Kant: El Espacio y El Tiempo

8/17/2019 Kant: El Espacio y El Tiempo

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Kant y el Espacio y el Tiempo

26 de diciembre de 2008 Publicado por Malena

Para Kant, el espacio y el tiempo son las formas de nuestra sensibilidad ointuiciones puras, que le otorgan a las cosas que conocemos su estructura.

El espacio es la forma del sentido externo que permite la representacin de losob!etos como existentes en el espacio" y el tiempo es la forma del sentidointerno que #ace posible percibir los estados internos en una secuenciatemporal.

$os ob!etos externos tambi%n deben pasar por el sentido interno para poderlograr ordenar temporalmente las representaciones recibidas y considerarlassuyas. Por lo tanto, el tiempo es la forma general de la sensibilidad.

Para Kant el espacio es una condicin &a priori' porque conforma nuestra

percepcin de la realidad" por lo tanto es la forma de la intuicin externa perotambi%n puede ser el contenido del acto de intuir.

$a intuicin es la base de la posibilidad de la geometr(a y de la matem)ticacomo ciencias puras, &a priori', que no dependen de elementos emp(ricos" poreso la geometr(a puede establecer principios uni*ersalmente *)lidos conrespecto al espacio que no puede ser considerado una caracter(stica de losob!etos.

Es muy dif(cil imaginar el tiempo. +i bien constituye la forma del sentidointerno, la intuicin del tiempo presupone la intuicin externa del espacio.

$as determinaciones temporales presuponen necesariamente la intuicin deespacio con la representacin de ob!etos y la percepcin de cambios ymo*imientos.

$a geometr(a nos muestra que en cambio las determinaciones espaciales sonposibles sin las determinaciones temporales.

e manera que para Kant el espacio y el tiempo son intuiciones y noconceptos, porque est)n antes que cualquier representacin conceptual. Por lotanto les atribuye la idealidad trascendental.

e modo que la sensibilidad es una de las fuentes del conocimiento" y el otroelemento es el entendimiento o facultad del pensamiento de producirconceptos.

El conocimiento no puede ser considerado una cuestin slo recepti*a sino quetiene que presuponer principios &a priori', independientes de la propiaexperiencia que le dan sustento a %sta, o sea que frente a la recepti*idad de la


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sensibilidad existe un elemento acti*o espont)neo que se producir) en ocasinde la experiencia.

$a acti*idad espec(-ca del entendimiento es el !uicio que consiste en relacionarun su!eto con un predicado y los !uicios se componen siempre necesariamentede conceptos.

Mediante los !uicios el entendimiento establece una conexin entre un su!eto yun predicado.

e manera que en el caso de la sensibilidad, el espacio y el tiempo son lasformas de la sensibilidad mientras que el primer paso en el an)lisis de la formadel entendimiento es el !uicio.

u/gar es sinteti/ar y con*ierten en conocimiento la pluralidad recibida por lasensibilidad.

El con!unto de los !uicios sint%ticos a priori constituir)n la forma delentendimiento y a cada uno de estos !uicios segn la lgica tradicional, lecorresponder) un concepto.

El mundo para Kant es mundo en tanto puede ser conocido y las ideas son elconcepto ltimo al que tiende el conocimiento como totalidad organi/ada y confundamento.

+egn Kant, el espacio y el tiempo no son rasgos que las cosas tenganindependientemente de nuestro conocimiento de ellas" el espacio y eltiempo son las formas a priori de la +ensibilidad externa 1o percepcin de las

cosas f(sicas y el tiempo la forma a priori de la +ensibilidad interna 1opercepcin de la propia *ida ps(quica. Estas representaciones no tienen unorigen emp(rico, es decir no se extraen de la experiencia sensible, sino que sonsu condicin de posibilidad. 3racias a estas formas de la +ensibilidad, el su!etocognoscente estructura las sensaciones proyectando todo lo conocido en ladimensin espacio4temporal 1las cosas f(sicas en el espacio4tiempo y losfenmenos ps(quicos en la dimensin meramente temporal.

$as formas a priori de la +ensibilidad 1el tiempo y el espacio se denominantambi%n intuiciones puras5 intuiciones porque permiten la intuicinemp(rica 1son el marco en el que se #an de dar dic#a intuiciones y puras

porque no tienen un origen emp(rico.

LA FILOSOFÍA CRITICA DE IMMANUEL KANT

A !OSICI"N INTELECTUAL DE KANT

7nmanuel Kant 192:;80: ad*iene en un momento propicio para lareno*acin fundamental del pensamiento -los-co.


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una larga preparacin, se consagr por completo. Para esta misin dispon(a deprofunda inteligencia singular capacidad metdica y, lo que no es menosimportante, absoluta tranquilidad de esp(ritu.

El idealismo racionalista culmina con $eibni/5 toda explicacin racional deluni*erso se apoya en la demostracin de la existencia de ios, autor de laarmon(a que existe entre todas las mnadas. e otra parte, con =ume llega elempirismo ingl%s a su m)s rotunda formulacin5 para ese -lsofo, la existenciaes algo meramente sub!eti*o y slo median diferencias de grado entre lanocin de algo existente, que en realidad poseemos o creemos poseer, y laimpresin puramente imaginada de ese algo existente.

El tercero de los antecedentes de la -losof(a >antiana es la f(sica de ?e@ton. Entanto que el empirismo concluye a-rmando la imposibilidad de todoconocimiento trascen#ente ;t%rmino opuesto a inmanente;, la f(sica permiteun conocimiento exacto de la naturale/a.

$a oposicin entre la f(sica de ?e@ton y las teor(as de =ume, y la a-rmacinb)sica de $eibni/ respecto a la existencia de ios, mo*ieron a Kant ;despu%s deun largo per(odo de meditacin5 la etapa precr(tica; a formular una -losof(aque, teniendo en cuenta el empirismo de =ume, se aproximara por suestructuracin a la f(sica de ?e@ton. +e trataba de conocer la realidad, desaber si es posible el conocimiento ob!eti*o, planteando as( ;como base de unafutura metaf(sica; el problema pre*io de la cr(tica del conocimiento #umano.68

$ LA CRITICA DE LA RA%"N !URA

Aonocer equi*ale a captar el ser de las cosas. +i estas existen fuera de m(mismo, es decir, en s( mismas, ser)n trascendentes, y conocerlas equi*aldr) aconocer algo que existe fuera del su!eto pensante. Por el contrario, si loexterior no llega a nosotros sino deformado, o si el #ombre solamente puedeconocer lo que #ay en s( mismo, tal como a-rmaba Ber>eley, el conocimientotrascendental ser) imposible, porque lo que podemos conocer es apenas algomeramente sub!eti*o5 nuestras propias ideas.

Por ra/n pura entiende Kant una manera de conocimiento que no pro*ienede nuestros sentidos y que es independiente de toda experiencia. Es posible,en realidad, este conocimientoC Porque si lo es, presupondr) que podemos

adquirir nociones no deformadas por los datos de nuestros sentidos5conocimientos trascendentales. e donde podr) existir una metaf(sica capa/de suministrarnos conocimientos ciertos sobre el *erdadero ser, sobre la*erdadera realidad de las cosas, es decir, sobre el ser trascendental. Kantrecorri un largo camino antes de dar una respuesta a tal interrogante.

. ?umeno y fenmeno

http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/historia/hifi/hifi10.htm#68bhttp://www.banrepcultural.org/blaavirtual/historia/hifi/hifi10.htm#68b


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El conocimiento es inmanente o es trascendente, tal como lo #ab(a planteadoya la -losof(a cl)sica de los griegos. Pero solamente en el segundo caso podr)ser posible una metaf(sica. $a disyunti*a es resuelta por Kant a-rmando que elconocimiento es trascen#ental, lo que en este caso quiere decir que capta larealidad de lo ob!eti*o, de las cosas, pero lo capta en el su!eto pensante. D#ora

bien5 a la cosa como la cono/co, da Kant el nombre de &en'meno" a la cosa talcomo es, la llama numeno. El nur mo conocido en el fenmeno no es la cosaen s(, ni puede serlo, pero es el ser trascen#ental.

2. $os modos de saber


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Dnte esta di-cultad, y en *ista de realidades cient(-cas como la f(sica de?e@ton o el c)lculo in-nitesimal de $eibni/, piensa Kant que tienen que existir

!uicios que ampl(en el conocimiento, es decir, !uicios sint%ticos que seannecesarios y uni*ersales, o sea !uicios sint%ticos a priori. Es entonces cuandoenuncia el problema pregunt)ndose5 cmo son posibles, si es que lo son, los

!uicios sint%ticos en la matem)tica, en la f(sica y en la metaf(sicaC

:. Espacio y tiempo


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Pluralidad ?egacin Aausalidad Existencia


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ant(tesis, que son antinomias matem)ticas, son igualmente falsas, porquetanto las unas como las otras consideran al mundo como una cosa en si,siendo as( que el mundo no existe independientemente de nuestrasrepresentaciones, es decir, de lo fenomenolgico.

$as tesis tercera y cuarta, y sus ant(tesis, son din)micas, porque superan elterreno de las relaciones entre magnitudes de la misma especie y nosdescubren nue*as perspecti*as, en las que encontramos la s(ntesis de lo#eterog%neo5 las tesis se referir)n a las cosas en s(, y las ant(tesis al mundofenomenolgico.

$a doctrina de las antinomias es otro de los grandes esfuer/os mentales deKant para conciliar la radical oposicin que %l mismo se encarg de establecerentre numenos y fenmenos.

9. Matem)tica, f(sica y metaf(sica

a. $a matem)tica pura.

En tanto que conocemos el espacio y el tiempo de manera aprior(stica, los !uicios que se re-eren a tales formas son a priori aunque sean sint%ticos. eeste modo, a-rma Kant que es posible la matem)tica como ciencia, pues *ersasobre las relaciones de las -guras espaciales y de la sucesin temporal deunidades que son base de los nmeros.

b. $a f(sica pura.

D base de las nociones o formas de espacio y tiempo, y de las categor(as, el

entendimiento elabora los ob!etos de la f(sica pura. Ds(, al aplicarse al espacio,la categor(a sustancia proporciona el concepto de materia5 lacategor(acausali#a#, en funcin del tiempo, producir) el concepto f(sico decausa y efecto, etc. Kant obser*a que, como en este terreno continuamosdentro del a priori ;*ale decir, fuera de la experiencia y sin tener que recurrir aella; cabe formular en la f(sica pura !uicios sint%ticos a priori. e donde estaciencia es *)lida, como la matem)tica.

c. $a metaf(sica.

e acuerdo con la clasi-cacin de A#ristian NolO 169F;9I:, de la que parte

Kant, esta disciplina -los-ca presenta dos grandes di*isiones5 la metaf(sicageneral u ontolog(a, y la metaf(sica especial, integrada por tres campos deestudio5 la psicolog(a, la cosmolog(a y la teolog(a racional.92 $a pregunta de sies posible una metaf(sica como ciencia es resuelta negati*amente por Kant.

El conocimiento real presupone una materia dada y sensaciones que seordenan de acuerdo con las formas a priori de la sensibilidad ;espacio ytiempo; y con las categor(as. e aqu( que el conocimiento real sea a posteriori.



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Pero la metaf(sica aspira a ser conocimiento real y por tanto a posteriori, yadem)s conocimiento cient(-co puro, es decir, uni*ersal y necesario y por lotanto a priori.

D-rma Kant que carecemos de intuiciones acerca de ios, del mundo comototali#a# y del alma. $a s)ntesis de la materia intuida y de las formas a priori,que es lo que constituye el conocimiento real, no se consigue en los tresgrandes campos de reali#a# intelecti*a ya enunciados5 la di*inidad, latotalidad del mundo y el alma o esp(ritu inmortal del #ombre. D-rma Kant quese trata de s(ntesis in-nitas. como %stas no son mesurables ni abarcables,la metaf(sica no es posible como ciencia.

+uprimida o negada la intuicin de alguna nocin a priori sobre el +er +upremo,es natural que Kant examine cr(ticamente el argumento ontolgico sobre suexistencia, partiendo de su formulacin cartesiana. Para concluir diciendo quecomo de ios no #ay nada en nosotros, que somos fenmenos ante nosotros

mismos, y aquello porque carecemos al respecto de intuiciones, no tenemos dedonde deducir la existencia de ios.

Enti%ndase que esta conclusin negati*a es racionalista, pero no esc%ptica.Kant niega la posibilidad de una metaf(sica cient(-ca, pero no la existencia deios, ni la del Aosmos, ni la del alma #umana.


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de las costumbres, es decir, como una moral. Aomo explica magistralmenteA#e*alier, se trata de saber de qu% manera la ra/n, en su uso pr/ctico,puede #acernos percibir en su aspecto real conceptos que no pueden serrepresentados por la ra/n especulati*a m)s que de una manera problem)tica,y cmo el orden de la libertad, que lo implica y presupone todo, es posible al

lado del orden de la naturale/a. Dqu( tambi%n se trata de sal*ar la distanciaantinmica que existe entre dos conceptos o realidades aparentementeantagnicas5 la libertad y el orden de la naturale/a.

El #ombre trata de apre#ender aquello que subyace en la multiplicidad de suspropias experiencias y en los datos de un cierto sentido (ntimo que poseeacerca de s( mismo y de sus propias acciones. Pero aunque libre, como se *er)adelante, obra y quiere reconociendo necesariamente la existencia de una ley5el imperati*o categrico incondicionalmente obligatorio de la ley moral, talcomo explica Ernst *on Dster.9G

1ueremos ser felices pero #e(emos ser morales. El imperati*o categrico,que brota de nosotros mismos, garanti/a nuestra seguridad y, por lo tanto,nuestra felicidad. su formulacin, segn Kant, es la siguiente5 ;Qbra demanera que en todo tiempo puedas aspirar a que sus acciones puedancon*ertirse en ley uni*ersal. $a segunda m)xima in*olucrada dentro delimperati*o categrico >antiano dice as(5 ;Qbra de tal modo que uses a la#umanidad, tanto en tu persona como en la de cualquier otro, como un -n y nosolamente como un medio. la tercera5 ;Qbra en el reino de los -nes como sifueses a la *e/ el autor y el su!eto de una legislacin uni*ersal.

Pero para que esta autonom(a de la *oluntad sea ra/onable y posible, debe

presuponer un orden de libertad. ?uestra capacidad de determinarnos anosotros mismos de conformidad con el imperati*o categrico, o sea con la leymoral, implica una causalidad libre. D#ora bien5 existe la libertadC ?o dentrodel mundo de los fenmenos que la ciencia reduce a su propio dominio. Pero s(en el mundo de la *oluntad. $a existencia de la libertad #umana es unpostulado de la ra/n pr)ctica.

os postulados de la misma especie complementan el mundo de la moral>antiana5 la existencia de ios, entendida como existencia de un ordenuni*ersal de-niti*amente *)lido, y la inmortalidad del alma. Pero la ad#esin aestos principios es una creencia, y m)s espec(-camente una creenciareli+iosa racional. Esta teor(a, bastante contempori/adora, se sistemati/a enuna obra escrita por Kant en el ao de 9FG5 La reli+i'n #entro #e losl)mites #e la mera ra.'n.

D !RO2ECCIONES DE LA FILOSOFÍA KANTIANA

;$a -losof(a >antiana ;escribe $ud@ig Busse; constituye, de una parte, laconclusin de fa e*olucin que la precede, y por otra, el punto de partida de



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una nue*a e*olucin. $o ltimo sucede porque, aparte de los nue*os puntos de*ista que aquella presenta, no pudo reunir en un todo sin contradicciones lasdi*ersas teor(as que pretend(a conciliar. Dl contrario, aparecen en ellacontrastes que constituyen el punto de partida de nue*as direccionesideolgicas, de opuestas tendencias.9:

Precisamente por lo que anota Busse, la -losof(a >antiana tiene una proyeccinde excepcional importancia5 no slo en cuanto es continuada en sentidoe*oluti*o por muc#os pensadores, sino me!or por el #ec#o de #aber suscitadonue*as teor(as y abierto el camino para recti-caciones fecundas. En todo caso,la -losof(a alemana posterior a Kant puede clasi-carse dentro de una doble yantit%tica tendencia5 una direccin idealista 1ic#te, +c#elling, =egel,+c#open#auer, =artmann, y una direccin realista 1$ot/e, =erbart.

El #ec#o es que, tal como explica A#e*alier, a pesar de sus esfuer/os, Kant nopudo conciliar el irreductible dualismo entre el mundo de la ciencia y el de la

creencia, entre el determinismo fenom%nico y la libertad nuom%nica5 ;e estano sabemos si existe5 la cosa en s( permanece inaccesible al saber #umano.Para escapar al escepticismo trascendental de!ando a sal*o los *aloresmorales, Kant se *i precisado a establecer dos distintos rdenes -los-cos5 elde la ra/n pura, que conduce a la negacin de la metaf(sica como ciencia, y elde la ra/n pr)ctica, en el que tiene que apelar a presupuestos de simpleexperiencia y, en ocasiones, de con*eniencia.

El esfuer/o tit)nico del pensador alem)n, sin embargo, no fue perdido. e unaparte, oblig a sus sucesores a buscar caminos distintos al dogmatismo. eotra, aport una serie de conceptos fundamentales, sobre muc#os de los

cuales reposa toda*(a el pensamiento -los-co.

Mediado el siglo R7R, y como reaccin contra el pensamiento materialista,ad*iene una corriente neo;>antiana5 as( ederico Dlberto $ange 1828;89I,=ermann Ao#en 18:2;F8, Paul ?atorp 18I:;F2:, Lodolfo +tammler18I6;F2F y los pensadores de la Escuela de Marburgo. $as tendencias deesta escuela fueron introducidas a Espaa, e inSuyeron en =ispanoam%rica,gracias a os% Qrtega y 3asset.

RESUMEN

CRÍTICA DE LA RAZÓN PURA. KANT

INTRODUCCI"N



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!rimera E#ici'n

I. De la idea de la flosoía trascendental.

$a experiencia es, sin duda alguna, el primer fruto que nuestro entendimientoobtiene elaborando la materia bruta de las sensaciones.

7ncluso a nuestras experiencias, se me/clan conocimientos que deben tener unorigen a priori y que qui/) sir*en tan slo para suministrar una unin a lasrepresentaciones de los sentidos.

Pero #ay una cosa muc#o m)s signi-cati*a 1que todo cuanto precede y es que

ciertos conocimientos salen incluso del campo de todas las experienciasposibles, y mediante conceptos, a los cuales la experiencia no puede en partealguna dar el ob!eto correspondiente, tiene la apariencia de extender nuestros

!uicios mas all) de los limites de la experiencia.

es precisamente en estos ltimos conocimientos ele*ados, por encima delmundo sensible y donde la experiencia no pueda ya ser*ir mas de direccinque de comprobacin, donde nuestra ra/n dirige sus a*eriguaciones que

!u/gamos preferibles con muc#o, desde el punto de *ista de su importancia, ytambi%n superiores en muc#o en cuanto a su -n, a todo cuanto elentendimiento puede aprender en el campo de los fenmenos.

1Estos ine*itables problemas de la ra/n pura misma son ios, la libertad y lainmortalidad, y la ciencia que, con todos sus procedimientos, no tiene, enrealidad, como propsito -nal, otro distinto de la solucin de estos problemas,se llama la Metaf(sica.

D#ora bien , parece sin duda natural que no se entre, apenas se #aabandonado en terreno de la experiencia, en la tarea 1de la cuestin relati*a asaber cmo el entendimiento puede adquirir con buen derec#o todos estosconocimientos a priori y qu% especie de extensin, de *alor, de precio, puedentener. $a Matem)tica nos muestra y nos ofrece incluso un e!emplo notorio deello, en qu% modo podemos ir le!os, independientemente de la experiencia, enel conocimiento a priori. Aierto que no se ocupa de ob!etos y deconocimientos, sino en la medida en que %stos se de!an, como tales,representar en la intuicin. Pero esta circunstancia es f)cilmente descuidada, acausa de que esta intuicin puede ella misma ser dada a priori, a causa de loque, como es natural, apenas se distingue de un simple concepto puro.Dnimada por tal prueba de la fuer/a de la ra/n, la pasin que mue*e a seguir


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cada *e/ mas le!os no encuentra ya limites, $a ligera paloma, cuando, en su*uelo libre, #iende el aire del que siente la resistencia, tal *e/ pudieraimaginarse que aun a*an/ar(a mas f)cilmente en le *ac(o. Precisamente fue as( como Platn abandono el mundo sensible a causa de que este mundo opone alentendimiento gran di*ersidad de obst)culos, y se lan/ mas all) de este

mundo, lle*ado por las alas de las ideas, por el *ac(o del entendimiento puro.Pues el destino ordinario de la ra/n #umana, en la especulacin, es este5terminar su edi-cio lo m)s pronto posible y tan solo examinar despu%s si loscimientos, a su *e/, #an sido bien establecidos. +olo entonces y, no obstante,se busca toda clase de pretextos para consolarse en lo que afecta a su solide/,o 1me!or aun para rec#a/ar 1completamente un examen ya tard(o y peligroso.


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Pero, entre los conocimientos a priori, son llamados puros aquellos a los que nose me/cla nada absolutamente de emp(rico. Por e!emplo, la siguienteproposicin5


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!rimera e#ici'n

En todos los !uicios en los que se establece la relacin entre un su!eto y unpredicado, esta relacin es posible de dos maneras. Q el predicado B pertenece

al su!eto D como algo que es contenido 1impl(citamente en este concepto D, oB esta enteramente fuera del concepto D, aunque est%, en *erdad, en conexincon %l. En el primer caso llamo al !uicio anal(tico, en el otro sint%tico. Pore!emplo, cuando digo que todos los cuerpos son extensos, enuncio un !uicioanal(tico. Por el contrario, cuando digo que todos los cuerpos son pesados aqu(el predicado es enteramente diferente de lo que imagino en el simple conceptode un cuerpo en general. $a ad!uncin de este predicado, da un !uicio sint%tico.

e donde resulta claramente5 T. Jue los !uicios anal(ticos no extienden enmodo alguno nuestros conocimientos, sino que tan solo desarrollan elconcepto que ya tenemos #aci%ndose mas inteligible" 2T. Jue en los !uiciossint%ticos, debemos tener fuera y, adem)s, del concepto del su!eto algo aun1R, en lo que el entendimiento se apoya para reconocer que un predicado queno est) contenido en este concepto le pertenece no obstante.

En los !uicios emp(ricos, o de experiencia, no #ay di-cultad alguna en ello. Puesesta R es la experiencia completa del ob!eto que pienso mediante el conceptoD, el cual no constituye, sino una parte de esta experiencia.

Es decir, que es preciso descubrir, con su generalidad propia, el principio de laposibilidad de los !uicios sint%ticos a priori, examinar las condiciones que#acen posible cada especie de ellos, y ordenar todo este conocimiento 1queconstituye su genero propio en un sistema que comprende sus fuentesoriginarias, sus di*isiones, su extensin y sus limites, sin limitarse a abocetarlemediante algunos tra/os extra(dos r)pidamente, sino, por el contrario,estableci%ndole de una manera completa y su-ciente para todos los usos.

Se+un#a e#ici'n

$os !uicios de experiencia son, como tales, todos sint%ticos. +er(a absurdofundar sobre la experiencia un !uicio anal(tico. Jue un cuerpo sea extenso, esuna proposicin que se impone a priori y no un !uicio de experiencia. Puedo deantemano conocer el concepto de cuerpo anal(ticamente mediante loscaracteres de extensin, de impenetrabilidad, de -gura, etc., todos los cualesson imaginados al pensar este concepto. Pero si, a#ora, extiendo miconocimiento y *uel*o los o!os a la experiencia de la que #e sacado esteconcepto de cuerpo, encuentro tambi%n la pesante/ unida siempre a los


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caracteres precedentes y, por consiguiente, la aado sint%ticamente, encalidad de predicado, a este concepto. Por consiguiente, es sobre laexperiencia sobre la que se funda la posibilidad de la s(ntesis del predicado depesante/ con el concepto de cuerpo.

V. EN !"DA# LA# IENIA# !E'RIA# DE LA RA('N E#!)N"N!ENID"#*"+" ,RINI,I"#* $%II"# #IN!E!I"# A ,RI"RI.

$os !uicios matem)ticos, son todos sint%ticos. $os ra/onamientos de losmatem)ticos proceden todos siguiendo el principio de contradiccin 1lo que esexigido por la naturale/a de toda certe/a apod(ctica, estaban persuadidos de

que los principios eran conocidos tambi%n en *irtud del principio decontradiccin, , que es precisamente en lo que estos analistas se equi*ocaban,pues una proposicin sint%tica puede, sin duda, ser considerada siguiendo elprincipio de contradiccin, pero tan solo con la condicin de que sea supuestaotra proposicin sint%tica, de la que pueda ser deducida, pero !am)s en simisma.

$as proposiciones *erdaderamente matem)ticas son siempre !uicios a priori yno emp(ricos, puesto que entraan la necesidad de no poder ser sacadas de laexperiencia.

n pequeo nmero de principios que los gemetras suponen son en *erdadrealmente anal(ticos y reposan sobre el principio de contradiccin.


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G En la metaf(sica, debe #aber conocimientos sint%ticos a priori. Jueremosextender nuestro conocimiento a priori y para lograrlo debemos aadir alconcepto dado algo que no esta contenido en el, y ele*arnos mediante !uicios apriori tan le!os que la experiencia misma no pueda seguirnos, por e!emplo, enla proposicin5 el Mundo debe tener un primer principio, etc. Por consiguiente,

al menos en cuanto a su -n, la metaf(sica se compone de puras proposicionessint%ticas a priori.

VI. ,R"-LE+A ENERAL DE LA RA('N ,%RA

El *erdadero problema de la ra/n pura esta contenido en esta cuestin5

XAYMQ +Q? PQ+7B$E+ $Q+ 7A7Q+ +7?


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Pues lo que #ay de anal(tico, a saber la descomposicin de los conceptos queresiden en nuestra ra/n a priori, no es en modo alguno el -n, sino tan solo unapreparacin a la Metaf(sica *erdadera que debe acrecer sint%ticamente susconocimientos a priori.

VII. IDEA & DIVI#I"N DE %NA IENIA ,AR!I%LAR -A$" EL N"+-RE DER/!IA DE LA RA('N ,%RA

e todo cuanto precede resulta, pues, la idea de una ciencia particular quepuede ser*ir a la Aritica de la La/n Pura. +e llama puro a todo conocimiento alcual no es me/clado nada de extrao. Pero un conocimiento es, sobre todo,

dic#o absolutamente puro, cuando no se encuentran el, en general, ningunaexperiencia o sensacin, cuando es, por consiguiente, posible completamentea priori.


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$a -losof(a trascendental es el sistema de todos los principios de la ra/n pura.Jue esta cr(tica no se llama ya ella misma -losof(a trascendental, ello se debesimplemente a que, para ser un sistema completo, deber(a contener aun unan)lisis detallado de todo el conocimiento #umano a priori.

D la critica de la ra/n pura pertenece, pues, todo lo que constituye la -losof(atrascendental" ella es la idea integra de la -losof(a trascendental, pero no aunesta ciencia misma, puesto que no a*an/a en el an)lisis, sino a medida que esrequerida para la apreciacin completa del conocimiento sint%tico a priori.

Es preciso, poner mayor cuidado, en la di*isin de tal ciencia, con ob!eto de node!ar en ella ningn concepto que contenga algo de emp(rico, y *elar porque elconocimiento a priori sea completamente puro. $a cr(tica que emprenderemosdebe contener5

. una teor(a de los elementos

2. una teor(a del m%todo de la ra/n pura

Es necesario #acer notar, que #ay dos ramas de conocimientos #umanos queparten tal *e/ de una ra(/ comn, pero desconocida por nosotros a saber5 lasensi2ilidad y el entendimiento3 mediante la primera los ob!etos nos son dados,a fa*or de la segunda, pensados.

$a teor(a trascendental de la sensibilidad deber(a formar la primera parte de laciencia de los elementos, puesto que las condiciones, ba!o las cualesnicamente son dados los ob!etos del conocimiento #umano, precede aaquellas a fa*or de las cuales estos mismos ob!etos son pensados.

PRIMERA PARTE DE LA DOCTRINA ELEMENTALTRASCENDENTAL

3 4 La est5tica trascen#ental


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+ean cualesquiera el modo y los medios con que un conocimiento se re-era asus ob!etos, la referencia inmediata ;que todo pensar busca como medio; sellama intuicin.

Por medio de la sensibilidad nos son dados ob!etos y ella sola nos proporcionaintuiciones" por medio del entendimiento empero son ellos pensados y en %l seoriginan conceptos.

Dquella intuicin que se re-ere al ob!eto por medio de la sensacin,ll)mase empírica. El ob!eto indeterminado de una intuicin emp(rica,ll)mase en4meno.

En el fenmeno, llamo materia a lo que corresponde a la sensacin" pero loque #ace que lo mltiple del fenmeno pueda ser ordenado en ciertasrelaciones, ll)molo la orma del fenmeno.

$a pura forma de las intuiciones sensibles en general, en donde todo lo

mltiple de los fenmenos es intuido en ciertas relaciones, se #allar) a priori en el esp(ritu. Esta forma pura de la sensibilidad se llamar) tambi%n ellamisma intuici4n pura.

Ds(, cuando de la representacin de un cuerpo separo lo que el entendimientopiensa en ella, como substancia, fuer/a, di*isibilidad, etc..., y separo tambi%n loque #ay en ella perteneciente a la sensacin, como impenetrabilidad, dure/a,color, etc., entonces r%stame de esa intuicin emp(rica toda*(a algo, a saber,extensin y -gura. \stas pertenecen a la intuicin pura, la cual se #alla en elesp(ritu a priori y sin un ob!eto real de los sentidos o sensacin, como una meraforma de la sensibilidad.

D la ciencia de todos los principios a priori de la sensibilidad, llamo yo Est5ticatrascendental.

=ay, como principios del conocimiento a priori* dos puras formas de la intuicinsensible, a saber, espacio y tiempo, con cuya consideracin *amos a#ora aocuparnos.

Exposicin metaf(sica de este concepto

2 4 !rimera secci'n #e la Est5tica trascen#ental Del espacio

XJu% son, pues, espacio y tiempoC X+on seres realesC X+on slodeterminaciones o tambi%n relaciones de las cosas, tales que les


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corresponder(an a las cosas en s( mismas, aun cuando no fuesen intuidasC XQse #allan slo en la forma de la intuicin y, por tanto, en la constitucinsub!eti*a de nuestro esp(ritu, sin la cual no podr(an esos predicados seratribuidos a ninguna cosaC

El espacio no es un concepto emp(rico sacado de experiencias externas.

=ace falta que est% ya a la base la representacin del espacio. +egn esto, larepresentacin del espacio no puede ser tomada, por experiencia, de lasrelaciones del fenmeno externo, sino que esta experiencia externa no es ellamisma posible sino mediante dic#a representacin.

2 El espacio es una representacin necesaria, a priori* que est) a la basede todas las intuiciones externas. ?o podemos nunca representarnos que no#aya espacio, aunque podemos pensar muy bien que no se encuentren en %lob!etos algunos. Es considerado, pues, el espacio como la condicin de laposibilidad de los fenmenos y no como una determinacin dependiente de%stos.

G El espacio no es un concepto discursi*o o, segn se dice, uni*ersal, de lasrelaciones de las cosas en general, sino una intuicin pura.

: El espacio es representado como una magnitud in-nita dada.

6 7E8posici'n trascen#ental #el concepto #el espacio

$a 3eometr(a es una ciencia que determina las propiedades del espaciosint%ticamente y, sin embargo, a priori. XJu% tiene que ser pues larepresentacin del espacio para que sea posible seme!ante conocimiento de%lC


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sub!eti*a, ba!o la cual tan slo podemos recibir intuicin externa, a saber, encuanto podemos ser afectados por los ob!etos, entonces la representacin delespacio no signi-ca nada. Podemos decir que el espacio comprende todas lascosas que pueden aparecernos exteriormente, pero no todas las cosas en s(mismas, sean o no intuidas, o s%anlo por un su!eto cualquiera. Pues no

podemos !u/gar de las intuiciones de otros seres pensantes" no podemos sabersi est)n su!etas a las mismas condiciones, que limitan nuestras intuiciones yson para nosotros de *alide/ uni*ersal.

D-rmamos, por tanto, la realidad emp(rica del espacio 1en lo que se re-ere atoda experiencia exterior posible, aunque admitimos la idealidadtrascendental del mismo, es decir, que no es nada, si abandonamos lacondicin de la posibilidad de toda experiencia y lo consideramos como algoque est) a la base de las cosas en s( mismas. $o que llamamos ob!etosexteriores no son otra cosa que meras representaciones de nuestrasensibilidad, cuya forma es el espacio, pero cuyo *erdadero correlati*o, es

decir la cosa en s( misma, no es conocida ni puede serlo. Mas en la experienciano se pregunta nunca por ella.

9 7 Se+un#a secci'n #e la Est5tica trascen#ental Del tiempo

E8posici'n meta&)sica #el concepto #el tiempo

El tiempo no es un concepto emp(rico que se deri*e de una experiencia.

Pues la coexistencia o la sucesin no sobre*endr(a en la percepcin, si larepresentacin del tiempo no estu*iera a priori a la base. +olo presuponi%ndolaes posible representarse que algo, sea en uno y el mismo tiempo 1a la *e/ oen diferentes tiempos 1uno despu%s de otro.

2 El tiempo es una representacin necesaria que est) a la base de todas lasintuiciones. Por lo que se re-ere a los fenmenos en general, no se puedequitar el tiempo, aunque se puede muy bien sacar del tiempo los fenmenos. Eltiempo es pues dado a priori. En %l tan slo es posible toda realidad de losfenmenos. Estos todos pueden desaparecer" pero el tiempo mismo 1como lacondicin uni*ersal de su posibilidad no puede ser suprimido.

G En esta necesidad a priori fndase tambi%n la posibilidad de principiosapod(cticos de las relaciones de tiempo o axiomas del tiempo en general. \ste


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no tiene m)s que una dimensin" di*ersos tiempos no son a la *e/, sino unostras otros.

: El tiempo no es un concepto discursi*o o, como se le llama, uni*ersal, sinouna forma pura de la intuicin sensible. iferentes tiempos son slo partes delmismo tiempo.

I $a in-nidad del tiempo no signi-ca otra cosa sino que toda magnituddeterminada del tiempo es slo posible mediante limitaciones de un tiemponico fundamental. Por eso la representacin primaria tiempo tiene que serdada como ilimitada.

: 7 E8posici'n trascen#ental #el concepto #el tiempo

El concepto del cambio y con %l el concepto del mo*imiento 1como cambio delugar no son posibles sino mediante y en la representacin del tiempo" que siesa representacin no fuese intuicin 1interna a priori, no podr(a conceptoalguno, fuere el que fuere, #acer comprensible la posibilidad de un cambio, esdecir de un enlace de predicados contradictoriamente opuestos 1*. g. el ser enun lugar y el no ser esa misma cosa en el mismo lugar en uno y en el mismoob!eto. +lo en el tiempo pueden #allarse ambas determinacionescontradictoriamente opuestas en una cosa, a saber una despu%s de otra.

; 7 Conclusiones saca#as #e estos conceptos

a El tiempo no es algo que exista por s( o que con*enga a las cosas comodeterminacin ob!eti*a y, por lo tanto, permane/ca cuando se #ace abstraccinde todas las condiciones sub!eti*as de su intuicin. El tiempo no es nada m)sque la condicin sub!eti*a ba!o la cual tan slo pueden intuiciones tener lugaren nosotros. Pues entonces esa forma de la intuicin interna puede serrepresentada antes de los ob!etos y, por lo tanto, a priori.

b El tiempo no es nada m)s que la forma del sentido interno, es decir, de laintuicin de nosotros mismos y de nuestro estado interno. Pues el tiempo nopuede ser una determinacin de fenmenos externos" ni pertenece a una-gura ni a una posicin, etc., y en cambio, determina la relacin de lasrepresentaciones en nuestro estado interno. , precisamente, porque esaintuicin interna no da -gura alguna, tratamos de suplir este defecto por mediode analog(as y representamos la sucesin del tiempo por una l(nea que *a alin-nito, en la cual lo mltiple constituye una serie, que es slo de unadimensin" y de las propiedades de esa l(nea concluimos las propiedades todas


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del tiempo, con excepcin de una sola, que es que las partes de aquella l(neason a la *e/, mientras que las del tiempo *an siempre una despu%s de la otra.

c El tiempo es la condicin formal a priori de todos los fenmenos en general.El tiempo es una condicin a priori de todo fenmeno en general y es condicininmediata de los fenmenos internos 1de nuestra alma y precisamente por ellocondicin inmediata tambi%n de los fenmenos externos. +i puedo decir apriori5 todos los fenmenos externos est)n determinados en el espacio y segnlas relaciones del espacio a priori, puedo decir, por el principio del sentidointerno, con toda generalidad5 todos los fenmenos en general, es decir, todoslos ob!etos de los sentidos son en el tiempo y est)n necesariamente enrelaciones de tiempo.

El tiempo no es nada. +lo tiene *alide/ ob!eti*a con respecto a los fenmenos,porque tales son ya las cosas que admitimos como ob!etos de nuestrossentidos" pero el tiempo no es ob!eti*o si #acemos abstraccin de la

sensibilidad de nuestra intuicin y, por tanto, del modo de representacin quenos es peculiar y #ablamos de cosas en general.

El tiempo es, pues, solamente una condicin sub!eti*a de nuestra 1#umanaintuicin 1la cual es siempre sensible, es decir, por cuanto somos afectados porob!etos y no es nada en s(, fuera del su!eto.


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a la experiencia interna" es decir, tengo realmente la representacin del tiempoy de mis determinaciones en %l. Es pues, real, no como ob!eto, sinoconsiderado como el modo de representacin de m( mismo como ob!eto.

+i se quita de %l la particular condicin de nuestra sensibilidad, desaparecetambi%n el concepto del tiempo. El tiempo, pues, no es in#erente a los ob!etosmismos, sino slo al su!eto que los intuye.

Espacio y tiempo son, por tanto, dos fuentes de conocimiento de las cuales apriori podemos extraer diferentes conocimientos sint%ticos" la matem)tica puranos da un e!emplo brillante, por lo que se re-ere a los conocimientos delespacio y sus relaciones. Dmbas, tomadas !untas, son formas puras de todaintuicin sensible y, por eso, #acen posibles proposiciones sint%ticas a priori.Mas esas fuentes de conocimiento a priori determinan sus l(mites precisamentepor eso 1porque son meras condiciones de la sensibilidad a saber5 que sere-eren slo a ob!etos en cuanto son considerados como fenmenos, mas no

representan cosas en s( mismas. Dquellos fenmenos solos constituyen elcampo de su *alide/ y cuando nos salimos de ellos, no podemos #acer usoalguno ob!eti*o de esas fuentes. Esa realidad del espacio y del tiempo de!ainclume la certe/a del conocimiento de experiencia5 pues estamos ciertos de%l, pertene/can necesariamente esas formas a las cosas en s( mismas o anuestra intuicin. En cambio, los que sostienen la realidad absoluta del espacioy del tiempo, adm(tanla como subsistente o solo in#erente, tienen que #allarseen contradiccin con los principios de la experiencia misma.

En -n, se comprende tambi%n claramente que la est%tica trascendental nopueda contener m)s que esos dos elementos, a saber5 espacio y tiempo.


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+i suprimi%ramos nuestro su!eto o an slo la constitucin sub!eti*a de lossentidos en general, desaparecer(an toda constitucin, todas relaciones de losob!etos en el espacio y el tiempo, y an el espacio y el tiempo mismos que,como fenmenos, no pueden existir en s( mismos, sino slo en nosotros.

El espacio y el tiempo son las formas puras de ese modo de percibir" lasensacin, en general, es la materia. Dquellas podemos slo conocerlas apriori, es decir, antes de toda percepcin real.

$a sensacin, empero, es, en nuestro conocimiento, lo que #ace que %ste seallamado conocimiento a posteriori, es decir, intuicin emp(rica.

$a diferencia entre una representacin clara y una confusa es una diferenciameramente lgica y no toca al contenido. Esa recepti*idad de nuestracapacidad de conocimiento se llama sensibilidad y sigue siendo totalmentediferente del conocimiento del ob!eto en s( mismo, aunque se penetre en elfenmeno #asta el mismo fondo.

$a -losof(a $eibni/o;Nol-ana #a colocado pues todas las in*estigaciones acercade la naturale/a y el origen de nuestros conocimientos, ba!o un punto de *istaenteramente errneo, considerando la diferencia entre la sensibilidad y lointelectual como meramente lgica, cuando mani-estamente es trascendentaly toca no slo a la forma de claridad o confusin, sino al origen y al contenidode los conocimientos. Por e!emplo diremos que el arco iris es un merofenmeno cuando llue*e y sale el sol y que la llu*ia es la cosa en s( misma" yesto es exacto, siempre que entendamos este ltimo concepto en su sentidof(sico, es decir como aquello que, en la experiencia uni*ersal y ba!o las

distintas posiciones respecto a los sentidos, est) sin embargo determinado enla intuicin as( y no de otro modo. Pero si tomamos el elemento emp(rico engeneral y sin preocuparnos de la coincidencia del mismo con todo sentido#umano, preguntamos si representa tambi%n un ob!eto en s( mismo 1no lasgotas de llu*ia, pues %stas, como fenmenos, son ya ob!etos emp(ricos,entonces la cuestin de la referencia de la representacin al ob!eto estrascendental, y no slo esas gotas son meros fenmenos, sino tambi%n su-gura redonda y #asta el espacio en que caen no son nada en s( mismos, sinomeras modi-caciones o fundamentos de nuestra intuicin sensible" el ob!etotrascendental empero permanece desconocido para nosotros.

+i el espacio 1y tambi%n el tiempo no fuese una mera forma de *uestraintuicin, que contiene las condiciones a priori ba!o las cuales solamente lascosas pueden ser para *osotros ob!etos exteriores 1que, sin esas condicionessub!eti*as no son nada en s( no podr(ais decidir nada sint%ticamente y a priorisobre ob!etos exteriores. Es pues, indudablemente cierto y no slo posible o*eros(mil, que el espacio y el tiempo, como condiciones necesarias de todaexperiencia 1externa e interna son solo condiciones sub!eti*as de toda nuestra


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intuicin, en relacin con las cuales, por tanto, todos los ob!etos son merosfenmenos y no cosas dadas por s( en ese modo" de esos fenmenos puedendecirse por lo tanto a priori muc#as cosas, en lo que toca a la forma de losmismos" pero no se puede nunca decir lo m)s m(nimo de la cosa en s( misma,que est) a la base de esos fenmenos.

$o que en nuestro conocimiento pertenece a la intuicin 1exceptuando por lotanto el sentimiento de placer y dolor y la *oluntad, que no son conocimientosno encierra nada m)s que meras relaciones de los lugares en una intuicin1extensin, cambio de los lugares 1mo*imiento y leyes segn las cuales esdeterminado ese cambio 1fuer/as motoras.

Por meras relaciones no es conocida una cosa en s( misma" as( pues, #ay que !u/gar que, puesto que mediante el sentido externo no nos son dadas m)s quemeras representaciones de relacin. ?o slo constituyen en ella 1intuicininterna las representaciones de los sentidos externos, la materia propia

conque ocupamos nuestro esp(ritu, sino que el tiempo en el cual ponemos esasrepresentaciones, y que precede a la conciencia de las mismas en laexperiencia, estando en su base como condicin formal del modo como lascolocamos en el esp(ritu, encierra ya las relaciones de sucesin, desimultaneidad y de aquello que es simult)neo con la sucesin 1lo permanente.


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como algo realmente dado" slo que en cuanto esa cualidad depende del modode intuicin del su!eto, en la relacin del ob!eto dado con %l, diferenciarse dic#oob!eto, como fenmeno, de s( mismo como ob!eto en s(.

Pues si consideramos el espacio y el tiempo como cualidades que, segn suposibilidad, tienen que #allarse en las cosas en s(, y reSexionamos en losabsurdos en que nos *emos entonces complicados puesto que dos cosasin-nitas, que no son substancias ni algo realmente in#erente a las substancias,y que, sin embargo, existen y #asta #an de ser la condicin necesaria de laexistencia de todas las cosas, seguir(an siendo, aunque se suprimiesen todaslas cosas existentes;entonces; no podemos censurar al bueno de Ber>eley por#aber reba!ado los cuerpos a meras apariencias" es m)s, nuestra propiaexistencia 1que, de ese modo, resultar(a depender de la realidad de unimposible como el tiempo, deber(a tornarse en mera apariencia, absurdo quenadie #asta a#ora #a querido cargarse en cuenta.

7H. En la teolog(a natural, en donde se piensa un ob!eto que no slo no puedeser para nosotros ob!eto de intuicin, sino que no puede ser para s( mismo, enmodo alguno, ob!eto de intuicin sensible, se #a tenido sumo cuidado deexcluir de toda su intuicin las condiciones del tiempo y del espacio.


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SÍNTESIS

PRIMERA PARTE DE LA DOCTRINA ELEMENTAL TRASCENDENTAL

Kant, en Ar(tica de la La/n Pura, distingue entre !uicio anal(tico y sint%tico5 elprimero es el !uicio de algo que est) contenido impl(citamente en un concepto,mientras que en el !uicio sint%tico inter*iene la experiencia.

Estudia e intenta descubrir el principio de los !uicios sint%ticos a priori, comopor e!emplo los axiomas matem)ticos, f(sicos y metaf(sicos, es decir, sepregunta XAmo son posibles los !uicios sint%ticos a prioriC esta pregunta esun problema general de la ra/n pura, entendiendo por puro a todoconocimiento que no tenga nada de experiencia ni sensacin, es decir, a priori.

+e propone considerar una ciencia de la cr(tica de la ra/n pura para conocerlos ob!etos totalmente a priori, es decir el entendimiento que !u/ga a cerca dela naturale/a de las cosas.

$lama a estas a*eriguaciones cr(tica trascendental por ocuparse de losconceptos a priori de los ob!etos y no de los ob!etos mismos.

$a -losof(a trascendental es el sistema de todos los principios de la ra/n pura.

=ay dos ramas de conocimientos #umanos que parten tal *e/ de una ra(/comn, pero desconocida por nosotros a saber5 la sensi2ilidad y elentendimiento3 mediante la primera los ob!etos nos son dados, a fa*or de lasegunda, pensados.

$a cr(tica que emprende debe contener5

. una teoría de los elementos

2. una teoría del m5todo de la ra64n pura


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En la primera parte del libro, expondr) la teor(a de los elementos.

$a sensibilidad nos proporciona intuiciones, las intuiciones ser)n emp(ricas ytodo ob!eto que de una intuicin emp(rica ser) llamado fenmeno.

Auando de una representacin se separa el entendimiento y la intuicin quedala extensin y -gura. \stas pertenecen a la intuicin pura, la cual se #alla en elesp(ritu a priori y sin un ob!eto real de los sentidos.

D la ciencia de todos los principios a priori de la sensibilidad, las llama Est5ticatrascendental. El espacio y el tiempo son dos puras formas de la intuicinsensible, es decir que no son sacadas de la experiencia sino que est)n a labase de cualquier representacin.

Espacio y tiempo los designa como in-nitos.

El tiempo tiene una dimensin, si bien diferentes tiempos son parte de un nicotiempo, no son a la *e/, sino uno detr)s de otro.


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inalmente, respondi%ndose la pregunta de cmo son posibles los !uiciossint%ticos a priori, se responde que espacio y tiempo constituyen lasintuiciones puras a priori, siendo %stos *alidos para ob!etos de la experiencia.

SE>UNDA !ARTE DE LA DOCTRINA ELEMENTAL TRANSCENDENTAL

La l'+ica transcen#ental

Intro#ucci'n

Idea de una l4gica transcendental

I 7 De la l'+ica en +eneral

?uestro conocimiento se origina en dos fuentes fundamentales del esp(ritu. Porla primera nos es dado un ob!eto, por la segunda es %ste pensado en larelacin con aquella representacin 1como mera determinacin del esp(ritu.

7ntuicin y conceptos constituyen, pues, los elementos de todo nuestroconocimiento" de tal modo que ni conceptos sin intuicin, que de algunamanera les corresponda, ni intuicin sin conceptos, pueden dar unconocimiento. Dmbos son o puros o emp(ricos.

+lo intuiciones puras o conceptos puros son posibles a priori" conceptos ointuiciones emp(ricas slo son posibles a posteriori.

$lamaremos sensibilidad a la recepti*idad de nuestro esp(ritu para recibirrepresentaciones, llamaremos en cambio entendimiento a la facultad deproducir nosotros mismos representaciones.

El entendimiento no puede intuir nada, y los sentidos no pueden pensar nada.+lo de su unin puede originarse conocimiento.

istinguimos la ciencia de las reglas de la sensibilidad en general, es decir, laest%tica, de la ciencia de las reglas del entendimiento en general, es decir, lalgica.

D#ora bien, la lgica puede a su *e/ tomarse en dos sentidos" o como lgicadel uso general del entendimiento, o como lgica del uso particular del mismo.$a primera encierra las reglas del pensar, se dirige a %l 1entendimiento sin


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tener en cuenta la diferencia entre los ob!etos a que pueda referirse. $a lgicadel uso particular del entendimiento encierra las reglas para pensarrectamente sobre una cierta especie de ob!etos.

$a lgica general es o lgica pura o lgica aplicada. En la primera #acemosabstraccin de todas las condiciones emp(ricas ba!o las cuales nuestroentendimiento se e!ercita, *. g., del inSu!o de los sentidos, del !uego de laimaginacin, de las leyes de la memoria, de la fuer/a de la costumbre, de lainclinacin, etc., y por lo tanto, tambi%n de las fuentes de los pre!uicios y, engeneral, de todas las causas que pueden originar o introducir en nosotrosciertos conocimientos. Mas la lgica general se llama luego aplicada cuando sere-ere a las reglas del uso del entendimiento, ba!o las condiciones sub!eti*asemp(ricas que nos ensea la psicolog(a.


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dadas; m)s que por las leyes segn las cuales el entendimiento las usa enrelacin mutua, cuando piensa.

?o todo conocimiento a priori #a de llamarse transcendental. +lo aqu%l por elcual conocemos que ciertas representaciones 1intuiciones o conceptos sonempleadas o son posibles solamente a priori y cmo lo son, debe llamarsetranscendental 1es decir, que se re-ere a la posibilidad del conocimiento o aluso del mismo a priori.

+eme!ante ciencia, que determinase el origen, la extensin y la *alide/ ob!eti*ade esos conocimientos, tendr(a que llamarse lgica transcendental, porque notrata sino de las leyes del entendimiento y de la ra/n. Pero solamente encuanto son referidas a ob!etos a priori y no, como la lgica general, a losconocimientos racionales, emp(ricos o puros, sin distincin.

III 7 De la #i*isi'n #e la l'+ica +eneral en anal)tica y #ial5ctica

XJu% es la *erdadC $a de-nicin nominal de la *erdad, a saber5 que es lacoincidencia del conocimiento con su ob!eto, se concede aqu( y se presupone.+e desea empero saber cu)l sea el criterio general y seguro de la *erdad decada conocimiento.

n criterio general de la *erdad ser(a el que fuese *aledero para todos losconocimientos en general, sin distincin de ob!etos. Pero es bien claro quecomo en ese criterio se #ace abstraccin de todo contenido del conocimiento1referencia a su ob!eto y la *erdad concierne precisamente a ese contenido,

resulta enteramente imposible y absurdo preguntar por una caracter(stica de la*erdad de ese contenido de los conocimientos.

$a lgica general resuel*e en sus elementos la funcin formal delentendimiento y de la ra/n y expone dic#os elementos como principios detodo !uicio lgico de nuestro conocimiento. Esta parte de la lgica puede puesllamarse anal(tica y por eso es la piedra de toque, negati*a al menos, de la*erdad" ya que, ante todo, #emos de examinar y apreciar segn estas reglastodo conocimiento en su forma, antes de in*estigarlo en su contenido y, portanto, es imposible dar una nota su-ciente y al mismo tiempo general de la*erdad.

Jue la lgica general, considerada como organon, es siempre una lgica de laapariencia, es decir, dial%ctica. Pues como no nos ensea nada sobre elcontenido del conocimiento, sino slo las condiciones formales de laconcordancia con el entendimiento, las cuales por lo dem)s, en lo que sere-ere a los ob!etos, son enteramente indiferentes, resulta que la pretensin deusarla como un instrumento 1organon para extender los conocimientos y


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ampliarlos, al menos -cticiamente, no conduce m)s que a una palabrer(a *anaque a-rma lo que se quiere con alguna apariencia o ataca tambi%n segn elcapric#o.

I? 7 De la #i*isi'n #e la l'+ica transcen#ental en anal)tica y #ial5cticatranscen#entales

$a parte, por lo tanto, de la lgica transcendental, que expone los elementosdel conocimiento puro del entendimiento y los principios sin los cuales no sepuede nunca pensar un ob!eto, es la anal(tica transcendental y al mismotiempo una lgica de la *erdad.

$a segunda parte de la lgica transcendental debe ser, por tanto, una cr(tica deesa ilusin dial%ctica y se llama ial%ctica transcendental" no como arte desuscitar dogm)ticamente una ilusin seme!ante sino como una cr(tica del

entendimiento y de la ra/n, respecto de su uso #yperf(sico, para descubrir lafalsa ilusin de sus infundadas arrogancias y reba!ar sus pretensiones dedescubrir y ampliar reduci%ndolas a un mero !uicio y a una cautela delentendimiento pero contra ilusiones sof(sticas.

!rimera #i*isi'n

De la l'+ica transcen#ental

Analítica trascendental

Esta anal(tica es la descomposicin de todo nuestro conocimiento a priori enlos elementos del conocimiento puro del entendimiento. Para esto importan lossiguientes puntos5

Jue los conceptos sean conceptos puros y no emp(ricos" 2 que nopertene/can a la intuicin y a la sensibilidad, sino al pensar y al entendimiento"

G que sean conceptos elementales y se distingan bien de los deducidos ocompuestos de ellos"

: que su tabla sea completa y que llenen por completo el campo todo delentendimiento puro. El entendimiento puro se separa enteramente no slo detodo lo emp(rico sino de toda sensibilidad. Es pues una unidad subsistente pors( misma, que se basta a s( misma y que ningn aadido de fuera puedeaumentar.


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primero comprende los conceptos, el segundo los principios del entendimientopuro.

Li(ro primero

De la anal)tica trascen#ental

Analítica de los conceptos

Entiendo por anal(tica de los conceptos el an)lisis de la facultad misma delentendimiento, para inquirir la posibilidad de los conceptos a priori,busc)ndolos en el solo entendimiento, como lugar de su nacimiento, yanali/ando el uso puro, en general, de este ltimo.

!RIMER CA!ÍTULO

De la anal)tica #e los conceptos

Del -ilo con#uctor para el #escu(rimiento #e to#os los conceptospuros #el Enten#imiento

$a -losof(a transcendental tiene la *enta!a ;pero tambi%n la obligacin; debuscar sus conceptos segn un principio" porque surgen, puros y sin me/cla,del entendimiento como unidad absoluta y por eso tienen que conexionarseentre s( segn un concepto o idea. +eme!ante conexin empero proporciona

una regla, por la cual puede determinarse a priori el lugar de cada conceptopuro del entendimiento y la integridad de todos en con!unto" lo cual, si no,depender(a del capric#o o del a/ar.

!RIMERA SECCI"N

Del -ilo con#uctor transcen#ental para el #escu(rimiento #e to#os losconceptos puros #el enten#imiento

Del uso l'+ico #el enten#imiento en +eneral

El entendimiento fue de-nido m)s arriba slo negati*amente, como unafacultad no sensible de conocimiento. D#ora bien, no podemos, sin lasensibilidad, tener intuicin alguna. El entendimiento pues no es una facultadde intuicin. M)s fuera de la intuicin no #ay otro modo de conocer, sino porconceptos. Por tanto, el conocimiento de todo entendimiento, por lo menos#umano, es un conocimiento por conceptos, no intuiti*o, sino discursi*o. $osconceptos se fundan pues en la espontaneidad del pensar.


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Ds(, por e!emplo, en el !uicio5 todos los cuerpos son di*isibles, el concepto dedi*isible se re-ere a di*ersos otros conceptos" pero entre %stos se re-ere aqu(particularmente al concepto de cuerpo y %ste a ciertos fenmenos que se nosofrecen. Estos ob!etos son pues representados mediatamente, por medio delconcepto de di*isibilidad.


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CUALIDAD

D-rmati*os.

?egati*os.

7n-nitos.

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RELACI"N

Aategricos.

=ipot%ticos.

isyunti*os.

9

MODALIDAD

Problem)ticos.

Dsertricos.

Dpod(cticos.

Dlgunas obser*aciones5

].si estimo un !uicio singular 1iudicium singulare no slo segn su *alide/interior, sino tambi%n como conocimiento en general, segn la magnitud quetiene, en comparacin con otros conocimientos, entonces es desde luegodistinto de los !uicios comunes 1!udicia communia y merece ocupar un lugarespecial en una tabla completa de los momentos del pensar en general1aunque no seguramente en la lgica que se limite al uso de los !uicios entre

s(.

2]. e igual modo ten(an que distinguirse, en una lgica transcendental, los !uicios in-nitos de los a-rmati*os. Esta lgica 1general #ace, en efecto,abstraccin de todo contenido del predicado 1aunque sea negati*o y atiendetan slo a si %ste es atribuido u opuesto al su!eto. Dquella otra lgica


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1trascendental, en cambio, considera el !uicio tambi%n segn el *alor ocontenido de esa a-rmacin lgica #ec#a por medio de un predicadomeramente negati*o. E!.5 el alma que no es mortal. M)s con la proposicinsiguiente5 el alma es inmortal, #e a-rmado realmente, segn la forma lgica,colocando el alma en la ilimitada extensin de los seres inmortales. Estos

!uicios in-nitos, por su extensin lgica, son pues realmente slo limitati*os,respecto del contenido del conocimiento en general" y en ese sentido nopueden omitirse en la tabla transcendental de todos los momentos del pensaren los !uicios, porque la funcin que el entendimiento e!erce en ellos puedequi/) ser importante en el campo de su conocimiento puro a priori.

G].


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una signi-cacin problem)tica, a saber, que alguien admita esta proposicin,por un momento, y sir*e sin embargo 1como indicacin del camino falso entreel nmero de todos los que se pueden seguir para encontrar el camino*erdadero. $a asertrica dice realidad lgica o *erdad. $a proposicinapod(ctica piensa el !uicio asertrico como determinado por esas leyes del

entendimiento mismo y, por tanto, como a-rmando a priori" y de esa maneraexpresa necesidad lgica. Primero se !u/ga algo problem)ticamente, luego seadmite asertricamente como *erdadero y por ltimo se a-rma como enla/adoinseparablemente con el entendimiento, es decir, como necesario y apod(ctico,resulta que se puede decir que las tres funciones de la modalidad son otrostantos momentos del pensar en general.

Kant: El Espacio y El Tiempo

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