra las

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  • prowstas ,v la lucha armada de los buenos mexicanos c¡ ue veían con oprobio mancillado su suelo por el iova' sor' francés que deseaba sostener el efímero reinado del austriaco, fup cuando el Supremo Consejo de dicho Rito nomhró una comisión de su seno para ofrecerle allla' mndo Empemdor la presidencia de él; Maximiliano re-husó por entonces ese honor, debido según él a las cir'-cunstancias políticas porque entonces se atravesaba, a-plazando aceptarlo para más tarde y contentándose por de pronto con ser tenido como

  • Ln medida indicada no se llev6 (t caho pOl"fllW por ~se tiempo tuvieron conocimiento dichos Masones de que en la ciudnd d~ Veracl"uz había un Supremo Conse, jo instalado poI' el Ilustre H, ' , Gr, ', sa, Carlos Laffon de Ladehet quien lo había establecido con plenos Pode-res del Supremo Consejo de Charleston en 21 de diciem, bre de 1860,

    Un H,', Nortenmericano, ,James C, Lohse, influy6 cerca de este alto Cuerpo a fin de que se re~ularizara lo hecho hasta entonces por los H.' , H,', engañados pOI' Cunha 'Reis, lo que felizmente tuvo lugar en :?S de a-bril de 1868, fechn en la que, reunidos todos los miem-bros del Supremo Consejo de México ,v los del Supre, mo Consejo de la Ciudad de Veracruz, linos ,Y otros hi-cieron dimisi6n de sus altas dignidades y se procedi6 en seguida a una nueva elecci6n de entre todos, previo e ' xamen de la documentaci6n de cada H ',mas6n, De esta mllnera qued6 conjuMlda In anomalía de que sobre un mismo territorio Mas6nico hubiera dos Supremos Consejos pertenrcientes a un mismo Oriente .\' así se levantó también el cimiento de la gnmdezll a que ha 111-canzado en nuestros días el auténtico Rito Escocés An-tiguo ~' Aceptado qLle se practica act.I1>Llmente en t.oda la República Mexicana,

    La ocupaci6n del Territorio Xacionlll, corresponde i)UCll al Supremo Consejo instalado en la Ciudad de Vera-cruz desde III fecha que se rlej6 expresarla, .Y esa priori-dnd que conforme a las Le,ves Mns6nicns fué la que le di6 esos derechos, es reconocida no s610 por los maso-nes del País sino que tumbién por todas las Potencias Masónicas Extnmjeras que lo reconocen y consideran rodeándolo de todo el prestigio que hnce de él un Cuer' po muy respetable por su poder y autoridad ,

    Lo expresado se corrobora por el hecho de que ma-wnes de la ciudad de México que f¡ui siel'on fundar 111 _ Gran Logia Valle de México~' el Supremo Consejo 1'0-

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  • rrespondiente a ésta, tuvieron que ocurrir a la ciudad de Veracruz en demanda de cesión de part~ del Territo-

    - rio Mexicano a fin de extender aquellos 11\ acción de hl :MasonerÍa por la parte central y occidental de la Repú-blica; tal cesión logro conseguirse previo tratado entre los solicitantes y la Potencia indicada, y de esta suerte el Supremo Consejo del Valle de México ejerce su so-beranía en parte de la Nación y es tan independiente y libre como lo es el de Veracruz.

    Nuestm Gr.'. Log.·. reconoce pues como autoridad Mas6nica Superior, al Supremo Consejo del V-lile de México, no por lo que vé a su simbolismo y ré-gimen interior en el cual legisla .v obra libremente, sino por lo que atañe a los grados filos6ficos que no pueden es-tablecerse aquí sin la Patente de aquel Cuerpo que en' vuelve el permiso para establecerlos y trabajar en ellos.

    De esta manera concluye la tercera y última etnpl\ de la Masonería Mexicana, considerándola. hasta la pre-sente.

    El anterior estudio exige necesariamen.te el que se diga algo en conjunto de los diversos Ritüs que han si--do establecidos aquí en el País, y el porqué no se consi-dero al Rito NaCional Mexicano como al primer ocupan· te del Territorio de la República.

    El Rito Nacional ~1exicano no obstante su antigüe· dad dejó de ser considerado como la primera PotencÍll :\1as6nica ocupante del Territürio Ptltrio, por(lue legal-mente ese Rito es irregular. Le pertenece este dictado, por haber sido fundado por cuatro Masones Escoceses de la Masonería primitiva y por cinco masones Yorkinos. que aunque regulares, su unión con los primeros y su falta de subordinación a la Gran Logi\l. de York que era

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  • la legal aquí en el PaÍ~. hizo (Iue resultara un todo es-púrio, sin reconocimiento oficial exterior' ni inte,ior por toda Potencia I.egal Mas6nica,

    Lo anterior es más que suficiente para dar a ('onucer su verdadera situaci6n dentro de nuestra Ins-tituci6n; pero hay más: su establecimiento y desa-rrollo suc('sivo fué debido a necesidades locales. cN"a-cionales.:. como su nolilbre lo dice; la mayor parte de su existencia mas6nica la ha empleado en tomar pllrticipio en las cuestiones políticas que agitaron al País, y por final, su Rito no tiene universalidad ni esta reputado como Escuela Filos6fica o Mas6nica especial que imprimiera fuertemente su carácter en las Na-ciones Extranjeras que practican de antiguo la Maso-nería,

    Lo dicho, da la raz6n del por qué su Rito no ocup6 mns6nicamente, y con toda prelaci6n el territorio Na· cional.

    Por' la relaci6n hecha, claramente se deslJl'ende que las primeras Logias fundadas aquí en el País y los di-versos Ritos y sus modificaciones implantados en él, real ". positivamente no pueden ni debe considerárseles como el establecimiento sustancial .Y efectivo de la verdadem MusonerÍa Universal, tal cual la practican todos los pue-blos cultos de la tierra,

    Efectivamente: desde el año de 1806 en que se fun-dó la primera Lag.', hasta el año de 1860 en que de mil-nera regular J' con apego estricto a las bases fundamen-tales que rigen a nuestra Institución, se est!lbleció y fund6 el Supremo Consejo del Rito Escocés Antiguo ~' Aceptndo en la ciudad de Vemcruz, cabe considenu' con toda ingenuidad que dichas L .', L,', con mu,\" contadas ('xcepcion('s como la Fruncesa que se fund6 en el año de 18[)!i .Y las Yorkinas creadas en 1825, todas las demás emn irregulares, porque a su aparición no había pre-('edido el requisito indispensable de pedir su Patente a

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  • alguna Potencia Legal Masónica Extranjera o de pedir también a algún Or, ·. extraño el que se les viniera a instalar S regularizar; muy al contrario, los fundadores de Ins primerns L. '. L, ·. estnblecidas aquí en el PIIÍS, las crearon netamente cMexican9s," sin ningún signo de universalidad y sólo parn sostener~' avivar: bien el pa-triotismo de los Nacionales; bien para procurar la defen-sa de las Instituciones; bien para servir de dique Idos avances del clericalismo, .y en muchos casos, sólo sir, vieron p!lra encender y hacer 'inextinguibles las pasio-nes y odios irreconciliables de sus numerosos congrego\-dos.

    Esa labor, pues, propiamente no reportó utilidnd alguna a las diversas clases sociales de entonces ni a la humanidad en ge[len\l; esas L:. L.', fueron implanta-das para el logro de los intereses locales de la República, .Y por lo mismo, en el sentido estricto de la palnbm, no hicieron labor masónica. Las Logias de referencia no hicieron pues más de encausar la opinión de cada época., crear la organización y disciplina entre sus miembros, ingerirse en la cosa púlJlicu procurando el Progreso Na' cional, .Y siendo, en una· palabn\, el sostén y la fUel7.ll de los Gohiernos implantndos por ellos mismos. Esa labOl', no cabe dudarlo: fup política exclusivamente, .v dichas L.' , L,', deben de recibir el nombre que les co' rl'esponde de verdaderos Clubs, '

    Ahorn, que a la Nación le reportó esa Masonería sui-géneris un bien incalculable., no es lícito dudarlo: por ella tenemos autonomía, instituciones lilJt>mles, un mediano Progreso, .v tuviéramos tnmbién un partido político liberal sano y fuerte que nos hubie .... asegura-do el éxito de esas bellas conquistas, si los desti-nos de México hubieran sido confiados a un seg'un-do .Juárez y no a la infidench\ y mal proceder de un Porfirio DÍaz..

    Volviendo al asunto que motivó hoy este festival,

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  • voy a concluir este tmbajo permitiéndome dil·igir unas palabras más. alusivas a este acto:

    ":'-Q. , Q. '. H. '. H... de la Resp.·. Log.·, Beniw .Juárez número 24:

    El Estl.ndarte que mi Log. ·. usa hoy por primera vez; os convoca a reuniros en su derredor; al igual que nuestra'enseña Patria, él aquí en este lugaros invita a lu-char a su lado en defensll y prestigio de nuestra querida Institución; él es nuestro baluarte y escudo, congregué-monos teniéndolo siempre a nuestra vista a fin de que sea nuestra f'spernnza ~- nuestro guía; que jamás olvi-demos el honor que se merece y lo que para nosotros significa; él velará por la pureza de nuestras intencio-nes.r rechazariÍ al H:. ingrato que traicione sus jura' menW3 .v llegue a olvidar sus deberes; él l'resenciará en fin, nuestros triunfos y será el consuelo en wdas nues-tl'as tl'ibulaciones.

    Señores:

    ComoacalJlÍis de oír, la Masonería en nuestro País desgrnciadamente ha sido contundida las más veces to-mRndo por esta sociedad lo que no es sino IR represen· taci6n genuina de los Partidos Políticos que se prepara· ban y organizaban para entrar en lucha; de esa manera, tomando equivoClldamente el conjunto por lo que en realidad perteneci6 sólo a la Masonería antigua, hemos tenido que sufrir en muchas ocasiones el dictlIdo insul-tante de haberse prestlIdo nuestra Institución para ma· nejús sucios en Política, y en otros muchos, ha sido pre· texto de la tiranía .r del clericalismo unidos, para decir de ella que en nuestras Logias actuales wman asiento s6lo los perturbadores de oficio, IMentiro, una J' mil veces!

    Desde el estlIblecimiento en nuestro República del Rito Escocés Antiguo y AceptlIdo, o sea, a partir del

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  • aiío de 186U a la presente, nuestra Instituci6n ha iml}resO a todos sus actos el sello de honradez, de in-tcgl'idad e inteligencia que norman todos sus actos; de í'ste modo ha quedado depurnda de sus primitivos ma-les .Y es hoy tan diáfana y tan pura como se la forj6 en su mente el privilegiado cerebro que le di6 vida; la ti-ranía Porfiriana estuvo en su puesto al denigrnrnos: las libertndes públicas que Il diario nos cercenaba, exigían una disculpa aun cuando fuese torpe, y ¡qué mejor que decir que la avanzada de la civilizaci6n como por otro nombrt> se le llama a la Masonería, hacía labor de cons-pimción para aquel Gobierno!; de allí que considerán-dosenos peligrosos, se abatieran muchas de nuestrns co-lumnas; de allí las Ilf'rsecuciones injust'.ls y los espiona-jes en los Talleres; de allí que los H.'. H.'. se retirnran a sus casas y quedaran los templos desiertos!

    Aquella época ominosa, pas6 para siempre; hoy nos snluda un nuevo día, radiante y bello, comu lo son los que ncompañan a la felicidad y al regocijo; hoy to-ma asiento entre nosotros la hija predilecta y muy ama-da, de nuestrn madre el Progreso; descubrámonos: ¡Pa-so a la Revoluci6n triunfadorn aClludillada por Carnm-

    _ za .\' conducidn en triunfo por esá legi6n de verdaderos hél'o(,s~

    iDt>jadle libre el I}aso! ¡EIIII significa Progreso .\" Libertad!

    (~.'. Q. -. H.'. H.-.

    L ft reorganización de nuestros TtLlleres, se impone: dejemos u un lado nuestra postrnci6n y decaimiento y tomemos nuestros útiles de trabajo a fin de llenar nues-tm misi6n altísima; atraigamos a nuestras Logias a to-dos los elementos sanos y de valía que comulgan cün nuestras ideas; séamos cautos y minuciosos en la intro-misión de esos nuevos elementos; no olvidemos que si IIntes nos acechnlm la tirnnía y el retroceso para sa-ciar S'JS iras o bien parn befarnos y ridiculizamos, hoy

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  • los hombres de esos IIntros nos buscan ,. nos ticndt'n Sil mano parn vendem os, trnicionll rllos y ' producir' cismas en nues'ros centros; séamos cllutoS, repito, no olvidt' lJloS ni un moment{) que nuestrn Instituci6n '1l1eridll siempn' ha sido depositarin de los ideales m:ís ¡)lIn.s, .r sieml' l"ü también hll sido .r es, In cuna d ~ las lihertades plíhli cas ~ ~

    Lic· Migoel R· Martínez· M:. M,'.

    Guadalajarn, septiembre t. de 1\'14 .

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