INSTITUTO DESARROLLO PARTICIPACION · transición chilena a la democracia?, ... Este mal desempeño...

14
Arzobispo Larraín Gandarillas 58, Providencia, Santiago, Chile OBSERVATORIO DE POLÍTICAS PÚBLICAS www.desarrolloyparticipacion.cl Mayo de 2011 SINDICALIZACIÓN, NEGOCIACIÓN Y HUELGA EN LOS AÑOS DE LA TRANSICIÓN Rodolfo Fortunatti A la memoria de María Rozas Nunca el movimiento laboral ha conquistado un nivel más elevado de desarrollo que durante los años de la reforma democrática de 1964 a 1973. Ni antes ni después existe parangón en las tres dimensiones básicas y universales en que es posible medir su poder e influencia: la sindicalización, la negociación colectiva y el ejercicio del derecho a huelga. Entre 1958 y 1973 más que se triplicó el número de trabajadores sindicalizados. Mientras en el primer año la cantidad de afiliado ascendía a 307.110, en 1973 ésta alcanzaba a 934.335 socios, que representaban el 32,3 por ciento de la fuerza de trabajo. Pero, simultáneamente, también aumentó la capacidad de negociación y de presión de los trabajadores, de suerte tal que si entre 1952 y 1964 negociaban 203 mil trabajadores cada año, en el periodo 1964-1973 lo hicieron 319 mil. INSTITUTO DESARROLLO PARTICIPACION

Transcript of INSTITUTO DESARROLLO PARTICIPACION · transición chilena a la democracia?, ... Este mal desempeño...

Arzobispo Larraín Gandarillas 58, Providencia, Santiago, Chile OBSERVATORIO DE POLÍTICAS PÚBLICAS www.desarrolloyparticipacion.cl Mayo de 2011

SINDICALIZACIÓN, NEGOCIACIÓN Y HUELGA EN LOS

AÑOS DE LA TRANSICIÓN Rodolfo Fortunatti

A la memoria de María Rozas

Nunca el movimiento laboral ha conquistado un nivel más elevado de

desarrollo que durante los años de la reforma democrática de 1964 a

1973. Ni antes ni después existe parangón en las tres dimensiones

básicas y universales en que es posible medir su poder e influencia: la

sindicalización, la negociación colectiva y el ejercicio del derecho a

huelga.

Entre 1958 y 1973 más que se triplicó el número de trabajadores

sindicalizados. Mientras en el primer año la cantidad de afiliado

ascendía a 307.110, en 1973 ésta alcanzaba a 934.335 socios, que

representaban el 32,3 por ciento de la fuerza de trabajo. Pero,

simultáneamente, también aumentó la capacidad de negociación y de

presión de los trabajadores, de suerte tal que si entre 1952 y 1964

negociaban 203 mil trabajadores cada año, en el periodo 1964-1973

lo hicieron 319 mil.

INSTITU TO DESARROLLO

PARTICIPACION

I N S T I T U T O D E S A R R O L L O P A R T I C I P A C I Ó N

2

El promedio anual de huelgas se elevó de 265, en el periodo 1952-

1964, a 1.689, en el período 1964-1973. Asimismo, el número de

trabajadores comprometidos, superó con creces el de los trabajadores

en negociación1.

¿Cómo ha sido el comportamiento de estos indicadores en el curso de

la transición democrática que se inicia en 1990 y culmina en 2010?

1 SINDICALIZACIÓN

En los veinte años que van de 1990 a 2009, la sindicalización en

Chile no creció ni se mantuvo estable, sino que experimentó una

sensible caída. Descendió desde su más alto nivel, alcanzado durante

el gobierno de Patricio Aylwin ―cuando todavía persistían las

expectativas de movilización y organización del mundo social

despertadas durante la lucha contra la dictadura―, a su más bajo

valor, a fines de la década del 90, en presencia de la crisis asiática

que condicionó a los gobiernos de Eduardo Frei y Ricardo Lagos;

para estacionarse, finalmente, en el 11 por ciento de la fuerza de

trabajo ocupada del país (FIGURA 1). Nótese que los mejores años

para la sindicalización son los primeros cuatro, cuando primó una

negociación centralizada2 que tuvo por objeto afianzar la estrategia de

desarrollo, frenar la explosión de demandas y contener la

movilización social, a cambio de mejoras salariales y protecciones

laborales. En aquellos años es cuando se registran los mayores

aumentos salariales y también la más acelerada reducción de la

pobreza en el país.

1 Rodolfo Fortunatti, Visión sinóptica de los procesos de concertación social en Chile, PET, documento

de trabajo 68, Santiago, enero de 1990, página 40 y 41. 2 En abril de 1990 el movimiento sindical, organizado en la Central Unitaria de Trabajadores,

firmó junto a la Confederación de la Producción y el Comercio, un Acuerdo Marco que se renovó

durante los siguientes tres años, y que fijaba salarios mínimos y asignaciones familiares. Véase:

Volker Frank, Acuerdos y conflictos: ¿signos contradictorios de nuevas relaciones laborales en la

transición chilena a la democracia?, Estudios Sociológicos XXII, Indiana, Estados Unidos, 1994.

I N S T I T U T O D E S A R R O L L O P A R T I C I P A C I Ó N

3

Fuente: Rodolfo Fortunatti en base a información de la Dirección del Trabajo, División de Relaciones Laborales, División de Estudios.

En el primer año de la transición, cerca de 600 mil de los 4 y medio

millones de trabajadores ocupados, el 13,4%, está afiliado a algún

sindicato. En el último año, ya son más de 800 mil los sindicalizados,

los que cotejados con una población económicamente activa

empleada de 6 millones 700 mil trabajadores, sitúa el porcentaje de

afiliación en el 12,5 por ciento (TABLA 1). Los sectores que más

crecen son los de electricidad, gas y agua, y minería, donde las

empresas son más grandes y favorecen la sindicalización, en

contraposición con las empresas del sector comercio, en su mayoría

con menos de diez trabajadores, lo que inhibe la afiliación. Pero es la

reestructuración de la industria la que incide más fuertemente en la

caída de la sindicalización.

0

2

4

6

8

10

12

14

16

1990

1991

1992

1993

1994

1995

1997

1998

1999

2000

2001

2002

2003

2004

2005

2006

2007

2008

2009

FIGURA 1Trabajadores Afiliados a Sindicatos% de la Fuerza de Trabajo Ocupada

1990-2009%

Años

I N S T I T U T O D E S A R R O L L O P A R T I C I P A C I Ó N

4

TABLA 1

Sindicatos activos, trabajadores afiliados a sindicatos activos, Fuerza de Trabajo ocupada, y tasa de sindicalización

2000 - 2009

Año Sindicatos Activos

Trabajadores Afiliados

a Sindicatos Activos

Fuerza de Trabajo

Ocupada

% de sindicalizados

sobre la Fuerza de Trabajo Ocupada

1990 ** 606.812 4.525.530 13,4

1991 7.707 701.355 4.630.670 15,1

1992 8.323 724.065 4.877.430 14,8

1993 7.974 684.361 5.109.290 13,4

1994 7.891 661.966 5.122.760 12,9

1995 7.505 637.570 5.174.410 12,3

1996 * * 5.298.680 **

1997 7.446 617.761 5.380.190 11,5

1998 7.439 611.535 5.432.350 11,3

1999 7.057 579.996 5.404.480 10,7

2000 7.659 595.495 5.381.460 11,1

2001 7.410 599.610 5.479.390 10,9

2002 8.149 618.930 5.531.260 11,2

2003 8.967 669.507 5.675.130 11,8

2004 9.416 680.351 5.862.900 11,6

2005 9.148 676.368 5.904.999 11,5

2006 9.424 703.706 6.410.982 11,0

2007 9.365 724.606 6.567.241 11,0

2008 9.340 801.251 6.740.408 11,9

2009 9.776 837.055 6.710.990 12,5 * Cifras en revisión ** Sin información Fuente: Dirección del Trabajo, División de Relaciones Laborales, División de Estudios Elaboración: División de Estudios

Como determinantes de la baja tasa de sindicalización en Chile,

confluyen la falta de seguridad y estabilidad en el empleo, la

fragmentación de la empresa y la diferenciación entre trabajadores de

planta y externos, y las prácticas antisindicales que operan en la etapa

de formación del sindicato3. Este mal desempeño de la

sindicalización contrasta significativamente con las cifras que

muestran los demás países de la Organización para la Cooperación y

el Desarrollo Económicos, OCDE. Chile se ubica entre las economías

de más baja tasa de sindicalización, junto a Corea, Turquía, Francia y

Estados Unidos. Muy distante de los líderes del grupo: Suecia,

Finlandia, Dinamarca, Noruega y Bélgica, cuyas tasas de

sindicalización superan el 50 por ciento (TABLA 2).

Al observar la última década, vemos que Chile no se mueve del 13

por ciento de afiliación sindical. Aunque, en igual periodo, Suecia

3 Véase: Jorge Salinero, María Rozas y Andrés Tapia, Veinte años de afiliación sindical y negociación

colectiva en Chile: problemas y desafíos, Departamento de Estudios, Dirección del Trabajo, Santiago,

noviembre de 2006.

I N S T I T U T O D E S A R R O L L O P A R T I C I P A C I Ó N

5

muestra una caída de la sindicalización del 81 por ciento en 1999, al

68 por ciento en 2008, Finlandia, del 76 al 67 por ciento, y

Dinamarca, del 75 al 68 por ciento, entre ambos años (FIGURA 2). Sus

altas tasas se explican, entre otras razones, porque ahí los sindicatos

controlan el seguro de desempleo.

Entre las razones de la merma sufrida por la sindicalización, evidente

lo mismo en Europa que en América Latina, los especialistas

coinciden en señalar la mayor la competencia internacional a que ha

dado lugar la globalización, la reducción de las rentas a compartir

entre las empresas y los trabajadores, la descentralización y la

subcontratación del trabajo, la contracción del tamaño de las

empresas, el incremento de los profesionales y mujeres menos

propensos a sindicalizarse, y las prácticas antisindicales emprendidas

por las empresas y por los mismos sindicatos.4 Sin embargo,

desafiando los efectos de tales factores sobre el poder y la influencia

de los sindicatos, Bélgica ve crecer su tasa de afiliación del 51 al 52

por ciento, e Islandia, del 81 por ciento en 1999, al 86 por ciento en

2007.

4 Joseph Ramos, Trade unions in the “South” in the era of globalization; Cepal Review, april 2010, p.

110

I N S T I T U T O D E S A R R O L L O P A R T I C I P A C I Ó N

6

TABLA 2

Tasas de Sindicalización en países de la OCDE 1999 - 2008

País Año

1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008

Francia 8,2 8,1 8 8,2 8 7,8 7,8 7,7 7,6 7,7

Turquía 10,6 9,9 10 9,5 8,9 8,3 7,8 7,2 6,6 5,8

Corea 11,7 11,4 11,5 10,8 10,8 10,3 9,9 10 10,6 10,3

Estados Unidos 13,4 12,8 12,8 12,6 12,4 12 12 11,5 11,6 11,9

Chile 13,4 13,5 13,3 13,6 14,4 14,3 13,2 13,3 13,6 13,6

España 16 16,7 15,9 16 15,8 15,5 15 14,6 14,2 14,3

México 17,1 16,9 17,2 17,2 18,3 18,9 17,4 .. .. ..

Hungría 24,5 21,7 20 17,4 17,9 16,9 17,5 17 16,9 16,8

Japón 22,2 21,5 20,9 20,3 19,7 19,3 18,8 18,3 18,3 18,2

Suiza 21 20,8 20,5 20,4 20,1 19,6 19,4 19 18,7 18,3

Polonia 26 24,2 22,5 23,5 23,7 19,7 18,3 16,8 15,2 15,6

Portugal 22,4 21,6 21,1 20,7 21,4 21,4 21,2 20,8 20,8 20,4

Holanda 24,6 22,9 21,9 21,7 21,2 21,3 21 20,4 19,3 18,9

Australia 25,2 24,7 24,4 23 22,8 22 22,1 20,1 18,5 18,6

Nueva Zelanda 21,6 22,3 22,2 22,3 21,2 20,9 21 21,4 21,5 20,8

Alemania 25,3 24,6 23,7 23,5 23 22,2 21,6 20,7 19,9 19,1

República Checa 32,8 29,5 25,5 21,7 22,3 22,3 21,5 21 20,5 20,2

República Eslovaca 34,2 32,3 29,1 27,4 26,1 23,6 22,8 20,6 18,8 16,8

Grecia 26,8 26,5 25,8 25,5 25,3 24,5 24,6 24,7 24,5 24

Canadá 28,1 28,3 28,4 28,4 28,5 27,8 27,7 27,4 27,3 27,1

Reino Unido 30,1 30,2 29,6 29,3 29,6 29,4 28,4 28,1 27,9 27,1

Italia 35,4 34,8 34,2 33,8 33,7 34,1 33,6 33,2 33,5 33,4

Austria 37,4 36,6 35,9 35,8 34,7 34,4 33,6 32,5 30,8 28,9

Irlanda 39 38,4 38,2 36,4 37,8 35,9 34,1 33,3 32,4 32,3

Luxemburgo 43,3 42,5 41,8 42,1 42,8 42,3 41,4 40,1 38,7 37,4

Bélgica 50,9 49,5 49,6 50,9 51,9 53,1 52,9 54,1 52,9 51,9

Noruega 54,8 54,4 53,9 54,5 55,1 55 54,9 54,9 53,7 53,3

Dinamarca 74,9 74,2 73,8 73,2 72,4 71,7 71,7 69,4 69,1 67,6

Finlandia 76,3 75 74,5 73,5 72,9 73,3 72,4 71,7 70,3 67,5

Suecia 80,6 79,1 78 78 78 78,1 76,5 75,1 70,8 68,3

Islandia 81,6 81,7 80,9 85 90,5 94,3 92,1 88,9 86,4 ..

Fuente: Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, OCDE

I N S T I T U T O D E S A R R O L L O P A R T I C I P A C I Ó N

7

Fuente: Rodolfo Fortunatti en base a datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, OCDE.

2 NEGOCIACIÓN

Al tiempo que se ve reducida la tasa de sindicalización, también

disminuye el número de contratos, convenios y fallos que involucran

a trabajadores sindicalizados u organizados en grupos negociadores.

Como se aprecia en la línea de tendencia de la FIGURA 3, entre 1990 y

0 20 40 60 80 100

Turquía

Francia

Corea

Estados Unidos

Chile

España

Polonia

Hungria

República Eslovaca

Japón

Suiza

Australia

Holanda

Alemania

República Checa

Portugal

Nueva Zelanda

Greecia

Canadá

Reino Unido

Austria

Irlanda

Italia

Luxemburgo

Belgica

Noruega

Finlandia

Dinamarca

Suecia

1999 2008

FIGURA 2Tasa de Sindicalización en países de la OCDE

Países

%

I N S T I T U T O D E S A R R O L L O P A R T I C I P A C I Ó N

8

2009 desciende perceptiblemente el número de instrumentos

colectivos, declinación que se torna aún más notoria al comparar el

año 1993 ―último del gobierno de Patricio Aylwin―, cuando

alcanzan su cúspide con 3 mil convenios, y el año 2004 ―penúltimo

del gobierno de Ricardo Lagos―, cuando tocan fondo con mil 800

instrumentos. Cada año de la serie los trabajadores suscribieron en

promedio sobre 2 mil 400 convenios y contratos colectivos.

Fuente: Rodolfo Fortunatti en base a información de la Dirección del Trabajo, División de Relaciones Laborales, División de Estudios.

La mayor parte de estos instrumentos fueron acordados por los

sindicatos, organizaciones que, a lo largo de esos veinte años,

recuperaron sostenidamente su capacidad de interlocución en

comparación con los grupos negociadores. Así, mientras en 1990, un

poco más de la mitad de los contratos y convenios son suscritos por

sindicatos, en 2009, esta proporción ya casi cubre el 80 por ciento de

los pactos comprometidos (FIGURA 4).

0

500

1.000

1.500

2.000

2.500

3.000

3.500

19

90

19

91

19

92

19

93

19

94

19

95

19

96

19

97

19

98

19

99

20

00

20

01

20

02

20

03

20

04

20

05

20

06

20

07

20

08

20

09

Instrumentoscolectivos

Años

FIGURA 3Instrumentos Colectivos Convenidos

Total Sindicatos y Grupos Negociadores

I N S T I T U T O D E S A R R O L L O P A R T I C I P A C I Ó N

9

Fuente: Rodolfo Fortunatti en base a información de la Dirección del Trabajo, División de Relaciones Laborales, División de Estudios.

A lo largo de ambas décadas, un promedio anual de 200 mil

trabajadores son cubiertos por convenios y contratos colectivos, y

nuevamente en este parámetro se dibuja una leve pendiente que se

inicia en los primeros años de la transición y culmina en los últimos

de la secuencia. En 1990 alrededor de 184 mil trabajadores, asociados

a sindicatos y a grupos negociadores, suscribieron algún tipo de

instrumento colectivo. Pero, si bien en 2009, esta cifra se elevó a 227

mil trabajadores, no existe en los veinte años considerados un punto

más alto que el marcado por los 255 mil trabajadores de 1993, y cuyo

80 por ciento estaba afiliado a sindicatos (TABLA 3).

Los trabajadores cubiertos por contratos y convenios colectivos

representan menos de un tercio de los trabajadores sindicalizados y,

en consecuencia, una ínfima proporción de la fuerza de trabajo

ocupada (3,4% en 2009). Figura 5.

0%

10%

20%

30%

40%

50%

60%

70%

80%

90%

100%

19

90

19

91

19

92

19

93

19

94

19

95

19

96

19

97

19

98

19

99

20

00

20

01

20

02

20

03

20

04

20

05

20

06

20

07

20

08

20

09

sindicatos grupos negociadores

FIGURA 4Instrumentos Colectivos Convenidos

% por Sindicatos y Grupos Negociadores%

Instrumentos

colectivos

Años

I N S T I T U T O D E S A R R O L L O P A R T I C I P A C I Ó N

10

TABLA 3

Año

Instrumentos colectivos convenidos* y trabajadores involucrados

Convenidos por

Sindicatos

Trabajadores de sindicatos

involucrados

Convenidos por Grupos

negociadores

Trabajadores de grupos negociadores involucrados

Total De

instrumentos

Total De

Trabajadores involucrados

1990 1.229 138.737 1.170 45.819 2.399 184.556

1991 1.598 199.781 1.212 52.604 2.810 252.385

1992 1.711 178.014 1.068 48.431 2.779 226.445

1993 1.810 205.762 1.228 49.464 3.038 255.226

1994 1.635 179.736 1.066 47.023 2.701 226.759

1995 1.667 161.202 1.095 48.887 2.762 210.089

1996 1.557 172.707 993 52.952 2.550 225.659

1997 1.635 146.604 1.039 45.652 2.674 192.256

1998 1.396 151.062 792 55.168 2.188 206.230

1999 1.375 118.069 946 43.765 2.321 161.834

2000 1.296 123.675 801 59.117 2.097 182.792

2001 1.285 104.561 1.000 55.636 2.285 160.197

2002 1.455 145.361 425 30.529 1.880 175.890

2003 1.443 116.173 487 21.812 1.930 137.985

2004 1.442 138.602 396 26.610 1.838 165.212

2005 1.595 137.450 614 40.775 2.209 178.225

2006 1.680 161.877 485 35.394 2.165 197.271

2007 1.938 189.081 618 43.586 2.556 232.667

2008 1.967 219.636 605 33.682 2.572 253.318

2009 1.822 197.412 557 29.870 2.379 227.282

*Incluye contratos, convenios y fallos judiciales Fuente: Dirección del Trabajo, División de Relaciones Laborales, División de Estudios Elaboración: División de Estudios

Fuente: Rodolfo Fortunatti en base a información de la Dirección del Trabajo, División de Relaciones Laborales, División de Estudios.

0%

10%

20%

30%

40%

50%

60%

70%

80%

90%

100%

19

90

19

91

19

92

19

93

19

94

19

95

19

97

19

98

19

99

20

00

20

01

20

02

20

03

20

04

20

05

20

06

20

07

20

08

20

09

FIGURA 5

trabajadores cubiertos por convenio trabajadores sindicalizados

años

I N S T I T U T O D E S A R R O L L O P A R T I C I P A C I Ó N

11

3 HUELGA

Entre 1990 y 2009, se verificó un promedio de 154 huelgas legales

que, asimismo, comprometieron aproximadamente a unos 20 mil

trabajadores cada año. El momento que registra la mayor

participación de los trabajadores en los conflictos, es el segundo año

del gobierno de Aylwin, 1991, con cerca de 46 mil huelguistas

involucrados. El más bajo lo anota 2003, mitad del gobierno de

Lagos, con un poco más de 10 mil trabajadores movilizados (TABLA

4).

TABLA 4 Huelgas efectuadas y trabajadores involucrados

1990-2009

Año Huelgas legales efectuadas

Trabajadores involucrados

1990 176 25.010

1991 219 45.910

1992 247 26.962

1993 224 25.098

1994 196 16.209

1995 187 24.724

1996 183 25.776

1997 179 19.278

1998 121 12.608

1999 108 10.667

2000 125 13.227

2001 86 11.591

2002 117 14.662

2003 92 10.443

2004 125 13.013

2005 101 11.209

2006 134 15.602

2007 146 17.294

2008 159 17.473

2009 171 21.915 Fuente: Rodolfo Fortunatti en base a información de la Dirección del Trabajo, División de Relaciones Laborales, División de Estudios.

Como se puede ver en la FIGURA 6, la conflictividad laboral medida

en número de movimientos huelguísticos, disminuye paulatinamente

a lo largo de toda la década del 90. Y es en el periodo más depresivo

―el que se extiende de 1998 a 2005―, cuando el promedio de

trabajadores en huelga se sitúa en los 12 mil por año, después de

haberse empinado a más 30 mil durante el primer gobierno de la

transición. Esto significa que en este periodo crítico habrían

participado en alguna huelga legal, a lo menos 20 trabajadores por

I N S T I T U T O D E S A R R O L L O P A R T I C I P A C I Ó N

12

cada mil sindicalizados. Este comportamiento, en épocas de crisis, se

explica por una institucionalidad que permite al empleador

reemplazar transitoriamente a los trabajadores en huelga y, de este

modo, limitar sus expectativas salariales. Los sectores donde la

disminución del número de huelgas es más elocuente son servicios e

industria. A su vez, la mayor cantidad de trabajadores involucrados

en los movimientos pertenecen a la industria, servicios, minería y

transportes.

4 LOS AÑOS DE LA TRANSICIÓN

A lo largo de la última década del siglo XX y primera del XXI, la

organización sindical, la capacidad de negociación de los

trabajadores, y las herramientas de presión de los sindicatos sobre las

bien consolidadas relaciones laborales, han experimentado una

paulatina declinación. Esta tendencia contrasta con la exhibida por las

sociedades más desarrolladas y protegidas del mundo, especialmente

0

5.000

10.000

15.000

20.000

25.000

30.000

35.000

40.000

45.000

50.000

19

90

19

91

19

92

19

93

19

94

19

95

19

96

19

97

19

98

19

99

20

00

20

01

20

02

20

03

20

04

20

05

20

06

20

07

20

08

20

09

FIGURA 6Trabajadores en Huelga

1990-2009

Número

Años

I N S T I T U T O D E S A R R O L L O P A R T I C I P A C I Ó N

13

con las europeas, pero también con la mayoría de las economías más

avanzadas con las que Chile comparte tratados de integración y

objetivos políticos comunes.

Las causas estructurales de este declive han de buscarse en la

estrategia de desarrollo seguida por el país. Una estrategia que ha

estimulado la preeminencia del mercado ―con sus caracteres de

competencia imperfecta― por sobre las regulaciones y protecciones

al trabajo propias de una institucionalidad democrática vigorosa,

como la vigente en Bélgica e Islandia, países con altas y crecientes

tasas de sindicalización, o incluso en Francia, donde la

sindicalización es baja, pero las protecciones derivadas de las

negociaciones se extienden a los trabajadores no afiliados.

Una estrategia de desarrollo cuyo núcleo ha sido penetrado por

creencias neoliberales que han podido incidir en el curso político e

institucional de la transición. Una de estas creencias sostiene hasta

hoy que la existencia de sindicatos fuertes entraña presiones

salariales excesivas, que obligan a las empresas a reducir personal,

generando con ello desempleo e informalidad. Otra de estas creencias

afirma que el fortalecimiento de los sindicatos y de su capacidad

negociadora, provocan fuertes desigualdades salariales. Pero la

experiencia ha demostrado precisamente lo contrario, es decir, que

sindicatos fuertes y con poder de negociación, no sólo no producen

desempleo e informalidad, sino que contribuyen a una mayor equidad

social. Ramos5 revela que en aquellos países de la OCDE donde la

sindicalización aumentó o disminuyó menos ―como en Finlandia,

Islandia, Bélgica y Suecia―, la desocupación fue menor. A su vez,

enseña que ahí donde la sindicalización y la cobertura de la

negociación fueron mayores ―particularmente en los países

nórdicos―, las desigualdades salariales fueron menores. Aún más,

observa que las desigualdades aumentaron allí donde las tasas de

sindicalización cayeron, como en Japón, Reino Unido y Estados

Unidos.

5 Joseph Ramos, Trade unions in the “South” in the era of globalization; Cepal Review, april 2010, p.

111.

I N S T I T U T O D E S A R R O L L O P A R T I C I P A C I Ó N

14

En Chile la pérdida de gravitación de los sindicatos ha corrido

paralela a la persistente concentración de la distribución del ingreso.

Los cambios que se han verificado a favor de la movilidad y la

equidad social, no han provenido de la acción negociadora de los

sindicatos, que ha sido marginal a las transformaciones sociales

acaecidas durante estas dos últimas décadas, como la generalizada

expansión de la educación, la disminución del número de personas

por hogar, la menor tasa de dependencia económica, la mayor

participación laboral femenina, el incremento de la capacidad de

consumo de los hogares, la expansión del crédito, la disminución de

los precios relativos de los bienes de consumo, el surgimiento de

grandes empresas orientadas a los productos masivos de bajo costo, y

la mayor capacidad de endeudamiento a través de tarjetas de crédito6.

Gracias a estos cambios, entre 1990 y 2006 la clase media casi se

duplicó hasta abarcar en la actualidad el 52 por ciento de los hogares.

Sin embargo, de cada diez hogares de clase media, a lo menos 7

pertenecen al estrato bajo, caracterizado por una precaria inserción

laboral, bajos ingresos, falta de contrato, y carencia de seguridad

social, derechos todos exigibles por los sindicatos7.

Con todo, la pérdida de poder e influencia de los sindicatos contrasta

con la alta valoración que los trabajadores tienen de ellos. En Chile 8

de cada diez trabajadores consideran que un sindicato es importante

para lograr un trato justo, hacer oír su voz en la empresa, mejorar sus

ingresos y asegurar un empleo estable. La misma proporción piensa

que es necesario fortalecer la capacidad de negociación de los

trabajadores. Asimismo, un alto porcentaje cree que la existencia de

sindicatos favorece la cooperación en la empresa y propende a la

productividad8.

6 Rolando Franco, Martín Hopenhayn y Arturo León, Crece y cambia la clase media en América Latina:

una puesta al día, Revista de la CEPAL 1 0 3, abril de 2011, página 7 y siguientes. 7 Rolando Franco, Martín Hopenhayn y Arturo León, Crece y cambia la clase media en América Latina:

una puesta al día, Revista de la CEPAL 103, abril de 2011, página 25. 8 Consejo Asesor Presidencial, Trabajo y Equidad, Encuesta “Trabajo y Equidad”, marzo de 2008:

http://www.ccc.cl/mailing_m/junio/presentacion.pdf