La Nación contra la Comunidad. El Estado contra el Pueblo.

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LA NACIÓN CONTRA LA COMUNIDAD, EL ESTADO CONTRA EL PUEBLO. Por una estrategia de Revou!i"n Integra #ara a i$era!i"n de as !o%unidades & #ue$os o#ri%idos #or e Estado'na!i"n (II En!uentro de Re)e*i"n #or a Revou!i" n Integra+ I. A %odo de introdu!!i"n.' La intención de este documento no es cerrar defnitivamente las cuestiones que plantea, sino, bien al contrario, la de abrir nuevas líneas de análisis histórico concreto. Líneas que abarquen, también, tanto aquellas cuestiones de historia política como las doctrinales, que nos acerquen a la ormulación de una estrategia orientada a la liberación de los pueblos oprimidos por el imperialismo nacionalista o multi-nacionalista. En el ámbito mundial actual, a!n más en del Estado espa"ol, la llamada #cuestión nacional$ sigue siendo central en la vertebración de la utura %evolución integral& cuestión que si bien tuvo su momento álgido entre los a"os '( )( del siglo pasado, todavía ho es una reivindicación central, al menos en los pr ogramas de las élites secundarias de las regiones denominadas #nacionalidades$& en la pug na de éstas con las de rango estatal para conseguir me*oras en la redistribución del poder e*ercido sobre el con*unto de los pueblos hispanos. +ero lo verdaderamente importante, es que todavía un gran sector de la  *uventud, de gente genuinamente revolucionaria, sigue vinculada a esos prog ramas obsoletos de contenido #nacionalista$, aunqu e en esta etapa histórica sean las élites burguesas de clase media nacionalista quienes los diri*an. Es, por tanto, esencial aclarar este asunto, desde una perspectiva histórica-política doctrinal, de tal orma que, al incorporar tales análisis pr ograma en nues tr o pr oecto de %evolución ntegr al, esos sectores encuentren la claridad que ahora no tienen, reorienten su actividad hacia ob*etivos verdaderamente revolu cio nar ios de liberación de los pueblos oprimidos de la llamada Hispania. cerca de lo vivido, de la eperiencia, re/eionamos. 0al ve1, quien no haa vivido la opresi ón nacion al directamente tenga mu di ícil entender la comple*idad del problema de la ideología nacionalista, la acilidad con la que atrae a su causa a la *uventud rebelde. sí pues, me propongo eponer algunas claves partiendo de realidades concretas. 2 lo haré, tomando como reerente la lucha nacionalista en 3anarias durante los a"os '(, para tratar de e plicar cómo el nacionalismo se con vi er te en una ideolo a #revolucionaria$. 4obre el a"o 56'7, a nivel político, apenas nada estaba ba*o la esera de la ideología nacionalista en 3anarias. La escasa actividad política se daba por aquella época eclusivamente en la lucha contra el régimen del general 8ranco, lo más, supeditada a la estrategia del +3E de pactar con el ascismo una transición hacia una dictadura parlamentarita partitocrática. Entre quienes participaban en algo del nacionalismo, tan solo una escisión del +3E, que posteriormen te tendría una gran releva ncia en la estructuración organi1ativa del nacionalismo más reciente, la llamada OPI- PCE (Oposi ción de Izquierda al PCE)  las 33 9Célula s Comuni stas

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LA NACIÓN CONTRA LA COMUNIDAD,EL ESTADO CONTRA EL PUEBLO.

Por una estrategia de Revou!i"n Integra #ara a i$era!i"n de as!o%unidades & #ue$os o#ri%idos #or e Estado'na!i"n

(II En!uentro de Re)e*i"n #or a Revou!i"n Integra+I. A %odo de introdu!!i"n.'

La intención de este documento no es cerrar defnitivamente las cuestionesque plantea, sino, bien al contrario, la de abrir nuevas líneas de análisishistórico concreto. Líneas que abarquen, también, tanto aquellas cuestionesde historia política como las doctrinales, que nos acerquen a la ormulaciónde una estrategia orientada a la liberación de los pueblos oprimidos por elimperialismo nacionalista o multi-nacionalista.

En el ámbito mundial actual, a!n más en del Estado espa"ol, la llamada

#cuestión nacional$ sigue siendo central en la vertebración de la utura%evolución integral& cuestión que si bien tuvo su momento álgido entre losa"os '( )( del siglo pasado, todavía ho es una reivindicación central, almenos en los programas de las élites secundarias de las regionesdenominadas #nacionalidades$& en la pugna de éstas con las de rangoestatal para conseguir me*oras en la redistribución del poder e*ercido sobreel con*unto de los pueblos hispanos.

+ero lo verdaderamente importante, es que todavía un gran sector de la *uventud, de gente genuinamente revolucionaria, sigue vinculada a esosprogramas obsoletos de contenido #nacionalista$, aunque en esta etapahistórica sean las élites burguesas de clase media nacionalista quienes los

diri*an. Es, por tanto, esencial aclarar este asunto, desde una perspectivahistórica-política doctrinal, de tal orma que, al incorporar tales análisis programa en nuestro proecto de %evolución ntegral, esos sectoresencuentren la claridad que ahora no tienen, reorienten su actividad haciaob*etivos verdaderamente revolucionarios de liberación de los pueblosoprimidos de la llamada Hispania.

cerca de lo vivido, de la eperiencia, re/eionamos. 0al ve1, quien no haavivido la opresión nacional  directamente tenga mu diícil entender lacomple*idad del problema de la ideología nacionalista, la acilidad con laque atrae a su causa a la *uventud rebelde. sí pues, me propongo eponer

algunas claves partiendo de realidades concretas. 2 lo haré, tomando comoreerente la lucha nacionalista en 3anarias durante los a"os '(, para tratarde eplicar cómo el nacionalismo se convierte en una ideología#revolucionaria$.

4obre el a"o 56'7, a nivel político, apenas nada estaba ba*o la esera de laideología nacionalista en 3anarias. La escasa actividad política se daba poraquella época eclusivamente en la lucha contra el régimen del general8ranco, lo más, supeditada a la estrategia del +3E de pactar con elascismo una transición hacia una dictadura parlamentarita partitocrática.Entre quienes participaban en algo del nacionalismo, tan solo una escisióndel +3E, que posteriormente tendría una gran relevancia en la

estructuración organi1ativa del nacionalismo más reciente, la llamada OPI-PCE (Oposición de Izquierda al PCE)  las 33 9Células Comunistas

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encabe1adas por 8ernando 4agaseta:, ambas claramente de fliación pro-soviética.

;n actor clave, a en esa época, era que la *uventud estaba muin/uenciada por las luchas #antiimperialistas$, las de signo más radical,acaecidas después de la <uerra =undial, especialmente de 3uba. rgelia,>ietnam, en particular las más recientes revoluciones populistas de ?rica9Etiopía, <uinea @issau, ngola, =o1ambiqueA:

En este conteto se producen la muerte de 8ranco, la denominada #=archa>erde$ -la invasión de la colonia espa"ola del 4ahara Bccidental por=arruecos, planifcada por EE;; 8rancia principalmente- el cuerdo

 0ripartito posterior alcan1ado por Espa"a, =arruecos =auritania, cuocontenido versaba sobre el abandono de Espa"a de la colonia el repartodel territorio entre las dos !ltimas. 0odo esto en el conteto de un ascensodel social imperialismo de la ;%44 en el con*unto del continente aricano, elcual ostenta la dirección estratégica de las luchas contra los restos del

colonialismo europeo, básicamente el portugués. La ;%44 e*ercerá en eseescenario de agresiva potencia imperialista con clara vocaciónepansionista, luego de la derrota de los ;4 en el sudeste asiático de>ietnam, Laos 3amboa a principios de los a"os '(.

Esta situación in/ue decisivamente a toda una generación de *óvenes enEuropa, lo hace especialmente en los canarios por la cercanía geográfcaal continente aricano& éstos compartirán el programa de #liberaciónnacional$ #socialismo$ promovido por el social imperialismo, el populismonacionalista aricano, el panarabismo árabe, básicamente rgelia, Libia,Egipto. El nacionalismo canario incipiente se polari1a en dos corrientes, laque toma como modelo al =LC movimiento de liberación nacional

interclasista, tipo 8LC argelino, otra que adopta como guía al movimientode liberación nacional dirigido por un #partido de vanguardia$, partido quese hace llamar, en ocasiones, #marista-leninista$ como sucedió en Etiopía.sí surgen en 3anarias dos organi1aciones, seg!n se adecue a uno u otromodelo, el =+3 9=ovimiento por la autodeterminación e ndependenciadel archipiélago canario, dirigido por ntonio 3ubillo:& el +33 9p: 9+artido3omunista 3anaria, provisional:. ;no, nacionalista, peque"o-burgués,modelo 8LC argelino, otro nacionalista burocrático modelo +3 de 3uba,aunque con bastante gente de sus bases que, in/uenciados por el papel que

 *ugaba en aquel conteto internacional el maoísmo, simpati1aban conestas posiciones políticas.

La situación internacional aecta decisivamente al archipiélago canario, enese momento una región de disputa conrontación entre lassuperpotencias imperialistas, ;4-Europa rente a la ;%44. Dsta !ltimaapoaba frmemente al 8+olisario a través de rgelia Libia. El dominioestratégico de 3anarias, por el imperialismo de la ;%44, habría supuestouna venta*a militar vital en las pretensiones epansionistas de éste&signifcando, nada menos, el control del acceso a Europa desde el 4uroestedel tlántico.

Es en este conteto de agudos intereses interimperialistas dónde surge laconciencia nacionalista en la *uventud canaria, con ella un ascenso de la

#conciencia nacional canaria$, desconocida en su historia anterior& nisiquiera en el período más activo del tenido por #padre del nacionalismo

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canario$, el emblemático 4ecundino elgado -5)F'-565G-, persona*e másvinculado a los procesos de emancipación nacional americanos rente a laEspa"a colonialista de fnales del siglo HH. La gran maoría de quienestenían, en aquellas echas de fnales de los a"os '(, entre 5F I( a"os,quedaron mu aectados por estos acontecimientos, tenían, en defnitiva, lapercepción de que eistían condiciones para que raguara una situaciónrevolucionaria, que todo ello podía conducir a un cambio radical en lasituación política social de 3anarias.

Co ue necesaria la ormación política o la participación previa enmovimientos reivindicativos o antiascistas. irectamente, casi como unacuestión natural, la *uventud conectó  con la necesidad de luchar por la#independencia el socialismo$. En ese momento, sobre el a"o 56'F, el +3E!nica organi1ación antiascista en aquel escenario, puesto que el +4BEapenas eistía, entró en crisis en un proceso de descomposición raccionamiento. e un sector espontáneo de gente de los barrios de las

 principales urbes, muchos los cuales se habían ormado en la emigración

hacia Europa mérica 9básicamente nglaterra, 4uecia >ene1uela:, surgela base ideológica política del =+3& , a su ve1, de las escisiones del+3E surgen las alternativas político-organi1ativas seg!n el modelo#marista-leninista$, o #tercera vía$& con el +339p: o +;33 9+artido de;nifcación 3omunista de 3anarias, a imagen del estatalista =3:, que luegoderivarían hacia posiciones claramente reormistas-autonomistas, siguiendo,básicamente, el modelo de lo que sería luego Eusadio Esquerra, uname1cla entre espa"olismo reormismo5.

En 56'), este movimiento  con los #pies de barro$ se desplomacompletamente, sobre todo en el momento en que la #aventura$ aricanistade . 3ubillo el =+3 termina, cuando el 7 de abril de 56') se produce

el intento del asesinato de 3ubillo, acto de terrorismo de Estado que contócon la decisiva participación de la inteligencia norteamericana, alemana eincluso argelina& que lo acilitó el hecho de que el movimientoindependentista, como después se comprobaría, estuviera claramenteinfltrado por los servicios de inormación del Estado espa"ol.

 2 a este fnal del movimiento le sigue un #po1o$ de capital políticonacionalista que es inmediatamente recuperado por las élites medias depoder local, constituéndose el partido burgués nacionalista CoaliciónCanaria -ebrero de 566I- con personalidades provenientes de +, ;3,=+3 , +339p: ;+3, entre otros menores.

El enómeno del nacionalismo, como ideología política, coge por sorpresa atodo el mundo ideológico político organi1ado. 0al es así, que quien no setransorma de orma precipitada, #incluendo$ el enómeno #nacional$ ensus programas, desaparece. En esa dirección encontramos casos patéticoscomo ueron los del +3E, inicialmente opuesto al concepto, aliado de larepresión, hasta el de la misma #etrema i1quierda$ 9+0E-B%0-L3-+;33:.

 0odos a una se disra1an en algo o en todo de nacionalistas, cambiando susprogramas, consignas hasta las siglas que los representan, a"adiendo lamuletilla de #3anario$ a todo.

5 Producto de la confluencia entre EIA, una escisión de ETA (ETA VII Asamblea), EMK (que provena deETA !erri, no nacionalista), " EK (sector comunista#revisionista proveniente de la escisión del P$E, lallamada, i%ual que en $anarias, &PI)

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+rimeras conclusiones.-

La cuestión que se plantea esJ porqué si una ideología de #i1quierdas$requiere, para in/uir en sectores sociales activos, una participación en elmovimiento obrero-sindical, o una #cultura$ política previa en algunavariante doctrinal de i1quierdas& sin embargo, para el caso del nacionalismo,esta ideología surge de orma cuasi espontánea. 3reemos que la cuestiónestá *ustamente en el actor emocional-cultural que acompa"a a la ideologíanacionalista, la cual provoca, en paralelo, una acción política también casiinmediata.

El nacionalismo se basa en elementos de identidad propios de todo puebloen su vertiente cultural, esa conciencia emocional a se tiene porconvivencia educación en el seno de la comunidad humana concreta. 4eaprenden en la convivencia diaria, compartiendo costumbre, lengua psicología com!n. Lo !nico que hace el líder o corriente nacionalista esutili1ar ese sentimiento de pertenencia, que tiene una orma meramente

romántica, para establecer un programa estratégico-político cuo e*e será laconstitución de un Estado independiente. dentifca, en defnitiva, la#libertad del pueblo$ con la constitución de un Estado propio mediante unproceso de independencia del Estado tutor.

 0iene la conciencia identitaria genuina, claramente dierenciada, un ámbitono su#erior  a la 3omarca. La ideología política nacionalista, con sumaquinaria de propaganda, lo que hace es #educar$ al resto de la poblaciónde un territorio dierenciado para que asuma ideológicamente el binomio oconcepto de nación moderna, esto esJ territorio población. ello solo altaa"adir el ob*eto de la revolución nacionalistaJ el poder, es decir, el EstadopropioG.

 0odavía en nuestra época histórica, a pesar de la eperiencia de más de I((a"os de implementación del Estado, la ideología nacionalista muevemultitudes, sobre todo en Estados como el espa"ol, donde en los !ltimosK( a"os va asociado a una ideología política de izquierdas  o inclusorevolucionaria, así lo ha sido, undamentalmente, en Eusadi, 3ataluna,<ali1a el propio rchipiélago 3anario. 0al es así, hasta el punto que aprácticamente nadie se le ocurriría, desde el ámbito #revolucionario$,contradecir las #*ustas aspiraciones de las naciones oprimidas por ser librese independientesA$, a no ser que quiera ser tachado como espa!olista "#ocontrarrevolucionario.

G Porque realmente los lmites territoriales de las llamadas 'naciones oprimidas del Estado, sonciertamente en mucos situaciones, al menos discutibles desde una perspectiva *tnico#cultural,no es el caso de $anarias, aunque tambi*n a" claras diferencias entre islas, " a su ve+, entre+onas de cada isla, porque tenemos un mbito claramente diferenciado por su posicióninmensamente ale-ada unos territorios de otros, pero en el resto del Estado, e.isten +onas mu"difusas en que no sabemos realmente distin%uir acia dónde e.actamente se orienta all la

'nación, sucede tanto en /ali+a, en Eus0adi, " ms a1n en los llamados Pa2sos $atalans3

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+ara decirlo sin ambagesJ e na!ionais%o es una ideooga de a%odernidad, & su #oti!a & estrategia no es otra -uei%#e%entar un Estado $urgus i$era de i$re %er!ado, o$uro!r/ti!o de e!ono%a #ani0!ada, da igual. Es un paradigma dela modernidad como tal ha de ser superado en el marco de una

auténtica revolución, la integral. Este análisis se encuentrasufcientemente desarrollado en el artículo de Marlos Lucas E$E%E&'OP* $ +E,I&ICI& +E .& E'*'E/I *E0O$.CIO&*I P* $$I1E*CI& +E $O P.E1$O OP*I%I+O E& E$ E'+O EP2O$3

En resumen, no es posible articular una estrategia coherente para la%evolución ntegral si no se aporta una posición, basada en la eperienciahistórica, que eprese una visión radicalmente dierente a la que se defneen las dierentes doctrinas de la modernidad. 4e trata, en defnitiva, decomprender la llamada #cuestión nacional$ del siglo HH desde unaperspectiva radicalmente dierente a como lo han planteado las doctrinas

ideológicas políticas del pasado histórico, de la modernidad, desde elliberalismo, el marismo, el anarquismo o el populismo.

Lo que sigue es realmente una posición de partida que deberá serdesarrollada en el uturo, para lo cual habrá que eectuar la investigaciónhistórico-política adecuada. Lo que ho estamos en condiciones de sostenerson las siguientes conclusionesJ

5. El nacionalismo es la ideología esencial para la *ustifcación, por las élitesdetentadoras del poder, del Estado moderno 9liberales burgueses o

burocráticos:.G. El nacionalismo, como ideología, es asumido por todas las corrientes

ideológicas de la modernidad& planteado inicialmente por el liberalismoes, incluso, asumido por el socialismo marista. 4ólo se desmarcan de éllas honrosas ecepciones de algunas corrientes anarquistas.

I. El nacionalismo, convertido en ideología de Estado, es la *ustifcación dela opresión de los pueblos comunidades.

K. El nacionalismo es una ideología, un #imaginario$, una artifciosa

ideali1ación de la realidad opuesta al verdadero sentimiento de identidadde los pueblos, en particular de las comunidades.

7. La liberación de las naciones oprimidas, planteada por el liberalismo elsocialismo en el 4iglo HH, hasta ho, mediante el e*ercicio del derecho ala autodeterminación no tenía más ob*eto que incorporar nuevosEstados-nación al concierto internacional, en el conteto de la lucha deintereses entre Estados imperialistas.

F. La utura sociedad comunitarista deberá basase en el respecto promoción de los valores populares tradicionales, de sus espacios

identitarios culturales concretos, con su*eción a la verdad 9fnita:, sin

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necesidad de apoarse en argumentos de ideali1ación del pasado, tanantasiosos, sub*etivos como artifciales.

II. La 1!uesti"n na!iona2 en e sigo 33I.

En unos momentos en que el mundo se haa sometido a los intereses de losEstados imperialistas hegemónicos, pareciera que los primigeniosplanteamientos del siglo HH, como por e*emplo la doctrina  Nilson -toda4&ación5 tiene derec6o a 4su Estado57 sobre la base de 4ob8etiva5 de unacomunidad de lengua7 etnia7 territorio7 econom9a " psicolog9a comunes-empie1an a ponerse en duda por los #teóricos$ de la politología académica.Lo verdadero es que en la práctica nunca ue así& si no véanse los casos delas rep!blicas americanas, sobre todo EE;; 3anadá. El planteamientoinicial de que previamente al Estado eiste la Cación, sobre ella seconstitue el propio Estado es una quimera. 8ueron los Estados los que#crearon$ las Caciones, con undamentos directamente políticos militares,como en 8rancia, cuo e*emplo es emblemático. La realidad es que las elites

que construen el Estado, en unción de las condiciones concretas de losespacios territoriales que dominan, desarrollan toda una campa"aideológica de #imaginación$ de los elementos sustantivos de #su Cación$con la fnalidad de alcan1ar el apoo del con*unto de integrantes humanosde tales espacios. La eperiencia histórica de los !ltimos I(( a"os es que sehan constituido Estados independientes en aquellos territorios donde ungrupo social, con el poder militar sufciente ue capa1 de articular unaparato burocrático-militar al que denominamos Estado-nación moderno3 Elhecho cierto es que ho día todavía quedan en el mundo unas '.(((lenguas unas 7.((( etnias claramente dierenciadas, apenas G((estados. Ousto sucede todo lo contrario, la inmensa maoría de los Estadosson multilingPistas pluriétnicos. Esa es, *ustamente, la prueba de que sonlos grupos sociales que detentan el poder militar político los queimplantan el Estado-nación moderno& por la uer1a contra el pueblo suscomunidades, para lo que le es imprescindible la *ustifcación ideológica política aportada con la idea unitaria de &ación.

En nuestra época globali1ada, con un capitalismo planetario, donde lacirculación de capitales 9capital f*o, mercancías traba*adores: esomnímoda& donde no solamente el mundo se encuentra #repartido$íntegramente por las potencias imperialistas dominantes 9EE;;-%+3h-%usia-;E:, sino que eiste una lucha a muerte entre todas ellas por la hegemoníamundial, es cuando aparece la politología ofcial cuestionando los

undamentos 9sus propios argumentos iníciales: del moderno Estado-Cación,con la !nica fnalidad de soocar aquellos rescoldos que a!n permanecen dela revolución burguesa la construcción inicial de Estados. Es lo que sucedeen el Estado espa"ol con 3ataluna en el momento presente, en segundotérmino en Eusadi. El mensa*e que se transmite es mu claroJ ho a  pasóel momento, con la conormación multinacional de los Estados, en particularen la ;nión Europea, de cualquier aspiración de #nuevos$ Estados#Cacionales$. Ello equivaldría a un #contrasentido$ porque, precisamenteahora, es cuando los Estados-nación están entregando  lo esencial de suspoderes soberanos a un marco militar, *urídico, económico políticosupranacional de naturale1a imperialista. Es más, se les argumentará, nosin algo de ra1ón, que guiados por esa lógica consuntiva de lengua-cultura-

nación-estado7 qui1ás haa que considerar a la propia 3ataluna como#multinacional$.

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Lo cierto es que la ideología nacionalista le es imprescindible al Estadoimperialista, sea éste nacional o multinacional. Es la ideología chauvinistaque permite manipular ideológicamente a las masas populares paraeplotarlas, para ponerlas delante de sus e*ércitos en las guerras por lahegemonía mundial. Es el patriotismo moderno, postnacionalista, que vimosen EE;;, p.e., después del 554. El mensa*e es claroJ los Estados-naciónahora unifcan no #naciones$ sino ciudadanos dotados de derechos 9deberes, claroJ e*ército fscalidad:. QEn qué consiste #lo nacional$ en lasgrandes urbes del planeta donde a se concentra la inmensa maoría de lapoblaciónRI. 4e trata pues de normalizar   la or1ada multiculturalidadpromovida por el imperialismo en su dinámica de dominio epansión delos mercados, reinventando un concepto !til para la dominación ideológicadel pueblo en esta época histórica con términos como posnacionalismo, unasuerte de 9inter:nacionalismo constitucionalista. La identifcación del pueblo,no con una orma de ser, sino con un modo de vida orma de entender la#libertad$. Es el mensa*e que se nos viene imponiendo hace décadas desde

el centro del imperio norteamericano, allí la gente es movili1ada !nicamentecon una bandera una palabra genérica ambigua, #libertad$, todo elloasociado al llamado #modo de vida americano$. >erbigracia, la misma líneadel nacionalismo estatista más emblemáticoJ la 8rancia de 5')6J unabandera, un himno tres palabras, que sirvieron de *ustifcación para lareali1ación de genocidios guerras imperialistas durante más de I(( a"os.

So, el imperialismo mundial trata de imponer una ideología nacionalista,renovada en su discurso, adaptada a las condiciones actuales de laeistencia del sistema actual de eplotación opresión de los pueblossubugados, capa1 en si misma de sustentar el nuevo modelo de Estadoimperialista de capitalismo globali1ado. El posnacionalismo basa sus

argumentos en los siguientes undamentosJ 5T, la negación sustantiva de la#nación$, como se había considerado desde el siglo H> hasta el HH,desarrollando aquellos argumentos que ponen en contradicción loselementos constitutivos de la #nación$ 9lengua, etnia, cultura propia,piscología com!n unidad económica:& GT, El contenido delposnacionalismo se ha de basar en la multietnicidad, multiculturalidad,universalidad del idioma o regionali1ación del idioma 9inglés, por ahora, enel mundo occidental:, IT ;na economía imperialista globali1ada 9unidadeconómica planetaria:.

Este nuevo paradigma requiere sustentarse en ideologías posmodernas,

como las que deendía el visionario del poscapitalismo e inspirador deluturo Estado #perecto$, la %+3h, eng Hiaoping 90hen 0shiao +ing:,persona*e or*ado en el seno del partido comunista m:s radical de la historiadel proletarismo, el +33h, que la resumió en su amoso aorismo #Coimporta que el gato sea blanco o negro& mientras pueda ca1ar ratones, esun buen gato$. 3on ello estaba poniendo las bases de una nueva ideologíapolítica, de un nuevo Estado, de una nueva ;loso<9a  pol9tica, adecuada  almundo globali1ado al sistema imperialista actual& superando, endefnitiva, los dogmas del liberalismo clásico. sí daba al traste con aquellosprincipios -un sistema ormal de libertades, una realidad de poder estatalque garantice el uncionamiento del 3apitalismo la epansión del Estado-

I $on 455 millones de inmi%rantes rodando por el mundo, que son en Toronto el 657, en 8e9 :or0 el;57, el <57 en =ondres " el 457 en Paris3 : donde en los cole%ios de +onas como Madrid, !arcelona "toda $anarias, las minoras lin%>sticas se cuentas por decenas3

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inspiradores de las democracias liberales con undamento en los criterios delas revoluciones burguesas. Los de la +emocracia representativaJ libertadesormales, con partidos alternativos de poder, control de la inormación conaparente libertad de prensa educación, omento del hedonismo de lasociedad gran*a, con el consumismo como bandera de la #sociedad debienestar$. Ese sistema uncionó sin problemas estructurales reales 9ocuando aparecieron los resolvió una guerra, o una crisis, claro:prácticamente desde la <=.

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+rimero en 4ingapur, luego en toda la %+3h, un nuevo modelo ideológico,político económico, la democracia guiada o dirigida  9dictaduraburocrática apoada en una meritócracia, como a sucede 3hina: sepone en marcha& modelo que, por imperativo del uncionamiento delsistema mundial, en lo económico, abre paso a una revisión de todos

los undamentos ideológicos hasta hace un tiempo sustentados, entreotros el nacionalismo. Eso signifca un claro acercamiento a un modelode #dictadura blanda$, esto es, la sustitución del vigente modelo dedemocracia representativa occidental, por otro de sistema pol9ticoguiado, a lo chino. Dste se adecua perectamente a las necesidadesimperialistas actuales, a las condiciones de embrutecimiento políticode las masas populares, presenta las #venta*as$ siguientesJ 5:<enera cohesión social en el nuevo mundo multiétnico, una ve1ormado el movimiento migratorio, donde categorías como #interésparticular$ o #individualismo$, propios del liberalismo más clásico, se

sustituen por la categoría uniormi1adora de #lo social$, todos,blancos, negros o amarillos, de aquí de allá o deA han de remar,remar en un mismo sentido, lo importante es que sirvas al Estado al3apital que #te sostiene$. este fn sirve cierta modalidad de #anti-racismo$ que uer1a la normali1ación de la convivencia entre ra1as culturas distintas obligadas a convivir en el Estado globali1ado. G: 2ano es posible sostener la ilusión de un Estado de bienestar ,sencillamente porque el sistema no se lo puede permitir, comoestamos viendo a en Europa gran parte del planeta. Co puede aser presentado como un derec6o. hora, el derecho será garanti1ar la

posibilidad de que vendas tu <uerza de traba8o al m9nimo precio,puesto que #la creación de la rique1a$ es el criterio principal, sin elcual el con*unto del sistema no unciona. I: +romover un sistema

 *udicial penitenciario mu duro 9=>?@: que garantice que lasconductas disolutivas no alteren el uncionamiento del ordenestablecido, instaurando la pena de muerte donde se pueda, o endonde no, la cadena perpetua, todavía más, en cualquier caso,llenando las cárceles, hasta convertirlas en auténticos campos deconcentración, con todo aquel que sea #incapa1$ de encontrar un lugar ba8o el ol del sistema4  imperialista mundial, tanto las potencias

centrales como las de democracia guiada (*usia " C6ina)3

En tales condiciones la #idea$, sustentada en los valores implementados enel 4iglo H>, de Estado-nación ho está obsoleta. Lo que en estosmomentos vale es el concepto de Estado-imperio, a la maquinaria deadoctrinamiento de los estados promueve los #valores regionales comunes$de americanos, europeos, rusos, o chinos& por qué no, todos los países conaspiraciones imperialistas 9@rasil, ndia 4udárica:. sistimos a esta

K httpJUUVVV.esglobal.orgUla-lista-sistemas-penitenciarios-al-limiteUAqu a parece encabe+ando el sistema ms duro el de los EE?? (con @<5 reclusos por cada 55 milabitantes, suponiendo un total de B4,< millones de reclusosC, es decir, cuenta con el 46 7 de la población

reclusa del mundo, teniendo solo el ;7 de la población mundial3 =e si%ue, a distancia, las Antillas, $ina,$orea del 8orte, /eor%ia, !ielorrusia, $uba, Duanda, ederación Dusa, Fe"celles, el Falvador, Kenia,Israel, Vene+uela, ilipinas " M*.ico3

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demagogia en el debate que se lleva a cabo en el Estado espa"ol con la#crisis$ de 3ataluna, a la que seguirá la propia en Eusadi. Los argumentosnacionalistas catalanes entran en contradicción con el marco real de losEstado ho, EuropaA " sus valores.

 2a hace tiempo que asistimos al derribo controlado del cuerpo teórico enque se sustentaba toda la arquitectura ideológica de occidente. En él haparticipado, con entusiasmo, la intelectualidad al servicio del poder imperialoccidental, desde casi la fnali1ación de la <= hasta nuestros días. 3onello, se han arrastrado al ango también los criterios básicos -racionalidad,verdad, *usticia, moral- inspiradores de la flosoía occidental desde <recia.

Estamos en la época del #todo vale$, de la negación de la prevalencia de lara1ón cuando se valoran #las contribuciones universales de otros pueblos culturas$. 3on ello, se adelanta la *ustifcación moral de la renuncia deaquellos valores que a no interesa sostener, sustituéndolos por otros quepermitan el control mental de las masas populares en todo el mundo.

3reándose así las condiciones culturales 9flosófcas, morales, políticas: quea!pen a la categoría de ideología dominante a aberraciones como el slam.Este es un tema mu serio e importante porque ho esa ideología, en ormade religión política, tiene aspiraciones de dominio universal , ciertamente,al imperialismo le es más avorable que cualquier otra -relegandoincluso al cristianismo, religión de nuestra cuna occidental- en susaspiraciones !ltimas de control social. >eamos esto.

Esta realidad política incorpora al debate del posnacionalismo otra varianteJLa ideología religiosa, en particular el islamismo que, en su versión másconsecuente, se denomina a sí mismo como Estado (II o E)3 Lapretensión es hacer una traslación del modelo Estado nación tradicional de

la cultura occidental en el ascenso del Estado moderno, a una variante enque los elementos constitutivos de la #Cación$ 9etnia, lengua, cultura,economía, etc.: a no signifquen nada en este mundo globali1ado. Elob*etivo es directamente la constitución de un Estado imperialista con el!nico sesgo #nacionalista$ el del acatamiento del slam. Es la perversiónmás absoluta, equiparable al argumento na1i de undamentar el %eich enlas necesidades vitales de una etnia una cultura. Este es un tema deutura gran transcendencia, puesto que no podemos perder de vista que los#ingenieros sociales$ de occidente mantienen en sus estrategias a mediopla1o, el ob*etivo de imponer modelos ideológicos irracionales en sus 1onasde dominio, el islamismo, por su carácter militarista, adoctrinador

embrutecedor, constitue el modelo más adecuado en la idea dedomesticación de las masas populares a las que se pretende someter, tantoen Bccidente como en Briente =edio. 4ucedió que #el perro ha mordido a suamo$, el islamoascismo tiene sus propios undamentos ideológicos susintereses estratégicos basados en la distribución del poder entre lascorrientes dominantes de las elites del mundo árabe, a las que sirve opretende sustituir.

;n elemento clave a tener en cuenta, es que la tendencia universal a laseculari1ación que se propugnaba desde el marismo el nacionalismo, hacaído con el desmoronamiento del primero la crisis del segundo. e talorma, que solo el islamismo se mantiene ho como ideología capa1 de

pugnar por un sistema de ideas, creencias, basados en paradigmasdierentes a los valores que han dominado en los !ltimos G7( a"os en

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Bccidente, actualmente claramente en bancarrota. +ara una sociedadislámica, ni la #democracia$ ni los derechos civiles son necesarios. Estamoscon ello acercándonos mu peligrosamente a un mundo que a vive ba*oregímenes directamente totalitarios, en lo ideológico en lo político 9%usia,3hina, rán, rabia 4auditaA.:

III. La ne!esaria revisi"n 5istoriogr/0!a6 La !onstru!!i"n de asna!iones, a gran %entira de i$erais%o & de a i7-uierda. La

revisi"n de #aradig%a 5o&.

En el documento antes citado de E$E%E&'O P* $ +E,I&ICI& +E .&E'*'E/I *E0O$.CIO&*I P* $ $I1E*CI& +E $O P.E1$OOP*I%I+O E& E$ E'+O EP2O$, a se avan1aba, bastante, en elanálisis político de porqué surge la necesidad histórica de dar undamentoideológico *ustifcativo del Estado-nación moderno. +or tanto, lo que procedeen estos momentos no es repetir lo dicho sino constatar un hecho relevante.

El que desde hace a bastantes a"os, la historiograía académica, lapolitología sociología políticas, sit!an, de orma bastante correcta, elorigen de la Cación en el conteto del surgimiento del Estado moderno, alnacionalismo como una ideología #necesaria$ para la *ustifcación política deéste. +or lo tanto, se crea en el largo período de construcción del Estadomoderno que abarca desde el siglo H>, posterior desarrollo de lasmonarquías absolutas en la segunda mitad del siglo H>, quedesembocarían fnalmente en la constitución defnitiva de los Estados-nación modernos, a partir del siglo HH.El nacionalismo, como ideología sustentadora del #hecho nacional$ surge dela necesidad de las elites del Estado de dotarse de un discurso  asumible porlas masas populares capa1 de aportar identidad colectiva, no a en valorestradicionales o identidades culturales como hasta entonces, sino enconceptos abstractos generales dotados de los atributos de una religión.En ello se esor1aron historiadores, flósoos, literatos poetas, tratando deaportar arquitectura #científca$ emocional a la #conciencia nacional$. 4epuede afrmar, aunque suene a eageración, que #la Cación$ es unainvención literaria7. Sa en ello una idea clara de interpretar, recuperar,un #pasado nacional$ en la perspectiva de avan1ar hacia el proecto deconstrucción de una sociedad moderna, dirigida por un Estado-nación, consustento en una visión del pasado con la que el con*unto de la población sesintiera #orgulloso$. dentidades construidas mediante 6istorias de guerras

 patrióticas  acaecidas en la historia pasada, desempolvando romances

eplicaciones de cómo las esencias patrias  residían, *ustamente, en esanueva categoría de puebloA

La eperiencia de la %evolución rancesa ue decisiva, pues constituó el#modelo$ a imitar por todos. +or primera ve1, desde el propio Estado sepropugnaba una conciencia que podía ser #asumida$ 9realmente eraimpuesta: por las masas integradas en un con*unto de territorios, a los quese trataba de uni;car  ba*o un solo Estado. dentidad que se undamentabaen valores tan genéricos abstractos como idealistasJ unidad de lapoblación a integrar en la #Cación$, dotada de valores espec9;cos " co6erentes, con un destino universal7 con armon9a7 belleza , por supuesto,himno, bandera, mitos, símbolos, leendas e 6istorias e8emplares3 Creando

7 Ver a este respecto el ma%nifica investi%ación de Gavier Varela,  La Novela de España3

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el sentimiento nacional7 m:s emotivo que pol9tico7 al que sirve en Bltimainstancia3

;n elemento decisivo ue siempre la inevitable guerra epansiva de todoEstado, esencial en la propia dinámica de construcción de éste& primerocontra los pueblos de los territorios a dominar, luego contra los pueblos territorios vecinos. La %evolución rancesa hace surgir al imperialismorancés, de fnales del siglo H> principios del HH, con Capoleónencabe1ándolo. 0odo ello, a través de procesos políticos comple*os pero queno son más que #a*ustes$ del Estado-nación en desarrollo epansión.3ircunstancia que act!a, a su ve1, como mecanismo de incentivación delnacionalismo en el resto de Europa& allí donde Capoleón agredía -lemania,nglaterra, %usia, talia Espa"a- emergía la #reacción$ de acelerar lascondiciones de creación del Estado. sí obtenemos un doble eecto. Laepansión del Estado nacional crea también la conciencia nacional laconfguración de Estados nacionales modernos vecinosF.

;n aspecto mu importante a destacar es el relativo a los cambiosundamentales acaecidos en el análisis de la historia, a cargo de nuevosinvestigadores que han puesto en entredicho la epistemología academicistade la historia académica ofcial, basada esencialmente en el ob8etivismo  lallamada #historia social$ en la que la in/uencia materialista mecanicista dela i1quierda ha sido decisiva.3iertamente, como tendremos la oportunidad de comprobar en el apartadosiguiente, en los !ltimos G( a"os, no solamente en el Estado espa"ol sinotambién a nivel internacional 9EE;;, nglaterra, lemania 8rancia:, se hanrevisado los dogmas metodológicos vigentes desde el siglo HH, tomandocuerpo nuevas investigaciones basadas, no en las #lees ob*etivas de lahistoria$, pura especulación apriorística, sino en la investigación de los

hechos concretos mediante el análisis de las uentes documentalesoriginales. Las investigaciones concretas han puesto de manifesto que lapremisa básica de la #historia social$, consistente en tomar cierto conceptode la realidad como actor determinante de las conductas de los individuoso de los grupos sociales, es incorrecta pues no sirve para conocer elcomportamiento real de los seres humanos. Dstos no dependen !nicamentede relaciones sociales de producción7 a que entonces estarían, de ormamecánica, abocados a una lucha en torno a esos medios de producción, osea a una especie de #acción-reacción$ automática. icho de otra ormaJseg!n esa tesis, de una determinada estructura social se deriva,#necesariamente$, una conducta o actividad de los su*etos sociales.

I8. La ideooga na!ionaista se !onstru&e a travs de una gran%entira & se i%#one #or a vioen!ia6 La 8ende, e Caris%o & a!on)i!tividad rura en Canarias sigos 38II'3I3.

Los academicistas liberales sus correligionarios, deensores todos de la6istoria social7 han ocultado durante siglos la verdad de la implantación delEstado-nación moderno. La brutal represión del e*ército contra el pueblo,

H o" estamos en condiciones de afirmar que , en la literatura publicada en los mbitos acad*micosmnimamente serios " ri%urosos de la istoria poltica, filosofa poltica " sociolo%a poltica en los1ltimos <5 aJos, todas estas conclusiones e.puestas "a se suponen sustentadas " aceptadas 3  8o es este

documento, que reco%e 1nicamente un anlisis de posiciones, el sitio para introducir la innumerable listade autores " te.tos, con el siempre ries%o, adems, de de-ar por el camino al%uno suficientementeemblemtico3

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la población rural en particular, imponiendo el modelo #una Cación, unEstado$.

Wui1ás el caso más emblemático sea el de la %evolución rancesa de 5')6,en particular la criminal represión sobre la región rancesa de $a 0endée. Sasido en los !ltimos a"os cuando se han publicando investigaciones, vertidaspor historiadores que se han atrevido a contar la verdad superando grandesdifcultades trabas puestas por las instancias estatales académicas, dondese muestran al mundo las barbaridades de la llamada revolución de la#Libertad, gualdad 8raternidad$'.

 0omemos, en primer lugar, como reerencia, el caso de $a 0endée, 8rancia,qui1ás el más representativo, tanto por la %evolución que se implica en sugenocidio, como por el aspecto cuantitativo de la represión el especialensa"amiento con la población rural en este territorio galo. 3onvienecontemplar el gran valor de la maoría de estos estudios e investigaciones,basados en renovados procesos de investigación de uentes primarias

documentos originales, conservados, por cierto, en mu buenascondiciones, en los archivos ranceses.

Sa que destacar que muchos de los tetos publicados ahora, como Elsistema de despoblación3 /enocidio " *evolución <rancesa, de<racchus @abeu& las %emorias de la marquesa de la *oc6e8aquelein& algunos otros, están basados en reerencias directas, así el teto $aguerra de $a 0endée3 .na cruzada en la revolución, de 4echer%enald, basado en su tesis, $a 0endée-0engé3 $e génocide <ranco-<ranais. Es más, la marquesa citada ue testigo directo de losacontecimientos pues su marido era ofcial de la sublevaciónvendeana, las escribió a eiliada en Espa"a, en 5)(G& @abeu,

era escritor revolucionario, terminando su obra *usto al fnali1ar elgenocidio 95'6I-5'6K:. Lo signifcativo del asunto es que las obras dela época comien1an a ser conocidas doscientos a"os después. Lara1ón es obvia, los literatos del liberalismo el i1quierdismo hanocultado, de orma premeditada, aquellos testimonios directos queponen en evidencia la naturale1a criminal de un procesorevolucionario que implanta el Estado-nación sobre monta"as decadáveres de la gente del campo, aniquilando de esta orma unarevolución rural en toda regla. 0al es así, que las biograías al usosobre 8ranXois @abeu  casi nada dicen de su contundente obra dedenuncia del genocidio de la >endée, solo le reconocen por su papel

de #primer comunista$ por el de ser guillotinado por intentarderribar el régimen del irectorio republicano con su #conspiración delos iguales$95'67-5'6':.

Las conclusiones a las que podemos llegar son las siguientesJ

'@ Inventing the French Revolution, $ambrid%e ?niversit" 4L  Scripting Rvolutions3 Ftaford ?niversit"3456L  Memorias de la marquesa de la Rochejaquelein3 Madrid 6L The terror of Natural Right the cult of Nature and the French Revolution! Te ?niversit" of $ica%o3 455L " sho# of hands for he repu$icopini%n information and repression in eighteenth&centur' rural france 3 8e9 :or0 45;L La (end)e et la France3 @3 " French *enocide+ The (end)e! Fecer De"nald3 ?niversit" of 8otre Name3 !asado en latesis doctoral tituladaO  La (end)e&(eng)! Le g)nocide franco&fran,ais! Tha sanits&culotte retoric of  su$sistence! The terror in the French Revolution3 &.ford3 ;L The (end)e! -harles Till"3 $ambris%e35L La guerra de La (end)e! .na cru/ada en la revoluci%n3 Alberto !rcena3 Madrid 456

 El sistema de despo$laci%n! *enocidio ' Revoluci%n francesa! /raccus !abeuf3 Madrid 4553

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5. En lo que se refere a la dimensión cuantitativa del genocidio llevado acabo por el Damante  e*ército de #La %evolución$, siguiendo los planesmilitares aprobados por la Convención &acional), entre los a"os 5'6I 5'6K es admitida por la inmensa maoría de las investigaciones eectuadassobre uentes directas. La cira de muertos se encuentra, entre los K(( milque aporta el demógrao +ierre 3haunu, los 5'( mil que dice elinvestigador vendeano %enald 4echer. @aste decir que cuando 8ranXois@abeu titula su teto como El sistema de despoblación7 /enocidio " *evolución <rancesa7 se refere, por primer ve1 en la historia, al asesinatomasivo de toda una población como  populicide  9asesinato de pueblo)  calcula los muertos en más de 5 millón 6, denunciando sin ambages unapolítica de etermino de la población de toda una 1ona importante del oestede 8rancia 9>andea, norte de eu-4Yvres -+oitou-& sur de =aine-et-Loire -3ondado de n*ou- sur de Loire-tlantique  -@reta"a-: buscando etirpartodo vestigio de una revolución rural que pudiera amena1ar el #CuevoEstado Liberal %evolucionario$ -nacionalista, burgués, capitalista e

imperialista- para después volverla a repoblar con habitantes traídos deotras 1onas de 8rancia.

G. Las bases flosófcas, ideológicas políticas en que se sustentaban la#*ustifcación$ de la #ha1a"a$, pueden hallarse en los propios debates de la3onvención, donde predominaba el convencimiento de la superioridadmoral de sus planteamientos, como si estuvieran #dictados por la historia$.Lo que apunta una nueva religión políticaJ el nacionalismo estatista eimperialista rancés, por el cual alcan1ar la #unidad de la Cación$ elsometimiento de todos sus habitantes al credo #revolucionario$, constituía larazón que *ustifcaba cualquier medida que se acordara imponer, adoptandola orma de un despotismo ilustrado en grado máimo. La adhesión a esa

#unidad$ debía ser incondicional, solo la simple duda signifcaba lacondena la muerte. En eso consistía el #amor a la patria$. El incipienteEstado-nación burgués no podía vacilar un instante en sus estrategias depoder, de control absoluto del con*unto de la población ba*o su dominio.8ortalecimiento del e*ército, de la policía de la burocracia& promulgaciónde legislación para el incremento de las obligaciones fscales& legislar dominar ideológicamente toda la sociedad, con decretos sobreabsolutamente todo 9ni"os maores, vida muerte, cementerios mercados, creencias, arte, opinión, salud, ca1a, prostitución, comercio,alimentos, precios, navegación, prensaA:. La categoría de #ciudadanos$borró al con*unto de seres humanos, con sus peculiares variadas

actividades de traba*o, del mapa social. &ación7 Patria7 " 0oluntad /eneralera un todo !nico. Es la #>oluntad del +ueblo$ que, ba*o tal conceptototalitario, permite involucrar a todo la población en una ordenación social,económica, política militar 9represiva al interior e imperialista al eterior:de acuerdo a los designios de las nuevas elites que han sustituido a lasanteriores en el poder. 4in duda, la flosoía política de %ousseau sirvió deinspiración esencial entre las elites políticas de la %evolución, así como elpensamiento del ultra-reaccionario, tan admirado por el mismo %ousseau,

)  ue la institución principal de la I Dep1blica francesa, como asamblea electa constitu"ente queconcentró el poder e-ecutivo, asta dele%arlo en el -omit) de Salvaci%n 01$lica, desde @4 a @63

6 Es *ste un asunto mu" controvertido, " se dan cifran mu" diferentes3 8o obstante, si consideramos la población actual de rancia, a1n la cifra ms ba-a (@5 mil, de Fecer), si%nificara un equivalente actuala una población de @,6 millones de vctimas3

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Sobbes. 8uente de inspiración de estas elites también ueron +latón ristóteles, admiradores de la teoría de la tiranía de los #sabios$. Los#principios$ de la +eclaración de los derec6os del Hombre " del Ciudadanode 5')6, en realidad se convirtieron en rases utópicas, pues en la prácticase impedían las libertades se legislaba contra el pueblo. +ero es que,además, se de*aba mu claro que, conorme a la tesis de %ousseau,#cualquiera que se niegue a obedecer la voluntad general será obligado portodo el cuerpo$. @a*o tal criterio, encontró el sistema la *ustifcaciónaberrante del e*ercicio del poder mediante el. 4e validaron las matan1asindiscriminadas en la llamada #guerra de $a 0endée$, masacrando ahombres, mu*eres, ni"os, ancianos aplicando las ormas métodos máscrueles que la imaginación pueda pensar& se quemaron las casas, losgraneros, los molinos, los campos hasta los bosques.

4e debe reconocer que no toda la i1quierda, no con los mismosargumentos, cubrió con un tupido velo el genocidio de $a 0endée. ebetenerse en cuenta que lo esencial residía en la categori1ación de la

revolución rural de la región oeste de 8rancia contra los desmanes delincipiente Estado-nación burgués rancés, pues desde el momento en quese considere que la historia tiene una marc6a ascendente, la %evoluciónrancesa, ormaba parte de ese ascenso, o progreso de la 6istoria, todalucha contra tal Estado debería resultar contrarrevolucionaria, así ueentendido durante G(( a"os por el liberalismo, incluso por el socialismo, connotables ecepciones clarividentes posiciones. demás de citado @abeau,criticaron duramente este genocidio 8ourier, BVen, 4aint 4imon, 4tirner,@aunin, Mauts, +roudhon, Cin, entre otros. 3erteras ueron lasepresiones de @aunin cuando denunciaba el despotismo de %obespierre los *acobinos, diciendo que los líderes revolucionario ranceses no hicieronmás que #legarnos el culto a la disciplina del Estado$. =ás claro a!n ueron

las de 4aint-4imon cuando denunciaba que la %evolución rancesa, de 5')6,lo que hi1o realmente ue promover el ascenso de una #nueva noble1a$.3ierto, pues implicaría una nueva elite que, le*os de destruir un sistemapolítico de opresión, or*ó uno nuevo a!n más terrorífco& lo hi1o por dosra1ones. ;na, porque ello signifcaba una brutal epansión del Estado comomaquinaria de eplotación opresión, acilitando así ampliamente laimplementación del capitalismo& dos, porque se hacía desde una ideologíamu atractivaJ la libertad7 la <raternidad " la igualdad. La propagandarevolucionaria proclamaba los #derechos del hombre$ pero, se preguntabandreu Cin, si no serían más bien los #de propiedad$, que, cuando habladel #hombre$, a lo que realmente se refere es a los propietarios.

8inalmente, =ar criticaba las manías recordatorios de la gloriosa revoluciónde los ranceses como una especie de #culto reaccionario al pasado$. +ero,en su con*unto, el verdadero ondo del genocidio vendeano no estaba, nipor asomo, entendido.

I. ;na revolución burguesa estatista nacionalista rente a una revoluciónrural comunitarista.clarar el carácter revolucionario o contrarrevolucionario de la rebelión ruralconocida como $a 0endée requiere situar los hechos históricos en su *ustotérmino, uera de las visiones paradigmáticas de la modernidad. En general,el liberalismo la i1quierda han califcado la rebelión como reacciónconservadora del #campesinado, noble1a curas$ rente a las medidas

revolucionarias  del nuevo Estado nacional. +ero en una renovadaperspectiva histórica, realmente lo que sucede en toda esa región es una

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sublevación, rural popular mu comple*a, que enrenta las medidasopresivas desintegradoras del régimen de vida comunitario quecompartían las gentes de esta región. Luego, ese carácter reaccionario delmovimiento armado de sublevación ha de ser estudiado ahora ba*o unavisión mu ale*ada de los cásicos conceptos dicotómicos#revoluciónUcontrarrevolución$. Sabrá que anali1ar los siguientes  hechosconcretosJ 5. Espacio población& G. Los actores sus uer1as& I. Ellidera1go& K. La motivación

>eamos estoJ

Es#a!io, #o$a!i"n & destru!!i"n6 %ealmente la llamada 0endéecomo región sublevada no se corresponde con la realidad de la localidaddenominada específcamente $a 0endée. atos empíricos demuestranque el ámbito geográfco sublevado implicó a tres provinciasJ n*ou,+oitou @reta"a, con un total de '(( unidades de población ocomunidades denominadas #parroquias$. Los habitantes son evaluados

en )57.(G6 en vísperas de la %evolución5(

 , respecto de los muertos desaparecidos 95(:, las uentes más generales las sit!an entre 5'( G((mil seres humanos. Esto puede situar el genocidio en un total de cercadel G7 Z de la población, incluendo tanto muertes en combate, comoasesinatos -en aldeas, pueblos, campos de eterminio- de hombres,mu*eres, ni"os ancianos. <enocidio indiscriminado e*ecutado por lasneastas #columnas inernales$, compuesto por anáticos inhumanos.;na *auría, en suma, de bestias adoctrinadas por el revolucionarismo patriotismo triunante.

En cuanto a la destrucción de bienes inmuebles, inraestructuraproductiva, etc., la maor proporción las surieron la región del Loira 9'F

municipios:, el noroeste de eu-4evrYs 9'( municipios: el noreste dela >endée 9I) municipios:& se incendiaron el 5),5F Z de las casas 55. Enotros municipios se calculan porcenta*es maores, llegando hasta elIK,67Z. +ero en villas concretas, especialmente castigadas, sedestrueron hasta el )7Z, como en rgenton-3h[teau. +or supuesto, nose libraron edifcaciones de la noble1a local las iglesias de los pueblos,pero la inmensa maoría del #castigo$ ue aplicado, en orma de#estrategia de despoblación tierra quemada$ a los sectores socialespopulares, campesinos, artesanos peque"os propietarios.

Los a!tores & sus 9uer7as6 En el momento de maor virulencia del

enrentamiento, las uer1as sublevadas sumaban un total de F7 milcombatientes, mientras que las del e*ército de la %ep!blica estabacompuesto por un total de 57( mil hombres, más del doble.Las uer1as miltares vendeanas se agrupaban en los e*ércitos de n*ou,ubicado al este del río 4Yvre nantaise, con K(.((( hombres& el del3entro, en el cora1ón de la >andea, con 5(.((( hombres& , fnalmente,el del =arais, entre la 4Yvre nantaise  el océano tlántico, con 57.(((hombres.

5( Fecer en su op3cit3 cifra la cantidad de desapariciones en @346@ abitantes de las re%iones afectadas,aunque son otras mucas las fuentes que citan entre las @5 " las 655 mil3 8o obstante, debe reconocerse

que los datos aportados por Fecer, ori%inario de la +ona vendeana " con buena actuali+ación de fuentes, parecen mu" verosmiles355 53<5 de un total censadas de 6H3@H53 Natos aportados por Fecer .

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El proceso de la sublevación no obedeció a una estrategia premeditada,pensada para enrentar al incipiente Estado &acional <rancés3  Cing!napersonalidad de la noble1a, grupo político o social se le habría ocurridotal seme*ante # descabella$ iniciativa. %ealmente ue surgiendo demanera espontánea en la medida en que la legislación #revolucionaria$trataba de introducirse en el mundo de la comunidad la ruralidad. ;ntestimonio mu valioso, el de la marquesa %adame de la*oc6e8aquelein, viuda de uno de los *ees vendeanos, lo se"ala ensus =emorias de 5)5KJ \&i los curas7 ni los nobles <omentaron ocomandaron nunca la revuelta secundaron a los campesinos7 " sólocuando la revuelta estaba lanzada entonces la apo"aron3 &o niego quela desearan pero 6a" que entenderlo por poco que se piense7 ningunode ellos era lo bastante loco como para enrolar a un pu!ado decampesinos sin armas " sin dinero a atacar a toda ,rancia\. e hecho,cuando comien1an las acciones armadas \..ning!n prelado eclesiásticoseguirá la insurrección vendeana. Los obispos de los cuatrodepartamentos rebeldes emigrarán. 4ólo permanecerán en 1ona

disidente curas modestos que se integrarán en el e*ército campesino sinparticipar nunca en las batallas$5G

La conclusión es que en el enrentamiento undamental participaron loshabitantes de las comunidades rurales de las regiones implicadas.3iertamente apoándose, como siempre hicieron en el pasado, en loscuras de las parroquias debido a las unciones de apoo ideológicoreligioso que éstos e*ercían& respecto de la noble1a, algunos de susmiembros pertenecientes a sus estratos más ba*os medios seincorporan, como a se di*o, cuando la sublevación es un hecho cosechaba numerosas victorias rente a las autoridades civiles militaresde la %evolución. demás, siempre con el consentimiento de los

insurrectos, porque, esencialmente, éstos carecían de dirigentesmilitares con ormación técnica, aunque algunos ueron amosos muefcaces dirigentes militares de la sublevación. lgunos autores se"alancomo prueba, de que los actores del ntiguo %égimen o la propia=onarquía no estuvieran presentes en los inicios de la sublevación, elque no hubo ninguna reacción de éstos, ni siquiera cuando LuisH> es guillotinado en enero de 5'6I.

La %otiva!i"n6 Sa sufcientes acontecimientos probados, previos alproceso de sublevación general de $a 0endée que eplican el n!cleo delcon/icto. La rebelión armada de la población rural de las comunidades

de las 1onas aectas, se da en ra1ón a que consideraban que las medidaspolíticas que estaba implementando el nuevo Estado les erandirectamente per*udiciales, identifcándose, asimismo, como#comunidades rurales$. e hecho, este movimiento no tiene un iniciocon el gobierno republicano de la 3onvención Cacional en 5'6I, sinobastante antes incluso de la propia %evolución rancesa. principios demar1o-abril de 5')6, en una estrategia de aplacar los ánimos en las1onas rurales donde venían dándose luchas populares contra la noble1a,la monarquía *erarquía eclesiástica, en el conteto general de crisissocial económica que a vivía 8rancia, la =onarquía convoca $osEstados /enerales, órgano consultivo de representación estamental queno se reunían desde, nada menos, 5F5K, lo que da una idea de la

4  L2insurrection vend)enne et les malentendus de la Li$ert)! Micel Da%on3

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dimensión de la crisis social que se padecía. En esta convocatoria lapoblación rural tenía la aculta de presentar propuestas, o que*as, en lasque participaban ampliamente en la parte técnica los párrocos locales,eran los llamados Cuadernos de Fue8as3 En buena lógica, la cosmovisiónde esta población no podía ir más allá de plantear, de orma netamentereormista, reclamaciones sobre sus identidades como comunidades lade deender rente a las medidas económicas políticas, adoptadas porla noble1a, la propia monarquía los sectores burgueses incipientes9burocracia, comerciantes autoridades civiles militares:, que ueranen detrimento de sus respectivos intereses. 0odo esto planteado, no demanera individualista sino como comunidad, incluendo, además,criterios de representación político-administrativos igualitarios. Lasituación política revolucionaria que a vivía 8rancia, los sucesos del 5Kde *ulio los decreto de la samblea Cacional del K de agosto, in/uerondecisivamente en el discurso planteamientos de las comunidades queacogieron elementos esenciales de los mismos -como *usticia7 igualdad7democracia- en orma de reivindicaciones a plantear en su propio

conteto, cuestionando así la estructura del régimen a la propianoble1a& a con una actitud violenta de clara insumisión, aboliendo dehecho el régimen se"orial en sus territorios. La situación desemboca, aclaramente, en una insurrección o levantamiento armado contra lapropia %ep!blica en mar1o de 5'6I.

Lo que se epresa a no son #que*as$ motivadas porque algo no<uncionara bien, ahora se trata, directamente, de e*ercer la oposiciónrontal a las nuevas medidas que, impulsadas por la %ep!blica la%evolución burguesa, darán lugar al Estado &acional <rancés. Lo que noaceptaba el mundo rural sus comunidades eran las políticas esencialesque distinguen al EstadoJ 5. El incremento de la presión fscal, con la

implementación de impuestos a!n maores que los que a se pagaban.G. La restricción de sus tradicionales capacidades de autogobierno, conla limitación de la autonomía local a avor de las ciudades. I. Lascortapisas impuesta a la que era por siglos la ideología tradicional en la1ona, el culto católico. K. La leva militar obligatoria, qui1ás la medidamás frmemente contestada, que #obligaba$ al reclutamiento or1oso deI(( mil soldados en toda 8rancia& lo que era a una clara medidaestructural esencial del nuevo Estado, preparando así la me*or opresióndel pueblo, la creación de las condiciones materiales para lasaventuras imperialistas que pronto comen1arían a e*ecutarse. 0odo locual conducía a la #intolerable$ situación de que los campos quedaran

sin manos *óvenes que traba*aran cuidaran las cosechas. +odríaafrmarse, pues, que realmente la abolición del vie*o régimen se llevó acabo en las 1onas rurales antes de la echa de la proclamación de la%ep!blica, el K de agosto de 5')6.

esde la cosmovisión propia de la Historia ocial -economicista,mecanicista politicista- no es posible comprender tales hechoshistóricos. Ci desde la estrecha concepción de las #clases la lucha declases$& ni la categori1ación del pueblo en unción de criteriosmeramente económicos o ideológicos. plicando aquella visión erancategori1ados como #campesinos atrasados$, o como #católicosreaccionarios$, o como su*etos que #veneraban al %e$. En

realidad, la visión que tenían del mundo, la de sí mismos, los motivosporque actuaban, poco o nada tenía que ver con las categorías

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mecanicistas. 4u concepción del mundo la defnían tres condicionessub*etivasJ primero, el sentimiento de vinculación colectiva a lacomunidad, como unidad social rural, en la que no se distinguía entrelabradores del campo, artesanos u otros ofcios varios, casi todo elmundo hacía de todo. 4egundo, la identifcación respecto de un territorioconcreto, la tierra, a la cual pertenecían, ellos sus antepasados, dedonde se sacaba el sustento diario, raí1 de sus identidades cultura.

 0ercero, la vinculación con determinadas estructuras *urídico-políticas eideológicas, véanse creencias en el cristianismo católico #lealtad al%e$ como personifcación del Estado.

La realidad es siempre más comple*a que la mera retórica dogmáticahistoricista. Wue la leva obligatoria uera una causa esencial de rebelión,es lógico no merece más eplicación, pero cuando se al1aban contralas medidas republicanas no deendían a la =onarquía, ni a las *erarquíasde la glesia, ni a los privilegios de los nobles. En su visión del mundo, el%e representaba la #idea$ de un casi +ios, a quien se podía recurrir en

#peticiones que*as$& el monarca era considerado como una especie de#garante de los derechos comunitarios$ rente a una nueva fguratotalitaria que se los limitaba, la Cación surgida de la %evolución. Codeendían al vie*o régimen sino a la comunidad rural. 3on la cuestión dela iglesia, la unción de los párrocos, sucede algo similar. En unasociedad maoritariamente iletrada con proundas conviccionesespirituales basadas en el cristianismo, los párrocos, presentes en todoslos actos sociales de la vida del puebloJ nacimientos, muertes,casamientos, sosiego espiritual en con/ictos, etc., constituían un pilarundamental en el modo de vida comunitarista. e ahí que ante laabolición trabas al culto religioso decretado por la %ep!blica, lascomunidades reaccionaran de orma insumisa para deender lo que

consideraban intereses esenciales identitarios.

En este conteto se produce un peculiar enómeno de traslación deldiscurso, que sucede cuando la población de las comunidades ruralessuren el impacto del credo modernista, que eleva a categoríasverdaderas *ustas los principios de libertad7 equidad7 8usticia7democracia, los incorporan a sus propios modelos de pensamiento, locual modifca e incrementa el nivel la orma de las reivindicaciones,reorgani1ando a sus planteamientos elevando la radicalidad delmovimiento. Es decir, se produce un salto cualitativo, en cuanto al nivelde los planteamientos recogidos en las #3uadernos de que*as$ de unos

meses anteriores, en las reivindicaciones que se hacen después enplena insurrección, cada ve1 más auténticamente revolucionarias.

8. La e*#erien!ia 5ist"ri!a de as :uerras Caristas. Por unanueva visi"n 5ist"ri!a.

So, la ciencia política e histórica académica está atendiendo cada ve1más a la necesidad de revisar la historia conorme a criterios dierentes alos sostenidos por la llamada Historia social, presa siempre dehistoricismo, mecanicismo economicismo., en la que todoacontecimiento o con/icto entre #modelos$ sociales vie8os " nuevos9p. e*. 8eudalismoU3apitalismo:, siempre se considera consustancial al

avance de la historia aquel entendido como #nuevo$, avan1ado ocorrecto. En este caso, la constitución de los Estados-nación que impulsa

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la flosoía política liberal. e ahí, que se haa entendido completamentelógico " racional  considerar que cualquier levantamiento armadoprotagoni1ados por la población rural 9genérica, erróneamente,llamados #campesinos$ tanto por la historiograía burguesa como por lade i1quierdas: contra instituciones de poder liberal estatista burguéstendría que ser contrarrevolucionario, reaccionario, retrógrado,conservador, etc. 3onorme se van investigando los mismos hechoshistóricos desde otra perspectiva, con una óptica dierente a la delconcepto de la historia como proceso ascendente pereccionista, seobtiene desde el análisis concreto, desde la eperiencia re/eionada9con su*eción a los hechos, sin pre*uicios modernistas:, una visión de lahistoria complemente dierente. Lo hemos comprobado en el casocomentado de $a 0endée3lgo idéntico ocurre en el supuesto de las /uerras Carlistas  en la+enínsula bérica. Las revisiones historiográfcas a!n no alcan1an acomprender la naturale1a real de estos con/ictos, repitiéndose la letaníaJ#guerras contrarrevolucionarias$ rente al liberalismo la modernidad. Es

el caso de lo que, desde sectores #innovadores$ del campo históricoacadémico, hacen la #propuesta$ de que se investiguen las guerrascarlistas seg!n la metodología cosmovisión de traba*os como los de3harles 0ill. En particular su #opera prima$, precisamente dedicadaíntegramente a revisar la historia de la insurrección rural de $a 0endée5I.La propuesta va en el sentido de utili1ar el paradigma metodológico queelaboró por primera ve1 0ill en $a 0endée que, seg!n se"ala elcomentario,  4establece un modelo  de un hacer historiográfco quealcan1ó el grado de maestría$A 4como marco para un nuevo aborda*e dela movili1ación social política que condu*o a la primera guerracarlistaA$. En el traba*o, que orma parte de su tesis doctoral, leída en5676, publicada con algunas modifcaciones en 56FK, 0ill introduce

una renovada metodología en la investigación de la guerra de $a0endée. La clave consistía en tratar de comprender, partiendo de lasuentes primarias, las contingencias históricas de manera precisa rigurosa, #sin de*arse llevar por la pasión del cronista ni por laimaginación del novelista, no sin alguna dosis de una de otra$. Lascoincidencias históricas entre ambos procesos armados, $a 0endée  las/uerras Carlistas son evidentes. Las dos se producen en el tránsito entreel ntiguo %égimen el #moderno$ Estado-nación. 0ill se plantea que loimportante no es tanto la investigación para determinar porque seproduce el al1amiento armado, sino la identifcación del entramado derelaciones sociales, económicas, políticas antropológicas que lo

hicieron posible *ustamente en esa región no en otras, que ambashaan sido consideradas como sublevaciones contrarrevolucionarias " conservadoras.

gualmente, en ambos casos estamos en presencia del enómenohistórico de la construcción del Estado-nación liberal, de la#nacionali1ación de la perieria$. ;na hipótesis, relativamente correcta,supone que #la estructura de poder estatal que el nuevo régimen liberalaliado a la 3orona pretendía epandir a todo el territorio reclamadocomo nacional chocó en Cavarra con los poderes locales regionales

5I  $arles Till"O le%ado " estela3  3e The (end)e a -ontentious 0erformances,  para comprender el 

conflicto pol4tico del s! 5I5 español! 0ol4tica ' sociedad  455, Vol ;@, 81m 4 (6#4@)3 /loria Martne+Norado " Guan M3 Iran+o3

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eistentes, los cuales se resistieron cuanto pudieron, contando para ellocon el apoo de buen n!mero de partidarios de la población$5K. 3on lasherramientas metodológicas de 3harles 0ill, observamos como en la 5]<uerra 3arlista 95)II-5)K(: $se produce una resistencia larga tena1 alestablecimiento del Estado liberal, in/uendo decisiva largamente enla constitución política de Espa"a$57.

e igual orma se constata la presencia de situaciones mu similaresentre ambos con/ictosJ la presencia de la glesia en Cavarra 9los railes curas tenían un claro protagonismo en las luchas políticas: era muimportante. Co es menos cierto que éstos proporcionaban identidadsocial a través de la ideología de la religión católica. +ero, sin embargo,eso no obsta para la participación activa en las luchas de *ornaleros traba*adores de los pueblos, ni para que las capas populares urbanas sede*aran arrastrar, sin más a la lucha, sino que éstas asumían que losob*etivos planteados eran coincidentes con la deensa de suscomunidades e identidades, constituendo además el grupo más

numeroso de participación.

Esta línea de investigación que pretende abrir nuevos caucesmetodológicos en la historiograía,  en particular tomando comoreerencia las /uerras Carlistas7 se encuentran todavía mu le*os dealcan1ar una interpretación correcta de la signifcación de talesacontecimientos históricos. 4e encuentran a!n, incluso la propiainvestigación de 3harles 0ill sobre $a 0endée, con un pié en el pasado.+ersistiendo en su cosmovisión la neasta ormulación de la liberal mecanicista #teoría del progreso$, que le lleva a califcar  talessublevaciones como #contrarrevolucionarias5 o conservadoras, a que elliberalismo el Estado-nación eran consustanciales con el #viento de la

Sistoria$.

Cuestra conclusión de todo ello es otra bien distinta. La población ruralse al1a en armas para enrentar las política de implementación del nuevoEstado-nación liberal, que se propone la unifcación de los territorios ba*osu control, desde, como le es propio a los designios del Estado moderno,estos puntos de vistaJ unidad territorial, unidad económica, unidadmilitar, unidad política , por supuesto, mediante la intoicaciónideológica antasiosa, promover la nacionalización de las masas comorequisito básico para constituir la #nación espa"ola$. hora bien, al igualque sucedió en la sublevación de $a 0endée, las masas rurales carecían

de un proecto estratégico capa1 de guiar una lucha revolucionaria haciala constitución de una sociedad auténticamente democrática libre&solamente luchaban por lo que entendían o percibían como derechos eidentidades que se les negaban, pero que, con ello, quedabandesarmados7 en cuanto a proecto social de largo alcance a direcciónpolítica militar de la guerra, rente al proecto liberal, estatista,nacionalista capitalista, que contaba a con todo una estructura depoder a su servicio con un proecto de largo recorrido 9flosófco,ideológico, político, militar económico: generado con un siglo deanticipación. Lo cual nos reafrma en una conclusión básica, demostradacomo verdad por la historiaJ sin un proecto estratégico auténticamenterevolucionario no puede haber un movimiento revolucionario.

5K op3 cit357 op3 cit.

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En este punto es undamental reconocer que el artículo de 8éli %. =ora,incluido en &aturaleza7 *uralidad " Civilización=G7 en el que se reali1a unainterpretación de la naturale1a del 3arlismo, partiendo de su enormecomple*idad dierenciación de los auténticos actores de las contiendas,supone un avance histórico undamental respecto a lo que hasta elmomento ha reali1ado la historiograía esencialmente liberal oi1quierdista. 3ierto también es que a se están dando avanceshistoriográfcos, como por e*emplo, el de la gran investigación que sobreel papel de la guerrilla en la derrota de Capoleón5', reali1ada por Oohn L.

 0one 9<uerra de la ndependencia espa"ola 5)()-5)5K:& obra biendocumentada uera de los estereotipos a los que normalmente nostiene acostumbrados las #autoridades$ de la historia académica liberal #progresista$5).

8I. Motines & sa$ota;es en as !o%unidades ruraes de Canariasen a transi!i"n a i$erais%o (Sigos 38III' 3I3+.

En línea con lo dicho, debemos reconocer que cada ve1 más casi deorma a incontenible se vienen produciendo nuevos análisis liberadosdel corsé de la 6istoria social, determinista, ideologi1ada politi1ada,que ha tenido como misión la *ustifcación teórica de la inevitabilidad delEstado-nación del 3apitalismo.+ara esta cuestión, hacer una reerencia epresa a las conclusiones de lainvestigación del historiador canario Oorge 4ánche1 =orales, ba*o ladirección de =iguel ?ngel 3abrera 9que ha contribuido enormemente aldesarrollo de un nuevo paradigma de investigación histórica ennumerosos traba*os de investigación actuando como director de tesis enla 8acultad de Sistoria de la ;LL:. El libro se titula $a conDictividad ruralen Canarias (siglos 0III-I). .na nueva visión 6istórica=>3 Este traba*ode investigación contiene dos elementos valiosos& en su primera parte sededica a una revisión de la historiograía liberal académica, dandobuena cuenta de sus concepciones erróneas derivadas del paradigma dela historia social, de naturale1a economicista, ob*etivista mecanicistavulgar, instaurada en el 4iglo HH. El segundo elemento que incorpora elteto es una investigación desde una nueva perspectiva digamos

 postsocial, tomando para ello como base de la investigación algunoscasos de pleitos, sobre tierras, motines sabota*es en 3anarias, a partirde tres casos concretosJ el pleito entre los vecinos de La ldea de 4anCicolás, en <ran 3anaria, el pleito de los vecinos de rure, La <omera,

fnalmente el motín de la dehesa de <uarime en 8uerteventura.Es de destacar, respecto de la primera parte de la investigación, larevisión de conceptos que han sido impuestos por el liberalismo lahistoria social académica en los que se da por #hecho$ de que ese, nootro, es el signifcado. %evisión que permite articular un discurso quedan contenido signifcación dierenciado a ciertos hechos históricos. eahí que recurra al concepto de #con/ictividad$ para superar la limitación

5F  El pue$lo ' el carlismo! .n ensa'o de interpretaci%n3 Tambi*n publicado en la revista 'aria, n demar+o de 455635'  La guerrilla española ' la derrota de Napole%n3 Gon =3 Tone3 Alian+a Editorial3 Madrid,

5) Este te.to es citado en su artculo por el propio *li., con un alto %rado de reconocimiento356  La conflictividad rural en -anarias 6siglos 5(III&5I57 .na nueva visi%n hist%rica! Gor%e Fnce+Morales, Ediciones Idea3 =as Palmas de /ran $anaria, 45563

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de la idea de #luchas$, que implican una unidad de contrarios, mientrasque la con/ictividad es un concepto más comple*o que abarca a uncon*unto de con/ictos, tanto con base en una opresión o dentro de unpropio grupo homogéneo con intereses comunes. partir de estaconsideración, se presenta la vinculación entre con/ictividad ruralidad,lo cual lleva a repensar conceptos como el de #campesinado$ entendidocomo una totalidad social, seg!n la clásica interpretación materialistamecanicista clásica, basada en las #relaciones de producción$ que lesencorsetaban a una visión del mundo a una acción predeterminada apartir de la noción de #clase social$. $o rural, en cambio, orece unaperspectiva eplicativa más amplia, si bien relacionado con el mundoagrario, pero que abarca parámetros más amplios sobre la propiaconcepción del mundo ligada la realidad de las comunidades localesbasadas en relaciones de reciprocidad, de pertenencia, donde loimportante no estaba en la adscripción a un determinado estrato social,sino a la aceptación cumplimiento de normas de comportamiento queidentifcaba a los vecinos, considerándose entre todos ellos como

#iguales$. Este es un tema clave porque nos acerca a la ideaUrealidadcomple*a que nos permite entender el mundo de las comunidadeslocales, como realidades básicas de la organi1ación de tales sociedades,le*os de categorías economicistas politicistas propias del liberalismo del socialismo. La noción de #vecindad$ a no es una categoría política,como #ciudadano$, sino que, en el mundo local signifca apoo mutuopara la subsistencia, aunque en un marco político de vasalla*e a unpríncipe. 4erá en el transcurso del cambio del ntiguo %égimen alLiberal-Estatal, cuando se les integra a la uer1a a través de una nuevaidentidad, la de Ciudadano, de una comunidad #más amplia$totalmente artifcial, la &ación, donde la reerencia de autoridadreguladora, de poder, pasa del monarca ha concentrarse ahora toda en

el Estado. Este nuevo enoque metodológico del conocimiento de lahistoria signifca poner en duda las conceptuali1aciones típicas delmaterialismo histórico, mecanicistas ob*etivistas, por eldesconocimiento que demuestran de la comple*a realidad holística de lassociedades. e aquél se deducen las clásicas afrmaciones sobre lanaturale1a reaccionaria del #campesinado$, rente a la #clase$revolucionaria$, el proletariado, industrial urbano. La califcación de lapoblación rural como #pobres miserables$, idea trasladada a la política ampliamente diundida por la cultura liberal socialista. La gente ruralcomo brutos e ignorantes manipulados por se!oritos ricos " poderososque claman por ser salvados  de su tenebroso mundo atrasado  por la

modernidad en curso. El análisis holístico comple*o de tales sociedades, sus con/ictividades, pone de manifesto unos hechos completamentedierentes. Las masas de población rural ni estaban equivocadas nienga"adas  por oscuros mecanismos de poder , sino que actuabanconorme al imaginario social en el que estaban inmersas. Ciequivocados, ni acertados. Es que no podían ser de otra manera& lo quemuestran sus acciones con/ictivas es una determinación en la deensade sus comunidades, de sus identidades, de sus ormas de vida de ser la de,  claramente, querer ganarse la subsistencia, como individuos como sociedad. 4i bien, lógicamente, le*os de una racionalidad unaautonomía que les aportara una capacidad de desarrollar una estrategiacoherente de construcción de una sociedad rural-popular,

convivencialista ecológica, con capacidad de oposición a la oensivaliberal-socialista-estatista-nacionalista.

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8II. Una estrategia #ara a i$era!i"n de os #ue$os o#ri%idos#or os Estados'na!i"n i%#eriaistas en e %ar!o de unaRevou!i"n So!ia Integra

Sasta aquí las consideraciones a tener en cuenta para uturas línea deinvestigación, que aunque meramente apuntadas, pueden ir aconsiderando las tareas proectos uturos como hipótesis de traba*o.3ierto es que, tal como eige el proceso del conocimiento, muchas desus conclusiones a se pueden incorporar, en primer lugar, a laperspectiva estratégica de %evolución ntegral, así como en unaproección en la misma táctica del momento.

A nive estratgi!o, debemos evaluar lo que hasta el momento se haplanteado, que esencialmente se encuentra en los documentos que serelacionan en la notaG(.

En una ormulación sistemati1ada programática de lo que hasta elmomento se ha avan1ado, podemos concluir en que la línea estratégicarelativa a la liberación de los pueblos oprimidos debe considerar unoscriterios integrados en el conteto de una %evolución ntegral 4ocial enternacionalista que tome como ob*etivos esenciales de dicha%evolución la superación de toda modalidad de Estado -liberal,representativo, dictadura blanda, burocrático-socialista o islámico-undamento de la opresión eplotación de los seres humanos de lospueblos en el mundo. l propio tiempo, combatir la ideologíasustentadora de tal Estado, en particular aquella que le da sustento

 *ustifcaciónJ el nacionalismo liberal o socialista, cualquier modalidadideológica que pretenda una *ustifcación #histórica o moral$ del Estado,como el slam, en particular su orma más autoritaria ascista. En estaestrategia de negación de cualquier ideología *ustifcativa del Estadodebemos deender las identidades, el autogobierno el e*ercicio de unademocracia directa autentica de las comunidades humanas, su cultura su historia, en el marco de una sociedad civil libre.

A nive de a t/!ti!a, ello signifca impulsa el debate de tales criteriosen el con*unto de los elementos avan1ados de los pueblos oprimidos porel Estado espa"ol, pero también haciendo una propagación de talescriterios entre los miembros más conscientes del Estado, einternacionalmente. En ello se concreta un auténtico internacionalismo

perspectiva general del proecto de %evolución ntegral. 4e trata de ircreando una corriente de opinión capa1 de ir enrentando los dogmas delpasado respecto a la liberación de los pueblos oprimidos, aportandoherramientas de análisis, estudios e investigaciones concretas que sirvapara la re/eión el cambio de paradigma, cuestión imprescindible para

45 # TESIS S89RE L" LI9ER"-I:N 3E L8S 0.E9L8S 80RIMI38S  (8ovena)# ELEMENT8S 0"R" L" 3EFINI-I:N 3E .N" ESTR"TE*I" RE(8L.-I8N"RI" 0"R" L" LI9ER"-I:N 3E L8S 0.E9L8S 80RIMI38S EN EL EST"38 ES0";8L& L8S <= 0.NT8S 3EL SISTEM" 3E -8N(I--I8NES 0"R" .N" RE(8L.-I:N INTE*R"L! 0unton> <=!

#E= IMPEDIA=IFM& FE '$AD/A NE DAQ&8EFO ?8A APD&RIMA$I&8 A =A FIT?A$I&8 E8E= MA/DE!#FAE=

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avan1ar en este proceso verdaderamente revolucionario. nivelnternacional, se deben estudiar las eperiencias que sean coincidentes,en algo, en parte o en todo con estos planteamientos, creando tambiénuna corriente de opinión de carácter internacional capa1 de in/uir en losprocesos actuales de liberación de los pueblos oprimidos del mundo.Especial relevancia tiene la situación en Briente =edio la eperienciadel +MM, cuas posiciones actualesG5 deben ser consideradas puesto queapuntan a una resolución de un con/icto tremendamente comple*o en elque se dan, de orma combinada, presupuestos propios del modeloEstado-nación liberal, en rivalidad con el modelo de Estado directamenteimperialista ascista, por #defnición$, como es el propugnado por el E.

 2 rente a ambos, el +MM aporta un nuevo proecto estratégico basadoen la superación del modelo vigente en todo el siglo HH, sustentado en la#idea$ una #nación, un Estado$.

La estrategia & a t/!ti!a de Revou!i"n Integra 5an de9unda%entarse !ara%ente en a u!5a !ontra e Estado, !o%o

%a-uinaria de e*#ota!i"n de os seres 5u%anos, & dena!ionais%o !o%o su ;usti0!a!i"n 15ist"ri!a & %ora2 -ue seo#one & niega as !o%unidades 5u%anas es#e!0!as, !on su!utura e identidades #ro#ias. Por a tanto, o -ue 5a de!ara!teri7ar a di!5a revou!i"n ser/ su !ar/!ter SOCIAL, 9rente aEstado & e Ca#itais%o & COMUNITARISTA, 9rente ana!ionais%o, & !ua-uier ;usti0!a!i"n de Estado.

Esta estrategia táctica tendrían las implicaciones programáticassiguientes que nos pueden servir de orientación en el uturoJ

5. Los pueblos oprimidos, las comunidades que los integran, no

podrán liberarse de la eplotación opresión a que se vensometidos por los Estados-nación imperialistas por medio deacuerdos o pactos con las instituciones de los Estados9%eeréndums, modifcaciones constitucionales hacia Estadosederales o 3onederales, etc.: La libre determinación de lospueblos oprimidos será parte del proceso de la %evoluciónntegral, o no lo será.

G. Esta *usta reivindicación orma parte del programa estratégico dela %evolución ntegral ha de plantearse de orma integrada en elcon*unto de transormaciones revolucionarias a eectuar. Enparticular, la superación del Estado del 3apitalismo como orma

de organi1ación de la sociedad, con*untamente con la categoríapolítica-ideológica de la &ación en que se sustenta *ustifca.I. entro de estas, es esencial, como requisito previo, la

transormación integral del su*eto, de tal orma que sea capa1 desostener una sociedad convivencial, igualitaria, deensora de losvalores propios de una moral de esuer1o servicio desinteresadosorientados hacia el bien com!n, respetuosa con las culturas, conlibertad de conciencia, política civil para todos todas.

4  Neclaración del $onfederalismo Nemocrtico3 Te.to diri%ido al pueblo 0urdo " a la comunidad

internacional, escrito por Abdulla Scalan en 45563

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8/18/2019 La Nación contra la Comunidad. El Estado contra el Pueblo.

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K. El programa de transormación a llevar a eecto en el marco deuna % en el conteto de la liberación de los pueblos comunidades también ha de contemplar el con*unto de medidaspolíticas, sociales económicas inherentes a la %4, en particular,la eliminación del 3apitalismo del traba*o asalariado.

7. demás, es esencial la incorporación -en condiciones de igualdad-de la mu*er a las tareas centrales de la sociedad, sindiscriminación alguna, al igual que la *uventud.

F. La igualdad civil plena, de orma que nadie en ra1ón a la ra1a,seo o cualquier otra orientación personal o social que deberáquedar en el ámbito estricto del con*unto de libertades políticas civiles.

'. La plena integración de los pueblos comunidades en susentornos ecológicos, con la restitución de las prácticas culturalescolectivas orientadas hacia la preservación del medio natural laintegración plena en un mundo integralmente sostenible entrehombre-naturale1a.

GK de abril de G(5F. Marlos Lucas