DIÁLOG0Artículos para el Desarrollo y la Sociedad | Octubre de 2013

La dignidad de la persona como principio guía para el desarrollo social

La fuerza de la solidaridad

Objetivos de Desarrollo del Milenio 2015

El trabajo decente

La Economía Solidaria

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Contenido Prólogo 3 Markus Demele, Secretario General de la Obra Kolping Internacional   La dignidad de la persona como principio social − El origen de KOLPING 5 INTERNACIONAL  Markus Demele, Secretario General de la Obra Kolping Internacional   El poder de la solidaridad para generar el cambio social: El personalismo 16 en la búsqueda de la comprensión de la condición humana  Ryszard Stocki, Instituto Wojtyła   La Economía Solidaria en América Latina − Antecedentes, concepto, 33 situación y perspectivas  Rafael Jacobo Zepeda, Director Ejecutivo de Kolping México   La Lucha contra la Pobreza 49  Presentación por Volker Greulich en la reunión del Consejo General 2013 en Cracovia, Polonia   Declaración de las organizaciones inspiradas en Iglesia católica respecto 56 al trabajo decente y a la agenda de desarrollo post-2015 el 13 de junio de 2013   La Asociación de los Jóvenes Artesanos y la Cuestión Social 63  Escritos Kolping, Tomo 5, La Asociación de los Jóvenes Artesanos y la Cuestión Social, no. 147. Publicación original: Revista Popular Renana 11 (1864)  

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Diálogo Boletín Internacional para Líderes Kolping Editorial Kolpingwerk e.V.

Kolpingplatz 5-11 50667 Köln

Editor Dr. Markus Demele (responsable), Secretario General

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Prólogo

Con esta edición, el tradicional DIÁLOGO se publica en una nueva presentación. La portada y contraportada a colores, pretenden hacer visible lo que también en materia del contenido de los textos se hace palpable. El mundo Kolping internacional es de muchos colores y polifacético. El título de Diálogo, sin embargo, sigue siendo programa. El objetivo de este boletín consiste en animar al intercambio, no sólo al personal directivo sino a todos los miembros de la Obra Kolping Internacional y además a quienes tengan interés en los temas de Desarrollo Sustentable, Doctrina Social Católica y vida y obra del beato Adolfo Kolping. Por este conducto, es decir a través del DIÁLOGO, entre otras cosas, se dará acceso a los contenidos de las sesiones anuales del Consejo General.

Hacemos la invitación explícita a participar en el intercambio con artículos propios y

reacciones a los textos de las ediciones del DIÁLOGO. Estamos a la expectativa de artículos y propuestas a la dirección ikw@kolping.net. En esta edición damos continuidad a lo que se decidió en la XXXII Asamblea General en Bensberg en 2012. En un ciclo de cinco años queremos reflexionar y seguir profundizando sobre los diferentes principios de la Doctrina Social Católica. Por este motivo documentamos la conferencia introductoria “La dignidad de la persona como principio social”, en la que se identifica el desarrollo de la antropología cristiana como origen y fuente de la obra de Adolfo Kolping, y por ende como criterio superior vigente hasta hoy día para la revisión de proyectos, programas y estructuras en la Obra Kolping.

El Dr. Ryszard Stocki atiende el tema del principio social de la solidaridad. De manera

muy concreta y partiendo del ejemplo de la Solidarnosc en Polonia inquiere la aportación de la solidaridad práctica para el cambio social. Su enfoque temporal-diagnóstico, que va más allá de Polonia y Europa, adquiere una gran relevancia para otros contextos y sobre todo para la actualidad. De modo particular, la solidaridad sindical puede movilizar para la reivindicación de estructuras justas.

Como contra-propuesta de una economía comercial puramente capitalista, se

entiende la Economía Solidaria, que encuentra difusión sobre todo en América Latina. En su texto, Rafael Jacobo Zepeda articula la pre-historia del concepto, las diferentes nomenclaturas y además la situación actual y perspectivas a futuro. Proyecta una modalidad económica que está al servicio del ser humano y hace posible que todas y todos obtengan los bienes que necesiten. Al hacerlo no se deja llevar por sueños

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irrealistas, sino más bien formula modos concretos de la producción humana de bienes, de su adquisición y consumo sin rendirse a una vil fijación de crecimiento constante. Por otro lado, Volker Greulich se propone los Objetivos de Desarrollo del Milenio y describe con ellos cómo en el trabajo concreto de proyectos puede articularse la “lucha contra la pobreza”. En ello, ejemplos desde países africanos trazan vías de proyectos exitosos y de desafíos que quedan. Un artículo que de manera particular debería llamar la atención de lectores que de primera mano quieran informarse sobre contenidos y directrices de proyectos de desarrollo exitosos.

En el actual debate de políticas de desarrollo, con “Post 2015” se denomina el proceso en el que se lucha por un concepto de seguimiento para los Objetivos de Desarrollo del Milenio. KOLPING INTERNATIONAL es parte de una red de organizaciones de inspiración católica, que se reunieron al margen de la Conferencia Internacional de Trabajo de la Organización Internacional de Trabajo (OIT) en junio de 2013 en Ginebra, para afinar detalles de un documento de posición conjunto. Aquí se documenta el texto “Declaración de Organizaciones de Inspiración Católica acerca del trabajo decente y la Agenda de Desarrollo Post 2015”. Dentro de muy poco tiempo otras organizaciones se han sumado a las exigencias, y entre los firmantes también está la Comisión Pontificia Iustitia et Pax.

Finalmente, es una buena tradición que también Adolfo Kolping en persona, a través

de sus escritos, ofrezca una aportación al DIÁLOGO. En esta edición documentamos cómo Kolping reflexiona acerca de la “Cuestión Social” y aspira una reorganización de la sociedad. En su texto de 1864 la crítica sobre “la sumamente desatada libertad en el comercio” puede interpretarse como una crítica del neoliberalismo desenfrenado, al que quiere enfrentar a través de las “virtudes sociales”. Una inspiración también para el compromiso social hoy día.

Que esta edición del Diálogo invite a seguir reflexionando, también a contradecir e

intercambiar. Todos los textos comparten el llamado a la acción. Muestran normas y caminos para el desarrollo humano en cuerpo y alma. Dr. Markus Demele, Secretario General de la Obra Kolping Internacional

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La dignidad de la persona como principio social − El origen de KOLPING INTERNACIONAL

Dr. Markus Demele, Secretario General de la Obra Kolping Internacional

“Sobre eso construimos − principios fundamentales de la Doctrina Social Católica.” Por buenas razones el Consejo General decidió establecer estos temas fundamentales como Programa de Cinco Años para las deliberaciones temáticas de la Asociación durante los años hasta 2017. Los cinco temas forman un maravilloso complemento para el Proceso de Desarrollo de la Asociación KOLPING 2017 que se está realizando al mismo tiempo y del que también nos queremos ocupar en estos días.

Durante el año 2013 iniciamos con una mirada a la dignidad de la persona. En 2014,

el principio de la solidaridad estará en el primer plano; nos atrevemos a echar un vistazo a este tema porque aquí y ahora estamos en Polonia, la cuna de la Solidarnosc que se conoce en todo el mundo. Durante el año siguiente estaremos reflexionando acerca del tema de la subsidiariedad, también con miras a la construcción y las estructuras de nuestra propia asociación y de nuestra labor local en las Familias Kolping. En el año 2016 enfrentaremos la cuestión de nuestra comprensión actual del Bien Común y el cómo poder ayudar a alcanzarlo. Nadie de nosotros sabe cómo estará el mundo en 2017; razón suficiente para que durante el año en curso tratemos cuestiones en torno a la sustentabilidad que con toda justificación viene ocupando un espacio cada vez mayor en la Doctrina Social Católica.

Al tratar esas cuestiones nos encontramos en una gran tradición. Para nosotros dicha

tradición no empieza con la primera encíclica social del papa León XIII del año 1891, sino ya con los escritos y más aún con la obra de Adolfo Kolping. A través de sus incontables publicaciones y alocuciones, pero sobre todo por el vigoroso establecimiento de la Asociación de los Jóvenes Artesanos, puso las bases para lo que hoy conocemos como Doctrina Social Católica. Entonces, iniciar un proceso de reflexión temática en torno a los principios sociales parece estar en congruencia con las intenciones de nuestro beato Adolfo Kolping. Estamos dando continuidad a su obra y queremos actualizarla para el aquí y ahora. Así nos aseguramos de nuestros fundamentos que tanto en aquel entonces como hoy día son un estímulo para construir sociedades más justas en nuestro mundo.

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Por eso, en esta mañana iniciamos con el núcleo y origen de todos estos principios que conocemos en nuestra tradición y forman parte de las bases de la acción de nuestra asociación: ¡la dignidad de la persona!

En el mundo del 2013, los seres humanos son considerados bajo muy diferentes

claves: como electores, obreros o empleados, como miembros de una comunidad religiosa, cada vez más también como puro capital humano o también consumidores. Sin embargo sabemos que ninguno de estos roles, que cada uno de nosotros desempeña en diferentes momentos de su vida, llega a describir nuestra esencia como ser humano. Ni mi fuerza productiva como colaborador en una empresa u organización, ni mi poder adquisitivo como cliente en un negocio, ni tampoco mi conocimiento como académico o investigador son suficientes dimensiones para acercarse al núcleo de la existencia humana. No resulta ninguna coincidencia que en Kolping coloquemos la cuestión del núcleo y de la dignidad del ser humano justamente al inicio de nuestro ciclo temático de cinco años y también al inicio de nuestras deliberaciones aquí en Polonia: La decisión acerca de estas cuestiones es la clave hermenéutica de todas las consideraciones que sigan. La pregunta por nuestra visión antropológica es al mismo tiempo punto de partida y de llegada de nuestras consideraciones y esfuerzos cotidianos en la Obra Kolping en todo el mundo.

Antes de tratar el asunto de nuestra tradición cristiana en la fundamentación de la

dignidad de la persona, quisiera articular brevemente que desde luego existen también estrategias argumentativas seculares, filosóficas para la dignidad de la persona. En nuestras diferentes culturas, estas resultan bastante diferentes. Al menos a nivel declaratorio, pues al nivel de las palabras bonitas, casi todas las naciones se han comprometido a proteger la dignidad de la persona de manera particular. En Europa, a lado de la tradición judeo-cristiana se señalan las reflexiones de Emmanuel Kant, el gran filósofo del siglo XVIII. Con miras al ser humano, él distinguió entre precio y dignidad: “En el reino de los fines todo tiene o un precio o dignidad. Lo que tiene un precio, en su lugar se podrá poner alguna cosa diferente, un equivalente; sin embargo, lo que resulta superior a cualquier precio y no permite ningún equivalente, eso tiene una dignidad.” El ser humano como ser razonable tiene una dignidad. Su vida no puede equivalerse con ningún precio. Sobre esta base Kant, entonces, puede llegar a su imperativo en el que dice: “Obra de tal modo que uses la humanidad, tanto en tu persona como en la de cualquier otro, siempre como un fin, y nunca sólo como un medio.” Debido a su dignidad cada ser humano es un fin en sí. También es elector, consumidor, obrero – ¡pero nunca sólo eso!

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Cuán diversas sean las tradiciones argumentativas por la dignidad de la persona en diferentes países y culturas, a nosotros como hermanas y hermanos en Kolping nos une la tradición judeo-cristiana que en la creación a imagen de Dios encuentra su articulación de modo particularmente profundo, bello e insistente. Ya que nuestra antropología cristiana acoge la tradición judía, también puede hablarse de una antropología cristiano-bíblica. Aunque cada uno de nosotros conoce los relatos de la creación del Génesis, de todos modos quisiera recordar brevemente este punto de partida bíblico. En Gn 1,27 leemos: “Y creó Dios al hombre a su imagen. A imagen de Dios lo creó. Macho y hembra los creó.” (Biblia Latinoamérica)

La traducción literal del texto hebreo diría respecto al término “imagen”: “en nuestro

retrato como nuestra forma”. Los términos que se emplean aquí quieren expresar que en el ser humano Dios se da forma a sí mismo. Desde luego esta redacción de la creación a imagen de Dios en el Génesis permite diversas interpretaciones. Algunos exégetas encontraron en el caminar erguido la mejor manifestación de este elemento, a diferencia de los animales; otros en el alma humana o en la habilidad espiritual e inteligente del ser humano, de modo similar a las ideas de Emanuel Kant. Resulta seguramente central que junto con la instrucción de habitar la tierra y cuidarla (Gn 1,28), al ser humano se ha dado la orden de dominar, análogamente al dominio divino. Lo sabemos de nuestra historia: Soberanos en todas las épocas y en casi todos los lugares han mandado construir esculturas y monumentos de sí mismos en posa dominante en sus espacios de influencia. Algo similar existió en el Oriente. Aquí el ser humano representa al soberano superior en todos los sentidos, representa a Dios. Eso tiene que ver con una democratización del dominio, porque ya no solamente un rey terrenal reinará de manera similar a Dios sino cada ser humano es rey, puesto que cada quien tiene una dignidad real, dada la creación a imagen de Dios de cada una y cada uno de nosotros. De ahí que se entienda también la exhortación de Jesús de llegar al encuentro con el prójimo más humilde como si nos encontráramos con él mismo.

Una segunda dimensión: Gracias a esta forma de la creación humana, Dios se crea en

el ser humano un interlocutor. Dios puede hablarle al ser humano y encomendarle tareas. Puede tener comunidad con nosotros. De modo poético el Salmo 8 expresa esta posición extraordinaria del ser humano:

“¿Quién es el hombre, para que te acuerdes de él el hijo de Adán, para que de él cuides? apenas inferior a un dios lo hiciste,

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coronándolo de gloria y grandeza; le entregaste las obras de tus manos, bajo sus pies has puesto cuanto existe.” (Biblia Latinoamérica) El Antiguo Testamento no conoce ningún otro retrato legítimo de Dios aparte del ser

humano. Dios no podrá ser ilustrado de otra manera sino solamente en el ser humano. Finalmente una tercera observación: “como hombre y mujer los creó”. En el hebreo,

para los sexos se ocupan las expresiones que a su vez se usan para animales; de la misma manera “macho y hembra los creó”. Con ello no se pretende afirmar, tal como se hizo en religiones paganas de aquella época, que Dios se compone de un elemento masculino y otro femenino. Los exégetas documentan que aquí la vertiente redactora llamada “sacerdotal” está precisando el texto de la vertiente del así llamado “Jahvista”. Especialmente frente a los esquemas socio-culturales del Oriente debe articularse inequívocamente que las mujeres participan en la creación a imagen de Dios de modo idéntico que los hombres. También para nuestra visión moderna del compartir entre hombres y mujeres, eso es esencialmente importante.

Después de esta mirada al diagnóstico bíblico hemos de desarrollar el significado

concreto de la dignidad de la persona y la personalidad. ¿Cuáles son los aspectos centrales de la visión cristiana de la personalidad? Con el anterior Protector de la Obra Kolping, el cardenal Joseph Höffner, podemos articular la personalidad en nueve particularidades:

1. Personalidad significa unicidad. El ser humano es el mismo, con este cuerpo y con esta alma, distinto y separado de

todo otro ser, jamás repetido, jamás repetible. Eso no es solamente una descripción, una pura constatación, sino también un

encargo. Cuando en esas semanas escuchamos de los progresos de la tecnología genética en el campo de la clonación humana, hay que estar en alerta puesto que la unicidad del ser humano nunca deberá de cuestionarse. También las enfermedades y discapacidades, divergencias de las actuales normas sociales, forman parte de esta unicidad

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2. Personalidad significa autonomía. No constituimos parte de otro, tal como la mano es parte de nuestro cuerpo.

Consistimos en nosotros mismos aunque haya en nosotros varios estratos: por un lado lo corpóreo, la necesidad de respirar y comer; por el otro lado lo espiritual, lo psíquico. Ambos lados forman parte de un todo. No somos un cuerpo que tiene un espíritu, o almas que tienen un cuerpo. Somos ambas realidades, inseparablemente.

3. La persona humana es portadora de su pensar, actuar y omitir. Todas nuestras acciones son nuestros actos personales aunque se repartan por

muchos decenios de nuestra vida. Podemos arrepentirnos de malas decisiones y pecados, y superarlos interiormente; podemos ser perdonados, pero jamás podremos borrar lo que hemos hecho y que nosotros mismos (¡!) lo hemos hecho. Desde nuestra personalidad nuestros actos reciben la inamovible calidad de referencia al yo.

4. Personalidad significa libertad. Por lo general los seres humanos nos experimentamos libres. En el marco de nuestras

posibilidades biológicas y sociales nuestra razón nos permite que nos decidamos de una o de otra forma. No vemos nuestro actuar, determinado, conducido o manipulado por alguna fuerza externa. Después de algunos vasos de vino o cerveza tal vez resulte distinto… Sin embargo queda nuestra facultad de optar por eso o aquello. Por eso santo Tomás de Aquino escribió que el ser humano es “señor de sí mismo”. Sin la libertad personal sería imposible la responsabilidad moral, de tal suerte que culpa y expiación, premio y castigo, arrepentimiento y reparación perderían su sentido. Con esa comprensión de la libertad del ser humano se entrelaza estrechamente una quinta dimensión.

5. Personalidad significa responsabilidad. Con la libre determinación se relaciona íntimamente la exigencia de responder por

sus actos. Somos responsables de nuestros actos. Pero eso no se debe interpretar como amenaza. De lo contrario, también en esta responsabilidad se hace visible la dignidad de la persona. A final de todo, nunca reprocharíamos a un animal cuando, por ejemplo, se acaba la comida robándosela de la estufa sin dejarnos ningún bocado. Actúa por instinto, por pulsación, pero no desde la libertad. Responder por nuestros actos libres, responsabilizarnos de nuestras acciones y omisiones, con frecuencia resulta un enorme desafío, pero a su vez una característica elemental de nuestra dignidad como ser

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humano. Los cristianos aceptamos esta responsabilidad y no nos sentimos “condenados a la libertad”, como suelen expresarlo algunos pesimistas.

De ahí una consecuencia:

6. Personalidad significa conciencia. Todos sabemos que seguir la libertad con responsabilidad no siempre es fácil. No

sólo porque a veces somos débiles, sino también porque el mundo es muy complejo y nosotros ya no estamos dispuestos a acatar ciegamente cualquier dogma; tales dogmas seguramente facilitarían nuestra toma de decisión pero a final de cuentas nos pondrían bajo tutela y así dañarían nuestra dignidad como persona.

De esta manera nuestra conciencia se convierte en la instancia decisiva de nuestra

facultad decisiva. Escuchamos una voz interior que nos dice “Debes hacer” o “No debes”. Hay que formar esta voz y evitar que se desmedre. Una vez más el gran doctor de la Iglesia Tomás de Aquino. Fue de los primeros teólogos que insistieron en que había que acatar la voz de la conciencia incluso cuando está errada; que quien negara su conciencia y siguiera solamente los preceptos de alguna institución no correspondería a la exigencia hecha a una personalidad. Así reza la Constitución Pastoral Gaudium et Spes en el no. 16, de modo válido también para nuestro presente: “No pocas veces sucede que la conciencia yerra por ignorancia invencible, sin que por eso pierda su dignidad”. Tan elemental es la conciencia para los obispos reunidos en el II Concilio Vaticano que redactaran: “El hombre lleva en su corazón la ley escrita por Dios, a la que su propia dignidad le obliga a obedecer y según la cual será juzgado. La conciencia es como un núcleo recóndito, como un sagrario dentro del hombre, donde tiene sus citas a solas con Dios, cuya voz resuena en el interior”. Reconocen, además, que esta conciencia nos une con todos los demás seres humanos y las demás religiones. “Por consiguiente, los cristianos, precisamente por la fidelidad a su conciencia, se unen a los demás hombres en la búsqueda de la verdad y de la plena solución de tantos problemas morales que surgen tanto en la vida de los individuos como en la convivencia social”. Ojalá esta libertad y responsabilidad que compartimos se hagan fructíferas para la convivencia en nuestros países de origen.

7. Personalidad significa también soledad. Libertad, responsabilidad y conciencia dejan al ser humano en su ser persona consigo

mismo y a solas. La soledad que se comprende así es una experiencia básica del ser humano. Cuán profundamente en amor y amistad estemos unidos con otros seres humanos, siempre quedará un vernos remitidos a nosotros mismos. Para nada eso

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significa aislamiento. Le corresponde al ser humano soportar el estar consigo mismo y a solas, y al mismo tiempo buscar la comunidad.

8. Personalidad del ser humano significa conciencia de su origen, ajeno a él mismo, y de la certeza de su muerte.

El ser humano sabe que tiene que responder por sus decisiones, pero no es responsable de que siquiera existe. No nos debemos a nosotros mismos. Nuestros padres nos han dado nuestra vida terrenal, pero la posibilidad de la procreación tiene su origen en la voluntad creadora de Dios. Así el principio y fin de nuestra vida resultan indisponibles. Sabemos que no por siempre estaremos viviendo en la tierra; también eso nos distingue del animal.

Finalmente:

9. Personalidad humana significa vocación de ser hijos der Dios. Si nosotros, como escribe el apóstol Pedro “participamos de la naturaleza divina” (2

P 1,4) y por Cristo nos hemos convertido en parte de una “nueva creación” (Gal 6,15), entonces los cristianos creemos que nuestra tarea en la vida es el seguimiento de Jesús. Este seguimiento puede tener formas muy distintas. El cardenal Josef Ratzinger, posteriormente papa Benedicto XVI, lo expresó así: “Hay tantos caminos hacia Dios como hay seres humanos”. Pero todos estos caminos tienen en común que son caminos del amor. Nuestro camino como comunidad Kolping que se encarga de las cuestiones sociales de este mundo tanto a escala pequeña como grande, en mi experiencia es un camino especialmente bello hacia Dios porque satisface y llena de alegría.

Hasta aquí las nueve dimensiones con las que podemos desarrollar el principio de

personalidad y comprender mejor la dignidad de la persona. Ya desde estas consideraciones derivan grandes exigencias a nosotros, los seres humanos como personas tal como lo comprende la Doctrina Social Católica. Pero como asociación social católica debemos sacar aun mayores entendimientos de estas características de la dignidad de la persona. Tres deducciones son centrales para nuestra labor y auto-comprensión como comunidad Kolping: Por un lado, que de la dignidad de la persona derivan derechos elementares para todos los seres humanos. Por el otro lado, que el ser humano como ser social tiende intrínsecamente a la comunidad. Y finalmente nuestra comprensión del ser humano también dice algo acerca de la construcción de instituciones.

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En primer lugar: El que de la dignidad de la persona se pueden deducir los Derechos Humanos, sea con base en una fundamentación filosófica o teológica, hoy día para casi todas las naciones es un fundamento evidente. Más allá de eso, también se deducen derechos económicos, sociales y culturales. De parte de las Naciones Unidas en 1976 los derechos económicos, sociales y culturales se concretizaron en el así llamado Pacto Social y se tornaron legalmente obligatorios para todos los estados.

De estos derechos económicos, sociales y culturales forman parte: • El derecho al trabajo: Condiciones laborales adecuadas, la prohibición del

trabajo infantil y forzado, como también el derecho a la formación de sindicatos. Como ustedes saben KOLPING INTERNACIONAL aboga por ello de manera protagónica en la OIT.

• El derecho a la educación En muchos países Kolping es una institución educativa (por ejemplo en Europa); esa labor es uno de nuestros pilares tradicionales. El acceso a la educación para todo hombre y toda mujer es nuestra meta.

• El derecho a la salud Es un derecho a condiciones de vida saludables. Por ejemplo en Sudamérica llevamos un protagonismo en clínicas y programas de salud para bien de los seres humanos. Queremos para todos el mismo acceso a las instituciones de salud.

• El derecho al acceso a suficiente agua y de buena calidad En muchos países africanos Kolping ha conservado y protegido vida a través de la construcción conjunta de cisternas y sistemas de riego.

• El derecho a la seguridad social En Asia y muchos otros países Kolpinguenses trabajan en proyectos para facilitar seguridad social a hombres y mujeres.

• El derecho a una vivienda digna Kolping lo trabaja de una manera totalmente concreta: Proyectos de construcción y micro-créditos hacen posible que por ejemplo en La India muchas personas encuentren un nuevo hogar.

• La promoción y protección de derechos culturales En Kolping vivimos estos derechos; como familia internacional, todos llegamos con nuestras tradiciones culturales y con mucho respeto las hacemos valer. A veces en el primer momento con cierta ignorancia, pero siempre con mucha curiosidad por los demás hermanos y hermanas en Kolping.

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• El derecho de la participación a la vida cultural Kolping invita a todos a no solamente participar en nuestros proyectos económicos sino también en nuestra comunidad, donde se canta y baila, se hace teatro y se cuentan cuentos. Todos y todas pueden participar, incluso con poco dinero o sin recurso alguno.

Desde luego: Los responsables principales del respeto de los fundamentales derechos

económicos, sociales y culturales son los estados. Los gobiernos deben de respetar los derechos de sus poblaciones evitando transgredirlos. Deben de protegerlos procurando que terceros no los transgredan. Y deben de cumplir estos derechos haciendo todo lo que esté a su alcance para otorgárselos a su población.

Con frecuencia recordamos y volvemos a recordar a los mandatarios que no

abandonen este encargo. Kolpinguenses exhortan a empresarios y gobiernos a que no sólo respeten esos derechos sino también los promuevan. A nivel internacional lo trabajamos con nuestros amigos d los Estados Unidos de América del Norte, en el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas ECOSOC en Nueva York.

Y con eso estoy llegando a la segunda deducción: El ser humano es un ser social, o

tal como lo formuló el cardenal Höffner: “…la persona sólo encuentra su plenitud en el contacto con los demás. Se abre, se le puede hablar, es dialógica. Personalidad y socialidad están entre sí en una originaria y peculiar relación de tensión.” Eso se hace evidente en el cruce de las generaciones en lo temporal: “Toda cultura se basa en la posesión compartida de los bienes espirituales entre generaciones pasadas y presentes.” Estamos viviendo en culturas que no hemos creado nosotros mismos. Actualmente estamos participando en su formación, pero en el arte, las ciencias, Iglesia y economía, hoy estamos sacando provecho de los logros de los seres humanos que nos antecedieron. El gran precursor de la Doctrina Social Católica Osvaldo von Nell-Breuning lo puntualizó magníficamente: “Estamos viendo (…) valores morales que de manera categórica quedan fuera de cualquier alcance de individuos absolutos, a los que incluso el poder creador divino solamente a seres sociales pudo dar acceso”. Nos damos cuenta: La creación de Dios está orientada hacia un compartir social y cooperativo. Este gran contexto de tradiciones es parte de nuestra condición de haber sido creados a imagen de Dios, y por ende de nuestra dignidad como personas. Por eso el cardenal Reinhard Marx, uno de los consejeros del papa Francisco y hermano en Kolping, formula: “A su auténtica autonomía llega el ser humano (…) solamente en la relación con otros seres humanos”.

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Aquí ya se traza el vínculo con el tema que nos ha de ocupar durante el próximo año, el de la solidaridad. Pues, el compartir social sólo se logra en activa solidaridad. Me alegro que durante la presente jornada de estudio se nos presenten dos ejemplos internacionales en esta materia.

Para finalizar: Al captar la dignidad de la persona de tal forma como lo venimos

haciendo en este espacio, tenemos que constatar respecto a las instituciones y organizaciones establecidas por seres humanos: ”Los establecimientos sociales están por la persona humana y no al revés”. Ningún establecimiento se dispensa totalmente de la dimensión temporal o queda justificado por orden natural, sino siempre será resultado de la construcción de seres humanos.

En su mensaje con motivo de Pentecostés el papa Francisco señaló asertivamente la

relación de la crisis actual de las instituciones con la dignidad de la persona. Nos exhorta con palabras drásticas: “En la actualidad no solamente estamos viviendo una crisis económica, tampoco una crisis cultural. Más bien se trata de una crisis del ser humano. ¡El ser humano está en crisis! ¡Lo que podrá destruirse es el ser humano! Pero el ser humano es el retrato de Dios. Por ende se trata de una crisis muy profunda. En este instante de crisis no podemos preocuparnos solamente de nosotros mismos encerrándonos en soledad, en sentimientos de angustia e impotencia frente a los problemas”.

Así que seguirá vigente: “Ni normas ni tampoco instituciones y sistemas sociales

subsisten por sí solas o reciben su legitimidad desde sí mismas. Todas ellas fundamentan el postulado de su legitimidad desde la promoción del ser humano y del aseguramiento de su logro. Donde deseen promover este logro, siempre de nuevo (…) deberán dejarse evaluar por su promoción de la personalidad del ser humano, y en su caso modificarse”. Con eso se nos da un excelente criterio para revisar la legitimización de instituciones. Sean plazas gubernamentales, empresas, partidos o sindicatos; todos ellos deben de corresponder a la meta de la promoción de la personalidad, la promoción de la dignidad de la persona.

Por supuesto lo mismo aplica para nosotros mismos. También nuestra Asociación

Kolping debe de plantearse esta pregunta. Dentro del Proceso de Desarrollo de la Asociación KOLPING 2017 lo estaremos haciendo durante los próximos años, pero también y de manera particular durante esta semana aquí en Polonia. Si nuestras estructuras ayudan a que seres humanos vivan con dignidad y puedan llevar una vida a

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la que aspiran justificadamente, será el patrón con el que queremos analizar nuestros propios contenidos. No podrá ser un esfuerzo menor.

Al iniciar su obra Adolfo Kolping siempre se fijaba en la persona, cada individuo. Que

había interiorizado la dignidad del ser humano a tal, fue la razón principal de todos sus esfuerzos, de su abnegada vida por el prójimo; encontraba a Dios en cada joven artesano, en cada ser humano. Y nada menos será nuestra tarea en la actualidad. Queremos encontrar a Dios en el prójimo y ofrecerle nuestro servicio, a través de nuestra entrega en la Obra Kolping Internacional.

Bibliografía Heimbach-Steins, Marianne; Baumgartner, Alois (editor) (2004): Christliche Sozialethik. Ein Lehrbuch. Regensburg: Pustet. Höffner, Joseph (1962): Christliche Gesellschaftslehre. Kevelaer: Butzon & Bercker (Berckers theologische Grundrisse, 1). Marx, Reinhard; Wulsdorf, Helge: Christliche Sozialethik. Konturen - Prinzipien - Handlungsfelder. Orig.-Ausg. Paderborn: Bonifatius (21).

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El poder de la solidaridad para generar el cambio social: El personalismo en la búsqueda de la comprensión de la condición humana

Ryszard Stocki, Instituto Wojtyła

Introducción El movimiento “Solidaridad” (“Solidarnosc” en polaco) en Polonia en los años 1980

y 1981 fue un predecesor de muchos movimientos similares que surgieron en Europa Central y del Este en 1989, pero también guarda semejanza con la primavera árabe de 2011. Tales movimientos traen esperanza y cambios de poca duración, pero más tarde resulta que siguen los caminos trillados de la oligarquización (Michels, 1962) para crear sistemas muy similares a los que derrocaron. El movimiento “Solidaridad” ha sido profusamente investigado desde sus comienzos (Eringer, 1982; Staniszkis, 1984; Ash, 2002; Kubik, 1994; Penn, 2005; Perdue, 1995; Ost, 2005; Osa, 2003; Tischner, 1985; Castle, 2003). Aún así, en los últimos años hemos tenido acceso a nuevos métodos históricos y evidencias (Zyzak, 2009; Cenckiewicz & Gontarczyk, 2008; Cenckiewicz, 2009; Cenckiewicz et al, 2013) que nos permiten reinterpretar algunas conclusiones. En la presente ponencia, lo que intento es demostrar que ninguna disciplina por si sola nos puede brindar una explicación que abarque tanto el fenómeno de “Solidaridad” como movimiento sindicalista como la solidaridad en general. Para poder dar una explicación satisfactoria del fenómeno que nos ocupa, se requiere un análisis de múltiples niveles referente al alcance de los acontecimientos, transdisciplinariedad y, lo que es más importante aún, hacer recomendaciones para futuras acciones de agentes del cambio social tales como la Familia Kolping. En la presente ponencia vamos a presentar primero la historia de solidaridad contada desde la perspectiva de Anna Walentynowicz cuyo despido fue la causa directa de las huelgas de agosto de 1980. Vamos a hacer un repaso de la “historia” dividida en seis fases de diferentes tipos de solidaridad y sólo entonces presentaremos lo que distintos investigadores tienen que decir al respecto. Finalmente intentaremos captar el fenómeno de la antropología de Wojtyła y veremos qué recomendaciones podemos derivar de este enfoque y en qué el personalismo se distingue de otros enfoques.

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Estudio de caso – Anna Walentynowicz En 2010 Sławomir Cenckiewicz, investigador e historiador del Instituto de Memoria

Nacional, publicó una monografía (Cenckiewicz, 2010) monumental (758 páginas) sobre Anna Walentynowicz. Para fines de esta ponencia, he seleccionado sólo unos pocos episodios de esta impresionante biografía. Mientras no se indique otra cosa, los datos biográficos son tomados de dicha obra.

Solidaridad 1. La solidaridad de un médico con su paciente Anna Lubczyk nació en 1929. Fue una huérfana que buscó su lugar en el mundo

hasta que en 1950 comenzó un curso de soldadura. Era una joven comunista, activa en la construcción de una nueva realidad, predicando con el ejemplo como mujer que ejercía un oficio de varón, pero al 270 % del rendimiento medio. Primero los comunistas la admiraban, pero pronto se dieron cuenta de que era una persona conflictiva que no quería afiliarse al partido comunista y que defendía los derechos de las trabajadoras. Siendo de baja estatura, la solían mandar soldar en los sitios más recónditos y donde al mismo tiempo más costaba respirar, donde más riesgo había de intoxicarse por gases venenosos. El resultado fue el que cabía esperar. Como a la mayoría de las mujeres soldadoras, se le diagnosticó un cáncer. Ella milagrosamente superó su enfermedad. Tal vez porque encontró al hombre de su vida y se casó, cambiando su apellido (pasó a llamarse Anna Walentynowicz). El jefe de personal del astillero en cambio le dijo que tenía que buscarse un nuevo trabajo. Querían deshacerse de ella. Fue entonces cuando se dio el primer ejemplo de solidaridad. Uno de sus médicos salió en su defensa (Surdykowski, 1982). Demostró que ella había perdido su salud y casi su vida también trabajando como soldadora durante 16 años. Dijo que el astillero tenía la obligación moral de seguir empleándola y protestó fuertemente contra su despido. Ella pudo quedarse, pero fue degradada dos escalones. El médico murió unos años después y son muy pocos los que recuerdan su acto de valor consistente en defender a la que en el futuro sería un símbolo de “Solidaridad”.

Solidaridad 2. Operadora de una grúa masiva – solidaridad con los obreros

Como operadora de una grúa masiva, cada día tenía cuatro horas libres de obligaciones laborales. Pero ella quería ser útil. Por eso hacía té o cocinaba sopa para sus colegas atareados o se ponía a plantar flores en las inmediaciones de la fábrica. Cuando se dio cuenta de que los obreros perdían tiempo de su pausa laboral haciendo

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cola por leche, ella se puso a ayudar a distribuirla, de modo que cada uno recibía su leche antes de que terminara la pausa. Ella siempre se guió por sus principios e incluso defendía al director del astillero cuando resultaba necesario. Pero él también era el primero en recibir los panfletos ilegales que ella distribuía en el astillero. La policía secreta empezó a seguirle los pasos y se puso a hacerle la vida imposible. Pero ella, una viuda − su marido había muerto en 1971 − sin familia (su hijo adulto se alistó en el ejército), pensó que tenía que mostrarse solidaria con los más débiles y desprivilegiados − sus vecinos y los obreros. A pesar de ser mayor de edad que sus compañeros de trabajo − en 1976 tenía 47 años − nadie la llamaba Anna sino “Pani Aniu”, un diminutivo que expresaba la simpatía que sentían por ella. Junto con otros ella empezó a organizar los Sindicatos Libres de la Costa en 1978. Escribía para su boletín “El trabajador de la costa”.

Solidaridad 3. La solidaridad de los obreros con Anna El día 7 de agosto de 1980, Anna Walentynowicz fue despedida por no cumplir con

sus obligaciones laborales. Sus amigos y compañeros de trabajo organizaron una huelga en su defensa. Tenían la esperanza de que un departamento o dos del astillero seguirían la huelga. La realidad les pegó una sorpresa. El 14 de agosto todo el astillero se puso de huelga y lo que es más, la huelga empezó a extenderse a otras compañías de la costa del Mar Báltico. Al cabo de dos días, ella y Wałesa fueron readmitidos al trabajo y los obreros consiguieron una subida salarial. Tanto esta vez como la anterior, la solidaridad fue un gran éxito. La humilde y honrada mujer pudo continuar su labor en el astillero. Lech Wałesa pidió a la gente que se fueran para casa o a trabajar.

Solidaridad 4. La solidaridad del astillero con los trabajadores de la costa

La decision de Wałesa se encontró con la firme oposición de otro miembro de los Sindicatos Libres, Alina Pienkowska, quien le dijo a él y a Walentynowicz: “Ustedes nos engañaron”. Estaba en la puerta del astillero y le decía a la gente que no se fueran para casa. Los estaba convenciendo de que volvieran para luchar por más que lo que habían conseguido ya. Pienkowska agarró a Walentynowicz y le dijo que tendrían que iniciar una huelga de solidaridad. El argumento consistía en que esta vez el astillero tenía que mostrarse solidario con los trabajadores de las empresas más pequeñas del litoral. Fue así como nació el movimiento sindicalista “Solidaridad”. Ya luego los intelectuales se unieron a los trabajadores y se elaboró una lista de 21 postulados. Wałesa poco a poco se fue convirtiendo en el líder de la huelga. Contrariamente a los otros activistas de libertad sindical, él era un simple obrero y por ende resultaba más

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convincente a los demás trabajadores. Conectaba instintivamente con la audiencia y tenía el don de hablar ante multitudes de personas. El momento crucial de la huelga fue una misa dominical celebrada tanto para los ciudadanos de Gdánsk como para los trabajadores del astillero el domingo 17 de agosto. Fue Anna Walentynowicz quien negoció y convenció a las autoridades eclesiásticas, estatales y del partido comunista de que la permitieran. La huelga fue todo un éxito y el 31 de agosto se firmaron los famosos acuerdos entre el gobierno y “Solidaridad”. Ella fue la última en abandonar el astillero. Se había quedado para limpiar.

Solidaridad 5. Solidaridad con los trabajadores de otros paises Lo que ocurrió después de los acuerdos de agosto obedeció a una lógica

completamente diferente de la de Anna Walentynowicz. Comenzó una partida política y jurídica entre el gobierno polaco y el sindicato “Solidaridad”. Ante esta nueva situación, ella no podía decir lo que quería ni siquiera dar las gracias a aquella gente a la que le agradecía que ayudara durante la huelga. Uno por uno, Wałesa se fue deshaciendo de los antiguos activistas de los Sindicatos Libres. El 3 de abril de 1981, la comisión de “Solidaridad” en el astillero (con 47 votos a favor, nueve en contra y nueve abstenciones) la retiró del comité que representaba el sindicato ante la empresa. Sólo unos pocos meses después de lo que se proclamara como una gran victoria, ella fue una de los que más perdieron. Perdió el apoyo de los que habían estado dispuestos a ponerse de huelga para defenderla.

La solidaridad real fue despertada otra vez por un breve lapso de tiempo cuando los

delegados de los en aquel entonces casi 10 millones de afiliados del sindicato “Solidaridad” se reunieron en su primer congreso el 8 de septiembre de 1981, enviando el “Mensaje de los Delegados del Primer Congreso de NSZZ Solidaridad” a los trabajadores del Este de Europa:

Los delegados reunidos en Gdansk en el Primer Congreso de los Delegados del

Sindicato Independiente y Autónomo “Solidaridad” envían saludos y palabras de apoyo a los trabajadores de Albania, Bulgaria, Checoslovaquia, la República Democrática de Alemania, Rumanía, Hungría y todas las naciones de la Unión Soviética. Como primer sindicato independiente en nuestra historia de pos-guerra somos profundamente conscientes de que nuestros destinos están unidos. Les aseguramos que, contrariamente a las mentiras que se están difundiendo en sus países, somos una organización genuina con diez millones de afiliados que surgió a raíz de las huelgas de los trabajadores. Nuestro objetivo consiste en luchar para mejores condiciones de vida para toda la gente trabajadora. Apoyamos a todos aquellos de ustedes que decidieron

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emprender el difícil camino de luchar por la libertad del movimiento sindical. Creemos que sus y nuestros representantes pronto tendrán la oportunidad de reunirse para intercambiar experiencias sindicales.

El epílogo de la historia de Anna Walentynowicz Polonia no se convirtió en aquello por lo que Anna Walentynowicz había luchado

(Wielgosz, 2005): 25 años después de las huelgas en la costa, Polonia es todo menos el heredero de las

protestas obreras. Las políticas ultraliberales implementadas por todos nuestros gobiernos democráticos a partir de 1989 tuvieron por consecuencia que se multiplicara por miles el número de ciudadanos polacos que viven bajo el umbral del ‘mínimo social’ - definido como un ingreso mensual de £130 (192,4 EUR) por persona o £297 (440,4 EUR) por una familia de tres personas -, que pasó del 15% de la población en 1989 al 47% en 1996 y el 59% en 2003. Hoy en día, la tasa de desempleo es del 18% (en el 2007 era del 14 %). Casi cuatro millones de personas en un país de 38 millones de habitantes viven debajo del ‘límite de subsistencia’. Por otro lado, el 5% más rico de la población representa más del 50% del consumo total de la sociedad. En la arena política internacional, Polonia es considerado un defensor acrítico de las aspiraciones imperialistas de los Estados Unidos en Irak y el caballo de Troya de Washington en la Unión Europea.

Anna Walentynowicz murió en la catástrofe de Smolensk el 10 de abril de 2010 junto

con el presidente Lech Kaczynski1 quien en el 2006 la había condecorado con la distinción más elevada de Polonia – la Orden del Aguila Blanca. Paradójicamente ni después de su fallecimiento ella pudo descansar en paz. Su cadáver fue profanado después de su muerte. No solamente el cuerpo de otra persona fue enterrado en su lugar en el funeral (su cuerpo había sido confundido con el de otra víctima de la catástrofe2), pero durante la exhumación se encontraron guantes de goma, partes de una manga y retazos de tela que habían sido cosidos en su cabeza cuando el cadáver se estaba examinando en Moscú. 1 Nota del traductor: El presidente Kaczynski y sus 95 acompañantes, entre ellos numerosos altos cargos,

fallecieron en un accidente de aviación. Durante un vuelo de Varsovia a Smolensk se estrelló el avión oficial en el

que viajaban para participar en un homenaje en memoria de las víctimas de la masacre de Katyn (zbrodnia

katynska), cometida por los soviéticos durante la Segunda Guerra Mundial. 2 Nota del traductor: Se trata de Teresa Walewska-Przyjałkowska. Que los cadáveres habían sido confundidos no

se supo hasta septiembre de 2012.

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Explicar el fenómeno de “Solidaridad” Representantes de muchos campos y disciplinas intentaron encontrar una explicación

del fenómeno de “Solidaridad”. Voy a referirme solamente a los tres enfoques más conocidos: las explicaciones psicológicas, sociológicas y teológicas brindadas por personalidades famosas en Polonia que estuvieron involucradas en el movimiento desde sus comienzos.

Como psicólogo, Adam Biela (1995) enfatiza los aspectos emocionales y psicológicos.

Con su concepto de “reunión en el ágora”3 como explicación de la primera fase de los cambios políticos, Biela va más allá de los conceptos psicológicos tradicionales, definiendo promenorizadamente las condiciones que se tienen que cumplir para que una asamblea pueda ser considerada como una reunión en el ágora que podría dar lugar a futuros cambios. La “reunión agoral”4 tiene que cumplir los siguientes criterios: (1) los participantes acuden voluntariamente, (2) se hace publicidad de la asamblea, (3) hay conciencia de la importancia del evento, (4) cierto tamaño, (5) intenciones no violentas, (6) congruencia del mensaje con los valores de los participantes. Según Biela, la experiencia de las santas misas celebradas por el Papa Juan Pablo II durante su primera peregrinación a Polonia en 1979 fue la causa de los cambios acaecidos en 1980. Después de la reunión en el ágora se producen otros cambios. La segunda fase consiste en darse cuenta de los cambios ambientales a gran escala – ambivalencia emocional. La tercera fase consiste en aceptar que el nivel de adaptación mental al ambiente cambiado es insuficiente. La cuarta fase consiste en redefinir la propia situación social. La quinta fase consiste en construir una nueva base para la integración social. Las conceptualizaciones de Biela explican cómo el movimiento empezó psicológicamente – hasta podríamos decir cognitivamente.

La explicación teológica propuesta por Jozef Tischner (1980) difiere ligeramente. Lo

que para Biela es la reunión en el ágora, es interpretado por el capellán de “Solidaridad” como la efectividad de la oración de Juan Pablo II al Espíritu Santo en 1979. Terminó su homilía principal en la Plaza de la Victoria en Varsovia parafraseando el verso del Salmo 104:30: Enviad vuestro espíritu, enviad vuestro espíritu y renovad la 3 Nota del traductor: Del griego (ágora, plaza pública). Se refiere a un lugar de reunión donde los ciudadanos

pueden discutir los problemas de la comunidad. 4 Nota del traductor: El término acuñado por BIELA en inglés es ”agoral gathering”. Véase

http://jhp.sagepub.com/content/27/4/390.abstract

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faz de la tierra. Esta tierra. Tischner, en su sermón para los representantes de “Solidaridad” en la catedral de Wawel en octubre de 1980 se refirió a la solidaridad como una forma de “sobrellevar los unos las cargas de los otros” (Gálatas 6.2). Explicó además el significado de la solidaridad como sentimiento de unidad. Alegó que la solidaridad es espontánea, basándose en la virtud de la buena voluntad y la preocupación por el bienestar común. Pero la verdad personal es lo más importante de todo. Para Tischner, la solidaridad más profunda es la solidaridad de la conciencia. Pese a sus enseñanzas (celebró también la misa al comienzo del primer congreso de “Solidaridad”) la verdad sobre el significado de la verdad sólo tuvo una influencia limitada sobre “Solidaridad” que estaba orientada hacia la política. A pesar de que Tischner predicara que el poder de la solidaridad se derivaba de nuestra fe, el movimiento no se volvió hacia el rejuvenecimiento moral y religioso, sino dio preferencia al juego político, lo cual fue la razón de su posterior fracaso.

La profesora Jadwiga Saniszkis es una intelectual que apoyó a “Solidaridad” en los

comienzos de la huelga, pero que dejó los astilleros cuando vio las componendas a las que los huelguistas accedían. Más tarde, ella redactó uno de los análisis sociológicos más críticos del movimiento que tenía por título “Polonia: La revolución auto-limitada” (Staniszkis, 1984). Ella hizo hincapié también en los aspectos cognitivos de la “revolución” al explicar cómo los intelectuales de “Solidaridad” aprovecharon la limitada competencia semántica de los trabajadores para poder manipularlos. Ella resaltó también la rigidez y las tendencias autoritarias que detectó ya en una fase muy temprana. “Solidaridad” pudo ofrecer cambios culturales y morales, pero el movimiento no estaba preparado de ninguna manera para cambios institucionales.

Ahora que disponemos de más fuentes de información sobre la situación en los años

ochenta, ella afirma (Staniszkis, 2012) que sobreestimamos el papel de “Solidaridad” en la transformación de Europa. La situación en parte resultaba de la doctrina de guerras nucleares locales que el secretario de defensa James Schlesinger formuló en 1974 durante la presidencia de Nixon. Eso llevó a la Unión Soviética a abrazar la doctrina de Nikolay Ogarkov que a su vez abogaba por un rápido contraataque con armas convencionales en Europa occidental para imposibilitar el despliegue de armas nucleares. A ello se oponía el establishment soviético relacionado con el KGB. Ellos pensaban que la implementación de la doctrina daría poder a las fuerzas armadas. Esa es la razón por la que los soviéticos no estaban preparados para intervenir en Polonia, asumiendo más tarde una nueva doctrina consistente en una liberalización limitada del Bloque del Este que sería puesta en práctica por Gorbachov. Eso en cambio fracasó por

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causa del apoyo al golpe de Yanáyev en 19915. Staniszkis afirma que unir libertad y justicia forma parte la utopía de “Solidaridad” – un estado gobernado por valores morales sin política (una esfera de compromiso), pero pone de relieve también que la revolución social de 1980 - 1981 transformó una sociedad comunista atomizada en una comunidad.

A la procura de nuevas explicaciones Uno podría extrañarse de por qué nos empeñamos tanto en explicar la realidad.

Puede que oigamos muchas voces que digan que deberíamos centrarnos más en la práctica que en la teoría. Es posible que no nos demos cuenta, pero lo que piensan los “teóricos” tiene un gran impacto sobre nuestra vida. Sprague (1999 p. x) constató:

Lo que los filósofos han dicho sobre la mente ha influido en el pensamiento de psicólogos, físicos, abogdos, legisladores, educadores, periodistas y gerentes de grandes y pequeñas empresas. Un pensamiento poco riguroso o erróneo de parte de los filósofos tiene por consecuencia un mal pensamiento de todos los demás. Kurt Lewin es famoso por haber dicho que no hay nada más práctico que una buena

teoría (Lewin, 1952, p. 169). La teoría nos permite entender la verdadera naturaleza de los fenómenos y por ende controlarlos. Un joven obispo polaco era consciente de ello cuando participó en el Segundo Concilio Vaticano. Se dio cuenta de que a pesar de que todos los participantes se referían al mismo canon de conocimientos, no existía un sólo volúmen que definiera la antropología tácita del Vaticanum Secundum. Durante las sesiones del Concilio y en las pausas se puso a redactar en polaco el libro “Persona y Acción”, que era un texto de antropología filosófica. El libro fue severamente criticado por sus colegas y un grupo de filósofos polacos invitados a una conferencia en la universidad católica de Lublin. Algunos de ellos incluso fueron tan lejos de afirmar que el libro no era una obra filosófica. La calidad tanto del libro como de la discusión se consideraba tan baja que los organizadores de la conferencia después no quisieron publicar las presentaciones. Sólo unos años más tarde la discusión fue publicada por 5 Nota del traductor: Guennadi Yanáyev era el vicepresidente de la URSS. La intentona golpista conocida como el

”golpe de agosto” tuvo lugar en un período de tres días, entre el 19 y 21 de agosto de 1991, en el que un grupo

de miembros del gobierno de la Unión Soviética depusieron brevemente a Mijaíl Gorbachov. Los golpistas eran

partidarios del ala dura del partido comunista y estaban convencidos de que las reformas implementadas por

Gorbachov habían ido demasiado lejos y que el gobierno central cedía demasiado poder a las repúblicas. Sin

embargo, el golpe fracasó en tan sólo tres días y Gorbachov volvió al poder. Aun así, los hechos acaecidos

socavaron la autoridad del partido comunista, contribuyendo así al posterior colapso de la Unión Soviética.

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una revista teológica en Cracovia – Analecta Cracoviense. Ahora, cuando al cabo de 43 años dirigimos una mirada retrospectiva a la obra de Karol Wojtyła podríamos decir que tal vez no sea una obra estrictamente filosófica en el sentido contemporáneo de la palabra. Wojtyła parece que creó una nueva ciencia destinada a ayudarnos a comprender la condición humana. Él mismo lo llamaba filosofía en el sentido clásico (amor de la sabiduría). Como lector de las obras de Konstanty Michalski, un filósofo polaco que muchas veces cita a William Stern, Wojtyła parece considerar la psicología, la filosofía y otras ciencias humanas como una sola disciplina. William Stern (1938) lo llamaba personalismo. Lo definió de la siguiente manera:

Hay una ciencia de la “persona” humana que la estudia en su totalidad y neutralidad psicofísica; eso es el personalismo. Proporciona hipótesis comunes para todos los estudios científicos especializados de la persona: la biología, la fisiología, la patología, la psicología de la persona. La psicología es la ciencia de la persona adquiriendo experiencia y estando capacitada para adquirir experiencia. Estudia ese atributo personal, la experiencia, en relación con las condiciones en las que aparece, su naturaleza, forma de funcionar y regularidad así como su significación para la existencia personal y la vida considerada en su totalidad (Stern, 1937, p. 70-71). Esa “totalidad” que menciona Stern se refiere al mismo aspecto en el que hace

hincapié también Wojtyła. Los conceptos que tienen Stern y Wojtyła sobre sus respectivas disciplinas van más allá de lo que es una disciplina individual. Cumplen los requisitos de un enfoque transdisciplinario:

La investigación transdisciplinaria aspira por tanto a identificar, estructurar, analizar y gestionar temas en áreas problemáticas con el objetivo ‘(a) de captar la complejidad relevante de un problema, (b) tomar en consideración la diversidad del mundo real y la percepción científica de los problemas, (c) relacionar conocimientos abstractos y específicos de un determinado caso así como (d) desarrollar conocimientos y prácticas para fomentar lo que se considera el bien común’ (Pohl and Hirsch Hadorn, 2007).

Kupczak (2000) y Novak (1997) dicen que se quizá se pueda entender la filosofía de Wojtyła si se tiene en cuenta que comenzó como poeta y dramaturgo que intentaba transmitir sus experiencias. Luego le fascinó Juan de la Cruz como alguien que concebía el cuerpo y el alma como inseparable unidad. La esencia de la existencia humana consiste en la interioridad humana. La interioridad a su vez tiene sus raíces en la fuente de todas las cosas – en Dios.

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Sobre la base de dicha línea de pensamiento Wojtyła propuso su concepto del acto como algo revelador del ser humano. Su antropología se basa en muchas fuentes – no solamente las filosóficas. La anatomía conceptual del acto es bastante compleja. La figura 1 intenta sintetizar dicha complejidad.

Figura 1. La anatomía del acto (basado en “Persona y Acción” de Karol Wojtyła)

Solidaridad en el contexto de otras posturas: evasión, conformismo, oposición

En el último capítulo de su libro, Wojtyła se refiere a la solidaridad como una actitud. Para comprender su concepto del fenómeno de la solidaridad tenemos que diferenciar primero entre comunidades temporarias y permanentes. Para Wojtyła, la participación es el camino medio entre el individualismo y el totalitarismo.

Considera que el bien común constituye el fundamento de actos que fortalecen la

comunidad. Describe la solidaridad como una de cuatro actitudes: solidaridad, oposición, conformismo y evasión.

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Tanto la oposición como la solidaridad son actitudes auténticas (basadas en el acto) y muy cercanas la una a la otra. Una es necesaria para poder comprender la otra. Según Wojtyła

Solidaridad significa una disposición constante a aceptar y a realizar la parte que a uno le corresponde en la comunidad por ser miembro de una determinada comunidad. (…) La solidaridad armoniza con el principio de participación. Una persona que expresa su oposición no renuncia a su afiliación a la comunidad. La oposición es esencialmente un acto de solidaridad. (…) El principio del diálogo parece ser el más apropiado para seleccionar y hacer patente lo que en situaciones controvertidas es correcto y verdadero y para eliminar toda opinión o actitud parcial, preconcebida o subjetiva. (Osoba i czyn, Cap. VII, 7.) Ambas actitudes respetan el valor personalista del acto. El rechazo de los elementos

de valor personalista puede convertir la solidaridad en conformismo y la oposición en evasión. En el conformismo no hay convicciones ni elección. Pierden tanto la comunidad como el individuo. La evasión es el retiro de la comunidad. Puede ser el resultado de una elección hecha a conciencia (y constituir por tanto un acto). Si existen razones válidas para justificarlo, las mismas razones se convierten en acusaciones hechas a la comunidad. Estudios recientes demuestran que un alejamiento intencionado que se comunica a la comunidad toma la forma de cinismo organizacional6.

Para concebir la solidaridad como un acto que posee un valor personalista, tenemos

que situarla en el contexto de la libertad de elección (eficacia), voluntad, responsabilidad y conocimiento del mundo. La verdad sobre uno mismo y el mundo se convierte en un objetivo y una resolución ejecutada mediante un acto. Al mismo tiempo, con cada acto el individuo se trasciende a sí mismo (se convierte en una persona diferente). Además, cada acto produce un cambio en el mundo. Una persona por tanto no es determinada por nada y en este aspecto, la persona es semejante a Dios.

El personalismo en las interpretaciones del estudio de caso Lo que falta hasta ahora en las interpretaciones es un vínculo entre el acto individual

y sus consecuencias históricas, sociales y políticas. Es preciso también mencionar la mútua influencia entre la comunidad y el individuo. El punto central del análisis de la 6 Nota del traductor: La frase original contiene errores gramaticales y ortográficos que dificultan la comprensión:

”Recent research shows that such conscious withdrawal but expressed to the community takes form of organizational synicism.”. La traducción por tanto sólo puede ser aproximada y sin ninguna garantía.

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solidaridad debería ser por tanto el acto. Incluso si damos por válida la explicación teológica, que es la más cercana a la perspectiva individualista, deberíamos interesarnos por cómo exactamente el Espíritu Santo influye en la historia. Lo mismo debería aplicarse a todas las demás interpretaciones - ¿qué tiene de específico la reunión en el ágora para que pueda generar energía para un cambio, qué ocurre cuando una persona carece de la competencia semántica para interpretar el mundo, por qué la unión de justicia y libertad se considera algo utópico? Contemplemos los elementos claves de la historia de “Solidaridad” desde el punto de vista del más humilde, pero a la vez también más influyente individuo.

Solidaridad 1 – Anna Lubczyk siempre fue fiel a si misma. No se afilió al partido

comunista porque no quería ser hipócrita (inconformista). Era una católica que creía en Dios y la ideología comunista oficial era materialista. La fé le dio la fuerza necesaria para trascender la realidad. Cuando estaba a punto de morir por el cáncer que padecía, no tenía miedo. Su experiencia de la hipocresía de los activistas comunistas en el Congreso de la Juventud en Berlin la motivó a ser ante todo fiel a sus convicciones. El acto del médico creó una obligación hacia aquellos que no la habían traicionado en tiempos de necesidad. Dichas obligaciones y la gratitud serían una constante en su vida. Siempre hubo un grupo de amigos íntimos que no creían en las mentiras y provocaciones de la policía secreta. En esa época ella estaba luchando por su dignidad personal.

Solidaridad 2 – Aparte de ser fiel a la verdad, el sentirse obligada evocó otro aspecto

de importancia – la escala de sus actividades. Al unirse a los sindicatos libres y al escribir para los boletines clandestinos, ella se hizo famosa en Gdansk y en todas partes. Ella no solamente era el ejemplo de una persona libre, sino ayudaba a otros a sentirse y a actuar de la misma manera. Ella entendía que sus obligaciones como individuo eran mayores que las de otras personas que no podían oponerse tan fácilmente al régimen comunista. De esta guisa sus actos se convirtieron en eventos públicos. Ella llegó a ser alguien a quien no se puede ignorar. Una respuesta a lo que ella hacía se convertía en un acto en si mismo. En muchas ocasiones, sus colegas y amigos la defendieron con éxito. La oposición abierta a las autoridades comunistas siempre constituyó un acto. Gracias al ejemplo de valor que daban ella y los demás, crecía cada vez más el número de trabajadores que descubrían su eficacia y libertad. En su metodología, Wojtyła hace hincapié en el aspecto numérico de las experiencias y los actos. Nuestros actos hacen que seamos moralmente buenos o malos. Los actos son respuestas a valores. Por eso, en ese momento era sumamente importante que se tuviera un concepto claro de los valores. Desgraciadamente, las verbalizaciones de los

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valores que más adelante ofrecerían los intelectuales de “Solidaridad” no reflejaban las verdaderas intenciones de los trabajadores.

Solidaridad 3 – Al defender a Anna Walentynowicz, los trabajadores expresaron

verdadera solidaridad con ella. El movimiento comenzó como una auténtica solidaridad. Los actos libres de los trabajadores hicieron posible que ella volviera a su trabajo.

Solidaridad 4 – Cuando Alina Pienkowska paró a los huelguistas que estaban

volviendo a sus casas y Anna Walentynowicz convenció a los trabajadores de los astilleros cercanos de que se sumaran a la huelga común de solidaridad, otra vez ellas estaban actuando y por tanto sentando las bases para un futuro rejuvenecimiento moral. Ello no obstante, algunos intelectuales y trabajadores con aspiraciones políticas como Wałesa iniciaron un juego político sobre la base de dichas actitudes auténticas. El juego de conformismo y evasión mezclado con actitudes auténticas de solidaridad y oposición. Sus actos ya no se basaban en la verdad. La verdad se convirtió en un valor manipulado. De hecho, Lech Wałesa, sus seguidores y sus interlocutores gubernamentales pasaron a ser los únicos depositarios de la verdad. Como tales, sólo ellos podían asumir la responsabilidad de lo que estaba ocurriendo. No es de extrañar, pués, que surgiera el autoritarismo. A pesar de eso, habida cuenta de su ignorancia institucional resaltada por Staniszkis, estaban abocados al fracaso. En marzo de 1981, Wałesa por sí solo tomó la decisión de parar la huelga general. En ese momento, “Solidaridad” como movimiento democrático dejó de existir. Privada de la verdad y de la participación, la comunidad fundada por Anna Walentynowicz comenzó a ser infiltrada por agentes secretos. Hasta 1990, las autoridades comunistas habían logrado colocar a aproximadamente 100.000 agentes secretos en Polonia. Sin embargo, la fuerza de la verdadera solidaridad y la nueva comunidad era tan abrumadora que tuvieron que proclamar la ley marcial para poder seguir controlando el país.

Solidaridad 5 – El mensaje transmitido a los trabajadores de otros países comunistas

fue uno de actos que se sustraían al control del razonamiento político. Demuestra que a pesar del pensamiento político de los líderes de “Solidaridad”, la actitud de solidaridad real aún tenía mucha fuerza en la unión. Desafortunadamente la ignorancia económica y global así como la ingenuidad de los líderes, mezcladas con la esperanza de que sería posible crear un país próspero sin tener que cambiar la moral y las actitudes de todos

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los ciudadanos, convirtieron a Polonia en una víctima de la doctrina del shock (Klein, 2007)7.

A modo de sumario de dicho análisis, me gustaría citar a Eugeniusz Kwiatkowski, un

economista polaco que formuló la siguiente regla (Kwiatkowski, 1947 p. 95)8: La estructura de los mecanismos económicos es compleja (...). El desarrollo y el progreso políticos son una función cuantitativa del nivel de comprensión que tengamos de dichos mecanismos. Es equivalente a la relación entre el número de personas que entienden las suposiciones, objetivos y métodos, muchas veces distantes en sus consecuencias, y el número de personas impelidas por reflejos espontáneos o inconscientes en una sociedad dada.

¿Cuando lleva la solidaridad a cambios sociales permanentes? Hemos visto aquí la triste historia de “Solidaridad” desde una perspectiva

personalista. Hemos enfatizado el papel del acto individual a la hora de buscar una explicación para el éxito y el fracaso del movimiento. Los actos de Anna Walentynowicz y otras personas abrieron el camino para conseguir lo que parecía francamente imposible en un país tras la cortina de hierro. Al final deberíamos formular directrices para que otros puedan sacar provecho de esta experiencia.

La primera regla consiste en que la defensa de la dignidad y el excepcionalismo9

humanos (el no determinismo) debería ser la acción primordial de toda labor pro-humana. No hay excusa para abandonar a ningun grupo para favorecer a otros. 7 Nota del traductor: El título en castellano del libro de la periodista canadiense Naomi Klein es ”La doctrina del

shock: el auge del capitalismo del desastre”. 8 Nota del traductor: Véase otro trabajo de Stocki relacionado con el pensamiento de Kwiatkowski:

http://www.academia.edu/781894/The_level_of_the_systems_self-

knowledge_as_a_measure_of_its_adaptive_ability_in_the_light_of_the_Kwiatkowskis_system_development_rule 9 Nota del traductor: El “excepcionalismo humano” consiste en la creencia de que por las capacidades únicas que

poseemos, los seres humanos tenemos un estatus especial en la naturaleza. De ello se derivan los conceptos

naturalistas de los derechos humanos. Los cristianos encuentran el fundamento del excepcionalismo humano en la

Sagrada Escritura, como por ejemplo en Génesis 1:26:

Y dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y ejerza dominio sobre los

peces del mar, sobre las aves del cielo, sobre los ganados, sobre toda la tierra, y sobre todo reptil que se arrastra

sobre la tierra.

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Manipular la información sobre el bienestar de otros puede resultar especialmente peligroso.

La segunda regla consiste en aceptar el hecho de que avanzar hacia la libertad es

un largo proceso de acumulación de experiencia, un cambio de actitudes basado en el autoconocimiento, el autodominio y la autoeficacia. Cada uno debería tener conciencia de que se necesitan mucha paciencia, humildad y valor antes de que se obtengan los primeros resultados palpables. Cambiar las mentes humanas requiere muchos años de acción abierta.

En un momento dado, Anna Walentynowicz fue enviada a otra fábrica para reducir su

influencia sobre los trabajadores del astillero. Ella se opuso fervientemente a esta decisión. Quizás conocía intuitivamente la tercera regla consistente en que el cambio requiere que se creen comunidades a largo plazo en las que las personas puedan tener la certeza de que sus esfuerzos son una contribución al bien común. Tales comunidades se basan en la veracidad, la transparencia y la participación, dependiendo del grado de madurez personal y del conocimiento del mundo que se tenga – verdaderas cunas de solidaridad.

Finalmente, la cuarta regla es la importancia del saber y del conocimiento del

mundo. Staniszkis y Kwiatkowski subrayaron que el control cognitivo de la realidad limita las posibilidades de manipulación. En este contexto, la nueva conceptualización del fenómeno de “Solidaridad” mediante el prisma de la filosofía personalista podría influir sobre el éxito de movimientos similares.

Nota: Este es el primer borrador de un texto académico que fue presentado en el Consejo General de la Obra

Kolping en Cracovia el 29 de mayo de 2013.

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La Economía Solidaria en América Latina − Antecedentes, concepto, situación y perspectivas

Rafael Jacobo Zepeda1, Director Ejecutivo de Kolping México

Antecedentes y desarrollo de la Economía Solidaria La Economía Solidaria como práctica económica, no es un hecho novedoso en la

historia de la humanidad, desde sus orígenes la especie humana debió recurrir a los lazos solidarios y comunitarios, para garantizar su seguridad y protección frente a los peligros y riesgos de la vida. Las posibilidades de sobrevivencia eran mayores si se actuaba en colectivos que de manera individualista.

La Economía Solidaria fue parte de la cultura de los pueblos originarios del

continente, el Ayni, la Minka, Gauchadas, el Tequio, la Guelaguetza, la mano vuelta, la faena, fueron formas de trabajo colectivo a favor del bien comunitario y en ellas se destacaba la gratuidad, la reciprocidad, la solidaridad y la redistribución de los bienes; algunas de estas prácticas subsisten hasta la fecha.

Durante la época colonial las órdenes religiosas fueron promotoras de obras de

beneficencia social, como hospitales, comedores, centros de acogida de huérfanos y personas desamparadas, también se crearon escuelas de artes y oficios donde se atendía a la población indígena con el objeto de capacitarlos en una opción laboral independiente. En el sur del continente se destacaron las misiones jesuitas.

Con el ascenso del capitalismo industrial la economía solidaria tomo el rostro del

cooperativismo y el mutualismo como alternativas frente a la pobreza y el desempleo que provoco la revolución industrial entre los artesanos y campesinos.

Con la consolidación del modelo económico neoliberal, surgen miles de iniciativas de

economía popular, en barriadas, comunidades campesinas e indígenas como respuesta a los efectos negativos de las políticas de ajustes económico, impuestos por el Fondo Monetario Internacional.

Pero será en los años ochenta, cuando por primera vez se emplea el concepto de economía solidaria, como categoría teórica, por Sociólogo Chileno Luis Razeto, que sumado a otro grupo de intelectuales ha contribuido a la generación de un cuerpo 1 Director Ejecutivo de Kolping México y animador de la regional Kolping CECAMEX.

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teórico que explica y da fundamento doctrinario, filosófico y económico a las prácticas de la economía solidaria, se destacan: Paul Singer y Marcos Arruda en el Brasil, José Luis Coraggio en Argentina, Pablo Guerra en Uruguay, Alfonso Vietmeier2, Luis López Llera en México, Humberto Ortiz en Perú, entre otros.

En la actualidad diversas universidades latinoamericanas imparten programas de

estudio a nivel licenciatura, posgrado y cursos extracurriculares sobre economía solidaria.

Otra tendencia que marca el reconocimiento del movimiento de la economía

solidaria, es la generación de leyes y políticas públicas, la creación de ministerios y viceministerios e instituciones especializadas de asistencia técnica y financiera. Estos son los casos de Honduras, Costa Rica, República Dominicana, Colombia, Ecuador, Perú, Venezuela, Bolivia, Brasil, Argentina, Chile y México3.

También se ha dado una proliferación de redes nacionales y continentales en torno al

tema, que ha fortalecido la presencia de la economía solidaria en el espacio público, social y académico4 (ADEMAR: 2003).

La Economía Solidaria y la Doctrina Social de la Iglesia En principio hay que destacar el papel que ha tenido la Iglesia Católica en el impulso

de la economía solidaria en América Latina. Es difícil encontrar una iniciativa que no cuente con algún tipo de vínculo con un espacio parroquial o diocesano y la anime un agente de pastoral, sacerdote, religiosa u Obispo.

Con el Papa Juan Pablo II, la economía solidaria inicia su presencia al interior de la

Doctrina Social. En su mensaje ante la CEPAL en 1986, Juan Pablo ll, definirá a la economía solidaria como una fuerza esperanzadora para América Latina. Este impulso será continuado por el Papa Benedicto XVI en la encíclica “Caritas in Veritate”, donde pedirá una mirada que supere al monopolio del mercado y el Estado, por ser un factor que debilita la solidaridad. Y afirma que las distintas formas de economía solidaria 2 Pablo Guerra ha colaborado con Kolping Uruguay, Alfonso Vietmeier es presidente del Consejo Directivo de

Kolping México 3 Kolping México, jugó un papel protagónico en la aprobación de una ley que da reconocimiento constitucional a la

economía solidaria y crea las bases para su fomento. 4 En prácticamente todos los países de América Latina donde hay presencia Kolping, existen redes que promueven

la economía solidaria.

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crean sociabilidad (N. 39), con esperanza esperamos que el nuevo Papa Francisco seguirá en esta misma línea sabiéndolo conocedor de primera mano de la bondad de la economía solidaria.

En los documentos de Santo Domingo y Aparecida se dan numerosos pasajes que

dan cuenta de la economía solidaria. En Aparecida la economía solidaria es presentada como un testimonio cristiano y anuncio del evangelio en materia de promoción y defensa de la dignidad humana (N.98). También destacan la importancia de la economía solidaria para hacerle frente al drama del desempleo: “… se puede destacar fenómenos positivos y creativos para enfrentar esta situación de parte de los afectados, quienes vienen impulsando diversas experiencias, como por ejemplo, micro finanzas, economía local y solidaria y comercio justo” (N. 76).

Los Obispos latinoamericanos promueven ampliar la solidaridad desde la sociedad

civil. “Por ello son muy importantes los espacios de participación de la sociedad civil para la vigencia de la democracia, una verdadera economía solidaria y un desarrollo integral solidario y sustentable” (N. 406)

Esta mirada particular de los Obispos Latinoamericanos ha sido retomada en sus

respectivas Conferencias Episcopales como una directriz de trabajo pastoral.

¿Pero qué es la economía solidaria? • Es una forma de hacer economía en sus diversas manifestaciones, producción,

distribución, consumo y post consumo, con un sentido solidario. • Son las diversas acciones económicas, como los sectores populares del campo y la

ciudad se organizan para crear sus propias fuentes de trabajo o acceder a bienes y servicios básicos a los menores costos posibles, pero con calidad y con base al apoyo mutuo, conjugando lo individual y lo colectivo. Y en cuyas prácticas se cultivan y desarrollan, en diversos grados, el valor de la solidaridad.

• Son prácticas económicas, que generalmente, surgen en condiciones muy precarias, promovidas por actores en situación de pobreza y exclusión social.

• Son prácticas regidas por valores autogestionarios, democracia, cooperación y respeto por el medio ambiente.

• Son prácticas que colocan a la persona humana y a la satisfacción de sus necesidades por encima de los intereses del capital.

• Es una forma testimonial, de demostrar que la solidaridad y otros valores éticos, pueden generar otro tipo de economía distinta a la hegemónica.( Guerra:2011 p.25)

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Principios de la Economía Solidaria La economía solidaria se rige por los principios del compartir en lugar de competir, de

colaborar en lugar de dividir, de incluir en lugar de excluir, la reciprocidad frente al abuso, la generosidad ante el egoísmo, lo colectivo frente al individualismo, el reparto solidario de utilidades frente a la acumulación sin límites: el trabajo digno y justo, frente a la explotación y precarización del trabajo, la creación de fuentes de trabajo antes que la acumulación de capital.

En este sentido la economía solidaria es una opción que trasciende el ámbito de la

superación de la pobreza, y tiene como horizonte otra economía posible. (Rojas: 2010 p.8)

Algunas características de la economía solidaria • Se trata de una economía enfocada hacia los seres humanos, que otorga un valor

social, al trabajo, el conocimiento y la creatividad humana, está enfocada a las necesidades y los derechos en vez de las ganancias y la acumulación sin límites de la riqueza material.

• Es una economía que remplaza el crecimiento sin límites con una economía de lo suficiente, sin exceso.

• Es una economía que reconoce el lugar fundamental de la mujer, los valores femeninos y la conciencia ecológica, además de la solidaridad entre personas, géneros y generaciones.

• La economía solidaria se instala y convive en espacios y ambientes no solidarios. No es un mercado paralelo, compite y desafía al modelo dominante como alternativa viable y como opción de pensamiento.

• La economía solidaria no representa un nicho de mercado, está concebida para todo el mercado. Este tipo de comercio diferente empieza como corrección, para poco a poco crear condiciones nuevas de mercado. (CMEESS: 2010 p.9)

El comercio justo, el consumo responsable y las finanzas sociales claves de la economía solidaria

Comercio justo El Comercio justo, se basa en las capacidades de intercambio de bienes y servicios de

utilidad social. No es una limosna ni caridad, entre países desarrollados y subdesarrollados.

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En el comercio justo los productores y los consumidores establecen una relación de

corresponsabilidad entre iguales, donde el productor se responsabiliza de producir con calidad y preservando la naturaleza para las futuras generaciones y los consumidores solidarios, se responsabilizan en preferir estos productos y pagar un precio justo por ellos, lo que implica un cálculo integral en el costo de todos los gastos de producción, incluidos los ecológicos y sociales.

La esencia de la propuesta es que el productor no reciba subsidios, ni apoyos o

caridad, sino un precio justo por su trabajo. Y el consumidor reciba un producto de calidad que no afecte su salud, que sea amigable con el medio ambiente, y que adicionalmente tenga un impacto social favoreciendo la inclusión social y la organización autónoma de personas excluidas. (VANDERHOFF: 2002)

Consumo responsable No todos podemos ser productores de bienes y servicios de economía solidaria, pero

si todos podemos ser consumidores responsables, incorporando parámetros éticos, solidarios y ecológicos en nuestros patrones de consumo. Un consumo responsable se pregunta por las condiciones sociales y ecológicas con que se producen los bienes expuestos en el mercado y elige alguno de ellos, luego de discernir en estos términos. El consumo responsable también se identifica con cierta cuota de austeridad, intentando reducir los niveles de consumo. La forma como consumismos y los valores que ponemos a la hora de consumir son fundamentales para influir en el tipo de mercado que queremos, desde nuestro poder de consumidores podemos contribuir a reorientar los mercados a favor de los productos solidarios. (Guerra: 2008 p7)

Finanzas Sociales y Economía Solidaria El papel que juega el dinero dentro de los procesos de organización para el desarrollo

es un punto crítico. El dinero puede ser una palanca fundamental para impulsar grandes iniciativas de solidaridad, pero también ser la fuente generadora de crisis, conflictos y destrucción de los procesos organizativos. El financiamiento de las iniciativas populares debe acompañarse de una estrategia educativa que descifre los mecanismos subjetivos y simbólicos que se ocultan detrás de un préstamo, crédito o recursos a fondo perdido del que puede disponer un emprendimiento económico.

Hacer Finanzas sociales, no se reduce a ahorrar y prestar, aunque esto ya un es un

paso muy importante y valioso. Se requiere generar espacios de reflexión sobre la forma

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como gastamos, en que empleamos nuestros excedentes financieros, como priorizamos nuestros gastos, porque no ahorramos, que recursos propios y comunitarios podemos movilizar o considerar antes de solicitar un préstamo o financiamiento.

Los sistemas de ahorro no sólo deben ser mecanismos para superar los abusos de

prestamistas o la atención de contingencias. Deben y pueden ser un motor de desarrollo si se vinculan a procesos de inversión productiva, tanto para sus propios emprendimiento o el de otros. Está comprobado que los pobres pueden ahorrar y que pueden alcanzar niveles de capital, capaces de competir con la banca comercial, esta fuerza debe vincularse en una sinergia virtuosa a favor de las iniciativas de producción solidaria y ser factor de desarrollo económico a nivel local.

Tipo de iniciativas de economía solidaria En cuanto al tipo de proyectos e iniciativas de economía solidaria podemos distinguir

los siguientes: El primero está orientado al auto consumo, son de carácter agropecuario y se

plantean como horizonte la soberanía alimentaria, se oponen a la introducción de productos transgénicos y defienden la biogenética de los productos criollos, normalmente no adoptan figuras jurídicas y practican el trueque y el uso de la moneda social, para la venta de sus excedentes de producción. Por lo general son productores de alimentos básicos, trigo, papa, miel, amaranto, frijol, frutales, pollos, cerdos, borregos, etc.

Un segundo grupo son aquellos dedicados a iniciativas para enfrentar el desempleo,

y carencias de bienes y servicios que no pueden adquirir por los circuitos económicos tradicionales, por sus bajos ingresos económicos, ollas comunes, comedores populares, cooperativas de consumo, cooperativas de servicios y mantenimiento residencial, compras en común, mercados de trueque, ahorro circular, intercambio de servicios, cuidado comunitario de los hijos de padres trabajadores, cadenas de vida, etc., aquí hay un fuerte componente de trabajo voluntario y movilización de recursos propios, sus integrantes son familiares, vecinos y amigos. La movilización de dinero es mínima frente a una alta acción solidaria. Son medidas emergentes que atienden problemas básicos de la sobrevivencia, su número aumenta en épocas de crisis económica o desastres naturales. Su permanencia está ligada al logro de otro nivel de organización social o económica. Estas iniciativas llamadas también Organizaciones Económicas Populares, fueron la plataforma de donde derivó el concepto de “economía solidaria” ya que se

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presentan como experiencias económicas por un lado y experiencias basadas en valores solidarios por el otro.

Un tercer bloque, son colectivos que se proponen actuar en el mercado formal con los

principios de la economía solidaria, y con productos alternativos, artesanales, de consumo básico o servicios comunitarios, existe un valor agregado de los productos, un cuidado en presentación y calidad por ejemplo: cocinas y calentadores solares, ropa tradicional, medicina tradicional y alternativa, tiendas orgánicas, venta de conservas, turismo alternativo, servicios de guarderías y cuidado de enfermos, servicios de entretenimiento, cafeterías, restaurantes, cajas de ahorro y préstamo, empresas recuperadas este es un grupo más amplio, dependiendo su penetración del mercado asumen formas jurídicas más formales, están más estructurados en su organización, existe división de responsabilidades, en su mayoría son conscientes de ser parte del movimiento de economía solidaria y se articulan para realizar ferias de consumo, cuentan con espacios de formación, y plataformas de reflexión conjunta, pertenecen a formas de organización más amplias como es el caso de Kolping.

Un cuarto grupo son las organizaciones que han logrado una escala mayor e influyen

en el desarrollo de una localidad y región, así como las empresas con alta formalización en su organización, valor agregado y uso de tecnología de punta. En el primer caso son de tipo agroindustrial y han logrado sumar a diversos productores en una misma organización o bajo una marca colectiva, para reducir los costos de producción o bien desarrollar valor agregado a su materia prima, entran aquí productores café orgánico, biocombustibles y otros productos agrícolas de alta demanda y con nichos en el mercado mundial, también se incluyen empresas innovadoras de software, compañías artísticas, educativas y de servicios financieros. tienen estructuras empresariales, se organizan en empresas integradoras o grupos empresariales respetan y adoptan los principios de la economía solidaria, como el pago bajo una escala salarial, las utilidades están destinadas a reinvertirse y generar más plazas de trabajo, existen reglas de gobernanza de tipo corporativo se promueven acciones de solidaridad con empresas emergentes, se capacita al personal en los valores solidarios, se adquieren créditos de banca social y comercial, se ubican frente al mercado mundial como parte del sector solidario y realizan labores de cabildeo frente a los gobiernos nacionales.

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Cuestionamientos a la economía solidaria5 ¿La Economía Solidaria es la solución para todos nuestros problemas

estructurales? No, pero es una herramienta con la que podemos trabajar en colectivo para tratar de

solucionarlos y reducir su daño. ¿La cooperativa es la única figura organizativa que contempla la

Economía Solidaria? No, la Economía Solidaria la integran un buen número de formas de organización y

en última instancia es su práctica cotidiana, su intencionalidad y el cumplimiento de sus principios la que define si son o no expresiones de economía solidaria.

¿La Economía Solidaria es exclusivamente una economía hecha por los

pobres y para los pobres? No, si bien las expresiones de economía solidaria surgen en condiciones muy

precarias, también poseen los elementos constitutivos para su competencia en el mercado formal y sus principios y características pueden ser aplicados a la mediana y gran empresa. Ejemplo de ello son la cooperativa Mondragón, el Cirque du soleil, las cuales se auto reconocen como expresiones de economía solidaria.

¿Las empresas de Economía Solidaria no tienen fines de lucro? Este es una de las ideas más arraigadas que hace mucho daño a las empresas

solidarias. Desde un principio se debe plantear el éxito económico y la iniciativa de empresa. El problema no está en los rendimientos económicos, sino en la distribución equitativa que hagamos de ellos.

¿Las empresas sociales tienen algo que aprender de la cultura

empresarial capitalista? La cultura empresarial tiene cosas buenas que se deben aprender como la disciplina,

la productividad, la competitividad, el profesionalismo, la dedicación y la calidad del producto.

¿La economía solidaria es una forma de refundar el socialismo? No, en las experiencias de economía solidaria se valora el aporte de cada individuo,

su iniciativa, y creatividad, la toma de decisiones se da bajo criterios democráticos, no 5 Crf Villareal: 2008 p6-7

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se está subordinado a un poder central que planifica y manda, la propiedad privada y colectiva son respetadas, no se busca la homogenización y se privilegia la pluralidad de formas y modos de intervenir en la economía, entre ellas la producción capitalista.

¿La economía solidaria es una forma de cooptar e instrumentalizar a

actores sociales, para reducir tensiones sociales a favor del sector capitalista de la economía?

No, este riesgo se supera cuando los actores económicos de las iniciativas de economía solidaria, son conscientes de su carácter de sujeto social y político, cuestionan el modelo económico neoliberal y exigen cambios estructurales, así como se oponen y denuncian el uso de los conceptos de solidaridad y responsabilidad social, como un elemento de marketing de las empresas capitalistas.

¿La economía solidaria, sustituye a los pilares del trabajo Kolping? No, el modelo de intervención comunitaria Kolping es un método holístico, donde se

entrecruzan, niveles y planos de la realidad con dimensiones temáticas una de ellas es la economía solidaria. Sin embargo en la economía solidaria se puede encontrar un eje ordenador con un fuerte potencial de acción estratégica, para incidir e impactar en el desarrollo de las Familias Kolping y en los territorios donde actuamos.

¿La economía solidaria es igual a impulsar proyectos productivos? No, los proyectos productivos son una actividad importante, pero no suficiente para

hacer economía solidaria. Se debe además generar condiciones de formación y capacitación donde surjan sujetos autoestimados y empoderados, que sean capaces de proyectarse de manera colectiva en emprendimientos económicos vinculados a formas de finanzas sociales y consumo responsable, además de aceptar y adoptar de manera consiente, los principios de la economía solidaria como forma de relacionarse al interior de su organización y con otros actores.

Kolping y la economía solidaria El mundo Kolping no ha sido ajeno al movimiento de la economía solidaria, en sí

mismo el trabajo del padre Adolfo Kolping fue una práctica muy acorde con los principios de la economía solidaria, la formación y la acogida de los jóvenes artesanos, para su preparación al mundo laboral, fueron la respuesta solidaria de su tiempo frente a los efectos negativos de la revolución industrial.

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Y el principio de la ayuda para la autoayuda que cruza todo nuestro trabajo de promoción social, es un método pedagógico para concretar la solidaridad, que resulta superior a la mera caridad.

La caridad generalmente simboliza un arriba y un abajo, que tiende a generar

dependencia y subordinación. Alivia pero no genera sujetos sociales mientras la solidaridad expresada como, ayuda para la autoayuda, plantea una horizontalidad donde ambas partes se reconocen como semejantes, ambas carentes y capaces, y por tanto complementarias, a la generosidad se responde con compromiso y responsabilidad, se gana en humanidad y dignidad, no se sustituye el esfuerzo personal, se fomenta la formación y capacitación, los actores ganan autonomía y generan una conciencia crítica de su realidad, se organizan, y solidarizan con otros y otras, para favorecer el desarrollo de sus comunidades. Esta es una fórmula de ganar-ganar, marcada por la gratuidad y la corresponsabilidad, en palabras de Adolfo Kolping, “cuando se comparten las penas y alegrías se crece juntos”.

También nuestros documentos básicos dan cuenta del valor de la solidaridad como

fundamento de nuestro accionar y de la necesidad de transitar de una economía de mercado a una economía social de mercado que corrija los excesos contrarios a la dignidad humana, que respete la naturaleza, y que ponga en su centro a la dignidad de la persona.

A los Kolpinistas se nos pide asumir la solidaridad como una responsabilidad, y

buscar caminos para fortalecer la acción solidaria a pesar del creciente individualismo.6 Se propone la necesidad de lograr la compatibilidad de los sistemas económicos con

la ecología.7 De la función social de la economía se dice, que mientras más humana sea la forma

que se organice el trabajo y el proceso económico en una sociedad, menores serán las necesidades que sufran sus integrantes.8

6 Cfr. Art.3 de los Estatutos Generales, en Obra Kolping Internacional: “Documentos Principales”, Oficina Santiago

de Chile, 2007, p.28 7 Idem. Art. 3.5, p.35 8 Idem Art 20, p. 42

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En las metas de la obra Kolping se propone transitar de una economía de libre mercado a una economía social de mercado.9

Finalmente con respeto al fomento del movimiento de solidaridad se dice “En vista

de la situación social de algunos grupos de trabajadores, la creación de movimientos de solidaridad resulta ser imprescindible. Mediante la agrupación, algunos problemas pueden resolverse fácilmente en forma solidaria. Las agrupaciones de cooperativas y organizaciones análogas son alternativas válidas para lograr la autonomía económica. Una de las tareas de la Obra Kolping es apoyar estas iniciativas y preparar a los miembros de cooperativas especialmente en el espíritu cooperador.”10

La Economía Solidaria en las Federaciones Kolping El desarrollo de la economía solidaria, entre las Federaciones Kolping de América

Latina es diferenciado. En algunas la economía solidaria es un programa o un componente fundamental de sus ejes de trabajo, este es el caso de Uruguay, Brasil y México.

En la mayoría se tienen prácticas de emprendimiento productivos, pero no siempre se

dan de manera sistemática o con una perspectiva estratégica y con el enfoque de economía solidaria.

Existe un gran potencial a desarrollar que puede ser útil para el crecimiento de las

obras y el avance en la sustentabilidad financiera tanto de las Familias como de las Federaciones Kolping.

El reto está en ganar en profundidad conceptual, en profesionalizar la formación, y

acompañamiento de las iniciativas, desarrollar una mayor escala de los emprendimientos, buscar las articulaciones con otros actores como las organizaciones sociales, las universidades y organismos gubernamentales.

También es importante generar plataformas de intercambio de aprendizajes, donde

se pueda compartir metodologías e insumos pedagógicos, y desarrollar competencias entre los promotores Kolping para el fortalecimiento de las iniciativas de economía solidaria.

9 Idem Art 16, p. 64 10 Idem Art 31, p.67

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Los seminarios de economía solidaria son buenos pero conviene trabajar sobre objetivos y metas, que permita evaluar nuestro avance y resultados.

En el nivel micro el punto de partida es la persona, porque sin desarrollo humano no

hay desarrollo económico, y no olvidar que lo solidario no significa hacer mal las cosas, el mercado exige calidad y seriedad en las transacciones.

En el nivel meso son importantes las articulaciones productivas que generen cadenas

de valor, la integración a redes solidarias nos dan fortaleza para actuar en los mercados internos de nuestra localidad o región.

A nivel macro es importante lograr presencia pública y hacer labores de cabildeo para

influir en las políticas públicas a favor de nuestro sector. Estos tres niveles de incidencia social se deben trabajar de manera articulada y no

aislada para generar efectos tangibles. Algunos aprendizajes surgidos de nuestra práctica serían los siguientes: No todos podemos ser productores de bienes y servicios de economía solidaria. Pero todos podemos practicar el consumo responsable y fomentar las finanzas

sociales. No se deben imponer ideas o proyectos, ni saltar etapas de formación. El dinero no puede sustituir otros esfuerzos como la formación y la organización. No dar recursos a fondo perdido u operar proyectos sin proceso formativo. No fomentar proyectos encerrados en sí mismos, sin proyección a su comunidad. Realizar diagnósticos de viabilidad antes de emprender y de ser posible contar con un

plan de negocios. El proceso debe ser evaluable y medible en sus resultados.

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Perspectivas de la Economía Solidaria La Economía Solidaria es un nuevo enfoque para mirar y replantear nuestros

paradigmas de desarrollo y progreso, es una posibilidad de refundar nuevos sueños que inspiren a una sociedad que pierde vertiginosamente el sentido, y no encuentra alternativas de futuro.

El modelo económico que hoy predomina privilegia un modo de vida consumista,

motivado por la ganancia y la concentración de la riqueza, sin tomar en cuenta el respeto a las diversas culturas, a los recursos energéticos y naturales, y al medio ambiente en general.

La economía mundial ha estado sujeta a los vaivenes mercantilistas de los mercados

de capitales cuyo fin último es acumular los recursos financieros, que generan desequilibrios monetarios que afectan la capacidad de compra de las mayorías y ponen continuamente en jaque a la estabilidad macroeconómica de los países.

Tenemos cifras gigantescas de empobrecimiento, desempleo, frustración y violencia

en sus diversas formas, como resultado de esta brecha estructural entre ricos y pobres. Vivimos bajo el imperio de la ley del más fuerte, del más astuto y del más falso. Ahora es claro que el modelo de económico neoliberal, no es sostenible, destruye a la

sociedad, la cultura y el medio ambiente. Estamos en medio de una intensa descomposición social y económica, ante la cual

precisamos reaccionar con propuestas viables. Es preciso resaltar aquellos paradigmas que optan por un equilibrio global orientado

al ser humano, que nos permitan cambios fundamentales en valores y jerarquías de intereses; sanas conductas personales y colectivas a favor de modos de vida digna y sostenible para todos.

Necesitamos una mutación en toda la sociedad, generada desde sus bases más

amplias sin exclusión de nadie y sin violencia, que nos permita superar ese sistema de depredación que hoy, ante la falta de contrapeso alguno, se desboca y muestra ya sus más nefastos resultados.

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En América Latina, organizaciones sociales, comunitarias, cooperativas, organismos civiles, hemos trabajado durante décadas en la promoción y fortalecimiento del pueblo organizado para alcanzar una vida más justa y fraterna; hemos trabajado con autonomía respecto a los poderes económicos y políticos.

Porque pese a los gobiernos, las personas no se resignan y se esfuerzan por

mantenerse económicamente activas, sea por el auto abasto, la empresa familiar, la microempresa, hasta la recuperación colectiva de empresas en crisis.

Hay una infinidad de pobladores, de mujeres, de jóvenes, campesinos, indígenas que

se organizan y trabajan inspirados en la solidaridad, para encontrar soluciones propias y generalizables a su situación económica.

Vemos a lo largo y ancho del continente muchas iniciativas, pequeñas en su alcance

pero intensas en su sentido de esta economía social y solidaria, fruto del ingenio, creatividad y tesón de organizaciones, movimientos sociales, comunidades, y algunos empresarios que creen en las personas y la organización, no para enriquecerse sino para “bien vivir”.

La oportunidad está a la puerta, empujada por el agravamiento de la crisis mundial. Si no se aprovecha esta oportunidad de fortalecer y ampliar la economía solidaria,

darle un reconocimiento claro, leyes que la protejan, organicen y fomenten, e instituciones que le permitan crecer e incidir en el desarrollo local, regional y nacional.

Estaremos abriendo la puerta al crecimiento de la economía del crimen organizado.

Ligado a más de 20 delitos, entre ellos el secuestro, narcotráfico, trata de blancas, tráfico de armas, etc.

Con un poder tan fuerte como para desestabilizar cualquier institución de gobierno,

más en nuestro continente donde es tan frágil la institucionalidad democrática. De lo que se trata es de emplear nuevos enfoques, no se puede mirar lo nuevo con

los mismos esquemas del pasado. Los agentes de este tipo de economía social y solidaria se transforman en sujetos

(colectivos) de su propio bienestar, superando la postración y la dependencia social.

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Los procesos de economía solidaria son elementos de educación, cultura y desarrollo social, que fortalecen los valores y las identidades locales. Estos procesos hacen confluir esfuerzos de diversos actores sociales y convierten la economía en un asunto de corresponsabilidad.

La economía social y solidaria lo que busca es la reproducción de las posibilidades y

las potencialidades de la vida de todos, bajo la conducción de un mandato ético. Y ésta es una diferencia civilizatoria frente a un modelo de consumo ilimitado, de

especulación financiera, de concentración de la riqueza, y de antivalores. Estos son unos de los signos de los tiempos. A los que debemos dar respuesta como

nos pidió el padre Adolfo Kolping. Y en el marco del aniversario de los 200 años de su nacimiento podemos decir que el futuro tiene rostro color de solidaridad.

Muchas gracias.

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La Lucha contra la Pobreza

Presentación por Volker Greulich, encargado de África en la Asociación “Ayuda Social y

al Desarrollo de la Obra Kolping”

Este texto muestra la estrategia de Kolping International en África y cómo está orientada hacia la lucha contra la pobreza. En África existen Asociaciones Nacionales Kolping en 9 países: Togo, Benin y Nigeria (África del oeste), Uganda, Kenia, Tanzania, Ruanda y Burundi (África del este) y Súdafrica.

Las Obras Kolping son organizaciones de socios, lo que significa que sus actividades

deben orientarse a las necesidades de sus miembros. Desde luego, nuestros miembros en África viven en países pobres. Por eso la realidad en la que viven y sus necesidades son completamente distintas a las necesidades de los miembros en países como en Alemania o Austria. Por lo tanto, nuestras actividades de proyectos se han orientado siempre al mejoramiento de la situación de nuestros miembros que viven en la pobreza. Por lo tanto, he agradecido mucho la declaración de los objetivos de desarrollo del Milenio (ODM).

En los años 80 y 90 las grandes organizaciones financieras, el Fondo Monetario

Internacional (FMI) y el Banco Mundial, se centraron en ajustes estructurales y principios macroeconómicos. Se ignoró en gran parte al individuo porque se esperaba que estos ajustes estructurales resultaran en un crecimiento y luego en un desarrollo social. Sin embargo, en países pobres la situación muchas veces se empeoró – con seguridad a corto plazo.

Las Naciones Unidas han vuelto a enfocarse en el área donde corresponde, como es

el de las personas y su situación difícil. Los objetivos de desarrollo del milenio abordan a un alto grado al mejoramiento de la situación socio-económica de los hombres (ingreso, lucha contra el hambre, educación, sanidad, igualdad de género, etc.). Aunque hubieran podido ser mejor formuladas, en su conjunto los objetivos individuales y sus indicadores, los ODM son un avance saludable. Las organizaciones no gubernamentales como la Obra Kolping y luego los gobiernos también ya han realizado anteriormente proyectos destinados a gente pobre y grupos de la población. Pero los objetivos de desarrollo del milenio han proporcionado una nueva legitimidad y justificación moral para ello. Todo esto suena muy teórico, pero para mí la pobreza no es un tema abstracto que surge sólo en las estadísticas. He vivido y trabajado en

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Tanzania por seis años donde también me he casado. Mi propia esposa tanzaniana procede de un pequeño pueblo, sus padres fueron agricultores pobres. Por esta razón tuve la oportunidad de observar y experimentar muy de cerca el significado de la pobreza.

¿Pero qué significa la pobreza? • La pobreza significa que un individuo o una familia no dispone de los recursos

para asegurar una vida digna. • Significa un trabajo físico muy duro sin recompensa adecuada. • Significa que por lo menos temporalmente no hay suficiente para comer. • Significa vivir en viviendas de inferior calidad sin agua corriente ni electricidad. • Significa tener enfermedades evitables porque el acceso a una atención

médica es inexistente o insuficiente. • Significa que el acceso a la educación es inexistente o insuficiente. • Significa no tener ninguna o sólo poca influencia política. • Significa la inseguridad. • Significa la falta de infraestructura y servicios.

Por regla general, los países pobres no tienen una buena infraestructura prestando

servicios insuficientes a sus ciudadanos. • Carreteras en mal estado y medios limitados de transporte • Suministro inseguro de energía eléctrica • Suministro insuficiente de agua potable • Insuficiente atención médico-sanitaria • Insuficientes Institutos de educación • Gobiernos débiles y alta corrupción • Servicios de seguridad débiles y frecuentemente brutales

Una consecuencia es que la gente en los países ricos con frecuencia quiere mejorar la

situación de los países pobres a través de la construcción de escuelas, hospitales o pozos. Aunque eso sea necesario en muchos casos, hay que mencionar también que a partir de la liberalización en los años 90 han surgido colegios privados y clínicas privadas que ofrecen sus servicios a cualquiera que puedan permitírselos. La gente más rica incluso se encuentra en una mejor posición de reclamar los servicios del Estado.

Por eso es necesario subrayar un factor esencial que causa la pobreza, los ingresos

insuficientes. La mayoría de la gente en los países pobres simplemente no produce mercancías suficientes o no gana dinero suficiente para cubrir sus necesidades o

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adquirir los servicios que necesita. Aunque exista una escuela secundaria en la cercanía aquellas personas tal vez no disponen del dinero para pagar las tasas escolares. Aunque exista una clínica no pueden pagar posiblemente la atención médica.

Lo que se necesita para llevar una vida digna es distinto en cada país. Hay también

diferencias entre zonas rurales y urbanas. Por esta razón, las cifras monetarias disponibles no siempre proporcionan una cifra adecuada de medición.

¿Cuáles son las razones para la pobreza por ingresos? Las causas son muy complejas,

sin embargo, aquí nos concentremos en dos aspectos.

1. Especialmente en África, muchas personas todavía viven en zonas rurales y son campesinos. Con frecuencia, las granjas son pequeñas, lo cual ya limita el potencial productivo. Aún peor resulta el hecho de que en la mayoría de los casos los campesinos no producen lo que podrían producir si usaran sus campos de manera adecuada. No es porque la gente sea perezosa o tonta, en contrario: El campesino africano, por regla general, es un hombre o una mujer que trabaja duramente y que está ansioso por mejorar su situación. El problema son las condiciones periféricas difíciles.

• Tierras de calidad inferior y ningún acceso a abono • Cambio climático, precipitaciones irregulares y ninguna irrigación • Plagas y enfermedades de los cultivos • Ningún acceso a semillas de mejor calidad o animales de raza • Ninguna capacitación en métodos de cultivo mejorados. • Aún si producen los campesinos se enfrentan a problemas adicionales

especialmente como la falta de acceso a mercados y pérdidas después de la cosecha.

• No hay puestos de trabajo bien remunerados 2. Otro problema resulta en el hecho de que no hay suficientes posibilidades de

empleo fuera del sector agrícola, por lo menos no hay bastante puestos de trabajo en los cuales pueden ganar buen dinero. Esto no sólo afecta a zonas rurales sino también a zonas urbanas. Por supuesto, la mayoría de la gente trabaja de algún modo, porque sin trabajo no podría sobrevivir. Sin embargo, la mayoría trabaja en el sector informal sin seguridad social y sin remuneración adecuada. Con frecuencia, la gente carece de formación y de las herramientas adecuadas.

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Si no hay dinero suficiente para satisfacer las necesidades básicas uno va a llevar una vida miserable. Esto significa especialmente que los afectados y sus familiares puedan padecer hambre. Este tema es abordado especialmente en el ODM 1 que tiene por objeto disminuir la pobreza absoluta y el hambre.

No disponer de dinero suficiente significa también no poder pagar la atención médica

adecuada, aún si existe. Por eso, los pobres sufren con más frecuencia de enfermedades y sus efectos. Este tema es aludido por aquellos ODM que se refieren a cuestiones de salud. Si no hay dinero los hijos no pueden ir a la escuela o los hijos varones podrían ir a la escuela porque las hijas van a casarse en cualquier caso. Este tema es abordado por aquellos ODM que se ocupan de la educación y la igualdad de género en la educación.

Cuando empecé a trabajar en mi posición actual en el 1997, las necesidades de los

miembros ya eran el tema central en la organización. Sobre la base de mis experiencias en Tanzania, he intentado ajustar nuestras actividades en África para hacerlas aún más efectivas y eficientes en la lucha contra la pobreza. Las actividades y proyectos descritos no fueron desarrollados por Kolping International sino por nuestros cooperantes en África.

He tratado más bien de apoyarles y también de reafirmar nuestra política de fomento.

Un resultado es que en África Kolping International se ha alejado hasta un cierto grado de proyectos de la infraestructura social como por ejemplo la construcción de escuelas y clínicas (hospitales) y más bien está centrando sus esfuerzos a proyectos que mejoren los ingresos de nuestros grupos meta.

En este contexto, quiero subrayar la importancia de basar lo que se hace en un

análisis detallado. Sólo con la compasión no se puede resolver los problemas de este mundo – la compasión debe ser acompañada por la competencia. Más arriba he descrito las razones por las cuales la gente pueda ser pobre. Con nuestra estrategia que comprende la agricultura, la microfinanza, la promoción de pequeñas empresas y la capacitación, queremos abordar los siguientes temas:

El poder de la mujer Hasta ahora no he hablado mucho de las mujeres en el desarrollo de sus sociedades,

y por eso es hora de subrayar su gran importancia en la lucha contra la pobreza. Por un lado, en la mayoría de las sociedades, las mujeres sufren más de la pobreza y sus efectos que los hombres. Si, por otro lado, las mujeres pudieran actuar como agentes

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del desarrollo, se podrían obtener resultados especialmente buenos. La razón por la cual no voy a hablar mucho de proyectos para mujeres es que intentamos tomar en serio la idea de “igualdad de género”. Aunque algunas actividades son destinadas especialmente a mujeres, preferimos que participen en todas nuestras actividades debido a la forma de organización de las Obras Kolping, como también en campañas de concienciación y diseño de los proyectos.

Pobre pero poderoso: utilización del potencial escondido Al pensar sobre las actividades de proyectos es importante comprender que la gente

pobre dispone frecuentemente de un potencial considerable. Sin embargo, necesitan ayuda para explotarlo. Eso es la idea central en que se basan nuestros proyectos en África. No queremos brindarles los medios necesarios para una buena vida. Queremos habilitarles a producir y ganar lo que necesitan para sí mismos para que puedan llevar una buena vida.

La agricultura: la agricultura alimentaria e ingresos En nuestros proyectos intentamos mucho mejorar la productividad de los campesinos.

Las actividades deben ser simples para que los agricultores puedan realizarlas fácilmente. Por ejemplo: la mala calidad del suelo es un problema en muchas zonas. La producción y aplicación de abono orgánico (compost) a estos suelos puede ser una actividad importante para resolver el problema. Pero cada lugar tiene sus propias características y sus propios problemas. Por eso es importante tener un diseño de proyecto adecuado para cada lugar. Para nosotros es importante que los campesinos comprendan sus emprendimientos como un negocio y que no solamente brinden alimentos para su propio consumo sino también produzcan un sobrante para la venta.

La provisión de animales como vacas, cabras y cerdos son una parte importante de

nuestras actividades de proyecto en zonas rurales. Estos animales son muy valiosos para los campesinos, pero para los campesinos pobres probablemente es difícil comprarles. Si reciben una vaca, normalmente deben devolver un ternero o dos. En este sentido se trata más bien de un crédito y no de un donativo. Los animales dan leche y carne. Es posible que mucha gente quede sorprendida de que el estiércol de los animales es casi igualmente importante porque es usado especialmente para la producción de compost.

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Microfinanza: Hablemos sobre el negocio Para la gente en muchos países africanos es muy normal crear un pequeño

emprendimiento para suplementar sus ingresos generados en otros empleos (por ejemplo en la agricultura), o para convertirlo en la principal fuente de ingreso. Para ello necesitan capital. Los programas de crédito representan la mejor posibilidad de obtener fondos. El programa de ahorro y crédito es aplicado en muchas asociaciones Kolping, por ejemplo en Uganda, Tanzania y Benin. Para apoyar la creación de pequeñas empresas, las Obras Kolping ofrecen tambíen cursos de capacitación y formación en los cuales imparten formación sobre la creación y la gerencia de una pequeña empresa.

Capacitación: Oportunidades para la vida Debido a la falta de cualificación y conocimientos, la gente joven, inteligente y

energética muchas veces no tiene ninguna oportunidad de mejorar su situación a traves de un buen puesto de trabajo para avanzar en la vida.

Por eso la capacitación − una actividad tradicional en las Asociaciones Kolping −

todavía es importante en la lucha contra el hambre en África. Sin embargo, el objetivo de la capacitación no es la entrega de diplomas, sino la inserción laboral. Por eso es necesario impartir las competencias técnicas necesarias en el mercado laboral. Es también importante que los gastos de la gente joven sean asequibles. La Obra Kolping en Súdafrica ha desarrollado un programa denominado WOP (Work Opportunity Programme) que ha sido adoptado y adaptado también por la Obra Kolping Uganda. Actualmente se está implementando un programa semejante en Nigeria.

Podemos ver los resultados de nuestros esfuerzos. Para medir los resultados,

implementamos nuevas formas de monitoreo y evaluación participativos. El encuentro con una Familia Kolping en Kagondo, Tanzania, fue muy impresionante: los socios describieron los cambios en su propia vida. Pudimos ver en Uganda que la gente también experimentó cambios referentes a su nivel de vida, pero también con referencia a su posición social.

Cambios se manifiestan por ejemplo por una mejor nutrición, mejores viviendas, más

capital y una mejor educación para los niños y por una reducción de la vulnerabilidad. Y eso ha sido también nuestro pequeño aporte a los objetivos de desarrollo del milenio.

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Se ha mencionado que, en la mayoría de los casos, la pobreza financiera hace que la gente afectada carezca de influencia social y política. La falta de influencia puede ser el resultado pero también la causa de la pobreza.

Las Obras Kolping se consideran también como parte de una comunidad de intereses,

en la cual los miembros pueden ejercer influencia y pueden hacer oír su voz si se unifican. Esta fue la razón por la cual especialmente los Kolpinistas en Uganda fueron elejidos para cargos políticos a nivel municipal y distrito.

Final feliz: acceso a la clase media El objetivo es que la gente de clases marginalizadas de la sociedad suba a la clase

media, que les da la posibilidad de ser parte activa de la economía como productores (campesinos, hombres de negocio o trabajadores) y como consumidores. Por eso no es nuestro objetivo aliviar la pobreza sino queremos erradicarla. Aunque sabemos que este objetivo está en un remoto futuro, queremos hacer lo que podamos para contribuir con nuestros esfuerzos a alcanzar este objetivo.

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Declaración de las organizaciones inspiradas en Iglesia católica respecto al trabajo decente y a la agenda de desarrollo post-2015 el 13 de junio de 2013

Como contribución al debate del marco de desarrollo post-2015, nosotros, las organizaciones inspiradas en la Iglesia católica1 reafirmamos que la ruta más efectiva para superar la pobreza y la actual crisis económica mundial se encuentra estrechamente conectada con el fomento del trabajo decente y el apoyo a la protección social adecuada. Por tanto, afirmamos con seguridad que «el trabajo humano es una llave, probablemente la clave esencial, para toda cuestión social, si intentamos ver realmente esa cuestión desde el punto de vista del bien del hombre».2

Reconocemos los retos a los que se enfrenta la humanidad que vive en un mundo

globalizado y que lucha por hacer frente a los recursos limitados, por desarrollar y promover las oportunidades para unos medios de subsistencia sostenibles, y por construir la paz.

Creemos que la erradicación de la pobreza requiere un compromiso conjunto del que

son responsables los gobiernos, los empresarios y las organizaciones de trabajadores, el sector privado y la sociedad civil. Estos compromisos se basan en la dignidad humana, los derechos y responsabilidades humanas y la solidaridad.

Este documento constituye una contribución para la reflexión y el debate global sobre

la Agenda de Desarrollo Post-2015, ya que contamos con una gran experiencia en el sector privado, así como en las actividades mundiales de programación práctica y diseño de políticas, desde la base hasta niveles globales, a veces en colaboración

1 Esta declaración fue preparada por un Grupo de Trabajo con representación de las siguientes organizaciones

inspiradas en la Iglesia católica: Caritas Internationalis, Kolping International/Comisión Alemana de Justicia y Paz,

Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos (MMTC-WMCW-WBCA), Unión Internacional Cristiana de

Dirigentes de Empresa (UNIAPAC), Coordinación Internacional de la Juventud Obrera Cristiana (CIJOC – ICYCW),

Pax Romana y sus miembros afiliados (SIIAEC, ICMICA), Comisión Católica Internacional de Migración (CCIM),

Juventud Obrera Cristiana Internacional (IYCW-JOCI), Misión Permanente de Observación de la Santa Sede ante la

ONU y otra organización internacional en Ginebra, Pontificio Consejo de Justicia y Paz. 2 Papa Juan Pablo II, Laborem Exercens, Libreria Editrice Vaticana, 1981,

http://www.vatican.va/holy_father/john_paul_ii/encyclicals/documents/hf_jp-ii_enc_14091981_laborem-

exercens_en.html

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directa con los Estados, las organizaciones internacionales y otras organizaciones de la sociedad civil.

Instamos y apoyamos a la comunidad internacional en sus esfuerzos por renovar el

compromiso de toda la familia humana para erradicar la pobreza por medio del fomento de trabajo decente de de buena calidad y la protección social para todos los trabajadores de todos los sectores de la economía, incluida la economía informal. Nos preocupa particularmente la situación de los jóvenes y los emigrantes que, a pesar de ser una parte importante de la solución a la crisis financiera, se enfrenta a retos cada vez más grandes y difíciles a este respecto.

Apoyamos el esfuerzo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para incluir

el programa de trabajo decente en el marco de desarrollo post-2015, reflexionando y animando los principios expresados en la Declaración de Filadelfia de la OIT (1944) que declara que el trabajo no es mercancía. En particular, este artículo se pronunció en 1931 en la encíclica papal Quadragesimo Anno3, un componente esencial de la doctrina social de la Iglesia Católica.

El fomentar el trabajo como medida para erradicar la pobreza no debería estar en

discusión. La cantidad de trabajos no puede ir en detrimento de la calidad de los mismos; el trabajo debe ser honrado. Para que el trabajo sea honrado, ha de ser un «trabajo que exprese la dignidad esencial de cada hombre y mujer en el contexto de su particular sociedad».4

3 «El trabajo… no es una vil mercancía, sino que es necesario reconocer la dignidad humana del trabajador y, por

lo tanto, no puede venderse ni comprarse al modo de una mercancía cualquiera». Papa Pío XI, Quadragesimo anno, n.º 83, 1931, http://www.vatican.va/holy_father/pius_xi/encyclicals/documents/hf_p-

xi_enc_19310515_quadragesimo-anno_en.html. 4 Papa Benedicto XVI, Caritas in Veritate, 63, Libreria Editrice Vaticana, 2009,

.http://www.vatican.va/holy_father/benedict_xvi/encyclicals/documents/hf_ben-xvi_enc_20090629_caritas-in-

veritate_en.html

El trabajo decente es «un trabajo que se elige libremente, que se asocia eficazmente a los trabajadores, tanto

hombres como mujeres, con el desarrollo de su comunidad; un trabajo que permita al trabajador ser respetado y

libre de cualquier forma de discriminación; un trabajo que haga posible que las familias satisfagan sus necesidades

y proporcione una educación para sus hijos, sin que éstos sean forzados a trabajar; un trabajo que permita a los

trabajadores organizarse libremente y que sus voces sean oídas; un trabajo que deje espacio para redescubrir las

propias raíces a nivel personal, familiar y espiritual; un trabajo que garantice un nivel de vida decente a aquellos

que se han jubilado». (Caritas in Veritate, 63)

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Es el deber y la responsabilidad de todos los interesados que participan en el mundo laboral que cooperen hacia la consecución de este objetivo con un auténtico espíritu de justicia y equidad. Cuando todas las partes interesadas se involucren, este compromiso será una fuente de esperanza.

Sin embargo, en el mundo globalizado actual el trabajo es cada vez más informal,

precario y vulnerable. Ni los objetivos laborales ni los márgenes de beneficio (para empresarios, empresas y economías) deberían ir en detrimento de las condiciones laborales. Los seres humanos no son «mercancía».

Instamos a todos los diseñadores de políticas y empresas (públicas y privadas) a que

consideren la dignidad humana de los trabajadores, su talento, el trabajo y las familias, y les permitan satisfacer mejor su vocación humana en el lugar de trabajo.

También hacemos un llamamiento a la comunidad internacional para que amplíe los

cuatro pilares de la programa de trabajo decente (OIT): empleo, protección social, derechos en el trabajo y diálogo social para todos los trabajadores, incluyendo los de la economía informal.

Ampliación de la protección social Todas las personas y organizaciones deben asumir sus respectivas responsabilidades

ejerciendo las acciones necesarias para proteger y avanzar hacia el bien común. La ampliación de la protección social es un medio fundamental para lograr una solidaridad tanto dentro de la sociedad como a través de la misma. Los mecanismos de protección social son esenciales para erradicar la pobreza, ya que protegen a los trabajadores y a sus familias de los riesgos asociados al desempleo y la enfermedad.

Los sistemas de protección social5 débiles necesitan consolidarse. Tal y como se

recoge en las recomendaciones de la OIT6, los pisos de protección social son

5 «Los actuales procesos económicos han llevado a una reducción de los sistemas de seguridad social a cambio de

la búsqueda de mayores ventajas competitivas en el mercado global, con grave peligro para los derechos de los

trabajadores, para los derechos fundamentales del hombre y para la solidaridad en las formas tradicionales del

formas del Estado social. Los sistemas de seguridad social puede perder la capacidad de cumplir su tarea, tanto en

los países pobres, como en los emergentes, e incluso en los ya desarrollados desde hace tiempo». (Caritas in Veritate, P25)

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herramientas poderosas para extender la protección con el fin de que incluya a todos los trabajadores, las familias y las comunidades. Rogamos que se preste una atención especial al trabajo decente y a la protección social para los trabajadores jóvenes y emigrantes.

Preocupación especial por la juventud y empleo En el mundo actual, los jóvenes, especialmente los que viven en áreas rurales y

trabajan en la economía informal, se enfrentan a grandes dificultades en el mundo laboral. La generación joven está obteniendo muchas habilidades profesionales. Muchos jóvenes trabajan sin contrato o con contratos a tiempo parcial con salarios precarios. Un gran número de ellos están desempleados. «Es particularmente doloroso cuando afecta a unos jóvenes, que tras una adecuada preparación cultural, técnica y profesional, no logran encontrar trabajo, viendo tristemente frustrado su sincero deseo de trabajar y su buena disposición para asumir sus propias responsabilidades para el desarrollo económico y social de la comunidad». (Laborem Excercens #18). Además, mucha gente joven pagan tasas muy altas por la educación universitaria y la formación profesional, endeudándose desde una edad temprana, y sin disponer de un trabajo.

Muchos jóvenes están perdiendo la esperanza en el futuro con el consiguiente riesgo

de pérdida de los valores fundamentales. «Hoy en día muchos jóvenes se preguntan seriamente si la vida es algo bueno y tienen dificultades para encontrar su camino».7

Instamos a todas las organizaciones gubernamentales, de trabajadores y de

empresarios, así como a las organizaciones de la sociedad civil que trabajen con los movimientos juveniles y sus representantes para garantizar un futuro seguro y significativo para las generaciones jóvenes.

Debería garantizarse el acceso al trabajo a los jóvenes y que disfrutasen de unas

condiciones de trabajo honradas y una protección social, incluyendo cuando abandonan la escuela y entran en la fuerza de trabajo.

6Los pisos de protección oficial «constituyen conjuntos de garantías básicas de seguridad social definidos a nivel

nacional que aseguran una protección destinada a prevenir o a aliviar la pobreza, la vulnerabilidad y la exclusión

social». (Resolución de la OIT sobre los pisos de protección social, n.º 202, 2012) 7 Papa Benedicto XVI, Mensaje de la 28º Jornada Mundial de la Juventud de 2013, 18 de octubre de 2012, Libreria

Editrice Vaticana, http://www.vatican.va/holy_father/benedict_xvi/messages/youth/documents/hf_ben-

xvi_mes_20121018_youth_en.html

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Hay que llevar a cabo un minucioso análisis y una reforma del sistema educativo para garantizar una transición gradual de la escuela al trabajo. Los dirigentes empresariales tienen la importante responsabilidad de involucrarse y acompañar a esta generación de jóvenes en esta transición.

Preocupación especial por los trabajadores emigrantes y sus familias Además de ser un derecho, la emigración es una estrategia humana natural para

combatir la pobreza. Según la OIT, el 90% de los emigrantes internacionales actuales, de los cuales muchos son jóvenes, trabajadores o miembros de familias de emigrantes que se han desplazado principalmente por razones económicas, es decir, para trabajar. El trabajo y las ganancias de los emigrantes hacen un aporte sustancial al desarrollo positivo y la reducción de la pobreza tanto en los países donde trabajan como en sus países de origen. La emigración, como fuerza que impulsa un desarrollo social positivo, es un reto crítico y aún tiene que tratarse adecuadamente. Sin embargo, millones de emigrantes se desplazan entre sus regiones o a través de continentes, incluyendo un gran número de granjeros y trabajadores domésticos tanto con papeles como si ellos, son sometidos a condiciones laborales que son totalmente indecentes.8

Hacemos un llamado a los gobiernos, a los empresarios, a las organizaciones de

trabajadores y a la sociedad civil para que colaboren para asegurar que todos los emigrantes y sus familias se beneficien de los mismos derechos y asuman las mismas responsabilidades en el país que viven como cualquier otro trabajador. Es necesario

8 «Las instituciones de los países que reciben inmigrantes deben vigilar cuidadosamente para que no se difunda la

tentación de explotar a los trabajadores extranjeros, privándoles de los derechos garantizados a los trabajadores

nacionales, que deben ser asegurados a todos sin discriminaciones. La regulación de los flujos migratorios según

criterios de equidad y de equilibrio es una de las condiciones indispensables para conseguir que la inserción se

realice con las garantías que exige la dignidad de la persona humana. Los inmigrantes deben ser recibidos en

cuanto personas y ayudados, junto con sus familias, a integrarse en la vida social. En este sentido, se ha de

respetar y promover el derecho a la reunión de sus familias. Al mismo tiempo, en la medida de lo posible, han de

favorecerse todas aquellas condiciones que permiten mayores posibilidades de trabajo en sus lugares de origen»,

del Pontificio Consejo de Justicia y Paz, Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, 2004, #298.

http://www.vatican.va/roman_curia/pontifical_councils/justpeace/documents/rc_pc_justpeace_doc_20060526_co

mpendio-dott-soc_en.html#Immigration%20and%20work

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prestar una atención específica a los principios y derechos fundamentales en el trabajo, así como a la provisión de una protección social adecuada, justa y portable, a niveles que se adapten a los derechos humanos universales y las normas internaciones del trabajo. Si no se hace esto, se debilitan los mercados laborales, la salud pública, la cohesión social y el orden público. Una protección social para los emigrantes significa una mejor protección para vivir en paz dentro de la sociedad.

Miembros del Grupo de Trabajo Caritas Internationalis Comisión Católica Internacional de Migración (CCIM) Coordinación Internacional de la Juventud Obrera Cristiana (CIJOC – ICYCW) Juventud Obrera Cristiana Internacional (IYCW-JOCI) Kolping International/Comisión Alemana de Justicia y Paz Misión Permanente de Observación de la Santa Sede ante la ONU y otra organización internacional en Ginebra Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos (MMTC-WMCW-WBCA) Pax Romana y sus miembros afiliados (SIIAEC, ICMICA) Pontificio Consejo de Justicia y Paz Unión Internacional Cristiana de Dirigentes de Empresa (UNIAPAC)

Organizaciones que apoyan de: 9 de julio de 2013

1. Antenne Suisse Réseau Afrique Europe Foi et Justice 2. Compagnie des Filles de la Charité de Saint Vincent de Paul (CFDLC) 3. Conference of Major Superiors of Men (CMSM) 4. Coopération Internationale pour le développement et la Solidarité −

International Cooperation for Development and Solidarity (CIDSE) 5. Curia Generalizia Agostiniana (Augustinians International) 6. Daughters of Charity of St. Vincent de Paul 7. Dominicans for Justice and Peace (Order of Preachers) 8. DOMINICAN LEADERSHIP CONFERENCE 9. FIHC Unum Omnes 10. International Alliance of Catholic Knights 11. International Volunteerism Organization for Women, Education, Development

(VIDES International) 12. Istituto Internazionale Maria Ausialiatrice (IIMA)

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13. Marist International Solidarity Foundation ONLUS (FMSI) 14. Medical Mission Sisters 15. Missionary Oblates of Mary Immaculate 16. Mouvement International d'Apostolat des Milieux Sociaux Indépendants

(MIAMSI) 17. Passionists International 18. Salesian Missions 19. Scalabrini International Migration Network (SIMN) 20. The Leadership Conference of Women Religious 21. Teresian Association 22. Ursuline Sisters, Congregation of Tildonk

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La Asociación de los Jóvenes Artesanos y la Cuestión Social

Escritos Kolping, Tomo 5, La Asociación de los Jóvenes Artesanos y la Cuestión Social,

no. 147. Publicación original: Revista Popular Renana 11 (1864)

Introducción de parte del Dr. Markus Demele En este texto de la Revista Popular Renana del año 1864, Adolfo Kolping atiende la

petición de redactar algo acerca de la Cuestión Social de su época. Reconoce que todos los seres humanos y grupos sociales están vinculados entre sí y dependen mutuamente (entrelazamiento del bien común). A su vez, Kolping diagnostica que la suerte de todos los trabajadores, sean artesanos o sean obreros de fábrica, se está determinando por la misma Cuestión Social. Para la solución de este desequilibrio social, es decir del empobrecimiento y la explotación de los desposeídos por un gran número de propietarios de capital y de algunos productores sin conciencia, se requiere de una reorganización de la sociedad, así Adolfo Kolping. Ésta se logrará solamente en la medida en que los entes sociales, particularmente los jóvenes artesanos y quienes dependen de empleos, obtengan formación y la oportunidad de participar activamente en la sociedad y sus debates. Una libertad mal comprendida llevará solamente a la vil competencia y contradice al espíritu cristiano-social que la Asociación de los Jóvenes Artesanos, hoy la Obra Kolping, busca difundir. Todos los seres humanos, los empleados al igual que los empleadores, los propietarios de capital al igual que los obreros tienen la obligación de colaborar en la solución de la Cuestión Social.

La Cuestión Social compromete a todas y todos ya que todos los seres humanos están relacionados entre sí.

En el número anterior de esta publicación, un apreciado amigo, con cuya colaboración erudita creemos poder contar, prácticamente convocó al editor a que en esta revista abriera puerta y camino para la consideración de la así llamada Cuestión Social. Con gusto consentimos con su iniciativa, además convencidos de que finalmente ha llegado el momento para que de nuestra parte propongamos que se debata la más difícil de las problemáticas actuales. (…) Todos nosotros estamos [.] más o menos involucrados en la Cuestión Social, ya que estamos ocupando una posición muy significativa en ella; aunque por cierto la mayoría de la gente no ha logrado elevar a conciencia clara esta realidad. En la sociedad, con cierta necesidad natural, todas y

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todos estamos entrelazados como en una cadena; (…) las alegrías y penas son (¡) y seguirán siendo algo compartido en común. (…)

Kolping observa el cambio social, evalúa y actúa. El nacimiento de nuevas circunstancias sociales que tal vez se puedan lamentar, pero

con ello seguramente no podrán pararse, paulatinamente aflojó antiguas ataduras o mejor dicho, antiguos ordenamientos y armazones, luego los dejó inconsistentes y por fin los disolvió. Tal como están las cosas en el mundo y en consecuencia natural, la así llamada libertad comercial hizo estallar los antiguos ordenamientos gremiales; y ninguna persona razonable estará considerando reinstalar o restablecer esos antiguos ordenamientos al estilo de antaño. Sea ese reciente nacimiento sincero o no, ahí está y reclama su derecho a una existencia viva y activa. Estamos contando con una población industrial y seguiremos teniéndola porque hacemos comercio con las necesidades vitales. (…) El fabricante no puede prescindir de importantes éxitos en la comercialización de su mercancía, y para ello poco le podrá importar si atiende bien a su vecino próximo o no. (…) Ya que nosotros, por parte nuestra y podemos decir por conducción divina, nos vimos confrontados de manera muy especial con este aspecto de la actual Cuestión Social, es decir la cuestión de los artesanos y las fábricas, cumplimos con nuestro deber hasta donde nos alcanzaran tiempo y fuerzas, y más para observar que intervenir. No perdimos de vista los movimientos en este campo aunque por mucho tiempo no nos considerábamos ni autorizados ni con vocación para involucrarnos en la querella de tendencias y partidos. Ya contábamos con nuestro encargo particular, una tarea lo suficientemente grande y pesada para acabar con todas las fuerzas de una persona ordinariamente saludable. Hoy decimos con aun mayor convicción que se trata de una de las tareas más importantes para la solución de una particular cuestión social; y este encargo ha sido puesto en nuestras manos más por disposición divina que por reflexión y voluntad humanas, y en el fondo con ella estamos asociados y comprometidos por completo. Aparentemente ocupa una posición muy modesta en la vida social, gracias a Dios, y salió de la disputa de todos los partidos honestos; solamente la herejía e incredulidad fanática la hostilizan y quisieran aplastarla legal o ilegalmente, si fueran capaces. Y sin importar lo que venga o de cómo la sociedad quiera formarse, nos mantendremos fieles a nuestra tarea y jamás habremos trabajado en balde.

“Se trata de la reorganización de la sociedad“ Como es sabido, el editor de esta revista tiene que ver con la Asociación de los

Jóvenes Artesanos, y eso de manera bastante exclusiva. (…) Esta misma tiene un

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significado particularmente propio para la vida social y podrá solucionar una parte tan importante en la Cuestión Social que de ninguna forma sobrará compartir aquí mismo y de manera pública lo necesario. Decimos, en la Cuestión Social, porque ella en sí no quedará resuelta por esfuerzos aislados por más fructíferos que fuesen (!), o por algunos estamentos. (…) La Cuestión Social también es una cuestión de la reorganización de la sociedad tal como la mejor naturaleza de las cosas en profesiones, industrias semejantes, etc. deberá y tendrá que producirla. La Asociación de los Jóvenes Artesanos asiste solamente de modo preparatorio a este esfuerzo para una mejor reformación de las circunstancias comerciales. Quiere ayudar a que pueda hacerse realidad un mejor futuro haciéndose cargo del cuidado adecuado de una parte muy importante de la sociedad. (…) Y se puede cuidar, mejorar y educar exitosamente sólo aquello que primero se conozca a fondo; entonces en primer término deben considerarse exacta y adecuadamente las circunstancias, el nivel educativo y la capacidad formativa del joven artesano. Y luego se trata de los recursos para cuidar lo bueno que ya existe, y a su vez combatir lo malo donde se manifieste y de ser posible neutralizarlo, pues ¿dónde en el mundo no se manifestará lo malo?

Estructuras injustas “se deben a la falta de responsabilidad humana y el mal uso de la libertad“

Ahora bien, con base en nuestra experiencia de muchos años y partiendo de nuestra más profunda convicción, consideramos lo siguiente: Estamos sufriendo en lo social (tanto global como particularmente y en el estamento de los artesanos como en los demás) mucho más y más a fondo por los achaques morales que por las carencias materiales; la actual confusión social es sobre todo el resultado de una falta de responsabilidad humana y no se puede imputar a las desgracias del tiempo presente. (…) Pues, hoy día cuando la así llamada libertad en el comercio (libertad sumamente desatada por cierto) empuja hacia la más desmesurada competencia, una subsistencia honesta y honorable para los artesanos demanda tanto un carácter valiente, decoroso como toda habilidad posible en el negocio en cuestión. (…) Decimos que eso es el punto central, es decir el fundamento de la Asociación y de su eficacia en todos los sentidos: Al ser humano hay que tocarlo por su conciencia para motivarlo a cumplir sus obligaciones. La pura utilidad y ventaja, cuán seductoras sean por el instante y cuán lejos puedan llevar a algunas personas, para nada serán suficientes, y la ambición por sí sola, cuán enérgica pueda resultar tal pasión, será demasiado simple, a largo plazo carecerá de vigor y por otro lado aun impacta a muy poca gente como para convertirse en un fundamento sólido. (…)

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No la vil competencia sino la conciencia, virtudes sociales tendrán que determinar la economía

La honorabilidad y honradez motivadas por la conciencia, es decir por el temor de Dios, son las principales virtudes personales del ser humano y por ende las principales virtudes sociales. Se entrelazan con otras o, para decirlo de alguna forma, de ellas surgen. (…) El cristianismo, abrazado de verdad y vivido honorablemente, motiva el corazón para su práctica a favor de los demás y produce prácticamente la comunidad cristiana-social de la vida, es decir aquella auténtica consideración fraterna de los demás y virtudes sociales que resultan auténticas e imprescindibles. (…) La Cuestión Social tiene que resolverse por todos los estamentos, todos tienen que contribuir, o las incluso mejores iniciativas de personas individuales o sólo algún estamento terminarán en fracaso.

En el presente texto algunos elementos lingüísticos fueron adaptados a las normas actuales y cambios en la

Asociación. Por eso, por ejemplo, las expresiones exclusivamente masculinas se ampliaron a ambos géneros.

En esta edición, KOLPING INTERNACIONAL documenta el debate interno de la Asociación en torno a los principios sociales de la personalidad y solidaridad, así como los articula la Doctrina Social Católica. Adolfo Kolping fue un pensador precursor importante en este trabajo eclesial respecto a la Cuestión Social. Así que en este contexto la dignidad de la persona figure como eje central de todas las demás articulaciones de la tradición social católica. Dos ejemplos prácticos iluminan diferentes manifestaciones del principio de la solidaridad. Por un lado, mediante la revisión de la historia de la Solidarnosc polaca, y por el otro, a través del análisis de experiencias prácticas en el movimiento sudamericano de la Economía Solidaria. La vinculación entre los fundamentos normativos de la Doctrina Social y del estado actual de la práctica de las políticas de desarrollo, facilita una mirada a los Objetivos de Desarrollo del Milenio y una declaración de organizaciones de inspiración católica con motivo de la Agenda Post 2015.

“Todos estamos involucrados en la Cuestión Social,

de mayor o de menor grado.“ Adolfo Kolping (1864)

KOLPING INTERNATIONALKolpingwerk e.V. (Obra Kolping A.C.)Kolpingplatz 5-11, 50667 KölnSecretario General Dr. Markus Demeleikw@kolping.netfb.com/KolpingInternationalwww.kolping.netISSN 2198-0098