LA IZQUIERDA BOLCHEVIQUE Y EL PODER OBRERO 1919-1927

download LA IZQUIERDA BOLCHEVIQUE Y EL PODER OBRERO 1919-1927

of 140

Transcript of LA IZQUIERDA BOLCHEVIQUE Y EL PODER OBRERO 1919-1927

  • 7/25/2019 LA IZQUIERDA BOLCHEVIQUE Y EL PODER OBRERO 1919-1927

    1/140

    Michel Olivier

    LA IZQUIERDA BOLCHEVIQUEY EL PODER OBRERO

    1919-1927

    Los Centralistas democrticos y laOposicin obreraTextos como prueba

    Ediciones Espartaco InternacionalAldarull Edicions

  • 7/25/2019 LA IZQUIERDA BOLCHEVIQUE Y EL PODER OBRERO 1919-1927

    2/140

    SE DESEA QUE ESTE TEXTO SE DIFUNDA

    POR TODOS LOS MEDIOS POSIBLES

    Ttulo original:La Gauche bolchevik et le pouvoir ouvrierTraductor y editor: Emilio Madrid ExpsitoPrimera edicin en espaol: Febrero de 2011Foto portada:Mitin en Kronstadt, 1917.

    Editan:Ediciones Espartaco InternacionalAldarull EdicionsI.S.B.N. 978-84-938538-3-9Depsito legal:Printed by PublidisaMaquetacin y diseo portada,Aldarull EdicionsLa publicacin de este texto en espaol se hacecon autorizacin de Michel Olivier

    El presente ttulo, y los dems de la ColeccinEmancipacinProletaria Internacional,se encuentran en:www.edicionesespartaco.comCorrespondencia: [email protected]

    La Izquierda bolcheviquey el poder obrero

    1920-1927

    ndicePg.

    PresentacinEl Centralismo democrtico, la Oposicin obrera,las oposiciones clandestinas, la crisis del partido,Cronstadt y el fn del episodio revolucionario

    en Rusia... ..........................................................................5

    Primera parte

    Del Centralismo democrtico a la crtica radicaldel poder sovitico con laPlataforma de los quince.....22

    Antes de Termidor............... ................. ................. ......... 26(folleto publicado en 1928 por los grupos deVanguardia comunista)ndicePrlogo ............................................................................27En vsperas de Termidor ...............................................33(Documento dirigido al Comit central del PC dela URSS)Carta de acompaamiento de los frmantes dirigida

    a todos los miembros del C.C. del W.K.P. ................ .. 117(27 de junio de 1927)

  • 7/25/2019 LA IZQUIERDA BOLCHEVIQUE Y EL PODER OBRERO 1919-1927

    3/140

    5

    Michel Olivier

    PresentacinLonard Schapiro comienza su libro Les bolcheviks et

    lopposition1escribiendo: es sorprendente que, por lo que yo s, lahistoria de la oposicin poltica a Lenin jams ha sido objeto de unestudio completo y detallado2.Es cierto. l comenz este trabajo,

    pero por qu se queda en 1922? De hecho, se detiene cuando creeque el poder ya no puede ser puesto en tela de juicio por las oposi-ciones, especialmente despus de una medida que pesa fuertementey ms que otras, la prohibicin de las fracciones internas en el XCongreso del partido comunista (marzo de 1921) y en un momentoen que el poder tambin ahogar en sangre la rebelin de Cronstadt.Es una cierta visin institucional de la historia, la de los que tienenel poder y que han conseguido imponer el suyo. Por lo dems, l loescribe en su conclusin: Muchos de ellos(los dirigentes bolche-viques) an deban rebelarse en 19233cuando descubrieron que,en realidad, se haba tratado de consolidar el dominio del aparatocentral del Partido. Pero entonces, como otras veces, era demasia-do tarde.4Desde nuestro punto de vista, la historia no la hacen ni-camente los vencedores. Hay victorias que revelan ser derrotas. Para

    el movimiento obrero, que slo ha conocido una lista impresionantede derrotas, lo que sigui a la revolucin en Rusia, a saber, la con-stitucin de un Estado imperialista considerado generalmente comouna victoria, se analiza como una terrible derrota. Por el contrario,la lucha de la izquierda bolchevique, as como sus ideas, revelanser hoy muy fecundas a pesar de la sucesin de derrotas en aquellapoca: fracaso de la revolucin en Alemania, en Hungra, masacrede la revuelta de los obreros de Cronstadt, etc. Queda, pues, porescribir su historia.

    As, este desconocimiento no se detiene en el perodo de la

    1.- Les Iles dOr, Paris, 1957, 396 p.2.- Pginas 9 y 10.3.- Declaracin de los cuarenta y seis del 15 de octubre de 1923, publicado

    en anexo.4.- Pgina 294.

    Segunda parteOtra visin de la Oposicin obrera ................................122

    La Oposicin Obrera de Alejandra Kollontai (1921) ..131(recogido de Socialisme ou Barbarie n 35, enero-marzo de 1964)

    Plataformade la Oposicin obrera (1921) .................182

    (recogido de A. Kollontai, La Oposicin obrera,ditions du Seuil)

    Carta de veintids miembros de La Oposicin alos miembros de la Conferencia internacional dela Internacional comunista (26 de febrero de 1922) ...193

    Adnde va la Revolucin rusa?Boris Souvarine......195(La Rvolution proltarienne n 20, agosto de 1926)

    La crisis del P.C. rusoLAS IDEAS DE LA OPOSICIN OBRERA........217Boletn Comunista, ao sptimo, n 16, 12 defebrero-marzo de 1927

    La verdad sobre la Oposicin Obrera,Aleksandre Chliapnikov .................................................236(La Rvolution proltarienne n 22, octubre de 1926)

    Anexos

    Declaracin de los 46 al Politbur del CC delPCR (b) (15 de octubre de 1923) ...................................246

    Cronologa......................................................................254

    Biografas de los principales comunistas de izquierda ..258

    Bibliografa sucinta ........................................................273

  • 7/25/2019 LA IZQUIERDA BOLCHEVIQUE Y EL PODER OBRERO 1919-1927

    4/140

    6

    La izquierda bolchevique y el poder obrero. 1919-1927

    7

    Michel Olivier

    un gran nmero de amigos polticos de este ltimo la suscribieron.

    Mientras que la mayora de los cuarenta y seis rmantes sonantiguos comunistas de izquierda de la fraccin de 1919 que, en sumayora, haban reanudado el combate poltico desde diciembre de1919 dentro del grupo del centralismo democrtico, es decir, almenos 16 por lo que conocemos y muy frecuentemente, en aquellapoca, contra las posiciones de Trotsky.

    El trabajo que presentamos es continuacin del libro pub-

    licado por los editores del Colectivo Smolny que trata de la frac-cin de los comunistas de izquierda en Rusia en 1918 y, ms es-pecialmente, del debate sobre las medidas econmicas y socialesdel perodo de transicin. Con esta publicacin de documentos delos comunistas de izquierda de 1921 a 1929 aportamos al lector lamateria bruta poco o nada conocida an hoy sobre las divergenciasy las luchas en el interior del PC ruso.

    Somos conscientes de que nuestro trabajo es todava incom-pleto y esperamos que har surgir mulos. Hemos querido reagruparlos textos importantes que han sido publicados en francs, en sumayora de forma dispersa y en diferentes pocas, en numerosas

    publicaciones frecuentemente condenciales.

    El Centralismo democrtico (1919-1921)

    Hay una liacin evidente y directa entre la fraccin de1918 de los comunistas de izquierda y el grupo del Centralismo de-mocrtico6o decistas7, que se crea en diciembre de 1919, tanto sinos referimos a individuos o a ideas defendidas. Las divergenciasque haban sido puestas bajo la mesa a causa de la gravedad de lasituacin en el transcurso de la guerra civil, resurgieron una vez ter-

    6.-El Centro de educacin y de investigaciones Praxis (Mosc) prepa-ra la publicacin de una seleccin de documentos y de materiales de loscentralistas democrticos (decistas) que en total contiene cerca de 50documentos de unas 500 pginas de tesis, documentos polticos de lossapronovtsy, etc.

    7.- De las iniciales en ruso del trmino Centralismo democrtico: D.C.

    vida de Lenin. Para muchos protagonistas comunistas de la poca,los debates en el partido ruso comienzan con la Declaracin de loscuarenta y seis viejos bolcheviquesdel 15 de octubre de 1923,entregada al bur poltico del partido. En este documento estosltimos critican severamente la poltica econmica, pero con msrmeza an el rgimen interior del partido.

    El partido ha dejado de ser en una medida considerableuna colectividad independiente viva (...) Se observa una divisincreciente entre una jerarqua de secretarios (...), los funcionarios

    del partido reclutados por arriba, y la masa del partido que no par-ticipa en su vida comn. (Boletn comunista,n 32-33, 1933)

    Este desconocimiento, a escala internacional, por parte delos miembros de los partidos comunistas nacionales es extraordi-nario en aquella poca; no era costumbre discutir sobre la situacindel partido ruso en el interior de la Internacional comunista (IC).Extrao en internacionalistas! Los asuntos rusos son el coto pri-vado de los rusos! As, Bordiga5se levant fuertemente contra estaregla en el transcurso de una disputa poltica muy seria con Stalin el22 de febrero de 1926 (en el 6 Ejecutivo ampliado de la IC) sobreel derecho de la Internacional a discutir la cuestin rusa. En esteEjecutivo, Bordiga se opone a, y critica asimismo de modo vehe-mente, la teora del socialismo en un solo pas.

    Como consecuencia de la regla que exige que no se discutala cuestin rusa, se comprende fcilmente que los miembros de laInternacional no hayan tenido conocimiento de las disensiones enel interior del partido comunista ruso sino cuando Trotsky comenzsu combate. Por esta razn, las fracciones y las corrientes en el in-terior del partido ruso siguen siendo an hoy, para buen nmero deobservadores e historiadores de Rusia, un asunto que se reduce a laOposicin trotskista.

    Trotsky mismo ha contribuido a esta interpretacin al cali-car laDeclaracin de los cuarenta y seisviejos bolcheviques del15 de octubre como la declaracin de la Oposicin de 1923. Nadaes ms simplista. Esta declaracin es independiente de la carta queTrotsky escribi el 8 de octubre de 1923 al bur poltico, aun cuando

    5.- Fundador del partido comunista italiano.

  • 7/25/2019 LA IZQUIERDA BOLCHEVIQUE Y EL PODER OBRERO 1919-1927

    5/140

    8

    La izquierda bolchevique y el poder obrero. 1919-1927

    9

    Michel Olivier

    obreros locales y sugieren reformas que tienen como objetivo revi-talizarlos como rganos efectivos de la democracia obrera. As, enel transcurso de una conferencia del P. C. que se haba reunido endiciembre de 1919 y que se preocupaba de la estructura del Estado,Sapronov consigui, a pesar de la oposicin de Vladimirsky9, queera el portavoz ocial del partido, hacer que se adoptase su proyec-to de resolucin que prevea modicaciones en la composicindel Comit ejecutivo central a n de hacerlo ms representativo,as como reformas destinadas a devolver un poder efectivo a los

    comits ejecutivos de los soviets locales. Igualmente tuvo lugar unlargo debate a propsito de los proyectos respectivos de Vladimir-sky y Sapronov en el seno de una comisin del VII congreso de lossoviets reunido inmediatamente despus de la conferencia del Par-tido comunista; la resolucin adoptada estaba basada en el proyectode Sapronov y contena la mayora de sus mismas propuestas. Final-mente, la resolucin se quedar en letra muerta.

    El VIII congreso del partido reunido en marzo de 1919 re-organiz su funcionamiento, con un bur poltico y un comit centralas como con la creacin de un bur de organizacin al tiempo quela poltica del comunismo de guerra conllevaba la movilizaciny el control de todos los recursos del pas. En diciembre de 1919Trotsky propone la militarizacin del trabajo, y es en este ambientecuando se maniesta la lucha de los Centralistas democrticos.

    En marzo-abril de 1920, el IX congreso del P. C. est mar-cado especialmente por el debate con el Centralismo democrtico10.El grupo denuncia la centralizacin y los mtodos autoritarios delComit Central que calica de centralismo burocrtico y decentralismo autoritarioy que relaciona con la gestin adminis-trativa y econmica del Estado11. Los centralistas democrticos con-denan tambin la organizacin tecncrata del trabajo con el prin-

    9.- Mijail Vladimirsky (1874-1951). Miembro del comit central desdemarzo de 1918 a marzo de 1919.10.- Respuesta de Lenin al grupo Centralista democrtico en sus conclu-siones sobre el informe poltico in Oeuvres, tomo 30, pginas 475 y si-guientes.11.- Ver la resolucin del IX congreso, en abril de 1920: En ltima ins-

    tancia, la direccin por una sola persona, incluso all donde el que dirigees un especialista, es una expresin de la dictadura del proletariado.

    minada sta. Durante todo el ao de 1918 las disensiones incubaron.Lenin se haba pronunciado en mayo-junio de 1918, en el PrimerCongreso de los Consejos econmicos, a favor de la disciplinaen el trabajoy la gestin por un solo hombrey la necesidad deemplear especialistas burgueses en las empresas. Ossinsky y Smir-nov, apoyados por numerosos delegados de provincia, exigan unaadministracin obrera... no slo desde arriba, sino tambin desdeabajo.Una subcomisin del congreso acept una resolucin paraque los dos tercios de los representantes que tomasen asiento en el

    consejo de administracin de las empresas industriales fuesen elegi-dos entre los obreros8, lo que puso furioso a Lenin. En sesin plenariahizo corregir la resolucin decidiendo que, como mximo, fueseelegido un tercio del personal dirigente. En ese momento se produjouna escisin en el seno de los comunistas de izquierda. Radek es-taba dispuesto a aceptar la gestin por uno soloa cambio de losdecretos de nacionalizacin de junio de 1918 que, a sus ojos, garan-tizaba el rgimen e inauguraba el comunismo de guerra. Bujarintambin dej el grupo. Las ideas del grupo continan teniendo ecoy deban resurgir con el nuevo grupo de los Demcratas centralis-tas. En efecto, el Centralismo democrtico se forma de nuevo entorno a Ossinsky, Sapronov, Smirnov, Massimovsky, Kossior, etc.,sobre las mismas cuestiones de la defensa de la democracia obreracontra la creciente militarizacin del rgimen. Adems, continan

    protestando contra el principio de la direccin nicaen la indus-tria y defendiendo el principio colectivo o colegial como el armams ecaz contra la divisin en compartimientos y la asxia buro-crtica del aparato de Estado. (Tesis sobre el principio colegialy la autoridad individual). Al tiempo que reconocen, como ya lohaban hecho en su peridicoKommunistde 1918, la necesidad deutilizar especialistas burgueses en la industria y en el ejrcito, ponenel acento sobre todo en la necesidad de poner a estos especialistas

    bajo el control de la base: Nadie discute la necesidad de emplearespecialistas; la discusin es: cmo se los emplea? (Sapronov,citado por Daniels, The Conscience of the Revolution, p. 109).

    Vuelven a repetir tambin, como lo haban armado desde1918, la necesidad de volver a dar vida a los consejos obreros (so-viets). Se rebelan contra la prdida de iniciativa de los consejos

    8.- Pgina 107, Socialisme ou Barbarien 35, marzo de 1964.

  • 7/25/2019 LA IZQUIERDA BOLCHEVIQUE Y EL PODER OBRERO 1919-1927

    6/140

    10

    La izquierda bolchevique y el poder obrero. 1919-1927

    11

    Michel Olivier

    Y tambin: La consigna fundamental que debemos

    llevar adelante en el perodo actual es la de la unicacin de las

    tareas militares, de las formas militares de organizacin y de m-todo de administracin, con la iniciativa creadora de los obrerosconscientes. Si, bajo la cobertura de las tareas militares, ustedescomienzan de hecho a implantar el burocratismo, dispersaremosnuestras fuerzas y no conseguiremos cumplir con nuestras tareas.(Citado por Daniels,Histoire documentaire, p. 186).

    Se encuentran asimismo, todava en 1927, estas posicionespolticas de defensa de la iniciativa de los obreros, como mostrare-mos enEn vsperas de Termidory a todo lo largo de la existenciade los comunistas de izquierda. Algunos miembros del Centralismodemocrtico se haban comprometido ya en la Oposicin militar,que se haba formado durante un breve perodo en marzo de 1919.Las necesidades de la guerra civil haban forzado entonces la con-stitucin de una fuerza combatiente centralizada, el Ejrcito Rojo,compuesto no slo por trabajadores sino tambin por reclutas prov-enientes del campesinado y de otras capas sociales. Muy rpida-mente, este ejrcito comenz a conformarse segn el esquema jerr-quico establecido en el resto del aparato del Estado. Se abandonarpidamente la eleccin de los ociales como polticamente intily tcnicamente inecaz (Trotsky, Trabajo, disciplina y orden,

    1920). La pena de muerte por negarse a combatir, el saludo y lasformas especiales para dirigirse a los ociales son restablecidos yse refuerzan las distinciones jerrquicas, sobre todo en el Estadomayor del ejrcito, as como el reclutamiento de ex-ociales de to-dos los niveles del ejrcito imperial.

    El portavoz principal de esta oposicin fue Vladimir Smir-nov, que se opona a la tendencia a modelar el Ejrcito rojo segnlos cnones del ejrcito burgus clsico. No se opona ni a la con-stitucin del Ejrcito rojo el peridico Kommunist lo haba rec-lamado con fuerza desde enero de 1918- ni al empleo de espe-cialistas militares, pero estaba contra la disciplina y una jerarquaexcesivas y reclamaba que la orientacin poltica general del ejr-cito no se separase de los principios comunistas. La direccin delPartido acusaba sin razn (recordando el debate de Brest-Litovsk) a

    los de la oposicin militar de querer desmantelar el ejrcito a cam-

    cipio, proclamado por Lenin, de la direccin por una persona,la edinonachalie. Reprochan a Lenin haber desviado el sentido dela frmula centralismo-democrtico desarrollando el autoritarismo

    jerrquico aprovechndose de la guerra civil y de los nuevos rga-nos creados. El IX congreso les opondr el principio superior deunidad al tiempo que decida la creacin de una Comisin de control

    para tener a raya los abusos de poder y el burocratismo.

    En septiembre de 1920 denuncian la burocratizacin delpartido, la creciente concentracin del poder en las manos de una

    pequea minora. Por lo dems, el congreso acaba votando un mani-esto que llama a crticas ms generales de las instituciones del

    partido, tanto centrales como localesy que sea rechazadatodaclase de represin contra los camaradas porque tengan ideas dif-erentes. Esto muestra todava en esta poca la vitalidad del debateen el partido y la inuencia que estas crticas tienen an en su seno.(Resolucin del IX Congreso del Partido acerca de las nuevas tar-eas de la construccin del partido).

    As, en los aos 1919 y 1920 los Centralistas democrticosrecomendaban salvaguardar la libertad en el seno del P. C. Queranque el Comit central no dirigiese el partido, sino que lo guiasesegn una lnea general sin mezclarse en los detalles. Insistan paraque los militantes de base debatiesen las cuestiones antes de toda

    decisin importante, que en las elecciones del partido las minorasestuviesen representadas y que se beneciasen de medios para pub-licar sus opiniones. La actitud de estos militantes frente a las medi-das del rgimen en perodo de guerra civil puede ser resumida en lasfrases siguientes de Ossinsky, que declaraba en marzo de 1920, enel IX congreso del P. C.: El camarada Lenin dice que la esenciadel centralismo democrtico est contenida en el hecho de que elcongreso elige al Comit central, mientras que el Comit centraldirige (el partido). Nosotros no podemos aprobar esta opinin algo

    fantasiosa... Nosotros estimamos que el centralismo democrtico...consiste en aplicar las directivas del Comit central por (intermediode) los organismos locales, en la autonoma responsable de estosltimos y en su responsabilidad para su mbito de trabajo12

    12.- Ossinsky, citado por Shapiro, inLos orgenes del absolutismo comu-nista, Albatros, Paris, 1957, 191 p.

  • 7/25/2019 LA IZQUIERDA BOLCHEVIQUE Y EL PODER OBRERO 1919-1927

    7/140

    12

    La izquierda bolchevique y el poder obrero. 1919-1927

    13

    Michel Olivier

    En marzo de 1921, en el X congreso del Partido, estalldentro del partido bolchevique una controversia que se haba hechocada vez ms aguda desde el nal de la guerra civil: la cuestin sin-dical. En apariencia, era un debate sobre el papel de los sindicatosdurante la dictadura del proletariado, pero de hecho era la expresinde problemas mucho ms profundos sobre el futuro del poder y desus relaciones con la clase obrera. Por tctica, Lenin orient el de-

    bate sobre la cuestin sindical y las otras cuestiones fueron, pues,coladas por la trampilla.

    En resumen, haba tres posiciones en el Partido sobre lacuestin sindical:

    -la de Trotsky, Bujarin, etc., para la integracin total delos sindicatos en el Estado obrero, en el que tendran como tareaestimular la productividad del trabajo (en esto, Trotsky intentabacalcar la posicin que l haba defendido para la organizacin delejrcito rojo);

    -la de Lenin, para el que los sindicatos deban actuar siem-pre como rganos de defensa de la clase, incluso contra el Estadoobrero. Defenda la idea de que tambin ellos sufran deforma-ciones burocrticas (Plataforma de los Diez13), posicin que se

    presentaba como intermedia;

    -la de la Oposicin obrera, para la gestin de la produccinpor los sindicatos industriales, que deban seguir siendo independi-entes del Estado sovitico14.

    De hecho, todo el cuadro de este debate era totalmente ina-decuado y dejaba de lado las cuestiones principales: el estado de laclase obrera y su poder propio. La Oposicin Obrera expresaba demodo confuso y vacilante la antipata del proletariado por los mto-dos burocrticos y militares que se haban convertido cada vez msen la marca del rgimen. La clase obrera deseaba que cambiasen lascosas ahora que haban acabado los rigores de la guerra.

    Los dirigentes de la Oposicin Obrera provenan en gran

    13.- Lenin, Zinoviev, Kamenev, Stalin, etc..- Lenin, Zinoviev, Kamenev, Stalin, etc.

    14.- Ver estas tres Plataformas en Alexandra Kollontai, la Oposicin obre-

    ra, Seuil, 1974.

    bio de un sistema de destacamentos de guerrilleros ms adaptados ala guerra de los campesinos o a la guerra de guerrillas. De hecho, lamayora del partido confunda las formas burguesas de centraliza-cin jerrquica con la centralizacin y la autodisciplina proven-ientes de la base, que es la marca que caracteriza al proletariado. Loque reclamaba la oposicin militar ser rechazado.

    La Oposicin obreraNo tiene en absoluto la misma liacin que los Central-

    istas democrticos, aun cuando fsicamente se encuentran en suseno algunos miembros de los comunistas de izquierda del ao1918, como Alejandra Kollontai o como Miasnikov. La formacin

    poltica de Gabriel Miasnikov y de sus camaradas obreros es msdifcil de caracterizar. Este ltimo formaba parte de los comunistasde izquierda en 1918, pero si se encuentra en el movimiento de laOposicin obrera es porque esta fraccin del partido est compuestamayormente por obreros, mientras que los Centralistas democrti-cos son principalmente miembros del comit central y de los rga-nos dirigentes del partido.

    Por otra parte, cierto nmero de elementos identicadosque se agrupan en la Oposicin obrera ha salido de otra corriente

    de izquierda del partido bolchevique. Desde antes del regreso deLenin a Rusia en abril de 1917, la fraccin de los metalrgicos dePetrogrado animada por Chliapnikov y Kollontai defendan la ideade que los consejos obreros eran los elementos indispensables al

    poder revolucionario, y en esto se oponan al ala derecha de losbolcheviques que, a semejanza de los mencheviques, defendan lapresencia de las asambleas obreras con el nico objetivo de auxiliary consolidar el poder ocial de la burguesa que haba derrocado alzarismo. Ahora bien, esta insistencia, gracias a los comits de f-

    brica que suministraron la reserva de la Guardia roja bajo el impulsode Chliapnikov y de Eremeev, permiti a los bolcheviques obtenerla victoria en octubre. As, ulteriormente, la Oposicin obrera repre-sentaba a los obreros que se encontraban especialmente en los sin-dicatos y siempre en mayora en el sindicato de los metalrgicos.

  • 7/25/2019 LA IZQUIERDA BOLCHEVIQUE Y EL PODER OBRERO 1919-1927

    8/140

    14

    La izquierda bolchevique y el poder obrero. 1919-1927

    15

    Michel Olivier

    Esta verdad, que es clara y simple para cualquier obrero,es perdida de vista por las cumbres de nuestro Partido: el comunis-mo no puede ser decretado. Debe ser creado por la indagacin por

    parte de los hombres vivos, al precio de errores a veces, pero por elimpulso creador de la clase obrera misma.(Kollontai en la Opos-icin obrera, aqu a continuacin)

    La Oposicin obrera tena ya importantes limitaciones alconcebir la dictadura del proletariado como la del Partido. Como amuchos comunistas de izquierda, esta visin los lleva a un acto de

    delidad al Partido, lo que se manifestar en el transcurso del Xcongreso del partido. Al estallar la revuelta de Cronstadt, los lderesde la Oposicin obrera darn prueba de ello al ofrecerse como can-didatos para el frente16. No fueron los nicos. Ninguna de las otrasfracciones de izquierda en Rusia comprendi la importancia del le-vantamiento de Cronstadt como ltima gran lucha de los obreros

    para el restablecimiento del poder de los consejos.

    Al nal del congreso, la Oposicin obrera es condenada, apesar de todo, como desviacin anarquista, pequeo-burguesayelemento objetivamente contrarrevolucionario.

    La prohibicin de las fracciones en el X congreso delpartido dio un golpe fatal a la Oposicin obrera, pero igualmente alPartido aun cuando la medida deba tomarse a ttulo excepcional en

    una situacin excepcional17. Confrontada a la perspectiva de un tra-bajo ilegal y clandestino, la Oposicin obrera se mostr incapaz demantener su oposicin al rgimen. Algunos de sus miembros con-tinuarn luchando durante los aos 20, en asociacin con otras frac-ciones ilegales; otros, simplemente capitularon. Kollontai, despusde este combate, jams se opondr al rgimen. Fue nombrada em-

    bajadora en Noruega a n de alejarla de Rusia antes de acabar comoservidora, al parecer leal, del rgimen estalinista.

    16.- Miasnikov fue el nico en oponerse al asalto contra Cronstadt.17.- Radek declar: Al votar esta resolucin, tengo clara conciencia deque puede revolverse contra nosotros y, sin embargo, yo la apoyo... Queel Comit central tome, en un momento de peligro, medidas muy severascontra los mejores camaradas del partido, si es necesario... que incluso se

    equivoque! Esto es menos peligroso que la irresolucin que hoy podemosconstatar. Citado por Schapiro, op. cit., pginas 215 y 216.

    parte del aparato sindical y parecen haber tenido un apoyo consi-derable de la clase obrera en el sur-este de la Rusia europea y enMosc, sobre todo entre los obreros de la metalurgia. Chliapnikovy Medvediev15, dos de los miembros de la direccin del grupo, eranambos obreros metalrgicos. As, fue Alejandra Kollontai, el miem-

    bro ms clebre del grupo, la que escribi su texto programtico: elproyecto de Plataforma sobre la cuestin sindical presentado porel grupo en el X congreso (8-16 de marzo de 1921).

    La Oposicin Obrera ha nacido de lo ms profundo del

    proletariado industrial de la Rusia sovitica y ha extrado su fuerzano slo de las espantosas condiciones de vida y de trabajo de sietemillones de proletarios industriales, sino tambin de las mltiplesdesviaciones, oscilaciones y contradicciones de nuestra poltica gu-bernamental e incluso de las francas desviaciones de la lnea declase neta y consecuente del programa comunista.(en La Opos-icin Obrera, publicado a continuacin, aqu)

    Kollontai prosigue subrayando las condiciones econmi-cas espantosas que ha debido afrontar el nuevo poder despus dela guerra civil. Llama igualmente la atencin sobre el incrementode la capa burocrtica cuyos orgenes se sitan fuera de la claseobrera: en la intelectualidad, el campesinado, los restos de la vieja

    burguesa, etc. Esta capa llega a dominar cada vez ms el aparato

    sovitico y el Partido mismo. Engendra el arribismo, que no sientems que desprecio por los intereses del proletariado. Para la Opo-sicin Obrera, como lo haban explicado antes que ella los comuni-stas de izquierda, el Estado sovitico mismo no era un Estado pro-letario puro, sino una institucin heterognea obligada a mantenerel equilibrio entre las diferentes clases y capas de la sociedad. In-sista en el hecho de que el modo de asegurarse de que la revolucinsiguiese siendo el a sus nes iniciales, no era conar su direccina tecncratas no-proletarios y a los rganos del Estado ambiguossocialmente, sino remitirse a la auto-actividad y al poder creativo delas masas obreras mismas:

    15.- Sergei Medvediev (1885-1937), miembro del POSDR desde 1900 ybolchevique desde 1903. Es miembro del CC del sindicato panruso de losmetalrgicos. Es excluido del partido en 1933. Ejecutado el 10 de septiem-

    bre de 1937. Conservamos la transcripcin de Souvarine, su nombre seescribe normalmente Medvedev.

  • 7/25/2019 LA IZQUIERDA BOLCHEVIQUE Y EL PODER OBRERO 1919-1927

    9/140

    16

    La izquierda bolchevique y el poder obrero. 1919-1927

    17

    Michel Olivier

    de Miasnikov, el ms conocido de ellos, tendr futuro y ser el msfecundo en el marco de la dictadura.

    La crisis del partido, Cronstadt y el fn del

    episodio revolucionario en Rusia...Las contradicciones del rgimen, inhibidas por la gue-

    rra civil, vuelven a salir a la supercie desde comienzos de 1921.

    Las revueltas campesinas, comenzadas en septiembre de 1920, semultiplican y ganan en intensidad. En febrero de 1921 la Checano cuenta menos de 118 levantamientos, los ms violentos de loscuales estallan en la provincia de Tambov. Estas revueltas agrupana veces hasta 50.000 insurrectos. En las ciudades la situacin no esmejor; en 1920 la produccin industrial est reducida a la quinta

    parte aproximadamente de su nivel de 1913. Las ciudades continanteniendo dicultades de aprovisionamiento. La precariedad de lascondiciones de vida empuja a numerosos habitantes de la ciudad aregresar a los campos; la poblacin de Petrogrado pasa de 2.000.000en 1917 a 750.000 en 1920. El nmero de los trabajadores de la in-dustria se reduce a la mitad. Es en este contexto en el que estalla larevuelta de Cronstadt.

    Fue un drama espantoso para la revolucin y para el mo-vimiento obrero. Muchos bolcheviques tuvieron durante muchotiempo mala conciencia de l. Es lo que expres Bujarin ante elIIIer congreso de la IC: Quin dice que Cronstadt era blanca?

    No. Por nuestras ideas, por la tarea que hemos de realizar, nos he-mos visto obligados a reprimir la revuelta de nuestros hermanosdescarriados. Nosotros no podemos considerar a los marinos deCronstadt como nuestros enemigos. Los queremos como a verda-deros hermanos, nuestra carne y nuestra sangre.19

    El X congreso del partido se desarroll en este ambiente,mostr un partido dividido, presa de una grave crisis. Lenin constatacon ocasin de este debate que no hay menos de ocho plataformas,que se reducen nalmente a tres antes de la apertura del congreso.Pero esta divisin extrema lo impulsa a escribir un artculo: La cri-

    19.- Avritch,La tragedia de Cronstadt, 1921, Seuil, p. 132.

    En 1921, otra razn de la debilidad de las crticas de laOposicin obrera al rgimen era la falta casi total de perspectivasinternacionales.

    El centralismo democrtico tena orientaciones ms glo-bales e internacionalistas, razn por la cual esta corriente fue capazde mantenerse y dar nacimiento a otra cosa, como veremos.

    Las oposiciones clandestinasSin embargo, la Oposicin obrera no se qued ah. Enfebrero de 1922 recurri al congreso de la IC (ver Carta de losveintids miembros de la Oposicin a los miembros de la Conferen-cia internacional de la Internacional comunista). Despus, en el XIcongreso del PC Chliapnikov y Medvediev hicieron una vez ms unllamamiento a los miembros del partido. stos atacaron la polticadel partido, especialmente su propuesta de excluirlos porque haban

    proseguido su accin poltica, a pesar de la condena de las frac-ciones. Sin embargo, esta propuesta no fue adoptada por estos l-timos aunque fueron excluidos dos, Mitine como desorganizadormalintencionado, y Kouznetzov como extrao al proletariado.

    En 1924, parece que algunos miembros de la Oposicin

    obrera siguen todava activos, como se puede leer en la carta deMedvediev (ver: ibd.) publicada por el Bulletin Communiste en1927. En 1924, la Oposicin obrera despliega una crtica de la ac-cin del partido en el extranjero; este documento es interesante puesva contra todo lo que generalmente se admite y se supone sobre laOposicin obrera, que habra desaparecido rpidamente despus de1922.

    Diezmada, la Oposicin fue ms rpidamente desbordadapor su izquierda por grupos clandestinos en el seno del partidocomo La Verdad obreray el Grupo obrero. La Verdad obrera, enesa poca, se mostraba muy hostil a la Oposicin obrera, a la cualconsideraba como un grupo objetivamente reaccionario18cuyosmiembros no eran ms que lobos con piel de cordero. El Grupoobrero, que se compona de los que se haban reagrupado alrededor

    18.- VerLa Oposicin obrera, op. cit., p. 36.

  • 7/25/2019 LA IZQUIERDA BOLCHEVIQUE Y EL PODER OBRERO 1919-1927

    10/140

    18

    La izquierda bolchevique y el poder obrero. 1919-1927

    19

    Michel Olivier

    En 1926, el Grupo de los Quince se constituye a partir deantiguos Centralistas democrticos. Cedamos la palabra a Miasni-kov para hablar de l: El camarada Sapronov(antiguo Centralistademocrtico y Decista) (...) en los aos 1926-27 reaparece de nuevocon la plataforma del Centralismo democrtico. Es una platafor-ma22 totalmente nueva de un grupo, por consiguiente, totalmentenuevo, sin otro lazo con el pasado del Centralismo democrticoque la persona de Sapronov como portavoz23 lo que se crea. Y

    prosigue: El grupo de los quince debe su nombre a que la platafor-

    ma fue rmada por quince camaradas. En sus puntos principales,en su estimacin de la naturaleza del Estado de la URSS, en susideas sobre el Estado obrero, el Programa de los quince se acercamucho a la ideologa del Grupo obrero.

    Por lo dems, un acercamiento poltico entre estos dos gru-pos est efectundose en esta poca.

    En agosto de 1928, en la conferencia de Mosc del Grupoobrero, se dice que el Grupo Obrero ha votado el texto de unllamamiento al Grupo de los Quince y a los supervivientes de laOposicin obrera, invitndoles a unirse en una comunidad de pro-

    grama, sobre la base de la Revolucin de Noviembre (nosotrosdecimos Octubre, segn nuestro calendario24). Miasnikov, enlOuvrier communiste25, aade: En la misma reunin se present

    un proyecto de estatutos para los Partidos comunistas-obreros dela URSS. Habiendo sido ledo solamente, sin ser sometido a unexamen profundo, el proyecto no ha sido considerado como ema-

    22.- La Plataforma de la Oposicin de los Quincedel 27 de junio de 1927(del grupo Sapronov-Smirnov, etc) fue publicada en Francia en enero de1928 por los Grupos de vanguardia comunista con el ttulo de A la veillede Thermidor. Fue Hedda Korsch, mujer de Karl Korsch, quien hizo latraduccin al alemn. Ver ms adelante.

    23.- LOuvrier communiste, nmero 6-7 de marzo de 1930.24.- Miasnikov hace referencia al antiguo calendario juliano. Se habla deRevolucin de Octubre, pues el acontecimiento se produce el 25 de octubrede 1917 del calendario juliano; para el resto del mundo, esta jornada bajo elcalendario gregoriano, corresponde al 7 de noviembre de 1917. Ello haceuna diferencia de 13 das.

    25.-LOuvrier communiste, nmero 6-7 de marzo de 1930.

    sis en el partido20. Esta crisis ya no cesar a pesar de las medidasburocrticas empujando a prohibir las fracciones, como hemos vistoms arriba. Nada poda resolver este problema poltico, sobre todo,no las medidas administrativas.

    El mal cuyas causas profundas Lenin intenta diagnosticar,se revelar como una crisis general del rgimen, que conllevabauna crisis dentro del partido y en las relaciones entre el partido,el Estado y las masas. Que la crisis se haya manifestado en el pro-

    blema sindical no es un fenmeno fortuito; l constituye el meollo

    de la relacin y de las contradicciones del poder con la clase obrera.Lenin se aproxima lo ms cerca al problema cuando dice: La ver-dadera divergencia... no est all donde el camarada Trotsky la ve,

    sino en el modo de ganar las masas, de abordarlas, de organizar laconexin.21

    Despus del X congreso y sus medidas administrativas, lacrisis del partido ya no cesar.

    Es en este mismo marco en el que sobrevino en 1923 ladeclaracin de los cuarenta y seisviejos bolcheviques. La crisiscambia de nivel pues en ese momento el grupo dirigente estalla yaque es el comienzo de la toma del poder por Stalin. Al principio, lacorriente de los comunistas de izquierda hace causa comn con laoposicin de Trotsky, antes de evolucionar ella misma por su cuen-

    ta, radicalizndose.Los Centralistas democrticos forman parte de la Opos-

    icin unicada u O.U. (Trotsky, Zinoviev, Kamenev, etc.) que seconstituye en la primavera de 1926. Pero muy pronto los intentosde discusin en el partido se muestran vanos y los ex-Centralistasdemocrticos ven en ello la conrmacin de lo que comenzaban aentrever: el partido bolchevique se ha convertido en el partido dela burocracia y hay que comprometerse hacia una organizacin in-dependiente. De este modo rompen tras la declaracin de paz r-mada por 6 miembros del comit central el 16 de octubre de 1926.(los rmantes de sta son Trotsky, Zinoviev, Kamenev, Sokolnikov,Piatakov y Evdokimov). Aqullos analizan esta declaracin como lacapitulacin de la Oposicin.

    20.- Oeuvres, tomo 32, pp. 36 a 47.21.- Oeuvres, tomo 32, pp. 15 y 16.

  • 7/25/2019 LA IZQUIERDA BOLCHEVIQUE Y EL PODER OBRERO 1919-1927

    11/140

    20

    La izquierda bolchevique y el poder obrero. 1919-1927

    21

    Michel Olivier

    Primera parte(Portada original en francs de RVEIL COMMUNISTE)

    nante del Consejo, sino slo de un miembro del Bur central.26Ensu llamamiento, el Grupo obrero mencionaba este proyecto comodebiendo ser discutido para que sea adoptada denitivamente la

    base sobre la que los grupos en cuestin tendran que unirse a n

    de formar el Partido obrero-comunista ruso.

    Con este n, se ha adoptado la resolucin de constituir el

    Bur central del Grupo obrero en Bur central de organizacinpara los Partidos obreros comunistas de la URSS.

    Todos los miembros del Grupo de los Quince estaban, enaquella poca, dispersados en el exilio; por eso no poda tratarse deorganizar una reunin plenaria. Pero a la reunin asista un miem-bro de este grupo, con voz deliberativa.

    En prisin y en los campos (1933-1937)Ciliga27muestra cmo el grupo que se haba constituido es-

    encialmente sobre una nueva base (el Manifesto de los QuinceoEn vsperas de Termidor) ganaba constantemente militantes del alabolchevique-leninista irreconciliable y nalmente llega a ser may-oritario en la prisin de Vorkuta. Pero es la orientacin del Grupoobrero en el seno de la clase obrera, grupo mucho ms decidido

    polticamente, la que le permite reagrupar elementos en torno a l.El grupo de Miasnikov, los decistas, algunos antiguos trot-

    skistas, en total 25 personas, formaron una Federacin de comuni-stas de izquierda28

    26.- Este texto fue redactado por Miasnikov. Fue publicado en Francia porprimera vez por Albert Treint el 15 de mayo de 1933.27.- A. Ciliga, Au pays du mensonge dconcertant, Champs Libre, Paris,

    1977.28.- dem.

  • 7/25/2019 LA IZQUIERDA BOLCHEVIQUE Y EL PODER OBRERO 1919-1927

    12/140

    22

    La izquierda bolchevique y el poder obrero. 1919-1927

    23

    Michel Olivier

    cho contacto los Grupos de Vanguardia comunista, siendo la traduc-tora del ruso su mujer, Hedda.

    Antes de Termidor tiene un gran alcance poltico.

    Se trata de una crtica radical del rgimen sovitico desdenales de los aos 20, de la cual queremos subrayar algunos aspec-tos a n de mostrar su aportacin inestimable al movimiento obrero.

    1 Cules son las relaciones entre las clases en Rusia?

    La Plataforma indica claramente que:los resultados generales del cambio de las relaciones de las

    clases durante los aos de la Nep... (han conllevado) el nacimientoy el desarrollo de una burguesa de un tipo eminentemente para-sitario, que ha ganado terreno en los campos del comercio, de laespeculacin, de la usura y, en parte, incluso de la produccin.

    2 La necesidad de la democracia obrera.

    Se ve resurgir los temas esenciales del comunismo deizquierda del partido bolchevique, como la insistencia en la demo-cracia obrera y los consejos obreros.

    clase(1923). Ambos tienen especialmente en comn poner el acento tantoen el factor de la conciencia en la lucha de clases, como en la aportacinde Hegel, a travs de Marx, a una concepcin crtica de la ideologa y

    a una oposicin resuelta al fatalismo histrico. Por el contrario, mientrasque Lukacs situaba la crtica de la cosicacin en el centro de su trabajoterico, Korsch conceda el mismo papel central a la crtica materialistade la historia... (p. 23 de la introduccin de Bricianer, en Marxismo ycontrarrevolucin).Es Ministro de Justicia durante un mes en Turingia, en un gobierno defrente nico, y despus elegido al Reichstag y nombrado redactor en jefedel rgano terico del KPD,Die Internationale.Establece contactos (V Congreso de la IC, junio de 1924) con los rusosSapronov, Chliapnikov, el italiano Bordiga y se plantea la cuestin entreuna verdadera poltica exterior proletaria y el imperialismo rojo. Opuestoa la tctica de bloque popular desde 1925, publicaKommunistische Po-litik, es excluido del PCA con los miembros de su grupo a nales de 1926.Korsch huye de Alemania en el otoo de 1933, reunindose con su amigo

    Brecht, instalado en Dinamarca. Despus se establece en los USA.

    Del Centralismo democrtico a la crticaradical del poder sovitico con laPlataforma

    de los quince

    El documento Plataforma de la oposicin de izquierda lla-mada tambin Plataforma de los quince: En vsperas de Termidor(de Sapronov, Smirnov, Obhorin, Kalin, etc.), fue publicado por

    primera vez en Francia por el Rveil Communiste en noviembrede 1927. Los Grupos de Vanguardia comunista eran grupos de disi-

    dentes de la Izquierda comunista italiana que se haban separado deesta Fraccin en 1927 basndose en la necesidad de crear una frac-cin sin esperar la peticin para una eventual reintegracin dirigidaa la Internacional, y sobre la cuestin de la naturaleza del Estadosovitico.

    La dictadura del proletariado en Rusia ya no es una re-alidad en el pas de la revolucin ms grande de la clase obrera.

    En su introduccin, los Grupos de Vanguardia comunistaescriben:

    Se ha ligado el pensamiento del comunismo al prejuiciodisciplinario y unitario: de este modo se han preparado, primero

    por la degeneracin de la 3 Internacional y despus por la falta de

    resolucin, las premisas del Termidor que hoy es una realidad quese hace inexorable.

    Por esta razn estos grupos se encuentran polticamentemuy prximos a las concepciones de la plataforma presentada en

    junio de 1927 al Bur Poltico del Partido Comunista Ruso. Natural-mente, esta ltima fue prohibida por el C. C. del P. C. R.

    Tambin fue editada en Alemania dos meses antes por elgrupo de los combatientes del octubre hamburgus, expulsadosdel P. C. A., precisan ellos. Este grupo es el grupo alrededor deKarl Korsch29,Kommunistische Politik, con el cual estn en estre-

    29.- Karl Korsch (1886-1961). A nales de 1918 participa en la formacinde los consejos. Despus se convierte rpidamente en una gura del USPD.Acoge con entusiasmo la formacin del VKPD. Escribi Marxismo y lo-

    sofa, que hace poca como el de Georg Lukacs Historia y Conciencia de

  • 7/25/2019 LA IZQUIERDA BOLCHEVIQUE Y EL PODER OBRERO 1919-1927

    13/140

    24

    La izquierda bolchevique y el poder obrero. 1919-1927

    25

    Michel Olivier

    los kulaks, no podrn participar en las elecciones de los Soviets.

    2/ Rearmar la autonoma del soviet en las ciudades comoel rgano esencial de la dictadura proletaria, especialmente en loscentros industriales.

    3/ Deber restablecerse el derecho de revocabilidad delos delegados por los electores al mismo tiempo que la facultad deesta revocabilidad. La libertad de crtica de todos los rganos delos Soviets y de sus dirigentes en la prensa obrera y de partido, y

    tambin deber ser garantizada en las reuniones.En este documento, las crticas dirigidas al rgimen interior

    del partido y a la poltica del Comintern (IC) son ms radicales quelas de los otros opositores. Se arma, por ejemplo, que la poltica delcomit anglo-ruso desemboca en una traicin perpetrada contralos obreros ingleses y (se rechaza)30que es un asunto interno delos dirigentes del movimiento sindical ingls y que la organizacin

    sindical rusa no puede y no debe impedir semejante traicin.Nose puede ser ms crtico y categrico con relacin a la poltica de laIC. La misma crtica de traicin es dirigida a la poltica de la IC conrelacin a China.

    El documento termina acusando violentamente el social-ismo en un solo pas, que signica el paso a una posicin nacion-

    alista y a la idealizacin de la Nepcomo una desaprobacin de lapoltica de Lenin.

    Leyendo este texto, que contiene posiciones tan crticas delrgimen sovitico y de su poltica, se sorprende uno de que la con-clusin, es decir, la ruptura con el rgimen, no sea ms neta. El l-timo prrafo comienza por la frase siguiente: esto no quiere decirque el partido est ya degenerado, lo que parece ser contradictoriocon el contenido del documento. Se comprende que estos opositoresestn todava en el cruce de caminos y no fuerzan sus crticas hastasus conclusiones lgicas para armar que el rgimen ya no tienenada de proletario, que este estado se ha convertido en un Estado

    burgus y que ya hemos ido ms all de Termidor.

    30.- Este parntesis, incluido por el traductor espaol, es necesario paracomprender el sentido de la frase que sigue, como el lector podr compro-

    bar ms adelante, en el epgrafe titulado La poltica del Comintern.

    Es necesario restablecer gradualmente los mtodos de lademocracia obrera que, durante los tres aos de la cruel guerracivil, fueron fuertemente restringidos. Ante todo es necesario resta-blecer en el interior de las organizaciones la elegibilidad de todoslos funcionarios.

    3 La defensa de los trabajadores como punto muy impor-tante, puesto que son ellos, y slo ellos, los que ejercen la dictadurade clase.

    As se recuerda la necesidad de hacer honor a lo que habasido decidido en el XI Congreso del Partido (que admiti) elmedio de la huelga en las empresas estatales, con la restriccin

    siguiente: La aplicacin del mtodo de lucha por la huelga en unEstado proletario puede ser explicada en denitiva y justicada por

    la corrupcin burocrtica y otras supervivencias del pasado capi-talista.

    4 Cmo ejercer el verdadero poder de los trabajadores?

    El texto comienza por recordar la posicin de Lenin.

    Hay que organizar el Estado de manera que sus rganos,al detener la explotacin, no se transformen de servidores de la

    sociedaden dominadores de la sociedad, como ocurre en losrganos de todos los Estados. Este Estado no deber ser un Estadode funcionarios, sino solamente Estado de los trabajadores ar-mados.

    (Lenin,El Estado y la Revolucin)

    Para esto se propone ya como primera medida para los fun-cionarios:

    1 que no slo sean elegibles, sino tambin revocables;

    2 sus sueldos no deben ser superiores a los de los obre-ros.

    Siendo la principal medida revitalizar los consejos obreros,se propone:

    1/ plantear la solucin de la renovacin de los Sovi-ets como puros rganos de la dictadura proletaria, en donde la

    preeminencia incondicional ser asegurada a los obreros y a loscampesinos pobres. Los elementos no trabajadores, la burguesa y

  • 7/25/2019 LA IZQUIERDA BOLCHEVIQUE Y EL PODER OBRERO 1919-1927

    14/140

    26

    La izquierda bolchevique y el poder obrero. 1919-1927

    27

    Michel Olivier

    PRLOGO

    de los grupos de vanguardia comunista

    1928Esta traduccin de la Plataforma de la oposicin de

    izquierda (Sapronov, Smirnov, Obhorin, Kalin) dentro del partidobolchevique ruso, aparece en un momento en que lo que hoy gustallamar la lucha fraccional, un poco en todas partes, en los ambientesestalinistas, socialdemcratas e incluso seudo-opositores o seudo-izquierdistas, la lucha fraccional que nosotros llamaremos con ms

    precisin la reanudacin de la lucha de clase, en Rusia alcanza sugiro decisivo. Lo que los creadores y ejecutores de la bolcheviza-cin, los Zinoviev, Kamenev, etc. han preparado, da hoy sus frutos.Se ha llevado una lucha encarnizada y sin tregua para destruir loque gusta llamar la ultra-izquierda, para liquidar, por la confusiny la falsicacin, lo que haba de ms marxista en el trotskismo,

    la concepcin de la revolucin permanente, para reducir a la nadala capacidad poltica de los militantes obreros de las secciones delComintern. Se ha ligado el pensamiento del comunismo al prejui-cio disciplinario y unitario; de este modo se ha preparado, primero

    por la degeneracin de la 3 Internacional y despus por la falta deresolucin, las premisas del Termidor, que es hoy una realidad quese hace inexorable.

    Esta plataforma, presentada en junio de 1927 al Bur polti-co del Partido Comunista Ruso, naturalmente ha sido prohibida porel C. C. del P. C. R. Ha sido editada ya en Alemania hace unos dosmeses por un grupo de combatientes del octubre hamburgus, expul-sados del P. C. A. Su aparicin en Francia, anunciada ya en elRveilCommunisteen noviembre de 1927, ha sufrido algunos retrasos a

    causa de la estrechez de nuestros medios, que en absoluto son losde los bolchevizadores. Pensamos que, en un momento en que los

    ANTES DE TERMIDOR

    NDICE

    PrlogoLas perspectivas de la Revolucin mundial

    El desarrollo general de las relaciones de clase y de la lucha declase en la U. d. R. S. S.

    La industrializacin

    Problemas del trabajo1) Productividad del trabajo y del salario2) El rgimen de ahorro y las condiciones dentro del taller3) Los sindicatos y la democracia obrera4) El desempleo5) Conclusiones

    La poltica del partido en el campo

    El Estado de los Soviets

    El partido

    La poltica del Comintern

    La revisin del marxismo y del leninismo1) La victoria del socialismo en un solo pas2) Nuestra economa en su conjunto3) Nuestras empresas estatales

    Carta de acompaamiento de los rmantes dirigida a todos los

    miembros del C. C. del W. K. P.

  • 7/25/2019 LA IZQUIERDA BOLCHEVIQUE Y EL PODER OBRERO 1919-1927

    15/140

    28

    La izquierda bolchevique y el poder obrero. 1919-1927

    29

    Michel Olivier

    sueos de Marx, Lafargue y Guesde o, mejor dicho, de qu manerahan sido ridiculizados e insultados nuestros grandes maestros en la

    prensa estalinista.

    No podemos detenernos mucho aqu acerca del contenidopoltico de esta plataforma. Pero nos vemos forzados, por la ten-dencia a usar equvocos por parte de algunos elementos que estnsiempre a la bsqueda de la pequea especulacin poltica con esosmojigatos del comunismo que ha producido por centenares la es-

    cuela de la bolchevizacin, a subrayar las principales diferencias denuestro pensamiento poltico respecto de la lnea de nuestros cama-radas rusos.

    Para los que hayan ledo ya nuestra Plataforma deizquierda, presentada por un grupo de bordiguistas al C. C. del P.C. F., y que hayan reexionado al mismo tiempo sobre su contenidoideolgico y tctico, y an ms, para aquellos camaradas italianosen particular que conozcan las tesis de Roma y la precisa formu-lacin tctica del C. C. bordiguista, que ha dirigido el P. C. I. desdela escisin de Liorna en 1921 hasta el momento de la eliminacin deLenin de la escena poltica en 1923, estas diferencias no represen-tarn unas primicias.

    En primer lugar debemos observar que no nos atenemosen absoluto a la pureza de la lnea leninista, as como nuestros ca-maradas rusos. A este respecto, nuestro pensamiento no ha sufridoningn cambio y corresponde precisamente al contenido de la lnea

    poltica de Bordiga, que puede seguirse a travs de las diferentesmanifestaciones del pensamiento de este camarada. Y para facili-tar la claricacin en este terreno, esperamos poder presentar a loscamaradas franceses el folleto que contiene un discurso de nuestro

    era un agente electoral de Simon Sabiani, miembro de la SFIO desde 1919que se adhiri por un momento al PCF, despus fund en 1923 el Partidode accin socialista. Este ltimo es elegido diputado de Bouche-du-Rhneen 1928, despus teniente de alcalde de Marsella de 1929 a 1935. En 1936se une al Partido popular francs (PPF) de Jacques Doriot, del que llega aser miembro del bur poltico. Prximo al hampa, Sabiani trabaja con el

    ambiente marsells, especialmente sus agentes electorales Paul Carbone yFranois Spirito, as como Antoine Gurini.

    elementos que han rmado la Plataforma de la Oposicin rusa,editada en Franciapor cuenta de G. Faussecave, tales como Zi-noviev y Kamenev, los hombres de 1917, se someten del modo msvergonzoso al estalinismo, rompiendo al mismo tiempo ese bloquede las oposiciones que nosotros jams hemos apoyado como s lohan hecho los sedicentes Bordiguistas en un momento en que todoel grupo de los rmantes de la presente plataforma es excluido delP. C. R., este folleto conserva toda su importancia poltica para el

    proletariado francs. sta se diferencia netamente de la Plataforma

    de la Oposicin rusa, editada por cuenta de Faussecave. En ellaest contenido un cuadro ms minucioso y al mismo tiempo mssubstancial de las condiciones del proletariado y de la economarusa, proclamada socialista por todos los rganos ociales de la bol-chevizacin. En ella se encontrar una descripcin particularmenteimpresionante del ambiente poltico sedicente comunista, en el quelas ideas y las costumbres a la Ustraliov ganan terreno cada da.

    Igualmente notable es la posicin de nuestros camaradasrusos frente a la cuestin del Estado proletario o democracia obreray si no osan llevar su crtica a sus conclusiones lgicas, hay quereconocer que su concepcin a este respecto no es tan equvocacomo la concepcin salida del compromiso Trotsky-Zinoviev. Msclara y ms valiente que la plataforma del bloque opositor, la plata-

    forma Sapronov ha tomado, sobre la cuestin de la guerra, una po-sicin que, si no es un derrocamiento atrevido de la concepcin o-cial, representa, no obstante, un paso adelante.

    Finalmente, estamos seguros de que la plataforma Sapro-nov aportar una contribucin muy notable a la informacin delos elementos que siguen con atencin esta fase especialmente do-lorosa de la lucha proletaria. Esta publicacin representa tambinun desmentido objetivo a las charlataneras que han sido recitadas

    por extremistas tales como Schumacher31, o socialistas tales comoCarbone32. Y se podr constatar de qu manera se han realizado los

    31.- En La Rvolution Proltarienne n 6 de julio, Nicolas Lazarevitchrefuta el libroDos meses en Rusia, un Mundo nuevo, elogioso de la URSS,de Louis Schumacher, publicado por la CGTU en 1928.

    32.- Se trata de Paul Bonaventure Carboni (muerto en 1943 en un sabotajede la Resistencia tras el alineamiento al lado de la Gestapo en 1940), que

  • 7/25/2019 LA IZQUIERDA BOLCHEVIQUE Y EL PODER OBRERO 1919-1927

    16/140

    30

    La izquierda bolchevique y el poder obrero. 1919-1927

    31

    Michel Olivier

    nacional el campo para una amplia discusin acerca de un problemavital de la revolucin proletaria.

    Por lo que se reere a los desarrollos particulares de ladictadura proletaria y de su degeneracin en la unin de los Sovi-ets, estamos obligados a observar que nuestros camaradas rusos hancado en una contradiccin muy visible en cuanto que primero hannegado ms o menos su existencia cuando, en el captulo el Es-tado de los Soviets, en la pgina 42 de la edicin alemana, arman

    que la continuacin de una poltica tal como la poltica del estalin-ismo, lleva a la formacin de un gobierno bonapartista como ha sidodenido por Engels, mientras que en el captulo sobre el partido,en la pgina 51 de la misma edicin alemana, arman que para latotal liquidacin de la dictadura proletaria es necesaria la total li-quidacin del partido comunista. Tampoco comprendemos cmo se

    pueden hacer distinciones entre partido y cabeza del partido y basaren esta distincin de pura forma la existencia de la dictadura prole-taria. En este terreno, la historia ofrece ya la experiencia muy netade la socialdemocracia, que ofrece una refutacin completa de esta

    posicin, que no es ni izquierdista ni marxista.

    En n, las soluciones que nuestros camaradas rusos encaranpara una situacin cuyo cuadro no es en absoluto halageo para

    esta pretendida conservacin de la dictadura proletaria en Rusia,estn basadas, al igual que las soluciones de todas las otras sec-ciones de la Comintern, en el mito de la unidad del partido. Estemito desliga el partido de la situacin objetiva y lo coloca por en-cima del proceso histrico. Por esto le oponemos y le opondremostodas nuestras fuerzas.

    Por lo dems, la realidad ha destruido todos los mitos. Hoytambin da cuenta de ese mito de la unidad del partido. Y si al l-timo discurso de Stalin, pronunciado la vspera del asesinato deJoff planteando netamente la cuestin o con nosotros, o contranosotros, los Zinoviev y los Kamenev responden retractndosede todo su programa, de toda su crtica, por la unidad del partido,nosotros declaramos que esos son nuevos (e incluso antiguos) trai-

    dores al proletariado que regresan al lado de sus amigos de la bol-

    camarada Bordiga sobre Lenin.

    La ltima polmica Bujarin-Bordiga es, en el fondo, el re-sumen de esta divergencia substancial entre nosotros y Lenin, entrenuestra tctica y la tctica de Lenin. En este punto debemos resaltarque no tenemos miedo, en un momento en que todos arman serleninistas, a decir que no somos leninistas, al menos en un ter-reno en el que es fcil deslizarse hacia el oportunismo. Nosotros nosomos de esos que suean con la apoteosis del cuerpo incorrup-

    tible del gran tctico ruso hacia el Panten nacional. Somos sim-plemente comunistas y, aun guardando un profundo amor haciael hombre cuya voz ha resonado sobre todo contra los traidores al

    proletariado, pensamos tener derecho, en tanto que comunistas, a nodetenernos en Lenin.

    No queremos ocultar la importancia de esta diferencia tc-tica entre nosotros y nuestros camaradas rusos, que se proclamancompletamente ligados a la lnea tctica del leninismo. Creemosque, efectivamente, eso es un problema de la mayor importancia

    para la lite revolucionaria del movimiento proletario. Hemos ad-mitido que la lnea leninista, en el terreno de las soluciones tcticas,ha sido ciertamente practicable en las condiciones histricas rusas,

    pero no podemos aceptarla como una solucin integral para el mo-

    vimiento del proletariado en los pases ms avanzados desde el pun-to de vista industrial. Por consiguiente, como bordiguistas que nopretenden representar ocialmente el pensamiento de Bordiga, quedesgraciadamente est hoy forzado al silencio, mantenemos nuestraaversin frente al compromiso con los elementos socialdemcra-tas y damos siempre a la tctica del frente nico la interpretacinque la izquierda italiana ha dado ya en las tesis de Roma. A este

    propsito, recordaremos que ya ha aparecido, hace dos aos, en elCahier du Bolchevisme, rgano terico del P. C. F., un artculo queexpone nuestra tctica.

    Con relacin a la particular interpretacin de la situacinrusa, consideramos que la posicin de los camaradas Sapronov, etc.,frente a la cuestin de la democracia obrera es muy aceptable puesto

    que se plantea en un terreno marxista y ofrece al proletariado inter-

  • 7/25/2019 LA IZQUIERDA BOLCHEVIQUE Y EL PODER OBRERO 1919-1927

    17/140

    32

    La izquierda bolchevique y el poder obrero. 1919-1927

    33

    Michel Olivier

    EN VSPERAS DE TERMIDOR

    ***

    Las perspectivas de la Revolucin mundialLa revolucin de 1917 en Rusia, la subversin de 1918

    en Alemania y en Austria, una serie de movimientos revolucion-arios durante el perodo de 1919-1921 en los otros pases de Eu-ropa (Hungra, Italia, Inglaterra) representaron el primer salto del

    proletariado revolucionario, la primera llamarada de la revolucinmundial, a continuacin de la Entrada del mundo en la poca delas guerras y las revoluciones. Esta primera llamarada de la Re-volucin socialista estuvo estrechamente ligada a la guerra y la cri-sis econmica de posguerra. Acab victoriosamente slo en Rusiacon el advenimiento de la dictadura proletaria. En los otros pasesde Europa, el capitalismo tom ventaja gracias a la colaboracin dela socialdemocracia traidora, con la que comparti el poder en elmomento del asalto proletario. Los gobiernos de coalicin fueronslo una breve etapa en la actual dictadura abierta de la burguesa.La segunda y ms dbil oleada, el movimiento revolucionario de1923 en Alemania, provocado por el pillaje de Alemania por partede los Estados victoriosos (ocupacin del territorio del Ruhr, etc.),fue asimismo reprimido. De ello result una segunda pausa que re-cibi el nombre de estabilizacin del capitalismo.

    Esta pausa, signica la entrada del capitalismo en unanueva poca ms o menos duradera de desarrollo pacco? Por su-

    puesto que no. Esto querra decir que las contradicciones que lohaban empujado a la guerra mundial y que haban provocado, porconsiguiente, la oleada de los movimientos revolucionarios, estaranresueltas en cierta medida, o bien disminuidas. Efectivamente, todaslas contradicciones de la poca imperialista no se han debilitadosino que, por el contrario, se han reforzado. Los crteles crecen,

    chevizacin.

    Y en este momento en que el desnimo y la epidemia delos suicidios amenazan a las fuerzas revolucionarias que han sobre-vivido a esta rpida sucesin de derrotas y de desviaciones del mov-imiento proletario, los comunistas conscientes que saben oponer suvoluntad revolucionaria contra la corriente respondern sin vacilaral desafo lanzado por el represente de la Nep-burguesa y del Kulak-ismo ruso, con la nica palabra que la lucha de clases impone a los

    representantes del proletariado: Contra vosotros y contra todos lostraidores y renegados de la clase obrera.

    Los Grupos de Vanguardia Comunistas

    Lyn, 1 de enero de 1928

  • 7/25/2019 LA IZQUIERDA BOLCHEVIQUE Y EL PODER OBRERO 1919-1927

    18/140

    34

    La izquierda bolchevique y el poder obrero. 1919-1927

    35

    Michel Olivier

    Toda profeca, toda declaracin a este respecto, a saber, quela revolucin no se producir en el transcurso de un perodo preciso(como es admitido por los tericos de la victoria del socialismoen un solo pas), es charlatanera terica y oportunismo prctico.Reanudaciones revolucionarias y guerras (huelga general en Ingla-terra, Revolucin y guerra en China) se suceden casi sin descanso y

    pueden provocar en todo momento una batalla decisiva entre la bur-guesa y el proletariado.Predicciones y pronsticos pueden hacerse

    sobre meses y no sobre aos. Lo que vivimos hoy es una pausa en

    el curso de una lucha armada.

    Particularmente hay que considerar el cambio de la si-tuacin en Europa tras la guerra. Despus de sta, Europa no slo ha

    perdido su posicin predominante, sino tambin su independenciaeconmica. Amrica se ha convertido en la potencia capitalista pre-dominante. La entrada del capital americano en Europa quiere decirque la burguesa europea se ve forzada a ceder a Amrica una partede la plusvala que extrae de sus trabajadores y de los trabajadorescoloniales. De ello resulta inevitablemente, por un lado, una mayorexplotacin de la clase obrera de Europa y, del otro, una exasper-acin de la lucha por el reparto de las colonias entre las potenciasimperialistas. Si las contradicciones del capitalismo se han reforza-do despus de la guerra, en Europa se han exasperado todava ms.

    La Europa creada por la guerra ha alcanzado durante losocho o nueve aos de posguerra el nivel productivo anterior a laguerra. Pero este retorno de la produccin al nivel anterior a laguerra provoca contradicciones incomparablemente ms agudas en-tre los grupos diferentes de las potencias imperialistas y, al mismotiempo, entre las clases, diferentes a las contradicciones anteriores ala guerra. Lo que muestra claramente que el capitalismo, al menosen su tierra de origen, en Europa, ya no es capaz de acrecentar sus

    notas que aclaran la sustitucin de alguna palabra de la versin originalfrancesa (que est hecha en la poca por italianos) por otra empleada porM. Olivier. Nosotros las suprimiremos en esta traduccin espaola, puesbastar la traduccin directa de la palabra incluida por M. Olivier en suversin francesa. Las notas que suprimiremos por carecer de sentido en

    esta traduccin espaola son las siguientes: 33,37,38,39,40,41,42,44,45,46,47,49,50,62 y 124.

    la necesidad de mercados exteriores se hace ms fuerte, la miseriade la clase obrera aumenta, al mismo tiempo que el paro, ms quenunca y las contradicciones de las clases se exasperan hasta el pa-roxismo. El movimiento revolucionario de los pueblos colonialesse vuelve cada vez ms tenso, a pesar de las derrotas locales y tran-sitorias. Mina el sistema de explotacin de los pueblos oprimidos

    por las potencias imperialistas y crea, en cada escaln de su de-sarrollo, nuevas contradicciones entre estas potencias y refuerza, ensu interior, los contrastes de clases. El mundo capitalista ha entrado

    ya, desde la guerra mundial, en la poca de las guerras y las revo-luciones que debe acabar con el abatimiento del capitalismo y eltriunfo del proletariado.

    No podemos predecir cundo se realizar esta victoria. Lapoca de las guerras y las revoluciones puede durar, segn Marx yLenin, decenas de aos, segn las alternativas de la lucha de la claseobrera (victorias, derrotas). Sera una utopa pretender que el pro-letariado, tras conseguir la victoria en un solo pas, deba seguir en

    posesin del poder en todas las circunstancias, hasta la victoria dela revolucin mundial. Durante todo el largo perodo de las guerrasy las revoluciones, las victorias de la clase obrera en un solo pas

    pueden acabar en derrotas (por ejemplo, las victorias y las derrotasde la Revolucin socialista en Baviera y en Hungra). Sera muy in-

    genuo armar que todo el perodo de las guerras y las revoluciones,es decir, decenas de aos, tendr el carcter de una guerra y de unaguerra civil sin descanso, de una lucha armada sin tregua entre laclase obrera y la burguesa. Son inevitables las pausas en que ten-dr lugar un desarrollo ms o menos pacco, pero estos perodos

    paccos no tienen la menor semejanza con los perodos paccosque se han desarrollado antes de la poca de las guerras y las revolu-ciones. Incluso durante estos perodos, las contradicciones entre lasclases siguen siendo extremadamente tensas y pueden resolverse entodo momento por una lucha armada.

    Por tanto, es pura escolstica toda disputa sobre la cuestin:si el capitalismo ha entrado en un perodo preciso, aunque slo seatemporal33, de su existencia pacca y de su desarrollo.

    33.- En la versin original francesa est escrito temporane,que M. Olivierrecomienda sustituir por temporaire, que es la traducida aqu. Hay otras

  • 7/25/2019 LA IZQUIERDA BOLCHEVIQUE Y EL PODER OBRERO 1919-1927

    19/140

    36

    La izquierda bolchevique y el poder obrero. 1919-1927

    37

    Michel Olivier

    la economa pequeo-campesina y del enorme predominio cuantita-tivo de las capas pequeo-burguesas de la poblacin, no era posibleque el Gobierno de los Soviets no tuviese que sufrir su impronta.Mientras haya clases, la lucha de clases es inevitable (XI con-greso del Partido: Sobre el papel y las tareas de los sindicatos).Igualmente, los resultados de nuestra poltica no deben ser evalua-dos desde el punto de vista del desarrollo de las fuerzas productivas,sino desde el punto de vista del desarrollo o de la disminucin delas contradicciones de las clases. Hemos visto ciertamente cul es la

    inuencia que las capas no proletarias de la poblacin han ejercidosobre nuestra poltica. Es absolutamente necesario constatar esta in-uencia sobre la poltica del partido y sobre los resultados de esta

    poltica conforme a las clases que la han inspirado.

    Los resultados generales del cambio de las relaciones de lasclases durante los aos de la Nep son los siguientes:

    1 El nacimiento y el desarrollo de una burguesa de un tipopreeminentemente parasitario que ha ganado terreno en los camposdel comercio, de la especulacin, de la usura y, en parte tambin, dela produccin

    2 La diferenciacin de las clases dentro del campesinadotiene una marcha cada vez ms acelerada. La miseria en las aldeas,segn el informe de la Comisin campesina del C. C., ha alcanzadoa nales de 1925 del 40 al 50 % de todo el campesinado. La emi-gracin del campo a la ciudad aumenta constantemente. El nmerode jornaleros agrcolas sube rpidamente. Con la misma rapidezcrece el poder de los kulaks. Los kulaks reclamaban concesiones es-encialmente econmicas, y se les ha concedido la aplicacin del tra-

    bajo asalariado y el arriendo de la tierra. Estas concesiones son cadavez ms importantes. El empleo de trabajadores asalariados, que enotros tiempos se conceda slo a las comunidades agrcolas activas,es permitido hoy tambin para la tierra arrendada. La duracin delarriendo, que al principio no poda sobrepasar los tres aos, ha sido

    prolongada hasta los 12 aos. Se ha concedido al kulak la entrada enlas cooperativas, y su importancia dentro de stas es tan grande, que

    ya comienza a dominarlas parcialmente. Se le ha concedido incluso

    fuerzas productivas. Cae de su peso que no se puede resolver lacuestin armando que, ms all de un lmite preciso, el desarrollode las fuerzas productivas sufre automticamente una parada de-nitiva. En cada parte de su frente econmico el capitalismo puedetodava alcanzar hoy xitos. La tcnica se desarrolla, la industriaes racionalizada. Pero, en su conjunto, la capacidad de las fuerzas

    productivas se acrecienta muy lentamente mientras que stas sondestruidas por los conictos entre las clases y las camarillas capi-talistas.

    Todo esto prueba que Europa ser la primera en ser tras-tornada por el choque de la revolucin proletaria. La revolucin enEuropa dar inevitablemente un poderoso impulso a la revolucinsocialista en los Estados Unidos, cuya prosperidad actual reposa

    sobre la continuacin de la dominacin burguesa en Europa y sobrela sumisin de esta burguesa al capital americano.

    Es sobre la base de estas perspectivas sobre la que debeapoyarse la tctica del Comintern. Esto no quiere decir, natural-mente, que los comunistas estn obligados a servirse slo de losmtodos que son aplicables al momento de una situacin inmedi-atamente revolucionaria. En los intervalos deben presentar tambinlas reivindicaciones parciales y, especialmente, aplicar la tctica delfrente nico. Pero no hay que descuidar ni siquiera un momentoque la tarea fundamental a la que deben ser subordinadas todas lasdems, incluso durante los intervalos, es la preparacin de la luchaabierta del proletariado para el abatimiento de la burguesa, como laetapa ms prxima de la historia mundial.

    El desarrollo general de las relaciones de clase yde la lucha de clases en la U. d. R. S. S.El aplazamiento de la revolucin mundial puso a la U. d.

    R. S. S.34en la necesidad de edicar su economa exclusivamentesobre las posibilidades internas del pas. Dado el enorme papel de

    34.- Unin de las Repblicas Socialistas y Soviticas. (nota de la edicinoriginal)

  • 7/25/2019 LA IZQUIERDA BOLCHEVIQUE Y EL PODER OBRERO 1919-1927

    20/140

    38

    La izquierda bolchevique y el poder obrero. 1919-1927

    39

    Michel Olivier

    de la revolucin de octubre.

    Dadas semejantes condiciones, la pretensin de que entrenosotros los elementos capitalistas han sufrido an una presin delos elementos socialistas, que hemos entrado en una fase ms ele-vada de la Nep, signica ocultar la verdadera situacin al partidoy a la clase obrera.

    Resultados concretos de la edicacin socialista compor-taran: 1 que las fuerzas productivas sobre la base de la industrianacionalizada crecen ms rpidamente que durante el rgimen capi-talista; 2 que la situacin de los obreros excepto en situacionesespeciales (guerra, intervencin, etc.)- se eleva progresivamente; 3que la divisin de la sociedad en clases disminuye.

    En los hechos, no hay nada de eso. Slo la produccindenuestra economa nacionalizada se ha acrecentado rpidamente,mientras que el desarrollo de las fuerzas productivas se efecta mu-cho ms lentamente. La condicin de los fondos colocados en elcomercio y de los fondos de vivienda empeora cada vez ms. Por loque respecta a la industria, el crecimiento insignicante de su uti-llaje, extremadamente deteriorado, se realiza por el momento muylentamente. La mejora de la situacin de los obreros se ha detenido.La desigualdad social se hace mayor, as como la diferenciacin delas clases en la aldea provoca la formacin y el desarrollo de unanueva burguesa. Por esto, la parte de los ingresos estatales que va ala clase obrera, que subi sin cesar desde la introduccin de la Nephasta el ao 1925-26, en el ao 1926-27 ha permanecido, como mu-cho, en el nivel del ao precedente.

    La pretendida reedicacin, el desarrollo de la produccin,salvo una notable ampliacin del inventario de base, ha ocultadoestos fenmenos negativos y despertado un aparente desarrollorpido de las fuerzas productivas. Por consiguiente, no es casual siestos fenmenos negativos se hacen ms visibles a medida que estareedicacinse acerca a su n.

    El lento crecimiento de las fuerzas productivas en laeconoma estatal, el desarrollo de la burguesa y de la diferenciacin

    entrar en los Soviets. La importancia poltica y econmica del kulaken la aldea y su inuencia en el Soviet de aldea y dentro de steaumenta cada da.

    3 La subida de los salarios sigue estando extraordinari-amente en retraso con la intensidad del trabajo. Desde octubre de1925 la tendencia del salario a subir ha sido reemplazada por unatendencia a bajar, mientras que la capacidad del trabajo por obreroha aumentado durante el ltimo perodo no menos del 15 %. Al mis-

    mo tiempo, la presin de los rganos econmicos sobre el obrero seha acentuado fuertemente. Los derechos de la administracin se hanagrandado considerablemente. Esta situacin provoca un descon-tento cada vez mayor en la clase obrera.

    4 Durante el perodo de la Nep ha aumentado considera-blemente el nmero de obreros, pero el comienzo de este ao hacasi interrumpido este desarrollo. Al mismo tiempo, el desempleoemprende un ritmo cada vez ms acelerado; en el curso de 1926, elcrecimiento de los obreros que trabajan ha sido superado ya por elaumento de los desempleados. Durante este ao el nmero de losdesempleados ha aumentado y ascenda, en el curso de la primeramitad del ao 1926-27, a 385.000 aproximadamente, es decir, un 36% ms. (correccin actual de la traduccin de los aos 30)

    De esta manera el crecimiento hasta ahora considerable-mente rpido de nuestra economa en general y de la economa es-tatal en particular (no obstante, con una renovacin muy dbil de la

    base tcnica), se ha visto acompaado por un reforzamiento de ladesigualdad, de un crecimiento directo de las contradicciones y deuna diferenciacin de las clases (reforzamiento de la burguesa en laciudad y en el campo) fuera de la economa estatal y dentro de sta

    por conictos de inters que tienen que ver con las condiciones dela clase obrera, entre los obreros y los rganos del gobierno de losSoviets.

    La revolucin de octubre cre premisas extremadamenteimportantes para la edicacin socialista, la primera de las cuales

    era la nacionalizacin de la industria. Pero la poltica del C. C. hizovaler, en el curso de los ltimos aos, cada vez menos las conquistas

  • 7/25/2019 LA IZQUIERDA BOLCHEVIQUE Y EL PODER OBRERO 1919-1927

    21/140

    40

    La izquierda bolchevique y el poder obrero. 1919-1927

    41

    Michel Olivier

    poltica de concesin frente a la presin de la pequea burguesa.

    La industrializacin

    La crisis del ao 1923, que fue principalmente productode la insuciencia completa de la direccin econmica, hizo nacerdentro del grupo que dirige al C. C. una especie de pnico ante eldesarrollo demasiado rpido de la industria. Es falso, desde elpunto de vista de la edicacin socialista, se dice en la resolucin

    de la 13 conferencia del partido, incluir en el precio de la mercan-ca, adems del precio de coste y un mnimo de ganancia, tambinel precio del desarrollo de la industria, tan rpido que no puede ser

    soportado por la mayora de la poblacin. En el futuro, la polticade precios tiene que jar su atencin esencialmente en el mercado

    agrcola, que es el ms importante y que la marcha del desarrolloindustrial se adapte ms estrictamente que hasta ahora al mximode desarrollo del poder de compra del mercado campesino. Prcti-camente esto equivale a la orientacin hacia un desarrollo moderadode la industria, a la adaptacin pasiva de sta al desarrollo de laeconoma campesina.

    Hasta el 14 congreso del partido, en el que la batalla contrala nueva oposicin, la cuestin de la industrializacin fue resueltanada ms que con palabras, cuando simultneamente se llev a cabouna caza furiosa contra los partidarios de lo que se ha convenidoen llamar superindustrializacin, la poltica del C. C. obstacu-liz continuamente el desarrollo de la industria. Los programas dela produccin fueron tan limitados que siempre fueron superados,hasta el ao 1925-26, por la exportacin. Las leyes elementales delmercado corrigieron as la poltica del C. C. del W. K. P.35. De ah sededuce claramente que esta poltica, provocada por la preocupacinde la pequea burguesa y las reivindicaciones de sta, no slo obs-taculizaron el desarrollo de la industria sino que tambin perjudi-caron el desarrollo de las fuerzas productivas de nuestra economa.Por eso la poltica de la pretendida baja de los precios, que fue de-

    35.- Partido Comunista Panruso (nota de la edicin original).

    de las clases en el campo, el nmero de obreros, que cada vez crecems lentamente, que trabajan en las industrias, el estancamiento dela elevacin de las condiciones materiales de la clase obrera, quecomenz a partir de la mitad de 1925, el reforzamiento correspon-diente de los elementos capitalistas, incluso en la economa estatal,la agudizacin de los contrastes de las clases, todo esto muestra, alnal del todo, que los elementos capitalistas se han acrecentadoms que los elementos socialistas.

    El estado atrasado, desde el punto de vista tcnico, de

    nuestro pas y el consiguiente estado inferior de nuestra productivi-dad, es sin duda una enorme traba al desarrollo socialista. A causa deeste estado atrasado, el paso a una verdadera organizacin socialistade la produccin (por medio de la cual el obrero pasar, de ser unasimple fuerza de trabajo a ser el dominador de la produccin, y de-saparecer el carcter mercantil de la produccin), es para nosotrosimposible sin la ayuda tcnica de pases tcnicamente ms avanza-dos. Por lo tanto, la revolucin mundial no es para nosotros sola-mente una garanta contra las intervenciones, como arma la teoraStalin-Bujarin de la victoria del socialismo en un solo pas, sinoque est tambin estrictamente ligada a los intereses ms vitales denuestra edicacin socialista, especialmente con la situacin de laclase obrera y de la parte ms pobre de la poblacin agrcola. Slo enel caso de una revolucin mundial, que nos ofrecer la posibilidad de

    sacar provecho, para nuestra edicacin, del grado indudablementems elevado de las fuerzas productivas y de la productividad deltrabajo de los pases tcnicamente ms avanzados, seremos capacesde crear no slo la base de la economa socialista(Lenin), sinotambin verdaderas relaciones socialistas entre los hombres. Por lodems, sera mal procedimiento sacar la conclusin de que el apla-zamiento de la revolucin mundial signica la sentencia de muerte

    para la dictadura del proletariado en la U. d. R. S. S.; no hay ningunaduda de que apoyndonos en la nacionalizacin de la industria, a

    pesar del estado atrasado de nuestra tcnica, incluso en el marco dela Nep, podemos edicar nuestra economa en el sentido del socia-lismo. Y si en los ltimos aos hay que observar un desarrollo msrpido de los elementos capitalistas frente a los elementos socialis-tas, la razn de todo esto hay que buscarla no en la imposibilidadobjetiva de la edicacin socialista, sino en la poltica del C. C.,

  • 7/25/2019 LA IZQUIERDA BOLCHEVIQUE Y EL PODER OBRERO 1919-1927

    22/140

    42

    La izquierda bolchevique y el poder obrero. 1919-1927

    43

    Michel Olivier

    lenta pero constantemente. Hasta 1927 han subido alrededor de un7 % (ver a este respecto el movimiento de los precios del comercioal por mayor de la mercanca industrializada, segn el ndice delcomercio al por mayor de la Comisin del Plan estatal), siempre

    bajo la condicin de un empeoramiento de la mercanca, que enefecto hace considerablemente mayor el alza de los precios. Por elcontrario, los precios del comercio al por menor cayeron hasta juliode 1925 mucho ms lentamente que los precios de fabricacin o delcomercio al por mayor. La baja ms notable alcanz el mximo de

    un 20 % y desde el momento al que acabamos de aludir, volvierona subir rpidamente un 25 % neto y alcanzaron hacia enero de 1926nuevamente el nivel de octubre de 1923. En relacin con el empeo-ramiento de la calidad de la mercanca, han sobrepasado totalmenteeste nivel. La ltima campaa de bajada, a pesar de todas las pre-siones administrativas, no provoc ms que una baja de algunos porcientos (3-5) acompaada de una degradacin, cada vez ms nota-

    ble, de la calidad. En resumen: el consumidor recibe actualmenteuna calidad ms mala de mercanca por un precio que es ms omenos el mismo que en 1923. La poltica de bajada de los preciosha trado, efectivamente, un alza de los precios y la adulteracin dela mercanca.

    La ganancia de la burguesa y el desarrollo de lascapas parasitarias de la poblacin

    La desproporcin entre los precios de fabricacin y los pre-cios del pequeo comercio crece constantemente. El precio de ventadel comercio privado, segn los clculos del W. S. N. X. 36, ascen-dan en octubre a un 8 % por encima de los precios de fabricacin;en octubre de 1924, segn la misma fuente, ya a un 40 %, en octubrede 1925 al 51 %, en octubre de 1926 al 63 % y en enero de 1927,al 665 %. Durante la ltima campaa para la bajada de los preciosesta diferencia se acentu todava ms: la baja de los precios de fab-ricacin fue ms marcada que la insignicante baja de los preciosdel pequeo comercio. Lo que ha provocado una notable acumu-

    36.- Consejo Superior de la Economa Nacional (nota de la edicin origi-nal)

    cidida en la 13 conferencia y que hasta hoy se ha presentado comoun dogma inquebrantable, no es ms que una concesin a las aspira-ciones utpicas de la pequea burguesa.

    El error fundamental de esta poltica consiste en que el C.C. se esfuerza en reducir el precio de la industria al precio de costems un mnimo de ganancia (en los hechos, este mnimo de ga-nancia queda generalmente por debajo de cero, de manera que los

    precios descienden por debajo del precio de costesin preocuparse

    de saturar el mercado de mercancas, descuidando el perfeccion-amiento tcnico de la produccin, que habra hecho posible unadisminucin del precio de coste y al mismo tiempo una verdaderabaja de los precios.

    En inters de los consumidores considerados como tales, yde la burguesa, el C. C. ha decidido obstaculizar las leyes del mer-cado, y esto cuando, al mismo tiempo que la Nep, se desarrollaba elmercado. En realidad, de esta poltica, que apuesta por la utilidadde todas las clases, slo sac ventaja la burguesa y, sobre todo, la

    burguesa parasitaria.

    Los resultados de esta poltica del C. C. son, hasta este mo-mento, los siguientes:

    La pretendida baja de los precios

    La baja de los precios de fabricacincomenz en octubrede 1923 y dur slo hasta noviembre de 1924. Durante este perodolos precios cayeron un 36 %. Desde entonces, durante ms de dosaos ya no hubo ningn descenso de los precios de fabricacin, yformalmente permanecieron estables.En realidad han subido, puescon el mantenimiento de los precios anteriores, la calidad de la mer-canca a partir de 1926 vino a ser cada vez ms mala (sobre todo,de la mercanca manufacturada). A continuacin, al estar los pre-cios del comercio al por mayor bajo la presin de los rganos delcomercio al por mayor, tras la baja considerable a nales del 23 y

    comienzos del 24, desde el 1 de julio de 1925 comienzan a subir

  • 7/25/2019 LA IZQUIERDA BOLCHEVIQUE Y EL PODER OBRERO 1919-1927

    23/140

    44

    La izquierda bolchevique y el poder obrero. 1919-1927

    45

    Michel Olivier

    realmente una baja de los precios y una baja del precio de coste dela produccin industrial.

    El desarrollo de la industria y las nuevasinversiones

    Por el contrario, el desarrollo de la industria es, desde elpunto de vista de la ampliacin de la produccin, insuciente, no

    pudiendo satisfacer la sed de mercancas subsistente desde hace tresaos. Con relacin al plan de la industria para el ao 1926-27, elW. S. N. X. reconoce que la sed de mercancas no ser satisfechaan. Las estadsticas de la Comisin para el plan estatal admiteincluso un aumento de esta sed de mercanca.

    Peor an se maniesta la situacin con relacin al perfec -cionamiento de la tcnica industrial, de su nuevo utillaje y rearme.Hoy se puede considerar como un hecho demostrado que en unaserie de ramas de las industrias ms importantes (por ejemplo, enla industria metalrgica), al mismo tiempo que la ampliacin de la

    produccinse ha producido un deterioro gradual de las mquinas-herramientas. (Lo mismo ocurre con la proteccin tcnica con-tra los accidentes, lo que conduce a una frecuencia cada vez ms

    acentuada de los casos de accidentes en las fbricas). Desde estepunto de vista, el monto de las nuevas inversiones de fondos pre-visto para el ao prximo es totalmente insuciente. Este hecho hasido reconocido por casi todos los oradores que han hablado en lareunin general del C. C. de febrero, y se ha retrasado en parte ladiscusin sobre este asunto en nuestra prensa. Esta insuciencia denuevas inversiones en fondos es una de las verdaderas razones delaumento del precio de coste de la produccin industrial en el cursodel ao 1925-26, aumento que persiste durante el ao en curso.

    Este aumento del precio de coste muestra claramente quela poltica llevada a cabo por el C. C. no tiene nada que ver con unaverdadera poltica de baja de precios. Una poltica de baja de precios

    por el aumento del precio de coste es evidentemente imposible.

    lacin del capital privado.

    Y al mismo tiempo, en el terreno del pequeo comercio hananidado una cantidad enorme de elementos parasitarios. Una partede estos ltimos se lanza a solas sobre el pequeo comercio, sumn-dose a la masa de los pequeos comerciantes lo que, desde el puntode vista de un sano desarrollo hay que considerarlo como prove-choso-; la otra parte apoya a los comerciantes ms notables porcuanto est comprometida con estos ltimos y, en su inters, hace

    cola ante las tiendas gubernamentales y cooperativas. Una parteenorme del patrimonio nacional es desviado por el fraude de losprecios ms bajos para servir de alimento a este ejrcito de parsi-tos que, a costa de la clase obrera, hacen comercio con un par demetros de tela, hacen cola por las propinas de los agentes del trust,del comercio gubernamental y cooperativo, etc. Y as, no slo seacrecienta el capital privado (es, sobre todo, el capital especulador yusurero el que se aprovecha ms de ello), sino tambin el consumoimproductivo y parasitario.

    La elevacin de los precios de las cooperativas se mantiene,segn los datos ociales, alrededor de un 30-40 % por debajo de laelevacin del comercio privado. Este mnimo de elevacin de los

    precios de las cooperativas se debe sobre todo a que estas ltimas

    disponen de mercancas que no son demasiado fciles de despachar,mientras que las mercancas de mejores calidades se encuentransiempre en manos del comercio privado. Por estos precios eleva-dos se produce, abstraccin hecha de las ganancias excesivas delas cooperativas, una tumescencia del aparato comercial, a saber,el renacimiento de capas improductivas de la poblacin. A causade esta diferencia entre los precios de fabricacin y los precios del

    pequeo comercio, que va en provecho de los comerciantes priva-dos y de las capas parasitarias de la poblacin, hemos perdido en elcurso del ao 1925-26, en general, no menos de mil millones de ru-

    blos y el ao siguiente hemos perdido, probablemente, todava ms.En total, es decir, desde 1923 hasta el ao en curso, las prdidas as-cienden a una suma que est por encima de los dos mil millones. Siesta suma colo