Jean Marie Carrière

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62 JEAN-MARIE CARRIÉRE “PERO LA SABIDURÍA, ¿DÓNDE ENCONTRARLA?” Esta pregunta del libro de Job (Jb 28,12.20) formulada en nuestro mundo tan interconectado no es una acusación, como si nos faltase la sabiduría. A lo largo de su historia el pueblo de Israel ha buscado la sabiduría. También nosotros. En los Escritos del Antiguo Testamen- to encontramos esta búsqueda que ilumina en profundidad el enten- dimiento del misterio de Cristo en el Nuevo. Hoy, cuando nos encon- tramos confrontados con la interconexión, cuando se trata de nuestra relación con la técnica, de la manera en que las técnicas de la infor- mación y de la comunicación (TIC) hacen evolucionar nuestra mane- ra de relacionarnos y de servirnos de nuestra inteligencia y de nues- tro espíritu, la búsqueda de la sabiduría en la Biblia nos podrá guiar en los puntos en los que nuestra responsabilidad humana y creyente está llamada a comprometerse. “Mais la Sagesse, où la trouver?”, Christus 248 (2015) 435-443. Empezaremos por saludar a Dama Sabiduría en un pasaje del Sirácida; luego veremos cómo la Biblia entiende la relación entre sa- biduría y técnica; por fin buscare- mos qué sabiduría habita en Cristo cuya característica es la movilidad. ELOGIO DE LA SABIDURÍA (SIRÁCIDA 24) He aquí uno de los textos en donde la Sabiduría se nos presen- ta como una persona. Es ella mis- ma quien habla, quien se presenta. Comienza por decirse “salida de la boca del Altísimo” (v.3). De la boca del Altísimo sale tanto su pa- labra como su aliento. ¿La Sabi- duría es como la palabra de Dios, o como su aliento (espíritu)? Las expresiones que emplea: “niebla cubriendo la tierra” (v.3b), “habi- taba en las alturas celestiales” (v.4a) “en la columna de nubes” (v.4b), aluden a los tres modos tra- dicionales de la presencia de Dios: en el mundo, en el Sinaí, en el de- sierto. Así, Dama Sabiduría des- vela su gran cercanía con Dios, su palabra, su aliento, los modos de su presencia. No está menos presente en el mundo (vv 5-7), donde se declara móvil, como desplazándose, de viaje. Ella lo ha visto todo, lo ha recorrido todo: lo alto y lo bajo, el

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JEAN-MARIE CARRIÉRE

“PERO LA SABIDURÍA, ¿DÓNDE ENCONTRARLA?”

Esta pregunta del libro de Job (Jb 28,12.20) formulada en nuestro mundo tan interconectado no es una acusación, como si nos faltase la sabiduría. A lo largo de su historia el pueblo de Israel ha buscado la sabiduría. También nosotros. En los Escritos del Antiguo Testamen-to encontramos esta búsqueda que ilumina en profundidad el enten-dimiento del misterio de Cristo en el Nuevo. Hoy, cuando nos encon-tramos confrontados con la interconexión, cuando se trata de nuestra relación con la técnica, de la manera en que las técnicas de la infor-mación y de la comunicación (TIC) hacen evolucionar nuestra mane-ra de relacionarnos y de servirnos de nuestra inteligencia y de nues-tro espíritu, la búsqueda de la sabiduría en la Biblia nos podrá guiar en los puntos en los que nuestra responsabilidad humana y creyente está llamada a comprometerse.

“Mais la Sagesse, où la trouver?”, Christus 248 (2015) 435-443.

Empezaremos por saludar a Dama Sabiduría en un pasaje del Sirácida; luego veremos cómo la Biblia entiende la relación entre sa-

biduría y técnica; por fin buscare-mos qué sabiduría habita en Cristo cuya característica es la movilidad.

ELOGIO DE LA SABIDURÍA (SIRÁCIDA 24)

He aquí uno de los textos en donde la Sabiduría se nos presen-ta como una persona. Es ella mis-ma quien habla, quien se presenta. Comienza por decirse “salida de la boca del Altísimo” (v.3). De la boca del Altísimo sale tanto su pa-labra como su aliento. ¿La Sabi-duría es como la palabra de Dios, o como su aliento (espíritu)? Las expresiones que emplea: “niebla cubriendo la tierra” (v.3b), “habi-taba en las alturas celestiales”

(v.4a) “en la columna de nubes” (v.4b), aluden a los tres modos tra-dicionales de la presencia de Dios: en el mundo, en el Sinaí, en el de-sierto. Así, Dama Sabiduría des-vela su gran cercanía con Dios, su palabra, su aliento, los modos de su presencia.

No está menos presente en el mundo (vv 5-7), donde se declara móvil, como desplazándose, de viaje. Ella lo ha visto todo, lo ha recorrido todo: lo alto y lo bajo, el