Kikkakes y yerba mate: ir tan lejos, estar tan cerca · para el doctorado. Sumado a esro. una amiga...
Transcript of Kikkakes y yerba mate: ir tan lejos, estar tan cerca · para el doctorado. Sumado a esro. una amiga...
ORDEN Y CAOS CARTA DEL EXTERIOR
Kikkakes y yerba mate:ir tan lejos, estar tan cercaNora Franco*
A veces sucede: conocemos a dos personas de orígenes) cuituras diferentes, antípoda geográfica y lingüística y, sinembargo, esas le,aní.., resultan cercanasen un determinado punto. Fl que surgecuando, sin tener plena conciencia, se estáen la búsqueda de una memoria personal y social postergada o de aquelJo quebrinde respuestas a Wla idenridad cuestionada. Es el caso deMónica Cejas, argentina, africanista y residente en Japón, yde Midori lijima, japonesa "por accidente", como eUa misma lo define, latinoamericanista, con varios años viviendo endistintos países de América latina. Estacolumna de erurevistas que mensualmente se publica las presentará a ambas.Este mes ser:í MóniCl Cejas, de 38 años,quien nos devele los recorridos de usinvestigaciones académicas en Argenrina, México, Japón y Sudáfrica, paradescubrir que todos los caminos la conducen a su pueblo natal rebelde y, poreso mismo, reprimido durante la dictadura militar que se instaló en el pals sudamericano a partir del 24 de marzo de1976. Las páginas de septiembre estarán dedicadas aMidori ¡¡jimo, mujer quenació en Tokio en 1960 y que, 22 añosdespués, llegaría a América latina por lapuerta azteca.
-¿Cómo resulta esa combinación deser argentina, africanista yvivir en Japón?
--Se explica con una palabra japonesa, kikkake, que signifiCl "aquello que deprontO sucede en la vida y hace cambiarel rumbo que hasta ese momentolIevabá'. En mi caso, varios kikkakeshicieron variar la idea original que teniade mi futuro cuando estaba en Argentina.
que son resultado de los replanteamientos conStantes derivados de laveloz transformación del conocimientoy de la sociedad; los campos de frontera, que se crean apartir de los límites deuna disciplina, o bien, a partir de la colaboración interdisciplinaria, como, porejemplo derecho ambiental, bioética oimeligencia artificial. Por lo que, en algunos casos, se requiere de una sólidaformación en dos o más disciplinas y,finalmente. la conservación y fortalecimiento de los campos existentes.
¿Considera que es posible alcanzar lameta de uno por ciento para ciencia ytecnologfa alfinal de sexenio?
Considero que las difíciles condiciones internacionales, aunadas a losproblemas propios que enfrenta el país,harán que, finalmente, la consecuciónde dicha meta sea práctica y, lamentablemente, inalcanzable. Actualmente,si nos atenemos a las declaraciones deltitular del Conaeyt, la inversión en estos rubros es de 0.42 por ciento del PIB.
Esto significa que habría que incrementar sustancialmente djcha cifra enlos tres años que le quedan aeste régimeny, si somos realistas, parece una meta imposible de lograr. A pesar de lo anterior,es preciso que el Estado realice su mayoresfuerzo para acercarnos a esa meta.
68 Junio 2003· UNIVERSIDAD DE MÉXICO
• Periodista argentina radicada enEl Salvador
Soy de Villa Constitución, un pueblo dela provincia de Santa Fe, donde estudiéun profesorado en historia. Después, enla Universidad de Luján -provincia deBuenos fu=-, me incorporé a un programa para estudiantes del interior delpals egresados de un profesorado, o sea,mi caso. Me inscribí en un curso de historia polftiCl y el dla que debía comenzar,el coordinador nos dice que, por un error,en esa fecha iniciaba un curso de historiade ÁfriCl, del periodo independentisrade los años sesenra-setenra.
-Primer kikkake.-Exacro, incluso dudé un poco pero
el coordinador nos aconsejó que lohiciéramos porque la profesora MaríaElena Vela era una persona muy interesante, una argentina que acababa dellegar de México, donde se había exiliadodurante la dictadura. Acepté Ytomé todoslos cursos que ella impartió en los dosafios. Te estoy hablando de mediados del80. La profesora Vela logró que otrocompafiero y yo tuviéramos cargos deayudante, de modo que me fUi a vivira Luján: estudiaba, trabajaba en la universidad, daba clases de historia paraestudiantes de nivel secundario y, poco apoco, comenzaba a pensar en mi futurocomo africanista, considerando que enArgentina no había, ni hay, una carreraespecífica sobre África. En esa época, enAmérica latina sólo exÍscía la maesrrfaen estudios sobre Asia yÁfuca que ofrecíael Colegio de México. Me postulé a unabeca, me acepraron y viajé a México.Fueron tres años de estudios muyinrensos. Antes, cuando todavía esrudiabaen la Universidad de Luján, me habíainteresado en Sudáfi-ica, especialmente enla lucha antiapartheid, que por esostiempos, década del ochenta, era muy
ORDEN YCAOS
Unúm Builidings, en Pletoria, lo que ruvoun significado simbólico especial que ibam~ aU~ del hecho de lI3l3l1le de la sedecentral del gobierno. Sus dos cúpulassimbolizan la unión de afrikanm ybritánicos y era impensable que suanfiteatro, teservado para los gtandesdiscursos, pudiese Uegar a estar colmadode gente de rodas los grupos raciales, ensu mayoría africanas) y. .. ¡mujeres! Cómolo lograron, cómo se organizaron enmedio de la represión, de ese régimenracista y dictarorial, fue un descubrimiento apasionante para mí que despu6ruvo 0!l3S derivaciones. más aU~ de ser elobjeto de la tesis que estoy lI'3bajandopara el doctorado. Sumado a esro. unaamiga japonesa, Midori lijima. que dieraun = de español en la Universidadde Rikkyo. en Tokio, me propuso queocupara su puesto durante el año pasado,ya que eUa optaba por su año sab~tico ysu plan era trasladarse a FJ Salvador paratrabajar. Acepté y ruve la oportunidad deenseñar el idioma a personas que yatenian un cierto nivel de español. Pleparéel curso, basándolo en dos palabrasjaponesas que explican lo que una enespañol: yulnufUmeisha: alguien que nose sabe dónde está.
-Desaparecidos.-Desapalecidos. En Japón no se
conoce mucho que durantelas dieradurashubo gente desaparecida en Américalatina y, cuando Uegué al país, era difrcilexplicar qué significa ser desaparecido.
-¡Tampoco se sabía que tambiénfueron desaparecidas hijas e hijos defamilias japonesas establecidas enArgentina?-A eso me iba a leferir. A partir del
año pasado ya se comprendió mejol quées serdesaparecido: fue cuando se deslap6en Jap6n algo que había estado oeulrodurante décadas: los casos de personasjaponesas desaparecidas a finales de ladécada del setenta. Pel1lOnas que fueron
poco me era posible ir a África para ha= la investigación de campo para mi resisfinal porque no tenia dinero. La escribícon base en documentos y sobre el grupo étnico kikuyu, el m~ numeroso deKenia. antes del colonialismo ingl6, duranle el siglo XIX. Tiempo antes hab(aconocido a una profesora japonesa y eUame sugirió la posibilidad de ir a su paisporque había un buen africanisla, aunque, me dijo claramente, "estudiar el idioma es muy dificil". Así me lo imaginaba,pero, con tal de no ir a Estados Unidos,cuando termin~ mi maestrla en M6<ico,en el 94. tramit~ la beca que Otorga elMinisterio de Educación de Jap6n y mela dieron. En abril del 95 Uegu~ aTokio.Esrudi~ el idioma durante dos años yasísda a clases en mi calidad de kmkyusci. esdecir, investigadora invitada. Finalmente, ing~ a la Univel1lidad de Tsuda, enTokio, dondecu~ durante dos años,lamaesrrla en relaciones internacionales. Mitesis se basó en una serie de entrevislaSque rea1i~ a pel1lOnas japonesas, de diversas generaciones, que trabajaban endistintaS organizaciones no gubernamentales en África. Me interesaba mucho saber sus motivaciones dado que, enue unay Oll'3 cu1rura, exislen tantaS diferencias.Despu6, cuando comen~ a cursar eldoctorado, consider~ que mi lesis debíasi= espedficamente en África, y lohice a lI'3v6 de Sudáfiica. Viaj~ aese paíspor primera vez en el 99. busqu~ y encon~ muchos documentos y me enamor~ de los años cincuenta.
-lOpaca del comienzo del movimienro de masas contra el aparthcid.
-Claro, ydenllO de este movimientome interesó mucho el surgimiento de laFederación de Mujeres y su lucha conll'3el apart/xid. Este movimiento, que surgióen el 53 y Uegó hasta el 63. ruvo esl/'3tegiasmuy interesantes para la participaciónpolltica de las mujeres. FJ 9 de agostO del56, 20 mil mujeres marcbaron hacia
-¡Resistencia de qu~ tipo?-Ideológica. in duda, por haber.. en dictadura. Durame el régimen
. ,yo estudiaba historia en VillaCoastirución con profesores que lol.bIan sido de universidades prestigi ,JIIIO tuvieron que irse de esas univeridades por la persecución milirar, ylllIIlinuaron ensefiand en inslirul dellmaiordel país. Pue un privilegio COntarQlll profesores que eran IIna eminencia.Wábamos con lextOS de hojas amaíiIIas: los libros que ellos habían conserlIdo enremindolos. y que nos los " ..ian
apltJ1der. por ejemplo. la leorla dedependencia, la polftica exterior
'dense sobre Am~rica lalina, elCóndor que se estableció entre los
'tares del Cono Sur para detener,y asesinar a personas inde~
temente de sus nacionalidades.información imposible de oblener
oaa manera si no hubiera sido porprofesores. Esre kihJkc, es decir. eslatura que me hizo estudiar en el
'~IO, fue para mísingular. Lo mismoó en la Universidad de Luj~n,
nos hicieron romar conciencia_lo que había y estaba sucediendo"n'__ ~I._ n ...
•_u~~. J~or eso mI re5lSrenaaIr a Estados Unidos como única rula
o>nrinuar mi c:arrera.-¡Era la única!-T: b"aro len podia Optar por Francia
no Otorgaban muchas becas. Tam-
yjoIcnla. Fue mi tema de investigaciónen Argentina Y yo pensaba seguiriM:Srigándolo. En cambio, en el Colegiode México, la orientación de la carrera1M> daba énfasis en la hisroria contempadnea ylos profesores me aconsejaronc:ambiar de rema y, paralelamente. quecomenzara a trabajar en estudios depero, algo de lo que no sabía nada.Cursaba el segundo año de la maesilla yrabía que, como roda eStudiante sin_, rendría que pensar en OpCll por... beca para continuar mi carrera. Meboa0ri2'aba que ruviera que caer en lo
'00: solicitarla para ira E tado
UNIVERSIDAD DE MÉXICO· Junio 2003169 ~
ORDEN Y CAOS
secuestradas y llevadas aCotea de! Nortepara enseñar japonés acoreanos que después entraban a Japón como espías. Lamayoría eran jóvenes y sus f.unilias lucharon durante décadas para que el gobierno investigara. Después de más de20 años se comenzó a saber la verdad.Fue también cuando la Asociación deDesaparecidos Nikkti de Argentina -nikkti: descendientes de japoneses- envió una carta a lasf.unilias japonesas de hijas ehijosdesaparecidos en Corea del Norte, solidatizándose con ellas y tecardando que el gobierno deJapón jamás hizo nada pot losdesaparecidos nikkei en Argentina. Toda esta situación conmocionó mucho a la sociedadjaponesa.
-Debió haber sido importante también para el grupo que eslUdiaba español contigo.
--Sin duda. Para contexrualizarla época de la dictadura atgentina, ubicamos un concepto clave:la cultuta del miedo, como principal mecanismo para conuolar ala población que no era desaparecida. Nuesrras herramientas deanálisis y debates fueron videos,testimonios, canciones, documentos dela época. Así fue que algunas personas,repensando su propia realidad, presentaron trabajos muy interesantes sobre loque fue la cultUla del miedo en Japón, através, porejemplo, del accionar de la polida secreta, dutante la época imperial,antes de la Segunda Guerra Mundial.Para el grupo fue una experiencia singular que le permitió mirar su sociedad através de lo que, hasta ese entonces, parecía muy lejano: las dictadutas latinoamericanas.
-¿Y para ti?-También. Más de lo que suponía
porque, al tener que preparar las clasesde español, releyendo tantos textos yconsiderando, además. las investigacionesque estaba haciendo en Sudáfrica en relación con las luchas antiaparthrid, com-
70 IJunio 2003· UNIVERSIDAD DE MÉXICO
prendí que, en conjunto, era Wla formaindirecta de tratar de entender mi hisroria personal.
-¿Las respuestas que obtenías activaron tu repensarte?
--Sí. Villa Constitución, donde nad,fue uno de los lugares reprimidos dutantee! 75, un año antes del golpe de Estado.
Esa represión la viví de una maneta muydifícil de digerir. Tal vez por eso, de unmodo indirecto, al eslUdiar sobre otrolugar, por ejemplo Sudáfrica y el apartheid, traro de volver y verme a mí misma,de explicarme esos años en Argeminacomo los posteriores a la dictadura, cuando mi generación ¡ntcora, sin lograrlo,hacer la "revolución" que la generaciónantetior no pudo porque ladesaparecieron.Entendet Sudáfrica me hace ver a laArgentina y. a la inversa, pensar en laArgentina totalitaria también me sirve paraentender el apartheid, las esttategias delucha de las mujetes. Ahora me estoydando cuentade que, quizás inconscientemente, trato de entenderme, algo que nospasa a todos aunque nos dé miedo.
-¿Cuáles son rus miedos?-Explicarme lo traumáticos que me
resultaron los años setenta, no porque hayatenido personas desaparecidas cetcanas,que no las tuve, sino pord terror que vivíacada día sin que hubiera una explicación,o cuánto más, ese doble discUlSO que seimponía, lo que me creaba, incluso, másinsegutidad. Después, con los años, alentender cómo fue esa época, siento que
me queda una sensación de culpa:¿por qué no pude hacer altaS easas?, ¿pot qué acrué como acrué?,y querer contestarlo es tancomplicado, que por eso trato deresponderme de otra manera,recurriendo a otras realidades parecidas. aunque obviamentetodavía no lo conseguí. De ahí latemática sobre los desaparecidosen el curso de español en Japón,o mi idea de trabajar comparativamente la lucha de las mujeresde la Sudáliica del apartheid oonla de las Madres de Plaza de Mayoen la Argentina dictatotial.
-Continuar trazando puentesentre realidades nada lejanas.
-Claro, y también incluyo aJapón porque hay que recordarque de ser un podet impetialista,pasa a ser la víctima al final de laSegunda Guerta Mundial. Esto
crea un trauma social y, además, cuandose negoció la rendición deJapón, se dejó ala persona del empetadot, figuta impetialy considetada divina. Desde luego, todoesm no es para mí rigurosamente materiade eslUdio, pero vivo en esa sociedad yveoque en Japón, sin habet pasado por ungolpe de Estado, existen formas de control social a través de la cullUta de! miedo,del otden rígido, y me hacen pensar.-y regresar a vos misma, aVilla Cons
titución.-Creo que de eso se trata. Estoy en
Japón escribiendo la tesis sobre el movimiento de mujeres de la década delcincuenta contra el aparthtid, y volveté aviajar a SudálTica... cuando en e! fondotodo sea seguir esrando en Argentina.