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L A H I S T O R I A V I V A : R E V I S T A D I G I T A L D E A R T E Y

H U M A N I D A D E S . H T T P : / / H I S T O R I A C O N M A Y U S C U L A S . W O R D P R E S S . C O M /

Mª Carmen Redondo Cañadas| Resumen 1

INTUICIÓN Y EMOCIÓN: UNA REFLEXIÓN EN TORNO

A LA CREACIÓN DE BERTA VEREDAS

…

Mª Carmen Redondo Cañadas (Colaboradora habitual)

[email protected]

14 de septiembre de 2015, Valencia

RESUMEN

Nuestro trabajo versa sobre el poder del arte a la hora de transmitir emociones, y

hemos decidido centrarlo en las piezas de Berta Veredas, ya que creemos que es un ejemplo

representativo de cómo una obra puede no solo crear un placer estético en la

representación, sino también evocar emociones, deseos, inquietudes profundas. Lo que

nuestra artista pretende con sus obras es el encuentro del ser humano consigo mismo, y lo

manifiesta a través de piezas enérgicas y llenas de color que nos muestran el cuerpo

humano desde su interior y manifiestan ganas de vivir. En su arte podemos percibir el

concepto del individuo como una unidad integrada que incluye su faceta física, intuitiva,

emocional e incluso espiritual.

SUMARIO .

Berta Veredas, color, emoción, biología, lo orgánico, espiritualidad, unión, intuición,

arte contemporáneo, energía, lo intangible.

…



Mª Carmen Redondo Cañadas| Introducción 2

INTRODUCCIÓN

El arte contemporáneo es una materia que para cualquier persona poco entendida

puede resultar algo complicado y enrevesado, sobre todo cuando se adentra en el campo de

la abstracción. Hay mucha polémica en torno a la comprensión y accesibilidad del arte

contemporáneo respecto de su entorno social y, aunque se ha trabajado mucho por

acercarlo al ciudadano de a pie, hoy en día aún no resulta fácil de entender, precisamente

porque en inicio está diseñado para romper todos los cánones socio-culturales y alejarse de

las formas de representación más tradicionales.

En cuanto al arte abstracto debemos decir que posee su propio lenguaje, mientras

que en épocas anteriores (y también actuales) el arte ha sido más formalista y figurativo, es

decir, se basaba en formas concretas y tomaba importancia la claridad por la transmisión

del mensaje de la obra, el arte contemporáneo ha creado su propia forma de expresarse,

desprendiéndose de los patrones que hasta el momento se le habían impuesto.Hay sin

embargo dentro de la abstracción muchas tendencias, aquí vamos a hacer mención a la

abstracción lírica que creemos es la que mejor encuadra con la línea pictórica de Berta, no

obstante, como ella nos confirmó, no sigue ninguna tendencia y pinta conforme a lo que le

dicta su intuición.

Tal vez el tipo de obra sea diferente cuanto a la línea iniciada por Kandinsky, pero la

forma de concebir su arte y la forma de ejecutarlo tienen un cierto encuentro con las teorías

de este pintor, lo que no quiere decir que lo que hace nuestra artista sea abstracción lírica

estrictamente, ya que no podemos encuadrar a un artista coetáneo dentro de un

movimiento ya establecido años antes. Creemos conveniente, para información del lector,

citar algunas obras que pensamos pueden servir para la ampliación acerca de la pintura

contemporánea y la abstracción: Blok C., 1992; Read H., 1998. No obstante, no es nuestra

competencia discutir aquí sobre el estudio o la transmisión y recepción del arte

contemporáneo.

Nos disponemos a presentar a la artista en la cual vamos a centrar nuestra reflexión

sobre la utilidad del arte para la transmisión de emociones. Berta Veredas nació en Ávila,

no obstante, siempre ha vivido en Madrid, pasando sus periodos vacacionales en su lugar

de origen. Empezó a pintar asiduamente hace un año y medio, aunque anteriormente había

tenido incursiones ocasionales en el campo del arte. Hasta ahora ha participado en cuatro



Mª Carmen Redondo Cañadas| Introducción 3

exposiciones: XIV Edición de Expoinap en el Instituto de Administración Publica de Madrid

(29 de septiembre-31 de octubre de 2014); Mensajes del alma en el centro cultural Lázaro

Carreter del Ayuntamiento de Madrid (12 al 31 de enero de 2015); En el Tajo: singulares a cielo

abierto en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Minas y Energía (12 al 27 de marzo

de 2015) y Hecho en casa, exposición colectiva de los trabajadores el Centro Nacional de Arte

Contemporáneo Reina Sofía (13 de mayo-12 de junio de 2015).

Aunque podíamos haber subdividido el cuerpo del texto en las distintas facetas que

Berta trata en su obra (intuitiva, emocional y añadimos desde nuestra perspectiva que

también puede poseer un cierto matiz espiritual), hemos creído conveniente no hacerlo, ya

que si nuestra autora concibe a la persona como una unidad de rasgos distintos, nosotros

no deberíamos separarlos en sus piezas. Además de este respeto hacia la forma de abordar

la temática, cabe observar que es muy complicado analizar qué obras explican mejor unos

rasgos u otros ya que tanto lo intuitivo y lo emocional, junto a la faceta física y biológica, se

encuentran ligados en todas ellas con el objetivo de mostrar la concepción del ser humano

que tiene la artista: un conjunto de rasgos que se encuentran en una unión intangible; sin

embargo, lo sorprendente quizás es que la textura que se le otorga a alunas piezas permite

que lo intangible se torne en un aspecto palpable, pero cognitivamente ambiguo. En

definitiva, para Berta, es importante la conexión íntima del propio ser, en el cual lo

espiritual e intuitivo van ligados a lo físico y genético; así es como nos lo transmite ella:

“La espiritualidad es vivida por mí a través del cuerpo y las

emociones que pasan por él, para ser trascendidas ya que en su

mayoría están grabadas en nuestro ADN. No es casual que dibuje

cadenas de ADN. A través de las emociones va cambiando nuestra

memoria genética. Esa es la evolución. Trascender el legado que

está impreso en nuestro cuerpo y que ha llegado a nosotros de

generación en generación. Todo esto tiene que ver con el cuerpo y

con él como herramienta de crecimiento y auto superación para ser

cada vez más libres y más nosotros mismos. A estas conclusiones

he llegado a través de mis dibujos y eso me hace concebir

esperanzas en el Cambio.” (Veredas B. sep. 2015)



Mª Carmen Redondo Cañadas| El camino de la creatividad: el arte como vehículo de la emoción y laintuición.

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Como conclusión a esta introducción debemos excusarnos por no poder exponer

toda la obra de la artista en este artículo ya que nos habría sido imposible, pues según nos

ha confirmado la propia autora, cuenta con 52 obras, estimando tanto las piezas que

todavía tiene como las que ya ha vendido. Para apoyar el artículo realizamos una entrevista

a la autora (por ello hay citas directas respecto a lo que expone de su propia obra), que no

se va a publicar por el momento, no obstante, los comentarios atribuidos a su obra son

fieles a este trabajo previo. Nos queda mencionar que la forma de concebir la obra para la

artista tiene relación con el uso del arte para una mejor comunicación de las emociones y

por ello creemos que puede ser también una fuente de inspiración para la expresión, la

educación, la terapia artística y la profundización en una espiritualidad personal.

EL CAMINO DE LA CREATIVIDAD : EL ARTE COMO VEHÍCULO DE

LA EMOCIÓN Y LAINTUICIÓN.

“La emoción puede encontrarse también en el cerebro […] ambos están

íntimamente ligados […] el dominio y el trabajo sobre las emociones tiene

consecuencias en la configuración y modificación neuronal […] la educación en la

emoción y en la sensibilidad modifica no solo el carácter, sino el modo de comprender

el mundo y la capacidad cognitiva de enfrentarse a él

[…]

[…] no nos encontraremos muy lejos de aquello que llamamos arte, que ha sido

definido en algún momento como conocimiento a través de la emoción.”(López F. Cao

M., 2008: 224-226)

Hoy en día sabemos que nuestras emociones están en íntima relación con nuestra

química cerebral, hace tiempo que han dejado de concebirse como un elemento separado

de la racionalidad del ser humano y se han desarrollado diversas disciplinas como el

desarrollo de la inteligencia emocional para estudiar estos fenómenos, por ello, también

existen propuestas que consideran que educar en la emoción, y en la emoción a través del

arte, es fundamental para el desarrollo del individuo (cf. Artes y Emociones que potencian la

Creatividad, 2014: 6-35). No obstante, no solamente el arte figurativo nos puede llegar a

transmitir emociones, también otras tendencias artísticas como la abstracción pueden a

través de la combinación de sus elementos formales y el color, transmitirnos emociones

muy diversas.




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Sin embargo, si citamos a Maillard (2000: 50) “La obra contemporánea, en su mayor

parte, ya no ‹‹trata de›› emociones, sino de conceptos”, las piezas de nuestra artista pueden

resultar un tanto desconcertantes, ya que en toda su composición ella jamás se propone

expresar un concepto concreto, sino que más bien deja que sea su intuición y su creatividad

las que se manifiesten en la obra de forma directa, lo que supone que incluyamos su forma

de trabajar dentro de lo que llamamos “abstracción”, ya que juega con la ausencia de

referentes reales para poder crear. Por lo tanto no solo dan relevancia al componente

emocional, sino también al aspecto de encuentro del ser consigo mismo, -un aspecto que

nos recuerda a la abstracción lírica de Kandinsky- ligado íntimamente a lo biológico y a la

intuición. Este proceso está presente en su obra desde el mismo momento en el que la crea,

ya que su forma de trabajar no es planeada, sino que deja que el dibujo sea quien la guíe,

jugando con los mensajes del subconsciente, tal y como ella misma expresa:

“No bebo de ninguna corriente artística, ni me inspiro en

obras de ningún pintor, que yo sepa. Claro que voy a

exposiciones, todo me interesa pero a la hora de dibujar no

pienso en nada de eso, ni me identifico con nadie. Voy

explorando con los materiales y los colores poco a poco,

aprendiendo a mi ritmo. Empiezo por una línea, elijo un color y

tiro de un hilo, dejo que el dibujo sea quien me lleve a mí. Yo

solo me pongo al servicio de la obra. No proyecto un dibujo, ni

programo lo que voy a hacer. Entiendo el dibujo una vez

terminado, porque de entrada no sé qué va a surgir. Siempre me

sorprendo de los resultados.” (Veredas B., ago. 2015)

En su creación encontramos diversos motivos que se repiten dando a su obra una

personalidad propia, son tales como la predominancia de líneas curvas y el trabajo de la

obra imitando el tejido interno del cuerpo humano a través de este mismo elemento,

también aparecen elementos que pueden asemejarse a cadenas de ADN (se le otorga

mucha importancia a la biología y lo orgánico), formas que parecen vegetales y/o

zoomórficas, formas antropomórficas, alas y ojos, todo ello entremezclado dentro de una

paleta variada de color que otorga mucho dinamismo a sus piezas a la par que profundidad

emocional. El material utilizado por la pintora es tinta sobre papel en la mayoría de las

piezas, aunque también tiene obras en las que aplica pastel o guache y fundamentalmente




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trabaja en formatos medianos y pequeños. Sin embargo, según nos ha comunicado, no

descarta trabajar más adelante en formatos de gran tamaño.

En la primera pieza que vamos a analizar (El Cuerpo Humano), observamos que

formalmente no es reconocible lo que se representa; el elemento dispuesto verticalmente

asemeja una columna vertebral que se abre en su parte superior, tras ella, en el extremo

izquierdo de la pieza se disponen unos volúmenes que parecen unas alas y son continuidad

de la forma dispuesta delante de la columna vertebral, que tiene similitud con un ave. El

color utilizado, un rojo oscuro (que recuerda a la arcilla), dota a la obra de energía y

vibración, y al mismo tiempo la hacen pesada, en contraste con el fondo blanco del papel.

El movimiento representado es lento, se asemeja a un ave retenida, al impulso por

avanzar mientras los músculos, excesivamente tensados, se ven ralentizados en la acción.

En torno a la columna vertebral, el ave se articula mediante un tejido de líneas que asemeja

el tejido muscular, y que además parece más tensado en la zona del cráneo, como si

estuviese arrastrando toda la estructura creada tras él. Sin embargo, a la par que podemos

ver una estructura retenida por su peso, también podemos observar la voluntad de avanzar

El Cuerpo Humano. Tinta sobre papel, 2015. Fotografía tomada por Berta Veredas desde un dispositivo

móvil.




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a pesar de ello, a pesar de todas las dificultades, el ansia de libertad y la obstinación por

lograrla. Un aspecto que tal vez, también podemos observar en la apertura superior de las

vértebras, que manifiesta la intención de expansión, de mejora, aunque en general la obra

expresa el esfuerzo que esta conlleva, la voluntad de emprender un cambio y la dificultad

del paso por cualquier punto de inflexión, sea tanto a nivel físico como psicológico.

Recordemos que la concepción del ser humano que Berta nos ofrece con sus obras

es conjunta, la autora no compartimenta a la persona entre emoción, razón y cuerpo, sino

que para su entender el ser vivo es una unión de todos estos rasgos, por ello estas obras

que tienen una plasmación de cambios corporales, también manifiestan cambios mentales e

incluso emocionales y/o espirituales. Asimismo, el trabajo del tejido interno del cuerpo

humano es un rasgo que veremos en otras obras como la unidad base por la que se crea

toda la pieza.

En esta segunda obra que

exponemos (En Libertad), la tirantez se

sustituye por una sensación más fluida, si

bien es cierto que los colores utilizados

tanto para manifestar lo que en la obra de

Berta son alas, como el fondo amarillo

que son los rayos del sol cayendo sobre

las alas que se elevan, pero que en textura

se parece a un cristal traslúcido a través

del cual penetra la luz del sol o tal vez

unas cortinas, nos transmiten una cierta

alegría, su combinación en las formas escogidas nos expresan el alivio de quien se ha

liberado de algo pero todavía está marcado por la carga que acarreaba.

De nuevo aparece el ansia de libertad, la autora de la obra en concreto la definió con

la frase “¡por fin libre!”, y precisamente por esto, nosotros vemos una cierta ambigüedad.

Las alas que ascienden se ven refrenadas por el movimiento descendente de las líneas del

fondo y la combinación de colores utilizada parece remitirnos a la sensación de libertad de

quien ha estado retenido demasiado tiempo y emprende el vuelo con cautela. La energía de

vivir se manifiesta en la obra a través del color amarillo y aunque el verde da un punto de

En Libertad. Pastel sobre papel, 2014. Fotografía

tomada por Berta Veredas desde un dispositivo

móvil.




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serenidad, la contradicción del movimiento de la obra nos hace recordar al que alcanza su

meta después de un largo y arduo camino. Siente liberación, pero también cansancio.

Como hemos mencionado, lo que nuestra

autora nos dice que son alas en su obra,

también parecen elementos vegetales, como

también lo parecen las siguientes obras que

exponemos, realizadas en tinta sobre papel, del

año 2014: Iluminación, Fluir y Sistema Nervioso

respectivamente, una debajo de la otra. Vemos

que la línea sigue siendo el elemento

predominante, aunque en esta ocasión no está

trabajada para representar el tejido interno, sino

que conforma una confluencia, unión y

separación en total libertad, al mismo tiempo

que nos da una visión más relajante y menos

saturada. Los espacios en blanco abiertos por

las líneas y los colores predominantemente fríos

nos invitan a relajar la mirada y dejarnos llevar

por el fluir del dibujo.

En conjunto, las tres obras tienen un

núcleo donde las líneas parecen expandirse en

formas redondeadas y ovales, aunque la

segunda obra mostrada -Fluir- muestra mucho

más estos rasgos que las otras dos, ya que no

solamente en su extremo derecho tiene una

forma redondeada que parece un fruto, sino

que las líneas azules se amplían en el centro tomando forma de hojas, mientras que el

espacio interior abierto en estas nos muestran un color rosado. Hasta aquí podríamos

considerar que se trata de elementos que asemejan el mundo vegetal, sin embargo, el título

de la tercera obra, nos lleva a considerar las líneas dibujadas desde otra perspectiva, ya que

bien podrían remitirnos a los nervios, a las venas y las formas circulares a células u órganos.

No obstante, lo que toma relevancia en las obras de Berta, no es tanto lo que expresan

Iluminación, Fluir y Sistema Nervioso. Tinta sobre

papel, 2014. Fotografías tomadas por Berta

Veredas desde un dispositivo móvil.




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visualmente como lo que nos transmiten emocionalmente, lo cual somos conscientes de

que puede ser personal y variar de un individuo a otro.1

Siguiendo con la línea de la importancia que tiene aquello que sentimos cuando

observamos una obra de arte, las piezas que vamos a exponer en conjunto (Así en el Cielo

como en la Tierra) manifiestan formalmente mucha menos resistencia, menos tensión,

combinan tanto las alas características de otras obras, los elementos lineales y el cuerpo

humano que está en movimiento, aunque el color morado con el que está ejecutado no le

otorgue un cromatismo específicamente dinámico sino una cierta sensación de huida;

además las formas curvilíneas que lo conforman, lo dotan de movimiento y ligereza, y

contrasta junto al elemento azul que se desliza hacia la parte inferior derecha de la

composición. Mientras que la figura humana tiene un movimiento ascendente hacia la

izquierda, la forma azul tiene un movimiento descendente hacia la derecha, siendo el

entramado del fondo el lugar donde se mueven estos aspectos; un lugar que desde nuestra

perspectiva actúa como elemento de unión. Igual sucede en la obra pareja, hay una

oposición de movimiento, sin embargo pretende ser el punto contrario a la primera obra

que hemos descrito.

Es importante hacer incisión en la división del plano por las líneas curvas de puntos,

que no impide la cohesión de la composición ni la separa, sino que, aunque se

compartimente el plano, se demuestra que esto no es una dificultad para que ellos sean

1Cuando empezamos a escribir este artículo, la autora de las obras nos comunicó que podíamos decir de ellas aquello que nos inspirasen, ya que para la artista no es tan importante lo que se ve como aquello que sientes o intuyes cuando se mira. Berta realiza las obras con la finalidad de que el espectador se recree y por ello nos ha dejado bastante libertad a la hora de realizar una interpretación.

Denominación de las obras en conjunto: Así en el cielo como en la tierra. Denominación de la segunda obra:

Miedo. Guache sobre papel, 2014. Fotografía tomada por Berta Veredas desde un dispositivo móvil.




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compartidos por la forma antropomorfa y la figura azul, que puede inspirarnos la forma de

un espermatozoide. En este sentido Berta consigue mostrarnos tanto las partes como la

unidad, evocando los diferentes rasgos del ser y al tiempo la conjunción de estos mismos

dentro de la propia persona.

No obstante, el título de la obra situada a la derecha (Miedo) desmonta todo este

análisis, o más bien lo trasforma hacia un estado de ánimo que incita a huir. Efectivamente,

el análisis de conjunto de los colores utilizados: morado que como hemos dicho estabiliza

(y en este caso podríamos decir que paraliza) y el azul que se hunde en las profundidades

con esa forma de célula aerodinámica, unido a la contradicción del movimiento de las

formas nos indica que el individuo tiene miedo y como consecuencia se siente paralizado, la

parálisis conduce a la confusión y la confusión (ejercida por el contraste del movimiento de

las formas) a la huida. El ser humano es íntegro y en esa integridad el miedo también está

incluido. Hay muchos tipos de miedo, pero en fondo de todo aquello que tememos está

‹‹simplemente el miedo››. (Jeffers, 2007: 26)

Sin embargo, aunque todas las líneas ondulantes, incluidas las elegidas para realizar la

figura antropomorfa, nos transmiten la inestabilidad del estado de ánimo, y aunque el deseo

de huida expresado sobre todo por nuestra figura espermatoidea2 que se esconde deslizándose

hacia abajo, también hay una voluntad firme de enfrentar el miedo, que se ve integrado en

la obra como una faceta más del individuo. La obra que acompaña a esta que hemos

analizado, no solo presenta este contraste de movimiento sino también un contraste de

color más profundo, lo que aumenta el dinamismo. Las líneas que compartimentan el plano

en la obra anterior se convierten en elementos que rellenan el espacio entre las alas que

vuelan en direcciones opuestas, en lugar de haber una fragmentación del plano y verse

compartido por los elementos delineados, los puntos consecutivos y líneas en medio de las

alas se disponen de forma fluida, y nos dan una sensación de liberación y de abandono de

aquello que nos apresaba.

El conjunto engloba el miedo tanto a nivel interno como externo, pero sin rechazarlo

ni negarlo, nos presenta el miedo puro, la sensación vertiginosa a la que nos sentimos

expuestos y que normalmente eludimos con lágrimas, lamentos o quejas. Se nos enfrenta

ante esa sensación y se nos transmite la necesidad de encararla a través de las alas que 2 La R. A. E. no asume este término pero aunque sea erróneo hemos decidido utilizarlo para evitar la repetición.




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parecen desprenderse de toda la carga y el pesar. Concretamente su autora lo define de la

siguiente manera:

“El cielo que es fluir, no hay huida, es volar, nada se

enmaraña, es pura energía, lo etéreo… y en contraposición la

tierra, el ser humano y sus miedos simbólicamente representados

en esa forma ovalada azul que parece que acaba conectando con la

cabeza del personaje. Es el miedo que penetra en nuestra mente a

través de nuestros pensamientos.” (Veredas B., oct. 2015)

En la siguiente obra

(Naturaleza), respecto a la

tensión o contraste ofrecido

por las anteriores en cuanto a

composición, observamos

totalmente lo opuesto, hay

una voluntad de relajación y

de distensión. La ondulación

ligera y suave de las líneas

unida al uso predominante de

los tonos tierra ofrece una

imagen de calma y reposo,

pero no a modo de quietud interna, sino que es comparable con la acción de dejarse llevar y

tumbarse despreocupadamente para descansar. Sin embargo, mientras que en un nivel

físico y externo la pintura nos evoca sosiego, descanso y placer, en un nivel interno y

emocional nos comunica la emoción y la alegría de soñar y de vivir, gracias a los matices de

verdes, rojos y naranjas utilizados dentro de la predominancia de la gama de tonos terrosos.

Formalmente, nos podemos referir a la pieza como una serie de motivos, tal vez

vegetales (la rama de un árbol, las hojas, el fruto y una representación de la savia circulando

internamente), o bien como una forma antropomorfa que nos recuerda a una persona

recostada, o más bien dejándose caer. El placer de vivir y disfrutar de la vida está presente

en la obra en todo momento, tanto por el trazado de las líneas que es más suave y relajante,

como por las formas escogidas, los colores y la composición en caída creada gracias al peso

Naturaleza. Tinta sobre papel, 2015. Fotografía tomada por Berta

Veredas desde un dispositivo móvil.




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que ofrece la forma circular a la izquierda de la obra. Además, el título de la obra:

Naturaleza, se adecua a su expresión formal, aunque la ambigüedad del mismo nos hace

pensar si debemos remitirnos a la naturaleza como paisaje vegetal (recordemos los motivos

que hemos observado anteriormente) o bien a la naturaleza como un concepto abstracto

que se aplica a cada ser, como el fluir interno de cada individuo. Como conclusión a esta

cuestión podemos citar de nuevo a Kandinsky (1989: 54): “La intuición debe ser el único

juez, guía y armonizador de toda la interacción de formas puramente abstractas”. Nosotros

no podemos ni debemos ofrecer un análisis que derribe la ambigüedad de la obra y que

merme lo intuitivo de su significado, puesto que en ese aspecto estaríamos mancillando la

razón de ser de la misma pieza.

La siguiente obra

(Metamorfosis), hecha en tinta

sobre papel y realizada este

mismo año, enlaza con esta

misma indeterminación en

cuanto a la forma, aunque desde

nuestra perspectiva está muy

clara la orientación emocional

que se le aplica. Cuando

entrevistamos a la artista, nos

declaró que en su obra estaba

pintando inconscientemente el

cuerpo humano desde dentro, y si miramos esta pieza, podemos vislumbrar de nuevo un

entramado de líneas que nos evocan el tejido muscular. El trabajo más minucioso en esta

pintura nos transmite más vitalidad y energía, potencia lo orgánico a través de las líneas y el

uso de colores cálidos más claros, (amarillo y naranja) nos transmiten movimiento. Si la

obra anterior reflejaba la alegría del sosiego, esta nos invita a la acción y de nuevo nos

recuerda la concepción del ser humano como una unidad de partes, ya que un simple tejido

está en contacto con nervios que recorren no solo la zona donde se encuentra localizado

sino todo el cuerpo, el tejido asimismo es una unidad que forma parte del todo. Respecto a

las anteriores obras expuestas, esta es mucho más abstracta, solo hay color, líneas y

movimiento que nos hacen perdernos en ello, seguir el trazado infinitamente como si fuese

una melodía.

Metamorfosis. Tinta sobre papel, 2015. Fotografía tomada por

Berta Veredas desde un dispositivo móvil.




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Un ejemplo distinto de este trabajo de la línea como conductora de emociones y

movimiento lo son las obras siguientes realizadas también en tinta sobre papel: Fibras

Musculares y Purificación, (respectivamente de izquierda a derecha) ambas hechas este mismo

año. Como vemos, es una línea de ejecución usual en las piezas de Berta, aunque haya

obras que puedan encajarse mucho más dentro de un cierto surrealismo, como lo puede ser

Apertura a la Intuición, obra que exponemos páginas más adelante. El trabajo de la línea en

conjunto con la paleta de color es lo que provoca el dinamismo, la acción y la emoción en

la obra; sobre todo, son piezas que nos transmiten con su movimiento la voluntad de

experimentar, de extenderse, de crecer y de conocerse. Sorprende sobre todo la sencillez

tanto en la composición como en la forma y también en el uso del color, siendo obras casi

absolutamente monocromas, si no fuera por los matices de negro que acompañan al

dorado de la segunda obra.

Con la siguiente pieza (Origen) pasamos de la simpleza de la pareja anterior a una

explosión de color, y nos muestra la predilección por el contraste que tiene nuestra artista y

que además gusta de transmitir con sus obras un alto grado de energía. A simple vista, la

obra nos genera un choque visual y psicológico (cf. Kandinsky, 1989: 42) debido al rojo

predominante, sin embargo el entramado de líneas curvas que se rizan y se hunden en la

profundidad nos aporta el punto de serenidad necesario para que la obra contenga el

contraste común a las anteriores. La pieza nos introduce en si misma a través de la ausencia

de vacíos de color, el color rojo y el volumen central que podríamos considerar tal vez

como un corazón humano, envuelven al espectador, mientras que el sendero azul, que

parece una cadena de ADN, se pierde en el infinito y centra nuestra atención.

Fibras Musculares y Purificación. Tinta sobre papel, 2015. Fotografía tomada por Berta Veredas desde un

dispositivo móvil.




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Tanto por el uso de colores, un rojo cálido y vibrante, y un azul frio y profundo,

como por la diferenciación del trazado en ambos motivos, obtenemos una obra que nos

manifiesta acción y pasión al tiempo que serenidad y reposo. Las líneas azules nos muestran

un camino que sigue adelante y parece dar un matiz de estabilidad a la explosión roja que

tenemos a nuestro alrededor. Nos evoca la búsqueda de nuestro yo profundo, de nuestro

propio camino y de nuestra identidad; pone de relieve la constante búsqueda del ser

humano a través de la vida y tal vez escenifique la propia búsqueda de su autora.

Por otro lado, la obra manifiesta un conjunto de emociones que pueden parecer

contradictorias, pero que son necesarias para que el individuo sea un ente completo;

hablamos de la alegría, la pasión pero también el sentirse ansioso representado por el rojo y

la serenidad, la paz, la quietud y el reposo representados por el azul. Es un contraste tanto a

nivel plástico como psicológico y emocional, que invita al espectador a explorar dentro de

si esas sensaciones y emociones, a descubrir sus deseos, invita a una búsqueda infinita

basada en una curiosidad insaciable.

En esta obra podemos aplicar esta cita: “Pablo Picasso, uno de los artistas más

creativos del siglo XX, concebía al artista como un receptáculo de emociones y un vehículo

Origen. Tinta sobre papel, 2015. Fotografía tomada por Berta Veredas desde un dispositivo móvil.




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de transformación de esas emociones vividas en obras de arte tangibles” (Artes y Emociones

que potencian la Creatividad, 2014: 9). Sabemos que cualquier creación nos transmite facetas de

su creador, de sus experiencias, de sus deseos y en conclusión, de la persona que hay tras la

obra, aunque también sabemos que una obra de arte se ajusta a su periodo histórico, por

ello creemos que esta obra no solo manifiesta la curiosidad y el ansia de búsqueda de su

autora, sino también y en general, el autoconocimiento constante que solamente otorgan

los periodos más difíciles. En una sociedad que potencia el consumo, que obliga al

individuo a vivir por encima de sus posibilidades y le otorga valor a la persona en función

de sus logros, cualquier persona puede sentirse en una búsqueda constante de sí.

En nuestra época actual no es usual potenciar la espiritualidad y el desarrollo

emocional y creativo del ser humano, los cuales no tienen por qué estar ligados a una

creencia, una religión o un sistema filosófico; estamos sumergidos en un mar de acción

constante en el que predomina la ausencia del manifiesto de emociones, de desarrollo

personal (que es diferente al laboral, aunque puede formar parte del mismo) y donde cada

vez más nos aislamos del otro erigiéndonos como personas más superficiales. Para

nosotros, esta obra de Berta, evoca la ruptura de ese círculo, la protesta que lleva a la acción

y la serenidad que nos lleva a nuestro propio desarrollo.

Hasta el momento hemos visto que “[…] el arte nos ayuda a compartir y, con suerte

a compartir mejor nuestras emociones y nuestra propia naturaleza, así como a comprender

mejor a los demás” (Artes y Emociones que potencian la Creatividad, 2014: 34), y creemos que la

obra de Berta Veredas comparte un alto componente de emocionalidad, sin embargo, el

individuo suele huir en ocasiones de esto, eludiéndolo, negándolo: “[…] el ser humano

tiende en general a mantenerse en lo externo y no está fácilmente dispuesto a admitir la

necesidad interior”. (Kandinsky, 1989: 32)Este fragmento de la obra de Kandinsky está

escrito a propósito de la música, centrado concretamente en Debussy y realiza un discurso

acerca de la belleza exterior e interior y de la búsqueda de una belleza alternativa a la

convencional, a la cual el espectador no está acostumbrado y por ello le extraña; no

obstante, creemos que la misma actitud es aplicable al arte que fomenta la expresión de las

emociones (que a veces ahogamos con exceso de productividad), sobre todo cuando la

manera de hacerlo es diferente y creativa. Respecto a esta reflexión nos acompaña citar a

Erwin Schrödinger, desde la cita empleada en Artes y Emociones que potencian la Creatividad




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(2014: 39): “El pensamiento creativo consiste, no tanto en ver lo que aun nadie ha visto

como en pensar lo que nadie ha pensado sobre lo que todos ven”.

La creatividad es una manera de potenciar las capacidades del ser humano y todo

acto creativo está envuelto en emociones que lo acompañan y con las que también hay que

lidiar (cf. Artes y Emociones que potencian la Creatividad, 2014: 6-35). Asimismo, la creación de

una estética diferente, un simbolismo distinto y la capacidad de transmitir emociones y

sensaciones a través de una obra de arte, bien sea por las formas escogidas, por el color, la

composición, la luz, etc., es un acto creativo. En el caso de la obra de Berta, podemos

establecer que el empleo del color así como la sencillez de las formas escogidas pero

establecidas de manera que en su conjunto le dan un significado a la obra permiten la

afección del espectador. “En general el color es un medio para ejercer una influencia

directa sobre el alma.” (Kandinsky, 1989: 44-45).

Thelastbutnottheleast, debemos referirnos a Apertura a la Intuición y también a Cielo y

Tierra, ante lo cual introducimos la siguiente cita: “En el arte todo es cuestión de intuición,

especialmente en sus inicios. Lo artísticamente verdadero solo se alcanza por intuición y

más cuando se inicia un camino. [...] es la intuición quien da vida a la creación.”

(Kandinsky, 1989: 62-63). Lo que personalmente más nos sorprende de la primera pieza es

que mientras en las anteriores que hemos expuesto hay una contraposición de fuerzas, en

esta vemos simple y llana profundidad. No la profundidad que se consigue trazando una

perspectiva, sino una profundidad psicológica que nos induce a una calma y a un estado de

apertura mental.

Apertura a la Intuición. Tinta sobre papel, 2014. Cielo y Tierra. Pastel sobre papel, 2014. Fotografías tomadas

por Berta Veredas desde un dispositivo móvil.




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Si nos basamos en Kandinsky (1989: 10) cuando declara: “[…] el estado de ánimo de

la obra puede profundizarse y modificar el estado de ánimo del espectador”, a nosotros

personalmente esta pieza nos inspira calma, aunque no la calma tras el esfuerzo, sino la

quietud del que tiene confianza en la vida, la calma que evoca el autoconocimiento y la

serenidad que aporta una callada sabiduría. La predominancia de colores fríos y estáticos,

nos evocan el remanso de un bosque gracias a la aparición en escena de un ojo que acapara

la atención de la composición que nos absorbe y que nos invita a ver más allá de lo que

aparentemente se expresa, producen en el espectador una sensación de sosiego, de paz

interior que invita a una introspección, a una escucha del yo interior y aviva el contacto con

un no sé qué 3 intangible.

“Cuando, refiriéndonos a una obra, decimos ‹‹me ha

llegado››, ¿qué es lo que nos ha llegado?, o dicho de otro modo,

¿qué es lo que nos ha emocionado, el tema o su representación? …

¿no son acaso lo mismo el tema y su representación? Es evidente

que la obra es lo que representa tal y como lo representa. Solo la

obra es capaz de decir lo que dice, y esto es porque cómo lo dice

es lo que la obra dice. Pero aquello de lo que trata al margen de

cómo lo trata es otra cosa. Y es por ello que una obra puede

desagradarnos profundamente en lo que tiene de moral y

agradarnos, a pesar de ello.” (Maillard C., 2000: 52)

La segunda obra a la que nos referimos, Cielo y Tierra, nos inspira directamente este

fragmento citado. El título respecto a la temática de la obra podríamos decir que encajan,

ya que tenemos en la parte superior un astro (solar o lunar, tal vez un planeta, no es algo

que esté claro) representado envuelto por dos líneas que alternan colores cálidos y fríos,

finalizando la línea superior en una espiga azul. El astro está envuelto en una especie de

neblina, que también nos recuerda a una bandada de aves. Estos elementos confluyen

perfectamente con el significado de la obra y la forma en la que están dispuestos juega un

papel importantísimo a la hora de expresarlo, ya que los colores fríos predominantes en la

parte superior en contraste con la calidez de la línea inferior que se pierde en el infinito y se

abre hacia nosotros, produce que percibamos la acogida cálida y serena de la obra y nos

3 La expresión francesa je ne se quoi, se ha utilizado para designar el contenido emocional de las obras artísticas del Romanticismo, no obstante, la hemos adaptado aquí sacándola de su contexto.



Mª Carmen Redondo Cañadas| Conclusión. 18

invita a callar cualquier conversación mental para evadirnos con la misma paz que si

estuviésemos mirando un amanecer. Es sobre todo la elección de la disposición de los

motivos y el color de los mismos lo que nos expresa el mensaje de la obra, por lo tanto,

estaríamos de acuerdo con el fragmento citado cuando su autor comenta que “solo la obra

es capaz de decir lo que dice porque cómo lo dice es lo que la obra dice.”

CONCLUSIÓN.

Capitulamos reforzando la idea global tratada en el artículo, y es que las artes en

general (no solamente la pintura) son un arsenal importante a la hora de transmitir

emociones, educar en las mismas y también un elemento relevante como terapia; no en

vano “las artes proporcionan un marco donde poder estudiar las emociones con una mayor

seguridad psicológica”, (Artes y Emociones que potencian la Creatividad, 2014: 20). Obviamente

no tenemos la autoridad para declarar que las obras de arte de Berta Veredas son

“terapéuticas” o “educativas”, esto es algo que solamente un especialista podría decir, sin

embargo, su alto componente de emocionalidad dispone que el espectador pueda conectar

con aquello que expresan de una manera más o menos personal.

Todo acto creativo está basado en impulsos emocionales, y la creatividad que la

artista muestra en sus obras nos transmite toda su energía a la hora de pintarlas. Afirmamos

que un individuo creativo es un individuo más completo y por ello abogamos por una

potenciación de esta faceta del ser humano a través del arte. La propia autora de las obras

nos da un ejemplo de esto mismo habiendo cambiado su trayectoria profesional hasta el

momento por aquello que le apasionaba y desarrollaba su creatividad. Por otra parte, si

según el informe de la Fundación Botín (cf. Artes y Emociones que potencian la Creatividad 2014:

9-20), las personas creativas tienen más confianza en la vida y en ellas mismas, es una razón

de mucho peso para seguir trazando logros por esta vía.



Mª Carmen Redondo Cañadas| Bibliografía. 19

BIBLIOGRAFÍA .

Fundación Botín, Artes y Emociones que potencian la Creatividad, Informe Fundación Botín,

2014.

Block C., (1992) Historia del arte abstracto, Madrid, Cuadernos de Arte Cátedra.

Callejón Chinchilla M. D., Granados Conejo I. M., (2003) “Creatividad, Expresión y Arte:

Terapia para una educación del silo XIX” en Escuela Abierta, núm. 6, pp. 129-147.

Jeffers S., (2007) Aunque tenga miedo hágalo igual, Biblioteca Crecimiento Personal.

Kandinsky W., (1989) De lo Espiritual en el Arte, México, Col. La Nave de los Locos, Premia

S. A.

Lopez F. Cao M., (2008) “Cognición y emoción: el derecho a la experiencia a través del

arte” en Pulso, núm. 31, pp. 221-232.

Maillard C., (2000) “Emociones estéticas” en Themata, núm. 25, pp. 49-53.

Read H., (1998) Historia de la pintura moderna, Barcelona, Ediciones Serbal.

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