La Europa moderna - Biblioteca Nacional de España · dicionalmente manejadas para poner fin a la...

23
69 L A CAÍDA de Constantinopla en poder de los turcos otomanos ha sido una de las fechas tra- dicionalmente manejadas para poner fin a la Edad Media. Sin embargo, también se ha considerado la importancia del papel jugado por la expansión de Europa fuera de sus fronteras como una mayoría de edad que realmente señala el comienzo de los tiempos modernos. En este sentido, la ocupación completa del espacio físico europeo y la extraver- sión a otros continentes sería la verdadera fecha que serviría de bisagra. La transición se operaría así du- rante la época de los descubrimientos y frente a 1453 sería más oportuno adoptar la fecha de 1492, que señala el protagonismo de Europa en un he- cho trascendental de la historia de la humanidad: la apertura de la comunicación entre los cinco con- tinentes, el surgimiento de un solo mundo, la apa- rición de una verdadera historia universal. El más conocido y más influyente de todos los via- jeros medievales fue sin duda el veneciano Mar- co Polo. Incorporado a la segunda expedición co- mercial emprendida por su padre Niccolò y por su tío Maffeo (mercaderes venecianos instalados en Constantinopla que entre 1260 y 1269 habían se- guido la ruta de caravanas de Asia central llegan- do a Pekín), Marco Polo no solo anduvo durante veinte años por las rutas del mundo dominado por los mongoles (entre 1271 y 1291), sino que per- maneció durante mucho de este tiempo en la propia La Europa moderna Representación de un banquete de Kubilai Jan, el emperador que acogió a Marco Polo. Livre des merveilles. Bibliothèque nationale de France.

Transcript of La Europa moderna - Biblioteca Nacional de España · dicionalmente manejadas para poner fin a la...

Page 1: La Europa moderna - Biblioteca Nacional de España · dicionalmente manejadas para poner fin a la Edad Media. ... de edad que realmente señala el comienzo de los ... rante la época

69

LA CAÍDA de Constantinopla en poder de losturcos otomanos ha sido una de las fechas tra-

dicionalmente manejadas para poner fin a la EdadMedia. Sin embargo, también se ha considerado laimportancia del papel jugado por la expansión deEuropa fuera de sus fronteras como una mayoríade edad que realmente señala el comienzo de lostiempos modernos. En este sentido, la ocupacióncompleta del espacio físico europeo y la extraver-sión a otros continentes sería la verdadera fecha queserviría de bisagra. La transición se operaría así du-rante la época de los descubrimientos y frente a1453 sería más oportuno adoptar la fecha de 1492,que señala el protagonismo de Europa en un he-cho trascendental de la historia de la humanidad:la apertura de la comunicación entre los cinco con-tinentes, el surgimiento de un solo mundo, la apa-rición de una verdadera historia universal.

El más conocido y más influyente de todos los via-jeros medievales fue sin duda el veneciano Mar-co Polo. Incorporado a la segunda expedición co-mercial emprendida por su padre Niccolò y por sutío Maffeo (mercaderes venecianos instalados enConstantinopla que entre 1260 y 1269 habían se-guido la ruta de caravanas de Asia central llegan-do a Pekín), Marco Polo no solo anduvo duranteveinte años por las rutas del mundo dominado porlos mongoles (entre 1271 y 1291), sino que per-maneció durante mucho de este tiempo en la propia

La Europa moderna

Representación de un banquete de Kubilai Jan, el emperador que acogió a Marco Polo.

Livre des merveilles. Bibliothèque nationale de France.

03.Europa en papel 3/3/10 16:13 Página 69

Page 2: La Europa moderna - Biblioteca Nacional de España · dicionalmente manejadas para poner fin a la Edad Media. ... de edad que realmente señala el comienzo de los ... rante la época

70EUROPA EN PAPEL

corte de Kubilai Khan en Cambalic (la actual Pe-kín, donde se había trasladado la capitalidad des-de Karakórum), antes de emprender el regreso yalcanzar Venecia en 1296. Su experiencia no solofue importante por sí misma, sino sobre todo por-que la dejó reflejada por escrito, dictando el rela-to de sus aventuras a su compañero de celda en lascárceles genovesas, Rustichello de Pisa, y permi-tiendo así que el texto en francés, el Livre des mer-veilles du monde (también conocido como Il mi-lione), fuera rápidamente difundido por todaEuropa y contribuyera a divulgar la imagen del fa-buloso y lejano país de Catay (la China del nortepara los mongoles) entre sus coetáneos y entre mu-chas generaciones posteriores, convirtiéndose enun incentivo para futuros exploradores de otrosmundos.

La primera expansión europea fuera de sus fronterasfue en buena medida el fruto de una expansión in-terna anterior en el tiempo. En efecto, a partir de losaños centrales del siglo XV todos los indicadores coin-ciden en señalar, especialmente para la Europa occidental, el comienzo de un proceso de crecimien-to que se mantendrá constante a lo largo de más deuna centuria, el primer esbozo de una coyunturafavorable. El impulso provendría, en primer lugar,del aumento de la población que, olvidadas las terri-bles consecuencias de la peste negra y cerrado un pe-riodo de guerras interminables, como la de los CienAños entre Francia e Inglaterra (1337-1453), vol-vería a ocupar los territorios abandonados en lo másprofundo de la crisis y a protagonizar un vigoroso sal-to adelante que reconstruiría el tejido constituido porla sucesión de los numerosos núcleos rurales y jalo-nado por la presencia de unas ciudades que también

aumentan sus efectivos a la par que multiplican y di-versifican sus funciones como dispensadoras de ser-vicios económicos, políticos, administrativos o cul-turales. El crecimiento de la economía empieza en elcampo, donde se produce un proceso de recupera-ción de la superficie cultivada, un proceso de recon-quista del suelo para una agricultura que garantiza lasubsistencia de la población. La abundancia de lascosechas potencia el sector industrial, especialmentela manufactura textil, pero también toda otra seriede artesanías tradicionales, desde el vidrio al cuero,desde el papel a la cerámica hasta llegar a la metalur-gia del hierro y del cobre o también del oro y la pla-ta. Los intercambios conocen un progreso extraordi-nario, que estimulan las innovaciones en el terrenode los transportes y de los instrumentos mercantiles(seguros, compañías, contabilidad, corresponsalías)y financieros (letras de cambio, instituciones banca-rias), así como potencian nuevas rutas, como la queintercambia lana contra tejidos en el Atlántico o la-na contra productos orientales en el Mediterráneoo la que atraviesa el Sund para verter trigo en los mer-cados de la Europa occidental. Finalmente, este au-ge del tráfico mercantil exige para evitar su estrangu-lamiento la multiplicación de los medios de pagos,fomentando la minería de la plata, con la puesta enexplotación de nuevos yacimientos en el Tirol, en Bo-hemia, en Sajonia. Yacimientos que no bastan, ha-ciendo preciso el drenaje del oro africano, así comola búsqueda de nuevas fuentes de metal precioso. Deeste modo, la expansión interior crea las necesidadesque exigen la expansión exterior.

Efectivamente, las primeras motivaciones de los des-cubrimientos son de índole económica. Por un lado,el «hambre del oro» empuja a los europeos hacia las

03.Europa en papel 3/3/10 16:13 Página 70

Page 3: La Europa moderna - Biblioteca Nacional de España · dicionalmente manejadas para poner fin a la Edad Media. ... de edad que realmente señala el comienzo de los ... rante la época

71 LA EUROPA MODERNA

fuentes del metal dorado subsahariano, lo que exigebordear la costa occidental africana. Por otro lado, lasnecesidades alimenticias han aumentado tanto porel crecimiento de la población como por la difusiónde nuevos hábitos de consumo más refinados quehan hecho su aparición por el Mediterráneo de la ma-no de los mercaderes venecianos especializados en ladistribución de los productos arribados con las cara-vanas procedentes de las regiones extremo-orienta-les: es el caso del azúcar y de las especias, convertidasen un elemento imprescindible de la gastronomía eu-ropea y amenazadas de carestía y rarefacción tras lainstalación de los turcos otomanos en Constanti-nopla (ahora Estambul) y pronto (1517) en El Cai-ro. Otras motivaciones son de índole política, o másbien geopolíticas: la nobleza lusitana y la nobleza cas-tellana tratan de cruzar el estrecho de Gibraltar pa-ra proseguir la Reconquista. Y existen también mo-tivaciones religiosas, singularmente el proselitismocristiano, el ansia de evangelización.

Asimismo, se han aducido razones de tipo mental pa-ra explicar el impulso que llevó al descubrimiento delos nuevos mundos. Por una parte, los científicos ylos humanistas del Cuatrocientos no solo han con-tribuido a desterrar los prejuicios heredados sobreel «mar tenebroso», sino que han puesto a disposi-ción de los navegantes una serie de textos clásicos yuna serie de observaciones astronómicas que han fun-damentado las expectativas de éxito en la exploraciónde nuevos espacios. Por otra parte, el deseo de cono-cimiento del uomo universale del Renacimiento hainducido a la verificación de las hipótesis y al desve-lamiento de las realidades protegidas por la supersti-ción medieval. Finalmente, el sentimiento prometei-co de unas sociedades empeñadas en un proceso de

secularización de la actividad del hombre sobre la tie-rra ha empujado también a la acción, a la ruptura delas barreras, a la superación de los límites, a la aboli-ción de las trabas mentales heredadas del pasado. Deese modo, la empresa de los descubrimientos fue tam-bién una aventura del espíritu europeo.

Necesidad económica, exigencia geopolítica, voca-ción evangelizadora, afán de aventura: una combi-nación explosiva. Ahora bien, estas incitacionesse hicieron apremiantes precisamente en el momen-to en que fueron viables. La empresa de los des-cubrimientos fue posible gracias a la capacidad fi-nanciera de los mercaderes, gracias a la voluntadpolítica de los Estados y gracias a las invencionestécnicas puestas al servicio de los expertos en la na-vegación. Si el armamento de las expediciones des-tinadas a la exploración del Atlántico exigió la in-versión y la capacidad de organización de lascompañías comerciales, no fue menos importanteel apoyo brindado por las monarquías ibéricas a lasgrandes empresas que llevaron los barcos de Vas-co de Gama o de Cristóbal Colón hasta las Indiasorientales y occidentales. Sin embargo, tales hechosno fueron el producto de decisiones puntuales,sino el fruto de la aplicación a estos objetivos deuna serie de recursos técnicos que procedían de unpatrimonio experimental que había aumentado sincesar en los tiempos bajomedievales: es el caso dela brújula, del astrolabio, de la cartografía y, final-mente, de la puesta a punto de un barco que supe-rase las carencias de los utilizados en las explora-ciones de los siglos anteriores (la galera o el barcoredondo), cosa que ocurrió cuando los portugue-ses, a través de sucesivos tanteos, fueron perfilan-do en torno a 1440 lo que habría de ser la carabela:

03.Europa en papel 3/3/10 16:13 Página 71

Page 4: La Europa moderna - Biblioteca Nacional de España · dicionalmente manejadas para poner fin a la Edad Media. ... de edad que realmente señala el comienzo de los ... rante la época

72EUROPA EN PAPEL

una nave larga (con una proporción de tres a unoentre la eslora y la manga), dotada de velas cuadra-das motrices diseñadas para aprovechar el vientode popa y de velas latinas triangulares capaces debarloventear (es decir, de navegar a la bolina, deservirse también en su avance del viento en con-tra), de porte reducido (entre unas 40 y un máxi-mo de 100 toneladas) pero capaz de ofrecer espa-cio al rancho, a la tripulación y a un contingentede soldados. La carabela se convertiría en el instru-mento imprescindible de las primeras navegacio-nes oceánicas, en el fundamento material de los de-cisivos descubrimientos geográficos del siglo XV.

Los primeros grandes éxitos de la exploración fue-ra de Europa fueron debidos a Portugal. Si la tomade la plaza de Ceuta fue la primera expresión de suvocación africana (1415), el diseño sistemático de laexploración y ocupación del litoral de aquel conti-nente se debió en su mayor parte a la iniciativa delinfante Don Enrique, llamado el Navegante, gober-nador del puerto de Lagos y gran maestre de la Or-den de Cristo, que fundó en el promontorio de Sa-gres, en la región del Algarve, un centro deinvestigación y de fomento de la navegación oceá-nica atendido por un selecto grupo de físicos o as-trónomos, cosmógrafos, cartógrafos y pilotos expe-rimentados que mandó reclutar por toda Europa. Lallamada por analogía «Escuela de Sagres» fue en cual-quier caso un punto de referencia obligado para laprimera fase de la política de expansión portuguesa.

Esta primera etapa del ciclo lusitano tuvo como ob-jetivo la ocupación de los archipiélagos de las Ma-deira (1425), Azores (1427) y Cabo Verde (1462) yde las islas de São Tomé y Príncipe (1471), mientras

los reyes de Castilla amparaban la conquista de lasIslas Canarias (concluida en 1496). La colonizaciónde los archipiélagos permitió así satisfacer el objeti-vo inicial de encontrar nuevas tierras de clima apro-piado para el cultivo del azúcar, un producto que sehabía hecho indispensable para la dieta europea: Ma-deira, Azores y Canarias fueron, pues, en primer lu-gar las islas del azúcar. Los viajes a lo largo de la cos-ta occidental de África culminan cuando BartolomeuDias dobla el cabo de las Tormentas (llamado des-pués cabo de Buena Esperanza), llegando hasta lascostas de Natal ya en la vertiente oriental del con-tinente y abriendo así el camino de la India (1487).

Diez años más tarde, la expedición a la India fuemandada por Vasco de Gama, la figura que va a en-carnar la culminación de todo un siglo de explora-ciones portuguesas. Tras salir de Lisboa (1497) y do-blar el cabo de Buena Esperanza, la flota alcanzócon facilidad las ciudades de las costas orientalesafricanas, entrando así en contacto con el mundodel Índico. Desde aquí, gracias a la ayuda de un pi-loto experimentado y aprovechando el monzón, Vas-co de Gama alcanza la costa de Malabar en la In-dia, concretamente el puerto de Calicut, donde firmauna alianza comercial con el soberano local, el rajáSamudri (el Samorim de los portugueses y el Za-morín de los españoles), antes de regresar a Portu-gal. La ocupación de la India se inició en el trans-curso del segundo viaje de Vasco de Gama, que parteen 1502, atraviesa de nuevo el Índico y llega a Ca-licut, ciudad que somete a un intenso bombardeoen represalia por la muerte en su ausencia de los co-merciantes portugueses que habían permanecido enla plaza tras su primera expedición. Antes de par-tir firma un tratado de comercio con el rajá de Co-

03.Europa en papel 3/3/10 16:13 Página 72

Page 5: La Europa moderna - Biblioteca Nacional de España · dicionalmente manejadas para poner fin a la Edad Media. ... de edad que realmente señala el comienzo de los ... rante la época

73 LA EUROPA MODERNA

chín y funda en aquella ciudad la primera factoríaportuguesa en el continente asiático. Los portugue-ses iniciaban así su duradera instalación en el Ín-dico y en la costa occidental de la India (con capi-tal en Goa), de donde habrían de pasar, siempre enbusca de las codiciadas especias (pimienta, clavo,nuez moscada, canela) a las costas de Malasia (Mala-ca, 1511), al archipiélago de las Molucas (1511-1512) y a la isla de Ceilán (Colombo, 1518), hastaalcanzar finalmente Japón (Tanegáshima, 1543 yluego Hirado y Nagasaki) y China (Macao, 1557).

Luis Vaz de Camões es el poeta de los descubri-mientos lusitanos. Tras tener conocimiento direc-to de la India portuguesa por su estancia en Goa,una escala obligada en Mozambique completa suexperiencia antes de regresar a Lisboa, donde pu-blica el gran poema épico Os Lusíadas, es decir, loslusitanos, los portugueses (1572). La obra presen-ta a los navegantes lusos en el océano Índico, don-de recuerdan todo su periplo desde su salida del es-tuario del Tajo. Tras diversos avatares alcanzanMozambique, Mombasa y, por fin, Calicut, en laIndia, donde han de eludir nuevas emboscadas. Asu regreso la diosa Venus les conduce a una isla pa-radisíaca, desde donde llegan a Lisboa para darcuenta de su descubrimiento. El poema (que tienesiempre presente el recuerdo de Homero y de Vir-gilio) combina sabiamente los hechos históricoscon la mitología clásica, manifiesta en la apariciónde nereidas, de una ninfa profética, de Venus y,finalmente, de Júpiter, que saluda a los lusitanoscomo descubridores de nuevos mundos, aunque lainsistencia en una empresa colectiva impide queVasco de Gama alcance la estatura de Ulises o deEneas. De este modo, el Renacimiento rescata las

leyendas clásicas del Mediterráneo para cantar lagesta oceánica de los navegantes de Portugal.

El proyecto que permitiría el descubrimiento de Amé-rica y la efectiva soberanía de España sobre este con-tinente fue concebido por un navegante genovés,Cristoforo Colombo (nombre castellanizado habi-tualmente como Cristóbal Colón), quien tuvo la ideaoriginal (aunque estuviera basada en cálculos equi-vocados) de alcanzar las Indias navegando en direc-ción a Occidente, una propuesta que encontró bue-na acogida en la corte de los Reyes Católicos porcuanto (a pesar de sus debilidades científicas) ofrecíauna solución a las ansias castellanas de expansiónatlántica sin violar las cláusulas del tratado de Alcá-çovas, que no había previsto esta ruta alternativa a laque llevaría a los portugueses a las costas asiáticas. Lallegada de Colón, después de algo más de dos me-ses de navegación (12 octubre 1492) a la isla de Gua-nahaní (bautizada San Salvador, en las Bahamas, seguramente la actual Watling), significó el descu-brimiento de un Nuevo Mundo, hecho que desatóinmediatamente un conflicto diplomático con Por-tugal, que se solventó con la emisión por parte delpapa Alejandro VI de las famosas bulas Inter caetera(3 y 4 mayo 1493) y, finalmente, con la firma del tra-tado de Tordesillas (7 junio 1494), que establecía eldefinitivo reparto del ámbito de las exploraciones en-tre España y Portugal, fijando la divisoria en una lí-nea imaginaria situada de norte a sur a 370 leguasal oeste de las islas de Cabo Verde.

El primer viaje de Colón permitió el reconocimientode otra serie de islas del mismo archipiélago de las Ba-hamas, antes de avistar Cuba (bautizada en principiocomo Juana) y Santo Domingo (llamada La Españo-

03.Europa en papel 3/3/10 16:13 Página 73

Page 6: La Europa moderna - Biblioteca Nacional de España · dicionalmente manejadas para poner fin a la Edad Media. ... de edad que realmente señala el comienzo de los ... rante la época

74EUROPA EN PAPEL

la, nombre que conservaría durante mucho tiem-po), donde se perdería la nao Santa María, con cuyosmateriales el almirante construiría el primer asenta-miento en el Nuevo Mundo, el Fuerte Navidad. Eléxito de la expedición permitió a Colón organizar unasegunda flota, que partiría para las Antillas el mismoaño de 1493 y que descubriría Puerto Rico (1493) yJamaica (1494). En el transcurso de un tercer viaje to-caría por fin en Tierra Firme al alcanzar las bocas delOrinoco después del descubrimiento de Trinidad(1498). Y en la cuarta y última expedición, el almi-rante exploraría las costas de Honduras, Nicaragua,Costa Rica y Panamá (1502). El almirante moriría enValladolid en 1506. Su hijo Hernando escribiría subiografía, que no aparecería hasta 1571 en Venecia.

La exploración de las Antillas y de la Tierra Firmepermitió el inmediato acceso al océano Pacífico(Vasco Núñez de Balboa, 1513) y la rápida con-quista y colonización del continente americano,especialmente los grandes imperios de México(Hernán Cortés, 1519-1521) y Perú (Francisco Pi-zarro, 1532-1533). Las autoridades metropolita-nas necesitaron pronto de una serie de informa-ciones que les permitieran adoptar las medidas másoportunas para el gobierno del imperio ultrama-rino. Del mismo modo, algunos de los coloniza-dores trataron de revelar América al público euro-peo escribiendo obras que a veces ofrecieron, juntoa los textos, imágenes de los nuevos mundos. Esel caso de Diego Durán y su profusamente ilustra-da Historia de las Indias de la Nueva España e Is-las de Tierra Firme (redactada en la segunda mitadde siglo, entre 1570 y 1581) que, pese al gran in-terés de una obra concebida con un objetivo an-tropológico (el conocimiento de las costumbres de

los pueblos mesoamericanos) y con un gran cau-dal informativo (que incluye el estudio de la len-gua, los mitos y los ritos, la gastronomía y la orga-nización social y política, facilitado por el dominiodel náhuatl por parte de su autor), no conocería laimprenta hasta el siglo XIX (1867-1880).

La primera vuelta al mundo fue el resultado de unproyecto para alcanzar por Occidente las tierras deAsia (siguiendo el viejo sueño colombino), a fin dereclamar para España frente a Portugal la posesiónde las islas Molucas, cuya confusa ubicación geográ-fica originaba dudas sobre la adscripción a una u otrapotencia de acuerdo con los pactos contenidos en eltratado de Tordesillas. Firmadas las capitulacionesentre Carlos V y el navegante portugués Fernão deMagalhães (castellanizado como Fernando de Ma-gallanes) en 1518, las cinco naves aparejadas al efec-to zarparon de Sevilla al año siguiente (1519). Trasefectuar la invernada en las costas de Patagonia, eldescubrimiento del que sería llamado estrecho deMagallanes permitió alcanzar el océano Pacífico ennoviembre de 1520. La flota arribó primero a las is-las Marianas y más tarde a las islas Filipinas, con laadversa circunstancia de la muerte en el empeño tan-to del propio Magallanes como de los restantes res-ponsables de la escuadra y de parte de la oficialidad.Asumido el mando por el español Juan Sebastián El-cano, la expedición llegó a las Molucas, atracandoen Tidore, donde se procedió a la carga de las codi-ciadas especias de la región. Inmediatamente des-pués, la nave Victoria, que finalmente sería la únicaque completaría la travesía, inició el retorno, doblan-do el cabo de Buena Esperanza y entrando en el puer-to de Sevilla, con solo 18 supervivientes, en 1522.Así se realizó la primera circunnavegación del pla-

03.Europa en papel 3/3/10 16:13 Página 74

Page 7: La Europa moderna - Biblioteca Nacional de España · dicionalmente manejadas para poner fin a la Edad Media. ... de edad que realmente señala el comienzo de los ... rante la época

75 LA EUROPA MODERNA

neta: el italiano Antonio de Pigafetta sería el cronis-ta de este hito de la historia universal aunque su re-lación del viaje, entregada al emperador Carlos V,no aparecería impresa por primera vez hasta 1800.

* * *

Al margen de la aventura de los descubrimientos yde la expansión a otros mundos, la Edad Modernase abre con una serie de importantes novedades entodos los terrenos. En el campo de la economía, lostiempos modernos dejan atrás el sistema esclavistadel mundo antiguo (aunque no la esclavitud, quepersiste durante toda la época y aun más allá) y elsistema feudal del mundo medieval (aunque no mu-chas de sus formas, incluyendo la servidumbre, quese mantiene en pleno auge en la Europa oriental) pa-ra poner las bases del capitalismo mercantil que am-plía la circulación de bienes en Europa y teje una redmundial de intercambios. En la vida social, el man-tenimiento de los viejos estamentos (nobleza, cleroy estado llano) coexiste con una realidad mucho másrica, con la proliferación de nuevas clases sociales ycon el ascenso de la burguesía (mercantil, financie-ra, profesional), hasta el punto de que la Edad Mo-derna ha podido entenderse como el largo periododurante el cual se fractura el sistema estamental y seafirma progresivamente la hegemonía de la burgue-sía. En la organización política, si bien persiste el sis-tema señorial como heredero del periodo del feuda-lismo, es el momento del afianzamiento de nuevasformaciones políticas, que pronto superan el marcode la ciudad-estado (típicas de Italia, de Flandes,de Alemania) para dejar paso a la monarquía abso-luta, la gran creación de la época, la que va a permi-tir la aparición de los Estados protonacionales, aun-

que todavía bajo la forma mixta de las monarquíascompuestas. Ahora bien, si nos atenemos al solo te-rreno de la creación intelectual, la Edad Modernainaugura un largo periodo creativo plurisecular queengloba fenómenos como el Renacimiento, el Ba-rroco y la Revolución científica y la Ilustración, esdecir que, según la fórmula de Delio Cantimori, seextiende «desde Petrarca a Rousseau».

Dentro de la unidad de la Edad Moderna, el Rena-cimiento supuso una ruptura con la Edad Media,una «revolución cultural», según las palabras de Eu-genio Garin. Esta ruptura fue ya evidente para loscontemporáneos, que la vieron reflejada en todos losámbitos de la cultura, como supo expresar el fran-cés Louis Le Roy en 1567: «Desde hace cien años,no solo las cosas cubiertas antes por las tinieblas dela ignorancia se han hecho evidentes, sino que tam-bién se han conocido muchas otras cosas que habí-an sido ignoradas por los antiguos: nuevos mares, le-yes, costumbres, nuevas hierbas, árboles, minerales,nuevos inventos como el de la imprenta, la artilleríay el uso de la aguja imantada para la navegación, yse han restituido antiguas lenguas…».

En el campo de las artes y las letras, la ruptura que-dó definida por el descubrimiento de la Antigüe-dad, o aún mejor, por la restauración de la culturaantigua. Cultura antigua que se expande a través dela imprenta, a través de los intercambios en el se-no de la «primera república de las letras» de los tiem-pos modernos, a través de la «revolución educativa»que puso al alcance de las elites todos los tesoros res-catados del clasicismo. En el terreno del pensamien-to, el Renacimiento trajo consigo una nueva filoso-fía (falta de homogeneidad, pero con predominio

03.Europa en papel 3/3/10 16:13 Página 75

Page 8: La Europa moderna - Biblioteca Nacional de España · dicionalmente manejadas para poner fin a la Edad Media. ... de edad que realmente señala el comienzo de los ... rante la época

76EUROPA EN PAPEL

de elementos neoplatónicos), una nueva ética (ba-sada en el concepto de la dignitas hominis) y, sobretodo, una nueva actitud mental, que privilegiaba larazón, rechazaba la autoridad dogmática e indepen-dizaba de la teología a los diversos territorios del sa-ber. En el campo de la ciencia las novedades se dansobre todo en los conocimientos de física necesariospara las innovaciones técnicas de los «ingenieros delRenacimiento», en la revalorización de las matemá-ticas (en la órbita de la tradición pitagórica), en larenovación de los estudios astronómicos, en los avan-ces de la anatomía y, con fuerza mucho menor, enla investigación química de personalidades comoTeofrast Bombast von Hohenheim, llamado Para-celso. Finalmente, en el campo de la religión (y sidejamos aparte el pensamiento puramente raciona-lista de científicos como Pietro Pomponazzi), el Re-nacimiento está unido a la reforma de la Iglesia, ala que se proponen tres proyectos divergentes queocasionarán la ruptura de la Cristiandad occiden-tal: el fracaso de la tercera vía de los humanistas de-jó el campo libre para las Reformas protestante ycatólica en un marco de inevitable confrontación.

En efecto, mientras el Renacimiento despliega susinnovaciones, el siglo XVI se despierta con una nue-va crisis en el seno de la Iglesia. La Reforma pro-testante, iniciada por el alemán Martín Lutero sig-nificó una segunda ruptura (tras el cisma de la IglesiaOrtodoxa) en el seno de la Cristiandad y fue el de-tonante para la aparición de numerosas nuevas con-fesiones cristianas a lo largo de toda Europa. El es-cándalo de la venta de indulgencias para laconstrucción de la basílica de San Pedro en Romadesencadenó la crítica radical de Lutero, que pusoen pie una nueva doctrina basada exclusivamente en

la fe y en la escritura que negaba la autoridad del Pa-pa, reducía a dos los sacramentos, rechazaba la teo-logía tradicional sobre la eucaristía, abolía el celi-bato eclesiástico y la vida monástica y confería unanueva función al clero. Tras negarse a aceptar la con-minación del emperador y protegido por los prínci-pes alemanes, tradujo al alemán la Biblia y redactóuna serie de fundamentales escritos programáticos,algunos de los cuales le valió incluso la ruptura conlos humanistas, al negar la libertad del hombre y pro-poner la predestinación para la salvación o la con-dena eternas. Como colofón, hay que añadir quela doctrina de Lutero dio origen a nuevas propues-tas, la más radical e influyente de las cuales fue la delfrancés Juan Calvino, el calvinismo, que acentuabala teoría de la predestinación y suprimía la organi-zación eclesiástica en el seno de comunidades ur-banas ordenadas como verdaderas teocracias locales.

Por su parte, la Iglesia de Roma escuchó finalmen-te las repetidas intimaciones de Carlos V y convo-có un concilio en la ciudad de Trento, que no sir-vió para acercar las posiciones discrepantes, sinopara certificar el carácter irreconciliable de las dife-rentes posturas y proseguir con una política de con-frontación, que habría de ensangrentar la geografíade Europa en el curso de inacabables guerras de re-ligión, con episodios especialmente atroces como laNoche de San Bartolomé (24 de agosto de 1572,durante la cual fueron asesinados más de tres milprotestantes franceses) y con conflictos especialmen-te prolongados y destructivos como la guerra de losTreinta Años (1618-1648). En este sentido, si se hasubrayado el papel positivo desempeñado por la Re-forma a la hora de suprimir el monopolio romanosobre el cristianismo occidental, las nuevas iglesias

03.Europa en papel 3/3/10 16:13 Página 76

Page 9: La Europa moderna - Biblioteca Nacional de España · dicionalmente manejadas para poner fin a la Edad Media. ... de edad que realmente señala el comienzo de los ... rante la época

77 LA EUROPA MODERNA

ejercieron la misma represión contra las conductasdiscrepantes, trataron de imponer el mismo y asfi-xiante control social sobre las poblaciones y, sobretodo, mantuvieron el mismo recelo que la católicaante el pensamiento racional que volvía a ser unode los principales factores de progreso de Europa.

El Renacimiento es inseparable del Humanismo. ElHumanismo es la conciencia de la grandeza del ge-nio humano, capaz de excelsas creaciones en el te-rreno del pensamiento, la literatura y el arte, perotambién la conciencia de la dignidad del hombre co-mo centro del universo, como medida de todas lascosas, como microcosmos que refleja en sí el macro-cosmos, como ser prometeico capaz de superar suslimitaciones, como uomo universale capaz de todaslas aventuras materiales e intelectuales y como de-positario de valores morales capaz de aspirar a la per-fección. El Humanismo se difunde en los círculosculturales europeos a través de los constantes despla-zamientos de los libros y de las personas, a través deuna correspondencia constante que fluye en todasdirecciones, a través de la constitución de una au-téntica república de las letras. El holandés Erasmode Rotterdam ilustra, quizás mejor que ningún otrointelectual de la época, las ambiciones del Humanis-mo, tanto en el plano pedagógico (ediciones comen-tadas de textos, traducciones latinas del griego, pre-paración de ejercicios latinos para escolares), comoen el plano religioso (el Enchiridion Militis Christia-ni de 1503, la traducción al latín del Nuevo Testa-mento de 1516 o el opúsculo De Libero Arbitrio de1524, en defensa de la libertad del hombre frente ala teoría luterana, y luego calvinista, de la predesti-nación). Si su Institutio Principis Christiani de 1516responde al género de los manuales para instrucción

de soberanos (y así el libro está dedicado a CarlosV), su obra más divulgada, su singular EncomionMoriæ o Laus Stultitiæ, su Elogio de la locura de 1511,es el compendio del humanismo erasmista.

La ciencia del Renacimiento, si bien todavía no al-canza la madurez de la siguiente centuria, presenta,sin embargo, algunas conquistas definitivas. Así, Leo-nardo da Vinci ya supo percibir que «el universoocultaba bajo sus apariencias una especie de mate-mática real», al tiempo que desarrollaba funcionesde ingeniero civil y militar y era capaz de inventaruna serie de fantásticas máquinas (incluyendo arte-factos voladores y sumergibles) con las cuales dabala máxima medida de la imaginación de la época.También destacó como genial artista, especialmen-te como pintor dueño del sfumato y experimentadorimpenitente de nuevas formas, técnicas y materiales(incluso tratando, con poco acierto esta vez, de sus-tituir por otros procedimientos la contrastada pin-tura al fresco en la Santa Cena del refectorio de San-ta Maria delle Grazie de Milán): es el autor de variasobras imperecederas de carácter religioso (como ellienzo de la Virgen de las Rocas) y de inmortales re-tratos femeninos (Ginebra de Benci, La dama del ar-miño, La belle ferronière y, en fin, La Gioconda o Mon-na Lisa). Esta curiosidad infatigable y esta aplicacióna los distintos campos de la actividad intelectual leconvierten en uno de los espíritus que más se acer-caron al concepto del hombre universal.

Sin embargo, la mayor aportación a la ciencia re-nacentista fue la obra del polaco Nicolás Copérni-co, que en su obra capital De Revolutionibus Or-bium Cælestium (publicada cuando se encontrabaen su lecho de muerte gracias a los buenos oficios

03.Europa en papel 3/3/10 16:13 Página 77

Page 10: La Europa moderna - Biblioteca Nacional de España · dicionalmente manejadas para poner fin a la Edad Media. ... de edad que realmente señala el comienzo de los ... rante la época

78EUROPA EN PAPEL

de otro sabio, su amigo Joachim von Lauchen, lla-mado Rheticus, 1543) formulaba la teoría helio-céntrica, es decir, demostraba el fenómeno del mo-vimiento de los planetas en torno al Sol,destronando a la Tierra de su lugar de privilegio ydesafiando así tanto las teorías de la ciencia anti-gua como las creencias de la mitología bíblica asu-mida por las iglesias, lo que motivó el ostracismode sus tesis, que hubieron de esperar tiempos me-jores para manifestarse abiertamente.

Otra de las grandes conquistas científicas de la épo-ca fue el definitivo avance de la anatomía, gracias ala obra del flamenco Andrés Vesalio, autor del grantratado en la materia, De Humani Corporis Fabrica(1543), obra singular no solo por su irreprochabletexto, sino por sus espléndidas láminas (realizadaspor el holandés Jan Stevenszoon van Kalmar, un dis-cípulo de Tiziano), que hicieron del libro una per-fecta «confluencia de arte, humanismo y ciencia».

El Renacimiento puede ser igualmente definido co-mo el descubrimiento del valor ejemplar de la cul-tura clásica, o dicho con las palabras de Giorgio Va-sari, como «la resurrección de las letras y las artesgracias al encuentro de la Antigüedad». Esto es ver-dad en el terreno de la literatura, que produce obrasde genio en todos los géneros y en todos los países.Portugal tiene a Luis de Camões, España se ilustracon la poesía de Garcilaso de la Vega, Francia nosofrece la lírica de La Pléiade (Pierre Ronsard yJoachim du Bellay), las novelas carnavalescas deFrançois Rabelais y los estimulantes ensayos de Mi-chel de Montaigne, Italia imagina las espléndidasnovelas de aventuras de Ludovico Ariosto y Tor-quato Tasso, y así sucesivamente.

Pero aún lo es más en el terreno del arte, donde eldescubrimiento de los monumentos griegos y ro-manos, el nacimiento de la arqueología, el conoci-miento de la plástica antigua (a través de la escul-tura, de la cerámica, de los mosaicos, de las pinturas),el auge del coleccionismo y de los museos y las ga-lerías, la recuperación de la obra de los tratadistas ylos literatos, el estudio de la mitología pagana, elsentimiento de la belleza esencial que encierran lasartes plásticas (la arquitectura «traduce la armoníade las divinas proporciones», la escultura revela labelleza desnuda del cuerpo humano, la pintura per-mite la recreación de la naturaleza y su elevación ala categoría de ideal) fueron los factores que produ-jeron una eclosión cataclísmica del arte.

Tanto ello es así que resulta imposible un inventa-rio de los artistas y de las obras plásticas del Rena-cimiento, a partir de su aparición en tierras de Ita-lia de la mano del arquitecto Filippo Brunelleschi,del escultor Donatello y del pintor Masaccio en lasprimeras décadas del siglo XV. Nos limitaremos porello a glosar dos ejemplos de la máxima excelen-cia. En Italia, Miguel Ángel (Michelangelo Buona-rroti) fue sin duda uno de los artistas más comple-tos del siglo XVI, tanto en su faceta original deescultor (que obtuvo del mármol las memorablesfiguras de David, Moisés, las tumbas mediceas deSan Lorenzo de Florencia o las distintas interpreta-ciones de la Piedad), como en sus empresas arqui-tectónicas (Sacristía Nueva de San Lorenzo y Biblio-teca Laurenciana de Florencia y urbanización dela Plaza del Capitolio y cúpula de la Basílica de SanPedro en Roma), o finalmente en sus dos grandesciclos pictóricos de frescos para la Capilla Sixtina(1508-1512 y 1536-1541), donde muestra sus su-

03.Europa en papel 3/3/10 16:13 Página 78

Page 11: La Europa moderna - Biblioteca Nacional de España · dicionalmente manejadas para poner fin a la Edad Media. ... de edad que realmente señala el comienzo de los ... rante la época

79 LA EUROPA MODERNA

premas cualidades (la grandiosidad, la terribilità, el sentido volumétrico, la concepción de la bellezaideal), que hacen de su obra (a la que se pueden aña-dir sus prodigiosos dibujos y hasta sus conseguidospoemas) una de las cumbres del arte universal.

Si Miguel Ángel puede representar el Renacimien-to artístico meridional, Alberto Durero (AlbrechtDürer) puede encarnar perfectamente su vertienteseptentrional. Formado en el gótico internacional,y asumiendo las lecciones de Italia (tras dos viajes,en 1494 y 1505-1507) y de los Países Bajos (en untercer viaje tras la coronación de Carlos V en Aquis-grán) desarrolló, en contacto con los círculos hu-manistas de Nürenberg, sus grandes dotes comopintor, dibujante y grabador, facetas en las que de-jó por igual la huella de su genio. Su colección xi-lográfica del Apocalipsis (1498), sus grabados ale-góricos (El caballero, la muerte y el diablo, Lamelancolía, 1513) o naturalistas (Rinoceronte, 1515)y sus pinturas (especialmente los Autorretratos de1498 y 1500), hacen de su obra otra de las cimasdel arte de todos los tiempos.

El fin del Renacimiento no marca la abolición de lossistemas políticos del siglo XVI, que, sin embargo, haasistido en sus décadas centrales al fin de un idealalumbrado por Roma y una y otra vez resucitado alo largo de la Edad Media: la idea de un Imperio que,desde Teodosio, debía ser un Imperio cristiano. Enefecto, Carlos V representó por última vez el ideal deuna Europa unida bajo la figura del emperador, el so-berano de una monarquía universal que, en estrechacolaboración con el papa de Roma, debía imponerla paz entre los reinos cristianos y dirigir la guerracontra los infieles. Sin embargo, las dificultades de-

rivadas de la ofensiva desatada por el sultán otoma-no Solimán II, llamado el Magnífico, contra la Eu-ropa cristiana (ataques victoriosos contra Belgrado,Rodas y el reino de Hungría y feliz alianza con las re-públicas corsarias del Norte de África, triunfos com-pensados con los fracasos en el asedio a Viena, la pér-dida de Túnez y el sitio infructuoso de la isla de Maltay, más adelante, en el reinado de su sucesor, Selim II,con la derrota de Lepanto), el enfrentamiento per-manente con los príncipes protestantes alemanes (que,unidos en la Liga de Esmalcalda, pese a su derrota enMühlberg, imponen sus condiciones en la paz deAugsburgo de 1555, confirmando la libertad religio-sa en el Imperio para los príncipes católicos y protes-tantes) y el afianzamiento de los Estados protonacio-nales (alguno de los cuales, como fue el caso deFrancia, le manifestó una hostilidad permanente a lolargo de sus cuarenta años de gobierno), la idea im-perial de Carlos V reveló su definitivo anacronismoen una Europa en profunda transformación.

* * *

El siglo XVII aparece caracterizado en el campo de lapolítica por la hegemonía francesa (encarnada en elreinado de Luis XIV, el Rey Sol, 1643-1715) y enel campo de la economía por la aparición de una cri-sis que la mayoría de los países sufren sin encontrarsoluciones (recesión y refeudalización), mientras quelos menos aprovechan para renovar sus bases median-te la protoindustrialización y mediante el mejor apro-vechamiento de sus bazas en sus dominios colonia-les, donde en algunos casos establecerán una economíade plantación. Si hablamos de cultura, el siglo XVII

aparece dominado por dos fenómenos bien delimi-tados: el Barroco y la Revolución científica.

03.Europa en papel 3/3/10 16:13 Página 79

Page 12: La Europa moderna - Biblioteca Nacional de España · dicionalmente manejadas para poner fin a la Edad Media. ... de edad que realmente señala el comienzo de los ... rante la época

80EUROPA EN PAPEL

El concepto de Barroco hace referencia, en sentidolato, al conjunto de las manifestaciones de la cul-tura seiscentista. Ahora bien, la geografía del Barro-co incluye plenamente a un mundo signado por lapresencia de la monarquía, la Iglesia y la crisis, mien-tras sus límites se diluyen en contacto con los mun-dos prósperos, protestantes y parlamentarios o repu-blicanos (Inglaterra y los Países Bajos), que prefierenlas formas clasicistas. El concepto de Barroco arran-ca del mundo del arte para invadir después otros ám-bitos: la literatura, la música, la religiosidad, el pen-samiento económico, la teoría política. La culturadel Barroco asume una definición más plural y máscontradictoria que la del Renacimiento: sus camposde aplicación son más difusos, su geografía tiene fron-teras menos delimitadas (y en conflicto con las delclasicismo) y su cronología es menos uniforme, condesconcertantes prolongaciones en algún ámbito co-mo el de la música, donde se hablará de barroco has-ta los años finales del siglo XVIII.

La Revolución científica es la consecuencia madu-ra del avance del pensamiento racional y del avan-ce del proceso de secularización que se había produ-cido en el siglo anterior. Así, en la explicación de larealidad se va a producir un decisivo cambio de pers-pectiva: frente a la percepción inmediata de los fe-nómenos se impone la matematización de la natu-raleza, frente a la física descriptiva se abre paso unafísica cuantitativa y frente al mundo cerrado de ma-triz tolemaica se concibe ahora un universo infinitoa partir de la genial construcción de Copérnico delsiglo anterior. La Revolución científica hubo de dardiversas batallas para ganarse su derecho de ciuda-danía: batalla contra la autoridad de los antiguos (yaque, al constituir un cambio de paradigma, declara-

ba superadas muchas de las concepciones anteriores,tanto las de Aristóteles como las de Hipócrates, Ga-leno o Tolomeo), batalla contra el dogma religiosoy contra las condenas de las iglesias, ya que, siguien-do las palabras de Jean Quéniart, significaba «unamarginación metodológica y provisional de lo reli-gioso», batalla contra la mentalidad mágica y la con-taminación de las ciencias (la astronomía por la as-trología, la química por la alquimia, la terapéuticapor la curación mágica o milagrosa), batalla contrael orden establecido, ya que la nueva concepción dela naturaleza se veía venir aparejada no solo con unabandono definitivo de las ilusorias explicacionesteológicas, sino también con una nueva concepciónde las relaciones sociales y de los sistemas políticos.

Exiliado voluntariamente para defender su libertady su independencia en Holanda (aunque en esta mis-ma Holanda los rabinos de su sinagoga condenaronla obra de otro genio de la filosofía barroca, BarucSpinoza), René Descartes investigó las reglas paraasentar una ciencia racional. Su Discours de la mé-thode (1637) estableció el requisito de la duda me-tódica como punto de partida, el principio del cogi-to ergo sum como primera certeza, el primado de larazón y la experiencia y la utilización del análisis cien-tífico (lógica, orden, síntesis, cuantificación, comobase de todo razonamiento) para dominar el caosaparente del mundo: la naturaleza se revela comouna enorme máquina sometida a leyes que puedenser expresadas en términos matemáticos y la reali-dad como un compuesto de espíritu y materia. Lasconclusiones de semejante indagación permiten laindependencia del saber científico respecto de la di-vinidad y la necesaria postergación de los espaciosde la vida política y de la vida religiosa a la hora de

03.Europa en papel 3/3/10 16:13 Página 80

Page 13: La Europa moderna - Biblioteca Nacional de España · dicionalmente manejadas para poner fin a la Edad Media. ... de edad que realmente señala el comienzo de los ... rante la época

81 LA EUROPA MODERNA

establecer la verdad científica. De este modo, el fi-lósofo francés pone los fundamentos de una verda-dera revolución intelectual.

Galileo Galilei es uno de los máximos protagonis-tas de la Revolución científica. La construcción deltelescopio le permitió observar las fases de la luna,comprender la naturaleza de la Vía Láctea y ana-lizar los movimientos de los satélites de Júpiter, fe-nómenos que dio a conocer en Sidereus Nuncius(1610). Posteriormente, la observación de las fa-ses de Venus le hizo adherirse a la teoría heliocén-trica copernicana y rechazar la teoría geocéntricatolemaica en su obra Dialogo sopra i due massimisistemi del mondo (1632), lo que le valió la conde-na de la Iglesia católica, que ya le había persegui-do a través de la Inquisición romana movilizadapor el cardenal Roberto Belarmino, el mismo quehabía llevado a la hoguera al filósofo y científicoGiordano Bruno en 1600. Sin embargo, de nue-vo en este caso la verdad científica terminaría ga-nando la batalla sobre la teología.

Isaac Newton es ante todo el científico que demos-tró matemáticamente la ley de la gravitación uni-versal y enunció las tres leyes de la dinámica (iner-cia, interacción y fuerza, acción-reacción). Sinembargo, a partir de su obra magna PhilosophiæNaturalis Principia Mathematica (1687) sus apor-taciones fueron mucho más numerosas: calculó lamasa del Sol y de la Tierra, explicó los equinoccios,dedujo el achatamiento del globo, interpretó lasirregularidades del movimiento de la Luna, expu-so la teoría de las mareas, demostró el movimien-to de los cometas. Sus descubrimientos, que cie-rran brillantemente la Revolución científica del

siglo XVII, dibujaron una mecánica celeste que, per-feccionada por los trabajos de Pierre-Simon Lapla-ce a finales del siglo XVIII (Exposition du système dumonde, 1796), ya no habría de modificarse sustan-cialmente hasta el enunciado de la teoría de la re-latividad a comienzos del siglo XX.

Enmarcado dentro del llamado Siglo de Oro de lacultura española, la pintura de Diego Velázquez apa-rece como una de las cumbres del Barroco europeo.Tras producir sus primeras obras maestras en plenajuventud (Vieja friendo huevos, El aguador de Sevi-lla) y tras un primer viaje a Italia (donde aprendela lección de Michelangelo Merisi, llamado Cara-vaggio), el pintor retrata en Madrid a los represen-tantes de la familia real y, en contraste, a los bufonesque deben alegrar la vida de palacio, junto al granlienzo de exaltación de los éxitos de la monarquíaque es La rendición de Breda, también conocido co-mo Las lanzas, cuadros todos ellos donde ya utilizalas pinceladas fluidas y las gradaciones cromáticasque le darán justa fama. Tras un segundo viaje a Ita-lia (donde pinta al papa Inocencio X y seguramen-te las vistas de los jardines de la Villa Medicis), re-gresa a la Corte para producir sus últimas obrasmaestras, inspiradas en la mitología pagana (La Ve-nus del espejo, Las hilanderas) y por el mundo cor-tesano que constituyó su principal escenario vital yque supo elevar a categoría universal (Las meninas).

Dentro de la paralela Edad de Oro de su cultura,Holanda produce una pintura excepcional por sutemática, por su originalidad y por la calidad de suscultivadores (entre los que destaca Jan Vermeer y suJoven de la perla) y que tiene su correspondencia enotros artistas del Flandes católico (entre los que

03.Europa en papel 3/3/10 16:13 Página 81

Page 14: La Europa moderna - Biblioteca Nacional de España · dicionalmente manejadas para poner fin a la Edad Media. ... de edad que realmente señala el comienzo de los ... rante la época

82EUROPA EN PAPEL

destaca Petrus Paulus Rubens con sus grandilocuen-tes creaciones). Sin embargo, la figura más relevan-te es la del pintor y grabador Rembrandt Van Rijn,dominador del claroscuro y creador de suntuosasescenas tomadas de la mitología bíblica o de la mi-tología clásica, de espléndidos retratos individualeso de grupo (entre ellos sus magníficos autorretratosa diversas edades), de episodios de la rica vida civilde las urbes neerlandesas (sus dos Lecciones de Ana-tomía o su Ronda de noche, quizás su obra maestra),y ello hasta sus últimos años, donde todavía nos le-ga emotivos cuadros como el de La novia judía, de1665, para mejor establecer su imperecedera gloria.

Miguel de Cervantes es, junto con Shakespeare, elmáximo representante de la literatura escrita entrelos siglos XVI y XVII. Hombre de dilatada experien-cia, viajero por Italia, soldado en la batalla de Lepan-to, cautivo en los baños de Argel (1575-1580), suretorno a España le permite, en medio todavía de al-gunos sobresaltos judiciales, dedicarse preferente-mente a labores literarias. Aunque su obra abarca to-dos los géneros, sobre su poesía o sobre sus creacionesteatrales (dramas como El cerco de Numancia o en-tremeses como El retablo de las maravillas) destacasu narrativa: la novela pastoril La Galatea (1585), lasllamadas Novelas ejemplares (donde experimenta to-das las especialidades, singularmente la picaresca ensu Rinconete y Cortadillo, 1613), la novela bizantinaLos trabajos de Persiles y Segismunda (publicada pós-tumamente en 1617) y, sobre todo, su obra maes-tra, El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha(publicado en dos partes, en 1605 y 1615). Con-cebida en principio como una parodia y una sátirade los libros de caballería (género que no obstantecontaba con obras maestras como el Amadís de Gau-

la en la versión final de Garci Rodríguez de Montal-vo de 1508), su contenido va mucho más allá cons-tituyendo una lúcida síntesis de las tribulaciones ylas esperanzas de toda una época. De esta manera,Cervantes aparece hoy como el padre de la novelamoderna y como uno de los grandes nombres dela literatura universal de todos los tiempos.

Por su propia esencia, el siglo del Barroco es la épo-ca dorada del teatro europeo. Así, esta centuria ge-nera las mayores cimas del teatro clásico español,de Félix Lope de Vega (Fuenteovejuna, 1610) a Pe-dro Calderón de la Barca (La vida es sueño, 1635),al igual que lo hace en Francia, con Pierre Corneille(Le Cid, 1636), Jean Racine (Phèdre, 1677) y Jean-Baptiste Poquelin llamado Molière (L’avare, 1668).Sin embargo, la cumbre del arte dramático univer-sal la alcanza el inglés William Shakespeare, cuyaobra, que nace en pleno esplendor de la corte deIsabel I de Inglaterra, uno de los grandes momen-tos de la cultura europea (con Edmund Spencer ysu inconclusa obra maestra The Faerie Queen, eldramaturgo Christopher Marlowe y su magistralcreación del Doctor Faustus o el músico John Dowland y sus melancólicas canciones acompaña-das al laúd), se desarrolla en los años finales del rei-nado y aún más allá, después de acabado el sigloy después de desaparecida la soberana. Sus genia-les dramas incluyen comedias llenas de fantasía (AMidsummer Night’s Dream, The Twelfth Night), ator-mentados episodios de la historia nacional (RichardIII) y tragedias de gran aliento humano y poético(Romeo and Juliet, Othello, Hamlet, King Lear, Macbeth), hasta acabar con una portentosa piezacrepuscular (The Tempest, 1611), que cierra su in-dagación espiritual sobre el hombre y su destino.

03.Europa en papel 3/3/10 16:13 Página 82

Page 15: La Europa moderna - Biblioteca Nacional de España · dicionalmente manejadas para poner fin a la Edad Media. ... de edad que realmente señala el comienzo de los ... rante la época

83 LA EUROPA MODERNA

Portada de la primera edición ilustrada del Quijote,impresa en Holanda en 1657.

Episodio de los molinos de viento.

03.Europa en papel 3/3/10 16:13 Página 83

Page 16: La Europa moderna - Biblioteca Nacional de España · dicionalmente manejadas para poner fin a la Edad Media. ... de edad que realmente señala el comienzo de los ... rante la época

84EUROPA EN PAPEL

Si toda la primera parte del siglo XVII aparece co-mo una continuación de los graves enfrentamien-tos entre los distintos países europeos, donde se en-tremezclan las rivalidades religiosas (católicos contraprotestantes y, entre estos últimos, luteranos con-tra calvinistas y, entre estos últimos, moderadoscontra radicales) y las rivalidades políticas entre losdiversos Estados, la guerra de los Treinta Años pa-reció la culminación de este estado de hostilidadpermanente entre los países cristianos, de modoque todas las partes implicadas demostraron su can-sancio y su incapacidad para seguir manteniendoel esfuerzo bélico iniciando unas conversaciones depaz que culminaron en los tratados llamados deWestfalia (1648). Al margen de los cambios terri-toriales y el reconocimiento de la soberanía de losPaíses Bajos, la consecuencia más importante fuela abolición de los enfrentamientos por motivacio-nes estrictamente religiosas. El nuevo orden in-ternacional salido de Westfalia prescindía de las di-ferencias confesionales como causa de los conflictos(para lo cual se ampliaban los presupuestos de laantigua paz de Augsburgo de 1555) y establecíaunas relaciones sobre bases exclusivamente políti-cas entre unos Estados secularizados y plenamen-te soberanos que no reconocían a ninguna instan-cia superior, ni imperial ni pontificia.

El mundo político posterior a la paz de Westfaliamantuvo fundamentalmente la división entre lasmonarquías absolutas y los regímenes realmentemoderados por la acción de las asambleas o parla-mentos. El retroceso del control parlamentario enInglaterra motivó una «Gloriosa Revolución», acuyo frente se puso Guillermo de Orange para ha-cer valer los derechos de su esposa María (que ocu-

paría finalmente el trono) y cuyo estandarte seríaPro Libertate et pro Religione Protestante como in-dicativo de su posición contra el absolutismo ycontra el catolicismo. Coincidiendo con estos he-chos, John Locke, que más tarde expondría su te-oría del conocimiento basada en el empirismo ana-lítico, es decir, en el valor de la experiencia y elrechazo de las ideas innatas (Essay Concerning Hu-man Understanding, 1690), publicó su principalobra de carácter político, sus Two Treatises of Go-vernment (1689), siendo el primero una comple-ta refutación del presunto derecho divino de losreyes y el segundo (el más importante, el Essay Con-cerning Civil Government) una fundamentacióndel nuevo régimen implantado en Inglaterra pe-ro cuyos principios pretendían justificadamentealcanzar una dimensión universal: si la soberaníaemana del pueblo, la vida, la propiedad, la liber-tad y la aspiración a la felicidad son derechos na-turales anteriores a la constitución de la sociedadque, por lo tanto, deben ser respetados y garanti-zados por el gobierno, representado conjuntamen-te por el rey y el parlamento. Tales enunciados ha-brían de pasar pronto al continente y ejerceríanuna enorme influencia sobre la formación del pen-samiento político del siglo XVIII.

* * *

El siglo XVIII presenta también sus propias ca-racterísticas: la hegemonía de Inglaterra sucedea la de Francia, el absolutismo se viste de un apa-rato ideológico renovado por las nuevas ideas dela época, la economía progresa en todos los sec-tores desde la agricultura al comercio interna-cional y la movilidad social favorece el ascenso de

03.Europa en papel 3/3/10 16:13 Página 84

Page 17: La Europa moderna - Biblioteca Nacional de España · dicionalmente manejadas para poner fin a la Edad Media. ... de edad que realmente señala el comienzo de los ... rante la época

85 LA EUROPA MODERNA

la burguesía, que a fines de la centuria quiere trans-ferir sus éxitos en el terreno socioeconómico alplano del poder político.

El siglo XVIII es, finalmente, el Siglo de las Luces ode la Ilustración. El término hace referencia a la di-fusión de una serie de ideas nuevas que debían ilu-minar los espíritus y de este modo alumbrar un ca-mino que conducía a un estadio superior de lahistoria de la humanidad. La principal de estas ide-as llenas de virtualidad era la razón, arma funda-mental para ejercer una labor crítica que ahora su-pera los límites cartesianos y no deja al margen nial sistema político ni a la creencia religiosa. Deeste modo, la Ilustración reavivaba la llama sagra-da del humanismo y del proceso de secularización,que había constituido la línea mayor del progresoespiritual europeo a lo largo de los tiempos moder-nos. Un progreso que los ilustrados, llevados porsu proverbial optimismo histórico, concebían a lavez como moral, intelectual, material, social y po-lítico, siempre con carácter indefinido.

Ahora bien, la razón se inspira a su vez en la na-turaleza, de tal modo que lo razonable es por an-tonomasia lo natural. También aquí las Luces re-cogen otra tradición del siglo anterior, la que habíapropugnado que la religión o el derecho debíanajustarse a las leyes de la naturaleza, que había im-preso en los hombres los caminos de su conduc-ta individual y social. La naturaleza permitía eladelantamiento de la economía según propugna-ba la fisiocracia, constituía la base de la sociabi-lidad y, por tanto, de la organización política yfundamentaba la moral y la religión. En ese sen-tido, la religión natural primaba sobre la revela-

da, la ley natural primaba sobre la positiva y, engeneral, lo natural se establecía por encima de losobrenatural.

La razón y la naturaleza conducían a la nociónde libertad. Las doctrinas del derecho natural y delpacto social mostraban la libertad como una cua-lidad intrínseca del hombre, que no había hechodejación de ese atributo sino que había estableci-do un contrato solo para alcanzar un estadio su-perior en la organización de la convivencia. Lalibertad se ejercía en el terreno de la conciencia,de la actividad intelectual, de la producción cul-tural (que debía rechazar todo tipo de censura), dela disposición de los bienes espirituales y materia-les. La proclamación de la libertad llevaba apare-jada la identificación de su principal enemigo, el«feudalismo», que adoptaba la figura del dogma-tismo religioso, el mercantilismo económico y eldespotismo político.

Las anteriores nociones implicaban el triunfo dela secularización y la laicización en el pensamien-to europeo. A partir de ahora los intelectuales ponen en circulación una serie de valores que en-fatizan los fines inmanentes frente a los trascen-dentes, los alimentos terrestres frente a los celes-tiales. El mundo pierde su aspecto de valle delágrimas al mismo ritmo que el hombre empiezaa preocuparse más por el bienestar terrenal quepor la gloria eterna. Los gobiernos ilustrados seven obligados a buscar una nueva cobertura ide-ológica para sus acciones: sus leyes ya no se pro-mulgan atendiendo a la defensa de la religión ola salvación de las almas, sino a la «felicidad detodos los súbditos».

03.Europa en papel 3/3/10 16:13 Página 85

Page 18: La Europa moderna - Biblioteca Nacional de España · dicionalmente manejadas para poner fin a la Edad Media. ... de edad que realmente señala el comienzo de los ... rante la época

86EUROPA EN PAPEL

La Ilustración se define así como un movimientointernacional de espíritu cosmopolita, que traspasalas fronteras políticas y culturales para la elabora-ción de un patrimonio común al que contribuyentodos los países. «Italianos, ingleses, alemanes, es-pañoles, polacos, rusos, suecos, portugueses, todossois mis hermanos, todos mis amigos, todos igual-mente valientes y virtuosos», proclamaba el mar-qués Louis-Antoine de Caraccioli, diplomático na-politano en París. La Ilustración es, en definitiva,un movimiento intelectual europeo que difunde suconfianza en la razón, en la naturaleza y en el pro-greso indefinido de la sociedad y asienta como nue-vos valores la libertad, la paz, el cosmopolitismo yla felicidad en este mundo para promover una nue-va era de la historia de la humanidad.

Pese a que la obra de François-Marie Arouet, lla-mado Voltaire, no sea la más profunda de la filoso-fía ilustrada, no hay duda de que la huella y el al-cance de su crítica social carecen de parangón en lacultura de su tiempo. Así, dirigió su afilada plumay su diáfana escritura contra cuantas institucionesy costumbres le parecieron injustas, mientras abo-gaba por la tolerancia, el fomento de la ciencia y lahumanización de las instituciones. La anglofilia desus Lettres philosophiques (1734), una acerba críti-ca del régimen francés con pretexto de un brillan-te reportaje sobre Inglaterra, hunde sus raíces en laconciencia de la dignidad reconocida a los hom-bres de ciencia y los intelectuales y en la aperturade miras propiciada por las renovadas tradicionesliberales del régimen parlamentario, en la convi-vencia entre la gentry y la burguesía y en la libertadde prensa y la tolerancia religiosa ya afianzadas enel ambiente cultural británico.

En materia religiosa, su pensamiento se orientó ha-cia una religión natural sin dogmas ni ceremonias.El terremoto que asoló Lisboa en 1755 cobrán-dose varios miles de vidas humanas, lo que a su jui-cio ponía en entredicho bien la omnipotencia, bienla benevolencia divina, agudizó su escepticismo so-bre la existencia de un Dios providente y le inspi-ró la novela Candide ou l’Optimisme, una de susobras maestras (1759). Ahora bien, cuando lanzósu famoso grito de guerra Écrasez l’infâme se refe-ría no solo a los males resultantes de la intoleran-cia y la superstición religiosas, sino también al abu-so de poder en cualquiera de sus formas. En estesentido, fueron múltiples los escritos intenciona-damente subversivos (comedias, cuentos filosófi-cos e innumerables libelos) en los que se propusocomo objetivo fundamental «aplastar al infame»,es decir, el fanatismo, que solía desembocar en lacrueldad y la locura. Autor poco especulativo y síapegado a las realidades concretas, su pensamien-to ofrece numerosos ejemplos de su fe en el pro-greso y de su sincero amor a la humanidad, quese expresan con frecuencia a través de su protestacontra el despotismo, la guerra, el oscurantismo yel dogmatismo. Tales contenidos, servidos por unapluma acerada, una ironía demoledora y una granvirulencia expresiva, le convirtieron en el referen-te de la burguesía ilustrada y en el símbolo del li-brepensamiento y de la actitud crítica frente a lasociedad de la época.

El Setecientos si por algo se caracteriza es por serun siglo divulgador del saber. Y en ese sentido, laEnciclopedia es su paradigma como prolongaciónde las conquistas anteriores, síntesis de los conoci-mientos de la época y vehículo de difusión de las

03.Europa en papel 3/3/10 16:13 Página 86

Page 19: La Europa moderna - Biblioteca Nacional de España · dicionalmente manejadas para poner fin a la Edad Media. ... de edad que realmente señala el comienzo de los ... rante la época

87 LA EUROPA MODERNA

ideas nuevas, pudiéndose definir, con las palabrasde Robert Mandrou, como una «prudente apolo-gía del progreso humano, separada de todo dogmay de toda autoridad». La Encyclopédie ou Diction-naire raisonné des sciences, des arts et des métiers, cu-yo primer volumen apareció en 1751, fue esencial-mente la empresa de Jean d’Alembert, que fue lafigura clave en la coordinación de los artículos cien-tíficos y cuyo «Discurso preliminar», un himno alprogreso técnico, explicitó el planteamiento ge-neral y la doble finalidad de la obra (informativa,a través de la difusión del saber de forma sistema-tizada, y generadora de polémica ideológica con surechazo de la autoridad y de la tradición en nom-bre del progreso), y de Denis Diderot, quien porsu parte se encargó de la dirección de la publica-ción, ordenando las aportaciones de unos cientotreinta colaboradores.

El éxito de la Enciclopedia fue considerable, y no so-lo en Francia, ya que se publicó traducida y adap-tada en varios países. Entre las ciencias incluidas enla obra se encontraban tanto las clásicas (física, quí-mica, astronomía, matemáticas) como las que aho-ra estaban pasando a ocupar el centro del interés delos investigadores: las ciencias de la naturaleza. Delmismo modo, se abordaban las letras nuevas: la cien-cia política, la ciencia económica, la pedagogía o elderecho penal moderno (cuya renovación venía pro-tagonizada en esta hora por la obra Dei delitti edelle pene, 1764, de Cesare Beccaria). Finalmente,entre las artes no solo figuraban las artes plásticastradicionales, sino también las artes aplicadas, losoficios artesanales y las nuevas técnicas que se es-taban introduciendo en el mundo de la producción.En cualquier caso, su influencia en la historia ra-

dica en haber sido un instrumento de lucha ideo-lógica y la expresión de la actitud intelectual másprogresista de la época, aquella que creía en el im-pulso revolucionario del pensamiento racional.

Al lado de las síntesis enciclopédicas, otra de las ma-nifestaciones más genuinas del afán de conocimien-to de la Ilustración fueron las expediciones cientí-ficas. Además, la apertura del mundo occidental aUltramar adquirió una dimensión universal y la al-ta valoración científica de la ciencia experimental,como conocimiento y como medio de dominio dela naturaleza, fue fundamentando una solidaridadinternacional, que en el último cuarto del siglo tras-cendió incluso los enfrentamientos bélicos. En pri-mer lugar, el debate sobre la forma exacta del glo-bo terrestre quedó zanjado con las expedicionescientíficas francesas a Laponia (dirigida por PierreLouis Moreau de Maupertuis) y a la Audiencia deQuito (dirigida por Charles Marie de La Condami-ne, que contó con la colaboración de los españolesJorge Juan y Santacilia y Antonio de Ulloa). Las ex-pediciones marítimas fueron asimismo financiadaspor diversas potencias europeas. Así Rusia comisio-nó al danés Vitus Behring (que certificó que Asiano estaba unida a América, 1728), Francia envió aLouis Antoine conde de Bougainville (que descu-brió diferentes archipiélagos de Polinesia, 1766-1769) y a Jean-François de Galaup, conde de La Pé-rouse (que visitó la isla de Pascua y exploró el Pacíficohasta su muerte en las Nuevas Hébridas, 1785-1788), mientras Inglaterra patrocinaba los tres via-jes del famoso capitán James Cook: búsqueda in-fructuosa de la Terra Australis y demostración de lainsularidad de Nueva Zelanda y Nueva Guinea(1768-1771), exploración del Pacífico central y

03.Europa en papel 3/3/10 16:13 Página 87

Page 20: La Europa moderna - Biblioteca Nacional de España · dicionalmente manejadas para poner fin a la Edad Media. ... de edad que realmente señala el comienzo de los ... rante la época

88EUROPA EN PAPEL

meridional y doble expedición al Antártico (1772-1775) y visita a diversos archipiélagos y descubri-miento de las islas Hawai, donde halló la muerte(1776-1779). Las expediciones españolas más ca-racterísticas fueron las botánicas, de acuerdo con elestatuto privilegiado que esta rama científica ha-bía adquirido gracias a los trabajos de Carl von Lin-né (Systema Naturæ, 1731) y Georges Leclerc, con-de de Buffon (Histoire naturelle, 1749-1789): lade los reinos de Perú y Chile (Hipólito Ruiz y JoséAntonio Pavón, 1777-1786), la del Nuevo Reinode Granada (José Celestino Mutis, 1782-1808) y lade Nueva España (Martín Sessé y José Mariano Mo-ciño, 1787-1803). Sin embargo, la más importantefue la emprendida por vía marítima bajo la direcciónde Alessandro Malaspina y José de Bustamante, quevisitó Patagonia en el litoral atlántico americano y ellitoral pacífico hasta Alaska, así como Filipinas, Chi-na, Nueva Zelanda, Australia y Polinesia (1789-1794). Ahora bien, el espíritu de las Luces quedasimbolizado paradigmáticamente por la llamada Ex-pedición Filantrópica de la Vacuna (1803-1806),que bajo la dirección de Francisco Javier Balmis y sucolaborador José Salvany difundió la práctica de lainoculación antivariólica (descubierta por EdwardJenner en 1796) entre las poblaciones de América,Filipinas y China, tanto en Macao como en Cantón.

La piedra fundacional de la economía política comociencia es la obra de Adam Smith: The Wealth of Na-tions (La riqueza de las naciones, 1776). En este libroclave el ilustrado escocés aborda de forma directael fenómeno de la organización de la economía trasliberarse del lastre de las consideraciones extraeco-nómicas que habían presidido los planteamientos delos utopistas (como los del inglés Thomas More en

el siglo XVI). Eje central de su argumentación era elconcepto de división del trabajo, que permitía el ple-no desarrollo de las artes y las ciencias y constituíatambién la base técnica del aumento de la produc-tividad y, por tanto, de la creación de riqueza. Co-mo punto esencial de su sistema, Adam Smith pre-conizó también la libre concurrencia y el abandonode todo intervencionismo estatal, tras hacer unasevera crítica al sistema de monopolios y privilegios.Colocando al hombre en el centro del proceso eco-nómico, adelantó el concepto del homo œconomicus,un ser impelido exclusivamente por motivaciones debeneficio propio e individual. Aplicando esta doc-trina individualista de la economía, toda la sociedadobtendría ventajas: los consumidores podrían con-seguir bienes baratos (exentos de los gravámenesde un estado parasitario) y los obreros gozarían delibertad de movimientos para desplazarse en buscade un trabajo mejor remunerado. La implantacióncon todas sus consecuencias de las tesis expresadaspor Adam Smith requería la transformación radi-cal de los presupuestos económicos, sociales y polí-ticos que regían las sociedades de la época: exigía,por tanto, la destrucción de las bases que sustenta-ban el Antiguo Régimen. Por otra parte, su elabora-ción teórica proporcionó el arsenal conceptual so-bre el que se elaboró la economía política liberalposterior, comenzando el concepto de interés a ocu-par un lugar central en el seno de la especulación po-lítica y económica, un lugar que no ha perdido aúnmás de dos siglos después.

Si John Locke a finales del siglo XVII había podi-do declarar que los hombres poseían derechos na-turales imprescriptibles como la libertad civil y lapropiedad, fue siguiendo sus pasos como Charles

03.Europa en papel 3/3/10 16:13 Página 88

Page 21: La Europa moderna - Biblioteca Nacional de España · dicionalmente manejadas para poner fin a la Edad Media. ... de edad que realmente señala el comienzo de los ... rante la época

89 LA EUROPA MODERNA

Experimentos sobre la gravedad por Malaspina yBustamante. En: Viaje político científico alrededor del mundopor las corbetas Descubierta y Atrevida … desde 1789 a 1794.

Biblioteca Nacional de España.

03.Europa en papel 3/3/10 16:13 Página 89

Page 22: La Europa moderna - Biblioteca Nacional de España · dicionalmente manejadas para poner fin a la Edad Media. ... de edad que realmente señala el comienzo de los ... rante la época

90EUROPA EN PAPEL

de Secondat, barón de la Brède y de Montesquieu,que iniciaba de este modo en Francia la crítica delos fundamentos del absolutismo, pudo escribir en-tre 1734 y 1748 dos de sus textos capitales. En efec-to, el pensador ilustrado, que ya había destacadopor su original obra de crítica social Lettres persa-nes (Cartas persas) escrita en 1721, se planteó en susConsidérations sur les causes de la grandeur des Ro-mains et de leur décadence (1734) la cuestión de lascausas generales que rigen el curso de la historia: lamarcha de la humanidad no está regida ni por lafortuna, ni por los individuos ni por las causas par-ticulares o accidentales, sino por una serie de fac-tores generales, entre los que enumera el clima y elmedio geográfico, que a su vez determinan las cos-tumbres y las instituciones jurídicas y políticas delos Estados. Y a renglón seguido, en su principaltratado político, De l’esprit des lois (El espíritu de lasleyes, 1748), trató de diseñar un sistema de gobier-no capaz de conjugar el orden con la libertad, quepreservase la soberanía nacional evitando al mismotiempo la concentración de la autoridad medianteun reparto de atribuciones entre diversas instancias(el rey, la nobleza y el pueblo), y que dividiese susfunciones entre los respectivos poderes: ejecutivo,legislativo y judicial. En suma, Montesquieu pro-ponía una fórmula moderada que pudo ser acep-tada tanto por los reformistas que actuaban en elseno de los estados absolutistas como por los filó-sofos ilustrados, que secundaron sus ataques con-tra la tortura, la esclavitud, el fanatismo y la tira-nía. Estas reflexiones, de gran influencia en el siglo,convierten al pensador francés en uno de los gran-des teóricos de la historia, uno de los fundadoresde las ciencias sociales y uno de los primeros trata-distas de ciencia política de los tiempos modernos.

Sin embargo, la propuesta política más radical fueenunciada por Jean-Jacques Rousseau, escritor ya fa-moso por otras obras anteriores como Discours surles sciences et les arts de 1750, Discours sur l’origine etles fondements de l’inégalité parmi les hommes de 1755,La nouvelle Héloïse de 1761 y Émile ou De l’éduca-tion de 1762, en su obra fundamental Du contrat so-cial (El contrato social, 1762). La novedad más des-tacable de su doctrina consistía en una serie derotundas afirmaciones: el pueblo era el único depo-sitario de la soberanía, y la voluntad general de la co-munidad debía establecer un pacto o contrato parala formación de una sociedad que garantizase la li-bertad y la propiedad de los individuos. El contratosocial permitía a los individuos seguir siendo libres,al partir de la voluntad general de la comunidad en-tendida como asociación natural y espontánea de loshombres. Esa voluntad general era siempre recta ytendía en todo momento a la utilidad pública, porlo que el poder soberano era inalienable, indivisi-ble e infalible. Tales planteamientos, que el propioRousseau trató de llevar a la práctica en su proyectode constitución para Córcega o en sus Considérationssur le gouvernement de Pologne de 1771, brindabana la ciudadanía europea un texto revolucionario, unaverdadera carta magna de la democracia.

La filosofía de la Ilustración se nutre de brillantespensadores que dentro del espíritu del siglo optanpor diferentes propuestas. Así el empirismo presi-de la obra del escocés David Hume, mientras elsensismo es la teoría desarrollada por el francésÉtienne Bonnot de Condillac (teoría que cobra uncarácter radical y materialista en la obra tanto deClaude Adrien Helvétius como de Paul Henri Die-trich barón d’Holbach) y en Alemania se difunde

03.Europa en papel 3/3/10 16:13 Página 90

Page 23: La Europa moderna - Biblioteca Nacional de España · dicionalmente manejadas para poner fin a la Edad Media. ... de edad que realmente señala el comienzo de los ... rante la época

91 LA EUROPA MODERNA

el racionalismo dogmático de Christian von Wolffo el racionalismo popular de Moses Mendelssohn.Sin embargo, justamente en la Alemania de la se-gunda mitad de la centuria se produce una reac-ción frente al racionalismo dogmático y empieza adifundirse una nueva corriente, encarnada por lafigura de Immanuel Kant cuyo idealismo trascen-dental niega la posibilidad de alcanzar una realidadindependiente del sujeto, una aseveración que rom-pe con los postulados de la filosofía clásica.

En efecto, la rectificación del empirismo realizadapor Kant consistió en establecer que, aunque los da-tos proceden de la experiencia de los sentidos, es lapercepción la que determina los objetos, dando asíun giro copernicano a la teoría del conocimiento.Así, el conocimiento se origina a partir de una se-rie de formas a priori de carácter inmanente que elsujeto cognoscente emplea para organizar la reali-dad, como son las de espacio, tiempo y causa: «losobjetos en sí nos son completamente desconocidosy lo que llamamos cosas exteriores no son más querepresentaciones de nuestra sensibilidad». Por ello,en su Kritik der reinen Vernunft (Crítica de la razónpura, 1781) Kant limitaba la razón al uso científi-co o experimental y censuraba toda metafísica espe-culativa. Del mismo modo, su Kritik der praktischenVernunft (Crítica de la razón práctica, 1788) funda-ba la ley moral en un nuevo principio a priori, portanto igualmente inmanente, al que denominó co-mo «imperativo categórico». Así, el pensador de

Königsberg partía de las corrientes empiristas y ra-cionalistas justamente para superarlas, sentando deeste modo las bases de una nueva filosofía idealista.

El siglo XVIII fue un siglo aficionado a la música. Porun lado, asistió a la consolidación de la ópera que, na-cida en la Italia del Seiscientos, se hizo ahora más li-gera e ingeniosa en autores tan representativos comoGiambattista Pergolesi, Giovanni Paisiello y Dome-nico Cimarosa, mientras que la música sinfónica al-canzaba igualmente algunas de sus más altas cumbresgracias al genio de algunos de sus numerosos cultiva-dores (Johann Sebastian Bach, Antonio Vivaldi, Je-an-Philippe Rameau, Georg Friedrich Haendel, FranzJoseph Haydn), pero quizás el nombre más represen-tativo de la Ilustración musical fue el de WolfgangAmadeus Mozart, que pone el broche de oro al Se-tecientos con una obra inmortal, fruto de una inago-table inspiración, llena de gracia y espontaneidad, po-seída de una «divina ligereza» que hace de su músicauno de los milagros artísticos de la historia, tal co-mo se demuestra en sus obras vocales, en sus concier-tos para todo tipo de instrumentos, en sus numero-sas sinfonías y en sus óperas, singularmente DonGiovanni (recreación musical del mito español de DonJuan, 1787) y Die Zauberflöte (La flauta mágica, 1791),donde la inspiración masónica del rito de iniciaciónmistérica de los protagonistas y la exaltación de la con-ducta conforme a la naturaleza de la pareja cómica sediluyen en el esplendor de la fantasía y el anhelo defelicidad propio del Siglo de las Luces.

03.Europa en papel 3/3/10 16:13 Página 91