LA CUEVA DEL MAPA (REVILLA DE CAMARGO): UN … · 256 JESUS RUIZ COBO El Mapa es una cavidad...

12
KOBIE (Serie Paleoantropología), Bilbao Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia N. 0 XXI, 1994 LA CUEVA DEL MAPA (REVILLA DE CAMARGO): UN CEMENTERIO DE LA PRIMERA EDAD DEL BRONCE EN LA MARINA DE CANTABRIA Jesús Ruiz Cobo (*) RESUMEN Se analiza un lote antropológico recogido en una intervención de urgencia, motivada por la acción de un grupo furtivo. La revisión del material arqueológico procedente del yacimiento permite establecer diferentes ocupaciones y asignar una serie de elementos al inicio de la Edad del Bronce, lo que se corresponde bien con la datación radiocarbónica de los huesos humanos. El resto del material corresponde a estancias esporádicas que pueden datarse en la Edad del Hierro y en época medieval. SUMMARY This article analyses anthropological items collected in an emergency study, following an act of vandalism. By revising archa- eological material from the cave it was possible to establish different occupations and allot one group of objects to the early Bronze Age, which corresponds well with the C-14 date for the human bones. The other materials belong to sporadic occupa- tions during the Iron Age and medieval period. LABURPENA Premiazko interbentzio batean jasotako sail antropologiko bat aztertzen da, ezkutuko talde batek bultzatua. Meatokitik dato- rren materiale arkeologikoaren azterketa, lanbide ezberdinak finkatzea eta Brontze Aro hasierako zenbait elementu kokatzea ahalbidetzen du, ondo dagokiona giza hezurren denbora radiokarbonikoarekin. Gainerako materialea, Burdin Aro eta Erdi Aroan datatua, noizbehinkako egonaldiei dagokio. (*) Castañeda, 25-2.º 39005 Santander.

Transcript of LA CUEVA DEL MAPA (REVILLA DE CAMARGO): UN … · 256 JESUS RUIZ COBO El Mapa es una cavidad...

KOBIE (Serie Paleoantropología), Bilbao Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia N.0 XXI, 1994

LA CUEVA DEL MAPA (REVILLA DE CAMARGO): UN CEMENTERIO DE LA PRIMERA EDAD DEL BRONCE

EN LA MARINA DE CANTABRIA Jesús Ruiz Cobo (*)

RESUMEN

Se analiza un lote antropológico recogido en una intervención de urgencia, motivada por la acción de un grupo furtivo. La revisión del material arqueológico procedente del yacimiento permite establecer diferentes ocupaciones y asignar una serie de elementos al inicio de la Edad del Bronce, lo que se corresponde bien con la datación radiocarbónica de los huesos humanos. El resto del material corresponde a estancias esporádicas que pueden datarse en la Edad del Hierro y en época medieval.

SUMMARY

This article analyses anthropological items collected in an emergency study, following an act of vandalism. By revising archa­eological material from the cave it was possible to establish different occupations and allot one group of objects to the early Bronze Age, which corresponds well with the C-14 date for the human bones. The other materials belong to sporadic occupa­tions during the Iron Age and medieval period.

LABURPENA

Premiazko interbentzio batean jasotako sail antropologiko bat aztertzen da, ezkutuko talde batek bultzatua. Meatokitik dato­rren materiale arkeologikoaren azterketa, lanbide ezberdinak finkatzea eta Brontze Aro hasierako zenbait elementu kokatzea ahalbidetzen du, ondo dagokiona giza hezurren denbora radiokarbonikoarekin. Gainerako materialea, Burdin Aro eta Erdi Aroan datatua, noizbehinkako egonaldiei dagokio.

(*) Castañeda, 25-2.º 39005 Santander.

256 JESUS RUIZ COBO

El Mapa es una cavidad abierta en la base de un hum situa­do en el valle de Revilla de Camargo, aproximadamente a 10 mts. s.n.m., en el paraje conocido como La Venta, en la llanu­ra costera de Cantabria (1). Con un desarrollo de unos ocho metros, la cueva presenta una planta de tipo salón con varias gateras laterales. Su boca, de cuatro metros de ancho por dos de alto, se orienta hacia el Sur (2).

En Octubre de 1991 se descubrió, de modo accidental, en el suelo del vestíbulo, un importante conjunto de restos óseos, en su mayor parte humanos. El material aparecía disperso en el lateral derecho del área de entrada y en la boca de una pequeña gatera que se abre en la pared Norte de la cueva. Una vez aprobado el proyecto de recuperación arqueológica por la Consejería de Cultura del Gobierno Regional (3), se llevó a cabo la recogida controlada de los restos y el estudio pormenorizado de la cavidad, revisándose los materiales

Fig. l. Ubicación del yacimiento en la región.

(1) En realidad la cueva es conocida en el pueblo de Revilla con el nombre de "cueva de Angelita", pero en la bibliografía arqueoló­gica siempre se ha citado como "El Mapa", nombre puesto por el primer grupo que la reconoció científicamente, al parecer por los curiosos dibujos de los gours del interior.

(2) Sus coordenadas geográficas son 00º 11' 25" y 43º 24'35", mapa 34 del I.G.C., y se sitúa aproximadamente a 10 m.s.n.m. Fue descubierta por el grupo espeleológico SESS, en la década de los años 70, que realizó una calicata en junto a la pared izquierda de la sala. En 1977 el grupo C.A.E.A.P. realiza una recogida de superficie en la misma.

(3) La citada consejería sufragó parcialmente el desarrollo del pro­yecto, abonando el coste de la datación radiométrica.

arqueológicos procedentes del yacimiento, depositados en el M.R.A.P (4).

EL YACIMIENTO

La recogida de superficie se desarrolló exclusivamente en la gatera lateral derecha de la cavidad (fig. 1). Se trata de un espacio muy reducido, en torno a los 2.5 m.2, cubierto en algunas zonas por una costra estalagmítica que en determina­dos puntos está rota descubriendo un nivel de tierras marro­nes, arcillas de decalcificación producto de la propia dinámi­ca cárstica. Aunque una parte de los restos se recogió sobre la costra estalagmítica, donde estaban sueltos, la mayoría se encontraba entre la tierra removida.

No ha sido posible establecer la procedencia originaria de

·--~ l!OO-

)

·-~

AO•

la colección dado que no se localizó ningún resto "in situ". El análisis de su distribución revela que se trata de los restos de un expolio arqueológico dado que no hay ninguna relación entre la distancia entre piezas y su correspondencia para cada individuo reconstruido. Por otra parte resulta sospechosa la falta total de piezas de ajuar o fragmentos cerámicos, abun­dantes en los anteriores muestreos de la cavidad.

(4) Previa a la recuperación del material, y una vez limpia la superfi­cie del yacimiento, se procedió a realizar un levantamiento topo­gráfico detallado del área y al registro de la posición de los res­tos, (fig. 2).

LA CUEVA DEL MAPA (REVILLA DE CAMARGO): UN CEMENTERIO DE LA PRIMERA EDAD DEL BRONCE EN LA MARINA DE CANTABRIA 257

.................... , ' ( ,' . . ' l._ ...... -·"

5m. 1

D Fig. 2. Planta de la cavidad. 1) Divertículo de las inhumaciones, 2) localizacion del ajuar.

LOS RESTOS HUMANOS

El estudio microespacial de los restos óseos en la gatera, reveló que su distribución se debe al azar y que el conjunto se encuentra totalmente removido. Así, muchos fragmentos de huesos que encajan entre sí proceden de diferentes zonas de la gatera. Todo revela que los restos se encuentran en posición secundaria habiéndose cambiado su ubicación en fecha cerca­na. Su posición actual sugiere que deben de proceder del nivel de tierras sueltas subyacente a la costra estalagmítica que recu­bre la gatera y que en una parte importante de su superficie ha sido removida, como apunta la presencia localizada de peque­ñas concrecciones calcáreas en algunas piezas, y la existencia de arcillas de decalcificación en el interior de las diáfisis.

El estudio antropológico se ha limitado, dado el carácter revuelto de la muestra de superficie, a determinar el hueso soporte y a recoger su métrica básica. En casi todos los casos se trata de fragmentos por lo que se diferencian epífisis y diá­fisis. Se establece también la presencia de erosiones, y fractu­ras, su tipo -longitudinal, tranversal, oblicua-, y su posición respecto al hueso integro: medial, distal.

Exceptuando un pequeño conjunto de restos animales, el lote estudiado está formado por un total de 163 huesos ente­ros o fragmentos identificables y 104 esquirlas y pequeños fragmentos que no permiten su asignación a una parte del esqueleto.

El análisis de la frecuencia de los distintos tipos de huesos revela la total ausencia de piezas dentarias y de restos de maxilares y mandíbulas y la baja representación de fragmen­tos procedentes del cráneo. Esto no puede explicarse por azar ni por problemas de conservación. En este sentido debe de tenerse en cuenta que en la muestra conservada en el M.R.A.P.- recogida en superficie por los grupos S.E.S.S. y C.A.E.A.P. en 1975 y 1978 (Muñoz Fernández, Malpelo García 1992) aparecen piezas dentarias y fragmentos de crá­neos. Por lo demás las frecuencias de restos están relativa­mente compensadas. La falta de huesos como el esternón puede explicarse por conservación diferencial.

El remontaje de los esqueletos ha permitido la reconstruc­ción de una parte de los huesos que presentan fracturas recientes. En total pertenecen a un mínimo de cuatro indivi­duos, tres adultos y un subadulto. La conservación de un fémur entero permite establecer, con cierta seguridad, que uno de los adultos era de sexo masculino por sus parámetros métricos, en concreto según el índice de Dibennardo (1981). Para los otros adultos, los valores perimetrales de Black (1978) señalan sexo femenino, pero se trata, dado el grado de fracturación de los restos, de una asignación poco segura. La falta de huesos enteros de la cintura coxigea y del cráneo impide mayores puntualizaciones.

Se aprecian dos tipos de fracturas en las piezas: Unas anti­guas, con cierto patinado y otras recientes. Esta últimas pue-

258 JESUS RUIZ COBO

den ponerse en relación con la última remoción que ha sufri­do el yacimiento. Por otra parte, en algunos huesos se detec­tan marcas de mordeduras de carnívoros. Es también frecuen­te la existencia de concrecciones calcáreas en los mismos.

El resultado de la datación radiométrica de la muestra ósea humana, -por el laboratorio de Groningen-, es el siguiente:

GrN-19381 Cueva del Mapa GAT2 3690±40BP 1740A.N.E. La calibración de la fecha (Pearson and Stuiver 1986), con

dos valores de sigma, es de 2141-2033 a.n.e. El resto del material antropológico procedente del yaci­

miento, depositado en el M.R.A.P., está formado por 17 res­tos: 1 incisivo, 2 neurocráneos casi completos, 1 calota cra­neana y 1 fragmento de cráneo, varias costillas, algunas vér­tebras y fragmentos de huesos largos. Su estudio revela que proceden de un máximo de cuatro individuos.

El estudio de uno de los neurocráneos por Rasines (1988) le permite asignar edad adulta -presenta sutura coronal y sagital con sinóstosis total, y la lambdoidea casi totalmente cerrada- y sugerir, con dudas, el sexo masculino. El índice cefálico lo sitúa en el límite entre los mesocráneos y los bra­quicráneos y la capacidad craneana según la fórmula de Lee y Pearson es mediana. Conserva únicamente el M3, M2, Ml y P2 derechos. Presenta desgaste de grado 1 de Brabant en M3 y de grado 2 en M2 y Ml.

Por todo ello cabe plantear que ambas muestras procedan de una misma población original, ambas proporcionan un mismo número de individuos, y en las dos se documenta la presencia de un adulto masculino.

LOS RESTOS FAUNISTICOS

Los restos animales recuperados en la recogida de urgencia de 1991 pertenecen al género Bos, en concreto un fragmento de costilla y un fragmento de escápula y al género Mustela un fragmento de cráneo. Por otra parte la muestra analizada en los fondos del M.R.A.P. está constituida por un cráneo casi completo de Bos, un molar de ovicáprido, un cráneo de mus­télido y un incisivo Canis familiaris. Así mismo aparecen algunos ejemplares de Ostrea edulis, Mytilus edulis y Tapes decussata. El carácter secundario del depósito no permite asignar los restos a una ocupación concreta de la cueva.

EL MATERIAL ARQUEOLOGICO

Todo el material arqueológico procede de las recogidas de superficie y sondeos realizados en la cavidad antes de nuestra intervención. En concreto en la realización de una calicata en 1975 por el grupo espeleológico S.E.S.S. se encontraron frag­mentos de cerámica de varios vasos, además de restos óseos y en una recogida de superficie desarrollada por el grupo C.A.E.A.P. se recuperó el resto del material arqueológico: la industria ósea y el resto de la cerámica.

La única industria lítica encontrada es una lasca de decorti-

cado primario en sílex de una variedad local. Así mismo se recuperó un fragmento apuntado de ocre, terminado en punta convexa, de sección rectangular.

La industria ósea está representada por elementos de ador­no, dientes y conchas perforadas: Un canino de Sus scropha con dos perforaciones angulares en el extremo, actualmente perdido, 30 ejemplares de caracola de la especie Littorina obtussata y 1 ejemplar de Cardium edule, todas ellas con per­foraciones artificiales. Estos elementos pudieron formar parte de un único collar, y pueden considerarse parte de la indu­mentaria de los individuos inhumados, más que elementos de ajuar en sentido estricto. El uso de colmillos de jabalí perfo­rados como colgantes está documentado en el conjunto de Fonfría III (Ruiloba) también en un contexto de inhumacio­nes colectivas de cronología Calcolítico Final o de principios de la Edad del Bronce (5). En el País Vasco es también un elemento frecuente en cuevas sepulcrales, desde el final del Calcolítico al Bronce Pleno (Apellaniz 1973).

En lo que respecta a la industria céramica está formada por una veintena de fragmentos que parecen corresponder a un mínimo de 7 vasos. Algunos permiten una reconstrucción parcial:

- Mapa 1: Vaso de perfil en S, con borde de sección adel­gazada y cuello suavemente exvasado, con un diámetro de boca de 10 centímetros. Su superficie bruñida no presenta decoración.

- Mapa 2: Vaso de tipo orza de borde recto/exvasado y arista apuntada, del que sólo se conserva un fragmento de boca, con un sencillo motivo decorativo formado por trazos incisos horizontales que forman una línea discontinua junto a la arista del borde. Cocción oxidante. Su diámetro de boca debió de ser de unos 28 cms. Un fragmento de panza de pas­tas rugosas puede pertenecer a este vaso.

- Mapa 3/6: Dos fragmentos de borde y panza respectiva­mente de un vaso de forma ovoidea, una olla de mediano tamaño, del que no puede calcularse su diámetro. Presenta un borde ligeramente saliente, con una serie de ungulaciones bajo la arista. La panza va decorada con una cinta de sección semicircular aplanada con otra línea horizontal con ungula­ciones impresas.

- Mapa 5: Fragmento de panza y arranque de fondo de un vaso, quizás un cuenco, de superficies alisadas y cocción reductora.

- Mapa 7: Cazuela con carena, del que se conservan 15 fragmentos. Debió de tener un diámetro aproximado de 12 cms. en la carena. Sus pastas son de cierta calidad, con des­grasantes finos y medios, cocción a baja temperatura y super­ficies espatuladas. Presenta decoración incisa de líneas que­bradas en series paratelas, combinadas con grupos de tres líneas verticales paralelas. En algunos fragmentos aparece un relleno blanco en la incisión que parece tratarse de concrec­ción calcárea. Quizás Mapa 4, un borde recto de sección semicircular pueda corresponder a este vaso.

(5) La serie de Fonfria ID incluye además una gran lámina de sílex retocada, dos cuencos cerámicos y una punta de largo pedicelo en cobre/bronce (Ruiz Cabo 1992).

Fig. 3.

LA CUEVA DEL MAPA (REVILLA DE CAMARGO): UN CEMENTERIO DE LA PRIMERA EDAD DEL BRONCE EN LA MARINA DE CANTABRIA

\ \ \ \

o

'

5 cms.

Cerámica: 3.1: Ml, 3.2: M3, 3.3: M6, 3.4. M.2, 3.5: M.4

1

2 \

4

259

\ \

3

5

260

I 1

\

'

JESUS RUIZ COBO

1

_JL

2

1-º ~!!!!!!!!!!!!!!!!!!!liiiiiiiiiil!!!!!!!!liiiiiiiiiiiiil~ CJIS • '• .

Fig. 4. Cerámica: 4.1: M7. 4.2: Reconstrucción hipotética del motivo de M.7.

LA CUEVA DEL MAPA (REVILLA DE CAMARGO): UN CEMENTERIO DE LA PRIMERA EDAD DEL BRONCE EN LA MARINA DE CANTABRIA 261

- Mapa 8: Dos fragmentos de panza de un vaso de tipo olla con un suave realce liso de sección aplanada, pastas espatula­das y cocción reductora.

- Mapa 9: Dos fragmentos de panza de un gran vaso tipo orza, con barro plástico aplicado. Su pequeño tamaño impide conocer su diámetro.

El estudio de la serie cerámica permite establecer dos momentos de ocupación de la cavidad. La cazuela incisa (Mapa 7), la olla con realces lisos (Mapa 8) y el vaso con decoración plástica lisa (Mapa 3/6) parecen corresponder a la ocupación sepulcral datada por C-14 en el siglo XVIII a.C. Todas ellas tienen paralelos más o menos estrictos en series del final del Calcolítico y la primera Edad del Bronce en la Región (Ruiz Cobo 1992).

La céramica incisa del ajuar del Mapa se ajusta bien a este momento. Las modas decorativas de la cerámica característi­cas del horizonte campaniforme, inmediatamente anterior, parecen evolucionar localmente en la Comisa produciendo patrones alternativos que aun conservando la estructura deco­rativa modifican los motivos. Se han documentado cerámicas muy similares a las del Mapa en la cueva asturiana de La Llana. Es importante destacar que en esta última se recogió un fragmento de metal, probablemente un pedúnculo de punta Palmela (6). También presentan similitud con una cazuela con fina decoración incisa del nivel IV de la Castañera, que puede datarse hacia el final del Calcolítico (Ruiz Cobo, Serna Gonzalez 1990).

En los contextos meseteños la aparición de elementos de ajuar de tipo campaniforme continental se asocia a un cambio en el ritual de inhumación que pasa de ser acumulativo en recintos megalíticos a individual en fosas o en bien toma la forma de reutilizaciones de espacios funerarios anteriores (Delibes 1985). En cambio en la Comisa, la llegada de ele­mentos técnicos de adscripción "campaniforme" no parece implicar ningún cambio, manteniéndose las inhumaciones de tipo acumulativo en cueva, ya presentes en el Calcolítico.

Al menos dos vasos cerámicos pueden asignarse al final de la Edad del Bronce o ya a la Edad del Hierro. Se trata de Mapa 1, un vaso de perfil en S de pequeño tamaño, y Mapa 2 un borde exvasado que debe de corresponder a una forma olla esférica de tamaño grande. Ambos formatos están bien repre­sentados en contextos de "cuevas depósito" o en yacimientos de la Edad del Hierro de la Región (7).

RESULTADOS

Es probable que la cavidad del Mapa fuese ocupada con anterioridad a la Edad del Bronce aunque no disponemos de evidencias claras en ese sentido. Sólo la aparición de algunas conchas de moluscos marinos podría apuntar a la existencia

(6) Comunicación oral de M.R. González Morales. (7) La primera tiene paralelos relativamente estrictos en la cercana

cueva del Juyo y en las del Canónigo y Lamadrid (Riotuerto). La segunda está representada entre otros yacimientos en el nivel IIA del Abrigo de Castañera, en Cueva Ruchana (Riaño, Solorzano) ó en las cuevas de Lastrilla Il y La Hoz (Sámano).

de un yácimiento de conchero, similar a los de algunas cue­vas cercanas, como La cueva del Carmen (Muñoz Femández y San Miguel 1987) y relacionable con la explotación de los recursos litorales de la inmediata báhia de Santander.

La primera utilización de que se tiene constancia es la sepulcral, que podemos asignar al s. XVIII a.n.e. Siguiendo lo que parece la costumbre de ese momento los individuos muertos se disponían en gateras y divertículos junto a vasos de cerámica de cierta calidad. Es probable que lo que se ofrendara no fuese tanto el vaso como su contenido. De su indumentaria sólo se han conservado algunos colgantes o pie­zas de collar.

Aunque se han documentado restos de un total de cuatro individuos, uno de ellos joven y los otros adultos -quizás un hombre y dos mujeres-, con toda seguridad el número de indi­viduos inhumado en la cavidad en ese momento debió de ser muy superior. A pesar de que no es posible reconstruir la posi­ción primitiva de los inhumados resulta destacable su asocia­ción en una zona muy específica de la cavidad a una parte del lote cerámico. Debe tenerse en cuenta que la serie industrial que se conoce del Mapa puede suponer sólo una pequeña parte de la real, dado que las recuperaciones han sido muy parciales y que el yacimiento está en gran parte intacto.

Es probable que la sociedad que utilizó esta cavidad y otras cercanas como punto de enterramiento viviese en el ámbito espacial inmediato (8). En este sentido, la excavación del yacimiento de La Verde ha revelado la existencia de un hábitat de fase Calcolítico Final situado en el fondo de valle a unos cientos de metros de la cavidad del Mapa. Tanto la ubi­cación del poblado, como la distribución de las propias cue­vas sepulcrales junto a los suelos fértiles de las depresiones cársticas, apunta a una economía mediatizada por los recursos agrícolas, aunque con un peso importante de la ganadería como revela el registro faunístico (Ruiz Cobo 1993). Esto queda confirmado por la recuperación en La Verde de abun­dantes fragmentos de molinos de mano y formas cerámicas del grupo de los contenedores.

Los datos sobre la economía de las sociedades de la prime­ra Edad del Bronce son escasos y poco fiables en la Región. Se dispone de algunas series faunísticas procedentes de utili­zaciones de hábitat y sepulcrales en varias cavidades que apuntan a una cabaña mixta con valores importantes de vacu­no seguido de ovicápridos y de ganado de cerda (Ruiz Cobo 1993a). La presencia de la agricultura se deduce de forma indirecta por la existencia de hachas y azuelas de piedra puli­da, manos de molino y molinos barquiformes. Pero quizás resulte un argumento mejor el patrón de distribución de las cuevas sepulcrales, casi siempre en rebordes de depresión o junto a los fondos de valle, asociadas a suelos fértiles.

Durante los dos milenios anteriores a la Edad del Bronce el centro de gravedad económico se localizó en los biotopos de montaña, en asociación a los pastos de diente, y allí mismo se ubicaron centros de hábitat y complejos funerarios. Aplican­do el principio de la deducción mas sencilla, cabe pensar que

(8) Además del Mapa I se han recuperado restos humanos en las cercanas cavidades del Mapa IV y de La Venta.

262 JESUS RUIZ COBO

el uso de estos espacios de altura -el único viable aún hoy día- era el ganadero. Aunque probablemente estas zonas mantuvieron ese uso durante la Edad del Bronce, la distribu­ción de los yacimientos del segundo milenio a.n.e. sugiere que la forma de explotación cambió ubicándose los ~entros de hábitat en las laderas bajas y con establecimientos en los propios fondos de valle. Esta es la ubicación de yacimientos de habitación como El Pozón de La Dolores (Escobedo de Camargo), Peña Caranceja (Caranceja, Alfoz de Lloredo), Cildá (Cildá, Santillana del Mar), o Hinojedo (Hinojedo, Suances) (Ruiz Cobo 1992b).

El siguiente período del que se han recuperado evidencias en El Mapa es la Edad del Hierro. Aunque las dos formas cerámicas de este momento han aparecido asociadas a restos humanos en otros yacimientos, no hay ninguna seguridad para este en concreto. Por otra parte no sabemos nada sobre el

ritual funerario practicado por los grupos que poblaron la Marina en los siglos anteriores a nuestra era. En algunas esta­ciones en cueva aparecen restos de inhumaciones asociados a vasos cerámicos y a piezas metálicas, como en Cofresnedo o Bar.andas (Smith 1983,1985), aunque el ritual característico de este momento era la incineración.

Por último, en la Edad Media, la cavidad fue visitada de forma esporádica como evidencian fragmentos de varios vasos cerámicos recuperados en superficie. La escasa dis­tancia a núcleos de población actuales y la entrada franca y facil de localizar de la cavidad aseguran que se mantenga el uso de la misma tanto por los vecinos como por los aficio­nados a la arqueología. Prueba de ello son, respectivamente, la abundante basura que aparece en la superficie y las remo­ciones más o menos importantes que periodicamente sufre el yacimiento.

LA CUEVA DEL MAPA (REVILLA DE CAMARGO): UN CEMENTERIO DE LA PRIMERA EDAD DEL B~ONCE EN LA MARINA DE CANTABRIA 263

Tabla l. Listado de restos antropológicos, muestreo 1991.

Frag. Izq. Drch. Entero

Cráneo Calota craneamí; fgtos. 5 Frontal 3 Temporal 4 Parietal Occipital Etmoides

Cintura escapular: Clavícula 1 Escápula 3 4 Costillas 20 6 Atlas 1 Vértebras cervicales 4 Vértebras dorsales 6 Vértebras lumbares 6 Cuerpos y alas vertebrales 6

Cintura pelviana: Coxal 5 2 Ala de coxal 2 Ilion 3 Isquion Sacro 9 Vértice de sacro

Extremidades superiores: Epífisis distal de húmero 2 Diáfisis de húmero 9 Cabeza de húmero 2 Epífisis proximal de cúbito 2 Diáfisis de cúbito 3 Epífisis proximal de radio 3 2 Radio 1 Epífisis distal de radio 3 2 Diáfisis de radio Metacarpiano 1 Falange proximal 4

Extremidades posteriores: Epífisis proximal de fémur 2 3 Epífisis distal de fémur 3 Fémur Diáfisis femoral 10 Cabeza femoral 2 Epífisis proximal de tibia 1 Epífisis distal de tibia 3 Diáfisis de tibia 2 Epífisis proximal de peroné 1 Epífisis distal de peroné 2 2 Diáfisis de peroné 4 Astrágalo 2 Calcáneo 2 1 2 Metatarsiano Falange Esquirlas no identificables 91

264 JESUS RUIZ COBO

Tabla 2. Caracteres de la industria cerámica:

Ref Zona Espesor Superficie Radio Decoración

MI Borde 6 Bruñida 50 mm. Liso M2 Borde 10 Espatulada 140 Incisiones horizontales M3 Borde 9 11 Alisada Ungulación en arista M6 Panza 9 12 Alisada Ungulación sobre realce M4 Borde 4 Bruñida Liso M5 Panza 8 Espatulada Liso M7 Panza 6 Bruñida 60 Incisa líneas quebradas M8 Panza 7 9 Espatulada Realces lisos M9 Panza 10 Plástica Dedadas sobre pasta aplicada

LA CUEVA DEL MAPA (REVILLA DE CAMARGO): UN CEMENTERIO DE LA PRIMERA EDAD DEL BRONCE EN LA MARINA DE CANTABRIA 265

BIBLIOGRAFIA

APELLANIZ, J. M. 1973: "Corpus de materiales de las cultu­ras prehistóricas con cerámica de la población de las cavernas del País Vasco Meridional " Suplemento nº 1 Munibe.

C.A.E.A.P. 1984b: "Nuevos hallazgos en nuestro ayunta­miento". Boletín informativo del Valle de Camargo. Nº l. pp. 10-11.

BLACK, T. K. 1978: A new method for assessing the sex of fragmentary skeletal remains: femoral shaft circumfe­rence. Am. J. of Phys. Anthropol. 48, 227-231.

DELIBES, G. 1985: "La Prehistoria del Valle del Duero". En: (Dr.) V ALDEON BARUQUE, J.: "Hª de Castilla y Leon". Tomo I. Ed. Ambito.

DIBENNARDO R. 1981: Classification and misclasification in sexing the black femur by discriminant function analysis. Am. J. of Phy. Anthropol. 58, 145-151.

MUÑOZ FERNANDEZ, E. y SAN MIGUEL, C. 1987: "Carta Arqueológica de Cantabria". Ed. Tantin. pp.11-297. Santander.

MUÑOZ FERNANDEZ, E. y MALPELO GARCIA, B. 1992: Carta Arqueológica de Camargo. Ed. Excmo. Ayto. de Camargo.

PEARSON, P. J., STUVIER, P. J. (1986): "A computer pro-

gram for radiocarbon age calibration". Radiocarbon 28,pp. 1020, 1030. '

RASINES DEL RIO, P. 1988: "Algunos hallazgos antropo­lógicos en cuevas de Cantabria". Sautuola V, pp.,19-46. Santander.

RUIZ COBO, J. y SERNA M. R. 1990: "Cerámicas incisas en cuevas de Cantabria". Veleia 7, pp. 61-78.

RUIZ COBO, J. 1992a: Implantación y desarrollo de las eco­nomías de producción en Cantabria. Serv. Pub!. Universidad de Cantabria.

RUIZ COBO, J. 1992b: El poblamiento en el Sector Central de la Comisa durante la Edad del Bronce". Nivel Cero 2, pp. 33-41.

RUIZ COBO, J. 1993a: "El registro faunístico de las series de la Prehistoria con cerámica de Cantabria". Nivel Cero 3, pp. 39-55.

RUIZ COBO, J. 1993b "Material osteológico de la cueva del Mapa (Revilla de Camargo, Cantabria). Memorias del A.C .D .P .S/1992. Intervenciones arqueológicas en Cantabria. Santander.

SMITH, P. 1983: "The iron age in Matienzo, Northern Spain". Transactions British Caver Research Associations. Vol. 10-3, pp., 145-164.

SMITH, P. 1985: "Restos de la Edad del Hierro en Matienzo (Santander). Altamira XL V, pp. 45-66.

•'

¡i.