La dignidad del enfermo en la dicotomía entre salud pública y privada

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291 Revista - Centro Universitário São Camilo - 2013;7(3):291-304 ENSAIO / ESSAY La dignidad del enfermo en la dicotomía entre salud pública y privada Patient’s dignity on the dichotomy between public and private health system A dignidade do paciente na dicotomia entre a saúde pública e privada Ludwig Schmidt H.* RESUMEN: La dignidad del enfermo es un macroprincipio acomodaticio en la actualidad, donde algunos profesionales de la salud en su práctica tienen divergencias entre su bien-hacer y conceptos como competencia, veracidad y autonomía de sus pacientes. Realidad que se agrava en los conflictos de interés que se crean entre la salud pública y la privada, por la irresponsabilidad profesional enmascarada generalmente en criterios de justicia, calidad de la atención y acceso a los servicios mejor dotados. Mediante el análisis e interpretación holística de casos se pudo comprender estas disociadas conductas profesionales. La dicotomía es una patología de la relación médico-paciente que tiene que ser abordada con una concienciación y sensibilización hacia principios éticos de la profesión, bien formados y maduros, ya que genera corrupción, conflictos de interés y degradación del sistema de salud. PALABRAS-CLAVE: Personal de Salud. Salud Pública. Sector Privado. Bioética. ABSTRACT: Patient’s dignity is an accommodative macro principle that causes some health professionals – when working – to diverge from an emphasis on the patient’s well-being and concepts such as competence, reliability and autonomy of their patients. This reality is worsened by conflicts of interest created between public and private health system, by professional irresponsibility usually masked in the principles of justice, care quality and help for disadvantaged people. By holistically analyzing and interpreting, cases it is possible to understand such disconnected professional con- duct. Dichotomy is a pathology of the doctor-patient relationship, which should be approached with awareness and sensitivity to ethical principles of the profession, well-structured and developed principles, since they are able to generate corruption, conflicts of interest and degradation of the health system. KEYWORDS: Health Personnel. Public Health. Private Sector. Bioethics. RESUMO: A dignidade do paciente é um macroprincipio acomodatício devido ao qual alguns profissionais de saúde, ao exercerem a profissão, diver- gem entre o seu bem-estar e conceitos como competência, confiabilidade e autonomia de seus pacientes. Uma realidade que se agrava em conflitos de interesse que são criados entre a saúde pública e a saúde privada, pela irresponsabilidade profissional geralmente mascaradas por critérios de justiça, qualidade de atendimento e acesso aos menos favorecidos. Ao analisar e interpretar holisticamente os casos, é possível compreender tais comporta- mentos profissionais dissociados. A dicotomia é uma patologia da relação médico-paciente, que deve ser abordada com consciência e sensibilidade aos princípios éticos da profissão, bem estruturados e desenvolvidos, uma vez que são capazes de gerar corrupção, conflitos de interesse e degradação do sistema de saúde. PALAVRAS-CHAVE: Pessoal de Saúde. Saúde Pública. Setor Privado. Bioética. Conferencia en el XVII Congreso internacional Ciencia y Vida. Economía y dignidad humana: un reto para América Latina. Bogotá: Escuela Internacional de Ciencias Econó- micas y Administrativas, Universidad de la Sabana, del 1 al 3 de agosto de 2012. * Diácono de la Iglesia Católica. Licenciatura en Educación (UCAB). Doctor en Ingeniería (UTC) y en Ciencias de la Vida (ULIA). Magister en Teología (UCAB) y Magister Ofi- cial Europeo en Bioética (URLL-IBB). Profesor Titular de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), Caracas, Venezuela. Especialista en Ingeniería Biomédica y Hospitalaria (UTC), Salud pública (ENSP) y Teología (UCAB). E-mail: [email protected] O autor declara não haver conflitos de interesse. a. Paciente (del lat. patĭens,-entis. part. act. Depati, padecer, sufrir): Que tiene paciencia; Persona que padece física y corporalmente, y especialmente quien se halla bajo atención médica; Persona que es o va a ser reconocida médicamente (Diccionario de la Real Academia Española). Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos, pero hay los que luchan toda la vida. Esos son los imprescindibles. Bertolt Brecht INTRODUCCIÓN El presente artículo: La dignidad del enfermo en la di- cotomía entre salud pública y privada, tiene como propósito promover la “dignidad del pacientea ante su vulnerabilidad (física y moral) cuando emplea los servicios de atención médica en un centro médico-asistencial público o privado

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    ENSAIO / ESSAY

    La dignidad del enfermo en la dicotoma entre salud pblica y privada

    Patients dignity on the dichotomy between public and private health systemA dignidade do paciente na dicotomia entre a sade pblica e privada

    Ludwig Schmidt H.*

    Resumen: La dignidad del enfermo es un macroprincipio acomodaticio en la actualidad, donde algunos profesionales de la salud en su prctica tienen divergencias entre su bien-hacer y conceptos como competencia, veracidad y autonoma de sus pacientes. Realidad que se agrava en los conflictos de inters que se crean entre la salud pblica y la privada, por la irresponsabilidad profesional enmascarada generalmente en criterios de justicia, calidad de la atencin y acceso a los servicios mejor dotados. Mediante el anlisis e interpretacin holstica de casos se pudo comprender estas disociadas conductas profesionales. La dicotoma es una patologa de la relacin mdico-paciente que tiene que ser abordada con una concienciacin y sensibilizacin hacia principios ticos de la profesin, bien formados y maduros, ya que genera corrupcin, conflictos de inters y degradacin del sistema de salud.

    PaLabRas-cLave: Personal de Salud. Salud Pblica. Sector Privado. Biotica.

    abstRact: Patients dignity is an accommodative macro principle that causes some health professionals when working to diverge from an emphasis on the patients well-being and concepts such as competence, reliability and autonomy of their patients. This reality is worsened by conflicts of interest created between public and private health system, by professional irresponsibility usually masked in the principles of justice, care quality and help for disadvantaged people. By holistically analyzing and interpreting, cases it is possible to understand such disconnected professional con-duct. Dichotomy is a pathology of the doctor-patient relationship, which should be approached with awareness and sensitivity to ethical principles of the profession, well-structured and developed principles, since they are able to generate corruption, conflicts of interest and degradation of the health system.

    KeywoRds: Health Personnel. Public Health. Private Sector. Bioethics.

    Resumo: A dignidade do paciente um macroprincipio acomodatcio devido ao qual alguns profissionais de sade, ao exercerem a profisso, diver-gem entre o seu bem-estar e conceitos como competncia, confiabilidade e autonomia de seus pacientes. Uma realidade que se agrava em conflitos de interesse que so criados entre a sade pblica e a sade privada, pela irresponsabilidade profissional geralmente mascaradas por critrios de justia, qualidade de atendimento e acesso aos menos favorecidos. Ao analisar e interpretar holisticamente os casos, possvel compreender tais comporta-mentos profissionais dissociados. A dicotomia uma patologia da relao mdico-paciente, que deve ser abordada com conscincia e sensibilidade aos princpios ticos da profisso, bem estruturados e desenvolvidos, uma vez que so capazes de gerar corrupo, conflitos de interesse e degradao do sistema de sade.

    PaLavRas-cHave: Pessoal de Sade. Sade Pblica. Setor Privado. Biotica.

    Conferencia en el XVII Congreso internacional Ciencia y Vida. Economa y dignidad humana: un reto para Amrica Latina. Bogot: Escuela Internacional de Ciencias Econ-micas y Administrativas, Universidad de la Sabana, del 1 al 3 de agosto de 2012.* Dicono de la Iglesia Catlica. Licenciatura en Educacin (UCAB). Doctor en Ingeniera (UTC) y en Ciencias de la Vida (ULIA). Magister en Teologa (UCAB) y Magister Ofi-cial Europeo en Biotica (URLL-IBB). Profesor Titular de la Universidad Catlica Andrs Bello (UCAB), Caracas, Venezuela. Especialista en Ingeniera Biomdica y Hospitalaria (UTC), Salud pblica (ENSP) y Teologa (UCAB). E-mail: [email protected] autor declara no haver conflitos de interesse.a. Paciente (del lat. patens,-entis. part. act. Depati, padecer, sufrir): Que tiene paciencia; Persona que padece fsica y corporalmente, y especialmente quien se halla bajo atencin mdica; Persona que es o va a ser reconocida mdicamente (Diccionario de la Real Academia Espaola).

    Hay hombres que luchan un da y son buenos.

    Hay otros que luchan un ao y son mejores.

    Hay quienes luchan muchos aos y son muy buenos,

    pero hay los que luchan toda la vida.

    Esos son los imprescindibles.

    Bertolt Brecht

    IntRoduccIn

    El presente artculo: La dignidad del enfermo en la di-cotoma entre salud pblica y privada, tiene como propsito promover la dignidad del pacientea ante su vulnerabilidad (fsica y moral) cuando emplea los servicios de atencin mdica en un centro mdico-asistencial pblico o privado

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    y, es manipulado por su galeno y otros profesionales de la salud en beneficio propio, sobre todo, dentro del Sistema de Salud en un rea de influencia particular y empleando los servicios de la estructura sanitaria.

    La dignidadEl meollo del problema est en la persona y la com-

    prensin que sta-misma, asuma de su dignidad como macroprincipio de lo humano, categora moral y pie-dra angular de la tica, de la religin, de la justicia y de la poltica. Immanuel Kant en la Metafsica de las Costum-bres1 (1797) establece el imperativo categricob: Obra de tal modo que consideres a los dems siempre como un fin en s mismo y nunca solamente como medio (Ak. IV, 429). A partir de mediados del siglo XX, con la Decla-racin Universal de los Derechos humanos (1948), donde en su artculo 1: Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como estn de razn y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros. De lo teolgico y filosfico se integra lo jurdico y lo social en los derechos fundamentales del hombre.

    El ser humano es digno por naturaleza y fundamen-to de su existencia, como ha sido invocada por diversos pensadores en el acontecer de la historiac. La dignidad est ntimamente relacionada con el concepto de perso-na, vinculada con la excelencia de su naturaleza, el com-promiso de su actuar-tico y la honorabilidad de su ser-activamente-en-el-mundo. Pero la dignidad no es tan incuestionable como parece, uno se cuestiona por qu se recalca algo que resulta obvio? Ser que la teora es diferente a la prctica? Por qu hay personas que consi-deran este macroprincipio como algo ajeno a ellos? Por qu algunos creen que tienen que ganrselo? Y as, otros se creen poseedoras de la misma; hay quienes expresan que este tema no es ms que letra impresa que reposa en bellos anaqueles de bibliotecas, entre tantos manifies-tos, declaraciones y artculos de leyes, pero no, en los corazones y mentes de hombres y mujeres de nuestro tiempo; por considerarse personas ms arriba del bien y

    el mal, que por ser mdicos, pueden disponer sobre sus pacientes.

    Estas posturas y otras ms, hacen que un tema tan trascendente se constituya en letra muerta o en un abs-tracto y superfluo argumento jurdico-poltico. Por dicho macroprincipio, todo hombre tiene derecho a reclamar el respeto de s mismo y de los dems semejantes a causa de su condicin humana, tratndose de un principio que resguarda la posibilidad erga omnes de proteccin que su esencia personal amerita.

    La dignidad personal constituye un valor supraconsti-tucional y supraestatal, toda vez que, siendo consubstancial al ser humano se yergue como un valor importantsimo que es menester promover y proteger desde la Constitucin y el plexo normativo en su totalidad. La dignidad personal exige que el aparato del Estado est a su servicio y no al revs. Por lo mismo, ella descarta y excluye cualquier visin totalizante del Estado o de la vida poltica que subyugu a la persona o que coarte su plena realizacin. Lamentable-mente, los gobernantes llegan a ser miopes y tienen com-portamientos autistas en esta materia fundamental de su servicio y responsabilidad ante la nacin.

    La dignidad del enfermoEl deber-hacer del profesional de la salud parte del

    respeto a la dignidad del paciente o persona enferma que a l acude o tiene que atender. Persona que afecta-da en su salud tiene un estado de desequilibrio de su aparente normalidad y pierden (momentnea o defini-tivamente) su estabilidad o estado de salud previad con miras a restituirla, afrontar un nuevo estadio de su vida o fenecer. Otra forma de entenderla, la salud es un componente esencial del bien-ser y el bien-estar de la persona, de su comunidad y entorno ambiental. La misma, en todas las comunidades requiri de sus m-dicos y del conocimiento de los diversos determinan-tes de salud, segn las culturas. Los mdicos procuran la salud y el cuidado de la salud a travs del bien-hacer de su vocacin profesional.

    b. El imperativo categrico es la frmula mediante la cual se expresa la ley moral para el hombre. Se traduce en un mandato que no est limitado por condicin alguna, y por eso es categrico. Es irrenunciable, puesto que slo se puede renunciar a una condicin, y siendo ste incondicionado, no hay condicin a la cual renunciar. He ah su categoricidad. Por otra parte, el imperativo categrico no es solamente el fundamento a priori de la moral, sino que tambin lo es del derecho. Kant lo declara expresamente en la Metafsica de las Costumbres1: slo conocemos nuestra libertad (de la que proceden todas las leyes morales, por tanto tambin todos los derechos as como los deberes) a travs del imperativo moral, que es una proposicin que manda el deber, y a partir de la cual puede desarrollarse despus la facultad de obligar a otros, es decir, el concepto de derecho.c. Se pueden citar a Jess de Nazaret, as como en algunos textos del Buda, Lao-Tzu, Confucio, Mahoma, Platn, Aristteles, Seneca, Francisco de Ass, Lutero, Ignacio de Loyola, Miguel de Cervantes, Miguel de Unamuno, George Fox, Rousseau, Immanuel Kant, Andrs Bello, Mahatma Ghandi, Karl Marx, Franz Kafka. d. La salud como plantea la Organizacin Mundial de la Salud como el un estado de completo bien estar fsico, mental y social; y no solo la ausencia de enfermedad o dolncia.

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    Es esencial que tanto el mdico como el paciente acepten la vulnerabilidad y la fragilidad humana. As mismo, el respeto del mdico al derecho a la vida del paciente, ms cuando sta es frgil y doliente. Lo pro-pio del mdico es curar o cuidar a la vida daada. Por ello, la Asociacin Mdica Mundial (1981, 1995, 2005) expresa:

    Los mdicos y otras personas u organismos que pro-porcionan atencin mdica, tienen la responsabili-dad conjunta de reconocer y respetar estos derechos. Cuando la legislacin, una medida del gobierno, o cualquier otra administracin o institucin niega es-tos derechos al paciente, los mdicos deben buscar los medios apropiados para asegurarlos o restablecerlose.

    el dilema bioticoEl dilema del estudio se centra en la relacin mdi-

    co-paciente, donde la persona vulnerada es la enfermaf o lesionada. Las personas enfermas buscan su recuperacin y son susceptibles a ser inducidos en diversos proyectos perversosg, entre ellos, el que se denomina dicotomah. sta corresponde a la participacin de honorarios pro-fesionales hecha sin conocimiento del enfermo o de sus familiares, entre el mdico de cabecera y el cirujano, el especialista o el representante legal. Al mismo tiempo, se presenta un doble dilema por el abuso de la gestin de prestacin de servicios de salud y el gasto de salud que afecta a otras personas que le restan servicios de calidad, por conflicto de inters, corrupcin y estafa.

    mtodo

    El estudio requiere de una reflexin mdica, social, biotica y jurdica se desarrollar mediante el mtodo de

    anlisis e interpretacin holstica2, con el propsito de mantener la sistematicidad y el rigor epistemolgico re-querido. Obviamente, desde la mayor amplitud posible, debido a una casustica variada como se desarrollar en la siguiente seccin.

    anlisisLa descomposicin de la temtica requiere identificar

    los actores, escenarios, relaciones e interrogantes ticas.

    Actores

    Mltiples casos pueden generarse de esta situacin. El estudio biotico requiere de la identificacin de los diversos actores, entre los principales se encuentran: 1. El paciente. La vctima que acude a un servicio pblico o privado de salud. Persona que deja de ser sujeto, para cosificarse al considerrsele un objeto, nmero o fuente de ciertos ingresos; 2. La familia del paciente. Por sus ne-xos y posible ayuda econmica que le permita costear los gastos, si se sobrepasa los montos asegurados; 3. El profe-sional de la salud. El victimario es un, preocupado ms en su lucro personal producto del engao y la estafa, que en el servicio mdico-asistencial que presta. El beneficio eco-nmico personal lo hace a expensas de sus pacientes; 4. Los otros profesionales de salud que se benefician conjunta-mente. Al recibir pacientes referidos para exmenes inne-cesarios o sobrefacturados; 5. Otras personas patrocinadas por estas acciones.

    Escenarios

    Las unidades prestadoras de salud, donde los pacien-tes vienen a buscar asistencia mdica. 1. El Estado, quien modula las polticas y regulaciones del sistema de salud, articula la gestin administrativa y operativa, vincula las

    e. Introduccin. Declaracin de Lisboa de la AMM sobre los Derechos del Paciente. Adoptada por la 34 Asamblea Mdica Mundial en Lisboa, Portugal, Septiembre/Octubre 1981 y enmendada por la 47 Asamblea General en Bali, Indonesia, Septiembre 1995 y revisada su redaccin en la 171 Sesin del Consejo, Santiago, Chile, Octubre 2005. Disponible en: http://www.wma.net/es/30publications/10policies/l4/ f. El trmino proviene del latn infirmitas que significa falto de firmeza y consiste en un proceso que acaece a un ser vivo y altera su estado normal de salud. En el lenguaje cotidia-no, la enfermedad es entendida como una idea opuesta al concepto de salud: es aquello que origina una alteracin o rompe la armona en un individuo, ya sea a escala molecular, corporal, mental, emocional o espiritual. Ante la dificultad para definir en concreto qu es una enfermedad (dado que cada individuo lo hace de acuerdo a sus propias vivencias), existen varios conceptos que pueden ser utilizados, de acuerdo al contexto, como sinnimo: patologa, dolencia, padecimiento, anormalidad, trastorno, desorden, desequilibrio y alteracin, entre otros. g. Hay que tener en cuenta que toda persona a lo largo de su vida puede adquirir una enfermedad, intoxicarse, tener inestabilidades en sus homeostasis corporales o algn accidente que lo lesione. Generalmente se la ha definido como una alteracin de su estado normal de salud. Para los pacientes, lo importante es evitarla en vez de saber afrontar la enferme-dad, la intoxicacin o la lesin y, mejorar. Adems, la enfermedad, puede ser analizada desde diferentes dimensiones: (a) la fsica: si est basada en un proceso patolgico definida por criterios biolgicos; (b) la psicolgica: si es producto de su mente (consciencia de la disfuncin, experiencia del dolor, carcter personal); y (c) la ecosocial: si es generada por la construccin o percepcin social de la enfermedad en un contexto determinado; y (d) la combinaciones de las anteriores. La salud y la enfermedad son parte integral de la vida, del proceso biolgico, de las funciones mentales y de las interacciones medioambientales y sociales. h. Dicotoma (del gr. ): Divisin en dos partes; Mtodo de clasificacin en que las divisiones y subdivisiones solo tienen dos partes; Prctica condenada por la recta deontologa, que consiste en el pago de una comisin por el mdico consultante, operador o especialista, al mdico de cabecera que le ha recomendado un cliente (Diccionario de la Real Academia Espaola).

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    diversas organizaciones de salud pblica (civil y militar) y privada (con fines de lucro y no), aseguramiento del bienestar social y provee diversos servicios y programas de salud pblica, a travs de instituciones prestadoras de servicios de salud con diversas complejidades (niveles y tipos de atencin) e integradas a lo largo de la nacin; 2. El sistema de saludi, y en especial, el sistema de atencin que lo compone, tiene como finalidad fundamental pro-ducir salud de la mejor manera posible en cada situacin especfica y constituye el eje del proceso social de genera-cin de salud, es decir, producir salud para las personas, pero especialmente para la poblacin en su conjunto. Por tanto, el sector salud est constituido por los subsectores: Pblico, Privado y Mixto; 2.1. El subsector pblico est integrado por mltiples instituciones que operan de for-ma de una red integrada (centralizada o descentralizada) compuesta por todas aquellas instituciones que reciben financiamiento mayoritario de fuentes de origen fiscal o contributivo y cuya capacidad de decisin, en lo que respecta a la prestacin de servicios, se encuentra en la esfera pblica; - El sector consta de un sistema nico o de varios subsectores que incluyen la salud en general (Socie-dad Civil y las Fuerzas Armadas), el Seguro Social, entre otras); - El subsector puede constar de Centros de Inves-tigacin (Control Epidemiolgico, Higiene, Sistema de Alertas Farmacolgicas, Enfermedades Tropicales, Bancos de Sangre, Frmacos Genricos, etc.); 2.2. El sector priva-do, abarca a todas las instituciones que reciben financia-miento proveniente de fuentes privadas (grupos empre-sariales o congregaciones religiosas (fundaciones, seguros de hospitalizacin, ciruga y maternidad, medicina pre-pagada, pagos directos, entre otros) y cuya capacidad de decisin en lo referente a servicios prestados, inversin y seguros, est bajo la responsabilidad de organizaciones independientes (hospitales, clnicas, ambulatorios, o cen-tros profesionales); 2.3. El sector mixto est representado por aquellas instituciones privadas que: - Reciben finan-ciamiento pblico (a travs de contratos especiales para la prestacin de servicios), o aquellas; - Instituciones pbli-cas que reciben contraprestacin financiera por la aten-cin de pacientes con seguros privados.

    Beneficiarios adicionales

    Centros de mdico-asistenciales; Centros de investi-gacin; Centros de educacin; Ambulancias; Farmacias; Casas farmacolgicas; Consultorios odontolgicos; Casas ortopdicas; Centros de fisioterapia; Clnicas de fertilidad; Servicios de crio-preservacin de gametos y clulas madre; Laboratorios clnicos; Bancos de sangre; Funerarias; Or-ganizaciones de Trasplante de rganos y Tejidos; Terapias con clulas madre; Terapias con medicina natural.

    Interrogantes ticas

    Los cuestionamientos en este tipo de aberracin del acto mdico son mltiples. La dicotoma est censurada en las Leyes de Ejercicio Mdico y los Cdigos Deontol-gicos. En medicina, la dicotoma se define como la par-ticin oculta de los honorarios entre dos o ms mdicos o entre mdicos y miembros de otras profesiones sanitarias, con el objeto de obtener ganancias econmicas.

    Por ello, esta disociacin del acto mdico en su rela-cin diagnstica, teraputica o quirrgica, es una defor-macin, una patologa del convenio entre el mdico y su paciente; este convenio, materializado en el acto mdico, se fundamenta en la relacin mdico-paciente, que por ser una relacin de interdependencia entre dos personas humanas, exige el respeto a la dignidad de ambos. Ms an, cuando se emplea como intermediarios los servicios pblicos del sector salud, impidindoles a otras personas de la poblacin acceder en un futuro prximo.

    La dicotoma tambin se puede llevar a cabo en tres reas: la clnica, la investigativa y la formativa. El funda-mento de la condena a la dicotoma est en el carcter mercantilista del reparto de los honorarios, interconsulta con el mejor comisionista, por el hecho que se cosifica al enfermo, se concibe a la medicina como un comercio y se desacredita la profesin al traficar con acciones mdicas que tienen que ser de calidad, veraz, justa y proporcional. Por esta razn, la dicotoma puede ser directa (obviaj y enmascaradak) y de forma de cohechol.

    Por lo expresado, surgen una serie de cuestionamien-tos: primero, si el libre ejercicio de la profesin permite el lucro, por qu la dicotoma es vetada? Segundo, si hay

    i. El Sistema de salud de un pas comprende la atencin a las personas y al entorno, hecho con la finalidad de promover, proteger y recuperar la salud, o de reducir o de compensar la incapacidad irrecuperable, incluida el suministro de medios, recursos y condiciones para ello; pero tambin se refiere a las actuaciones ejercidas sobre factores determinantes generales de la salud, realizadas con el fin de mejorar la salud o facilitar su atencin, independientemente de la naturaleza de los agentes pblicos, sean estos estatales, no estatales o privados que lo realizan. j. Se refiere a la participacin en dinero (efectivo o especies) calculada con base en porcentajes, puntos o metas. k. Cuando los pagos son simblicos y pueden exentarles el pago de arrendamiento, pagos de viajes, prstamos varios (equipos, vehculos, casas). l. Cuando el funcionario responsable en una institucin oficial o privada, se encarga del cobro de los exmenes o terapias.

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    libertad de escoger a sus mdicos y seleccionar a qu ser-vicios ir, cundo y por qu se impide las recomendacio-nes del mdico? Tercero, si existen diferencias entre los resultados de los laboratorios y mediciones diagnsticas3, cmo confiar en los informes clnicos y cul realmen-te es ms correcto? Cuarto, si los diagnsticos mdicos son complejos, cuntos exmenes deberan solicitarse a un paciente? Quinto, si todava ciertas terapias no son aprobadas, por qu las indican los mdicos? En general, Cundo hay conflicto de inters? Cundo se engaa o estafa a un paciente? Si el Estado debe garantizar servicios de calidad por qu los servicios son deficientes y de poca calidad? Por qu los altos funcionarios prefieren los ser-vicios privados a los pblicos? (...) Personalmente, reco-miendo analizar la conciencia del mdico y profesionales afines, evaluar la intencionalidad del acto y las consecuen-cias de dichos actos, debido a que sus consecuencias a nivel personal afecta al paciente y los recursos de asegu-ramiento de salud; por otro lado, a nivel del sistema de salud, hay consecuencias funcionales (n. de exmenes, incremento de la inversin en la restitucin de la salud), fiscales (carencia de los ingresos planificados por los ser-vicios) y laborales (incremento de la corrupcin, estafas).

    Diversas situaciones

    La tipologa de casos de dicotoma se establece por los conflictos de inters (que surgen de la combinacin de las siguientes prcticas), especficamente cuando un mdico: ajusta sus honorarios (sobre-tarifacin) con ciertos o todos sus pacientes; establece innecesariamente consultas cobra-das a sus pacientes; efecta excesos en las prescripciones; ordena procedimientos (simulados, fuera de norma, sin justificacin y en exceso); solicita y cobra comisiones por el uso de proveedores especializados (farmacias, servicios auxiliares de diagnstico y terapia, placas adicionales de imagenologa, Rayos X, Tomografas, Resonancias Mag-nticas, Ultrasonido), exmenes de laboratorio clnico innecesarios (Hematolgico, Bacteriolgico, Virolgico, Bioqumico, Toxicolgico, Parsitos), fisioterapias, uso de determinados productos en ciertas marcas de laboratorios farmacuticos, crioconservacin de tejidos o gametos, p-ticas, aplicaciones de clulas madre o de aparatos ortop-dicos); trabaja en los servicios de salud pblica y usa los servicios de clnicas determinadas.

    Hoy, con el temor de la gente a enfermarse y a padecer dolores, que ya no slo son los enfermos, sino los hipocon-dracos. As mismo, se incluyen otros pacientes vulnerables, p.ej.: las mujeres con embarazos no deseados, las mujeres que se practican abortos clandestinos, los enfermos incapa-ces de afrontar una enfermedad crnica o los pacientes en estado terminal (y buscan la eutanasia), la negociacin de pacientes con muerte cerebral para los trasplantes de rga-nos, la exacerbacin de la esttica y las cirugas plsticas, el almacenaje y comercializacin de clulas madres para posi-bles enfermedades futuras de forma inadecuada.

    Por lo expuesto anteriormente, la dicotoma es una vergenza de la prctica de la medicina que se ha extendi-do mundialmente con diversas modalidades: pagos direc-tos a los mdicos por consultorios, acciones en Clnicas privadas, servicios mdicos especializados, servicios de imagenologa diagnstica y teraputica, laboratorios cl-nicos, casas farmacuticas, farmacias y otros servicios de apoyo; mdicos ambiciosos: accionistas de empresas de seguro, con cargos pblicos, con programas de televisin, suplentes, con otros cargos que le absorbe su tiempo, en desmedro del estudio y mejoramiento profesional que debe a sus enfermos; con puestos en que no tengan inde-pendencia profesional; tarifas de servicio preferenciales en su domicilio o consultorios privados; diferenciadas segn los alquileres de consultorios; participacin de honorarios entre el mdico de cabecera y cualquier otro profesional del arte de curar, cirujano, especialista, consultor, odon-tlogo, bioqumico, farmacutico u otros profesionalesm; prestacin de servicios gratuitos para obtener ventajas profesionales o fines proselitistas o comerciales.

    La dicotoma trastorna profundamente la prctica mdica ya que el mdico no coloca en primer lugar los intereses del paciente, sino su propia ventaja econmica. El mdico pierde as su independencia y rectitud de juicio

    Es repudiable por inmoral el consorcio de dos o ms m-dicos para referirse pacientes sin que prive una evidente ne-cesidad de colaboracin en provecho exclusivo del enfermo.

    vaLoRacIn

    El anlisis tico y jurdico requiere conocer diversos nive-les de reflexin: primero, el teleolgico o el deber-ser de dichos actos; segundo, el marco jurdico y deontolgico; y tercero, los

    m. Porcentaje derivado de la prescripcin de medicamentos o aparatos ortopdicos, lentes, etc., as como la retribucin a intermediarios de cualquier clase (corredores, comisionis-tas, hoteleros, choferes, etc.) entre profesionales y pacientes.

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    valores de los actores en dichos actos dicotmicos. As mismo, es conveniente recordar las experiencias de otrora y cmo se han venido variando estos casos con el desarrollo de la tecno-loga y la deshumanizacin de la medicina.

    PRIncIPIo

    Los profesionales de la salud, deben obrar con dignidad, para respetar la dignidad ontolgica del ser humano. La dignidad tica, hace referencia, no slo al ser de la persona, sino tambin ten su obrar dignidad axiolgica4. En este sentido, el hombre se hace l mismo mayormente digno cuando su conducta est de acuerdo con lo que l es, o mejor con lo que l debe ser. Dignidad que tiene que ser extensiva a la institucin en la que trabaja sea del sector pblico o priva-do y, a la colectividad (rea de influencia) que sirve.

    a nivel de la personaTodo paciente tiene derecho a la salud, por lo que su

    acceso y atencin mdico-asistencial tiene que ser de calidad.

    a nivel del profesional de la salud (sociedades profesionales y gremios)

    El acto mdico deber evitrsele una intencionalidad fraudulenta, ya que antepone el inters por obtener bene-ficio, en sus diversas modalidades: (a) cuando la comisin est en funcin de la participacin en bienes o servicios que pueden ser calculados por puntos o metas; (b) cuan-do el pago es en especies, p.ej.: el pago de un consultorio, un prstamo por un bien (equipo, vehculo) o un viaje; y (c) cuando el pago es a travs de participaciones o accio-nes de los servicios o empresas beneficiadas.

    a nivel del sistema de salud (modulacin sectorial)

    El Sistema de salud deber regular a los servicios de prestacin de servicios, donde la relacin profesional de salud y paciente tiene que estar basada en una profesiona-lidad y una contralora sectorial.

    cRIteRIos objetIvos

    La dignidadSe ha dicho que la dignidad es un trmino oculto

    de la tica, la religin, el derecho y la poltica, donde se

    presume que todo problema tico o moral, conduce al me-noscabo y deterioro de sus fundamentos. Es ms, a veces su uso inapropiado conduce a una reduccin de los reales derechos humanos. Este trmino empleado para que el ser humano se decosifique y se distinga como sujeto en la sociedad. Sin embargo, su concepcin si bien surgi del excelso concepto de la Santsima Trinidad, vino a ser reco-nocida mundialmente en medio de un pozo de lgrimas, producto de la ignorancia, exclusiones, odios, dogmatis-mos, miedos, agresiones, padecimientos y muertes, que como fruto de disquisiciones filosficas. Lagrimas que han permeado en la inmanencia del ser contrastndose con las bases naturales del ser-tico, del ser humano, del ser-en-relacin y del ser-finito.

    La dignidad del hombre radica en su vala, cuya toma de conciencia dispone a una actitud que pide respetar ese valor. Vista as, la dignidad adquiere un significado distin-to segn qu sea lo que el hombre valore de su ser. Y esto est influido fuertemente por la cultura en que se viva.

    Boecio5 conceptualiz la persona como la sustancia individual de la naturaleza racional. Reflexin que To-ms de Aquino profundiz en la Suma Teolgica Parte I, cuestin 29 desde su artculo 1. Definicin que extrapo-lndola a la luz del siglo XXI, sera, la persona es toda substancia individual desde la integralidad del ser (tanto racional como emocional), as como desde su identidad e intimidad. La dignidad y la persona son dos voces que se vinculan en un concepto continente para todo ser capaz de desarrollar su personeidad y personalidad, como planteara Xavier Zubiri en sus obras. En otras palabras, se refiere al ser capaz de profundizar su naturaleza huma-na (lo ontolgico) y su actuar humano (lo axiolgico)6.

    La vulnerabilidad en el ser humano se manifiesta de diversas maneras, p.ej.: ante el abuso o la agresin (fsica, moral o social); el dolor (o sufrimiento); la enfermedad; el hambre; el abandono o soledad; la exclusin o cualquier precariedad y debilidad de la condicin humana, condi-ciones mnimas de existencia. De este modo, la filosofa moral y poltica han tenido el inters en defender un con-cepto restringido de dignidad, de donde derivaran las condiciones mnimas morales de una convivencia humana aceptable segn las palabras de Nobert Hoerster (p. 98)7. Por su parte, Robert Dworkin, abunda en un sentido simi-lar cuando propone un concepto limitado de la dignidad como derecho a no sufrir la indignidad, a no ser tratado

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    de manera que en sus culturas o comunidades se entiende como una muestra de carencia de respeto (p. 305)8.

    Retomando el paradigma antropocntrico, uno pue-de cuestionarse: Hay que degradar el concepto de la dig-nidad o por el contrario hay que reforzarlo, corrigiendo sus malas interpretaciones y las supuestas potestades ejer-cidas, por ser injustas y abusivas en el ejercicio del poder y uso de los bienes naturales? Ms an, retomando el pa-radigma teocntrico: Acaso no es deber del hombre el cuidar de tu hermano (Gn 4,9-11) y del Edn (Gn 1,28-30; 2,15) dado en comodato?

    Sin embargo, Burrhus Frederick Skinner9 sostena que el ser humano slo conseguir la felicidad cuando se libre de dos mitos ensoberbecidos y absurdos: la dig-nidad y la libertad. Mientras que Jos Antonio Marina y Mara de la Vlgoma10 consideran que la dignidad es una invencin imprescindible para alcanzar la felicidad. Por su parte, Norbert Bobbio11 plantea que la dignidad en la actualidad se plantea ms entre una disertacin por la felicidad y la justicia, que en su fundamento ontolgi-co y su consecuencia inmediata la libertad y la igualdad. Robert Spaemann expresa: el atesmo despoja a la idea de dignidad humana de fundamentacin (...). No es una casualidad que tanto Nietzsche como Marx hayan carac-terizado la dignidad slo como algo que debe ser cons-truido y no como algo que debe ser respetado (p. 33)12. Dicha observacin viene conectarse con otras ideas que vienen subrayar la peculiaridad de la situacin moderna del individuo. As, entre otros, Charles Taylor se refiere en las Fuentes del yo a la prdida del horizonte (p. 31)13 a la hora de definir al individuo humano en la modernidad o tambin, Pal Valadier habla de la ruptura ontolgica y la soledad del sujeto moderno (p. 46)14.

    Dicha misin debe cumplirse cumpliendo los siguien-tes principiosn: (1) acceso y cobertura de la poblacin a los Prestadores de Servicio de Salud en funcin de las necesi-dades; (2) calidad en la prestacin de salud; (3) equidad sanitaria como parte del desarrollo orientado a la justicia social; y, (4) participacin de la comunidad en la definicin y aplicacin de los programas y servicios de salud.

    La relacin mdico-pacienteEs la interaccin que se establece entre el mdico y el

    paciente con el fin de cuidar y restituir la salud, aliviar su padecimiento y prevenir la enfermedad.

    La relacin profesional interpersonal debe estar carac-terizada por: el respeto que inspira su investidura tcnica es una profesin de alto prestigio social; la expectativa por parte de la poblacin de que manifieste un compor-tamiento adecuado con su alta responsabilidad; su con-dicin de piedra angular en prestacin de un servicio de gran significacin humana, como es promover o restable-cer la salud; demandar una constante disposicin a la re-lacin de ayuda, sin aspiracin de reciprocidad; requerir del facultativo el planeamiento cuidadoso de cada una de sus acciones para evitar errores de altas potencialidades iatrognicas.

    La relacin mdico-paciente es la piedra angular de la prctica mdica y por lo tanto, de la tica mdica. Esta relacin normada a lo largo de la historia, se norma en el siglo pasado con la Declaracin de Ginebra exige al m-dico velar ante todo por la salud de mi paciente y el Cdigo Internacional de tica Mdica estipula: El mdico debe a sus pacientes toda su lealtad y todos los recursos cientficos disponibles para ellos (Anexos A y B).

    La relacin es de cuidado, una dimensin antropo-lgica y tica que ofrece un espacio y un lugar para con-fortar al paciente con una atencin digna y de calidad. En estos servicios requieren de una adecuada relacin mdico-paciente. Dicho de otra manera, en el contex-to clnico se establece una relacin (empata) humana y profesional entre un mdico y una persona que considera que su salud est amenazada (consulta u observacin) o, si esta persona ha padecido un accidente o est enfermo (emergencia, hospitalizacin, ciruga o terapia).

    Uno de los propsitos del trabajo es salvaguardar la dignidad del paciente, el respeto a su dignidad o un trato digno. Sin embargo en un editorial del British Medical Journal firmado por Ruth Macklin, afirmaba que la dignidad es un concepto intil en la tica mdica y se podra eliminar sin que sta perdiese contenidoo,15. Ello se debe en parte a las visiones antropoticas del mundo

    n. Los sistemas de salud tienen reconocidos valores y principios que todos hemos repetido y hemos valorado, como la equidad, la participacin social, la eficiencia, la descentra-lizacin, la integralidad de la atencin y la solidaridad. Y requiere de ciertos recursos y condiciones para su funcionamiento, como son: el liderazgo, la informacin, los recursos humanos, y la capacidad fsica, los conocimientos y la tecnologa, y por supuesto, la financiacin del sistema. o. Independientemente de que est o no de acuerdo con su postura, hay que reconocer que existe una ambigedad terminolgica e ignorancia en su uso general. Esta autora sostiene que es un termino vago y que en la mayora de los textos se esta refiriendo al respeto a la autonoma de las personas. En apoyo a esta tesis sugiere que para las declaraciones de derechos y otros textos internacionales sobre proteccin de los derechos humanos el concepto de dignidad no parece tener ms significado que el principio tico de respeto por las personas, la proteccin de la confidencialidad, la necesidad de la obtencin del consentimiento informado y la proteccin de prcticas abusivas y discriminatorias.

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    anglosajn y latinas: el comparar la dignidad con la li-bertad, sin comprender que gracias a la dignidad se tiene la libertad como principio subsecuente, no es biyectiva.

    Regulacin gremialLa relacin mdico-paciente tambin es regulada por

    el gremio profesional en el Cdigo de Deontologa M-dicap:

    Artculo 155. Queda categricamente proscrita la dicotoma, es decir la particin de honorarios entre mdicos o entre stos y el personal auxiliar o cual-quier otra persona, por constituir un acto contrario a la dignidad profesional.

    El ejercicio de la profesin debe ser responsable (civil, penal y administrativa) como obligacin de satisfacer y reparar, por s o por otro, alguna consecuencia de culpa, delito u otra causa legal. El mdico puede enfrentarse en su prctica diaria ante una responsabilidad y responder por su conducta para reparar el dao, es decir, el de-terioro, destruccin, ofensa o dolor que provoque en las personas, valores morales o sociales de alguien, as como el pago de los perjuicios (afectaciones de naturaleza pe-cuniaria: ganancias que se dejaran de percibir por una accin u omisin).

    Por ello, cuando la forma de realizar la prctica profe-sional tiene divergencias en su bien-hacer (lo bueno y lo malo, lo justo e injusto, lo correcto e incorrecto) en mate-ria de la competencia profesional. La dicotoma es un de-litoq, que puede ser dolosor o culposos. Los delitos pueden ser cometidos por imprevisint, negligenciau, impericiav, falta de reflexin y cuidadow, y exceso de confianzax.

    En ella entra en juego: el respeto, veracidad y consen-timiento ante sus actos; la confidencialidad y relaciones apropiadas con sus pacientes. De igual manera, en ma-teria deontolgica, en cuanto a la calidad de la atencin; al acceso a los servicios; a la distribucin y uso justo de los recursos limitados; al compromiso y la veracidad con el conocimiento cientfico; a los conflictos de inters; a

    la responsabilidad profesional; y al trabajo colaborativo y respetuoso entre los profesionales de la salud.

    Regulacin de la salud pblica por el estadoEl sistema de salud pblica de un pas, comprende un

    conjunto de actuaciones destinadas a promover, conservar y mejorar la salud de su poblacin, as como, el control y la erradicacin de las enfermedades. Si bien el Estado es el principal actor institucional de la salud pblica, sta se concibe como el esfuerzo organizado de la sociedad, prin-cipalmente a travs de las instituciones de carcter pbli-co, para mejorar, promover, proteger y restaurar la salud de las poblaciones, por medio de acciones colectivas, que debe incluir tanto al sector pblico y privado16. Con la reciprocidad de profesionales, comunidades (zona de in-fluencia) y el sistema de salud local (sea pblico, privado o mixto), se logran indicadores exitosos (acceso, eficacia, eficiencia y calidad).

    As, la interdependencia de dos personas o ms, como la mdico-paciente, exige el respeto de la dignidad entre ambas y una reciprocidad fundamentada en la apta, opor-tuna y adecuada atencin clnica, para restablecer la salud afectada en el paciente. En dicha relacin se manejan da-tos e informacin, tiempo y espacios, procedimientos y recursos.

    El ejercicio de la profesin requiere de una serie de re-quisitos legales para ejercer la medicina, en cumplimiento principalmente de la Constitucin Nacional, de la Ley Orgnica de Salud, la Ley del Ejercicio de la Medicina y otras leyes relativas al acto mdico. De esta manera, el Estado es el garante constitucional de la viday y la saludz de su poblacin, las polticas pblicas en materia de salud vienen enmarcadas en la Carta Magna:

    Artculo 83: La salud es un derecho social fundamen-tal, obligacin del Estado, que lo garantizar como parte del derecho a la vida. El Estado promover y desarrollar polticas orientadas a elevar la calidad de vida, el bienestar colectivo y el acceso a los servicios.

    p. Cdigo de Deontologa Mdica: aprobado durante la LXXVI reunin extraordinaria de la Asamblea de la Federacin Mdica Venezolana, realizada en Caracas el 20 de marzo de 1985. q. Accin u omisin que sanciona la ley penal; es decir, se comete un delito por hacer o dejar de hacer algo a lo que se est obligado. r. Delito doloso: existe intencin; obra con dolo el que intencionalmente ejercita u omite un hecho que se sanciona como delito por la ley penal. s. Delito culposo: no existe intencin. Imprevisin, negligencia, impericia, falta de reflexin o cuidado, y exceso de confianza. t. Cuando el mdico debi prever que al realizar el hecho se produca un dao o lesin al pasivo. u. Cuando se comete error, diagnstico equivocado o insuficiente al padecimiento, dosis equivocada, etc. v. Cuando por las circunstancias del acto y el grado de dificultad que se requiere, el activo no tiene la capacidad y experiencia para realizar el mismo. w. El mdico est obligado a realizar el acto con destreza y eficiencia necesaria. x. Cuando por las circunstancias del acto y el grado de dificultad que se requiere, el activo no tiene la capacidad y experiencia para realizar el mismo. y. Constitucin de la Repblica Bolivariana de Venezuela (CRBV): Prembulo, artculos 2, 43, 46, 80 y 83. Gaceta Oficial n. 36.860 del 30 de Diciembre de 1999. Enmienda Gaceta Oficial Extraordinaria n. 5.453, 24 de marzo de 2000. z. CRBV: Artculos 83 al 86.

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    Todas las personas tienen derecho a la proteccin de la salud, as como el deber de participar activamente en su promocin y defensa, y el de cumplir con las medidas sanitarias y de saneamiento que establezca la ley, de conformidad con los tratados y convenios in-ternacionales suscritos y ratificados por la Repblica.

    Este derecho social se menciona tambin en los art-culos 84 y 85. Se establece que el Estado gestionar y fi-nanciar un sistema pblico nacional de salud, el cual ser gratuito y descentralizado. Asimismo, supervisar y regu-lar tanto las instituciones pblicas como las privadas. Si bien la Constitucin garantiza el tratamiento oportuno y una rehabilitacin de calidad, la realidad que viven los venezolanos en las instituciones pblicas de salud es otra muy distinta. Son innumerables los problemas por los que atraviesan los centros de salud pblica. Falta de insu-mos bsicos, infraestructura y equipamiento deficientes, personal mdico y asistencial mal pagado y desmotivado, presupuesto insuficiente y fuga de talentos, son algunos de los problemas por lo que atraviesa el sistema pblico de salud. Esto es lo que favorece que se realicen las dico-tomas, afectando a los pacientes, por terceros que buscan mejorar sus remuneraciones.

    Fallas estructuralesLos Estados no han sido capaces de resolver los pro-

    blemas bsicos de salud de sus ciudadanos, debido a ml-tiples factores que impiden mejores estndares de salud pblica de calidad, tal y como lo consagran las diferentes Cartas Magnas del Orbe.

    Generalmente, los polticos y los economistas lo atri-buyen a la falta de recursos (personal, financieros, dota-cin y equipamiento). Sin embargo, la experiencia seala que no es as, ya que los fondos financieros ayudan a hacer muchas cosas, pero se requiere de otras medidas de eficacia y eficiencia, para poder ser efectivos. Hay diversas causas que pueden ocasionar el deterioro de un sistema de salud, los especialistas tienen que establecer las diferentes medi-das y correctivos necesarios para que el pas pueda contar con un rgimen integral de salud pblica, que sirvan para mejorar la calidad de vida de todos los ciudadanos de un pas. Pueden citarse: Los polticos sin experiencia en la Salud Pblica para aplicar las polticas pblicas de salud, contenidas y consagradas en la Constitucin Nacional;

    La falta de una planificacin de servicios y programas de salud; La mala gerencia y articulacin de los servicios de salud; La redundancia innecesaria de centros mal dotados y ubicados; La descoordinacin de los programas de salud con las poblaciones a ser atendidas; Las campaas de sa-lud mal coordinadas y con fines diferentes a la prestacin de servicios de atencin mdica; La desconexin entre el sistema de referencias y contra-referencias; La falta de un sistema de informacin de salud; La falta de estadsticas epidemiolgicas; las tasas de morbilidad y mortalidad; La aparicin de nuevas enfermedades y el surgimiento algu-nas enfermedades re-emergentes.

    Una realidad, que en nuestros pases pareciese que no hay intencin de mejorar por las polticas de salud exis-tentes.

    La salud pblicaEs archiconocido es que la prevencin es la mejor

    forma de mantener sana a la poblacin, a travs de los programas de capacitacin, las vacunaciones (necesarias y oportunas); y el saneamiento ambientalaa (a travs de un eficiente sistema de aguas potables y aguas servidas; ma-nejo de la basura y desechos contaminantes y, fumigacio-nes preventivas). Estos programas de prevencin deben ser manejados estrictamente desde el punto de vista tcni-co y no poltico, por equipos profesionales de salud com-petentes, suficientes y bien dotados para dicha misin.

    Adicionalmente, para la plataforma sanitaria, se debe-r siempre tomar en cuenta: la seleccin y formacin del recurso humano profesional y del personal auxiliar, en to-das las reas de la salud pblica, debe ser idnea, evitando el ejercicio ilegal de la medicina. Todo personal mdico debe estar debidamente acreditado de acuerdo a las leyes de cada pas (que en general, han sido bien concebidas, pero carentes de reglamentos y medidas de supervisin para evaluarlos idneamente). Asimismo, el personal de la salud debe contar con un salario adecuado que le permita vivir dignamente, a pesar de las situaciones econmicas del pas.

    La administracin de la salud debe ser preferible-mente descentralizada, manejada desde las regiones, me-diante una gerencia profesional que administre de ma-nera eficiente los recursos dirigidos hacia la salud y una contralora social, conformada por personas capacitadas

    aa. El saneamiento ambiental debera coordinarse con medidas de desarrollo social (vivienda, energa elctrica, vas de circulacin, transporte, centros de salud, escuelas, fuentes de trabajo).

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    para dicha evaluacin. Los tres niveles de atencin (na-cional, regional y municipal), deben ser administrados y financiados por las autoridades competentes. Para ello, es fundamental restituir la administracin y los recursos econmicos por parte de las autoridades de los estados (o provincias) y alcaldas.

    La Infraestructura fsica de los centros de salud pbli-ca debe ser ptima, por lo que el mantenimiento de los mismos juega un papel fundamental. Hay que tomar en cuenta el crecimiento poblacional para la planificacin de la construccin de nuevos centros asistenciales o expan-sin programada de los ya existentes.

    Los criterios de prioridades para la asignacin de re-cursos no son estndares, basndose en criterios de nece-sidad de la salud y costo-efectividad de las intervenciones, mejorando los sistemas de informacin que aseguren ren-dicin de cuentas y evaluacin de las polticas implanta-das. Para ello, la experiencia local y nacional deber servir de control de inventarios dinmicos, segn los momen-tos del ao y eventualidades que se suceden, previndose mrgenes para catstrofes naturales.

    La dotacin de los Centros de Salud Pblica es clave, como ya se ha mencionado, con todos los insumos nece-sarios, as como con equipos adecuados con tecnologa de ltima generacin. Es vital la formacin del recurso humano idneo para la correcta utilizacin de los equi-pos mdicos, as como todo lo requerido para su ptimo mantenimiento.

    Debe haber nfasis en la atencin mdica primaria, atencin materno-infantil, asistencia social y mdica al discapacitado, as como a la tercera edad.

    salud privadaEl Sistema de Salud Privada debiera coordinarse entre

    s, tanto los de fines de lucro, como los sin fines de lucro, o mixtos; El Estado debe supervisar y establecer normas para obtener de estos centros hospitalarios, atencin y facilidades para el pblico en general; Mientras que los Hospitales Privados sin Fines de Lucro, deberan obtener recursos monetarios para cubrir sus costos y podran ser subsidiados por el Gobierno Nacional y por el conglo-merado empresarial y gremial, directamente o a travs de fundaciones para dicho fin; Debe existir una sinergia y colaboracin entre el sistema de salud pblico, el sector privado, instituciones religiosas y organizaciones no gu-

    bernamentales; Debiera haber un seguro mdico social universal, a fin de proteger a toda la poblacin de las contingencias de enfermedades y accidentes que puedan suceder; Se recomienda estudiar las experiencias en mate-ria de salud y polticas sanitarias llevadas a cabo en otros pases.

    concLusIones

    Una vez discernido y comprendido el dilema del estu-dio, puede elaborarse un juicio biotico a posteriori.

    juicio bioticoToda persona es digna a lo largo de su vida fsica (des-

    de su concepcin hasta su muerte natural o accidental), en especial, si est enferma o lesionada, ya generalmente dicha condicin la hace vulnerable y requiere de una ma-nera en especial, la solidaridad fraterna. Por tanto, hay que acompaarla, cuidarla y tratar de restituir, mejorar o capacitarle para afrontar su nueva condicin de salud. Por eso, cuando una persona enferma acude a un centro mdico-asistencial (pblica o privada) tiene que ser aten-dida con dignidad, ya sea por una consulta, una terapia o por una emergencia mdicaab, y sin el menoscabo de la accesibilidad, debe recibir una atencin de salud con cali-dad; tiene que ser informada de su estado de salud (salvo que expresase no saber) y de cmo se le piensa intervenir teraputicamente, cules son sus ventajas y riesgos, para que sea capaz de tomar su decisin (consentimiento in-formado); tiene derecho a que se le garantice la confiden-cialidad y reconozca las excepciones legtimas de dicho secreto profesional.

    Segn lo expresado anteriormente, el tratar de res-ponder qu es dignidad? no se pretende para que esta sea la ltima solucin ni una panacea provisional, sino una reflexin que aporte fundamentos para seguir pro-fundizando sobre este tema en la hermenutica actual y que se trascienda sobre la esencia del ser humano en for-ma holstica. Y como plantean algunos autores, la bs-queda de la dignidad con miras al logro del fin ltimo del ser humano, la felicidad17, su autorrealizacin perso-nal y la justicia social, como fines y valores intrnsecos de cada ser humano. Por ello, la dignidad corresponde al lugar primario de apelacin tica, tanto en los sistemas morales religiosos como en las pretensiones de construir

    ab. Especficamente, tiene que ser atendida hasta ser compensada y transferida a un hospital pblico (si no cuenta con un seguro mdico o recursos econmicos).

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    una tica civil fundada en la autonoma de la razn hu-mana. Si bien algunos llegan a plantear que la dignidad es una invencin humana, es el lugar imprescindible para alcanzar la felicidad.

    La dignidad no es un lugar absurdo ni un mito, sino es un norte de humanidad que permite orientar al hombre y la mujer en su azaroso deambular por el mundo, tal vez con rumbo planificado, pero sin mapas ni principios. Por ello, la dignidad evita que alcance-mos ms naufragios, por el contrario, lleguemos a puer-to seguro, a encontrarnos con los nuestros, a sentir que construimos una sociedad ms humana, ms fraterna y caritativa.

    La dignidad como realidad ontolgica de la persona humana, adquiere traduccin tica mediante la conside-racin de su ser-tico (dimensin axiolgica). Emmanuel Mounier considera a la persona como un:

    Ser espiritual constituido como tal por una forma de subsistencia y de independencia en su ser, que man-tiene esta subsistencia mediante su adhesin a una jerarqua de valores libremente adoptados, asimilados y vividos en un compromiso responsable y en una constante conversin; unifica as toda su actividad en la libertad y desarrolla, por aadidura, a impulsos de actos creadores, la singularidad de su vocacin18.

    La dignidad es vista en la actualidad como una ca-tegora multidisciplinar, producto de la reivindicacin y conquista histrica de los derechos naturales del ser hu-mano, para constituirse en el imperativo categrico de nuestro tiempo y que permite mediante la libertad irre-ductible y propia, con responsabilidad tica y con una capacidad inexorable la construccin de una cultura de la vida y una sociedad donde se conviva en armona y justi-cia. La dignidad evoluciona en la medida que la racionali-dad y las libertades individuales consolidan la democracia y las seguridades jurdicas y polticas de solidaridad en los pueblos.

    Por ello, como Aristteles indicaba, el hombre bus-ca como gran fin, la felicidad, reiterndose en diversos pensadores, todos los hombres tienen una inclinacin invencible a la bsqueda de la felicidad, como deca Mounier18.

    La dignidad se construye a partir de la naturale-za humana, se constituye en el primer artculo consti-tucional, en el principal artculo supraconstitucional19 que defiende un derecho natural fundamental20. Luego,

    la dignidad es la fuente de los derechos, un axioma tico-jurdico del derecho de persona y constitucional. Por eso podemos afirmar que la dignidad es un acto constituyente. De esta manera, la dignidad ha encontrado su mejor definicin operativa en el concepto de derechos prelgales (derechos subjetivos, innatos o derechos mora-les), los que a su vez se han concretado en los llamados derechos humanos.

    Para finalizar, la dignidad se asemeja a la suave fra-gancia que nos extasa al apreciarla en momentos de so-ledad, angustia, rabia, opresin o situacin de gravedad. sta, logra revitalizar con su aroma la sensibilidad, inma-nencia, individualidad e integridad de la persona, dndo-le esperanzas por vivir y restituir todo lo perdido, que a la larga no es ms que lo material, lo efmero.

    La dignidad slo tiene sentido cuando sta vitaliza el ser que somos, nos hace ser seres humanos plenamente y nos orienta a tener la justicia y la armona con quienes nos rodean. Un ser capaz de ser bondadoso comprensivo y sensible a los infortunios ajenos.

    Para concluir y ha sido reiteradamente expuesto en la mayora de los Cdigos Deontolgicos de Medici-na: todos los pacientes tienen derecho a una atencin mdica de calidad humana y cientfica; el mdico tie-ne la responsabilidad de prestarla, cualquiera que sea la modalidad de su prctica profesional y se compromete a emplear los recursos de la ciencia mdica de manera adecuada a su paciente, segn el arte mdico, los co-nocimientos cientficos vigentes y las posibilidades a su alcance; el mdico no debe indicar exploraciones o tratamientos que no tienen otro fin que su proteccin. La Medicina defensiva es contraria a la tica mdica; el mdico debe disponer de libertad de prescripcin y de las condiciones tcnicas que le permitan actuar con in-dependencia y garanta de calidad. En caso de que no se cumplan esas condiciones deber informar de ello al organismo gestor de la asistencia y al paciente; el mdico ha de ser consciente de sus deberes profesionales para con la comunidad. Est obligado a procurar la mayor eficacia de su trabajo y el rendimiento ptimo de los medios que la sociedad pone a su disposicin.

    El hombre (mdico o paciente) es digno por naturale-za. Por tanto, tenemos que preservar la Medicina como la disciplina dedicada a cuidar uno de los bienes ms valio-sos del ser humano: la salud y la vida biolgica.

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    As, el mdico es el instrumento o el medio para conseguirlo, su ancestral vocacin, lo privilegia para asis-tir, cuidar y compenetrarse con el enfermo para bene-ficiar, no hacer dao, ser justo y respetar sus derechos, solidarizndose con su dolor. Para ello, se emplear el sis-tema de salud (pblico, privado o mixto); la cual consta de recursos humanos (profesionales de salud, administra-cin y obreros), informacin (estadstica, administrativa, infraestructura (dotacin y mantenimiento) y otros pro-veedores.

    Para concluir, independientemente de que ciertas prcticas mercantilistas (aunque no son ticamente acep-tables), en salud son inaceptables.

    Lo ms importante es que se aplique el paradig-ma de la abundancia o ms conocido el ganar-ganar, algo que en salud se extiende al escuchar-escuchar, dialogar-dialogar y comprender-comprender, el derecho a la salud en un sentido holstico y que man-tiene una homeostasis muy sensible, ms en economas inflacionarias y crticas.

    ReFeRencIas

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    La dignidad del enfermo en la dicotoma entre salud pblica y privada

    Revista - Centro Universitrio So Camilo - 2013;7(3):291-304

    en el momento de ser admitido como miembro de la profesin mdica:

    PROMETO SOLEMNEMENTE consagrar mi vida al servicio de la humanidad;

    OTORGAR a mis maestros el respeto y la gratitud que merecen;

    EJERCER mi profesin a conciencia y dignamente;VELAR ante todo por la salud de mi paciente;GUARDAR Y RESPETAR los secretos confiados a

    m, incluso despus del fallecimiento del paciente;MANTENER, por todos los medios a mi alcance, el

    honor y las nobles tradiciones de la profesin mdica;CONSIDERAR como hermanos y hermanas a mis

    colegas;NO PERMITIR que consideraciones de edad, en-

    fermedad o incapacidad, credo, origen tnico, sexo, na-cionalidad, afiliacin poltica, raza, orientacin sexual, clase social o cualquier otro factor se interpongan entre mis deberes y mi paciente;

    VELAR con el mximo respeto por la vida humana;NO EMPLEAR mis conocimientos mdicos para

    violar los derechos humanos y las libertades ciudadanas, incluso bajo amenaza;

    HAGO ESTAS PROMESAS solemne y libremente, bajo mi palabra de honor.

    aneXo b

    cdIGo InteRnacIonaL de tIca mdIca

    Adoptado por la 3 Asamblea General de la AMM Londres, Inglaterra, octubre 1949 y enmendado por la 22 Asamblea Mdica Mundial Sydney, Australia, agosto 1968 y la 35 Asamblea Mdica Mundial Venecia, Italia, octubre 1983 y la Asamblea General de la AMM, Pilanesberg, Sud-frica, octubre 2006.

    debeRes de Los medIcos en GeneRaL

    EL MEDICO siempre DEBE aplicar su opinin pro-fesional independiente y mantener el ms alto nivel de conducta profesional.

    EL MEDICO DEBE respetar el derecho del paciente competente a aceptar o rechazar un tratamiento.

    EL MEDICO NO DEBE permitir que su opinin sea influenciada por beneficio personal o discriminacin injusta.

    EL MEDICO DEBE dedicarse a proporcionar un servicio mdico competente, con plena independencia profesional y moral, con compasin y respeto por la dig-nidad humana.

    EL MEDICO DEBE tratar con honestidad a pa-cientes y colegas, e informar a las autoridades apropiadas sobre los mdicos que practiquen en forma antitica e in-competente o a los que incurran en fraude o engao.

    EL MEDICO NO DEBE recibir ningn beneficio financiero ni otros incentivos slo por derivar pacientes o prescribir productos especficos.

    EL MEDICO DEBE respetar los derechos y prefe-rencias del paciente, de los colegas y de otros profesiona-les de la salud.

    EL MEDICO DEBE reconocer su importante fun-cin en la educacin de la opinin pblica, pero debe obrar con la debida cautela al divulgar descubrimientos o nuevas tcnicas, o tratamientos a travs de canales no profesionales.

    EL MEDICO DEBE certificar slo lo que ha verifi-cado personalmente.

    EL MEDICO DEBE esforzarse por utilizar los re-cursos de salud de la mejor manera para beneficio de los pacientes y su comunidad.

    EL MEDICO DEBE buscar atencin y cuidados apropiadas si sufre una enfermedad mental o fsica.

    EL MEDICO DEBE respetar los cdigos de tica lo-cales y nacionales.

    debeRes de Los medIcos HacIa Los PacIentes

    EL MEDICO DEBE recordar siempre la obligacin de respetar la vida humana.

    EL MEDICO DEBE considerar lo mejor para el pa-ciente cuando preste atencin mdica.

    EL MEDICO DEBE a sus pacientes toda su lealtad y todos los recursos cientficos disponibles para ellos. Cuando un examen o tratamiento sobrepase su capacidad, el mdico debe consultar o derivar a otro mdico calificado en la materia.

    EL MEDICO DEBE respetar el derecho del pa-ciente a la confidencialidad. Es tico revelar informa-

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    La dignidad del enfermo en la dicotoma entre salud pblica y privada

    Revista - Centro Universitrio So Camilo - 2013;7(3):291-304

    cin confidencial cuando el paciente otorga su consen-timiento o cuando existe una amenaza real e inminente de dao para el paciente u otros y esta amenaza slo puede eliminarse con la violacin del secreto.

    EL MEDICO DEBE prestar atencin de urgencia como deber humanitario, a menos que est seguro que otros mdicos pueden y quieren prestar dicha atencin.

    EL MEDICO DEBE en situaciones cuando repre-sente a terceros, asegurarse que el paciente conozca cabal-mente dicha situacin.

    EL MEDICO NO DEBE tener relaciones sexuales con sus pacientes actuales, ni ninguna otra relacin abu-siva o de explotacin.

    debeRes de Los medIcos HacIa Los coLeGas

    EL MEDICO DEBE comportarse hacia sus colegas

    como l deseara que ellos se comportasen con l.

    EL MEDICO NO DEBE daar la relacin mdico-

    paciente de los colegas a fin de atraer pacientes.

    EL MEDICO DEBE cuando sea mdicamente ne-

    cesario, comunicarse con los colegas que atienden al

    mismo paciente. Esta comunicacin debe respetar la

    confidencialidad del paciente y limitarse a la informa-

    cin necesaria.

    Recebido em: 22 de maro de 2013Aprovado em: 27 de junho de 2013