La Educación sociocultural, extraescolar, en el tiempo...
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Juan Ignacio Martínez de Morentin de Goñi
EDUCACIÓN SOCIOCULTURAL, EXTRAESCOLAR, EN EL TIEMPO LIBRE Y
NO FORMAL, SEGÚN LA UNESCO Materiales para la docencia
Editorial Centro UNESCO de San Sebastián
Centro UNESCO de San Sebastián NGO special consultative status of COSOC ONG status consultatif spécial d’ECOSOC
2
Esta publicación ha sido posible gracias a la colaboración de Florida Eskola, escuela asociada de la UNESCO y organismo autónomo asociado con el Centro UNESCO de San Sebastián,
que este año celebra su 25º aniversario
Fotografía de portada: Antiguo local del Centro UNESCO de San Sebastián Les idées et les opinions exprimées dans cette publication sont celles des auteurs; elles ne reflètent pas nécessairement les points de vue de l’UNESCO et l’ONU et n’engagent en aucune façon l’UNESCO et l’ONU. Authors are responsible for the choice and presentation of views contained in this publication and for the opinions expressed herein, which are not necessarily those of UNESCO and UN and do not commit UNESCO and UN. Prohibida la reproducción total o parcial de esta obra, el almacenamiento en sistemas informáticos y la transmisión en cualquier forma o medio electrónico, mecánico, por fotocopia, por registro o por otros métodos, así como la distribución de ejemplares mediante alquiler o préstamo públicos, sin el permiso previo y por escrito de los titulares del Copyright. No es un documento oficial de la UNESCO. © Centro UNESCO de San Sebastián (25º aniversario) © Centro de Formación para la UNESCO Florida Eskola Editorial Centro UNESCO de San Sebastián, 2017 ISBN 978-84-945995-3-8 Depósito legal: SS-166-2017 Imprime: Grupo Delta. San Sebastián
3
Índice
Pág.
Presentación ......................................... 5
LA EDUCACIÓN EN EL TIEMPO LIBRE Y LA EDUCACIÓN SOCIOCULTURAL . 7 Introducción ............................................ 9 I. Educación para el tiempo libre y en el
tiempo libre ............................... .............. 11 1. Educarse para la utilización
Provechosa del tiempo libre ............. 14 2. Educación en el tiempo libre .............. 17 3. La educación en el tiempo libre y la
Educación de adultos ........................ 22 II. Educación sociocultural ........................... 27
SEGUNDA PARTE: LA EDUCACIÓN EXTRAESCOLAR Y LA EDUCACIÓN NO FORMAL ............................................... 33 Introducción ....................... ........................... 35 III. La educación extraescolar y la no formal,
extensión y ámbitos particulares delsistema educativo .................................... 37
IV. La educación extraescolar ...................... 51 1. Educación extraescolar, actividad
complementaria en el sistema educativo ..................................... 60
2. Años de 1960. La educaciónextraescolar, parte integrante del
4
sistema educativo ............................. 66 3. Años de 1970. La educación
extraescolar, articulada con el sistema educativo ............................. 81
4. Años de 1980. La educación extraescolar, vinculada con la escolar ............................................... 93
5. La educación extraescolar, una actividad educativa autónoma .......... 103
V. La educación no formal ........................... 107 1. Años de 1970. La educación no formal, educación permanente .... 111 2. Años de 1980. La educación no formal, educación reglada ........... 116 3. Años de 1990. La educación no formal, complemento esencial de la educación formal ................ 121 VI. Corolario ................................................. 125 1. La educación extraescolar .................. 125 2. La educación no formal ...................... 128 3. La educación en el tiempo libre .......... 130 4. La educación sociocultural ................. 131
5
Presentación
Este libro tiene dos partes. La primera parte
investiga el posicionamiento de la UNESCO al
respecto de la educación en el tiempo libre y la
educación sociocultural. La segunda parte se
interna en la concepción que sobre la educación
extraescolar y la educación no formal tiene la
UNESCO. Ambas en el contexto general de la
educación internacional o para la comprensión, la
cooperación y la paz internacionales.
Siendo esto así, cabe decir, sin embargo,
que la educación internacional que impulsa la
UNESCO halla su mejor caldo de cultivo en las
modalidades educativas de tiempo libre y
sociocultural. El subrayado contenido afectivo de la
educación para la comprensión, la cooperación y la
paz internacionales emerge con mayor naturalidad
en el clima que el tiempo libre propicia y que la
educación sociocultural concreta.
6
En todo caso, para unas y otras modalidades
educativas, la UNESCO construye un discurso
dirigido a apuntar la contribución que todas ellas
pueden prestar a la democratización de la cultura,
al desenvolvimiento cultural del individuo y la
colectividad, al acrecentamiento de la
interconexión entre alfabetización, capacitación
social y permanente y extensión universitaria y al
desarrollo de la educación en general.
Ese discurso puede reconocerse en las
páginas que siguen, las cuales recogen lo que a lo
largo de más de sesenta años la UNESCO ha ido
anotando en las actas de sus conferencias generales
y en las de su Consejo Ejecutivo.
7
LA EDUCACIÓN EN EL TIEMPO LIBRE Y LA
EDUCACIÓN SOCIOCULTURAL
9
Introducción
La educación en el tiempo libre y la educación
sociocultural son dos modalidades educativas que
forman parte del sistema educativo, y que lo
complementan.
Si es cierto que hay que prepararse para un
uso socialmente útil del tiempo libre, el marco más
adecuado es el propio tiempo libre. Educarse en el
tiempo libre es apropiarse de un nuevo talante para
posibilitar nuevos desarrollos en humanidad.
Desarrollos que se presume se lograrán más
eficazmente por el clima de gozo, libertad,
gratuidad y comunicación que el tiempo libre
propicia.
La educación sociocultural, por su parte, es
ese proceso de enseñanza aprendizaje en el que se
promueven actividades cuya finalidad consiste en
que todos, y siempre, puedan expresarse con sus
razones y peculiaridades en los ámbitos de su
10
desempeño cotidiano con conocimiento de causa y
libertad. Lo cual promueve el desarrollo personal y
comunitario.
En estas páginas se define la educación en
el tiempo libre y la educación sociocultural
buceando en la vida de la UNESCO y sacando a la
superficie su genuina opinión. Opinión dispersa en
las resoluciones de sus conferencias generales y de
su Consejo Ejecutivo desde 1946 a 2007.
11
I
Educación para el tiempo libre y en el tiempo libre
Educar para la utilización provechosa del tiempo
libre es un propósito que la UNESCO no podía
dejar de proponerse desde que el artículo 24 de la
Declaración Universal de Derechos Humanos lo
reclamara diciendo que toda persona tiene derecho
al disfrute del tiempo libre1. Y así lo exigirá su
Consejo Ejecutivo cuando pida la mejora de la
calidad de vida de las mujeres, sobre todo en las
1 UNESCO, Actas de la Conferencia General.
Volumen 1. Resoluciones, “Anexo I: Recomendaciones a los Estados Miembros. Recomendación relativa a la condición del artista. Anexo: Declaración Universal de Derechos Humanos”, resolución 21C/Anexo I. Anexo. A. Artículo 24, París, 1980, p. 164.
12
zonas rurales remotas, porque ello contribuirá a que
dispongan de tiempo libre para “dedicarse a
actividades educativas y generadoras de ingresos”2.
Lo cual, en consecuencia, supondrá
estimular las innovaciones metodológicas en
materia de desarrollo cultural, particularmente
en lo que se refiere a las políticas de utilización
del tiempo libre3 [y] definir y fomentar las
políticas relativas al tiempo libre, cuya finalidad
2 CONSEJO EJECUTIVO, Decisiones adoptadas
por el Consejo Ejecutivo en su 149ª reunión (París, 22 de abril-3 de mayo de 1996), “Ejecución del Programa. Informe del Director General sobre la ejecución del programa aprobado por la Conferencia General. Cumbre Solar Mundial”, decisión 149EX/3.1.III.7.d), París, 28 de mayo de 1996, p. 4.
3 CONSEJO EJECUTIVO, Resoluciones y decisiones aprobadas por el Consejo Ejecutivo en su 98ª reunión (Paris, 15 de septiembre-10 de octubre de 1975), “Proyecto de Programa y de Presupuesto para 1977-1978 y Proyecto de Plan a Plazo Medio para 1977-1982. Estudio de un documento relativo al documento c/5 y de sus posibles repercusiones en el presupuesto e informe del Director General sobre todas las medidas que puedan decidirse a nivel interinstitucional para mejorar los métodos de preparación del presupuesto y posible directriz del Consejo Ejecutivo”, decisión 98EX/4.2.II.A.17.f), París, 17 de noviembre de 1975, p. 18.
13
es el pleno desarrollo del ser humano4.
Este tiempo es proclive a proporcionar
enseñanza y, por tanto, ocasión de procesos
educativos.
Siendo esto así, podría hablarse no solo de
una educación para el tiempo libre realizada desde
fuera de él, sino de una educación en el tiempo
libre; es decir, desde dentro del mismo. Incluso con
él mismo.
La UNESCO considera estas alternativas y
prevé, en todo caso, que el tiempo libre no puede
ser despilfarrado, sino que hay que hacer un uso
socialmente útil del mismo.
Así cabe interpretar las afirmaciones de la
UNESCO en 1980. Una, acerca de la “contribución
4 CONSEJO EJECUTIVO, Resoluciones y
decisiones aprobadas por el Consejo Ejecutivo en su 99ª reunión (París, 26 de abril-26 de mayo de 1976), “Proyecto de Plan a Plazo Medio para 1977-1982 y Proyecto de Programa y de Presupuesto para 1977-1978. Examen del Proyecto de Programa y de Presupuesto para 1977-1978 y recomendaciones del Consejo Ejecutivo. Observaciones del Consejo Ejecutivo. Cultura y Comunicación”, decisión 99EX/4.2.III.30, París, 28 de junio de 1976, p. 29.
14
de los artistas a la utilización cultural del tiempo
libre”5 y, otra, la referida a que el fomento de la
cultura ha de hacerse mediante medidas relativas a
la utilización del tiempo libre6.
1. Educarse para la utilización provechosa del tiempo libre
La educación para una utilización provechosa del
tiempo libre es una educación que no tiene por qué
producirse en el momento del disfrute del tiempo
libre. Bien es verdad, sin embargo, que una vez que
tal aprendizaje se ha llevado a cabo, este no se
interrumpe en el momento de su aplicación. El
aprendizaje, la enseñanza, la educación permanente
son perspectivas que no declinan a lo largo de toda
la vida. Por eso, puede decirse que hay una
5 UNESCO, op. cit. en nota 1, “Principios rectores”,
resolución 21C/Anexo I.III.2, p. 159. 6 UNESCO, op. cit. en nota 1, “Políticas culturales y
participación”, resolución 21C/Anexo I.VII.b).
15
educación para el tiempo libre y una educación en
el tiempo libre.
En cualquier caso, es preciso señalar que la
UNESCO ha creído, sobre todo en los tiempos en
que esta dimensión liberada del trabajo profesional
no había aún adquirido los niveles de importancia
de estos tiempos, que una preparación para un
tiempo libre socialmente útil debía ser objeto de
estudio específico.
La razón fundamental radicaba en la
necesidad de garantizar la educación continua, la
cual, en Europa concretamente, se centraba en
actividades destinadas a promover la “educación
de los adultos para la utilización provechosa del
tiempo libre”7. Provecho que será aún más
relevante y significativo si, a través de su
7 UNESCO, Actas de la Conferencia General.
Resoluciones, “Programa y Presupuesto para 1963-1964. Educación. Contribuciones concretas al planeamiento y administración de la educación en sus diversas formas. Educación de adultos y colaboración con la juventud”, resolución 12C/II.1.252.c).ii), París, 1962, p. 22.
16
utilización, se puede “llegar a una mejor
comprensión internacional8.
Esta preocupación por lograr la
comprensión internacional -condición sine qua non
para que todo proceso educativo pueda ser
considerado como tal en la UNESCO- está también
presente, pues, en la educación para y en el tiempo
libre.
Si a ello se añade la pretensión de la
UNESCO de que la educación que, concretamente,
se dé a los jóvenes ha de ayudar “a aprovechar en
forma más plena y creadora su tiempo libre”9, hay
que decir que se está invitando a proseguir la tarea
educativa en esa línea durante el tiempo libre.
El tiempo libre se transforma así en un
espacio educativo permanente, porque crea; porque
hace que exista algo valioso que antes no existía; y
8 UNESCO, Actas de la Conferencia General.
Resoluciones, “Programa y Presupuesto para 1965-1966. Educación. Esferas que tienen prioridad en la acción internacional. Educación continua de los adultos”, resolución 13C/II.1.261, París, 1964, p. 15.
9 UNESCO, op. cit. en nota 8, “Colaboración con la juventud. Generalidades”, resolución 13C/II.1.281.b), p. 22.
17
porque favorece la construcción de una sociedad
justa.
2. Educación en el tiempo libre
La consideración por parte de la UNESCO del
espacio del tiempo libre como ámbito educativo
específico con sus características, medios, métodos
y técnicas propios aparece claramente en 1968. La
UNESCO está dispuesta
a seguir prestando apoyo al funcionamiento del
Centro Europeo de Estudios sobre la utilización
del tiempo libre con propósitos educativos,
creado en Praga en 196810.
En todo caso, se echa en falta gente
preparada en la materia: “un orador al observar la
10 UNESCO, Actas de la Conferencia General.
Resoluciones, “Resoluciones. Programa y presupuesto para 1969-1970. Educación. Educación de adultos”, resolución 15C/A.II.1.321.c), París 1968, p. 29.
18
falta de especialistas en empleo del tiempo libre,
propuso que la UNESCO se ocupara de
formarlos”11.
Y acerca de cuál pudiera ser un programa de
educación en el tiempo libre, la UNESCO
propondría el de la educación artística, pues un
proyecto de estas características
podría contribuir considerablemente a la
democratización de la cultura, [...] [y] a la
utilización productiva del tiempo libre,
estimulando la participación creadora del
público en general en la vida artística y cultural
de la humanidad12.
11 UNESCO, op. cit. en nota 10, “Informes de la
Comisión del Programa. Parte C. Examen detallado del Proyecto de Programa y de Presupuesto para 1969-1970. Título II-Ejecución del Programa. Capítulo 1-Educación. Debate general”, resolución 15C/D.II.C.1.130, pp. 187-188.
12 UNESCO, op. cit. en nota 11, “Capítulo 3-Ciencias sociales, ciencias humanas y cultura. Cultura. Estudio de las culturas europeas Sección 3.33-Fomento de la cultura. Educación artística”, resolución 15C/D.II.C.3.3.VI.3.33.b). 954, p. 256.
19
Con ello, la UNESCO seguía en la línea que
en 1966 algunos delegados habían expresado
pronunciándose a favor de un proyecto relativo a
“la función de la cultura en la civilización del
derecho al ocio”13, y que una resolución concretó
en la decisión de
facilitar el establecimiento de un centro de
estudio sobre los problemas vinculados con el
desarrollo de las actividades de utilización del
tiempo libre en Europa y la estructura de la
acción cultural en los Estados Miembros de la
región14.
13 UNESCO, Actas de la Conferencia General.
Resoluciones, “Anexos. Informe de la Comisión del Programa. Parte C. Punto 16.2–Examen detallado del proyecto de programa y de presupuesto para 1967-1968. Título II–Ejecución del Programa. Capítulo 3. Ciencias sociales, ciencias humanas y cultura. Proyectos de resolución dirigidos a los Estados Miembros. Cultura. III, IV, V, VI: Estudio de las culturas orientales, Estudio de las culturas de África, Estudio de las culturas de América Latina y Estudios culturales en Europa. Sección 3.35–Difusión de la cultura”, resolución 14C/B.II.C.3.3.III,IV,V,VI.3.35.814, París, 1966, p. 229.
14 UNESCO, op. cit. en nota 13, “Programa para 1967-1968. Educación. Alfabetización, educación de adultos
20
Si “favorecer la utilización del tiempo libre
con miras al desenvolvimiento cultural del
individuo y de la colectividad”15 es un propósito
claro de la UNESCO, lo es también favorecer su
utilización educativa o, con otras palabras, educarse
en el tiempo libre.
En efecto, algunos delegados en la
Conferencia General de 1966 “apoyaron
calurosamente el proyecto de creación de un centro
europeo de estudios sobre la utilización del tiempo
libre para fines educativos”16, y otros delegados se
manifestaron favorables a que se iniciaran los
estudios necesarios con miras, justamente, a
“preparar una conferencia internacional sobre la
y colaboración con la juventud. Educación de adultos”, resolución 14C/II.1.43.c), p. 27.
15 UNESCO, op. cit. en nota 14, “Ciencias sociales, ciencias humanas y cultura. Resoluciones dirigidas a los Estados Miembros. Las obras. Difusión de las obras y de la cultura”, resolución 14C/II.3.03.d).ix), p. 56.
16 UNESCO, op. cit. en nota 13, “Capítulo 1-Educación. Alfabetización. Educación de adultos y colaboración con la juventud. Sección 1.43. Educación de adultos”, resolución 14C/B.II.C.1.43.303, p. 189.
21
contribución del tiempo libre a la educación
permanente”17.
Educarse en el tiempo libre, pues, es un
objetivo de este ámbito temporal liberado del
trabajo profesional.
Más aún; la iniciación técnica y profesional
en los programas de enseñanza general
complementaria deberían contribuir a que quienes
trabajan
aprovechen sus conocimientos prácticos para
mejorar su propio ambiente inmediato y el de la
comunidad y, por ende, la calidad de la vida y
[...] para ejercer actividades productivas durante
el tiempo libre18.
17 UNESCO, op. cit. en nota 16, resolución
14C/B.II.C.1.43.304. 18 UNESCO, Actas de la Conferencia general.
Volumen 1. Resoluciones, “Recomendaciones. Recomendación Revisada relativa a la Enseñanza Técnica y profesional. Aspectos técnicos y profesionales de la enseñanza general”, resolución 18C/X.39.IV.23.b), París, 1974, p. 166.
22
Es lo que se llama hacer del tiempo libre un
uso socialmente útil, productivo y, en definitiva,
educativo.
3. La educación en el tiempo libre y la educación de adultos La educación es educación de adultos, educación
para ser adultos, que se lleva a cabo con niños,
jóvenes, adultos y mayores. Educación de adultos
es cualquier tipo de educación; y es educación
permanente.
La educación en el tiempo libre es
educación de adultos, y permanente.
Por eso, la UNESCO, en 1976, dirá que
en cuanto a las personas de edad, las actividades
de educación de adultos deberían ir
encaminadas, en particular, a garantizar [...] a
23
estas personas posibilidades que les ayuden a
aprovechar el tiempo libre19.
Por supuesto, utilizando el mismo tiempo
libre, que, además, ofrece en sí mismo enseñanzas
de alta calidad humana, pues subraya, por ejemplo,
valores como los lúdicos, festivos, de solidaridad,
de convivencia pacífica y armónica que el tiempo
productivo a veces oculta.
Esto quiere decir que si el tiempo libre es
apto para implementar otros programas educativos
concretos lo es más para permitir el descubrimiento
de valores de alta densidad humana, y en un
ambiente más propicio y proclive a favorecer la
emergencia de actitudes y aptitudes generadoras de
una paz justa y duradera. La UNESCO se sitúa en
esta longitud de onda cuando pide que se
19 UNESCO, Actas de la Conferencia General.
Volumen 1. Resoluciones, “Anexo I: Recomendación relativa al desarrollo de la educación de adultos. Contenido de la educación”, resolución 19C/Anexo I.III.23.b), París, 1976, pp. 128-129.
24
favorezcan “las actividades educativas que puedan
realizarse gracias a la evolución del tiempo libre”20.
Educación de adultos y, por consiguiente, la
educación en el tiempo libre es inconcebible sin
este reconocimiento de su capacidad evolutiva, que
mediante un adecuado tratamiento irá revelándose
como un elenco de mensajes de gran atractivo para
los seres humanos quienes, por otra parte, aspiran a
hacerlos suyos, lo sepan o no.
La educación en el tiempo libre adquiere así
una peculiar característica: siendo un aspecto de
educación de adultos, la creatividad se verá
potenciada por ese clima más favorable que, por
definición, proporciona el tiempo liberado.
De ahí el interés de la UNESCO por
desarrollar actividades que contribuyan a mejorar
20 UNESCO, Actas de la Conferencia General.
Volumen 1. Resoluciones, “Programa para 1986-1987. Grandes Programas. La educación para todos. Gran Programa II, ‘La educación para todos’. En el marco del programa II.3: Educación de adultos”, resolución 23C/III.A.2.1.2.c).iii), París, 1976, p. 25.
25
la capacidad para aprovechar de forma creadora
el tiempo libre21; que los medios de
comunicación de masas contribuyan
ampliamente a las actividades de tiempo libre,
así como a la educación de la población22; los
programas de iniciación técnica y profesional en
la enseñanza general destinada a enriquecer a
jóvenes y adultos deberían apuntar a que los que
trabajan: [...] aprovechen sus conocimientos
prácticos para mejorar su propio entorno
familiar y el de su comunidad y, por ende, la
calidad de la vida, y para ejercer actividades
productivas durante el tiempo libre23.
La UNESCO recomienda
21 UNESCO, op. cit. en nota 19, “Finalidades y
estrategias”, resolución 19C/Anexo I.II.2.i), p. 125. 22 UNESCO, op. cit. en nota 19, “Gestión,
administración, coordinación y financiamiento de la educación de adultos”, resolución 19C/Anexo I.IX.55.a), p. 134.
23 UNESCO, Actas de la Conferencia General. Volumen 1. Resoluciones, “Programa para 2002-2003. Programas. Recomendación revisada relativa a la enseñanza técnica y profesional (2001). Anexo: Recomendación revisada relativa a la enseñanza técnica y profesional (2001). Aspectos técnicos y profesionales de la enseñanza general”, resolución 31C/V.12.Anexo.IV.23.b), París, 2001, p. 33.
26
que el principio de la preservación y el
desenvolvimiento de los valores culturales se
refleje en todas las actividades de la
Organización tendientes al fomento de políticas
culturales y a la acción cultural en la educación,
el trabajo y el tiempo libre24.
24 CONSEJO EJECUTIVO, Decisiones aprobadas
por el Consejo Ejecutivo en su 105ª reunión (París, 25 de septiembre - 28 de noviembre de 1978), “Ejecución del Programa. Informe del Comité Especial relativo a su estudio a fondo de las cuestiones que ha de examinar basándose en las actividades de la Organización en 1977. El fortalecimiento de los valores culturales y la formulación de las políticas culturales”, decisión 105EX/5.1.2.VI.40, París, 28 de diciembre de 1978, p. 48.
27
II
Educación sociocultural
En una concepción de la educación que la entiende
como proceso en el que han de participar todos y a
lo largo de toda la vida para el logro de una cultura
de paz, la educación sociocultural no puede estar
ausente.
La educación sociocultural es educación;
pero es una educación peculiar. Cabe decir que,
para la UNESCO, la educación sociocultural
desempeña el papel de recordatorio acentuado del
permanente ejercicio de conexión con la vida social
y cultural que ha de realizar todo el sistema
educativo.
28
Por eso una resolución de la UNESCO de
1966 pedirá que se lleve a cabo una reflexión
adecuada y estudios y confrontaciones
interdisciplinares pertinentes sobre “las relaciones
de la educación con los componentes
socioculturales de la comunidad”1.
Educación, sociedad y cultura han de
caminar juntos, y evaluarse permanentemente sus
niveles de articulación mediante “el examen
económico y sociocultural de los problemas de
educación, de ciencia y de tecnología, de cultura,
de información y de intercambios
internacionales”2.
Para una perfecta realización de tal tarea
será preciso echar mano de las actividades de
educación sociocultural, porque estas promoverán
1 UNESCO, Actas de la Conferencia General.
Resoluciones, “Programa para 1967-1968. Ciencias sociales, ciencias humanas y cultura. Cooperación interdisciplinaria y filosofía”, resolución 14C/II.3.11.b).i), París, 1966, p. 56.
2 UNESCO, Actas de la Conferencia General. Resoluciones, “Programa y presupuesto para 1969-1970. Ciencias sociales, ciencias humanas y cultura. Resolución dirigida a los Estados Miembros. En lo relativo a ciencias sociales”, resolución 15C/II.3.01.f), París, 1968, p. 48.
29
el desvelamiento de esos componentes
socioculturales de la comunidad mediante la
utilización de las técnicas propicias.
Tales técnicas deberán aplicarse a
actividades con un objetivo desvelador de los
parámetros socioculturales; a actividades
cuya finalidad consiste en que la población
pueda expresarse de un modo individual o
colectivo en todos los aspectos de su vida
cotidiana; [a actividades de] animación
sociocultural, casas de cultura y fomento de las
actividades de aficionados; [a actividades de]
asociaciones cívicas o profesionales; [a] otras
actividades socioculturales (ceremonias,
prácticas sociales asociadas a las creencias
religiosas, morales, éticas o filosóficas); [a
actividades de] formación fuera de los sistemas
de enseñanza oficial; [y a] otras actividades
necesarias para las actividades socioculturales3.
3 UNESCO, Actas de la Conferencia General.
Volumen 1. Resoluciones, “Anexo I. Recomendaciones a los Estados Miembros. Recomendación sobre la normalización internacional de las estadísticas relativas al financiamiento
30
Entre estas últimas merece la pena subrayar
las referidas a la protección y restauración de los
conjuntos históricos, pues sus funciones y
finalidades en la vida social han de armonizarse
con las necesidades sociales, culturales y
económicas de los habitantes, [y mediante] una
política de animación cultural [se] deberá
convertir los conjuntos históricos en polos de
actividades culturales y darles un papel esencial
en el desarrollo de las comunidades
circundantes4.
Educación de adultos no puede ignorar su
importancia primordial para el desarrollo de la
sociedad,
pública de las actividades culturales. Definición del sector cultural y enumeración de las actividades que lo componen. Actividades socioculturales”, resolución 21C/Anexo I.2.7.0-7.4, París, 1980, p. 174.
4 UNESCO, Actas de la Conferencia General. Volumen 1. Resoluciones, “Anexo I. Recomendación relativa a la salvaguardia de los conjuntos históricos y su función en la vida contemporánea. Medidas de salvaguardia. Medidas técnicas, económicas y sociales”, resolución 19C/Anexo I.IV.33, París, 1976, p. 146.
31
así como [...] la creciente interconexión de la
alfabetización de adultos, la educación y la
capacitación permanentes, la extensión
universitaria y la educación sociocultural5.
5 UNESCO, Actas de la Conferencia General.
Volumen 1. Resoluciones, “Programa para 1998-1999. Grandes Programas. Instituto de la UNESCO para la Educación (IUE)”, resolución 29C/III.5, París 1997, p. 22.
33
Segunda parte: La educación extraescolar y la
educación no formal
35
Introducción
La educación extraescolar y la educación no formal
persiguen los mismos objetivos que la educación
en las aulas y exigen los mismos reconocimientos,
máxime cuando estas modalidades cubren espacios
donde las aulas no llegan. Ambas modalidades
educativas complementan el sistema educativo y
garantizan la educación permanente. Además de
facilitar el acceso a la educación en aquellos
sistemas educativos que no logran universalizar la
enseñanza-aprendizaje mediante los recursos
aularios.
Con otras palabras, la educación
extraescolar y la educación no formal son aspectos,
sectores, modalidades, ámbitos del sistema
educativo, y su función es prestar un servicio
complementario tanto en áreas no estrictamente
curriculares como en momentos en los que la tarea
de educarse ha de facilitarse a todos o ha de
36
continuar tras de que el proceso reglado de los
individuos haya concluido.
La UNESCO, cuando reflexiona sobre la
educación extraescolar y la educación no formal
conjuga esos dos aspectos de la universalización de
la educación y de la educación permanente. Y lo
hace reclamando la equidad que una y otra pueden
aportar para una saludable convivencia.
A continuación, se analiza la opinión de la
UNESCO al respecto de estas modalidades
educativas vertida en las resoluciones de sus
conferencias generales y de su Consejo Ejecutivo
desde 1946 a 2005.
37
III
La educación extraescolar y la no formal, extensiones y
ámbitos particulares del sistema educativo
La educación extraescolar y la educación no formal
han sido consideradas por la UNESCO como dos
sistemas educativos diferentes. Pero también como
modalidades complementarias y propias del
sistema educativo.
Ahora bien, tanto en un caso como en otro
hay que subrayar un concepto: el de educación
permanente, que es el contexto en el que ambos
deben desarrollarse; es decir, deben progresar por
las diferentes etapas que los configuran teniendo en
cuenta el principio de que la educación es un
38
conjunto de fases sucesivas que se extienden a lo
largo de la vida.
Así lo entiende la UNESCO cuando
establece que se debería fomentar, por ejemplo la
educación física y el deporte, “en el marco de los
sistemas escolares y extraescolares y en el marco
del proceso de educación permanente”1.
La educación no formal, por su parte, fue
también considerada como un sistema educativo
diferente. Eso cabe deducir de la resolución de
proponerse “reforzar la unidad competente de la
Secretaría y fortalecer la educación para una
cultura de paz orientada a la acción mediante la
educación física y el deporte en los sistemas de
enseñanza formal y no formal”2.
1 UNESCO, Actas de la Conferencia General.
Volumen 1. Resoluciones, “Programa para 1998-1999. Grandes Programas. Revisión de los Estatutos del Comité Intergubernamental para la Educación Física y el Deporte (CIGEPS) y del Fondo Internacional para el Desarrollo de la Educación Física y el Deporte (FIDEPS). Anexo. Nuevos Estatutos del Comité Intergubernamental para la Educación Física y el Deporte (CIGEPS)”, resolución 29C/III.19.Anexo. Artículo 8.3.c), París, 1997, p. 54.
2 UNESCO, Actas de la Conferencia General. Volumen 1. Resoluciones, “Programa para 2000-2001. Grandes Programas. La educación física y el deporte para una cultura de paz”, resolución 30C/IV.18.4.b), París, 1999, p. 42.
39
No obstante, tal pensamiento convive con
su contrario: el de que solo ha de existir un único
sistema educativo con modalidades educativas
diversas. La UNESCO reconoce
la necesidad de promover otros programas
complementarios que puedan atender a las
necesidades básicas de aprendizaje de niños
cuyo acceso a la escolaridad formal es limitado
o nulo, siempre que compartan los mismos
niveles de aprendizaje aplicados a la enseñanza
escolar y que dispongan del apoyo adecuado3.
El sistema escolar es uno. Los llamados
programas complementarios de educación se
ocupan de generalizar el acceso a la educación, y
han de ajustarse a lo implementado en el sistema
escolar formal. No hay sistemas educativos, sino
opciones coyunturales dentro del contexto de un
3 UNESCO, Actas de la Conferencia General.
Volumen 1. Resoluciones, “Programa para 1992-1993. Áreas Principales del Programa. La educación y el porvenir. Área Principal I del Programa–La educación no formal”, resolución 26C/III.A.1.6, París, 1991, p. 24.
40
único sistema educativo. Con otras palabras, la
UNESCO es
consciente de que se debe impartir enseñanza
primaria, preferentemente de jornada completa,
a todos los niños, y de que, cuando proceda, se
debe facilitar como medida complementaria
para alcanzar el objetivo de universalización,
una enseñanza primaria no formal, adecuada a
todos los niños que, por razones de índole
socioeconómica no tienen acceso a la
escolaridad formal4. Recomienda a los Estados
Miembros que reestructuren sus sistemas
educativos, en la medida necesaria, para
establecer un conjunto de programas educativos
que prevean en particular la educación no
formal y atiendan a las necesidades reales de los
niños que actualmente se encuentran fuera de la
órbita del sistema de educación formal, para que
todos tengan acceso a la educación5.
4 Ibidem. 5 UNESCO, op. cit. en nota 3, resolución
26C/III.A.1.6.1.
41
No se trata de instaurar un nuevo sistema de
educación no formal, sino de garantizar una
educación para todos ofreciendo un apoyo al
sistema educativo para que mejore su contribución
al logro de la educación para todos.
Si para lograr esto hubiera que dar
“prioridad al fomento de la educación no formal”6,
debería hacerse “mediante la coordinación de la
educación formal y otras modalidades de educación
no formal”7.
Coordinación que ha de sustentarse sobre el
convencimiento que se manifestaría cuando se
considerase a “la educación básica no formal, como
complemento esencial de la educación formal”8.
Complemento, pues, del único sistema
educativo. E idea que se hace más patente, si cabe,
cuando la UNESCO resuelva crear “un sistema
global de educación y formación para la paz, los
6 UNESCO, op. cit. en nota 3, resolución
26C/III.A.1.6.2. 7 Ibidem. 8 UNESCO, Actas de la Conferencia General.
Volumen 1. Resoluciones, “Programa para 1994-1995. Áreas Principales del Programa. La educación y el porvenir. Instituto de Educación de la UNESCO”, resolución 27C/III.A.1.4.1.b), París, 1993, p. 19.
42
derechos humanos y la democracia que comprenda
todos los niveles de enseñanza, formal y no
formal”9, o decida invitar a los Estados Miembros a
redoblar sus esfuerzos con miras a “establecer un
sistema mundial de educación para los derechos
humanos y la democracia, tanto de carácter formal
como no formal”10.
Lo que está claro es que ha de favorecerse
la creación de vínculos entre la educación formal y
no formal11 y que ha de introducirse en ambas el
objetivo último del sistema educativo que se
traduce en acciones formativas relativas a la paz,
los derechos humanos y la democracia12:
9 UNESCO, op. cit. en nota 8, “Ciencias sociales y
humanas: contribución al desarrollo, la paz, los derechos humanos y la democracia. Promoción de una cultura de democracia en los países de Europa central y oriental”, resolución 27C/III.A.5.4.1.a), p. 65.
10 UNESCO, op. cit. en nota 8, “Plan de Acción Mundial sobre Educación para los Derechos Humanos y la Democracia”, resolución 27C/III.A.5.8.3, p. 69.
11 Cfr. UNESCO, Actas de la Conferencia General. Volumen 1. Resoluciones, “Programa para 1996-1997. Grandes programas y proyectos transdisciplinarios. Hacia una educación permanente para todos. Creación de vínculos entre los sectores formal y no formal de la educación y de la formación y el mundo económico gracias al Proyecto UNEVOC”, resolución 28C/IV.A.1.16.b), París, 1995, p. 28.
12 Cfr. UNESCO, op. cit. en nota 11, “Proyectos y actividades transdisciplinarios. Educación para la paz, los
43
Los jóvenes que pasan mucho tiempo fuera de
la escuela y que, en muchos casos, no tienen
acceso al sistema formal de educación ni a una
formación profesional o empleo, así como los
jóvenes que hacen el servicio militar,
constituyen una población destinataria
sumamente importante de los programas de
educación para la paz, los derechos humanos y
la democracia. Así pues, es esencial que, al
tiempo que se procura mejorar su acceso a la
educación formal y a la formación profesional,
puedan recibir una educación no formal
adaptada a sus necesidades que les prepare para
asumir su papel de ciudadanos de modo
responsable y eficaz13. [El] objetivo es
establecer un sistema global de educación y
derechos humanos, la democracia, el entendimiento internacional y la tolerancia. Actualización de la Recomendación de 1974 sobre la educación internacional: ratificación de la Declaración de la 44ª reunión de la Conferencia Internacional de Educación y aprobación del Plan de Acción Integrado sobre la Educación para la Paz, los Derechos Humanos y la Democracia adoptado por dicha Conferencia. Anexo II. Plan de Acción Integrado sobre Educación para la Paz, los Derechos Humanos y la Democracia. Políticas y líneas de acción”, resolución 28C/IV.A.5.41.Anexo II.IV.16, p. 65.
13 UNESCO, op. cit. en nota 12, “Educación formal de jóvenes y adultos”, resolución 28C/IV.A.5.41.Anexo II.IV.35, p. 68.
44
formación para la paz, los derechos humanos y
la democracia, el entendimiento internacional y
la tolerancia, que abarque todos los niveles de la
educación, tanto formal como no formal,
propiciar la elaboración de estrategias
nacionales y de planes de acción y programas en
materia de educación escolar y universitaria,
formal y no formal, para la paz, los derechos
humanos, la democracia, el entendimiento
internacional y la tolerancia14. [Hay que]
integrar componentes pertinentes en los
programas de enseñanza de todos los niveles de
la educación, formal y no formal15. La
Conferencia General [...] invita al Consejo de
Administración del IUE [...] [a] fortalecer las
capacidades nacionales para brindar a todos
14 UNESCO, op. cit. en nota 1, “Proyectos
transdisciplinarios. Hacia una cultura de paz. En el marco de la Unidad 2: ‘Educación para una cultura de paz’, cuyo objetivo es establecer un sistema global de educación y formación para la paz, los derechos humanos y la democracia, el entendimiento internacional y la tolerancia, que abarque todos los niveles de la educación, tanto formal como no formal”, resolución 29C/III.38.2.B.a), p. 71.
15 UNESCO, op. cit. en nota 2, “Gran Programa I: La educación para todos a lo largo de toda la vida En el marco del Programa I.2–Reforma de la educación con miras a la educación para todos a lo largo de toda la vida: Subprograma I.2.3–Enseñanza superior y desarrollo. Educación para un futuro sostenible (medio ambiente, población y desarrollo)”, resolución 30C/IV.B.2.I.2.3.9.a), p. 27.
45
posibilidades de acceso a diversas modalidades
formales y no formales, de educación de adultos
y de educación permanente16. Habida cuenta de
los recursos limitados de que disponen los
países en desarrollo, convendría utilizar
ampliamente los servicios de educación a
distancia para complementar las modalidades de
educación formal y no formal existentes17.
Como se ve, hay dos niveles: el formal y el
no formal; pero no se puede hablar de dos sistemas
educativos. En todo caso, no puede obviarse que en
los años de 1990-1997 y 1999 los conceptos
educación extraescolar y educación no formal
fueron considerados como representativos de
sistemas educativos.
Conviene añadir que, por ejemplo, la
alfabetización y la educación básica de adultos y
16 UNESCO, op. cit. en nota 2, “Instituto de la
UNESCO para la Educación”, resolución 30C/IV.5.1.b), p. 29.
17 UNESCO, op. cit. en nota 2, “Declaración sobre la Ciencia y el Uso del Saber Científico y Programa en pro de la Ciencia: Marco General de Acción. Anexo II: Programa en pro de la Ciencia: Marco General de Acción. La ciencia al servicio de la paz y el desarrollo. Enseñanza científica”, resolución 30C/IV.20.Anexo II.2.4.49, p. 56.
46
jóvenes no beneficiarios de la enseñanza reglada
han sido consideradas como los programas estrella
-aunque nunca exclusivos- de la educación
extraescolar y de la educación no formal durante un
tiempo. Así, la UNESCO estuvo dispuesta a
apoyar los programas nacionales de
alfabetización, el aumento de capacidad y la
preparación de materiales que contribuyan a
crear entornos propicios para la alfabetización y
mitigar la pobreza, en particular mediante
métodos educativos basados en la comunidad y
destinados a la promoción de los adultos, y en
particular de la mujer18; reforzar los métodos
innovadores de la educación básica no formal,
en especial mediante un proyecto sobre el
“aumento de las posibilidades de aprendizaje y
capacitación para los jóvenes”19; desarrollar sus
18 UNESCO, op. cit. en nota 2, “Gran Programa I: La
educación para todos a lo largo de toda la vida. En el marco del Programa I.1–La educación básica para todos. Subprograma I.1.2–Fomento de la alfabetización y la educación no formal entre jóvenes y adultos”, resolución 30C/IV.A.3.a).i), p. 25.
19 UNESCO, op. cit. en nota 11, “Hacia una educación permanente para todos. Gran Programa I: Hacia una educación permanente para todos. En el marco del
47
de educación capacidades nacionales en materia
de servicios de adultos y de enseñanza básica no
formal20.
En todo caso, y respecto al papel que deben
realizar la educación no formal y la educación
extraescolar, hay que decir que la UNESCO va más
allá de esos elementales contenidos:
la educación no formal (ENF) generalizada debe
aportar una contribución cada vez más
importante al progreso y el bienestar de los
individuos así como a las actividades de
desarrollo que se realizan en el plano nacional
con miras a una transformación
socioeconómica21; los programas de educación
de adultos [...] deberían fomentar la conciencia
general del nexo que existe entre las
condiciones de vida locales y los problemas
mundiales. En los programas de educación
básica se debería asignar particular importancia
Programa I.1, ‘La educación básica para todos’”, resolución 28C/IV.A.1.1.2.A.i), p. 18.
20 UNESCO, op. cit. en nota 19, “Instituto de la UNESCO para la Educación (IUE)”, resolución 28C/IV.A.1.4.1.a), p. 20.
21 UNESCO, op. cit. en nota 3.
48
a los contenidos referentes a la paz, los derechos
humanos y la democracia22; fomento de la
tolerancia y la inculcación de actitudes de
apertura, escucha recíproca y solidaridad han de
tener lugar en las escuelas y universidades,
mediante la educación extraescolar y en el hogar
y en el lugar de trabajo23; estimular la educación
artística de los niños y los jóvenes en el medio
escolar y extraescolar24.
La educación extraescolar y la educación no
formal no son sistemas educativos independientes,
sino aspectos, niveles, sectores, modalidades,
22 UNESCO, op. cit. en nota 13, resolución
28C/IV.A.5.41.Anexo II.IV.36. 23 UNESCO, op. cit. en nota 11, “Proyectos y
actividades transdisciplinarios. Declaración de Principios sobre la Tolerancia y Plan de Acción de Seguimiento del Año de las Naciones Unidas para la Tolerancia. Declaración de Principios sobre la Tolerancia. Artículo 3. Dimensiones sociales”, resolución 28C/IV.A.5.61.Artículo 3.2, p. 73.
24 UNESCO, op. cit. en nota 1, “Gran Programa III: Desarrollo cultural: patrimonio y creatividad. En el marco del Programa III.2: ‘Promoción de las culturas vivas’, cuyo objetivo es promover la creatividad fomentando las expresiones de la cultura popular, apoyando a las redes de información y formación artísticas y contribuyendo al establecimiento de un ambiente propicio a la creación, la difusión y la protección de las obras, en particular mediante la promoción de industrias culturales nacionales que comprendan actividades creativas protegidas por el derecho de autor”, resolución 29C/III.20.2.B.b), p. 57.
49
ámbitos que dependen del único sistema educativo
y al que prestan un servicio complementario, tanto
en áreas no estrictamente curriculares como en
momentos en los que la tarea de educarse ha de
continuar tras de que el proceso educativo reglado
de los individuos haya concluido.
51
IV
La educación extraescolar
La educación extraescolar ha de orientarse
principalmente hacia la comprensión y la
cooperación internacionales [y preparar] a los
jóvenes y adultos para el desempeño de sus
responsabilidades sociales especialmente en el
marco de los programas concertados de
desarrollo de la comunidad teniendo en cuenta
debidamente el carácter de la cultura de cada
país o territorio1.
Para la UNESCO, no existen
compartimentos estancos en el proceso educativo.
1 UNESCO, Conferencia General. Resoluciones,
“Programa y Presupuesto de la Unesco para 1959-1960. Educación. Educación extraescolar de la juventud y de los adultos”, resolución 10C/II.1.61.a), París, 1958, p. 20.
52
Este es único en su finalidad última de
preparar a las personas para asumir las
responsabilidades del hombre libre. Más aún; tal
actividad de enseñanza- aprendizaje no se
interrumpe nunca; es cometido y derecho de cada
ser humano; y es un intento permanente por llegar a
ser adulto.
De ahí que haya que
fortalecer las capacidades nacionales para
brindar a todos posibilidades de acceso a
diversas modalidades, escolares y
extraescolares, de educación de adultos y de
educación permanente2; apoyar los programas
nacionales de alfabetización, comprendidos los
componentes de formación profesional, así
como la enseñanza extraescolar, con miras a
llegar a los niños, jóvenes y adultos marginados,
en particular las niñas y las mujeres, para que
puedan disfrutar del derecho a la educación y
recibir la preparación para la vida activa
2 UNESCO, Actas de la Conferencia General.
Volumen 1. Resoluciones, “Programa para 2002-2003. Programas. Instituto de la UNESCO para la Educación (IUE)”, resolución 31C/V.6.1.b), París, 2001, p. 25.
53
necesaria para superar la pobreza y la
exclusión3; impulsar la iniciación a los medios
de comunicación y las tecnologías de la
información y la comunicación en todos los
niveles del proceso educativo, de carácter tanto
escolar como extraescolar, prestando especial
atención a los jóvenes, en particular en los
países en desarrollo4.
Para la UNESCO, la enseñanza extraescolar
-al igual que la enseñanza escolar- ha de, también,
“promover la educación de la juventud,
inculturándole el sentido de la responsabilidad
3 UNESCO, op. cit. en nota 2, “Gran Programa I:
Educación. En el marco del Programa I.1–La educación básica para todos: cumplir con los compromisos del Foro Mundial sobre la Educación de Dakar. Subprograma I.1.2–Consolidación de la orientación integradora de la educación y diversificación de los sistemas de enseñanza”, resolución 31C/V.3.A.2.a).ii), p. 22.
4 UNESCO, Actas de la Conferencia General. Volumen 1. Resoluciones, “Programa para 2004-2005. Programas. Gran Programa V: Comunicación e información. En el marco del Programa V.1–Promover el acceso equitativo a la información y el conocimiento para el desarrollo. Subprograma V.1.2-Las tecnologías de la información y la comunicación al servicio de la educación”, resolución 32C/IV.40.A.2.a).iii), París, 2003, p. 73.
54
social y de comprensión y cooperación
internacionales”5.
La educación es sólo una. Si se habla de
educación extraescolar es, simplemente, porque se
quiere reconocer valor educativo a otros elementos
no tan propiamente escolares como pueden serlo,
por ejemplo, los “estudios encaminados al
desarrollo y mejoramiento de la práctica de los
deportes con fines educativos”6.
Es posible afirmar que mientras la
UNESCO conjugaba el término educación escolar,
lo hacía intuyendo otra cuestión clave en
educación: la capacidad del mismo para asumir sin
solución de continuidad el concepto educación
permanente; es decir, un proceso para todos, en
cualquier circunstancia y a lo largo de la vida; o,
dicho en otros términos, un proceso en el que ha de
prevalecer un
5 UNESCO, Conferencia General. Resoluciones, “Capítulo IV: Programa de la UNESCO para 1955-1956. Sección II. Enseñanza extraescolar. Colaboración con la juventud”, resolución 8C/IV.1.II.IV.1.1.331, París, 1954, p. 29.
6 UNESCO, op. cit. en nota 5, resolución 8C/IV.1.II.IV.1.1.332.
55
enfoque global de la educación correspondiente
a ese concepto de educación permanente, [pues
es un] concepto que entraña que se integren los
aspectos escolares y extraescolares de la
educación7.
Lo que significa que no existe otro tipo de
educación con peculiaridades tan diferenciadas que
la arranquen de la corriente de la educación en
general.
La educación extraescolar es complemento,
ampliación, extensión de un único sistema
educativo, que se patentiza desde las aulas de la
primaria hasta los bancos de la Universidad,
pasando por el exterior del mismo y que, como en
círculos concéntricos, lo circunda como actividades
extra, añadidas; pero no como actividades
educativas al margen, colaterales o paralelas con
autonomía y vida propia.
7 UNESCO (1972): Actas de la Conferencia
General. Volumen 1. Resoluciones. Recomendaciones, “Resoluciones del Programa para 1973-1974. Educación”, resolución 17C/1.00, París, 1972, p. 19.
56
Así hay que entender, por ejemplo, aquellas
resoluciones de la UNESCO de 1956 y de 1974 en
las que propone tomar
las medidas oportunas para la extensión de la
enseñanza gratuita y obligatoria, especialmente
en el grado primario, y para el desarrollo y
mejoramiento de la educación escolar y
extraescolar8
y establece que se fomente,
en la perspectiva de la educación permanente y
mediante la realización de estudios y
experiencias piloto, la adopción de medidas
encaminadas a aumentar las oportunidades de
acceso a la educación de la población rural y a
ofrecerles medios de educación escolar y
8 UNESCO (1956): Conferencia General.
Resoluciones, “Resoluciones relativas al Programa y Presupuesto. Programa de la Unesco para 1957-1958. Educación. Educación preescolar y escolar”, resolución 9C/1.31, París, p. 12.
57
extraescolar que respondan a las exigencias de
su promoción profesional, social y cultural9.
Y con respecto a la educación de adultos,
que terminará también por englobar el concepto de
educación extraescolar, cabe decir algo parecido. Si
educación de adultos es la expresión que define la
educación en general, no podrá ser la educación
extraescolar un ámbito exclusivo de la educación
de adultos. Será una modalidad, nivel, sector de la
única educación, aunque en ella, ciertamente, la
participación de los adultos sea más acusada.
En todo caso, en ella deberán ser tratados en
función del principio de calidad y excelencia
educativa que emana de la expresión educación de
adultos; y que no es otro que aquel que debe
aplicarse en el sistema educativo en general. Y que,
por otra parte, ha de sustentarse sobre la finalidad
básica del logro de la paz, los derechos humanos y
la comprensión internacional, elementos que han de
9 UNESCO (1974): Actas de la Conferencia
General. Volumen 1. Resoluciones, “Programa. Educación. Programas, estructuras y métodos de educación. Educación para el desarrollo rural”, resolución 18C/1.24, París, s. p.
58
presidir cualquier proceso educativo, y por lo que
habrá que
promover la extensión de esa acción a la
educación extraescolar y a la educación de
adultos, especialmente mediante la elaboración
de programas y materiales didácticos, la
formación inicial y en el empleo de las personas
que intervienen en esas formas de educación10.
En este sentido, el recorrido de la educación
extraescolar -hasta diluirse articuladamente en la de
educación de adultos- será un desenvolvimiento
paulatino, durante el que su desarrollo lo que hará
será aquilatar lo que ya existía y se conocía, aunque
sin la precisión terminológica que alcanzará
finalmente en la línea de “subrayar la importancia
de una coordinación eficaz y orgánica entre la
educación escolar y la extraescolar, así como el
papel esencial de las estructuras escolares de la
10 UNESCO (1983): Actas de la Conferencia
General. Volumen 1. Resoluciones, “Programa para 1984-1985. Grandes Programas. Paz, comprensión internacional, derechos humanos y derechos de los pueblos. Gran Programa XIII: Paz, comprensión internacional, derechos humanos y derechos de los pueblos”, resolución 22C/13.1, París, p. 71.
59
educación”11 o la de “promover una mejor
articulación de la educación escolar y de la
educación extraescolar, dentro de la perspectiva de
la educación permanente”12.
En una palabra, cabe afirmar que la
concepción más relevante de la UNESCO es que no
existe un espacio autónomo -diferente
educativamente hablando- que pudiera
denominarse educación extraescolar.
Tampoco de que quepa la posibilidad de
crear espacios educativos alternativos que
conculcaran el derecho humano fundamental a la
educación escolar.
Cabe, eso sí, la mejora de la educación
escolar, tanto en su curriculum propiamente dicho
como en los elementos a él conexos que -siendo
también educativos- no tienen un ajuste tan preciso
en el aula, por lo que han de dispensarse fuera del
11 UNESCO (1980): Actas de la Conferencia
General. Volumen 1. Resoluciones, “Plan a plazo medio para 1984-1989. Preparación del plan a plazo medio para 1984-1989. Anexo. Educación”, resolución 21C/100.5, París, p. 22.
12 UNESCO (1978): Actas de la Conferencia General. Volumen 1. Resoluciones, “Programa para 1979-1980. Educación. Resolución general”, resolución 20C/110.1.2, París, p. 24.
60
aula -extraescolarmente-, y también la ampliación
del currículum -como elemento extra, de más.
Esto es lo que ha de entenderse como
opinión más relevante de la UNESCO al respecto.
La cual la manifiesta explícitamente cuando, por
ejemplo, recomienda que se continúen
los estudios y la acción que la Unesco ha
emprendido ya sobre el conjunto de los
problemas que plantea el ejercicio de las
actividades físicas y deportivas en relación con
la educación escolar y extraescolar13.
1. Educación extraescolar, actividad complementaria en el sistema educativo
El concepto educación extraescolar, como
modalidad educativa articulada, coordinada y
complementaria en el sistema educativo, está
presente en la historia de la UNESCO desde los
13 UNESCO (1958): op. cit., p. 20.
61
años de 1950. Concretamente, es en 1954 cuando
por primera vez es utilizado por la Organización14.
En la década de los años de 1950 no se
observa decisión alguna que permita suponer que la
educación extraescolar es considerada por la
UNESCO como un ámbito, modalidad, nivel o
sector educativo independiente del sistema
educativo. La educación extraescolar no es un
nuevo sistema educativo, sino una prolongación de
aquel a esferas formativas transversales. Forma
parte del curriculum educativo, si bien impartiendo
unos contenidos específicos y utilizando
metodologías apropiadas para el logro de los
objetivos.
Así pues, existe un único proceso educativo,
y dentro de un único sistema educativo, que ha de
contemplar en su implementación y desarrollos el
ejercicio y aplicación de los objetivos y finalidades
de la educación cara al logro de los propósitos que
a través de ella o por su mediación persigue la
UNESCO.
14 UNESCO (1954): op. cit., p. 29.
62
Ilustrativo de esto es aquella resolución de
1958 en la que la UNESCO se propone “el
mejoramiento de la enseñanza escolar y
extraescolar relativa a los valores culturales del
Oriente y del Occidente”15.
Es decir, la validez universal de tal proyecto
exige su aplicación sin excepciones en el itinerario
educativo único que se manifiesta
-complementariamente- en la educación
extraescolar.
Situada en el contexto de ese mismo
proyecto de apreciación mutua de los valores
culturales de Oriente y Occidente, la UNESCO
ratificará su opinión sobre un único proceso
educativo -en un único sistema educativo- en una
resolución que adoptará en 1960.
Resolución, a este respecto más explícita, si
cabe, por cuanto que se expresa diciendo que invita
a los Estados Miembros
15 UNESCO (1958): op. cit., “Actividades culturales.
Proyecto principal relativo a la apreciación mutua de los valores culturales del Oriente y del Occidente”, resolución 10C/4.91, p. 37.
63
a intensificar su participación en la ejecución de
ese proyecto, en los diferentes sectores de los
estudios e investigaciones fundamentales de la
educación escolar y extraescolar, y de las
actividades culturales dedicadas al público en
general16.
Según esto, hay que concluir que educación
extraescolar es una expresión que designa aquellas
actividades de carácter educativo cuya peculiaridad
las sitúa fuera de las aulas, pero conectadas con el
curriculum general de la formación.
Así pues, no tiene un curriculum específico
diferenciador capaz de autodeterminarla a la
independencia del sistema educativo y proclive a
generar un proceso educativo específico para
determinados grupos de personas que, por ello
además, estarían en baja intensidad -y, quizá, al
margen- con respecto al sistema educativo.
Semejante posibilidad, en todo caso,
certificaría un estado de discriminación impensable
16 UNESCO (1960): Conferencia General. Resoluciones, “Programa y Presupuesto para 1961-1962. Actividades culturales. Proyecto relativo a la apreciación mutua de los valores culturales de Oriente y Occidente”, resolución 11C/4.71, París, p. 56.
64
en el contexto de los derechos humanos relativos a
la educación, e insostenible desde el mandato
constitucional de la UNESCO, cuya finalidad es
“fomentar el ideal de la igualdad de posibilidades
de educación para todos, sin distinción de raza,
sexo ni condición social o económica alguna”17.
Ahora bien, si esto es incontrovertible en el
pensamiento de la UNESCO, no puede negarse
tampoco que la lectura a primera vista de algunas
resoluciones podría dar la impresión de que indican
lo contrario; o sea, que la educación extraescolar es
para algunos especiales, para determinadas
personas condicionadas a la baja por circunstancias
peculiares.
Curiosamente, sin embargo, este aspecto no
se hará evidente sino a partir de 1960. Hasta
entonces, y desde 1954, este punto nunca había
aparecido, aunque una lectura superficial así
pareciera indicarlo. En todo caso, desde luego, ni
de lejos imaginando un nuevo ámbito educativo
para este tipo de personas.
17 UNESCO, Constitución, artículo I.2.
65
En fin, si pudiera parecer que la resolución
de 1958, por ejemplo, pidiendo a los Estados
Miembros que se adopten
las medidas necesarias, en especial respecto a la
formación y condición profesional, para
asegurar progresivamente a la mujer el lugar
que debe ocupar normalmente en la dirección y
ejecución de los programas de educación
extraescolar de jóvenes y adultos18,
refiere una educación a la baja, hay que decir que
nada dice de tal ámbito especial de educación.
La referencia a la mujer, para que forme
parte integrante de ese ámbito, no deja suponer ese
extremo. Ni tampoco la opinión de un delegado
permite la presunción de una opinión contraria a la
general de la UNESCO. Cuando tal delegado
manifiesta que
el título del concepto 1.6 no era muy afortunado
y sugirió el siguiente: “Educación extraescolar”,
18 UNESCO (1958): op. cit., p. 20.
66
pues se sobreentiende que esa educación se
refiere a la de los adultos y de la juventud19,
ello no permite suponer ruptura. En el peor de los
casos, si se concede que quizá así lo creyera, habría
que probarlo.
Ahora bien -desde una lectura transversal-,
podría ser también la verificación de la existencia
de un proceso reflexivo en el que el concepto no ha
terminado de definirse en la línea de la UNESCO
para algunos, y es todavía una modalidad con
entidad propia para determinados sectores sociales
afectados por dificultades de participación en el
sistema educativo.
2. Años de 1960: la educación extraescolar, parte integrante del sistema educativo
La década de los 1960 configura el concepto
educación extraescolar considerándolo como un
elemento propio de un único sistema educativo.
19 UNESCO (1958): op. cit., “Anexo VII. Informe de
los grupos de trabajo de la Comisión del Programa. Educación”, nº 47, p. 164.
67
Más aún; en 1960, por ejemplo, no sólo no
se aprecia ruptura alguna con la concepción de la
década anterior, sino que lo que se observa es
repetición, incluso utilizando las mismas palabras
empleadas en 1958 para referirse al proyecto
principal relativo a la apreciación mutua de los
valores culturales de Oriente y Occidente20; o
recordando su carácter complementario, en
contraste con lo que significa de diferenciador y
autónomo la realización de actividades culturales
dedicadas al público en general para ejecutar el
proyecto intercultural21. Incluso en 1962, y en
relación con ese proyecto intercultural y la tarea
que han de realizar los Estados Miembros para
ejecutarlo, se volverán a utilizar las mismas
palabras, salvo una: culturales, que no se añade a la
de actividades22.
20 UNESCO (1960): op. cit., p. 56. 21 Ibidem. 22 UNESCO (1962): Actas de la Conferencia
General. Resoluciones, “Programa y presupuesto para 1963-1964. Actividades culturales. Proyecto relativo a la apreciación mutua de los valores culturales del Oriente y del Occidente. Actividades de los Estados Miembros y colaboración internacional”, resolución 12C/4.711, París, p. 57.
68
Y no sólo estas resoluciones -prácticamente
calcadas- muestran que no ha habido ruptura con la
concepción de una educación extraescolar
entendida como complementaria en un único
sistema educativo: la UNESCO cree que hay que
“considerar como parte integrante de todo sistema
de educación las diversas formas de educación
extraescolar y de educación de adultos”23.
De cuáles sean las materias a impartir en
esta esfera complementaria de la educación de
adultos se ocupará la UNESCO en 1962. Son
materias cuya importancia es indiscutible; pero
que, sin embargo, no tienen cabida en el curriculum
escolar propiamente dicho de la enseñanza primaria
y secundaria.
Por ello, reconociendo la contribución que
pueden prestar para un desarrollo armónico de la
personalidad, recabará que sean incluidas en el
curriculum escolar -en el mejor de los casos- o, al
23 UNESCO (1962): op. cit., “Educación.
Contribuciones concretas al planeamiento y administración de la educación en sus diversas formas. Educación de adultos y colaboración con la juventud”, resolución 12C/1.251, p. 21.
69
menos, en los programas de actividades
extraescolares mediante
el desarrollo de los programas y el
perfeccionamiento de los métodos de educación
artística, [poniendo] a disposición de los
Estados Miembros material destinado a la
enseñanza escolar o extraescolar de las bellas
artes, la arquitectura, la música, el teatro y la
artesanía y [participando] en las actividades de
los Estados Miembros que lo pidan para mejorar
dicha enseñanza y mantener, presentar o
desarrollar sus tradiciones artísticas24.
La educación en las artes, como programa
ad hoc para el ámbito de la educación extraescolar,
será subrayado también en 1968 por la UNESCO.
Sin embargo -y es preciso insistir en ello-, no como
programa específico, independiente y separado del
sistema educativo, sino como corolario del mismo
y necesario para la mejora integral del proceso
24 UNESCO (1962): op. cit., “Actividades culturales.
Artes y letras y material de lectura. Artes y letras”, resolución 12C/4.212, p. 50.
70
educativo de cada ser humano. Dicho con otras
palabras, la UNESCO trata de
favorecer el desarrollo de la educación artística
reforzando los programas de educación artística
en las enseñanzas primaria, secundaria y
universitaria; [...] [y] formulando programas de
educación artística extraescolar para jóvenes y
adultos en las comunicaciones urbanas y
rurales25.
Al igual que la enseñanza artística, sería
también interesante, para la UNESCO, la
implantación en el nivel de la educación
extraescolar de programas relativos a la enseñanza
de técnicas de información. Si bien todavía en 1964
no se pide que tal enseñanza se incluya en los
currículos de la enseñanza escolar, no puede
descartarse una intencionalidad en esa línea, al
menos si se considera que la organización de
25 UNESCO (1968): Actas de la Conferencia
General. Resoluciones, “Resoluciones. Programa y presupuesto para 1969-1970. Ciencias sociales, ciencias humanas y cultura. Resolución dirigida a los Estados Miembros. En lo relativo a la cultura”, resolución 15C/3.01, París, p. 50
71
proyectos experimentales y seminarios sobre las
técnicas de radiodifusión y televisión
educativas, con objeto de fomentar el empleo de
las técnicas de información en la enseñanza
extraescolar26.
es el primer paso para lograrlo; e incluso para
avanzar en la creación de estructuras eficaces para
configurar una enseñanza a distancia adecuada, y
también reglada. La invitación a los Estados
Miembros a que estimulen
a los diversos servicios de radiodifusión y
televisión de sus respectivos territorios a
proporcionar una cantidad de tiempo apropiada
para las emisiones al servicio de la educación escolar y extraescolar27
es una muestra de la resolución de la UNESCO en
esta línea.
26 UNESCO (1964): Actas de la Conferencia General. Resoluciones, “Programa y presupuesto para 1965-1966. Información e intercambios internacionales. Empleo de las técnicas de información en la enseñanza extraescolar”, resolución 13C/4.2141, París, p. 77.
27 UNESCO (1964): op. cit., resolución 13C/4.220, p. 77.
72
Línea que será reforzada por diferentes
resoluciones en los finales de los años de 1960. En
los cuales, por otra parte, se pedirá claramente que
tales enseñanzas formen parte de los currículos
escolares, o el uso de tales técnicas desarrollen la
enseñanza a distancia.
No otra cosa está diciendo la UNESCO
cuando invita al Director General
a fomentar la utilización de nuevos métodos y
técnicas en la educación escolar, la enseñanza
superior y la enseñanza extraescolar,
especialmente en la instrucción programada y
de las técnicas por correspondencia, así como de
los medios auxiliares basados en la radio, la
televisión y el cine, en especial emprendiendo
proyectos y estudios experimentales y
facilitando el intercambio de información en
esta esfera28.
28 UNESCO (1966): Actas de la Conferencia General. Resoluciones, “Programa para 1967-1968. Educación. Personal docente, planes de estudios, métodos y técnicas. Personal docente. Nuevas técnicas”, resolución 14C/1.33, París, p. 24.
73
O cuando en otra resolución, también de
1966, se proponga
emprender investigaciones y estudios con objeto
de fomentar la utilización de nuevos
procedimientos de empleo de los medios de
información en la enseñanza extraescolar de
jóvenes y adultos; [...] [y] organizar seminarios
y cursos de formación sobre el empleo de las
técnicas de información (radio, televisión, cine
y prensa) en la educación extraescolar29.
De que la UNESCO concede mucha
importancia al uso de los medios de información
para el desarrollo eficaz de la educación, y de que,
cuando así lo proclama, está más allá de una mera
declaración retórica de intenciones, es perceptible:
incluso llega a proponer acciones muy concretas.
Tales como, por ejemplo, la de
que se estudien los métodos y los medios para
lograr una cooperación sistemática entre los
29 UNESCO (1966): op. cit., “Comunicación.
Información. Empleo de las técnicas de información en la enseñanza extraescolar”, resolución 14C/4.23, p. 71.
74
profesionales de la información y los
educadores, sobre todo para enseñar a estos
últimos la manera de utilizar eficazmente los
medios modernos de difusión de los
conocimientos y ofrecer una enseñanza
extraescolar y extrauniversitaria favoreciendo,
gracias a los medios de información, la creación
de escuelas y universidades “de la segunda
oportunidad”30;
la de continuar hasta finales de 1969
el proyecto experimental de producción y
ensayo de materiales audiovisuales [...], así
como emprender otros proyectos experimentales
análogos sobre el empleo de los medios de
información en la enseñanza extraescolar31;
30 UNESCO (1966): op. cit., “Anexos. Informe de la
Comisión del Programa. Programa futuro. Pautas para la preparación del programa futuro. Recomendaciones de la Subcomisión 1 de la Comisión del programa sobre el programa futuro en la esfera de la comunicación”, IV.2, p. 258.
31 UNESCO (1968): op. cit., “Programa y presupuesto para 1969-1970. Comunicación. Resoluciones dirigidas a los Estados Miembros. Información. Empleo de las técnicas de información en la enseñanza extraescolar”, resolución 15C/4.241, p. 65.
75
la de “ayudar a los Estados Miembros que lo pidan,
para fomentar el empleo de los medios de
información en la enseñanza extraescolar”32; y,
finalmente, en este mismo año de 1968, la
significativa resolución -que supone un paso en el
ámbito de las técnicas de la información- acerca de
que se empleen “los medios de información, para la
enseñanza extraescolar [...]. Deberán emprenderse
en esta esfera proyectos experimentales en número
cada vez mayor”33.
No obstante, siendo como son estos
programas de interés para un desarrollo armónico
del proceso educativo de los seres humanos -y,
precisamente, por ello-, no deben quedar al albur de
nuevas necesidades educativas que puedan ir
surgiendo y cuya articulación con el curriculum
escolar fuera difícil y por lo que deberían ser
desplazadas al sector de la educación extraescolar
desordenadamente y sin una planificación
adecuada.
32 Ibidem. 33 UNESCO (1968): op. cit., “Resoluciones
generales. Programa futuro. Comunicación. Empleo de los medios de información en la enseñanza extraescolar”, resolución 15C/10.IV.12, p. 104.
76
La UNESCO, asumiendo que el
planeamiento de la educación es la base de su labor
práctica y teórica, declarará que tal planificación
“no sólo debe aplicarse a la educación en la
escuela, sino a la educación extraescolar”34, pues
esta está llamada a desempeñar un importante papel
en un momento histórico en el que la emergencia
de nuevos saberes y nuevos cometidos sociales, que
exigen respuestas responsables y eficaces, superan
la capacidad de respuesta de la escuela.
Así, el Director General, al referirse al
programa de educación de la juventud, declarará,
en 1964, que teniendo en cuenta
que la importancia de la educación extraescolar
de los jóvenes crece a medida que aumentan el
papel y la participación de la juventud en la vida
contemporánea, es cada vez más evidente que
no se puede esperar que los estudios escolares
abarquen todos los aspectos de la educación. A
este respecto, la Conferencia Internacional sobre
la Juventud [...] marca una fecha importante [...]
34 UNESCO (1964): op. cit., “Anexos. Informe de la Comisión del Programa. Proyecto de Programa y de Presupuesto para 1965-1966. Introducción”, nº (93), p. 187.
77
[pues] las cuatro ideas importantes que salieron
de la Conferencia fueron: a) la educación
debiera ser permanente [...]; b) la educación
extraescolar no debería ser considerada como un
lujo o como un mero complemento de los
estudios escolares; sino que es en sí misma una
necesidad, sin la cual no es posible una
educación completa y armoniosa de la juventud;
c) la educación extraescolar que en el pasado se
consideraba muchas veces como un producto
del desarrollo y una señal de riqueza, se ve
ahora como una función, un instrumento del
proceso evolutivo en los países en desarrollo35.
Es un mecanismo que ha de funcionar
durante todo el periodo de escolarización, y que
deberá seguir siendo una oportunidad para quienes
lo concluyeron, con objeto de garantizarles su
permanente adaptación a los cambios sociales.
La educación exige, entonces, “la creación
de instituciones y servicios extraescolares que
proporcionen a los jóvenes la posibilidad de
35 UNESCO (1964): op. cit., “Capítulo 1. Educación. Debate General. Esferas prioritarias de la acción internacional. Sección 1.28. I. Colaboración con la juventud. Generalidades”, nº (191), pp. 199-200.
78
continuar sus educación profesional, científica,
cultural y social”36 en un nivel distinto al de las
aulas, pero no independiente de ellas o de más baja
intensidad de excelencia educativa que ellas.
Por eso, “los educadores deberían estar
dispuestos a participar en las actividades
extraescolares en beneficio de los alumnos y los
adultos”37 e incluso los edificios escolares [...]
deberían ser aptos no sólo para una enseñanza
eficaz, sino también para las actividades
extraescolares y comunitarias38, pues “la
concepción integral de la educación, comprende la
educación extraescolar”39.
En conclusión. La opinión más
decididamente sostenida por la UNESCO al
36 UNESCO (1966): op. cit., “Alfabetización, educación de adultos y colaboración con la juventud. Colaboración con la juventud”, resolución 14C/1.42, p. 27.
37 UNESCO (1966): op. cit., “Anexo. Recomendación relativa a la situación del personal docente. Derechos y obligaciones del personal docente. Obligaciones del personal docente”, resolución 14C/1.311.VIII.74, p. 36.
38 UNESCO (1966): op. cit., “Condiciones necesarias para una enseñanza eficaz. Edificios escolares”, resolución 14C/1.311.IX.108, p. 39.
39 UNESCO (1966): op. cit., “Resoluciones generales. Conclusiones y normas resultantes del debate general. Prioridades y principales campos de acción de la UNESCO”, resolución 14C/7.II.7, p. 87.
79
respecto de la educación extraescolar, en la década
de los 1960, es que está en conjunción con la
enseñanza escolar y que no puede ser considerada
como otro sistema educativo, proceso formativo
diferente ni compartimento autónomo.
Es -hay que insistir en ello- una concepción
que la misma UNESCO reconoce que todavía no se
ha impuesto de manera absoluta e indiscutible,
porque aún no se ha producido la ruptura con una
concepción de la educación, digamos,
instrumentalista o de adquisición de conocimientos
para enfrentar los retos sociales de progreso y
desarrollo.
En todo caso, la idea,
cada vez más aceptada, es la idea de que se ha
exagerado la distinción entre la educación
escolar y la extraescolar, y que con el fin de
suprimir la separación que siempre ha existido
entre estos dos sectores, la educación deberá
considerarse más como un modo de vida que
como una preparación para la vida40.
40 UNESCO (1968): op. cit., “Anexos. Informe de la
Comisión del Programa. Parte C. Examen detallada del
80
Si a ello se une el hecho de que
el concepto de educación permanente suscitó el
interés de numerosas delegaciones, debido a la
nueva perspectiva en la cual se sitúan
progresivamente las actividades escolares y extraescolares41,
resulta lógico que, en 1968, la UNESCO proclame
que
tanto en las regiones industrializadas como las
que están en vías de desarrollo, el concepto
fundamental es el de la educación permanente,
que engloba todos los grados de la enseñanza y
todas las formas de la educación extraescolar42,
proyecto de programa y de presupuesto para 1969-1970. Título II – Ejecución del Programa. Capítulo I Educación. Debate general”, nº (114), p. 186.
41 UNESCO (1966): op. cit., “Anexos. Informe de la Comisión del Programa. Parte C. Examen detallado del proyecto de programa y presupuesto para 1967-1968. Título II – Ejecución del Programa. Capítulo I Educación. Debate general”, nº (90), p. 172.
42 UNESCO (1968): op. cit., “Resoluciones generales. Conclusiones del debate de política general. Principios, objetivos y programas”, II.4.2, p. 86.
81
por lo que
el programa futuro debería concebirse en la
perspectiva de una educación permanente que,
salvando las distancias tradicionales
-frecuentemente artificiales- entre la esfera de la
enseñanza escolar y superior, por una parte, y la
educación extraescolar, por otra, ofreciese al
hombre, en las diversas edades de la vida, las
oportunidades y los medios de desarrollar sus
personalidad, de renovar y perfeccionar sus
conocimientos y de participar en el progreso de
la sociedad43.
3. Años de 1970. La educación extraescolar, articulada con el sistema educativo
La década de los 1970 en la UNESCO manifiesta
sin fisuras que la educación extraescolar es
complementaria de la educación escolar. Hasta el
punto de incluir, en ese único sistema de educación
43 UNESCO (1968): op. cit., “Educación.
Principios”, resolución 15C/10.I.7, p. 95.
82
articulado, la lucha contra el analfabetismo, que
había sido considerada como un programa
específico (diferenciado da la educación
extraescolar) y que la convertía casi en una
modalidad autónoma con vida propia y paralela al
sistema educativo.
En fin,
elemento de un proaeso permanente de
educación, la alfabetización deberá fkrmar parte
de una estrategia global de desarrollo de la
educación que articula la escolar y la
extraescolar44.
Una opinión que estaba presente desde
1970. Si bien referida a los sectores de adultos y
jóvenes que, a su vez, solían ser considerados como
destinatarios exclusivos de la educación
extraescolar, convirtiendo a esta -casi, también- en
una modalidad educativa autónoma relacionada con
el sistema escolar en función de los principios más
básicos que han de presidir la educación en general;
44 UNESCO (1978): op. cit., “Objetivo 6.1 Lucha
contra el analfabetismo”, resolución 20C/1/6.1/2.1, p. 42.
83
pero no articulada con el sistema educativo. Y
desempeñando un papel de corolario y
complemento del mismo.
La UNESCO cree que hay que
fomentar el desarrollo y mejoramiento de la
educación de adultos, la colaboración con la
juventud y la alfabetización de adultos, como
parte de una política educativa global de
educación permanente, adaptada a los
individuos de todas las edades y a los objetivos
de desarrollo de toda la comunidad45.
La educación extraescolar, pues, no es otro
tipo de educación: es también la educación de
adultos y permanente; y si puede desempeñar un
papel más destacado en el ámbito de alfabetización
de adultos, no puede, sin embargo, circunscribirse a
tal tarea exclusivamente, pues la educación
extraescolar no sólo es necesaria en todas las
45 UNESCO (1970): Actas de la Conferencia
General. Volumen 1. Resoluciones, “Programa y presupuesto para 1971-1972. Educación. Educación extraescolar”, resolución 16C/1.B, París, p. 27.
84
edades, sino que también es un ámbito donde se
pueden
emprender investigaciones y estudios sobre el
papel que desempeñan los medios de
información en la educación de los jóvenes y de
los adultos, y en particular su empleo en las
campañas nacionales de alfabetización y de
planificación de la familia; [...] [donde se
pueden] emprender proyectos experimentales y
[...] organizar seminarios y cursos de formación
para el ensayo y la demostración de nuevos
métodos relativos al empleo de los medios de
información en la enseñanza extraescolar; [...]
[por lo que habrá que] prestar asistencia a los
Estados Miembros que lo pidan, para
intensificar el empleo de los grandes medios de
información para la educación extraescolar46.
Nada, entonces, que permita suponer un
ámbito de decisión educativa independiente del
sistema escolar. No sólo por que el “concepto de
46 UNESCO (1970): op. cit., “Comunicación.
Información. Empleo de los grandes medios de información en la enseñanza extraescolar”, resolución 16C/4.24, p. 62.
85
desarrollo del hombre y de la educación
permanente en todos los aspectos de la educación
extraescolar, comprendidos los programas de
alfabetización”47 están en absoluta correspondencia
con la finalidad última de la educación en general,
sino porque “sostener y fomentar los esfuerzos por
democratizar y renovar la educación, tanto escolar
como extraescolar”48, va a significar previamente
identificar las causas estructurales del
analfabetismo, [...] intensificar los esfuerzos
para eliminarlo y [...] recurrir para ello, en la
perspectiva de la educación permanente, a
estrategias apropiadas, utilizando medios
escolares y extraescolares y logrando la
participación activa de los propios analfabetos
47 UNESCO (1970): op. cit., “Resoluciones
generales. Evaluación de los resultados del Primer Decenio para el Desarrollo, en las esferas de competencia de la Unesco, y proyecto de programa de la Organización para el Segundo Decenio”, resolución 16C/9.131, p. 91.
48 UNESCO (1972): op. cit., “Programas, estructuras y métodos de educación. Educación para el desarrollo social”, resolución 17C/1.26, p. 27.
86
en el establecimiento y ejecución de los
programas de alfabetización49.
Todo ello para desembocar en la
implantación de un único sistema de educación
convencido -en acto- de que
todos los programas de educación extraescolar
deberían adoptar una perspectiva global que
abarcara los elementos adecuados de educación
para la comprensión internacional en los planos
moral, cívico, cultural, científico y técnico50;
de que
los problemas de la edificación de la paz están
relacionados con todos los grandes problemas
de nuestro tiempo y que conviene hacer
49 UNESCO (1974): op. cit., “Alfabetización”,
resolución 18C/1.251, s. p. 50 UNESCO (1974): op. cit., “Recomendaciones.
Recomendación sobre la Educación para la Comprensión, la cooperación y la Paz Internacionales y la Educación relativa a los Derechos Humanos y las Libertades Fundamentales. VI. Acción en varios sectores de la educación”, resolución 18C/38.VI.30, s. p.
87
hincapié a la vez en la contribución que la
acción de la Unesco aporta a la paz y a la
seguridad, y en la importancia de los programas
específicos, que comprenden en particular [...]
el fortalecimiento de la educación escolar y
extraescolar51;
de que hay que “fomentar programas escolares y
extraescolares, así como una información
encaminada a promover la paz y la comprensión
internacionales”52; de que hay que “fomentar una
mejor comprensión de la índole de la ciencia y de
la tecnología y de su función en una sociedad en
evolución, mediante la mejora y la extensión de su
enseñanza en la educación escolar y
extraescolar”53; de que hay que incrementar los
programas “de educación escolar y no escolar que
permitan favorecer la comprensión internacional,
en particular por medio de manuales para la
51 UNESCO (1976): Actas de la Conferencia
General. Volumen 1. Resoluciones, “Plan a plazo medio (1977-1982): Plan a plazo medio para 1977-1982 (doc. 19C/14), resolución 19C/1.00.8, París, s. p.
52 UNESCO (1976): op. cit., resolución 19C/1.00.25.2.3, s. p.
53 UNESCO (1976): op. cit., resolución 19C/1.00.25.4.4, s. p.
88
enseñanza primaria y secundaria”54; de que hay que
considerar
que la educación y la enseñanza en materia de
derechos humanos ha de desarrollarse a todos
los niveles de la enseñanza, tanto en el marco
escolar como no escolar, para constituir una
verdadera educación permanente en beneficio
de todos los hombres y de todas las mujeres, de
todos los países, sea cual fuere su condición
jurídica, social o política55;
y de que hay que
definir mejor el cometido de sus diferentes
estructuras con la perspectiva de la educación
permanente, [...] [y] acentuar las relaciones
entre la enseñanza escolar y la extraescolar56.
54 UNESCO 81976): op. cit., “Ciencias sociales y sus
aplicaciones. Los derechos y la paz”, resolución 19C/3.172.2, s. p.
55 UNESCO (1978): op. cit., “Ciencias sociales y sus aplicaciones. Resoluciones generales. Objetivos. Educación e información sobre los derechos humanos, la paz y la comprensión internacional”, resolución 20C/3/1.5&2.3/2, p. 70.
56 UNESCO (1978): op. cit., “Objetivo 5.3 Estructuras educativas”, resolución 20c/1/5.3/1, p. 30.
89
Con marcado acento se percibe, pues, el
lugar que la educación extraescolar ha de ocupar en
una sociedad educativa57, en general, y en el
sistema educativo de la misma, en particular. Está
dentro. Con características propias, ciertamente,
pero tan estrechamente vinculada con él que la
exigencia de rigor en su aplicación -por ejemplo a
la hora de generalizar el empleo de medios,
métodos, técnicas modernas de educación y medios
de información de masas- ha de ser similar en la
educación escolar y extraescolar58.
Y ese mismo nivel de excelencia académica
se demandará a la hora de la formación y
perfeccionamiento del personal docente59. Son
consecuencias de la aplicación del principio de la
educación permanente60 y, podría decirse, de la
57 UNESCO (1972): op. cit., p. 19. 58 UNESCO (1972): op. cit., “Recomendaciones
relativas a los programas futuros. Programas, estructuras y métodos de educación”, resolución 17C/12.Rec.1.25, p. 35.
59 UNESCO (1972): op. cit., “Enseñanza superior y formación del personal de educación”, resolución 17C/1.3.Rec.1.31, pp 36-37.
60 UNESCO (1974): op. cit., “Estructuras y contenidos de la educación permanente”, resolución 18C/1.223, s. p.
90
Recomendación sobre la Educación para la
Comprensión, la Cooperación y la Paz
Internacionales y la Educación relativa a los
Derechos Humanos y las Libertades
Fundamentales, la cual debe darse a conocer y
aplicarse en el ámbito escolar y extraescolar61.
Incluso cabe aducir, como refuerzo de esta
apreciación de vinculación estrecha de la educación
escolar y extraescolar en el marco del sistema
educativo, una resolución de la UNESCO, de 1978.
Se refiere a la educación de adultos. Utiliza
la expresión como sinónimo de la totalidad de los
procesos organizados de educación, sea cual sea el
contenido, el nivel o el método, sean formales o no
formales, escolares o extraescolares62.
Aunque supone que se ha producido un
proceso educativo no en el ámbito reglado estricto,
no imagina que su nivel de excelencia académica
pueda desmerecer del formal o escolar.
Simplemente porque no deben estar fuera del
61 UNESCO (1974): op. cit., resolución 18C/38. Preámbulo, s. p.
62 UNESCO (1976): op. cit., “Anexo I – Recomendación relativa al desarrollo de la educación de adultos. Definición”, I.1, s. p.
91
principio de rigurosidad educativa que es aplicable
al sistema educativo y del que intrínsecamente
forman parte.
Por eso, dirá que
en la educación de adultos debería ser posible
adquirir y acumular conocimientos,
experiencias y calificaciones incluso mediante
una participación intermitente. Los derechos y
las calificaciones obtenidos de este modo
deberían ser equivalentes a las que otorgan los
sistemas de educación formal, o de tal carácter
que permitan proseguir la educación en estos
sistemas63.
Y, finalmente, hasta los programas de
educación física y deporte, que en años anteriores a
la década de los 1970 constituyeron un programa
específico de la educación extraescolar y que por lo
mismo, quizá, pudieron llevar a suponer que esta se
situaría al margen del sistema educativo, han de ser
incluidos en el curriculum escolar.
63 UNESCO (1976): op. cit., “Métodos, medios,
investigación y evaluación”, IV.31, s. p.
92
Hay que decir, en honor a la verdad, que la
UNESCO nunca los consideró al margen, aunque
nunca se pronunció con la contundencia con la que
lo hace en 1978, y por lo que la resolución ha de
considerarse tanto un subrayado de la unidad en la
diversidad de todos los niveles educativos en el
contexto de un solo sistema educativo como un
reconocimiento de que la extraescolaridad no
significa un relajamiento del nivel de rigor
formativo.
La resolución, que no hace distingos en esta
materia, propone su asunción en igualdad de
condiciones de calidad en esos dos sectores
educativos que constituyen el sistema educativo: el
escolar y el extraescolar. Y, así, dirá que
deben preverse e instalarse el equipo y los
materiales apropiados en cantidad suficiente
para facilitar una participación intensiva y en
toda seguridad en los programas escolares y
extraescolares de educación física y deporte64.
64 UNESCO (1978): op. cit., “Objetivo 5.4
Contenidos, métodos y técnicas de educación. Carta Internacional de la Educación Física y el Deporte. Artículo 5.
93
4. Años de 1980. La educación extraescolar, vinculada con la escolar
La década de los 1980 sigue, como no podía ser de
otro modo, afincada en el principio de la UNESCO
de que la educación ha de hacer posible la
convivencia internacional.
Para la Organización, es a partir de ese
principio desde el que hay que promover
actividades educativas y “fomentar programas
escolares y extraescolares, así como una
información encaminada a promover la paz y la
comprensión internacional”65.
Lo repetirá en varias ocasiones, de una o de
otra manera. Unas veces alentando a las comisiones
nacionales de la UNESCO a tomar la iniciativa a la
hora de fomentar las relaciones interculturales que
favorezcan la comprensión internacional, o a velar
ella misma para que la juventud se asocie
Para la educación física y el deporte son indispensables instalaciones y materiales adecuados”, resolución 20C/110.1/5.4/2, p. 34.
65 UNESCO (1980): op. cit., “Programa para 1981-1983. Educación. Resolución general sobre el programa relativo a la educación”, resolución 21C/01.5.2.3, p. 28.
94
estrechamente a las actividades de la UNESCO
mediante actividades extraescolares y
campamentos de verano66; otras, pidiendo
continuidad en el esfuerzo de integración de los
contenidos de la educación extraescolar y de
educación de adultos67, o reclamando que se
adopten todas las medidas necesarias para
fomentar la educación internacional en los tipos
y niveles de educación de los que parezca
necesario prestar una atención particular
formación inicial y permanente de los
profesores, enseñanza técnica y profesional,
enseñanza superior y postuniversitaria,
66 UNESCO (1985): Actas de la Conferencia
General. Volumen 1. Resoluciones, “Resoluciones generales. Función de la Unesco en el mejoramiento de la situación de los jóvenes y contribución de la Unesco al Año Internacional de la Juventud. Intercambios culturales entre los jóvenes”, resolución 23C/26.1, París, p. 114.
67 UNESCO (1987): Actas de la Conferencia General. Volumen 1. Resoluciones, “Programa para 1988-1989. Grandes Programas. Paz, comprensión internacional, derechos humanos y derechos de los pueblos. Gran Programa XIII: Paz, comprensión internacional, derechos humanos y derechos de los pueblos. En el marco del Programa XIII.3: Educar para la paz, el respeto de los derechos humanos y los derechos de los pueblos”, resolución 24C/13.1, París, p. 111.
95
educación extraescolar, educación de adultos y
alfabetización y educación preescolar68.
Y tampoco habrá variado en su concepción
más relevante acerca de que la educación escolar y
extraescolar son modalidades educativas
articuladas en un único sistema educativo.
Para la UNESCO,
“fomentar una mejor comprensión de la índole
de la ciencia y la tecnología y de su función en
una sociedad en evolución, mediante la mejora
y extensión de su enseñanza en la educación
escolar y extraescolar”...69
es una tarea del sistema educativo en la que, por
tanto, y por mor del principio de la educación
permanente, han de implicarse los sistemas
educativos de los países, dejando que las
68 UNESCO (1989): Actas de la Conferencia
General. Volumen 1. Resoluciones, “Resoluciones generales. La educación para la comprensión, la cooperación y la paz internacionales y la educación relativa a los derechos humanos y las libertades fundamentales”, resolución 25C/26.3, París, p. 195.
69 UNESCO (1980): op. cit., resolución 21C/1/01.5.4.4, p. 29.
96
innovaciones de ello derivadas afecten a sus
estructuras, “en particular con miras a conseguir
una mejor articulación de la educación escolar y
extraescolar”70.
Por eso -y concretando-, dirá que hay que
seguir desarrollando e intensificando “actividades
que permitan mejorar considerablemente la
condición de la mujer en todo el mundo [...] [y]
facilitar a la mujer una educación extraescolar”71.
Facilitar una educación extraescolar es, en
este caso, un primer paso decisivo para entrar en
contacto con el sistema educativo que -por las
circunstancias que fueren- les estaría vedado a las
mujeres.
Si pudiera parecer que la resolución adolece
de cierta discriminación, conviene tener en cuenta
que no pasa de ser una medida coyuntural, que sólo
puede tener razón de ser en tanto en cuanto se
acepte el principio -que no admite excepciones
definitivas- de que
70 Ibidem. 71 UNESCO (1980): op. cit. “Resoluciones generales.
Condición de la mujer”, resolución 21C/13.1, p. 119.
97
el derecho a la educación para todos [...] debe
inscribirse en la perspectiva de la educación
permanente, integrando los diferentes tipos y
formas de educación, pertenezcan estas a la
educación escolar o extraescolar, a la formación
inicial y continua72.
En la esfera de la democratización de la
educación que la UNESCO sostiene, así como en
su concepción de un único sistema educativo, la
educación extraescolar solo es comprensible en
relación con la escolar. Con lo que participar en la
primera es estar en la segunda, aunque para evitar
confusiones sea necesario fomentar
reformas, medidas y proyectos educativos
encaminados a dar plena aplicación a los
principios de la educación permanente y a
lograr una mayor continuidad entre los
diferentes elementos del sistema educativo
escolar, y una mejor articulación de la
educación escolar y de la educación
72 UNESCO (1983): op. cit., “Educación para todos.
Gran Programa II: Educación para todos”, resolución 22C/2.1, p. 18.
98
extraescolar, con miras a conseguir la mayor
participación de la comunidad en dichas
actividades73.
sí, pues, no sólo no cabe considerar como
discriminatoria la ubicación coyuntural en un sector
del sistema -porque la propia estructura lógica del
mismo no lo permite-, sino que un posicionamiento
semejante iría contra ese mandato de la UNESCO
por el que la Organización entiende que tiene que
prestar apoyo
para que en los programas de educación escolar
y extraescolar se incorporen contenidos
interdisciplinarios tales como la educación para
la comprensión, la cooperación y la paz
internacionales y la educación relativa al medio
ambiente, la educación en materia de nutrición,
la educación en materia de población y la
educación preventiva relativa a los problemas
vinculados con los problemas de drogas74.
73 UNESCO (1983): op. cit., “En el marco del
Programa 11.2: ‘Democratización de la educación”, resolución 22C/2.1.2, p. 19.
74 UNESCO (1983): op. cit., “Concepción y aplicación de las políticas de la educación. Gran Programa
99
Es el sistema educativo, en general, el que
ha de asumir la responsabilidad formativa en todas
estas materias. Que cada modalidad o sector
educativo no pueda abarcarlas todas, más que
pidiendo una autónoma compartimentalización, lo
que estará indicando es una dependiente
articulación en aras de la eficacia y del logro del
objetivo único de la educación: un ser humano
responsable.
Que ello exige
fomentar reformas, medidas y proyectos
educativos destinados a aportar mayor
continuidad y complementariedad a los diversos
elementos del sistema educativo escolar, y a
articular mejor la educación escolar y la
educación extraescolar, con miras a lograr la
plena participación de los grupos interesados y
de la colectividad en su conjunto en esas tareas,
en la definición de los planes y programas de
IV: Concepción y aplicación de las políticas de la educación”, resolución 22C/4.1, pp. 30-31.
100
educación y en la gestión de las actividades y
las instituciones educativas75,
es evidente; pero también lo es que no hay
excepción en el objetivo de que tales proyectos,
medidas y reformas han de favorecer una mejor
comprensión de que la enseñanza escolar y
extraescolar forman parte de un único sistema
educativo.
Y recurriendo nuevamente a la educación
física y el deporte, la UNESCO ratificará esa su
opinión complexiva de no distinción en cuanto al
nivel formativo exigido entre la educación escolar
y extraescolar donde tal enseñanza debe ser
impartida.
Al respecto, la UNESCO pide proponerse
asegurar, en la perspectiva de la educación
permanente, un lugar adecuado en la educación
escolar y extraescolar, a la educación física y al
deporte como derecho fundamental para todos y
75 UNESCO (1985): op. cit., “Programa para 1986-1987. Grandes Programas. La educación para todos. Gran Programa II: La educación para todos. En el marco del Programa 11.2: ‘Democratización de la educación”, Resolución 23C/2.1.2, pp. 24-25.
101
como factor esencial del desarrollo armónico de
la personalidad76.
Como tampoco habrá distinción a nivel de
calidad -y sí un único programa desdoblado a
diferentes niveles de un único sistema educativo-
cuando se decida
a continuar prestando apoyo a los Estados
Miembros que lo deseen para incorporar a los
programas de educación escolar y extraescolar
contenidos interdisciplinarios relativos a la
comprensión, la cooperación y la paz
internacionales, a los derechos humanos, y las
libertades fundamentales, así como a los
problemas de la calidad de la vida y, entre ellos,
los que atañen al medio ambiente, la nutrición,
la población y la prevención del uso de las
drogas77;
76 UNESCO (1982): Actas de la Conferencia
General. Volumen 1. Resoluciones, “Plan a plazo medio para 1984-1989. Gran Programa V: Educación, formación y sociedad. Programa V.4: ‘Fomento de la educación física y el deporte”, resolución cuarta reunión extraordinaria/2/05.2.4, París, p. 26.
77 UNESCO (1985): op. cit., “Concepción y aplicación de las políticas de la educación. Gran Programa IV: Concepción y aplicación de las políticas de la educación.
102
utilizando, como se ve, casi idénticas palabras a las
utilizadas dos años antes, en una suerte de
subrayado que no admite dudas sobre su
determinación al respecto.
En esta longitud de onda de la
complementariedad y articulación al mismo nivel
de calidad de la educación extraescolar con la
escolar, hay que reseñar que, porque eso es un
hecho, la UNESCO quiere “fortalecer el
intercambio de información y la cooperación
internacionales y regionales en el campo de la
enseñanza escolar y extraescolar de las ciencias y la
tecnología”78.
Pero es de reseñar también -y justamente en
estas materias- el interés de la UNESCO por que se
fomenten las actividades extraescolares de
enseñanza de las ciencias y de la tecnología79; por
En el marco del Programa IV.2: ‘Las ciencias de la educación y su aplicación a la renovación del proceso educativo”, resolución 23C/4.1.2, p. 38.
78 UNESCO (1987): op. cit., “Educación, formación y sociedad. Gran Programa V: Educación, formación y sociedad. En el marco del Programa V.2: ‘La enseñanza de las ciencias y de la tecnología”, resolución 24C/5.1, p. 55.
79 Cfr.UNESCO (1989): op. cit., “Programa para 1990-1991. Áreas Principales del Programa. La educación y
103
que se propongan enfoques de sistematización de la
enseñanza técnica y profesional extraescolar80; y
por que se efectúen análisis y se haga acopio de
datos sobre los efectos de la enseñanza escolar y
extraescolar en el empleo, en las pautas de
comportamiento y los vínculos entre el medio
ambiente y el desarrollo81.
No se podrá decir que este interés no es el
mismo que rodea al sistema educativo; al conjunto
de la enseñanza. Sin que ninguna modalidad pueda
quedar al margen.
5. La educación extraescolar, una actividad educativa autónoma
La educación extraescolar es también considerada
por la UNESCO como un mecanismo alternativo el porvenir. Área Principal I del Programa –La educación y el porvenir”, resolución 25C/1.1.d, p. 64.
80 Cfr. UNESCO (1989): op. cit., “Desarrollo de la enseñanza técnica y profesional”, resolución 25C/1.21, p. 95.
81 Cfr. UNESCO (1989): op. cit., “Las ciencias sociales y humanas en un mundo que se transforma. Área Principal V del programa –Las ciencias sociales y humanas en un mundo que se transforma”, resolución 25C/5.1, p. 131.
104
para llegar a quienes han quedado al margen del
sistema educativo reglado.
Se considera un mecanismo autorregulador
que garantiza la universalización de la educación y
que tiene sus propias normas con miras a satisfacer
algunas necesidades educativas.
Con otras palabras, es un sistema educativo
para el que habrá que prever un elenco de
actividades tendentes a promover y generalizar el
empleo de medios, métodos y técnicas modernas
que favorezcan su expansión y mejoramiento82.
Ahora bien, los esfuerzos realizados para
elaborar y aplicar métodos supuestamente
apropiados para este ámbito educativo particular no
han terminado de configurar en la apreciación
general, con tanta contundencia, una opinión sobre
su autonomía respecto al sistema educativo, y con
posibilidades capaces de ofrecer soluciones
educativas adecuadas para optimizar los recursos
humanos.
82 Cfr. UNESCO (1972): op. cit., “Métodos,
materiales y técnicas”, resolución 17C/1.211, p. 23.
105
En este sentido, ha sido el concepto de
educación permanente el que ha evitado semejante
reconocimiento. Educación permanente entendida
como principio sustentador de los procesos
educativos.
Tal concepto de educación permanente
difuminará cualquier supuesto de compartimentos
estancos en el ámbito educativo, para considerar las
distintas modalidades educativas como acentos
particulares de un único proceso orientado a la
preparación de seres humanos adultos que están en
continua formación.
Formación ininterrumpida imprescindible
que abarcará la educación extraescolar
suplementaria a la finalización de la formación
reglada, con objeto de poder enfrentar eficazmente
los cambios sociales.
La educación permanente, sin embargo, no
arrumbará definitivamente las separaciones. La
reclamación de un único sistema educativo reglado
y para todos y -cubierto este- configurado para
garantizar la constante adecuación a los cambios y
desarrollos sociales, todavía no habrá sido asumido
106
unánimemente por la UNESCO en los años de
1990. En ellos la educación extraescolar será
considerada todavía como un sistema educativo.
107
V
La educación no formal
El concepto educación formal expresa una
afirmación positiva. En contraposición con la
expresión educación desformalizada, por ejemplo,
vendría a significar aquel proceso educativo que se
lleva a cabo fuera de las aulas, pero con los mismos
criterios educativos y con las mismas posibilidades
de obtener reconocimientos y convalidaciones. No
es, por tanto una educación desformalizada en el
sentido de un proceso educativo que se realiza en
esferas de enseñanza no contempladas en el sistema
educativo formal.
La educación no formal es una modalidad
de la educación de adultos -o de la educación,
dicho simplemente- cuyo proceso organizado de
108
educación hace posible adquirir conocimientos y
calificaciones normales.
La denominación de no formal es, en este
sentido, más una prolongación para abarcar más
amplios sectores de población que una restricción
de esferas educativas o un rebajamiento de la
tensión de calidad de la educación. En el ámbito de
la educación -o en la sociedad educativa- están
“comprendidas la formación del personal docente,
la educación de adultos y la educación no formal”1.
La afirmación relativa a que la expresión
educación no formal designa un concepto positivo
por cuanto, entre otras cosas, prolonga la difusión
universal de la educación, es sostenida por la
UNESCO con toda claridad en 1985.
Dice:
Considerando que los beneficios de la
educación no han llegado aún a la totalidad de
la población, pese a la expansión masiva del
1 UNESCO (1999): op. cit., “Oficina Internacional de Educación de la UNESCO (OIE)”, resolución 30C/3.1, p. 28.
109
sistema formal de enseñanza, Teniendo en
cuenta que un gran número de niños y jóvenes
pertenecientes a los grupos desfavorecidos
desde el punto de vista socioeconómico,
permanecen al margen del sistema formal de
enseñanza, [...] Considerando que todos los
niños deben recibir enseñanza primaria, a ser
posible en jornada completa, y que, en caso
necesario, se debe recurrir a la enseñanza
primaria no formal para cuantos niños no
puedan asistir a la escuela común por distintas
limitaciones socioeconómicas, medida
complementaria para alcanzar la meta de la
generalización de la enseñanza, 1. Invita a los
Estados Miembros a dar una nueva orientación
a sus sistemas de educación mediante la
elaboración de un conjunto de programas
educativos, en los que se preste especial
atención a la educación no formal y que se
adapten a las necesidades y aspiraciones de
cuantos en la actualidad se encuentran al
margen del sistema formal de educación; 2. Pide
al Director General que estudie la viabilidad de
adoptar con carácter de urgencia una serie de
110
iniciativas importantes encaminadas a que la
educación no formal sea objeto de atención
prioritaria dentro del Programa para Asia de
Innovaciones Educativas con vistas al
Desarrollo (APEID) de forma que se aprecien
mejor en la región la idea, las posibilidades y la
complejidad de este tipo de educación2.
La educación no formal, entonces, no es un
asunto de segunda categoría. Su calidad y sus
posibilidades de alcanzar títulos académicos debe
ser subrayada. Y su estrecha vinculación y
dependencia del sistema formal de enseñanza
resaltada.
El análisis de los textos de la UNESCO que
a continuación se presenta, distribuidos por años,
son una clara demostración de que la educación no
formal es educación reglada impartida en
condiciones diferentes a las tradicionales, y parte
integrante de un único sistema educativo.
2 UNESCO (1985): op. cit., “La educación no formal
en Asia y el Pacífico”, resolución 23C/2.4, pp. 28-29.
111
1. Años de 1970. La educación no formal,
educación permanente
En el marco de la educación de adultos o del
sistema educativo, la educación no formal no podía
tener rasgos diferentes a los de la educación. Si la
educación, por definición, ha de ser permanente, la
educación no formal es también educación
permanente.
En este sentido, importa menos en qué
condiciones se lleve a cabo el proceso educativo
que mantener el principio, el cual, por otra parte, es
determinante para poder considerar como educativa
una actividad.
Y así lo entiende la UNESCO. Y por eso
reclama para la educación no formal la misma
atención, en el ámbito de mejora de medios,
métodos y técnicas, que para la educación formal.
Proponiéndose por su parte
proseguir y reforzar toda una serie de
actividades encaminadas a fomentar y
112
generalizar el empleo de medios, métodos y
técnicas modernas para la expansión y la mejora
de los sistemas de educación, tanto de carácter
formal como no formal, de los Estados
Miembros en una perspectiva de educación
permanente1.
La aparición del concepto educación no
formal por primera vez en la UNESCO en 1974
está, pues, unido al de educación permanente. Lo
cual subraya significativamente su carácter de
dependencia intrínseca del sistema formal. Y por lo
que debería ser tratada con la misma consideración
de rango que este.
Así lo establece la UNESCO al decir que
hay que
fomentar y facilitar la ejecución de programas y
actividades de formación de los educadores,
formadores de educadores, inspectores,
administradores y especialistas varios que se
1 UNESCO (1974): op. cit., “Métodos, materiales y
técnicas”, resolución 18C/1.21, s. p.
113
requieren para mejorar y desarrollar los
sistemas, servicios y centros de enseñanza, de
carácter formal y no formal, en todos los
niveles2;
y al decir que
debería intensificarse la educación de adultos
gracias al empleo de nuevos métodos y técnicas
de enseñanza. A este respecto, no se ha de
perder de vista la importancia que tienen la
educación no formal y la educación
extraescolar3;
y al decir que
para poder garantizar la calidad de la enseñanza
convendría que las autoridades nacionales
2 UNESCO (1974): op. cit., “Enseñanza superior y
formación del personal de educación. Formación del personal de educación”, resolución 18C/1.31, s. p.
3 UNESCO (1974): op. cit., “Resoluciones generales. Conclusiones del debate de política general. Medios de alcanzar los objetivos y de intensificar la eficacia de la UNESCO. Educación”, resolución 18C/29, s. p.
114
competentes fijen ciertos criterios y normas, que
sean revisados y evaluados periódicamente, y
que se apliquen a todos los aspectos de la
enseñanza técnica y profesional, incluyendo en
el máximo grado posible la enseñanza no
formal4.
Aunque con respecto a la enseñanza técnica
y profesional, formal y no formal, en la década de
los 1980 habrá una ligera matización relativa al
subrayado en las prácticas de esa enseñanza, en
1974 y 1978 los niveles académicos de enseñanza
de estas materias solo se consideran desde un punto
de vista más acusadamente teórico a la hora de su
impartición.
Su desarrollo y expansión, en todo caso, ha
de realizarse en el contexto de la educación
4 UNESCO (1974): op. cit., “Recomendación
Revisada relativa a la Enseñanza Técnica y Profesional. III Política, planificación y administración”, resolución 18C/39.III.15, s. p.
115
permanente5, y con el empeño de fomentar mejoras
cualitativas en esa esfera y provocar innovaciones
en los sectores prioritarios de esa enseñanza6.
En resumen, la educación no formal es una
modalidad, nivel, sector o parte integrante del
sistema educativo y, por tanto, los niveles de
excelencia académica han de estar garantizados. Y
si no lo están habrá que fomentar “la participación
de la enseñanza superior en la reforma del sistema
de educación formal y no formal”.
En todo caso, por otra parte, el desarrollo
cultural y el progreso del conocimiento deberán
propiciarse conjugando también la enseñanza
formal y no formal universitarias; es decir, “en
particular a través del desarrollo de la investigación
5 UNESCO (1974): op. cit., “VI. La enseñanza
técnica y profesional como una modalidad de la educación permanente”, resolución 18C/39.VI.45, s. p.
6 UNESCO (1978): op. cit., “Objetivo 4.3 Formación e investigación científicas y tecnológicas”, resolución 20C/110.1/4.3/1, p. 29.
116
y la enseñanza a nivel universitario, tanto formal
como no formal”7.
2. Años de 1980. La educación no formal,
educación reglada
En la década de los 1980 la UNESCO considera
como asumido el concepto de educación no formal
como modalidad del sistema educativo. Incluso, no
solo piensa que su propio Instituto de Educación ha
de empeñarse en el “fortalecimiento de los lazos
existentes entre la educación formal y no formal”8,
sino que hasta propiciará la creación de una
universidad abierta para favorecer la enseñanza
formal y no formal9.
7 UNESCO (1978): op. cit., “Objetivo 5.7 Función
de la enseñanza superior en la sociedad”, resolución 20C/110.1/5.7/1, p. 40.
8 UNESCO (1980): op. cit., “Instituto de Educación de la Unesco de Hamburgo”, resolución 21C/1/15, p. 40.
9 Cfr. UNESCO (1980): op. cit., “Universidad Palestina Abierta”, resolución 21C/1/06, p. 34.
117
Son concreciones significativas que
muestran la imposibilidad de separar de la corriente
reglada la educación no formal. Y, en
consecuencia, su importancia incuestionable a la
hora de cubrir las lagunas dejadas por la educación
formal. Lagunas geográficas, si se quiere, pero en
las que tendría que prevalecer, tanto el mismo nivel
técnico de educación que en las áreas geográficas
privilegiadas como el mismo principio de
accesibilidad universal a la formación.
Concretando esto en el ámbito de género, la
UNESCO pedirá que se tomen
todas las medidas posibles para que la
educación (formal y no formal, técnica y
profesional) y la política en materia de personal
contribuyan a la participación de las mujeres en
el trabajo activo en las diferentes esferas de la
ciencia y la tecnología, la cultura, la educación
y la comunicación10.
10 UNESCO (1987): op. cit., “La condición de la
mujer. Gran Programa XIV: La condición de la mujer”, resolución 24C/14.1, p. 12.
118
La preocupación de género en el ámbito
educativo es una cuestión recurrente en la
UNESCO. Aflora en muchas ocasiones. Y, como
no podía ser de otra manera, también cuando trata
de la educación no formal.
Las mujeres y las niñas han de poder
acceder también “a la enseñanza formal y no
formal de la ciencia y la tecnología”11, no sólo
porque ello va a contribuir, entre otras cosas, a
fortalecer o a hacer visibles los contenidos de unos
programas que proclaman su vinculación con
valores humanísticos, culturales y éticos12, sino
porque es un derecho humano fundamental.
Por otra parte, la preocupación de la
UNESCO por el medio ambiente también tiene su
correlato en la educación no formal. La UNESCO
se propone “facilitar la incorporación de temas y
enfoques sobre el medio ambiente destinados a
11 UNESCO (1989): op. cit., p. 195. 12 Cfr. UNESCO (1989): op. cit., resolución
25C/1.1.B, p. 63.
119
resolver problemas ambientales en los programas
de educación no formal”13.
Si, desde otro punto de vista, se arguyera
que tal resolución estaría poniendo de manifiesto
que la educación no formal ha de dedicarse al
desarrollo de programas educativos no reglados y,
por tanto, de menor calado académico y sin
consecuencias en el ámbito de titulaciones,
olvidaría, por un lado, que no hay razón alguna
para suponer que la educación en el medio
ambiente no ha de ser reglada y, por otro, la letra
de la misma resolución, que continúa diciendo que
los temas medioambientales han de ser también
incluidos “en la formación de especialistas cuyas
actividades afecten al medio ambiente”14.
Este añadido, entonces, debe considerarse
como referido a la educación formal. Con lo que
puede concluirse que la educación medioambiental
es objeto de estudio en la educación no formal y en
13 UNESCO (1989): op. cit., “La ciencia al servicio
del progreso y del medio ambiente”, resolución 25C/2.1.B, p. 104.
14 Ibidem.
120
la formal -resumiendo con este último término las
últimas palabras de la resolución.
Esta posición es ratificada por otras
resoluciones de la Conferencia General de ese
mismo año de 1989, en las que el criterio de no
reducir en la educación no formal las áreas de
estudio es manifiesto.
Léase, por ejemplo, la invitación a seguir
prestando mayor “atención a la ética deportiva en
los programas de formación y educación, formales
y no formales”15; o la decisión para que se utilicen
las nuevas tecnologías de información como “tema
de los programas de estudio y medio de gestión de
los sistemas formales y no formales de
educación”16.
15 UNESCO (1989): op. cit., “Desarrollo de la
educación física y el deporte”, resolución 25C/1.18, p. 91. 16 UNESCO (1989): op. cit., “Nuevas tecnologías de
información y comunicación en la educación y formación”, resolución 25C/1.25, pp. 98-99.
121
3. Años de 1990. La educación no formal,
complemento esencial de la educación formal17
La década de los 1990 es un tiempo en el que la
opinión acerca de la educación no formal es que es
un complemento esencial de la educación formal en
todos los ámbitos del proceso educativo organizado
-escolar y universitario.
Eso es afirmado sin lugar a dudas. La
UNESCO, en 1993, por ejemplo,
expresa su satisfacción por la evolución
favorable que en gran número de países se
observa respecto de algunas de las principales
tendencias de la educación de adultos, formal y
no formal18.
Tanto su aceptación de la decidida voluntad
que para “tomar medidas destinadas a revalorizar el
17 UNESCO (1993): op. cit., p. 20. 18 UNESCO (1993): op. cit., “Puesta en práctica de
la resolución 24C/2.7, titulada ‘Aplicación de la Recomendación relativa al desarrollo de la educación de adultos”, resolución 27C/1.7, p. 23.
122
cometido y la situación de los educadores, en la
enseñanza formal y no forma”l19 manifestaba la
Conferencia Internacional de Educación, como su
resolución de “seguir fomentando la elaboración y
difusión de materiales pedagógicos y de formación,
para la educación formal y no formal”20, son
ejemplos relevantes de la íntima entreveración de la
educación no formal con los métodos esenciales
que contempla el sistema educativo en el ámbito
formal.
Como se ha señalado más arriba, los años
no sólo no rompen con esta opinión, sino que la
UNESCO cree, incluso, que ha de ser tenida en
cuenta hasta cuando se apliquen nuevas
tecnologías, como puede serlo, por ejemplo, la
enseñanza a distancia.
En esa línea, hay que
19 UNESCO (1995): op. cit., “Anexo I Declaración
de la 44ª reunión de la Conferencia Internacional de Educación”, resolución 28C/5.41.2.5, p. 63.
20 UNESCO (1997): op. cit., p. 72.
123
intensificar el apoyo [...] al desarrollo de
modalidades diversificadas de aprendizaje
“abierto” y a distancia, en todos los niveles de
educación, tanto formal como no formal21.
21 UNESCO (1997): op. cit., “Gran Programa I: La
educación para todos a lo largo de toda la vida. En el marco del Programa I.2 –‘Reforma de la educación con miras a la educación a lo largo de toda la vida’, que se propone renovar, diversificar y ampliar los sistemas, programas y procesos educativos con miras a la educación permanente y darles más sensibilidad a las transformaciones sociales y a las perspectivas del siglo XXI”, resolución 29C/1.2.3, p. 18.
125
Corolario
1. La educación extraescolar
La expresión educación extraescolar designa un
proceso de enseñanza aprendizaje que, en una
perspectiva de educación permanente, extiende la
enseñanza gratuita y obligatoria para permitir
oportunidades de acceso a la educación a la
población rural, para permitir que niños, jóvenes y
adultos se preparen para el desempeño de sus
responsabilidades en el desarrollo de su comunidad
cultural, respondiendo a sus exigencias de
promoción social, profesional y cultural y
persiguiendo que la inculcación de la apertura, la
escucha recíproca, la solidaridad y la capacitación
artística repercutan en beneficio de niños, jóvenes y
adultos, para permitir mejorar la condición de la
mujer y la participación de la comunidad. Está
126
coordinada y articulada de manera eficaz, y
orgánicamente, con la educación escolar -en la
perspectiva de la educación permanente-, forma
parte integrante del sistema de educación, imparte
educación sobre las bellas artes, la arquitectura, la
música, el teatro, las tradiciones artísticas y la
artesanía, y persigue la formación inicial y el
empleo, utiliza las técnicas de radiodifusión y
televisión educativas, el cine, la enseñanza por
correspondencia y las técnicas electrónicas, se
orienta a la comprensión y la cooperación
internacionales, busca el mejoramiento de la
enseñanza para la apreciación mutua de los valores
culturales de Oriente y Occidente, es una función y
un instrumento del proceso evolutivo de los países
en desarrollo, da respuesta al aumento y creciente
nivel de participación de la juventud, es en sí
misma una necesidad sin la cual no es posible una
educación completa y armoniosa de la juventud,
permite a los jóvenes continuar su educación
profesional, científica, cultural y social, está
comprendida en una concepción integral de la
127
educación, logra la participación de los analfabetos
en el establecimiento y ejecución de los programas
de alfabetización, adopta una perspectiva global
que abarca los elementos adecuados de educación
para la comprensión internacional en los planos
moral, cívico, cultural científico y técnico, hace
hincapié en la acción de la UNESCO a favor de la
paz y la seguridad, relaciona los problemas de la
educación de la paz con todos los grandes
problemas de nuestro tiempo, aplica la
Recomendación de 1974, fomenta una mejor
comprensión de la índole de la ciencia y la
tecnología y de su función en una sociedad en
evolución, comprende la educación relativa al
medio ambiente, a la nutrición, a la población, a la
prevención del uso indebido de drogas, utiliza la
educación física y el deporte como factor esencial
del desarrollo armónico de la personalidad,
persigue la mejora de la calidad de vida y
sistematiza la enseñanza técnica y profesional.
128
2. La educación no formal
La expresión educación no formal designa un
proceso de enseñanza aprendizaje que se lleva a
cabo en el contexto del sistema educativo, está
coordinado con la educación formal como
complemento esencial de la misma que es, permite
obtener derechos y calificaciones equivalentes a los
que otorgan los sistemas de educación formal,
abarca todos los aspectos de la enseñanza técnica y
profesional, es una medida complementaria para
alcanzar la meta de la generalización de la
enseñanza, comprende los mismos estudios y los
mismos niveles de aprendizaje que la modalidad
formal, se adapta a las necesidades de los
desescolarizados, desempleados y militarizados
persiguiendo preparar a estos desafortunados para
asumir su papel de ciudadanos de modo
responsable y eficaz, persigue la educación en la
paz, los derechos humanos, la democracia, el
entendimiento internacional, la tolerancia, fomenta
129
la conciencia general del nexo entre las condiciones
de vida locales y los problemas mundiales, integra
en su enseñanza elementos relativos al desarrollo,
persigue la alfabetización, mitigar la pobreza,
promocionar a los adultos y, en particular, a las
mujeres, favorece la participación de la mujer en el
trabajo activo en las diferentes esferas de la ciencia,
la tecnología, la cultura, la educación, la
comunicación, favorece el acceso de las mujeres y
las niñas a la enseñanza de la ciencia y la
tecnología, busca aumentar las posibilidades de
aprendizaje y capacitación para los jóvenes,
favorece el progreso y bienestar de los individuos y
la transformación socioeconómica, utiliza la
educación a distancia, busca reforzar los métodos
innovadores de la educación básica, utiliza
técnicas, métodos y medios modernos de educación
en la perspectiva de la educación permanente,
estudia las nuevas tecnologías de la información,
utiliza la educación abierta y a distancia, trata
temas relativos al medio ambiente y estudia la ética
deportiva.
130
3. La educación en el tiempo libre
Educación en el tiempo libre designa un proceso de
enseñanza aprendizaje que se lleva a cabo en el
contexto del sistema educativo, tiene propósitos
educativos, favorece la educación permanente,
actúa en beneficio del ser humano desentrañando
-con más facilidad por mor de la realidad liberada
que crea el tiempo libre- valores, intereses y
expectativas que producen un aprendizaje
humanista y de comprensión internacional, prevé
una utilización provechosa del tiempo libre,
permite un uso socialmente útil del tiempo,
promueve la contribución de los artistas a la
utilización cultural del tiempo libre, estimula la
participación creadora del público en general en la
vida artística y cultural de la humanidad, desarrolla
la creatividad, contribuye a la democratización de
la cultura y promueve el desenvolvimiento cultural
del individuo y de la colectividad.
131
4. La educación sociocultural La expresión educación sociocultural designa un
proceso de enseñanza aprendizaje que se lleva a
cabo en ese contexto del sistema educativo en el
que las relaciones de la educación con los
componentes socioculturales de la comunidad se
articulan con el examen económico y sociocultural
de los problemas de educación, de ciencia y de
tecnología, de cultura, de información y de
intercambios internacionales, promueve la
formación dentro del sistema educativo, promueve
actividades cuya finalidad consiste en que la
población pueda expresarse -siempre y en todo- en
casas de cultura, asociaciones, ceremonias,
religión, ética y filosofía, fomenta la protección y
restauración de la historia, tiene en cuenta las
necesidades de los habitantes, pretende el
desarrollo de las comunidades, acrecienta la
interconexión entre alfabetización, capacitación
social y permanente con la extensión universitaria.
133
EN ESTA MISMA COLECCIÓN CENTRO UNESCO DE SAN SEBASTIÁN, Curso
a Distancia para la Formación de Animadores UNESCO (CDFAUN), 1992. -- Cours à Distance pour la Formation
d’Animateurs UNESCO (CDFAUN), 1993.
-- Zer dira UNESCO klubeak, 1993. -- Nola elkarrekin lan egin Nazioarteko
ulermen-hizkuntzaren alde: UNESCOREN Eskola Elkartuen egitasmoan eskuhartuz. Eskuliburu praktikoa, 1993.
-- UNESCOREN Jaurbidea, 1994. -- Nazio Batuen Agiria eta Zuzenbidearen
Nazioarteko Gortearen Araudia, 1994.
-- Distance Course for the Training of UNESCO Leaders (CDFAUN), 1995.
-- Ulermen, lankidetza eta Nazioarteko heziketari buruzko eta Giza eskubide eta funtsezko askatasunei buruzko gomendioa, 1995
-- Batzorde nazionalen gutuna, 1995.
JUAN IGNACIO MARTÍNEZ DE MORENTIN DE GOÑI, La UNESCO en San Sebastián. El Centro de Formación UNESCO-Florida Eskola, el Centro UNESCO de San
134
Sebastián y los Animadores UNESCO, 2003. -- ¿Qué son los clubes UNESCO? Responde
la UNESCO, 2004. -- What are UNESCO clubs? UNESCO
answers, 2004. -- ¿Qué son las cátedras UNESCO?
Responde la UNESCO, 2004. -- What are UNESCO Chairs? UNESCO
answers, 2004. -- ¿Qué son las Escuelas Asociadas de la
UNESCO? Responde la UNESCO, 2004.
-- What are UNESCO Associated Schools? UNESCO answers, 2004.
-- ¿Qué es la educación internacional? Responde la UNESCO, 2004.
-- What is international education? UNESCO answers, 2004.
-- ¿Qué son los Institutos y los Animadores UNESCO? Responde la UNESCO, 2005.
-- What are UNESCO Institutes and Leaders? UNESCO answers, 2005.
-- ¿Qué es la educación de adultos? Responde la UNESCO, 2006.
-- What is Adult Education? UNESCO answers, 2006.
-- ¿Qué es educar en la sociedad del conocimiento? Responde la UNESCO, 2007.
135
-- Que signifie éduquer dans la Société du Savoir? L’UNESCO répond, 2007.
-- Las Organizaciones No Gubernamentales y la UNESCO, 2016.
-- La educación internacional de la UNESCO en la gestión del ocio. Materiales para la docencia, 2017.
-- La educación internacional en el sistema de las Naciones Unidas y la UNESCO. Materiales para la docencia, 2017.
-- Educación sociocultural, extraescolar, en el tiempo libre y no formal, según la UNESCO. Materiales para la docencia, 2017.
JUAN IGNACIO MARTÍNEZ DE MORENTIN
DE GOÑI y JUAN MARÍA FERRERAS ORBEGOZO, La Convención sobre los Derechos del Niño para niños de 6 a 12 años, 2014. -- La Convención sobre los Derechos del
Niño para niños de 12 a 16 años, 2014.
-- El Animador UNESCO y la Convención sobre los Derechos del Niño, 2014.
-- El Animador UNESCO, el Plan de Escuelas Asociadas de la UNESCO, los clubes UNESCO y la Convención sobre los Derechos del Niño, 2014.
136
-- El Animador UNESCO y el patrimonio inmaterial, 2014.
-- El Animador UNESCO, educador del sistema de las Naciones Unidas con niños de 6 a 9 años, 2015.
-- El Animador UNESCO, educando con la UNESCO en la tolerancia a niños de 6 a 12 años, 2015.
-- El UNICEF y el Animador UNESCO educando en la tolerancia a niños de 9 a 12 años, 2015.
-- ACNUR, FAO, HABITAT, OMS y el Animador UNESCO educando en la tolerancia a niños de 12 a 14 años, 2015.
-- OIT, FNUAP, PNUD, PNUMA y el Animador UNESCO educando en la tolerancia a niños de 14 a 16 años, 2015.
-- El sistema de las Naciones Unidas y los educadores en el tiempo libre, 2016.
-- Los ámbitos formativos de educadores en el tiempo libre y el sistema de las Naciones Unidas, 2016.
-- El tutor en actividades de ocio. OMT y sistema de las Naciones Unidas, 2016.
-- El MAB, el sistema de las Naciones Unidas y el tutor en actividades de ocio, 2016.
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A la educación extraescolar y a la educación no formal se las haconsiderado como sucedáneos del sistema educativo. La educacióncon mayúsculas sería la impartida en las aulas escolares y universi-tarias mientras que las otras proporcionarían una educación minus. Tal apreciación ignora la realidad de la existencia de un único siste-ma educativo, que se desdobla en modalidades diversas y comple-
mentarias. Es decir, la educación extraescolar y la educación no for-mal persiguen los mismos objetivos que la educación de las aulas yexige los mismos reconocimientos de certificados académicos, máxi-me cuando estas modalidades cubren los espacios que imperativa-
mente debería alcanzar la educación escolar y no lo hace.La importancia e interés de estas modalidades educativas aún severía más subrayado si se toma en consideración el papel que lestoca desempeñar en la perspectiva de la educación permanente.
La UNESCO, cuando reflexiona sobre la educación extraescolar yla educación no formal conjuga, entre otros, esos dos aspectos de launiversalización de la educación y de la educación permanente. Y lohace reclamando, en la perspectiva de su proyecto ético, la equidad
que una y otra pueden aportar para una saludable convivencia.El libro presenta las resoluciones y decisiones que al respecto de
esta educación han adoptado las conferencias generales de laUNESCO y su Consejo Ejecutivo desde 1946 hasta 2007.
La obra adquiere un significado particular por cuanto que se publi-ca en el 25º aniversario de la aceptación del Centro UNESCO desan Sebastián como organismo oficialmente adherido a la UNES-CO. Centro que, asimismo, fue en 2016 reconocido como entidad
consultiva especial del ECOSOC (ONU).
Los autores de la presente obracolectiva son miembros del Centro
de Formación para la UNESCOFlorida Eskola y del Centro
UNESCO de San Sebastián. Elos,a lo largo de los años, vienen
impartiendo sus lecciones y elabo-rando los materiales que se distri-buyen on line a los alumnos en el
Curso a Distancia para LaFormación de Animadores UNES-CO (CDFAUN). El Centro UNES-CO de San Sebastián es una enti-
dad fundada en 1992 por laUNESCO (o sea, hace ahora 25
años) para la aplicación interna-cional del CDFAUN), apoyado ofi-cialmente por la UNESCO, y, asi-
mismo, el Centro UNESCO de SanSebastián fue reconocido en 2016como entidad consultiva especial
del ECOSOC (ONU). Finalmente,está la institución estrechamentevinculada con el Centro, denomi-
nada Florida Eskola, la cual sefundó en 1989 como Escuela de
Tiempo Libre y AnimaciónSociocultural y en 1991 fue reco-nocida como Escuela Asociada de
la UNESCO (PEA), para, mástarde, denominarse Centro deFormación para la UNESCO
Florida Eskola.
25ºaniversario
Le Centre UNESCO de SaintSébastien organise et dirige
depuis 1993 le Cours à Distancepour la Formation d'Animateurs
UNESCO (CDFAUN). Le program-me de formation est didactiquementstructuré pour sa mise en oeuvre à
distance, il est implanté dans 75pays par l’intermédiaire de ses com-missions nationales de l’UNESCO et
reconnu formellement par 42États Membres de l’UNESCO.
*******************
The aim CDFAUN is to meet thetraining demands of the UNESCO
Leaders and to contribute, bymeans of the participation of the
interested ones, to create the profileof a professional person
internationally recognised. TheSan Sebastian UNESCO Centre
is a NGO associated with theECOSOC of United Nations withspecial consultative status and a
NGO accredited with consultativestatus with the IntergovernmentalCommittee to the safeguarding of
intangible cultural heritage.
Centro UNESCO de San Sebastián
¿QUÉ SON EDUCACIÓN EN EL TIEMPO LIBRE, EDUCACIÓN SOCIOCULTU-RAL, EDUCACIÓN EXTRAESCOLAR Y EDUCACIÓN NO FORMAL?
