L1.1 CE MaterialComplementario

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1.1. Corrección y estilo en Problemas de expresión en español actual Página 1 de 42 1.1. CORRECCIÓN Y ESTILO 1.1 Problemas de expresión en español actual § 1. «Podía elegir entre sus sesos o su firma al pie» § 2. Especificación: Que ¿sin / con preposición? § 3. El acento español: juniores § 4. Léxico: *cristal rugoso § 1. «Podía elegir entre sus sesos o su firma al pie» Hace un tiempo, la revista digital Cronopio (http://www.revistacronopio.com/?p=14276) me pidió un texto y yo mandé este: «Podía elegir entre sus sesos o su firma al pie del contrato», que reitero aquí adaptado al formato de estos apuntes, como inicio del curso, porque el objeto tratado y el formato de exposición y razonamiento se ajusta bien a los del mismo. El problema y los datos son de CFR, estudiante de un máster de traducción de una universidad vecina que, al final de la edición anterior de este curso, me planteaba una duda sobre dos versiones distintas en una frase del doblaje al español de El Padrino. En la versión de 1972 se dice (1a) y en la versión de 2008 se dice (1b): (1)a. Luca Brasi le apuntó a la cabeza y mi padre le dijo que podía elegir entre sus sesos o su firma al pie del contrato. (El Padrino, versión de 1972) (1)b. Luca Brasi le apuntó a la cabeza y mi padre le dijo que podía elegir entre sus sesos y su firma al pie del contrato. (El Padrino, versión de 2008)

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Material complementario del curso Corrección y estilo en Español de Miriadax dictado por Universidad Autónoma de Barcelona.

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  • 1.1. Correccin y estilo en Problemas de expresin en espaol actual Pgina 1 de 42

    1.1. CORRECCIN Y ESTILO

    1.1 Problemas de expresin en espaol actual

    1. Poda elegir entre sus sesos o su firma al pie

    2. Especificacin: Que sin / con preposicin?

    3. El acento espaol: juniores

    4. Lxico: *cristal rugoso

    1. Poda elegir entre sus sesos o su firma al pie

    Hace un tiempo, la revista digital Cronopio

    (http://www.revistacronopio.com/?p=14276) me pidi un texto y yo mand este:

    Poda elegir entre sus sesos o su firma al pie del contrato, que reitero aqu adaptado

    al formato de estos apuntes, como inicio del curso, porque el objeto tratado y el

    formato de exposicin y razonamiento se ajusta bien a los del mismo.

    El problema y los datos son de CFR, estudiante de un mster de traduccin de

    una universidad vecina que, al final de la edicin anterior de este curso, me planteaba

    una duda sobre dos versiones distintas en una frase del doblaje al espaol de El

    Padrino. En la versin de 1972 se dice (1a) y en la versin de 2008 se dice (1b):

    (1)a. Luca Brasi le apunt a la cabeza y mi padre le dijo que poda elegir entre sus sesos o su

    firma al pie del contrato. (El Padrino, versin de 1972)

    (1)b. Luca Brasi le apunt a la cabeza y mi padre le dijo que poda elegir entre sus sesos y su

    firma al pie del contrato. (El Padrino, versin de 2008)

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    La misma informante, CFR, precisaba:

    La cuestin es la siguiente: cuando decimos que elegimos entre dos

    elementos,

    qu conjuncin es la correcta, y u o?

    En la versin de 1972 es posible que usaran o porque en ingls es or?

    o Luca Brasi held a gun to his head, and my father assured him that

    either his brains or his signature would be on the contract.

    Al margen de las precisiones y orientaciones con que trat de responder en su

    momento a la cuestin planteada por CFR, voy a tomar este motivo, que me parece

    excelente como pie, para referirme a la distancia, en las manifestaciones de la lengua,

    entre

    la innovacin,

    la recreacin o invencin literaria

    y el descuido inconveniente.

    Comenzando por el principio, por el brillante ejemplo advertido por CFR, la frase

    (1a) de El Padrino de 1972 podra considerarse como un anglicismo o descuido

    inconveniente

    Poda elegir entre sus sesos o su firma al pie del contrato.

    Pero vamos a apuntar algunos motivos bastante slidos para suponer ms bien que

    manifiesta una innovacin, y que no haba motivo para corregirla en la versin de 2008

    de El Padrino.

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    Recuerdo en breve que la gramtica tacha de extranjerismo o barbarismo el

    uso de una forma de expresin: de lxico (muy frecuente), de morfologa o de

    sintaxis, con sentido o funcin significativa ya satisfechos (en potencia o de

    hecho) en la propia lengua.

    Con esta consideracin veamos el ejemplo que nos ocupa.

    En la frase de El Padrino de 1972, simplificando, aparentemente estn implicados

    los sentidos y funciones de la preposicin entre y el de la conjuncin o, aunque

    no solo de estos elementos, sino tambin los sentidos de la expresin verbal poda

    elegir, que ser la clave de la solucin del problema.

    Identificados los puntos esenciales de la cuestin, empezaremos por donde apunta

    CFR, la conjuncin o, para seguir luego con la preposicin entre y la expresin

    verbal poda elegir, ascendiendo por la estructura de la frase.

    El uso de la conjuncin o por y sera un extranjerismo innecesario en el

    supuesto de que, en espaol, estas conjunciones fuesen incompatibles y la

    conjuncin o no se usara en ningn sentido o funcin de y.

    A este respecto podemos recordar un par de argumentos de autoridad.

    El Diccionario panhispnico de dudas apunta que a menudo la disyuntiva que

    plantea esta conjuncin no es excluyente, sino que expresa conjuntamente

    adicin y alternativa: En este cajn puedes guardar carpetas o cuadernos (es

    decir, una u otra cosa, o ambas a la vez). En la mayora de los casos resulta,

    pues, innecesario hacer explcitos ambos valores mediante la combinacin y /

    o.

    Mejor y ms claro, un clsico de nuestra gramtica descriptiva, S. Gili Gaya, deca lo

    siguiente:

    En la oracin Pregntale quin es o cmo se llama, los dos miembros no se

    excluyen entre s. De aqu proviene el sentido de equivalencia con el que

    frecuentemente se emplea la conjuncin o para aclarar algn concepto; p. ej.:

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    Nueva Espaa o Mxico; Las lenguas romances o neolatinas. En algunos casos

    llega a desaparecer toda significacin disyuntiva y a convertirse en distributiva,

    o en mera conjuncin copulativa equivalente a la conjuncin y; por ejemplo:

    Aqu o en mi patria estoy siempre a sus rdenes; Come o bebe lo que quieras.

    Con ello observamos un nuevo punto de contacto entre el perodo distributivo

    y el disyuntivo, y entre ambos y la simple coordinacin copulativa. (Gili Gaya,

    1947:212).

    No hay que decir ms. En algunos casos de equivalencia, aclaracin, o con

    sentido de adicin, o bien alternativo o distributivo, parece genuinamente

    hispano (no sera un anglicismo) el uso de o por y.

    Por otro lado, el elemento subordinante de entre sus sesos o su firma al pie del

    contrato, en El Padrino de 1972, es entre. Y de esta preposicin dice la

    gramtica que requiere rasgos de pluralidad en su trmino, ya que pone en

    relacin dos o ms personas o cosas. (NGRAE, 2009:29.6o).

    Por eso, cuando la pluralidad se manifiesta en una expresin coordinada,

    entre tiene sentido conjuntivo y puede expresar el sujeto gramatical del

    ncleo verbal en plural.

    Este sentido conjuntivo de entre lo explica bien M. Seco cuando apunta que,

    entre otras acepciones, significa

    Participacin o cooperacin en un grupo conjunto: Era costumbre entre los

    romanos; Entre todos la mataron; Entre el padre y el hijo me lo han robado

    todo. En casos como el del ltimo ejemplo (entre + sustantivo + y + sustantivo)

    se forma una locucin conjuntiva de valor copulativo: Entre t y yo vamos a

    abrir estas cajas; o de valor disyuntivo (tambin con o en vez de y):

    Vacilaba entre salir y quedarse; Estoy dudando entre escribir o no escribir. (M.

    Seco, Nuevo diccionario de dudas, s.v. entre).

    Aqu nos encontramos con la cuestin advertida por la duda de CFR:

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    Cuando decimos que elegimos entre dos elementos, qu conjuncin es la

    correcta, y u o?

    Un buen enunciado del problema que apunta la direccin de la solucin desde

    la propuesta de Seco, que precisa que entre puede formar una locucin

    conjuntiva de valor copulativo o de valor disyuntivo tambin con o en vez de

    y en algunos casos,

    y habra que precisar y destacar que, desde hace algn tiempo en la historia de

    la lengua, tambin con o, insistimos.

    Para saber en qu casos entre se puede construir con o (entre A o B) iremos a

    la gramtica, y para saber desde cundo, podemos ir a los corpus, al CORDE.

    En la gramtica se distingue con precisin cmo se construyen con entre

    distintas clases de verbos o nombres

    o de movimiento (viajar, moverse, viaje, paseo, excursin, trayecto);

    o de eleccin o discriminacin (elegir, escoger, seleccionar),

    o de prominencia (brillar, descollar, despuntar, destacar, sealar(se),

    sobresalir) y

    o de variacin o vacilacin (fluctuar, oscilar, titubear, vacilar, variar,

    fluctuacin, oscilacin, fluctuante, oscilante).

    Por transferencia de argumentos tienen la misma construccin con entre los

    verbos, nombres y adjetivos correspondientes (NGRAE, 2009:36.9k-36.9n).

    A pesar de la precisin entre parntesis de la cita anterior de M. Seco, todos los

    ejemplos de los citados epgrafes de autorizacin de la gramtica aparecen con

    y (entre A y B), aunque en algunos casos sea perfectamente posible aplicar la

    observacin de Seco (entre A o B).

    En concreto, en mi competencia de la lengua sera aceptable la conjuncin o

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    o con verbos, nombres y adjetivos de eleccin o discriminacin (elegir,

    eleccin, elegido entre A o B),

    o o de variacin o vacilacin (fluctuar, fluctuacin, fluctuante, dudar,

    duda, dudoso entre A o B).

    Desde cundo encontramos en la lengua usos como estos? A pesar de la dificultad

    de buscar construcciones discontinuas en los corpus, a ttulo de ejemplo podemos

    aducir, del CORDE, estos casos:

    a) Lucio no contest al pronto: dudaba entre callar o espontanearse. (1891,

    Pardo Bazn, Emilia);

    b) El marido dudaba entre marcharse al Crculo o quedarse a pegar (1931,

    Jardiel Poncela, Enrique);

    c) Mientras yo, atnita, dudaba entre darle el bastn o echar a correr. (1953,

    Borita Casas);

    d) El coronel Muoz, en cambio, dudaba entre intentarlo o pegarse un tiro en la

    sien. (1961, Gironella, J. M.).

    Y R. J. Cuervo, cuando se refiere al sentido de alternativa u opcin entre dos o

    ms personas o cosas, entre los numerosos ejemplos con y solo aporta un nico

    ejemplo con o:

    o Los gobiernos tuvieron que escoger entre agradar ostensiblemente a los unos o

    a los otros (Marco Fidel Surez, 1923-1927, Los sueos de Luciano Pulgar, 4, p.

    22).

    Por tanto, parece que entre A o B es perfectamente genuino en espaol, con

    ejemplos sancionados por el uso desde mediados del siglo XIX, y en determinadas

    condiciones: con verbos, nombres o adjetivos de vacilacin o de eleccin.

    o Y la variante entre A o B sera una innovacin, con fundamento en la propia

    lengua, respecto a entre A y B, ms general y comn con entre.

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    Algo distinto seran los casos de recreacin y transformacin figurada (con funcin

    humorstica o irnica) de formas de expresin disponibles en la lengua, que

    destacamos en este ejemplo (2):

    (2). Esto es el principio del fin, lo presiento. Por lo pronto, ya se me ha secado el humor vtreo.

    S, s, t rete del prjimo, que es gratis, ya te llegar tu San Martn de Porres. Resulta que,

    pasada la cuarentena, adems de carsete los pellejos a media asta y ponrsete patas de gallo

    de pelea mexicano, tambin se te arrugan los ojos por dentro. (Luz Snchez-Mellado)

    Tambin seran diferentes los ejemplos de (3), de invencin literaria?, de la misma

    columnista:

    (3)a. Cuando se anunci La Ceremonia, me las prometa felices con la pamela que pill para el

    descenso de Cristina por la Cuesta de los Imputados del juez Castro, y el palabra de honor de

    Nochevieja, que siempre te saca de un apuro. Pero, en estas, van y apuestan por el perfil bajo

    y me dejan compuesta y sin boato. Total, que ahora a ver por dnde tiro. dems cortos o

    largos. Porque en esto del trmino medio ya se sabe que o te pasas o no llegas. (L. Snchez-

    Mellado).

    b. Acabo de leerme toda la lista de todas las citas histricas [de la historia] que tenemos que

    glosar para no perder el tren de la dem [historia], y me han entrado unas agujetas que rete

    t de las que debi de coger Pedro Snchez despus de colgarse por la entrepierna de lo alto

    de un molino de viento de Iberdrola en el programa de Jess Calleja. (L. Snchez-Mellado, El

    Pas (3 de enero de 2015),

    http://elpais.com/elpais/2015/01/02/estilo/1420218270_825460.html)

    c. No, en serio, te voy a ser sincera: 2015 me da una pereza que te excretas. S, ya s que a los

    trabajos hay que venir supermotivada, superpositiva y superentusiasta, y ms a principios de

    curso, que te cruzas con prebostes que ni te dirigen la palabra el resto del ao y te felicitan el

    dem como si te acabara de tocar la lotera. (L. Snchez-Mellado, El Pas, (3 de enero de 2015),

    http://elpais.com/elpais/2015/01/02/estilo/1420218270_825460.html)

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    En el caso de los ejemplos de (3), la pirueta expresiva consiste en usar en (3a) la

    forma tiro del verbo tirar como antecedente de la expresin tiros cortos o

    largos en forma de un dems cortos o largos (en plural), y como variacin de la

    expresin de tiros largos (2. loc. adv. coloq. Con vestido de gala), porque no se

    usa de tiros cortos. Es una creacin expresiva que violenta las condiciones rectas

    u ordinarias de la gramtica de la lengua, pero que puede justificarse como

    creacin figurada (de irona, sarcasmo, juego de palabras) literaria.

    En (3b), la relacin de idem se establece desde la frase el tren de la historia,

    perfectamente reconstruible por algunos usos (De acuerdo con este diagnstico,

    el panda sera poco ms que un desecho de la evolucin que ha perdido el tren de

    la historia, M. Delibes, CREA) con el sentido de una expresin antecedente: citas

    histricas (citas de la historia). Tambin aqu hay una cierta violencia gramatical,

    pero no tanta como en el caso anterior de (3a).

    Y se puede hablar de violencia gramatical o de creacin figurada o literaria en estos

    ejemplos de (3a-b) porque el uso recto, segn la gramtica, del elemento

    pronominal mismo es el que se manifiesta en (3c), con su antecedente ao en ni

    te dirigen la palabra el resto del ao y te felicitan el dem como si te acabara de

    tocar la lotera.

    Tambin sera diferente este ejemplo (4), de descuido inconveniente:

    (4)a. El mismo da en que se orden el desalojo dimiti el director de los Mossos tras perder el

    apoyo de ERC, el partido que tiene un pacto parlamentario con Artur Mas para la consulta,

    pero, a la vez, desde la oposicin, dirige la movilizacin soberanista en la calle. (El Pas,

    Editorial)

    En (4a) es evidente que, por cualquier motivo, en el proceso editorial se ha

    producido un lapsus expresivo que se aprecia mejor en la versin reducida de (4b):

    (4)b. El partido que tiene un pacto [], pero [] dirige la movilizacin

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    En (4b), el buen sentido de la conjuncin adversativa pero (dirige) se ha de

    entender como contrapuesta a la clusula de relativo (que tiene un pacto) y,

    entonces, es preferible (4c) en nuestra variante de lengua, y es an mejor (4d):

    (4)c. El partido que tiene un pacto [], aunque [] dirige la movilizacin

    (4)d. El partido que tiene un pacto [], pero que [] dirige la movilizacin

    Por eso hemos tachado (4a) de lapsus inconveniente. Como ocurre con el caso de

    (5a):

    (5)a. Entre las inspiraciones ms conocidas de Don Quijote figuran a la que hiciera referencia

    Menndez Pidal del Entrems de los romances, de autor desconocido, donde aparece alguien

    que enloquece leyendo romances. (Winston Manrique Sabogal, El Pas, 8 de diciembre de

    2014, http://cultura.elpais.com/cultura/2014/12/07/actualidad/1417983722_234613.html)

    Por motivos parecidos a los de (4a), tambin en (5a) podemos hablar de un

    descuido inconveniente frente a las hipotticas versiones (5b-c), preferibles:

    (5)b. Entre las inspiraciones ms conocidas de Don Quijote figura aquella a la que hiciera

    referencia Menndez Pidal del Entrems de los romances, de autor desconocido, donde

    aparece alguien que enloquece leyendo romances.

    (5)c. Entre las inspiraciones ms conocidas de Don Quijote figura la del Entrems de los

    romances, a la que hiciera referencia Menndez Pidal, de autor desconocido, donde aparece

    alguien que enloquece leyendo romances.

    No se puede especular sobre el motivo de la confusin totalmente inconveniente

    en (5a), pero el entre de (5) [4. prep. Como uno de. Le cuento entre mis amigos.

    Entre las inspiraciones ms conocidas de Don Quijote figura la del Entrems]

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    no es el entre de (1) [5. prep. Denota cooperacin de dos o ms personas o

    cosas. Entre cuatro estudiantes se comieron un cabrito. Entre seis de ellos traan

    unas andas.]

    Y el sujeto gramatical de figura no es la expresin de Entre las inspiraciones

    ms conocidas de Don Quijote segn la concordancia de (5a), sino la del

    Entrems de los romances, tal como se ve bien en la versin de (5d) con una

    colocacin cannica SVO, que manifiesta, por concordancia, el verbo en singular,

    como en (5b-c).

    (5)d. La del Entrems de los romances figura entre las inspiraciones ms conocidas de Don

    Quijote.

    A diferencia, por tanto, de los ejemplos (2-3), la frase de El Padrino de 1972 no

    parece una recreacin o una invencin literaria? como los casos anteriores de Luz

    Schez-Mellado.

    Tampoco, por lo visto, (1a) es un descuido, como en (4a) y (5a), o un anglicismo,

    porque se encuentran ejemplos similares a (1a) en los corpus.

    En el ejemplo en cuestin estaramos, ms bien, ante una innovacin que ya tiene

    antecedentes y autorizacin en la lengua y que, por tanto, podemos considerar

    como ajustada a las condiciones de la misma:

    o Luca Brasi le apunt a la cabeza y mi padre le dijo que poda elegir entre sus

    sesos o su firma al pie del contrato.

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    2. Especificacin. Que sin / con preposicin?

    En este epgrafe estudiaremos unos ejemplos de M. Vicent donde se manifiesta

    un uso de autor de la complementacin mediante una proposicin de relativo con

    /que/ en (1-2) y un uso literario, muy raro, de evocacin de los clsicos en (3).

    (1) El Congreso de los Diputados, aquel verano de 1977, tena la emocin de la nave

    zarandeada por una marea que nadie saba el derrotero que iba a tomar. (M. Vicent, El Pas, 1

    de septiembre de 2013

    http://cultura.elpais.com/cultura/2013/08/31/actualidad/1377963897_149214.html)

    Dos ejemplos bellsimos, los de (1) y (2), de dominio de la lengua por parte de un

    autor de referencia en el columnismo literario espaol.

    En concreto, en estas frases, adems de las expresiones (a) elegidas por el autor

    hubieran sido posibles las expresiones (b):

    (1)a. Tena la emocin de la nave1 zarandeada por una marea2 que1/*2 nadie saba el

    derrotero3 que3 1 iba a tomar.

    (1)b. Tena la emocin de la nave1 zarandeada por una marea2, que1 nadie saba el

    derrotero3 que3 1 iba a tomar.

    (2)a. La salida del franquismo requera un aventurero con la buena estrella necesaria para

    gobernar un vendaval1 que1 nadie saba 1 a qu suave baha 1 mandara aquella nave.

    (2)b. La salida del franquismo requera un aventurero con la buena estrella necesaria para

    gobernar un vendaval1 del que1 nadie saba 1 a qu suave baha 1 mandara aquella nave.

    Por qu son posibles estas dos expresiones, la del autor (a) y la que se propone

    aqu en (b)?

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    Porque los respectivos sentidos subyacentes son:

    (1) Tena la emocin de la nave1 zarandeada por una marea2 que1 [la cual nave1a] nadie saba

    el derrotero3 que3 [1 la nave1b] iba a tomar.

    (2) La salida del franquismo requera un aventurero con la buena estrella necesaria para

    gobernar un vendaval1 que1 nadie saba [1, del vendaval1a] a qu suave baha [1, el

    vendaval2b] mandara aquella nave.

    Con dos proposiciones complementarias especificativas de una nave en (1) y de

    un vendaval en (2).

    >> Qu ocurre? Cul es la diferencia?

    En las expresiones citadas (1) y (2) del autor se sustituyen los elementos de

    referencia indicada por los subndices (1b) y (2b) por el pronombre relativo

    correspondiente, que se antepone a las dos proposiciones:

    (1)a. Tena la emocin de la nave1 zarandeada por una marea2 que1/2 nadie saba [de 1a, la

    nave1] el derrotero que [1b, la nave1] iba a tomar.

    (2)a. Un vendaval1 que1 nadie saba [1, del vendaval1a] a qu suave baha [1b, el vendaval1b]

    mandara aquella nave.

    Pero con igual fundamento y procedimiento gramatical se pueden

    pronominalizar los sentidos subyacentes de los subndices (1a) y (2a) en ambas

    proposiciones, y podramos tener:

    (1)b. Tena la emocin de la nave1 zarandeada por una marea2, que1 [1a, la cual nave1] nadie

    saba el derrotero3 que3 [1b, la nave1] iba a tomar.

    (1)c. De la nave1 zarandeada por una marea2, de la que1a nadie saba [de 1a, la nave1] el

    derrotero que [1b, la nave1] iba a tomar.

    (2)b. Un vendaval1 del que1a nadie saba [de 1a, el vendaval1] a qu suave baha [1b, el

    vendaval1] mandara aquella nave.

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    Por tanto, simplificando, tendramos:

    (1)b. Tena la emocin de la nave1 zarandeada por una marea2, que1 nadie saba el

    derrotero3 que3 iba a tomar.

    (1)c. De la nave1 zarandeada por una marea2, de la que1 nadie saba el derrotero que iba a

    tomar.

    (2)b. un vendaval2 del que2a nadie saba a qu suave baha mandara aquella nave.

    Como se aprecia, en (1b-c), la gramtica de la puntuacin propone el uso de la

    coma delante de la proposicin de relativo, aunque sea especificativa, cuando el

    antecedente al que se refiere el pronombre relativo (la nave1 zarandeada por una

    marea2) no es adyacente, como en este caso.

    As, con la coma, se excluye la referencia al nombre adyacente (una marea2, que1

    nadie saba el derrotero3) en una lectura apresurada de enunciados complejos y

    literarios de autor: [la nave1 zarandeada por una marea2] que1

    Es algo distinto de lo que ocurre en (2), donde se manifiesta una tendencia actual

    de confundir la funcin de la conjuncin (que) con la funcin del pronombre

    relativo (que) que ha de manifestar (arrastrar, dicen algunas gramticas) la

    preposicin correspondiente (nadie saba [de 1, el vendaval1)

    Pero a pesar de la posible ambigedad inconveniente, prevalece la opcin del

    autor, y ms si es un autor de referencia, con autoridad indiscutible (en el

    dominio de la lengua), como es el caso de M. Vicent.

    >> Por tanto, al margen de la posible sorpresa para el lector, muy bien:

    (1)a. La nave1 zarandeada por una marea2 que nadie saba el derrotero que iba a tomar.

    (2)a. Un vendaval que nadie saba a qu suave baha mandara aquella nave.

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    Pero, en casos como estos, para un autor comn, sera preferible:

    (1)b. La nave zarandeada por una marea, que nadie saba el derrotero que iba a tomar.

    (2)b. Un vendaval del que nadie saba a qu suave baha mandara aquella nave.

    El caso de (3) es diferente. Del mismo autor, M. Vicent, y del mismo asunto, la

    expresin de las clusulas complementarias de relativo, pero de un aspecto

    distinto: la manifestacin de la preposicin del pronombre relativo en su

    antecedente, un comportamiento particular y extrao del espaol, pero bien

    autorizado, como se ver.

    (3)a. Recin salida de su capullo era al primer pobre que vea de cerca.

    (3)b. Recin salida de su capullo era el primer pobre al que vea de cerca.

    En (3a), el pronombre relativo de (pobre que vea) corresponde a un complemento

    preposicional (vea a un pobre de cerca), y se puede manifestar sin su preposicin

    (pobre que vea), que se expresa en el antecedente (era al primer pobre que).

    La preposicin del pronombre relativo se manifiesta con el antecedente, como

    hace el autor en (3a), donde el antecedente atrae a la preposicin (era al primer

    pobre que) del pronombre relativo, a diferencia de (3b), donde la preposicin

    aparece en su sitio, con el pronombre correspondiente (era el primer pobre1 al

    que1 vea):

    (3)a. Recin salida de su capullo era al primer pobre que vea de cerca.

    (3)b. Recin salida de su capullo era el primer pobre1 al que1 vea de cerca.

  • 1.1. Correccin y estilo en Problemas de expresin en espaol actual Pgina 15 de 42

    Las diferentes consideraciones de esta alternancia ya se encuentran con claridad

    en el Esbozo de una nueva gramtica de la lengua espaola, de 1973, que, para

    mayor comodidad, reproducimos a continuacin (especificando el epgrafe

    correspondiente), aunque alterando el formato, para destacar ms esas

    observaciones y para que se lean mejor:

    3.20.5.a. Cuando el relativo que con artculo va acompaado de preposicin, es

    frecuente que la preposicin se anteponga al artculo y no al relativo. La

    anteposicin de la preposicin al artculo es generalmente potestativa, si hay

    antecedente expreso; v. gr., podemos decir:

    o S el blanco a que tiras, o bien S al blanco que tiras;

    o Y revolvindose por los dems, era cosa de ver con la presteza que los

    acometa (Quijote, 1, 19), o bien la presteza con que.

    En los dos ejemplos de Cervantes el antecedente atrae a la preposicin.

    3.20.5.b. Cuando no hay antecedente expreso no puede producirse tal atraccin;

    toda la oracin subordinada se siente entonces como trmino de la preposicin, y

    por ello va esta delante del artculo; v. gr.:

    o No sabes de lo que soy capaz, y no *No sabes lo de que soy capaz;

    o Pocos entienden de lo que tratan, y no *Pocos entienden lo de que tratan;

    o S con lo que cuento, y no *S lo con que cuento;

    o Ya conoces al que me refiero, y no *Ya conoces [el asunto, hombre] a que

    me refiero;

    o Sabamos con la que bailara, y no *Sabamos la con que bailara.

    Segn esto, seran aceptables, aunque raras hoy, de autorizacin clsica, las

    expresiones siguientes:

    o No sabes del pintor que hablo.

    o Pocos entienden de los asuntos que discuten.

    o S con los amigos que cuento.

  • 1.1. Correccin y estilo en Problemas de expresin en espaol actual Pgina 16 de 42

    o Ya conoces al asunto que me refiero.

    o Sabamos con la chica que bailara.

    o El conferenciante destac en las condiciones que se ha hecho la

    consulta a los ciudadanos.

    Hoy, en mi variante de lengua, en registro ordinario, no literario, seran

    preferibles las expresiones siguientes, sin anteposicin de la preposicin del

    elemento en forma de pronombre relativo:

    o No sabes el pintor del que hablo.

    o Pocos entienden los asuntos de que discuten.

    o S los amigos con que cuento.

    o Ya conoces el asunto al que me refiero.

    o Sabamos la chica con que bailara.

    o El conferenciante destac las condiciones en que se ha hecho la

    consulta a los ciudadanos.

    Se trata, repetimos, de una oracin sustantivada por el artculo, que lleva la

    preposicin obligadamente al principio por sentirse toda ella como trmino de

    dicha preposicin. Las excepciones a la obligatoriedad de esta construccin son

    raras en la lengua clsica, y enteramente desusadas hoy.

    He aqu algunos ejemplos de el en que y el con que en textos literarios del Siglo de

    Oro:

    o Do se dice que aquella columna, que deba ser una de las con que se

    sealaban las millas, se levant en el octavo consulado de Augusto

    (Mariana, Historia de Espaa, UI, 23);

    o Concejo abierto se llama / El en que seor se escoge (Moreto, Los jueces de

    Castilla, U, 6);

    o Hicironlo, y volv muy de mejor gana de la con que fui (M. Alemn,

    Guzmn de Alfarache, II, 3, 5).

  • 1.1. Correccin y estilo en Problemas de expresin en espaol actual Pgina 17 de 42

    >> Por tanto, tambin en (3), al margen de la sorpresa para algn lector, muy

    bien la eleccin en (3a) de M. Vicent, autoridad l mismo y autorizado por la

    cita de 3.20.5.a de S. Gili Gaya del Esbozo de una nueva gramtica de la

    lengua espaola, de 1973.

    (3)a. Recin salida de su capullo era al primer pobre que vea de cerca.

    (3)b. Recin salida de su capullo era el primer pobre1 al que1 vea de cerca.

    Cul es la diferencia? Que en (3a), con la preposicin de relativo antepuesta al

    antecedente, la expresin es ms literaria, creativa, porque es menos plana que

    (3b), que es ms literal y ms lineal.

  • 1.1. Correccin y estilo en Problemas de expresin en espaol actual Pgina 18 de 42

    3. El acento espaol: juniores

    A continuacin, cambiando totalmente de asunto, vamos a fijarnos en tres

    ejemplos donde aparecen usadas palabras tericamente hispanizadas junior,

    senior y jpiter (usada como adjetivo) que nos van a dar pie para referirnos a

    algunas propiedades y condiciones de manifestacin del acento en espaol.

    (1). Orenga educa a los jniores: Si suspendis no vendris a entrenaros. B. Prez [pie de

    foto]. En este expvot de 2,07 metros se esconde un entrenador con alma de profesor que

    sabe comprender al jugador porque antes l sinti lo mismo. Recuerda, por ejemplo, cuando

    entren al equipo jnior de Estudiantes. [...] Recuerda con cario sus inicios en el instituto

    Francisco Ribalta, en Castelln en el equipo jnior, l era el pvot y el alero tirador era

    Alberto Fabra, presidente de la Generalitat Valenciana, y dice que si no fuera por la canasta,

    hoy sera un arquitecto de 2,07 metros. (Juan Morenilla, El Pas,

    http://elpais.com/diario/2011/09/27/ultima/1317074402_850215.html)

    (2). Hay un momento en que pasas de jnior a snior. Sucede en todos los trabajos, hasta en

    el ms antiguo del mundo. Y no me refiero al que tenis en mente, malpensados, sino al oficio

    de vivir, que dijo Pavese, aunque sea del cuento. [...] Amortizadas las snior Preysler,

    Penlope y Pataky, hay relevo asegurado. Las jnior Ana, Sara y Jessica estn al quite. (Luz

    Snchez-Mellado, El Pas,

    http://elpais.com/elpais/2012/02/10/gente/1328890592_214309.html)

    (3). Para generaciones de astrnomos y de colegiales, Jpiter fue el objeto ms extravagante

    del sistema solar. Hoy sabemos que no es sino un miembro de una de las familias ms

    numerosas de nuestra galaxia. Los astrnomos han descubierto ya ms de 400 planetas

    extrasolares, y casi todos ellos son jpiteres. Si Zeus tiene una receta secreta para crear un

    sistema planetario, solo Juno [una nave interplanetaria de la NASA diseada especficamente

    para investigar las entraas del enigmtico gigante gaseoso del sistema solar] podr

    descifrarlo. (El secreto de Jpiter, El Pas,

    http://elpais.com/diario/2011/08/07/opinion/1312668001_850215.html)

  • 1.1. Correccin y estilo en Problemas de expresin en espaol actual Pgina 19 de 42

    En los dos primeros textos, el pie de foto de (1) y la cita de (2) de Luz Snchez-

    Mellado (qu bella prosa la de sus columnas de gnero aparentemente rosa!),

    encontramos dos soluciones distintas para el plural de jnior: los jniores, o bien los

    junior.

    En el primer caso se hace un plural regular, en -es, por silabificacin, y se

    mantiene la slaba tnica del singular, como en ingls. En el segundo caso, la forma del

    plural las junior, las snior no vara, como en el mircoles, los mircoles.

    La primera solucin, los jniores, es la propuesta, anglicista, del Diccionario

    panhispnico de dudas (DPD): 2. Aunque para el plural suele emplearse

    mayoritariamente la forma anglicada jniors, se recomienda acomodar esta palabra a

    la morfologa espaola y usar el plural jniores: Se han obtenido los campeonatos de

    Europa y del mundo jniores (Pas [Esp.] 1.8.84); Martina est jugando con insultante

    superioridad, como si las restantes jugadoras fuesen jniores a su lado (Abc [Esp.]

    2.7.97).

    Decimos que es anglicista porque el DPD hace una cierta adaptacin de la

    palabra en plural (jniors >> jniores) y propone mantener el acento en la tercera

    slaba de la forma plural, lo cual no es viable en espaol por el motivo que vamos a

    presentar.

    Es una solucin parecida a la propuesta por el DPD para snior: Aunque para el plural

    suele usarse mayoritariamente la forma anglicada sniors, se recomienda acomodar

    esta palabra a la morfologa espaola y usar el plural sniores.

    Coincide con esta solucin una publicacin reciente, Quinientas dificultades

    frecuentes del espaol, que dice que Los [latinismos y helenismos] que acaban en -r

    aaden -es: los nomencltores, los magsteres, los sniores (preferible al anglicismo

    sniors).

    Esta solucin desconoce la condicin, destacada y demostrada recientemente

    por la teora gramatical, que advierte que el acento espaol es sensible a la cantidad

  • 1.1. Correccin y estilo en Problemas de expresin en espaol actual Pgina 20 de 42

    silbica, o sea, que el acento espaol no puede manifestarse en la tercera slaba si la

    segunda es de ncleo complejo, en diptongo (a.mian.to, re.cuen.to, sar.mien.to,

    ca.zue.la, a.cei.te, dul.zai.na), o est trabada por una consonante. Por eso ha de ser

    juniores y seniores, sin acento ortogrfico, porque estas palabras, asimiladas en

    espaol (ni latinas ni inglesas), son llanas, y la segunda slaba es un diptongo

    (ju.nio.res y se.nio.res), y no pueden manifestar el acento en la tercera slaba, donde

    se manifiesta en las formas singulares correspondientes. El acento se ha de desplazar a

    la derecha.

    Es la misma condicin enunciada, en parte, en el volumen de Fontica,

    recientemente publicado, de la Nueva gramtica de la lengua espaola, cuando

    apunta (en 9.4i), en forma descriptiva, que Ya Andrs Bello sealaba que, si dos o

    ms consonantes heterosilbicas separan las dos ltimas vocales de la palabra, esta es

    necesariamente aguda o llana: a.rro.gan.te, ca.ta.pul.ta, co.ne[k.s]o, es.me.ral.da.

    Respecto a esta condicin del acento espaol solo se ha advertido una nica

    excepcin genuina: el topnimo espaol, de Palencia, Fr.mis.ta, porque podemos

    considerar no genuinas las formas de pnalti (de algunos usos americanos), Rbinson,

    Mnchester, msterdam, Rterdam, frente a las correspondientes penalti o Robinsn,

    hispanizadas.

    Por tanto, lo ms recomendable habra de ser juniores y seniores, como

    propone M. Seco y de acuerdo con buenas citas de J. M. Merino o Lan Entralgo, que se

    pueden encontrar en el CREA.

    La alternativa de L. Snchez Mellado, las jnior y las snior, parece tan brillante

    como su prosa. No deja de tener un cierto fundamento en las soluciones

    recomendadas, por ms usadas, para las micron, los asndeton, los polisndeton, los

    crdigan, los mnager y los trvelin.

    El texto de L. Snchez Mellado no usa la solucin las junioras y las senioras, que

    parecen tan poco frecuentes como las omicrones y los hiperbatones.

  • 1.1. Correccin y estilo en Problemas de expresin en espaol actual Pgina 21 de 42

    El uso de la lengua acaba encontrando la mejor solucin, como en el caso de el

    bmeran, que adopta la forma bumern, de acento regular una vez asimilado, y, por

    tanto, los bumeranes, con plural y acento regulares.

    En todo caso, como se aprecia por los respectivos enegramas, en juniores /

    jniores y seniores / sniores, son preferibles los primeros, juniores y seniores, segn

    las condiciones ms regulares y ms frecuentes y comunes del plural y el acento

    espaol.

    Pero en jniors / jniores, y en sniors / sniores, son preferibles los segundos,

    de plural regular, aunque de acento ingls.

  • 1.1. Correccin y estilo en Problemas de expresin en espaol actual Pgina 22 de 42

    POR TANTO, los juniores, las junioras, o bien los / las jnior,

    PERO NO los *j.nio.res, los *s.nio.res, con acento en la tercera slaba con un

    diptongo en la segunda (/nio/).

    Lo cual no quiere decir que los hablantes de espaol no puedan usar palabras

    de otras lenguas, con el acento de otras lenguas (ms comn en la tercera slaba, como

    en ingls), aunque sea distinto del que corresponde a las condiciones del acento en

    espaol.

    Por eso sorprende ms la propuesta de un diccionario de dudas, que propone

    una solucin con acento en la tercera slaba siendo la segunda un diptongo, cuando

    dice:

    Aunque para el plural suele usarse mayoritariamente la forma anglicada sniors,

    se recomienda acomodar esta palabra a la morfologa espaola y usar el plural

    sniores.

    Veamos ahora este otro ejemplo, precioso y muy raro, que nos permite

    referirnos a otra condicin del acento en espaol y en todas las lenguas naturales?

    (3)a. Los astrnomos han descubierto ya ms de 400 planetas extrasolares, y casi todos ellos

    son jpiteres.

    Un precioso ejemplo de error! por sometimiento a la letra. Pero, qu error

    tan aleccionador, que pone de manifiesto, a contrario, de una manera palmaria, una

    condicin del acento en las lenguas naturales, y, por tanto, del espaol!

    Como adjetivo, se pudo haber usado jupiterino [adj. Perteneciente o relativo al

    dios mitolgico Jpiter] en sentido traslaticio, referido a un planeta.

  • 1.1. Correccin y estilo en Problemas de expresin en espaol actual Pgina 23 de 42

    Pero el autor prefiri usar como adjetivo la palabra jpiter en un planeta

    jpiter, y en plural tenemos una slaba ms, con lo que el acento se ha de trasladar a

    la derecha (unos planetas jupteres) por una condicin universal conocida

    metafricamente como Ventana de las tres slabas del acento de las palabras de las

    lenguas naturales, que exigen que el acento se manifieste en una de las tres ltimas

    slabas (sin contar los pronombres enclticos).

    No existen lenguas naturales (descritas) con palabras que manifiesten el acento

    en la cuarta slaba o ms lejos desde su final.

    Por eso se traslada el acento en las formas del plural en los ejemplos que se suelen

    citar del espaol:

    El r3.gi2.men >> los re4.g3.me2.nes;

    El es.p3.ci2.men >> los es.pe4.c3.me2.nes,

    y, por tanto, tambin J3.pi2.ter >> los ju4.p3.te2.res.

    El caso de traslaciones como las de jnior / juniores, snior / seniores se debe a

    una condicin particular del espaol que no permite acento en la tercera slaba si la

    segunda es de rima compleja (un diptongo o una vocal seguida de consonante).

    Sobre esta condicin advierte J. J. Harris la excepcin del topnimo Frmista, que

    ya hemos citado.

    Por esta misma condicin, admitiendo que las [rr] mltiples se explican desde dos

    /r/ simples heterosilbicas (/r.r/), se supone que no seran posibles palabras como

    *vborra (y s vbora), algo que ya apunt A. Bello (1835, Parte II, IV:174-175) as:

    I. Si dos o ms consonantes o la doble consonante x separan las dos vocales

    ltimas, la diccin es necesariamente aguda o grave: verbigracia arrogante,

    almendral, esmeralda, paralaxe. Pero la combinacin de licuante y lquida se

  • 1.1. Correccin y estilo en Problemas de expresin en espaol actual Pgina 24 de 42

    considera, para lo que es el acento, como una articulacin simple, y aunque se

    halle en medio de las dos ltimas vocales, no impide que la diccin sea esdrjula:

    Temstocles, dcuplo, ctedra, fretro, lgubre. Por el contrario, las consonantes

    ch, ll, , rr, y, tienen el valor de dobles, y si separan la ltima vocal de la penltima,

    la diccin es necesariamente aguda o grave: remacho, vasallo, garapia, navarro,

    ensayo, batalln, agarrar, etc.

    II. La diccin es asimismo grave o aguda siempre que en la ltima o penltima

    slaba haya diptongo: verbigracia justicia, [alubia, comercio, oficio, caray, pacay

    (del quechua pqay), quillay (del mapuche cllay, cierto rbol), siboney, carey.

    Advirtase el cambio de acento etimolgico en la asimilacin del quechua paqay y

    del mapuche quillay].

    Pero la profesora C. Pensado, de la universidad de Salamanca, advierte de la

    excepcin del topnimo Cparra, y J. Mndez Dosuna, tambin de Salamanca,

    seala la expresin chncharras mncharras, que tambin sera una excepcin

    (las nicas!) a esta condicin del acento en espaol respecto a la genial y

    convincente, por bien argumentada, explicacin de la fonologa de la /rr/ espaola

    por parte de la teora gramatical de la slaba y el acento en espaol.

    El siguiente grfico del visor Ngram para Jupteres / Jpiteres confirma lo dicho

    sobre los usos de la manifestacin del acento en el plural Jupteres:

  • 1.1. Correccin y estilo en Problemas de expresin en espaol actual Pgina 25 de 42

    En Alcoba (2013) se examinan y estudian con detalle estas diferentes condiciones

    de manifestacin del acento prosdico espaol, y el predominio de la forma de

    acentuacin regular en los casos de cambio de acento o de coexistencia de

    manifestaciones de acento en los usos de diferentes territorios. Tambin se

    sealan las referencias bibliogrficas esenciales de autorizacin al respecto.

  • 1.1. Correccin y estilo en Problemas de expresin en espaol actual Pgina 26 de 42

    4. Lxico. *cristal rugoso

    Para terminar esta leccin, vamos a presentar y examinar unos cuantos problemas

    de lxico tomados de la versin en espaol de la novela Petirrojo de Jo Nesb (trad.

    Carmen Montes, RBA, Barcelona, 2008), y de una columna literaria de gran

    difusin.

    La reiteracin de ejemplos en dos casos quiere poner de manifiesto que se trata de

    autnticos calcos innecesarios o errores, y no de descuidos o alternativas a la

    reiteracin.

    (1). Su mirada vag hasta detenerse en la ventana, que tena un cristal teido y rugoso.

    Probablemente para evitar que se viese desde fuera a la gente que haba dentro. (Petirrojo, p.

    66)

    (2). Suspir y se volvi de nuevo para mirar la ventana. Detrs del rugoso cristal pasaban

    coches informes, como en una pelcula psicodlica. (Petirrojo, p. 67)

    (3). Quin es? grit desde el interior una voz dbil y temerosa. Harry adivin su silueta a

    travs del cristal rugoso. Soy Hole. Llam antes de venir... (Petirrojo, p. 268)

    (4). Volvi a abrir los ojos. Concentr la mirada en las placas de escayola del techo,

    abombadas por encima de la puerta. Cuando le pagaran su dinero, contratara a un albail

    para que les arreglase la fuga de agua de la que su madre llevaba quejndose tanto tiempo.

    (Petirrojo, p. 222)

    (5). Un barco ha de tener los maderos bien sellados, de lo contrario, se hundira a la menor

    fuga de agua. (Petirrojo, p. 254)

    (6). Tengo la negra, perdn, la afroamericana, o la afrocaribea, o la afroloquesea, pero de

    castaa oscura para arriba. Mi suerte, digo. (Luz Snchez-Mellado, El Pas, 17 de enero de

    2014, http://elpais.com/elpais/2014/01/17/gente/1389964613_351703.html)

    En primer lugar, el uso de cristal rugoso en (1), (2) y (3) es una incoherencia porque

    se repite en distintas pginas (no es una variacin que evite la reiteracin) y

    porque, en espaol, un cristal rugoso es un cristal esmerilado.

  • 1.1. Correccin y estilo en Problemas de expresin en espaol actual Pgina 27 de 42

    Quiz se deba a un puro calco, innecesario, del ingls, porque se reitera en tres

    sitios diferentes y porque lo he encontrado en otras versiones de otros textos del

    ingls.

    Evidentemente, cuando se repite la primera solucin, cristal rugoso, y no se

    encuentra la segunda, cristal esmerilado, se pone de manifiesto que no es una

    variacin, sino que se desconoce el trmino propio en espaol, y que se hace un

    calco de la otra lengua.

    Pero si la lengua dispone de un trmino o expresin especficos, como cristal

    esmerilado en este caso, no est justificado el uso del calco de la otra lengua.

    Para ratificar el sentido genuino del trmino no hay ms que ir a un diccionario

    como puede ser el Diccionario de uso del espaol de Mara Moliner, en la

    entrada

    esmerilado, -a 1 Participio adjetivo de esmerilar. Se aplica particularmente

    al vidrio que, mediante cierto tratamiento, queda *mate y traslcido en vez de

    transparente.

    En este diagrama se aprecian las diferencias de uso entre cristal esmerilado y

    cristal rugoso.

  • 1.1. Correccin y estilo en Problemas de expresin en espaol actual Pgina 28 de 42

    Adems, por otro lado, la distribucin geogrfica del uso de la expresin se

    configura as en los datos de COPES XXI:

    Por tanto no se puede decir que sea un trmino de uso local, exclusivo de un

    territorio.

    Veamos ahora el sentido y el uso en (4) y (5) de un compuesto sintagmtico, fuga

    de agua, de las mismas caractersticas que otros muchos como ojo de buey, ama

    de llaves, sala de espera, llave de paso

    (4). Cuando le pagaran su dinero, contratara a un albail para que les arreglase la fuga de

    agua de la que su madre llevaba quejndose tanto tiempo.

    (5). Un barco ha de tener los maderos bien sellados, de lo contrario, se hundira a la menor

    fuga de agua.

    Aqu, en (5), tenemos un ejemplo de cruce de expresiones, va de agua y fuga

    de gas, porque el primero tiene un sentido preciso sancionado en los

    diccionarios:

  • 1.1. Correccin y estilo en Problemas de expresin en espaol actual Pgina 29 de 42

    o Va de agua Rotura por donde entra agua en una embarcacin.

    o Segn M. Moliner, Va de agua. Agujero, grieta o cualquier abertura en

    un barco, por donde penetra el agua.

    o Fuga. 4. f. Salida de gas o lquido por un orificio o por una abertura

    producidos accidentalmente.

    Por tanto, muy bien en (4), donde se ha de interpretar que el lquido sale del

    interior de la caera hacia afuera, donde se sita el hablante, en el sentido de la

    expresin fuga de agua.

    No as en (5), donde se habla de la fuga de agua en un barco, y el hablante,

    hablando supuestamente desde el interior del barco, se refiere a una grieta o

    cualquier abertura en un barco, por donde penetra el agua, segn el diccionario,

    desde fuera hacia adentro.

    Por eso es preferible va de agua en una embarcacin, y est muy bien fuga de

    agua en las caeras o conductos de fluidos del servicio de la casa.

    Lo cual no quiere decir que no se puedan hacer juegos de palabras con las frases

    hechas y con los modismos o expresiones fijas, alterndolos, dislocndolos o

    cruzndolos.

    En tales casos se hacen como recreaciones lingsticas a modo de guios al

    interlocutor, que entiende y decodifica el original, en un doble proceso

    interpretativo de nfasis de la expresin.

    Pero no me parece que sea ste el caso de los ejemplos de (4) y (5), cuyas

    diferencias de uso en los libros se pone de manifiesto en el siguiente grfico del

    visor Ngram de Google (los trminos de la consulta se separan por una coma sin

    espacios):

    Va de agua, fuga de agua

  • 1.1. Correccin y estilo en Problemas de expresin en espaol actual Pgina 30 de 42

    Veamos ahora el uso de una frase hecha, en (6), donde se ha producido una

    alteracin que no parece justificada por algn motivo:

    (6). Tengo la negra, perdn, la afroamericana, o la afrocaribea, o la afroloquesea, pero de

    castaa oscura para arriba. Mi suerte, digo.

    Este ejemplo procede de una columna que publica cada semana su autora

    dedicada, con un tono ms o menos festivo, irnico y hasta sardnico, a asuntos de

    actualidad y de aparente gnero rosa, pero con una prosa muy original, que

    juega con las frases hechas, expresiones y modismos, con formas ms o menos

    distorsionadas, alteradas en su configuracin ms comn o cruzadas (con intencin

    expresiva literaria) con otras frases o expresiones parnimas. Una prosa muy

    original y creativa, en este sentido, porque hace uso de un estilo particular.

    Precisamente la expresin arranca con la frase tener la negra, y juega con ella

    bromeando con lo del lenguaje polticamente correcto, pero la usa en sentido

    recto, por la aclaracin que hace cuando advierte, por si acaso alguien se perdiese,

    que se refiere a su suerte. Jos Mara Iribarren, en El porqu de los dichos,

    explica la expresin y sus variantes: tocarle a uno la negra o tener una suerte

    negra, o venirle la negra, as:

    Acerca del origen de estas expresiones, tomo, del citado Iribarren, la nota de Julio

    Cejador y Frauca a la copla 739 del Libro de buen amor, del Arcipreste de Hita. Dice

    as: El tirar a suertes es cosa viejsima, por creer que Dios manifestaba as su

    voluntad. As la suerte, en frase de Platn (Leges, 6) es juicio y sentencia de Dios.

  • 1.1. Correccin y estilo en Problemas de expresin en espaol actual Pgina 31 de 42

    Hacase en Grecia y Roma con habas blancas y negras, v. gr., para la eleccin de los

    magistrados pblicos, metiendo cada uno la suya en el cntaro y sacando al azar.

    La blanca era la venturosa; la negra, la desventurada. Otras veces se haca con

    piedrezuelas blancas y negras. De las habas o piedras negras y blancas se dijeron

    las suertes blancas y negras, y los hados, que son los juicios divinos manifestados

    por ellas.

    Y contina la explicacin de Iribarren: Los colores blanco y negro han sido siempre

    considerados como signos de felicidad y de desgracia respectivamente. En la fbula

    de las Parcas se dice que estas divinidades infernales que tejen y cortan el hilo de la

    vida, hilaban lana blanca para una vida feliz y prolongada, y lana negra para una

    existencia corta y desdichada. Y que cuando la vida de los mortales se acercaba a

    su fin, hilaban siempre lana negra.

    Un vocabulario de expresiones reciente parafrasea estas explicaciones y las

    corrobora recordando el sentido infausto del color negro en nuestra cultura tal

    como se confirma en las expresiones siguientes: tener un negro porvenir, verlo

    todo negro, ser la oveja negra de la familia, ser el garbanzo negro, qu suerte ms

    negra!, etc.

    Pero esta expresin, tener la negra, del ejemplo de L. Snchez-Mellado, se destaca

    a continuacin diciendo: Tengo la negra, [] pero de castaa oscura para arriba, con

    una evaluacin de nfasis mediante otra expresin, de castaa oscura para arriba,

    que es lo que nos interesa aqu.

    Por qu es interesante esta forma de la expresin?

    Porque si no es una deformacin intencionada es una confusin.

    Y si no es una confusin, da pie a una buena reflexin.

    Veamos:

  • 1.1. Correccin y estilo en Problemas de expresin en espaol actual Pgina 32 de 42

    Primero: se dice de color naranja, pero no *de color naranjo, aunque s se

    dice de color castaa y de color castao, a pesar de las precisiones de M. Seco en

    la entrada Colores de la Parte II de su Diccionario de dudas y dificultades, cuando

    apunta: Las palabras que designan colores, originariamente nombres de cosas,

    aunque funcionen como adjetivos calificativos, suelen conservar su significacin

    concreta originaria; por ello no conciertan en gnero y muchas veces tampoco en

    nmero, sobre todo cuando al adjetivo de color se agrega otro adjetivo calificativo,

    concertado o no: Paisajes malvas (J. R. Jimnez), Luces violeta (F. Cossio). Si el

    agregado es un nombre, se vacila entre la yuxtaposicin Sombrero gris perla

    (Agust) y el enlace preposicional Negro de melocotn (DOrs). La claridad exige a

    veces emplear la frmula de color de: Las murallas de un color de miel (Baroja); pero

    esta frmula no es necesaria cuando el objeto descrito pide por su naturaleza un

    adjetivo de color: Rubor amaranto (Hernndez). Una frmula muy extendida, tanto

    en la lengua escrita como en la hablada, es (de) color + nombre de color: Hebras de

    pelo color cerveza blonda (Pardo Bazn); Una falda de color malva (Azorn); La

    nieve antao blanca es hoy de color violeta (Diego 1918-41, 107); Un pueblo color

    amarillo (Cela 1948, 86); Llevaba siempre un jersey de punto color beige (d. 1951,

    18).

    Segundo: en el caso que nos ocupa, podramos suponer y admitir, segn la

    observacin anterior: de (color) castaa oscura, de (color) castaa oscuro, de (color)

    castao oscuro. Con el adjetivo oscura / o en concordancia con castaa o bien con

    color. Y as podramos tener: un pantaln color castaa oscuro, un pantaln color

    castaa oscura, una camisa color castaa oscuro, una camisa color castaa oscura.

    Tercero: una cosa es el uso de los nombres de cosas para designar colores

    (naranja, castaa, butano, etc.) y otra la expresin Pasar una cosa de castao

    oscuro, que ya cita Jos Mara Sbarbi en su Gran diccionario de refranes de la lengua

    espaola, de 1874-1878, y que define as: Dcese de todo aquello que por

    extremadamente abusivo se hace ya de todo punto intolerable.

  • 1.1. Correccin y estilo en Problemas de expresin en espaol actual Pgina 33 de 42

    Con la misma forma lo define M. Moliner: Pasar una cosa de castao oscuro.

    Ser ya abusiva e intolerable, y el diccionario: Pasar de castao oscuro algo. 1. loc.

    verb. coloq. Ser demasiado enojoso o grave.

    De manera que la expresin, segn la tradicin (Sbarbi) y los diccionarios de

    uso (como el de M. Moliner) y generales (como el diccionario de las Academias),

    tendra esta forma fija: pasar de castao oscuro algo. Y no otras variantes, que nadie

    advierte: ??pasar de castaa oscuro algo, ??pasar de castaa oscura algo.

    As se corrobora en los corpus, porque en el CREA aparecen 15 casos, en todos

    los medios, de la expresin de castao oscuro, con ejemplos de C. Martn Gaite, E.

    Mendoza y de otras fuentes actuales, y un nico ejemplo de una variante de un autor

    argentino:

    Como aquello pasaba de castao a oscuro, me acerqu a una secretaria y le

    dije que le reiterase a la Seora que yo estaba all desde ms de una hora.

    (Posse, Abel, La pasin segn Eva, Planeta, Barcelona, 1995)

    Pero no hay ningn ejemplo de las variantes

    o ??pasar de castaa oscuro algo

    o ??pasar de castaa oscura algo

    Como en el CORDE, donde solo se encuentra la expresin de castao oscuro en

    todos los medios, en 16 casos en 16 documentos desde 1854, con ejemplos de

    J. Valera, G. A. Bcquer, J. Zorrilla, E. Pardo Bazn, . Ganivet, C. J. Cela, M.

    Delibes, J. Donoso, y J. Garca Hortelano.

  • 1.1. Correccin y estilo en Problemas de expresin en espaol actual Pgina 34 de 42

    Y as se confirma en los grficos del visor Ngram de Google, y en los datos y el

    grfico de los usos en espaol actual del CORPES XXI:

    En las fuentes librescas de Google, desde 1800, solo se encuentra de castao

    oscuro:

    o En las fuentes actuales del CORPES, solo se encuentra de castao

    oscuro:

  • 1.1. Correccin y estilo en Problemas de expresin en espaol actual Pgina 35 de 42

    As, la expresin Tengo la negra, [] pero de castaa oscura para arriba, o es

    una alteracin o creacin literaria, como las que suele hacer la autora de este

    ejemplo, que no lo parece, o es una confusin, que debi decir mejor: Tengo

    la negra, [] pero de castao oscuro para arriba.

    REFERENCIAS BIBLIOGRFICAS DE ESTE EPGRAFE:

    Iribarren, Jos Mara, El porqu de los dichos (1955), Aguilar, Madrid, 1974.

    Sbarbi, Jos Mara, Gran diccionario de refranes de la lengua espaola (1874-1878), Joaqun Gil,

    Buenos Aires, 1943.

    Seco, Manuel, Diccionario de dudas y dificultades de la lengua espaola (1961), Espasa, Madrid,

    2011.

  • 1.1. Correccin y estilo en Problemas de expresin en espaol actual Pgina 36 de 42

    A continuacin presentamos unos cuantos ejemplos ms de problemas de lxico

    cazados en diferentes publicaciones de versiones en espaol de obras actuales de una

    gran difusin y numerosos lectores:

    (7)a. No abandonaron la cama ms que para ir al bao o comer un poco, aunque no slo

    hicieron el amor; tambin pasaron horas y horas acostados pies contra cabeza hablando del

    futuro (S. Larsson, Millennium I, trad. M. Lexel y J. J. Ortega, Destino, Barcelona, 2008, p. 50)

    (8)a. Pero Gottfried segua siendo un Vanger; adems, era encantador y tena don de palabra.

    (Millennium I, p. 306)

    (9)a. Tena calentura y se escondieron en el bosque como fugitivos. No haba dnde encender

    fuego. Ningn sitio seguro. El chico permaneca sentado en la hojarasca observndole. Al

    borde del llanto. Te vas a morir, pap?, dijo. Te vas a morir? (C. McCarthy, La carretera, trad.

    L. Murillo Fort, Mondadori, Barcelona, 2007, p. 139)

    (10)a. Quedaron en un bar de mala muerte, entre Sunset y Hollywood, al este de Highland.

    Nias con uniformes de escuelas catlicas esperaban autobuses frente a los escaparates de

    merceras, peleteras, lenceras y zapateras llenas de tacones de aguja a partir de la talla 41.

    Driver reconoci al tipo apenas entr por la puerta. Pantaln de pinzas bien planchado,

    camiseta oscura, chaqueta sport. En la mueca, cmo no, el reloj de oro. Proliferacin de

    anillos y aros en dedos y orejas. Msica de jazz suave en el local, un tro de piano, tal vez un

    cuarteto, rtmico y resbaladizo, como una anguila, imposible de atrapar. (J. Sallis, Drive, trad. J.

    Estrella, RBA, Barcelona, 2009, p. 21)

    El caso de (7a) parece un descuido:

    (7)a. Pasaron horas y horas acostados pies

    contra cabeza hablando del futuro

    (7)b. Pasaron horas y horas acostados cara

    a cara hablando del futuro

    Es un calco directo del original, que no se puede admitir cuando se dispone de una

    expresin especfica (cara a cara), como en Bentez qued cara a cara con

    Leonardo Romay, pero el arquero tricolor tap providencialmente con su cuerpo,

    del CORPES.

  • 1.1. Correccin y estilo en Problemas de expresin en espaol actual Pgina 37 de 42

    El caso de (8a) es diferente de los anteriores:

    (8)a. Pero Gottfried segua siendo un Vanger; adems,

    era encantador y tena don de palabra. (Millennium I, p.

    306)

    (8)b. Era encantador y tena don

    de gentes // facilidad de palabra.

    Parece ms bien un descuido de la edicin, porque, aunque en el CREA se

    encuentran 6 casos como La parlamentaria, que tiene aura y don de palabra, deja a

    los nacionalistas del felipismo a la altura del betn (El Mundo, Espaa, 1994), entre

    1981 y 1998, es evidente el cruce en esta expresin de las expresiones siguientes:

    o S.v. don, don de gentes. 1. m. Disposicin peculiar de quien es muy sociable

    en el trato y tiene facilidad para atraer y persuadir a los dems.

    o S.v. facilidad, facilidad de palabra. 1. f. Facilidad para hablar.

    Segn esto, parece que lo ms coherente con la cualidad de encantador, en (8)a,

    sea cualquiera de estas dos expresiones, quizs don de gentes.

    Segn el CORPES, cualquiera de ambas expresiones es ms abundante en Espaa,

    pero tambin son abundantes en Colombia, Mxico, Per y Argentina, y no faltan

    en otros pases de habla hispana:

    Don de gentes

  • 1.1. Correccin y estilo en Problemas de expresin en espaol actual Pgina 38 de 42

    Facilidad de palabra

    En el CREA tenemos estos resultados:

    Facilidad de palabra en todos los medios, en CREA

    45 casos en 36 documentos.

    Don de gentes en todos los medios, en CREA

    42 casos en 39 documentos.

    Don de palabra en todos los medios, en CREA

    6 casos en 6 documentos.

    Es evidente que los 6 casos de don de palabra son meros descuidos o cruces

    inopinados que se pueden explicar y entender, pero que, de momento, dada la

    existencia y la precisin de los originales facilidad de palabra y don de gentes,

    parece preferible evitar.

    El caso de (9)a es particular y prolifera en muchas versiones de obras del ingls

    actuales, por eso supongo que es un anglicismo:

    (9)a. El chico permaneca sentado en la

    hojarasca observndole. Al borde del llanto.

    (9)b. El chico permaneca sentado en la

    hojarasca observndole. A punto de llorar.

  • 1.1. Correccin y estilo en Problemas de expresin en espaol actual Pgina 39 de 42

    Decimos que la expresin de (9a) es un claco innecesario del ingls porque la

    lengua dispone de la expresin de (9b), abundante (92 casos en el CREA) y nada

    moderna u ocasional, porque en el CORDE el primer registro es de 1885.

    o Al borde del llanto en todos los medios, en CREA, 14 casos en 13

    documentos.

    o A punto de llorar en todos los medios, en CREA, 92 casos en 74

    documentos.

    El caso de los ejemplos de (10) tiene inters porque ponen de manifiesto las

    restricciones de uso de las palabras por motivos de especializacin cultural, de

    lxico especializado en determinado mbito, regional, de variante de lengua, en el

    caso de zapatos de la talla 41.

    En el caso del cuarteto, rtmico y resbaladizo, la distincin y las objeciones de uso

    pueden ser algo ms sutiles, basadas en diferencias de sentido, de matiz.

    (10)a. Zapateras llenas de tacones de aguja a

    partir de la talla 41.

    [] Msica de jazz suave en el local, un tro de

    piano, tal vez un cuarteto, rtmico y

    resbaladizo, como una anguila, imposible de

    atrapar.

    (10)b. Zapateras llenas de tacones de aguja a

    partir del nmero 41.

    [] Msica de jazz suave en el local, un tro

    de piano, tal vez un cuarteto, rtmico y

    escurridizo, como una anguila, imposible de

    atrapar.

    Muy bien el diccionario, que especifica para talla un sentido de la acepcin 2.

    f. Estatura o altura de las personas, y un sentido de la acepcin 4. f. Medida

    convencional usada en la fabricacin y venta de prendas de vestir, pero no dice

    nada de las unidades de medida del calzado, que en mi variante de lengua es el

    nmero, de manera que seran zapatos del nmero 41.

  • 1.1. Correccin y estilo en Problemas de expresin en espaol actual Pgina 40 de 42

    Ni en la actual ni en la prxima edicin del diccionario se incluye este sentido

    especializado de la palabra nmero.

    Tambin es el contexto y mi competencia de la lengua lo que me haran preferir, en

    vez de resbaladizo, el uso de escurridizo, por las diferencias de sentido y de su

    capacidad combinatoria correspondiente.

    Para mayor comodidad, recuerdo los respectivos sentidos que trae el diccionario:

    o Escurridizo, za. 1. adj. Que se escurre o desliza fcilmente. 2. adj. Propio

    para hacer deslizar o escurrirse. Terreno escurridizo.

    o Resbaladizo, za. 1. adj. Que se resbala o escurre fcilmente. 2. adj. Se

    dice del lugar en que hay exposicin de resbalar.

    Con el REDES (que no incluye escurridizo) se puede autorizar suficientemente la

    distincin:

    Resbaladizo adj. 1 En su sentido literal se combina con sustantivos que designan

    cuerpos o superficies (terreno, cuesta, csped, carretera, acera, pista). Tambin se

    combina con sustantivos que designan cosas que pueden provocar el resbaln

    (zapato, calzado, material).

    Usado en sentido figurado se combina con... A. El sustantivo terreno y con otros

    que, adems de admitir un uso fsico, designan figuradamente asuntos, materias o

    cuestiones: terreno, frontera, territorio, campo, senda, etc. B. Sustantivos que

    designan materias, asuntos y otras nociones abstractas, ms frecuentemente si se

    trata de cuestiones sobre las que es posible pronunciarse: tema, asunto, mbito,

    etc. C. Algunos sustantivos que designan lugares o que se pueden interpretar

    como tales figuradamente: mundo, sociedad, situacin, realidad, historia.

  • 1.1. Correccin y estilo en Problemas de expresin en espaol actual Pgina 41 de 42

    No dice nada respecto a la posibilidad de una combinacin, con sentido recto o

    figurado, con nombres afines al del ejemplo: un cuarteto, rtmico y resbaladizo,

    que, por tanto, no estara autorizado por el uso, que parece ms una confusin que

    una creacin.

    Por otro lado, en los datos del CREA, entre otros contextos, se confirma el uso de

    resbaladizo referido a terreno, suelo, pavimento, mientras que escurridizo se

    encuentra referido a persona, actitud, comportamiento, que parece ms coherente

    con el cuarteto imposible de atrapar.

  • 1.1. Correccin y estilo en Problemas de expresin en espaol actual Pgina 42 de 42

    REFERENCIAS/ BIBLIOGRAFA

    ALCOBA, S., Cambios de acento en espaol, Verba, 40 (2013), pp. 415-452 (separata).

    ALCOBA, S., Los verbos voclicos, irregulares? en Fbregas, A., E. Felu, J. Martn, y J. Paz

    (eds.), Los lmites de la morfologa. Estudios ofrecidos a Soledad Varela Ortega, Universidad

    Autnoma de Madrid, Madrid, 2012, pp. 29-54 (descargar separata).

    BELLO, A., Principios de ortologa y mtrica de la lengua castellana y Apndices (1835) en Obras

    completas. Opsculos gramaticales, I, Manuel Tello, Madrid, 1890, segn la 3 ed. de Santiago,

    1859, pp. 109-384 y pp. 385-438 de Apndices.

    Bosque, I., (dir.), REDES. Diccionario combinatorio del espaol contemporneo (REDES), SM,

    Madrid, 2004.

    CUERVO, R. J., Diccionario de construccin y rgimen de la lengua castellana (1886-1994),

    Instituto Caro y Cuervo, Bogot, 1994.

    GILI GAYA, S., Curso superior de sintaxis espaola (1947), Biblograf, Barcelona, 1980, 18 ed.

    REAL ACADEMIA ESPAOLA, Esbozo de una nueva gramtica de la lengua espaola, Espasa, Madrid,

    1973.

    REAL ACADEMIA ESPAOLA Y ASOCIACIN DE ACADEMIAS DE LA LENGUA ESPAOLA, Diccionario

    panhispnico de dudas, 2009, http://www.rae.es/recursos/diccionarios/dpd

    REAL ACADEMIA ESPAOLA Y ASOCIACIN DE ACADEMIAS DE LA LENGUA ESPAOLA, Nueva gramtica de la

    lengua espaola (NGRAE), Espasa, Madrid, 2009, http://aplica.rae.es/grweb/cgi-bin/buscar.cgi

    SECO, M., Nuevo diccionario de dudas y dificultades de la lengua espaola, Espasa, Madrid,

    2011.