La caida del gobierno español en el Perú. HISTORIA DE AMERICA

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La caida del gobierno español en el Perú. HISTORIA DE AMERICA HISTORIA DEL PERU LINGUISTICA LITERATURA GEPOGRAFIA VIRREINATO COLONIA

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  • LA CADA DEL GOBIERNO ESPAOL EN EL PER

  • LA CADA DEL GOBIERNO ESPAOL EN EL PER

  • LA CADA DEL GOBIERNO

    ESPAOL EN EL PER

    El dilema de la independencia

    TIMOTHY E. ANNA

    Traduccin de

    Gabriela Ramos

    IEP Instituto de Estudios Peruanos

  • LA CADA DEL GOBIERNO

    ESPAOL EN EL PER

    El dilema de la independencia

    TIMOTHY E. ANNA

    Traduccin de

    Gabriela Ramos

    IEP Instituto de Estudios Peruanos

  • TIMOTHY E. ANNA

    La cada del gobierno espaol en el Per: el dilema de la independencia.-

    Lima: IEP, 2003.-- (Estudios Histricos, 35)

    HISTORIA/INDEPENDENCIA/HISTORIOGRAFA/SIGLO XIX/GOBIER-

    NO/ ESTADO/FUERZASARMADAS/PER

    W/05.01.01/E/35

    Serie: Estudios Histricos, 35

    La edicin original en ingls de este libro, The Fall of the Royal Government

    in Peru, fue publicada en 1979 por la editorial de la Universidad de Nebraska,

    Estados Unidos.

    La publicacin de la versin en castellano ha sido posible gracias al genero-

    so apoyo de la Vicepresidenta (Investigacin) y el Decano de Artes de la

    Universidad de Manitoba, Canad

    IEP EDICIONES

    Horacio Urteaga 694, Lima 11

    Telf. (511)332-6194

    Fax (511) 332-6173

    E-mail: [email protected]

    ISBN: 9972-51-091-3

    ISSN: 1019-4533

    Impreso en el Per

    Primera edicin, octubre del 2003

    1,000 ejemplares

    Hecho el depsito legal

    en la Biblioteca Nacional del Per: 1501052003-5140

    Prohibida la reproduccin total o parcial de las caractersticas

    grficas de este libro por cualquier medio sin permiso

    del Instituto de Estudios Peruanos.

    A mi hijo

    Aaron Bolvar

  • TIMOTHY E. ANNA

    La cada del gobierno espaol en el Per: el dilema de la independencia.-

    Lima: IEP, 2003.-- (Estudios Histricos, 35)

    HISTORIA/INDEPENDENCIA/HISTORIOGRAFA/SIGLO XIX/GOBIER-

    NO/ ESTADO/FUERZASARMADAS/PER

    W/05.01.01/E/35

    Serie: Estudios Histricos, 35

    La edicin original en ingls de este libro, The Fall of the Royal Government

    in Peru, fue publicada en 1979 por la editorial de la Universidad de Nebraska,

    Estados Unidos.

    La publicacin de la versin en castellano ha sido posible gracias al genero-

    so apoyo de la Vicepresidenta (Investigacin) y el Decano de Artes de la

    Universidad de Manitoba, Canad

    IEP EDICIONES

    Horacio Urteaga 694, Lima 11

    Telf. (511)332-6194

    Fax (511) 332-6173

    E-mail: [email protected]

    ISBN: 9972-51-091-3

    ISSN: 1019-4533

    Impreso en el Per

    Primera edicin, octubre del 2003

    1,000 ejemplares

    Hecho el depsito legal

    en la Biblioteca Nacional del Per: 1501052003-5140

    Prohibida la reproduccin total o parcial de las caractersticas

    grficas de este libro por cualquier medio sin permiso

    del Instituto de Estudios Peruanos.

    A mi hijo

    Aaron Bolvar

  • AGRADECIMIENTOS

    Es un placer para m agradecer a varias instituciones y amigos que

    hicieron posible este libro. La investigacin y la redaccin fueron

    hechas con el apoyo de becas de investigacin y un Leave Fellowship

    del Canada Council. Recib innumerables favores y consejos de los

    directores y personal de los principales archivos consultados: el

    Archivo General de Indias en Sevilla, el Archivo Nacional del Per,

    y la Biblioteca Municipal de Lima. Varias personas en la biblioteca

    Elizabeth Dafoe de la Universidad de Manitoba me ayudaron con

    la rpida adquisicin y catalogacin del material de investigacin.

    John J. TePaske y Mark A. Burkholder leyeron el manuscrito y

    ofrecieron valiosos comentarios. Mi gratitud especial es para mi

    esposa, Mary, por todo lo que hizo para ayudarme a completar

    este proyecto.

    CONTENIDO

    PREFACIO A LA EDICIN EN CASTELLANO 11

    PREFACIO 17

    1. LA REALIDAD DEL PER 23

    2. LA PRIMERA ETAPA DE LA LUCHA 53

    3. EL TRIBUTO Y LA PRENSA EN LA POCA DE LAS CORTES 85

    4. LA CONMOCIN POLTICA EN EL GOBIERNO DE LAS CORTES Y LA CONSTITUCIN 111

    5. SEALES DEL COLAPSO ECONMICO 150

    6. LA DESINTEGRACIN EN EL GOBIERNO DE PEZUELA 179

    7. 1821 217

    8. EL IMPASSE 253

    9. EL CAOS Y LA SOLUCIN MILITAR 281

    BIBLIOGRAFA 313

  • AGRADECIMIENTOS

    Es un placer para m agradecer a varias instituciones y amigos que

    hicieron posible este libro. La investigacin y la redaccin fueron

    hechas con el apoyo de becas de investigacin y un Leave Fellowship

    del Canada Council. Recib innumerables favores y consejos de los

    directores y personal de los principales archivos consultados: el

    Archivo General de Indias en Sevilla, el Archivo Nacional del Per,

    y la Biblioteca Municipal de Lima. Varias personas en la biblioteca

    Elizabeth Dafoe de la Universidad de Manitoba me ayudaron con

    la rpida adquisicin y catalogacin del material de investigacin.

    John J. TePaske y Mark A. Burkholder leyeron el manuscrito y

    ofrecieron valiosos comentarios. Mi gratitud especial es para mi

    esposa, Mary, por todo lo que hizo para ayudarme a completar

    este proyecto.

    CONTENIDO

    PREFACIO A LA EDICIN EN CASTELLANO 11

    PREFACIO 17

    1. LA REALIDAD DEL PER 23

    2. LA PRIMERA ETAPA DE LA LUCHA 53

    3. EL TRIBUTO Y LA PRENSA EN LA POCA DE LAS CORTES 85

    4. LA CONMOCIN POLTICA EN EL GOBIERNO DE LAS CORTES Y LA CONSTITUCIN 111

    5. SEALES DEL COLAPSO ECONMICO 150

    6. LA DESINTEGRACIN EN EL GOBIERNO DE PEZUELA 179

    7. 1821 217

    8. EL IMPASSE 253

    9. EL CAOS Y LA SOLUCIN MILITAR 281

    BIBLIOGRAFA 313

  • E

    PREFACIO A LA EDICIN EN CASTELLANO

    l presente libro fue publicado en ingls en 1979 por la editorial

    de la Universidad de Nebraska, y una editorial peruana pro-

    gram una edicin que deba aparecer alrededor de 1982. Sin

    embargo, el estallido de la guerra de Sendero Luminoso y los consi-

    guientes "tiempos difciles" para el Per trajeron como consecuencia

    que la oportunidad para que apareciera una traduccin espaola de es-

    te libro se desvaneciera. Por lo tanto, fue con sorpresa y gratitud que

    recib la propuesta de la doctora Gabriela Ramos para traducir este

    libro, veinticuatro aos despus de su primera edicin. Ramos, histo-

    riadora, inici el proyecto y llev la propuesta al profesor Carlos Con-

    treras en el Instituto de Estudios Peruanos para su publicacin. Me com-

    place mucho tener la oportunidad de establecer contacto con los lectores

    peruanos, en la esperanza de que este libro pueda contribuir al anlisis

    y debate sobre el significado de la independencia y de la nacionalidad

    peruana.

    La cultura y la historia peruanas tienen muchos amigos en el mun-

    do, y tengo la alegra de reconocer la colaboracin de otras personas e

    instituciones que hicieron posible este proyecto. La editorial de la Uni-

    versidad de Nebraska otorg generosamente su permiso para la traduc-

    cin y publicacin de este volumen. Adems, la Universidad de Mani-

    toba, mi universidad, contribuy con su apoyo financiero a la publica-

    cin mediante una donacin conjunta de Robert O'Kell, decano de la Fa-

    cultad de Artes, y de Joanne Keselman, vice presidenta (Investigacin).

    Me gustara decir que durante el cuarto de siglo posterior a la pu-

    blicacin de este libro los estudios sobre la independencia peruana y

    los primeros aos del perodo nacional han sido revisados de manera

    INDICE DE CUADROS

    1. Productos naturales y artificiales del Per y

    cmputo de su valor comercial cada ao, ca. 1807-1809 40

    2. Censo de Lima de 1790 48

    3. La elite masculina de Lima por ocupacin 50

    4. Poblacin de Lima por categora constitucional, 1813 121

    5. Propiedades urbanas de Lima, 1815 155

    6. Contribucin sobre capitales impuestos

    a mutuo y censos, 1815 156

    7. Impuestos "extraordinarios" sobre productos

    de importacin y exportacin seleccionados

    en Lima, 1815 158

    8. Gremios de Lima e impuesto anual, 1815 160

    9. Naves que arribaron al Callao en 1819 192

    10. Ttulos de Castilla en Lima en 1821 248

  • E

    PREFACIO A LA EDICIN EN CASTELLANO

    l presente libro fue publicado en ingls en 1979 por la editorial

    de la Universidad de Nebraska, y una editorial peruana pro-

    gram una edicin que deba aparecer alrededor de 1982. Sin

    embargo, el estallido de la guerra de Sendero Luminoso y los consi-

    guientes "tiempos difciles" para el Per trajeron como consecuencia

    que la oportunidad para que apareciera una traduccin espaola de es-

    te libro se desvaneciera. Por lo tanto, fue con sorpresa y gratitud que

    recib la propuesta de la doctora Gabriela Ramos para traducir este

    libro, veinticuatro aos despus de su primera edicin. Ramos, histo-

    riadora, inici el proyecto y llev la propuesta al profesor Carlos Con-

    treras en el Instituto de Estudios Peruanos para su publicacin. Me com-

    place mucho tener la oportunidad de establecer contacto con los lectores

    peruanos, en la esperanza de que este libro pueda contribuir al anlisis

    y debate sobre el significado de la independencia y de la nacionalidad

    peruana.

    La cultura y la historia peruanas tienen muchos amigos en el mun-

    do, y tengo la alegra de reconocer la colaboracin de otras personas e

    instituciones que hicieron posible este proyecto. La editorial de la Uni-

    versidad de Nebraska otorg generosamente su permiso para la traduc-

    cin y publicacin de este volumen. Adems, la Universidad de Mani-

    toba, mi universidad, contribuy con su apoyo financiero a la publica-

    cin mediante una donacin conjunta de Robert O'Kell, decano de la Fa-

    cultad de Artes, y de Joanne Keselman, vice presidenta (Investigacin).

    Me gustara decir que durante el cuarto de siglo posterior a la pu-

    blicacin de este libro los estudios sobre la independencia peruana y

    los primeros aos del perodo nacional han sido revisados de manera

    INDICE DE CUADROS

    1. Productos naturales y artificiales del Per y

    cmputo de su valor comercial cada ao, ca. 1807-1809 40

    2. Censo de Lima de 1790 48

    3. La elite masculina de Lima por ocupacin 50

    4. Poblacin de Lima por categora constitucional, 1813 121

    5. Propiedades urbanas de Lima, 1815 155

    6. Contribucin sobre capitales impuestos

    a mutuo y censos, 1815 156

    7. Impuestos "extraordinarios" sobre productos

    de importacin y exportacin seleccionados

    en Lima, 1815 158

    8. Gremios de Lima e impuesto anual, 1815 160

    9. Naves que arribaron al Callao en 1819 192

    10. Ttulos de Castilla en Lima en 1821 248

  • 12 TIMOTHY ANNA

    fundamental, pero no es posible. No obstante, hay una serie de pu-

    blicaciones significativas sobre la independencia peruana aparecidas

    durante estos aos y sobre las que se debe llamar la atencin del lector.

    El importante libro de Brian Hamnett, Revolucin y contrarrevolucin

    en Mxico y el Per, fue publicado cuando la edicin original de este

    libro iba a la imprenta y sin duda debe mencionarse. Adems, Hamnett es

    autor de un interesante documento de trabajo sobre el virrey Abascal,

    de reciente aparicin. 1 Otros trabajos de historia poltica son la revolu-

    te recopilacin de artculos previamente publicados por Heraclio Bo-

    nilla, varios de los cuales son muy importantes, y la igualmente provoca-

    tiva serie de meditados ensayos de Gustavo Montoya sobre la realidad

    social del Per en 1821 y el temor de las elites al fantasma de la revolu-

    cin social.2 Ninguno de estos libros aade mucha nueva informacin a

    nuestra comprensin, pero vale la pena leerlos por sus perspectivas in-

    cisivas y crticas. En un nivel ms general, la revisin que John Lynch ha

    hecho de su clsico estudio sobre los orgenes intelectuales de la inde-

    pendencia de Amrica Latina en general, es una gua segura para ayu-

    dar a los lectores a comprender la era revolucionaria que acab con la

    mayor parte del imperio espaol, y particularmente para situar a Hispa-

    noamrica en su contexto ms amplio.3 De manera similar, los estudio-

    sos deben consultar el ahora clsico trabajo del desaparecido Franois-

    Xavier Guerra, que creo es uno de los libros modernos ms importantes

    sobre la independencia en Amrica Latina en general.4 John Fisher, quien

    de manera consistente ha hecho contribuciones muy notables a la his-

    toriografa peruana durante muchos aos, ha aportado ms an con su

    sustancial estudio sobre el rgimen borbnico a fines del perodo colo-

    ______________

    l. Brian Hamnett, Revolucin y contrarrevolucin en Mxico y el Per. Mxico:

    Fondo de Cultura Econmica, 1978. Brian Hamnett La poltica contrarrevo-

    lucionaria del virrey Abascal: 1806-1816. Documento de Trabajo N. 112,

    Lima: Instituto de Estudios Peruanos, 2000.

    2. Heraclio Bonilla. Metfora y realidad de la independencia en el Per. Lima:

    Instituto de Estudios Peruanos, 2001; Gustavo Montoya, La independencia del

    Per y el fantasma de la revolucin. Lima: Instituto de Estudios Peruanos, 2002.

    3. John Lynch, Latin American Revolutions, 1808-1826: Old and New World

    Origins. Norman: University of Oklahoma Press, 1994.

    4. Franois-Xavier Guerra, Modernidad e independencias: Ensayos sobre las re-

    voluciones hispnicas. Mxico: Fondo de Cultura Econmica, 1992.

    PREFACIO A LA EDICION EN CASTELLANO 13

    ni al en el Per.

    5 Algunos de los trabajos recientes ms importantes so-

    bre la minera peruana durante el perodo de la independencia son los

    libros de Jos Deustua y de Carlos Contreras.6

    El estudio de Paul Rizo-

    Patrn sobre la nobleza de Lima es un aporte a nuestro conocimiento

    sobre la elite limea.7

    Una recopilacin de ensayos editada por Car-

    men McEvoy sobre el perodo republicano temprano contiene valiosas

    contribuciones.8

    Tal vez la prdida que los historiadores peruanos sintieron ms pro-

    fundamente fue la prematura muerte de Alberto Flores-Galindo, que

    priv a la historiografa peruana de su voz ms prolfica e innovadora.

    Afortunadamente, sin embargo, todava podemos utilizar con frecuencia

    las numerosas publicaciones de Flores-Galindo, y sobre el tema de la in-

    dependencia mencionara especficamente su coleccin de varios artcu-

    los y ensayos, Independencia y revolucin, especialmente el artculo de

    Scarlett O'Phelan, y su innovadora historia social, Aristocracia y plebe.9

    Entre los libros que contienen colaboraciones de diferentes autores,

    posiblemente el que ilustra mejor el estado actual de los estudios sobre

    la independencia peruana es La independencia del Per. De los Borbo-

    nes a Bolvar, compilado por Scarlett O'Phelan.10

    Los artculos tratan

    ______________

    5. John Fisher, El Per borbnico 1750-1824. Lima: Instituto de Estudios Perua-

    nos, 2000.

    6. Jos Deustua, La minera peruana y la iniciacin de la repblica: 1820-1840.

    Lima: Instituto de Estudios Peruanos, 1986; y Carlos Contreras, Mineros y

    campesinos en los Andes: mercado laboral y economa campesina en la sierra

    central: siglo XIX. Lima: Instituto de Estudios Peruanos, 1988.

    7. Paul Rizo- Patrn Boylan, Linaje, dote y poder. La nobleza de Lima de 1700 a

    1850. Lima: Pontificia Universidad Catlica del Per, 2000.

    8. Carmen McEvoy, Forjando la nacin. Ensayos de historia republicana. Lima:

    Instituto Riva Agero y University of the South-Sewanee, 1999.

    9. Alberto Flores-Galindo, ed., Independencia y revolucin, 1780-1840. Lima:

    Instituto Nacional de Cultura, 1987, 2 vols. Ver especialmente Scarlett O'Phe-

    lan, "El mito de la independencia concedida. Los programas polticos del siglo

    XVIII y del temprano XIX en el Per y Alto Per (1730-1814)", vol. 2: 145-

    199. Alberto Flores-Galindo, Aristocracia y plebe. Lima 1760-1830. Lima:

    Mosca Azul Editores, 1984.

    10. Scarlett O'Phelan Godoy, compiladora. La independencia del Per, de los

    Borbones a Bolvar. Lima: Instituto Riva Agero, Pontificia Universidad Cat-

    lica del Per, 2001.

  • 12 TIMOTHY ANNA

    fundamental, pero no es posible. No obstante, hay una serie de pu-

    blicaciones significativas sobre la independencia peruana aparecidas

    durante estos aos y sobre las que se debe llamar la atencin del lector.

    El importante libro de Brian Hamnett, Revolucin y contrarrevolucin

    en Mxico y el Per, fue publicado cuando la edicin original de este

    libro iba a la imprenta y sin duda debe mencionarse. Adems, Hamnett es

    autor de un interesante documento de trabajo sobre el virrey Abascal,

    de reciente aparicin. 1 Otros trabajos de historia poltica son la revolu-

    te recopilacin de artculos previamente publicados por Heraclio Bo-

    nilla, varios de los cuales son muy importantes, y la igualmente provoca-

    tiva serie de meditados ensayos de Gustavo Montoya sobre la realidad

    social del Per en 1821 y el temor de las elites al fantasma de la revolu-

    cin social.2 Ninguno de estos libros aade mucha nueva informacin a

    nuestra comprensin, pero vale la pena leerlos por sus perspectivas in-

    cisivas y crticas. En un nivel ms general, la revisin que John Lynch ha

    hecho de su clsico estudio sobre los orgenes intelectuales de la inde-

    pendencia de Amrica Latina en general, es una gua segura para ayu-

    dar a los lectores a comprender la era revolucionaria que acab con la

    mayor parte del imperio espaol, y particularmente para situar a Hispa-

    noamrica en su contexto ms amplio.3 De manera similar, los estudio-

    sos deben consultar el ahora clsico trabajo del desaparecido Franois-

    Xavier Guerra, que creo es uno de los libros modernos ms importantes

    sobre la independencia en Amrica Latina en general.4 John Fisher, quien

    de manera consistente ha hecho contribuciones muy notables a la his-

    toriografa peruana durante muchos aos, ha aportado ms an con su

    sustancial estudio sobre el rgimen borbnico a fines del perodo colo-

    ______________

    l. Brian Hamnett, Revolucin y contrarrevolucin en Mxico y el Per. Mxico:

    Fondo de Cultura Econmica, 1978. Brian Hamnett La poltica contrarrevo-

    lucionaria del virrey Abascal: 1806-1816. Documento de Trabajo N. 112,

    Lima: Instituto de Estudios Peruanos, 2000.

    2. Heraclio Bonilla. Metfora y realidad de la independencia en el Per. Lima:

    Instituto de Estudios Peruanos, 2001; Gustavo Montoya, La independencia del

    Per y el fantasma de la revolucin. Lima: Instituto de Estudios Peruanos, 2002.

    3. John Lynch, Latin American Revolutions, 1808-1826: Old and New World

    Origins. Norman: University of Oklahoma Press, 1994.

    4. Franois-Xavier Guerra, Modernidad e independencias: Ensayos sobre las re-

    voluciones hispnicas. Mxico: Fondo de Cultura Econmica, 1992.

    PREFACIO A LA EDICION EN CASTELLANO 13

    ni al en el Per.

    5 Algunos de los trabajos recientes ms importantes so-

    bre la minera peruana durante el perodo de la independencia son los

    libros de Jos Deustua y de Carlos Contreras.6

    El estudio de Paul Rizo-

    Patrn sobre la nobleza de Lima es un aporte a nuestro conocimiento

    sobre la elite limea.7

    Una recopilacin de ensayos editada por Car-

    men McEvoy sobre el perodo republicano temprano contiene valiosas

    contribuciones.8

    Tal vez la prdida que los historiadores peruanos sintieron ms pro-

    fundamente fue la prematura muerte de Alberto Flores-Galindo, que

    priv a la historiografa peruana de su voz ms prolfica e innovadora.

    Afortunadamente, sin embargo, todava podemos utilizar con frecuencia

    las numerosas publicaciones de Flores-Galindo, y sobre el tema de la in-

    dependencia mencionara especficamente su coleccin de varios artcu-

    los y ensayos, Independencia y revolucin, especialmente el artculo de

    Scarlett O'Phelan, y su innovadora historia social, Aristocracia y plebe.9

    Entre los libros que contienen colaboraciones de diferentes autores,

    posiblemente el que ilustra mejor el estado actual de los estudios sobre

    la independencia peruana es La independencia del Per. De los Borbo-

    nes a Bolvar, compilado por Scarlett O'Phelan.10

    Los artculos tratan

    ______________

    5. John Fisher, El Per borbnico 1750-1824. Lima: Instituto de Estudios Perua-

    nos, 2000.

    6. Jos Deustua, La minera peruana y la iniciacin de la repblica: 1820-1840.

    Lima: Instituto de Estudios Peruanos, 1986; y Carlos Contreras, Mineros y

    campesinos en los Andes: mercado laboral y economa campesina en la sierra

    central: siglo XIX. Lima: Instituto de Estudios Peruanos, 1988.

    7. Paul Rizo- Patrn Boylan, Linaje, dote y poder. La nobleza de Lima de 1700 a

    1850. Lima: Pontificia Universidad Catlica del Per, 2000.

    8. Carmen McEvoy, Forjando la nacin. Ensayos de historia republicana. Lima:

    Instituto Riva Agero y University of the South-Sewanee, 1999.

    9. Alberto Flores-Galindo, ed., Independencia y revolucin, 1780-1840. Lima:

    Instituto Nacional de Cultura, 1987, 2 vols. Ver especialmente Scarlett O'Phe-

    lan, "El mito de la independencia concedida. Los programas polticos del siglo

    XVIII y del temprano XIX en el Per y Alto Per (1730-1814)", vol. 2: 145-

    199. Alberto Flores-Galindo, Aristocracia y plebe. Lima 1760-1830. Lima:

    Mosca Azul Editores, 1984.

    10. Scarlett O'Phelan Godoy, compiladora. La independencia del Per, de los

    Borbones a Bolvar. Lima: Instituto Riva Agero, Pontificia Universidad Cat-

    lica del Per, 2001.

  • 14 TIMOTHY ANNA

    temas tales como el levantamiento de 1814 en el Cuzco, los cambios en

    el comercio, la economa y la minera durante el perodo de la

    independencia, y la transicin a una definicin constitucional peruana

    autosuficiente. Tal vez los artculos ms notables, que discuten temas que

    no han sido investigados anteriormente, son los de Scarlett O'Phelan

    sobre las relaciones de Sucre con Riva Agero y Torre Tagle; el de Juan

    Fonseca sobre el sistema lancasteriano de educacin primaria adoptado

    en 1822; el de Mnica Ricketts sobre el teatro en Lima como tribuna

    poltica; y ms directamente relacionado con lo que se narra en este libro,

    el trabajo de Susy Snchez sobre los efectos del hambre, el clima y la

    enfermedad en Lima despus de 1819.

    El rea dentro de la historia peruana del siglo XIX que ha atrado

    mayor atencin en aos recientes es la que se refiere a las regiones y a las

    comunidades indgenas, o a los asuntos sociales y de las provincias, un

    rea que no haba recibido suficiente atencin en la historiografa

    tradicional. Visiones genuinamente interesantes han aparecido en las

    publicaciones de Steve J. Stern, Charles F. Walker, y Cristbal Aljovn

    de Losada.11

    Los estudios regionales requieren de un cierto grado de

    concentracin en la cultura indgena y campesina, y a este respecto men-

    cionara especialmente la lcida investigacin de Cecilia Mndez sobre

    Ayacucho y los iquichanos.12 Ella nos abre a un mundo que exista fuera

    _____________

    11. Steve J. Stern, ed., Resistance, Rebellion, and Consciousness in the Andean Peasant

    Wor1d, 18th to 20th Centuries. Madison: University of Wisconsin Press, 1987

    (traduccin en espaol: Resistencia, rebelin y conciencia campesina en los Andes:

    siglos XVIII al XX. Lima: IEP, 1990); Charles F. Walker, De Tpac Amaru a

    Gamarra; Cuzco y la formacin del Per republicano, 17801840. Cuzco: Centro

    Bartolom de las Casas, 1999; y Cristbal Aljovn de Losada, Caudillos y

    constituciones: Per 1821-1845. Lima: Instituto Riva Agero y Fondo de Cultura

    Econmica, 2000.

    12. Cecilia Mndez G., "Incas s, indios no: Notes on Peruvian Creole Nationalism

    and its Contemporary Crisis", Journal of American Studies, vol. 28, N.1

    (febrero 1996): 197-225; en espaol Incas s, indios no: apuntes para el estudio del

    nacionalismo criollo en el Per, Documento de Trabajo N. 56. Lima: Instituto de

    Estudios Peruanos, 1993; "Los campesinos, la independencia y la iniciacin de la

    repblica; el caso de los iquichanos realistas", en Henrique Urbano, comp. Tradicin

    y modernidad en los Andes. Cuzco: Centro de Estudios Regionales Andinos

    Bartolom de las Casas, 1992; "La tentacin del olvido: guerra, nacionalismo e

    historiadores en el Per", Dilogos (Universidad Nacional

    PREFACIO A LA EDICION EN CASTELLANO 15

    del gobierno del "estado" y "nacional", un Per autntico que las elites

    en Lima no podan entender. Y aunque se trata de un Per autntico, est

    basado en el imaginario, como lo estn todas las identidades.

    El Per contemporneo sufri aos de turbulencia poltica, econ-

    mica y social. En un mundo vuelto al revs, como Mndez se refiere al

    Per de los aos ochenta y noventa, "la aplastante densidad de la realidad

    cuestiona las ms firmes convicciones tericas, sacudiendo los cimientos

    de nuestro aparato conceptual. Frente a tales circunstancias hay dos

    posibilidades: buscamos transformamos y emprender creativamente la

    bsqueda en la realidad misma de los elementos que nutran y renueven

    nuestro pensamiento; o [...] sucumbimos al pesimismo".13

    Puede haber

    una motivacin ms relevante o urgente para la investigacin histrica?

    En el Per, la crisis nacional ha tenido como consecuencia una

    profundizacin del nivel de sofisticacin y complejidad de las aproxima-

    ciones histricas a los asuntos nacionales y mundiales. La nueva his-

    toriografa est en el proceso de rechazar las definiciones normativas

    heredadas de la oligarqua sobre lo que es el Per y los elementos que

    constituyen su identidad. Es parte de una nueva configuracin de las

    definiciones sociales, luego del colapso del mito criollo sobre el indio y

    del "nacionalismo criollo". Esta forma de identidad fue, a su vez, formu-

    lada y manifiesta en los aos de la lucha por la independencia y en los

    primeros aos de la repblica. Cualquier historiador del Per que hoy en

    da trate de aferrarse a los viejos mitos y romanticismos, a las verdades y

    la nostalgia nacionalistas, no ser ledo.

    TIMOTHY E. ANNA

    Winnipeg, Manitoba, Canad

    julio del 2003

    ______________

    de San Marcos, Lima), N. 2 (2000): 231-248; "The Power of Naming, or the

    Construction of Ethnic and National Identities in Peru: Myth, History and the

    Iquichanos," Past and Present 171 (mayo 2001): 127-160; "Pactos sin tributo:

    caudillos y campesinos en el Per postindependiente: el caso de Ayacucho", en

    Leticia Reina, comp., La reindianizacin de Amrica, siglo XIX. Mxico: Siglo

    Veintiuno, 1997: 164-185.

    13. Mndez, "Incas s, indios no".

  • 14 TIMOTHY ANNA

    temas tales como el levantamiento de 1814 en el Cuzco, los cambios en

    el comercio, la economa y la minera durante el perodo de la

    independencia, y la transicin a una definicin constitucional peruana

    autosuficiente. Tal vez los artculos ms notables, que discuten temas que

    no han sido investigados anteriormente, son los de Scarlett O'Phelan

    sobre las relaciones de Sucre con Riva Agero y Torre Tagle; el de Juan

    Fonseca sobre el sistema lancasteriano de educacin primaria adoptado

    en 1822; el de Mnica Ricketts sobre el teatro en Lima como tribuna

    poltica; y ms directamente relacionado con lo que se narra en este libro,

    el trabajo de Susy Snchez sobre los efectos del hambre, el clima y la

    enfermedad en Lima despus de 1819.

    El rea dentro de la historia peruana del siglo XIX que ha atrado

    mayor atencin en aos recientes es la que se refiere a las regiones y a las

    comunidades indgenas, o a los asuntos sociales y de las provincias, un

    rea que no haba recibido suficiente atencin en la historiografa

    tradicional. Visiones genuinamente interesantes han aparecido en las

    publicaciones de Steve J. Stern, Charles F. Walker, y Cristbal Aljovn

    de Losada.11

    Los estudios regionales requieren de un cierto grado de

    concentracin en la cultura indgena y campesina, y a este respecto men-

    cionara especialmente la lcida investigacin de Cecilia Mndez sobre

    Ayacucho y los iquichanos.12 Ella nos abre a un mundo que exista fuera

    _____________

    11. Steve J. Stern, ed., Resistance, Rebellion, and Consciousness in the Andean Peasant

    Wor1d, 18th to 20th Centuries. Madison: University of Wisconsin Press, 1987

    (traduccin en espaol: Resistencia, rebelin y conciencia campesina en los Andes:

    siglos XVIII al XX. Lima: IEP, 1990); Charles F. Walker, De Tpac Amaru a

    Gamarra; Cuzco y la formacin del Per republicano, 17801840. Cuzco: Centro

    Bartolom de las Casas, 1999; y Cristbal Aljovn de Losada, Caudillos y

    constituciones: Per 1821-1845. Lima: Instituto Riva Agero y Fondo de Cultura

    Econmica, 2000.

    12. Cecilia Mndez G., "Incas s, indios no: Notes on Peruvian Creole Nationalism

    and its Contemporary Crisis", Journal of American Studies, vol. 28, N.1

    (febrero 1996): 197-225; en espaol Incas s, indios no: apuntes para el estudio del

    nacionalismo criollo en el Per, Documento de Trabajo N. 56. Lima: Instituto de

    Estudios Peruanos, 1993; "Los campesinos, la independencia y la iniciacin de la

    repblica; el caso de los iquichanos realistas", en Henrique Urbano, comp. Tradicin

    y modernidad en los Andes. Cuzco: Centro de Estudios Regionales Andinos

    Bartolom de las Casas, 1992; "La tentacin del olvido: guerra, nacionalismo e

    historiadores en el Per", Dilogos (Universidad Nacional

    PREFACIO A LA EDICION EN CASTELLANO 15

    del gobierno del "estado" y "nacional", un Per autntico que las elites

    en Lima no podan entender. Y aunque se trata de un Per autntico, est

    basado en el imaginario, como lo estn todas las identidades.

    El Per contemporneo sufri aos de turbulencia poltica, econ-

    mica y social. En un mundo vuelto al revs, como Mndez se refiere al

    Per de los aos ochenta y noventa, "la aplastante densidad de la realidad

    cuestiona las ms firmes convicciones tericas, sacudiendo los cimientos

    de nuestro aparato conceptual. Frente a tales circunstancias hay dos

    posibilidades: buscamos transformamos y emprender creativamente la

    bsqueda en la realidad misma de los elementos que nutran y renueven

    nuestro pensamiento; o [...] sucumbimos al pesimismo".13

    Puede haber

    una motivacin ms relevante o urgente para la investigacin histrica?

    En el Per, la crisis nacional ha tenido como consecuencia una

    profundizacin del nivel de sofisticacin y complejidad de las aproxima-

    ciones histricas a los asuntos nacionales y mundiales. La nueva his-

    toriografa est en el proceso de rechazar las definiciones normativas

    heredadas de la oligarqua sobre lo que es el Per y los elementos que

    constituyen su identidad. Es parte de una nueva configuracin de las

    definiciones sociales, luego del colapso del mito criollo sobre el indio y

    del "nacionalismo criollo". Esta forma de identidad fue, a su vez, formu-

    lada y manifiesta en los aos de la lucha por la independencia y en los

    primeros aos de la repblica. Cualquier historiador del Per que hoy en

    da trate de aferrarse a los viejos mitos y romanticismos, a las verdades y

    la nostalgia nacionalistas, no ser ledo.

    TIMOTHY E. ANNA

    Winnipeg, Manitoba, Canad

    julio del 2003

    ______________

    de San Marcos, Lima), N. 2 (2000): 231-248; "The Power of Naming, or the

    Construction of Ethnic and National Identities in Peru: Myth, History and the

    Iquichanos," Past and Present 171 (mayo 2001): 127-160; "Pactos sin tributo:

    caudillos y campesinos en el Per postindependiente: el caso de Ayacucho", en

    Leticia Reina, comp., La reindianizacin de Amrica, siglo XIX. Mxico: Siglo

    Veintiuno, 1997: 164-185.

    13. Mndez, "Incas s, indios no".

  • E

    PREFACIO

    ste libro, como mi obra anterior sobre la guerra mexicana de in-

    dependencia, 1 es un intento por recordar a los lectores que no se

    puede llegar a una explicacin realmente satisfactoria del pro-

    ceso o significado de la independencia hispanoamericana hasta que

    tengamos una comprensin ms completa de cmo fue derrotado el r-

    gimen imperial espaol. Tanto para el Per, como para Mxico, la biblio-

    grafa sobre los rebeldes que terminaron con los tres siglos de dominio

    espaol es vasta. La historiografa peruana est caracterizada por una

    eterna fascinacin con los patriotas. Y si una persona vive lo suficiente

    tendr el privilegio de experimentar el extraordinario torrente de

    publicaciones ocasionado por algn aniversario significativo, como dis-

    frutamos todava de los productos de 1971, el sesquicentenario de la

    Declaracin de Independencia, y la enorme Coleccin documental de

    la independencia del Per.2

    ______________

    1. Thimothy E. Anna, The Fall of the Royal Government in Mexico City (Lincoln:

    University of Nebraska Press, 1978). Traduccin al espaol: La cada del go-

    bierno espaol en la ciudad de Mxico, por Carlos Valds (Mxico: Fondo de

    Cultura Econmica, 1981).

    2. Coleccin documental de la independencia del Per (en adelante CDIP). Pu-

    blicada por la Comisin Nacional del Sesquicentenario de la Independencia del

    Per, fechada en Lima, 1971 (con excepcin de unos pocos volmenes fechados

    en 1974) Y editada por varios especialistas, esta coleccin fue originalmente

    planeada para consistir en 82 volmenes en 30 tomos. La mayor parte de su

    contenido se encuentra en ediciones anteriores o en archivos. Los materiales

  • E

    PREFACIO

    ste libro, como mi obra anterior sobre la guerra mexicana de in-

    dependencia, 1 es un intento por recordar a los lectores que no se

    puede llegar a una explicacin realmente satisfactoria del pro-

    ceso o significado de la independencia hispanoamericana hasta que

    tengamos una comprensin ms completa de cmo fue derrotado el r-

    gimen imperial espaol. Tanto para el Per, como para Mxico, la biblio-

    grafa sobre los rebeldes que terminaron con los tres siglos de dominio

    espaol es vasta. La historiografa peruana est caracterizada por una

    eterna fascinacin con los patriotas. Y si una persona vive lo suficiente

    tendr el privilegio de experimentar el extraordinario torrente de

    publicaciones ocasionado por algn aniversario significativo, como dis-

    frutamos todava de los productos de 1971, el sesquicentenario de la

    Declaracin de Independencia, y la enorme Coleccin documental de

    la independencia del Per.2

    ______________

    1. Thimothy E. Anna, The Fall of the Royal Government in Mexico City (Lincoln:

    University of Nebraska Press, 1978). Traduccin al espaol: La cada del go-

    bierno espaol en la ciudad de Mxico, por Carlos Valds (Mxico: Fondo de

    Cultura Econmica, 1981).

    2. Coleccin documental de la independencia del Per (en adelante CDIP). Pu-

    blicada por la Comisin Nacional del Sesquicentenario de la Independencia del

    Per, fechada en Lima, 1971 (con excepcin de unos pocos volmenes fechados

    en 1974) Y editada por varios especialistas, esta coleccin fue originalmente

    planeada para consistir en 82 volmenes en 30 tomos. La mayor parte de su

    contenido se encuentra en ediciones anteriores o en archivos. Los materiales

  • 18 TIMOTHY ANNA

    La pregunta que domina la historiografa de la independencia pe-

    ruana ha sido por qu el Per fue tan lento en conseguir su separacin de

    Espaa. El Per y el Alto Per (Bolivia) fueron los ltimos reinos del

    imperio espaol en el continente sudamericano en ganar su independen-

    cia. La fase militar de la guerra de independencia del Per no empez

    hasta 1820, diez aos despus del estallido de la insurreccin armada en

    la mayor parte de Amrica, y el Per no consigui la independencia total

    hasta 1824, tres aos despus del resto de Amrica. Concediendo que el

    rgimen virreinal de Lima era ms poderoso y enraizado que los de Bo-

    got y Buenos Aires, la pregunta subsiste, fue realmente mucho ms

    fuerte que el de Mxico? O eran los rebeldes del Per sencillamente

    mucho ms dbiles?

    Al intentar responder a este problema fundamental, los historiado-

    res, en tanto se concentran en los patriotas, han tendido a inclinarse

    hacia el punto de vista nacionalista, o al intervencionista, sobre si los

    peruanos queran ser independientes. Es una vieja disputa que tal vez

    nunca ser resuelta satisfactoriamente. Algunos historiadores, especial-

    mente los no peruanos en una poca ms temprana, insistieron en que

    fue slo la intervencin, primero de Jos de San Martn y la repblica de

    Chile, con el apoyo argentino, luego de Simn Bolvar y la repblica

    de la Gran Colombia, lo que hizo posible la independencia peruana.3

    ____________

    de la CDIP sern citados aqu por los ttulos utilizados en la coleccin en vez

    de sus ttulos originales.

    3. Los estudios ms antiguos en ingls tienden a subrayar la intervencin extran-

    jera, como Clements R. Markham, A History of Peru, y William Spence Ro-

    bertson, Rise of the Spanish America Republics as Told in the Lives of Their

    Liberators. Obviamente, tambin lo hacen los estudios colombianos, chilenos y

    argentinos sobre la independencia peruana. Por ejemplo, el clsico historiador

    de San Martn, Bartolom Mitre, Historia de San Martn y de la emancipacin

    Sud-Americana, 3. ed., 6 vols. (Buenos Aires: La Nacin, 1903-1907), subraya

    el aspecto intervencionista de la liberacin peruana, aunque Mitre fue un

    universalista dedicado a la idea de que la lucha por la independencia transcen-

    di las fronteras nacionales. La obra del chileno Gonzalo Bulnes, Historia de la

    expedicin libertadora del Per (817-1822), 2 vols. en 1 (Santiago: R. Jover,

    1887-1888), y Bolvar en el Per: ltimas campaas de la independencia del

    Per (Madrid: Ed. Amrica, 1919), es calificada por Ral Porras Barrenechea

    como "antiperuana". Los trabajos ms importantes sobre Bolvar estaran en

    este grupo tambin, como por ejemplo, Gerhard Masur, Simn Bolvar; Daniel

    PREFACIO 19

    Otros, particularmente los peruanos en los tiempos modernos, han

    sostenido que los mismos peruanos participaron espontnea y fervien-

    temente en su propia independencia.4 Algunos fueron bastante lejos

    ____________

    Florence O'Leary, Bolvar y la emancipacin de Sud-Amrica: Memorias del

    General O'Leary, trad. Simn B. O'Leary, 2 vols. (Madrid: Sociedad Espaola

    de Librera, 1915); o Vicente Lecuna, Crnica razonada de las guerras de

    Bolvar, 3 vols. (Nueva York: Colonial Press, 1950); vase tambin la defensa

    que Lecuna hace de Bolvar, Catlogo de errores y calumnias en la historia de

    Bolvar, 3 vols. (Nueva York: Colonial Press, 1956). Ral Porras Barrenechea,

    en sus Fuentes histricas peruanas: Apuntes de un curso universitario (Lima:

    Instituto Ral Porras Barrenechea, 1963), p. 288, incluso critica fuertemente

    la Historia del Per independiente de Mariano Paz Soldn argumentando que

    no valora lo suficiente las contribuciones peruanas a la independencia, a la vez

    que admite que Paz Soldn es el "historiador clsico de la independencia". Para

    un resumen excelente de las fallas de la historiografa existente y sus soluciones

    tentativas, vase Heraclio Bonilla y Karen Spalding, "La independencia en el

    Per: Las palabras y los hechos", en Bonilla et al., La independencia en el Per,

    pp. 15-63.

    4. Especialmente notables a este respecto es la seleccin en La causa de la eman-

    cipacin del Per. Los escritos individuales en ese volumen, sin embargo,

    contienen una multitud de errores. Ciertamente el trabajo ms influyente en

    esta tradicin no es el de un peruano, sino de un chileno que vivi en el Per

    durante algn tiempo, Benjamn Vicua Mackenna, La independencia en el

    Per, publicado por primera vez en 1864. Cercano a Vicua Mackenna est el

    temprano trabajo de Jorge Basadre, La iniciacin de la repblica. Por fecha de

    aparicin una de las ltimas adiciones a este grupo aunque escrita en los

    aos 1910 y 1920 ha sido publicada slo recientemente de manera completa

    es la obra de Germn Legua y Martnez, Historia de la emancipacin del

    Per: El Protectorado. Gustavo Vergara Arias ha hecho tambin una contri-

    bucin en su Montoneras y guerrillas en la etapa de la emancipacin del Per

    (1820-1825), un estudio de las guerrillas campesinas rurales y serranas. Tal

    vez el ms detallado de este grupo nacionalista es la coleccin documental de

    Jos Manuel Valega, ed. La gesta emancipadora del Per, 12 vols. (Lima, 1940-

    1944). Otros trabajos que apoyan el punto de vista nacionalista son los de

    Jorge Cornejo Bouroncle, Pumacahua: La revolucin del Cuzco de 1814 (Cuz-

    co: Editorial H.G. Rozas, 1956), y Javier Ortiz de Zevallos, ed., Corresponden-

    cia de San Martn y Torre Tagle. Pero el trabajo monumental de Manuel de

    Mendiburu, Diccionario histrico-biogrfico del Per, contina siendo el ar-

    gumento bsico y original para que se reconozcan las contribuciones de los

    peruanos. Vicua Mackenna ha dependido mucho del trabajo de Mendiburu

    para recopilar documentos y testimonios personales. Otro antiguo trabajo na-

  • 18 TIMOTHY ANNA

    La pregunta que domina la historiografa de la independencia pe-

    ruana ha sido por qu el Per fue tan lento en conseguir su separacin de

    Espaa. El Per y el Alto Per (Bolivia) fueron los ltimos reinos del

    imperio espaol en el continente sudamericano en ganar su independen-

    cia. La fase militar de la guerra de independencia del Per no empez

    hasta 1820, diez aos despus del estallido de la insurreccin armada en

    la mayor parte de Amrica, y el Per no consigui la independencia total

    hasta 1824, tres aos despus del resto de Amrica. Concediendo que el

    rgimen virreinal de Lima era ms poderoso y enraizado que los de Bo-

    got y Buenos Aires, la pregunta subsiste, fue realmente mucho ms

    fuerte que el de Mxico? O eran los rebeldes del Per sencillamente

    mucho ms dbiles?

    Al intentar responder a este problema fundamental, los historiado-

    res, en tanto se concentran en los patriotas, han tendido a inclinarse

    hacia el punto de vista nacionalista, o al intervencionista, sobre si los

    peruanos queran ser independientes. Es una vieja disputa que tal vez

    nunca ser resuelta satisfactoriamente. Algunos historiadores, especial-

    mente los no peruanos en una poca ms temprana, insistieron en que

    fue slo la intervencin, primero de Jos de San Martn y la repblica de

    Chile, con el apoyo argentino, luego de Simn Bolvar y la repblica

    de la Gran Colombia, lo que hizo posible la independencia peruana.3

    ____________

    de la CDIP sern citados aqu por los ttulos utilizados en la coleccin en vez

    de sus ttulos originales.

    3. Los estudios ms antiguos en ingls tienden a subrayar la intervencin extran-

    jera, como Clements R. Markham, A History of Peru, y William Spence Ro-

    bertson, Rise of the Spanish America Republics as Told in the Lives of Their

    Liberators. Obviamente, tambin lo hacen los estudios colombianos, chilenos y

    argentinos sobre la independencia peruana. Por ejemplo, el clsico historiador

    de San Martn, Bartolom Mitre, Historia de San Martn y de la emancipacin

    Sud-Americana, 3. ed., 6 vols. (Buenos Aires: La Nacin, 1903-1907), subraya

    el aspecto intervencionista de la liberacin peruana, aunque Mitre fue un

    universalista dedicado a la idea de que la lucha por la independencia transcen-

    di las fronteras nacionales. La obra del chileno Gonzalo Bulnes, Historia de la

    expedicin libertadora del Per (817-1822), 2 vols. en 1 (Santiago: R. Jover,

    1887-1888), y Bolvar en el Per: ltimas campaas de la independencia del

    Per (Madrid: Ed. Amrica, 1919), es calificada por Ral Porras Barrenechea

    como "antiperuana". Los trabajos ms importantes sobre Bolvar estaran en

    este grupo tambin, como por ejemplo, Gerhard Masur, Simn Bolvar; Daniel

    PREFACIO 19

    Otros, particularmente los peruanos en los tiempos modernos, han

    sostenido que los mismos peruanos participaron espontnea y fervien-

    temente en su propia independencia.4 Algunos fueron bastante lejos

    ____________

    Florence O'Leary, Bolvar y la emancipacin de Sud-Amrica: Memorias del

    General O'Leary, trad. Simn B. O'Leary, 2 vols. (Madrid: Sociedad Espaola

    de Librera, 1915); o Vicente Lecuna, Crnica razonada de las guerras de

    Bolvar, 3 vols. (Nueva York: Colonial Press, 1950); vase tambin la defensa

    que Lecuna hace de Bolvar, Catlogo de errores y calumnias en la historia de

    Bolvar, 3 vols. (Nueva York: Colonial Press, 1956). Ral Porras Barrenechea,

    en sus Fuentes histricas peruanas: Apuntes de un curso universitario (Lima:

    Instituto Ral Porras Barrenechea, 1963), p. 288, incluso critica fuertemente

    la Historia del Per independiente de Mariano Paz Soldn argumentando que

    no valora lo suficiente las contribuciones peruanas a la independencia, a la vez

    que admite que Paz Soldn es el "historiador clsico de la independencia". Para

    un resumen excelente de las fallas de la historiografa existente y sus soluciones

    tentativas, vase Heraclio Bonilla y Karen Spalding, "La independencia en el

    Per: Las palabras y los hechos", en Bonilla et al., La independencia en el Per,

    pp. 15-63.

    4. Especialmente notables a este respecto es la seleccin en La causa de la eman-

    cipacin del Per. Los escritos individuales en ese volumen, sin embargo,

    contienen una multitud de errores. Ciertamente el trabajo ms influyente en

    esta tradicin no es el de un peruano, sino de un chileno que vivi en el Per

    durante algn tiempo, Benjamn Vicua Mackenna, La independencia en el

    Per, publicado por primera vez en 1864. Cercano a Vicua Mackenna est el

    temprano trabajo de Jorge Basadre, La iniciacin de la repblica. Por fecha de

    aparicin una de las ltimas adiciones a este grupo aunque escrita en los

    aos 1910 y 1920 ha sido publicada slo recientemente de manera completa

    es la obra de Germn Legua y Martnez, Historia de la emancipacin del

    Per: El Protectorado. Gustavo Vergara Arias ha hecho tambin una contri-

    bucin en su Montoneras y guerrillas en la etapa de la emancipacin del Per

    (1820-1825), un estudio de las guerrillas campesinas rurales y serranas. Tal

    vez el ms detallado de este grupo nacionalista es la coleccin documental de

    Jos Manuel Valega, ed. La gesta emancipadora del Per, 12 vols. (Lima, 1940-

    1944). Otros trabajos que apoyan el punto de vista nacionalista son los de

    Jorge Cornejo Bouroncle, Pumacahua: La revolucin del Cuzco de 1814 (Cuz-

    co: Editorial H.G. Rozas, 1956), y Javier Ortiz de Zevallos, ed., Corresponden-

    cia de San Martn y Torre Tagle. Pero el trabajo monumental de Manuel de

    Mendiburu, Diccionario histrico-biogrfico del Per, contina siendo el ar-

    gumento bsico y original para que se reconozcan las contribuciones de los

    peruanos. Vicua Mackenna ha dependido mucho del trabajo de Mendiburu

    para recopilar documentos y testimonios personales. Otro antiguo trabajo na-

  • 20 TIMOTHY ANNA

    como para insistir en que apenas un peruano apoy el sistema imperial.

    5

    Otros han seguido la tesis de que el Per fue de alguna forma diferente

    del resto del imperio y terminaron escribiendo lo que es esencialmente

    folklore.6 Las alegaciones de "antiperuanismo" y "excesivo nacionalismo"

    se han mezclado con la crtica histrica.

    No es mi intencin resolver un dilema esencialmente irresoluble.

    Slo puedo alegar que un historiador sirve mejor a la nacin que es su

    objeto de estudio ayudando de alguna forma a aclarar su memoria hist-

    rica. Y una manera de hacerlo es estudiar el largo y nada inevitable decli-

    ve y cada de su rgimen espaol. Una parte inseparable de la historia de

    la casi exitosa resistencia del rgimen espaol es, por supuesto, el fraca-

    _____________

    cionalista es el de Francisco Javier Maritegui, Anotaciones a la Historia del

    Per independiente de don Mariano Felipe Paz Soldn (Lima: Imprenta "El

    Nacional", 1869), que critica fuertemente a Paz Soldn, porque presuntamente

    no consider a los secretos conspiradores en los colegios de Lima y la parti-

    cipacin de peruanos en el rgimen de San Martn. Esta lista podra expandirse

    indefinidamente para incluir las biografas de participantes peruanos y los estu-

    dios sobre los levantamientos indgenas. La masiva Coleccin documental de la

    independencia del Per obviamente favorece una interpretacin nacionalista

    siempre que se le presente la ocasin.

    5. Felipe Barreda Laos, Vida intelectual del virreinato del Per; Fernando Gamio

    Palacio, ed., La municipalidad de Lima y la emancipacin, 1821 (Lima: Sanmarti,

    1944), y la segunda edicin del libro, mucho ms aumentada (Lima: Concejo

    Provincial de Lima, 1971); todas las citas aqu son de la edicin de 1971. Eduar-

    do Mendoza Silva, Historia de la masonera en el Per: Masonera pre-republi-

    cana (Lima, 1966); Jos Ignacio Lpez-Soria, Descomposicin de la dominacin

    hispnica en el Per (Lima: Editorial Arica, 1973).

    6. La mayora de autores de este tipo siguen el pensamiento de Ricardo Palma o

    de Hiplito Unanue. Vase Palma, Tradiciones Peruanas, 9. edicin, 6 vols.

    (Madrid: Espasa-Calpe, 1958-1963), y Unanue, Observaciones sobre el clima de

    Lima, introduccin y comentario de Carlos Enrique Paz Soldn (Lima: Imp.

    "Lux", 1940). Un ejemplo importante es Jean Descola, Dai1y Life in Colonial

    Peru, 1710-1820, trad. Michael Heron (Londres: George Allen y Unwin,

    1968); o Juan Manuel Ugarte Elspuru, Lima y 10 limeo (Lima: Editorial

    Universitaria, 1967). Para crticas de Palma y Unanue vase Rubn Vargas

    Ugarte, "Don Ricardo Palma y la historia"; John E. Woodham, "The Influence

    of Hiplito Unanue on Peruvian Medical Science, 1789-1820: A Reappraisal";

    John E. Woodham, "Hiplito Unanue and the Enlightenment in Peru", Tesis

    doctoral, Duke University, 1965.

    PREFACIO 21

    so de los regmenes de San Martn, Riva Agero y Torre Tagle desde

    1821 a 1824 en completar el proceso de independencia. Por lo tanto, al

    estudiar el rgimen realista uno debe tambin concentrarse en esos

    miembros de la elite peruana que se haban decidido a favor o en contra

    de la independencia. Dado que la elite peruana viva y funcionaba predo-

    minantemente en la ciudad capital de Lima, y que por lo tanto ejerca la

    hegemona sobre el resto del pas, es hacia Lima que debemos dirigir la

    mayor parte de nuestra atencin. Las grandes figuras del movimiento de

    la independencia, sean peruanos como Riva Agero, Torre Tagle, y Sn-

    chez Carrin, o extranjeros como San Martn, Lord Cochrane, y Bolvar,

    sern estudiadas slo en la medida en que fracasaron o tuvieron xito

    en derrumbar el rgimen virreinal. Es importante echar nueva luz sobre

    el proceso de independencia, no para rendir homenaje a los oponentes

    individuales de Espaa, sean estos grandes o pequeos, peruanos o ex-

    tranjeros. Su historia, en cualquier caso, ha sido contada antes y ser

    contada nuevamente.7

    Por lo tanto no sostengo ni la tesis nacionalista

    ni la intervencionista sobre la independencia peruana, aunque quiero

    tratar de explicar por qu tanto la batalla de Ayacucho como el sitio final

    del Callao fueron necesarios y lo que significaron.

    Vale la pena, sin embargo, referir al lector a un artculo de John

    Fisher (publicado cuando este libro estaba en prensa), un historiador

    que ha hecho mucho en los ltimos aos por clarificar el conocimiento

    histrico sobre el Per colonial tardo. Fisher puede haber provisto la

    primera discusin satisfactoria sobre la funcin relativa de nacionalistas e

    intervencionistas en la independencia peruana, al sealar que entre

    1808 y 1815 la participacin peruana en las revueltas antiespaolas fue

    regional teniendo lugar fuera de Lima, centradas en Cuzco, Arequipa,

    Hunuco y Tacna y que estas revueltas no exitosas constituyeron en

    gran medida desafos regionales al papel de Lima como capital del vi-

    rreinato. Fracasaron porque Lima, sede de la elite pro espaola, era "su-

    _______________

    7. Vase E. Bradford Burns, "Ideology in Nineteenth-century Latin American

    Historiography", Hispanic American Historical Review (en adelante HAHR).

    58, N. 3 (agosto 1978): 409-431, para una discusin sobre los efectos durade-

    ros del nfasis en el gran hombre y otras preocupaciones de la historiografa

    del siglo diecinueve.

  • 20 TIMOTHY ANNA

    como para insistir en que apenas un peruano apoy el sistema imperial.

    5

    Otros han seguido la tesis de que el Per fue de alguna forma diferente

    del resto del imperio y terminaron escribiendo lo que es esencialmente

    folklore.6 Las alegaciones de "antiperuanismo" y "excesivo nacionalismo"

    se han mezclado con la crtica histrica.

    No es mi intencin resolver un dilema esencialmente irresoluble.

    Slo puedo alegar que un historiador sirve mejor a la nacin que es su

    objeto de estudio ayudando de alguna forma a aclarar su memoria hist-

    rica. Y una manera de hacerlo es estudiar el largo y nada inevitable decli-

    ve y cada de su rgimen espaol. Una parte inseparable de la historia de

    la casi exitosa resistencia del rgimen espaol es, por supuesto, el fraca-

    _____________

    cionalista es el de Francisco Javier Maritegui, Anotaciones a la Historia del

    Per independiente de don Mariano Felipe Paz Soldn (Lima: Imprenta "El

    Nacional", 1869), que critica fuertemente a Paz Soldn, porque presuntamente

    no consider a los secretos conspiradores en los colegios de Lima y la parti-

    cipacin de peruanos en el rgimen de San Martn. Esta lista podra expandirse

    indefinidamente para incluir las biografas de participantes peruanos y los estu-

    dios sobre los levantamientos indgenas. La masiva Coleccin documental de la

    independencia del Per obviamente favorece una interpretacin nacionalista

    siempre que se le presente la ocasin.

    5. Felipe Barreda Laos, Vida intelectual del virreinato del Per; Fernando Gamio

    Palacio, ed., La municipalidad de Lima y la emancipacin, 1821 (Lima: Sanmarti,

    1944), y la segunda edicin del libro, mucho ms aumentada (Lima: Concejo

    Provincial de Lima, 1971); todas las citas aqu son de la edicin de 1971. Eduar-

    do Mendoza Silva, Historia de la masonera en el Per: Masonera pre-republi-

    cana (Lima, 1966); Jos Ignacio Lpez-Soria, Descomposicin de la dominacin

    hispnica en el Per (Lima: Editorial Arica, 1973).

    6. La mayora de autores de este tipo siguen el pensamiento de Ricardo Palma o

    de Hiplito Unanue. Vase Palma, Tradiciones Peruanas, 9. edicin, 6 vols.

    (Madrid: Espasa-Calpe, 1958-1963), y Unanue, Observaciones sobre el clima de

    Lima, introduccin y comentario de Carlos Enrique Paz Soldn (Lima: Imp.

    "Lux", 1940). Un ejemplo importante es Jean Descola, Dai1y Life in Colonial

    Peru, 1710-1820, trad. Michael Heron (Londres: George Allen y Unwin,

    1968); o Juan Manuel Ugarte Elspuru, Lima y 10 limeo (Lima: Editorial

    Universitaria, 1967). Para crticas de Palma y Unanue vase Rubn Vargas

    Ugarte, "Don Ricardo Palma y la historia"; John E. Woodham, "The Influence

    of Hiplito Unanue on Peruvian Medical Science, 1789-1820: A Reappraisal";

    John E. Woodham, "Hiplito Unanue and the Enlightenment in Peru", Tesis

    doctoral, Duke University, 1965.

    PREFACIO 21

    so de los regmenes de San Martn, Riva Agero y Torre Tagle desde

    1821 a 1824 en completar el proceso de independencia. Por lo tanto, al

    estudiar el rgimen realista uno debe tambin concentrarse en esos

    miembros de la elite peruana que se haban decidido a favor o en contra

    de la independencia. Dado que la elite peruana viva y funcionaba predo-

    minantemente en la ciudad capital de Lima, y que por lo tanto ejerca la

    hegemona sobre el resto del pas, es hacia Lima que debemos dirigir la

    mayor parte de nuestra atencin. Las grandes figuras del movimiento de

    la independencia, sean peruanos como Riva Agero, Torre Tagle, y Sn-

    chez Carrin, o extranjeros como San Martn, Lord Cochrane, y Bolvar,

    sern estudiadas slo en la medida en que fracasaron o tuvieron xito

    en derrumbar el rgimen virreinal. Es importante echar nueva luz sobre

    el proceso de independencia, no para rendir homenaje a los oponentes

    individuales de Espaa, sean estos grandes o pequeos, peruanos o ex-

    tranjeros. Su historia, en cualquier caso, ha sido contada antes y ser

    contada nuevamente.7

    Por lo tanto no sostengo ni la tesis nacionalista

    ni la intervencionista sobre la independencia peruana, aunque quiero

    tratar de explicar por qu tanto la batalla de Ayacucho como el sitio final

    del Callao fueron necesarios y lo que significaron.

    Vale la pena, sin embargo, referir al lector a un artculo de John

    Fisher (publicado cuando este libro estaba en prensa), un historiador

    que ha hecho mucho en los ltimos aos por clarificar el conocimiento

    histrico sobre el Per colonial tardo. Fisher puede haber provisto la

    primera discusin satisfactoria sobre la funcin relativa de nacionalistas e

    intervencionistas en la independencia peruana, al sealar que entre

    1808 y 1815 la participacin peruana en las revueltas antiespaolas fue

    regional teniendo lugar fuera de Lima, centradas en Cuzco, Arequipa,

    Hunuco y Tacna y que estas revueltas no exitosas constituyeron en

    gran medida desafos regionales al papel de Lima como capital del vi-

    rreinato. Fracasaron porque Lima, sede de la elite pro espaola, era "su-

    _______________

    7. Vase E. Bradford Burns, "Ideology in Nineteenth-century Latin American

    Historiography", Hispanic American Historical Review (en adelante HAHR).

    58, N. 3 (agosto 1978): 409-431, para una discusin sobre los efectos durade-

    ros del nfasis en el gran hombre y otras preocupaciones de la historiografa

    del siglo diecinueve.

  • 22 TIMOTHY ANNA

    ficientemente poderosa como para determinar el futuro del Per".

    8

    Con la derrota de la rebelin de Pumacahua en 1815, la rebelin regio-

    nal peruana fue suprimida, aunque el intento del Cuzco realista en

    1824 de proclamarse capital del tambaleante virreinato confirma la

    continuidad de las ambiciones regionales del interior. La iniciativa, o

    centro, permaneci en Lima, y es desde ese punto que seguiremos la

    historia.

    Dado que este libro considera la independencia peruana desde el

    ngulo de la cada del rgimen establecido, est basado no solamente en

    trabajos publicados sino tambin en muchos documentos de archivos.

    Esto, espero, explicar por qu no pude evitar comentar algo sobre la

    historiografa existente, a la vez que reconozco mi deuda con los aportes

    de esa historiografa.

    Permtaseme decir algo sobre cmo este libro se relaciona con mi

    libro sobre la independencia mexicana. Me pareci que los procesos de

    independencia en las dos ms grandes colonias americanas fueron tan

    diferentes que requeran ser tratados en dos relatos separados. Mientras

    que en el libro sobre Mxico sostengo que el declive y cada del rgimen

    espaol en Nueva Espaa fue esencialmente el producto de una prdi-

    da gradual de autoridad para gobernar, en el Per parece que el proble-

    ma de la autoridad, aunque todava muy importante, estuvo subordina-

    do a factores ms prcticos. Por lo tanto he optado en la mayora de

    casos por no hacer comparaciones directas entre los dos pases, porque

    creo que es importante para la memoria histrica del Per que ella se

    esclarezca y se sostenga por s misma.

    _____________

    8. J.R. Fisher, "Royalism, Regionalism, and Rebellion in Colonial Peru, 1808-1815".

    I

    LA REALIDAD DEL PER

    LA CARACTERSTICA FUNDAMENTAL del rgimen espaol en Per el ras-

    go que se encuentra a lo largo de la historia de resistencia espaola a la

    rebelin y la cada gradual del rgimen- es la pobreza. sta es tanto una

    causa como una explicacin para la independencia. Paradjicamente, es

    tambin una causa y una explicacin para la larga resistencia del Per a

    la independencia. De la misma manera como la pobreza del Per derrot

    a los realistas, tambin derrot a su sucesor, San Martn. Varios estu-

    dios recientes han demostrado que la economa peruana estaba en gran-

    des problemas en las ltimas dcadas de la era imperial.1 En consecuen-

    cia, ya no es posible aceptar las historias sobre la increble riqueza del

    Per que fueron un tema constante en la vieja historiografa. Tmese,

    por ejemplo, la descripcin que Jean Descola hace de Lima: "En los das

    de la Perricholi, [Lima] haba alcanzado su apogeo y encarnaba la glo-

    ria y opulencia del Imperio Espaol en Amrica". Benjamn Vicua Mac-

    kenna describi Lima como "una ninfa del ocio, dormida a las orillas

    del floreciente Rmac [] rodeada de verdes campos, coronada de rsti-

    cas diademas, que levanta su voluptuosa frente a las caricias de un lim-

    ______________

    1. J. R. Fisher, Government and Society in Colonial Peru: The Intendant System,

    1784-1814. Vase tambin Guillermo Cspedes del Castillo. Lima y Buenos

    Aires: Repercusiones econmicas y polticas de la creacin del Virreinato del

    Plata; Sergio Villalobos, El comercio y la crisis colonial; scar Febres Villarroel,

    "La crisis agrcola en el Per en el ltimo tercio del siglo XVIII"; Heraclio

    Bonilla, "La coyuntura comercial del siglo XIX en el Per"; Carlos Camprub

    Alczar, El Banco de la Emancipacin; Camprub Alczar, "El Banco de la Eman-

    cipacin"; Timothy E. Anna, "Economic Causes of San Martin's Failure in Lima";

    y Bonilla y Spalding, "La independencia en el Per".

  • 22 TIMOTHY ANNA

    ficientemente poderosa como para determinar el futuro del Per".

    8

    Con la derrota de la rebelin de Pumacahua en 1815, la rebelin regio-

    nal peruana fue suprimida, aunque el intento del Cuzco realista en

    1824 de proclamarse capital del tambaleante virreinato confirma la

    continuidad de las ambiciones regionales del interior. La iniciativa, o

    centro, permaneci en Lima, y es desde ese punto que seguiremos la

    historia.

    Dado que este libro considera la independencia peruana desde el

    ngulo de la cada del rgimen establecido, est basado no solamente en

    trabajos publicados sino tambin en muchos documentos de archivos.

    Esto, espero, explicar por qu no pude evitar comentar algo sobre la

    historiografa existente, a la vez que reconozco mi deuda con los aportes

    de esa historiografa.

    Permtaseme decir algo sobre cmo este libro se relaciona con mi

    libro sobre la independencia mexicana. Me pareci que los procesos de

    independencia en las dos ms grandes colonias americanas fueron tan

    diferentes que requeran ser tratados en dos relatos separados. Mientras

    que en el libro sobre Mxico sostengo que el declive y cada del rgimen

    espaol en Nueva Espaa fue esencialmente el producto de una prdi-

    da gradual de autoridad para gobernar, en el Per parece que el proble-

    ma de la autoridad, aunque todava muy importante, estuvo subordina-

    do a factores ms prcticos. Por lo tanto he optado en la mayora de

    casos por no hacer comparaciones directas entre los dos pases, porque

    creo que es importante para la memoria histrica del Per que ella se

    esclarezca y se sostenga por s misma.

    _____________

    8. J.R. Fisher, "Royalism, Regionalism, and Rebellion in Colonial Peru, 1808-1815".

    I

    LA REALIDAD DEL PER

    LA CARACTERSTICA FUNDAMENTAL del rgimen espaol en Per el ras-

    go que se encuentra a lo largo de la historia de resistencia espaola a la

    rebelin y la cada gradual del rgimen- es la pobreza. sta es tanto una

    causa como una explicacin para la independencia. Paradjicamente, es

    tambin una causa y una explicacin para la larga resistencia del Per a

    la independencia. De la misma manera como la pobreza del Per derrot

    a los realistas, tambin derrot a su sucesor, San Martn. Varios estu-

    dios recientes han demostrado que la economa peruana estaba en gran-

    des problemas en las ltimas dcadas de la era imperial.1 En consecuen-

    cia, ya no es posible aceptar las historias sobre la increble riqueza del

    Per que fueron un tema constante en la vieja historiografa. Tmese,

    por ejemplo, la descripcin que Jean Descola hace de Lima: "En los das

    de la Perricholi, [Lima] haba alcanzado su apogeo y encarnaba la glo-

    ria y opulencia del Imperio Espaol en Amrica". Benjamn Vicua Mac-

    kenna describi Lima como "una ninfa del ocio, dormida a las orillas

    del floreciente Rmac [] rodeada de verdes campos, coronada de rsti-

    cas diademas, que levanta su voluptuosa frente a las caricias de un lim-

    ______________

    1. J. R. Fisher, Government and Society in Colonial Peru: The Intendant System,

    1784-1814. Vase tambin Guillermo Cspedes del Castillo. Lima y Buenos

    Aires: Repercusiones econmicas y polticas de la creacin del Virreinato del

    Plata; Sergio Villalobos, El comercio y la crisis colonial; scar Febres Villarroel,

    "La crisis agrcola en el Per en el ltimo tercio del siglo XVIII"; Heraclio

    Bonilla, "La coyuntura comercial del siglo XIX en el Per"; Carlos Camprub

    Alczar, El Banco de la Emancipacin; Camprub Alczar, "El Banco de la Eman-

    cipacin"; Timothy E. Anna, "Economic Causes of San Martin's Failure in Lima";

    y Bonilla y Spalding, "La independencia en el Per".

  • 24 TIMOTHY ANNA

    pio cielo".

    2 Descripciones como stas dejan una falsa impresin que

    debe ser borrada para comprender la agona de Lima en la poca de la

    independencia.

    La Lima verdadera era mucho menos gloriosa, aunque sin duda era

    la ciudad ms importante de la costa espaola del Pacfico. En 1790 tena

    una poblacin de 52,547 personas, mientras que la ciudad de Mxico

    tena 103,189. Hacia 1813 la poblacin de Lima haba crecido en slo

    un 6 por ciento, a 56,284 habitantes, mientras que la ciudad de Mxico

    en ese mismo ao se haba incrementado en un 16 por ciento, con

    123,907 habitantes. Lima era la capital del virreinato del Per, el cual en

    1795 tena una poblacin total de l'115,207, mientras que el virreinato

    de Nueva Espaa en 1803, segn Humboldt, tena una poblacin de

    5'837,100. Hacia 1813, tanto el Per como Nueva Espaa haban creci-

    do del 4 al 5 por ciento. La poblacin del Per era de 1'180,669, mientras

    que la de Nueva Espaa era de 6'122,000.3 Tanto Lima como el Per

    como totalidad estaba muy lejos de ser la encarnacin de la "gloria y

    opulencia" del imperio espaol en Amrica; esa distincin perteneca a la

    ciudad de Mxico y al reino de Nueva Espaa.

    Una descripcin mucho ms realista de la verdadera Lima proviene

    de una fuente inesperada. En febrero de 1818 el barco de la armada rusa

    Kamchatka, en medio de un viaje alrededor del mundo, hizo una escala

    en Lima. Su comandante, Vasilii M. Golovnin, dej un relato sin paralelo

    de Lima a fines de la colonia, un relato que no est teido de etno-

    centrismo al menos no de etnocentrismo espaol. Su evaluacin

    _____________

    2. Ambos citados en Descola, Daily Life, pp. 74-75.

    3. "Plan demostrativo de la poblacin comprendida en el recinto de la Ciudad

    de Lima", Lima, 5 de diciembre de 1790, publicado por la Sociedad Acadmi-

    ca de Amantes del Pas, Archivo General de Indias, Sevilla (en adelante AGI),

    Indiferente 1527; Abascal al secretario de Ultramar, Lima, 21 de julio de 1814,

    AG I, Lima 747; "Memoria sobre la poblacin del reino de Nueva Espaa, escri-

    ta por D. Fernando Navarro y Noriega", Archivo General de la Nacin, Mxico,

    Impresos oficiales, vol. 60, N. 48; Fisher, Government and Society, pp. 251-

    253; "Estado de la poblacin del virreynato de Lima, 1813", AGI, Indiferente

    1524. Aunque la intendencia de Puna fue aadida al virreinato del Per en

    1795 y las provincias de Mainas y Guayaquil fueron anexadas en 1802 y 1803,

    ni el censo de 1795 ni el de 1813 incluyeron a estos tres territorios. Hiplito

    Unanue calcul que Puna, Mainas y Guayaquil aadieron unas 200,000 personas

    a la poblacin; Fisher, Government and Society, p. 6.

    I / LA REALIDAD DEL PER 25

    de la ciudad es directa y algo inquietante: "Pensaba yo hallar en Lima

    una ciudad hermosa, pero grande fue mi desengao al ver que no hay

    en todo el mundo una gran ciudad que tenga tan pobre apariencia". Con

    una prosa aguda y cortante Golovnin destruy las pretensiones de sus

    anfitriones. "Los habitantes del Per alaban su pas, y tambin lo hacen

    los espaoles que viven all. Dicen que los nicos inconvenientes son

    los frecuentes temblores y la poltica colonial del gobierno espaol; y

    estn de acuerdo en que el segundo inconveniente es mucho ms gran-

    de que el primero". Sobre los tan elogiados coches y carrozas, seal:

    "En toda mi vida no he visto coches ms cmicos, ms sucios y ms po-

    bres que los de aqu". Sobre el cementerio y panten municipal una

    de las glorias de la administracin del virrey Jos de Abascaldijo:

    "De por s el edificio y el sitio no valen nada desde cualquier punto

    de vista, pero los espaoles lo encuentran una maravilla y lo ensean

    a los extranjeros como algo raro y fuera de lo comn". Sobre el arse-

    nal militar y la Casa de la Moneda: "Los dos merecen muy poca aten-

    cin si se los compara con los de Europa".

    Con respecto al puente de piedra que cruzaba el Rmac detrs del

    palacio virreinal, anot: "La gente de ac que nunca ha estado en Eu-

    ropa lo ensea como una maravilla de arquitectura, pero en realidad

    no merece que se le mencione". Aunque Golovnin admir los ricos mue-

    bles y la extravagante decoracin de las casas privadas que visit, le

    pareci que arquitectnicamente las casas no eran notables y se encon-

    traban en mal estado. Las calles, dijo, "son largas y rectas, pero estre-

    chsimas y sucias". Llam "cmicos" a los famosos balcones cerrados

    de Lima. Las iglesias y conventos le parecieron grandes, esplndidos,

    pero decorados "con una multitud de columnas y de relieves distribui-

    dos sin ningn gusto". Al llegar a una plaza de mercado grande y sucia,

    reaccion con decepcin: "Pero quin pudiera imaginar que este sitio

    tan desaseado fuera la plaza principal de la ciudad!" Cenando con el

    virrey Joaqun de la Pezuela, not que el servicio de mesa "no era co-

    mo de Virrey [...]", y que la comida era muy simple. El palacio virreinal

    tena numerosas y magnficas habitaciones, pero muchas de ellas esta-

    ban virtualmente sin amoblar. Entre todos los muebles del palacio, el

    artculo que encontr ms adecuado fue un cuadro tamao natural de la

    diosa de la justicia que estaba colgado cerca de la puerta de la oficina del

    virrey. Coment con sorna que "no siempre le ayude la diosa con sus

  • 24 TIMOTHY ANNA

    pio cielo".

    2 Descripciones como stas dejan una falsa impresin que

    debe ser borrada para comprender la agona de Lima en la poca de la

    independencia.

    La Lima verdadera era mucho menos gloriosa, aunque sin duda era

    la ciudad ms importante de la costa espaola del Pacfico. En 1790 tena

    una poblacin de 52,547 personas, mientras que la ciudad de Mxico

    tena 103,189. Hacia 1813 la poblacin de Lima haba crecido en slo

    un 6 por ciento, a 56,284 habitantes, mientras que la ciudad de Mxico

    en ese mismo ao se haba incrementado en un 16 por ciento, con

    123,907 habitantes. Lima era la capital del virreinato del Per, el cual en

    1795 tena una poblacin total de l'115,207, mientras que el virreinato

    de Nueva Espaa en 1803, segn Humboldt, tena una poblacin de

    5'837,100. Hacia 1813, tanto el Per como Nueva Espaa haban creci-

    do del 4 al 5 por ciento. La poblacin del Per era de 1'180,669, mientras

    que la de Nueva Espaa era de 6'122,000.3 Tanto Lima como el Per

    como totalidad estaba muy lejos de ser la encarnacin de la "gloria y

    opulencia" del imperio espaol en Amrica; esa distincin perteneca a la

    ciudad de Mxico y al reino de Nueva Espaa.

    Una descripcin mucho ms realista de la verdadera Lima proviene

    de una fuente inesperada. En febrero de 1818 el barco de la armada rusa

    Kamchatka, en medio de un viaje alrededor del mundo, hizo una escala

    en Lima. Su comandante, Vasilii M. Golovnin, dej un relato sin paralelo

    de Lima a fines de la colonia, un relato que no est teido de etno-

    centrismo al menos no de etnocentrismo espaol. Su evaluacin

    _____________

    2. Ambos citados en Descola, Daily Life, pp. 74-75.

    3. "Plan demostrativo de la poblacin comprendida en el recinto de la Ciudad

    de Lima", Lima, 5 de diciembre de 1790, publicado por la Sociedad Acadmi-

    ca de Amantes del Pas, Archivo General de Indias, Sevilla (en adelante AGI),

    Indiferente 1527; Abascal al secretario de Ultramar, Lima, 21 de julio de 1814,

    AG I, Lima 747; "Memoria sobre la poblacin del reino de Nueva Espaa, escri-

    ta por D. Fernando Navarro y Noriega", Archivo General de la Nacin, Mxico,

    Impresos oficiales, vol. 60, N. 48; Fisher, Government and Society, pp. 251-

    253; "Estado de la poblacin del virreynato de Lima, 1813", AGI, Indiferente

    1524. Aunque la intendencia de Puna fue aadida al virreinato del Per en

    1795 y las provincias de Mainas y Guayaquil fueron anexadas en 1802 y 1803,

    ni el censo de 1795 ni el de 1813 incluyeron a estos tres territorios. Hiplito

    Unanue calcul que Puna, Mainas y Guayaquil aadieron unas 200,000 personas

    a la poblacin; Fisher, Government and Society, p. 6.

    I / LA REALIDAD DEL PER 25

    de la ciudad es directa y algo inquietante: "Pensaba yo hallar en Lima

    una ciudad hermosa, pero grande fue mi desengao al ver que no hay

    en todo el mundo una gran ciudad que tenga tan pobre apariencia". Con

    una prosa aguda y cortante Golovnin destruy las pretensiones de sus

    anfitriones. "Los habitantes del Per alaban su pas, y tambin lo hacen

    los espaoles que viven all. Dicen que los nicos inconvenientes son

    los frecuentes temblores y la poltica colonial del gobierno espaol; y

    estn de acuerdo en que el segundo inconveniente es mucho ms gran-

    de que el primero". Sobre los tan elogiados coches y carrozas, seal:

    "En toda mi vida no he visto coches ms cmicos, ms sucios y ms po-

    bres que los de aqu". Sobre el cementerio y panten municipal una

    de las glorias de la administracin del virrey Jos de Abascaldijo:

    "De por s el edificio y el sitio no valen nada desde cualquier punto

    de vista, pero los espaoles lo encuentran una maravilla y lo ensean

    a los extranjeros como algo raro y fuera de lo comn". Sobre el arse-

    nal militar y la Casa de la Moneda: "Los dos merecen muy poca aten-

    cin si se los compara con los de Europa".

    Con respecto al puente de piedra que cruzaba el Rmac detrs del

    palacio virreinal, anot: "La gente de ac que nunca ha estado en Eu-

    ropa lo ensea como una maravilla de arquitectura, pero en realidad

    no merece que se le mencione". Aunque Golovnin admir los ricos mue-

    bles y la extravagante decoracin de las casas privadas que visit, le

    pareci que arquitectnicamente las casas no eran notables y se encon-

    traban en mal estado. Las calles, dijo, "son largas y rectas, pero estre-

    chsimas y sucias". Llam "cmicos" a los famosos balcones cerrados

    de Lima. Las iglesias y conventos le parecieron grandes, esplndidos,

    pero decorados "con una multitud de columnas y de relieves distribui-

    dos sin ningn gusto". Al llegar a una plaza de mercado grande y sucia,

    reaccion con decepcin: "Pero quin pudiera imaginar que este sitio

    tan desaseado fuera la plaza principal de la ciudad!" Cenando con el

    virrey Joaqun de la Pezuela, not que el servicio de mesa "no era co-

    mo de Virrey [...]", y que la comida era muy simple. El palacio virreinal

    tena numerosas y magnficas habitaciones, pero muchas de ellas esta-

    ban virtualmente sin amoblar. Entre todos los muebles del palacio, el

    artculo que encontr ms adecuado fue un cuadro tamao natural de la

    diosa de la justicia que estaba colgado cerca de la puerta de la oficina del

    virrey. Coment con sorna que "no siempre le ayude la diosa con sus

  • 26 TIMOTHY ANNA

    consejos". En resumen, Golovnin no estuvo impresionado con Lima y

    le pareci que sus edificios eran todos "pobrsimos" y que "ninguno de

    ellos merecera llamar la atencin en una gran ciudad europea". 4

    La opinin de Golovnin sobre la apariencia de Lima es confirma-

    da por la ms detallada descripcin contempornea que existe, escri-

    ta por William Bennet Stevenson, un ingls que vivi en Per, Chile,

    Colombia y Quito desde 1804 a 1827, que eventualmente trabaj

    como secretario de Lord Cochrane. En su Historical and Descriptive Na-

    rrative of Twenty Years in South America describi Lima y el Per en

    general, con gran detalle. Aunque con una disposicin mucho ms favo-

    rable hacia el Per que Golovnin, describi Lima como una ciudad de

    casas bajas hechas en su mayora de adobe con techos de caa, mu-

    chas iglesias hechas de adobe, estuco y madera, y pocas obras arquitec-

    tnicas de importancia. Dijo por ejemplo que el palacio virreinal estaba

    pobremente amoblado y no era adecuado para el rango virreinal. Opin

    que el palacio arzobispal era el edificio ms notable de la ciudad, pero

    era pequeo. Verific que "las iglesias de Lima no tienen nada que lla-

    me la atencin, particularmente la de un extranjero", aunque los con-

    ventos de las rdenes ms importantes eran muy ricos.5 Para Stevenson,

    como para la mayora de otros visitantes, la caracterstica ms positiva

    del Per era la extraordinaria vivacidad y encanto de su gente, descrita

    con clido e incluso carioso detalle por este ingls transplantado.

    Per era rico en slo un producto, la plata. Mientras que un cui-

    dadoso trabajo de J. R. Fisher ha demostrado que el sector minero del

    Per continuaba siendo fuerte, y, en realidad, inclusive increment

    su produccin en los ltimos aos antes de la lucha por la independen-

    cia, los otros sectores econmicos de la colonia manufacturas, agri-

    cultura y comercio presentaron un cuadro de declive gradual durante

    el siglo dieciocho. En el plano comercial, el declive del Per comenz

    a inicios del siglo dieciocho cuando el viejo sistema de flotas fue abolido

    y reemplazado por los navos de registro, que llevaban bienes europeos

    _____________

    4. Vasilii M. Golovnin, "Lima y Callao en 1818", en Estuardo Nez, ed., Relacio-

    nes de Viajeros, CDIP, tomo 27, 1: 147-173.

    5. William Bennet Stevenson, "Memorias sobre las campaas de San Martn y

    Cochrane en el Per", en Nez, ed., Relaciones de Viajeros, CDIP, tomo 27,

    1: 147-173.

    I / LA REALIDAD DEL PER 27

    desde Lima a travs del Cabo de Hornos y exportaban metales precio-

    sos a Espaa. La sangre vital de Lima comenz entonces a fluir desde el

    sur en vez de Panam en el norte como lo haba hecho anteriormente.

    Los navos de registro, que ya no se encontraban bajo el control del

    sistema de flotas, tenan que pasar por Buenos Aires el puerto ms

    nuevo, vibrante y competitivo- antes de llegar a Lima. Buenos Aires,

    con la innegable ventaja de ser un puerto Atlntico, comenz su auge a

    medida que Lima declinaba. Lima continu, en teora, manteniendo el

    monopolio durante la mayor parte del siglo dieciocho, pero, de hecho,

    Buenos Aires y los puertos chilenos comenzaron a tomar algo de su

    comercio. Simultneamente, la agricultura peruana decay en produc-

    tividad y eficiencia, debido principalmente a problemas en el abaste-

    cimiento de mano de obra, capital y transporte. Hacia 1776 el Per ya no

    se abasteca de bienes agrcolas esenciales y cada vez ms dependa

    de mercancas importadas.6

    En 1776 cay el golpe ms desastroso para la prosperidad peruana

    cuando, como parte de su continuo programa de racionalizacin a tra-

    vs de amplias reformas econmicas y administrativas, la monarqua

    borbnica cre el nuevo virreinato del Ro de la Plata, con su capital en

    Buenos Aires. Esta medida arrebat a Lima el control de vastos territo-

    rios en el sur. Fue ms desastroso an que la regin del Alto Per (Bo-

    livia), centro de las ricas minas de plata, fuese separada del virreinato del

    Per y entregada al nuevo virreinato del Ro de la Plata. Desde ese

    momento hasta hoy, se ha atribuido la culpa de los problemas econ-

    micos del Per en el ltimo medio siglo de dominio espaol a su prdida

    del control sobre el Alto Per. Cada virrey y portavoz importante del

    gobierno virreinal del Per repeta esto. En fecha tan tarda como 1811 el

    arzobispo de Lima, Bartolom de Las Heras, dio como explicacin de su

    incapacidad de conseguir contribuciones ms importantes para los es-

    fuerzos de guerra espaoles el hecho que "este reino es hoy un plido

    simulacro de lo que fue antes de desmembrarle las opulentas provincias

    que siguen hasta el Potos".7

    _____________

    6. J. R. Fisher, Silver Mines and Silver Miners in Colonial Peru, 1776-1824;

    Fisher, Government and Society, p. 130.

    7. Las Heras a Nicols Mara de Sierra, Lima, 10 de agosto de 1811, AGI, Lima 1568.

  • 26 TIMOTHY ANNA

    consejos". En resumen, Golovnin no estuvo impresionado con Lima y

    le pareci que sus edificios eran todos "pobrsimos" y que "ninguno de

    ellos merecera llamar la atencin en una gran ciudad europea". 4

    La opinin de Golovnin sobre la apariencia de Lima es confirma-

    da por la ms detallada descripcin contempornea que existe, escri-

    ta por William Bennet Stevenson, un ingls que vivi en Per, Chile,

    Colombia y Quito desde 1804 a 1827, que eventualmente trabaj

    como secretario de Lord Cochrane. En su Historical and Descriptive Na-

    rrative of Twenty Years in South America describi Lima y el Per en

    general, con gran detalle. Aunque con una disposicin mucho ms favo-

    rable hacia el Per que Golovnin, describi Lima como una ciudad de

    casas bajas hechas en su mayora de adobe con techos de caa, mu-

    chas iglesias hechas de adobe, estuco y madera, y pocas obras arquitec-

    tnicas de importancia. Dijo por ejemplo que el palacio virreinal estaba

    pobremente amoblado y no era adecuado para el rango virreinal. Opin

    que el palacio arzobispal era el edificio ms notable de la ciudad, pero

    era pequeo. Verific que "las iglesias de Lima no tienen nada que lla-

    me la atencin, particularmente la de un extranjero", aunque los con-

    ventos de las rdenes ms importantes eran muy ricos.5 Para Stevenson,

    como para la mayora de otros visitantes, la caracterstica ms positiva

    del Per era la extraordinaria vivacidad y encanto de su gente, descrita

    con clido e incluso carioso detalle por este ingls transplantado.

    Per era rico en slo un producto, la plata. Mientras que un cui-

    dadoso trabajo de J. R. Fisher ha demostrado que el sector minero del

    Per continuaba siendo fuerte, y, en realidad, inclusive increment

    su produccin en los ltimos aos antes de la lucha por la independen-

    cia, los otros sectores econmicos de la colonia manufacturas, agri-

    cultura y comercio presentaron un cuadro de declive gradual durante

    el siglo dieciocho. En el plano comercial, el declive del Per comenz

    a inicios del siglo dieciocho cuando el viejo sistema de flotas fue abolido

    y reemplazado por los navos de registro, que llevaban bienes europeos

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    4. Vasilii M. Golovnin, "Lima y Callao en 1818", en Estuardo Nez, ed., Relacio-

    nes de Viajeros, CDIP, tomo 27, 1: 147-173.

    5. William Bennet Stevenson, "Memorias sobre las campaas de San Martn y

    Cochrane en el Per", en Nez, ed., Relaciones de Viajeros, CDIP, tomo 27,

    1: 147-173.

    I / LA REALIDAD DEL PER 27

    desde Lima a travs del Cabo de Hornos y exportaban metales precio-

    sos a Espaa. La sangre vital de Lima comenz entonces a fluir desde el

    sur en vez de Panam en el norte como lo haba hecho anteriormente.

    Los navos de registro, que ya no se encontraban bajo el control del

    sistema de flotas, tenan que pasar por Buenos Aires el puerto ms

    nuevo, vibrante y competitivo- antes de llegar a Lima. Buenos Aires,

    con la innegable ven