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    Mdulo: Teologa Catlica y su Pedagoga. Asignatura: PEDAGOGA Y DIDCTICA DE LA

    RELIGIN CATLICA. Documento de trabajo: La formacin permanente y la investigacin.

    Curso 2016-2017

    La formacin

    permanente y la

    investigacin.

    A punto de finalizar este curso de Pedagoga y Didctica de la

    Religin, es el momento idneo para reflexionar sobre la necesidad

    de formacin permanente del Profesor de Religin y sobre el

    compromiso de convertir la propia prctica docente en un ejercicio

    de investigacin en la accin, orientado a la mejora continua.

    Fin de curso o slo fin del

    principio? Al iniciar este curso ya mencionamos la importancia de la planificacin de la formacin permanente del profesorado y de estar abiertos a la innovacin y el cambio.1 Antes de poner fin al mismo debemos trazar una hoja de ruta a corto plazo para mejorar nuestra competencia profesional como profesores de Religin.

    Llegados a este punto del curso, conscientes de nuestra responsabilidad y habiendo profundizado en lo que supone ser profesor de religin y en el currculo que tendremos que impartir, corremos el peligro de sentirnos abrumados por la exigencia, por el listn alto en lo personal y lo profesional, incluso amenazados, acobardados, acomplejados, empequeecidos,... por nuestra propia ineptitud. Este es un momento en el que es bastante sensato afirmar con conocimiento de causa slo s que no s nada Cuando ya se sabe algo es cuando se es ms consciente de lo que an nos falta por saber. La ignorancia total es lo ms atrevido del mundo. No vamos a permitir que la dificultad para afrontar la diferencia entre lo que somos y lo que nos gustara ser o lo que se nos propone como modelo, nos convierta en conformistas. Ser mucho ms positivo para cada uno y para la enseanza religiosa escolar reconocer que no dominamos todos los aspectos, pero conocemos nuestras carencias y deseamos superarlas. Es necesario seguir reflexionando sinceramente sobre el perfil del profesor de Religin y orientar la propia reflexin, la formacin futura y la prctica docente a acercarnos gradualmente al perfil deseable. La puesta al da del profesorado y el desarrollo de todas las competencias

    1 Cfr.: Documento de trabajo El Profesor de Religin de esta Asignatura.

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    Mdulo: Teologa Catlica y su Pedagoga. Asignatura: PEDAGOGA Y DIDCTICA DE LA

    RELIGIN CATLICA. Documento de trabajo: La formacin permanente y la investigacin.

    Curso 2016-2017

    personales y profesionales pasan por ser capaces de organizar la propia formacin continua2. El ejercicio, el entrenamiento, podran bastar para mantener las competencias esenciales si la escuela fuera un mundo estable, pero nuestro oficio se ejerce siempre en contextos inditos. Ciertamente, a nivel institucional, la formacin continua del profesorado debe estar programada a largo plazo y a corto plazo en un plan estratgico de la institucin (Congregacin, Obispado, Delegacin diocesana de enseanza) y para cada Colegio en una planificacin de acciones formativas cuyas concreciones anuales se reflejan en la Programacin General Anual. Los destinatarios de la formacin permanente son todos los profesionales de la enseanza: Profesores, personal de administracin y servicios y equipo directivo. La formacin permanente planificada a nivel institucional puede atender al mbito curricular, a la metodologa, a las nuevas tecnologas, a los idiomas, a la reforma del sistema educativo (LOMCE), a la accin tutorial y a todo lo relacionado con el Proyecto Educativo y los planes especficos que se quieran implantar en los centros o a las necesidades que van surgiendo en los mismos. En el caso del profesorado de Religin, la formacin teolgica y la actualizacin de la misma son esenciales para un correcto desarrollo del Currculo de Religin. La sociedad del conocimiento ha creado muchas necesidades y campos de formacin permanente, que deberemos atender sin marginar lo concerniente al desarrollo del Proyecto Educativo de cada escuela: formacin en interculturalidad; para educar en unas nuevas coordenadas espacio-temporales; para aprender a aprender, desaprender, reaprender; para integrar el uso de las tecnologas de la informacin y comunicacin; para llevar a cabo experiencias de investigacin-accin y reflexin, vinculadas a una consultora externa o no; formacin para el trabajo en equipo, para el aprendizaje colaborativo, para fomentar la participacin, para compartir el conocimiento; formacin para ser capaces de adaptarnos a las necesidades y al cambio; formacin para ser capaces de conciliar la comprensividad con la inclusividad... La lista de temas puede hacerse interminable. Sin desestimar los relacionados con los objetivos, competencias especficas y contenidos de la propia asignatura. En nuestro caso, Religin y la necesaria formacin actualizada en los diversos campos de la Teologa: Sagrada Escritura, Teologa Fundamental y Dogmtica, Moral, Liturgia Es necesario crear cultura y ambiente de reciclaje constante en los centros educativos. A veces se presentan dificultades derivadas de la falta de tiempo de los profesores, de la falta de recursos de los colegios y de experiencias negativas anteriores. Tambin en el tema de la formacin continua hay que buscar la conciliacin entre la vida personal y la vida laboral y adaptarnos a las necesidades y posibilidades de cada uno, pero sin olvidar que el aprendizaje a lo largo de la vida es tarea y compromiso de los educadores y de la institucin. Es de primera necesidad, no puede ser percibida como un lujo o un plus innecesario. Los proyectos de formacin comn deben ser negociados y hay que tener presente siempre que la eficacia de la accin formativa est directamente relacionada con el grado de personalizacin.3 Algunas acciones formativas debern abarcar a claustros enteros o grupos

    2 cfr.: PERRENOUD, Ph.(2007), Diez nuevas competencias para ensear. Invitacin al viaje (5 ed.). Gra.

    Barcelona, pp. 133-145. 3 cfr.: AAVV., El educador cristiano. Claves para el diseo y redaccin de un plan de formacin, Escuelas Catlicas, Madird, 2010, pp. 35 y 36.

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    grandes de profesionales, a fin de que la formacin recibida se traduzca en polticas concretas dentro de la organizacin. Esas acciones formativas cohesionan al grupo y evitan dualidades en los comportamientos de los docentes. Otras veces la implicacin de todos se puede conseguir si el que ha asistido al curso transmite a los dems miembros del departamento o del equipo de nivel lo que ha aprendido y, a partir de ah, todos llevan adelante un plan de accin dinamizado por el que recibi el curso. Normalmente lo que se pretende es que la accin formativa tenga una estructura de cascada que propicie cambios que afectarn a equipos amplios. Esto requiere equipos dotados de un alto grado de motivacin para el cambio y de identificacin con la institucin4. Otros cursos son tan especficos que interesan slo a un profesional. Pero no olvidemos que, aunque una accin formativa slo afectara a un profesor, podra convertirse en una mejora relevante que, a la larga, tendra impacto en la totalidad del centro educativo. La formacin permanente se lleva a cabo a travs de cursillos, pero tambin a travs de la lectura o de la red. Es necesario conocer las revistas a las que est suscrito el propio centro educativo y examinar su contenido para leer lo que puede ser de inters a nivel personal. Este curso de Pedagoga y Didctica de la Religin ha pretendido acercar a los alumnos a recursos educativos y de formacin permanente del profesorado de Religin accesibles en internet. Adquirir la costumbre de consultarlos peridicamente o suscribirse para recibir una alerta cuando ha habido novedades puede ser un buen compromiso cara al futuro. El centro educativo en el que trabajis, el CEP, el obispado, el ICE, la FERE, la Universidad, el Colegio de Licenciados, el sindicato, las redes... os irn ofreciendo un amplio abanico de posibilidades de actualizacin y formacin a lo largo de la vida. Pero saber organizar la propia formacin es ms que saber elegir con discernimiento entre varios cursos de un catlogo o ir siguiendo un programa establecido por la institucin para la que trabajis. Si respecto al proceso de enseanza-aprendizaje estamos poniendo el acento ms en el aprendizaje que en la enseanza, en lo que se refiere a la formacin permanente el acento no hay que ponerlo en la formacin en s, sino en el impacto que tiene la misma. Las actividades de formacin permanente habrn conseguido sus objetivos cuando se hayan convertido en una modificacin de la prctica educativa. Los procesos de formacin deben partir del trabajo del aula y volver a ella. Cada profesor es el protagonista del diseo de su crecimiento profesional, que debe ser consensuado con la institucin, manteniendo el equilibrio entre las necesidades del centro y las preferencias personales5. Adems de hacer cursillos, es necesario que cada uno tenga una planificacin personal de la formacin que necesita y que debe partir de la prctica reflexiva. Participar en un grupo de reflexin, investigacin y anlisis de prcticas ya es una forma de formarse. Ese grupo puede ser un grupo de amigos unidos por la profesin, el equipo de profesores del nivel educativo en el que se ejerce, el departamento didctico, puede ser un grupo que lleva a cabo reuniones presenciales, o puede ser una red social con encuentros

    4 cfr.: AAVV., El educador cristiano. Claves para el diseo y redaccin de un plan de formacin, Escuelas Catlicas, Madird, 2010, p. 33 5 AAVV., El educador cristiano. Clav