La Libertad Que Trae La Muerte

2
LA LIBERTAD QUE TRAE LA MUERTE Para tener victoria en la vida cristiana, el creyente tiene que vivir por fe en la obra consumada de Jesucristo. Porque la tendencia humana es tratar de vivir la vida cristiana en la carne, por obras, por nuestro propio esfuerzo humano, por nuestro afán y desvelo, por nuestras luchas y contiendas, haciendo resoluciones, tratando de seguir reglas, normas y programas, etc. Mientras más tratamos, tanto más fallamos. El tema de Romanos capítulo 7 es que la santificación (santidad) por medio de la ley no da resultado (Gálatas 3:1-5) A. ILUSTRACIÓN DE LA VERDAD: LA VIUDA ES LIBRE DE LA LEY POR MUERTE. Romanos 7:1-3. Una persona no puede llegar a ser siervo de Dios hasta que el “viejo hombre” haya muerto. Para explicar esto, Pablo afirma lo que la ley dice: que una mujer no puede casarse con otro hombre hasta que su primer marido haya muerto. 1. El alcance de la Ley. ¿Qué significa GRACIA y qué significa LEY? Gracia significa que Dios hace algo por mí; ley significa que yo hago algo por Dios. Dios pone sobre mí ciertas demandas santas y rectas: eso es ley. Ahora, si ley significa que Dios requiere que yo haga algo para El; liberación de la ley significa que ÉL me exime de hacer aquello, y que en gracia, ÉL Mismo lo hace. El problema de Romanos 7 es que el hombre trata de agradar a Dios haciendo algo para Él. Eso es poner bajo la ley nuevamente. ¿Qué significa Señorío? Estar bajo el dominio o poder de alguien. La ley gobierna al hombre, de modo que el hombre está sometido (sujeto) a la ley mientras vive. Hay una sola cosa que puede romper la relación del hombre con la ley: La MUERTE. 2. La Ilustración del matrimonio. B. APLICACIÓN DE LA VERDAD: SOMOS LIBRE DE LA LEY POR MUERTE. Romanos 7:4-6.

description

BOSQUEJO

Transcript of La Libertad Que Trae La Muerte

Page 1: La Libertad Que Trae La Muerte

LA LIBERTAD QUE TRAE LA MUERTE

Para tener victoria en la vida cristiana, el creyente tiene que vivir por fe en la obra consumada de Jesucristo. Porque la tendencia humana es tratar de vivir la vida cristiana en la carne, por obras, por nuestro propio esfuerzo humano, por nuestro afán y desvelo, por nuestras luchas y contiendas, haciendo resoluciones, tratando de seguir reglas, normas y programas, etc. Mientras más tratamos, tanto más fallamos. El tema de Romanos capítulo 7 es que la santificación (santidad) por medio de la ley no da resultado (Gálatas 3:1-5)

A. ILUSTRACIÓN DE LA VERDAD: LA VIUDA ES LIBRE DE LA LEY POR MUERTE. Romanos 7:1-3.

Una persona no puede llegar a ser siervo de Dios hasta que el “viejo hombre” haya muerto. Para explicar esto, Pablo afirma lo que la ley dice: que una mujer no puede casarse con otro hombre hasta que su primer marido haya muerto.

1. El alcance de la Ley.

¿Qué significa GRACIA y qué significa LEY? Gracia significa que Dios hace algo por mí; ley significa que yo hago algo por Dios. Dios pone sobre mí ciertas demandas santas y rectas: eso es ley. Ahora, si ley significa que Dios requiere que yo haga algo para El; liberación de la ley significa que ÉL me exime de hacer aquello, y que en gracia, ÉL Mismo lo hace. El problema de Romanos 7 es que el hombre trata de agradar a Dios haciendo algo para Él. Eso es poner bajo la ley nuevamente.

¿Qué significa Señorío? Estar bajo el dominio o poder de alguien. La ley gobierna al hombre, de modo que el hombre está sometido (sujeto) a la ley mientras vive. Hay una sola cosa que puede romper la relación del hombre con la ley: La MUERTE.

2. La Ilustración del matrimonio. 

B. APLICACIÓN DE LA VERDAD: SOMOS LIBRE DE LA LEY POR MUERTE. Romanos 7:4-6.

El propósito de la muerte del “viejo hombre” no es para vivir una vida independiente de Dios, sino para vivir una vida sujeta a Dios, y de servicio a Él. La mujer no espera la muerte de su esposo simplemente para ahora vivir como viuda, sino para volver a casarse (es decir, ¡para ponerse en otra situación de servicio!)

Page 2: La Libertad Que Trae La Muerte

CONCLUSIÓN:

El creyente ha sido liberado del “viejo hombre” para vivir NO como desea, sino para ser siervo de Dios. Por lo tanto, aunque el creyente justificado ya no está “bajo la ley” (Romanos 6:14), en el sentido de estar “bajo la necesidad de hacer las obras de la ley para justificarse ante Dios”, el creyente SI debe servir a Dios “bajo el régimen nuevo del Espíritu” (Romanos 7:6).