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I N T E R F E R E N C I A S

LECTURAS_TODOS TE QUIEREN CUANDO ESTÁS MUERTO

A cualquiera que esté mínimamente interesado en el periodismo musical, el nombre de Neil Strauss le debería de resultar más que familiar. Él ha sido, junto a Chuck Klosterman, el escritor que

mejor ha sabido retratar la cultura pop de los últimos años, saliéndose de los estereotipos habituales de la prensa musical tanto en sus artículos para Rolling Stone o The New York Times, como en libros tan imprescindibles como The Dirt, la biografía de Mötley Crüe. En su nueva obra Todos Te Quieren Cuando Estás Muerto (Contra Edi-ciones), una antología de algunos de los mejores momen-tos que ha vivido junto a una larguísima lista de estrellas, podemos dar fe de todo esto, asombrándonos de lo que, en muchos casos, es capaz de sacar a sus entrevistados. Nada más lejos de nuestra intención quitarle a Strauss ningún mérito por todo lo que ha conseguido y por su des-treza en escarbar en el interior –o mostrar su exterior sin ningún pudor- de los músicos, pero es evidente que todo

es mucho más fácil cuando sabes que vas a tener a tu disposición al entrevistado durante un día entero, y sacarle del frío entorno de una habitación donde se hacen las rondas promocionales, o, peor aún, esos odiosos phoners que entre que te conectan con el músico y te avisan de la última pregunta, apenas te quedan cinco minutos para sacar algo. El escritor es el primero consciente de su privilegiada posición: “A mí, en general, me divierte mucho tratar con músicos. Pienso que representan todos los espectros de la sociedad y pueden llegar a ser tan diferentes unos de otros que siempre encuentro muy interesante saber con qué te vas a encontrar. Y sí, sé que todo es mucho más fácil cuando tienes a tu disposición al artista para poder hacer cosas diferentes, que los diez minutos que a veces pueden durar esas frías entrevistas promocionales que citabas”. Las primeras palabras de Strauss al menos demuestran que no es el típico periodista sobrado y metido en un loop en el que va vacilando de sus múltiples conquistas. Todo lo contario. Se muestra más que afortunado por todo lo que ha sido capaz de vivir .“Sé que soy un tipo con suerte por haber podido conocer a casi todos los músicos admirados”, prosigue al otro lado del teléfono desde su hogar en Los Ángeles. “Haber podido pasar tanto tiempo con ellos me ha servido para hacerme una idea de cómo debe de ser vivir en la piel de alguien como Mick Jagger o Snoop Dog. Todos acaban teniendo sus momentos humanos”. Que Strauss no es un escritor convencional queda bien claro al ver lo que también ha sabi-do conseguir fuera del periodismo musical. Ayudó a escribir la autobiografía de la última gran

estrella del porno que ha dado la industria, Jenna Jameson -ya sabemos que siempre ha habido un conexión entre el rock y el porno-, y también es el autor de The Game –en España publicado, y con gran éxito, como El Método-, un libro donde ponía al descubierto el arte y los trucos de la seducción. Con ello ha conseguido algo muy difícil en un escritor: que tenga fans en diferentes ámbitos y que muchos de éstos no sepan de su otra faceta. “Sí, es totalmente cierto, y eso, en cierta manera, es muy divertido para mí”, suelta entre risas Strauss. “Unos me conocen como el autor de The Game y me tienen encasillado por esa faceta, en cambio para otra gente soy un escritor de bandas de heavy metal, por lo que hice junto a Mötley Crüe o Marilyn Manson, y otros me relacionan con el porno por mi libro junto a Jenna Jameson, así que imagínate... Creo que soy un superviviente al cual le gusta escribir sobre cosas diferentes. Ahí está la motivación y lo divertido de mi trabajo. Tiene su encanto que mis obras estén en diferentes secciones dentro de una librería”. Tampoco es nada convencional Todos Te Quieren Cuando Estás Muerto. Sólo con echar un vistazo a los nombres de la portada ya nos podemos echar a temblar, o a chinchar de envidia, por todo lo que ha pasado por su grabadora, desde Madonna a Chuck Berry, pasando por Ozzy o Radiohead. Un libro que, lejos de ser la clásica compilación de entrevistas, las expone de una manera poco convencional: saltando de unas a otras con una extraña y misteriosa cohe-rencia, que hace que al final te parezca que estás leyendo algo más similiar a una novela. “La primera intención fue hacer la clásica antología de artículos, pero después de haber escrito seis o siete libros antes que éste, me vi con la necesidad de hacer algo diferente con mis textos. Si pones tu nombre en algo más vale que valga la pena, y la verdad, no quería hacer lo mismo que otros cientos de libros que hay por ahí. Quizás esos artículos podían funcionar bien dentro de una revista, pero no dentro de un libro. Mi intención era hacer algo más atemporal”. No habría horas en un día, ni papel en la revista, para que Neil nos hiciera un repaso exhaus-tivo de sus incontables entrevistas interesantes, pero sería un pecado pasar por alto hablar de un The Dirt que catapultó tanto la carrera de Strauss, como la de los propios Mötley Crüe, que por entonces pasaban por sus horas más bajas. “Hacer el libro fue una pesadilla”, se ríe ahora el autor. “Todo vino por un artículo que tenía que hacer sobre ellos. Tommy Lee se puso a contar his-torias delirantes sobre la banda y pensé que tenía que hacer una publicación sobre su historia. Les enseñé lo que estaba haciendo aquellos días con el libro de Marilyn Manson y dieron luz verde. Pero hubo mucho drama porque es un grupo disfuncional. Antes, ahora y siempre. Pasé por todo tipo de situaciones: Tommy Lee se fue de la formación, Nikki Sixx se peleó con Vince Neil, Mick Mars desapareció por completo… una pesadilla. Con poder acabar y sacar el libro ya me di por satisfecho, ya que por momentos pensé que nunca llegaría a suceder. Y bueno, luego ocurrió ese pequeño milagro que fue el inesperado éxito que tuvo el libro”. Una racha ganadora que seguro se prolongará gracias a su nueva obra.

(RICHARD ROYUELA)