La basura no solo es un gran problema, también es un mal

hábito que arrastra de generación en generación. Un

ambiente limpio es el reflejo de salud, libertad, tranquilidad

y sostenibilidad en el tiempo; ya que, si en el hoy luchamos

por un ambiente limpio, nuestra generación crecerá con la

convicción de mantener la línea de buenos hábitos y mayor

amor por el aire que respiran.

Somos personas pensantes y racionales sobre todo, aunque

en algunas ocasiones actuamos como si no lo fuéramos

más aún cuando cometemos errores como el arrojar basura

en la calle. La educación en una universidad brinda cultura,

pero mayor cultura se obtiene con el ejemplo y creando

conciencia de la importancia que tienen aspectos que en

muchas ocasiones no consideramos ni siquiera tenerlo

presente.