La lectura y la escritura en la formación del sujeto José David...
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La lectura y la escritura en la formación del sujeto
José David Orozco Useche [email protected]
Stephany Gómez Vargas [email protected]
Trabajo de Grado presentado para optar al título de Licenciado en Lengua Castellana
Asesores:
Reina Saldaña Duque, Magíster (MSc) en Educación Desarrollo Humano
Christian Andrés Hernández Rodríguez Magíster (MSc) en Literatura Colombiana y
Latinoamericana
Universidad de San Buenaventura Colombia
Facultad de Educación
Licenciatura en Lengua Castellana
Santiago de Cali, Colombia
2019
mailto:[email protected]:[email protected]://co.creativecommons.org/?page_id=13
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LA LECTURA Y LA ESCRITURA EN LA FORMACIÓN DEL SUJETO ii
Citar/How to cite (Orozco, & Gómez, 2019) ... Orozco, & Gómez, 2019)
Referencia/Reference
Estilo/Style:
APA 6th ed. (2010)
Orozco, & Gómez. (2019). La lectura y la escritura en la formación del
sujeto (Trabajo de grado Licenciatura en Lengua Castellana).
Universidad de San Buenaventura Colombia, Facultad de
Educación, Cali.
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LA LECTURA Y LA ESCRITURA EN LA FORMACIÓN DEL SUJETO iii
Dedicatoria
Dedicamos este trabajo a nuestras familias, especialmente a nuestros padres quienes
creyeron siempre en nosotros y brindaron todo su apoyo para lograrlo. A los docentes, que nos
formaron y posibilitaron las herramientas para que esto fuera posible. Gracias por su paciencia, su
trabajo, por compartir su conocimiento y guiarnos en el amplio sendero de la educación.
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LA LECTURA Y LA ESCRITURA EN LA FORMACIÓN DEL SUJETO iv
Agradecimientos
Agradecemos a Dios, a nuestras familias quienes acompañaron en todo momento este
proceso. De igual forma a quienes nos formaron, no solo en el ámbito académico, sino también
en los diferentes campos del conocimiento. A nuestros docentes, especialmente a nuestros
asesores que guiaron el proyecto desde su saber y conocimiento.
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Resumen
Se pretende mediante este trabajo de grado hacer una aproximación a la reflexión
pedagógica y el impacto de la lectura y la escritura en la formación del sujeto, intentando
comprender y dilucidar los elementos que configuran la interpretación de textos en el escenario de
la lectura crítica, en este caso configurado desde la figura paterna a través del análisis y el contraste
de dos textos literarios. En relación a lo anterior, es necesario partir del devenir histórico de la
escritura y lectura desde sus inicios, y a partir de allí poder realizar un acercamiento al proceso de
comprensión lectora y la argumentación a través de la escritura. Posteriormente implica
comprender algunos de los problemas que se arraigan en los diferentes escenarios educativos y las
necesidades de los sujetos que se asumen como estudiantes con relación al proceso lector-escritor,
para seguidamente abordar una metodología de análisis literario, a través del “Método crítico
basado en polisistemas para el análisis del texto narrativo” propuesto por la Doctora Marlene
Arteaga, con los textos literarios “El olvido que seremos” del autor Héctor Abad Faciolince y
“Carta al padre” de Frank Kafka a través de una propuesta de trabajo, que permita un mayor
acercamiento a los estudiantes con la lectura y los procesos de escritura.
Palabras clave: Pedagogía – lector crítico – formación – escritura – comprender –
interpretar – literatura.
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LA LECTURA Y LA ESCRITURA EN LA FORMACIÓN DEL SUJETO vi
Abstract
Its pretend through this prom work make an approximation to the pedagogy reflection and
the impact of the reading and writing in the subject formation, trying to understand and elucidate
the elements that configure the interpretation of texts in the scenario of critical reading, in this case
configured from the father figure through the analysis and the contrast of two literary texts. In the
previous relation, it is needed to depart from the historical development of the writing and reading
from the beginning, and staring from there can realize an approach to the procedure of the reading
comprehension and argumentation through the writing. Subsequently it is involve to understand
some of the rooted problems of the different educative scenarios and the subject necessities that is
assume such as students with relation to the reader-writer process, for next board the methodology
of the literary analysis, through the “critic method based in polysystems for the analysis of the
narrative text” suggested by the doctor Marlene Arteaga, with the literary texts “oblivion. A
memoir” of the author Héctor Abad Faciolince and “letter to father” by Frank Kafka through the
work proposal, that allows a bigger approach to the students with the lecture and the writing
process.
Keywords: Pedagogy - critical reader - formation – writing – understand – interpret
- literature.
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LA LECTURA Y LA ESCRITURA EN LA FORMACIÓN DEL SUJETO vii
Tabla de contenido
Pág.
Resumen ..............................................................................................................................v
Abstract ............................................................................................................................. vi
Introducción .....................................................................................................................10
1. Justificación ............................................................................................................11
2. Problematización ...................................................................................................13
2.1 La lectura y la escritura más allá de la enseñanza tradicional. ............................ 19
2.2 Las estrategias didácticas en la lectura y la escritura .......................................... 22
2.3 La escritura y la lectura en la educación actual ................................................... 23
2.4 Problema de investigación .................................................................................. 26
2.5 Objetivo General ................................................................................................. 29
2.5.1 Objetivos específicos ..................................................................................... 29
3. Marco Referencial .................................................................................................30
3.1 El arte de la escritura en el sujeto ........................................................................ 37
3.1.1 El hombre en la modernidad .......................................................................... 39
3.1.2 Escritura y sujeto ............................................................................................ 42
3.2 La lectura en el acto de formación ...................................................................... 46
4. Metodología ............................................................................................................54
4.1 Método crítico basado en polisistemas para el análisis del texto narrativo ........ 58
4.2 Análisis de las obras literarias ............................................................................. 63
4.2.1.1 Análisis de la obra literaria “El olvido que seremos” .............................. 64
4.2.1.2 Análisis de “Una carta al padre” de Franz............................................... 89
4.3 La figura del padre presente en Héctor Abad y Franz Kafka .............................. 98
4.4 Propuesta de escritura........................................................................................ 100
5. Conclusiones .........................................................................................................106
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Bibliografía .....................................................................................................................110
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LA LECTURA Y LA ESCRITURA EN LA FORMACIÓN DEL SUJETO ix
Lista de Figuras
Pág.
Figura 1. Resultados de las pruebas PISA 2015 .............................................................. 25
Figura 2. Resumen de teorías críticas utilizadas en el método de polisistemas crítico,
combinado con Even-Zohar y Jakobson. ...................................................................................... 59
Figura 3. Síntesis de los pasos del procedimiento............................................................ 62
Figura 4. Síntesis de los pasos del procedimiento 2......................................................... 62
Figura 5. Modelo de Even-Zohar fundido en Jackobson ................................................. 93
Figura 6. Fases de metodología de escritura. ................................................................. 100
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LA LECTURA Y LA ESCRITURA EN LA FORMACIÓN DEL SUJETO 10
Introducción
En la educación contemporánea especialmente en el nivel de la media escolar, la
emergencia de nuevas estrategias en relación a la compresión e interpretación de un texto,
se hace cada vez más evidente. Esto debido al complejo proceso que se ha asimilado por
parte de la escuela en cuanto los modelos de enseñanza, especialmente en el ámbito lector.
Hablar de una lectura crítica y un proceso de escritura argumentativa requiere también
esbozar al sujeto que en este caso se asume como lector, debido a cantidad de posibilidades
de interpretación que este puede darle a un texto de cualquier clase, pero no sin antes
mencionar cada uno de los procesos por los que se debe pasar, ya que tanto la lectura como
la escritura son métodos complejos que genera una gran dificultad en los estudiantes, incluso
hasta en los altos niveles de educación se pueden evidenciar los déficit que presentan muchas
personas en estos aspectos.
Hablar de escritura y de lectura implica hablar de una necesidad latente del ser
humano desde sus inicios hasta el día de hoy, ya que está directamente ligada a lo que ha
sido las necesidades más básicas del ser humano; aprender, comunicarse, subsistir, entre
otras. Es por ello que hablamos de una formación humana del sujeto, haciendo énfasis en la
parte lectora y escritora, algo que poco a poco se ha convertido en un práctica social y que
ha venido evolucionando a través de los diferentes momentos de la historia humana y se ha
convertido en un eje clave no solo de la sociedad misma sino también dentro de lo que se
conoce como el proceso educativo o de enseñanza y aprendizaje, dicho proceso ha estado
marcado por diversos elementos; modelos educativos, prácticas pedagógicas, figuras
docentes, momentos históricos, influencias sociales, políticas, económicas y culturales, y
que hasta la actualidad aún prevalecen, haciendo de la escritura y la lectura algo tedioso y
complejo para los estudiantes y las personas en general, esto ha llevado a con el tiempo se
busquen nuevos métodos y maneras de hacer de la literatura y el proceso de escritura algo
placentero y significativo tanto como para la sociedad como aquellos sujetos que se asumen
como estudiantes, ya sea de cualquier nivel educativo.
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LA LECTURA Y LA ESCRITURA EN LA FORMACIÓN DEL SUJETO 11
1. Justificación
La implicancia del sujeto en los procesos de lectura y escritura en el acto de su
formación individual, se centra en el rol del docente teniendo como base la enseñanza y
abordaje de textos literarios en el proceso educativo, dicho enfoque permite el trabajo desde
tres problemáticas: I) las necesidades del ser humano en torno a la comunicación. II) La
fundación de las escuelas para el desarrollo y la formación humana, y III) el abordaje de la
literatura en los mecanismos de la escuela tradicional. A partir de cada problemática se
observa que la lectura y escritura está siendo abordada con fines académicos y no como
medio de formación humana, puesto que el docente motiva a leer a los estudiantes con el fin
de que comprendan para obtener un aprendizaje y no para pensar y escribir a partir de su
propio pensamiento, idea y saber. Por esta razón el docente a la hora de abordar textos
literarios, poco tiene en cuenta las diferentes particularidades que configuran al sujeto, se
enfoca su trabajo en poder cumplir con los objetivos que se plantean desde su área
académica. Por ende, el aprendizaje no se direcciona a partir del conocimiento o experiencia
propia del estudiante y tampoco crea un vínculo con lo que comunica el texto, lo que resulta
en una lectura sin sentido y memorística, sin mantener una actitud de auto- cuestionamiento
de la mano de sus propósitos personales a través del arte de leer y escribir.
A raíz de dicho cuestionamiento esta investigación se plantea como objeto de
estudio dos obras literarias “El olvido que seremos” del autor Héctor Abad y por otro lado
la obra titulada “Carta al padre” de Franz Kafka. Ambas obras permiten vislumbrar una
figura del padre totalmente opuesta en sus narraciones, dichas obras muestran dos
panoramas diferentes bajo un mismo ente, y a su vez interactúa con el yo de cada estudiante
y sus experiencias particulares. Esto debido a que la figura del padre se estable como una de
las principales relaciones que se establecen en la vida, ya sea desde la ausencia del mismo o
desde el cariño, amor y ejemplo que trasmite y que se llega a convertir en un referente de
muchos de los hijos, es decir que se la figura paterna permite interactuar con los estudiantes
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LA LECTURA Y LA ESCRITURA EN LA FORMACIÓN DEL SUJETO 12
y con su parte interna y emociona, desde cualquiera de las posturas mencionadas
anteriormente. Por tanto, con las dos obras se buscó momentos de criticidad dentro del texto
argumentativo, los cuales se abordaron desde el estudio interpretativo y comprensivo que
implicó partir de la experiencia personal de diversos sujetos, la observación y lectura de
textos teóricos, aportaron diferentes posturas acerca del significado de las problemáticas y
las diferentes situaciones que se presentan en el proceso de la lectura y la escritura, en las
cuales se buscaba comprender los ejes que orientan la interpretación y escritura del
estudiante dentro del proceso de formación.
Estas obras tienen como objetivo lograr una recepción individual por parte del lector,
de acuerdo a sus vivencias personales, su relación y comportamiento con el vínculo paterno.
Desde el enfoque cualitativo y hermenéutico se indaga por cómo los estudiantes de la
educación media, de las diferentes instituciones educativas, pueden establecen una relación
dialógica con la literatura, propiamente con los textos planteados, teniendo en cuenta sus
necesidades y realidades. Así como una relación que se espera sea consolidada desde la
lectura crítica y la escritura argumentativa. Ambas fluctúan en el modo en cómo se han visto
afectados los estudiantes por estas obras en correspondencia con el modo como ha acaecido
su contexto histórico.
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LA LECTURA Y LA ESCRITURA EN LA FORMACIÓN DEL SUJETO 13
2. Problematización
La lectura y la escritura devienen por la misma necesidad de comunicación de los
sujetos, posibilidad de mediar diálogos, decisiones, reflexiones y discursos, alrededor de
ciertos temas propios de las comunidades. A lo largo del tiempo la cultura de la oralidad se
fue dejando a un lado y empezó la aparición de nuevos medios de comunicación; en este
sentido Vásquez, (2012) afirma que,
“La forma de comunicarse es reemplazada después por la imprenta
traída por los Jesuitas. El interés principal de estas comunidades
religiosas es evangelizar y por lo tanto deben no sólo transcribir la
biblia sino enseñar a leer y escribir” (p. 19).
Inicialmente, con la aparición de la escritura a través de la imprenta, se dio lugar a
las primeras letras, mediación que fue determinante para los procesos culturales, sociales,
políticos y educativos, aunque los primeros trazos de letras estaban mediados por dos
grandes instituciones, el estado y la iglesia. Poco después del medioevo, se logró que dichos
actos contaran con una posible “libertad” que, en medio de todo, estaba ligada por las normas
y las estructuras instauradas en la edad media. En ese momento la autoridad era impuesta
por el gobierno, el sacerdocio y la aristocracia, quienes tenían como fin desarrollar una
comunidad más sabía a partir de temas sagrados. A su vez la santa inquisición seguía
limitando el aprendizaje y no se podía hablar de una escritura con autonomía, momento
transformado a partir de la emergencia de las universidades, las cuales abordan textos
clásicos y saberes profanos, en general temáticas asociadas al aspecto religioso.
Estas nuevas maneras de comunicar generan desde luego nuevos
pensamientos e ideas, nuevas formas de ver el mundo, al menos en
un círculo reducido de personas. Las nuevas formas de comunicación
escrita se mezclan entonces con otras que hacen parte de la tradición
(…) Las primeras, como forma de control de la iglesia hacia el
pueblo, y las segundas para que el pueblo conozca las normas y leyes
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LA LECTURA Y LA ESCRITURA EN LA FORMACIÓN DEL SUJETO 14
o para dar a conocer noticias coyunturales, a través de hojas sueltas,
a todos los hombres. (Vásquez, 2012, p. 20)
A finales del siglo XIX se logró dar inicio a un movimiento artístico y literario
conocido como, el Modernismo; revolución estética, que buscó la renovación del lenguaje,
el estilo las formas poéticas. En este periodo de tiempo se dio paso a una escritura y lectura
renovadora, que buscaba temas que revelan un mundo fantástico, exótico y caprichoso. Uno
de los mayores exponentes del modernismo en Latinoamérica fue Rubén Darío y José
Asunción Silva, quienes dan ruptura a los modelos tradicionales y se da lugar a la expresión
escrita basada en la imaginación, el deseo y el léxico propio de cada autor. No obstante, el
modernismo proponía un sujeto libre, renovador y crítico frente a lo que leía y escribía. De
este modo se puede apreciar cómo, aun en el siglo XXI en relación a los grandes cambios
en la sociedad, la tecnología, la economía y la cultura, todavía se observa un sujeto
dependiente en relación con los procesos de escritura y lectura que se abordan en la escuela.
En consecuencia, es relevante indicar que la educación y las prácticas pedagógicas,
continúan instaladas en procesos de sujeción e instrucción del sujeto en formación, cuya
“libertad” es concebida desde la obediencia en torno a las regulaciones instauradas desde la
figura del docente y las políticas públicas, desdibujando así el campo de la formación. Así
mismo, las regulaciones del aula en términos de enseñanza-aprendizaje se controlan y
dirigen conforme al contenido, puesto que éste –contenido- es quién prima, y no es pretexto
sino centro de dichos procesos.
Es evidente cómo desde la antigüedad hasta la época actual, los procesos de lectura
y escritura han ido evolucionando a través de los diferentes momentos históricos, en relación
a tres elementos fundamentales: I) las necesidades del ser humano en torno a la
comunicación. II) La fundación de las escuelas para el desarrollo y la formación humana, y
III) el abordaje de la literatura en los mecanismos de la escuela tradicional.
La lectura y la escritura surgieron como necesidad, “necesidad de comunicación”
pero ¿qué es comunicación? Según Ricci (1990) “Es el proceso que consiste en transmitir y
hacer circular informaciones; es un conjunto de datos, todos o en parte desconocidos por el
receptor antes del acto de la comunicación” (p. 25). El hombre desde sus orígenes ha tenido
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LA LECTURA Y LA ESCRITURA EN LA FORMACIÓN DEL SUJETO 15
la necesidad latente de comunicarse, por diferentes razones; sobrevivencia, desarrollo, caza,
convivencia, etc. esto lo ha llevado a enfrentar diferentes desafíos para poder expresar sus
ideas, pensamientos y carencias.
La primera etapa de la comunicación fue probablemente la era de los
signos y las señales que se desarrolló en los inicios de la prehistoria,
anterior al lenguaje. Los antropólogos opinan que el hombre
prehistórico entró en la era del habla y del lenguaje alrededor de
40.000 años atrás (Flores. 2003, p. 5).
Es decir que los seres humanos vienen desarrollando el lenguaje desde sus inicios,
se presenta una necesidad de comunicación que se hace explícita desde el nacimiento hasta
la muerte. En este sentido la era de la escritura constituyo una muy avanzada progresión
para el hombre, este paso de los pictogramas, a las códigos o símbolos, posteriormente las
letras que representaban sonidos, la parte escrita a través del papel, los manuscritos y la
imprenta junto con la aparición de los libros, ayudó a minimizar en gran medida aquella
necesidad de comunicación que se tenía. Sin embargo, con el tiempo terminaron por hacerse
mucho más amplias las exigencias comunicativas, debido a que, ya no bastaba solo con
saber hacerlo de forma oral, sino también escrita. El poder leer lo que se establecía en los
libros y comprenderlo, implicaría un mayor desafío en términos comunicativos. A raíz de
ello la escritura y la lectura se convierten en esa “necesidad de comunicación” permanente
que se ha tenido desde la aparición de la raza humana y que aún en los últimos tiempos sigue
vigente, gracias a los avances y las implementaciones tecnológicas como la radio, la
televisión y demás redes sociales.
Con la comunicación oral se ha buscado conservar las tradiciones socio-culturales
de los pueblos y regiones, a ello se suma la enseñanza de las primeras letras. Enseñanza que
estuvo a cargo de dos grandes institucionalidades: la iglesia y el estado. La primera se aborda
desde el catecismo (S. XV) cuyo centro es la biblia como acto de obediencia. El segundo
momento, con el nacimiento de la industria (S. XVIII) emergen necesidades desde el
capitalismo industrial, la mano de obra calificada, lo cual implica la alfabetización de
trabajadores, el sometiendo de alguna parte de la población para mantener el régimen y la
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LA LECTURA Y LA ESCRITURA EN LA FORMACIÓN DEL SUJETO 16
disfunción religiosa. Es decir que, se entra en un proceso que da fuerza a la lectura, y
escritura como medio aprendizaje, desarrollo y comunicación.
Además de sus objetivos y fines propios de la modernidad, el positivismo y la
economía industrial, la escuela (S. XV – S. XVIII) se centra en la enseñanza de la lectura y
la escritura como método de alfabetización, ya que un gran número de la población se
consideraba iletradas y analfabeta. El propósito se centra en la “mano de obra calificada” es
decir mano de obra útil al sistema. En este sentido, los métodos de aprendizaje y estrategias
educativas residen en el trabajo fabril, el control de los cuerpos, mentes y acciones de sujetos
eficaces.
Las escuelas eran pensadas con un fin común que solo beneficia a
algunos pocos, a la industria y la economía, no se pensaba en los seres
humanos, ya que los estudiantes se clasificaban por sus números y sus
aprendizajes, eran vistos como un producto útil que serviría a
propósitos específicos más adelante. (…) en aquel tiempo la escuela
se asemejaba a un régimen de instrucción donde el que no sirve era
desechado. (Rodríguez Ruiz, 2010, p. 40).
En relación a lo anterior, no se puede hablar de la formación humana en la escuela,
formación que se centra en el acto de experiencias y concienciación del propio sujeto, más
bien, se crean espacios de des humanidad. Así mismo, los procesos de lectura y escritura se
convierten en métodos repetitivos y mecánicos parecidos a los industriales en tanto se
abordan esquemas a partir de los requerimientos del docente o de las mismas políticas
públicas.
Los procesos de escritura y lectura entonces se vieron “mecanizados” desde la
educación inicial hasta la básica y media donde las prácticas de las escuelas prusiana y
tradicionalistas han marcado un ítem en los métodos de lectura en aquellos sujetos que se
asumen como estudiantes debido a que no se tiene en cuenta las necesidades particulares
sino las necesidades generales, se dejan a un lado las peculiaridades de los estudiantes y se
prima la enseñanza de los contenidos básicos, que se establecen desde el currículo, las
estructura o modelos de aprendizaje, las políticas públicas y las organizaciones de
institucionalidades privadas.
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LA LECTURA Y LA ESCRITURA EN LA FORMACIÓN DEL SUJETO 17
Según Cardoso (2001) “la libertad sobre lo legible ha sido también un asunto
políticamente conveniente o inconveniente, según sea su objetivo hacia la libre
determinación o hacia la sumisión mental” (p. 135) trabajada desde el aula en donde no tan
solo los libros, sino las metodologías propuestas son escogidas por los docentes
desconociendo los contextos y realidades de los sujetos. Es por ello que en algunos procesos
educativos la lectura se ha convertido en un asunto monótono y de bajo interés para los
niños, adolescentes y jóvenes.
A pesar de que los procesos educativos fueron evolucionando con el tiempo, gracias
a las nuevas posturas investigativas y teóricas sobre el aprendizaje, los avances en el campo
de la pedagogía, el surgimiento de nuevos modelos pedagógicos y las diferentes necesidades
sociales, culturales y económicas, en el último siglo los procesos se han quedado relegados
a las formas en cómo eran desarrollados en la antigüedad, es decir que en la actualidad existe
todavía un tradicionalismo en los procesos educativos y de enseñanza, especialmente en el
campo de la literatura, el cual se ha encaminado a la codificación y decodificación del código
de la lengua escrita, donde los escritos abordados por los estudiantes son los que se ordenan
y no los que se desean leer.
De igual manera, tampoco hay rigurosidad, pues las metodologías tienden a
focalizarse en la parte textual, es decir en el ámbito gramatical, ortográfico y demás
componente de orden convencional de la lengua. Por el lado de la lectura no hay una
búsqueda de pensamiento que posibilite una mirada crítica al texto, ya que el trabajo se
enfoca en la compresión literal del texto sin tener en cuenta elementos como la comprensión
e interpretación de éste, como indica Moreno, Zambrano y Baquero (2014),
Sean cuales fueren las fallas y las responsabilidades, lo cierto es que
la lectura, "base del aprendizaje escolar", está en crisis. Los
estudiantes no leen, los maestros tampoco. Se pretende acudir a la
imagen como recurso supletorio de la escritura, a los comprimidos de
preguntas y respuestas que no exigen esfuerzo mental distinto a la
memoria mecánica. (p. 9).
En Colombia, por ejemplo, los procesos educativos fueron pensados más allá de la
tradición doctrinal con la que había sido instalado desde sus orígenes, donde aquellos
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LA LECTURA Y LA ESCRITURA EN LA FORMACIÓN DEL SUJETO 18
procesos de enseñanza estaban mediados por la santa inquisición, y disposiciones de cada
momento histórico. Solo hasta después de los años 90 se regularon los procesos educativos
en la escuela, y con ellos los procesos lectores y escritores quienes se vieron incluidos en la
enseñanza de la lengua castellana y los planes de estudio que a éste competen directamente.
A pesar de la implementación de las mallas curriculares y las políticas públicas, la educación
en Colombia se ha visto “estandarizada” con una serie de contenidos que se deben aprender
y que serán evaluados al finalizar la educación básica.
(…) años después las cosas no parecen muy diferentes. La enseñanza
y estudio del español y la literatura se convirtió en una especie de
rutina a la que el alumno asiste para no "sacarse" un uno (…).
Posteriormente agrega: La clase de español y literatura genera muy
poco interés tanto en los alumnos como en los mismos maestros. En
apariencia nada resulta más fastidioso que "tener que leer", por eso la
asignatura se redujo a un recetario (el que propone el texto guía) que
los maestros tratan de seguir más o menos fielmente para "cocinar
con éxito el menú de datos que el alumno debe saber", porque así lo
establece el plan de estudios. (Moreno, Zambrano y Baquero (2014,
p. 7-8)
Muchas de las metodologías abordadas en los últimos años, han estado mediadas por
las políticas y estrategias de enseñanza tradicional, en las cuales se han alejado de un enfoque
humanista que permita desarrollar las capacidades de los estudiantes, es decir que se
mantienen una orientación hacía el contenido y hacia una permanencia en el plano teórico y
los estándares establecidos por las políticas públicas y los regímenes educativos. Es decir
que, se deja de lado el enfoque humano, que permita el desarrollo desde el ser y no solamente
desde el saber. Ya que, los estudiantes no solo necesitan saber el contenido, sino ponerlo en
práctica, para reflexionar en torno a lo que se lee y se escribe, a través de una forma crítica
y argumentativa.
En consecuencia, no hay un compromiso real que pueda llevar a los estudiantes
abarcar una capacidad de lectura crítica y una argumentación básica frente a los escritos o
los fundamentos con que socializan sus ideas, precisamente por la poca rigurosidad con que
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LA LECTURA Y LA ESCRITURA EN LA FORMACIÓN DEL SUJETO 19
se maneja la interpretación del que lee. En los últimos años se ha intensificado los planes de
lectura en el aula y en las bibliotecas públicas, debido a que las teorías en relación con la
enseñanza de la literatura, se han hecho mayores e innovadoras; muchos de estos planes o
nuevas teorías se quedan en el plano de lo teórico, y no son llevadas de forma eficaz al aula
de clase. Sin embargo, a pesar de las nuevas teorías y modelos de enseñanza, el aprendizaje
en término de escritura y lectura se sigue estando marcado por modelos tradicionales y
concepciones obsoletas de la educación, especialmente en el sector de la educación pública;
donde se cuenta con “menos recursos”, y parece ser que el placer por leer, y el goce que esto
produce se aleja de las pretensiones tanto de docentes como de estudiantes.
2.1 La lectura y la escritura más allá de la enseñanza tradicional.
La educación ha aprendido a formar a los sujetos desde una mirada humana e
intelectual, sin embargo dichos propósitos se han quedado anquilosados en disposiciones
documentales y muy poco se aborda en las prácticas; de ahí que a partir de la enseñanza y
el aprendizaje de la lectura y escritura desde el ámbito pedagógico y literario se permita
brindar espacios que fortalezcan la lectura y la escritura, que no se focalicen en miradas
lineales del texto y su dinámica de enseñanza, sino reconocer otros trayectos formativos para
la enseñanza.
En la educación contemporánea, la sociedad enfrenta desafíos frente al devenir de
nuevas miradas, epistemes, quehaceres educativos en pro de un mejor aprendizaje y
enseñabilidad, ya que no tan solo el conocimiento está en emergencia sino la apuesta de la
humanidad, lo cual se debe a las exigencias de cambios y posturas diversas del campo socio
cultural, político y económico, que posibilita otras actitudes del sujeto. Así mismo, los
avances tecnológicos, logros investigativos, el desarrollo de las nuevas epistemes educativas
exigen la búsqueda de una educación integral, donde no se generalice al sujeto que se asume
como estudiante, proyectándose como receptor de conocimiento/información, sino que se
aborde como sujeto que presenta unos sentires y un pensamiento muy propio de él.
Tanto la educación, como la pedagogía requieren hoy situarse desde el sujeto y su
subjetividad, sujeto que piensa, siente, conoce, reconoce, se integra al mundo y a los otros a
partir de sus realidades. Es por esto que se requiere una visión de los estudiantes desde el
campo literario, pero no exclusivamente en lo teórico sino en la integralidad del sujeto, la
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LA LECTURA Y LA ESCRITURA EN LA FORMACIÓN DEL SUJETO 20
cual se ha aislado de la escuela; ver en el sujeto su sensibilidad, permite reconocer que
cuando llega al aula, a la escuela, trae consigo un cúmulo de experiencias, deseos,
conocimientos, realidades y es en la escuela donde se puede trabajar desde dichos espacios,
ya que el aprendizaje no se adquiere simplemente desde la razón, involucra el ser en su
humanidad.
Con base en lo anterior, es necesario reflexionar sobre la manera en que los diferentes
contextos educativos entienden, conciben, y promueven la lectura y escritura. La escuela es
uno de los mayores escenarios de cohabitancia de los infantes y jóvenes en relación con la
interacción social y cultural. Así como el lugar donde a través de la literatura y la interacción,
pueden desarrollar sus capacidades y encontrar respuestas que nacen en su interior, así como
resolver situaciones que deben enfrentar a diario.
La ausencia de abordaje de literatura como medio para la formación humana, está
marcada en cada práctica, en el currículo y en el desconocimiento o poco interés de quien
orienta dichos discursos. En las prácticas, las discusiones y conversaciones académicas que
se establecen con los otros en la enseñabilidad, la presencia del otro como sujeto pensante y
emotivo emerge, y es aquí donde el mediador a la hora de abordar los textos literarios
enuncian lecturas que poco dicen en los contextos y para los sujetos, por ende, el aprendizaje
no se direcciona en sentido tal que posibilite una emergencia de saberes situados,
contextualizados y humanos; es por ello que antes de elegir libros, lecturas, textos de
carácter histórico o literario, con eventos y situaciones comunes, vale la pena pensarse en lo
propio, la realidad de la escuela, la realidad de los sujetos que transitan mediante sus
necesidades, acontecimientos y mismidades.
Tanto padres de familia, como agentes educativos, cumplen un papel fundamental
en los procesos de la vida, y aún más en la educación del niño, niña o adolescente, es por
esto que se requiere valorar y resignificar a dichos procesos. Donde la enseñanza no sea
vista estrictamente para la réplica de información, sino que, por lo contrario, las prácticas
pedagógicas permitan pensar en el estudiante, en sus realidades y necesidades particulares,
de tal manera que la voz del estudiante sea tenida en cuenta en la toma de decisiones a nivel
institucional y se conlleve a formar comunidad académica.
En los escenarios de aprendizaje que propicia el docente en la interacción con los
estudiantes, en éste caso, interacción que se media a partir de procesos académicos - libros,
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LA LECTURA Y LA ESCRITURA EN LA FORMACIÓN DEL SUJETO 21
textos, revistas-, es fundamental posibilitar espacios para el fortalecimiento del pensamiento
crítico, el abordaje de la lectura y la escritura como prácticas sociales donde el estudiante no
solo adquiere capacidades mediante las actividades o discurso del docente, sino también
existe una relación mediante los aprendizajes que adquiere en el trasegar cotidiano, como lo
es el hogar, lugar en el que se puede llegar a tener un encuentro con la lectura, sea mediante
juegos, cuentos o también la interacción constante con la tecnología, entre ellas las redes
sociales que de alguna manera trabajan la escritura y la lectura.
Es así, como se evidencia una necesidad de cambio en cuanto al proceso de lectura
y escritura en el ser humano, que se relacione de forma directa con el desarrollo de los
procesos de enseñanza y aprendizaje direccionados a una “enseñanza intencionada” en la
cual tenga en cuenta el pensamiento y conocimiento individual de cada sujeto. Ya que,
durante las tres últimas décadas del siglo XXI se han venido modificando los distintos
enfoques pedagógicos, políticas educativas, y metodologías que buscan romper con aquella
enseñanza histórica, la cual estaba basada en una ideología, en donde primaba la transmisión
de conocimientos y conductas. Dichas modificaciones como afirma Luzuriaga (1961)
“apuntan a “movimientos pedagógicos, que podemos sintetizar en vitalidad, actividad,
libertad, infantilidad y comunidad, centradas todas en el principio general de la actividad
del alumno” (p. 14). Es decir, promueven a dejar atrás las ideologías y procesos de enseñanza
que conducen al estudiante a ser un sujeto pasivo y al maestro una persona dominante con
su conocimiento.
Decroly (1950) plantea que “Existía una insuficiencia del sistema escolar de la época
para responder a una escuela que educará para la vida y desarrollará todas las facultades
humanas, más allá de la adquisición de las técnicas de lectura y escritura” (p. 45). Por tanto,
se busca que la escuela responda a las necesidades actuales, las cuales demandan una
focalización en la formación humana, especialmente en el desarrollo del pensamiento y el
desarrollo las distintas capacidades de los individuos que se asumen como estudiantes,
además de que estos, logren tener la capacidad de la comprensión de un texto, y no se limite
a un “entendimiento” literal del mismo. En este orden de ideas la enseñanza de la escritura
y la lectura requieres de unos cambios, especialmente en la metodología con la que se asume,
no se puede concebir el poder buscar resultados siguiendo la misma lógica tradicional en la
que se asumido hasta el momento.
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LA LECTURA Y LA ESCRITURA EN LA FORMACIÓN DEL SUJETO 22
A pesar de que se la educación es cambiante, aún en el siglo XXI la enseñanza de la
lectura y escritura se ve expuesta a procesos rutinarios, en los cuales no consigue lograr del
todo una motivación al momento de leer un libro o escribir argumentativamente acerca de
un tema de manera autónoma, puesto que se especula como un proceso obligatorio que todo
ser humano debe afrontar como medio de información y comunicación cotidiana, y no como
un proceso para interactuar, desarrollar capacidades e intereses personales.
Dicho de otro modo: el trabajo docente no puede ya ser simplemente
el de en vano y apresurado intento subsanar los déficits en lectura y
escritura que traen los alumnos, o cubrir ansiosamente los contenidos
que se le piden y los libros que exigen la institución, así como la
calidad de aprendizajes previos, sino el de realizar una enseñanza
orientada hacia la formación de competencias lectoras y de escritura.
(Martínez & Carlino, 2009, p. 15)
En razón de lo anteriormente, se puede evidenciar la necesidad de favorecer la
comprensión lectora a través de otros métodos de enseñanza, para ello la importancia de
fortalecer escenarios y ambientes de aprendizaje que faciliten una lectura y escritura más
activa, que conste de la motivación de interactuar con el texto, con el fin de interpretar su
realidad, resolver sus necesidades y deseos mediante la lectura de obras literarias, textos
pedagógicos y otros.
2.2 Las estrategias didácticas en la lectura y la escritura
El aula de clase es un espacio ideal para reconocer situaciones, vivencias y
necesidades en las que se encuentra inmerso cada estudiante, por lo tanto, es la
responsabilidad del docente, motivar al fortalecimiento del pensamiento crítico mediante
estrategias y métodos, que conlleven a un aprendizaje con sentido. En relación a escritura y
la lectura, muchas de las estrategias didácticas que se abordan en el aula, se ven permeadas
por la estandarización del método, las políticas públicas, las presiones de las editoriales para
la implementación de los libros, las guías que se imponen desde las directivas entre otros
elementos que terminan afectando el proceso de enseñanza.
En muchas ocasiones la enseñanza de la lectura a estado mediada por manuales o
libros, que se focaliza en el contenido, para Escolano (2001) citado por (García Vera, 2015)
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LA LECTURA Y LA ESCRITURA EN LA FORMACIÓN DEL SUJETO 23
“los manuales escolares, además de ser una fuente para una nueva historiografía, han
constituido una forma de enseñanza y pedagógica, las cuales están asociadas a prácticas
educativas de orden tradicional, en las que solo se generan y aplican contenidos” (p. 13).
Por consiguiente, las estrategias que se abordan en las aulas no tienen un gran impacto en
los estudiantes, ya que, por lo contario de poder generar hábitos de lectura y escritura,
terminan cayendo en prácticas monótonas, regidas por unas guías y manuales de enseñanza,
que no logran satisfacer las necesidades de los estudiantes.
Se hace necesario que el docente recurra a estrategias y acciones que fortalezcan la
actitud crítica del estudiante, los cuales deben estar mediados por un proceso de enseñanza-
aprendizaje, que incluyan actividades en las que se busque potencializar las capacidades y
habilidades del estudiante, en donde se fomente la escritura de maneras más libre y menos
impuestas, el desarrollo de la creativa, teniendo como eje central la lectura. Por tanto, se
deben emplear enfoques que busquen ayudar a generar personas con capacidad de interpretar
distintas realidades mediante la lectura, para posteriormente poder trasmitir sus ideas de un
texto, ya sea; cuento, novela, ensayos etc. Y así lograr resolver las necesidades y deseos que
surjan de su participación en situaciones reales o imaginarias. Debido que, como afirma Petit
M (2003) es aquí donde la literatura se convierte para el ser humano en el medio para la
construcción de sí mismo, por ende, los textos que se llevan a cabo con los estudiantes
requieren direccionarse en torno a una interpretación individual, cuyo objetivo sea el
reconocimiento del sujeto en sí mismo y el de sus intereses, haciendo uso de su pensamiento
crítico, del conocimiento y el sentir por medio de la lectura y la escritura.
2.3 La escritura y la lectura en la educación actual
En la educación contemporánea aún se vislumbran ciertas prácticas mecánicas dentro
de la escuela regular, si bien en Colombia los últimos resultados de las pruebas saber reflejan
un aumento en los niveles de comprensión textual, donde se infiere que pudo esto en gran
medida lograr una mayor amplitud en la competencia de escritura en los jóvenes de la
educación básica y media. No obstante, son muchas las falencias que se presentan dentro
del sistema educativo en relación a las prácticas docentes la enseñanza de la literatura y la
manera como los procesos de lectura y escritura son abordados por los docentes.
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LA LECTURA Y LA ESCRITURA EN LA FORMACIÓN DEL SUJETO 24
Uno de los mayores problemas dentro de la enseñanza de literatura (entiéndase
literatura por el proceso de comprensión lectora en el aula y la escritura que se realiza en
relación a dicho proceso) es que se piensa que enseñar a leer es solamente enseñar a
decodificar y usar el código establecido en la lengua escrita, no se tiene como convicción el
poder incentivar en los estudiantes actitudes críticas y rigor académico frente a la escritura
y la lectura.
(…) es vital hablar no sólo de una creación de hábito, sino de una
formación de lectores, pero no lectores que reconocen un código
escrito, sino lectores que comprenden, interpretan y proponen;
lectores que sean capaces de leer y también escribir diversos tipos de
textos, en distintos soportes (Portillo, 2005 p. 56 y 102).
En consecuencia, la labor del docente no se centra en la comprensión de la lectura y
las capacidades de los estudiantes, sino en la gramática y la ortográfica. “La escuela más
que formar lectores comunes y corrientes debería ser la encargada de formar buenos lectores.
Es decir, un lector que no se complace con ser consumidor de textos, sino que tiene la
capacidad de producir sus propios escritos” (Yusti, 2001, p. 75). No obstante, uno de los
mayores problemas en la educación actual gira entorno a las prácticas de la lectura y la
escritura, las cuales siguen instaladas en el docente de lengua castellana perdiendo de vista
la integralidad de los procesos lectores y escritores en cada sujeto en formación y orientación
de la enseñanza. Guzmán, R. J (2017) señala que,
(…) los docentes continúan con metodologías retrógradas, donde el
leer se convierte en una simple necesidad, lo cual implica que se
enseñe a leer más no a comprender. Esto es en gran parte porque se
sigue enseñando a leer y a escribir con métodos tradicionales que no
implican a la comprensión como eje principal”. “No se puede hablar
de lectura si no hay comprensión. Este proceso se hace con el cerebro
y no con los ojos” (p. 27).
Este tipo de hábitos ha conllevado a que los estudiantes generen prácticas de lectura
que no logran mayores niveles de comprensión. Los estudiantes en Colombia durante la
última década han sido evaluados por organismos internacionales como el Program for
International Student (PISA) el cual desarrollo las pruebas PISA 2015, cuyos resultados
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LA LECTURA Y LA ESCRITURA EN LA FORMACIÓN DEL SUJETO 25
fueron develados al final de este mismo año, según el Ministerio de Educación (2015) las
pruebas que se realizan, persiguen un objetivo general en donde se busca obtener evidencia
que posibilite la comparación de los estudiantes en cuanto a las áreas de lectura, matemáticas
y ciencias, y de su evolución en el tiempo. Posteriormente agrega que, esta evaluación, se
focaliza en las competencias y no en el contenido que se aprende.
Dentro de los resultados que se obtuvieron se encuentra que, de los 65 países
evaluados, Colombia ocupo el puesto 53, es decir que estos resultados se ubican por debajo
del promedio esperado según el (MEN) ya que no hubo mucha mejora respecto a los años
anteriores y se evidencia que los estudiantes no saben interpretar y reflexionar en relación a
un texto que se lee.
Figura 1. Resultados de las pruebas PISA 2015
De la página www.colombiaaprende.edu.co Por Ministerio De Educación Nacional, 2016.
Copyright 2016. Portal Colombia Aprende.
En países como Colombia, el nivel de comprensión lectora es bastante bajo en
relación a otros países en condiciones similares, no obstante, no solo las pruebas
internacionales denotan las falencias del proceso educativo en relación a la lectura, sino que
según el propio Ministerio de Educación (2017) las pruebas saber 11 dejan ver que los
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LA LECTURA Y LA ESCRITURA EN LA FORMACIÓN DEL SUJETO 26
estudiantes aún continúan con falencias en su proceso de lectura y escritura, sin poder
alcanzar los niveles esperados. Es claro que el proceso de lectura en Colombia no logra tener
una buena fundamentación metodológica y practica que permita que los estudiantes se
vinculen en una mejor manera a los procesos de lectura y escritura, en este sentido Vallejo,
(2009) afirmaba que: “la lectura depende en gran medida del bagaje cultural del sujeto y del
contexto en que se encuentra inmerso” (p. 34) es decir que muchos de los textos que se leen
en el aula de clase no están relacionados con estos elementos vitales de los estudiantes,
incluso en muchas ocasiones los textos que se escogen no responden a las perspectivas de
los sujetos en formación, ni tampoco se piensa en cómo cada autor puede influenciar a través
de su escritura y sus obras, para que los estudiantes no realicen una lectura solo con el
propósito de responder a un sistema académico, una evaluación o algún tipo de taller en
donde se esperan medir los niveles de “comprensión”, sino que por el contrario se busque
que a través de la lectura sus niveles de comprensión e interpretación se desarrollen de la
mejor manera.
Es importante tener en cuenta que enseñar a comprender lo
que se lee, permite poner en juego todas las destrezas
implicadas en la enseñanza y el aprendizaje: recordar,
analizar, sintetizar, aplicar y evaluar. Se observa que los
estudiantes realizan una lectura mecánica, ignoran el
verdadero propósito de la lectura y leen sin poner en el texto
el interés esperado. Esto sucede a raíz de que se le han dado
pocos instrumentos al alumno para que pueda leer
comprensivamente. (Arango & Aristizábal, 2015, p. 13).
2.4 Problema de investigación
El problema de la investigación radica en tres aspectos fundamentales I) las prácticas
pedagógicas docente que invisibilizan las capacidades de los estudiantes, así como los
elementos claves en los procesos de lectura y escritura que son: el conocimiento propio de
los estudiantes, sus necesidades, el contexto, los gustos, la motivación, la didáctica, y la
expresión, II) La complejidad en el proceso de lectura y escritura, especialmente en las
primeras etapas de aprendizaje, esto en relación a cómo desde las prácticas docentes
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LA LECTURA Y LA ESCRITURA EN LA FORMACIÓN DEL SUJETO 27
tradicionales terminan por complejizar dichas tareas, rezagándolas a procesos difíciles y
complejos para los estudiantes, y III) La tendencia a creer que leer es solamente decodificar
y escribir usando el código escrito de la lengua, así como el enseñar a comprender y no
solamente entender, donde se formen lectores críticos y usuarios de la escritura con
fundamentos y argumentos sólidos en sus escritos.
Las prácticas pedagógicas docentes en relación a los procesos de lectura y escritura
han estado marcadas desde la educación inicial, en donde muchas veces los docentes
enseñan a los estudiantes solo decodificar el código de la lengua escrita, a través de una
lectura muy literal, que no ayuda a desarrollar los procesos de pensamiento, en razón de
esto,
Se evidencia la necesidad de actualizar la práctica docente analizando
algunas de las teorías que se consideran necesarias, y aportando
acciones que permitan guiar a los estudiantes a utilizar sus
conocimientos previos en un sentido amplio para comprender un
texto, preservando en la escuela el significado que la lectura tiene
como práctica social, así como la apropiación e incorporación a la
comunidad de lectores competentes, formando seres humanos
críticos, hábiles, reflexivos y creativos. (Arango & Aristizábal, 2015,
p. 13).
Por tanto, es necesario detenerse en las prácticas que se establecen en torno a la
lectura y la escritura en el aula, ya que, muchos docentes desconocen el carácter funcional,
instrumental y epistémico de la lengua escrita. Esto también se debe a que la escuela ha
centrado su interés en la reproducción de un contenido, en las prácticas someras que no van
más allá del contenido académico, y ve al estudiante como receptor de información, que
aguarda por ser llenado de contenidos académicos. Es decir que tanto la lectura y la escritura,
se han convertido en el aula, en procesos mecánicos, donde se “lee” como deber sin procurar
establecer razones frente a la misma.
La escuela ha reflejado la enseñanza de leer y escribir como un proceso, por
etapas y a corto plazo, a pesar de que muchas investigaciones han demostrado que
es un proceso dinámico donde el estudiante da un sentido a lo que lee, que se
construye y se va desarrollando poco a poco durante el trascurso educativo, y vaya
-
LA LECTURA Y LA ESCRITURA EN LA FORMACIÓN DEL SUJETO 28
adquiriendo los elementos necesarios para hacer una comprensión total del texto. Así
Caballero, (2015) expresa que,
“La lectura y la escritura son indiscutiblemente la clave para
que las personas logren otras competencias que les serán útiles
a lo largo de la vida; de allí que lograr que los niños y niñas
desarrollen una adecuada compresión lectora y una correcta
escritura es una tarea integral” (p. 65) la cual abarca a toda la
comunidad educativa.
Elementos como la didáctica a la hora de enseñar literatura, la motivación a la misma,
el desarrollo de la expresión por medio de la palabra escrita, el gusto y la pasión por lo que
se escribe y se lee, se hacen completamente ausentes en enseñanza y aprendizaje de muchos
docentes en la escuela.
La lectura como la escritura se han constituido en una necesidad del ser humano,
pero a su vez cómo un medio de expresión libre, en este sentido en algunas ocasiones tanto
la escuela como los docentes, han dejado de lado todo aquello que conlleva la enseñanza de
estos dos campos, especialmente el de leer, es por ello que muchos de los estudiantes, pasen
por periodos de frustración, impotencia y diversas emociones al momento de enfrentarse a
un texto, situaciones que se ven reflejadas cuando el estudiante recurre a la lectura y escritura
con fines estrictamente laborales o académicos,
En su mayoría los estudiantes manifiestan poco gusto por la lectura,
en esto influye el hecho que no comprenden y eso hace que su
satisfacción al leer sea muy baja; se desmotivan fácilmente al
encontrar un texto que presenta cierto nivel de dificultad. (Arango &
Aristizábal, 2015, p. 14)
Es necesario establecer procesos a través de las diferentes herramientas didácticas y
pedagógicas que permitan generar habilidades necesarias para enfrentarse a un texto, esto
parte del hecho que se debe enseñar no solo a entender, sino a comprender, a dialogar con
el texto y poder reflexionar en torno a este, independiente de la clase o el tipo de texto que
se esté manejando. En palabras de Laborit, (1999) “La escuela enseña diferentes tipologías
textuales, pero no a comprender los diferentes tipos de textos. Los profesores muchas veces
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LA LECTURA Y LA ESCRITURA EN LA FORMACIÓN DEL SUJETO 29
no distinguen entre el termino de entender y comprender un texto, y la gran diferencia que
hay entre ambas” (p. 89 y 90)
Desde la escuela y la figura docente, se necesitan prácticas pedagógicas que se
planteen no solamente nuevos objetivos, sino también que la literatura pueda ser mirada
como un arte, y el arte como un medio de expresión libre para los estudiantes, donde ellos
puedan experimentar ese gusto y placer por la lectura, y con ello lograr mirar desde un
ámbito epistémico aquello que lee. Se necesita entonces que los estudiantes sean los
protagonistas de su propio aprendizaje, de su desarrollo, su formación integral y humana,
donde no se limite por condiciones académicas, sino de manera libre y autónoma. En torno
a ello vale la pena preguntarse. ¿De qué manera los procesos de lectura y escritura en la
escuela posibilitan la formación del sujeto?
2.5 Objetivo General
Determinar procesos de lectura y escritura que propicien espacios de formación
crítica en los estudiantes del grado décimo a través de las obras literarias “El olvido que
seremos” del autor Héctor Abad Faciolince y “Carta al padre” de Franz Kafka.
2.5.1 Objetivos específicos
Propiciar espacios que movilicen procesos de formación critica en los estudiantes de
educación media.
Analizar por medio del Método crítico basado en polisistemas cada una de las obras
propuestas, a la luz de la figura del padre.
Elaborar un texto argumentativo donde los estudiantes den cuenta de su postura.
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LA LECTURA Y LA ESCRITURA EN LA FORMACIÓN DEL SUJETO 30
3. Marco Referencial
La lectura y escritura puesta en el sistema educativo en Colombia se enmarca desde
un momento histórico que parte desde el yugo de la colonización, junto con la imposición
de fuertes modelos europeos, que enmarcaron por completo el desarrollo de estos dos
ámbitos en el país. Tanto la parte escrita como el ámbito lector se vieron fuertemente
influenciados por los dogmas de la iglesia y las exigencias en términos educativos que se
hacían por parte de esta, como lo afirma Patiño (1995) citado por Cáceres Gómez, Parada
Rodríguez, & Morales Rubiano, (2014)
Durante la iniciación de la lectura en Colombia el lector estaba
sometido, no se tenía en cuenta ni a los esclavos, ni a los considerados
“inferiores” la iglesia imponía sus propias determinaciones, y no se
tiene en cuenta al individuo sino a las directrices y objetivos marcados
por esta institución religiosa. (p. 13)
La lectura que estuvo marcada en sus inicios por el ámbito religioso, pero también
por las imposiciones europeas, especialmente desde la corona española. La historia de la
lectura y la escritura en Colombia en primera instancia por los avances europeos los cuales
fueron traídos por los españoles durante la colonización; los movimientos y corrientes
literarias, la circulación de los libros, la instauración de las bibliotecas e instituciones
educativas, etc. La época colonial trajo consigo modificaciones culturales, sociales,
económicas, educativas, especialmente en el campo de la lectura y la escritura, en donde se
han presentado diversos cambios, que se deben en gran parte a movimientos o hechos
sociales, que posibilitaron nuevas formas de organización y desarrollo, en razón de esto, se
afirma que,
La lectura, junto con la escritura en Colombia ha sufrido muchos
cambios a lo largo de la historia, los cuales se han evidenciado en
cada una de las excavaciones realizadas durante la investigación.
Éstas últimas han develado no sólo que sí se han obtenido cambios
significativos en materia de concepciones epistémicas y pragmáticas,
-
LA LECTURA Y LA ESCRITURA EN LA FORMACIÓN DEL SUJETO 31
sino que también han resultado planes y proyectos que han sido
trabajados en la actualidad y en los cuales se ha dado pasos a nuevas
formas de leer y a enfoques totalmente distintos a los que se tenían en
el pasado. (Cáceres Gómez, Parada Rodríguez, & Morales Rubiano,
2014, p. 30)
Desde la época colonial, se mantuvo una amplia preocupación por la enseñanza de
la lectura y la alfabetización de una parte de la población, especialmente desde el ámbito
católico, cuyo propósito radicaba en la evangelización. De allí que se adoptara el Castellano
como la lengua de la Fe cristiana, promovida por la iglesia y la corona española, la cual no
solo establece el idioma sino que tenía una fuertes directrices, en relación a la enseñanza, la
circulación de algunos libros y el aprendizaje de ciertas personas a leer y escribir, como
afirma Patiño (1999) cuando menciona que, la enseñanza estaba complemente limitada y
administrada por la iglesia católica, ésta condiciona fuertemente la lectura, y el tipo de textos
que se leían, ya que en muchas ocasiones se hizo uso de ella como una herramienta de
evangelización.
Entre el periodo de la colonización y la independencia se daría lugar a la aparición
de la lectura y la escritura en Colombia; los diarios de navegación de Colón, las crónicas de
indias, los movimientos históricos y literarios traídos desde Europa, la aparición de algunos
géneros literarios, la circulación de los libros y la instalación de los primeros colegios fueron
algunos de los elementos más relevantes que poco a poco marcaron el desarrollo histórico
que se tuvo. Todo esto dado bajo los regímenes de la corona y la iglesia católica, la cual era
quien disponía a través de sus reyes y los gobernantes impuestos por la corona misma,
quienes regían no solo a nivel social, sino también educativo, más aún con la aparición de
los primeros colegios y posteriormente las universidades, se ve afincado dicho dictamen.
Hasta ese momento los únicos lectores y escritores ilustrados eran los españoles, y se
consideraba a la mayoría de personas del pueblo como iletrados y analfabetas, la llegada de
espacios educativos, permitió fijar un modelo formativo y de enseñanza basado en los
modelos internacionales y los regímenes católicos de la iglesia, los cuales centran su
completa atención en la forma y el contenido, debido al poder de la religión católica.
Se empezó a generar otro tipo de cambio, adoptando así el castellano,
considerándolo lengua de la Fe cristiana. Sin embargo, esta lengua
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LA LECTURA Y LA ESCRITURA EN LA FORMACIÓN DEL SUJETO 32
hegemonizada por un culto religioso no tenía en cuenta el ser al cual
le estaba enseñando sino el contenido en sí mismo como elemento
único. Además, la lectura estaba limitada fuertemente a las directrices
instauradas por la iglesia católica. (Patiño, 1991, p. 120).
El campo educativo estuvo marcado por los dogmas de la iglesia, pero también por
los avances en términos sociales, culturales y educativos que trajeron consigo. El estado al
igual que la iglesia, ejercía una educación limitada, los contenidos que se enseñaban y las
formas en que se hacían marcaron tradiciones de dependencia, control y obediencia. Este
espacio se configuró como un lugar donde se “formaba” en las costumbres religiosas de la
época, teología, matemáticas, ciencia y lenguaje. Asimismo, los diferentes movimientos
literarios traídos de Europa marcaron en gran medida los procesos de escritura y lectura,
como prácticas sociales, dentro de las cuales se enmarcaba solamente una mínima parte de
la población, debido a que el acceso a la educación era limitado, solamente para quienes
pertenecían a la élite social (criollos), al igual que la posibilidad de acceder a los libros, así
como a la publicación de algún tipo de escritura propia.
De este modo la educación en Colombia se mantuvo en un régimen tradicionalista
con metodologías muy marcadas, especialmente en el campo de la escritura. Solamente se
destacan algunos cambios generados después de que la iglesia empezará a perder poder, y
el estado comenzará a fijar una mayor atención a los procesos educativos, así como, a la
incorporación de nuevos modelos y prácticas de enseñanza, esto debido a que,
Con el paso de los años se da por parte de los gobernantes una
atención especial a la educación, restringiendo el monopolio de la
iglesia y dando al Estado funciones de control, organización e
inspección, empezando por crear escuelas normales, ante la
preocupación de estar escasos de maestros. La enseñanza de la
lectura, la escritura, la gramática y la religión eran primordiales y
absolutas en este sistema. (Londoño, 2001, p. 56)
La educación trascurrió de esta forma por muchos años, solamente hasta después del
siglo XX, se empezó a ver la gran necesidad de transformaciones y mejoras en materia
educativa. Uno de los primeros cambios de la pedagogía en Colombia se origina desde la
postura e incorporación de la Escuela Nueva, con la que se buscaba la revolución del
-
LA LECTURA Y LA ESCRITURA EN LA FORMACIÓN DEL SUJETO 33
pensamiento y del dogma educativo, como afirma Nieto Caballero (1924) “La Escuela nueva
buscaba por sobre todo un amable desenvolvimiento de espíritu de la cooperación social.
Así, en las clases no se impone ya aquel trabajo aislado y silencioso de cada alumno, ni
aquella torpe repetición en coro (…)” (p. 27) es decir, se focaliza una escuela en respeto por
el estudiante, rompiendo con los métodos clásicos de repetición y lectura mecánica.
De este modo tanto Nieto (1924), como Decroly (1938), buscaban que la educación
fuera “por y para la vida” incluyendo el juego dentro de los métodos de enseñanza
especialmente en la lectura y la escritura, en donde son importantes todos aquellos estímulos
visuales, táctiles y motores que el niño pueda tener antes de aprenda a leer y escribir. Decroly
(1938) sustenta que,
“El juego puede intervenir de un modo más directo, aún en los
ejercicios escolares propiamente dichos, como medio de facilitar la
adquisición y la repetición de la lectura y la escritura, así como de
ciertos conocimientos indispensables, merced a procesos de
autoeducación y de individualización…” (p. 27).
Dicho planteamiento se convierte en un elemento clave de la enseñanza de lectura de ese
momento, especialmente en relación al “saber leer” así como el abordaje del método de
lectura globalizada, a través de los cuales se permitió una renovación de los métodos de
enseñanza, en los cuales se trazaron nuevos horizontes en la comprensión lectora, así como
el poder establecer algunos precedentes en relación al aprendizaje de lectura y la escritura
en el aula.
El método de lectura global propuesto por Decroly (1938) junto con la implantación
de cartillas de aprendizaje marcó los años siguientes en el panorama educativo,
especialmente en la enseñanza de la escritura y la lectura, como lo menciona García Vera &
Rojas Prieto (2015),
Lo cierto es que sus ideas y, en concreto, su método ideo-visual o
global fue incorporado especialmente para la enseñanza de la lectura
en las cartillas de Alegría de leer, de Evangelista Quintana, adoptadas
para las escuelas de la República a partir de 1935. Este método se
destaca como una expresión de la escuela activa, cuya repercusión
-
LA LECTURA Y LA ESCRITURA EN LA FORMACIÓN DEL SUJETO 34
duró, de acuerdo con algunos estudios, incluso entrados los años
sesenta. (p. 3)
Por ello, a raíz de estas posturas se evidencia las falencias del sistema educativo en
la enseñanza de la lectura, ya que la escuela no tenía la capacidad de responder a las
necesidades individuales, careciendo de una educación para la vida y las facultades
humanas, es decir que fuera más allá de la adquisición de técnicas de lectura y escritura.
Hacia los años ochenta la educación nueva empieza a realizar las innovaciones
tecnológicas, de acuerdo con Jiménez y Figueroa (2002) citado por García Vera & Rojas
Prieto (2015) el aparato educativo estatal promovió un debate en torno a la propuesta de la
“tecnología educativa”, vista en ese entonces como una respuesta innovadora para la
transmisión del conocimiento.” (p. 6) en este mismo sentido, añaden que, “La tecnología
educativa enmarca de esta manera “Un conjunto de intentos que pretendían sistematizar el
proceso de enseñanza-aprendizaje” y buscar propuestas metodológicas que se enfocarán en
la producción de material de lectura, la focalización de vocabulario, desarrollo de
habilidades en donde primará lo fónico y lo silábico, la predicción y entendimiento literal
del texto.
Con la nueva mirada de la pedagogía la cual busca la integradora estratégica y cuyo
propósito es “favorecer en los estudiantes el desarrollo de sus habilidades y competencias
para una efectiva práctica de la lectura materna en las actividades del habla, la escucha, la
lectura y la escritura” (Franca, 2003, p. 73), y para posteriormente agregar que, “formar
aprendices estratégicos, entendidos como aquellos que pueden auto controlar su proceso de
aprendizaje a partir de diferentes tipos de conocimientos que dominan, los cuales los
convierten en aprendices críticos y, auto reguladores” (p. 74) Se da nuevas aperturas al
trabajo de la lectura y a escritura en el aula.
A medida que iban surgiendo cambios en la educación y en la implementación de
nuevas formas de enseñanza, se empieza a generar cambios sociales, intelectuales,
tecnológicos y políticos en lo que se denomina proceso educativo, los cuales apuntan a
revalorar la formación del estudiante y sus nuevas formas de expresión. Por ende, se tienen
en cuenta los impactos en la sociedad, entre ellos las TIC las cuales dan un giro en la
sociedad en cuanto a la innovación en tecnología, información y comunicación, así pues,
que,
-
LA LECTURA Y LA ESCRITURA EN LA FORMACIÓN DEL SUJETO 35
Comenzaron a especular sobre los posibles impactos que esta podría
tener en la educación y en el desarrollo de un país, abriendo puertas
al conocimiento de nuevas generaciones, logrando cambios
significativos en la sociedad forjando una rebelión en la educación.
(Morales, J. y Copete, J. 2014. p. 187)
Otra alternativa que ha tenido la educación durante los últimos años es la
implementación de proyectos, los cuales buscan generar nuevos espacios de lectura
interesantes tanto para los docentes como para los estudiantes, uno de los principales
proyectos creados por la secretaría de educación fue “Fundalectura” en 1990 la cual buscaba
un país de lectores críticos y autónomos a través de la tecnología, sin desvincular el saber
científico,
Es así, como se incursiona en la sociedad de la información y la
comunicación, usando herramientas que son atrayentes para los
nuevos lectores. Además, se busca garantizar el acceso a la cultura
escrita como vía de equidad e inclusión social y de desarrollo de la
ciudadanía, con el Plan Nacional de Lectura y Escritura (PNLE) del
2010” (Morales, J. y Copete, J. 2014. p. 185)
Estos proyectos han tenido un impacto social positivo, aunque se puede evidenciar
que, aún se evidencian vacíos en cuanto a resultados en su implementación, debido al
proceso de enseñanza y la puesta en marcha de dicha habilidad todavía no se cumple con
el verdadero objetivo, el cual rige en un pensamiento crítico y autónomo por parte del
estudiante, que la lectura no solo sea vista como una habilidad mecánica que todos los seres
humanos tenemos sino que sea a partir del gusto y la necesidad de cada estudiante
(...) es aun cuando los desempeños en lenguaje muestran la misma
cultura literaria que se limita a lo literal, carente de sentido crítico y
que a pesar de tener herramientas cada vez más accesibles para
cualquier tipo de comunidad, se alejan del mundo letrado” (Morales,
J. y Copete, J. 2014. p. 185).
Para dar posibles soluciones a esta problemática, el fortalecimiento del hábito lector
en los estudiantes, se ha implementado también un modelo de ley el cual es llamado Modelo
de ley para el fomento de la lectura, el libro y la bibliotecas dirigido por el Centro Regional
-
LA LECTURA Y LA ESCRITURA EN LA FORMACIÓN DEL SUJETO 36
para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe, CERLALC, el cual es “un
organismo intergubernamental, bajo los auspicios de la UNESCO, que trabaja en la creación
de condiciones para el desarrollo de sociedades lectoras” (Cerlalc), este proyecto busca
integrar a la familia y escuela en el mundo de la lectura en Colombia para ello implementa
leyes que benefician a los ciudadanos en cuanto a la participación y acceso de forma gratuita
a eventos, libros, tecnología, conferencias etc., a través de bibliotecas y proyectos
académicos. “La presente ley se aplica al fomento de la lectura, la escritura y las bibliotecas;
así como a la producción y circulación del libro en cualquier soporte, y a las entidades,
procesos y recursos relativos a ellos” (Cerlalc. 2009, p. 2, Art.). Este proyecto también
apunta al mejoramiento de la enseñanza en Colombia el cual propone objetivos específicos
en cuanto a la promoción de espacios para la lectura, donde el docente debe conocer y hacer
uso correcto para la promoción de lectura en sus estudiantes.
Muchos han sido los proyectos de reformas educativas que se han implementado
durante la última década en Colombia con el fin de alcanzar una educación de alta calidad,
“algunos han llegado a su fase final y se han convertido en actos administrativos de
aplicación legal en tanto que otros no han superado las etapas iniciales y han desaparecido”
(Giraldo, Abad A. y Díaz E. 2001, p. 1) sin embargo la educación ya no es la misma de
antes, ahora existen nuevas formas de enseñanza y aprendizaje, las cuales muchas han
alcanzado los resultados esperados.
Para ello se han implementado los Estándares de Aprendizaje, evaluaciones de
rendimiento y cambio curricular, con el fin de “determinar el grado de deficiencia del
currículum, de la enseñanza o del funcionamiento de los sistemas educativos” (OECD, 2003.
p. 20) las evaluaciones que se realizan son a través de los resultados que se tienen frente a
las áreas del saber y así poder conocer su rendimiento escolar, las áreas específicas con las
cuales se trabajan son (Lenguaje, Matemáticas, Ciencias y Ciudadanas) esto es “una
estrategia dirigida a desencadenar y favorecer procesos de mejora de calidad y equidad en
la educación” (Coll, 2006). p. 21) a través de una guía que indica lo que los estudiantes
“deben saber y saber hacer con lo que aprenden” MEN (2006), este documento permite a
las instituciones tener en cuenta ciertos ejes para lograr un plan de mejoramiento en cuanto
al aprendizaje de los estudiantes. El contenido que propone los estándares básicos de
competencias y los lineamientos es,
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LA LECTURA Y LA ESCRITURA EN LA FORMACIÓN DEL SUJETO 37
Superar de visiones tradicionales que privilegiaban la simple
transmisión y memorización de contenidos, en favor de una
pedagogía que permita a los y las estudiantes comprender los
conocimientos y utilizarlos efectivamente dentro y fuera de la
escuela, de acuerdo con las exigencias de los distintos contextos”
(Vélez C. M. 2006, p. 12).
Por esta razón se puede afirmar que, la educación busca romper esquemas
tradicionales y encontrar nuevos horizontes que conlleven a una educación organizada,
flexible y con sentido, en donde por medio de cada área académica se fortalezcan aptitudes,
habilidades, conocimientos, para alcanzar una mirada crítica, reflexiva y autónoma en los
estudiantes. En este mismo sentido, se puede establecer como la educación en relación a la
parte escrita y lectora ha estado marcado por diferentes elementos sociales, religiosos,
económicos y políticos que terminado por limitar el aprendizaje y la enseñanza de esta, así
como que a pesar de muchos años, a través de las políticas y los métodos que se establecen
la lectura en el aula se sigue viendo marcada por métodos y propuestas tradicionales, que
deben estar en relación a uno estándares y lineamientos, que deben cumplirse porque serán
evaluados, dejando de un lado al sujeto que se asume como lector tanto en sus saber cómo
en sus humanidad y sus particularidades. Por tanto, deben tomarse los aportes más
significativos en términos de enseñanza y propuestas didácticas en la formación de la lectura
y escritura, y permitir a los estudiantes tener una mayor conexión y comprensión en relación
a la lectura, que les permita reflexionar de una manera crítica frente a lo que están leyendo
y que dicha reflexión pueda verse a través de la escritura con fundamentos y argumentos
sólidos, que den cuenta no solo de lo que comprende sino de su postura frente a ello.
3.1 El arte de la escritura en el sujeto
El texto pretende mostrar cómo la escritura puede llegar a ser un medio de
comunicación para expresar pensamientos, acciones y emociones desde un proceso
autónomo y crítico. Teniendo como base la teoría de Francisco Antonio Arias Murillo en su
artículo titulado La escritura como dispositivo constituyente del sujeto. Mediante los
componentes tratados, el autor plantea un postulado frente al vínculo que tiene el
desvanecimiento del hombre en la modernidad y la experiencia de escritura constituyente
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LA LECTURA Y LA ESCRITURA EN LA FORMACIÓN DEL SUJETO 38
del sujeto. Cada apartado tiene como fin mostrar cómo la escritura puede llegar a ser un eje
transformador en el hombre, teniendo en cuenta la escritura académica con el fin de
visibilizar a un sujeto que construye conocimiento a partir de un pensamiento crítico, el cual
tiene en cuenta una realidad, realidad en la cual se encuentra inmerso. “la escritura parece
ser, decididamente, el arte que evidencia la capacidad creadora y simbólica que faculta al
hombre para transformarse al transformar los modos de habitar su mundo” (Murillo, A.
2002, p. 69) es importante mencionar que no se debe procurar que el sujeto que se situé, se
haga solamente como un ser pensante, sino que también se opte por establecer un sentido
crítico en lo que está leyendo y por tanto, reflexionar sobre aquello que le dice el texto,
logrando así poder trasformar su pensamiento y ser capaz de evaluar lo que se propone en
dicho texto, para así alcanzar un formación intelectual y constituyente para su vida.
La escritura constituye en sí, un medio que permite al hombre constituirse como
sujeto y tener la capacidad de tomar una postura clara frente a la realidad que le ofrece el
texto o incluso de su realidad misma. La escritura permite al hombre encarnar en un sentido
propio, sacando elementos de él mismo que solo adquieren sentido, cuando se evidencian
en el plano de lo escrito, ya que a través el hombre se modifica así mismo,
La experiencia escritural es una especie de experiencia de
desplazamiento del yo, esto es, una experiencia de constitución de
sujeto por cuanto la escritura es una manera central de la acción de
modificación del sí mismo, es decir, de lo que bien podría llamarse el
ego. (Murillo. A, 2002, p. 73)
Efectivamente, la escritura en palabras de Murillo (2002) permite al ser humano tener
un desplazamiento del yo interno y dar paso a nuevo que se refleja y se construye en la
medida que se le permita desarrollar un proceso significativo con la escritura, la cual se
constituye en el medio o lo que el autor define como “un dispositivo transformador del
hombre” que posibilita la creación tanto de un nuevo ser como de una nueva realidad. Este
nuevo ser logra tener un distanciamiento completo de su existencia natural y de sí mismo,
debido a que constituye como un “nuevo ser” el cual se encuentra completamente abierto a
nuevos y mejores cambio, con otro tipo de pensamiento y comprensión de su realidad
inmediata, además estar expuesto al cualquier tipo de cambio. A esto se añade que, que la
escritura particularmente la académica es un referente completamente valido en el proceso
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LA LECTURA Y LA ESCRITURA EN LA FORMACIÓN DEL SUJETO 39
y que de algún modo se puede establecer como elemento clave dentro de la relación que el
sujeto establece con el ámbito de lo escrito, ya que este permite vislumbrar los modos en
cómo se configura el sujeto mismo. En este sentido se propone la escritura como arte que
posibilita al hombre tener esa capacidad creativa y simbólica para transformarse no solo así
mismo, sino también sus propias realidades, las maneras de habitar su propio mundo y poder
existir dentro de este, en un ámbito totalmente natural. Por consiguiente, no la escritura es
un medio clave, sino que la lectura se convierte a su vez en la herramienta que permita al
sujeto hacer una lectura completa del mundo y su realidad, que le permite habitar en este y
buscar entrar en una nueva estancia.
Es decir que la lectura es en sí, un a priori para descubrir la realidad del hombre en
el mundo, ya que esta se concibe como la gran facultad que permite al hombre, mostrar su
verdadera realidad ante los demás, ante el mundo, ya que es desde allí mismo, en el proceso
de escritura y lectura donde se puede crear una nueva realidad para este, y puede así dejar
su ser natural para construirse de manera autónoma, dejando de ser quien es, para pasar a
ser, quien es el verdadero hombre en realidad, de este modo se afirma que,
(…) creo, no es posible más que por la facultad que poseemos de leer
el mundo; quiere y quiero decir que la lectura es una condición para
el hombre habitar el mundo, para otorgarle a este su sentido, esto es,
nombrarlo. (Foucault, 2003, p. 124).
3.1.1 El hombre en la modernidad
A pesar de los grandes cambios en la sociedad; la tecnología, la economía y la
cultura, en la educación actual aún se educan sujetos en muchas ocasiones sin un
pensamiento crítico, en relación al proceso de escritura que se desarrolla en la escuela. En
este sentido, la educación y las prácticas pedagógicas del maestro, siguen instaladas en
procesos de sujeción e instrucción, por ende en el marco de la enseñanza no hay un
compromiso real que pueda llevar a los estudiantes a abarcar una capacidad de
argumentación básica frente los escritos o los fundamentos con que socializan sus ideas,
precisamente por la poca rigurosidad con que se maneja los procesos de lectura y escritura
en el aula de clase, los cuales están sometidos a elementos que no permiten una completa
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significación y una visión diferente por parte de los estudiantes, frente al hábito de escritura
y lectura.
Los sistemas de dominación política, económica, social y cultural aún
siguen teniendo gran influencia en los modos de hacer o hacer-se
sujetos; en este sentido se ejerce sobre el sujeto control y, además, se
le obliga a hablar mediante un ejercicio de poder y se le somete. A
este respecto, es posible observar las formas de constitución de sujeto
a través de un ejercicio de escritura académica, obligada y
condicionada. (Murillo, A. 2002, p. 72).
Es decir que, que se somete a los sujetos a unos procesos que carecen de un sentido
para ellos, debido a que se radica desde la imposición y no se posibilita otras miradas en
ellos, en relación a lo que tiene que ver con la escritura, parece entonces que, la escritura se
convierte más en una obligación para el estudiante y se niega esa oportunidad se
configurarse a sí mismo, desde el ejercicio escritural. Por tanto, se puede hablar entonces de
un desvanecimiento en términos, de que no se les permite a los sujetos encontrarse con ellos
mismos y sus pensamientos por medio de la escritura, debido a que se enfrenta a una realidad
en el sistema educativo, que termina por constituirlo de una manera determinada, inmerso
en una realidad que trasgrede su ser y no permite que haya un encuentro consumo mismo a
través de la