Informe Salidas al Cerro de los Cuervos y al Cerro ArequitaNoviembre – Diciembre de 2010

Segunda Parte – Salidas al Cerro Arequita

Los días siguientes a la salida al Cerro de los Cuervos nos mantuvieron en una vibración ascendente y redoblamos esfuerzos en nuestra preparación personal.

Diciembre nos encontró y nos reencontró a muchos hermanos en salidas de campo a distintos lugares. Diciembre ha sido un mes muy especial entre otras cosas por las energías que se mueven durante las festividades en todo el planeta, entre ellas la navidad y el recuerdo del nacimiento del Maestro Jesús, que para nosotros los Rahmas ocurre todos los años el día 19 de Marzo.

Pero este año, en particular, hubieron dos fechas que me marcaron y que calaron hondo en mi ser: los días 11, 12, 21 y 22 de Diciembre.

Durante una meditación realizada en el grupo de los viernes de Las Torres, se recibió una comunicación del Guía Sampiac con pautas para realizar una salida al cerro Arequita, todos los hermanos del grupo, el día 12-12.

“…Estamos proyectados desde nave orbital asistiéndolos. Concurran todos el 12-12 al Arequita. Los esperamos. En ese día - 12-12 - vivirán experiencias con nosotros y daremos y confirmaremos iniciaciones. Hora de posible xendra previsto para vosotros: 03:33 a.m. No duden…

“…Los amamos,

SAMPIAC y GUÍAS en MISIÓN…” (11-11-10)

Por diferentes motivos y por situaciones personales, solo estaba disponible yo para llegar al Arequita. De todas formas, sentía que tenía que estar presente así hubieran toda clase de dificultades para llegar.

Es así que el día 07 de Diciembre, trabajando en casa, en 25 de Agosto, recibo en una comunicación de los Guías las siguientes pautas de trabajo:

“Sí Sampiac.

Sí hermano, nos has visto, nos has sentido, y ello es en apoyo constante a vuestra labor y misión. Mas invitado estás a llegar al Arequita el próximo fin de semana (11-12/12).

Prepárate, ya que los Maestros de la Hermandad Blanca te hablarán al igual que a los hermanos que concurrirán.

Es importante tu llegada al lugar. Tú lo sientes y necesario es para tu proceso de contacto.

P: ¿Por qué? ¿No será todo esto un metalismo mío?

No hermano, confía en lo que recibes, confía en tu contacto. Arequita es un vórtice de conexión con Antártida, con la Patagonia y con Paititi. Además también conecta con el Lago Sagrado…”

“…Has vivido y has estado conectando con tu presencia lugares, enclaves y vórtices de acceso a los Retiros Interiores de la Gran Hermandad Blanca de la Tierra.

Muchas naciones a las que perteneciste en encarnaciones anteriores forman parte hoy de la Hermandad Blanca de los Retiros Interiores y por ellos se te contactará.

Muchos serán emisarios que a ti llegarán para facilitarte el acceso a los Retiros, a las puertas de los Retiros, mas también serás contactado por Maestros Guardianes de los Registros aquí en Uruguay y en cada lugar al que llegues y sea una necesidad del Plan…”

“…También acelera tu preparación personal e integral. Ello es necesario para establecer futuros acercamientos y contactos contigo por afinidad vibratoria y por sintonía.

No dudes, se espera tu llegada para ayudar a otros hermanos y amigos de camino en su proceso de contacto, para orientar y guiar siendo orientado y guiado por nosotros.

No faltes a la cita y ve al Arequita el próximo fin de semana. Allanaremos tu camino en la medida de tu disposición y preparación para el contacto con nosotros. Trabajarás con tu Nombre Cósmico y con tu terminación Cósmica. Realizarás ayuno, autocontrol, venciendo tus miedos, meditando sobre la Misión y el Plan. Habla con Diana y pídele que te acerque al lugar.

Más te diremos a la brevedad. Afina tu antenaje y tu preparación. Sensibilízate, eleva tu vibración personal y siente nuestra presencia en cada trabajo, en cada meditación.

Con Amor,

SAMPIAC. (07-12-10)

El mensaje me dejó pensativo, muy pensativo y reflexivo. Leía y releía el mensaje y le daba vueltas en mi cabeza. Claro que muchas dudas se abatían dentro de mí. Sé que los guías no dan mensajes personales y menos involucran a otras personas a no ser que sea estrictamente necesario. Trataba de descubrir entre líneas mas claves, incluso quise descartar el mensaje de plano, pero algo en mi interior me llevó a no hacerlo. Esa noche traté de no pensar más en él y me puse a mirar tv, tratando de olvidarme del mensaje y en el proceso, me quedé profundamente dormido.

El día 8 de Diciembre, día de la Virgen y de las playas en Uruguay, daba comienzo la temporada de playas con un hermoso día de sol y calor. Siguiendo alguna de las pautas, leí un material que generosamente me regaló Alba Recagno, de los grupos de Las Piedras, conteniendo el Plan Cósmico y otros materiales interesantes.

Así apronté mi mate, tomé mi silla y luego de realizar las cúpulas en la mañana, salí al frente de casa, me senté en la silla y luego de tomar respiraciones lentas y profundas y realizar las tomas de energía, entre mate y mate, leía y releía toda la información que nos han dado los guías al respecto, compactada en ese repartido de materiales. También sentí leer y así lo hice, el material “Dialogando con los Instructores de Grupos de Prácticas”, que es un diálogo que tuvieron los instructores de los grupos de Lima con Sixto en los años 90. La verdad que las respuestas a las preguntas están imperdibles.

Así, llegó la tarde en la hora previa al ocaso, allí por las 20 y 30 hs de ese día. Estando dentro de casa, siento la necesidad de salir y de ir al cyber, por lo que apronto el mate, el cuaderno y salgo de casa. Al salir y cerrar la puerta con llave, miro al cielo y veo un objeto que se desplaza de oeste a este, lentamente, de color amarillo, sólido. No era un avión ni era un satélite, pues los satélites están más lejos y son mas pequeños y su trayectoria es más errática. Además son más visibles en el lugar más a la noche y de norte a sur y de sur a norte, no de oeste a este.

Salí de la casa cerrando la puerta con llave, luego cerré el portón y caminé por la calle (hacia el este, hacia el río Santa Lucía) rumbo al cyber. Así fue que luego de caminar unos 20 metros por la calle giro mi cabeza y miro hacia el cielo y observo el objeto siempre presente allí, bien dorado, que lentamente seguía desplazándose en una trayectoria uniforme.

Doy vuelta la esquina hacia el sur del pueblo y al caminar unos 50 metros y luego de saludar a unos vecinos, miro disimuladamente hacia el cielo y el objeto estaba aún allí, acercándose lentamente a la altura de mi cabeza. Ahí dudé un poco, si era una nave o no y me acuerdo que reflexioné: “Si disminuye su luz, no es un satélite” Dicho esto, el objeto comienza a disminuir su luz y cuando está exactamente en el cenit, en la perpendicular de mi cabeza, desaparece ante mi vista.

Sentí una gran alegría interior, ya que este avistamiento confirmaba lo que venía sintiendo interiormente, de ir al Arequita no importara los obstáculos que se presentaran en el camino. Era la respuesta que buscaba a tantas interrogantes y dudas. El panorama en mi mente se aclaraba.

Llegué al cyber y recuerdo que entre los hermanos de misión que estaban en el Facebook estaba Beatriz Palma (o Beatriz Kam, como la conocemos). A ella le comente el avistamiento y sentí su alegría espontánea. Le conté también que el mismo me confirmaba algunas cosas que sentía.

El día 9 de Diciembre me conecto a Internet y estaba conectada Diana. Diana Lynch es una hermana de los grupos de contacto de Uruguay. Ella trabaja con Juan Cortazzo y ya ha recibido los cristales de cesio en la salida al Cerro de los Cuervos, donde la conocí y también ha confirmado su nombre cósmico. Ella estuvo presente en la activación del Disco Solar del Uruguay, el día 14 de Agosto, en el Cerro Arequita. En esa ocasión se estuvo apoyando a los hermanos que viajaban al Paititi y conectando también con cientos de hermanos que estaban apoyando a la distancia desde sus lugares de origen. Es natural de República Dominicana y ha vivido por más de 30 años en EEUU.

Su sentir sobre los Discos Solares y los hilos invisibles del Plan la han llevado a conectarse con hermanos del Uruguay y a despertar a la Misión y al Plan en este año, en

este tiempo final. Justamente su terminación cósmica IN, habla de lo que aportarán al final de los tiempos en la Misión.

En el Chat le conté la pauta de la salida al Arequita que tenía por delante y que había mensajes de los guías (hasta el momento dos) que la reforzaban. Sin contarle que en un mensaje los guías me habían pedido que hablara con ella para que me acercara al lugar, ella no solo sintió participar de la salida sino que también se ofreció a ir conmigo en su auto. Y no le conté pues no me dio el tiempo físico de hacerlo. El comentarle a ella y el ofrecerse a participar y a su vez a facilitarme la llegada al lugar (que dista unos 14 Km. de la ciudad de Minas) fue toda una sola cosa. Si alguna duda quedaba…

Así veía la mano de los guías una vez más y solo tuve que disponerme y prepararme lo mejor posible para el día sábado 11 de Diciembre.

Salida al Cerro Arequita11 y 12 de Diciembre de 2010

Llegué a Piriápolis, ciudad balneario del departamento de Maldonado donde vive Diana sobre las 11 y 40 hs del sábado 11 de Diciembre.

Luego de esperar unos breves minutos en la Terminal, aparece Diana, nos saludamos y nos dirigimos al auto. Conversando, nos ponemos al tanto de los acontecimientos, comentándole que otros hermanos iban a ir de salida por la zona y que probablemente nos encontraríamos con ellos, que no estaríamos solos para trabajar…Y así fue…

Llegamos a la Ciudad de Pan de Azúcar y antes de ingresar en ella dirijo una cúpula de protección, envolviéndonos en Luz y también envuelvo el vehículo y el camino hasta el cerro Arequita, conectándonos desde allí con el lugar y pidiendo la asistencia de los Guías y Maestros de la Hermandad Blanca, también de nuestro Maestro Jesús, culminamos la armonización, pronunciando la Gran Invocación.

El viaje lo realizamos con tranquilidad. Al llegar a Minas compramos agua y fruta, ya que el calor reinante de un día espectacular se hacía sentir y tanto hablar también había secado nuestras bocas

Llegamos al Cerro Arequita, a la entrada del Monte de Ombúes sobre las 13 y 30 hs aproximadamente.

Bajamos del auto y llevando estrictamente lo necesario, comenzamos el ascenso hacia el Monte de Ombúes. Ingresamos al lugar por el sendero del Monte de Ombúes y luego de 20 o 30 metros de caminar, vimos un lugar de sombra acogedor a la derecha del camino y allí nos sentamos a dialogar la Misión, a compartir impresiones y nuestro sentir.

La conversación se extendió por unas dos horas, al cabo de las cuales fui respondiendo a las preguntas de Diana y sentíamos que el tiempo se detenía. El lugar es mágico de por sí, muy energético y acogedor, sobre todo ese día mas que primaveral veraniego, de mucha luz, sol, calor y en el lugar, entre los árboles, sentados en el pasto, entre las

sombras de los árboles, daba como para seguir hablando más. Sin embargo, en determinado momento veo un pequeño lagarto caminar lentamente, a unos 50 metros en paralelo a nosotros. Me quedé maravillado de que no se impresionara ante nuestra presencia, al contrario, caminó mansamente como ignorándonos hasta que lo perdimos de vista.

Fue entonces, que sentimos a lo lejos el retumbar de los truenos. Yo me extrañé, esa situación la verdad no me la esperaba, pero rápidamente nos dispusimos a trabajar. Antes fuimos al baño y allí veo la tormenta que se acercaba, incluso en el horizonte estaba lloviendo. Claramente se veía eso.

Al volver, realizamos una nueva cúpula, envolviendo todo el lugar, todo el cerro, pidiendo permiso a los elementales y guardianes del lugar, invitando nuevamente a nuestros hermanos mayores los Guías de Misión Rahma y a los Maestros de la Hermandad Blanca del Cosmos y de la Tierra. También invitamos a nuestro amigo y maestro Jesús El Cristo.

Culminamos la armonización con la gran invocación y con la oración a la madre tierra.Comenzamos el descenso y al llegar al auto comenzaron a caer las primeras gotas, pero ya al estar dentro de él llegó la tormenta con toda su fuerza y con truenos, relámpagos y hasta granizo.

Así, observamos el espectáculo que nos estaba dando la Madre Naturaleza, interpretando en los acontecimientos que si bien estaba lloviendo y no era cualquier lluvia, tampoco aquel era cualquier lugar y que debíamos tomar en estos momentos al agua como una bendición más que como algo negativo, ya que en estas épocas previas al inicio del verano y durante todo el verano justamente las lluvias escasean y fomentan los incendios forestales por acumulación de calor y también, en mas del 95 % de los casos por negligencia humana. Así también interpretamos que esa lluvia era como una gran protección para que el lugar mantuviera su cuota de humedad y también cruzó por nuestra cabeza la idea que con esa lluvia poca gente, pocos hermanos llegarían.

Hasta ese momento, éramos los únicos hermanos presentes en el lugar. Mientras llovía y estábamos dentro del auto, mantralizamos rahma, amar, om, Adonai y también vocalizamos nuestros nombres cósmicos. En lo personal, sentía que estábamos logrando una buena vibración y sintonía, producto de la preparación (estábamos en ayuno) y habíamos alcanzado una vibración armónica y ascendente durante los mantras. Mas tarde, serían como las 17 y 30 hs, luego de finalizar con los trabajos y compartir lo que sentíamos, observamos detrás nuestro un auto estacionado. Miro por el espejo de mi puerta y reconozco el auto de Guillermo estacionado. Coincidía que había parado de llover bastante, solo caía alguna que otra gota y siento salir a saludarlos. Le comunico a Diana y ambos descendemos del auto y nos dirigimos al auto de Guillermo.

Guillermo abre la puerta y contento y sorprendido a la vez nos dice: “Fernando Budes, que haces por aquí…”

En esos momentos se abre la otra puerta y comienzan a salir los hermanos. Eran Claudio, Marcia, Darío, Cristian y Guillermo, hermanos de los grupos de Montevideo. Una alegría inmensa encontrarnos con ellos (y ellos con nosotros) y nos saludamos.

Habían allí tres hermanos participantes del último viaje al Paititi (Cristian Sánchez Barros de Argentina, Marcia De Avila y Darío Silva ambos de Uruguay, del grupo 3333)

Luego de saludarnos y de comentarles a Guillermo y a Darío que estábamos allí por mensaje de los Guías, todos nos ponemos a ver el Cerro Arequita y sus rocas que nos estaban llamando poderosamente la atención. Pudimos observar con detenimiento las formas y figuras que se dibujaban en la roca, e incluso Cristian y Darío sacaron algunas fotos interesantes que fueron compartidas amablemente por ellos en el Facebook. Entre ellas unas de una nave haciendo su evolución y de una carita sonriente encima de las copas de unos ombúes (desde el punto de referencia en el que nos encontrábamos, esto es, la entrada al camino que va hacia el monte de ombúes)

También nos estaba llamando la atención una energía que se estaba manifestando en las rocas del cerro, en las paredes de roca y también veíamos nubes avanzar entre la vegetación.

En determinado momento, llega un vehículo más (en ese momento recuerdo eran tres vehículos: el auto de Diana, el auto de Guillermo y una camioneta 4x4 roja estacionada a nuestro lado que pertenecían a personas que no eran de los grupos y que estaban haciendo Rapé) una camioneta utilitaria blanca y se abre la puerta del costado y nos damos vuelta. Una chica pregunta: ¿hay alguien arriba? Y le digo: “Sí, hay gente haciendo rapé”, a lo que la chica nos agradece y cierra la puerta rápidamente ya que en ese momento comenzaba a llover nuevamente.

Todos reaccionamos y entramos rápidamente en los autos. La lluvia arrecia y minutos más tarde Diana me comenta que el auto de Guillermo se iba. Pensamos que iban a buen resguardo, ya que salieron por el camino hacia las grutas y allí no solo hay un camping sino también cabañas. Luego no los veríamos más.

Continuó lloviendo y a todo esto eran como las 18 horas cuando decidimos hacer una meditación silente para conectarnos más con nosotros mismos. Ambos nos desprendimos en astral y al volver, comentamos lo vivido y sentido. A los cinco minutos bajan las personas que estaban en el monte y que estaban haciendo Rapé y rápidamente se van. Quedábamos solo Diana y yo en su auto y detrás nuestro la utilitaria con personas dentro.

Luego de compartir y debido al cansancio del día decidimos descansar un rato. Cuando nos despertamos, eran cerca de las 20 horas. Ya no llovía tanto pero de todas formas, decidimos redoblar los trabajos. En eso estábamos cuando sentimos que salen personas de la camioneta utilitaria. Por allí los escuchamos hablar y siento entre las palabras que alguien menciona la palabra “mensaje”. Ahí “paro las orejas”, ya que no es común que alguien del común de la gente hable de un “mensaje” así como así. Le comento a Diana ese detalle y ellos salen y comienzan a hacer una cúpula. ¡Entonces me doy cuenta que eran rahmas también!

Nosotros iniciamos entonces nuestros trabajos, nuevamente reforzamos nuestras cúpulas y en el momento en que ellos estaban mantralizando rahma, nosotros iniciábamos la cúpula. En el momento en que ellos mantralizaban el Adonai, nosotros mantralizábamos la palabra Rahma. Durante ese lapso, pude sentir proyectado detrás nuestro muy

claramente al guía Sampiac y a su vez veía proyectado detrás de ellos a guías muy altos de APU.

Culminamos los mantras y siento la necesidad de salir y tomar contacto con el grupo de hermanos allí presentes. Era como una necesidad imperiosa y a la vez, sentía que teníamos que presentarnos y compartir con ellos.

Así lo hicimos y por segunda vez salimos del auto y comenzamos a compartir con ellos. Nos saludamos, nos presentamos y así supimos que son un grupo nuevo de trabajo que se inició hace meses (en este año 2010) y que tenían pautas de los Guías para llegar en esas fechas: 11 y 12 de Diciembre. Pero especialmente hicieron hincapié en el día 12-12. Y no solo eso: hablando luego supimos que ellos tenían pautas tan concretas de trabajo como nosotros: la misma experiencia prevista a la misma hora: Una experiencia Xendra a vivir el día 12-12-2010 a las 03:33. Era más que una casualidad, una GRAN CAUSALIDAD.

Recuerdo también que Lilián, la instructora del grupo del Cerrito de la Victoria mencionó la clave 3-3-3 que se daba no solo por el día sino por la hora: 03:33 o sea 3-3-3 y 1+2+1+2+2+0+1+0 que es lo mismo que 3+3+3. Si sumamos, en ambos casos nos da 9. ¿Sería el nacimiento a algo nuevo?

Ella mencionó también que había otro día en que se repetirían las mismas claves y ese día era el 21-12-2010 que coincidentemente era el día en que ocurría el solsticio de verano en esta parte del planeta, al sur del Ecuador, en el hemisferio sur.

Evidentemente tanta sincronicidad y tanta repetición de las claves 3 y 33, esta última la clave mas importante de la Misión daban mucho que pensar. Pero a su vez, ¿nos situaban en las coordenadas correctas, con la preparación correcta y en el lugar correcto?

Nuevamente sentíamos que los hilos invisibles del Plan y de la Misión ejecutados magistralmente por los Guías y los Maestros se ponían a funcionar. Otra nueva pieza encajaba en ese rompecabezas que se iniciaba con una pauta, un día determinado (11-11-10) en una reunión del Grupo Las Torres.

Es así que sentimos trabajar antes de las horas marcadas para vivir las experiencias propuestas. Pero antes, los hermanos necesitaban descansar, ya que el cansancio acumulado no solo de ese día, sino de toda una semana de trabajo estaba haciendo mella en sus cuerpos.

Consentimos y nos dispusimos a poner nuestros relojes físicos y biológicos para que sonaran a determinada hora previa.

Sobre las 03:00 a.m. del día 12 -12 -10, estábamos en pie organizando nuestras pertenencias para subir al monte de ombúes. Ya había dejado de llover y se podía oler ese aire húmedo lleno de O3 (ozono) y la magia del lugar se comenzaba a sentir. Antes del ascenso pudimos observar una extraña forma semejante a nube de energía blanca entre los cerros al sur y sobre el horizonte de nuestra visibilidad. Algunos dijeron era una nave que cambiaba de forma, en mi caso, no muy convencido, llegué a interpretar el fenómeno como que era algo así como un humo blanco que salía de una fábrica en la

zona ya que para ese lado quedaba la ciudad de Minas. Aún nos seguimos preguntando qué era esa forma energética blanca que cambiaba a cada instante de forma…

Ya estábamos listos para subir. Luego de visualizar esa forma en el cielo todos comenzamos a subir, linterna en mano y en procesión…Éramos en total 7 personas. La hora: 03:15 a.m.

Dos hermanos se quedaron en la camioneta utilitaria y no participaron de los trabajos en el monte. Pero igual estuvieron junto a nosotros y de seguro vivieron lo suyo. Aún no nos comunicamos con el grupo del Cerrito de la Victoria como para intercambiar impresiones…

Ya en la entrada al monte de ombúes, realizamos un pequeño y breve conversatorio y combinamos en que los trabajos recaerían en mi persona. Acepto gustosamente y así comenzamos a realizar una armonización profunda y vocalizamos por 14 veces las palabras, Rahma, Amar, Om, Adonai y aquellos que teníamos nombre cósmico vocalizábamos nuestras claves y quienes no lo tenían aún, elegían un mantram de la Misión preguntando mentalmente ¿Quién soy Yo?

Cabe acotar que tanto Lilián como otros hermanos del grupo del Cerrito de la Victoria e incluso nosotros mismos, visualizamos durante las cúpulas a seres que estaban entre nosotros.

Lilián por su parte, veía antes de comenzar los trabajos cómo llegaba hacia nosotros una energía que invadía todo el lugar y como un ser en el centro de la reunión abría los brazos como recibiéndonos.

Estos detalles aportados por la visualización de Lilián, me llevaron días mas tarde, al rebobinar paso a paso al mejor estilo “Picture and Picture” los trabajos realizados en ese lugar, a pensar que habían detalles que se podían relacionar unos con otros.

Así me di cuenta de que habíamos vivido experiencias de contacto en planos sutiles que seríamos capaces de recordar, como decía el mensaje final de Joaquín y Sampiac, cada vez que volviéramos al Arequita al meditar desde nuestras casas y al momento de la experiencia.

Luego finalizamos los trabajos con una meditación de las tres puertas y su respectiva interpretación. Cuando consultamos el reloj eran las 05:00 a.m. Se sentía buena vibración y afinidad grupal.

Algo mas sucedió aparentemente inexplicable: En una salida o reunión de grupo normal, los trabajos iniciados a las 03:30 a.m. no duran mas de 45 minutos, debiendo en tiempo normal haber culminado todos a las 04:15 a.m. El compartir fue de aproximadamente unos 15 minutos, por lo que normalmente debimos haber consultado el reloj y haber terminado a las 04:30 a.m.

Pregunta: ¿Dónde quedaron los 30 minutos que nos faltaron hasta las 05:00 a.m.?

Respuesta: Evidentemente hubo un desfasaje de tiempo de 30 minutos. Ello sucede cuando vivimos una experiencia que por su intensidad no recordamos pero que cuando

volvemos en meditación días después podemos ver claramente, al discernir lo que sucedió. ¡Y eso en realidad pasó!

Otro detalle no menos importante fue el siguiente: Los hermanos del grupo del Cerrito de la Victoria, en Montevideo, se tenían que marchar apresuradamente ya que quien manejaba la utilitaria trabajaba toda la semana como chofer de camiones y por supuesto, necesitaba una cama para descansar como Dios manda, pues a la noche comenzaba su jornada laboral y debía llegar, descansar y estar con su familia, por supuesto. Comprendimos la situación y todos bajamos despidiéndonos rápidamente en un gran y fraterno abrazo.

¡Gracias hermanos del Grupo del Cerrito de la Victoria por trabajar con nosotros!

Creímos que la experiencia prevista era una (un Xendra) y en realidad vivimos otra experiencia: fuimos proyectados a una nave que estaba estacionada sobre el lugar.

A esta conclusión llegué días después meditando en la salida y en la comunicación recibida en el auto entrada la mañana de ese día 12-12:

“Sí Joaquín en contacto. Sampiac te acompaña.

Amados hermanos en Misión, nuestra comunicación es dada para deciros: Sois bienvenidos a llegar nuevamente hasta aquí, a este lugar – al Cerro Arequita –los días 21 y 22 de Diciembre próximos.

Este ha sido un primer acercamiento de uds a nosotros y de nosotros hacia vosotros. La llegada vuestra es avalada para trabajar en contacto y conexión de Amor con el Disco Solar y con los Maestros y Regentes del Lugar.

La Dama de Luz, la Dama de Dávalos les hablará. Ella está pendiente de vuestros pasos, de vuestro caminar.

Vuestro Amor es visto y vuestra disposición también. La sabemos sincera. Vosotros sois guardianes planetarios, guardianes de este lugar al que protegéis con vuestro Amor, con vuestra Luz, con vuestro trabajo diario de contacto y de conexión con el Lugar.

Sí, Arequita los ha llamado, Arequita los llamará y los seguirá llamando para llegar y concretar lo que pendiente está. Sí, experiencias hay previstas para vosotros, mas todo se dará en su debido momento y con la debida preparación integral.

Arequita los vincula a un pasado lejano para la historia del hombre, mas cercano para los tiempos del planeta, tiempos que están acabando, tiempos nuevos que llegan y con los cuales ya conviven pero que los necesita más preparados y conscientes para cumplir con lo pactado desde la antigüedad.

Lemuria y Atlántida os acogió y vuestro paso por aquí marcó un compromiso de reconectar los tiempos, de establecer el puente de unión entre los universos y las dimensiones junto a otros hermanos y amigos de camino. Por ello despertasteis en este tiempo, en este lugar, a esta labor.

Sois enlace, canales, puentes, medio de paso de las energías cósmicas y telúricas al igual que los lugares. Arequita fue y es medio de paso, puente de luz, lugar de contacto y conexión con la Hermandad Blanca Intraterrena y con la Hermandad Blanca del Cosmos.

Arequita os conecta con la labor y rol de reconexión de los tiempos, reuniéndolos en el final de un tiempo sin tiempo, creado para cumplir con lo pactado, esto es, destrabar la evolución.

Arequita encierra en sus entrañas la magia, la mística y la espiritualidad planetaria, mas también encierra y contiene en su interior la sagrada herramienta del Disco Solar.

Aquí vio la Hermandad Blanca que era el lugar marcado para abrir las puertas entre las dimensiones, mas también para abrir una puerta al Tiempo Real que se uniría con otras 12 puertas de luz en el planeta y formarían entre todas un gran portal de acceso al Tiempo Real, a través del cual la Tierra se ubicaría en otro espacio, en otro tiempo, dando un paso más en su evolución. Y con él toda la Humanidad.

Sí, Arequita es el lugar marcado por la Hermandad Blanca para vivir futuras experiencias de contacto con vosotros. No dudéis, ello está previsto como parte de vuestros compromisos para y con la Humanidad.

Los Tiempos ya son de recordar lo pactado. Nos hemos acercado a vosotros en sueños y en vuestros trabajos. Nos habéis visto y nos habéis sentido pero no recordáis pues aún os falta afinar vuestra preparación.

Vuelvan este 21 y 22 de Diciembre más preparados física, mental y espiritualmente. Será una salida de mucho trabajo, de contacto y conexión. Prepárense pues. Vuelvan desde sus casas, en meditación hasta aquí y así recordarán lo que han vivido con nosotros. Se los ha instruido, nos hemos acercado a vosotros en Astral y os hemos hablado.

Vuestra labor no es poca y la preparación debe ser mucha, a conciencia. Por ello volverán, para recibir y vivir lo que está dispuesto para vosotros, para vuestros procesos de contacto y porque es y será una necesidad del Plan.

Culminen los trabajos con un trabajo de acceso al Tiempo Real y con una irradiación planetaria.

Con Amor,

JOAQUÍN y SAMPIAC. (09:45 a.m., 12-12-10)

Luego de leer la comunicación, de analizarla juntos y de compartir impresiones, nos dispusimos a dar por finalizada la salida realizando un trabajo de acceso al Tiempo Real y una cadena de irradiación y de sanación planetaria y a nuestros amigos, conocidos, familias, hermanos de Misión y aún de aquellas personas que no nos quieren bien.

Así, sobre las 12 y 30 de ese 12 de Diciembre, emprendimos alegres y contentos el regreso a nuestros hogares.

Era la segunda vez que llegaba en mi vida al Cerro Arequita para trabajar. La tercera vez, sería por invitación directa de los Guías y de los Maestros y Arequita quedaría grabado y marcado a fuego en mis manos, en mi mente y en mi corazón…

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Los días se sucedieron unos tras otros y ya retomando nuestra dinámica de vida habitual, pudimos reflexionar y discernir lo vivido en el Cerro Arequita e incluso lo relacionaba con lo vivido en el Cerro de los Cuervos. Sobre todo en lo concerniente a la información: Una, recibida en el Cerro de los Cuervos, que nos ilustraba como si se hubiera abierto por unos instantes una pequeña ventana al pasado del lugar y planetario y la otra, la del Cerro Arequita, que nos vinculaba directamente con el Disco Solar y con los Maestros y Guardián de los Registros del lugar y con los Guías, en trabajos de conexión, de activación y reactivación, de puentes y de contacto con las diferentes realidades que allí conviven y que se hacen presentes periódicamente.

Así también estaba el rol de reconectar los tiempos y un compromiso que nos remontaba a la época de Lemuria y Atlántida, no menos de 80.000 años a la fecha. Dentro de un lapso de 80.000 años debemos ubicar nuestros compromisos y quien sabe durante cuantas vidas habremos llegado y estado en el lugar y cuantas veces nos comprometimos una y otra vez reafirmando en realidad un primer compromiso pactado en la época de la Lemuria, reafirmado luego en la Atlántida y luego…¿? reafirmado quien sabe cuantas veces más…

Así llegó el día de una nueva salida, la tercera salida tanto para Diana como para mí al Cerro Arequita. Nuevamente aquí vemos la clave 3 y la 33 sutil pero presente otra vez.

Como hacía 10 días atrás, viajé a Pirlápolis pero esta vez en la tarde sentándome casualmente en el asiento 21 (ventanilla). Aquí podemos ver la siguiente relación: asiento 21, día 21, del mes 12, del año 2010. Así tenemos entonces que 2+1+2+1+1+2+2+0+1+0 = 3+3+3+3 que es 12 lo que sumado nos da de nuevo 3. Además el 3+3+3+3 nos sugiere la clave 3333. ¿Otra coincidencia o mera CAUSALIDAD? (la verdad, que es para reírse)

Nos reencontramos con Diana otra vez físicamente en la Terminal y nos dirigimos hacia su casa. Allí conozco a la familia que con tanta amabilidad le permite a Diana vivir con ellos. Así surge conversando y compartiendo una experiencia de contacto que ambos padres tuvieron hace unos 8 años de un avistamiento de una nave que sobrevoló la esquina donde ellos caminaban y haciendo un giro en un ángulo de más de 45 grados cambia de dirección muy velozmente y desaparece breves instantes después tras los cerros.

Esta salida iba a ser más corta que la anterior porque Diana tenía trabajo en la mañana temprano (a las 06:00 a.m.) porque una clienta viajaba a Buenos Aires.

Así es que luego de comprar agua, salimos rumbo al Arequita realizando el mismo camino que en la salida anterior.

Llegamos al Arequita sobre las 19 horas y fuimos directamente a trabajar en la zona de la Puerta, donde hay una conexión hecha por los hermanos de los grupos de contacto con el Paititi.

Pudimos sentir que ingresábamos en la zona al sentir en nuestros pechos las energías totalmente diferentes. Así le compartí a Diana las diferentes energías y vibraciones que posee la zona del Arequita y que pudimos ir percibiendo y reconociendo. La energía es muy fuerte al llegar, en la entrada del camino, donde está el cartel del M.G.A.P (Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca). Luego la energía cambia al ir subiendo, va siendo cada vez más alta y diferente en vibración. La naturaleza posee una energía especial en todo el trayecto hasta el ingreso al Monte de Ombúes.

Allí nuevamente la energía cambia y se siente diferente, no solo en vibración, sino en nuestro cuerpo. No podría decir si es más alta vibratoriamente o no, pero es como un microclima especial de paz y remanso que da como para realizar meditaciones contemplativas observando hasta el horizonte. Allí es donde trabajamos el grupo de 7 personas el día 12-12 en la madrugada. Allí volveríamos a trabajar nuevamente en esta oportunidad.

Al ingresar al Monte de Ombúes, la suma de las energías de cada árbol, de cada roca, de cada pasto, de cada gramo de tierra, de todo lo que existe allí literalmente te abraza y se compenetra con nuestras auras. Cada elemental trabaja con nosotros en planos sutiles y solo con cerrar los ojos te transportas y sos consciente de otras dimensiones y realidades. Aún así, existe dentro un microclima más, creado por la concentración de rocas (recordemos que todas irradian un magnetismo especial y además no sabemos a ciencia cierta que cantidad de hierro contienen en su interior y porque hay en el lugar una roca que en particular es una puerta de acceso al recinto interior del Disco Solar.

A ello le debemos sumar las veces que cada grupo y cada persona en forma individual y colectiva ha llegado y trabajado, mas la conexión que han realizado nuestros hermanos como hemos dicho con el Paititi en salidas anteriores. Y esta energía era tan fuerte que sentimos el impacto en nuestros cuerpos, manifestado como taquicardias, como una aceleración cardiaca y una expansión energética de nuestras auras, ambas a la vez. Cosa que solucionamos realizando respiraciones lentas y profundas para nivelar las vibraciones y las energías.

No estábamos cansados, ya que nada sucedió de forma anormal durante todo el día y durante todo el trayecto que así lo marcara. Pero claro, al ser nosotros como esponjas, absorbemos la energía del lugar y ello con el pasar de las horas nos provoca sueño. Además estábamos en un momento muy especial: faltaban poco menos de 3 horas para el solsticio de verano, obviamente momento de conjunciones planetarias, de alineaciones cósmicas (en realidad no sabemos cuales pero lo presentimos) y momento especial de confluencia de energías cósmicas y telúricas. Era el marco perfecto para que el lugar estuviera más mágico y magnético que nunca. Como dice nuestro buen amigo y hermano de grupo Quique: “…estábamos en el horno…” pero en el buen sentido

Así fue que no pudimos encontrar la piedra pues habían troncos y partes de árboles caídos, ello producto de la tormenta del día 12-12. Calculo que la piedra estaría debajo de algún tronco o muy cerca de allí y no llegamos a encontrarla.

Pero continuamos ascendiendo, ayudándonos uno con otro en la labor hasta que encontramos un lugar en el que iniciar los trabajos.

Así dirigí la armonización completa y acostumbrada sintiendo de forma inmediata y muy evidente la proyección detrás de mí del guía Oxalc y también de un Guía al lado de Diana (era Antarel)

En la cúpula conectamos el disco solar con los demás discos de la Red del Tiempo a través del mantram AM-ON como acostumbramos los grupos de contacto. Ello lo hicimos por 14 veces. Para sellar el trabajo, íbamos a mantralizar por 14 veces Rahma y así lo hice, cuando en el último mantram el Guía Oxalc me dice: “completa 33 Rahmas”, cosa que hacemos, funcionando esto según nos dirían después, “…como una llave que aperturaría la puerta correcta de acceso al Recinto…”

Inmediatamente de terminada la armonización, procedimos a subir hasta la pared rocosa y allí, parados, con nuestras frentes y manos apoyadas en la pared cada cual vocalizó su nombre cósmico, funcionando éste como una llave que aperturaría una puerta, una puerta que nos permitiría recordar nuestra vinculación en vidas anteriores con el lugar.

Con los ojos cerrados observaba al Maestro Joaquín proyectado a la izquierda de Diana, luego a la izquierda del Maestro Joaquín estaba el Guía Antarel, luego estaba el Guía Sampiac proyectado a mi izquierda y detrás Oxalc observando el desarrollo de la experiencia.

En determinado momento, sentí mi frente y las palmas de mis manos palpitar al ritmo de mi corazón, según los latidos de mi corazón, pero algo que me sorprendió y debo decirlo, me sorprende hasta el día de hoy, es que la roca comenzó a responder de la misma manera. No solo eran mis latidos en mis pulsaciones tanto en la frente como en las palmas de mis manos, sino que era la roca que en esos puntos de contacto y de conexión conmigo estaba también latiendo a mi mismo ritmo…

…No, no estoy loco, ni lo estaba en ese momento. Aun recuerdo y siento en mi frente y en las palmas de mi mano el latir de la roca y mi propio pulso latir al mismo ritmo, en una misma sintonía y frecuencia…

…Repito, se que suena loco, se que suena como una locura, pero no lo es. Fue la primera y única vez que me sucedió algo así en casi 14 años de Misión que estoy por cumplir. No se si fue mi energía, la vibración de mi nombre cósmico, el momento particular del solsticio, del lugar que representa el Arequita, etc., pero esta vez fue única. Incluso, esta era la segunda vez que hacía dermóptica en el Arequita y la vez anterior en nada se le compara a lo que sentí en esta oportunidad.

Literalmente el Cerro y yo éramos UNO. Y cada vez que me conecto con el Arequita en meditación, durante la vocalización de mi nombre cósmico vuelvo a ese momento mágico y revivo las sensaciones vividas.

Culminamos la tarea de dermóptica a la misma vez, si bien estaba viviendo una experiencia, sentí en mi mente y Diana también lo sintió en el mismo momento (luego me lo comentó) que debíamos volver. Y los tiempos se nos acababan porque si bien

todavía había luz, debíamos bajar lentamente para no resbalar y dar cada paso tanteando cada roca sobre la que apoyaríamos el peso de nuestro cuerpo para bajar. La vegetación también engaña a veces y como no teníamos el calzado adecuado, si bien teníamos ambos calzados tenis, hubiera sido mejor botas para esa ocasión.

Bajamos y sentimos esperar, dada la hora, el momento del solsticio para realizar un trabajo de conexión con el Tiempo Real. Así fuimos observando las últimas luces del ocaso y aparecer las primeras estrellas brillantes en el firmamento.

Debo decir que siempre estuve convencido que la hora correcta del solsticio eran las 21 y 58 minutos y cometí un error de 20 minutos, ya que la hora correcta este año para el solsticio de verano en el hemisferio sur fueron las 21 y 38 minutos. A la hora señalada (las 21 y 38), estábamos esperando que llegaran un grupo de unos 10 a 15 chicos y chicas, adolescentes y preadolescentes que estaban subiendo por el camino, riendo, hablando, cantando, guiado por dos adultos conocedores del lugar y con linternas en mano hicieron un alto a escasos 5 metros de nosotros, saludándonos y deteniéndose para descansar. 5 minutos después, reiniciaron la marcha por el camino a la Cima. Miramos el reloj y eran 21 y 52. Momento correcto para empezar a trabajar. Y así lo hicimos.

Culminamos el trabajo sincronizados con los chicos que nuevamente llegaban a nosotros, esta vez descendiendo de la cima del Arequita, mas felices que nunca, alegres, contentos y algunos incluso cantando canciones de los tradicionales cuadros de fútbol del Uruguay (Nacional y Peñarol)

Con Diana nos miramos y nos sonreímos y decidimos bajar, teniendo todo el tiempo a los chicos como escoltas. En determinado momento y ya cerca del auto nos giramos y volvimos a sonreírnos, ya que unos 15 focos de linternas venían danzando en la bajada y no se veían mucho los chicos, mas bien veíamos los focos y escuchábamos sus risas, sus gritos y sus cantos. Los chicos estaban súper felices y contentos y la energía que emanaban se notaba y nos abrazaba.

Recuerdo que hasta le comente a Diana: “ves Diana, este es el futuro del Uruguay”. Creo que ambos sentimos que el futuro del Uruguay estaba asegurado a través de la alegría y a la vez inocencia de estos chicos que estaban en su mundo, felices, contentos, alegres y expandidos por la experiencia que habían vivido.

Recordemos que esa noche se hizo la Luna llena y ellos deben haberla visto gigante aparecer por encima del horizonte. Y no debe ser cualquier experiencia subir de noche a la cima del Arequita y llegar a ella y ser recibidos por semejante luna llena blanca y bien brillante iluminando todo el campo, las sierras hasta el horizonte…

Con Diana sentíamos que estábamos realmente en otro mundo. No parábamos de admirar la belleza del lugar potenciado por la magia de esos minutos previos en que la luna asomaba por entre las rocas de la cima del Arequita y más aún con un cielo limpio y lleno de estrellas. Las estrellas que no se veían era porque la luz de la luna no las permitía ver.

Luego cuando asomo la luna en todo su esplendor sentimos que estábamos en otro tiempo y en otra dimensión. Si, seguramente estuvimos todo el tiempo quien sabe en que tiempo y en qué dimensión, pero hasta ese momento no fuimos cien por ciento

conscientes de la belleza de la creación del Padre representada allí, en ese paisaje, en ese pedacito del Uruguay.

A partir de allí nos tomamos nuestro tiempo para interiorizar todo lo que de forma sencilla había sucedido pero con muchas sensaciones y emociones, sentimientos imposibles de explicar porque pertenecen netamente al mundo espiritual donde no hay palabras para describir lo que se siente tanto a nuestro alrededor como en nuestro interior.

Aprovechamos luego de un rato de meditación silente simplemente sintiendo y contemplando el paisaje, la majestuosidad del Arequita, para descansar.

En mi caso tenía la clara sensación y convicción que la salida no había terminado allí. Sobre todo porque estaba muy latente en mí la conexión que había establecido con el Cerro, con la piedra, con el lugar y en todo momento sentía que el Cerro me llamaba, nos llamaba, como invitándonos a ingresar en sus entrañas. Y no era una sensación equivocada…

Es así que luego de descansar e hidratarnos un poco, decidimos consultar a los guías en comunicación, recibiendo el siguiente mensaje del Guía Antarel:

Sí Antarel en contacto.

P: ¿Qué trabajos nos sugieren realizar para culminar esta salida?

Hermanos culminen vuestros trabajos con una cadena de irradiación y sanación planetaria. Las puertas de los Retiros han sido abiertas, en particular, proyéctense al interior del Cerro y tomen contacto con el Disco Solar. Los Maestros les hablarán, la Dama de Luz también. Sensibilícense. Inicien los trabajos 02:22 a.m. y culminen 03:33 a.m.

P: ¿Qué se espera de la Misión en este año que comienza?

2011 los espera a los Rahmas más maduros en su accionar, trabajando unidos en pos de objetivos comunes. Se espera vuestra llegada a los Retiros para establecer el puente de luz, de contacto y conexión con los Maestros de la Hermandad Blanca y con nosotros, vuestros Guías de Misión.

Las experiencias se multiplicarán, la labor vuestra os exigirá mayor preparación y mayor apertura de mente y de corazón.

Este año 2011 los esperamos a los Rahmas en Alto Bandera, para establecer el contacto por afinidad y sintonía de amor con vosotros. Vuestra llegada a los vórtices y retiros donde se encuentran los discos solares es avalada por los Maestros.

Poco a poco irán recordando qué os vincula a cada lugar y vuestro Rol de contacto y conexión con cada Disco Solar.

2011 los encontrará más preparados y dispuestos a cumplir con vuestra parte, los hallará en los lugares correctos, con la preparación adecuada, donde seréis puestos para ser luz e irradiar Amor. Los acontecimientos planetarios les marcarán el rumbo de vuestro accionar.

Deberéis incrementar día a día vuestras irradiaciones, procurando así revertir y minimizar la labor del acechador.

Los tiempos ya son de cumplir con vuestra parte, por lo pronto trabajen, aceleren vuestra preparación, abran vuestro corazón y siembren la semilla del Amor en cada ocasión.

P: ¿Pautas para los grupos del Uruguay?

De Rahma Uruguay mucho se espera, al igual que de cada país. Mas procuren cumplir con lo que tienen pendiente, uniendo vuestros esfuerzos para llegar a los lugares que os hemos dado en comunicación.

Uruguay es amor y perdón, luz, contacto y conexión, es puente y eslabón de una cadena de solidaridad galáctica puesta a funcionar. Prepárense, ya llega el tiempo de encontrarnos cara a cara y corazón a corazón.

Seréis puestos en el ojo de la tormenta para cumplir con lo pactado. Ese es vuestro rol, esa es vuestra función. Para ello se os preparó, para ser Soles en la Tierra, Amor en toda su expresión.

Con Amor, vuestro Guía,

ANTAREL. (01:30 a.m., 22-12-10)

A continuación leo la comunicación y motivados por las pautas recibidas, nos disponemos a realizar los últimos trabajos de la salida

A las 02:22 a.m., tal cual lo marcaba la comunicación comenzamos los trabajos finales, proyectándonos al interior del Cerro y tomamos contacto con el Disco Solar.

Una vez dentro, en meditación, recibo la siguiente comunicación:

Durante trabajo de proyección al interior del Recinto del Disco Solar

“Sean bienvenidos al Recinto del Disco Solar. La Hermandad Blanca os recibe en Amor y Paz.”

“Estáis indisolublemente ligados a este lugar. Vuestro pasado así lo marca, al igual que vuestros compromisos pactados desde antaño.”

“Soy Abu-Met, Guardián de los Registros de este lugar. Conmigo los Maestros Cecea y Joaquín.”

“Hace cientos de años de los vuestros, fui designado, comisionado a este lugar. Mi rol es contactar a los Rahmas para que poco a poco, con la preparación adecuada, comiencen a llegar hasta aquí aquellos que en el pasado se vincularon al Disco Solar del Uruguay.”

“Los tiempos ya son de que toméis una posta largamente esperada por nosotros. Esa posta es de información, de conocimiento, la posta que os toca recibir y transmitir a los demás. Mas también está vuestro rol, vuestra labor de conectar los tiempos, de unir los universos y las dimensiones en el más puro Amor que sois capaces de manifestar.”

“Rahma es la clave y la llave que abre puertas de acceso a los Retiros. Rahma es el Amor de los de las Vestiduras Blancas y ese Amor, es el que vosotros manifestáis en cada ocasión, a cada momento.”

“Rahma es la clave que ascendente, fue vocalizada por uds 33 veces y así abrió la puerta correcta de acceso a este Recinto. Es el 33 el activador más importante de la Misión y también es vuestra llave del recuerdo. Vuestra clave del recuerdo es Rahma unida a vuestros nombres cósmicos, claves que habéis vocalizado en esta oportunidad.”

“Vuestra clave tonal en la vibración correcta actúa como llave, abriendo puertas de acceso a vuestros recuerdos de vidas pasadas. Por ello es importante que con ella trabajéis cada día más, para acelerar vuestro proceso de recuerdo personal.”

“Utilizadas en los vórtices planetarios estas claves, cual llaves, aperturarán vuestro recuerdo de qué os vincula con cada lugar y por qué.”

“Hermanos, continúen llegando en 2011 a éste lugar, el que siempre os recibirá con Amor y en Paz. Os esperamos hermanos, no falten a la cita, cada vez que seáis citados, ya que es una invitación nuestra a llegar hasta aquí para establecer el puente de contacto y conexión de nosotros con vosotros y de vosotros con nosotros.”

“Mediten en lo que han recibido y en lo que se os ha dado. La Dama de Luz les hablará.”

Con Amor,

ABU-MET, CECEA Y JOAQUÍN.

“Sí, soy la Dama de Luz y con vosotros estoy. Gracias hermanos por vuestra bondad y Amor hacia todo el lugar. Entre vosotros me encuentro, sintiendo vuestra luz y vuestro Amor. Agradecida estoy por recibirme en vuestros corazones, en vuestras almas, espíritus y esencias.”

“Sí, Guardianes sois de la naturaleza. Tratadla siempre con Amor y ella os responderá en consecuencia.”

“Durante cientos de años he recibido lo peor de esta humanidad. Ahora recibo de vosotros, los Rahmas, lo mejor: Vuestro Amor, vuestro respeto, vuestra paz y vuestra sintonía con los lugares.”

“Arequita os recibe y os seguirá recibiendo Rahmas, con Amor y en paz. Llegad en esa vibración y sintonía que la naturaleza os responderá. Sintonizad con ella y ella se sintonizará con vosotros. Así ha sido y así será. No lo olvidéis, estableced siempre el contacto por Amor con vuestros hermanos menores y elementales, con los guardianes de cada lugar.”

“En vuestros corazones estoy, me sentís, cada vez que abrís vuestro corazón y observáis la belleza de la creación.”

“A donde vais voy, en donde estáis estoy y ello siempre será así, por vuestra labor y rol de ser guardianes de este planeta y de la humanidad.”

“Cada vez que me sintáis sensibilícense y escuchen mi voz, lo que tengo para deciros en cada momento, en cada ocasión.”

“Los amo y los protejo, los envuelvo con mis alas de luz y de Amor. Estáis protegidos y lo estaréis siempre por la naturaleza cuando lleguéis a los lugares, a los vórtices a trabajar, a ser Luz y Amor.”

“Estoy con vosotros, en vosotros, en vuestros corazones. No duden.”

Los amo,

Vuestra DAMA DE LUZ.

Así finalizaba esta nueva salida, la tercera, al Cerro Arequita, cumpliendo ampliamente con lo esperado no solo a nivel de contactos y de comunicaciones, de información, sino también en el cumplimiento de las pautas dadas.

Así es como Arequita, pasó a ser activamente parte nuestra. La Energía del Arequita es parte nuestra, se enciende y se activa en nuestro interior en cada latido de nuestro corazón y a su vez, cada latido de nuestro corazón resuena desde hoy, en lo profundo de la roca, activando y reactivando con nuestro Amor, al Disco Solar del Uruguay.