La gran crisis de la República Liberal_ensayo

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La gran crisis de la República Liberal: la Revolución y la Contra Revolución de 1891. Steffi I. Iturriaga Lutz Sobre los acontecimientos ocurridos en Chile en 1891 bajo el gobierno de José Manu Balmaceda, hay más de un punto de vista. Y es que este hecho histórico da para muc considerando el desenlace de los acontecimientos. I Alfredo Jocelyn-Holt Letelier plantea que el error, tanto de Balmaceda como de la conservadora, fue ser víctimas de la modernidad. La elite chilena, a diferencia de ocurrió en el resto de Latinoamérica, donde la negativa hacia esta serie de cambio más radical al atentar contra sus principios tradicionales, vio en esta incipiente modernidad una buena alternativa para seguir manteniendo vivas sus aspira pretendiendo integrarla para usarla como herramienta para sus propósitos, siempre manteniendo su estado tradicional; mientras que por su parte, Balmaceda se vislumbró como un visionario, percatándose del periodo en que estaba viv proponiendo soluciones acorde a los nuevos tiempos, enfrentándose a un panorama ll de cambios que venían de la mano con la modernidad. De este modo, termin sucumbiendo ante este nuevo estado de modernismo a causa de su propio antagonismo: la elite se opone a la propuesta de Balmaceda, por la soberbia de creer que ellos sinónimo de sociedad moderna, cuando esta ya estaba adquiriendo matices propios, q estaban escapándose de su alcance. En palabras del autor, “en el fondo, lo que se en el 91 son dos versiones de modernidad, a la vez que dos versiones del estadio histórico de esa modernidad. Es un debate dentro de la modernidad, en un contexto consensual de modernidad. 1 Ahondando mas en el programa de Balmaceda, Rafael Sagredo Baeza afirma que las ideas que planteaba José Manuel Balmaceda a lo largo de su carrera política, son e antecedente concreto del intervencionismo estatal en la economía, siendo su figura especie de intérprete de la época que vivió, actuando en función de la económica del país. En este sentido, las pretensiones de Balmaceda apunt “transformar al Estado en un ente económico activo 2 ”, adquiriendo de este modo un rol protagónico de las acciones necesarias para el porvenir de Chile. Uno de los pilares de este nuevo proceso para Balmaceda eran las obras públicas, y específico, la construcción de vías férreas, ya que consideraba que estas eran los fundamentales del desarrollo económico del país, y que por ser de tamaña envergadu 1 Joselyn-Holt, Alfredo, La crisis de 1891: civilización moderna versus modernidad desenfrenada. En Luis Ortega (editor) La guerra civil de 1891. Cien años hoy (Santiago: Departamento de Historia – Univers Santiago de Chile, 1991), p.32. 2 Sagredo Baeza, Rafael, Balmaceda y los orígenes del intervencionismo estatal. En Luis Ortega (editor) guerra civil de 1891. Cien años hoy (Santiago: Departamento de Historia – Universidad de Santiago de Chile, 1991), p.40.

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La gran crisis de la Repblica Liberal: la Revolucin y la Contra Revolucin de 1891.Steffi I. Iturriaga Lutz

Sobre los acontecimientos ocurridos en Chile en 1891 bajo el gobierno de Jos Manuel Balmaceda, hay ms de un punto de vista. Y es que este hecho histrico da para mucho, considerando el desenlace de los acontecimientos.

I

Alfredo Jocelyn-Holt Letelier plantea que el error, tanto de Balmaceda como de la elite conservadora, fue ser vctimas de la modernidad. La elite chilena, a diferencia de lo que ocurri en el resto de Latinoamrica, donde la negativa hacia esta serie de cambios fue ms radical al atentar contra sus principios tradicionales, vio en esta incipiente modernidad una buena alternativa para seguir manteniendo vivas sus aspiraciones, pretendiendo integrarla para usarla como herramienta para sus propsitos, aunque siempre manteniendo su estado tradicional; mientras que por su parte, Balmaceda se vislumbr como un visionario, percatndose del periodo en que estaba viviendo y proponiendo soluciones acorde a los nuevos tiempos, enfrentndose a un panorama lleno de cambios que venan de la mano con la modernidad. De este modo, terminaron sucumbiendo ante este nuevo estado de modernismo a causa de su propio antagonismo: la elite se opone a la propuesta de Balmaceda, por la soberbia de creer que ellos eran sinnimo de sociedad moderna, cuando esta ya estaba adquiriendo matices propios, que estaban escapndose de su alcance. En palabras del autor, en el fondo, lo que se debate en el 91 son dos versiones de modernidad, a la vez que dos versiones del estadio histrico de esa modernidad. Es un debate dentro de la modernidad, en un contexto consensual de modernidad.1 Ahondando mas en el programa de Balmaceda, Rafael Sagredo Baeza afirma que las ideas que planteaba Jos Manuel Balmaceda a lo largo de su carrera poltica, son el antecedente concreto del intervencionismo estatal en la economa, siendo su figura una especie de intrprete de la poca que vivi, actuando en funcin de la realidad econmica del pas. En este sentido, las pretensiones de Balmaceda apuntaban a transformar al Estado en un ente econmico activo2, adquiriendo de este modo un rol protagnico de las acciones necesarias para el porvenir de Chile. Uno de los pilares de este nuevo proceso para Balmaceda eran las obras pblicas, y en especfico, la construccin de vas frreas, ya que consideraba que estas eran los pilares fundamentales del desarrollo econmico del pas, y que por ser de tamaa envergadura,1

Joselyn-Holt, Alfredo, La crisis de 1891: civilizacin moderna versus modernidad desenfrenada. En Luis Ortega (editor) La guerra civil de 1891. Cien aos hoy (Santiago: Departamento de Historia Universidad de Santiago de Chile, 1991), p.32. 2 Sagredo Baeza, Rafael, Balmaceda y los orgenes del intervencionismo estatal. En Luis Ortega (editor) La guerra civil de 1891. Cien aos hoy (Santiago: Departamento de Historia Universidad de Santiago de Chile, 1991), p.40.

la responsabilidad de su construccin deba recaer en el Estado, generndose con ello una de las primeras formas de intervencin estatal. A raz de esto es que el autor reconoce a Balmaceda como el poltico moderno, siendo l y su periodo considerados antecedente inmediato del Estado modero, es decir, de un Estado cuya preocupacin fundamental son los asuntos polticos y sociales.3 Por su parte, Gabriel Salazar revela el exceso de interpretaciones polticas de los acontecimientos histricos, dejando supeditada a un segundo perfil a las de tipo social, haciendo que la modernizacin avance a pasos agigantados. De esta forma, y en palabras del autor, en Chile, la modernizacin ha avanzado como los guerreros: humillando la historia bajo su pie. Subyugando la memoria y el intelecto.4 De este modo, las elites buscan salvarse mediante procesos de automodernizacin que, en cierta medida, avalaron el actuar de la modernizacin nrdica que paulatinamente se impuso a nivel nacional. En este sentido, plantea la situacin desde dos aristas: la crisis en la altura y la transicin en profundidad. La crisis en la altura, es sinnimo del proceso de modernizacin nrdica que se instalo en el pas mediante el comercio y el capitalismo mercantil financiero, reproducindose en el Nuevo Continente y produciendo una proyeccin poltica de los procesos econmicos mercantiles, que adems agudiz las diferencias sociales. Con respecto al periodo balmacedista, Salazar plantea que fue la poca cumbre del autoritarismo modernizante5 en la cual la oligarqua chilena lucho contra ella misma, aceptando sin ms al modelo moderno extranjero. La transicin en profundidad alude principalmente a la oposicin permanente de los grupos populares al proceso de modernizacin liberal, mediante la defensa de la produccin y los productores. En la poca de Balmaceda, este movimiento popular se proyect hacia la construccin social del Estado. En palabras del autor, la crisis en la altura condicion la transicin en la profundidad; es decir, el movimiento del bajo pueblo hacia el control poltico del Estado.6

II El plan de gobierno del presidente Jos Manuel Balmaceda se vio altamente fortalecido gracias al sostenido aumento que presentaron las rentas gracias al impuesto aduanero por la explotacin salitrera en el norte. Es as como logr impulsar su poltica de obras pblicas en funcin de generar una mayor conectividad para el pas. Es as como la prioridad del presidente Balmaceda ser la construccin de puentes (ejemplo de ello es el Viaducto de Malleco inaugurado en 1890), alcantarillado, caminos, y principalmente, la3 4

Sagredo en Ortega. p.48. Salazar, G. Crisis en la altura, transicin en la profundidad: la poca de Balmaceda y el movimiento popular.En Luis Ortega (editor) La guerra civil de 1891. Cien aos hoy (Santiago: Departamento de Historia Universidad de Santiago de Chile, 1991), p.173.5 6

Op.cit. p.182. Op.cit. p.193.

comunicacin ferroviaria, mediante el fomento al ferrocarril. Para lograr materializacin de estos proyectos es que crea el Ministerio de Obras Pblicas.

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El presidente Balmaceda tena claro que era el oro blanco (salitre) el que le dara los recursos para la concrecin de sus proyectos civiles; por lo que era vital terminar con el monopolio salitrero en el norte. Para esto, era necesario generar instancias de desarrollo que alejaran al territorio de la dependencia econmica con Inglaterra, por ello, se busc industrializar el pas. III Quizs el gran error de Balmaceda fue precisamente esto: aspirar a un mejor Chile. Esta conviccin imbuida en el concepto de unidad nacional, fue la que desemboco en conflictos irreconciliables con el parlamento, desatndose la guerra al no ser aprobado por este su plan de Presupuesto Anual. Si pensamos en la idea anteriormente expuesta acerca de la modernidad, es fcil llegar a concluir los porque del fracaso de las aspiraciones de Balmaceda. En palabras de JocelynHolt, Jos Manuel Balmaceda era un visionario respecto al cmo se deba encaminar el proceso de desarrollo econmico y poltico del pas; pero no se percat que su contexto le coartara las posibilidades de concretar dichos proyectos. La imperante modernizacin que se estaba gestando en Chile, hizo sucumbir las aspiraciones polticas de Balmaceda las cuales se vieron perjudicadas por las circunstancias de la misma, que si se analiza desde el punto de vista social, buscaban beneficiar de manera transversal a todos los sectores del pas; algo que no estaba dentro de las pretensiones oligrquicas, las cuales estaban en la bsqueda de perpetuarse a s misma en este modernismo para garantizar su beneficio propio. Aunque mucho se ha hablado del trmino modernismo, se debe entender como algo ms que un concepto abstracto, sino ms bien como un hecho concreto. Cuando Gabriel Salazar nos habla de un proceso que avanza colonizando la contemporaneidad, por tanto, desde la expansin imperialista de la Edad Moderna 7, refleja que esta modernidad es algo que se puede percibir en la sociedad como una invasin real al modelo chileno, que avanza y crece en la medida que se le va permitiendo hacerlo, provocando diversas reacciones a nivel social. Desde el punto de vista histrico, el modernismo acta de manera expansiva, generando con su avance rupturas de modelos preexistentes y antagonismos propios de los cambios impuestos a los territorios colonizados por los sectores europeos. Este antagonismo fue protagonizado en este caso por los grupos populares, que vieron en este estado un problema que los hara an ms distantes de las esferas de poder, aumentando significativamente la brecha de la pirmide social que los separaba de la oligarqua, y cargndolos adems con la responsabilidad de ser la clase trabajadora de la cual dependera el xito o fracaso de un modelo que no aceptaban como propio.7

Op.cit.p.173.

La modernidad es un ente tan concreto y tan real, que va adquiriendo un dinamismo propio, que escapa totalmente del control de la oligarqua, crece y se reproduce a su voluntad, es un fenmeno vivo. Esta oligarqua que buscaba disponer de ella para sus fines, termina siendo subyugada a los propsitos que el avance de la modernidad tenia para ellos. Este dinamismo fue el que condeno a Balmaceda: aunque visionario y hombre de su poca, esto estaba muy lejos de su dominio. Se convirti en victima de la modernidad.8 Sucumbi ante el inevitable paso del modernismo y su sistema. Ambos, oligarcas y Balmaceda, tenan aspiraciones que bajo sus argumentos eran lo ms viable para el desarrollo y futuro del pas. El problema radic en que ambas posturas nunca llegaron a conformar una sola, dejando el camino abierto a la irrupcin del modelo extranjero. La Guerra Civil de 1891 fue desigual: mientras al interior se atacaban los unos a los otros, un enemigo mayor los atacaba a ambos a la vez.

IV Quiz la falencia principal para el anlisis de esta tema, radica en que falta entregar ms en concreto una solucin al problema; es decir, tenemos el cmo, cuando, por qu y para qu, pero no est el Qu hubiese pasado si; es decir, siempre es sencillo identificar cules fueron las causas de un suceso para que los acontecimientos desembocaran de cierta forma, pero las cosas tienden a complicarse cuando se trata de buscar una va alternativa al conflicto. Lo ms probable es que no se ha hecho porque, si pensamos en un hecho del pasado, Qu sentido tiene buscarle una posible va de escape a un problema que ya no hay forma de solucionar? La respuesta aunque no lo parezca salta a la vista. Muchos historiadores concuerdan en la idea de que la importancia que el ser humano conozca y comprenda su historia, es para aprender de los hechos del pasado, para que en el futuro inmediato, las acciones que llevaron, por ejemplo, a la cada del imperio romano, no vuelvan a destruir la civilizacin actual. Mucho ms importante aun ahondar en hechos que ataen la historia nacional. En el mundo globalizado en el cual estamos insertos, es de importancia vital saber mantener la identidad local, para no convertirnos nuevamente en una colonia dentro de la inmensidad de la Aldea Global; por lo tanto, saber que elementos podran haber evitado sucesos pasados, puede perfectamente pasar a ser una herramienta para prever sucesos futuros que requieran de un plan de contingencia. En este mundo que al parecer no tiene nada nuevo que ofrecer, el conocimiento es el arma ms efectiva para defendernos de nosotros mismos. Ahondar y especular sobre como hubiese sido la mejor forma en que Jos Manuel Balmaceda debi afrontar los desafos inherentes a la direccin de un pas cuyo contexto8

Joselyn-Holt, Alfredo, La crisis de 1891: civilizacin moderna versus modernidad desenfrenada. En Luis Ortega (editor) La guerra civil de 1891. Cien aos hoy (Santiago: Departamento de Historia Universidad de Santiago de Chile, 1991), p.33.

avanzo por cuenta propia, ms temprano que tarde puede librar a la sociedad actual de sucumbir ante una seguidilla de cambios profundos tan propios de los tiempos que corren. En el fondo, no es solo especular y filosofar, es crear y advertir ideas al mundo de hoy, que de haber existido en el ayer, hubiesen dado un carcter totalmente diferente a la historia de todo un pas.

Referencias Joselyn-Holt, Alfredo,

La crisis de 1891: civilizacin moderna versus modernidad desenfrenada. En Luis Ortega (editor) La guerra civil de 1891. Cien aos hoy (Santiago: Departamento de Historia Universidad de Santiago de Chile, 1991). Luis Ortega (editor) La guerra civil de 1891. Cien aos hoy (Santiago: Departamento de Historia Universidad de Santiago de Chile, 1991).

Sagredo Baeza, Rafael, Balmaceda y los orgenes del intervencionismo estatal. En

Salazar, G. Crisis en la altura, transicin en la profundidad: la poca de Balmaceda

y el movimiento popular.En Luis Ortega (editor) La guerra civil de 1891. Cien aos hoy (Santiago: Departamento de Historia Universidad de Santiago de Chile, 1991).