III Informe ODM, Web

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Secretaría de Planificación y Programación de la Presidencia República de Guatemala TERCER INFORME DE AVANCES EN EL CUMPLIMIENTO DE LOS OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO Objetivo 1 Erradicar la pobreza extrema y el hambre Guatemala, noviembre de 2010

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Secretara de Planificacin y Programacin de la Presidencia Repblica de Guatemala

TERCER INFORME DE AVANCES EN EL CUMPLIMIENTO DE LOS OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO

Erradicar la pobreza extrema y el hambre

Objetivo 1

Guatemala, noviembre de 2010

Erradicar la pobreza extrema y el hambre

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Equipo conductor: Karin Slowing Umaa Secretaria de Planificacin y Programacin de la Presidencia Ana Leticia Aguilar Subsecretaria de Polticas Pblicas Ekaterina Parrilla Directora Ejecutiva Dora Coc Directora de equidad tnica y de gnero Victoria Chanqun Directora de estudios del desarrollo

Equipo primera fase: Alma Gladys Cordero (nota conceptual) Ana Silvia Monzn (coordinadora primera fase y asesora en equidad de gnero) Edmundo Vsquez (asesor en metodologa)

Especialistas temticos a cargo del captulo: Meta 1A: Francisco Rodas Maltez / Jos Rodrguez Meta 1B: Jeannette Ponciano Meta 1C: Ana Palma / Abigail Alvarez / Victoria Chanqun

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Objetivo 1ndice generalMensaje del Presidente ................................................................................................ 7 Reconocimientos .......................................................................................................... 9 Presentacin ................................................................................................................. 11 1. Meta 1A Reducir a la mitad, entre 1990 y 2015, la proporcin de personas que viven en pobreza extrema ..................................................................................... 15

1.2 Proporcin del consumo nacional que corresponde al quintil ms pobre de la poblacin .................................................................................... 25 1.3 El coeficiente de la brecha de pobreza ................................................................. 27 2. Meta 1B: lograr empleo pleno y productivo, as como trabajo decente para todos, incluyendo mujeres y jvenes ................................................... 29 2.1 Tendencia y situacin general de los indicadores de empleo ................................ 29 2.1.1 Tasa de crecimiento de la productividad laboral .......................................... 29 2.1.2 Relacin empleo-poblacin ......................................................................... 30 2.1.3 Proporcin de la poblacin ocupada que vive en condiciones de pobreza extrema .................................................................................... 33 2.1.4 Proporcin de la poblacin ocupada que trabaja por cuenta propia o en una empresa familiar ................................................................ 35 2.2 La situacin del empleo desde el enfoque territorial ............................................. 35 3. Meta 1C: reducir a la mitad, entre 1990 y 2015, el porcentaje de personas que padecen hambre .............................................................................. 37 3.1 Tendencia y situacin actual del cumplimiento de la meta .................................... 38 3.2 Situacin de la desnutricin desde la perspectiva territorial .................................. 42 3.3 El cumplimiento de la meta, desde el enfoque de equidad de gnero .................. 51 3.4 El cumplimiento de la meta desde el enfoque de equidad tnica .......................... 52 4. Anlisis prospectivo de la tendencia de las metas ................................................ 54

Tercer informe de avances en el cumplimiento de los Objetivos de desarrollo del milenio5

1.1 Proporcin de la poblacin que se encuentra debajo de la lnea de la pobreza nacional ............................................................................................... 15

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5. Polticas pblicas vinculadas con el cumplimiento del ODM ................................ 57 Referencias bibliogrficas ........................................................................................... 61 Siglas y acrnimos ....................................................................................................... 65 ndice de grficas.......................................................................................................... 69 ndice de cuadros ......................................................................................................... 70 ndice de mapas ............................................................................................................ 71 ndice de figuras ........................................................................................................... 71 Anexo metodolgico..................................................................................................... 73 Anexo estadstico ......................................................................................................... 81

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Objetivo 1Intervencin del Presidente de Guatemala, lvaro Colom Caballeros, ante la Reunin Plenaria de Alto Nivel Sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio(Nueva York, 20 de septiembre de 2010)

Seores co-presidentes, Distinguidos delegados: Para nosotros, la Declaracin del Milenio, en el ao 2000, y su posterior codificacin en los Objetivos de desarrollo del milenio, fue uno de los grandes logros histricos de las Naciones Unidas. Constituye una clarinada para cumplir con una de las finalidades de la Carta, como lo es promover el progreso econmico y social de todos los pueblos y, a la vez, ofrece una hoja de ruta para alcanzarlas. Por ello, al dirigirme a esta augusta Asamblea, no puedo dejar de reconocer que Guatemala avanza, pero que su ritmo de avance es todava insuficiente y, en algunas categoras, insatisfactorio para lograr estos estndares mnimos de desarrollo. Ciertamente, tenemos que congratularnos de que 29 de los 49 indicadores muestran una tendencia positiva hacia el cumplimiento. Pero hay otros 15 indicadores en los que hemos avanzado poco, y tenemos otros 5 donde ms bien se advierte una involucin. La informacin detallada aparece en el documento que hemos circulado en esta ocasin. Tres de los indicadores que marcan retrocesos tienen que ver con la sostenibilidad ambiental, justamente cuando el cambio climtico exige ms y no menos esfuerzos preventivos. La frecuencia e intensidad de desastres climticos que hemos enfrentado son manifestaciones de esta combinacin perversa de tendencias de origen interno y externo. Enfrentar esa vulnerabilidad se suma al desafo de proteger nuestra mega diversidad biolgica, uno de nuestros grandes activos. Por ahora, sus efectos ms dramticos los estamos viviendo con el alza de los casos de desnutricin aguda en la niez y el estancamiento en el indicador de desnutricin crnica. De otra parte, la distribucin territorial del cumplimiento de los Objetivos ha sido muy dispar en nuestro pas. Hay municipios que cumplieron con creces varias de las metas e indicadores, mientras otros estn seriamente rezagados. En el Informe tambin se establece con contundencia que es en la poblacin indgena, en particular las mujeres y la niez, donde hay que invertir fuertemente durante los prximos cinco aos. Las polticas de mi Gobierno van orientadas a consolidar los logros y redoblar esfuerzos para avanzar con mayor celeridad en el cumplimiento de aquellos indicadores que revelan rezagos e involucin. Al mismo tiempo, estamos mejorando nuestra capacidad de medir resultados. Por ejemplo, en 2011 se estar realizando una nueva Encuesta nacional de condiciones de vida. Igualmente, se est reforzando el sistema de monitoreo y vigilancia comunitaria de los casos de desnutricin a efecto de mejorar la capacidad de deteccin e intervencin temprana.

Tercer informe de avances en el cumplimiento de los Objetivos de desarrollo del milenio7

Erradicar la pobreza extrema y el hambre

Mi Gobierno ha enfocado sus programas prioritarios a intervenir en variables directamente vinculadas con el cumplimiento de los ODM. Resalto, en particular, el Programa de Transferencias Monetarias Condicionadas Mi Familia Progresa, la poltica de gratuidad de los servicios pblicos de educacin y salud y el Programa de Becas Solidarias. Gracias a estos programas, el pas est dando el salto ms fuerte de los ltimos 15 aos en matriculacin de nios y nias en el ciclo de educacin primaria, as como ampliacin de acceso a la educacin media. Tambin se ha logrado ampliar la cobertura de atencin prenatal y servicios de maternidad para las mujeres y de control de crecimiento y atencin de enfermedades en la niez, en particular en el rea rural del pas. Con el mismo empeo, nos hemos volcado a trabajar para reducir la tasa de desnutricin crnica y enfrentar la crisis de desnutricin aguda, partiendo de un enfoque integral de seguridad alimentaria y nutricional, que vincule la atencin a las emergencias nutricionales con aquellas intervenciones orientadas a mejorar el acceso, disponibilidad y aprovechamiento de los alimentos para la poblacin. En este esfuerzo, hemos encontrado el apoyo incondicional de la comunidad internacional y esperamos continuar recibindolo para acelerar el cumplimiento de este vital objetivo de desarrollo. Asumimos el compromiso de sentar las bases para llegar a buen puerto en los cinco aos que quedan para cumplir los ODM. Entendemos, asimismo, que es apremiante abordar las restricciones tributarias que histricamente enfrenta el sector pblico guatemalteco, as como profesionalizar nuestro servicio civil. En sntesis, asumiremos la responsabilidad que nos corresponde para impulsar nuestro propio desarrollo, y confiamos, en el espritu del ODM 8, continuar contando con el respaldo de la comunidad internacional. Por ltimo, nuestros esfuerzos para abordar el desarrollo deben conjugarse con atender la emergencia que enfrentamos hoy. En ese sentido, en el mes de octubre compartiremos con la comunidad internacional de donantes los retos que enfrentamos para cumplir con los ODM y, a la vez, reconstruir el pas. Es as como reitero la mejor disposicin del Gobierno de Guatemala para seguir trabajando, de la mano con la comunidad de naciones, en el logro de esta importante empresa. Muchas gracias

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Objetivo 1ReconocimientosLa elaboracin del presente fascculo del Tercer informe de avances en el cumplimiento de los Objetivos de desarrollo del milenio cont con valiosas contribuciones de entidades de gobierno, organismos internacionales, organizaciones sociales, academia y del equipo tcnico interno. En tal sentido, la Secretara de Planificacin y Programacin de la Presidencia (Segeplan) expresa su reconocimiento a quienes contribuyeron de diversas maneras con este esfuerzo, a travs de la discusin, reflexin crtica y la validacin de la informacin en las diferentes etapas del proceso. ste comprendi la realizacin de un diagnstico situacional sobre cada uno de los ODM, as como la generacin de un espacio de discusin sobre los desafos que como Estado y sociedad corresponde asumir para el alcance de las metas hacia 2015. A continuacin se listan los nombres de las instituciones y personas que participaron:

Entidades del GobiernoMinisterio de Salud Pblica y Asistencia Social (MSPAS) Agradecimiento especial al Doctor Ludwig Ovalle Cabrera, Ministro de Salud Pblica y Asistencia Social, por su valioso aporte en la facilitacin de la informacin preliminar y la base de datos de la Ensmi 2008-2009, que sirvi de insumo para el reporte de este ODM. Asimismo, al Doctor Edgar Hidalgo, coordinador tcnico de la Ensmi 2008-2009. Secretara de Seguridad Alimentaria (Sesan) Edmundo lvarez (asesor del Despacho); Juan Pablo Nieto (director de Planificacin, Monitoreo y Evaluacin); Anne Lizbeth Arvalo Quinteros (asistente de la Direccin de Planificacin, Monitoreo y Evaluacin); Elba Diguez (coordinadora de la Unidad de Gnero) Secretara Presidencial de la Mujer (Seprem) Sonia Escobedo (Secretaria Presidencial); Marlin Morn (responsable del rea de Economa) Instituto Nacional de Estadstica (INE) Carlos Mancia Chua (coordinador de encuestas) Ministerio de Trabajo y Previsin Social (MTPS) Lilia Sols Valencia (jefa del Programa del Adulto Mayor); Laura Crcamo (oficina nacional, Oficina Nacional de la Mujer -Onam) Defensora de la Mujer Indgena (Demi) Cleotilde C (Defensora Nacional de la Mujer Indgena); Elvia Gabriel (tcnica rea de Incidencia) Comisin Presidencial contra la Discriminacin y el Racismo contra los Pueblos Indgenas de Guatemala (Codisra) Leopoldo Tzian (coordinador del Componente para Eliminar el Racismo)

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Cooperacin y organismos internacionales

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Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) Natalia Garca (oficial ODM); Gustavo Arriola (consultor) Programa Mundial de Alimentos (PMA) Maritza de Oliva (oficial de Nutricin) USAID Josefina Martnez (consultora Oficina de Empresa, Comercio y Ambiente) Organizacin Panamericana de la Salud (OPS) Maggie Fischer (consultora) Fondo Monetario Internacional (FMI) Mynor Meza-Duering (Oficina Regional para Centroamrica, Panam y Repblica Dominicana) Organizacin Internacional del Trabajo (OIT) Carlos Linares (facilitador nacional)

AcademiaCentro para el Control y Prevencin de Enfermedades Paul Stupp (Direccin de salud reproductiva) Universidad del Valle de Guatemala (UVG) Edgar Sajquim (Centro de Estudios en Salud) Universidad Rafael Landvar (URL) Wilson Romero (director del Instituto de Investigaciones Econmico-Sociales -Idies) Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) Annelisa Tobar (rea de Pobreza) Centro de Investigaciones Econmicas Nacionales (Cien) Jorge Lavarreda (director ejecutivo)

Organizaciones socialesDispensario Bethania Carlos Arriola Monasterio (director administrativo); Dilia Guerra (coordinadora Proyecto Alfabetizacin para Mujeres) Fundacin Tigo Especial agradecimiento a la Fundacin Tigo por su aporte en el diseo de los logos nacionales de ODM.

Equipo tcnico de Segeplan10 10Luis Castellanos, Shorjan Estrada, Estuardo Rodrguez, Erwin Daz, Mauricio Guerra.

Objetivo 1PresentacinLa Asamblea General de las Naciones Unidas, de la cual el Estado de Guatemala es miembro, se comprometi en el ao 2000 con una agenda de desarrollo que fija objetivos a ser alcanzados en el ao 2015. sta tom el nombre de Declaracin del Milenio y los ocho objetivos all consignados son conocidos como Objetivos de desarrollo del milenio (ODM). Los ODM se concentran en retos de desarrollo que an persisten para la mayora de pases del mundo: reducir la pobreza extrema, el hambre, la falta de empleo, de educacin y acceso a servicios esenciales de salud; abatir las desigualdades entre los gneros, as como la mortalidad materna e infantil y de la niez; detener la propagacin del VIH, la malaria y la tuberculosis, al igual que reducir la letalidad de estas enfermedades. Los ODM tambin abordan los principales retos ambientales para garantizar el desarrollo presente y futuro en el planeta. Finalmente, declaran que existe una responsabilidad compartida en el logro de estos objetivos y, por ello, los pases desarrollados tambin deben contribuir a un mayor nivel de bienestar global. Para el caso de Guatemala, un primer Informe de avances fue elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en el ao 2002. ste present un anlisis general y cuantitativo por meta sobre los avances logrados por el pas hasta 2000, tomndose el ao 1990 como base para todas las mediciones a ser consideradas en el monitoreo de los ODM. El segundo Informe (2006) fue elaborado por la Secretara de Planificacin y Programacin de la Presidencia (Segeplan), con el apoyo de un equipo de consultores externos. Adems de reportar sobre el avance de los indicadores, en el mismo se abordaron temas transversales como la diversidad tnico-cultural y el enfoque de equidad de gnero; se elabor una estimacin de los costos que implicara alcanzar los ODM, as como una proyeccin sobre la probabilidad de arribar a las metas en el ao 2015. El presente es el tercer Informe nacional de avances en el cumplimiento de los Objetivos de desarrollo del milenio. Para su elaboracin, con vistas al fortalecimiento de las capacidades internas del Estado para la elaboracin de estos informes y la institucionalizacin de los mecanismos de seguimiento, se conform un equipo interno de especialistas de Segeplan, quienes trabajaron en estrecha coordinacin interinstitucional con los principales Ministerios y Secretaras involucradas en el cumplimiento de los ODM. En este proceso se cont, adems, con el acompaamiento y apoyo del Sistema de las Naciones Unidas y de otros organismos internacionales de cooperacin para el desarrollo. Este tercer Informe se presenta en fascculos uno por cada ODM ms un tomo adicional que sistematiza las polticas pblicas existentes para alcanzarlos. Tambin analiza costos e implicaciones presupuestarias del cumplimiento. Cobra relevancia en este Informe el proceso de consulta y construccin participativa de cada uno de los fascculos; en una primera fase, con los equipos interministeriales, para consensuar y definir el abordaje de los indicadores; en una fase posterior, con diversas instituciones y sectores sociales, para la discusin y validacin de los fascculos finales. Uno de los subproductos fundamentales que ha generado este proceso fue el Informe especfico sobre Igualdad de gnero y empoderamiento de las mujeres en el marco del cumplimiento de los Objetivos de desarrollo del milenio, que fuera presentado por el Estado de Guatemala ante el Consejo Econmico y Social de las Naciones Unidas (Ecosoc), en junio de 2010. El tercer Informe da cuenta de los avances y retos que persisten en el pas para el logro de los ODM. El anlisis se desarrolla a partir de tres ejes: el territorial; la equidad tnico-cultural y el enfoque de equidad de gnero. Uno de los aspectos ms novedosos es el esfuerzo por

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desagregar territorialmente toda la informacin estadstica disponible. Por tal motivo, para varios ODM es posible identificar territorios especficos (para 13 indicadores, hasta el nivel municipal), en los cuales es preciso concentrarse durante los prximos cinco aos. Es as como el anlisis de brechas municipales y departamentales de ODM ser uno de los elementos principales que orientar la formulacin del plan de seguimiento que debiera acelerar el paso de las intervenciones, con vistas a 2015. En este tercer Informe se incorporan los nuevos indicadores actualizados por las Naciones Unidas, los cuales se encuentran vigentes a partir del 15 de enero de 2008. Estos indicadores se refieren a temas como el empleo pleno, la salud reproductiva y el acceso universal a antirretrovirales. Otro aspecto novedoso es que se presenta, por vez primera, un examen de la situacin de los asentamientos precarios urbanos en Guatemala (ODM 7), basado en informacin recientemente recabada que forma parte de un estudio mayor que est impulsando Segeplan sobre el tema. Igualmente, se presenta un reporte sobre los logros en el cumplimiento del ODM 8, que refiere la corresponsabilidad de los pases en desarrollo para el logro de estas importantes metas en Guatemala. Evaluar el avance de los indicadores slo es posible mediante el anlisis cuantitativo de los datos estadsticos disponibles; sin embargo, la produccin de los mismos sigue siendo una debilidad estructural del pas. Persisten limitaciones tcnicas, presupuestarias, polticas y culturales que todava no permiten contar con un sistema de informacin estadstica que sea actualizado de manera sistemtica y en forma permanente. De all que las fuentes de informacin para la elaboracin de este tercer Informe se agrupen en tres grandes categoras: estadsticas continuas sectoriales (producidas regularmente por Ministerios y Secretaras); bases de datos de encuestas de hogares y estudios especficos. Entre las estadsticas continuas sectoriales destacan las del Ministerio de Educacin (Mineduc), por ser las que ya desde hace varios aos proporcionan informacin actualizada, regular y consistente sobre la produccin educativa. De esa cuenta, es posible para los ODM 2 y 3 proveer mediciones hasta el ao 2009 sobre la mayora de indicadores educativos. Por otra parte, para la elaboracin de este Informe se cont con la serie de Encuestas nacionales de salud materno infantil (Ensmi), en particular, con su edicin 2008-2009, factor que permiti actualizar la mayor parte de estadsticas de los ODM 1 y 4, as como parte de los ODM 5 y 6, y luego establecer tendencias para varios indicadores. En contraste, para otros indicadores como el de pobreza extrema y derivados, se tuvo que emplear la Encuesta nacional de condiciones de vida (Encovi), con datos a 2006, y luego efectuar posibles comparaciones con la Encovi 2000. Esto significa que no es posible medir todava los efectos sobre la pobreza general y extrema que han provocado las distintas crisis atravesadas por el mundo y por Guatemala, en particular, acaecidas durante 2008 y 2009 (crisis alimentaria, poltica, energtica y la crisis econmica mundial). Mucho menos, medir los efectos que estn teniendo sobre estos indicadores las crisis socio-ambientales y fiscal que se han vivido durante los aos 2009 y 2010 (variacin de rgimen de lluvias, principalmente en el denominado corredor seco; deslizamientos provocados por intensas lluvias en La Unin, Zacapa; exacerbacin de la cianobacteria en el lago Atitln; erupcin del volcn Pacaya, paso de las tormentas Agatha, Frank, Alex y depresin tropical 11-E). De igual manera, la falta de encuestas actualizadas impide estimar, en este momento, los efectos sobre la pobreza extrema de las intervenciones de poltica implementadas

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Objetivo 1recientemente en Guatemala, aun cuando sus efectos sobre otros indicadores (particularmente en el caso de los ODM 2, 4 y 5) ya son sensibles, dada la disponibilidad de las estadsticas continuas de tipo sectorial. Una buena noticia es que el Instituto Nacional de Estadstica (INE) se prepara en la actualidad para hacer una nueva Encovi en 2011. Para otros indicadores, particularmente los vinculados con el empleo, no se cont tampoco con informacin actualizada, dado que la ltima Encuesta nacional de empleo e ingresos (Enei) oficializada, data del ao 2004 y la ltima encuesta agropecuaria es de 2006. Sin embargo, es fundamental sealar que el INE dio inicio a finales de septiembre al trabajo de campo de la Enei 2010, y que prximamente tambin se comenzar a implementar la nueva encuesta agropecuaria. Por todo ello, se espera actualizar la informacin concerniente a los ODM 1 y 3 a principios del ao 2011. Entre los estudios especficos que hubo que realizar destaca la investigacin que permite contar ahora con un nuevo dato de razn de mortalidad materna (RMM), actualizado hasta 2007. Cabe destacar que esta importante informacin no haba sido actualizada en el pas desde el ao 2000 y el sistema de seguimiento y vigilancia de la mortalidad materna en los territorios se haba debilitado, por ello resultaba muy difcil proporcionar una cifra certera de la RMM y su evolucin en el tiempo. Por otra parte, el esfuerzo de actualizacin de la RMM, que ha sido liderado conjuntamente por el Ministerio de Salud Pblica y Asistencia Social (MSPAS) y Segeplan, as como apoyado por la comunidad internacional, se vio limitado por los cambios acaecidos en el ao 2008 en la institucionalidad y sistemas de registro de las estadsticas vitales del pas. Concretamente, esto signific que no se contara con datos certeros sobre el nmero de nacimientos ocurridos en 2008, 2009 y 2010, y que no hubiera acceso a informacin clave para la investigacin y para el seguimiento futuro de la mortalidad materna en el pas. Esta situacin requiere una urgente revisin de la legislacin y normativa del Registro Nacional de Personas (Renap). Por otra parte, es preciso destacar que el trabajo de muchos aos realizado por el Instituto de Agricultura, Recursos Naturales y Ambiente (Iarna) de la Universidad Rafael Landvar (URL), con quien Segeplan mantiene una alianza estratgica, fue la base para la preparacin del captulo concerniente al ODM 7. ste se complement con un estudio realizado por Segeplan sobre asentamientos precarios urbanos en el pas, cuyos avances forman parte del ODM 7 y cuyo reporte final ser presentado en 2011. Finalmente, cabe sealar que para el fascculo concerniente al ODM 8 se tom como fuente de informacin una serie de instrumentos que Segeplan ha venido implementando en el marco de su esfuerzo por profesionalizar la gestin de la cooperacin internacional que apoya al pas. Destacan, en particular, la base de datos de asistencia oficial al desarrollo (DAAD), la encuesta OECD sobre eficacia de la ayuda y las bases de datos propias de Segeplan. Todos estos instrumentos permiten examinar la evolucin y tendencias de la cooperacin internacional en el tiempo. Igualmente, para las secciones de comercio exterior, medicamentos y tecnologa, se cont con contribuciones especficas de especialistas de Segeplan y de consultores externos. Como puede observarse, es sumamente detallado y complejo el proceso de contar con toda la informacin que se requiere para elaborar un informe de avances como el que ahora se presenta. Tambin es difcil establecer el sistema de monitoreo que se necesita para que el pas verifique continuamente su progreso hacia el logro de estas metas de desarrollo y de otras nuevas que deban proponerse en los prximos aos.

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Sin embargo, an con las limitaciones ya sealadas, es posible determinar cmo se ha comportado el pas a lo largo de 15 aos en la bsqueda del cumplimiento de los ODM. De ah que la tabla sntesis Tendencia en el cumplimiento de las metas y evolucin de los indicadores, que se encuentra en el anexo estadstico, constituye un instrumento bsico para que cada ciudadano y ciudadana se informe y d seguimiento a la situacin de desarrollo de su pas. Hay varios indicadores que se pueden mostrar con satisfaccin, los cuales es altamente posible que se cumplan en 2015. Existen otros que, si bien muestran una tendencia positiva hacia el cumplimiento, requieren acelerar el ritmo del esfuerzo institucional, programtico y financiero si han de ser alcanzados para esa fecha. En otros casos, particularmente en materia ambiental, pobreza, empleo, desnutricin crnica, mortalidad materna y prevencin del VIH, Guatemala tiene desafos profundos an por enfrentar si espera cumplir las metas antes de que sea muy tarde. Para lograrlo, no es suficiente con optimizar y acelerar el ritmo del esfuerzo que ya se efecta; el cumplimiento de esos otros indicadores reclama un compromiso nuevo y profundo de Estado. Arribar a las metas deseadas no ser posible si no se involucran Gobiernos, sociedad poltica, sociedad civil, academia y sector privado. Se requiere, entre otros, de cambios profundos del aparato productivo nacional y el fortalecimiento del sector pblico para implementar las medidas necesarias que propicien su consecucin. Igualmente, el logro esperado demanda una sociedad consciente y comprometida con el hecho de que reducir las brechas de desigualdad profunda que subyacen en el lento avance de los indicadores es la mejor salida para que todos y todas vivamos ms y mejor. No hay otra manera si se quiere enfrentar con xito el marcado deterioro ambiental y los efectos del cambio climtico que, actuando sobre el conjunto de vulnerabilidades socio-econmicas acumuladas histricamente en el pas, han incidido negativamente en la sostenibilidad de los medios de vida, en la produccin y en la competitividad. El esfuerzo desplegado para elaborar el tercer Informe de avances en el cumplimiento de los Objetivos de desarrollo del milenio no tendra sentido si no se emplea adems para el diseo del plan de seguimiento que permita acelerar el logro de las metas en los proximos cinco aos. Alcanzar la mayor parte de los ODM es factible todava, y acelerar el cumplimiento de lo que resta tambin. Pero ello requiere del esfuerzo consciente y coordinado de todos y cada uno de los ciudadanos y ciudadanas del pas.

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Objetivo 11.1 Proporcin de la poblacin que se encuentra debajo de la lnea de la pobreza nacional Este indicador traza un lmite que diferencia entre los hogares que no alcanzan a satisfacer sus necesidades bsicas de los que s pueden hacerlo. En los primeros 11 aos, de 1990 a 2000, la pobreza extrema se redujo en 2.4 puntos porcentuales, lo que significa que la meta de reducirla a la mitad progres en un 26.5%; pero, en los siguientes seis aos, la pobreza extrema apenas disminuy medio punto porcentual, de tal suerte que el avance en el cumplimiento de la meta slo ha mejorado de manera acumulada en 32% (Vase cuadro 2). Si bien en la primera dcada se registr el ms importante descenso de la pobreza extrema,2 lo cierto es que, aun si se hubiera mantenido ese ritmo para los aos posteriores, en el ao

1. Meta 1A. Reducir a la mitad, entre 1990 y 2015, la proporcin de personas que viven en pobreza extrema

Cuadro 1

Resumen de indicadores Evolucin de la pobreza (porcentajes)Indicadores Proporcin de la poblacin que se encuentra debajo de la lnea de la pobreza nacional (extrema) Proporcin de la poblacin que se encuentra debajo de la lnea de la pobreza nacional (general) Proporcin del consumo nacional que corresponde al quintil ms pobre de la poblacin El coeficiente de la brecha de pobreza (extrema) El coeficiente de la brecha de pobreza (general)Fuente: elaboracin propia con datos de ENS 1989, Encovi 2000 y 2006. * Citado por Cedlas, con base en datos de la ENS 1989.1 2 El avance en cada una de las metas es medido y expresado a travs de un conjunto de indicadores, cuya evolucin es analizada en el perodo entre 1990 y 2009, segn la disponibilidad de informacin para cada meta. Para conocer con mayor detalle los aspectos metodolgicos aplicados en la medicin de cada uno de los indicadores, vase el anexo correspondiente. Durante el perodo 1989-2000, como se indic arriba, la pobreza extrema se redujo en 2.4 puntos porcentuales, lo que representa anualmente una reduccin de 0.218 puntos.

Ao base 1989* 18.1

Evolucin posterior 2000 15.7 2006 15.2

Meta 2015 9.05

Brecha 6.15

62.8

56.2

51.0

31.4

19.6

5.1 3.7 22.6

5.6 3.4 19.5

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Para el seguimiento de esta meta, las Naciones Unidas sugieren los siguientes indicadores: a) proporcin de la poblacin que se encuentra debajo de la lnea de pobreza nacional; b) proporcin del consumo nacional que corresponde al quintil ms pobre de la poblacin; c) coeficiente de brecha de pobreza; y, d) porcentaje de la poblacin con ingresos inferiores a USD 1.0 por da a la paridad del poder adquisitivo (PPA). Debido a que las estimaciones actuales de pobreza para el pas estn basadas en el consumo y no en el ingreso,1 en este Informe se ha prescindido del ltimo indicador.

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2015 su incidencia rondara en alrededor del 12%, con lo cual la posibilidad de cumplir la meta, bajo esa intensidad, no era factible desde sus inicios. El tramo que resta cumplir de la meta de reduccin de la pobreza extrema a partir de 2006 implicara una reduccin anual en alrededor de 0.69 puntos porcentuales, que equivale a triplicar los esfuerzos realizados durante el perodo 2000-2006 (Vase grfica 1). As, los esfuerzos para reducir la pobreza, dado el rezago acumulado, adquieren un matiz ms spero, sabiendo que dichos esfuerzos deben hacerse, adems, bajo un entorno econmico desfavorable, derivado del alza de los precios de los alimentos, la crisis financiera global, sumado a los daos producidos por los sucesivos fenmenos naturales (huracn Mitch en 1998, tormenta Stan en 2005, erupcin del volcn Pacaya y la tormenta Agatha, en 2010). Muchos de los indicadores macroeconmicos presentan una inobjetable desaceleracin: la actividad econmica, entre los aos 2007-2009, experiment una cada drstica de 5.7 puntos porcentuales;3 las remesas familiares, por su parte, se redujeron en un 5.2%; los ingresos tributarios lo hicieron en 1.7 puntos con respectoCuadro 2

al producto interno bruto (PIB), al pasar del 12.1%, en 2007, al 10.4% en 2009. a pesar de eso, es oportuno sealar que durante los aos crticos 2008 y 2009, la inversin social creci a un promedio anual de 22% con referencia a 2007. Asimismo, las transferencias monetarias condicionadas, como mecanismo directo de lucha contra la pobreza, en el mismo perodo, crecieron 2.7 veces. El escenario se complejiza ms debido a la presencia inusitada de los dos eventos naturales sucedidos en 2010, cuyo dao producido tendr un efecto inmediato y de mediano plazo en la distraccin de recursos para ayuda emergente y reconstruccin de las zonas afectadas.4 El resumen actualizado de daos y prdidas provocados por la erupcin del volcn Pacaya, la tormenta Agatha y las recientes lluvias que afectaron el pas, seala un gasto de 12,426.8 millones de quetzales, segn la evaluacin de daos y prdidas sectoriales y estimacin de necesidades. Gobierno de Guatemala y grupo interinstitucional de organismos internacionales (2010). De esa cuenta, el escenario probable sera que el progreso en el cumplimiento de la meta se torne ms pausado, o bien, se revierta su avance. Por otra parte, estos resultados

Incidencia de la pobreza extrema y general(en porcentajes y millones) Ao base 1989* Pobreza extrema (porcentaje) Millones de habitantes Pobreza general (porcentaje) Millones de habitantesFuente: elaboracin propia con datos ENS 1989, Encovi 2000 y 2006. * Citado por CEDLAS, en base a datos de la ENS 1989.3 La experiencia de eventos anteriores muestra que la recuperacin de los indicadores sociales, especialmente la pobreza, suele estar rezagada con respecto a la economa, por lo que no cabra esperar que se retome prontamente el ritmo de avance registrado. Evaluacin de daos y prdidas sectoriales y estimacin de necesidades ocasionadas por el paso de la Tormenta Tropical Agatha y la erupcin del Volcn Pacaya. Resumen preliminar. Guatemala, junio de 2010, p. 5.

Pobreza

Evolucin posterior 2000 15.7 1.8 56.2 6.4 2006 15.2 2.0 51.0 6.6

Meta 2015 9.05 31.4

Brecha 6.15 19.6

18.1 62.8

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Objetivo 1sugieren tambin que el descenso de la pobreza extrema ralentiz su ritmo mucho antes de iniciar la crisis econmica actual. En torno a la pobreza general, el avance ha sido ms significativo; sin embargo, ms del 50% de la poblacin sigue sufriendo este flagelo. Los datos mostrados antes sobre la relativa reduccin de la pobreza no pueden ocultar que, en contrapartida, de 2000 a 2006 se incorporaron a la pobreza general alrededor de 228 mil nuevos guatemaltecos, de los cuales 83% eran pobres extremos (vanse cuadros 1 al 4 en el anexo estadstico). emergentes que se destacan a continuacin: a) una marcada polaridad en el patrn de distribucin territorial de la pobreza, que refleja las grandes desigualdades socioeconmicas; b) el fenmeno de urbanizacin de la pobreza, segn el cual, los centros urbanos ya no seran tablas de salvacin para la poblacin que busca mejores oportunidades.

Las distinciones en la distribucin territorial de la pobreza extrema5 Los anlisis sobre la distribucin territorial de la pobreza extrema y los cambios acaecidos entre 2000 y 2006 revelan dos fenmenosGrfica 1

Analizar la distribucin regional de la pobreza extrema resulta insuficiente y parcializado si ella slo se observa mediante la tasa de incidencia que tiene en cada regin, sin tomar en cuenta otras dimensiones que matizan este indicador, tales como el aumento o disminucin neta de pobres que cada regin produce, o el tamao que cada segmento tiene dentro del pas.

Tendencia ideal y observada en la reduccin de la incidencia de la pobreza extrema(tasa de incidencia)

19 18 17Tasa de incidencia pobreza extrema

16 15 14 13 12 11 10 9 8 1990 1992 1994 1996 1998 2000 2002 2004 2006 2008 2010 2012 2014

Lnea ideal de reduccin de la pobreza extrema

Tendencia observada en la reduccin de la pobreza extrema

Fuente: elaboracin propia con datos de Encovi 2000 y 2006.5 En el anexo metodolgico se detalla el dominio de las encuestas para el anlisis territorial de la pobreza.

17

Tercer informe de avances en el cumplimiento de los Objetivos de desarrollo del milenio

Polarizacin de la distribucin territorial

Erradicar la pobreza extrema y el hambre

1

Sabiendo que tres regiones suroccidente, noroccidente y norte, de las ocho en que se ha dividido el pas, concentran la mayor parte de los pobres extremos, puede afirmarse que existe una distribucin polarizada de la pobreza extrema (vase cuadro 3). Se trata, adems, de una polaridad sostenida o que se ha transformado poco: estas tres regiones representaron, en 2006, el 70% del total de pobres extremos, que equivale a 5 puntos menos que su cobertura en 2000. Ms especficamente, de los 10 departamentos que conforman estas tres regiones vecinas, fueron Alta Verapaz, Quich, Huehuetenango y San Marcos los departamentos con ms contribucin a la pobreza extrema, aportando el 71% de este segmento. En cuanto a la incidencia de la extrema pobreza a nivel regional, se observan cambios contrastantes. En la grfica 2, se han organizadoCuadro 3

las regiones dependiendo de la posicin que ocupan, segn la diferencia de valores que entre el perodo 2000 y 2006 tuvo la tasa de incidencia relativa y el nmero absoluto de habitantes en pobreza extrema. El vrtice formado por estas dos variables registra tres escenarios o cuadrantes, de la manera siguiente: Primer cuadrante (extremo inferior izquierdo). Aqu se identifican dos regiones suroriente y noroccidente, con reducciones drsticas en las tasas de incidencia que llevaron, en trminos absolutos, a reducir su nmero de pobres. Algo similar ocurri en la regin metropolitana, aunque el declive de la tasa de incidencia, como la merma en el nmero de pobres, fue bastante modesto.6 Segundo cuadrante (extremo superior derecho). Cuadrante opuesto al anterior, en el sentido de que son las regiones que vieron crecer, en cifras relativas y absolutas, su

Poblacin en extrema pobreza y tasa de incidencia de la pobreza, por regiones(2000-2006) Poblacin en extrema pobreza 2000 1,786,682 106,338 15,524 462,130 83,313 359,308 47,878 511,249 200,942 Incidencia de la pobreza 2000 % 8.7 0.6 31.5 8.9 39.6 12.9 16.6 20.1 2006 % 10.9 0.5 23.6 20.0 38.8 14.5 16.9 13.9

Regin

2006 1,976,605 146,525 13,408 414,530 214,464 449,927 64,279 528,963 144,508

Diferencia 189,923 40,187 -2,116 -47,600 131,151 90,619 16,401 17,715 -56,434

Diferencia en puntos porcentuales 2.2 -0.1 -7.9 11.1 -0.8 1.6 0.3 -6.2

Central Metropolitana Noroccidente Nororiente Norte Petn Suroccidente Suroriente

Fuente: elaboracin propia con datos de Encovi 2000 y 2006.6 La regin suroriente comprende los departamentos de Jalapa, Jutiapa y Santa Rosa; la regin noroccidente rene los departamentos de Huehuetenango y Quich, y la regin metropolitana equivale al departamento de Guatemala.

18

18

Objetivo 1pobreza extrema. En este sentido, nororiente es la regin ms notoria, cuya tasa de incidencia creci ms del doble y el nmero de pobres extremos aument 2.6 veces. Siguen de este grupo la regin central, suroccidente y Petn, con similares aumentos de pequea proporcin en sus tasas de incidencia, al igual que sus aportes netos de nueva poblacin en pobreza extrema.7 Tercer cuadrante (extremo inferior derecho). El cual representara una situacin intermedia respecto a las anteriores, con una sola regin, norte, que presenta descenso en su tasa de incidencia, pero no lo suficiente como para reducir el nmero absoluto de poblacin en pobreza extrema.8 Si fuera el caso de tomar como referente a la regin metropolitana, es sabido que bajoGrfica 2

Con la cautela de saber que los comportamientos anotados son producto de mltiples factores, por el lado de los

Cambios relativos y absolutos en la distribucin de la pobreza extrema, por regiones(2000-2006)12 Diferencial de la tasa de incidencia de la pobreza extrema 10 8 6 Aumento >> 4 2Metropolitana Petn Central Nororiente

Suroccidente Norte

Poblacin en pobreza extrema

Fuente: elaboracin propia con datos de Encovi 2000 y 2006.7 8 La regin nororiente consta de los departamentos de Chiquimula, El Progreso, Izabal y Zacapa; la regin central comprende los departamentos de Chimaltenango, Escuintla y Sacatepquez; la regin suroccidente rene los departamentos de Retalhuleu, San Marcos, Solol, Suchitepquez, Totonicapn y Quetzaltenango. El departamento de Petn es asumido como regin. La regin norte incluye los departamentos de Alta Verapaz y Baja Verapaz.

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Tercer informe de avances en el cumplimiento de los Objetivos de desarrollo del milenio

cualquier parmetro que se quiera medir, dicha regin es la mejor dotada de oportunidades comparada con el resto del pas, con mejores ventajas en cuanto a fuentes de trabajo, en niveles salariales, en coberturas de servicios pblicos e infraestructura; pero, an as, si se analiza la grfica, a pesar de que se observan signos positivos en la reduccin de la pobreza extrema, ella se localiza muy cercana del vrtice de la inmovilidad. De manera que es poco til utilizar como referente de comparacin un sitio relativamente privilegiado como la regin metropolitana, sobre todo porque sus ventajas estn ausentes en otras regiones que experimentaron mayores rebajas relativas y absolutas en la pobreza extrema.

Erradicar la pobreza extrema y el hambre

1

ingresos llama la atencin el fenmeno de las remesas. Comparado con el ao 2000, en 2006 se duplic el porcentaje de hogares que reciben remesas (de 9% a 17%) y el volumen promedio de estas transferencias aument en un 30%, en trminos reales.9 Como se indica en el cuadro 4, el destino de las remesas en todas las regiones figura ms elevado entre el grupo de mayores ingresos, siendo las familias ms pobres las menos beneficiadas. Esto estara planteando que las remesas cumplen una clara funcin de movilidad social, en el sentido de que contribuyen a que los hogares se ubiquen en mejores niveles de bienestar, o bien como un recurso compensatorio para amortiguar la pobreza, sin salir de ella. Por otra parte, se da la coincidencia de que a las tres regiones noroccidente, suroriente y metropolitana que mostraron bajas en su ritmo de crecimiento y en la reduccin netaCuadro 4

del nmero de pobres extremos (primer cuadrante), les correspondi en 2006 el 68% del total de hogares del pas que recibieron remesas del exterior. Sin embargo, en la medida en que aumenta el flujo de remesas, los hogares van siendo ms dependientes de estos recursos, lo que acrecienta su vulnerabilidad frente a fenmenos externos en los que no tienen control ni influencia. De esta manera, cabe la probabilidad de que con la baja en el envo de remesas el grupo de regiones que al parecer figura con reduccin de pobreza extrema experimente una involucin del bienestar ganado durante estos aos.10 Combinando los tres factores tamao de poblacin, diferencial de la tasa de incidencia y aportes netos de pobres extremos, se puede matizar mejor lo que est ocurriendo dentro de los cuadrantes identificados. En principio, la regin norte sera la ms crtica, ya que

Porcentaje de hogares que recibieron remesas en 2006 Distribucin por nivel de pobreza y reginHogares que recibieron remesas 12.4 6.8 19.9 19.5 8.7 20.1 28.0 16.4 16.4

Regin Metropolitana Norte Nororiente Suroriente Central Suroccidente Noroccidente Petn Total

Pobre extremo 0.0 3.4 3.1 2.3 1.1 9.6 13.2 2.4 6.0

Pobre no extremo 7.2 27.9 15.6 12.1 13.8 31.7 53.1 43.4 26.4

No pobre 92.8 68.7 81.3 85.7 85.1 58.7 33.7 54.2 67.5

Total 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0

Fuente: elaboracin propia con datos de Encovi 2006.

20

20

9 Banco Mundial (2009). Guatemala: evaluacin de la pobreza. Buen desempeo a bajo nivel. Informe nm. 43920-GT. Guatemala, marzo de 2009, p. 89. 10 De acuerdo con las estadsticas del Banco de Guatemala (www.banguat.gob.gt), el envo de remesas familiares de los inmigrantes guatemaltecos en Estados Unidos, comparado con el mismo mes del ao anterior, en enero de 2010, cay en un 15%. Este fenmeno de baja en el envo de remesas, inicialmente se asociaba con la falta de empleo o las bajas remuneraciones, pero en los ltimos aos se le ha aadido la deportacin sistemtica.

Objetivo 1durante el perodo analizado no hay indicios de grandes mejoras en sus indicadores, adems de ser una de las importantes aportadoras de poblacin en pobreza extrema. Muy cercano al umbral anterior se sitan, por orden de importancia, suroccidente y noroccidente, con indicadores relativamente mejores, aunque no lo suficiente para dejar de ser regiones de alta concentracin de pobreza extrema. Las otras cinco regiones, donde se distribuye el 30% del total de pobres del pas, se pueden desagregar en dos grupos. El primero de ellos presenta caractersticas de reanudacin del crecimiento absoluto y relativo de la pobreza extrema, particularmente la regin nororiente, que dobl su tasa en tan slo seis aos, siguindole las regiones central y Petn. Se trata de un grupo que, de mantener las tasas de incidencia reportadas en 2006, experimentar una notable expansin de la pobreza extrema. El segundo grupo (regiones suroriente y metropolitana), con claro descenso de este tipo de pobreza, hace pensar que existen en l condiciones favorables que han llevado a estos resultados.Cuadro 5

La transicin hacia la urbanizacin de la pobreza Aunque con lentitud respecto a otros pases vecinos, en Guatemala la proporcin de la poblacin urbana con la rural empieza a equipararse. Las proyecciones estiman que alrededor de 2015 ambas poblaciones tendrn un peso similar y que, en los aos siguientes, se invertir la tendencia demogrfica, incrementndose a favor de la urbanizacin. Asimismo, esta transicin hacia la urbanizacin empieza a cobrar una forma menos concentrada en el territorio, donde la metrpoli reduce parte de su primaca, favoreciendo el crecimiento de los centros urbanos de otras regiones (vase cuadro 5). Si la regin metropolitana sigue siendo la ms urbanizada, tambin es cierto que el aumento relativo de su poblacin urbana, entre los aos 2000 y 2006, es de los ms bajos, mientras otras regiones como las occidentales y las regiones central y suroriente tuvieron aumentos notables, mayores que la media nacional. Pero esta transicin hacia la urbanizacin no parece iniciar con signos de prosperidad:

Peso relativo de la poblacin urbana por regiones(2000-2006) Poblacin urbana 2000 (porcentaje) 84.3 15.9 25.8 23.0 44.1 27.1 16.8 27.5 38.6 Poblacin urbana 2006 (porcentaje) 87.0 23.4 32.7 32.7 56.8 41.7 26.3 29.7 48.1

Regin Metropolitana Norte Nororiente Suroriente Central Suroccidente Noroccidente Petn Total

Diferencial 2.7 7.5 6.9 9.6 12.7 14.5 9.5 2.2 9.5

Fuente: elaboracin propia con datos de Encovi 2000 y 2006.

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Tercer informe de avances en el cumplimiento de los Objetivos de desarrollo del milenio

Erradicar la pobreza extrema y el hambre

Cuadro 6

Tasa media anual de crecimiento por reas geogrficas y segn tipo de pobreza

1

(2006-2000)

rea rea urbana rea rural Total pas

Pobre extremo 17.9 -0.2 1.7

Pobre no extremo 6.3 -2.2 0.1

Pobreza general 7.8 -1.5 0.6

No pobre 5.3 1.8 4.1

Poblacin total 6.0 -0.6 2.2

Fuente: elaboracin propia con datos de Encovi 2000 y 2006.

contrario a la tendencia nacional de reduccin de la pobreza general, la pobreza urbana aument.11 De 2000 a 2006, de una proporcin del 27% pas al 30% y, de ella, la pobreza extrema fue la que tuvo la tasa de crecimiento anual ms alta, 11 veces ms que la pobreza extrema nacional, y ms del doble que la pobreza moderada y general urbana (vase cuadro 6). Se observa es que existe una asociacin muy dbil entre ambas dimensiones, exceptuando la regin metropolitana, que presenta la ms alta proporcin de migrantes en el grupo de pobres extremos (vase cuadro 7). Durante el perodo analizado, el peso relativo de la poblacin en pobreza extrema del rea rural ha aumentado levemente, representando en 2006 el 24.4%, que equivale a 0.6% ms que el registrado en 2000, produciendo una reduccin neta de pobres extremos en alrededor de 19,000 personas. A la vez, los no pobres, si bien tuvieron un ritmo de crecimiento positivo, ste fue ms bajo o menos dinmico que el del rea urbana. De manera que, al reunir ambos escenarios (rural/urbano), lo que se

Cuadro 7

Tasa de incidencia de la migracin en la poblacin urbana, por regiones y segn tipo de pobreza(2006)

Regin Metropolitana Norte Nororiente Suroriente Central Suroccidente Noroccidente Petn Total

Pobre extremo 34.3 0.8 14.0 0.8 3.5 2.1 0.8 12.9 3.4

Pobre no extremo 16.8 8.6 10.2 7.2 4.9 1.3 1.2 26.1 7.2

No pobre 24.2 15.7 10.4 8.6 13.3 6.0 5.7 22.7 17.2

Fuente: elaboracin propia con datos de Encovi 2006.

obtiene como visin de futuro es un pas con doble presin, en el sentido de tener una rea rural cuyos indicios de mejora en su bienestar son todava exiguos frente a sus altos ndices de pobreza, y un rea urbana que, si bien es generadora de mayor

22

22

11 Segn el Banco Mundial, como parte del censo 2002, Guatemala aplic una nueva clasificacin, la cual refleja cambios poblacionales reales, principalmente relacionados con la urbanizacin en Guatemala, que est cerca de transformarse en un pas de poblacin mayoritariamente urbana. La Encovi 2006 utiliza esta clasificacin, mientras que la Encovi 2000 lo hace respecto de la clasificacin del censo de 1992. La nueva clasificacin sobredimension el cambio verificado en la pobreza urbana en 4.2 puntos porcentuales y la rural en 1.6 puntos.

Objetivo 1prosperidad, presenta un ritmo de mejora del bienestar que no logra seguirle el paso al aumento de la pobreza general y extrema urbana. Este rasgo de relativo bienestar en las mujeres no deja de sorprender si se toma en cuenta que lo habitual en otros pases es encontrar una situacin inversa, de casi feminizacin de la pobreza. Esto puede encontrar explicacin en que la medida de pobreza se bas en el consumo del hogar y no en el ingreso personal, donde normalmente las calidades ocupacionales y salariales suelen ser desfavorables para las mujeres. Pero adems, porque estos instrumentos de medicin no son sensibles al tema de la equidad de gnero. En su lugar habra que buscar una manera ms adecuada de aproximarse al estudio de la pobreza y de la realidad de las mujeres. Por lo tanto, en el caso guatemalteco no puede afirmarse o negarse con contundencia si existe o no una feminizacin de la pobreza. Analizando la variable gnero, segn jefatura del hogar, nuevamente se reiteran las tendencias anteriores, donde la incidencia de la pobreza extrema y general a nivel nacional es menor en los hogares con jefatura femenina que en aquellos con jefatura masculina. Sin embargo, este dato debe tomarse con cautela, considerando que no logra registrar los costos para las mujeres en esta posicin. En el interior de esta jefatura

La situacin de las mujeres en torno a la pobreza Las ltimas encuestas son persistentes en estimar que la poblacin de mujeres tiene una proporcin levemente mayor que los hombres, en alrededor de 4 puntos porcentuales a su favor (52% contra 48%). Otro dato a considerar es la incidencia de la pobreza, tanto extrema como general que, en las mujeres aunque en proporciones pequeas se ha ido reduciendo. Al mismo tiempo, ellas presentan una cierta movilidad para superar la lnea de pobreza general mucho mayor que los hombres (vase cuadro 8). No est de ms sealar que la estimacin tiene imprecisiones, ya que la medida de pobreza corresponde al valor de consumo del hogar y no especficamente al de cada miembro del hogar. Es decir, hay una presuncin de que el consumo, al igual que el acceso a otros bienes y servicios, es equitativo entre los miembros del hogar (lo cual rara vez ocurre).Cuadro 8

Incidencia de la pobreza en la poblacin por gnero y rea geogrfica(2000-2006) Pobre extremo Ao 2006 15.7 14.8 5.1 24.0 Cambio* 0.3 -1.2 2.4 -0.7 Pobre no extremo Ao 2006 36.0 35.6 24.5 46.3 Cambio* -5.1 -4.3 0.1 -3.9 No pobre Ao 2006 48.3 49.6 70.4 29.7 Cambio* 4.7 5.6 -2.5 4.6

Gnero Hombre (nacional) Mujer (nacional) Mujer (urbana) Mujer (rural)

Fuente: elaboracin propia con datos de Encovi 2000 y 2006. *Cambio en puntos porcentuales con respecto a 2000.

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Tercer informe de avances en el cumplimiento de los Objetivos de desarrollo del milenio

Erradicar la pobreza extrema y el hambre

Cuadro 9

Incidencia de la pobreza en la poblacin, por jefatura de hogar y rea geogrfica(2000-2006)

1

Jefatura de hogar Jefe hombre (nacional) Jefe mujer (nacional) Jefe hombre (urbana) Jefe mujer (urbana) Jefe hombre (rural) Jefe mujer (rural)

Pobre extremo Ao 2006 11.4 5.5 3.6 2.2 19.8 10.5 Cambio* -0.4 -0.9 1.8 0.9 1.0 -1.9

Pobre no extremo Ao 2006 31.3 25.3 19.6 16.2 43.8 39.3 Cambio* -4.8 -4.9 0.9 -0.8 -4.4 -6.8

No pobre Ao 2006 57.3 69.2 76.8 81.6 36.5 50.2 Cambio* 5.2 5.8 -2.7 0.0 3.4 8.7

Fuente: elaboracin propia con datos de Encovi 2000 y 2006. *Cambio en puntos porcentuales con respecto a 2000.

femenina la incidencia de los dos tipos de pobreza es sobradamente ms alta en el rea rural, tanto que la incidencia de la pobreza (extrema y moderada) resulta ser casi similar, o bien, supera a la de los hogares con jefatura masculina a nivel nacional. Debe sealarse que esta situacin infortunada de las jefaturas femeninas rurales mejor dentro del perodo analizado, sobre todo en el descenso de la pobreza general (vase cuadro 9).12 Relacionado con lo anterior, en la grfica 3 se expone un comparativo del tipo de jefatura del hogar, discriminndolas por las variables de gnero, de localizacin geogrfica (urbano-rural) y etnia del jefe de hogar (indgena-no indgena), con el propsito de dimensionar los factores que ms inciden en las brechas de consumo entre segmentos de jefatura y en el interior de cada uno. En principio, se observa que en el interior de cada grupo las brechas son ms extensas en las jefaturas femeninas, lo

Grfica 3

Media de consumo per cpita anual segn jefatura de hogar, rea geogrfica y etnia del jefe de hogar(2006)

Quetzales 10,000 9,000 8,000 7,000 6,000 5,000 4,000 Jefatura 3,000 2,000 1,000 0 Rural Masculina Urbana

Femenina

Jefatura Urbana

Rural

No indgena

Indgena

Fuente: elaboracin propia con datos de Encovi 2006.

24

24

12 Las estimaciones de jefaturas de hogar no distinguen si el jefe es fuente de aportes econmicos.

Objetivo 1Cuadro 10 (2006)

Incidencia de la pobreza por grupo tnicoPobre extremo Ao 2006 15.2 27.2 7.7 Cambio* -0.5 0.0 -0.2 Pobre no extremo Ao 2006 35.8 47.6 28.5 Cambio* -4.7 -2.5 -5.5 No pobres Ao 2006 49.0 25.2 63.8 Cambio* 5.2 2.5 5.6

Grupo tnico Nacional Indgena No indgena

Fuente: elaboracin propia con datos de Encovi 2000 y 2006. *Cambio en puntos porcentuales con respecto al ao 2000.

que podra interpretarse como un rasgo indirecto de mayor desigualdad intra grupal. Por otro lado, al comparar las variables de cada segmento de jefatura, la localizacin geogrfica y tnica se reitera en ambos grupos como el factor de mayor incidencia en la brecha de consumo.

Los resultados de las cifras de pobres no extremos y no pobres apuntan a que ambos grupos tnicos lograron cierta movilidad social, aunque los no indgenas lo hicieron al doble que los indgenas. Empero, esto no debe llevar a confusin, ya que el resultado global ha sido la multiplicacin de la pobreza (vase cuadro 10). Como ya se ha visto, la pobreza afecta de modo diferente a indgenas y no indgenas. En el ao 2000, 8 de cada 10 indgenas eran pobres, mientras la relacin en los no indgenas fue de 4 de cada 10. Estas proporciones prcticamente no variaron en el ao 2006.

La incidencia de la pobreza y la equidad tnica El anlisis de la pobreza no podra quedar completo sin una revisin del componente tnico, dada la alta importancia que tiene ste en la sociedad guatemalteca. Durante el perodo 2000-2006, la pobreza extrema en la poblacin no indgena se redujo en una proporcin tan pequea que no es estadsticamente representativa y, para la poblacin indgena, la pobreza extrema se mantuvo prcticamente intacta. Pero a pesar de estos cambios mnimos en la tasa de esta clase de pobreza, en el incremento del nmero de pobres extremos (alrededor de 186,000 personas), la mayor contribucin la hicieron los indgenas, aportando el 54% (vanse cuadros del 1 al 4 en anexo estadstico).

1.2 Proporcin del consumo nacional que corresponde al quintil ms pobre de la poblacin En la distribucin del consumo por quintil13 a pesar de que se muestran algunas variaciones positivas a favor de los primeros quintiles las diferencias son bastante modestas, lo que permite afirmar la permanencia de una distribucin bastante desigual de la riqueza. Como se puede apreciar en la grfica 4, los primeros cuatro quintiles aumentaron

13 Cada quintil corresponde a la quinta parte de la poblacin segn el nivel de consumo, ordenado de menor a mayor. El primer quintil corresponde al 20% de la poblacin cuyo nivel de consumo es el ms bajo, y el quinto quintil al 20% de la poblacin con el consumo ms alto.

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Tercer informe de avances en el cumplimiento de los Objetivos de desarrollo del milenio

Erradicar la pobreza extrema y el hambre

Grfica 4

Distribucin del consumo por quintil(2000-2006)

1

60.0% 50.0% 40.0% 30.0% 20.0% 10.0% 0.0% 5.1% Q1 5.6% 8.6% 9.1% Q2 2000 12.6% 13.4% 19.7% 20.7%

54.0%

51.2%

Q3 2006

Q4

Q5

Fuente: elaboracin propia con datos de Encovi 2000 y 2006.

su consumo en una proporcin que no 2000 y 2006. Como consecuencia de ello, el ltimo quintil redujo su consumo en cerca de 3 puntos porcentuales. En suma, el perfil distributivo en ambos aos sigue siendo polarizado, dado que el 20% de la poblacin

sobrepasa el punto porcentual entre los aos

consumo de las personas que se encuentran en los quintiles inferiores; obviamente, el esfuerzo para las personas que se ubican en el primer quintil es mayor que para quienes se encuentran cercanos a la lnea de pobreza. Con todo, el pas ha visto reducir parcialmente su desigualdad en el consumo, registrando en 2006 un ndice de Gini14 en el consumo familiar de 44.8, que equivale a 2.8 puntos menos del observado en el ao 2000. Tambin el ndice de Gini en los ingresos familiares presenta una reduccin, aunque menor a la observada en el consumo.

absorve poco ms de la mitad del consumo, mientras el otro 80% de los ciudadanos se disputa los beneficios del resto.

Se dice que la distribucin del consumo ha

mejorado cuando aumentan los niveles deCuadro 11

Indicadores de desigualdad(2000-2006) Evolucin 2000 0.476 61.8 2.8 22 0.57 2006 0.562 0.448 60.3 2.9 21

Desigualdad Coeficiente de Gini de los ingresos familiares Coeficiente de Gini del consumo familiar Participacin del quintil ms alto (Q5) en el ingreso total

Participacin del quintil ms bajo (Q1) en el ingreso total Ratio Q5/Q1Fuente: elaboracin propia con datos de Encovi 2000 y 2006.

26

26

14 El coeficiente de Gini es un ndice que se utiliza para medir cualquier forma de distribucin desigual. Su notacin va de 0 a 1, en donde 0 corresponde a un distribucin igualitaria y 1 a la mayor desigualdad en la distribucin.

Objetivo 1Grfica 5

Media anual de consumo per cpita por departamento y sus brechas con referencia al departarmento de Guatemala(2006)

5000 Media anual de consumo (Q) 4500 4000 3500 3000 2500 2000 1500 1000 500 0 Guatemala Sacatepquez El Progreso Izabal Zacapa Escuintla Jutiapa Quetzaltenango Chiquimula Retalhuleu Santa Rosa Suchitepquez Petn Jalapa Chimaltenango San Marcos Huehuetenango Baja Verapaz Solol Totonicapn Alta Verapaz Quich

6.0 5.0 4.0

2.0 1.0 0.0

Media consumo per cpita

Brecha Guatemala/departamentos

Fuente: elaboracin propia con datos de Encovi 2006. * Nmero de veces en que el ingreso del departamento de Guatemala es superior a los otros departamentos

La grfica 5 ofrece otro panorama de la

desigualdad, desde el punto de vista de la distribucin del consumo entre territorios. As, se ve que la media anual de consumo per cpita del departamento de Guatemala tiene gran preeminencia sobre las otras 21 departemento que le sigue, Sacatepquez, unidades administrativas, tan es as que el tuvo una media de consumo de casi la mitad

1.3 El coeficiente de la brecha de pobreza Para completar este perfil de pobreza, un ltimo indicador se relaciona con la profundidad de la misma, medida a travs del ndice de brecha de pobreza,15 que marca una brecha o distancia dada de los pobres con respecto a la lnea de pobreza. En la medida en que el valor resultante es mayor, significa que se encontrarn mayores carencias y, por lo mismo, este valor implica a su vez los esfuerzos monetarios mnimos y permanentes que habra que hacer para superar la pobreza general o extrema. En suma, la brecha de pobreza general de 2000 a 2006 pas de 22.6 a 19.5%, y la de

del anterior. En el otro extremo estn los de ms bajo consumo, extremo que agrupa departamentos vecinos del altiplano y norte del pas, con alto predomonio de poblacin

indgena y rural. Estos lugares tuvieron departamento de Guatemala.

consumos 3 o ms veces menos que los del

15 Tambin conocido como FGT1, representa el monto que se requiere para llevar a todas las personas pobres hasta la lnea de pobreza. Se expresa como un porcentaje de la lnea de pobreza y la poblacin.

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Tercer informe de avances en el cumplimiento de los Objetivos de desarrollo del milenio

3.0

*

Erradicar la pobreza extrema y el hambre

1

pobreza extrema, que tuvo poca variacin, fue de un 3.7 a un 3.4%. Estos resultados suponen un cambio sensible en la distribucin del ingreso que permiti que los pobres tuvieran menos carencias, y que la pobreza extrema no se hubiere recrudecido. En otras palabras, en 2006 haba casi la misma proporcin de personas en extrema pobreza, con muy pocas diferencias en cuanto al nivel de pobreza que tenan en 2000. Segn estimaciones, para lograr un aumento mnimo de los ingresos permanentes (medicin anual) para erradicar la pobreza general era necesario disponer de 16,334 millones de quetzales o de un 7.2% del PIBMapa 1

de 2006. No obstante, slo se necesitaban 1405 millones de quetzales, o 0.6% del PIB, para erradicar la pobreza extrema.16 Bajo esta ptica, erradicar la pobreza extrema es factible y solamente implica el compromiso y la voluntad de la sociedad. El mapa 1 registra las brechas departamentales de los dos tipos de pobreza; su lectura indica que: a) los esfuerzos para superar la pobreza general son mayores que los necesarios para salir de la pobreza extrema; b) la pobreza extrema es ms amplia y, a la vez, ms profunda en los departamentos del altiplano occidental y norte del pas; c) adicionalmente, existira otra rea frgil en los departamentos de Jutiapa y Chiquimula.

Brecha de pobreza general y extrema por departamento (2006)

Mapa No. 1. Brecha de pobreza general y extrema por departamento (2006)

Brecha de pobreza general34% 25% a 28% 20% a 25% 15% a 20% 10% a 15% 5% a 10% menos de 5%

Brecha de pobreza extrema9% 4% a 6% 2% a 4% 1% a 2% menos de 1%Fuente: elaboracin propia con datos de Encovi 2006.

28

28

16 Estos costos deben entenderse como los aumentos permanentes mnimos que cada persona pobre o extremadamente pobre debe recibir para incrementar su consumo y salir de la pobreza. Dato reportado por Banco Mundial (2009).

Objetivo 12. Meta 1B: lograr empleo pleno y productivo, as como trabajo decente para todos, incluyendo mujeres y jvenesEsta nueva meta, establecida con el objeto de conocer la situacin del empleo en cada pas, incluye los siguientes indicadores: a) tasa de crecimiento del PIB por persona empleada;17 b) relacin empleo-poblacin; c) proporcin de la poblacin ocupada (PO) que vive por debajo del umbral de pobreza; y, d) proporcin de la PO que trabaja por cuenta propia o en una empresa familiar, la cual refleja el nivel de empleo vulnerable. sirven para medir el estado del cumplimento de la meta referida al empleo pleno. Cabe mencionar que este conjunto de indicadores no tiene establecida como tal una meta para el ao 2015, debido a que pleno empleo, en esencia, es slo un concepto de referencia, que para el caso de la fuerza de trabajo sirve para indicar que el objetivo es lograr un aumento progresivo y sostenido de la ocupacin.18

2.1.1 Tasa de crecimiento de la productividad laboral El indicador mide la productividad laboral de la PO en trminos de producto interno bruto (PIB).19 De 1989 a 2006, la tasa de crecimiento de la productividad laboral no sigui un patrn definido, pues mientras en 1989 creci 0.9%, en 2000 y 2006 cay a porcentajes negativos, lo que sugiere una prdida de productividad.20 Esto refleja un pobre desempeo de la produccin

2.1 Tendencia y situacin general de los indicadores de empleo El cuadro 12 resume los resultados obtenidos a travs del clculo de los indicadores queCuadro 12

Cuadro resumen Situacin de los indicadores de empleo (porcentajes)Indicadores Tasa de crecimiento de la productividad laboral Relacin empleo - poblacin Poblacin Ocupada (PO) que vive en extrema pobreza Poblacin Ocupada (PO) que trabaja por cuenta propia o en empresa familiarFuente: elaboracin propia con datos de ENS 1989, Encovi 2000 y 2006.17 En este informe se denomina tasa de crecimiento de la productividad laboral, de acuerdo a lo consignado en la Gua de indicadores de Objetivos de Desarrollo del Milenio de la Organizacin Internacional del Trabajo (OIT). 18 Segn el documento de la OIT Medicin del trabajo decente, publicado en 2008, debido a que gran nmero de personas permanecen como econmicamente inactivas (resultado de que muchas prefieren estudiar en lugar de trabajar o mujeres que se quedan en el hogar dedicadas al cuidado de sus hijos), el objetivo de los encargados de la formulacin de polticas no puede ser lograr una relacin empleo-poblacin del ciento por ciento, sino un alto nivel de empleo, el cual no puede determinarse como una meta numrica por la impredecibilidad en el futuro, tanto del grupo que opta por permanecer en desempleo voluntario como de la dinmica de la economa. 19 Su medicin para el caso de Guatemala, en el perodo de estudio, resulta limitada porque se utilizan datos de referencia con metodologas distintas. Asimismo, la falta de informacin sobre el mercado laboral, y especficamente sobre PO, con frecuencia anual, dificulta la medicin del indicador. Los detalles sobre las limitaciones metodolgicas para el clculo del indicador se encuentran descritos en el anexo metodolgico. 20 Segn el estudio Tearing Down the Wall: Growth and Inclusion in Guatemala (Cuevas, 2007), presentado por el Centro de Investigaciones Econmicas Nacionales (Cien), la tasa de crecimiento de la productividad laboral en el quinquenio 1986-1990 fue de 1.2; de 1991-1995 disminuy a 0.5; de 1996-2000 baj a 0.3; y de 2001-2005 nuevamente pas a 0.5. Por otro lado, la Asociacin Guatemalteca de Exportadores (Agexport), en su estudio Medicin de la Productividad (publicado en el Boletn Inforexport, disponible en: www.cofama.org), afirma que en el perodo comprendido entre 1989 a 2005 la tasa de productividad fue negativa en -13.60%.

1989 0.9

2000 -1.7

2006 -0.8

48.7

57.4 12.7

57.7 12.4 47.4

49.9

45.7

29

Tercer informe de avances en el cumplimiento de los Objetivos de desarrollo del milenio

Erradicar la pobreza extrema y el hambre

1

nacional, asociado con la escasa promocin de la capacitacin de la fuerza laboral y con la carencia de objetivos sostenibles para desarrollar un aparato econmico con capacidad de responder positivamente a las necesidades de mejoramiento de la situacin de la fuerza laboral del pas. Por lo dems, una tasa saludable del crecimiento de la productividad ayuda a sentar las bases para el logro del trabajo decente y la reduccin de la pobreza de los trabajadores.21Cuadro 13

Tasa de crecimiento de la productividad laboral(1989-2006) Ao 1989 2000 2006

anlisis se pueden inferir dos tendencias, la primera marcada por el perodo 1989-200023 (vase grfica 6), lapso en el que se present un incremento sustancial (cercano a los 9.0 puntos porcentuales). Si bien no hay estudios que prueben esto de manera fehaciente para el pas, las tendencias en Amrica Latina indican que, por un lado, se increment la insercin al mercado laboral de la poblacin entre 15 y 64 aos24 especialmente las mujeres y, por el otro, se dio un aumento de la poblacin entre 10 y 15 aos que labora, dada la creciente necesidad de las familias de generar ingresos (aunque esto ltimo representa un hecho poco favorable para el desarrollo humano). La otra tendencia se observa en el perodo 2000-2006, en el que prcticamente se dio un estancamiento que se puede explicar por la menor participacin del segmento de poblacin entre 10 y 14 aos de edad, la cual se redujo en dos puntos porcentuales (de 28 a 26%). Esto significa una mejora mnima pero importante en la reduccin del trabajo infantil (vase grfica 6). En el cuadro 14 se distinguen dos facetas en la variacin del empleo-poblacin. La primera presenta los cambios reportados (durante 17 aos) en la transformacin del mercado laboral en trminos de gnero; en el mismo se evidencia que los hombres en edad de trabajar25 aumentaron su participacin de 1989 a 2000 en 1.3 puntos porcentuales y se redujo en 0.5 del 2000 al 2006; mientras que la participacin de las mujeres, en los mismos perodos, creci 15.5 y 2 puntos porcentuales, respectivamente. Esto indica

Tasa 0.009 -0.017 -0.008

Porcentaje 0.9 -1.7 -0.8

Fuente: elaboracin propia con datos de ENS 1989, Encovi 2000 y 2006.

2.1.2 Relacin empleo-poblacin En la terminologa de la Organizacin Internacional del Trabajo (OIT), la relacin empleo-poblacin se refiere a la proporcin de la poblacin en edad de trabajar (PET) que est relacionada con algn tipo de actividad laboral.22 En cuanto al comportamiento del indicador empleo-poblacin durante el perodo de

30

30

21 OIT (2009). Gua sobre los nuevos indicadores de empleo de los Objetivos de desarrollo del milenio: incluido el conjunto completo de indicadores de trabajo decente. Ginebra, Organizacin Internacional del Trabajo. 22 En Guatemala, los censos y encuestas que recogen datos de empleo toman la edad de 10 aos como edad mnima de los trabajadores que integran la poblacin econmicamente activa (PEA). Esto difiere del criterio de la OIT, entidad que adopta como edad mnima los 7 aos. Por lo tanto, los indicadores de empleo tomados para este estudio estn calculados con esa restriccin. 23 Adems, las divergencias metodolgicas entre la ENS 1989 y la Encovi 2000 pueden explicar parte de las variaciones. 24 Segn estadsticas de la Comisin Econmica para Amrica Latina y el Caribe (Cepal), en 2005 la poblacin guatemalteca entre 0 y 14 aos representaba el 43.2% del la poblacin total; mientras que en 2010 ese porcentaje pas a 41.5%. Asimismo, en 2005 la poblacin entre 15 y 64 aos representaba el 52.5% de la poblacin total, en tanto que en 2010 el porcentaje pas a 54.1%. Esto significa que se produjo una ampliacin del rango de poblacin en edad de trabajar. No obstante, en Guatemala la dinmica de cambio en la estructura de poblacin tiene un menor ritmo al promedio latinoamericano. 25 La oferta laboral est constituida por el total de la poblacin en edad de trabajar y que potencialmente podra ocupar un puesto de trabajo. Por su parte, la demanda laboral est representada por el nmero de puestos de trabajo que los sectores econmicos formales pueden ofrecer (sta se mide mediante el total de la PO en el sector formal).

Objetivo 1Grfica 6

Poblacin ocupada como porcentaje de la poblacin en edad de trabajar(1989-2006)

60.00

57.4

57.7

50.00

48.7

40.00

1989

2000

2006

Fuente: elaboracin propia con datos de ENS 1989 y Encovi 2000 y 2006.

Cuadro 14

Variacin porcentual empleo-poblacin por gnero y etnia(1989-2006)

Descripcin Ambos sexos Mujeres Hombres Mujer indgena Mujer no indgena Hombre indgena Hombre no indgena

1989 48.7 23.7 75.7 19.1 26.3 82.0 72.1

2000 57.4 39.2 77.0 40.8 38.2 82.5 73.5

2006 57.7 41.2 76.5 42.0 40.7 82.6 72.9

Variacin de 1989 a 2006 (puntos porcentuales) 9.0 17.5 0. 9 22.9 14.4 0.6 0.8

Fuente: elaboracin propia con datos de ENS 1989, Encovi 2000 y 2006.

que por cada 8 hombres que trabajaban en 1989 haba 2 mujeres trabajadoras; mientras que, en 2006, por cada 8 hombres haba 4 mujeres laborando. Las principales fuentes de ocupacin para las mujeres son el comercio, los servicios y la industria de la maquila. La siguiente faceta est caracterizada por la mayor insercin a las actividades

laborales de las mujeres indgenas y, en menor proporcin, las no indgenas; los hombres, por el contrario, muestran una variacin mnima. Esto significa una mejora sustancial en la insercin de las mujeres en el mercado laboral, pero no implica que las condiciones en las que se insertan sean adelante.

las ms adecuadas, como se explica ms

31

Tercer informe de avances en el cumplimiento de los Objetivos de desarrollo del milenio

Erradicar la pobreza extrema y el hambre

Poblacin ocupada por ramas de actividad econmica

1

El anlisis por ramas de actividad muestra tres escenarios: a) la reduccin relativa de la agricultura como principal actividad econmica generadora de empleo (advirtase que en 1989 representaba casi la mitad de la PO, mientras que para el ao 2006 ya solo representaba un tercio; sin embargo, esta transformacin para la poblacin indgena casi no ha variado, tal y como se analizar ms adelante); b) los sectores industria y construccin se han mantenido prcticamente sin variacin durante el perodo; c) el comercio, por su parte, se ha constituido en el sector ms dinmico durante el perodo 1989-2006, incrementando su participacin en alrededor de 9 puntos porcentuales (vase grfica 7). El nivel educativo de la PO se caracteriza por la baja calificacin. Asimismo, la poblacin que no reporta ningn grado de escolaridadGrfica 7

y cuenta con primaria incompleta constituye ms del 50% de la PO y no presenta variacin significativa en el perodo. Ello explica las condiciones precarias en las que las personas se insertan en el mercado laboral, los bajos rendimientos que reciben por su trabajo y que, en general, sean quienes formen parte del grueso de la poblacin que vive en condiciones de pobreza. Los niveles superiores de educacin de la PO no presentaron cambios sustantivos durante el perodo que permitieran modificar la estructura de la calificacin de la fuerza laboral. De no modificarse dichas circunstancias, es poco probable que durante los prximos aos se perciban cambios en la pobreza y el hambre. De esa cuenta, el desafo para el Estado de Guatemala consiste en aumentar los niveles educativos de la poblacin. Por su parte, para el sector privado el reto consiste en propiciar una transformacin profunda del apartado productivo y de la capacidad de la economa para generar empleo formal.

Porcentaje de la poblacin ocupada por principales ramas de la actividad econmica(1989-2006)50 40 30 20 10 0 Agricultura Comercio Industria Construccin

198949.90 13.19 13.67 4.02

200038.84 21.55 13.83 5.68

200633.23 22.76 15.86 6.58

32

32

Fuente: elaboracin propia con datos de ENS 1989, Encovi 2000 y 2006.

Objetivo 1Grfica 8

Poblacin ocupada segn nivel educativo(2000-2006)Ao 2000

35 30 25 20 15 16 6 15 10 5 024

31

Ao 2006

40 30 20 10 29

34

16 12 11 4 2

Primaria I

Primaria C

Ninguno

Primaria I

Secundaria I

Universitaria I

Educ.media

Primaria C

Secundaria C

Universitaria C

Educacin universitaria

Ninguno

Fuente: elaboracin propia con datos de Encovi 2000 y 2006. Nota: I significa incompleta. C significa completa.

2.1.3 Proporcin de la poblacin ocupada que vive en condiciones de pobreza extrema26 Tanto el indicador sobre PO en pobreza extrema como el de la poblacin que trabaja por cuenta propia se caracterizan por una precaria insercin en el mercado laboral. La proporcin de la PO que vive en pobreza extrema es la que, a pesar de estar vinculada con alguna actividad laboral, no logra obtener los ingresos suficientes para cubrir sus necesidades bsicas alimentarias. En el ao 2000, represent el 12.71% del total de la PO. Para 2006, la relacin disminuy 0.31 puntos porcentuales. La inmovilidad de este segmento de la PO explica, de alguna manera, la invariabilidad que manifiesta la pobreza extrema en el perodo 2000-2006. En el cuadro 15 se muestran nuevamente las dos facetas que se han abordado en prrafos anteriores (gnero y etnia). A nivel de gnero, la proporcin de mujeres ocupadas en pobreza extrema disminuy 1.21 puntos porcentuales, lo cual es relativamente poco en relacin con

las mujeres que se incorporaron al mercado laboral e implica que las condiciones en las que lo hacen an presentan deficiencias sustantivas. En el caso de los hombres, la variacin fue en sentido contrario, aunque tambin fue mnima. Por otra parte, las mujeres indgenas siguen presentando tendencias favorables, ya que durante el mismo perodo redujeron su participacin en 2.5 puntos porcentuales. En todo sentido, la situacin de este segmento de poblacin es positiva, sin embargo, la brecha entre hombres y mujeres sigue siendo significativa, principalmente entre indgenas y no indgenas, tal como lo muestran los datos del cuadro 15. La principal fuente de empleo para la PO que se encuentra en situacin de indigencia es el sector agrcola, con marcada diferencia respecto del comercio, la industria y la construccin. En promedio, la agricultura representa alrededor del 70% (vase grfica 9), mientras que los dems sectores apenas representan la tercera parte de este sector. Histricamente, la agricultura se

26 No fue posible calcular la relacin para el periodo 1989-2000 debido a que la ENS 1989 y las Encovi miden de manera distinta las dimensiones de bienestar.

33

Tercer informe de avances en el cumplimiento de los Objetivos de desarrollo del milenio

0

Erradicar la pobreza extrema y el hambre

Cuadro 15

Proporcin de la poblacin ocupada que vive en condiciones de pobreza extrema

1

(2000-2006)

Descripcin Ambos sexos Mujeres Hombres Mujer indgena Mujer no indgena Hombre indgena Hombre no indgena

2000 12.7 10.4 14.0 19.9 4.0 23.5 7.2

2006 12.4 9.2 14.4 17.5 4.3 24.6 7.4

Variacin de 2006 a 2000 (puntos porcentuales) -0.3 -1.2 0.4 -2.5 0.2 1.1 0.2

Fuente: elaboracin propia con datos de Encovi 2000 y 2006.

Grfica 9

Porcentaje de poblacin ocupada que vive en extrema pobreza por rama de actividad(1989-2006)80.0 70.0 60.0 50.0 40.0 30.0 20.0 10.0 0.0 Comercio Agricultura 1989 75.0 5.9 9.0 2000 74.0 10.1 2.8 7.8 2006 69.2 10.4 4.4 8.3

Industria

Construccin

2.8

Fuente: elaboracin propia con datos de ENS 1989, Encovi 2000 y 2006.

34

34

ha caracterizado por ser un sector que no garantiza las mejores condiciones en materia laboral; sin embargo, la PO tiene escasas posibilidades de elegir entre una u otra actividad

econmica y, por ende, el hecho de laborar en este sector, de antemano, le garantiza formar parte del grueso de la poblacin vulnerable (pobres extremos y generales).

Objetivo 1

2.1.4 Proporcin de la poblacin ocupada que trabaja por cuenta propia o en una empresa familiar Para el ao 1989, la poblacin ocupada que trabaja por cuenta propia o en una empresa familiar constituye prcticamente la mitad de la PO del pas. Hacia el ao 2000 su participacin descendi en 4.25 puntos porcentuales, en tanto que aument nuevamente en 2006 en 1.75 puntos porcentuales, acercndose otra vez al nivel que reportaba en 1989, tal como lo muestra la grfica 10. Este comportamiento refleja (al igual que en el caso de la PO en situacin de extrema pobreza) las condiciones vulnerables en que se encuentra inmersa la mayor parte de la poblacin del pas. Los menores salarios, las jornadas de trabajo ms largas, el tiempo parcial, el trabajo temporal, la falta de seguridad social, entre otros factores, evidencian la precariedad laboral. Analizando la vulnerabilidad laboral por gnero, sta aument para las mujeres y disminuy para los hombres en el perodoGrfica 10

comprendido entre 1989 y 2006. Nuevamente estos datos confirman las condiciones de precariedad bajo las cuales se incorporan las mujeres, ya que su participacin se increment en nueve puntos porcentuales; contrario a lo ocurrido para el grupo de hombres. Desde la perspectiva tnica se pueden inferir tres situaciones: a) la precariedad laboral afecta ms a los indgenas, independientemente del gnero; b) cada vez es mayor la proporcin de mujeres no indgenas que se incorporan a este sector; c) los hombres indgenas presentaron una mayor reduccin, sin que esto signifique un mejoramiento en sus condiciones laborales (vase cuadro 16)

2.2 La situacin del empleo desde el enfoque territorial En la relacin empleo-poblacin, cuando este indicador presenta incrementos, significa que mayor cantidad de trabajadores ha obtenido empleo; pero, cuando el indicador disminuye, significa que se ha producido una prdida de puestos de trabajo o se han incrementado los

Poblacin que trabaja por cuenta propia o en empresa familiar, como porcentaje de la poblacin ocupada(1989-2006)55.0

50.0

49.9 47.4 45.7

45.0

40.0

1989

2000

2006

Fuente: elaboracin propia con datos de ENS 1989, Encovi 2000 y 2006.

35

Tercer informe de avances en el cumplimiento de los Objetivos de desarrollo del milenio

Erradicar la pobreza extrema y el hambre

Cuadro 16

Poblacin ocupada que trabaja por cuenta propia o empresa familiar(En porcentaje, 1989-2006)

1

Descripcin Ambos Sexos Mujeres Hombres Mujer Indgena Mujer No indgena Hombre Indgena Hombre No indgena

1989 49.9 47.5 50.7 73.6 36.8 70.8 37.9

2000 45.7 52.4 42.0 66.1 43.2 52.4 34.4

2006 47.4 56.6 41.7 72.0 47.3 54.6 33.0

Variacin de 1989 a 2006 (puntos porcentuales) -2.5 9.1 -9.0 -1.6 10.6 -16.2 -4.9

Fuente: elaboracin propia con datos de ENS 1989, ENCOVI 2000 y 2006 .

desempleados.27 Sin embargo, se comprende que si en los pases en desarrollo crece la cantidad de empleados y las remuneraciones cubren ms all de las necesidades esenciales, ello tiene repercusiones positivas en la lucha contra la pobreza.28 En el perodo 1989-2000, todas las regiones presentan un aumento del empleo, aunqueGrfica 11

las variaciones son distintas entre ellas. La situacin cambia al analizar el perodo 20002006, lapso durante el cual se registr una disminucin en las regiones central, norte y metropolitana; de ellas, nicamente la regin central coincide con el aumento en la incidencia de la pobreza extrema mostrado en ese mismo perodo, mientras que la regin norte lo hace con respecto al incremento del nmero

Relacin empleo poblacin, variacin en puntos porcentualesPerodo de 1989 a 2000 y de 2000 a 2006.15 10 5 0 -5 0.5 13.1 9.8 9.7 8.3 4.6 7.4 2.3 7.2 1.4 -1.2 -6.7 -5.6 7.0 7.4

5.5

Central

Noroccidente

Suroccidente

Nororiente

Suroriente

1989 a 2000

2000 a 2006

Fuente: elaboracin propia con datos de ENS 1989, Encovi 2000 y 2006.

36

36

27 El indicador no refleja la calidad del empleo, ms adelante se presenta informacin al respecto. 28 OIT, p. cit., p. 21.

Metropolitana

Petn

Norte

-10

Objetivo 1Grfica 12

Crecimiento de la poblacin ocupada que vive en extrema pobreza, en porcentajes(2000-2006)110 90 70 50 30 10 -10 -30 Central Noroccidente Nororiente Petn Norte Suroccidente Metropolitana -0.3 Suroriente -26.7 23.0 20.4 33.4 10.1 30.2 111.9

Fuente: elaboracin propia con datos de Encovi 2000 y 2006.

de pobres extremos. La divergencia de la regin metropolitana respecto de la variacin mnima que mostr (-1.2 puntos porcentuales) no represent cambios significativos en la con lo establecido en la meta 1A. pobreza, segn regin,

reduccin de la pobreza, lo cual concuerda El crecimiento de la PO en extrema resultados presentados en la meta 1A sobre pobreza extrema. En orden de importancia, central, Petn y suroccidente presentan las regiones nororiente, explica los

3. Meta 1C: reducir a la mitad, entre 1990 y 2015, el porcentaje de personas que padecen hambreEsta meta se evala internacionalmente mediante dos indicadores: a) proporcin de nios menores de cinco aos con insuficiencia ponderal, denominada tambin desnutricin global; b) proporcin de la poblacin por debajo del nivel mnimo de consumo de energa alimentaria, indicador tambin conocido como subnutricin, cuya medicin se hace con base en el porcentaje de poblacin en pobreza extrema. A partir del Segundo informe de avances de los ODM en Guatemala (2006), se incluy un tercer indicador que consiste en la proporcin de nios menores de cinco aos con talla inferior a la normal para su edad, tambin denominado desnutricin crnica.

la mayor tasa de crecimiento de la PO

que vive en pobreza extrema, igualmente incidencia de la pobreza extrema. Por su parte, las regiones que tuvieron resultados positivos en la evolucin de la pobreza siendo, a su vez, las que presentan (vase grfica 12).

son las regiones que presentan la mayor

extrema son suroriente y noroccidente, disminucin en la PO en extrema pobreza

37

Tercer informe de avances en el cumplimiento de los Objetivos de desarrollo del milenio

Erradicar la pobreza extrema y el hambre

3.1 Tendencia y situacin actual del cumplimiento de la meta

1

La desnutricin, si bien es un estado patolgico resultado de una ingesta de alimentos deficiente e insuficiente, tambin es producto de la interaccin de mltiples factores (econmico-sociales, culturales, demogrficos y climtico-ambientales) que, en conjunto, crean situaciones de vulnerabilidad y ponen en riesgo la seguridad alimentaria de la poblacin. Esto ocurre de manera particular en ciertos sectores poblacionales, como la niez entre 0 y 5 aos, las mujeres embarazadas o en perodo de lactancia y las personas de la tercera edad. Siendo la desnutricin una de las manifestaciones ms palpables de la inseguridad alimentaria y nutricional, se hace necesario abordarla considerando todos los aspectos que inciden en ella.29 En este Informe, sin embargo, se toman en cuenta nicamente dos elementos: a) la disponibilidad de y el acceso a los alimentos; b) su aprovechamiento biolgico. La disponibilidad se refiere a la existencia de alimentos, ya sea debido a la produccin interna, la capacidad de acopio, el intercambio comercial o el subsidio. El acceso a los alimentos est determinado por la capacidad para agenciarse de los recursos necesarios para adquirirlos, sea por medio de la produccin o bien por la compra. Finalmente, el aprovechamiento biolgico est relacionado con la capacidad que el cuerpo tiene para absorber los nutrientes de los alimentos, situacin que requiere condiciones sanitarias adecuadas del medio donde las personas se desenvuelven cotidianamente, en particular de agua saludable y acceso a servicios de salud.

En ese marco, un aspecto importante a considerar es que Guatemala, cuya dieta bsica es de maz y frijol, tiene una produccin de estos alimentos por debajo de lo que requiere la poblacin. Por ejemplo, la produccin interna de granos bsicos en el ao 2007 solamente tuvo capacidad de cubrir el 73% de la demanda de maz y el 31% de la de frijol.30 Para cubrir el dficit se han aumentado las importaciones de granos bsicos, lo cual tiene consecuencias directas en el precio de los mismos, como podr observarse ms adelante. Esta incapacidad de autoabastecimiento tiene un efecto inmediato en la poblacin, mermando la posibilidad de consumo alimentario, particularmente en el sector infantil. Tal situacin se expresa en el peso (desnutricin global) y/o talla (desnutricin crnica) inferiores a la edad de la niez afectada. Este ltimo tipo de desnutricin tiene implicaciones en la vida de las y los nios, fragiliza su salud general, merma sus capacidades intelectuales, lo cual redunda en su desarrollo integral en el futuro, ya que quienes se vean afectados cargarn por el resto de su vida con esa condicin. Por todo ello, no es gratuito que a la desnutricin crnica se le d el apelativo de enemigo silencioso.31 Una vez instalada, contrarrestarla requier