Joaquin Borgognone

3
Este poema no tiene principio ni final. Son versos tirados al azar. De mi familia el más pequeño fui. Mimado por ellos me vi. Corriendo en el campo me hallaba. Saltando las vallas me recordaba. Con los animales jugaba. Y en el estanque nadaba. En el Tío Coco siempre me divertí. Jugando con mis amigos eternamente allí. De hacer todo a no hacer nada… Son recuerdos de jornadas pasadas. Un día el amor a mi casa llegó. En mi puerta ardió el fuego de una pasión. …Un ardor tan grande que mi puerta quemó. En mi jardín ramilletes de bellas y aromáticas calas, hoy marchitas por frías heladas pasadas.

Transcript of Joaquin Borgognone

Page 1: Joaquin Borgognone

Este poema no tiene principio ni final.

Son versos tirados al azar.

De mi familia el más pequeño fui.

Mimado por ellos me vi.

Corriendo en el campo me hallaba.

Saltando las vallas me recordaba.

Con los animales jugaba.

Y en el estanque nadaba.

En el Tío Coco siempre me divertí.

Jugando con mis amigos eternamente allí.

De hacer todo a no hacer nada…

Son recuerdos de jornadas pasadas.

Un día el amor a mi casa llegó.

En mi puerta ardió el fuego de una pasión.

…Un ardor tan grande que mi puerta quemó.

En mi jardín ramilletes de bellas y aromáticas calas,

hoy marchitas por frías heladas pasadas.

Son todos recuerdos transitados

Que han quedado en mi pasado.

Page 2: Joaquin Borgognone

Ahora marcho hacia el futuro inesperado.

Y por lo visto este poema se ha acabado.

Explicación:

En mi familia soy el más pequeño, y por supuesto, era el más mimado. Todos los veranos iba al campo de mi Tío Oscar, donde jugaba siempre.

Cuando era pequeño iba a jugar con mis amigos al Tío Coco. Intenté hacer muchas cosas diferentes.

Un día, paveando, accidentalmente incendié la puerta de mi casa.

Siempre me acuerdo de las calas que hay en mi patio, que en invierno se marchitan por el frío (de todo esto saqué algunas imágenes e ideas).