Jose Celestino Mutis

5/16/2018 Jose Celestino Mutis - slidepdf.com

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La vida de un gran sabio: José Celestino Mutis, educador, científico y gran

colaborador para el enriquecimiento de la cultura iberoamericana.

Con la llegada de esta nueva era de modernidad, es importante dar

reconocimiento a los hechos históricos de siglos anteriores, que marcaron la

botánica y la ciencia de dos países como España y Colombia. Uno de estos

acontecimientos fue, por supuesto, la Real Expedición Botánica del Nuevo Reino

de Granada dirigida por el sabio gaditano José Celestino Mutis, con el apoyo de

los Reyes de España.

Por supuesto, este trabajo de investigación se realiza con la más sincera

intención de exaltar los grandes aportes, investigaciones y colaboraciones que

realizó el sabio Mutis a la comunidad iberoamericana, mostrando así su lado

humanitario y amable, con una mano siempre dispuesta a colaborar y ayudar.

Primeramente, es de suma importancia conocer la vida y obra del sabio JoséCelestino Mutis, debido a su gran aporte a la cultura y a la ciencia en

Iberoamérica. Pues bien, José Celestino Mutis nació el 6 de abril de 1732 en la

ciudad de Cádiz y bautizado con el nombre de José Celestino Bruno Mutis y

Bosio. Inició sus estudios en el Colegio de Cirugía de su ciudad natal, que fue en

su momento un centro de renovación médica a la vanguardia de la ciencia

aplicada en España, fue aquí en donde Mutis tuvo su primer acercamiento a la

medicina y cirugía modernas, apoyadas en la física, la química, la anatomíapractica y la enseñanza clínica. Desafortunadamente, no obtuvo el título de

medicina en aquel centro educativo gaditano, puesto que la institución no estaba

calificada para hacerlo; pero este hecho no detuvo su amor por la ciencia y la

medicina, así que logró obtener su reconocimiento académico como médico en

la Universidad de Sevilla el 2 de mayo de 1755.

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Tras culminar sus estudios, se incorporó al Hospital de Marino de Cádiz en

donde trabajó por un periodo de cuatro años. En sus primeros pasos de su etapa

profesional, mostró interés por la astronomía y la botánica, impulsado

seguramente por sus maestros Jorge Juan de Santacilia, Domingo Castillejo y

Miguel Barnades, este interés repentino por la botánica se convertiría en una de

sus más grandes aficiones.

Luego Mutis, el 5 de julio de 1757 finalizó su doctorado como médico de la Real

Proto – Medicato, siendo Andrés Piquer su tutor, la mayor eminencia de la

medicina española de la época. Este título, le abrió la oportunidad de ser

suplente de la cátedra de anatomía del Hospital General de Madrid entre 1757 y

1760, mientras perfeccionaba sus conocimientos de botánica en el Jardín

Botánico del Soto de Migas Calientes, así mismo los de astronomía y

matemáticas.

Viendo el proceso de formación del Sabio José Celestino Mutis, una persona

común que no ha tenido una investigación biográfica profunda acerca delmencionado sabio celebre, pensaría que su reconocimiento como sabio sólo

sería por sus conocimientos en botánica, cuando en realidad su sabiduría

abarcaba casi todas las áreas del conocimiento. Cabe señalar que esta

percepción errónea que algunos hemos tenido incluyéndome, cambia cuando

hay un acercamiento con la historia de la vida y obra de José Celestino Mutis.

Hacia el año 1760, el sabio Mutis rechazó una beca de especialización en París

por motivos aún desconocidos y ese mismo año decidió viajar hacia América,

pues vio en el Nuevo Continente la oportunidad de consagrase como científico,

dedicándose especialmente al conocimiento de las quinas, deseaba establecer

sus reales propiedades curativas, sus limitaciones terapéuticas y sus

potencialidades económicas además de convertirse en el médico particular del

recién nombrado Virrey del Nuevo Reino de Granada, el señor Pedro Messía dela Cerda, esta invitación de Virrey estimuló y despertó su vocación por la historia

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natural . El sabio Mutis en el viaje de Madrid a Cádiz, inició su Diario de

Observaciones, en donde consignó, hasta 1791, buena parte de sus

impresiones, pensamientos e ideas del Nuevo Mundo y de la riqueza natural que

poseía.

José Celestino Mutis salió de Cádiz, rumbo a América, el 7 de septiembre 1760,

y llegó hasta Santafé de Bogotá, el 24 de febrero de 1761. Desde que José

Celestino Mutis llegó al Nuevo Reino de Granada, el impacto del trópico fue

grande, pues a cada paso que él daba se encontraba con una novedad botánica

y zoológica, su reacción ante la biodiversidad presente en América era de

esperarse, ya que era tan majestuosa la naturaleza presente en este lugar que

era incomparable con otras partes del mundo. También al sabio Mutis le

sorprendió el ambiente cultural y social de aquella época: la educación superior

era una fiel copia de las instituciones metropolitanas, especialmente de la

renovada Universidad de Salamanca, y observó que la educación estaba

encomendada principalmente a las grandes órdenes religiosas (Santo Tomás a

los dominicos, la Pontificia Universidad Javeriana a los jesuitas, Agustiniana de

San Nicolás de Bari a los agustinos o al clero secular, Nuestra Señora delRosario). La pedagogía que se enseñaba en las escuelas, universidades y

seminarios era principalmente influenciada por el Concilio de Trento en 1530

además estaba centrada en el aristotelismo y la escolástica tardía, sin ninguna

explicación científica de la realidad.

Desde el momento de su llegada al Virreinato, el sabio Mutis se preocupó por adelantar observaciones astronómicas, la recolección de plantas con el objetivo

de crear un herbario, comprobar gran parte de los estudios sobre América

consignados en obras escritas y esencialmente estudiar la quina, una de sus

espacies vegetales predilectas ya que se consideraba como una panacea para

el tratamiento de toda clase de enfermedades. Esta ardua tarea de investigación

tenía como objetivo conocer la importancia del Nuevo Continente para el Reino

de España, pues América era una oportunidad para formar las coleccionesbotánicas, mineralógicas y zoológicas del proyectado centro destinado a la

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investigación – siguiendo a Linneo, Padre de la Botánica Moderna – y a la

exhibición pública. Las materias primas del Nuevo Mundo debían abastecer la

industria metropolitana. Así se definió el primer intento de reforma de la historia

natural española durante la época de la Ilustración.

Otro aspecto importante que el sabio José Celestino Mutis aportó a la sociedad

iberoamericana, fue sin duda enseñar en las universidades los conocimientos

que él había adquirido anteriormente en España, entre ellos la iniciación de la

revolución científica e ideológica en el Virreinato de la Nueva Granada, el 13 de

marzo de 1762, cuando en el discurso inaugural de la cátedra de matemáticas

del Colegio el Rosario, dio a conocer los principios elementales del sistema de

Copérnico (que contradecía las teorías de Ptolomeo y la escolástica muyarraigada en la educación neogranadina). Este acontecimiento trajo consigo un

choque de ideas entre el sabio Mutis y las órdenes religiosas especialmente los

dominicos y los agustinos, y en 1744 tuvo que defender ante la Santa

Inquisición, la conveniencia de la enseñanza del sistema de Copérnico, así como

de la física y las matemáticas modernas, inspiradas en Isaac Newton y la

“filosofía natural”. Sin lugar a duda, Mutis cumplió, en muchas de sus actividades

académicas, un rol importante como orientador y multiplicador, igualmente fue

uno de los más destacados estrategas políticos de la Corona Española.

Debido al estudio minucioso de la quina realizada por el sabio Mutis, escribió su

única obra completa conocida que fue El Arcano de la Quina, publicada en el

Papel Periódico de Santafé de Bogotá, el primer periódico del país dirigido por

Manuel del Socorro Rodríguez. Así mismo, promovió la creación de un estanco

de quina y se involucró de manera decidida en la comercialización de este

producto, por lo que recibió jugosas ganancias económicas. Las consecuencias

y los desastres de la Guerra de los Siete Años (1757 – 1763) contribuyeron a

frustrar los planes de Mutis. Poco a poco, tras múltiples dudas y búsquedas, el

sabio gaditano terminó descubriendo en América una tierra propicia para las

ciencias y las artes, y Mutis al ver esto decidió enviar una carta al Rey Carlos III

de España solicitándole la creación de una Expedición Botánica en la Nueva

Granada, con el fin de estudiar la fauna y la flora americanas, en donde España

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derivaría grandes ganancias económicas pues las colonias americanas no sólo

producían oro, plata, metales preciosos, sino la madera, tintes, cera, goma y un

sin número de materias primas que irían al beneficio de la industria y el comercio

de la menguada economía española, insistió Mutis.

Mientras Mutis esperaba respuesta del Rey Carlos III, los planes concebidos

originalmente para la metrópoli terminaron adaptándose al Nuevo Reino de

Granada, y fue allí donde el sabio Mutis inventó una tradición científica que dio

como resultado “La Flora de Bogotá” uno de los proyectos botánicos más

ambiciosos del siglo XVIII. Como no obtuvo respuesta alguna volvió a redactar

al año siguiente, una carta, pero consiguió el mismo resultado.

Sin embargo, Mutis tuvo que esperar veinte años para que la Corona Española

se convenciera que la Expedición planteada por él sería una buena excusa para

ampliar los conocimientos científicos además sería un buen instrumento para

adelantar estrategias de explotación y conocer a profundidad la situación de la

colonia. Durante esa larga espera, aunque era uno de los médicos preferidos deSantafé y tenía buenas remuneraciones económicas, el sabio se dedicó a otras

labores, especialmente al comercio y minería, sin olvidar la medicina, con el fin

de obtener los fondos suficientes que le permitieran dedicarse de manera

definitiva a la investigación científica. Entre 1766 y 1770 permaneció en las

minas de La Montuosa, en las cercanías a Pamplona, entre 1777 y 1782 en las

del Sapo, en las proximidades a Ibagué. En ambos proyectos fracasó

económicamente, aunque logró introducir, con la ayuda de su socio Juan JoséD’Elhuyar, el método de la amalgamación para la extracción de plata, así mismo

contribuyó a la modernización de la minería en el Virreinato, tanto en los

aspectos de producción, con nuevas técnicas de explotación, como en los de

industrialización, con novedosas formas de empresas mineras.

Durante sus proyectos, mantenía constante correspondencia con los principalescientíficos europeos y españoles, especialmente con Carl von Linneo, padre y

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fundador de la botánica moderna, con quien sostuvo correspondencia científica

durante cerca de dieciocho años.

Viendo este gran proceso de acomodación a una nueva cultura rica pero a la vez

basta, se logra reconocer la paciencia del sabio José Celestino Mutis, pues no

cualquier persona con un gran proyecto por delante, a la espera de una repuesta

positiva, decide realizarlo, al recibir aprobación después de transcurridos veinte

años. Además de esta gran cualidad, podemos observar el aprecio que tenía por

estas tierras amerindias, debido a que no solo aportó a la botánica y demás

ciencias, sino colaboró con el avance del pueblo trabajador dedicado a la

minería y a otros oficios comunes en aquella época.

Mutis siendo un fervoroso creyente y seguidor de la religión, recibió sus órdenes

sacerdotales el 19 de diciembre de 1772. Un hecho que sin duda marcó la

historia colombiana y en cierta parte la vida del sabio Mutis, fue la Revolución de

los Comuneros de 1781 en Socorro, Santander; pues a partir de este

acontecimiento, unido a otros que habían sucedido en América (expulsión de los jesuitas en 1767, revolución de las colonias inglesas en América del Norte en

1776 y rebelión de Tupac Amaru en Perú, en 1780 – 1781) y algunas

circunstancias europeas (desarrollo de la geopolítica a través de las

expediciones de Cook y Bounganville, la lucha ideológica en torno a América

entre España y otras potencias, a consecuencias del desarrollo de las ideas

ilustradas, etc.) se inició el proceso de emancipación del Virreinato causado por

el aumento de los impuestos, ya que los cuantiosos gastos que requería laguerra entre España e Inglaterra; esto por supuesto despertó la ira y el

descontento del pueblo, pues la situación económica del pueblo se convirtió en

un problema que pasó de castaño a oscuro además de muchas otras

condiciones que no tenían total aprobación por parte del pueblo neogranadino.

En 1776, España dio inicio a la primera Real Expedición Botánica, en el Perú; enesta decisión influyeron los conceptos que el marino español Antonio de Ulloa

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lanzó en su libro Noticias Americanas (1772) acerca de la convivencia

económica, científica y cultural para la metrópoli de conocer a profundidad el

continente americano. Hacia el año 1782, el arzobispo – virrey Antonio Caballero

y Góngora visitó a Mutis, quien había cumplido un importante papel de

persuasión de los Comuneros de Ibagué, y había servido de intermediario, una

vez reprimida la revuelta, entre las masas y la autoridad Real de Minas del Sapo.

Caballero y Góngora conocía los trabajos y planteamientos que el gaditano tenía

sobre el redescubrimiento, reconocimiento e inventario del Nuevo Reino y creía

que Mutis era la persona indicada para dirigir esta importante empresa. Más

adelante, específicamente el 1 de abril de 1783, el sabio Mutis recibió la noticia

que por mucho tiempo había esperado, se dio inicio a la Real Expedición

Botánica del Nuevo Reino de Granada y además sería dirigida por él con un

remuneración de dos mil pesos anuales, según la orden del arzobispo-virrey

Antonio Caballero y Góngora.

La Real Expedición Botánica tuvo como primera sede la Mesa de Juan de Díaz,

luego de la creación oficial, por real cédula el 23 de noviembre de 1783, fue

trasladada a Mariquita. Esta población resultaba bastante propicia para adelantar las labores de inventario de la Expedición, pues se encuentra situada entre dos

cordilleras, su comunicación con Santafé no era difícil, estaba localizada en la

vía que enlazaba a la capital con el principalísimo puerto de Honda, lo que

favorecía las labores comerciales y también cerca de un centro minero de

relativa importancia, donde era factible ensayar las diversas técnicas de minería.

Teniendo en cuenta la realización de la Real Expedición Botánica en el Nuevo

Reino de Granada, la tarea de recolección de plantas exóticas ya se había

realizado anteriormente, sería algo extraño pero así lo es, el primer sabio

naturalista de renombre mundial que pisó tierra colombiana fue el botánico y

médico holandés Nicolai Joseph Jacquin, (1727 – 1781) quien por encargo del

gobierno austriaco viajó por América desde 1755 hasta 1759 con el objeto de

reunir plantas raras y exóticas para adornar con ellas los parques imperiales de

Viena y Schonbrunn. El Barón de Jacquin fue el primero en mostrar al mundo los

tesoros muy bien guardados hasta ahora en el Nuevo Mundo. En su famosa

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obra Selectarum Stirpium Americanarum, el botánico describió plantas nativas

de La Martinica, Cuba, Jamaica, Santo Domingo y de nuestro litoral caribe en las

regiones de Cartagena.

Al principio de la Expedición, el equipo que participaba era reducido y estaba

conformado por: el sabio Mutis como director, Eloy Valenzuela, como segundo al

mando y Antonio García, como dibujante. La Expedición Botánica tenía como

objetivo la recolección y nomenclatura de plantas desconocidas, así como su

dibujo y clasificación científica. Debía también estudiar el reino animal y los

minerales, observar los fenómenos astronómicos y describir la geografía del

Virreinato, además de preparar debidamente los materiales para formar

colecciones y herbarios.

Para realizar estos trabajos e ir dejando por escrito los respectivos estudios y las

diversas observaciones llevadas a cabo, fue necesario la creación y

organización de grupos de trabajo, todos bajo la dirección, supervisión y

orientación directa del sabio Mutis.

Dichos grupos o equipos de trabajo fueron los que a continuación se enuncian:

a. Herbolarios.

b. Botánicos.

c. Pintores.

d. Astronomía y geografía.

e. Mineralogía y metalurgia.

f. Zoología.

Después de casi ocho años en Mariquita, la Expedición fue trasladada debido a

que el virrey José de Ezpeleta decidió que para su mayor control debía ser reubicada en Santafé de Bogotá. A diferencia de sus similares, la Expedición de

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la Nueva Granada fue la única que no fue planeada desde España. Según su

fecha de creación la Expedición de Nueva Granada fue la segunda en orden

cronológico, y por supuesto es vital que se mencione que así como la hubo en lo

que hoy es Colombia, también se creó en casi todos los países latinos por

ejemplo: Perú en 1776 dirigida por Hipólito Ruiz, Chile en 1777, México en 1785

encargada de los científicos Sesse y Moziño, la de Filipinas en 1783 estuvo a

cargo de Juan Cuéllar, y la de Guantánamo, Cuba en 1789 fue recomendada a

Manuel Goldó.

a. Herbolarios.

A continuación se mencionará cual fue el papel que desempeño el grupo de los

herbolarios a la Expedición Botánica. Eran encargados de recolectar cuanta

especie botánica creían interesante; recogían los ejemplares completos (raíces,

tallos, hojas, flores, frutas y semillas maduras) que luego distribuían así:

El material fresco para los pintores y botánicos; otros ejemplares para el herbario

de la expedición, y unos terceros para prensar, desecar, y luego remitir a la

corte. Una tarea bastante semejante realizaban los encargados de recolectar

fauna y minerales.

Un trabajo destacado en la formación del herbario fue el realizado por el Fray

Diego García, llamado por el virrey Caballero y Góngora a colaborar en la

Expedición Botánica, en 1783, prestó a ella sus servicios por cerca de siete

años.

Hubo también unos herbolarios denominados por Mutis y Valenzuela como “los

naturalistas rústicos y prácticos”, que se unían a una u otra exploración para

obtener de ellos información acerca de los nombres vulgares de las plantas, sus

usos medicinales y los sitios donde podían ser halladas, entre estos figuraban el

indio Juan Estevan Yoscua, el caporal Roque Gutiérrez, Luis Puerta, Eugenio

Correcha, Gerónimo Pradilla entre otros.

b. Botánicos.

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Tenían a su cargo unos trabajos muy importantes: debían observar y estudiar

detenidamente las plantas, llevando por escrito el desarrollo de esas tareas.

También estaba confiada a ellos la descripción de las plantas y sus propiedades

medicinales.

Esta fue el área de mayor interés y trabajo de la Expedición y una de las

famosas para Mutis como naturalista, al descubrir nuevas especies de quina y

otros vegetales como el té de Bogotá al que creyó de igual o mejor calidad que

el producido en China.

El descubrimiento de la quina despertó gran interés no sólo en Virreinato de la

Nueva Granada, sino en España, dadas las virtudes medicinales que se le

atribuyeron, especialmente al considerarla un excelente antihemorrágico.

El rey Carlos III tuvo enorme empeño en que fuera estudiada detenidamente,

pues además de su uso medicinal vio en aquel producto una nueva fuente de

ingresos a las arcas reales regulando su producción, explotación y

comercialización.

Las líneas por donde se adelantaba la gran obra proyectada por el sabio Mutis

sobre la flora neogranadina eran: los herbolarios, las descripciones y los dibujos.

c. Pintores.

Este fue un grupo de primordial importancia en la Expedición Botánica debido a

la producción de una gran colección de dibujos de excelente calidad, destinados

a ilustrar la obra proyecta por Mutis sobre la flora neogranadina.

Cada planta era copiada del natural, representada con sus propios colores y con

las debidas dimensiones, bajo la dirección, inicialmente de Eloy Valenzuela y

luego de Francisco Javier Matiz, y la vigilancia directa de don José Celestino.

Usaban papel que se compraba en Europa y cortaban en hojas de 54 x 38

centímetros. Mutis descubrió en los mismos vegetales o en diversas clases de

tierras los diversos colores que emplearon los pintores de las láminas, que

fueron verdaderas obras artísticas; de ellas afirmó Humboldt “jamás se ha hecho

una colección alguna de dibujos más lujosa y podría decirse que ni en más

grande escala”.

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El primer pintor vinculado a la Expedición Botánica fue el santafereño Pablo

Antonio García, pero a lo largo de su existencia, este instituto contó con varios

pintores, la mayoría de ellos granadinos. Vinieron también algunos quiteños y

españoles; sin embargo, la nómina exacta de dicho grupo aún es desconocida.

Conviene distinguir la participación de los señores Francisco Javier Matiz

llamado por Humboldt “el mejor pintor de flores del mundo” y Salvador Rizo

hicieron que las representaciones artísticas fueran un completo éxito, ya que

utilizaban las técnicas de dibujo y pintura más finas, pues tenían entendido que

la obra que Mutis proyectaba fuera inigualable y perdurara por los siglos.

d. Astronomía y geografía.

Uno de los más firmes deseos de Mutis fue el de establecer en la capital del

Virreinato un observatorio astronómico, pero sólo en el año 1800 pudo hacerlo

realidad, favorecido por el virrey Mendinueta. Se solicitó la ayuda del padre

capuchino Fray Juan Domingo Pérez de Petrez para que formase los planos y

tomase a su cargo la ejecución de la obra, sugiriéndole Mutis la idea general del

edificio y reservándose la dirección general de los trabajos, que iniciaron el 24 de

mayo de 1802 y terminaron el 20 de agosto de 1803; además Mutis a través de

este observatorio, logró hallar las coordenadas geodésicas de Santafé de

Bogotá (74:03:48W – 4:39:50N), la observación de un eclipse en un satélite de

Júpiter, interés por el tránsito de Venus y otros grandes avances a la astronomía

de la época.

Como la astronomía estaba incluida en el plan científico de la Expedición, el rey

de España por solicitud de Mutis envió para el observatorio varios instrumentos

científicos, don José Celestino donó algunos y el cartagenero José Ignacio de

Pombo proporcionó otros, de manera que al finalizar el año 1805 el observatorio

estaba provisto de los instrumentos y libros necesarios para dar inicio a las

observaciones astronómicas.

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La dirección del Observatorio Astronómico estuvo encargada a Francisco José

de Caldas quien era un destacado matemático, físico, astrónomo y geógrafo; y

es conveniente decir que tenía una amistad cercana con el sabio Mutis, mas susméritos y reconocimientos era la persona idónea para desempeñar tan

importante cargo. Los trabajos del sabio Caldas se desarrollaron con cierta

autonomía respecto a los demás de la Expedición. Fundó y dirigió el primer

periódico científico del virreinato, titulado Semanario del Nuevo Reino de

Granada.

Caldas permaneció como Director del Observatorio hasta 1816, cuando por su

amor a la causa de la independencia fue condenado a muerte, sentencia que no

lograron evitar los ruegos de la sociedad, a los que las autoridades españolas

contestaron simplemente: “España no necesita sabios”, esa respuesta, fue sin

duda la prueba fehaciente que España tenía que recuperar su poder sobre sus

colonias, misión que le fue encargada al “Pacificador” don Pablo Morillo,

responsable del asesinato de los próceres de la independencia como Camilo

Torres, Antonio Villavicencio, José María Carbonell, Jorge Tadeo Lozano, la

recordada y afamada Policarpa Salavarrieta, Antonia Santos y por supuesto

Francisco José de Caldas, que fue fusilado en Santafé en la huerta de Jaime

(hoy en día Plaza de los Mártires) el 29 de octubre de 1816, a los 45 años de

edad. Gracias a ellos nuestro país pudo lograr su independencia total y formar

una república.

e. Mineralogía y metalurgia.

Otro campo de investigación y trabajo dentro de la Expedición al que Mutis dio

gran importancia fue el da la mineralogía y metalurgia, en vista de la

rudimentaria extracción de algunas riquezas minerales que desde la época

anterior al descubrimiento venía realizándose en la Nueva Granada. En este

aspecto propició el Director de la Expedición la introducción de los últimos

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descubrimientos y experiencias realizadas en Austria y Suecia y su

implementación en el virreinato.

D’Elhuyar, sabio español, junto con su hermano Fausto descubrió y aisló el

tungsteno, llegó a Santafé en compañía de su ayudante don Ángel Díaz, hacia1784, dio clases de mineralogía y fue vinculado a la Expedición con el cargo de

Director de Minas.

Dirigió la explotación de minas en Pamplona y Santa Ana, donde murió en 1804.

Además de la memoria sobre el descubrimiento del tungsteno, redacta en

colaboración de su hermano Fausto, escribió un trabajo sobre “Localización de

venas de mercurio”.

La explotación minera y por consiguiente la comercialización de sus productos

generó enormes interés y grandes expectativas a la corona, que busco por los

medios a su alcance incentivar su explotación para alcanzar significativas

ganancias económicas. El gobierno español ofrecía halagadoras recompensas a

los descubridores y explotadores de minas. Era de esperar, que España se viera

atraída por la gran cantidad de dinero que se obtenía de la minería, pues en

aquella época el país vasco no pasaba por sus momentos más gloriosos en

cuanto economía se refiere.

Las minas de oro y plata fueron las que despertaron siempre mayor atractivo,

mientras que se daba menos importancia a las de cobre, estaño, plomo y hierro.

Para contribuir al estudio de la mineralogía y la metalurgia, Mutis reunió en su

biblioteca varias obras sobre esos temas, algunas de ellas son las que narran

este suceso. Se ve también imágenes de manuscritos y obras originales de

D’Elhuyar, custodiados en la sala de seguridad de la Biblioteca Nacional de

Colombia.

f. Zoología

Organizada ya la sección de astronomía y la geografía de la expedición y

encargado Caldas de su dirección, el sabio Mutis se dedicó a establecer

formalmente la sección de zoología, para la cual designo a don Jorge Tadeo

Lozano, hermano del marqués de San Jorge, miembro de una de las familias

más nobles y adineradas del Virreinato.13



Nacido en Santafé en el año 1771, estudió filosofía en el Colegio del Rosario,

viajó luego a España a estudiar química e hizo la carrera de las armas,

alcanzando el grado de capitán. En 1797 regresó a Bogotá y en su hacienda de

“Novilleros” cerca de la capital, se dedicó a las ciencias naturales.

Debió ingresar a la Expedición Botánica alrededor de 1801 en calidad de

voluntario y sin ninguna remuneración. En ella se dedicó a adelantar

indagaciones y excursiones con el fin de reunir materiales, estudiarlos y elaborar

la obra Fauna Cundinamarquesa, o sea, la colección, dibujo, descripción y

clasificación, costumbre, duración y propiedades de los animales del virreinato;

para este gran trabajo sólo contó con la ayuda de un dibujante facilitado por

Mutis, pero a quien Jorge Tadeo pagaba los jornales de su propio dinero. Es deresaltar que todo el personal que trabajaba y colaboraba en esta hermosa

empresa, era totalmente calificado y preparado para la realización de tan grande

investigación además de eso don Jorge Tadeo demostró en su desempeño su

gran sentido humano, pues trabajaba allí de forma desinteresada y por si fuera

poco le pagaba a su pintor colaborador el jornal (día de trabajo) de su propio

dinero, demostró su gran corazón y amor por la ciencia.

Con el ingreso de Lozano, la Expedición logró al máximo el desarrollo de su plancientífico. Don Jorge Tadeo se distinguió también como periodista. En compañía

de Luis Azuola publicó el Correo Curioso cuyo contenido era sobre literatura,

arte y ciencia. Luego editó otro con el nombre de El Anteojo de Larga Vista.

Jorge Tadeo Lozano ocupa lugar destacado en la historia colombiana ya que fue

el primer Presidente de Cundinamarca. Por su participación en la lucha por la

Independencia, fue el primer miembro de la Expedición Botánica que, por orden

del “Pacificador” don Pablo Morillo, recibió pena de muerte, Fue fusilado en la

Huerta de Jaime, en Santafé, el 6 de junio de 1816.

Sus estudios sobre la Fauna Cundinamarquesa y las Memorias sobre el Hombre

y las Serpientes, así como sus manuscritos políticos, fueron confiscados por las

autoridades españolas y hoy su paradero es desconocido.

La Real Expedición Botánica del Nuevo Reino de Granada se vio grandemente

afectada por un hecho lamentable, su director y fundador el señor y sabio José

Celestino Mutis falleció a los 76 años de edad, víctima de apoplejía en Santafé14



de Bogotá el día 11 de septiembre de 1808 y sus restos mortales descansan en

la Capilla de la Bordadita, en la Universidad del Rosario. Pero la Expedición no

podía terminar allí, don José Celestino encargó encarecidamente a su sobrino

Sinforoso Mutis que continuara con su más grande tesoro, la Expedición

Botánica. Desafortunadamente tras la muerte del sabio Mutis, las labores de la

Expedición decayeron considerablemente. Con la Reconquista, al llegar

triunfante a Santafé de Bogotá en mayo de 1816, el “Pacificador” Pablo Morillo la

clausuró. El 2 de junio de 1816, ordenó enviar a Madrid el herbario, la

iconografía, y el archivo de José Celestino Mutis y de la Expedición Botánica,

105 cajones: 60 de herbario (20.000 ejemplares aproximadamente), 12 de

dibujos, 1 de manuscritos y el resto de semillas, muestras de maderas,

minerales y dibujos de animales.

Al llegar a Madrid en 1817, las cajas se abrieron en presencia del rey Fernando

VII. Los materiales de interés geológico y zoológico se trasladaron al Real

Gabinete de Historia Natural; el herbario, los manuscritos y las ilustraciones

fueron depositas en el Real Jardín Botánico, donde hoy se conservan en el más

perfecto estado junto con los demás documentos de las expediciones científicas

españolas de la segunda mitad del siglo XVIII y principios del XIX.

La Real Expedición Botánica del Nuevo Reino de Granada cubrió unos 8000

Kilómetros, teniendo como eje longitudinal el Río Magdalena y alcanzó a cubrir

la gran diversidad de climas y regiones del país; dejo como resultado una

famosa obra “Flora de la Real Expedición Botánica del Nuevo Reino de

Granada” con un total de 5393 láminas en donde están representadas 2696

especies y 26 variedades distintas, y que fueron pacientemente dibujadas por

más de 40 artistas adscritos a la Expedición y vigiladas por el sabio Mutis.

Hoy en día se puede calificar a Mutis como el primer prócer de la Independencia

colombiana y asegurar que el Virrey que lo trajo desde España le prestó a la

Patria un servicio más valioso que todas las cargas de oro que de aquí salieron

en 200 años de vida colonial. También es bueno decir que hoy el Jardín

Botánico de la ciudad de Bogotá lleva el nombre de José Celestino Mutis como

homenaje póstumo, al igual que el Observatorio Astronómico que él mismo

impulsó y desarrollo lleva su nombre como un merecido homenaje.

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En 1952, los gobiernos de España y Colombia suscribieron un acuerdo que puso

en manos de los Institutos de Cultura Hispánica de ambos países la ejecución

del plan editorial de “Flora de la Real Expedición Botánica del Nuevo Reino de

Granada”. A partir de 1982, la responsabilidad reposo sobre el Instituto de

Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de Colombia y en el Real Jardín

Botánico de Madrid. Con la colaboración de botánicos españoles y colombianos

se han publicado 36 volúmenes de los 55 previstos.

Ya para finalizar, es esencial mostrar las conclusiones que se pueden obtener

después de este arduo trabajo de investigación que a continuación se

plasmaran.

1. Mutis introdujo en el Virreinato de Nueva Granada modernas teorías

científicas, produciendo con ello cambios radicales en las mentalidades

neogranadinas y aportando benéficas reformas.

2. Su campo de acción abarcó gran cantidad de actividades científicas y se

extendió a todo cuanto fuera progreso.

3. Con su labor intelectual y su línea innovadora preparó los espíritus de los

próceres que forjaron una nueva generación, acendraron la concienciaamericanista y contribuyeron a crear una nueva nación.

4. Ninguna otra expedición científica ejerció en el medio americano de un

territorio, tan profunda influencia científica, educacional, económica, social y

política.

5. Dio a conocer al mundo tesoros botánicos americanos hasta entonces

ignorados.

6. Los estudios, informes, análisis, etc., elaborados en la Expedición

Botánica aportaron a las ciencias, nuevos e interesantes conocimientos.

7. Incentivó el interés de Europa hacia esta parte del Nuevo Continente.

8. Los conocimientos transmitidos por Mutis a sus colaboradores los

colocaron en plena capacidad de comprender íntegramente su valor como

personas, sus derechos y sus deberes, el amor a la libertad y el destino

histórico de su pueblo.16



9. La Expedición Botánica fue factor decisivo en el proceso de

emancipación.

10. La asombrosa obra de la Expedición Botánica es un tesoro que constituye

un motivo de orgullo para la nación colombiana.

Es de connotar que el Sabio Mutis nos dejó un legado inolvidable, este era que

debíamos como iberoamericanos cuidar nuestro bien más preciado: la

naturaleza; pues a veces se ignora nuestra riqueza natural en cuanto a fauna y

flora, y no tenemos el sentido de pertenencia con nuestra Pachamama como lo

tenían nuestros antepasados.

Se debe cambiar nuestro pensamiento destructor, ya que se ha perjudicado la

majestuosa creación que el Altísimo ha hecho para que sea nuestro más grande

tesoro. Es importante que las generaciones futuras comprendan que la

preservación de nuestro planeta Tierra es una meta por alcanzar; que logre

despertar la inquietud investigativa en nuestras mentes como lo hizo algún día

con el Sabio Mutis.

Es propicio invitar a la población extranjera que conozca nuestra riqueza natural,

para que se siembre la conciencia de conservación del Medio Ambiente en el

mundo entero, pues la biodiversidad de estas maravillosas tierras así lo exigen,

porque no habrá un lugar digno para vivir si seguimos con un sistema

derrochador y devastador que mal llamamos “economía mundial”.

Concluyendo el sabio José Celestino Mutis aportó nuevos conocimientos en casi

todas las áreas del conocimiento humano siendo botánico, matemático, filósofo,

médico, educador, sacerdote además de sembrar en los jóvenes neogranadinos

el amor por las ciencias naturales; ayudar a mejorar las técnicas de explotación

minera contribuyendo al avance tecnológico el Nueva Granada fomentado así la

economía creando la Sociedad Patriótica del Nuevo Reino de Granada y dar a17



conocer la mayor biodiversidad que hoy posee el mejor vividero del mundo,

Colombia.

ANEXOS

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19



20



BIBLIOGRAFÍA

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Este trabajo de investigación se imprimió el 05 de enero de 2012 en la

ciudad de Bogotá.

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Jose Celestino Mutis

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