La fiesta del Chivo La niña - bullardabogados.pe...de la fiesta y el carro, no es extraño que...

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SÁBADO 13 DE OCTUBRE DEL 2012 OPINIÓN EL COMERCIO .A29 recursos públicos son usados con el mayor desparpajo imaginable para corromper la conciencia de los ciudada- nos y la autoridad, antes que dirigirse a poner orden, ha dirigido todos sus esfuerzos a crear caos. Lo dicho en el párrafo anterior sería suficiente para calificar de democracia caricaturesca al siste- ma político venezolano. Pero hay mucho más que eso. Es un error común entender que democracia es producto del voto y gobierno de las mayorías. Una de- mocracia sin derechos individuales (y en Venezuela no existen) es por definición una dictadura. Imaginemos que usted asiste a una fiesta. De pronto se organiza una votación para decidir si su automóvil, aquel en que L a notable novela de Ma- rio Vargas Llosa retrata la brutal dictadura de Ra- fael Leonidas Trujillo en República Dominicana. Pero además muestra esa particula- ridad folclórica, curiosa y pintoresca de las dictaduras en Latinoamérica, llenas de personajes circenses, de circunstancias curiosas, de meque- trefes sobones, de populismo de ca- llejón y cantina. El contexto internacional y la globalización han hecho que las dictaduras evolucionen. Hoy tratan de disfrazarse de democracias, con elecciones y todo. Tratan de ganar una legitimidad de la que obvia- mente carecen. Bañadas en el bar- niz de lo real-maravilloso, parecen en realidad sacadas de lo irreal-es- pantoso. En la política latinoameri- cana, la democracia es desdibujada en una caricatura grotesca que se burla de sí misma. ¿Cómo entender la reelección de Chávez en Venezuela? ¿Qué explica que un personaje tan nefasto y pare- cido al Trujillo de la novela (y lo que es peor, al Trujillo de la realidad) pueda ganar una elección? ¿Cómo encontrarle un sentido a que alguien que ha destrozado un país y ha hipotecado el futuro de varias gene- raciones haya recibi- do la preferencia de los votantes? Por supuesto que podemos culpar (y culpa hay) a la brutal competencia desleal electoral donde los medios de comunica- ción giran en torno a la frase “todos para uno y nada para el otro”, los M alala Yousafzai tiene 14 años y ya es una figura emblemática de la lucha contra el terrorismo tali- bán. Le gustan los libros y estudiar. Planeaba ser doctora, pero ahora quiere ser política para hacer de su patria, Pakistán, una tierra de paz. Ella encarna a las nuevas generaciones ansiosas por liberarse del yugo ultra- conservador del extremismo talibán, la insurgente facción político-militar islámica de la doctrina de la Hanafi (que entre otras cosas pretende imponer que las niñas no sean instruidas). Esta joven defensora de la educación de las mujeres estuvo tempranamente bajo la luz públi- ca, por ello era previsible que intentaran acallarla. Así ocurrió el último martes cuando la balearon volviendo a casa del colegio. Está hospitalizada por una bala alojada peligrosamente cerca de la médula espinal. “Malala fue atacada por predicar el secularismo y la ilustración moderada”, decía la nota que reivindicó el cobarde atentado. La niña valiente de Pakistán se hizo conocida hace tres años cuando le reveló al mundo, a través de un blog, el terrorífico régimen implantado por los talibanes en el valle de Swat, donde vive con su familia. Tenía solo 11 años y fue amenazada por decir la verdad, por ir al colegio y oponerse, activamente, al cierre de la escuela dirigida por su padre. La chica es ya una leyenda por su defensa de los derechos humanos. Con Malala herida, el último jueves 11 de octubre se celebró el primer Día Inter- nacional de la Niña. La fecha instaurada por Naciones Unidas intenta visibilizar la problemática de las mujeres desde la infancia. En ese marco, la primera dama Nadine Heredia impulsó actividades dentro de la campaña global Por ser Niña, apoyada por la actriz Andie Mac- Dowell, embajadora de la causa. Nadine dejó claro que “necesitamos erradicar la discriminación hacia las niñas, darles educación de calidad, protección, que vivan en hogares con amor, asistan a la escuela y accedan a la salud”. Son 5’167.436 las niñas y adolescentes mujeres en el Perú y su problemática es diversa y compleja. Hasta agosto, por ejemplo, se atendió a 5.363 niñas y jóve- nes por violencia familiar o sexual (69% del total). Unicef revela que solo 15,9% de las niñas rurales culmina la secun- daria a tiempo y que en el 2007 más de un millón de mujeres rurales mayores de 17 años no accedieron a la educación (apenas 3 de cada 10 mujeres quechuas se matricularon en secundaria, y 1 de cada 10 amazónicas). ¿Quiénes son aquí los talibanes? Hace bien la primera dama en impul- sar, infatigablemente, los derechos de niños y niñas. Esa es, a fin de cuentas, la única manera de forjar sociedades sa- nas, justas, integradas y pacíficas. La niña valiente de Pakistán RINCÓN DEL AUTOR DEMOCRACIA SIN DERECHOS La fiesta del Chivo “Es mejor fracasar en la originalidad que tener éxito en la imitación”. Herman Melville (1819 - 1891) novelista estadounidense - ALFREDO BULLARD - Abogado Director General: FRANCISCO MIRÓ QUESADA C. Director: FRANCISCO MIRÓ QUESADA R. Directores fundadores: Manuel Amunátegui [1839 – 1875] y Alejandro Villota [1839 – 1861] Directores: Luis Carranza [1875 – 1898] -José Antonio Miró Quesada [1875 – 1905] -Antonio Miró Quesada de la Guerra [1905 – 1935] -Aurelio Miró Quesada de la Guerra [1935 – 1950] -Luis Miró Quesada de la Guerra [1935 – 1974] -Óscar Miró Quesada de la Guerra [1980 – 1981] -Aurelio Miró Quesada Sosa [1980 – 1998] -Alejandro Miró Quesada Garland [1980 – 2011] -Alejandro Miró Quesada Cisneros [1999 – 2008] MARTHA MEIER M.Q. Editora de Fin de Semana y Suplementos [email protected] PRIVACIÓN DE LA LIBERTAD Una democracia sin derechos individuales (y en Venezuela no existen) es por definición una dictadura. llegó a la fiesta, va a seguir siendo de su propiedad o va a ser entregado gratui- tamente en copropiedad a todos los demás asistentes. El resultado es predecible. La mayoría votará para quedarse con su carro. Su voto se quedará en solitario. Eso no es democracia. Es simple- mente un atropello. Una democra- cia sin derechos fundamentales es más que la dictadura de la mayoría. Es la dictadura de quien manipula a la mayoría. Los derechos fundamentales no pueden ser confis- cados simple- mente porque la mayoría lo desea. No podemos aprobar la tortura, la privación de la vida, la eliminación de la libertad o de la protección de la propiedad, por referéndum. La dignidad humana, expresada en los derechos individuales, no está ni en venta ni sujeta a votación. Hay derechos que están por encima de la democracia. La esencia de la democracia es la protección de los derechos. Lo demás es simplemente un sistema operativo electoral que, aunque im- portante, es manipulable si lo primero no existe. Lo que Chávez ha hecho es crear una democracia sin dere- chos. Se ha autoprocla- mado el portador de la facultad de quitar derechos a unos para dárselos a otros, sin límite ni vergüenza. El populismo, llevado al extremo, no es otra cosa que una confisca- ción, una privación de la esencia de lo que es un ser humano. Como en el ejemplo de la fiesta y el carro, no es extraño que Chávez ofrezca a los votantes seguir tomando los derechos de unos para dárselos a otros. Esa es la fiesta del Chivo a la que ha invitado a los venezolanos y que, además, amenaza todo el tiempo con invitar al resto de los latinoamericanos. La- mentablemente, esa fiesta es en una novela. No es una ficción. MALALA YOUSAFZAI Le reveló al mundo, a través de un blog, el terrorífico régimen implantado por los talibanes en el valle de Swat. C asi cincuenta años después de iniciarse la construcción de la plataforma que haría posible su impulso, un reciente informe de “Semana Económica” confirma a San Martín como la región que mejores índi- ces de crecimiento y de reducción de la pobreza registra en la última década, en el ámbito nacional. El panorama no podría ser mejor para esta pujante zona tropical que, más temprano que tarde, se convertiría en uno de los importantes polos de desarrollo del Perú. Y sigue boyan- te: su casco urbano bulle, el turismo aumenta y el medio rural prosigue su curso emergente con el cacao y el café como banderas para la agroex- portación. Se consagra, de esta manera, que la mencionada plataforma, la carretera Marginal de la Selva, con más de mil kilómetros de exten- sión entre el nororiente y la selva de Junín, es la mejor demostración de la extraordinaria visión de coloniza- ción vial y de integración continen- tal que puso en marcha el Arq. Fer- nando Belaunde Terry en su primer gobierno (1963-1968). Hecho que además de incorporar la ceja de sel- va al circuito productivo, incremen- ta significativamente la extensión agrícola y absorbe en torno a su eje transversal el flujo migratorio de la sierra, creando nuevos pueblos y polos de desarrollo. Es apenas un botón de muestra de la vasta y fecunda obra que el presidente Belaunde hizo posible en dos períodos de gobierno. Fue uno de los pocos peruanos que recorrió el territorio palmo a palmo, cono- ciendo las potencialidades de la riqueza nacional, las lecciones de las POR EL CENTENARIO DE FERNANDO BELAUNDE TERRY Belaunde y su devoción por el Perú - RAÚL DIEZ CANSECO TERRY - Ex vicepresidente de la República habilidades de compatriotas de toda condición y género y una realidad social lacerante que tenía que cambiar. En su primer gobierno rompió esquemas democra- tizando el poder político y financiero. Para ello convocó, por primera vez en la historia patria, elecciones municipales para que los pueblos tengan su legítimo derecho a elegir a sus autoridades locales. Luego creó el Banco de la Nación para romper con el mono- polio financiero. En su segundo Go- bierno (1980-1985), sus primeras medidas fueron no solo restituir la libertad de prensa y devolver los medios de comunicación, confis- cados por el régimen militar de los años 70, a sus legítimos propie- tarios, sino también respaldar el proceso de institucionalización del país. Percibió Belaunde que sin instituciones sólidas y libertades públicas no era posible crecer como nación de vanguardia. “Os entrego intacta la libertad”, expresó cuan- do se alejó del poder político por segunda vez, en julio de 1985. También impulsó a la clase media; destinó significativos presupues- tos para la educación; realizó en 10 años el 50% de las grandes obras de irrigación de la costa, entre Tum- bes y Tacna; conectó dos terceras partes de toda la energía a cargo del Estado, emanada de centrales hi- droeléctricas o térmicas; duplicó la frontera agrícola del Perú; y, ejecutó decenas de miles de obras en infra- estructura básica para el desarrollo: vías y caminos vecinales, puentes y pontones, ductos y minicentrales hi- droeléctricas, etcétera. “Las carrete- ras y caminos son las cucharas que llevan el alimento al pueblo”, solía comentar. Consideró la educación columna vertebral del desarrollo integral de los pueblos y expresión de justi- cia social. En consecuencia, llevó la educación a todos los segmentos poblacionales y rincones de la patria y, sin alardes publicita- rios y bajo el sistema de Cooperación Popular, edificó miles de colegios y escuelas que configuraron una auténtica revolución educativa. “No habrá equitativa distribución de la riqueza si no hay una paralela y equitativa distribución del saber”, comentaría en cuanto foro público podía. La profunda emoción social que imprimió en sus dos gobiernos lo muestran los complejos habitacio- nales o viviendas multifamiliares que configuran el paisaje urbano de la gran Lima y otras urbes peruanas. Y a través del Banco de Materiales, alevosamente mal conducido en los últimos tiempos, extendió a millo- nes de peruanos pobres su derecho a ser propietarios. No había Inter- net ni los adelantos tecnológicos que hoy vislumbran y dinamizan al mundo; y, sin embargo, el arquitec- to preparó al país para asimilar la modernidad a través de dos plata- formas satelitales (Lurín y Sicaya) y mediante la carta cartográfica del Perú hecha por satélite. En suma, lo edificado por él constituye una colosal reserva de infraestructura que sigue enlazan- do y movilizando, energética y vial- mente, las economías distritales, departamentales y regionales. Falta espacio para enumerar sus obras, pero son hechos que se alzan sobre la mezquindad política o mediática de quienes cierran los ojos ante la evidencia. Destacó, igualmente, su grande- za ante la adversidad y el encono. De allí que el golpe militar que lo derrocó el año 1968 y la persecución política de que fue objeto después no alimentaron en él un ápice de venganza ni rencor por el supuesto adversario. El ya fallecido general Rafael Hoyos Rubio, quien fue su “verdugo” el día en que salió a trom- picones de Palacio de Gobierno, fue nombrado, con su puño y letra y tan pronto retornó al poder (1980), comandante general de nuestras Fuerzas Armadas. Este 7 de octubre de 2012, el pre- sidente Belaunde habría cumplido 100 años. Murió el 4 de junio de 2002 y sus exequias causaron tres días de extraordinarias manifes- taciones populares, “… de las más multitudinarias y genuinas que hayan tenido lugar en muchas déca- das”, según la percepción de nuestro premio Nobel Mario Vargas Llosa, a quien Belaunde respaldó cuando en 1990 enarboló un proyecto político y de reforma económica para trans- formar al Perú y encaminarlo hacia el siglo XXI. El pueblo lo quiso por su aposto- lado de la peruanidad que mantuvo siempre en alto, por ser un caballero de la democracia y una figura moral de talla monumental. Es su obra fecunda que trasciende, es el legado que la juventud debiera asimilar: su devoción por el Perú. LEGADO Lo edificado por él constituye una colosal reserva de infraestructura que sigue enlazando y movilizando al Perú.

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  • SÁBADO 13 DE OCTUBRE DEL 2012

    OPINIÓN

    EL COMERCIO .A29

    recursos públicos son usados con el mayor desparpajo imaginable para corromper la conciencia de los ciudada-nos y la autoridad, antes que dirigirse a poner orden, ha dirigido todos sus esfuerzos a crear caos.

    Lo dicho en el párrafo anterior sería suficiente para calificar de democracia caricaturesca al siste-ma político venezolano. Pero hay mucho más que eso.

    Es un error común entender que democracia es producto del voto y gobierno de las mayorías. Una de-mocracia sin derechos individuales (y en Venezuela no existen) es por definición una dictadura.

    Imaginemos que usted asiste a una fiesta. De pronto se organiza una votación para decidir si su automóvil, aquel en que

    L a notable novela de Ma-rio Vargas Llosa retrata la brutal dictadura de Ra-fael Leonidas Trujillo en República Dominicana. Pero además muestra esa particula-ridad folclórica, curiosa y pintoresca de las dictaduras en Latinoamérica, llenas de personajes circenses, de circunstancias curiosas, de meque-trefes sobones, de populismo de ca-llejón y cantina.

    El contexto internacional y la globalización han hecho que las dictaduras evolucionen. Hoy tratan de disfrazarse de democracias, con elecciones y todo. Tratan de ganar una legitimidad de la que obvia-mente carecen. Bañadas en el bar-niz de lo real-maravilloso, parecen en realidad sacadas de lo irreal-es-pantoso. En la política latinoameri-cana, la democracia es desdibujada en una caricatura grotesca que se burla de sí misma.

    ¿Cómo entender la reelección de Chávez en Venezuela? ¿Qué explica que un personaje tan nefasto y pare-cido al Trujillo de la novela (y lo que es peor, al Trujillo de la realidad) pueda ganar una elección? ¿Cómo encontrarle un sentido a que alguien que ha destrozado un país y ha hipotecado el futuro de varias gene-raciones haya recibi-do la preferencia de los votantes?

    Por supuesto que podemos culpar (y culpa hay) a la brutal competencia desleal electoral donde los medios de comunica-ción giran en torno a la frase “todos para uno y nada para el otro”, los

    Malala Yousafzai tiene 14 años y ya es una figura emblemática de la lucha contra el terrorismo tali-bán. Le gustan los libros y estudiar. Planeaba ser doctora, pero ahora quiere ser política para hacer de su patria, Pakistán, una tierra de paz. Ella encarna a las nuevas generaciones ansiosas por liberarse del yugo ultra-conservador del extremismo talibán, la insurgente facción político-militar islámica de la doctrina de la Hanafi (que entre otras cosas pretende imponer que las niñas no sean instruidas). Esta joven defensora de la educación de las mujeres estuvo tempranamente bajo la luz públi-ca, por ello era previsible que intentaran acallarla. Así ocurrió el último martes cuando la balearon volviendo a casa del colegio. Está hospitalizada por una bala alojada peligrosamente cerca de la médula espinal. “Malala fue atacada por predicar el secularismo y la ilustración moderada”, decía la nota que reivindicó el cobarde atentado.

    La niña valiente de Pakistán se hizo conocida hace tres años cuando le reveló al mundo, a través de un blog, el terrorífico régimen implantado por los talibanes en el valle de Swat, donde vive con su familia. Tenía solo 11 años y fue amenazada por decir la verdad, por ir al colegio y oponerse, activamente, al cierre de la escuela dirigida por su padre. La chica es ya una leyenda por su defensa de los derechos humanos.

    Con Malala herida, el último jueves 11 de octubre se celebró el primer Día Inter-nacional de la Niña. La fecha instaurada por Naciones Unidas intenta visibilizar la problemática de las mujeres desde la infancia. En ese marco, la primera dama Nadine Heredia impulsó actividades dentro de la campaña global Por ser Niña, apoyada por la actriz Andie Mac-Dowell, embajadora de la causa. Nadine dejó claro que “necesitamos erradicar la discriminación hacia las niñas, darles educación de calidad, protección, que vivan en hogares con amor, asistan a la escuela y accedan a la salud”.

    Son 5’167.436 las niñas y adolescentes mujeres en el Perú y su problemática es diversa y compleja. Hasta agosto, por ejemplo, se atendió a 5.363 niñas y jóve-nes por violencia familiar o sexual (69% del total). Unicef revela que solo 15,9% de las niñas rurales culmina la secun-daria a tiempo y que en el 2007 más de un millón de mujeres rurales mayores de 17 años no accedieron a la educación (apenas 3 de cada 10 mujeres quechuas se matricularon en secundaria, y 1 de cada 10 amazónicas). ¿Quiénes son aquí los talibanes?

    Hace bien la primera dama en impul-sar, infatigablemente, los derechos de niños y niñas. Esa es, a fin de cuentas, la única manera de forjar sociedades sa-nas, justas, integradas y pacíficas.

    La niña valiente

    de Pakistán

    RINCÓN DEL AUTORDEMOCRACIA SIN DERECHOS

    La fiesta del Chivo

    “Es mejor fracasar en la originalidad que tener éxito en la imitación”.Herman Melville (1819 - 1891) novelista estadounidense

    - ALFREDO BULLARD -Abogado

    Director General: FRANCISCO MIRÓ QUESADA C.

    Director: FRANCISCO MIRÓ QUESADA R.

    Directores fundadores: Manuel Amunátegui [1839 – 1875] y Alejandro Villota [1839 – 1861]

    Directores: Luis Carranza [1875 – 1898] -José Antonio Miró Quesada [1875 – 1905]

    -Antonio Miró Quesada de la Guerra [1905 – 1935] -Aurelio Miró Quesada de la Guerra [1935 – 1950]

    -Luis Miró Quesada de la Guerra [1935 – 1974] -Óscar Miró Quesada de la Guerra [1980 – 1981]

    -Aurelio Miró Quesada Sosa [1980 – 1998] -Alejandro Miró Quesada Garland [1980 – 2011] -Alejandro Miró Quesada Cisneros [1999 – 2008]

    MARTHA MEIER M.Q.Editora de Fin de Semana y [email protected]

    PRIVACIÓN DE LA LIBERTADUna democracia sin

    derechos individuales (y en Venezuela no existen) es por

    definición una dictadura.

    llegó a la fiesta, va a seguir siendo de su propiedad o va a ser entregado gratui-tamente en copropiedad a todos los demás asistentes. El resultado es predecible. La mayoría votará para

    quedarse con su carro. Su voto se quedará en solitario.

    Eso no es democracia. Es simple-mente un atropello. Una democra-cia sin derechos fundamentales es más que la dictadura de la mayoría. Es la dictadura de quien manipula a la mayoría.

    Los derechos fundamentales no pueden ser confis-cados simple-

    mente porque la mayoría lo desea. No podemos aprobar la tortura, la privación de la vida, la eliminación de la libertad o de la protección de la propiedad, por referéndum. La dignidad humana, expresada en los derechos individuales, no está ni en venta ni sujeta a votación. Hay derechos que están por encima de la democracia.

    La esencia de la democracia es la protección de los derechos. Lo demás es simplemente un sistema operativo electoral que, aunque im-

    portante, es manipulable si lo primero no existe.

    Lo que Chávez ha hecho es crear una democracia sin dere-

    chos. Se ha autoprocla-mado el portador de la facultad de quitar derechos a unos para dárselos a otros, sin límite ni vergüenza. El populismo, llevado al extremo, no es otra

    cosa que una confisca-ción, una privación de la esencia de lo que es un ser humano.

    Como en el ejemplo de la fiesta y el carro, no es extraño que Chávez ofrezca a los votantes seguir tomando los derechos de unos para dárselos a otros. Esa es la fiesta del Chivo a la que ha invitado a

    los venezolanos y que, además, amenaza todo el

    tiempo con invitar al resto de los latinoamericanos. La-

    mentablemente, esa fiesta es en una novela. No es una ficción.

    MALALA YOUSAFZAILe reveló al mundo, a través de un blog, el terrorífico régimen

    implantado por los talibanes en el valle de Swat.

    C asi cincuenta años después de iniciarse la construcción de la plataforma que haría posible su impulso, un reciente informe de “Semana Económica” confirma a San Martín como la región que mejores índi-ces de crecimiento y de reducción de la pobreza registra en la última década, en el ámbito nacional. El panorama no podría ser mejor para esta pujante zona tropical que, más temprano que tarde, se convertiría en uno de los importantes polos de desarrollo del Perú. Y sigue boyan-te: su casco urbano bulle, el turismo aumenta y el medio rural prosigue su curso emergente con el cacao y el café como banderas para la agroex-portación.

    Se consagra, de esta manera, que la mencionada plataforma, la carretera Marginal de la Selva, con más de mil kilómetros de exten-sión entre el nororiente y la selva de Junín, es la mejor demostración de la extraordinaria visión de coloniza-ción vial y de integración continen-tal que puso en marcha el Arq. Fer-nando Belaunde Terry en su primer gobierno (1963-1968). Hecho que además de incorporar la ceja de sel-va al circuito productivo, incremen-ta significativamente la extensión agrícola y absorbe en torno a su eje transversal el flujo migratorio de la sierra, creando nuevos pueblos y polos de desarrollo.

    Es apenas un botón de muestra de la vasta y fecunda obra que el presidente Belaunde hizo posible en dos períodos de gobierno. Fue uno de los pocos peruanos que recorrió el territorio palmo a palmo, cono-ciendo las potencialidades de la riqueza nacional, las lecciones de las

    POR EL CENTENARIO DE FERNANDO BELAUNDE TERRY

    Belaunde y su devoción por el Perú- RAÚL DIEZ CANSECO TERRY -

    Ex vicepresidente de la República

    habilidades de compatriotas de toda condición y género y una realidad social lacerante que tenía que cambiar.

    En su primer gobierno rompió esquemas democra-tizando el poder político y financiero. Para ello convocó, por primera vez en la historia patria, elecciones municipales para que los pueblos tengan su legítimo derecho a elegir a sus autoridades locales. Luego creó el Banco de la Nación para romper con el mono-polio financiero. En su segundo Go-bierno (1980-1985), sus primeras medidas fueron no solo restituir la libertad de prensa y devolver los medios de comunicación, confis-cados por el régimen militar de los años 70, a sus legítimos propie-tarios, sino también respaldar el proceso de institucionalización del país. Percibió Belaunde que sin instituciones sólidas y libertades públicas no era posible crecer como nación de vanguardia. “Os entrego intacta la libertad”, expresó cuan-do se alejó del poder político por segunda vez, en julio de 1985.

    También impulsó a la clase media; destinó significativos presupues-tos para la educación; realizó en 10 años el 50% de las grandes obras de irrigación de la costa, entre Tum-bes y Tacna; conectó dos terceras partes de toda la energía a cargo del Estado, emanada de centrales hi-droeléctricas o térmicas; duplicó la frontera agrícola del Perú; y, ejecutó decenas de miles de obras en infra-estructura básica para el desarrollo: vías y caminos vecinales, puentes y pontones, ductos y minicentrales hi-droeléctricas, etcétera. “Las carrete-ras y caminos son las cucharas que llevan el alimento al pueblo”, solía

    comentar.Consideró la educación

    columna vertebral del desarrollo integral de los pueblos y expresión de justi-cia social. En consecuencia, llevó la educación a todos los

    segmentos poblacionales y rincones de la patria y, sin alardes publicita-rios y bajo el sistema de Cooperación Popular, edificó miles de colegios y escuelas que configuraron una auténtica revolución educativa. “No habrá equitativa distribución de la riqueza si no hay una paralela y equitativa distribución del saber”, comentaría en cuanto foro público podía.

    La profunda emoción social que imprimió en sus dos gobiernos lo muestran los complejos habitacio-nales o viviendas multifamiliares

    que configuran el paisaje urbano de la gran Lima y otras urbes peruanas. Y a través del Banco de Materiales, alevosamente mal conducido en los últimos tiempos, extendió a millo-nes de peruanos pobres su derecho a ser propietarios. No había Inter-net ni los adelantos tecnológicos que hoy vislumbran y dinamizan al mundo; y, sin embargo, el arquitec-to preparó al país para asimilar la modernidad a través de dos plata-formas satelitales (Lurín y Sicaya) y mediante la carta cartográfica del Perú hecha por satélite.

    En suma, lo edificado por él constituye una colosal reserva de

    infraestructura que sigue enlazan-do y movilizando, energética y vial-mente, las economías distritales, departamentales y regionales. Falta espacio para enumerar sus obras, pero son hechos que se alzan sobre la mezquindad política o mediática de quienes cierran los ojos ante la evidencia.

    Destacó, igualmente, su grande-za ante la adversidad y el encono. De allí que el golpe militar que lo derrocó el año 1968 y la persecución política de que fue objeto después no alimentaron en él un ápice de venganza ni rencor por el supuesto adversario. El ya fallecido general Rafael Hoyos Rubio, quien fue su “verdugo” el día en que salió a trom-picones de Palacio de Gobierno, fue nombrado, con su puño y letra y tan pronto retornó al poder (1980), comandante general de nuestras Fuerzas Armadas.

    Este 7 de octubre de 2012, el pre-sidente Belaunde habría cumplido 100 años. Murió el 4 de junio de 2002 y sus exequias causaron tres días de extraordinarias manifes-taciones populares, “… de las más multitudinarias y genuinas que hayan tenido lugar en muchas déca-das”, según la percepción de nuestro premio Nobel Mario Vargas Llosa, a quien Belaunde respaldó cuando en 1990 enarboló un proyecto político y de reforma económica para trans-formar al Perú y encaminarlo hacia el siglo XXI.

    El pueblo lo quiso por su aposto-lado de la peruanidad que mantuvo siempre en alto, por ser un caballero de la democracia y una figura moral de talla monumental. Es su obra fecunda que trasciende, es el legado que la juventud debiera asimilar: su devoción por el Perú.

    LEGADOLo edificado por él

    constituye una colosal reserva de infraestructura

    que sigue enlazando y movilizando al Perú.