La importancia del agua en las civilizaciones antiguas: Grecia.

12
AGUA Y CULTURAS TECNOLOGIA DEL AGUA 92 276 / SEPTIEMBRE / 2006 La importancia del agua en las civilizaciones antiguas: Grecia Grecia, un universo de agua Grecia, un universo de agua D D efinir el ámbito griego es comenzar a hablar de agua, aunque antes de en- trar en ello es conveniente definir el término ‘griego’. Los griegos se co- nocían y conocen a sí mismos como helenos y fue a partir de Roma, de- bido a que los romanos denomina- ron a este territorio Grecia, cuando se utiliza este vocablo para referirse a los habitantes de La Hélade, Ellas, un ámbito geográfico que en- globa tres partes principales: el continente, donde se desarrolló la denominada cultura heládica; las islas, cuya primitiva cultura se de- nominó cicládica; y la isla de Creta, que suele estudiarse aparte por la importancia de la cultura minoica desarrollada en ella. Grecia y el mar Existen, pues, dos ámbitos a considerar, el continente y las islas de Egeo, cuyo lazo de unión fue siempre el mar. Si se observa un mapa de Grecia la impresión es que se trata de una tierra despedazada, cuyos trozos han sido esparcidos por el mar. Su geografía, en el mar, más allá del continente, incluye más de dos mil islas. En el interior, no hay un solo pueblo que esté ale- jado más de 80 kilómetros de la costa. Cuando se habla de Grecia, se habla de un país marino, de un universo de agua. Y el alma de esa nación, desde siglos atrás, reside quizá más en sus islas, algunas de ellas deshabitadas, que en sus tie- rras continentales. El agua, por lo tanto, condicionó el devenir y crecimiento de Grecia desde sus orígenes. Si su civiliza- ción fue en principio continental, este territorio, con un litoral amplí- simo y recortado e innumerables puertos, nunca estuvo cerrado a otras influencias. Por mar, precisa- mente, le llegaron ideas, culturas, la escritura fenicia y las influencias Por: Ana María Vázquez Hoys, doctora en Historia Antigua y profesora titular de Historia Antigua en la UNED, Madrid La cultura griega clásica, que tiene sus orígenes en la ci- vilización cretense, es uno de los pilares de nuestra civi- lización occidental. Es en Grecia donde surge por prime- ra vez la democracia, donde aparece la filosofía, donde el ser humano empieza a cuestionarse su existencia, o donde se postulan los cánones de belleza. Los helenos han dado a la historia de la humanidad un gran número de filósofos, historiadores, escritores, artistas, invento- res y pensadores, y su relación con el agua es incuestio- nable. Desde el punto de vista cosmológico, se creyó que el agua era el origen del universo; desde el técnico, se inventaron grandes artificios hasta hoy utilizados; en ingeniería, realizaron proyectos y obras espectacula- res; mitológicamente, dioses y divinidades acuáticas inundaron su forma de vivir y creer; y geográfica, el mar ha sido el gran acompañante de esta civilización.

description

Monográfico sobre el agua en las antiguas civilizaciones escrito por Ana María Vázquez, doctora en Historia Antigua.

Transcript of La importancia del agua en las civilizaciones antiguas: Grecia.

Page 1: La importancia del agua en las civilizaciones antiguas: Grecia.

A G U A Y C U L T U R A S

TECNOLOGIA DEL AGUA

92

276

/ SE

PTIE

MBR

E /

2006

La importancia del agua en las civilizaciones antiguas: Grecia

Grecia, un universo de aguaGrecia, un universo de agua

DDefinir el ámbito griego escomenzar a hablar deagua, aunque antes de en-

trar en ello es conveniente definir eltérmino ‘griego’. Los griegos se co-nocían y conocen a sí mismos comohelenos y fue a partir de Roma, de-bido a que los romanos denomina-ron a este territorio Grecia, cuandose utiliza este vocablo para referirsea los habitantes de La Hélade,Ellas, un ámbito geográfico que en-globa tres partes principales: elcontinente, donde se desarrolló ladenominada cultura heládica; lasislas, cuya primitiva cultura se de-nominó cicládica; y la isla de Creta,

que suele estudiarse aparte por laimportancia de la cultura minoicadesarrollada en ella.

Grecia y el marExisten, pues, dos ámbitos a

considerar, el continente y las islasde Egeo, cuyo lazo de unión fuesiempre el mar. Si se observa unmapa de Grecia la impresión es quese trata de una tierra despedazada,cuyos trozos han sido esparcidospor el mar. Su geografía, en el mar,más allá del continente, incluyemás de dos mil islas. En el interior,no hay un solo pueblo que esté ale-jado más de 80 kilómetros de la

costa. Cuando se habla de Grecia,se habla de un país marino, de ununiverso de agua. Y el alma de esanación, desde siglos atrás, residequizá más en sus islas, algunas deellas deshabitadas, que en sus tie-rras continentales.

El agua, por lo tanto, condicionóel devenir y crecimiento de Greciadesde sus orígenes. Si su civiliza-ción fue en principio continental,este territorio, con un litoral amplí-simo y recortado e innumerablespuertos, nunca estuvo cerrado aotras influencias. Por mar, precisa-mente, le llegaron ideas, culturas, laescritura fenicia y las influencias

Por:Ana María Vázquez Hoys, doctora en Historia Antigua y profesora titular de Historia Antigua en la UNED, Madrid

La cultura griega clásica, que tiene sus orígenes en la ci-

vilización cretense, es uno de los pilares de nuestra civi-

lización occidental. Es en Grecia donde surge por prime-

ra vez la democracia, donde aparece la filosofía, donde

el ser humano empieza a cuestionarse su existencia, o

donde se postulan los cánones de belleza. Los helenos

han dado a la historia de la humanidad un gran número

de filósofos, historiadores, escritores, artistas, invento-

res y pensadores, y su relación con el agua es incuestio-

nable. Desde el punto de vista cosmológico, se creyó

que el agua era el origen del universo; desde el técnico,

se inventaron grandes artificios hasta hoy utilizados; en

ingeniería, realizaron proyectos y obras espectacula-

res; mitológicamente, dioses y divinidades acuáticas

inundaron su forma de vivir y creer; y geográfica, el

mar ha sido el gran acompañante de esta civilización.

Page 2: La importancia del agua en las civilizaciones antiguas: Grecia.

A G U A Y C U L T U R A S

TECNOLOGIA DEL AGUA

276

/ SE

PTIE

MBR

E /

2006

93

orientales, además de servirle decamino a la expansión, tanto de sunumerosa población, con las suce-sivas colonizaciones, como paravender sus excedentes de produc-ción, sobre todo cerámica: un pro-ducto elaborado a base de tierra yagua y madera como combustible,materiales, que nunca faltaron en laHélade.

De isla en islaPero si algo destaca en Grecia

son sus islas. Sin ellas no hay Gre-cia. Y las hay para todos los gustos:Corfú, Creta, Rodas y el archipiéla-go de las Cícladas son algunas.

Corfú, por ejemplo, fue la famo-sa Feacia donde desembarcó Uli-ses. Creta es la patria del Minotau-ro, el escenario de las hazañas deTeseo, la sede del Palacio de Cno-sos y el famoso Laberinto. Allí ex-cavó el arqueólogo británico sirArthur Evans para desenterrar lasruinas de la más vieja civilizacióneuropea, la minoica. Rodas es la pa-tria del Coloso, que se alzó fundidoen bronce por encima de los 30 me-tros, o quien sabe si 50, para prote-ger la bocana del puerto de la capi-tal como un poderoso dios. Deaquel gigante de metal sólo nosqueda el recuerdo recogido en laspalabras de los historiadores. LasCícladas, en el sur, se cierran en cír-culo como su nombre indica alrede-dor de la sagrada Delos, la patria deÁrtemis y Apolo, el dios de la luz. Yen Naxos, el ambiguo Dioniso, eldios del vino y mejor de la vidaeterna, encontró a Ariadna, el amorde su vida, y se la llevó con él a viviren el Olimpo.

Archipiélagos de las Jónicas, Es-póradas del Sur, Espóradas del Nor-te, Cícladas, Vernáculas, islas delEgeo Septentrional y del Egeo Me-ridional. O Ítaca, la patria de Ulises,en el litoral occidental. Siemprehay en el mar griego una isla para elgusto del más exigente o el más ex-travagante viajero. Un mar que se-gún Homero tenía color de vino yque baña este territorio acunado porel suave balanceo de las ramas de

los olivos, el árbol de Atenea, ladiosa de Ática, sino la más impor-tante sí al menos la más famosa delas regiones de la Hélade. Porque elmar griego es también sus ciudadescosteras, las urbes al lado del océa-no, tal vez no para protegerse de lastormentas de Poseidón, sino parasentirse parte del mar, que son aguaantes que tierra.

El mar como caminoEl mundo griego encontró en el

mar a sus grandes competidores co-merciales: los fenicios. Ambos pue-blos fueron los grandes navegantesde la antigüedad. También griegofue Mandrocles de Samos, que do-minó el Helesponto, convirtiendoen el siglo VI a.C. un camino deagua en un camino hecho a base debarcas unidas.

Heródoto narra cómo construyóeste puente sobre el Bósforo utiliza-

do por el rey persa Jerjes para per-petrar la invasión de Grecia. Al lle-gar al Helesponto (actuales Darda-nelos) Mandrocles construyó suplataforma apoyada en barcas, porla que desfilaron los 100.000 gue-rreros persas (Heródoto, con evi-dente exageración, fija el númeroen cinco millones). El puente, enAbydos (actual Canakkale), se ex-tendía a lo largo de 1.600 metros.Cada barca estaba perfectamentesujeta a las contiguas sosteniendo eltablero del puente. Como el mar noestuvo quieto en los primeros días,cuenta Heródoto que el rey lo hizoazotar como castigo, pero premiógenerosamente a Mandrocles.

Los precursores en técnicashidráulicas

Pero muchos siglos antes, los in-genieros minoicos ya fueron autén-ticos expertos en el dominio de las

El agua ha condicionado el pasado de la civilización griega. Geográficamente, este territorio se divideentre el continente (cultura helénica), las islas (cultura cicládica) y Creta (cultura minoica), cuyo lazo deunión es el mar.

Page 3: La importancia del agua en las civilizaciones antiguas: Grecia.

A G U A Y C U L T U R A S

TECNOLOGIA DEL AGUA

94

276

/ SE

PTIE

MBR

E /

2006

técnicas hidráulicas. Se conocebien la explotación de recursos deagua, como los regadíos de Cnos-sos y Zakro, en donde existían ma-nantiales combinados con acueduc-tos, cisternas y pozos, o la recolec-ción de agua de lluvia del palacio deFestos y sus cisternas. En el ala estedel Palacio de Zakro, N. Platón ex-cavó un pozo alimentado por unmanantial (Platón, 1974) y yaEvans publicó los pozos halladosen la casa A del ala noroeste del pa-lacio de Cnossos (Evans, 1921-35).

También en Cnossos, el agua eratransportada usando tuberías de te-rracota desde manantiales entre 700metros y 5 kilómetros de distancia,según escritos de Angelakis y Espy-ridakis en 1996 o por Buffet y Ev-rard, en 1950. Existían asimismoletrinas minoicas, publicadas porGraham, 1987 .

Aprincipio del siglo XX, cuandoel escritor y científico italiano An-gelo Mosso visitó la villa de Hagia

Triada durante una fuerte tormenta,se percató de que todas las alcanta-rillas del palacio funcionaban per-fectamente y se quedó impresiona-do al ver el agua de la tormenta salirsin problemas por las alcantarillas.Mosso concluyó que en toda la his-toria de la humanidad no existíaningún otro sistema de alcantarilla-do que continuara hoy perfecta-mente en funcionamiento pasadosmás de 4.000 años desde su cons-trucción original (Apanakis, 1981).Y son increíbles los canales parabó-licos de bajada de aguas por las es-caleras de dicho palacio.

Otra de las obras que sorprendenes el proyecto de Copais, en la épo-ca tardía de Micenas (1450-1300a.C.). Se trata de grandes trabajosde ingeniería hidráulica masiva quecon gran probabilidad contribuye-ron a la desecación del lago Copais.Gigantescas canalizaciones de tie-rra con murallas ‘ciclópeas’ fueronconstruidas a lo largo de los latera-

les del lago. Tres canales principa-les con longitudes entre 40 y 50 ki-lómetros, amplitudes de 40 a 80metros y murallas paralelas de has-ta 2 y 3 metros de grosor atraviesanla antigua área del lago. Aunque laescala de este vasto proyecto ridi-culiza el tamaño de cualquier otroproyecto de construcción en Mice-nas, el área volvió a inundarse pos-teriormente, probablemente haciael 1100 a.C. gracias a terremotos.

También debe destacarse la pre-sa de Tirinto, la principal construc-ción conocida para la protección deinundaciones de la ciudad de Tirin-to, en el Peloponeso. Durante unainundación (hacia 1250-1200 a.C.),un arroyo al sur de Tirinto abando-nó su caudal y se dirigió hacia laciudad. Para proteger las partes ba-jas de la población de futuras inun-daciones, los habitantes de Tirintoinstalaron un sistema de redirec-ción artificial que consistía en unapresa de 10 metros de alto, 300 me-

La cultura minoica fue la gran precursora de las técnicas hidráulicas de la civilización helénica, como demuestran los baños ceremoniales de Cnossos (a, b) y Zakro (c), las canalizaciones de Cnossos (d), o las conducciones (e) y letrinas (f) en Egina Afaia. Fotografías de Ricard Bru e Isabel Rodà.

(a) (b) (c)

(d) (e) (f)

Page 4: La importancia del agua en las civilizaciones antiguas: Grecia.

A G U A Y C U L T U R A S

TECNOLOGIA DEL AGUA

95

276

/ SE

PTIE

MBR

E /

2006

tros de largo y un canal de 1,5 kiló-metros de longitud. La presa es unagran acumulación lateral de tierra,obra ciclópea de albañilería junto alantiguo canal de agua oeste.

Aunque los materiales hidráuli-cos y los conductos y adelantos téc-nicos relacionados con el agua ya seconocían sobradamente en la cultu-ra minoica y se usaron en la épocamicénica, las pérdidas causadas porel fin de las culturas de la Edad delBronce hacen suponer que al mis-mo tiempo que se perdieron, des-truyeron o abandonaron palacios y

asentamientos, desapareciendo elsistema de escritura, las técnicas depintura de los frescos o la forma devida de los milenios anteriores, enla colina donde se sitúa la acrópolisde Kamiros, en la isla de Rodas, allado del templo dedicado a la diosaAthena Kamiras, se conserva unacisterna antigua que tiene una capa-cidad de aproximadamente 600 me-tros cúbicos. En esta cisterna, cuyaconstrucción se fecha alrededor del900 a.C., se usa una sustancia dura eimpermeable que, según EfstathiosEfstathiades, era un tipo de sustan-

cia inactiva, es decir, un cementohidrostático muy similar al que hoyse utiliza.

Los primeros ingenieros.Entre filosofía y técnica

Siglos más tarde, Empédocles deAgrigento (495-435 a.C.), queaparte de filósofo fue un gran natu-ralista que buscó elaborar una teo-ría coherente del mundo físico y escitado por Diógenes Laercio, Plu-tarco, Jámbico y Vitruvio, elaboróla teoría de que el arjé (materia pri-ma del universo postulada por lospresocráticos) era en realidad unacombinación de los cuatro elemen-tos (aire, agua, tierra y fuego). En élestuvo presente de forma más claraque en ninguno de sus antecesoresla mística órfico-pitagórica descu-bridora del alma como principio es-piritual del hombre y su destinotrascendente. Habló de la conserva-ción de la materia al postular el airecomo elemento, emitió una teoríade la luz y explicó el movimientodel universo como resultado deatracción-repulsión, considerandoque el sonido era la “pulsación” delos cuerpos. Murió trágicamentearrojándose al Etna.

Como ingeniero, construyó unaclepsidra cuyo funcionamiento sebasaba en la presión diferencial delagua respecto al vacío. Según Plu-tarco, con una presa selló el canonque dirigía los huracanes del sur di-rectamente contra la ciudad de Seli-nus. Drenó un área masiva, elimi-nando de allí las fiebres palúdicasendémicas.

Otro ingeniero griego nombradopor Estrabón fue Crates, que en elsiglo IV a.C. realizó el desagüe dellago Copais, en Locris, cuando ésteamenazaba inundar la población deCopae mediante una galería subte-rránea de 6 kilómetros de longitud.Así, el río desaguaba cerca deLarymna.

Se conoce también el acueductoen Camicos (Sicilia, cerca de Agri-gento) y son notables las instala-ciones hidráulicas, tanto públicascomo privadas, de los yacimientos

Ana María Vázquez Hoys es, desde 1974,doctora en Historia Antigua por la Universi-dad Complutense de Madrid (calificación desobresaliente cum laude con la tesis La reli-gión romana en Hispania. Fuentes epigráfi-cas, arqueológicas y numismáticas). Tam-bién licenciada en Geografía e Historia porla misma universidad, desde 1984 ocupa elcargo de profesora titular de Historia Antiguaen la UNED, compatibilizándolo actualmentecon el de tutora de Historia Antigua de PrimerCurso en el Centro Asociado de Madrid Gre-gorio Marañón.Autora de una treintena de libros o capítulosde varias publicaciones, entre éstas destacansu última obra Historia de la Grecia Antigua(2006). Este título se suma a tantos otros rela-cionados con las civilizaciones antiguas co-mo: El mundo mediterráneo hasta Augusto(2005); Historia del Mundo Antiguo: Próxi-mo Oriente (volumen I, 2003) e Historia del Mundo Antiguo: Egipto, fenicios, Israel, Irán(volumen II, 2004); Antiguo Egipto (2000); El mundo griego. De los inicios a la conquistaromana. II: Grecia desde el siglo IV. Alejandro Magno. El helenismo (1994); o Dicciona-rio del Mundo Antiguo I: Próximo Oriente, Egipto, Grecia y Roma (1994). Sobre temasmás específicos ha escrito, entre otros libros: Diccionario de magia en el mundo antiguo(1997); Los viejos dioses no han muerto (1996); Diana en la religiosidad hispanorroma-na (tomo I y II, 1995-1996); Términos de magia y religión en el mundo antiguo (1996); ovarios tomos de Historia de las religiones antiguas (en concreto la mesopotámica, egip-cia y romana).Como puede apreciarse, sus áreas de investigación preferentes son: las religiones anti-guas (Súmer, Akad, Grecia, Egipto, Roma...); la magia en el mundo antiguo; la serpientey su culto a lo largo de la historia de la humanidad; Alejandro Magno y el mundo helenís-tico; y la protohistoria de la Península Ibérica. También ha escrito casi un centenar de artículos en revistas especializadas y para con-gresos, ha coordinado conferencias, dirigido cursos de formación y de verano para dis-tintas entidades académicas (Universidad de Alcalá de Henares, Complutense de Madridy UNED); y colaborado en la dirección, guión y presentación de programas didácticossobre historia en televisión y radio como La Aventura del Saber (La 2); Canal Satélite In-ternacional o Radio 3 de RNE. En el campo informativo, su última colaboración fue en elprograma La Ventana del verano, de la Cadena SER (julio –agosto 2005).Además, es miembro de la Asociación Española de Amigos de la Arqueología, de la Aso-ciación Española de Estudios Clásicos; de la Asociación Internacional de Estudios Romanos;y del International Council of Indoeuropean and Thracian Studies, entre otras entidades.

El perfil: Ana María Vázquez Hoys

Page 5: La importancia del agua en las civilizaciones antiguas: Grecia.

A G U A Y C U L T U R A S

TECNOLOGIA DEL AGUA

96

276

/ SE

PTIE

MBR

E /

2006

griegos conservados, tal y como sepuede apreciar en las excavacioneslocalizadas, y muy destruidas, de laantigua Emporion (Ampurias, Ge-rona).

Otro proyecto destacable es eltúnel de Eupalinos en Samos. En elsiglo VI a.C. Eupalinos construyópara el tirano Polícrates de Samosun túnel de 1,75 metros de ancho,1,75 de alto y 1.000 metros de lon-gitud para el abastecimiento deagua a la isla a través del monteAmbelos, lo que prueba un notabledesarrollo de los métodos topográ-ficos, pues la construcción fue rea-lizada, como se hace modernamen-te, excavando primero una galeríade avance desde los dos extremosen dos ramas que se cortaban en án-gulo recto para facilitar la intersec-ción. Desde esta galería se constru-yó el verdadero túnel por el métodode pozos, que permitía afinar la es-tricta horizontalidad exigible a unaobra que tardó diez años en finali-zarse.

El túnel de Eupalinos es la pri-mera obra de ingeniería bien docu-mentada. Paul Valéry lo mostró co-mo personificación del ingenierogriego por antonomasia en su diálo-go socrático Eupalinos ou l’arqui-tecte. Gracias a los textos de Hero-doto, Guerin (1856) descubrió laentrada al acueducto. Tan sólo 90años después, entre 1971 y 1973, el

Instituto Arqueológico de Atenasdescubrió el resto del túnel. Eupali-no construyó también la fuente deTeágenes.

Y tampoco debe olvidarse el ca-nal de Corinto. Periandro de Corin-to (siglo VII-VI a.C.) fue un tiranoen su ciudad y, además, un científi-co que fue considerado uno de losSiete Sabios de Grecia. Impulsó laconstrucción del camino a travésdel istmo de Corinto, capaz para lacirculación de naves arrastradas(diolkos), que convirtió su ciudadpor un tiempo en la primera poten-cia griega gracias a ser el punto depaso del tráfico marítimo entre elGolfo Sarónico y el Golfo de Corin-to (hasta el siglo XIX no se cons-truiría un canal en el mismo lugar).

Más allá de la pura praxis:Tales de Mileto y el aguacomo principio de todo

Tales de Mileto (640-546 a.C.)fue el fundador de la filosofía grie-ga. Considerado también como unode los Siete Sabios de Grecia (su le-ma era: “En la confianza está el pe-ligro”), aportó la teoría de que el ar-jé, el principio original de todas lascosas, era el agua, de la que todoprocede y a la que todo vuelve otravez. De ahí que también diseñaratrabajos de ingeniería. Antes de Ta-les, las explicaciones del universoeran mitológicas, y su interés por la

sustancia física básica del mundomarcó el nacimiento del pensa-miento científico.

Tales llegó a ser famoso por susconocimientos de astronomía des-pués de predecir el eclipse de solque ocurrió el 28 de mayo del 585a.C. Se dice también que introdujola geometría en Grecia.

Los grandes inventoresgriegos

Además de todos ellos, hubotambién otros muchos inventoresgriegos que trabajaron y se sirvie-ron del agua y su fuerza. Uno deellos fue Ctesibio de Alejandría (si-glo III a.C.), el ‘Edison’de la escue-la de Alejandría. Hijo de un barbe-ro, se convirtió en el mayor mecáni-co de su tiempo, pasando a la histo-ria como el padre de la hidrostática.Según Vitrubio, aplicó la fuerza delaire a diversos instrumentos, cons-truyendo un arcabuz neumático;una bomba de compresión aspiran-te e impelente, utilizada por losbomberos de Alejandría; un órganohidráulico, el hidraulis, basado enel paso del aire por distintos tubos eimpulsado por una columna deagua, que se consagró a Venus en untemplo; un órgano neumático; yuna clepsidra, en la que aplicó porprimera vez el principio del mante-nimiento del nivel constante gra-cias a un rebosadero en el depósito

El túnel de Eupalinos (a, b), construido en siglo VI a.C. para el abastecimiento en la isla de Samos, y el canal de Corinto (c), para el paso del tráfico marítimo, sondos de los grandes proyectos griegos de ingeniería. Fotografías de Ricard Bru e Isabel Rodà.

(a) (b) (c)

Page 6: La importancia del agua en las civilizaciones antiguas: Grecia.

A G U A Y C U L T U R A S

TECNOLOGIA DEL AGUA

97

276

/ SE

PTIE

MBR

E /

2006

superior. Muchas de sus ideas serí-an recogidas por Arquímedes. Tam-bién escribió sobre máquinas deguerra y mecánica en general.

Precisamente, Arquímedes deSiracusa (287-212 a.C.) fue otro delos grandes inventores griegos. Ma-temático, astrónomo, filósofo, físi-co e ingeniero, murió a manos de unsoldado romano cuando, al tomarMarcelo la ciudad, el sabio estabasumido en sus reflexiones. Asocia-do con el tirano Hierón II en su ciu-dad, conoció en Alejandría a Era-tóstenes y Dositeo, sucesores deEuclides. Hizo descubrimientos so-bre geometría, catóptrica, hidráuli-ca, mecánica, construcción y má-quinas de asedio y fue el inventorde las poleas compuestas y de uncañón que lanzaba pequeños pro-yectiles gracias al agua.

El tornillo de Arquímedes, un in-genioso mecanismo que gira parasacar agua, aún se utiliza, aunque eldescubrimiento por el que es másconocido es el principio hidrostáti-co: “Todo cuerpo sumergido en unlíquido experimenta un empuje ha-cia la superficie igual al peso del lí-quido desalojado”, descubierto enla bañera mientras meditaba cómomedir el volumen de una corona deoro. Sus leyes de la hidrostática y sufamosa frase “eureka” al realizar sudescubrimiento forman parte decualquier manual escolar.

Empédocles de Agrigento fuetambién otro de los grandes geniosde la antigüedad helena. Entre sushechos notables figura el haber li-brado a los habitantes de la ciudadde Selinunte de la malaria al desviarel cauce de uno de los ríos para in-

crementar de agua a otro. Y si nofue el inventor de la clepsidra, sí laperfeccionó. La clepsidra o reloj deagua era esencialmente una especiede recipiente, generalmente esféri-co, con una serie de orificios para laentrada y la salida del agua, unido aun tubo con un orificio abierto queservía también de asa. Se introducíaen la fuente de agua, se tapaba elorificio del tubo y, con ello, se po-día trasladar el agua atrapada hastadonde se deseara. Se dice que lasamas de casa de la antigua Grecia lautilizaban para extraer y trasladaragua con fines domésticos.

En algún momento la clepsidraadquirió otras formas y se utilizópara medir el tiempo, como unasuerte de reloj de agua, constru-yéndose ejemplares de gran tama-ño que fueron instalados en jardi-nes y otros espacios similares. Pe-ro fue en manos de Empédoclesque la clepsidra protagonizó unode los mayores descubrimientosde la antigüedad, el de las ‘sustan-cias invisibles’.

En efecto, hacia el siglo V a.C.Empédocles descubrió la existen-cia del aire, al observar que debíahaber algo que impedía el paso delagua cuando se tapa la pequeñaabertura superior de la clepsidra.Además de constatar la presenciay eficiencia de lo invisible, Empé-docles todavía se dio maña paradescubrir la fuerza centrífuga y elsexo de las plantas. Como si nobastara, el genio heleno tambiénindicó que la Tierra era una esferay que la luz de la Luna era un refle-jo que provenía, en último térmi-no, del sol.

Entre los ingenios notables de lacultura griega figuran, además, losconstruidos por Heron de Alexan-dría, matemático, ingeniero e in-ventor griego del siglo I a.C. Tra-bajó inicialmente como zapatero,pero más tarde decidió explotarsus ideas e inventó mecanismoshidráulicos, máquinas simples yautomatizaciones, además de diri-gir la famosa escuela de Alexan-dría, quizá la primera universidadpolitécnica del mundo. Bien cono-cido por su famosa ‘fuente’ o porpuertas hidráulicas de apertura‘automática’ (ya que se abrían au-tomáticamente cuando el fuego seencendía en los altares e inclusocuando ciertas estatuas comenza-ban a moverse), su invento históri-camente más decisivo fue la aeoli-pila (pero no el ‘globo de Herón’),precursora de la máquina de vapor.El artefacto mecánico diseñadocon este nombre consistía en ungran calderín metálico sellado, lle-no de agua, que se colocaba sobreel fuego. Los chorros de vapor queescapaban por dos salientes en for-ma de L provocaban la rotación dela máquina. Este ingenio fue utili-zado sobre todo como entreteni-miento, y no hubo más investiga-ciones sobre el vapor como fuentede energía hasta la máquina de Pa-pin (1681).

Heron y Ctesibio construyerontambién los mecanismos que hací-an sonar las trompetas de un tem-plo cuando se encendían los alta-res. El interior del templo era rocia-do con agua perfumada, los pájarosmetálicos comenzaban a cantar yalgunas estatuas comenzaban a vo-

Entre los grandes inventos de la Grecia antigua destacan la bomba de Ctesibio de Alejandría (a), el tornillo de Arquímedes de Siracusa (b) y la clepsidra o reloj deagua, creado por Ctesibio y perfeccionado por Empédocles de Agrigento (c).

(a) (b) (c)

Page 7: La importancia del agua en las civilizaciones antiguas: Grecia.

A G U A Y C U L T U R A S

TECNOLOGIA DEL AGUA

98

276

/ SE

PTIE

MBR

E /

2006

lar. También se dice que las condi-ciones de la iluminación en y alre-dedor del templo fueron reguladaspor medio de la fuerza del vapor,creando una niebla artificial cuan-do era necesario.

Menos conocido es Filón de Bi-zancio, un creador de fuentes móvi-les.

Depósitos, cisternas yacueductos. El ejemplo deAtenas: su abastecimientoy las leyes de Solón

El régimen irregular de lluviasen Grecia hacía necesaria la previ-sión y la recogida de agua en épocasde abundancia para utilizarla enmomentos de escasez. Entre los de-pósitos de agua y las cisternas co-

nocidos, además de la ya citada dela isla de Rodas, es famosa la deHybla (Sicilia). Se trataba de ungran depósito de 1.300 metros deperímetro y 9 de profundidad, queconducía el agua de lluvia hacia elmar. Combinaba las funciones depiscina, estanque para peces y de-pósito de agua para riegos.

También se conoce bastante delabastecimiento de aguas de Atenasy la gestión sostenible de agua ur-bana. Atenas fue la más importanteciudad de la antigüedad con una po-blación de más de 200.000 perso-nas durante su época de apogeo.Sus condiciones climáticas hacenque la falta de agua fuera caracterís-ticamente reflejada en el conocidomito de la competición entre Atenas

y Poseidón, donde los ateniensesprefirieron la rama de olivo y a ladiosa de la sabiduría que la traíafrente a la abundancia de agua demar ofrecida por el dios marino Po-seidón.

Los ateniense pusieron un grancuidado para mantener el aprovi-sionamiento de agua de su anhídri-ca ciudad. Los primeros habitantesse establecieron en la Acrópolis porsus condiciones naturales de defen-sa y porque tenía tres fuentes natu-rales, siendo la más famosa la lla-mada Clepsidra. Pero las fuentesnaturales no bastaban para propor-cionar el agua que la gente necesita-ba, por lo que se acostumbraron ahacer pozos y cisternas para reco-ger el agua de lluvia, además de

El régimen irregular de lluvias en Grecia, fomentó la construcción de depósitos, pozos y cisternas, en múltiples ciudades y colonias, como la cisterna del teatrode Delos (siglo II a.C.) (a); la cisterna circular de Delfos (b); el pozo de Calícaros en Eleusis (siglo VI a.C.) (c); o las cisternas de variadas formas (elíptica,cubiertas, en L y con arco, con escaleras…) de Ampurias (d, e, f). Fotografías de Ricard Bru, Isabel Rodà y archivo.

(a) (b) (c)

(d) (e) (f)

Page 8: La importancia del agua en las civilizaciones antiguas: Grecia.

A G U A Y C U L T U R A S

TECNOLOGIA DEL AGUA

99

276

/ SE

PTIE

MBR

E /

2006

construir acueductos. Así mismo, elagua de los únicos ríos, el Cefiso yel Ilisos, fue empleada para el riego.

La más importante obra fue elacueducto de los Pisistratidas,construido en época de Pisistrato ysus descendientes, hacia el 510 a.C.Llevaba el agua desde el Himeto, aunos 7,5 kilómetros de distanciahasta el centro de la ciudad de Ate-nas. Algunas de las cañerías, de ar-

cilla, se han descubierto con oca-sión de las obras del metro de laciudad, así como servidores que secruzan en cruz, construidos enmampostería, que traían a la se-dienta y muy poblada ciudad aguasde lluvias y de las fuentes próximascomo la de Eridanos.

Además de las soluciones es-tructurales para el establecimientode aguas en Atenas, los atenienses

desarrollaron una legislación queregulase la utilización de los recur-sos hidráulicos por parte de los ciu-dadanos atenienses. La primera re-gulación conocida fue diseñada porSolón, elegido arconte en 594 a.C.,y muchas de estas leyes fueron rela-tadas más tarde por Plutarco. Tam-bién se conocen regulaciones anti-polución, a fin de mantener limpiaslas aguas públicas.

Los antiguos griegos aprendieron rápidamente a abastecer las ciudades mediante sofisticados sistemas de conducciones, canalizaciones y alcantarillado. Losmapas muestran las canalizaciones de la zona sureste (a), suroeste (b), del Ágora y Stoa (c) de Ampurias (Referencia: Burés, L. Les estructures hidràuliques a la ciutatantiga: l’exemple d’Empúries, Monografies Emporitanes 10, Barcelona, 1998) y las imágenes son ejemplo de ello, (d, e) excepto la última (f) que corresponde a unaconducción de agua al estadio de Olimpia. Fotografías de Ricard Bru y archivo.

(a) (b) (c)

(d) (e) (f)

Page 9: La importancia del agua en las civilizaciones antiguas: Grecia.

A G U A Y C U L T U R A S

TECNOLOGIA DEL AGUA

100

276

/ SE

PTIE

MBR

E /

2006

La higiene personal Aunque los primeros lugares de-

dicados a la higiene que se conoceen Occidente son los restos locali-zados de un baño en el palacio deCnossos (Creta), algunas pinturasencontradas en ánforas de la anti-gua Grecia nos revelan la utiliza-ción de unos artefactos similares aduchas. Además, Homero comentaen La Iliada el uso de tinajas parabañarse. Por ello, hay que suponerque ya se conocía el uso de cañerí-as, no sólo las atestiguadas de cerá-mica, como las existentes en la islade Creta en el milenio anterior, sinotambién de plomo, como se ha des-cubierto en el caso de la ciudad de

Olinto, tomada por Filipo II de Ma-cedonia, en 432 a.C., en la que tam-bién se encontraron bañeras e insta-laciones sanitarias.

Así, parece que no eran extrañoslos retretes, que drenaban su conte-nido, limpiado por un chorro deagua fría, y alcantarillas que reco-rrían el subsuelo, al menos en Ate-nas. En esta ciudad, la utilizaciónde las aguas fue regulada y, como seha visto, se conocen las leyes de So-lón al respecto para compartir lospozos y las fuentes, protegiéndoselos acueductos de los ataques de po-sibles enemigos por salas subterrá-neas, a veces a 60 pies, en las quecabían hasta dos hombres.

El agua como ocio y salud Las termas en su origen eran de-

pendencias de los gimnasios ycontaban únicamente con agua fríaen un primer momento aunque mástarde se conservan elementos decalefacción del agua. A partir delsiglo V a.C., se empezaron a con-vertir en complejas instalacionescuyo uso estaba asociado tanto aactos rituales, medicinales comoatléticos. Con el tiempo todas lasciudades helenas contaron con estetipo de equipamiento y su uso pasóa Roma. En Delfos y Olimpia que-dan restos de un baño público delsiglo V. Estas instalaciones ofrecí-an baños de vapor y piscinas mix-

(a) (b)

(c) (d)Los helenos disfrutaban del agua, asociada tanto a la limpieza y cuidado corporal como a actos rituales o medicinales. Las imágenes muestran un bañomicénico del Palacio de Héctor, en Pilos (a); una bañera helenística del siglo II a.C. de la casa Hermes, en Delos (b); y otras conservadas en el museo deHeraclion (c, d). Fotografías de Ricard Bru e Isabel Rodà.

Page 10: La importancia del agua en las civilizaciones antiguas: Grecia.

A G U A Y C U L T U R A S

TECNOLOGIA DEL AGUA

101

276

/ SE

PTIE

MBR

E /

2006

tas de agua caliente, templada yfría.

El baño se convirtió así en uncomplicado ritual de cuidados cor-porales, que incluía la práctica deejercicio, masajes con aceites espe-ciales, una sucesión de baños a di-ferentes temperaturas, la limpiezaa fondo de la piel y, al final, un nue-vo ungimiento con cremas u otrosafeites.

Existían en el mundo griego va-rias divinidades sanadoras. La prin-cipal de ellas era Apolo, considera-do el dios de las plagas y de la en-fermedad, el que aparta y desvía elmal y que domina también la profe-cía y el oráculo, y su hermana Arte-misa que, aunque virgen, era tenidacomo protectora de los partos y delcrecimiento de los niños, ademásde considerarse ‘la diosa que cura elalma’, relacionada con las curaciónpor las aguas termales, sobre todode las enfermedades relacionadascon los trastornos femeninos y laesterilidad. Aunque Palas Atenea,patrona de las artes y de Atenas, fueconsiderada también como sanado-

ra, el principal dios curador fue As-clepios (Esculapio para los roma-nos), hijo de Apolo y padre de lasdiosas Panacea e Higia, personifi-caciones de la salud.

El centro de la medicina teúrgicao espiritual griega estuvo constitui-do por los templos de este dios grie-go de la medicina, los llamados as-klepieia, en los que recibía cultojunto con Higia (de la que procedeel término higiene), considerada amenudo su hija. Estos templos esta-ban a menudo edificados en lugaresde belleza natural, con agua abun-dante y en ocasiones regados pormanantiales y fuentes mineralesmedicinales. Alrededor de ellos seconstruyeron numerosos localespara residencia de los sacerdotes,médicos, enfermos y acompañan-tes, así como otros para baños yejercicios gimnásticos. Los sacer-dotes que regían el templo recibíana los enfermos con un relato de lascuraciones principales allí conse-guidas. El enfermo participaba enlas ceremonias de culto, realizabala ofrenda y el sacrificio a Ascle-

pios y pasaba por un ritual de absti-nencia o dieta, baños, masajes y un-ciones, vida tranquila y relajada,que le preparaban para pasar al des-canso de una o dos noches en el in-terior del templo.

Al llegar la noche dormía en eltemplo, cerca de la estatua de As-clepios y pasaba por la incubatio(incubación), sueño en que se leaparecía el asclepiades que le reco-mendaban el remedio para el mal, otenía sueños donde recibía el conse-jo o la curación de la deidad. Al ob-tener la curación era costumbre queel enfermo dedicara un exvoto enmetal o en cera del órgano afectado,como luego se hizo en los templosromanos o cristianos hasta nuestrosdías.

En estos asklepieia existían tam-bién fuentes ‘milagrosas’ que de-volvían la salud, no sólo física sinotambién mental. Por los pasillos deltemplo de Pérgamo, en Asia Menor,aún se conservan los pequeños ca-nales por los que el agua circulaba,cuyo rumor melodioso calmaba latensiones psíquicas, en lo que se ha

En la mitología griega existieron numerosos dioses y divinidades relacionados con el agua y sus poderes curativos, a los que se dedicaron múltiples templos. EsteAsclepios en bronce (a) fue el dios de la medicina, la Higia de mármol (b) era la diosa de la medicina, mientras que la Afrodita de Rodas del siglo I a.C (c) tambiénse vincula al agua. Fotografías de Isabel Rodà.

(a) (b) (c)

Page 11: La importancia del agua en las civilizaciones antiguas: Grecia.

A G U A Y C U L T U R A S

TECNOLOGIA DEL AGUA

102

276

/ SE

PTIE

MBR

E /

2006

considerado, por su uso de la melo-terapia hídrica, el primer sanatoriomental del mundo. La música, ladanza y el sonido dedicados a ex-pulsar los agentes causantes de unaenfermedad se emplearon tambiéncomo prácticas terapéuticas en laGrecia antigua, y Pitágoras reco-mendó la terapia con música paratratar de restablecer la armonía na-tural o simpatía entre el cuerpo y elalma. Entre los instrumentos musi-cales consideraba la lira como elmás útil para ciertas enfermedadesinternas y para reencontrar el equi-librio, mientras que prefería el cán-tico, acompañado de este instru-mento, para hacer frente a la melan-colía o la cólera.

En cuanto a la aplicación delagua por la escuela de Hipócratesde Cos (nace hacia el 460 a C.), ésteindica que: “Los baños fríos, segui-dos de ejercicios físicos, dan máscalor al cuerpo que los baños ca-lientes. Los dolores muy fuertes dela gota o del reumatismo puedendesaparecer con repetidos chorrosde agua fría. El agua del mar curaheridas y úlceras cutáneas”.

El agua y lo divinoPara las gentes de la Grecia anti-

gua, todo en la naturaleza poseyóuna significación religiosa en la queel agua desempeñó especialmenteun papel dominante en el desarrollode su cultura. Así, ya en un princi-

pio, los griegos antiguos creyeronen una inundación que destruyó atoda la humanidad similar a la des-crita en el Antiguo Testamento. Enel mito griego, la inundación ocu-rrió durante la época de Deucalion I(1450 a.C.), quien, advertido de es-te ‘castigo’, construyó junto a su es-posa Pyrrah un pecho lleno de pro-visiones. El origen diluvio fue lacólera de Zeus hacia la humanidadal disgustarse en la degeneración delos seres humanos y, particular-mente, por la práctica del sacrificiohumano.

También se suponía que el aguaera el lugar donde habitaban innu-merables deidades, ríos, náyades,dioses y diosas, aguas que poseían

En la antigua Grecia, las fuentesestaban consideradas como‘mágicas’. Sus aguas no sólopodían sanar, sino tambiénproporcionaban virtudesproféticas a quienes las bebían.Como ejemplo, la FuenteCastalia de época helenística enDelfos (a) o la cisterna del templode Asclepios (b), de uso curativoen el entorno de las ruinas deAmpurias y ritual, que incluíaunos filtros (c) que purificaban elagua. Fotografías de Isabel Rodày archivo.

(a) (b)

(c)

Page 12: La importancia del agua en las civilizaciones antiguas: Grecia.

A G U A Y C U L T U R A S

TECNOLOGIA DEL AGUA

103

276

/ SE

PTIE

MBR

E /

2006

poderes curativos especiales o pro-porcionaban virtudes proféticas aquienes las bebían, como las aguasde la fuente Castalia en Delfos a lasque acudía la Pitonisa antes de de-sempeñar su funciones proféticas.

En las aguas de mares y arreci-fes, manantiales y lagos también seencuentran sirenas y ondinas. Sonlas ‘mujeres de agua’, espíritus fe-meninos relacionados con leyendasde amores y tragedias, seres invisi-bles que pueblan las leyendas delimaginario colectivo popular de laEdad Media y en tiempos de grie-gos y romanos. Son mujeres bellas,con largas y doradas cabelleras quese peinan a la luz de la luna, de untorso desnudo fascinador y con unacola de pez en lugar de danzantesextremidades. Enamoradizas, se-ductoras y llenas de encanto, tam-bién tienen fama de seres fatales, yse las relaciona con hundimientosde barcos y amores imposibles. Ensu inmortal poema, Homero ya re-laciona el canto de las sirenas conuna de las pruebas y desafíos que hade superar Ulises para poder retor-nar a su tierra patria.

Pero tampoco podemos olvidar alos dioses del mar, sobre todo Po-seidón, y a las diosas marinas Atar-gatis y Derceto, la misma Afrodita-Venus surgida de las aguas del océ-ano o las Oceánidas, nereidas y tri-fones, además de Proteo, el pastormarino.

El agua también formaba parte delos rituales de la vida del ciudadanolibre, que se bañaría ritualmente entres momentos significativos: al na-cer, con ocasión del matrimonio ydespués de la muerte, para asegurar-se una vida larga y feliz y una pacífi-ca vida en el más allá. Y eran nume-rosas las fuentes, aguas, estanques oríos relacionados con estas creen-cias. Así, en Atenas , una novia debíabañarse en el agua tomada de unafuente con nueve caños, llamada Ca-lirrhoe. Esta fuente era la principalque formaba parte del abastecimien-to de agua, cuya mayor parte eratransportada por un acueducto quetraía el agua del río Iliso.

El ‘gran viaje’. El agua y la muerte

Las diversas culturas humanashan generado en su imaginaciónuna explicación a la muerte y suscircunstancias, creando caminos,senderos, pasos y mundos en el másallá, que en Grecia tiene a menudorelación con el agua, imaginandoun viaje final mediante una barca,con su barquero Caronte, para atra-vesar la laguna Estigia. Un aguaque puede destruir la identidad yfortalecerla, que preserva la memo-ria o la aniquila, que lleva a sus últi-mas consecuencias el carácter mor-tal y efímero del hombre o que abrela puerta de su superación, en elcentro del Aqueronte. En las co-rrientes estigias se produce unatransformación que ilustra la icono-grafía de los difuntos, las pequeñasalmas figuradas a veces o imágenesde los difuntos semidiluidas o semi-desvanecidas, acompañadas deHermes, el portador de almas, elPsicopompo.

Pero los antiguos griegos, qui-zás acostumbrados a que el aguaotorgase tanto riqueza como pobre-za, fortuna o desesperación, pros-peridad o fracaso, salvación o ani-quilación, defendieron ese papelambivalente del líquido elementoal imaginarlo en los límites de lamuerte.

Algunas láminas órfico-dioni-siacas refieren que el agonizanteencontraba en su viaje un ciprésblanco a cuyo pie manaba una fuen-te. Si bebía, porque no poseía el co-nocimiento, se anulaba su identi-dad. Era el ‘agua del olvido’ (paraalgunos el río Leteo, en Olimpia).Según Platón, anulaba la memoriay embrutecía el alma, que se lanza-ba hacia una nueva vida en la tierrasometida a la ignorancia y la desdi-cha.

En cambio, el agua que abre lavía de la vida resultaba ser un aguade muerte que inauguraba la repeti-ción de ese error de caer en la tram-pa de la existencia. Tras la fuenteprohibida a los que conocen (losiniciados en los misterios órficos),

un poco más adelante surgían aguasdiferentes, las que formaban el lagode la memoria, custodiado porguardianes sobrenaturales. El ini-ciado conocía la fórmula para queéstos le permitiesen saciar su sed enel líquido elemento que fortalecía lamemoria y que abría paso a la bie-naventuranza prometida ‘al que sa-be’ en la otra vida.

Este ‘agua de memoria’ es aguade inmortalidad, que en vez dedestruir la identidad y el conoci-miento, lo multiplica y lo fortale-ce. Así, el alma recuerda que es deestirpe divina o celestial. Y el via-jero de la muerte se encuentra conun agua capaz de consolidar su en-tidad en vez de licuarla o desvane-cerla.

Bibliografía– Angelakis, A.N.; Koutsoyiannis,

D. Urban water engineering andmanagement in ancient Greece.The Encyclopedia of WaterScience, 999-1007, Dekker,New York, 2003.

– Iakovidis, S.E. Gla, Orchomèneet l'assêchement mycénien duKopaïs. Atti dell'Accademia Na-zionale dei Lincei, Classe diScienze Morali, Soriche e Filo-logiche: Rendiconti Ser. IX, vol.9:2 (Rome 1998) 281-308.

– Koutsoyiannis, D. Water resour-ces technologies in the AncientGreece. Department of WaterResources, Hydraulic and Mari-time Engineering. NationalTechnical University of Athens,Athens, 2002.

– Koutsoyiannis, D.; Angelakis,A.N. Hydrologic and hydraulicscience and technology in an-cient Greece. The Encyclopediaof Water Science, 415-417, Dek-ker, New York, 2003.

– Koutsoyiannis, D.; Angelakis,A.N. Agricultural hydraulicworks in ancient Greece. TheEncyclopedia of Water Science,Dekker, New York, 2003.

– Vázquez Hoys, A.M. Historia dela Grecia Antigua. Ed. Sanz yTorres, Madrid, 2006.