Un pilar de nuestra gestión: La magia de la motivación de nuestros equipos. La motivación es un proceso

interno que se consigue por sí sola…

"La motivación es un proceso interno que se consigue por sí sola...siempre que estemos dando unos objetivos claros, unos medios

adecuados, información suficiente, refuerzos positivos, reglas de juego, coherencia y transparencia"

Quería compartir este regalo que alguien me hizo hace mucho tiempo. Es una de esas frases o idea que no sólo te gustan, sino que te llega

adentro, la interiorizas y la conviertes en uno de los pilares de tu gestión a lo largo de tu trayectoria profesional: La magia de la

motivación de nuestros equipos.

Cuando descubres que la motivación es un proceso interno y que, por tanto, no podemos motivar con una varita mágica a nuestros

colaboradores, entonces somos conscientes que “solo” podemos ayudarles a que se motiven ellos mismos.

Pero, sí que es nuestra responsabilidad crear un entorno donde se produzca esa chispa de la magia de la motivación interna. Ese entorno,

donde la motivación se consigue por sí sola, depende de una serie de factores: que estemos dando unos objetivos claros, unos

medios adecuados, información suficiente, refuerzos positivos, reglas de juego, coherencia y transparencia.

Y en ese entorno, se produce la magia de la motivación, y es esencial, porque las personas motivadas son personas comprometidas, y el

compromiso te conduce a conseguir los resultados en equipo, y ese éxito retroalimenta más tu motivación interna.

Pero, como todo bucle, tiene un sentido de giro inverso. Si perjudicamos ese entorno, en un mal día, una mala respuesta, una decisión

equivocada o una solución injusta (a veces impuesta por el “bien común” de la empresa), nos hace dar un paso atrás de envergadura

kilométrica, y como sucede con la confianza, todo el camino recorrido en motivación de nuestros equipos en un año, lo podemos desandar

en un solo minuto…

Y habrá que volver a empezar, pero vale la pena seguir siempre en esta dirección, porque es tremendamente enriquecedor andar ese

camino con tu equipo de colaboradores y llegar a un nivel de motivación y compromiso excepcional que proporciona, sin ninguna duda,

mejores resultados para la Compañía.

Creo que no sólo hay que aplicárselo uno mismo, y dado que no podemos “aplicárselo” a nuestros jefes, sí que es nuestro deber esforzarnos

porque este mismo mensaje cale en nuestros colaboradores, especialmente en nuestros mandos intermedios que también tienen

personal a su cargo, de forma que ese entorno motivador llegue hasta el último rincón de la planta o de la fábrica bajo tu responsabilidad,

y hasta la última persona que dependa de ti, ya que todos somos iguales, merecemos el mismo respeto y tenemos el mismo derecho a

disfrutar de la magia de nuestra motivación interna.

Javier Araño

(javierarano9@gmail.com; tlf, 609081769)