Jarchas nº 41

!Merced, amigo mío! No me dejarás sola. Ven, besa mi boquita: Yo sé que no te irás.

n º 40 Madre, mi amigo se va y no tornará más. Dime qué haré, madre: no me dejará [siquiera] un besito?

nº 38 No dormiré, madre. Al rayar la mañana, viene Abūl-Qāsim, con su faz de aurora.

nº 36 No se quedó ni me quiere hablar palabra, No sé con el seno abrasado dormir, madre.

nº 31 No te amaré, sino con la condición de que juntes mi ajorca de tobillo con mis pendientes.

nº 32 Este desvergonzado, madre, este enredador me toma por fuerza y no veo yo el porvenir.

nº 33 Si me quieres como hombre bueno, ven mi boquita a besar, que es de cerezas un collar.

nº 1 ¡Ven, dueño mío, ven! El poder amarnos es un gran bien que nos depara esta época tranquila gracias al hijo de Ibn ad-Daiyan.

nº 4 Decidme, ay hermanitas, ¿cómo contener mi mal? Sin el amado no viviré: ¿adónde iré a buscarlo?

nº 6 ¡Dios mío! ¿Cómo podré vivir con este fullero que antes de saludar ya está amenazando con irse?

nº 15

¡Dí, qué haré, cómo viviré! Este amado aguardo; ¡por él moriré!

nº 9 Mi corazón se me va de mí. ¡Oh Señor! ¿acaso me tornará? ¡Es tan grave mi dolor por el amigo! Está enfermo, ¿cuándo sanará?

nº 8

No me toques, amigo quedaos quietos ahí; al frágil corpiño baste el permiso otorgado.

nº 14 ¿Qué haré, madre? Mi amado está a la puerta

nº 16 ¿Qué haré o qué será de mí? ¡Amigo mío, no te vayas de mi lado!

nº 19

Vete, desvergonzado, y sigue tu camino, que no vienes a mí con buenas intenciones.

n º 28 ¡Sácame de cómo estoy! porque mi situación es desesperada! ¿Qué haré madre? ¡Ven, que voy a llorar!

n º 26 ¡Alba de mi fulgor! !Alma de mi alegría! No estando el espía esta noche quiero amor.

nº 29 ¡Ven, oh hechicero! Un alba que tiene tan hermoso fulgor, cuando viene pide amor.

nº 20 ¡Ay moreno, ay consuelo de los ojos! ¿Quién podrá soportar la ausencia, amigo mío?