La discriminación por identidad de género y/u...
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Universidad San Francisco de Quito Colegio de Jurisprudencia
La discriminación por identidad de género y/u orientación sexual como causal para el
reconocimiento de la calidad de refugiado en Ecuador
Proyecto de investigación
Adriana Gabriela Oviedo Perhavec
Trabajo de titulación como requisito para la obtención de título de abogada
Directora: Daniela Salazar Marín, Ll.M
Quito, 7 de noviembre de 2016
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© DERECHOS DE AUTOR Por medio del presente documento, certifico que he leído la Política de Propiedad Intelectual de la Universidad San Francisco de Quito y estoy de acuerdo con su contenido, los derechos de propiedad intelectual de este trabajo de investigación quedan sujetos a lo dispuesto en la Política. Asimismo, autorizo a la USFQ para que realice su respectiva digitalización y publicación en el repositorio virtual, de conformidad a lo dispuesto en el Art. 144 de la Ley Orgánica de Educación Superior. Firma: ------------------------------------------------------- Nombre: Adriana Gabriela Oviedo Perhavec C. C. 1720021029 Fecha: Quito, 7 de noviembre de 2016.
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Dedicatoria
A Dios
A los cuerpos, identidades y almas no normadas
A mi padre Edmundo por su luz
A mi madre Adriana por su amor
A mi hermano Felipe por su compañía
A Simone de Beauvoir por su valor
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Agradecimientos
“It may be important to great thinkers to examine the world, to explain and despise it. But I think it is only
important to love the world, not to despise it, not for us to hate each other, but to be able to regard the world
and ourselves and all beings with love, admiration and respect.”
- Hermann Hesse, Siddhartha
A mis padres Adriana y Edmundo, por el constante, incondicional y generoso apoyo, amistad y cariño que me han dado durante toda mi formación de abogada. Sin su amor y sacrificio, no estaría aquí.
A mi hermano Felipe, porque el valor y confianza que ha depositado en mí es la base fundamental para mi crecimiento. Su compañía durante estos 5 años ha sido imprescindible. Además, por su apoyo en la revisión de la redacción de dos secciones de este trabajo de titulación.
A mi directora de tesis, Daniela Salazar, por su extensa paciencia y dedicación, constante motivación, generoso conocimiento y compromiso durante el proceso de investigación y redacción del presente trabajo.
A mis profesores en la USFQ, por la generosidad y el desinterés al compartir su conocimiento, su tiempo y su experiencia mucho más allá de las exigencias de su trabajo.
Una especial mención a mis profesores de Derechos Humanos: Juan Pablo Albán, Daniela Salazar, Farith Simon, Diego Falconí, Pier Pigozzi y Hugo Cahueñas, quienes con su motivación por la defensa de la dignidad humana, dentro y fuera de la clase, han sido una inspiración diaria en la selección de este camino como una forma de vida. Ha sido un verdadero gusto poder compartir este tiempo con ustedes.
A mis amigxs, dentro y fuera de la USFQ, quienes me han dado su incondicional compañía y cariño. Una especial mención a mis amigxs más cercanos, quienes más allá de compartir mis días, me permitieron compartir mis sueños y me dieron la mano para crecer.
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RESUMEN
Usualmente, a nivel internacional, no se evidencia a la discriminación por identidad de género y/u orientación sexual como una causal suficiente para otorgar el reconocimiento del estatus de refugiado. En este sentido, el sistema normativo ecuatoriano no presenta ningún tipo de directriz acerca del procedimiento de análisis que debe realizarse respecto a estas solicitudes. Por esta razón, este trabajo de titulación analiza los diversos marcos normativos a nivel nacional, regional e internacional para obtener el reconocimiento de la condición de refugiado; además, examina el contexto de la discriminación y violencia basadas en sexualidades e identidades no normativas. Finalmente, propone una guía práctica sobre el procedimiento de análisis del temor fundado de persecución en dicha tipología.
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ABSTRACT Commonly, at an international level, there is no evidence of gender-identity and/or
sexual-orientation based discrimination as a causal nexus sufficient for the recognition of refugee status. In this regard, the Ecuadorian normative system doesn’t have any guideline on the procedure for the analysis to be used regarding these claims. Accordingly, this dissertation analyses the different legal framework at the national, regional and international level in order to obtain the recognition of refugee status; moreover, it examines the context of discrimination and violence based on non-normative sexualities and identities. Lastly, it suggests a practical guideline on the procedure for the analysis of well-founded fear of being persecuted for the above-mentioned reason.
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Índice Introducción ..................................................................................................................................... 12
Capítulo 1: Derecho internacional de los refugiados ........................................................................ 15
1.1 Definición de refugiado .......................................................................................................... 15 1.1.1 Convención sobre el Estatuto de los refugiados de 1951 ................................................ 15
1.1.2 Declaración de Cartagena de Indias de 1984 ................................................................... 18
1.1.3 Decreto 1182 ................................................................................................................... 19 1.2 Elementos de la definición ..................................................................................................... 20
1.2.1 Temor Fundado ............................................................................................................... 20
1.2.2 Persecución ...................................................................................................................... 24
1.2.3 Motivos de persecución ................................................................................................... 25
Capítulo 2.-‐ Discriminación y violencia basadas en sexualidades e identidades no normativas ...... 29 2.1 Terminología ........................................................................................................................... 29
2.1.1 Orientación sexual, identidad de género y expresión de género .................................... 30
2.2 Concepto ................................................................................................................................. 31 2.2.1 Test de discriminación ..................................................................................................... 32
2.2.2 Categoría sospechosa y escrutinio estricto ..................................................................... 35 2.3 Violencia y discriminación .................................................................................................... 39 2.4 Contexto actual ....................................................................................................................... 41
2.4.1 Imposiciones normativas ................................................................................................. 41
2.4.2 Prácticas discriminatorias ................................................................................................ 43
2.5 Relación entre el derecho al libre desarrollo de la personalidad y el derecho a la vida privada con la discriminación ..................................................................................................... 44
Capítulo 3.-‐ Discriminación contra las personas LGBTI como temor fundado de persecución ........ 45 3.1 Temor fundado derivado de la discriminación por identidad de género y/u orientación sexual ............................................................................................................................................. 45
3.1.1 Elemento objetivo ........................................................................................................... 45
3.1.2 Elemento subjetivo .......................................................................................................... 47 3.2 Persecución derivada de la discriminación por identidad de género y/u orientación sexual ............................................................................................................................................. 48
3.2.1 Mera discriminación como persecución .......................................................................... 48
3.2.2 Parámetros por los que la discriminación contra personas LGTBI ingresa en el umbral de persecución .............................................................................................................................. 50
3.3 Problemáticas respecto a la credibilidad y carga de la prueba ......................................... 57 3.3.1 Intención discriminatoria ................................................................................................. 57
3.3.2 Ocultamiento o discreción de la orientación sexual y/o la identidad de género y sus conductas .................................................................................................................................. 58
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3.4.3 Necesidad de identificación de pertenencia a una identidad o sexualidad no normativa .................................................................................................................................................. 60
3.4 Nexo causal con uno de los motivos mencionados en la Convención ................................ 64 Conclusiones ..................................................................................................................................... 65
Bibliografía ........................................................................................................................................... i
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Introducción
La figura del refugio, concebida como una respuesta a los desplazamientos
ocurridos en la Segunda Guerra Mundial, parece no ser suficiente para abarcar todas las
problemáticas de persecución que se presentan en la actualidad. A pesar de que la
definición de refugiado otorga un rango de interpretación bastante amplio, existe una
notoria dificultad para que las autoridades verifiquen la existencia de un temor fundado de
persecución cuando no existe una amenaza hacia la vida o libertad del solicitante. Así,
muchas solicitudes no convencionales son erróneamente negadas en base a la idea de que
no existe una persecución suficiente que genere esta necesidad de protección.
Desde el momento de nacer, los individuos que no se acoplan a las imposiciones
sociales sobre el sexo y el género son víctimas directas o indirectas de diversas formas de
distinción, discriminación y violencia. La discriminación contra personas LGTBI es una
práctica concurrente a nivel mundial que se caracteriza por la imposibilidad de acceder a
una vida digna en igualdad de condiciones. Esta discriminación se produce en los distintos
círculos de la vida del individuo, ya sea a través de su vida personal, pública o de toda la
estructura social que lo rodea. Muchas veces, la discriminación de la que son objetos estas
personas generan condiciones de vida tan insoportables que las obligan a abandonar su país
y buscar protección internacional a través de la figura del refugio.
Varios países, entre los que se incluye Ecuador, usualmente no observan a la
discriminación por identidad de género y/u orientación sexual como una causal suficiente
para otorgar el reconocimiento del estatus de refugiado. Ahora bien, el negar este tipo de
solicitudes constituye otra manera de oprimir y generar invisibilidad en los derechos de
aquellas personas que no se acogen a los estándares heteronormativos y cisnormativos de la
sociedad. Además, la falta de normativa sobre este procedimiento permite que los
funcionarios de la Dirección de Refugio prioricen sus convicciones personales o cometan
errores en el proceso de análisis. Por ello, resulta pertinente establecer la siguiente pregunta
que guiará a la investigación: ¿Bajo qué parámetros, la discriminación por identidad de
género y/u orientación sexual puede constituir una causal para la solicitud de refugio?
En relación al problema planteado, el presente trabajo de titulación expone una guía
de cómo la discriminación por identidad de género y/u orientación sexual genera un temor
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fundado de persecución que requiera de protección internacional. Para esto, se han
realizado 3 capítulos específicos que permitirán comprender cómo los funcionarios de la
Dirección de Refugio deben establecer el reconocimiento de esta calidad.
El primer capítulo examina la base normativa ecuatoriana respecto de la definición
de refugiado. En esta línea, se inicia estableciendo la definición de refugiado contenida en
la Convención de 1951, después se compara dicha definición con los aportes agregados por
la Declaración de Cartagena. Además, en esta sección se señala el valor que la
jurisprudencia nacional ha otorgado a dicha Declaración. Finalmente, se revisará el
contenido del Decreto 1182 y los requisitos extras impuestos por esta normativa. En la
segunda parte de esta sección, se identifica la manera en que la jurisprudencia y doctrina
han interpretado ciertos parámetros de inclusión como: el temor fundado, la persecución y
el nexo causal por los motivos de la Convención. En este punto se establece claramente
cómo la identidad de género y/u orientación sexual, dependiendo del caso, pueden ingresar
al motivo de pertenencia a un grupo social determinado y al motivo de opinión política.
El segundo capítulo aborda la problemática de la discriminación por identidad de
género y/u orientación sexual existente a nivel mundial. A través del test de discriminación
se inicia comparando la diferencia entre los actos que constituyen una distinción legítima y
loa actos que son discriminatorios. Así también, se introduce el concepto de discriminación
por identidad de género y/u orientación sexual como categoría sospechosa, que genera
como efecto la presunción de discriminación. En esta línea, se recomienda utilizar el
procedimiento de análisis del escrutinio estricto como mecanismo para reconocer la
existencia de actos discriminatorios. Luego, se establecen los tipos de discriminación y se
realiza un análisis de la relación existente entre violencia y discriminación. En este análisis
se observa como la discriminación al cumplir ciertas características se convierte en una
forma de violencia. Finalmente, para comprender el contexto de violencia y discriminación
a nivel mundial se examina brevemente imposiciones normativas y prácticas
discriminatorias.
El tercer capítulo, propone una guía sobre el procedimiento para establecer el temor
fundado de persecución en los casos de discriminación por identidad de género y/u
orientación sexual. El primer paso de esta guía recomienda analizar el temor fundado a
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través de la observancia del elemento objetivo y el subjetivo. El segundo paso, examina la
discriminación como forma de persecución. Por una parte, se analiza la idea de que la mera
discriminación no puede constituir persecución y, por otra parte, se proponen ciertos
parámetros que ayudan a establecer si la discriminación ingresa dentro del umbral de
persecución. Finalmente, se examinan ciertas particularidades que se producen respecto al
examen de credibilidad de dichas solicitudes y se recomienda una guía de cómo debe
analizarse el nexo causal con los motivos de la condición.
La hipótesis de este trabajo plantea que, una vez que se haya comprendido las
implicaciones normativas de la definición de refugiado y, a la vez, que se haya entendido
cómo se desarrolla la discriminación contra personas LGTBI mediante un procedimiento
específico en el que se usen ciertos parámetros para la identificación del temor fundado de
persecución y su credibilidad; la discriminación por identidad de género y/u orientación
sexual constituye una causal para el reconocimiento de la calidad de refugiado en Ecuador.
Este trabajo de titulación no pretende dar una respuesta absoluta, es imposible que cada
historia de persecución se acoja a un patrón específico. Su trascendencia radica en la
propuesta de ciertas directrices a un tema que completamente ignorado por las regulaciones
nacionales e internacionales. En este sentido, a pesar de que Ecuador es el país de
Latinoamérica con mayor número de solicitudes de refugio, no existen discusiones de
calidad jurídica sobre estos temas. El silencio con el que se ha tratado a estos casos,
evidencia que las personas que buscan protección en este país, encontrarán la misma
discriminación de la que huían en un principio.
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Capítulo 1: Derecho internacional de los refugiados
Este capítulo se centrará en el análisis de la definición de refugiado. Esto, debido a
que la misma sienta la base jurídica utilizada por los funcionarios de la Dirección de
Refugio al momento de reconocer la calidad de refugiado en Ecuador. El capítulo comienza
con un estudio de los elementos constitutivos de la definición de refugiado contenida en la
Convención sobre el Estatuto de los refugiados de 1951; luego se la comparará con la
definición establecida por la Declaración de Cartagena. Además, se observarán los
requisitos legales agregados por el Decreto 1182 para la obtención del reconocimiento de
refugio. Finalmente, en la última sección se buscará reconocer ciertos componentes que las
autoridades de la Dirección de refugio tomarán en cuenta al momento de establecer la
existencia de temor fundado, persecución y los motivos de persecución.
1.1 Definición de refugiado
1.1.1 Convención sobre el Estatuto de los refugiados de 1951 La Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951 [en adelante
Convención de 1951] es un pilar fundamental dentro del derecho internacional de los
Refugiados. La definición de refugiado se encuentra en el artículo 1(A) (2), la Convención
de 1951 que determina al término refugiado como toda persona:
Que […]debido a fundados temores de ser perseguida por motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a determinado grupo social u opiniones políticas, se encuentre fuera del país de su nacionalidad y no pueda o, a causa de dichos temores, no quiera acogerse a la protección de tal país; o que, careciendo de nacionalidad y hallándose, a consecuencia de tales acontecimientos, fuera del país donde antes tuviera su residencia habitual, no pueda o, a causa de dichos temores, no quiera regresar a él.1
Al respecto, Martín Arribas expresa que al utilizarse la expresión, toda persona, lo que se
busca es realizar un análisis individual, por lo que, en un inicio la definición no debería ser
aplicada en el análisis de grupo o refugiados en masa.2 De esta definición pueden extraerse
los requisitos necesarios para la obtención de la condición de refugiado. En este sentido, es
importante resaltar que el cumplimiento de dichos requisitos otorga a la persona la
1 Convención sobre el Estatuto de los Refugiados (1951) Artículo 1.A.2. 2 Martín Arribas. Los Estados europeos frente al desafío de los refugiados y el derecho de asilo. Madrid: Ed.Dykinson-Universidad de Burgos, 2000. p.55.
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condición de refugiado sin que se requiera un reconocimiento previo del Estado que la
acogió. Sobre esto, la Corte Interamericana de Derechos Humanos [en adelante Corte IDH]
en el caso Pacheco Tineo vs. Bolivia resalta el carácter declarativo del reconocimiento
formal de la condición de refugiado, estableciendo que el refugiado se constituye como tal,
al momento en que se configuran los elementos de la definición de la Convención de 1951
y no en el momento en que ocurre la declaración estatal de dicha condición.3
El primer criterio necesario para la obtención de la condición de refugiado, consiste
en que el solicitante del reconocimiento de la condición de refugio se encuentre fuera de su
país de nacionalidad4 o del país que le brindaba protección, por ejemplo fuera de su país de
residencia habitual.5 A nivel internacional, a este requisito se lo conoce como la condición
de extranjero, en cuanto se requiere que la persona haya abandonado de jure y de facto el
territorio del Estado de origen.6 El segundo requisito demanda que esta persona tenga un
temor fundado, siendo la persecución el tercer requisito. Finalmente, la Convención de
1951 conlleva que dicha persecución se base en motivos de raza, religión, nacionalidad,
pertenencia a un determinado grupo social u opiniones políticas. Es decir, es necesario que
exista un nexo causal entre la persecución y el motivo o los motivos que la originaron.
A pesar de que una persona reúna los requisitos de la definición, la misma no podría
obtener el reconocimiento de la condición de refugiado si es que ingresa dentro de una de
las causales de exclusión. La Convención de 1951 contiene las causas por las que una
persona puede ser excluida de la figura del refugio. El artículo 1 (f) establece que:
F. Las disposiciones de esta Convención no serán aplicables a persona alguna respecto de la cual existan motivos fundados para considerar: a) Que ha cometido un delito contra la paz, un delito de guerra o un delito contra la humanidad, de los definidos en los instrumentos
3 Corte Interamericana de Derechos Humanos. Caso Pacheco Tineo vs. Bolivia. Series C No. 272. Sentencia del 25 de diciembre de 2013, párr. 131. 4 Convención sobre el Estatuto de los refugiados (1951). Artículo 1.A. Sobre esto, vid. en su tercer párrafo explica que “en los casos de personas que tengan más de una nacionalidad, se entenderá que la expresión del país de su nacionalidad se refiere a cualquiera de los países cuya nacionalidad posean; y no se considerará carente de la protección del país de su nacionalidad a la persona que, sin razón válida derivada de un fundado temor, no se haya acogido a la protección de uno de los países cuya nacionalidad posea.” 5 ACNUR. Guía para refugiados y solicitantes de la condición de refugiado. Ginebra: 2012, p.6. 6 Refugee Law Reader. Compilación de Derecho de las Personas Refugiadas. Tercera edición. Londres: 2015, p.56.
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internacionales elaborados para adoptar disposiciones respecto de tales delitos; […] b) Que ha cometido un grave delito común, fuera del país de refugio, antes de ser admitida en él como refugiada; […] c) Que se ha hecho culpable de actos contrarios a las finalidades y a los principios de las Naciones Unidas.7
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados [en adelante ACNUR]
menciona que “dadas las potencialmente graves consecuencias de la exclusión, es
importante aplicarlas con cautela y sólo tras una valoración plena de las circunstancias
individuales del caso: las cláusulas de exclusión deben interpretarse siempre de manera
restrictiva”.8 Por esta razón, se ha desarrollado criterios específicos sobre las conductas que
integran cada cláusula. Respecto de la primera causal relativa a los delitos contra la paz, la
guerra o la humanidad; la comunidad internacional ha establecido que dichos delitos son
aquellos cuya definición se encuentra contenida principalmente en el Estatuto de 1998 de la
Corte Penal Internacional (Estatuto de Roma) y las cuatro Convenciones de Ginebra de
1949 para la Protección de las Víctimas de Guerra y sus dos protocolos adicionales de
1977. En cambio, respecto de la segunda cláusula el ACNUR ha establecido que:
Un delito grave debería considerarse común cuando otros motivos (por ejemplo razones personales o el lucro) son la característica predominante del delito particular cometido. Cuando no existen vínculos claros entre el delito y su presunto objetivo político, o cuando el acto en cuestión es desproporcionado en relación con el presunto objetivo político, predominan los motivos comunes.9
Además, el Estado receptor debe tomar en cuenta la “índole del acto, el daño efectivo
provocado, el procedimiento empleado para procesar o enjuiciar el delito, la naturaleza de
la pena y si la mayoría de las jurisdicciones lo considerarían un delito grave”.10
Respecto de la última cláusula, se entiende como actos contrarios a las finalidades y a los
principios de las Naciones Unidas, a todos los actos que alteren el objetivo de paz y
seguridad.
7 Convención sobre el Estatuto de los Refugiados (1951). Art. 1.A.2. 8 ACNUR. Directrices sobre protección internacional. La aplicación de las cláusulas de exclusión: El artículo 1F de la Convención de 1951 sobre el Estatuto de los Refugiados. HCR/GIP/03/05. 4 de septiembre de 2003, p.2. 9 Id., p. 6. 10 Ibíd.
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Otra forma en la que se puede perder la protección internacional derivada de la
condición de refugiado es cuando la persona ingresa dentro de una de las causales de
cesación de la Convención.11 Estas causales de cesación no se aplicarán a los refugiados
cuando estos se nieguen a “acogerse a la protección del país de su nacionalidad, razones
imperiosas derivadas de persecuciones anteriores”.12 Para aplicar las causales, el ACNUR
ha recomendado que se observe la “voluntariedad, intención y efectos”.13 Esto significa que
previamente a la cesación de su condición, el país de asilo tiene la obligación de analizar si
el país de origen puede proveerla de protección y si el refugiado desea regresar.14 Esta
obligación también existe respecto de la prohibición de no devolución.
1.1.2 Declaración de Cartagena de Indias de 1984 La Declaración de Cartagena de Indias de 1984 [en adelante Declaración de
Cartagena] es “el más prominente instrumento regional”15 debido a que extiende el alcance
de definición de refugiado. Este intento regional surgió de la necesidad regional de ampliar
la protección del refugio a personas que se encuentran frente a riesgos situacionales o
grupales que normalmente ocurren de manera indiscriminada, impredecible o colectiva.16
Además, aunque la declaración no es vinculante, su definición ha alcanzado una posición
excepcional en la región al ser incorporada por 14 legislaciones nacionales. Mientras la
Convención de 1951 brinda protección a personas cuya vida o integridad se encuentra en
peligro; la Declaración de Cartagena extiende la protección a personas cuya seguridad o
libertad puedan verse afectadas. Por consiguiente, la Declaración de Cartagena determina
nuevos motivos o razones por las que una persona es amenazada. Estos motivos son la
11 Convención sobre el Estatuto de los Refugiados (1951). Artículo 1.C. 12 Ibíd. 13 ACNUR. Manual de Procedimientos y Criterios para Determinar La Condición de Refugiado en virtud de la Convención de 1951 y el Protocolo de 1967 sobre el Estatuto de los Refugiados. Ginebra: 2011, p. 24. 14 Ibíd. 15 ACNUR. Plan de Acción de Brasil: América Latina y el Caribe adoptan una hoja de ruta común para responder a las nuevas tendencias del desplazamiento y poner fin a la apátrida. Bogotá: 2014, p.2. 16 Ibíd.
19
“violencia generalizada,17 la agresión extranjera,18 los conflictos internos,19 la violación
masiva de los derechos humanos20 u otras circunstancias que hayan perturbado gravemente
el orden público”.21 Sin embargo, es lamentable notar que a pesar de que la Corte
Constitucional del Ecuador declaró que debe agregarse a la definición de refugiado el
concepto extendido por este instrumento internacional,22 en el panorama ecuatoriano esta
Declaración constituye un instrumento complementario que no es comúnmente utilizado.
1.1.3 Decreto 1182 En Ecuador, el procedimiento sobre el reconocimiento de la condición de refugiado
se encuentra normado a través del Reglamento para la aplicación del Derecho de Refugio
en Ecuador contenido en el Decreto Ejecutivo 1182 [en adelante Decreto 1182]. El
contenido del Decreto es muy similar a la Convención de 1951. Por ejemplo el Art. 8 utiliza
la misma definición de refugiado que la Convención. Cabe resaltar que, la diferencia con la
Convención se encuentra en que el Decreto establece requisitos de admisibilidad para la
presentación de la solicitud de refugiado. Por ejemplo, se exige que la solicitud sea
presentada dentro un plazo establecido, que con la jurisprudencia nacional se ha extendido
17Sobre esto, vid. la Comisión Interamericana de Derechos Humanos al describir situaciones de violencia generalizada, especifica que estas “incluyen graves violaciones masivas a los derechos humanos, que no siempre se caracterizan por una intensidad en la violencia sino que tienen un generalidad en densidad geográfica y extensión”. Corte Interamericana de Derechos Humanos. Las mujeres frente a la violencia y la discriminación derivadas del conflicto armado en Colombia. Capítulo II. OEA/Ser.L/V/II. Doc. 67. 18 de octubre de 2006, p.1 18Sobre esto, vid. la agresión extranjera se la entiende como “aquella situación en donde existe un acto de agresión de “un Estado contra la soberanía, integridad territorial o política de otro”. Asamblea General de Naciones Unidas. Resolución 3314, 14 de diciembre de 1971, párr. 3. 19 Sobre esto, vid. se ha establecido como definición de conflictos internos a las situaciones en las que exista un conflicto armado no internacional o en la que existe un nivel de violencia y disturbios internos que nos alcancen el umbral de un conflicto armado. ACNUR. Interpretación de la definición ampliada de refugiado contenida en la Declaración de Cartagena sobre Refugiados de 1984: Resumen de las conclusiones sobre la interpretación de definición ampliada de refugiado de la Declaración de Cartagena de 1984. Montevideo: 2011, p.3. 20 Sobre esto, vid. las violaciones masivas de derechos humanos se producen cuando a grande escala se violan Derechos Humanos. ACNUR. Interpretación de la definición ampliada de refugiado contenida en la Declaración de Cartagena sobre Refugiados de 1984: Resumen de las conclusiones sobre la interpretación de definición ampliada de refugiado de la Declaración de Cartagena de 1984. Montevideo: 2011, p.3 21 Declaración de Cartagena de Indias (1984). Conclusión 3. 22 Corte Constitucional. Sentencia No. 002-14-SIN-CC. Caso N.• 0056-12-IN y 0003-12-IA ACUMULADOS. 14 de agosto de 2014, p. 37.
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a 3 meses. El Decreto 1182 también establece que dentro del proceso de admisibilidad
podrá negarse las solicitudes manifiestamente infundadas, abusivas e ilegítimas.23 Al
respecto, el Comité Ejecutivo del ACNUR ha recomendado que:
[a]l igual que en el caso de todas las solicitudes de determinación de la condición de refugiado […] al solicitante se le debe dar la oportunidad de tener una entrevista personal completa con un funcionario plenamente competente previo a la decisión de que la solicitud es infundada […]. [Además], el carácter manifiestamente infundado o abusivo de una solicitud debe ser establecido por la autoridad normalmente competente para determinar la condición de refugiado.24
Sin embargo, es preocupante notar que en el Decreto 1182 no se reconoce un
procedimiento específico para el análisis de una supuesta solicitud infundada, abusiva o
ilegítima, lo que puede significar que un caso de discriminación pueda de facto ser negado
si se lo considera infundado, abusivo o ilegítimo.
1.2 Elementos de la definición
Una vez establecidos los requisitos normativos que derivan de la definición de
refugiado, es importante analizar con mayor profundidad el alcance que se otorga a algunos
de sus elementos. Esto resulta fundamental, puesto que el alcance que el entrevistador
otorgue a cada componente será la base para que se reconozca la condición de refugiado.
1.2.1 Temor Fundado El primer elemento de la definición que debe considerarse es el temor fundado.
Aunque normalmente el temor se asocia con un estado de ánimo subjetivo, el añadir el
calificativo de fundado pretende que éste se base en elementos objetivos y no en simples
impresiones personales.25 El Refugee Law Reader explica como:
Los debates sobre la interpretación del temor fundado se centran en la necesidad de demostrar la concurrencia de al menos uno de elementos siguientes: 1) sensación subjetiva de
23 Sobre esto, vid. según el Decreto 1182 “las solicitudes infundadas son aquellas que presentan elementos que no son compatibles a la definición; las solicitudes abusivas son las que presentan evidencias fraudulentas o las que prueban la búsqueda de un beneficio personal por medio de la institución del refugio y las solicitudes ilegítimas son las presentadas por personas de quienes existen motivos fundados para considerar que han cometido delitos en Ecuador”. 24 Comité Ejecutivo del ACNUR. Conclusión n. º 30: Conclusiones Generales. Ginebra: 1983, párr. 1. 25 ACNUR. Manual de Procedimientos y Criterios para Determinar La Condición de Refugiado en virtud de la Convención de 1951 y el Protocolo de 1967 sobre el Estatuto de los Refugiados. Ginebra: 2011, p.20.
21
temor del solicitante de asilo y 2) factores objetivos que indican que es razonable que el solicitante de asilo sienta ese temor.26
Es así, que el ACNUR y la gran mayoría de Estados se inclinan por tomar en cuenta este
análisis bipartito.
El Manual de Procedimientos del ACNUR establece que para la evaluación del
elemento subjetivo se debe analizar la existencia de un temor en función de la personalidad
o carácter del solicitante. Esto significa que:
El elemento subjetivo es inseparable de una apreciación de la personalidad del solicitante, ya que las reacciones psicológicas de los distintos individuos, pueden no ser las mismas en condiciones idénticas […] una persona puede tener convicciones políticas o religiosas tan arraigadas que el tener que prescindir de ellas haga su vida intolerable y le genere un temor que a otra persona no le generaría.27
Esto resulta problemático, pues la persona encargada de entrevistar al solicitante será en
gran medida quien analice si existe cierto nivel de afectación personal que genere un temor
fundado. Es por eso que detractores de este análisis bipartito han criticado que:
Overall, applying the combined subjective-objective approach, an applicant might be denied refugee status because he or she is either not in fact subjectively fearful, or is not able to express his or her fear, or simply because his or her fear cannot be identified by the respective decision-makers. In such cases, a lack of the subjective element would lead to the denial of protection despite the existence of a real risk of persecution.28
En respuesta a esta problemática, Gyna Clayton ha establecido que al calificar el elemento
subjetivo no debe observarse como fin último el estado mental del refugiado; sino debe
utilizarse este elemento para analizar la posibilidad de una expectativa de riesgo a futuro
que conlleve a una persecución.29 Por tanto, no se debería buscar la existencia de un nivel
de temor en específico, puesto que las personas usualmente tienen distintas reacciones al
mismo estímulo.
26 Refugee Law Reader. Compilación de Derecho de las Personas Refugiadas. Tercera edición. Londres: 2015, p.22. 27 Id., p.21. 28 Andreas Zimmerman. The 1951 Convention Relating to the Status of Refugees and its 1967 Protocol. Oxford: 2011, p. 339. 29 Gina Clayton. Texbook on Inmmigration and Asylum Law. Oxford: Oxford University Press. 2014, p.419.
22
El elemento objetivo exige que se relacione a la situación específica planteada por
el solicitante con el contexto del país del cual proviene. Sobre esto, el Manual de
Procedimiento del ACNUR explica que:
Las declaraciones del solicitante no pueden ser consideradas en abstracto y deben examinarse en el contexto de la situación pertinente. El conocimiento de la situación en el país de origen del solicitante, aunque no sea un objetivo primordial, es un elemento importante para evaluar el grado de credibilidad de esa persona.30
Este elemento, busca que las autoridades tengan una comprensión del panorama de la
solicitud.31 Cabe destacar que podría suceder que la persona solicitante padezca de un tipo
de persecución específica que no sea ampliamente divulgada, como el caso de segregación
o violencia contra identidades y sexualidades no normativas; o, podría suceder que esta
persecución todavía no se haya dado pero que exista una posibilidad razonable de que se
genere a futuro. Sobre estos casos, las Directrices de Michigan explican que:
The evidence unique to the applicant, including evidence of personalized and relevant past persecution, is directly relevant to the determination of well-founded fear, but is not a prerequisite. An applicant who, prior to departure from his or her country of origin, was not subject to persecution, nor directly threatened with persecution, can establish by other evidence a well-founded fear of being persecuted in the foreseeable future.32 [Resaltado por la autora].
Es decir, no se requiere que el solicitante haya sufrido personalmente la persecución en su
país de origen.33 La Corte Suprema de Estados Unidos ha observado que el estándar
respecto de este temor de persecución futura es que exista una posibilidad razonable.34
Para que se considere que este temor es fundado no es necesario que se demuestre que ya se ha producido la persecución, sino que existe una posibilidad razonable y creíble de que la
30 ACNUR. Manual de Procedimientos y Criterios para Determinar La Condición de Refugiado en virtud de la Convención de 1951 y el Protocolo de 1967 sobre el Estatuto de los Refugiados. Ginebra: 2011, párr. 36. 31 Id., párr. 37-38. 32 Michigan Law School. The Michigan Guidelines on Well-Founded Fear. Michigan: 28 March 2004. http://www.refugee.org.nz/fear.html (acceso: 20/06/2016). 33 James Hathaway. Is There A Subjective Element In The Refugee Convention's Requirement Of "Well-Founded Fear. Michigan: 2014, p.12. 34 U.S. Supreme Court. Immigration and Naturalization Service v. Cardoza-Fonseca. No. 85-782. Marzo 1987, p. 241.
23
persona pueda ser sometida a persecución en caso de que se vea obligada a retornar a su país, y ello debido a sus circunstancias concretas y a la situación de su país de origen.35
Siguiendo esta línea, el Manual de Procedimientos del ACNUR menciona que:
Los temores del solicitante pueden considerarse fundados si puede demostrar, en medida razonable, que la permanencia en su país de origen se le ha hecho intolerable por las razones indicadas en la definición o que, por esas mismas razones, le resultaría intolerable en caso de que regresara a él.36 [Resaltado por la autora].
Es así, que el entrevistador debe buscar indicios que lleven a establecer que existe una
posibilidad razonable de que el solicitante puede sufrir de persecución si regresa a su país.37
No se solicita la búsqueda de hechos conducentes a una persecución, sino tan solo de
indicios que permitan verificar que la persecución es una posibilidad a futuro.
Finalmente, en casos donde la identidad de género y orientación sexual son los
motivos para la solicitud de protección internacional, el ACNUR ha determinado que “el
solicitante que aduce temor de ser perseguido debido a su orientación sexual [o identidad de
género] no debe acreditar que las autoridades conocían su orientación sexual antes de salir
del país de origen”.38 Así, el requisito de presentación de la solicitud dentro de un plazo
establecido por el Decreto 1182, restringe la posibilidad de acceso a la protección
internacional, en cuanto la persecución puede darse una vez pasado el plazo para presentar
la solicitud. En este sentido, es fundamental entender que el fundado temor se basa “en la
evaluación de las consecuencias que enfrentaría la persona si regresara”.39 En conclusión,
el análisis del temor fundado debe analizar los elementos subjetivos y objetivos, con el fin
35 Comisión Española de Ayuda al Refugiado, Consiglio Italiano per i Rifugiati & France terre d ́asile. Exchange for change. Guía para solicitantes de protección internacional por motivos de género. Madrid: 2015, p.18. 36 ACNUR. Manual de Procedimientos y Criterios para Determinar La Condición de Refugiado en virtud de la Convención de 1951 y el Protocolo de 1967 sobre el Estatuto de los Refugiados. Ginebra: 201, párr. 36. 37 Comisión Española de Ayuda al Refugiado, Consiglio Italiano per i Rifugiati & France terre d ́asile. Exchange for change. Guía para solicitantes de protección internacional por motivos de género. Madrid: 2015, p. 19. 38 ACNUR. Directrices sobre protección internacional nro. 9: Solicitudes de la condición de refugiado relacionadas con la orientación sexual o/y la identidad de género en el contexto del artículo 1.A.(2) de la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951 o/y su Protocolo de 1967. Ginebra: 23 de octubre de 2012, p. 2. 39 Ibíd.
24
de obtener indicios de que existe una razonable posibilidad de persecución presente o a
futura.
1.2.2 Persecución Una vez analizado el temor fundado, es necesario establecer cuáles son las
conductas que pueden ser consideradas persecutorias y generan, por tanto, un temor en la
persona refugiada. La Convención de 1951 no otorga una definición específica o taxativa
de las conductas que podrían ingresar como persecución.40 En la práctica esta falta de
definición ha servido para que los funcionarios encargados de analizar la solicitud de varios
países puedan delimitar el ingreso de refugiados, utilizando un sentido restrictivo a la
definición de persecución.41 Para completar este vacío varias fuentes de derecho
internacional han generado distintas definiciones de la palabra persecución.
Inicialmente, el sentido otorgado a este término expresaba que la persecución
consistía en “toda amenaza contra la vida o la libertad de una persona […]”42, sin embargo
esta aproximación ha variado con el tiempo. Una de las definiciones más aceptadas al
concepto de persecución es que constituye todo tipo de “graves violaciones de los derechos
humanos”.43 Otras corrientes más inclusivas han establecido que la persecución se refiere a
una violación de derechos humanos que “demuestre una falta de capacidad o falla del
Estado para brindar protección”.44 En este sentido, más adelante se definirá la
interpretación que se ha dado a estos conceptos de persecución.
40 ACNUR. Manual de Procedimientos y Criterios para Determinar La Condición de Refugiado en virtud de la Convención de 1951 y el Protocolo de 1967 sobre el Estatuto de los Refugiados. Ginebra: 2011, p. 29. 41 James Hathaway & Michelle Foster. The Law of Refugee Status. Second edition. London: Cambridge University Press, 2013, pp. 103-104. 42 ACNUR. Manual de Procedimientos y Criterios para Determinar La Condición de Refugiado en virtud de la Convención de 1951 y el Protocolo de 1967 sobre el Estatuto de los Refugiados, p.29. 43 Id., p.11.
43James Hathaway & Michelle Foster. The Law of Refugee Status. Second edition. London: Cambridge University Press, 2013, pp. 103-104.
25
1.2.3 Motivos de persecución
La persecución debe estar ligada a uno de los cinco motivos establecidos en la
Convención de 1951.45 En jurisprudencia y doctrina internacional, existe un consenso de
que la identidad de género y/u orientación sexual se asocia normalmente como una razón
dentro de la pertenencia un grupo social determinado.46 El ACNUR menciona que las
solicitudes de asilo por motivos de identidad de género y/u orientación sexual son
usualmente reconocidas bajo la pertenencia a un grupo social determinado. Aunque, podría
suceder que existan otras razones relevantes dependiendo del solicitante y contexto del país
de donde proviene. Por ejemplo, los activistas LGBTI y defensores de derechos humanos
pueden tener solicitudes basadas en la opinión política o la religión si, por ejemplo, se
considera que su defensa va en contra de los puntos de vista y/o prácticas políticas o
religiosas prevalecientes en el país de origen.47 Cabe destacar, que no es necesario que el
solicitante conozca específicamente los motivos por los que se genera el temor fundado de
persecución, en consecuencia la autoridad administrativa es la encargada de averiguarlo a
través de la entrevista.
1.2.3.1 Grupo social determinado
El primer motivo relevante respecto de la discriminación contra LGTBI es la
persecución basada en la pertenencia a un grupo social determinado. Aunque la
Convención de 1951 no desarrolla una definición particular a este motivo, el ACNUR en
sus Directrices sobre la pertenencia a un determinado grupo social establece que:
Un determinado grupo social es un grupo de personas que comparte una característica común distinta al hecho de ser perseguidas o que son percibidas a menudo como grupo por la sociedad. La característica será innata e inmutable, o fundamental de la identidad, la conciencia o el ejercicio de los derechos humanos.48
45 Convención sobre el Estatuto de los Refugiados (1951) Artículo 1.A.2. 46 ACNUR. Directrices sobre protección internacional. La aplicación de las cláusulas de exclusión: El artículo 1F de la Convención de 1951 sobre el Estatuto de los Refugiados. HCR/GIP/03/05. Ginebra: 4 de septiembre de 2003, p.4. 47 Ibíd. 48 ACNUR. Manual de Procedimientos y Criterios para Determinar La Condición de Refugiado en virtud de la Convención de 1951 y el Protocolo de 1967 sobre el Estatuto de los Refugiados. Ginebra: 1992, párr. 72..
26
Existen dos enfoques para el análisis de un grupo social determinado, el primero se basa en
la existencia de características protegidas y el segundo requiere de la percepción social. El
enfoque de las características protegidas reconoce que un “grupo se encuentra unido por
una característica innata o inmutable o por una característica tan fundamental para la
dignidad humana que una persona no debe ser obligada a abandonarla”.49 En cambio, el
enfoque de percepción social analiza si “un determinado grupo social comparte una
característica común que hace que sea conocido o que los miembros del grupo sean
considerados como distintos a la sociedad en general”.50 Es importante recalcar que no es
necesario que la persona tenga estas características o pertenezca al grupo social como tal,
puesto que podría suceder que el agente persecutor perciba que el solicitante pertenece a
este grupo y por eso lo persiga, a pesar de que esa no sea realidad. De ahí que la
pertenencia al grupo social pueda ser real o percibida. Muchas veces en el caso de
personas LGTBI, debido a ciertas conductas, se percibe que la persona pertenece a este
grupo a pesar de no serlo.
El Comité Ejecutivo del ACNUR en su Conclusión nro. 39 explica como el género
puede ser introducido en ambas categorías puesto que, por un lado, es un subgrupo social
que está definido por características claras e inmutables y por el otro recibe un trato social
diferenciado al de los hombres, lo que le atribuye una percepción social distinta.51
Siguiendo esta línea, se debe destacar que muchos tribunales extranjeros han reconocido
que los homosexuales, transexuales, transgénero y bisexuales constituyen un determinado
grupo social debido a que su orientación sexual es una característica innata que no puede
variar.52 Así, el Comité para la Erradicación de Todas las formas de Discriminación Contra
la Mujer en su Recomendación General núm. 32 menciona que:
49 ACNUR. La protección internacional de las Persona LGTBI. México 2012, p. 34. 50 Corte Suprema de Canadá. Canadá contra Ward. Toronto: 30 de junio de 1993, p.122. 51 Comité Ejecutivo del ACNUR. Conclusión n. º 39: N° (XXXVI) Las mujeres refugiadas y la protección internacional. Ginebra: 1983, párr. 28. 52 Sobre esto, vid. Corte de Apelaciones de Inmigración de Estados Unidos. Matter of Toboso-Alfonso. 12 de marzo de 1990, párr. 93. Toboso fue designado “como precedente en todos los procedimientos relacionados con la misma cuestión o cuestiones”, Procuraduría General, Orden No. 1895-94, 19 de junio de 1994. Además el caso del Tribunal Federal de Australia. R v. Immigration Appeal Tribunal and another. 25 de marzo de 1999, párr. 146.
27
[el Estado debe] examinar, en caso necesario, las solicitudes relacionadas con el género a la luz del motivo de pertenencia a determinado grupo social; y considerar la posibilidad de incluir el género y el sexo, además de la condición de lesbiana, bisexual o transgénero y otras condiciones, a la lista de motivos que justifican la solicitud del estatuto de refugiado recogidos en su legislación nacional en materia de asilo.53
En este sentido, es preocupante notar que el Estado ecuatoriano no se ha referido sobre este
tema. Cabe resaltar que en los casos en que la identidad del solicitante se encuentre en
evolución o en las que describa su identidad y/u orientación de manera inexacta, con
incertidumbre o confusión; no llevan a que la persona no pertenezca a este grupo, sino esta
incertidumbre debe considerarse motivo de un grupo social que se relaciona con la dignidad
irrenunciable del individuo.54 Es decir, la confusión respecto a su identidad no hace que
pierda la pertenencia a este grupo social determinado.
1.2.3.2 Opinión Política Otro de los motivos de persecución relevante, es la opinión política. Normalmente
se deduce que una persona que es perseguida al expresar por distintos medios [verbales y
no verbales] una posición política ingresaría dentro de esta causal. En este caso, se ha
mencionado que estas opiniones para que tengan el carácter de político deben versar sobre
“cualquier asunto en el que la maquinaria del Estado, la sociedad o la política pueda estar
involucrado”.55 En este sentido, en el caso de personas LGTBI la opinión política
usualmente se observa a través de distintas conductas que se oponen a las conductas
heteronormativas existentes. Así, progresivamente la doctrina y la jurisprudencia
internacional han desarrollado, que no se requiere de la expresa manifestación de la opinión
política, es decir:
Tal vez no sea posible en todos los casos establecer un nexo causal entre la opinión expresada y las consecuencias que sufre o teme el solicitante. Más a menudo, esas
53 Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer. Recomendación general núm. 32 sobre las dimensiones de género del estatuto de refugiada, el asilo, la nacionalidad y la apatridia de las mujeres. Ginebra: 14 de noviembre de 2014, p. 15. 54ACNUR. Pertenencia a un determinado grupo social. dentro del contexto del Artículo 1A(2) de la Convención de 1951 sobre el Estatuto de los Refugiados y/o su Protocolo de 1967. HCR/GIP/02/02. Ginebra: 7 de mayo de 2002, p.34. 55Corte Suprema de Canadá. Canadá contra Ward. Toronto: 30 de junio de 1993, p.122.
28
consecuencias se presentan en forma de sanciones por presuntos actos delictivos contra el poder establecido.56
Por lo tanto, no es necesario que la persona haya expresado su opinión política de manera
alguna para comprobar la existencia del motivo.57 Así podría que el agente persecutor, le
atribuya una opinión política imputada que le coloque en una situación de peligro.
Usualmente ciertas jurisprudencias han establecido que la persecución en contra de
personas LGTBI constituye opinión política solo en los casos en que las personas son
perseguidas pues defendían opiniones políticas sobre la orientación sexual e/o identidad de
género.58 Sin embargo, esta no deber ser la única razón para que se otorgue este
reconocimiento de la persecución basada en opinión política. Para algunos tratadistas
europeos, la importancia de reconocer la imputación de la identidad de género y/u
orientación sexual como motivos políticos reconocería la lucha diaria de estas personas en
sociedades patriarcales. Es así, que actos como negarse a utilizar un velo, no pueden ser
considerados dentro de un grupo determinado pues restan toda la ideología política de una
mujer que se niega a utilizar velo.59 El imponer a una identidad dentro de grupo social
determinado, supone un error, pues se consideraría que la ideología política de la persona
perseguida es la misma que la de sus persecutores y que su oposición a las condiciones
patriarcales no demuestra una opinión política.60 Por esta razón, el funcionario
administrativo encargado de la aceptación de la solicitud debe conocer ciertas conductas
heteronormativas, que le sirvan para identificar a la oposición de estos patrones como una
opinión política que genera persecución.
56 ACNUR. Manual de Procedimientos y Criterios para Determinar La Condición de Refugiado en virtud de la Convención de 1951 y el Protocolo de 1967 sobre el Estatuto de los Refugiados. Ginebra: 2011, p. 26. 57 James Hathaway & Michelle Foster. The Law of Refugee Status. Second edition. London: Cambridge University Press, 2013, p. 121. 58 Tribunal Superior de Australia. Appellant S395/2002 v. Minister for Immigration and Multicultural Affairs. 9 de diciembre de 2003, párr. 81. 59Carmen Miguel. Una Mirada Feminista Al Derecho Internacional de los Derechos Humanos y al Derecho Internacional De Las Personas Refugiadas. Valencia: p.210. 60 Víctor Merino. Tratamiento jurídico de las demandas de asilo por violencia contra las mujeres en el ordenamiento jurídico español: perspectivas y prospectivas. Navarra: 2012, p.121.
29
Capítulo 2.- Discriminación y violencia basadas en sexualidades e identidades no normativas
En este segundo capítulo se pretende identificar las situaciones de discriminación
que ocurren en contra de las personas cuya identidad de género y/u orientación sexual no se
ajustan a los estándares heteronormativos61 y cisnormativos.62 Esto resulta útil, pues
permite examinar las tendencias de discriminación que se generan en la sociedad y que
pueden como consecuencia constituir un tipo de persecución. Para ello, se comenzará
brevemente explicando los conceptos de orientación sexual e identidad de género. En esta
parte se analizará el concepto de discriminación, la diferencia entre discriminación y
distinción legítima, la discriminación como categoría sospechosa y el escrutinio estricto.
Así también, se realizará un análisis de la relación entre discriminación y violencia. De ahí,
se establecerá el contexto de imposiciones normativas y prácticas discriminatorias que se
producen a nivel mundial.
2.1 Terminología
Es importante destacar que los términos aquí observados quizás no sean suficientes
para identificar la diversidad y complejidad de identidades, sexualidades y cuerpos
existentes. El análisis se limita a estas nociones en cuanto la “percepción que otras personas
tienen sobre las orientaciones, identidades, expresiones y cuerpos; genera los actos
discriminatorios, independientemente de que la víctima de estos actos se identifique”.63 El
enfoque de orientación sexual e identidad de género puede no resultar del todo positivo
61 Sobre el término de heteronormatividad, vid. como “el conjunto de relaciones de poder por medio del cual la sexualidad se normaliza y se reglamenta en nuestra cultura y las relaciones heterosexuales idealizadas se institucionalizan y se equiparan con lo que significa ser humano”. Michael Warner. Fear of a queer planet. Durham: 1991, p.8. 62 Sobre el término cisnormatividad, vid. utilizada para referirse a “la expectativa de que todas las personas que se les asignó masculino al nacer crecen para ser hombres y aquéllas a las que se les asignó femenino al nacer crecen para ser mujeres”. Greta Bauer, Rebecca Hammond. I don’t think this is theoretical; this is our lives: How erasure impacts health care for transgender people. Journal of the Association of Nurses in AIDS Care. 1999, p.348. 63 Consejo de Derechos Humanos de la Naciones Unidas. Informe del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos sobre leyes y prácticas discriminatorias y actos de violencia cometidos contra personas por su orientación sexual e identidad de género. Ginebra: 17 de noviembre de 2011, p. 31.
30
pues puede fomentar una interseccionalidad64 en la visión de la discriminación de
individuos, sobre todo en el caso de personas que no se auto-identifican en estos grupos.
2.1.1 Orientación sexual, identidad de género y expresión de género Previo a establecer los conceptos de orientación sexual, identidad de género y
expresión de género es importante señalar que estos elementos, estos conceptos ingresan en
las categorías prohibidas de discriminación.65 Los Principios de Yogyakarta definen a la
orientación sexual como: “la capacidad de cada persona de sentir una profunda atracción
emocional, afectiva y sexual por personas de un género diferente al suyo, o de su mismo
género, o de más de un género, así como la capacidad de mantener relaciones íntimas y
sexuales con estas personas”.66 Este concepto “significa también la forma en la que se
expresan estos actos”.67 Así también, los Principios de Yogyakarta reconocen a la identidad
de género como:
La vivencia interna e individual del género tal y como cada persona la siente profundamente, la cual podría corresponder o no con el sexo asignado al momento del nacimiento, incluyendo la vivencia personal del cuerpo (...) y otras expresiones de género, incluyendo la vestimenta, el modo de hablar y los modales.68
Siendo la identidad de género una vivencia personal del individuo, la persecución por esta
causa se genera usualmente por las expresiones de género que no se acoplan a la
64 Sobre interseccionalidad, vid. “Interseccionalidad es la teoría sociológica que propone y examina cómo diferentes categorías de discriminación, construidas social y culturalmente, interactúan en múltiples y, con frecuencia, simultáneos niveles, contribuyendo con ello a una sistemática desigualdad social”. Patricia Hill Collins. Black Feminist Thought: Knowledge, Consciousness and the Politics of Empowerment. California: 2000, p.56. 65 Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Violencia contra Personas Lesbianas, Gay, Bisexuales, Trans e Intersex en América. Doc. 36. Washington: 12 noviembre de 2015, p.46. Sobre esto, vid. El Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la ONU ha señalado que “en ́cualquier otra condición social, tal y como se recoge en el artículo 2.2 del Pacto, se incluye la orientación sexual (...). La identidad de género también se reconoce como motivo prohibdo de discriminación”. Así también, la Corte IDH, en el Caso de Karen Atala Riffo e hijas Vs. Chile menciona como otro de los motivos por el cual se prohíbe la discriminación a la orientación sexual. 66 Principios de Yogyakarta. Principios sobre la aplicación de la Legislación Internacional de Derechos Humanos en relación con la orientación sexual y la identidad de género. (2005). Introducción. 67 Autoridad de Apelaciones de Nueva Zelanda sobre la condición de refugiado. Refugee Appeal Nº 74.665. 7 de julio de 2004, párr. 27 y 129. 68 Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Violencia contra Personas Lesbianas, Gay, Bisexuales, Trans e Intersex en América. Doc. 36. Washington: 12 noviembre de 2015, párr.s.20-21.
31
heteronormatividad de una sociedad. La Comisión Internacional de Juristas ha indicado que
la noción de aquello que constituyen las normas masculinas o femeninas ha sido fuente de
abusos contra los derechos humanos de las personas que no encajan a estos modelos
estereotípicos de lo masculino o lo femenino.69 Así, los actos discriminatorios se producen
cuando la sociedad percibe que una persona no cumple con el rol asignado.
2.2 Concepto Uno de los puntos fundamentales para comprender la manera en que la
discriminación se convierte en un tipo de persecución, es el establecer claramente los actos
que constituyen discriminación. La Relatoría sobre los Derechos de las Personas LGBTI de
la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, determina que la discriminación por
identidad de género y/u orientación sexual debe ser entendida como:
Toda distinción, exclusión, restricción o preferencia de una persona por motivos que tenga por objeto o por resultado -ya sea de hecho o de derecho- anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio, en condiciones de igualdad, de los derechos y libertades, teniendo en cuenta las atribuciones que social y culturalmente se han construido en torno a dichas categorías.70
Esto, no significa que toda distinción es discriminatoria, pues existen distinciones que son
legítimas y que no constituyen una violación al principio de no discriminación. Sobre esto,
la Corte IDH explica que “no puede afirmarse que exista discriminación en toda diferencia
de tratamiento frente al individuo”.71 Es decir, existen distinciones de tratamiento que son
legítimas y no constituyen una vulneración al principio de no discriminación. Ahora bien,
para realizar esta diferenciación se ha desarrollado el test de discriminación como el
mecanismo efectivo para comparar entre una distinción legítima y un acto discriminatorio.
69Comisión Internacional de Juristas. Orientación Sexual e Identidad de Género y Derecho Internacional de los Derechos Humanos. Guía para Profesionales No. 4, 2009, pp. 132-133.. 70 Relatoría sobre los derechos de las personas LGBTI. Algunas precisiones y términos relevantes. Extraído de: http://www.oas.org (acceso: 12/07/2016). 71 Corte Interamericana de Derechos Humanos. Opinión Consultiva OC-4/84: Propuesta de modificación a la Constitución Política de Costa Rica relacionada con la naturalización. Costa Rica: 19 de enero de 1984, párr. 57.
32
2.2.1 Test de discriminación
El test de discriminación establece que una distinción es discriminatoria cuando de
acuerdo a la finalidad perseguida carece de una justificación objetiva y razonable.72 Sobre
esto, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos [en adelante CIDH] ha establecido
que de los pronunciamientos de la Corte IDH se puede extraer dos criterios básicos para
que una distinción sea discriminatoria. La primera es que “a) hay[a] una diferencia de
tratamiento entre situaciones análogas o similares”73 y la segunda busca que “b) la
diferencia no [tenga] una justificación objetiva y razonable”.74 En el caso Thlimmenos
contra Grecia, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, explica que la discriminación se
produce “cuando los Estados, sin mediar una justificación objetiva y razonable, no tratan en
forma distinta a personas cuyas situaciones son significativamente diferentes”.75 Ahora
bien, el test de discriminación “analiza este fundamento objetivo y razonable, por medio de,
por ejemplo, la relación de proporcionalidad entre el trato desigual y el fin perseguido”.76
Sobre esto, la Comisión IDH ha establecido que hay una situación de discriminación
cuando “no hay una razonable y objetiva proporcionalidad entre los medios empleado y el
objetivo cuya realización se persigue”.77
La ventaja de este test es que a diferencia del test de restricción de derechos,
permite analizar una restricción particular y no sólo una restricción general.78 Existen tres
72 Corte Interamericana de Derechos Humanos. Opinión Consultiva OC-17/2002: Condición Jurídica y Derechos Humanos del Niño. Costa Rica: 28 de agosto de 2001, párr. 42. 73 Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Marcelin Hanríquez vs. Argentina. Informe Nro. 73/00. Washington: 3 octubre de 2009, párr. 37 74 Ibíd. 75 Tribunal Europeo de Derechos Humano. Caso Thliemmenos v. Greece. Nº 34369/97. 6 de abril de 2000, párr. 44. 76 Daniel Vázquez. Test de razonabilidad y derechos humanos: instrucciones para armar. Restricción, igualdad y no discriminación, ponderación, contenido esencial de derechos, progresividad, prohibición de regresión y máximo uso de recursos disponibles. Universidad autónoma de México. México D.F: Instituto de Investigaciones jurídicas, 2016, p. 77. 77 Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Marcelin Hanríquez vs. Argentina. Informe Nro. 73/00. Washington: 3 octubre de 2009, párr. 37. 78 Daniel Vázquez. Test de razonabilidad y derechos humanos: instrucciones para armar. Restricción, igualdad y no discriminación, ponderación, contenido esencial de derechos, progresividad, prohibición de regresión y máximo uso de recursos disponibles. Universidad autónoma de México. México D.F: Instituto de Investigaciones jurídicas, 2016, p. 77.
33
formas de aplicación de este test: “las provenientes de la tendencia alemana y española, la
técnica aplicada por la corte de Estados Unidos y, el intento de integración realizado por la
Corte Constitucional Colombiana”.79 Ahora bien, aunque cada una de estas tendencias varía
dependiendo de la intensidad del acto discriminatorio, las tres observan en su versión más
simple los mismos parámetros.80 Es decir, comparan entre casos iguales o similares y
examinan si existe una justificación no subjetiva y razonable.
Para verificar la existencia de una diferencia de tratamiento distinto entre
situaciones análogas o similares, es necesario realizar una comparación del tratamiento que
se otorgaría a la persona si esta tuviera una identidad de género y/u orientación sexual
distinta. Podría resultar útil acogerse a lo expresado por la CIDH en el caso de Carlos
García Saccone contra Argentina, en el que explica que hay un tratamiento desigual entre
semejantes cuando:
(i) la negación de un derecho que es reconocido a otros; (ii) la disminución de un derecho a algunos, mientras que es cabalmente otorgado a otros; (iii) la imposición de una obligación a algunos, mientras es menos gravosa con otros; (iv) la imposición de un deber a algunos que no es impuesto de manera tan pesada a otros.81
Es bastante complejo realizar esta comparación ya que la mayoría de personas LGTBI se
encuentran en situaciones que no son análogas a las de otras personas con un género u
orientación sexual socialmente aceptada. Cabe destacar que el análisis entre casos similares
puede manifestarse en 2 sentidos:
(a) alguien que es tratado en forma diferente que otro, pero quiere ser tratado de la misma manera porque considera que no hay razones para ser tratado en forma diferente; o bien (b) alguien que es tratado como otros, pero considera que debe ser tratado en forma diferente porque hay una circunstancia relevante que justifica un trato diferenciado.82
El tipo de comparación que el funcionario utilice dependerá mucho del contexto en el que
se presente la discriminación.
79 Id., p.76. 80 Ibíd. 81 Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Caso Carlos García Saccone contra Argentina. Informe Nro.8/98. Caso 11.671. Washington: 2 de marzo de 1998, párr. 40. 82 Laura Clérico & Martín Aldao. Nuevas miradas de la igualdad en la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos: la igualdad como redistribución y como reconocimiento. Madrid: 2006, p.156.
34
Para que una justificación sea objetiva se requiere que “la distinción no obedezca a
apreciaciones que están sujetas a interpretación”83, además dichas “medidas deben abarcar
a todas las personas que se encuentren dentro de las circunstancias particulares que
justifican la diferenciación de trato”.84 Esto “implica evidentemente que la justificación no
sea subjetiva, y por lo tanto no vinculada a la propia persona; en otras palabras, en el
momento que la justificación alegada puede vincularse a una característica del individuo,
puede ser discriminatoria".85 De ahí que, la justificación no debe estar basada en
apreciaciones o interpretaciones sociales o individuales sobre la identidad de género y/u
orientación sexual, pues las mismas usualmente derivan de interpretaciones erróneas que
están fundadas en distintos estereotipos.
En contraste, respecto de la justificación de carácter razonable, no existe un
consenso específico de cuándo existe este parámetro de razonabilidad. Inicialmente para
que una justificación sea razonable "debe obedecer a consideraciones de lógica y su
propósito no debe ser ilícito bajo el orden jurídico en cuestión".86 Para Martínez y Zúñiga
Urbina ciertos tribunales y cortes identifican la razonabilidad de una justificación cuando la
misma tiene una explicación, prudente o lógica, que se contrapone al capricho.87 Así, a
pesar de que no exista un acuerdo específico sobre qué distinciones son razonables, el
oficial encargado debería por lo menos esperar si esa disposición es lógica y se relaciona
concretamente con el fin de la distinción.
Ahora bien, el test de discriminación “analiza este fundamento objetivo y razonable,
por medio de, por ejemplo, la relación de proporcionalidad entre el trato desigual y el fin
83 Patricia Palacios. La No Discriminación: Estudio de la Jurisprudencia del Comité de Derechos Humanos para una compresión amplia de la igualdad sustancial y no discriminación. Santiago de Chile: LOM Ediciones, 2006, p. 36. 84 Ibíd. 85 Marie-Ange Moreau. Las Justificaciones de las Discriminaciones. Marseille: 2006, p.162. 86 Patricia Palacios. La No Discriminación: Estudio de la Jurisprudencia del Comité de Derechos Humanos para una compresión amplia de la igualdad sustancial y no discriminación. Santiago de Chile: LOM Ediciones, 2006, p. 36. 87 Andrea Rosario Íñiguez Manso. La noción de "categoría sospechosa" y el derecho a la igualdad ante la ley en la jurisprudencia del Tribunal Constitucional. Revista de Derecho de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso. Valparaíso: 2014, p.24.
35
perseguido”.88 Sobre esto, la Comisión IDH ha establecido que hay una situación de
discriminación cuando “no hay una razonable y objetiva proporcionalidad entre los medios
empleado y el objetivo cuya realización se persigue”.89 De ahí que, para realizar el test de
discriminación puede ser útil comparar la proporción de justificación objetiva y razonable
con el fin perseguido y la distinción establecida.
2.2.2 Categoría sospechosa y escrutinio estricto Varios organismos internacionales han determinado que la discriminación basada en
la orientación sexual e identidad de género constituye una categoría sospechosa de
discriminación que genera una presunción de discriminación.90 La presunción establece
que, en los casos en que no se pueda diferenciar si existe o no una distinción legítima, se
deberá presumir la existencia de discriminación. Al respecto, la Corte IDH en el caso Flor
Freire vs. Ecuador explica que la orientación sexual ingresa categoría sospechosa y, por
tanto, tiene como consecuencia la inversión de la carga probatoria, lo que significa que el
Estado ecuatoriano debe probar que la restricción tenga una fundamentación de mucho
peso, es decir la autoridad es la obligada a demostrar que no tenía un propósito o efecto
discriminatorio.91 Ahora bien, el origen de la discriminación por identidad de género y/u
orientación sexual como categoría sospechosa “se encuentra subsumido en la doctrina del
"escrutinio estricto" elaborado por la Corte Suprema de los Estados Unidos de
Norteamérica, para determinar si una regulación afectaba o no la igualdad ante la ley”.92
Por esta razón, cuando se observa a la discriminación como categoría sospechosa es
88 Daniel Vázquez. Test de razonabilidad y derechos humanos: instrucciones para armar. Restricción, igualdad y no discriminación, ponderación, contenido esencial de derechos, progresividad, prohibición de regresión y máximo uso de recursos disponibles. Universidad autónoma de México. México D.F: Instituto de Investigaciones jurídicas, 2016, p. 77. 89 Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Marcelin Hanríquez vs. Argentina. Informe Nro. 73/00. Washington: 3 octubre de 2009, párr. 37 90 Hernan Gullco. El uso de las categorías sospechosas en el derecho argentino. Buenos Aires: LexisNexis, 2007, p. 253. 91 Corte Interamericana de Derechos Humanos. Caso Flor Freire vs. Ecuador. Resumen oficial emitido por la Corte Interamericana. 31 de agosto de 2016, p. 3. 92 Francesco Capotorti. Study on the Rights of Persons Belonging to Ethnic, Religious and Linguistic Minorities. U.N. Doc. E/CN.4/Sub.2/384/Rev. New York: p.20.
36
necesario que a la vez se utilice al escrutinio estricto como forma de análisis de la
existencia de discriminación.
La Suprema Corte de Justicia de México señala que, para realizar el análisis del
escrutinio estricto, debe examinarse "si la distinción basada en la categoría sospechosa
cumple con una finalidad imperiosa. […] [Esto significa que] debe perseguir un objetivo
constitucionalmente importante, es decir proteger un mandato de rango constitucional".93
De ahí, la Suprema Corte explica que debe identificarse que "la distinción está
estrechamente vinculada con la finalidad constitucionalmente imperiosa [...] es decir, que la
medida debe estar totalmente encaminada a la consecución de la finalidad, sin que se
considere suficiente que esté potencialmente conectada con tales objetivos".94 Finalmente,
debe verificarse si "la distinción es la medida menos restrictiva posible para conseguir
efectivamente la finalidad imperiosa".95 En esta línea, la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos ha establecido que:
Dentro del escrutinio estricto se debe demostrar que dicha restricción está basada en un objetivo estatal imperioso o urgente, que es técnicamente adecuada para lograr ese fin y que éste no puede ser alcanzado por un medio alternativo menos lesivo. Cuando no se pueda acreditar fehacientemente, que la restricción cumpla con todos esos requisitos, la misma será inválida porque se asienta exclusivamente en el prejuicio.96
Es decir, el escrutinio estricto verifica si la medida busca una finalidad que, además de ser
legítima y necesaria, sea imperiosa. El problema se encuentra en definir cuando un fin es
imperioso. El concepto de finalidad imperiosa es bastante obscuro, y por lo tanto exige la
necesidad de evaluar cada caso en concreto. La Convención Americana sobre Derechos
Humanos establece taxativamente que los objetivos imperiosos son: "la protección de los
derechos de los demás, la protección de la seguridad nacional, del orden público o de la
salud o moral públicas".97 Siempre cabe la duda acerca de que los funcionarios de la
Dirección de Refugio se limiten a alegar que las conductas que no se acoplan al orden 93 Suprema Corte de Justicia de México. Amparo de revisión 152/2013. México D.F: 2013, p.14. 94 Ibíd. 95 Id., p.16 96 Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Informe sobre Acceso a la Justicia de las Mujeres Víctimas de Violencia. OEA/Ser.L/V/II.Doc. 68. Washington: 20 de enero de 2007, párr. 83. 97 Gregorio Badeni. Tratado de derecho constitucional. Buenos Aires: 3ª ed., p. 701.
37
cisnormativo y heteronormativo vulneran el orden y la moral pública y, por tanto, la
discriminación constituye una distinción legítima.
Para solucionar este inconveniente, sería necesario que se “requiera de la
demostración de una necesidad pública urgente y no de un mero interés legítimo”.98 Por
ello, a nivel internacional cortes como la Corte Constitucional de Colombia han establecido
que se requiere razones de mucho peso, que tengan un carácter esencialmente
constitucional y que no vulneren la dignidad humana, previo a realizar una distinción en el
tratamiento con base en el sexo y género.99 Es decir, el Estado se encuentra obligado a
justificar la medida con un fundamento imperioso que vaya más allá de la simple
justificación.
2.3 Tipos de discriminación Una vez que se ha diferenciado entre distinciones legítimas y actos discriminatorios,
es importante analizar cuáles son los tipos de discriminación. En este sentido, los actos
discriminatorios usualmente se generan de dos formas: directa e indirecta. Ahora bien, esta
diferencia resulta relevante para el tema del trabajo en cuanto la persecución y el temor
fundado que provienen de actos de discriminación directa, son mucho más fáciles de
establecer al momento de realizar el análisis de la condición de refugiado, de aquellos actos
de discriminación que provienen de una persecución indirecta.
El Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales señala que existe
discriminación directa cuando:
Un individuo recibe un trato menos favorable que otro en situación similar por alguna causa relacionada con uno de los motivos prohibidos de discriminación, y que también lo son aquellos actos u omisiones que causen perjuicio y se basen en alguno de los motivos prohibidos de discriminación cuando no exista una situación similar comparable.100
98 Comisión Interamericana de Derechos Humanos. El derecho de las mujeres a una vida libre de violencia y discriminación en Haití. Informe anual. 2009, p.13. 99 Corte Constitucional de Colombia. Acción de tutela instaurada por Héctor Alfonso Barrios Peña, mediante apoderado judicial, contra el Centro Comercial Portal del Prado, Vigilancia del Caribe Ltda. y Portales Urbanos. S.A. T-5.350.821. Bogotá: 2 de junio de 2016, p.68. 100 Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales. Observación General N° 20: La no discriminación y los derechos económicos, sociales y culturales. Ginebra: 2 de julio de 2009, párrafo 10.
38
Así también, en el mismo párrafo se explica que: “la discriminación indirecta hace
referencia a leyes, políticas o prácticas en apariencia neutras pero que influyen de manera
desproporcionada en los derechos [del Pacto] afectados por los motivos prohibidos de
discriminación”.101 Sobre esto, la Suprema Corte de Justicia de México explica que:
La discriminación indirecta puede ocurrir cuando las normas y prácticas son aparentemente neutras, pero el resultado de su contenido o aplicación constituye un impacto desproporcionado en personas o grupos en situación de desventaja histórica, sin que exista para ello una justificación objetiva y razonable.102
Esto significa que puede verificarse la existencia de discriminación indirecta al analizar la
discriminación estructural efectiva en dicha sociedad. La discriminación estructural se
produce cuando “el conjunto de prácticas, reproducidas por las instituciones y avaladas por
el orden social, provoca que las personas enfrenten distintos escenarios sociales, políticos,
económicos y éticos, y diferentes oportunidades de desarrollo y de consecución de sus
planes de vida”.103 En este sentido, en muchas ocasiones la discriminación indirecta
manifestará la existencia de discriminación estructural que puede convertirse en una forma
de persecución.
Ahora bien, tanto la discriminación directa como la discriminación indirecta
dependiendo en el contexto en el que se presente, pueden transformarse en un tipo de
violencia. Es por ello que resulta necesario contrastar la relación existente entre la violencia
y la discriminación. Usualmente en el proceso de reconocimiento de la condición de
refugio, los funcionarios de la Dirección de Refugio requerirán que el temor fundado de
persecución derive de situaciones en las que la discriminación se convirtió en violencia.104
Sin embargo, todavía existirán casos en que la discriminación sin ser violencia genere un
temor fundado de persecución. En todo caso, cabe resaltar que la violencia al ser una
manifestación de la discriminación estructural de un país, genera un análisis de persecución
mucho más claro.
101 Ibíd. 102 Suprema Corte de Justicia de México. Acción de inconstitucionalidad 8/2014.11 de agosto de 2015, párr. 7 103 Suprema Corte de Justicia de México. Acción de inconstitucionalidad 8/2014. 11 de agosto de 2015, párr. 73. Corte Interamericana de Derechos Humanos. 104 Sobre esto, vid. Entrevista a Francisco Carrión Asociado de Protección- Oficina ACNUR de Lago Agrío. Fecha de entrevista: 10/10/2016.
39
2.3 Violencia y discriminación
La violencia y la discriminación son dos conceptos que se encuentran estrechamente
relacionados entre sí. Así, “los problemas de la discriminación y la violencia de género (…)
están interconectados [pues] implican un conjunto sumamente complejo de factores
sociales, económicos y culturales”.105 Inicialmente, en su concepción más simple la
Organización Mundial de la Salud estableció a la definición de violencia como:
El uso deliberado de la fuerza física o el poder, ya sea en grado de amenaza o efectivo, contra uno mismo, otra persona o un grupo o comunidad, que cause o tenga muchas probabilidades de causar lesiones, muerte, daños psicológicos, trastornos del desarrollo o privaciones.106
El problema radica en que esta definición en particular no toma en cuenta ciertos rasgos
existentes en la violencia motivada por cuerpos e identidades no normativas. Los
organismos internacionales no han desarrollado una definición comprensiva de la violencia
motivada en específico por la orientación sexual y por identidad de género.107 Ahora bien,
se han generado indudables esfuerzos internacionales para catalogar ciertas características
que se presentan en este tipo de violencia y que, como consecuencia, la diferencian de la
discriminación contra personas LGTBI.
La primera de estas características es que la violencia se encuentra impulsada por el
deseo de castigar a quienes se consideran que desafían las normas de género y
sexualidad.108 Así también, pueden existir situaciones en las que la discriminación que se
produce entre personas LGTBI, sobre todo en el caso de personas trans, provenga de la
necesidad de castigar a las personas que no se acoplan a binarismo de hombre/ mujer.109
Ahora bien, la diferencia se encuentra en que no toda discriminación proviene del deseo de
castigar, es decir no se requiere de una intención como tal. La segunda característica que se 105 Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Violencia contra Personas Lesbianas, Gay, Bisexuales, Trans e Intersex en América. Doc. 36. Washington: 12 noviembre de 2015, p.35. 106 Organización Mundial de la Salud. Global Consultation on Violence and Health. Violence: a public health priority. Ginebra:1996, p. 1. 107 Id., p.35. 108 Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Informe del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos sobre leyes y prácticas discriminatorias y actos de violencia cometidos contra personas por su orientación sexual e identidad de género. Ginebra: 17 de noviembre de 2011, p.10. 109 Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Audiencia sobre discriminación en base a género, raza y orientación sexual en América. 133º período ordinario de sesiones. 23 de octubre de 2008.
40
ha identificado contra personas LGTBI es que ésta es ejercida entre personas a las que se
percibe como desafiantes a las normas de género y sexualidad. Es así, que "en muchos
casos, la percepción de ser gay o trans pone a las personas en riesgo".110 Es decir, la
violencia siempre surge por falsas percepciones impuestas a las personas.
En cambio, la tercera y cuarta características son la impunidad y la invisibilidad de
los actos de violencia.111 En esta línea, las situaciones de invisibilidad derivan de la falta de
denuncia de casos discriminatorios y de violencia cotidiana.112 Es decir, la tolerancia por
parte del Estado de las conductas discriminatorias, se convierte en violencia. La impunidad
usualmente se produce cuando los jueces mitigan las situaciones de discriminación y
violencia, trasladando a los grupos LGTBI la culpa de los casos.113 Un ejemplo se produce
cuando los jueces justifican un ataque homofóbico como respuesta a los presuntos
coqueteos de una persona homosexual. Finalmente, la última característica de la violencia
es que ésta se produce para generar una limpieza social. Esta aspiración de olvido o
limpieza social se lo realiza a través de maltratos constantes que fuerzan y desincentivan a
las personas LGTBI de reunirse o de ejercer ciertas acciones.114 Es decir, la limpieza social
busca que las personas se abstengan de realizar ciertos actos en los que demuestren su
identidad u orientación no normativa. La diferencia en este caso se da, pues la
discriminación no tiene necesariamente, el objetivo de realizar una limpieza social, aunque
si podría suceder que ciertos actos discriminatorios contribuyan a este fin.
110 Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Informe del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos sobre leyes y prácticas discriminatorias y actos de violencia cometidos contra personas por su orientación sexual e identidad de género. Ginebra: 17 de noviembre de 2011, p.13. 111 Martha C. Nussbaum. Hiding from Humanity: Disgust, Shame, and the Law. Princeton University Press. 2004, pp.130-134. 112 Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Violencia contra Personas Lesbianas, Gay, Bisexuales, Trans e Intersex en América. Doc. 36. Washington: 12 noviembre de 2015, párr. 103. 113 Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Una mirada a la violencia contra personas LGBTI en América: un registro que documenta actos de violencia entre el 1 de enero de 2013 y el 31 de marzo de 2014. Comunicado de Prensa No. 153A/14. diciembre de 2014, p.12. 114 Tandil Gosine. Speaking Sexuality. Boston: 2009, p.102.
41
La relación entre la violencia y la discriminación es bidireccional en cuanto puede
suceder que “la violencia encuentre su raíz en la discriminación”115 o que “la
discriminación se vuelva tan extrema que constituya una forma de discriminación y (…) el
Estado viole el deber de no discriminación”.116 Por ejemplo, las leyes que criminalizan las
conductas homosexuales y que buscan castigar a los individuos homosexuales constituyen a
la vez una forma de violencia y discriminación. En este sentido, la promulgación de la ley
es un acto discriminatorio que se transforma en violencia cuando su objetivo es el de
realizar una limpieza social y castigar a la persona homosexual. Por esta razón, es
importante entender que la violencia puede constituir una práctica discriminatoria, que al
igual que los demás casos requiere de protección internacional a través de la figura del
refugio.
2.4 Contexto actual
En el contexto actual, La discriminación o violencia suele generarse a través de dos
situaciones en concreto: la primera, aquella que surge a través de imposiciones normativas
que normalmente se ven expresadas en leyes discriminatorias; mientras que la segunda es la
que se observa en conductas o prácticas discriminatorias que se ejercen directamente contra
una persona o grupos de personas por asociarlo con una identidad de género y/u orientación
sexual no normativa.
2.4.1 Imposiciones normativas Las imposiciones normativas consisten en regulaciones normativas que basadas en
prejuicios y estigmas realizan distinciones ilegítimas que afectan el ejercicio de derecho de
las personas LGTBI. En la actualidad, estas imposiciones se producen a través de dos tipos
de leyes: las que penalizan o criminalizan las conductas no normativas, y, las que prohíben
115 Sobre esto, vid. la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha expresado que “el sistema interamericano reconoce que la violencia contra las mujeres y su raíz, la discriminación, es un problema grave de derechos humanos con repercusiones negativas para las mujeres y la comunidad que las rodea, y constituye un impedimento al reconocimiento y goce de todos sus derechos humanos, incluyendo el que se le respete su vida y su integridad física, psíquica y moral”. CIDH. Informe Acceso a la Justicia para las Mujeres Víctimas de Violencia en las Américas.2007, párrafo. 12. 116 Corte Interamericana de Derechos Humanos. Caso Inés Fernández Ortega vs. México.30 de agosto del 2010, párr. 130.
42
el libre desarrollo de la personalidad de ciertos individuos.117 A nivel mundial, existen
aproximadamente más de 70 leyes que penalizan las conductas o que prohíben la libertad
de desarrollo de la personalidad, sus sanciones van desde la prisión hasta la cadena
perpetua e incluso la pena de muerte.118
Las leyes que penalizan o criminalizan las conductas no normativas usualmente
constituyen una forma de violencia que sancionan las conductas homosexuales o las
identidades de género no normativas. Podría pasar que a pesar de que no existan
disposiciones que literalmente tipifiquen estas conductas, la redacción o los efectos de
ciertas imposiciones normativas criminalicen al individuo y generen un temor fundado de
persecución. Podría suceder que el enjuiciamiento penal provenga de una ley "que de por sí
no es inherentemente persecutoria o discriminatoria, pero que puede en sí mismo
equipararse a la persecución, por ejemplo, si se aplica sólo a determinados grupos o si se
ejecuta arbitraria o ilegalmente".119 Es decir, a veces a pesar de que la ley no criminalice la
conducta su efecto podría ser la privación de la libertad de la personas LGTBI.
Esto también sucede en el segundo tipo de imposición normativa que prohíbe el
libre desarrollo de la libertad. Puesto que, podría pasar que a pesar de que la ley parece
garantizar la igualdad de derechos, sus efectos son discriminatorios. Sobre esto, la Suprema
Corte de Justicia de México ha establecido que:
Para poder establecer que una norma o política pública que no contempla una distinción, genera un efecto discriminatorio en una persona, es necesario introducir factores contextuales o estructurales en el análisis de la discriminación […]. Estos factores condicionan que una ley o política pública -aunque se encuentre expresada en términos neutrales y sin incluir una distinción o restricción explícita […] finalmente provoque una diferencia de trato irrazonable,
117 Relator Especial sobre ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias. Report of the Special Rapporteur on extrajudicial, summary or arbitrary executions on the right to life and the use of force by private security providers in law enforcement contexts. Ginebra: 29 de enero de 2007, párr. 1. 118 Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Informe sobre el 150 periodo de sesiones de la CIDH. Comunicado de Prensa No. 35A/14. 13 de mayo de 2014. Sobre esto, vid. ver asimismo, declaraciones de la CIDH emitidas en el contexto de audiencias sobre la situación de los derechos humanos en Belice, Guyana, Jamaica y Trinidad y Tobago, y el impacto que tienes estas leyes y otras en el goce y ejercicio de derechos humanos de personas LGBTI. 119 ACNUR. Directrices sobre Protección Internacional: La persecución por motivos de género en el contexto del Artículo 1A(2) de la Convención de 1951 sobre el Estatuto de los Refugiados, y/o su Protocolo de 1967. Ginebra: 7 de mayo del 2002, párr. 12.
43
injusto o injustificable de acuerdo con la situación que ocupen las personas dentro de la estructura social.120
Al analizar el contexto en el que presentan los efectos de esta ley permite identificar un acto
de discriminación en ciertas normas que parecían neutras.
2.4.2 Prácticas discriminatorias
La segunda forma en la que se observa la discriminación y violencia es a través de
prácticas discriminatorias que ocurren como tratos discriminatorios, marginación o
restricciones que impiden el efectivo ejercicio de derechos.121 Ahora bien, es imposible
nombrar todo tipo de prácticas discriminatorias existentes ya que cada experiencia
individual del solicitante de refugio varía. Sin embargo, podría resultar beneficioso resaltar
ciertos campos en los que predominan las prácticas discriminatorias.
Los dos primeros ámbitos en los que se verifican prácticas discriminatorias son en
educación y salud. Respecto de la educación se ha observado que los menores son víctimas
de acoso en el ámbito escolar.122 En cambio, en la salud destaca la vulneración basada en
los procedimientos o terapias con finalidad de modificar la orientación o identidad,123 que
pueden constituir un tipo de tortura.124 Asimismo, los actos de discriminación se presentan
también en el trabajo y en el acceso a la vivienda. Por ello, las personas LGTBI, se ven
obligados a ocultar su identidad u orientación con el fin de acceder a un trabajo y a una
vivienda digna. 125 Además, existen prácticas discriminatorias relacionadas con los
derechos de libre desarrollo de la personalidad y de la adopción de decisiones sobre la
120 Suprema Corte de Justicia de la Nación. Acción de inconstitucionalidad 8/2014. 11 de Agosto de 2015, párr. 73. 121 Tim Padgett. “The Most Homophobic Place on Earth?”. Time Magazine. 12 de abril de 2006, http://www.time.com/time/world/article/0,8599,1182991,00.html (acceso: 8/08/2016). 122 Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Informe anual del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos e informes de la Oficina del Alto Comisionado y del Secretario General. 29º período de sesiones. Ginebra: 4 de mayo de 2015, párr. 57. 123 Comité de los Derechos del Niño. Observaciones finales sobre los informes periódicos. 68º período de sesiones. Ginebra: 30 de enero de 2015, párr.5. 124 Sharon Bernstein. Supreme Court won't intervene in California ban on gay-conversion therapy. 1 de julio de 2014, p.16. 125 Oficina Internacional del Trabajo. Discriminación en el trabajo por motivos de orientación sexual e identidad de género: resultados del estudio piloto. GB.319/LILS/INF/1. octubre de 2013, p.3.
44
sexualidad, la reproducción y la vida familiar.126 En este sentido, muchas de las decisiones
sobre la reproducción y la vida familiar se producen primero a través de imposiciones
normativas y luego por medio de prácticas específicas de carácter discriminatorio.
2.5 Relación entre el derecho al libre desarrollo de la personalidad y el derecho a la vida privada con la discriminación
A nivel internacional se ha desarrollado una serie de criterios respecto de los actos
discriminatorios y su relación con la injerencia estatal en la vida privada y el libre
desarrollo de la personalidad del individuo. En este sentido, existe un claro nexo entre la
orientación sexual e identidad de género con el desarrollo de la su personalidad de un
individuo,127 incluyendo sus relaciones con otros seres humanos128 y su
autodeterminación129. Es importante recordar que el "Estado tiene un deber de no injerencia
en la intimidad o vida privada de sus ciudadanos".130 Por lo que, existe una vulneración al
libre desarrollo de la personalidad y a la vida privada cuando el Estado omite su deber de
protección y exige al individuo que realice o no realice ciertas conductas, para poder actuar
frente a esta discriminación.131
126 Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Informe del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos sobre leyes y prácticas discriminatorias y actos de violencia cometidos contra personas por su orientación sexual e identidad de género. Ginebra: 17 de noviembre de 2011, p.18. 127 Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Informe del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos sobre leyes y prácticas discriminatorias y actos de violencia cometidos contra personas por su orientación sexual e identidad de género. Ginebra: 17 de noviembre de 2011, p.4. 128 Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Caso Pretty c. Reino Unido. 29 de abril de 2002, párr.61. 129 Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Caso D. Van Oosterwijk c. Bélgica. Aplicación No 7654/76. 1979, p.35. 130 Comité de Derechos Humanos. Caso Antonius Cornelis Van Hulst c. Países Bajos. Comunicación N° 903/1999. 1 de noviembre de 2004, párr.7.3. Sobre esto, vid. Comité de Derechos Humanos. Caso Rafael Armando Rojas García c. Colombia, Comunicación 687/1996. 3 de abril de 2001 y Caso Giosue Canepa c. Canadá. Comunicación N°558/1993.3 de abril de 1997. 131 Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Informe del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos sobre leyes y prácticas discriminatorias y actos de violencia cometidos contra personas por su orientación sexual e identidad de género. Ginebra: 17 de noviembre de 2011, p.6.
45
Capítulo 3.- Discriminación contra las personas LGBTI como temor fundado de persecución
El objetivo de esta sección es determinar el procedimiento que debe realizarse en el
momento de analizar a la discriminación por identidad de género y/u orientación sexual
como causal para el reconocimiento de la condición de refugiado. Para esto se ha
establecido ciertas guías y parámetros que pueden ser útiles para los funcionarios de la
Dirección de Refugio.
3.1 Temor fundado derivado de la discriminación por identidad de género y/u orientación sexual
En función de lo establecido por la Convención de 1951, el primer paso para
establecer si la discriminación por identidad de género y/u orientación sexual constituye
una causal para la solicitud de refugio consiste en identificar la existencia de un temor
fundado. No obstante, en estos casos debe realizarse un análisis más cuidadoso en el que se
evite que las valoraciones personales, prejuicios o estereotipos de la persona encargada de
realizar la entrevista afecten la decisión sobre la solicitud. En este aspecto es útil en el caso
del elemento objetivo y subjetivo, seguir ciertas directrices que permitan al funcionario
tomar una decisión objetiva.
3.1.1 Elemento objetivo Para examinar correctamente el elemento objetivo se debe examinar el contexto del
país de origen. Muchas veces es difícil identificar este contexto debido a la dificultad de
acceso a información verídica. Por esta razón, en esta sección parece útil tomar en cuenta a
la falta de protección estatal, invisibilidad de la discriminación y violencia y la
discriminación estructural como particularidades que ayudan a entender el contexto de
persecución en el país de origen.
Considerando que, uno de los parámetros por los que la discriminación se convierte
en persecución se produce cuando el Estado tiene una falta de capacidad para proteger al
individuo, puede resultar útil que el contexto objetivo del país busque establecer cuál es la
posición estatal frente a las denuncias de las violaciones de derechos de personas LGTBI.
En este caso, sería beneficioso observar si existen constancias judiciales que demuestren
que el Estado sanciona los casos de violencia y discriminación contra personas LGTBI. En
46
contraste, podría ser útil observar que no existe ningún tipo de judicialización de los
ataques a estas personas. En este sentido, el Consejo de Derechos Humanos establece que
un ejemplo de la discriminación y violencia se produce cuando “a menudo los Estados no
alcanzan a proteger debidamente a las personas LGBT contra el trato discriminatorio en la
esfera privada”.132 En otras palabras, en gran medida la falla o falta de protección estatal
puede ayudar a construir el elemento objetivo.
Así también, la invisibilidad de la discriminación es otro parámetro a tomar en
cuenta en el análisis del elemento objetivo. La Mesa de Expertos de ACNUR ha establecido
que "muchos solicitantes no pueden corroborar su temor de persecución debido a la falta de
información específica sobre LGBTI en el país. La recopilación de datos fiables para cada
uno de los grupos LGBTI plantea un gran desafío".133 Cabe resaltar que, la falta de
información acerca de la discriminación o violencia ejercida con estos grupos, es una clara
señal de posible contexto de persecución que tiene un país.134 Esto es, en el caso de la falta
de información sobre las prácticas discriminatorias aporta a establecer el clima
generalizado de violencia y discriminación que puede estar ocurriendo en el país de origen.
Otra forma en la que se puede analizar el elemento objetivo es examinando la
discriminación estructural contra personas LGTBI en el país de origen. En todo caso, los
funcionarios de la Dirección de Refugio deberían observar dos tipos de situaciones. La
primera situación es analizar cuáles son las costumbres sociales, prácticas culturales y
religiosas aceptadas históricamente en dicho país. Por ejemplo, un país que es notoriamente
católico puede generar un indicio de la existencia de persecución. La segunda situación
consiste en analizar el enfoque normativo sobre acceso y ejercicio de derechos existente en
dicho país. Por ejemplo, si se observa que las regulaciones no tienen un enfoque de género
o que las regulaciones internas no reconocen situaciones de acceso a derechos, como la 132 Consejo de Derechos Humanos. Derechos de las personas LGBT: Algunas preguntas frecuentes. Ficha de datos. Ginebra: 2015, p.2. 133 Mesa redonda de expertos organizada por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados. Conclusiones finales: Solicitantes de asilo y refugiados que buscan protección debido a su orientación sexual e identidad de género. Ginebra: 30 de septiembre - 1 de octubre 2010, p.5. 134 Comisión Española de Ayuda al Refugiado. CEAR denuncia la persecución por motivos de orientación sexual e identidad de género con motivo del Día del Orgullo LGBT. Madrid: 2 de julio de 2014. http://www.cear.es/tag/lgbt/ (último accesso: 16/09/2016).
47
negativa de inscripción del cambio de género en el caso de personas transgénero, se puede
observar claramente la existencia del elemento objetivo del temor fundado observado por el
solicitante.
Finalmente, es importante recordar que la discriminación por identidad de género
y/u orientación sexual constituye una categoría sospechosa, y en consecuencia de esto, en
caso de falta de información objetiva sobre el país de origen debería presumirse que la
narración realizada por el solicitante será suficiente para entender objetivamente el contexto
social y cultural del país.
3.1.2 Elemento subjetivo
Debido a los prejuicios y estereotipos sociales que cada individuo tiene a nivel
personal, resulta mucho más difícil establecer la existencia de un elemento subjetivo.135 Sin
embargo, muchos de los funcionarios fallan al relacionar los hechos relatados por el
solicitante con la existencia de un temor fundado debido a que no han vivido la experiencia
mencionada por el solicitante.136 Por ejemplo, es difícil imaginar que una persona que
nunca ha debido ocultar expresiones respecto de su sexualidad o identidad, comprenda la
afectación psicológica que se genera en otro individuo al obligarle a ser discreto respecto de
ello.137 En este sentido, se ha observado que "la salud mental y los problemas psicológicos,
incluyendo la homofobia internalizada del entrevistador puede ser un obstáculo
significativo para acceder a los procedimientos de asilo".138 Es decir, importa mucho la
respuesta sicológica del entrevistador respecto de las personas LGTBI.
Puede resultar vergonzoso para el solicitante expresar la afectación que le ha
generado la persecución. Es por ello, que se recomienda que el funcionario de la Dirección
135 Ibíd. 136 Sharalyn Jordan. Refugiados no-convención(ales): Contextualización de los relatos de los refugiados que sufren persecución homofóbica o transfóbica. 2010, p.8. http://pi.library.yorku.ca. (último acceso: 27/09/2016). 137 Sharalyn Jordan y Chris Morrissey. “¿Por qué motivos?” Solicitudes de asilo de LGBT en Canadá. Revista de migraciones forzadas.Orientación sexual e identidad de género y la protección de los migrantes forzados. Mayo del 2013, pp.23-15. 138 Mesa redonda de expertos organizada por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados. Conclusiones finales: Solicitantes de asilo y refugiados que buscan protección debido a su orientación sexual e identidad de género. Ginebra: 30 de septiembre - 1 de octubre 2010, p. 4.
48
de Refugio trate de establecer una relación de confianza en donde se dé a los solicitantes el
tiempo necesario para contar su experiencia al entrevistador. Además, es fundamental
tomar en cuenta las particularidades de la persona que realizará la entrevista puesto que,
podría suceder que un hombre homosexual que ha debido ocultar su sexualidad, no se
siente en confianza de manifestar la afectación que esto le generó si el funcionario es un
hombre.
3.2 Persecución derivada de la discriminación por identidad de género y/u orientación sexual
Una vez que se ha observado el temor fundado, el siguiente paso es establecer si la
discriminación ingresa dentro del umbral de persecución. En esta parte, previo a establecer
los parámetros por los que la discriminación contra personas LGTBI pueden ingresar en el
umbral de persecución, resulta fundamental analizar la premisa de que la mera
discriminación no constituye persecución.
3.2.1 Mera discriminación como persecución
A nivel internacional no existe un consenso sobre cuáles actos de discriminación
pueden generar un temor de persecución.139 Lo único que se ha establecido es que en un
inicio "la mera discriminación no constituye persecución".140 Sin embargo, en el contexto
actual, continuar con esta posición resulta riesgoso pues eleva la protección internacional
solo a los casos en los que existe un nivel de amenaza a la vida o a la integridad de la
persona. Si se considera el panorama de violencia y discriminación que se produce a través
de las imposiciones normativas y las prácticas discriminatorias, esta posición resulta
extremadamente restrictiva y no cumple el fin de la figura del refugio.
Por esta razón, para analizar a la mera discriminación como forma de persecución se
requiere observar las otras perspectivas sobre las que se ha desarrollado el concepto de
persecución. Una de estas posiciones apoya que la persecución se produce cuando existen
graves violaciones a los derechos humanos. Sin embargo no es recomendable observar este 139 Id., p.43. 140 ACNUR. Directrices sobre Protección Internacional: La persecución por motivos de género en el contexto del Artículo 1A (2) de la Convención de 1951 sobre el Estatuto de los Refugiados, y/o su Protocolo de 1967. HCR/GIP/02/01. Ginebra: 7 de mayo de 2002, párr.14.
49
criterio pues resulta mucho más restrictivo probar la existencia de estas graves violaciones.
A pesar de esto, igual podría establecerse que la mera discriminación contra personas
LGTBI es una grave violación a los derechos humanos, en cuanto puede ser observada
como una vulneración a la prohibición de no discriminación como norma Jus Cogens141 y,
a la vez como una violación al derecho a la igualdad y no discriminación como un derecho
inderogable.142 Es aconsejable que debido al contexto de discriminación se utilice un
concepto de persecución mucho más inclusivo.
La persecución también se produce cuando existe una falla o una falta de capacidad
estatal para brindar protección. La falla de protección estatal se origina cuando el estado no
cumple con la finalidad de proteger al individuo y permite que ocurran violaciones a sus
derechos humanos.143 En cambio, la falta de capacidad se origina cuando el Estado no tiene
la capacidad suficiente para garantizar la protección de los derechos humanos del
individuo.144 Más adelante, cuando se examine cómo se desarrollan los parámetros de
discriminación para ingresar en el umbral de persecución, se observará la manera en la que
debe establecerse esta falla o falta de capacidad de protección. Por ahora, es suficiente
establecer que la mera discriminación puede constituir persecución en cuanto la misma
demuestra una notoria falla o falta de capacidad estatal para garantizar la protección del
derecho a la no discriminación del individuo que se ve afectado.
141 Sobre esto, vid. A pesar de no existir una lista taxativa de cuáles son las normas Jus Cogens e incluso ha a pesar de la oposición respecto a su existencia podría fundamentarse que tanto la Corte Interamericana de Derechos Humanos, como varias Relatorías de Naciones Unidas han identificado a la prohibición de discriminación como una norma Jus Cogens. Por ejemplo, el Relator de Naciones Unidas sobre el Derecho a la Reparación de las Víctimas de Graves Violaciones a los Derechos Humanos, estableció que entre los actos que constituyen graves violaciones se encuentra la discriminación, en particular por motivos de raza o sexo. Comisión de Derechos Humanos. Estudio relativo al derecho de restitución, indemnización y rehabilitación a las víctimas de violaciones flagrantes de los derechos humanos y las libertades fundamentales. E/CN.4/Sub.2/1993/8. Ginebra: 2 de julio de 1993, p. 13. 142 Sobre esto, vid. Para varios autores el derecho a la no discriminación es un derecho inderogable que no puede ser anulado bajo ninguna circunstancia. Federico Andreu-Guzmán. Impunidad y Graves violaciones a los derechos humanos. Comisión Internacional de Juristas. Ginebra, 2014, p. 28. 143 Comisión de Derechos Humanos. Estudio relativo al derecho de restitución, indemnización y rehabilitación a las víctimas de violaciones flagrantes de los derechos humanos y las libertades fundamentales. E/CN.4/Sub.2/1993/8. Ginebra: 2 de julio de 1993, p. 13. 144 Ibíd.
50
No obstante, se debe tomar a esta premisa con mucha precaución, pues, podría
tener como efecto que muchos casos en donde no existe persecución sean protegidos, lo
que significaría que el estatus que implica la calidad de refugiado podría reducirse a una
condición migratoria que no otorgue el mismo nivel de protección internacional. A pesar de
esto, todavía resulta de fundamental importancia que en el sistema ecuatoriano se considere
en principio a la mera discriminación como una posible persecución, en cuanto esta premisa
permitirá al entrevistador realizar un análisis individualizado de cada solicitud en el caso
específico.
3.2.2 Parámetros por los que la discriminación contra personas LGTBI ingresa en el umbral de persecución
Como se mencionó anteriormente, para no desnaturalizar a la figura de refugio
resulta útil establecer ciertos parámetros que guíen sobre cuales actos discriminatorios
pueden ingresar en el umbral de persecución. La situación de discriminación descrita por el
solicitante no debe cumplir obligatoriamente con uno de los parámetros aquí mencionados,
puesto que, los mismos no abarcan la diversidad de situaciones que se presentan en la
actualidad.
3.2.2.1 Discriminación con consecuencias esencialmente lesivas El primer parámetro se produce cuando la discriminación (simple o acumulada)
genera en el individuo “consecuencias de carácter esencialmente lesivo para la persona de
quien se tratase, como por ejemplo, si limitaran gravemente su derecho a ganarse la vida, a
practicar su religión o a tener acceso a los servicios de enseñanza normalmente
asequibles"145 y, con ello, la persona tenga desconfianza y temor de continuar en ese país.
En esta línea el Manual del ACNUR señala que:
Las medidas de discriminación, aunque no tengan en sí mismas carácter grave, pueden dar lugar a temor justificado de persecución si crean en el fuero interno de la persona de la que se trate un sentimiento de desconfianza e inseguridad con respecto medidas discriminatorias se podrían aplicar por ley y/o mediante la práctica social, y podrían tener una serie de resultados perjudiciales para la persona.146 [Resaltado por la autora].
145 ACNUR, Manual y Directrices sobre Procedimientos y Criterios para determinar la condición de Refugiado en virtud de la Convención de 1951 y el Protocolo de 1967 sobre el estatuto de los refugiados Reedición II. Ginebra: diciembre de 2011, p.23. 146 Ibíd.
51
Es decir, el trato desfavorable que la persona reciba es persecutorio cuando genera en el
solicitante una afectación severa, perjudicial o lesiva que crea en ella un sentimiento de
desconfianza e inseguridad. Ahora bien, el problema radica en considerar cuales son las
consecuencias lesivas que debe identificarse para establecer la existencia de esta
persecución.
Al respecto, en Estados Unidos, la Corte de Apelaciones sobre el estatus migratorio
ha establecido que para analizar el perjuicio ocasionado al solicitante debe entenderse que
las afectaciones pueden variar dependiendo de la situación y del estado mental de la
persona.147 Dicho de otra manera, por un lado debe analizarse la situación del individuo en
particular y por otro lado, el estado mental o el nivel de afectación de la persona.
Así, respecto de las situaciones que se requieren para generar consecuencias lesivas
en el individuo, la jurisprudencia estadounidense ha exigido que la discriminación se eleve
por encima del mero acoso.148 En contraste, las cortes suizas han determinado que
afectación se convierte en persecución cuando la persona no puede acceder a una vida
digna en su país de origen.149 Es decir, existen consecuencias lesivas a la persona cuando la
discriminación supera el mero acoso o cuando la discriminación impide el acceso a una
vida digna. También, podría decirse que existe una afectación lesiva cuando "se ha
generado una presión psicológica insoportable que lo obliga a salir de su país".150 Cabe
destacar que resulta muy complicado para los entrevistadores comprender el nivel de
afectación de situaciones que probablemente no han experimentado.
3.2.2.2 Patrón acumulativo de discriminación
El segundo parámetro que se ha observado surge de James Hathaway, quien explica
que constituirá persecución todo acto discriminatorio que tenga un patrón acumulativo de
147 Corte Suprema de Canadá. Canadá contra Ward. Toronto: 30 de junio de 1993, p.56. 148 US Court of Appeals. Nagoulko vs INS. Ninth Circuit. 24 de junio de 2003, p.16. Sobre esto, vid. US Court of Appeals. Tesfu vs Attorney-General. Seventh Circuit. 14 de marzo de 2003, p. 11. 149 Swiss Federal Administrative Tribunal. Decision of the Swiss Asylum Appeal Commission. E-3516/2006. Zurich: 15 de junio de 2007, p.55. 150 Swiss Federal Administrative Tribunal. Decision of the Swiss Asylum Appeal Commission. E-3516/2006. Zurich: 15 de junio de 2007, p.55.
52
hostigamiento.151 Esto se relaciona con los parámetros anteriormente mencionados en
cuanto, cuando existe un patrón acumulativo de hostigamiento, se supera el umbral del
mero acoso y se genera una afectación a la dignidad humana. A nivel internacional, en
jurisprudencia de países como Inglaterra e Irlanda del Norte, los tribunales han reconocido
que los efectos acumulativos de la discriminación constituyen persecución cuando sus
efectos de manera acumulada se producen en un solo lugar (país).152 Un ejemplo, de esta
acumulación se produce “cuando a una persona LGBT se le niega consistentemente el
acceso a los servicios disponibles normalmente, tales como educación, seguridad social,
salud y judicial, ya sea en su vida privada o en su lugar de trabajo”.153 Cabe destacar, que el
ACNUR ha establecido que:
Puede ocurrir, que un solicitante haya sido objeto de diversas medidas que de por sí no supongan persecución (por ejemplo, de diferentes formas de discriminación), combinadas en algunos casos con otros factores adversos (como el clima general de inseguridad en el país de origen).154 [Resaltado por la autora].
De todos modos, a pesar de que no exista una discriminación y violencia acumulada en el
individuo, la conjunción de otros elementos como el clima de inseguridad generará en el
individuo una persecución.
3.2.2.3 Falta o falla de capacidad del Estado para brindar protección
El tercer parámetro que se ha utilizado para observar a la discriminación de cuerpos
no normativos como forma de persecución es la falta de capacidad o falla del Estado para
brindar protección a los individuos LGTBI. Esta incapacidad para brindar protección ha
sido traducida como el incumplimiento de las obligaciones de garantía y protección
establecida en varios instrumentos internacionales.155 En este sentido, Hathaway & Foster
proponen que se observe el incumplimiento de las obligaciones establecidas en la Carta
151 James Hathaway & Michelle Foster. The Law of Refugee Status. Second edition. London: Cambridge University Press, 2013, p.189. 152 Canada Federal Court. M.C.I. v. Hund. IMM-5512-07. Lagacé: 5 de febrero de 2009, p.121. 153 Ibíd. 154 Ibíd. 155 James Hathaway & Michelle Foster. The Law of Refugee Status. Second edition. London: Cambridge University Press, 2013, p.189.
53
Internacional de los Derechos Humanos.156 En esta línea, el ACNUR ha establecido que el
observar el incumplimiento de las obligaciones internacionales “ha ayudado a los
encargados de la toma de decisiones a determinar la naturaleza persecutoria de las diversas
formas de daños que puede experimentar una persona debido a su orientación sexual [e/o
identidad de género]".157 Así también, existe un incumplimiento de las obligación estatales
cuando “la acción u omisión de cualquier autoridad pública de un Estado, constituye un
hecho imputable a este, y compromete su responsabilidad internacional”.158 Es importante
destacar que la falta de capacidad de protección del Estado “puede configurarse
independientemente de que éstos sean o no consecuencia de una política estatal
deliberada”.159 En otras palabras, el incumplimiento de la obligación de protección se puede
producir por: actos cometidos directamente por el Estado o por actos cometidos por
entidades privadas en donde el Estado no ha sido capaz de proteger al individuo.
Por un lado, la falta de capacidad estatal se produce directamente por el accionar del
Estado, quién ejecuta imposiciones normativas discriminatorias o realiza prácticas
discriminatorias al negar ciertos derechos a las personas LGTBI. Fishel de Andrade ha
expresado que: “la falta de protección puede equivaler a persecución cuando el Estado, ya
sea por política o práctica, no reconoce ciertos derechos ni concede protección contra
abusos graves”.160
Por otro lado, puede suceder que el incumplimiento se produzca a través de
actuaciones de particulares que generen responsabilidad al Estado. Esto se deriva de la
156 Id., p.103. 157 ACNUR. Nota de orientación del ACNUR sobre las solicitudes de la condición de refugiado relacionadas con la orientación sexual y la identidad de género. Ginebra: Sección de Políticas de Protección y Asesoría Legal- División de Servicios de Protección Internacional, 21 de noviembre de 2008, p.8 158 Sobre esto, vid. la Corte Interamericana de Derechos Humanos se ha pronunciado en ese mismo sentido en las siguientes sentencias: Caso Velásquez Rodríguez vs. Honduras. Sentencia del 29 de julio de 1988. Serie C No. 4, párr. 164, 169 y 170. Caso de la Masacre de Mapiripán vs. Colombia. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia del 15 de septiembre de 2005. Serie C No. 134, párr. 110. Caso Cantoral Huamaní y García Santa Cruz vs. Perú. Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia del 10 de julio de 2007. Serie C No. 167, párr. 79.
159 Juez Cançado Trindade. Voto razonado en el Caso Olmedo Bustos y otros vs. Chile. “La última tentación de Cristo. Serie C No. 73. Sentencia del 5 de febrero de 2001, párr. 72.
160 José Fischel. On the Development of the Concept of ‘Persecution’ in International Refugee Law. Anuario Brasilerio de Dereito Internacional. Volumen 2. Sao Paolo: p. 127.
54
obligación estatal que el Estado adquiere para adoptar medidas que aseguren efectivamente
la protección de los derechos humanos en las relaciones entre individuos.161 La falta de
protección estatal en el caso de vulneraciones cometidas por entidades privadas puede
presentarse usualmente en dos momentos. El primero, ocurre cuando el Estado tolera o es
cómplice en las prácticas realizadas por terceros y, el segundo, se produce cuando el estado
no está en capacidad de brindar protección, debido a la falta de diligencia para prevenir
dicho acto.162 Sobre esto, el ACNUR ha establecido que:
Un solicitante bien podría establecer una solicitud [de refugio] válida en situaciones en las que el Estado condone o tolere las prácticas discriminatorias o los perjuicios perpetrados en su contra, o en las que el Estado no esté en capacidad de brindar protección eficaz contra tales perjuicios.163 [Resaltado por la autora].
Respecto del primer momento, los organismos internacionales de protección de derechos
humanos han establecido que la existencia de tolerancia y aquiescencia estatal genera un
incumplimiento a las obligaciones internacionales. La aquiescencia estatal se produce
cuando el aparataje estatal muestra un nivel de complicidad, apoyo y colaboración para que
los grupos particulares cometan las violaciones de los derechos humanos.164 En cambio, el
Estado tolera la discriminación cuando existe una ineficacia del aparataje estatal (ya sea
judicial, administrativo u otra forma) para dar una respuesta a la discriminación que se
produce por la identidad de género y/u orientación sexual.165 En este sentido, la ineficacia
no significa necesariamente la impunidad de los actos, sino la inobservancia de los mismos,
161 Corte Interamericana de Derechos Humanos. Caso de la Masacre de Mapiripán vs. Colombia. Serie C No. 134. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia del 15 de septiembre de 2005, párr. 113. 162 ACNUR. Nota de orientación del ACNUR sobre las solicitudes de la condición de refugiado relacionadas con la orientación sexual y la identidad de género. Ginebra: Sección de Políticas de Protección y Asesoría Legal- División de Servicios de Protección Internacional, 21 de noviembre de 2008, p.5. 163 ACNUR. Violencia sexual y por motivos de género en contra de personas refugiadas, retornadas y desplazadas internas. Ginebra: 2003, p.120. 164 Sobre esto, vid. la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Caso Velásquez Rodríguez vs. Honduras. Serie C No. 4. Sentencia del 29 de julio de 1988, párr. 173; Caso Godínez Cruz vs. Honduras. Serie C No. 5. Sentencia del 20 de enero de 1989, párr. 183 y 187. 165 Corte Interamericana de Derechos Humanos. Caso Espinoza Gonzáles Vs. Perú. Sentencia de 20 de noviembre de 2014, p. 55.
55
alegando que las conductas discriminatorias en contra de personas LGTBI son una
situación natural.166 Así también podría pasar que:
Incluso aunque un Estado determinado haya prohibido una práctica persecutoria (por ej. la mutilación genital femenina), también podría ser, que continúe tolerando o dicha práctica, por no estar en condiciones de detenerla eficazmente. En tales casos, la práctica equivaldría a persecución.167
Es así, que se podría concluir que existe tolerancia o aquiescencia estatal cuando “[l]os
actos cometidos por los particulares no pueden ser caracterizados como meros hechos
dentro de su esfera privada pues están vinculados con conductas activas y omisivas de
agentes estatales, que comprometen la responsabilidad internacional del Estado”.168 Por
esta razón, el entrevistador al momento de analizar el caso debe tomar en consideración
cuál fue el papel del Estado respecto de la discriminación.
Respecto de la falta de diligencia para prevenir actos discriminatorios se ha
establecido que a pesar de que el Estado haya prohibido ciertas prácticas discriminatorias
no significa que haya cumplido con las obligaciones internacionales.169 Sobre esto, la
jurisprudencia interamericana ha desarrollado dos tipos de criterios. El primero que explica
que existió una falta de diligencia del Estado “a pesar del conocimiento previo de la
existencia de un riesgo cierto, inmediato y determinado”170 de una posible discriminación.
El segundo se produce cuando la discriminación es “perpetrada por entidades privadas a las
que el Estado ha delegado la prestación de servicios públicos”.171 No se requiere que un
organismo internacional se haya manifestado sobre esta falta de diligencia para que exista
166 Comisión Española de Ayuda al Refugiado. CEAR denuncia la persecución por motivos de orientación sexual e identidad de género con motivo del Día del Orgullo LGBT. Madrid:2 de julio de 2014. http://www.cear.es/tag/lgbt/ (último accesso: 16/09/2016). 167 ACNUR. Directrices sobre Protección Internacional: La persecución por motivos de género en el contexto del Artículo 1A(2) de la Convención de 1951 sobre el Estatuto de los Refugiados, y/o su Protocolo de 1967. HCR/GIP/02/01. Ginebra: 7 de mayo de 2002, párr. 10. 168 Juez Cançado Trindade. Voto razonado en el Caso Olmedo Bustos y otros vs. Chile. “La última tentación de Cristo. Serie C No. 73. Sentencia del 5 de febrero de 2001, párr. 76. 169 Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Informe sobre seguridad ciudadana y derechos humanos. OEA/Ser.L/V/II. 31 de diciembre de 2009, pp.19-21. 170 Felipe Medina. La responsabilidad internacional del Estado por actos de particulares: análisis de la jurisprudencia interamericana. http://www.corteidh.or.cr/tablas/r26724.pdf (último acceso: 21/10/2016). 171 Ibíd.
56
persecución, bastaría que exista una posibilidad razonable de que no existe esta diligencia
para que pueda observarse la persecución.172 Cabe destacar que, bajo la doctrina de
categorías sospechosas, la discriminación por identidad de género y/u orientación sexual
generará falta de diligencia en la prevención en cuanto existe un riesgo cierto e inmediato
de que ocurra discriminación por estos motivos.
3.2.2.4 Existencia de un daño o posibilidad de daño El último parámetro que se ha establecido para considerar la existencia de
persecución en los casos de discriminación se origina cuando los actos discriminatorios
generan un daño o generan un riesgo de daño en el individuo. El riesgo de que se origine un
daño es un requisito que no se observa solo en situaciones de discriminación, sino también
en casos de violencia y de conmoción social. El problema de este parámetro se encuentra
en identificar el tipo de daño que derivará en la necesidad de protección internacional. En
principio podría establecerse que todas las personas que se encuentran en riesgo de tener un
daño físico que amenace su vida, libertad o integridad personal pueden tener un temor
fundado de persecución.173 Es más difícil establecer si un daño psicológico derivado de la
discriminación puede ser causal suficiente para generar persecución. En función del primer
parámetro antes establecido, podría argumentarse que si el daño psicológico genera en la
persona una afectación de carácter esencialmente lesivo, que puede generarle desconfianza
de su situación, se estaría frente a una situación de persecución.
Una de las formas en las que los autores han analizado el requisito de la existencia
de un riesgo de daño es establecer la fuente que genera dicha afectación. Si el daño
proviene de un factor exógeno, se estaría en un caso de persecución en cuanto la persona
discriminada no puede controlar la situación externa a él, así la discriminación proviene de
fuentes externas al individuo.174 En cambio, si el daño proviene de un factor endógeno, es
decir proviene debido al accionar del individuo, normalmente resulta más difícil otorgarle
172 ACNUR. Note on Burden and Standard of Proof in Refugee Claims. Geneve: 9 de diciembre de 1998, p.4. 173 ACNUR. Manual de Procedimientos y Criterios para Determinar La Condición de Refugiado en virtud de la Convención de 1951 y el Protocolo de 1967 sobre el Estatuto de los Refugiados. Ginebra: 1992, p. 8. 174 James Hathaway & Jason Pobjoy. Queer cases make bad law. New York University Journal of International Law and Politics. Vol. 44. Enero de 2012, p.32.
57
protección. Sobre esto, Hathaway ha establecido que el problema del análisis de daño
endógeno es que el mismo exige al individuo una obligación de discreción u
ocultamiento.175 No obstante, como se observará más adelante, la obligación de discreción
no debe ser una carga en el individuo al momento de realizar el análisis del temor fundado
de persecución.176 Cabe resaltar que la persecución ocurre a través de una acción u omisión
que puede generar un daño de cualquier tipo en el individuo.
3.3 Problemáticas respecto a la credibilidad y carga de la prueba Respecto de este tipo de solicitudes es lamentable notar que a nivel judicial se ha
llegado a imponer erróneamente ciertas cargas, sobre todo probatorias, para reconocer la
existencia de un temor fundado.177 En esta parte se pretende mostrar ciertas particularidades
que son repetitivas en todos los casos suscitados a nivel internacional.
3.3.1 Intención discriminatoria
El primer inconveniente se produce cuando los funcionarios, al no observar una
intención de discriminación, asumen que no existe persecución.178 Sin embargo, para que
un acto sea discriminatorio no se requiere de la intención de discriminar. Guillermo Treacy
explica que la discriminación se configura “aun cuando no pueda acreditarse que los
autores del acto discriminatorio hayan tenido la intención de discriminar […] no es
exigible, que se demuestre la finalidad de discriminar a un grupo, siempre que se acredite
que la medida tiene un impacto discriminatorio”.179 De ahí que, podría existir un tipo de
discriminación indirecta que no tenga una intención de discriminar, pero que debido a sus
consecuencias constituye un acto discriminatorio. Por ejemplo, las leyes que en principio
175 Ibíd. 176 Comisión Española de Ayuda al Refugiado. CEAR denuncia la persecución por motivos de orientación sexual e identidad de género con motivo del Día del Orgullo LGBT. Madrid: 2 de julio de 2014. http://www.cear.es/tag/lgbt/ (último accesso: 16/09/2016). 177 Federal Court of Canada. Molnar contra Canadá (Ministro de Ciudadanía e Inmigración). 2005-FC-98. 21 de enero de 2005, considerando 33. 178 ACNUR. Nota de orientación del ACNUR sobre las solicitudes de la condición de refugiado relacionadas con la orientación sexual y la identidad de género. Ginebra: Sección de Políticas de Protección y Asesoría Legal- División de Servicios de Protección Internacional, 21 de noviembre de 2008, p.17. 179 Guillermo Treacy. Categorías sospechosas y control de constitucionalidad. Lecciones y Ensayos nro. 89, 2011. p. 196.
58
parecen neutrales pero, debido a sus efectos, constituyen un acto discriminatorio no tienen
una intención explícita que demuestre la discriminación. Cabe recalcar que “en ninguna
parte de la historia de la elaboración de la Convención de 1951, se sugiere que el motivo o
la intención del persecutor iba a ser considerado como factor determinante, ya sea en la
definición o la determinación de la condición de refugiado”.180 En este sentido, el análisis
debe centrarse en la situación narrada por la persona y no en la intención del agente
persecutor.
Si bien, no es necesaria la intención del agente persecutor para establecer el temor
fundado de persecución, la misma ayuda a identificar el nexo causal entre la situación
discriminatoria y el motivo establecido por el individuo. Sobre esto, el ACNUR ha
establecido que:
La intención o el motivo del perseguidor puede ser un factor pertinente para establecer el "nexo causal" pero no es una condición indispensable. No hay necesidad de que el perseguidor tenga una intención punitiva para establecer el nexo causal. La atención se centra en las razones de la situación temida por el solicitante en el contexto general del caso y cómo él o ella experimentaría el daño, no en el modo de pensar del autor.181
A pesar de que no se observe una intención explícita, podría observarse dentro del
procedimiento de inclusión la existencia de una intención discriminatoria que beneficie al
establecimiento del nexo causal. Es por esto, que los funcionarios de la Dirección de
Refugio deberían observar la intención de discriminar como un apoyo para establecer el
nexo causal y no, como un requisito a ser demostrado para que se observe la existencia de
un temor fundado de persecución.
3.3.2 Ocultamiento o discreción de la orientación sexual y/o la identidad de género y sus conductas
Otra de las dificultades que se presentan es que los funcionarios argumentan que las
personas pueden ocultar su orientación sexual e/o identidad de género con el fin de evitar la
180 Tribunal de Revisión de Refugiado de Australia. RRT Case No. 061020474. 7 de febrero de 2007, p. 18. 181 Mesa redonda de expertos organizada por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados. Conclusiones finales: Solicitantes de asilo y refugiados que buscan protección debido a su orientación sexual e identidad de género. Ginebra: 30 de septiembre - 1 de octubre 2010, p.5.
59
razonable probabilidad de ser perseguidos.182 Por ejemplo, se ha producido casos en los que
las personas discriminadas por expresar conductas sociales que no están acorde a su género
no pueden acceder a la figura del refugio porque se asume que al momento de no realizar
dicha conducta no existiría un temor fundado de persecución.183 Basados en lo observado
en el capítulo anterior, la obligación de discreción constituye una intromisión a la vida
privada y al libre desarrollo de la personalidad del individuo. Por esto, el funcionario de la
Dirección de Refugio debe estar atento de no exigir a la persona dos tipos de actos de
discreción: primero, no debería exigirse que la persona no manifieste o exprese ciertas
conductas o apariencias relacionadas a su identidad o sexualidad y, segundo, no debería
exigírsele que oculte en general su orientación sexual o/e identidad de género.
A nivel internacional se han tomado varias posiciones respecto de cómo debe
incorporarse al análisis de la credibilidad la discreción. Por un lado, a pesar de que en el
caso HJ y HT contra el Secretario de Estado del Ministerio del Interior de Reino Unido se
menciona claramente que “el análisis adecuado de la solicitud de refugio de la persona
LGTBI se produce si se observa a la Convención bajo la premisa de que los solicitantes
tienen derecho a vivir en la sociedad como lo que son y no necesitan ocultarlo”184, se
comete un error al establecer una diferencia entre el individuo que vive discretamente
debido a presiones sociales que no constituyen persecución y, el individuo que debido a
razones materiales tiene que comportarse discretamente para ser gay.185 Es decir, se analiza
el porqué de la discriminación y se da más valor a las razones materiales que a las presiones
sociales. Varios tribunales han explicado como la orientación sexual y/o la identidad de
género son aspectos y características fundamentales o innatas de la identidad de la persona
que, por ninguna razón, debe ser obligada a renunciar a estos aspectos para poder tener
182 Mesa redonda de expertos organizada por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados. Conclusiones finales: Solicitantes de asilo y refugiados que buscan protección debido a su orientación sexual e identidad de género. Ginebra: 30 de septiembre - 1 de octubre 2010, p.5. 183 James Hathaway & Jason Pobjoy. Queer cases make bad law. New York University Journal of International Law and Politics. Vol. 44. Enero de 2012, p.55 184 Supreme Court of the United Kingdom. HJ (Iran) and HT (Cameroon) v. Secretary of State for the Home Department.19 de abril de 2010, párr. 29. 185 Id., p.20.
60
protección.186 Por otro lado, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea en el caso X, Y &
Z estableció que:
Al evaluar una solicitud de la condición de refugiado, las autoridades competentes no pueden esperar razonablemente que, para evitar el riesgo de persecución, el solicitante de asilo oculte su homosexualidad en su país de origen o que ejerza cautela en la expresión de su orientación sexual.187
Sobre esto, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos en el caso A.E vs Finland menciona
que si a un miembro de una religión minoritaria no se le puede exigir no practicar la
religión para evitar la persecución, tampoco se puede exigir al solicitante ser discreto de su
género u orientación.188 Así, la Mesa de expertos de ACNUR estableció que “el criterio
“discrecional” no es una razón válida para negar la protección de los refugiados en otros
tipos de solicitudes de asilo, principalmente en los casos de orientación sexual o identidad
de género”.189 Es importante señalar que si se obliga a la persona a ocultar estos aspectos
fundamentales, se estaría perdiendo el nexo causal con los motivos de persecución, en
cuanto la orientación sexual y/o la identidad de género son la razón del por qué las personas
buscan protección internacional.
3.4.3 Necesidad de identificación de pertenencia a una identidad o sexualidad no normativa
Otro inconveniente se presenta pues en este tipo de solicitudes los funcionarios
requieren que el individuo se identifique dentro de un parámetro de sexualidad o de
186 Sobre esto, vid. Por ejemplo, Corte Suprema de Canadá. Canadá contra Ward. 30 de junio de 1993. Así también, United States Court of Appeals for the Ninth Circuit. Geovanni Hernández-Montiel contra Servicio de Inmigración y Naturalización. A72-994-275. 24 de agosto de 2000. También se puede ver United States Court of Appeals for the Ninth Circuit. Morales contra Gonzales. No. 05-70672. 3 de enero de 2007. Finalmente, el Tribunal Superior. Recurrentes S395/2002 y S396/2002 contra Ministro para Asuntos de Inmigración y multiculturales. 187 Tribunal de Justicia de la Unión Europea. X, Y, Z vs Minister voor Immigratie en Asiel. C-199/12 - C-201/12. 7 de noviembre de 2013, párr. 76. 188 Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Caso A.E. vs. Finlandia. Application No. 30953/11. Sept, 2015. Official summary. 189 Mesa redonda de expertos organizada por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados. Conclusiones finales: Solicitantes de asilo y refugiados que buscan protección debido a su orientación sexual e identidad de género. Ginebra: 30 de septiembre - 1 de octubre 2010, p.3.
61
identidad.190 Existen dos supuestos en los que se observa la credibilidad del individuo
respecto de su orientación sexual e identidad de género. El primero requiere que el
individuo identifique y demuestre que tiene una orientación sexual e/o identidad de género;
mientras que, el segundo requiere que el solicitante realice conductas o actividades que
generen la percepción de que la persona tiene una orientación sexual o identidad de género
específica.
En el caso del primer supuesto en el que la persona se identifica con una identidad
de género específica, lo que se busca es demostrar que la persona en realidad tiene la
identidad de género u orientación sexual alegada. Ahora bien, el Tribunal de Justicia de la
Unión Europea en el caso A, B, C vs. Staatssecretaris van Veiligheid en Justitie estableció
que “las declaraciones relativas a la orientación sexual son el punto de partida del proceso
de examen de la solicitud, y pueden requerir confirmación”.191 Existirán solicitantes que
busquen proporcionar prueba de su orientación sexual o identidad de género, por ejemplo a
través de testigos suyos, fotos o pruebas documentales entre otros lo que facilitará la
credibilidad en estas situaciones.192 En este sentido, en el mismo caso, Tribunal de Justicia
de la Unión Europea señala que:
la posibilidad de que las autoridades nacionales acepten, la sumisión a eventuales «exámenes» para demostrar su homosexualidad o incluso la presentación de pruebas como grabaciones en vídeo de sus actos íntimos […] no tiene necesariamente un valor probatorio, […] [además] puede menoscabar la dignidad humana.193
Es decir, el exigir estas pruebas podría resultar violatorio a la dignidad del individuo y por
tanto carecer de valor probatorio.
190 National Inmigrant Justice Center. Información sobre la solicitud de asilo en los Estados Unidos para inmigrantes detenidos que son lesbianas, hombres homosexuales (gay), bisexuales, transexuales o VIH positivos. New York: Heartland aliance, p.8. 191 Tribunal de Justicia de la Unión Europea. A, B, C vs. Staatssecretaris van Veiligheid en Justitie. Acumulados C-148/13 a C-150/13. Luxemburgo: 2 de diciembre de 2014, p. 32. 192 ACNUR. Manual y directrices sobre procedimientos y criterios para determinar la condición de Refugiado en virtud de la Convención de 1951 y el Protocolo de 1967 sobre el estatuto de los refugiados. Reedición. Ginebra: diciembre de 201, párr. 196. 193 Tribunal de Justicia de la Unión Europea. A, B, C vs. Staatssecretaris van Veiligheid en Justitie. Acumulados C-148/13 a C-150/13. Luxemburgo: 2 de diciembre de 2014, p. 32.
62
Al mismo tiempo, podría existir un inconveniente respecto del valor probatorio que
otorgue el funcionario de la Dirección de Refugio a cada prueba otorgada por el solicitante.
En este sentido, es cuestionable que el funcionario de la Dirección de Refugio se encuentre
capacitado para identificar correctamente que una persona tiene cierta identidad o
sexualidad, si es que el mismo en su vivencia personal o en su conocimiento solo tiene
estereotipos patriarcales.194 En este sentido, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha
manifestado que:
La evaluación de las solicitudes de asilo basada únicamente en conceptos estereotipados no permite a las autoridades tener en cuenta la situación particular y las circunstancias personales del solicitante. Por lo tanto, la incapacidad de un solicitante de asilo para responder a tales preguntas no constituye […] un motivo suficiente para llegar a la conclusión de que el solicitante carece de credibilidad. […] Por lo demás, autorizar o aceptar estas pruebas tendría un efecto incentivador respecto de otros solicitantes195
De ahí que, el hecho de que el solicitante no pueda probar estas conductas estereotipadas
respecto de su orientación sexual o identidad de género no es un motivo suficiente para
establecer la falta de credibilidad, en cuanto aceptar estas pruebas elevará el nivel
probatorio para otros solicitantes.
Así también, podría suceder que la persona no tenga evidencia documental o
testimonial de soporte o que no quiera presentar esta información.196 Por ejemplo, se
pueden presentar casos en los que un solicitante como mecanismo de protección ha
escondido su sexualidad o su identidad. En respuesta a esto, el ACNUR ha establecido que
“si un solicitante no ha tenido ninguna relación significativa en el país de origen o en el
país de asilo no significa que no es LGBT. Es posible, más bien, que constituya una
indicación de que trató de evitar daños”.197 En este sentido, en el caso Petitioner, v. Alberto
194 Carolina Kobelinsky. Ver o no ver al refugiado: La evaluación de las solicitudes de asilo (por motivos sexuales) en Francia. Oxford: European Studies Centre St Antonyʼs College, 2015, p.6. 195 Tribunal de Justicia de la Unión Europea. A, B, C vs. Staatssecretaris van Veiligheid en Justitie. Acumulados C-148/13 a C-150/13. Luxemburgo: 2 de diciembre de 2014, párr. 32. 196 ACNUR. Manual y directrices sobre procedimientos y criterios para determinar la condición de Refugiado en virtud de la Convención de 1951 y el Protocolo de 1967 sobre el estatuto de los refugiados. Reedición. Ginebra: diciembre de 2011, párr. 196. 197 ACNUR. Manual y directrices sobre procedimientos y criterios para determinar la condición de Refugiado en virtud de la Convención de 1951 y el Protocolo de 1967 sobre el estatuto de los refugiados. Reedición. Ginebra: diciembre de 2011, p. 196.
63
Gonzales la Corte de Apelaciones para el Segundo Circuito de Estados Unidos ha señalado
que “la persona encargada de tomar las decisiones tendrá que confiar únicamente en el
testimonio de esa persona”.198 De ahí que “si el relato del solicitante parece verídico deberá
concedérsele, a menos de que existan razones de peso para no hacerlo, el beneficio de la
duda”.199 Sobre esto, el Tribunal de Justicia Europeo ha señalado que:
No cabe concluir que dicha persona carece de credibilidad por el mero hecho de que, debido a su reticencia a revelar aspectos íntimos de su vida, no haya declarado su homosexualidad desde un primer momento.200
Es decir, debe darse el beneficio a las declaraciones del solicitante a pesar de que no se
haya expresado esta identidad u orientación en un primer momento. En esta línea, cabe
destacar que la Corte IDH en el caso Flor Freire vs Ecuador ha establecido que “la manera
como el señor Flor se identifica es lo único relevante al momento de definir su orientación
sexual”.201 Es decir, lo manifestado por el solicitante debe ser la prueba más relevante para
definir la orientación sexual e identidad de género.
Respecto del segundo caso en el que la persona no se identifica con alguna
identidad de género y/u orientación sexual pero realiza conductas o actividades que generen
la percepción de que la persona tiene una orientación sexual o identidad de género
específica, la carga de la prueba busca establecer la credibilidad de los efectos de las
conductas narradas. En este punto, la persecución puede derivar de conductas que son
percibidas como homosexuales o no acordes a la identidad de género.
Por ejemplo, la Corte IDH en el caso Flor Freire vs Ecuador examina que el señor
Freire sufrió de un tratamiento discriminatorio cuando, a pesar de identificarse como
heterosexual, se lo asocia con una orientación sexual distinta “en virtud del presunto
198 ACNUR. Nota de orientación del ACNUR sobre las solicitudes de la condición de refugiado relacionadas con la orientación sexual y la identidad de género. Ginebra: Sección de Políticas de Protección y Asesoría Legal- División de Servicios de Protección Internacional, 21 de noviembre de 2008, párr. 36. 199 Tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito de los Estados Unidos. Case Nasser Mustapha Karouni v. Alberto Gonzales, Attorney General. N º 02-72651, 399 F. 3d 1163, 7 de marzo de 2005, párr. 7. 200 Tribunal de Justicia de la Unión Europea. A, B, C vs. Staatssecretaris van Veiligheid en Justitie. Acumulados C-148/13 a C-150/13. Luxemburgo: 2 de diciembre de 2014, párr.45. 201 Corte Interamericana de Derechos Humanos. Caso Flor Freire vs. Ecuador. Resumen oficial emitido por la Corte Interamericana. 31 de agosto de 2016, p. 4.
64
carácter homosexual de los actos por los cuales fue disciplinado”.202 En este sentido, por
regla general no debería establecerse que para que una persona pertenezca a un grupo
determinado por la orientación sexual o la identidad de género realice ciertas actividades.203
Los solicitantes no se encuentran obligados a demostrar que sus actividades se relacionan a
la de la identidad o sexualidad impuesta o seleccionada, pues bastaría con observar que la
persecución derivada de la percepción que se daba a estas actividades. Además, es
importante destacar que “el solicitante no necesita demostrar que las autoridades sabían de
su orientación sexual e/o identidad de género antes de que abandonara su país de origen.204
En cuanto solo se requiere que se demuestre que en su país existe la razonable posibilidad
de que la persecución se produzca por la percepción que otras personas tengan del
solicitante.
3.4 Nexo causal con uno de los motivos mencionados en la Convención
Una vez analizados los casos en los que la discriminación por identidad de género
y/u orientación sexual puede constituir un temor fundado de persecución, es necesario
establecer el nexo causal de dicho temor con uno de los motivos de la Convención. Aunque
ya se mencionó en el primer capítulo que la discriminación por estas razones generará un
nexo causal con los motivos de grupo social determinado u opinión política, muchas
solicitudes son negadas debido a que existe un error en establecer dicho nexo. Para resolver
esta problemática “[l]as personas encargadas de la toma de decisiones deben estar atentas a
las diferencias en las experiencias basadas en sexo/género”.205 Es decir, para establecer el
nexo es fundamental que se comprenda que la identidad de género y/o la orientación sexual
se presentan de diversas maneras que deben ser consideradas de manera individualizada.
202 Ibíd. 203 ACNUR. Nota de orientación del ACNUR sobre las solicitudes de la condición de refugiado relacionadas con la orientación sexual y la identidad de género. Ginebra: Sección de Políticas de Protección y Asesoría Legal- División de Servicios de Protección Internacional, 21 de noviembre de 2008, párr. 36. 204 ACNUR. Manual y directrices sobre procedimientos y criterios para determinar la condición de Refugiado en virtud de la Convención de 1951 y el Protocolo de 1967 sobre el estatuto de los refugiados. Reedición. Ginebra: diciembre de 2011, párr. 83. 205 ACNUR. La protección internacional de las Persona LGTBI. México: 2012, p.34.
65
Conclusiones
A nivel internacional, no se han desarrollado criterios específicos sobre el
procedimiento a seguir para establecer si la discriminación por identidad de género y/u
orientación constituye una causal para el reconocimiento de la calidad de refugiado. Por
ello, la investigación expone que, bajo ciertas particularidades, la discriminación por
identidad de género y/u orientación sexual genera un temor fundado de persecución por el
que la persona adquiere el estatus de refugiado. A través del presente trabajo se identificó
tres circunstancias fundamentales para que los funcionarios encargados de analizar las
solicitudes de refugio puedan reconocer la existencia de esta causal.
La primera circunstancia se produce con la interpretación de la base
normativa nacional e internacional sobre la definición de refugiado. A pesar de que la
Convención de 1951, la Declaración de Cartagena y el Decreto 1182 contienen los
requisitos legales aplicados a nivel nacional, la incomprensión de dichos requisitos ha
permitido que el funcionario de la Dirección de Refugio interprete el alcance del temor
fundado, la persecución y el nexo causal a su arbitrio.
El análisis del temor fundado requiere que se identifique el elemento objetivo y
subjetivo de la solicitud. Así también, de la jurisprudencia y estándares internacionales
analizados se desprende que la identidad de género y/u orientación sexual es una
característica innata de la personalidad del solicitante por la cual la persona ingresa dentro
del motivo de grupo social determinado. En este sentido, también podría suceder que las
expresiones de identidad de género y orientación sexual constituyan una opinión política
que genere el temor fundado de persecución.
Del análisis de la jurisprudencia nacional se observa que a pesar de que las
autoridades judiciales han realizado un esfuerzo por extender el ámbito de protección de las
personas solicitantes de refugio, las formalidades y restricciones legales todavía restringen
el acceso a esta forma de protección. La situación se agrava debido a que el Decreto
Ejecutivo 1182 introduce otros requerimientos para que se reconozca el estatus de
refugiado. Por ejemplo, se exige que la solicitud no sea manifiestamente infundada o
abusiva y que la petición sea entregada dentro de cierto plazo de tiempo.
66
Además, a pesar del gran flujo de refugiados que Ecuador ha recibido
históricamente, la legislación ecuatoriana no ha realizado ningún avance normativo
respecto de este tema. En el contexto actual, continuar con una definición que se encuentra
desactualizada no resulta eficaz a la hora de brindar protección respecto de nuevas
situaciones de persecución.
La segunda circunstancia expone el contexto de discriminación y violencia
producida por la pertenencia a sexualidades e identidades no normativas. La orientación
sexual y la identidad de género constituyen construcciones sociales que, mediante la
discriminación y la violencia, sancionan a los individuos que no se adaptan a los
parámetros duales de femenino/masculino y al concepto de heterosexual. No obstante,
como requisito previo para que la solicitud de refugio basada en discriminación sea
reconocida como una causal para el estatus de refugiado, se requiere que los hechos
narrados por el solicitante constituyan actos discriminatorios y no distinciones legítimas.
Por ello, se utiliza el test de discriminación como el mecanismo jurisprudencial que permite
diferenciar entre la existencia de una distinción legítima o la existencia de discriminación.
En este sentido, a través de la jurisprudencia se observó que la discriminación por
identidad de género y/u orientación sexual constituye una categoría sospechosa que tiene
como efecto la presunción de discriminación. En base a esto, en el caso de duda, debe
presumirse que el acto era discriminatorio. Además, la discriminación debe utilizar al
escrutinio estricto como mecanismo para analizar la existencia de discriminación. Ambos
conceptos aportan a la investigación de manera fundamental, ya que, debido a falta de
normativa específica sobre este procedimiento, el funcionario puede utilizar la presunción
de discriminación y la necesidad de un fin imperioso como mecanismo de soporte para
identificar la razonable posibilidad de persecución. Por esta razón, la primera
recomendación es que los funcionarios de la Dirección de Refugio conozcan a cabalidad los
estándares jurisprudenciales respecto de la comparación entre discriminación y distinción
legítima.
La violencia contra personas LGTBI es, quizás, la forma más notoria de
persecución. La investigación examina ciertas particularidades que demuestran como la
discriminación se convierte en un tipo de violencia que requiere de protección
67
internacional. El exigir que la discriminación se convierta en violencia para reconocer la
condición de refugiado vulnera los derechos de las personas LGTBI. Para realizar este
análisis, los funcionarios de la Dirección de Refugio deben comprender a cabalidad la
relación existente entre la violencia y la discriminación, hecho que les permitirá observar
con mayor facilidad el elemento objetivo del temor fundado y la existencia de persecución.
A partir de lo observado en las dos secciones anteriores, el tercer momento propone
una guía práctica del procedimiento a seguir para analizar el temor fundado de persecución
de las solicitudes basadas en la discriminación por orientación sexual o/e identidad de
género.
El primer paso que se propone en esta guía es examinar el temor fundado. Ahora
bien, para el análisis del temor fundado resulta primordial que el funcionario, además de
conocer los requisitos normativos de la definición de refugiado, entienda la problemática de
la violencia y discriminación contra los individuos que no se adaptan a la cisnormatividad y
heteronormatividad. Muchas veces las convicciones personales del funcionario de la
Dirección de Refugio pueden influir en el entendimiento que tenga del elemento subjetivo y
objetivo del temor fundado. Para una persona heterosexual resulta muy difícil referirse a
experiencias de personas LGTBI cuando no ha experimentado problemas parecidos. Por
esta razón, se recomienda que el elemento objetivo observe a la falta de protección estatal,
invisibilidad de la discriminación y violencia, y la discriminación estructural como
particularidades que ayudan a entender el contexto de persecución en el país de origen. En
cambio, en el análisis del elemento subjetivo se recomienda establecer una relación de
confianza en donde se dé a los solicitantes las circunstancias adecuadas para relatar su
experiencia al entrevistador.
El segundo paso consiste en analizar la manera en que la discriminación por
identidad de género y/u orientación sexual ingresa dentro del umbral de persecución. Si
bien a nivel internacional se ha establecido que la mera discriminación no constituye
persecución, esta premisa solo resulta válida si se observa a la persecución como la
amenaza a la vida o libertad del solicitante. En cambio, al observar a la persecución como
la falla o falta de protección estatal, la mera discriminación claramente podría constituir una
forma de persecución. Esta premisa de que toda mera discriminación puede ser persecución
68
debe ser tomada con pinzas en cuanto su aplicación podría desnaturalizar a la figura del
refugio como el mecanismo de protección frente al temor fundado de persecución.
Por esta razón, se proponen ciertos parámetros que pueden ser útiles para establecer
si la discriminación ingresa en el umbral de persecución. Cabe destacar que no es
obligatorio que la discriminación ingrese en uno de estos parámetros pues los mismos solo
son referenciales, en general el análisis de la persecución dependerá más del caso en
específico. El primer parámetro explica que existe persecución cuando la discriminación
genera en el individuo consecuencias de carácter esencialmente lesivo. En cambio, el
segundo parámetro observa la persecución cuando existe un patrón acumulado de
discriminación. El tercer y cuarto parámetro observan por un lado, la falla o falta de
capacidad estatal para brindar protección y por el otro, la posible existencia de un daño.
Este aporte resulta fundamental para la investigación pues brinda al funcionario de la
Dirección de Refugio una guía a través de la cuál puede establecer la existencia de
persecución sin realizar un análisis arbitrario.
El tercer paso exige que la discriminación cumpla con un cierto nivel de
credibilidad, es decir que exista la posibilidad razonable de persecución a través de estos
actos discriminatorios. El análisis de credibilidad variará dependiendo de cada caso, para
que las afirmaciones sean creíbles no debe exigirse que exista una intención de discriminar,
tampoco que la persona oculte ciertas conductas relativas a su identidad de género y/u
orientación sexual o que la persona se identifique con una identidad o sexualidad para
alegar su temor. Es importante recordar que a pesar de que la carga de la prueba es
compartida, existirán situaciones en donde el solicitante, debido a la invisibilidad de la
violencia contra personas LGTBI en su país de origen, no pueda aportar con información de
lo que está alegando. En estos casos siempre debe primar la información dada por el
solicitante.
Si bien, teóricamente, la discriminación por identidad de género y/u orientación
sexual puede constituir una causal para el reconocimiento de la condición de refugiado, en
la práctica es mucho más difícil que esto ocurra. La gran cantidad de solicitudes que
esperan una resolución, los posibles condicionamientos morales de los funcionarios de la
Dirección de refugio y la invisibilidad que se da a los actos de discriminación contra el
69
colectivo LGTBI son algunos de los inconvenientes que dificultan que se pueda reconocer
correctamente este estatus. Además, la situación se agrava cuando las personas solicitantes
prefieren esconder del entrevistador su identidad de género y/u orientación sexual con el fin
de asegurar que no sufrirán la misma discriminación o violencia.
Basta con mirar el tratamiento que públicamente se ha dado al caso N.°1567-13-
EP, en el que se discute la solicitud de refugio de Alberto García, para comprender que
los mecanismos normativos existentes no resultan suficientes para combatir los efectos que
se generan de una sociedad heterenormativa y cisnormativa. Además, el hecho de que estos
temas no son discutidos por los funcionarios administrativos o judiciales empeora la
situación, pues demuestra la poca relevancia que se le ha dado a las solicitudes de personas
cuya identidad de género u orientación sexual no se acopla a las regulaciones sociales. De
ahí que, cada política, estrategia o capacitación debe tratar de sensibilizar a la sociedad que
interviene directa o indirectamente con este tipo de solicitudes. Esto ayudará a que se
reconozca y garantice con mayor efectividad el derecho a la protección internacional que
gozan las personas que son perseguidas a través de actos discriminatorios por la imposición
de un género y una sexualidad.
De manera particular, es recomendable promover la capacitación y formación de los
funcionarios de la Dirección de refugio respecto a esta temática, para evitar errores en el
análisis del reconocimiento. Por esto, se recomienda acogerse a los estándares
internacionales que velen más efectivamente por la protección de la dignidad del colectivo
LGTBI. En este sentido, puede resultar útil acogerse a las directrices desarrolladas por de
ACNUR respecto de las solicitudes basadas en la identidad de género y/u orientación
sexual. Además, podría ser beneficioso acogerse a las buenas prácticas establecidas por los
tribunales de Canadá y de Nueva Zelanda. Cabe destacar, que la jurisprudencia de la Corte
Suprema de Canadá puede resultar muy útil para entender como la discriminación y
violencia se consideran un motivo de persecución basado en la pertenencia a un grupo
social determinado.
En este sentido, la conclusión es doble: jurídicamente es posible que la
discriminación por identidad de género y/u orientación sexual constituya una causal para la
solicitud de refugio; pero, socialmente parece ser mucho más difícil que se logre llegar a
70
esta situación. Por ello, resulta fundamental que la parte social se equipare a la parte
jurídica, pues de ambas depende que el contexto de discriminación de la población LGTBI
sea alterado a beneficio de las personas refugiadas por su identidad de género y/u
orientación sexual. Así, la nueva Ley de Movilidad Humana presenta una oportunidad para
cuestionar socialmente este problema e introducirlo al debate ecuatoriano. Entonces, la
verdadera solución se encuentra en cada individuo que cuestione a nivel personal y a nivel
social estas regulaciones jurídicas y sociales.
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