La narrativa en el siglo XX - Mallorca @ MallorcaWeb: …. La... · 2011-12-13 · soledad, la...

La narrativa en el siglo XX

1. La metamorfosis de la novela moderna 2. La novela modernista o de la generación del 98

Lengua y literatura 2.º Bachillerato

ESQUEMA La narrativa en el siglo XX


1. La metamorfosis de la novela moderna.

de 102 2

A) EDAD DE PLATA

1.1. El argumento y los temas.

1.2. Estructura y técnicas.


Lengua y literatura 2.º Bachillerato de 102 3

EDAD DE PLATA

1898 1939

1911 Pío Baroja

El árbol de la ciencia

1902 Azorín

La voluntad

1921 Gabriel Miró

Nuestro padre san Daniel

1926 Ramón María del Valle-Inclán

Tirano Banderas

1914 Miguel de Unamuno

Niebla

1925 Ramón Gómez de la Serna

El novelista



DICTADURA

1939 1975

1951 Camilo José Cela

La colmena

1956 Rafael Sánchez Ferlosio

El Jarama

1945 Carmen Laforet

Nada

1962 Luis Martín-Santos Tiempo de silencio

1972 Gonzalo Torrente Ballester

La saga fuga de J.B.

1975 Eduardo Mendoza

La verdad sobre el caso Savolta



DEMOCRACIA

1976 2000

1987 Antonio Muñoz Molina El invierno en Lisboa


A. Edad de Plata 1. La metamorfosis de la novela moderna


La narrativa en el siglo XX Edad de Plata

Recapitulación 1. La metamorfosis de la novela moderna

1.1. El argumento y los temas. • La acción y el argumento pierden importancia

frente a la composición; el argumento se presenta a menudo sin articular o como argumento abierto, de final incierto.

• Se incorporan temas nuevos; los personajes

están desorientados y padecen una profunda zozobra existencial; la novela se vuelve indagación moral de la conducta.

La metamorfosis de la novela moderna La narrativa en el siglo XX


Generalidades

de 102 8

Si el siglo XIX fue el del nacimiento y desarrollo de la novela como género burgués basado en la reproducción fiel de la realidad social, el siglo XX, ha sido el de la crisis del realismo y la búsqueda de nuevos caminos novelísticos.



Generalidades

de 102 9

Las múltiples vías de esa búsqueda afectan a dos aspectos: el argumento y los temas por un lado, y, por otro, las estructuras y técnicas narrativas.



1.1. El argumento y los temas




de 102 11

En la novela moderna, la acción y el argumento pierden importancia frente a las estrategias de composición.

Es frecuente que la acción se interrumpa con largas digresiones o prolijas descripciones que dan entrada a discursos de diversas disciplinas o a efusiones líricas e ideológicas.




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El argumento, además, suele contravenir la tradicional articulación tripartida (presentación nudo y desenlace) y se presenta como un fragmento de la realidad, sin principio ni conclusión.




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Frente al argumento cerrado de la novela realista nos encontramos a menudo un argumento abierto, de final incierto.




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Aunque se sigue tratando los temas universales (la soledad, la muerte, el amor, la ambición…), la novela moderna incorpora algunos temas nuevos.




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El nihilismo finisecular, la doctrina comunista, el psicoanálisis, el acelerón tecnológico, la filosofía y la ciencia relativista, el descubrimiento de otras culturas produce en Occidente una sensación ambigua de euforia y desconcierto que engendra una aguda zozobra existencial.




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Ese sentimiento se manifiesta en la novela a través de personajes desorientados o inadaptados, que han perdido sus señas de identidad. La novela se vuelve indagación psicológica y moral, y la conducta y la subjetividad de los personajes se convierten en un fértil campo de pruebas.



1.2. Estructura y técnicas

a) La estructura

b) Personajes, espacio y tiempo

c) El narrador

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Recapitulación 1. La metamorfosis de la novela moderna

1.2. Estructura y técnicas. • La gran revolución se produce en la estructura interna.

En el tratamiento de los materiales narrativos influye el lenguaje cinematográfico.

• Los personajes apenas se describen físicamente. Se utilizan técnicas como el monólogo interior, que muestra directamente el pensamiento de un personaje. La subjetividad condiciona la percepción del espacio y el tiempo, y da lugar a acronías o rupturas de la linealidad temporal.

• Se introduce al narrador en la historia (narrador interno) y se llega incluso a hacerle dialogar con los personajes (narrador intrusivo).

• Son frecuentes las referencias del narrador a la propia narración (metaficción).



Estructuras y técnicas

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La estructura externa de la novela, esto es, su ordenación en apartados y su presentación tipográfica, también experimenta cambios.

a) La estructura




de 102 20

Ahora, el texto de la obra no sólo se divide en partes y capítulos, sino que lo hace en fragmentos o secuencias de extensión variable.

a) La estructura




de 102 21

En algunos casos, estos fragmentos se aproximan al poema en prosa o al apunte cronístico que recuerda un plano cinematográfico y rompe visualmente la unidad del discurso; otras veces, el texto se ofrece como un flujo verbal ininterrumpido.

a) La estructura




de 102 22

Pero la verdadera revolución se produce en la estructura interna de la novela, en el modo de organizar y elaborar los materiales narrativos. El cine ejerció, en este punto, una irresistible influencia.

a) La estructura




de 102 23

Del lenguaje cinematográfico se adopta el concepto de montaje para ensamblar unas escenas con otras sin necesidad de continuidad espaciotemporal, así como el fundido (fade up) y los sugestivos primeros planos, de donde proceden las descripciones minuciosas de objetos corrientes.

a) La estructura




de 102 24

La óptica fría y objetiva de la cámara fue convertida en escuela narrativa con el conductismo, cuyo empeño era describir la conducta externa de los personajes.

a) La estructura




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Los personajes tienden a ser individuos cerebrales y sensitivos. De ahí que con frecuencia parezcan difuminados o abstractos, debido a que se elude su descripción física y sólo conocemos su complejo mundo interior.





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Así, cuando el narrador se inhibe y nos ofrece el pensamiento del personaje en su estado naciente, nos encontramos con el monólogo interior o corriente de conciencia (del inglés stream of consciousness), una de las técnicas más innovadoras de la novela del siglo XX.





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Situado el foco narrativo en la subjetividad del personaje, percibimos lo que él percibe. Si el tiempo se le hace largo, el texto transmitirá esa demora, y si un paisaje se le antoja hostil se nos describirá en esos términos.





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El tiempo y el espacio se vuelven, pues, subjetivos. El espacio se limita a un recinto, se hace mítico o se transforma en un laberinto.





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El tiempo se manipula mediante acronía, esto es, ruptura de la linealidad temporal: se interrumpe el relato para volver al pasado en una retrospección (analepsis o flash back) o para anticipar algo que sucederá más adelante (prolepsis o flash forward).





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El elemento de la estructura narrativa más determinante es el narrador, la voz que el autor inventa para que nos cuente la historia.

c) El narrador




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Se introduce el narrador en la historia (narrador interno), haciéndolo protagonista (relato autobiográfico), convirtiéndolo en testigo de los hechos o en editor de un manuscrito encontrado.

c) El narrador




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Ese narrador interno no es fiable, porque suele ser parte interesada en los sucesos y nos dará una versión segada de ellos. El lector ha de estar, por lo tanto, alerta y desconfiar de lo que se le narra si quiere participar en el juego de la ficción que le propone el autor.

c) El narrador




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Pero el narrador puede ser también externo, ajeno al mundo novelesco, y narrar los hechos en tono grave o irónico, con comentarios jocosos o incrustando sus propias opiniones.

c) El narrador




de 102 34

O puede convertirse en un narrador intrusivo, que interpela a los personajes, dialoga con ellos y llega incluso a desafiar o provocar al lector.

c) El narrador




de 102 35

El narrador se permite, asimismo, hacer referencias a la novela que está escribiendo: se queja de ciertas dificultades técnicas, expone su propósito o proclama que la novela es sólo una ficción producto de su creatividad. Este tipo de novela autorreferencial recibe el nombre de metaficción.

c) El narrador


A.Edad de Plata 2. La novela modernista o de la generación del 98



Recapitulación 2. La novela modernista o de la generación del 98.

• La ruptura con el realismo se produce con la publicación en 1902 de cuatro novelas: La voluntad, de Azorín; Camino de perfección, de Baroja; Amor y pedagogía, de Unamuno; y Sonata de otoño, de Valle-Inclán. Son obras embebidas de subjetivismo, que rompen el diseño argumental clásico y se acercan a lo poético y ensayístico.

Novela modernista o de la generación del 98 La narrativa en el siglo XX


Generalidades

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Puede afirmarse que el siglo XX empieza, por lo que respecta a la novela española, en 1902, año en que se publican cuatro importantes obras que suponen una ruptura con el realismo del siglo XIX: La voluntad, de José Martínez Ruiz (Azorín); Camino de perfección, de Pío Baroja; Amor y pedagogía, de Miguel de Unamuno; y Sonata de otoño de Ramón María de Valle-Inclán.



Generalidades

de 102 39

Las cuatro comparten ciertos rasgos temáticos y estructurales, pero sobre todo una misma actitud de rechazo de la estética realista, cuya pretensión consistía en reproducir con fidelidad las apariencias objetivas:

• Son obras embebidas de subjetivismo, en las que no importa tanto el reflejo exacto de las cosas como la experiencia de éstas a través de la conciencia de un personaje.



Generalidades

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• En el plano temático, la crisis de valores burgueses, el fracaso vital se convierten en temas recurrentes. • En cuanto a la estructura, estas obras rompen con el diseño tripartito del argumento (presentación, desarrollo del conflicto y desenlace), regido por leyes de casualidad. El resultado es una novela que escapa a las convenciones del género, acercándose a lo poético y a lo ensayístico.



Generalidades

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Otro aspecto común a las cuatro novelas es el propósito de renovar la prosa castellana, anclada en los modos decimonónicos. La renovación se realizó por tres vías fundamentales: la sencillez (Baroja y Azorín), la precisión (Azorín, Unamuno) y la belleza (Valle-Inclán).



La narración sobria de Pío Baroja

a) Ideas sobre la novela

b) Estilo

c) Obra



Recapitulación 2.1. La narración sobria de Pío Baroja.

• En las novelas de Pío Baroja (11022-11026) aflora un pesimismo filosófico y una visión negativa y mordaz de la sociedad española.

• Para Baroja, las cualidades supremas del novelista son la capacidad de observación de la realidad y la facultad inventiva. La novela admite gran libertad de composición. Los personajes de Baroja parecen actuar movidos por la nostalgia de la aventura y están casi siempre abocados al fracaso.



Recapitulación 2.1. La narración sobria de Pío Baroja.

Su estilo es escueto, de frases cortas; el lenguaje es sobrio, claro y directo, con un tono crispado a veces.

• En la obra narrativa de Baroja destacan las trilogías Tierra vasca (formada por La casa de Aizgorri, El mayorazgo de Labraz y Zalacaín el aventurero), La vida fantástica, La lucha por la vida (a la que pertenece La busca) y La raza (La dama

errante, La ciudad de la niebla y El árbol de la ciencia).

La novela modernista o de la generación del 98 La narrativa en el siglo XX



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El escritor donostiarra Pío Baroja (11022-11026) fue el más puro novelista de su generación. En sus novelas aflora su pesimismo filosófico y una visión negativa y mordaz de la vida española en todos los órdenes.

Generalidades




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Supo novelar como nadie la abigarrada sociedad de su tiempo, de la que le atrajeron en particular los ambientes bajos y los tipos marginales.

Generalidades




de 102 47

Estima Baroja que las cualidades supremas del novelista son la capacidad de observación de la realidad y la facultad inventiva, que le permite insertar los datos de la experiencia en un mundo imaginario.





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La novela admite todo tipo de fórmulas de realización, por cuanto es, en palabras del autor, “un género multiforme, proteico, en formación, en fermentación. Lo abarca todo: el libro filosófico, el libro psicológico, la aventura, la utopía, lo épico, todo absolutamente”.





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Como vemos, para Baroja la novela es el género que mejor consiente la libertad de composición.





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Baroja procura siempre describir con detalles significativos a los protagonistas y las condiciones de su entorno. sus personajes nunca están quietos; la actividad que desarrollan, aunque nimia, es constante, como si actuaran movidos por la nostalgia de la aventura.





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Y casi siempre están abocados al fracaso de la acción que emprenden. Son criaturas desorientadas a las que arrasan el hastío y la carencia de un destino vital y en las que el autor encarna su concepción desencantada de la vida.





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Baroja desprecia la frase larga y ramificad y la retórica vacía. Opta por una escritura escueta, hecha de frases cortas y párrafos breves y procura que su idioma sea sobrio, claro y directo, sin circunloquios ni elementos superfluos.

b) Estilo




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Su prosa, así, comunica una rapidez y un nervio narrativo único entre los escritores de su generación, cualidades acentuadas por el tono a menudo agresivo, y aun crispado, de muchas de sus páginas.

b) Estilo




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Aparte de algunos ensayos y unas extensas memorias, Baroja escribió más de setenta novelas, muchas de las cuales están agrupadas en trilogías.

c) Obra




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Algunas de estas son:

c) Obra

• Tierra vasca • La casa de Aizgorri (1900) • El mayorazgo de Labraz (1903) • Zalacaín el aventurero (1909)




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c) Obra

• La vida fantástica • Aventuras, inventos y mixtificaciones de Silvestre Paradox (1901) • Camino de perfección (1902) • Paradox, rey (1906)




de 102 57


c) Obra

• La lucha por la vida • La busca (1904) • Mala hierba (1904) • Aurora roja (1904)




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c) Obra

• La raza • La dama errante (1908) • La ciudad de la niebla (1909) • El árbol de la ciencia (1911)




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En 1913, con El aprendiz de conspirador, acometió el proyecto de narrar la vida española del siglo XIX a través de un aventurero, Avinareta, que había de protagonizar hasta 1935, una serie de novelas titulada Memoria de un hombre de acción.

c) Obra



La novela de ideas de Miguel de Unamuno

a) Novela y nivola

b) Estilo



Recapitulación 2.2. La novela de ideas de Miguel de Unamuno.

• Unamuno (1864-1936) fue novelista, poeta, dramaturgo y ensayista. Preocupaciones características de su obra son la regeneración de España y la lucha contra el no ser y la muerte.



Recapitulación 2.2. La novela de ideas de Miguel de Unamuno.

• Después de una novela histórica, Paz en la guerra (1897), cultivó una novela de ideas en la que explora el mundo interior de los personajes: Amor y pedagogía, sátira contra la pretensión de planificar la felicidad; Niebla, sobre el anhelo de la imposible inmortalidad; Abel Sánchez, en la que aborda el tema de la envidia; La tía Tula, centrada en el instinto maternal insatisfecho. En Cómo se hace una novela refleja sus obsesiones sobre la identidad y la muerte. Sus novelas breves se agrupan en dos libros: Tres novelas ejemplares y un prólogo y San Manuel Bueno, mártir, y tres historias más. • El estilo de Unamuno está lleno de paradojas, antítesis y neologismos.




de 102 63

La magnitud intelectual del vasco Miguel de Unamuno (1864-1936) sobrepasa cualquier intento de definición. Catedrático de griego y rector de la Universidad de Salamanca, fue novelista y poeta, ensayista y dramaturgo, pensador profundo preocupado en su juventud por la regeneración de España y, en su madurez, por la pugna angustiosa del ser humano contra el no ser y la muerte.

Generalidades




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Después de dedicar doce años a la documentación y gestación de su novela histórica Paz en la guerra (1897), sobre el sitio de Bilbao en la segunda guerra carlista, Unamuno renegó de esta escritura “ovípara” (que “incuba” la obra) a favor de una escritura “vivípara”, que da a luz una obra viva, sin preparación.

a) Novela y nivola




de 102 65

El resultado fueron una novelas de ideas, sin apenas descripción de las circunstancias exteriores de los personajes (aspecto físico, entorno), en las que se realizaba una exploración del mundo interior de éstos.

a) Novela y nivola




de 102 66

Frente al realismo costumbrista o naturalista, Unamuno, propugnó un realismo íntimo que fuera manifestación del “querer ser” de los personajes.

a) Novela y nivola




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Por ejemplo, en Amor y pedagogía (1902) el escritor satiriza la pretensión cientificista de planificar la vida humana para conquistar la felicidad. Ante las objeciones de algunos críticos, que negaron a esa obra su condición de novela, Unamuno replicó, años después, subtitulando nivola su novela Niebla (1914).

a) Novela y nivola




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Niebla es la novela de la angustia existencial, la expresión novelística del anhelo de imposible inmortalidad y, en consecuencia, de un Dios salvador, una inquietud que tuvo su desarrollo metódico en el ensayo Del sentimiento trágico de la vida (1913). Escritas a la vez, estas dos obras encierran una reflexión desesperada sobre el absurdo de la existencia dirigida a la disolución en la Nada y sobre la lucha del ser humano por ser él mismo y dar sentido a una vida sin esperanza.

a) Novela y nivola




de 102 69

En Abel Sánchez (1917), Unamuno abordó el tema de la envidia ciega, presentada aquí como una pasión infundada que corrompe el alma. El tema del instinto de maternidad frustado aparece en la Tía Tula (1921).

a) Novela y nivola




de 102 70

Exiliado en París, compuso su narración más laberíntica, Cómo se hace una novela (1927), en la que vertió sus obsesiones sobre la identidad personal y la pugna contra la muerte.

a) Novela y nivola




de 102 71

El resto de las novelas de Unamuno, más breves, se reúnen en dos libros: Tres novelas ejemplares y un prólogo (1920), que incluye una exposición de sus presupuestos como narrador, y San Manuel Bueno, mártir, y tres historias más (1933).

a) Novela y nivola




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Este último volumen contiene dos narraciones magistrales: la que le da título, centrada en el martirio de un sacerdote que ha perdido la fe pero oculta su angustia para preservar la felicidad de sus feligreses, y La novela de don Sandalio, jugador de ajedrez, que trata del conocimiento parcial y engañoso que las personas tienen unas de otras.

a) Novela y nivola




de 102 73

El lenguaje de Unamuno está tensado por las ideas y las emociones. Su estilo es despojado, austero, exento de halagos retóricos. El desgarro de Unamuno entre contrarios (la fe y la duda, la realidad íntima y la histórica, la razón y el corazón, España y Europa…) también se transmite a su escritura, llenándola de paradojas y antítesis que, en algunos casos, originan neologismos: intrahistoria (la historia cotidiana de las gentes sencillas), noluntad (la anulación de la voluntad), nivola (la novela transgresora).

b) Estilo



La novela atomizada de Azorín

a) Obra

b) Estilo



Recapitulación 2.3. La novela atomizada de Azorín.

• Azorín, seudónimo de José Martínez Ruiz (11023-1967), cultivó todos los géneros en prosa. Sus temas principales son el paso del tiempo y la creación literaria. Sus novelas son un híbrido de narración, ensayo y poema en prosa, de acción mínima y descripciones pormenorizadas.



Recapitulación 2.3. La novela atomizada de Azorín.

• Comenzó publicando novelas de inspiración autobiográfica (La voluntad). En los años veinte publicó obras experimentales (Doña Inés). Tras la guerra escribió novelas ensimismadas (El escritor).

• Su estilo es de una precisión y

concisión máximas, con un vastísimo vocabulario y una sintaxis escueta, casi sin subordinación.




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Azorín (seudónimo de José Martínez Ruiz, 11023-1967), como Unamuno, cultivó la novela, el ensayo y el artículo de prensa y, como el gran autor vasco, renovó profundamente la prosa española y los géneros literarios que practicó.

Generalidades




de 102 78

Una vez superado el anarquismo romántico de su juventud, Azorín se instaló en una cosmovisión serena, apuntalada en la actitud escéptica, desapasionada y contemplativa que mantendría ya toda su vida.

Generalidades




de 102 79

Hay dos temas principales en su obra: el paso del tiempo y la creación literaria. El fugaz correr del tiempo no constituye para Azorín un motivo elegíaco, sino una fuente de meditación melancólica sobre el destino de los hombres.

Generalidades




de 102 80

El tema de la creación literaria adopta dos expresiones: la recreación de tipos característicos de la tradición española y la invención de protagonistas que son escritores y meditan sobre su oficio.

Generalidades




de 102 81

En manos de Azorín, la novela se convierte en un género híbrido de narración, ensayo y poema en prosa.

Generalidades




de 102 82

En sus obras, la peripecia argumental carece de importancia, dado que a los personajes nunca les suceden hechos extraordinarios.

Generalidades




de 102 83

Una débil trama sirve para ensartar pormenorizadas descripciones de la naturaleza, de recintos cerrados, de caracteres e impresiones. Ese miniaturismo descriptivo confiere a sus novelas una acusada parsimonia narrativa y un intenso subjetivismo.

Generalidades




de 102 84

La dedicación de Azorín a la novela se concentró en tres períodos discontinuos:

a) Obra

1. A comienzos del siglo (1902-1904) publicó tres novelas de inspiración autobiográfica protagonizadas por Antonio Azorín, personaje cuyo apellido tomará su seudónimo. La más relevante de estas novelas es La voluntad (1902), pues ella contribuyó a la renovación del género.




de 102 85


a) Obra

2. En los años veinte publicó obras experimentales de laberíntica estructura, como Doña Inés (1925), la cima de su arte narrativo, o Félix Vargas (1928), una lírica introspección en la intimidad creativa de un escritor.




de 102 86


a) Obra

3. Tras la guerra, entre 1942 y 1944, cultivó intensivamente el género en novela ensimismada como El escritor o pastiches literarios como Salvadora de Olbena, sin alcanzar la altura que había conquistado en sus etapas anteriores.




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Precisión máxima y concisión caracterizan la prosa de Azorín. Su vocabulario es vastísimo y está enriquecido por numerosas palabras rescatadas del habla real o dialectal y de los oficios populares y antiguos.

c) Estilo




de 102 88

Tiene un estilo nominal y enumerativo, con una sintaxis seca y escueta, sin apenas subordinación.

c) Estilo



Valle-Inclán: del esteticismo al esperpento

a) Obra

b) Estilo



Recapitulación 2.4. Valle-Inclán: del esteticismo al esperpento.

• En la producción de Valle-Inclán (1866-1936) se pueden distinguir dos etapas ideológicas y estéticas: la primera, de decadentismo y recreación del mundo feudal gallego; la segunda, de crítica acerba de la sociedad española.



Recapitulación 2.4. Valle-Inclán: del esteticismo al esperpento.

• La obra de Valle-Inclán se organiza en tres ciclos: – El simbolista, al que pertenecen las Sonatas, que son la culminación de la prosa modernista. – La trilogía La guerra carlista (Los cruzados de la causa, El resplandor de la hoguera, Gerifaltes de antaño). – Las novelas esperpénticas, que aportan una visión demoledora y grotesca del mundo contemporáneo (Tirano Banderas, la serie El ruedo ibérico). • La lengua de Valle es la más elaborada y singular de su época.



Valle-Inclán del esteticismo al esperpento

de 102 92

Como otros autores de su generación, el gallego Ramón María de Valle-Inclán (1866-1936) mostró en su juventud hostilidad a la vida y las costumbres burguesas.

Generalidades



Valle-Inclán fue escritor genial, tanto en el teatro como en la novela. Se suelen distinguir en su obra dos etapas, separadas por la inflexión ideológica y estética que experimentó entre 1915 y 1917, coincidiendo con los horrores de la Primera guerra Mundial, que lo acercaron a los postulados de la izquierda política.

Generalidades / etapas




En su primera etapa, que se cierra definitivamente en 1920, predominó el decadentismo finisecular y la recreación artificiosa del mundo feudal que estaba en trance de desaparecer en la Galicia rural.

Primera etapa




En su segunda etapa, a partir de 1920, está inspirada por la crítica acerba de la sociedad española y por su sentimiento de solidaridad con las víctimas de la opresión.

Segunda etapa




La producción novelística de Valle (así le llamaban sus coetáneos) se organiza en tres ciclos:

Obra


1. El ciclo simbolista.

2. La trilogía La guerra carlista.

3. El ciclo de las novelas esperpénticas.



El ciclo simbolista lo componen cuatro novelas: Sonata de otoño, Sonata de estío, Sonata de primavera y Sonata de invierno, que representan la culminación de la prosa modernista española, musical y preciosista.

Obra / 1. El ciclo simbolista




Constituyen la biografía sentimental de un viejo seductor, el marques de Bradomín, que rememora con lujo sensorial las escenas aventureras y galantes de su pasado.

Obra / 1. El ciclo simbolista




La trilogía La guerra carlista está integrada por Los cruzados de la causa. El resplandor de la hoguera y Gerifaltes de antaño. Se trata de una serie de novelas, más legendarias que históricas, sobre la Galicia rural, aristocrática y violenta que Valle añora.

Obra / 2. La trilogía La guerra carlista




El ciclo de las novelas esperpénticas es la expresión plena de su visión demoledora y grotesca del mundo contemporáneo. En Tirano Banderas (1926) satiriza al dictador latinoamericano Santos Banderas e inventa un idioma hecho de jirones de todas las variantes geográficas del castellano.

Obra / 3. El ciclo de novelas esperpénticas




El proyecto más ambicioso de Valle fue una vasta serie histórica sobre el reinado de Isabel II: El ruedo ibérico. De los nueve volúmenes previstos se publicaron sólo dos en vida del autor: La corte de los milagros (1927) y Viva mi dueños (1928). En estas novelas la España del fin de siglo es caricaturizada sin piedad, desde los indigentes hasta la misma Reina, “pomposa, fondona, bombona”.

Obra / 3. El ciclo de novelas esperpénticas


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