Impacto de las drogas en la función ejecutiva

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ORIGINAL REV NEUROL 2004; 38 (12): 1109-1116 1109 INTRODUCCIÓN El consumo prolongado y la adicción a diversas drogas se han asociado consistentemente al deterioro de distintas funciones neuropsicológicas, entre las que destacan, por su crucial relevan- cia clínica, las funciones ejecutivas (FE) [1,2]. El deterioro de estas funciones se ha asociado, en el contexto de la rehabilita- ción de los pacientes adictos, a un menor porcentaje de finaliza- ción del tratamiento y a un mayor índice de recaídas [3,4]. Las FE constituyen un conjunto de habilidades superiores de organización e integración que se han asociado neuroanató- micamente a diferentes circuitos neurales que convergen en los lóbulos prefrontales del córtex. Están implicadas en la anticipa- ción y el establecimiento de metas, el diseño de planes, la inhi- bición de respuestas inapropiadas, la adecuada selección de conductas y su organización en el espacio y en el tiempo, la fle- xibilidad cognitiva en la monitorización de estrategias, la super- visión de las conductas en función de estados motivacionales y afectivos, y la toma de decisiones [5-9]. Barkley [10] las define como modelos de acción autodirigidos que permiten la maximi- zación global de las consecuencias sociales, una vez que las consecuencias inmediatas y demoradas de las distintas alterna- tivas de acción se consideran simultáneamente. En los últimos años se ha generado un intenso debate en relación con la utilidad de definir las FE como un sistema unita- rio, o bien como un sistema de procesamiento múltiple, integra- do por distintos subprocesos interrelacionados, pero relativa- mente independientes [9,11-13]. En este sentido, los estudios más recientes se inclinan por un modelo multiproceso, en el que las FE constituirían la suma de todos los subprocesos requeri- dos en un determinado momento para una determinada tarea, si bien estos subprocesos tendrían un mayor o menor peso especí- fico en función de las demandas de diferentes tareas [11-15]. Esta visión es más congruente con la organización anatomico- funcional de los lóbulos prefrontales, donde el incremento en la complejidad de las funciones realizadas exige una organización dinámica y flexible, en oposición con una organización más rígida y modular [14]. Se han descrito al menos dos circuitos funcionales de interés neuropsicológico dentro del córtex prefrontal [5,16,17]; por una parte, el circuito dorsolateral se asocia a habilidades de perfil cognitivo, como la memoria de trabajo (MT), la atención selecti- va, la formación de conceptos y la flexibilidad cognitiva; por otra parte, el circuito ventromedial se asocia al procesamiento de señales somáticas-emocionales que actúan como marcadores o guías de los procesos de toma de decisiones hacia objetivos socialmente adaptativos [5,16]. La actividad del circuito dorsola- teral se ha asociado al rendimiento en tareas clásicas de función ejecutiva, como las pruebas de fluidez (verbal y visual), las ta- reas N-back, la prueba de Stroop, la Torre de Hanoi o la prueba de clasificación de tarjetas de Wisconsin [5-7,18,19]. En cambio, THE IMPACT EXERTED BY THE SEVERITY OF RECREATIONAL DRUG ABUSE ON THE DIFFERENT COMPONENTS OF THE EXECUTIVE FUNCTION Summary. Introduction. A number of neuropsychological studies have shown the relationship between severity of drug abuse and the executive functioning of substance abusers, along with its negative impact on treatment results. Aim. The aim of this study is to examine the relationship between severity of consumption of alcohol, cannabis, cocaine, heroin, amphetamines and ecstasy on the executive processes of fluency, working memory, response inhibition, concept formation and decision-making. Patients and methods. Forty poly-substance abusers participated in this study. In a series of setwise regression analyses we introduced the standardized scores of a severity index as predictor variables,and the raw scores of five indexes sensitive to executive functioning as dependent variables: the Ruff Figural Fluency Test (RFFT), the Letter Number Sequencing subtest (LyN), the 5 Digit Test (5DT), the Category Test (TC) and the Gambling Task (GT). Best subsets of predictors for each dependent variable were included in multiple regression models. Results and conclusions. We obtained significant relationships between severity of heroin and ecstasy abuse and RFFT performance; between severity of alcohol, cocaine, heroin and amphetamines and LyN performance; between severity of alcohol, cannabis, cocaine, heroin and ecstasy and 5DT performance; and between severity of heroin and amphetamines and TC performance. These results show the significant influence of severity of drug abuse on executive impairment, which may have a negative impact on treatment results. [REV NEUROL 2004; 38: 1109-16] Key words. Dorsolateral circuit. Executive functioning. Severity. Substance abuse. Ventromedial circuit. Recibido: 14.11.03. Recibido en versión revisada: 16.02.04. Aceptado: 13.04.04. Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico. Uni- versidad de Granada. Granada, España. Correspondencia: Dr. Antonio J. Verdejo-García. Departamento de Persona- lidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico. Facultad de Psicología. Uni- versidad de Granada. Campus de Cartuja, s/n. E-18071 Granada. E-mail: [email protected] El presente estudio ha sido posible gracias a la financiación del proyecto de investigación del Plan Nacional de Drogas: INT/2012/2002, ‘Alteración de la función ejecutiva en policonsumidores de psicoestimulantes’, del Minis- terio del Interior, la colaboración del Comisionado para las Drogodepen- dencias y otras Adicciones de la Junta de Andalucía, y Proyecto Hombre Granada. 2004, REVISTA DE NEUROLOGÍA Impacto de la gravedad del consumo de drogas sobre distintos componentes de la función ejecutiva A. Verdejo, C. Orozco-Giménez, M. Meersmans Sánchez-Jofré, F. Aguilar de Arcos, M. Pérez-García

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ORIGINAL

REV NEUROL 2004; 38 (12): 1109-1116 1109

INTRODUCCIÓN

El consumo prolongado y la adicción a diversas drogas se hanasociado consistentemente al deterioro de distintas funcionesneuropsicológicas, entre las que destacan, por su crucial relevan-cia clínica, las funciones ejecutivas (FE) [1,2]. El deterioro deestas funciones se ha asociado, en el contexto de la rehabilita-ción de los pacientes adictos, a un menor porcentaje de finaliza-ción del tratamiento y a un mayor índice de recaídas [3,4].

Las FE constituyen un conjunto de habilidades superioresde organización e integración que se han asociado neuroanató-micamente a diferentes circuitos neurales que convergen en loslóbulos prefrontales del córtex. Están implicadas en la anticipa-ción y el establecimiento de metas, el diseño de planes, la inhi-bición de respuestas inapropiadas, la adecuada selección deconductas y su organización en el espacio y en el tiempo, la fle-xibilidad cognitiva en la monitorización de estrategias, la super-visión de las conductas en función de estados motivacionales yafectivos, y la toma de decisiones [5-9]. Barkley [10] las define

como modelos de acción autodirigidos que permiten la maximi-zación global de las consecuencias sociales, una vez que lasconsecuencias inmediatas y demoradas de las distintas alterna-tivas de acción se consideran simultáneamente.

En los últimos años se ha generado un intenso debate enrelación con la utilidad de definir las FE como un sistema unita-rio, o bien como un sistema de procesamiento múltiple, integra-do por distintos subprocesos interrelacionados, pero relativa-mente independientes [9,11-13]. En este sentido, los estudiosmás recientes se inclinan por un modelo multiproceso, en el quelas FE constituirían la suma de todos los subprocesos requeri-dos en un determinado momento para una determinada tarea, sibien estos subprocesos tendrían un mayor o menor peso especí-fico en función de las demandas de diferentes tareas [11-15].Esta visión es más congruente con la organización anatomico-funcional de los lóbulos prefrontales, donde el incremento en lacomplejidad de las funciones realizadas exige una organizacióndinámica y flexible, en oposición con una organización másrígida y modular [14].

Se han descrito al menos dos circuitos funcionales de interésneuropsicológico dentro del córtex prefrontal [5,16,17]; por unaparte, el circuito dorsolateral se asocia a habilidades de perfilcognitivo, como la memoria de trabajo (MT), la atención selecti-va, la formación de conceptos y la flexibilidad cognitiva; porotra parte, el circuito ventromedial se asocia al procesamiento deseñales somáticas-emocionales que actúan como marcadores oguías de los procesos de toma de decisiones hacia objetivossocialmente adaptativos [5,16]. La actividad del circuito dorsola-teral se ha asociado al rendimiento en tareas clásicas de funciónejecutiva, como las pruebas de fluidez (verbal y visual), las ta-reas N-back, la prueba de Stroop, la Torre de Hanoi o la pruebade clasificación de tarjetas de Wisconsin [5-7,18,19]. En cambio,

THE IMPACT EXERTED BY THE SEVERITY OF RECREATIONAL DRUG ABUSE ON THE DIFFERENT COMPONENTS OF THE EXECUTIVE FUNCTION

Summary. Introduction. A number of neuropsychological studies have shown the relationship between severity of drug abuseand the executive functioning of substance abusers, along with its negative impact on treatment results. Aim. The aim of thisstudy is to examine the relationship between severity of consumption of alcohol, cannabis, cocaine, heroin, amphetamines andecstasy on the executive processes of fluency, working memory, response inhibition, concept formation and decision-making.Patients and methods. Forty poly-substance abusers participated in this study. In a series of setwise regression analyses weintroduced the standardized scores of a severity index as predictor variables, and the raw scores of five indexes sensitive toexecutive functioning as dependent variables: the Ruff Figural Fluency Test (RFFT), the Letter Number Sequencing subtest(LyN), the 5 Digit Test (5DT), the Category Test (TC) and the Gambling Task (GT). Best subsets of predictors for eachdependent variable were included in multiple regression models. Results and conclusions. We obtained significantrelationships between severity of heroin and ecstasy abuse and RFFT performance; between severity of alcohol, cocaine,heroin and amphetamines and LyN performance; between severity of alcohol, cannabis, cocaine, heroin and ecstasy and 5DTperformance; and between severity of heroin and amphetamines and TC performance. These results show the significantinfluence of severity of drug abuse on executive impairment, which may have a negative impact on treatment results. [REVNEUROL 2004; 38: 1109-16]Key words. Dorsolateral circuit. Executive functioning. Severity. Substance abuse. Ventromedial circuit.

Recibido: 14.11.03. Recibido en versión revisada: 16.02.04. Aceptado: 13.04.04.

Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico. Uni-versidad de Granada. Granada, España.

Correspondencia: Dr. Antonio J. Verdejo-García. Departamento de Persona-lidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico. Facultad de Psicología. Uni-versidad de Granada. Campus de Cartuja, s/n. E-18071 Granada. E-mail:[email protected]

El presente estudio ha sido posible gracias a la financiación del proyecto deinvestigación del Plan Nacional de Drogas: INT/2012/2002, ‘Alteración dela función ejecutiva en policonsumidores de psicoestimulantes’, del Minis-terio del Interior, la colaboración del Comisionado para las Drogodepen-dencias y otras Adicciones de la Junta de Andalucía, y Proyecto HombreGranada.

2004, REVISTA DE NEUROLOGÍA

Impacto de la gravedad del consumo de drogas sobre distintos componentes de la función ejecutiva

A. Verdejo, C. Orozco-Giménez, M. Meersmans Sánchez-Jofré,

F. Aguilar de Arcos, M. Pérez-García

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A. VERDEJO, ET AL

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el desarrollo de pruebas neuropsicológicas para la evaluación delos procesos de toma de decisiones vinculados al circuito ventro-medial ha sido mucho más reciente, y destaca el uso de diversastareas experimentales como la gambling task (GT), la bettingtask o la cognitive bias task [18-21].

Para el presente estudio, adoptaremos como modelos teóri-cos las propuestas de organización multiproceso de Miyake etal [12], que asumen la existencia de distintos subcomponentesque contribuyen diferencialmente al rendimiento en tareas defuncionamiento ejecutivo asociadas al área prefrontal dorsolate-ral, y la hipótesis del marcador somático [5], que enfatiza elpapel de las señales emocionales en los procesos de toma dedecisiones vinculados al área prefrontal ventromedial.

El principal objetivo del presente estudio es examinar lainfluencia de la gravedad de consumo de distintas drogas sobreel rendimiento en tareas sensibles a la medición de distintoscomponentes del funcionamiento ejecutivo en una muestra dedrogodependientes en período de abstinencia.

PACIENTES Y MÉTODOSPacientes

En el presente estudio participaron 40 varones policonsumidores de distin-tas sustancias en fase de deshabituación, una vez abandonado el consumo ysuperado el proceso de desintoxicación. Estos pacientes se seleccionaronconforme ingresaban en los centros de rehabilitación ‘Proyecto Hombre’ y‘Cortijo Buenos Aires’, perteneciente al Comisionado para las Drogodepen-dencias y otras Adicciones de la Junta de Andalucía, de Granada. Ningunode ellos participaba simultáneamente en programas de dispensación demetadona, naltrexona o buprenorfina. Se excluyeron aquellos pacientesdiagnosticados con trastornos del eje II del DSM-IV, así como aquellos quehabían sufrido algún tipo de daño neurológico documentado mediante prue-bas de imagen cerebral. Todos los pacientes recibieron información sobrelos objetivos del estudio, firmaron una hoja de consentimiento y participa-ron voluntariamente si cumplían los siguientes criterios:1. Ser consumidores de distintas sustancias.2. Presentar un período de abstinencia mínimo de tres semanas, con el obje-

to de evitar captar los efectos agudos y residuales provocados por la into-xicación de las diferentes drogas.

Para asegurar esta abstinencia se efectuaron análisis de orina con reactivospara cannabis, cocaína, heroína y benzodiacepinas. En la tabla I se presentan las principales características demográficas de lamuestra, con una edad media de 30,04 (DE = 6,22) años y una media de esco-larización de 9,73 (DE = 2,80) años. En la tabla II se recogen los datos relati-vos a los parámetros de cantidad (dosis consumida durante un mes), cronici-dad (años desde que se inició el consumo) y tiempo de abstinencia (semanas).

Con fines descriptivos, los 40 pacientes se clasificaron en función de sudroga principal de consumo autoinformada, y resultó que un 48,8% de lospacientes eran consumidores principales de cocaína, un 17,1% de heroína,un 26,8% de la mezcla de heroína y cocaína (speed-ball), y un 2,4% de cadauna de las siguientes: alcohol, MDMA (‘éxtasis’) y anfetaminas. Entre losconsumidores de cocaína, un 26,8% la esnifaban, un 51,2% la fumaban, un20,8% usaba ambas vías y un 1,2% la habían consumido por vía endoveno-sa. Entre los consumidores de heroína, un 69,8% la inhalaban, un 3,4% lahabían consumido por vía endovenosa, y un 26,8% habían empleado ambasvías. El 7,3% de los pacientes que participaron estaba infectado de VIH.

Material

Las pruebas empleadas en el siguiente estudio se detallan a continuación:

Entrevista de investigación del comportamiento adictivo [22,23]

Evalúa a través de una breve entrevista la cantidad (dosis de droga consumidaa lo largo de un mes) y la cronicidad (años desde que se inició el consumo) deuna serie de sustancias que pueden producir dependencia física o psicológica:cannabis, cocaína, éxtasis, heroína y alcohol. Para cada una de estas sustan-cias que el paciente haya consumido, se evalúan tres tipos de parámetros:

1. Cantidad de droga consumida en cada episodio de consumo (número decigarros para el cannabis; número de pastillas para el éxtasis; número degramos para la cocaína, la heroína y las anfetaminas, y número de unidadespara el alcohol, teniendo en cuenta que un vaso de vino o cerveza equivalea 0,5 unidades, y un vaso de güisqui o ginebra equivale a 1 unidad.

2. Frecuencia de estos episodios de consumo a lo largo de un mes (una vezal mes, fines de semana, cuatro o cinco veces por semana, o diariamente).

3. Años transcurridos desde el inicio del consumo.

A partir de estos parámetros se obtienen seis puntuaciones de cantidad de con-sumo (dosis por frecuencia mensual) y seis puntuaciones de cronicidad (añosde consumo), una para cada una de las sustancias objetivo del presente estudio.

Test de fluidez de figuras de Ruff (RFFT) [24]

Es una prueba de fluidez no verbal. Proporciona información relativa a lacapacidad del paciente para iniciar su conducta de manera fluida en respues-ta a una orden novedosa, y para planificar, desarrollar y ejecutar estrategiasde manera coordinada y flexible. Consta de cinco partes, y cada una presen-ta un patrón de estímulos constante (35 casillas con cinco puntos cada una),pero una disposición diferente. Las partes 2 y 3 presentan la misma ubica-ción de los puntos que la parte 1, pero añaden distintos distractores, mientrasque las partes 4 y 5 muestran variaciones de la ubicación de los puntos. En

Tabla I. Principales características demográficas de la muestra.

Media DE Máximo Mínimo

Edad 30,04 6,22 44 19

Años escolaridad 9,73 2,80 17 6

Test de acentuación 19,33 4,18 28 11de palabras

Tabla II. Cantidad y cronicidad de consumo, y tiempo de abstinencia delas drogas consumidas en esta muestra.

Media DE Máximo Mínimo

Cantidad (mensual)

Cannabis a 208,73 235,24 750 0

Cocaína b 51,45 50,20 180 0

Heroína b 31,20 49,39 210 0

Éxtasis d 15,17 33,26 144 0

Anfetaminas b 6,02 18,44 96 0

Alcohol c 287,26 301,91 900 0

Cronicidad (años desde el inicio del consumo)

Cannabis 7,87 6,90 25 0

Cocaína 9,01 4,92 23 0

Heroína 5,36 6,66 25 0

Éxtasis 2,02 3,47 11 0

Anfetaminas 0,63 1,36 5 0

Alcohol 9,35 6,97 23 0

Abstinencia (semanas) 18,64 23,47 132 3

a Número de cigarros por episodios de consumo; b Número de gramos por epi-sodios de consumo; c Número de unidades por episodios de consumo; d Núme-ro de pastillas por episodios de consumo.

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CONSUMO DE DROGAS Y FUNCIÓN EJECUTIVA

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esta prueba se le pide al paciente que dibuje tantos dibujos distintos comopueda uniendo con líneas rectas al menos dos de los cinco puntos que contie-ne cada casilla en un período de un minuto para cada una de las partes. Losprincipales índices de ejecución de la prueba son el número de dibujos dis-tintos que el paciente es capaz de realizar en el total de las cinco partes, y elratio entre el número de errores perseverativos (número de dibujos repetidos)y el número de dibujos originales. La reducción de la capacidad de fluidez noverbal se ha relacionado con inflexibilidad de procesamiento visuoespacial yse ha asociado a daños en el área prefrontal derecha.

Letras y números (LyN) –escala de inteligencia para adultos Wechsler (WAIS III)– [25]

Es una prueba de MT desarrollada a partir de la prueba de amplitud mental.Se lee al paciente una combinación de letras y números y se le pide querepita la secuencia enunciada, poniendo primero los números en ordenascendente y a continuación las letras en orden alfabético. La prueba contie-ne siete elementos, y cada uno consta de tres intentos. En cada elemento, selee la secuencia a razón de una letra o número por segundo y se deja untiempo amplio para contestar. Se interrumpe la administración cuando elsujeto falla los tres intentos de un mismo elemento. La ejecución en la prue-ba es sensible al funcionamiento del ‘bucle articulatorio’ y el ‘ejecutivo cen-tral’ del modelo de working memory de Baddeley y Hitch [26].

Test de las 5 cifras –five digit test (5DT)– [27]

Es una prueba de atención selectiva e inhibición de respuesta. Se desarrollócomo una alternativa al test de Stroop que minimizara la implicación delnivel de escolarización en el rendimiento de la prueba, y correlaciona signi-ficativamente con éste en sus secciones equivalentes. Consta de cuatro par-tes de aplicación independiente, en las que se presentan series de 50 casillasque contienen de 1 a 5 dígitos (partes I, III y IV) o estrellas (parte II) cadauna, organizados en patrones similares a los de las figuras de dominó o lascartas de juego. En la parte I se pide al paciente que lea lo más rápido posi-ble, de izquierda a derecha, en filas, el dígito que contiene cada casilla. Enla parte II se le pide que cuente, también en filas y tan rápido como pueda,cuántas estrellas contiene cada casilla. En la parte III se le pide que cuenteel número de dígitos que contiene cada casilla, produciendo un efecto deinterferencia, ya que las casillas presentan grupos de dígitos que no secorresponden con su valor aritmético (p. ej., en una casilla con cinco doses,la respuesta correcta sería cinco y no dos). Esta sección equivale a la condi-ción de interferencia del test de Stroop. Por último, en la parte IV se le pideque cuente, tal y como hizo en la parte III, o lea, tal y como hizo en la parteI, en función de que el recuadro de la casilla sea normal (contar, 80% de losestímulos), o de doble grosor (leer, 20% de los estímulos). Las partes III yIV son sensibles al funcionamiento de procesos ejecutivos de atenciónselectiva y supresión de respuestas automáticas.

Test de categorías (TC) [28]

Se administró la versión computarizada de esta prueba de formación deconceptos y flexibilidad mental, originalmente incluida en la batería Hals-tead-Reitan. El test consta de 208 estímulos (distintos tipos de dibujos: cua-drados, círculos, letras) agrupados en siete series. A todos los estímulosincluidos en una misma serie subyace siempre una regla o concepto quedetermina la adecuación de las respuestas de esa serie. Esta regla o concep-to puede mantenerse o cambiar en la siguiente serie, de modo que una bue-na ejecución en la prueba dependerá de la capacidad del paciente para infe-rir estas reglas, aplicar estrategias apropiadas y modificarlas cuando dejende ser válidas. Sin embargo, las instrucciones de la prueba son pretendida-mente ambiguas: se explica al paciente que aparecerán sucesivamente en lapantalla distintas clases de dibujos, y que estos dibujos le recordarán en algoa uno de los cuatro primeros números: 1, 2, 3 ó 4; el paciente debe presio-nar, en cada estímulo, la tecla del número que considere se asocia a ese dise-ño, y el ordenador proporciona retroalimentación sonora en relación con laadecuación o no de la respuesta dada. El principal índice de ejecución deltest es el número total de errores de las siete series.

Gambling task [18]

Se utilizó una versión computarizada de la GT, basada en la tarea original.La GT es un instrumento sensible a la medición de procesos de toma dedecisiones vinculados al área ventromedial del córtex prefrontal. En estaversión, el paciente observa en la pantalla del ordenador cuatro barajas de

cartas etiquetadas con las letras A’, B’, C’, y D’ en la parte inferior de cadabaraja. Empleando el ratón, el participante debe escoger libremente cartasde esas cuatro barajas. Cada baraja tiene 60 cartas, y la tarea consta de untotal de 100 ensayos, por lo que es posible, aunque no frecuente, que elpaciente agote todas las cartas de una determinada baraja. Cada vez que elpaciente selecciona una carta de una baraja, el ordenador emite un sonidodistinto y aparece el icono de una cara (sonriente o triste), acompañada deun mensaje que indica la cantidad de dinero ganado o perdido (en euros). Enla parte superior de la pantalla hay una barra roja, que indica el crédito delque dispone el paciente para empezar a jugar y se mantiene estable a lo lar-go de la tarea, y una barra verde, que incrementa o disminuye proporcional-mente su tamaño en relación con la cantidad de dinero ganado o perdido.

La peculiaridad de la tarea estriba en que algunas barajas son más venta-josas que otras. Las barajas A’ y B’ proporcionan altas recompensas econó-micas (una media de 100 euros), pero también altos castigos, y constituyenlas barajas desventajosas: En la baraja A’ la frecuencia de los castigosaumenta progresivamente, aunque la magnitud del castigo se mantieneconstante (una pérdida media acumulativa de 250 euros en cada bloque de10 ensayos); mientras, en la baraja B’ la frecuencia de los castigos se man-tiene constante, pero su magnitud se incrementa. Por el contrario, las bara-jas C’ y D’ proporcionan ganancias más bajas, pero también castigos máspequeños, y constituyen las barajas ventajosas. La baraja C’ permite unaganancia media de 250 euros en el primer bloque de 10 ensayos, y se incre-menta progresivamente en 50 euros por cada bloque de 10 ensayos. La úni-ca diferencia entre las barajas C’ y D’ es que, mientras que en C’ la fre-cuencia de las penalizaciones aumenta y la cantidad se mantiene constante,en D’ la frecuencia de castigo se mantiene constante, pero la magnitud delos castigos incrementa.

La puntuación de la tarea se obtiene al restar el número de elecciones delos montones desventajosos (A+B) al número de elecciones de los monto-nes ventajosos (C+D) en el total de los 100 ensayos.

Procedimiento

Los pacientes drogodependientes se evaluaron individualmente entre marzoy octubre de 2003 en una única sesión en la que se administraban la entre-vista de investigación del comportamiento adictivo, y un amplio protocolode evaluación neuropsicológica de las FE que incluía las pruebas seleccio-nadas para el presente en estudio. La duración aproximada de esta sesiónera de 2 horas y 45 minutos, e incluía un descanso de aproximadamente 20minutos, para evitar el agotamiento del paciente. Las evaluaciones se lleva-ron a cabo en las instalaciones de los centros terapéuticos ‘Proyecto Hom-bre’ y ‘Cortijo Buenos Aires’, de Granada.

Variables y análisis estadísticos

Como variables independientes se incluyeron las puntuaciones de gravedaddel consumo de las distintas drogas presentes en esta muestra. Las puntua-ciones de gravedad se obtuvieron al promediar las puntuaciones típicas(puntuaciones Z) de cantidad y cronicidad de cada una de las sustancias deconsumo. Se incluyeron así seis variables independientes: gravedad de con-sumo de cannabis, gravedad de consumo de cocaína, gravedad de consumode heroína, gravedad de consumo de anfetaminas, gravedad de consumo deéxtasis y gravedad de consumo de alcohol.

Como variables dependientes se analizaron las puntuaciones de lospacientes en los distintos índices neuropsicológicos seleccionados paramedir los distintos subcomponentes del funcionamiento ejecutivo estudia-dos, tal y como se detallan a continuación:– Fluidez no verbal: número de dibujos originales del RFFT.– Memoria de trabajo: puntuación directa del subtest LyN, del WAIS III.– Inhibición de respuesta: tiempo de ejecución en las partes I, II, III y IV

del 5DT.– Abstracción de conceptos/flexibilidad mental: número de errores totales

del TC.– Toma de decisiones: puntuación directa de la GT de acuerdo con la ecua-

ción [(C+D) – (A+B)].

Todas las variables se introdujeron en una hoja de cálculo del programaestadístico MINITAB 14.

En primer lugar, se realizaron análisis descriptivos de la ejecución de lospacientes de la muestra en las distintas pruebas de función ejecutiva. A con-tinuación, se efectuaron análisis de correlación bivariados para explorar la

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relación entre los distintos índices de gravedad de consumo(variables predictoras) y las distintas pruebas de función ejecu-tiva (variables dependientes) en esta muestra.

En segundo lugar, debido al elevado número de variablesindependientes y al reducido tamaño muestral, se realizaronuna serie de análisis exploratorios de regresión setwise, con elobjetivo de obtener los mejores modelos de variables predicto-ras para cada una de las variables dependientes. El análisis deregresión setwise proporciona los valores de R2 ajustada paralos dos mejores modelos de cada combinación de 1 a N (seis eneste caso) predictores. Por tanto, permite reducir considerable-mente el número de variables predictoras seleccionando elmodelo con mayor R2 ajustada y menor número de predictores.

Por último, para examinar el objetivo principal del estudio,se realizaron una serie de análisis de regresión múltiple, inclu-yendo como variables predictoras las incluidas en los mejoresmodelos obtenidos mediante el procedimiento setwise para ca-da una de las variables dependientes.

RESULTADOS

Las puntuaciones medias de los pacientes de la muestra en las distintas prue-bas neuropsicológicas se presentan en la tabla III. Entre las pruebas utiliza-das, sólo la de LyN dispone de baremos adaptados en población española, enlos que el promedio de los resultados de esta muestra se sitúa una desviacióntípica por debajo de la media poblacional. En comparación con baremos depoblación norteamericana, los resultados del RFFT y el TC se ubican tam-bién una desviación típica por debajo de la media. Como se aprecia en latabla III, en el 5DT el tiempo de ejecución incrementa considerablementeentre las partes I y II, sensibles a la medición de procesos atencionales bási-cos, y las partes III y IV, que requieren la participación de mecanismos inhi-bitorios. Por último, en la GT, la media muestral se sitúa por debajo del crite-rio de buena ejecución en la tarea establecida por el grupo de Iowa [18,19],situado en una puntuación de 10.

Los resultados de los análisis correlacionales bivariados mostraron queno existían correlaciones significativas entre la gravedad del consumo de lasdrogas analizadas, por lo que pueden introducirse como predictores inde-pendientes en el modelo de regresión. Con respecto a la relación entre lagravedad de consumo de drogas y los distintos índices de la función ejecuti-

Tabla III. Resumen descriptivo de las puntuaciones obtenidas por los pacientes en losdistintos índices neuropsicológicos de función ejecutiva.

Puntuación Media DE Máximo Mínimo

RFFT N.º diseños originales 78,92 22,65 147 35

Letras y números Puntuación directa 8,32 1,81 12 5

FDT 1 Tiempo (segundos) 19,02 2,50 24 14

FDT 2 Tiempo (segundos) 21,82 3,28 31 16

FDT 3 Tiempo (segundos) 33,75 7,55 60 21

FDT 4 Tiempo (segundos) 42,63 8,97 62 26

Test de categorías N.º total de errores 60,63 26,98 113 17

Gambling task [(C + D) – (A + B)] 3,48 27,46 82 -50

Tabla IV. Correlaciones bivariadas entre las distintas variables dependientes e independientes del estudio.

Cannabis Cocaína Heroína Éxtasis Anfetamina Alcohol RFFT LyN 5DT 1 5DT 2 5DT 3 5DT 4 TC GT

Cannabis 1

Cocaína 0,299 1

Heroína 0,269 0,116 1

Éxtasis 0,220 0,004 -0,162 1

Anfetamina 0,086 -0,009 -0,011 -0,159 1

Alcohol 0,054 0,161 -0,151 -0,239 -0,286 1

RFFT -0,078 -0,012 -0,449 b -0,211 -0,054 -0,143 1

LyN -0,076 -0,178 -0,298 0,025 -0,170 -0,268 0,142 1

5DT 1 0,136 0,191 0,056 0,125 0,119 0,220 -0,217 -0,222 1

5DT 2 0,404 b 0,197 0,270 0,128 0,062 0,211 -0,027 0,018 0,646 b 1

5DT 3 0,492 b 0,178 0,245 0,024 0,160 0,156 -0,004 -0,078 0,390 a 0,741 b 1

5DT 4 0,417 b 0,061 0,048 0,005 0,167 0,102 -0,129 -0,196 0,458 a 0,664 b 0,619 b 1

TC 0,104 -0,150 0,135 0,267 0,398 a -0,050 -0,091 -0,175 -0,072 0,057 0,119 -0,014 1

GT 0,093 0,155 -0,003 0,063 -0,70 0,158 0,170 0,386 a -0,040 0,055 -0,088 -0,174 0,221 1

a p < 0,05; b p < 0,01.

va, obtuvimos correlaciones significativas entre la gravedad del consumo decannabis y el rendimiento en las partes II, III y IV del 5DT, entre la grave-dad del consumo de heroína y la ejecución en el RFFT, y entre la gravedaddel consumo de anfetaminas y el rendimiento en el TC (Tabla IV). En todoslos casos, las correlaciones indicaban que una mayor gravedad del consumoestaba relacionada con una peor ejecución en las pruebas.

Los resultados de los análisis exploratorios de regresión setwise mostra-ron que la gravedad del consumo de heroína y éxtasis eran los mejores pre-dictores de la ejecución en el RFFT, y explicaban un 24,5% de la varianzatotal (modelo 1; R2 ajustada –R2 adj– = 24,5); que un modelo de cuatro fac-tores que incluyera la gravedad del consumo de heroína, cocaína, anfetami-nas y alcohol era el que mejor predecía la ejecución en el índice LyN, expli-cando un 15,2% de la varianza total (modelo 2; R2 adj = 15,2), y que la gra-vedad del consumo de heroína y de anfetaminas eran las variables quemejor predecían la ejecución en el TC, explicando un 13,3% de la varianzatotal (modelo 3; R2 adj = 13,3). Con respecto al 5DT, los resultados mostra-ron que la gravedad del consumo de cannabis, cocaína y alcohol eran losmejores predictores de la ejecución en la parte I, explicando un 9,4% de lavarianza total (modelo 4.1; R2 adj = 9,4); que la gravedad del consumo decannabis, cocaína y heroína eran los mejores predictores de la ejecución en la

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parte II, explicando un 24,9% de la varianza total(modelo 4.2; R2 adj = 24,9); que un modelo de cuatrofactores que incluyera la gravedad de consumo decannabis, cocaína, alcohol y éxtasis era el que mejorpredecía la ejecución en la parte III, explicando un34,8% de la varianza total (modelo 4.3; R2 adj = 34,8);y que la gravedad del consumo de cannabis, cocaína yéxtasis eran los mejores predictores de la ejecución enla parte IV de la prueba, explicando un 16,3% de lavarianza total (modelo 4.4; R2 adj = 16,3). Con respec-to a la GT, ninguno de los modelos obtenidos de lascombinaciones de los distintos predictores obtuvo unvalor de R2 adj superior a cero (Tabla V).

Finalmente, se comprobó si los modelos obtenidosa través del procedimiento setwise eran estadística-mente significativos para las distintas variables depen-dientes estudiadas. Para ello, se realizaron siete análi-sis de regresión múltiple, introduciendo como varia-bles predictoras las incluidas en los mejores modelosobtenidos mediante el procedimiento setwise paracada una de las variables dependientes. Los resultadosmostraron que la función de regresión era estadística-mente significativa para las variables dependientes:RFFT (modelo 1), F(2,39) = 7,33, p < 0,01; LyN(modelo 2), F(2,39) = 2,75, p < 0,05; TC (modelo 3),F(2,39) = 3,99, p < 0,05; 5DT parte II (modelo 4.2),F(2,39) = 5,32, p < 0,01; 5DT parte III (modelo 4.3),F(2,39) = 6,20, p < 0,01; y 5DT parte IV (modelo4.4), F(2,39) = 3,54, p < 0,05. Las variables predicto-ras mostraron una relación directa con respecto altiempo de ejecución del 5DT y el número de erroresdel TC (a mayor gravedad, mayor tiempo de ejecucióny más errores), y una relación inversa con las puntua-ciones del RFFT y LyN (a mayor gravedad, menorpuntuación), como se aprecia en los valores de loscoeficientes β de la tabla VI. Asimismo, en la tabla VIse recogen los valores de p para cada una de las varia-bles predictoras, que muestran que la gravedad delconsumo de heroína y éxtasis son los mejores predic-tores del rendimiento en el RFFT, que la gravedad delconsumo de heroína es el mejor predictor de la ejecu-ción en LyN, que la gravedad del consumo de anfeta-minas es el mejor predictor del rendimiento en el TC,y que la gravedad de los consumos de cannabis ycocaína son los mejores predictores del tiempo de eje-cución en el 5DT.

DISCUSIÓN

El principal objetivo del presente estudio fueexaminar la influencia de la gravedad del con-sumo de distintas drogas sobre el rendimientode los pacientes drogodependientes en prue-bas sensibles a la medición de distintos com-ponentes del funcionamiento ejecutivo. Losresultados de las funciones de regresión esta-dísticamente significativas mostraron que lagravedad del consumo de heroína y éxtasis serelacionaba inversamente con las puntuacio-nes del índice de fluidez no verbal, que la gra-vedad de consumo de alcohol, anfetaminas,cocaína y heroína se relacionaba inversamentecon la ejecución en el índice de MT, que lagravedad del consumo de anfetaminas y hero-ína se relacionaba inversamente con el rendi-miento en un índice de abstracción de con-

Tabla V. Porcentaje de varianza explicada por los modelos de mejores predictores obtenidosmediante el procedimiento setwise para cada una de las pruebas neuropsicológicas.

Gravedad del consumo

Cannabis Cocaína Heroína Anfetaminas Éxtasis Alcohol

RFFT * * 24,5%

Letras y números * * * * 15,2%

FDT 1 * * * 9,4%

FDT 2 * * * 24,9%

FDT 3 * * * * 34,8%

FDT 4 * * * 16,3%

Test de categorías * * 13,3%

Gambling task * * * * * * 0%

R2 ajustada (porcentaje)

Tabla VI. Relación entre los índices de gravedad del consumo y la ejecución en las pruebasneuropsicológicas de función ejecutiva.

Modelo Variable Índices de β p (del F (del p (del dependiente gravedad coeficiente) modelo) modelo)

Modelo 1 RFFT Heroína -0,496 0,001 7,33 0,002

Éxtasis -0,291 0,046

Modelo 2 LyN Alcohol -0,220 0,155 2,75 0,044

Anfetaminas -0,264 0,096

Cocaína -0,206 0,182

Heroína -0,343 0,038

Modelo 3 TC Anfetaminas 0,399 0,011 3,99 0,027

Heroína 0,139 0,356

Modelo 4.1 5DT1 Alcohol 0,298 0,062 2,34 0,089

Cannabis 0,213 0,190

Cocaína 0,207 0,109

Modelo 4.2 5DT2 Cannabis 0,461 0,004 5,32 0,004

Cocaína 0,357 0,019

Heroína 0,187 0,202

Modelo 4.3 5DT3 Cannabis 0,652 0,000 6,20 0,001

Cocaína 0,338 0,019

Éxtasis 0,211 0,134

Alcohol 0,218 0,142

Modelo 4.4 5DT4 Cannabis 0,466 0,005 3,54 0,024

Cocaína 0,399 0,013

Éxtasis 0,125 0,401

Modelo 5 GT Cannabis -0,007 0,971 0,353 0,922

Cocaína 0,132 0,475

Heroína -0,051 0,819

Anfetaminas -0,047 0,793

Alcohol 0,152 0,460

Éxtasis 0,138 0,492

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ceptos y flexibilidad cognitiva y que la gravedad de los consu-mos de cannabis, cocaína, éxtasis y alcohol se relacionabaninversamente con las puntuaciones de un índice de atención se-lectiva e inhibición de respuesta. Sin embargo, ninguna de lasgravedades del consumo de las drogas estudiadas en el presenteestudio resultaron predictivas de la ejecución en el índice de to-ma de decisiones.

Estos resultados muestran una influencia significativa delconsumo prolongado de drogas sobre el funcionamiento de dis-tintos componentes de la función ejecutiva. A pesar de que laausencia de baremos adaptados en población española para lamayoría de las pruebas seleccionadas condicione la interpreta-ción del grado de deterioro neuropsicológico de los componen-tes ejecutivos medidos, la considerable influencia de la grave-dad como variable predictiva de un peor funcionamiento deestos componentes en los pacientes abstinentes sugiere que lasFE pueden verse afectadas por los efectos neurotóxicos acumu-lativos del consumo de drogas sobre diversos mecanismos cere-brales. En este sentido, nuestros resultados son congruentes conlos de múltiples estudios neuropsicológicos [29-33] y de ima-gen cerebral [34-37] que han demostrado el impacto de la gra-vedad del consumo de las drogas como el cannabis, los estimu-lantes, los opiáceos y el alcohol sobre el rendimiento en diver-sas pruebas sensibles al funcionamiento ejecutivo.

No obstante, el impacto de la gravedad del consumo no fuehomogéneo en relación con los distintos componentes medidos.En primer lugar, destaca el contraste entre la significativa in-fluencia de la gravedad del consumo de las drogas estudiadassobre distintos subprocesos ‘cognitivos’ vinculados al circuitoprefrontal dorsolateral (fluidez, MT, inhibición de respuesta oabstracción de conceptos) y el hecho de que ninguna de estasdrogas predecía significativamente el rendimiento de la tarea detoma de decisiones, cuya ejecución se ha vinculado al funciona-miento de marcadores emocionales que guían el proceso detoma de decisiones en un sentido adaptativo, y que dependen dela actividad del circuito prefrontal ventromedial [5,16-19]. Es-tos resultados sugieren que la gravedad del consumo no estaríaimplicada en la presencia de alteraciones en los procesos detoma de decisiones asociados al circuito ventromedial, a pesarde que estos procesos aparecen significativamente deterioradosen éste y otros estudios que emplean la GT [38-40], así como enestudios de imagen cerebral que han mostrado alteracionesmetabólicas y estructurales del área prefrontal ventromedial[41]. La existencia de perfiles neuropsicológicos disociados enfunción de estos dos circuitos funcionales se ha demostradopreviamente tanto en sujetos drogodependientes como en otraspoblaciones neurológicas [5,16-19,21,38]. Asimismo, varios tra-bajos en población drogodependiente han mostrado la inexis-tencia de correlaciones significativas entre las medidas de canti-dad y cronicidad del consumo y el rendimiento en la GT. Portanto, los resultados del presente estudio son congruentes conlos de investigaciones previas, y parecen indicar la existencia deuna vulnerabilidad previa al inicio del consumo en el funciona-miento del área ventromedial, que explicaría la escasa influen-cia de la gravedad del consumo sobre los procesos de toma dedecisiones. Esto significa que los déficit en los mecanismos detoma de decisiones pueden estar en la base del inicio del consu-mo de drogas y el desarrollo de procesos adictivos [16-19,40].Estas alteraciones premórbidas de los procesos de toma de deci-siones podrían asociarse a rasgos o trastornos de personalidad oa alteraciones en el desarrollo neurológico del circuito ventro-

medial, como sugiere un trabajo reciente que ha demostrado unrendimiento significativamente deteriorado en la GT de adoles-centes con trastorno de conducta [42].

Por otra parte, destaca la influencia heterogénea de la grave-dad del consumo de diferentes drogas sobre el rendimiento enlas pruebas ejecutivas asociadas al circuito dorsolateral, de lasque se evaluaron los componentes de fluencia no verbal, MT,inhibición de respuesta y formación de conceptos. Estos resulta-dos podrían reflejar una interacción diferencial de diversas dro-gas con los distintos circuitos anatomicofuncionales y las distin-tas vías neuroquímicas que convergen en el córtex prefrontal.

En concreto, la gravedad del consumo de heroína y de éxta-sis fueron los mejores predictores del rendimiento en la tarea defluidez de figuras. Estos resultados son congruentes con losobtenidos por Bhattachary y Powell [43], que mostraron la exis-tencia de deterioros en la fluidez verbal de los consumidores deMDMA, y Ornstein et al [31], que informaron de alteracionesen la fluidez espacial de los sujetos adictos a la heroína. Estosresultados, asimismo, sugieren una influencia diferencial deestas drogas sobre regiones prefrontales del hemisferio derecho.

También en relación con los subprocesos ejecutivos ‘dorso-laterales’, detectamos que la gravedad de los consumos de anfe-taminas, cocaína, heroína y alcohol eran los mejores predictoresdel rendimiento en el índice de MT. Múltiples estudios neuro-psicológicos [30-32] y de imagen funcional [34,37,44] hanmostrado la influencia de las drogas citadas sobre la MT y suscorrelatos neuroanatómicos, posiblemente, debido a su acciónsobre los mecanismos de síntesis y recaptación del neurotrans-misor dopamina, que pueden derivar en una alteración perdura-ble de las vías dopaminérgicas mesolímbicas y mesocorticales,que afectan a la actividad del circuito prefrontal dorsolateral. Eneste sentido, Liu et al [44], empleando la resonancia magnética,mostraron la existencia de correlaciones significativas entre lacronicidad del uso de cocaína y el volumen del córtex prefron-tal. Asimismo, la gravedad de los consumos de anfetaminas yheroína fueron también los mejores predictores del rendimientoen el índice de formación de conceptos y flexibilidad cognitiva.Varios estudios han mostrado la existencia de deterioros en elrendimiento en esta prueba asociados a alteraciones en los siste-mas monoaminérgicos. En concreto, Gerra et al [45] mostraronque un peor rendimiento en la prueba de categorías se asociabaa un descenso en la respuesta de los sistemas dopaminérgico yserotoninérgico a fármacos agonistas (bromocriptina y D-fen-fluramina) en una muestra de consumidores de heroína.

Por último, en relación con el rendimiento en el 5DT, seobtuvieron relaciones significativas entre la gravedad del con-sumo y las condiciones II, III y IV de la prueba. La gravedad delos consumos de cannabis, cocaína y heroína fueron los mejorespredictores de la ejecución en la parte II, que equivale a la con-dición de ‘nombrar colores’ de la prueba de Stroop, y que, portanto, es más una medida de atención que de funcionamientoejecutivo [27,46]. En cambio, la gravedad de los consumos decannabis, cocaína, éxtasis y alcohol fueron los mejores predic-tores del rendimiento en las partes III y IV, que equivalen a lacondición de ‘palabras × colores’ del Stroop [27,46], y que, portanto, se considera una medida de interferencia atencional einhibición de respuestas no deseadas. Estos resultados son simi-lares a los obtenidos en diversos estudios que han asociado elconsumo de cocaína y éxtasis a un elevado nivel de impulsivi-dad en tareas de delay discounting [47], y a un peor rendimientoen tareas de inhibición de respuesta, como la prueba de Stroop,

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y tareas derivadas del paradigma go-no go [48,49], así como aalteraciones morfológicas y funcionales del córtex prefrontal yel giro cingulado [50]. Por el contrario, la influencia de la gra-vedad del consumo de cannabis, también incluida como predic-tora en las dos primeras partes del test (I y II), parece relacio-narse más con aspectos atencionales y de velocidad lectora.

En conjunto, los resultados del estudio muestran un efectodiferencial de distintas drogas sobre distintos componentes delfuncionamiento ejecutivo. La gravedad de consumo afecta sig-nificativamente al rendimiento de las pruebas asociadas al fun-cionamiento del circuito dorsolateral, pero no al rendimiento enla prueba de toma de decisiones asociada al circuito ventrome-dial, lo que sugiere que la disfunción de estos procesos podríaser previa al inicio del consumo, como sugieren las investiga-ciones del grupo de Iowa en el marco de la hipótesis del marca-dor somático [16,18,19,39]. Asimismo, los distintos componen-tes ‘dorsolaterales’ resultaban afectados diferencialmente por elconsumo de distintas drogas, lo que podría reflejar la interac-ción de estas drogas con distintos circuitos funcionales y neuro-transmisores específicos [21,31,45,49]. Estos resultados apoyanla validez de una aproximación multicomponente en la evalua-ción del funcionamiento ejecutivo, propuesta por recientesmodelos teóricos [6-15], y capaz de detectar efectos diferencia-les en diversos subprocesos ejecutivos. No obstante, la hetero-geneidad de los resultados y las bajas correlaciones entre losdistintos índices ejecutivos en éste y otros estudios ponen tam-bién de manifiesto la enorme dificultad que supone intentarmedir una función de alta complejidad, responsable de la coor-dinación e integración de múltiples procesos y representaciones

cognitivas, motivacionales y afectivas, que constituyen en granparte nuestra experiencia autoconsciente [9].

Las alteraciones ejecutivas pueden tener un considerableimpacto negativo en la dinámica y los resultados de los trata-mientos que actualmente se aplican en el área de las drogode-pendencias. Varios estudios han puesto de manifiesto la impor-tancia del estado neuropsicológico sobre los índices de reten-ción en los programas de tratamiento [1-4]. Esta importanciaaumenta conforme aumentan las demandas cognitivas de estosprogramas, teniendo en cuenta que, en función de los resultadosobtenidos por éste y otros estudios, los sujetos drogodependien-tes pueden tener considerables dificultades para tomar concien-cia de su propio déficit, entender y razonar instrucciones com-plejas, inhibir respuestas impulsivas, planificar sus actividadesdiarias y tomar decisiones cotidianas [1,2].

La inclusión de la evaluación neuropsicológica como unaherramienta adicional de diagnóstico y selección del tratamien-to, la adaptación temporal de los contenidos del programa a lapotencial recuperación de los déficit o la intervención directamediante estrategias de rehabilitación cognitiva o aproximacio-nes con un mayor énfasis en los aspectos emocionales [1] po-drían contribuir a optimizar las actuales intervenciones terapéu-ticas en el ámbito de las drogodependencias.

En el campo experimental, se necesitarán futuros estudiosde carácter prospectivo y muestras más amplias para determinarlos posibles efectos del consumo de distintas drogas sobre dife-rentes componentes del funcionamiento ejecutivo y sus poten-ciales repercusiones sobre el funcionamiento diario de los pa-cientes drogodependientes.

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IMPACTO DE LA GRAVEDAD DEL CONSUMO DE DROGAS SOBRE DISTINTOS COMPONENTES DE LA FUNCIÓN EJECUTIVAResumen. Introducción. Diversos estudios neuropsicológicos handemostrado la influencia de la gravedad del consumo de drogassobre el funcionamiento ejecutivo de los pacientes adictos, y suimpacto negativo en los resultados del tratamiento. Objetivos. Exa-minar la relación entre la gravedad del consumo de alcohol, canna-bis, cocaína, heroína, anfetaminas y éxtasis sobre los procesos eje-cutivos de fluidez, memoria de trabajo, inhibición de respuesta, for-mación de conceptos y toma de decisiones. Pacientes y métodos.Participaron 40 pacientes consumidores de distintas drogas. En unmodelo de regresión setwise se introdujeron como variables predic-toras las puntuaciones estandarizadas de una entrevista de grave-dad, y como variables dependientes las puntuaciones en cinco prue-bas sensibles al funcionamiento ejecutivo: el test de fluidez de figu-ras de Ruff (RFFT), el test de letras y números (LyN), el test de las 5cifras (5DT), el test de categorías (TC) y la Gambling Task (GT).Los mejores predictores de cada variable dependiente se introduje-ron en modelos de regresión múltiple. Resultados y conclusiones. Seobtuvieron relaciones significativas entre la gravedad del consumode heroína y éxtasis y el rendimiento en el RFFT; entre la gravedaddel consumo de cocaína, heroína, anfetaminas y alcohol y el rendi-miento en LyN; entre la gravedad del consumo de cannabis, cocaí-na, heroína, éxtasis y alcohol y el 5DT; y entre la gravedad del con-sumo de heroína y anfetaminas y el TC. Estos resultados muestran larelación entre la gravedad del consumo de drogas y el deterioro delfuncionamiento ejecutivo, que puede tener un impacto negativo en laeficacia de los tratamientos. [REV NEUROL 2004; 38: 1109-16]Palabras clave. Circuito dorsolateral. Circuito ventromedial. Dro-gas. Función ejecutiva. Gravedad.

IMPACTO DA GRAVIDADE DO CONSUMO DE DROGAS SOBRE DISTINTOS COMPONENTES DA FUNÇÃO EXECUTIVAResumo. Introdução. Diversos estudos neuropsicológicos demons-traram a influência da gravidade do consumo de drogas sobre ofuncionamento executivo de doentes viciados, e o seu impactonegativo nos resultados do tratamento. Objectivos. O objectivo dopresente estudo é examinar a relação entre a gravidade do consu-mo de álcool, cannabis, cocaína, heroína, anfetaminas e ecstasysobre os processos executivos de fluidez, memória do trabalho,inibição da resposta, formação de conceitos e tomada de decisões.Doentes e métodos. Participaram 40 doentes consumidores desubstâncias distintas. Num modelo de regressão setwise foram in-troduzidas como variáveis preditoras as pontuações padronizadasde uma entrevista de gravidade e como variáveis dependentes aspontuações em cinco provas sensíveis ao funcionamento executivo:o teste de fluidez de figuras de Ruff (RFFT), letras e números(LeN), o teste dos 5 algarismos (5DT), o teste de categorias (TC) ea Gambling Task (GT). Os melhores preditores de cada variáveldependente foram introduzidos em modelos de regressão múltipla.Resultados e conclusões. Obtiveram-se relações significativas en-tre a gravidade de consumo de heroína e ecstasy e o rendimento noRFFT; entre a gravidade da cocaína, heroina, anfetaminas e álco-ol e o rendimento em LeN; entre a gravidade de cannabis, cocaína,heroína, ecstasy e álcool e o 5DT; e entre a gravidade de heroína eanfetaminas e o TC. Estes resultados mostram a relação entre agravidade do consumo e drogas e a deterioração da função execu-tiva, que pode ter um impacto negativo na eficácia dos tratamentos.[REV NEUROL 2004; 38: 1109-16]Palavras chave. Circuito dorsolateral. Circuito ventromedial. Dro-gas. Função executiva. Gravidade.