LA NUEVA ESCUELA CLASICA -...

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CAPITULO VI LA NUEVA ESCUELA CLASICA El retorno de los brujos La críticadeFriedman aldiagrama IS-LM y sureivindicación de la co- herencia inherente al mercado cuyasleyesgarantizan elequilibrio econó- mico en el largo plazo, impulsó la constitución en los años setentade la NuevaEscuela Clásica. La denominación de clásica debe entenderse en el sentido en que Keynes la utilizaba y no segúnel uso más frecuente de-o rivado de Marx. Los economistas de esta escuela, en oposición al keyne- sianismo, rescatan la tradición neoclásica la cual,a su vez,se creyósiem- pre heredera de la visiónde los clásicos ingleses en todomenosen 10 re- ferente alateoríadelvalortrabajo yotrosdetalles menores. Enciertosen- tidoesta afiliación es correcta porque loseconomistas delaNuevaEscue- la Clásicaintentan explicar el funcionamiento de la moderna economía monetaria de producción orientada hacia el mercado, conocida también como economía capitalista, a partir de supuestas leyes naturales las cua- les garantizarían el nivelde plenoempleo, exceptuando aquellos casosen que ocurren desviaciones estocásticas del equilibrio. El objetivo de la macroeconomía vendría a ser precisamente el de explicarlas causas de tales desviaciones, mediante modelos econométricos que procesan ade- cuadamente la información estadística disponible. El retomo de este ingenuo jusnaturalismo económico que ni siquiera pareceestarenterado delos problemas epistemológicos que estimularon más de un sigloy mediode críticafilosófica hace yamuchotiempo, no debe,sinembargo, interpretarse comoun simplesalto atrás. Dehecholas leyesnaturales de la NuevaEscuela Clásicano tiene asidero en ninguna realidad esencial, eternae inmutable comosus homólogas más antiguas. Tan sólo expresan una realidad estadística, son aquellos valores prome- dios que quedanuna vez descontadas las variaciones estocásticas. Por 10 87

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CAPITULO VI

LA NUEVA ESCUELA CLASICA

El retorno de los brujos

LacríticadeFriedmanaldiagrama IS-LMysureivindicacióndela co­herencia inherente almercado cuyasleyesgarantizanelequilibrio econó­micoen el largoplazo,impulsó la constitución en los añossetentade laNuevaEscuela Clásica. La denominación de clásica debeentenderse enel sentido en queKeynes la utilizaba y no segúnel usomásfrecuente de-orivado deMarx. Loseconomistas deestaescuela, en oposición al keyne­sianismo, rescatan la tradición neoclásica la cual,a suvez,secreyósiem­preheredera de la visiónde los clásicos ingleses en todomenosen10 re­ferente ala teoríadelvalortrabajo yotrosdetalles menores. Enciertosen­tidoestaafiliación escorrectaporque loseconomistas delaNuevaEscue­la Clásicaintentan explicar el funcionamiento de la moderna economíamonetaria de producción orientada haciael mercado, conocida tambiéncomoeconomía capitalista, a partirde supuestas leyesnaturales las cua­lesgarantizaríanelniveldeplenoempleo, exceptuando aquellos casosenque ocurren desviaciones estocásticas del equilibrio. El objetivo de lamacroeconomía vendría a ser precisamente el de explicarlas causasdetales desviaciones, mediante modelos econométricos que procesan ade­cuadamente la información estadística disponible.

El retomode este ingenuo jusnaturalismo económico queni siquierapareceestarenterado de losproblemas epistemológicos queestimularonmás de un sigloy mediode críticafilosófica hace yamuchotiempo, nodebe,sinembargo, interpretarse comounsimplesaltoatrás. Dehecholasleyesnaturales de la NuevaEscuela Clásicano tieneasidero en ningunarealidad esencial, eternae inmutable comosushomólogas másantiguas.Tan sóloexpresan una realidad estadística, son aquellos valores prome­diosquequedanunavezdescontadas las variaciones estocásticas. Por10

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tanto, para la NuevaEscuela Oásica es natural aquello que es enpro­medio, esel status quotalcomosemanifiestaenlosdatos1/. Enestosañosde crisisy de impasse en la economía mundial no podríapensarse en unmejorcomplemento doctrinario que éste.

LaNuevaEscuela Clásica propone unafundamentación microeconó­micadelosmodelos agregados quevienedadaporelcomportamiento op­timizador delosagentes econ6micos individuales. Desde elpuntodevis­ta te6ricosu mayorpretensi6n es la de haberpodido introducir en térmi­nossatisfactorios, el temadeldinero y dela incertidumbre enel paradig­ma del equilibrio general walrasiano. El pivotedeesta innovaci6n teóri­ca es la hipótesis de que los agentes econ6micos tienenexpectativas ra­cionales.

Enlosañostreinta, laescuela suecadeeconomía enparticularMyrdaly Lindah1 habíantratado de rebasar los límites del equilibrio estático deWalras mediante un método de análisis de secuencias centrado en lascomparaciones entrelos planes de los agentes y las realizaciones, y quellevó a distinguirentremagnitudes ex ante y export. De estemodo, elfuerzo por dinamizar el modelo walrasiano hizoaparecer el temade lasexpectativas. En 1939, Lindah1 hacíaénfasis enla importancia quetienenlas expectativas acerca de los precios yla tasade interés en losplanesdelosempresarios. Enelmundo anglosaj6n antes deKeynes se recurría fre­cuentemente a las expectativas para explicarlas fluctuaciones cíclicas;pero el modelo walrasiano era prácticamente desconocido, hasta queHicks10 popularizó en su famosísimo libroValory Capital. Enun traba­jo anterior,Hicks sehabíapreocupado porcompatibilizar eldineroconlaestructura walrasiana. En 1933, Hicks observaba a esterespecto quede­bidoa quela consistencia general delos planes formulados porlos agen­tes individuales, implícitos en la solución de equilibrio, "tomaen cuan­ta la influencia de los precios futuros así comolos precios actuales... lacondición para el equilibrio en un mundo cambiante es preverperfecta­mente". Comoquieraque"es tan s610 parapagosfuturos que sonincier­tosqueserequiere conabsoluta necesidad tenerdinero"entonces conclu-

11 As{ por ejemplo en uno de los primeros trabajos podemos leer ''Tbese data are examlned'rom the polnt of vlew of the hypothesls that average real output levels are Invarlant underchllngesIn thetlme pattern orthe rate orlnllatlon or that there exlsts a 'natural rate' ofrealoutput". R. Lucas "Sorne Intematlonal Evldence on Output.lnftatlon Trade off". The Ame·rlcan Ecunomle Revlew, June 1973 p. 326.

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ye Hicks "el uso del dineroes inconsistente con el equilibrio econ6mi­co".11Erí'Valor y Capítalllos agentes hacenplanesparaperíodos futurosen el períodopresente en base a los precios actuales y a los preciosy latasa de interésesperados. Las negociaciones se llevanel día lunessobrelabasedeunaofertayunademanda quesonconsecuenciade talesplanes.Para cada período que dura una semanael sistemaecon6mico estará en"equilibriotemporal". Comparando ladetenninaci6ndelospreciosendi­ferentes períodos, Hicksdesarrolla el concepto de "equilibrio a lo largodel tiempo,"el cual implicaque los cambios de preciosque realmenteocurrensonigualesa losesperados. En cadaperíodo, lasexpectativas es­tán dadasy debidoalo brevedelperíodonopuedencambiareneselapso.El análisisdeja afuerala fonnaci6nde las expectativas puestoque todoslos cambiosocurrenen los puntosde transici6n entreun períodoy otro.El propioHicks,sinembargo, puntualiza la importancia de la elasticidadde las expectativas que mide la respuesta de los preciosesperados a loscambiosde los preciosactuales. Cuandola elasticidad es unitaria, la es-otabilidad del equilibrio se hace dificil ya que no existe la posibilidad desustituci6n a lo largodel tiempo." Enel brevísimo períodode unasema­na, la elasticidad de sustituci6n unitariaes un supuesto implícito. El ad­venimiento delkeynesianismo extendi6 el análisis decortoplazoaun pe­ríodomás largo (unañousualmente), en el cualpuedenocurrircambios,perolasexpectativas dejandeserunproblema. Losmodelos keynesianossuponen, casi siempre en formaimplícita, expectativas estáticaso lo quees lo mismoexpectativas homogéneas de primergrado.

Los modelos macroecon6micos

La vasta familia de modelos macroecon6micos desarrollados por losexponentes de esta escuelapresentan entre sí considerables variacionesen su fonnulaci6ny propósitos inmediatos. Pero todosorientados a de­mostrar-que de acuerdo al métodode los nuevosclásicosequivale amostrarestadlsticamense-« el limitado o milo impacto de las políticasfiscal y monetaria sobre el comportamiento natural de las variables

11Ver Fausto Vlc:arelll ''Natural Laws and Economlc Pollcy" JPKE Vol. VIII NI 2,1985·86p.301 Ytambién J. Kregel "Mlcrofoundatlons and Hlckslan..... op. cit. p. 474.2/ Véase J. Hlc:ks ''Valor y Capital.. p. 251.

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económicas," S610 los cambios inesperados puedencausardesviacionesdeunsenderonatural. Acontinuaci6n analizaremos algunos rasgosdees­tosmodelos,enmuchosdeloscuales,aúnes reconocible la estructurabá­sicadeldiagramaIS-LM,aunque loscambiosestocásticos enlospreciosesperados reemplazan siemprelas relaciones funcionales keynesianas.

A continuaci6n analizaremos un modeloquereúnelas característicasque podemosconsiderartípicas.Lasecuaciones estánexpresadas en tér­minos de los logaritmos"del ingresonacionaly, del nivel de preciosp yde la cantidadnominalde dinerom. Estasvariables seexpresancomore­lacionesfuncionales delefectosustituci6n ydelefectoriqueza, condicio­nes neoclásicas fundamentales para que el mercado puede asegurar elequilibriode pleno empleo.

La ofertaagregada:

1) Y,= k, + Y(Pt - tP*t-1) + uLt' y> odependedel nivel de la capacidad productiva k, que determinasu nivelnormaly representa elefectoriquezay dela desviaci6n causadapor la di­ferenciaentreel nivel de preciocorrientey la expectativade ese mismoprecioformadaen el períodoprecedente (Pt - tP*t-1). Si los preciosactua­les Pt superanlas expectativas de esos mismosprecios: P,> tP*t-1' enton­ces la ofertaagregadaY

taumentará. La explicaci6n de este hechoen tér­

minos del comportamiento de los agenteses la misma desde Friedman(1968):la diferenciaseñaladasignifica un incremento inesperado del ni-

tI Por ejemplo, T. J. Sargent se expresa en relación al empleo, el producto y la tasa de Inter&u(: ''tbest! three real variables are ec:onometrlally exogenous wlth respect lo variables me­uurlng monetary and nscal pollcles. As a consequence, government manlpulatlons ofmone·tary and nscal pollcy variables have no predlctable etl'ec:ts on unemployment, output or the In.terest rate and hence are useless for pursulng countercycllcal pollcy" en "A Claslcal Macro­ec:onometrlc Model for the Unlted States" Journal ofPoIltlcal Economy 1978. La econom(a semueve por su sendero natural de crec:lmlenlo tal como lo anrma la hipótesis de la tasa natu.ral, pero Lucas encuentra que ''real output nuctuatlons are trlggered by unantlclpated moneotary·nscal shocks. The ntst theoretlcal nscal task -mdeed the central theoretlal problem ofmacroec:onomlcs-Is lo nnd an analytlcal context In whlch thls can occurr•••" R. Lucas "AnEqulllbrlum Model of the Business Cyde" Journal of PoIltlcal Economy 1977. Reimpreso''Studles In Buslnesa- Cycle theory". The MIT Press, 1985, p. 180. Las Expectativas raciona.les estin a la base de esta Inencacla de la poi(tia ec:on6rnlca.2/ El uso de logaritmos es un rec:urso para facilitar el úlculo matemático; pero ha sido crltl·cedo porque genera dlncultades de Interpretadón, cuando se requiere agregar variables. Véa·se: F. Vlcarelli "Natural Lews•••" op. dt.; YA. Ando: "Equlllbrlum Business Cicle Models:An Appra1sal" en "Global Econometrlc. Essay In honor of L. Kleln Cambridge Press. 1983.

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vel de precio,el cual seráinterpretado por los agentes econ6micos (em­presarios y trabajadores) comoun cambio de los precios relativos de losrespectivos bienesy servicios queofrecen, estimulándolos a ofrecerma­yorcantidad."Si se da una reducci6n inesperada de los precios, la ofer­ta se reducirá. Si las expectativas se realizan, entonces: Pt = tP* t-1' Ylaofertatan s6lopodríavariardebido a errores aleatorios u. cuyamediaesigualacero,esdecirsusefectos seanulanenel largoplazo,enel cual,de­bido a la hipótesis de expectativas racionales, la oferta s6lodepende dekt' Cualquiervariaci6n delnivelde yI dependerá deloscambios enla tec­nología ex6genamente dada como lo quiere la doctrina convencionalneoclásica.

La demanda agregada:

depende también igualmente del nivelnormal de capacidad productiva;de un componente correlacionado negativamente con la tasa de interésreal; deunvectord similara Z, cuyoscomponentes, en ambos casos,sonvariables reales ex6genas que incluyen los impuestos y los gastosguber­namentales; deu2 queesunavariable deerror. Corresponde a la curvaISpuestoque en equilibrio YI es la demanda agregada y es igualal ingreso.Expresada en el plano(y, r) la curvade esta ecuaci6n mostrará una rela­ci6n inversaentreingreso y tasade interés nominal, dadala tasade inte­rés real" [rl - ~-1P*t - PI)]' Los cambios en k, y en dZ producirán despla­zamientos paramétricos delacurva: aladerecha cuando losvalores desuscomponentes aumentan y a la izquierda cuando disminuyen.

El equilibrio en el mercado monetario:

lospropietarios debonosy acciones consideranqueestosactivos sonsus­titutos perfectos; por lo tanto, distribuyen sus carteras entre dinero por

11 T. J. Sangent and N. Wallace "Ratlonal Expectatlons, the Optlmal Monetary Instrumentand the Optlmal Money Supply Rule" Journal or Polltlcal Economy, aprll1975 p. 243.2/ Ver la discusión sobre el modelo de Frledman, en especial ps, 80 • 86.

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una partey bonos y activos por la otra.Estoequivale a decirque si rtes

la tasa de interés nominal, el mercado de bonos es redundante de acuer­do a la ley de Walras. Estaeeuación corresponde a la curvaLM,cuandose tomanla ofertadedinero m

ty el nivelde precios Ptcomo parámetros.

Laecuaci6n muestra quela demanda desaldos monetarios reales (m,- Pt)depende directamente delnivelde ingreso reale inversamente de la tasanominal de interés.

La oferta monetaria.

4) mt = aYt_l +u4' a> o

estaecuaci6n expresa la regla establecida por la autoridad monetaria enrelaci6n a loscambios de laofertamonetaria. Elcoeficiente a expresa uncrecimiento constante en proporci6n al nivelde ingreso, como10quiereel principio monetarlsta. Peroen lugarde determinar el nivelde la ofer­ta monetaria para el período siguiente algunos modelos prefieren deter­minar la capacidad productiva del período siguiente.

La función deproducción:

esta funci6n determina la capacidad productiva en términos de la tasadeinterés realy de lasvariables reales ex6genas. Peropodríaexpresarse enformamás convencional en términos de los factores productivos:

dondeel logaritmo delempleo (n,- Unt +ht) estádadoporlastasasdedis­ponibilidad para trabajarn

tmenos la tasa natural de desempleo U másnt

la tasade crecimiento poblacional h,que es ex6gena. Esta funci6n es deltipo de Cobb-couglas. Las ecuaciones de n

ty Unt son las siguientes

n

i· 1

n

5d Unt = e(pt - tP*t-l} + ~ ~ Unt_l + USti =1

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La ecuaci6n VI - 5d), es la curvade Phillips. Sustituyendo las ecua­ciones VI - 5d) y VI-5c) en la VI - 5b)Yreagrupando algunos coeficien­tes y consolidando en la variable de erroraleatorio u, los valoresregre­sivosdeny Un, obtendremos unaecuaci6nigualala VI- 1),esdecirquelaofertaagregada1/puede serformulada entérminos delas relaciones tec­no16gicas expresadas por VI - 5b) Yde las funciones de comportamien­to de los agentes econ6micos VI - 5c) YVI - 5d).

El sistema compuesto por las primeras cuatro ecuaciones o el com­puestopor lasVI - 3),VI - 5b),VI - 5c) y VI - 5d)constituyen dosejem­plosdemodelos macroecon6micos queexpresan enforma distinta eldia­gramaIS-LM.

Las expectativas de los agentes económicos

Lasecuaciones deofertaydemanda dependen delasvariaciones ines­peradas de los precios, es decirde que (p, - ,p.,.¡)*o, para que susvalo­res se alejen de sus respectivas tasasnaturales. Por10 tanto,es muyim­portante sabercomo se forman las expectativas de los agentes. Losmo­delosmacroecon6micos dela Nueva EscuelaClásica se caracterizan porla hipótesis de expectativas racionales, la cual consiste en suponer quela distribución subjetiva de las expectativas del agente económico coin­cide con la distribución objetiva determinada por el modelo económico,

11La ecuadón de la oferta agregada expresada en términos de Sb) Sc) y Sd) es uf:. .•y.= k, + ah, + [oe + (ad • a) el (p"~iP:') + (lId·a) + l: ¡¡IV..., + al: W,D••, + (ad-o)(u. +c:ru." + u.)1-1. 1-1

donde podemos poner [ac + (ad • a) el =y;

y

. .u, = ah, + (od- a) ralUn.., + atW,n... + (ad-a)(u.. +<JU.. + ul , )

1_1 1_1

puesto que la parte Izquierda de esta Igualdad estácompuesta por coeficientes, variables exó·genas con valores regresivos que se apresan en variaciones aleatorias u

lIcuya media es cero.

La ecuación puede ser consolidada asi:

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esdecirconlasesperanzasmatemáticas delasvariablesobjetodelapre­visión. El modeloeconómico es aquelqueexplicael funcionamiento eco­nómico. En otras palabras,los preciosesperadosque, al igual que cual­quier otra expectativa, son exógenos; en los modelos keynesianos, sevuelvenendógenos, pero, a diferenciade las expectativas adaptativas deFriedman,no dependenfuncionalmente de los valorespasadosde la va­riableestimada,sinode su esperanzamatemáticacondicionada porla in­formacióndisponible en el sistemaeconómico en el momento de formu­larla (t - 1); entonces:"

6) tP*t.¡ = E(pt)t -i

ahorabien, si se tomala expectativade la ecuaciónVI-l) obtenemos que

7) E (Pt - tP*t.¡) = llyE (Yt - kt) = O~l t·¡

Por lo tanto,como 11"(* o, entoncesE (Yt - kt)= O, lo cual implicaque last· ¡

expectativas racionales exigen en promedio que Yt = kt, es decir que laoferta agregada, (o cualquierotra variablemacroeconómica), sea igual asu nivelnormaldeterminado por la capacidadproductiva. Además,si to­mamosel modeloformado por las primerasecuaciones y resolvemos entérminos de Pty tomamossu valor esperado tP*t.¡' es posibledemostrarque el error de previsión(Pt - tP*t.¡) es independiente de toda reglade po­lítica económica, en particulardel parámetroa de la VI - 4) que expresala regla de creaciónde dinero."

La hipótesisde las expectativas racionales conducea resultados igua­les a los que se obtienende un modeloque supongala realizaciónauto­mática de las expectativas, es decirde un modelodeterminista en el cual

11Véase F. Vlcarelll "Natural Laws and Economlc Pollcy... " op. cít.,2/ Asf se expresan T. Sargent y M. Wallace ''In the ratlonal expectatlons verslon ofthe model,one determlnlstlc rule Isas good as any other, Insofar as concerns the probabllity dlstrlbutlonof real output... Thls switchlng from the assumptlon or autoregresslve expectatlons to that ofratlonal expectatlons has drastlc pollcy Impllcatlons" "Ratlonal Expectatlons..." op. cit. p.242.

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El modelo adquiere todaslas características de unmodelo neoclásicoconvencional donde la demanda seajustaalaoferta: Yt =~, lacualdepen­dedelascondiciones ex6genas tradicionales. Latasadeinterésrealp de­beráubicarse en su valornatural quecorresponde al nivelde plenoem­pleo.Entonces si las expectativas estándadascomolo afirma la VI - 8)Ydebido a que p = [rt - (t+1P*t - Pt)], la tasade interés nominal se move­rá en direcci6n opuesta al nivelde precios.11

Las propiedades de los modelos

En los capítulos anteriores vimosqueel keynesianismo de la síntesisneoclásica hechaporHickshabíadescuidado la explicaci6n de los fen6­menosmonetarios. Esta carencia habíasidopaliadaconla introducci6nde la curvade Phillips la cualpermitía establecer una correlaci6n inver­saentretasadeinflaci6n y tasadedesempleo, perosinninguna teoríaex­plicativa que sustentara la descripci6n estadística. El mecanismo detransmisi6n entreel dinero y el producto realerauna especie de cajane­graquepodíaserconsistente tantoconlasteorías fundamentadas enel su­puesto de precios rígidos comoconlas teorías que recurrían a las varia­ciones de los precios relativos.

Estodi6pieparaquela reacci6n neoclásica considerara los supuestosde precios rígidos comoartificiales, explicaciones adhocmetodo16gica­menteinaceptables y reivindicara la existencia de las leyesnaturales delmercado que mueven la economía por su sendero naturalde pleno em­pleo. En esta perspectiva la curva de Phillips s6lo tiene una existenciatransitoria, de cortoplazo,y registra las desviaciones temporales de lasvariables reales desustasasnaturales decrecimiento. Estasdesviacionestienensuorigenenlas variaciones dela ofertamonetaria queinfluyen enel comportamiento de los agentes econ6micos frente a los preciosfutu­ros.Por lo tanto, la curvade Phillips tienesu explicaci6n en la formaenquelosagentes procesan la informaci6n queles proporcionan lospreciosrelativos. La incertidumbre conlaqueoperanlosagentes econ6micos ha­cequeeldinero noseaunsimple velocomoloqueríalaviejateoríacuan-

1/ Frledman M.j ''The Role or Monetary •••", op. cit. p6.

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titativa. Eldineronoesneutral puesto quelosagenteseconómicos nopue­den distinguir siempre entre un cambio de precio nomimal y un cambiode precio relativo y esto establece en el cortoplazouna correlación en­tre preciosy nivelde producción la cual, a su vez,depende de la distri­buciónconjunta delas probabilidades entrelasvariaciones monetarias ylas variaciones reales.

Noes deextrañar puesqueelbaricentro teórico deestanuevamacro­economía estéen el modoen quelos agentes responden frente a los pre­cios.Lasprimeras explicaciones al respecto, elaboradas porFriedman en1968 sondemasiado parecidas a la tesisdela ilusión monetaria delos tra­bajadores utilizada porloskeynesianos de la síntesis neoclásica paraex­plicarel desempleo." Lasexpectativas sobrelos precios de Friedman seforman a partirde los precios pasados y estole da un carácterexógeno.Paraelgusto neoclásicolaexplicacióndeFriedmanparece basarse enele­mentosad hoc igualque la keynesiana. La ilusión monetaria, en efecto,no es reconciliable con el supuesto de racionalidad neoclásico y las ex­pectativas adaptativas no guardan relación con las señales del mercadorelevantes para la tomade decisión.

Lahipótesis delasexpectativas racionales permite prescindirdeestoselementos espurios delfriedmanismo y rescatarla racionalidad delagen­te económico que responde a las señales de los preciosen concordanciacon los principios neoclásicos tradicionales. La correlación entrevaria­ciones monetarias y variaciones enlas magnitudes reales no se debeni auna ilusiónmonetaria (irracionalidad del agente) ni al desequilibrio delmercado (fallas estructurales en el mecanismo de precios); sino, comobienlopuntualizaR. Lucas, elmentordelaNuevaEscuelaClásica, alhe­chodeque"losprecios proporcionanlainformaciéndemaneraimperfec­ta, obligando a los agentes a discernir si un movimiento dadode un pre­cio particular se debió a un cambio en la demanda real o fue un simple

11A este respecto véase el articulo fundamental de J. Tobln "Money wage rates and employ.ment" en Macroeconomlc theory: Selected Readlngs op. cit., Donde Tobln argumenta comoel postulado de homogeneidad de grado cero de todas las ofertas y demandas, condición neocesarla del equilibrio general, no se cumple para la oferta de trabajo debido precisamente 11

la ilusión monetaria de los trabajadores: "rhls assertlon concernlng the behavlor ofwage-e­amers Is Indlspenslble to Keynes In establlshlng the exIstence of Involutary unemployment"p. 373. En cuanto, a Frledman véase la sección, sobre la tasa natural de desempleo.

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cambio nominal"."De este modo, la NuevaEscuelaOásica da un pasomás haciala teoríaanteriora Keynes e introduce el temade la informa­ci6ndela escuelaaustriaca enel campo dela escuelamatemática deeco­nomía, uniendo asídosperspectivas neoclásicas separadas. Sinembargo,antes deentrara analizar la naturaleza delasexpectativas racionales, nosdetendremos aobservarlaslimitaciones másimportantes enlascondicio­nes de estosmodelos. Algunos autores han observado que los modelosbasados en las expectativas racionales exigen la presencia de asimetríasentreoferentes ydemandantes, yaseareferidas aladecisi6n sobrelospre­ciosya seaen relaci6n a la infonnaci6n que reciben; de10contrario, de­ben incorporar un efecto-riqueza conmucha incidencia sobrela deman­da.Pero las asimetrías en la fonnaci6n de las expectativas son inconsis­tentes con el principio de universalidad de las expectativas racionales ylasasimetrías enla recepci6n dela infonnaci6nesinconsistente conel ac­cesouniversal ala infonnaci6n existente. Porotraparte,la incorporaci6ndel efectodel patrimonio en la fonnaci6n de la demanda implicaun re­tomo al mecanismo de la cajanegraanterior a la hipótesis de la tasa na­rural:"

Siguiendo un uso bastante difundido entre los economistas nuevos­clásicos podemos expresar las ecuaciones de ofertay demanda en térmi­nosde funciones logaritrnicas lineales, dondelasvariables s: e yt

d repre­sentandesviaciones de la tasa natural de crecimiento del producto. Lasexpectativas sobrelosprecios inciden sobrelos agentes dedosmaneras:1) vía el efectosustituci6n o 2) vía el efectoriqueza:

(X.,Il. > o

11R. Lucas: ''Expectatlons and the neutrallty of money" Joumal of Economlc theory. 1972p.l03.2/ R. Cherry, P. Clavlnson y J. W. Dean en su articulo ''Mlcrofoundatlons ofMacroratlonalexpectatlons models" JPKE Vol. IV, NI wlnter 1981-82; analizan y clasifican estas aslmetrfasdemostrando su Inconsistencia con otros principios de las expectativas. Su argumentación n·n¡al reivindica el uso del efecto riqueza como una vfapara reestablecer cierta rigidez en los pre­cios y para "restore the errectlveness of anclllpated monetary pollcy for whlch there Is em­plrlcal support" p. 228. Aquí sólo Interesa la clasificación de esas asimetrías que resumimosa continuación.21J. M. Keynes ''La teoría general" op. cit. cap. 21.

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si mt> tP*t-l' entonces los agentes creeránque un aumento en la tasa decrecimiento dedinero actual porencima delosprecios esperados enelpe­ríodoanterior, significa un aumento enel valorrealde sussaldos mone­tarios. Los demandantes incrementarán sus compras de bienes y servi­cios;perolos oferentes podrían verseobligados a reducirlas cantidadesofrecidas; porque lamayorriqueza induce a lasfamilias a reducirsuofer­ta de trabajo y a incrementar el tiempo ocioso. Estopodríagenerar unacurvadePhillips conpendiente positiva. Paraevitarestosproblemas, mu­chosmodelos "macro-racionales", eliminan el efecto riqueza, elcual,conel nombre de Pigou, habíaservido pararehabilitar el mecanismo de pre­ciosfrente alacríticadeKeynes. Perosinesteefecto, lasdesviaciones delsendero natural puedenexplicarse tan s610 mediante distinciones adhocen el comportamiento de los agentes frente a los precios.

Este tipo de argumentaci6n tiene su inicio con Friedman y su ya co­mentada explicaci6n de la existencia dela curvade Phillips a cortopla­zo.Retomamos esaexplicaci6n pararastrear todala evoluci6n dela Nue­va Escuela Clásica sobreeste punto. El argumento friedmaniano pode­mosformalizarlo así:sea»: y nt

d las respectivas desviaciones dela ofer­ta y la demanda de trabajo de sus tasasnaturales, w la tasa de variaci6ndel salario nominal y pi Ypd las variaciones de los precios tal comolasperciben los trabajadores y los empresarios; entonces:

lavariable determinante delniveldeempleo es,desdeluego, el salario re­al que tanto los trabajadores comolos empresarios debendeterminar apartirde la tasade variaci6n de los salarios y de los precios para el mo­mento1. Unavariaci6n inflacionaria delsalario nominal w seráinterpre­tada por los trabajadores comoun incremento del salario real, es decir(wt- t+1Pt") >o; debido aquelostrabajadores creenquelosprecios delpr6­ximoperíodo permaneceránconstantes (t+1Pt=pJ Encambio, losempre­sarios interpretan lapresi6n inflacionaria correctamente comounavaria­ci6nde los precios en el momento t y comparan tptd con la tasa de sala­riodelperíodo anterior wt_1< wt; parlo tanto(wt_1-tptd) < o, el salario re­al en el período t es efectivamente menory los empresarios aumentarán

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sudemanda detrabajo. Lostrabajadores perciben las variaciones de pre­ciosen formadistinta a ladelosempresarios; dehecho sonmáslentosenajustarse a los cambios del nivelde precios. Peroesta diferenciaci6n estotalmente arbitraria y por elloha sido criticada.

Parahacerle frente a la crítica, Friedman propuso en 1975 otraexpli­caci6nparael comportamiento asimétrico de los oferentes y demandan­tes de trabajo. Los trabajadores toman susdecisiones en base a criteriosdiferentes a losde las empresas. Estasúltimas comparan los salarios conel preciode su producto, pez), mientras quelos trabajadores los compa­ranconlos precios en general. Además, la infonnaci6n sobreel produc­to z y su preciopez) está disponible inmediatamente; lo mismo no pue­de decirse de losprecios generales p. Enestecaso,la asimetría estáen lateoríade decisiones y no en la forma de percibirla infonnaci6n de mer­cado. Otrosmacromodelos, comoel de Sargent y Wallace (1976), expli­canlas desviaciones en términos de incrementos err6neos enciertos pre­cios en relaci6n con los precios en general y de salario particularen re­laci6ncon el nivelde salario en general. tI Todas estas explicacionesseapoyan enlaspercepciones quetienenlosagentes delosprecios, loscua­lespuedenestarerrados porque los agentes procesan malla infonnaci6n.Perosi se reemplazan las anticipaciones por las expectativas racionales,entonces el agente puede percibir correctamente un cambio en los sala­rioso en los precios y, sinembargo, inferirexpectativas distintas paraelpróximo período segúnse creaqueel cambio es temporal o permanente.Esto le hacedecira Lucas que no son losagentes quienes se equivocan,sino que lospreciostransmiten unainformación insuficiente acerca deunfuturo incierto. El efecto sustitución intertemporal sedaentrepreciosactuales correctamente percibidos y precios "racionalmente" esperadosqueencierran un margen deerrorenla informaci6n futura. Asíporejem­plo' si los salarios aumentan con relación a los esperados, entonces lostrabajadores sustituirán más trabajo actual en lugar de trabajo futuro(aumentarán la ofertade trabajo actual); en cambio, los empresarios in­tentarán reducir su demanda actual de trabajo.

1/ Esta argumentación fue empleada por Phelps para explicar el comportamiento de los tra­bajadores separados en Jslas, quienes aumentan o disminuyen su oferta en la medida en quecreen que su salarlo ha variado en relación al que existe en las otras Islas. Phelps E. "rhe'NewMlcroeconomlcs of Employement and Inñatlon Theory" op. cito

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Las expectativas racionales eliminan toda referencia a ciertairracio­nalidad del agente econ6mico. En efecto, la defmici6n tradicional de ra­cionalidad neoclásica exige, entreotrascosas, que el agente responda alas señales de los precios de acuerdo a ciertos supuestos de comporta­miento que sonlosquesustentan la teoríadelequilibrio delconsumidor,la cualexcluye afortiori la posibilidad de malinterpretar el precio. Porlo tanto, los efectos de la curvade Phillips de corto plazoocurren, aúnsiendolos agentes perfectamente racionales frente a los precios. Sones­tos últimos y en particular los precios esperados quedanunaseñalinsu­ficiente y de ahí la posible desviaci6n de lasvariables reales de susende­ro natural. Esta señalinsuficiente parece incorporar la incertidumbre so­breel futuro enelmecanismo neoclásico dedeterminación delequilibriodel sistema econ6mico, sinqueéstedejede tenerlas propiedades walra­sianas y, por lo tanto, sus resultados. Conlas expectativas racionales, laNuevaEscuelaClásica parece haberlogrado la ambicionada metade in­troducirel tiempo realy, con él, la posibilidad del dinero en el esquemadel equilibrio general, dejando éstede serunasimple primera aproxima­ci6n estáticaal funcionamiento de la economía para convertirse en unateoría dinámica que explica la economía incorporando todossus rasgosesenciales. ¿Pero realmente las expectativas racionales logranconjugarla racionalidad neoclásica con la incertidumbre? Para responder a estapregunta analizaremos, seguidamente, la naturaleza de las expectativasracionales.

Las expectativas racionales.

El origendelas expectativas racionales seencuentra en las investiga­cionessobreproblemas de gerencia que buscaban simularun comporta­miento en condiciones de incertidumbre. 11 Perofue el trabajo de Muth"en 1961 elqueintrodujoelconcepto de"racionalidaddinámica"en lateo­ría econ6mica. El agente econ6mico neoclásico puedemoverse a lo lar­godelascurvasdeindiferencia intertemporales paralograrsuequilibrio,

l/Trabajos pioneros en este campo fueron realizados por Charles Holt, Herbert Slmon, Fran.co Modlgllanl y John Muth.2/ John Muth ''Kallonal Expectallons and the Theory of Price Movements" Econométrlcll1961.

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del mismo modoque10hace en la teoríaestática. De este modo, la ma­croeconomía desplaza suinterés odelequilibrio estático alproceso, acer­cándose al concepto de racionalidad dinámica de la escuelaaustríaca.

La definición que Muthda de las expectativas racionales se refierea"... aquellas expectativas que, siendo predicciones informadas de even­tosfuturos, sonenesencia10mismo quelaspredicciones dela teoríaeco­nómicapertinente... omásprecisamente aquellas expectativas delasem­presas(o entérminos másgenerales las distribuciones subjetivas de pro­babilidades de loseventos) quetienden -para el mismo conjunto de in­formación- a distribuirse en tomo a la predicción de la teoría(o la dis­tribución objetivadelasposibilidades delevento). 11 Enotraspalabras, laspredicciones de los agentes económicos sonlas mismas delmodelo eco­nómico pertinente. Asíporejemplo, conla misma información los agen­tes económicos formularán distintas expectativas acercadelpreciofutu­rodelpetróleo; debido a quecadaunole daráun pesodistinto a la infor­maciónque obtiene, habrán distintos preciosesperados. La hipótesis delasexpectativas racionales 10únicoqueexigeesqueladistribución deta­les valores se concentre alrededor delvalorpredicho porel modelo eco­nómico.

Sin embargo, los requerimientos empíricos y lógicos de la hipótesissonmucho másexigentes de10queparecen seraprimeravista;por10me­nosparala formulación delahipótesis ensentido estricto. Enefecto,exis­ten dos formulaciones de la hipótesis:" en sentido estricto o hipótesisfuerte supone que"lasexpectativasenunmodelo dado, seforman demo­do estocásticamente consistente conlos valores realizados de la variableencuestión";31 ensentido amplio o hipótesisdébilquesupone que"la hi­pótesis de expectativas racionales no especifica los métodos de predic­ción,ni asume tampoco quetodaslas empresas predicen en formaidén­tica, ni que ninguna de las previdicciones coincide con las prediccionesdel modelo"." Para la elaboración de los modelos macroeconómicos seutilizala hipótesis fuerte. La hipótesis en sentido amplio no es rea1men-

1/ Jobn Muth; op. dlo p. 316.21 Esta diferenciación se debe a David C. Colander y Robert S. Guthrie: ''Great Expectations:What the Dlckens do 'Ratlonal Expectatlons'. mean?" J .P.K.E. Vol. III, NI. 2,wlnter 1980·81.3/ B. T. Me. Callum: "Ratlonal Exp«tatlons and Macroeconomlc Stabillzatlon Polley" Jour­nal of Money, Credlt and Banldng, November 1980, p. 717.41 J. Math op. cilop. 222.

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te muysignificativa; 10 único queafirma es quelos agentes econ6micoshacenuso apropiado de todala infonnaci6n disponible. Porello algunosautores han vistoen esta versi6n de la hipótesis una mera reafinnaci6ntautol6gica de la racionalidad neoclásica del agente queen ocasiones seutilizaparaconfundir y ocultarla vaguedad e imprecisi6n conquese su­pone la existencia de expectativas racionales." Ciertamente es así; perono hay que olvidarque dicha afinnaci6n de la racionalidad iba inicial­mentedirigida acriticar, en términos neoclásicos, elusoadhocdelasex­pectativas en los modelos basados en las expectativas adaptativas." Es­tas últimas violanla racionalidad neoclásica porque excluyen apriori ysinjustificaci6n partedela infonnaci6n a disposici6n del agente, el cualse ve restringido y puesto a depender de una serie temporal con valoresfijos. Conanterioridad alsurgimiento delaNuevaEscuela Clásica, Muthya habíademostrado que los productores podíanmejorarsus prediccio­nes,basadas enlas seriestemporales, observando las desviaciones siste­máticas delprecioactual delosvalores previstos. El agente racional neo­clásico, receptor delassefl.ales delmercado puede ydebeaprovechartodainfonnaci6nqueleofreceelmodelo te6rico, comoenelcasoseñalado porMuth. Enestesentido, la hipótesis débilconstituye unaexhortaci6n ame­jorar la estructura 16gica delosmodelos, reafirmando la necesidad de de­terminar end6genamente las expectativas. Para los economistas de laNuevaEscuelaClásica yanoes aceptable desarrollarmodelos enloscua­les las expectativas seanexogenas." Estosson resabios keynesianos delmonetarismo.

Enlaelaboracióndelosmodelos macroeconométricos seutilizasiem­pre la hipótesis fuerte, la cualgarantiza quela distribuci6n delos valoresesperados se concentra en torno al valorprevisto por el modelo, el cualdebedescribircorrectamente la estructura de la economía realpara que

11G. Mala Gomes "Irratlonallty of 'Ratlonal Expectatlons" J.P.K.E., Vol. V. No.!. Fal11982p.52.2/ Handa J. "Ratlonal Expectations: wha* do they mean·awther vlew" J.P.K.E. Vol. IV, No.4. Summcr 1982 pp. 558·559.3/ As( P. Davldson nos dice que "Recently Lucas (1980) has argued that It 15 no longer acepotable to develop economlc models where expectatlons are exogenous. Declslon makers In anyproposed model must use all the avallable Information at earo polnt oftlme In conformlty wlththe general equlllbrlum theory, or else the model bullder must explaln why such InformatlonIs not used". P. Davldson: "Ratlonal Expectatlons: a fallaclous foundatlon for studylng eru­clal dedslon making process" J.P.K.E. Vol. V NI. 2 winler 1982·83 p.182.

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sus valores previstos se verifiquen. Esta presunci6n estremadamentefuerte ha suscitado la críticaacérrima de muchos autores; pero es muycomprensibledesdelaópticaneoclásica. Aunque porinfluenciadeFried­man,"Ios autores neoclásicos suelenhacerénfasis enel valorpredictivodesuteoría, másqueenelvalorexplicativo, (dehechoesteúltimoseme­nosprecia o se omiteformalmente dela presentaci6n delos modelos); enrealidad creenen lasleyesnaturales delmercado tal comolasdescribe lateoríadel equilibrio general. Por 10 tanto, la adecuaci6n del modelo a laestructura empírica sedapordescontada, constituyendo un problema tans610 para aquellos infieles irredentos que insisten en creerque hay algomaloconel mecanismo deprecios enlaeconomía monetaria ydeproduc­ci6nparaelmercado. Parapoderapreciar todoslos requerimientos implí­citosen la hipóteis, analicémosla en términos formales.

Formalización de la hipótesis en sentido estricto.

La hipótesis fuerte supone quela distribuci6n subjetiva de las expec­tativas de los agentes coincide con la distribuci6n objetiva determinadapor el modelo econ6mico, es decirconla esperanza matemática de cadavariable objeto de las expectativas. Esto excluye la posibilidad de erro­ressistemáticos enla formulaci6n delasexpectativas y,por10 tanto, per­mitedemostrar, comovimosen una secci6nanterior(ver notapago 94),que los erroresde previsi6n sonindependientes de todareglade políticaecon6mica; puesto que,al igualqueen el modelo estático del equilibriogeneral, los agentes responden adecuadamente a las señales delmercadoque, en este caso, incluyen a los precios futuros. En otros términos laigualdad VI-8) se verifica estadísticamente. Apesarde la incertidumbreque confronta el agente en su decisi6n singular, las leyes naturales delmercado terminan prevaleciendo:

Sin embargo, estos resultados se apoyan en algunos supuestos he­roicos: a)la yamencionada presunci6ndequeelmodelo describe perfec­tamente la estructura objetiva a la quese refiere: b) quelos empresariossabenque10 afirmado en a)escierto, yqueconocen o actúancomosico­nocieran los verdaderos parámetros; y e) que existeun mecanismo que

1/ M. Frledman "Posltive Ec:onomlcs" Unlverslty of Chlcago Press 1970.

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garantiza que las expectativas de los agentes seaniguales a las de la teo­ría. Estas características ya las habíamos mencionado, pero ahora lasmostramos en términos formales."

Supongamos que las ecuaciones de ofertay de demanda expresadaspor VI - 9) YVI - 10) representan, conalgunas modificaciones, el mode­lo pertinente. En lugarde las variaciones tomaremos las magnitudes ab­solutas. Los empresarios determinan su ofertaglobalYI" en función delnivelde precios esperado parael período PI*Yla demanda globalYld delperíodoes unafunción delinterés nominal rl=PI p. Por suparteK,defmeel nivelde capacidad productiva y uIrepresenta variaciones estocásticasde la oferta.

El equilibrio del mercado vienedadopor:

13)

14)

15)

Y"=K +'VP*+uI I 1" I I

y*=y dI t

ComoK,YPsedeterminan enel largoplazo,parael período t sonpa­rámetros al igualque a y y. El sistema tiene3 ecuaciones y cuatrovaria­bles a ser determinadas: Yt", ytd, Pt y PI*.La ecuación faltante se obtie­ne precisamente estableciendo una relación funcional entreel precioac­tualy el precioesperado, aplicando la hipótesis delas expectativas racio­nales. El sistema anterior puede resolverse en términos de los precios,sustituyendo en la VI-15) las otrasdos ecuaciones.

Si se conociera la distribución probabilística objetiva de las variables, laverdadera esperanza matemática sería:

11Seguimos en esto con clertlls modlflc:Jlclones 11 G. MIlIIIGomes ''1rratlonllllty ar..." op. citopp. 53·58 Y11 J. Muth op. citop.

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Pero10quetenemos es un modelo que pretende describir correctamentelaestructura objetiva mediante lasecuaciones VI-13), VI- 14)YVI- 15)y, por10 tanto, mediante VI- 16). Porellosupone quelosvalores deutsonaleatorios y no reflejan ninguna característica estructural, es decir queE(ut)= o. La esperanza matemática estimada por el modelo es pues:

queesprecisamente el valorquela teoría, incorporada en elmodelo, pre­dice.La VI - 18)seráiguala la VI - 17),sólosi E(ut)= o. Siel modelo nodescribe perfectamente la estructura económica, entonces la esperanzaestimadano será iguala la esperanza objetiva. Supongamos quela "ver­dadera"función de la ofertasea Yt" = K,+ ){P*t) + aZ + E t; dondeZ esotravariable decambios tecnológicos. Enestecaso,la variable estocatís­tica ut = aZ+E t esconde U!1a variable no aleatoria y E(ut)= aZ *' o.

Perosupongamos queE (P) =E(P),la hipótesis exigeque losvaloresesperados por los agentes P*tse concentren alrededor del valorprevistopor la teoría es decir:

y si el modelo describe perfectamente la realidad objetiva, tenemos que:

la ecuación VI-20) expresa formalmente las expectativas racionales ypermitedeterminar el modelo junto conlas ecuaciones VI-13), VI-14)yVI-15). De la VI-18) y VI-19) y VI-20) obtenemos:

La expresión VI-21) indicaque el valorque los agentes esperarán esel promedio estadístico o el preciodeequilibrio E(Pt)'el cual, (gracias alsupuesto dequeel modelo describe perfectamente la estructura objetiva),es tambiénel precioesperado en sentido objetivo y no sólo E(Pt)' Ade­más,la segunda partedelaexpresiónmuestra que losagentes conocen losparámetros del modelo; de modo que calculando sus valores pueden

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resolverla VI - 21).Estos supuestos son realmente muy restrictivos. Loseconomistas nuevos-clásicos parecencreerque losempresarios conocenel modeloquedescribeperfectamente la realidad. Algunos críticossehanpreguntadopor qué,de serasí,se resistenacompartirsussecretosconloseconomistas. Pues está claro que éstos no conocenal verdadero modeloy practican su profesiónextraviados entre una multitudde modelosdis­tintos que compitenentre sí por la verdad. 11 Además, no es posible asu­mir que los agentes conocenel verdadero modelo. "Una tal posturaex­cluiría las diferencias entrelas expectativas individuales e impediríaqueestuvieransujetos a un margen de error mayor que el de la teoría.21

Crítica de las expectativas racionales.

La ampliaaceptación quehantenidolasexpectativas racionales sede­be a que complementan muybienla visiónneoclásicay a sucaráctertau­tológico inherente al modo de razonardel neoclacisismo. J. Wible ilus­tra el caráctertautológico de las expectativas racionales así: "permitáse­le a losteóricosde las expectativas racionales asumirracionalidad ymer­cados competitivos; entonces deducirán de la definición los principiosteóricosy los referidos a la formulación de política".3/En efecto,apuntaColanderD. y GuthrieD., "comolas expectativas sonracionales, son in­dependientes de los movimientos inesperados delnivel de preciosy, por10tanto, de los cambios inesperados en la oferta de dinero"." Sargent yWallace reconocen este hecho cuando afirmaque "cambiar del supues-

1/ Asrcomenta Irónicamente Gomes: "One mlght wonder why entrepeneurs do not share thelrsecret wlth economlsts. For we economlsts dearly do not know whlch, among the multltude ofcompetlng models, the true one Is.Slnce thls plece of Information would save us a great dealof presently wasted time, we would glad for It" op. dt. p. 58. A este respecto, J. Handa obser­va que ''tbe strong REH assumes more Knowledge of determlnlstlc economlc processes thanIs often warranted. For enmple It assumes that the maln economlc variables causaIly deter­mlnlng the prlces level are known, as In thelr exact Impact". Luego recuerda que la fórmulaneoclásica de determinaCIón del nivel de precio P = (V/O) M es radicalmente distinta a la fór·mula post keyneslana: P =kw/A. Ambas representan puntos de vistas radlcafmentedlvergen­tes sobre las relaciones causales.2/ Jan Smippe ''Varletles of Ratlonal Expectatlons: thelr dlfferences and relations" J.P.K.E.Vol. VIII NI3 sprlng 1986 p. 431. Sin embargo, Snippe afinna que ''Few authors state expll.cltly enough what they mean by It" refiriéndose a la hipótesis. Sobre la postura "como si" véa­se también Colander D. Guthier. AS. op. clt.3/ J. Wible op. cit. p. 203.41Coland D. Guthrie P.C. op. clt. p.

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to de expectativas autoregresiva al de expectativas racionales tiene drás­ticas implicaciones para la formulación de polftícas?"

Muchosautoresse han sentidoincómodos conestasconclusionesso­bre la políticaeconómicade los economistas nuevos-clásicos, tan drás­ticasyderivadas de tamañasimplificación dela realidadeconómica. Phi­llips yTayloren suensayode 1977refutantalesconclusiones, observan­do que si las empresas fijan sus preciosen el períodode tiempo anteriora la venta de los bienes,es decir antes que la autoridad monetaria fije laofertade dineroparael período,la políticamonetariapuedesereficaz.Enel mismosentidoFischer(1977)0' argumenta que la existenciade la con­trataciónpermiteunapolíticamonetariaeficaz,puestoquedurantela du­racióndel contratolos agentesno puedencambiarsus expectativas. Shi­ller (1978) muestra que la política económicapuede afectar el nivel deproducciónsi la funciónde oferta no es linear. Otros consideranlas ex­pectativas racionales en relacióna la informacióny hacen notar que lasexpectativas estaránbasadasen un conjuntolimitadode datos cuandola­informaciónes costosa [Darby(1976); Feige y Pierce (1978)]; o que losmacromodelos, al negar el aprendizaje se conviertenimplicitamente enmodelosde largoplazoy no sonsignificativos paralas decisionesde cor­toplazo. [B.Friedman(1979)]; Cyerty Degoot(1974)creenqueel apren­dizaje puede mejorarel conocimiento de los agentes; en cambio,Simón(1976y 1979)piensaquelas expectativas racionales requierenuna capa­cidad para procesarinformación que excede las posibilidades humanas.

Aquellosquecreenqueel valordeunateoríaresideen sueficaciapre­dictiva,tampocopuedensentirsemuysatisfechos conla hipótesis. En susmodelos,Lucas (1973)y Barro(1976)logran tan sólo10 que ellos deno­minanuna cierta corroboración para la tesis de la tasa natural;en sumo­delo de 1976,Sargentconcluyediciendoque su modelo no diverge "demaneraobscena"de los datos;y McCallum(1976)y Sargent (1978)en­contraronunadébilevidenciaen apoyode la teoría.Inclusoautoresacos­tumbrados al uso del esquemaneoclásicocomo fundamento de su key­nesianismo,talescomoTobiny Arrow,ytambiénalgunospartidariosdelmonetarismo han cuestionado el excesivoirrealismoy la vacua tautol6-

1/ Sargent y Wallace op. clL p. 242.*' Para facilitar la lectura en adelante Identificamos el articulo referido mediante el año de supublicación, como aparece en la blbllografia.

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gía delosmodelos nuevos-clásicos. El problema contalesmodelos, afir­manColander yGuthrie, esquetienenpocosoporte analítico, seconstru­yenadhoc sinquese formulen hipótesis comprobables. En suclásico ar­tículode 1976, Sargenty Wallace admiten cándidamente que su mode­lo tiene"esta característica deplorable" y justificansu utilizaci6n en ba­se a que"se parecea losmodelos actualmente en uso".11 Perotodasestascríticasno han sido suficientes pararefutarla hipótesis. En añosrecien­tes, los defensores dela hipótesis han aceptado quesusmodelos creanun"mundopatentemente artificial". Sinembargo, considera Lucas" quepa­raquela críticapuedateneréxitonobastaconmostrarlas diferencias en­tre el modelo y la realidad; sinoque es necesario demostrar que la natu­ralezade las analogías quese derivan delmodelo es tal queconduce porun camino equivocado. Estees el retoquerecoge, P. Davidson, quiena­firmaque, en virtuddel hecho de que granparte de las situaciones eco­n6micas sonno ergódicas,"cuando sedebentomardecisiones cruciales,los agentes atentos rehusarán la informaci6n basadaen la estructura deprobabilidades existentes paralaelaboraci6n desusexpectativas; porqueapoyarse en las expectativas racionales puede resultar en errores persis­tentes"."

Resumiremos brevemente la tesis de Davidson porque permite acla­rar la divergencia básicaentreel enfoque de la NuevaEscuelaOásica ypor extensi6n de todala macroeconomía tradicional por un lado y el en­foque de Keynes y de los postkeynesianos por el otro.Divergencia quese centraen la naturaleza de los procesos economícos.en la ergodicidado no ergodicidad de los mismos. La teoríamacroecon6mica neoclásicanuevao viejasupone queel mundo econ6mico es erg6dico y, porlo tan­to, constituido por procesos estocásticos.

Los procesos estocásticos se definencomouna familia de variablesaleatorias que dependen de un parámetro. Las variables aleatorias asu­menvalorescon determinadas probabilidades. Si talesvariables aleato­riasestánbien definidas para todoslos puntos de un períodotemporal ysi sus funciones de distribuci6n de probabilidades, (es decir su distribu-

11Colander P. Guthrie op. c1L p.21LUCllS R. ''robln on monetarlsm: A revlew artlcle" Joumal o, Economlc Llterature 1981,19p.563.3/ P. Davldson "Rational Expectations... " op, cit. p. 183.

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ci6n acumulativa de probabilidades), son independientes del tiempo, en­tonces el proceso estocástico es estacionario en sentido estricto. Si, encambio, los primeros dos momentos son funci6n del tiempo, entonces esestático en sentido lato. El concepto de estacionaridad significa que la es­tructura probabilística de el proceso estocástico es independiente deltiempo, es decir que los datos hist6ricos no afectan el resultado de un e­vento. Una serie temporal de tales eventos se le denomina realizaci6n yel universo de tales realizaciones constituye un proceso.

La hipótesis de las expectativas racionales se apoya en la teoría de losprocesos estocásticos. Cada agente, al momento de tomar una decisi6n,observa una realizaci6n de eventos pertenecientes a un proceso estocás­tico, es decir que tales eventos son como "lanzamientos independientesde una funci6n fija de distribuci6n acumulativa de probabilidades". 11 Ca­da agente econ6mico maximiza el retorno de su actividad basándose enla esperanza matemática de determinadas funciones de distribuci6n, esdecir de las probabilidades inherentes al proceso estocástico que funda­mentala estructuraecon6micay es precisamenteestacondici6nestocásticala que hace posible la condici6n que, como vimos anteriormente, carac­teriza la hipótesis en sentido estricto:

22) P*t =~(P) = E(P)

Sin embargo, la igualdad VI-22) no es suficiente para asegurar que losagentes hagan previsiones sin errores persistentes o sistemáticos. El pro­ceso estocástico tiene que ser erg6idico para que las previsiones forma­das con el método de las expectativas racionales eviten errores persisten­tes. En efecto, hay que distinguir entre promedio estadístico o espacial ypromedio temporal o físico: el primero se refiere a un momento fijo en eltiempo y es el promedio de un universo de realizaciones. El segundo serefiere a una realizaci6n dada y es el promedio de un espacio temporal in­definido. Cuando un proceso estocástico es estacionario, el promedio es­tadístico es el mismo para cada instante del espacio temporal; y si para unarealización infinita los promedios estadísticos y temporal coinciden, en­tonces el proceso estocástico es ergódico. Para un número finito de rea-

11 Lucas R.; Sargent T. J.: "Ratlonal Expectations and Econometrlc Practlce" Unlverslty orM1nnesota Press 1981. p. XII.

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lizaciones de procesos erg6dicos, ambos promedios convergen. De mo­doqueelcálculo deunpromedio estadístico sirveparaestimarunprome­diotemporal yviceversa. Por10 tanto, elpromedio delasexpectativas so­bre eventos futuros calculado en un determinado momento s610 tenderáa coincidirconel promedio temporal deesoseventos futuros si el proce­so estocástico es erg6dico.

Siel futuro econ6mico es no ergádico, lacondici6n VI-22)puedeve­rificarse paralasfunciones dedistribuci6n realizadas enunmomento da­do. Sin embargo, la esperanza matemática E(*) puedeser muy diferen­te del promedio temporal El(*)de esoseventos futuros quese van reali­zandocon el pasardel tiempo y que se convierten en hechos hist6ricos:E(*) * El(*). Por 10 tanto, si la informaci6n proviene de situaciones noergódicas losagentes haránbienendesecharla siquieren evitarerroresenel futuro.

Incertidumbre y racionalidad económica.

La críticadelas expectativas racionales noshanllevado a considerarla naturaleza de los procesos econ6micos. Desdeesta perspectiva, el lí­mite insoslayable de la macroeconomía tradicional --desde el modelosimplede determinaci6n del ingreso hastala Nueva Escuela Clásica­aparece claroy nítidamente definido. La moderna teoríade probabilida­desayudaala teoríaecon6mica a redescubrirladimensi6n temporal, per­didapormásde un sigloy tímidamente repropuesta porKeynes. La eco­nomíaesunproceso quetranscurre enel tiempo. "Enelcontexto denues­tradiscusi6n estoimplicaquelasdistribuciones pertinentes dependen deltiempo, queelproceso econ6mico esnoerg6dico y,por10 tanto, elmun­do econ6mico no se encuentra en condici6n de ser controlado estadísti­camente - (experimentalmente)"." La no ergodicidad de los procesosecon6micos esel fundamento dela incertidumbre en sentido postkeyne­sianoy delpropio Keynes la cualno es compatible conel concepto neo­clásicoconvencional. Aestetipode incertidumbre noes posible aplicar­le el cálculo probabilístico. La racionalidad neoclásica se encuentra de­sarmada frente a unfuturo queno emitesefl.ales adecuadas paralas deci­siones de los agentes, poresta raz6nes incompatible conla erg6dicidad

1/ P. Davldson op. cit. pp, 187·188.

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y se ve obligadaa asumirsiempresituacioneserg6dicas.Pero esto, comovimos, la aprisionaen el mundode los procesosestacionarios", La diná­mica econ6mica y la racionalidad neoclásicason incompatiblesy sobreeste escollo infranqueable se estrellala ola de la NuevaEscuela Clásica,moda efímera y endeble.

La teoría macroecon6mica, al nacer como una síntesis de la tesis deKeynesconla teoríatradicionalqued6atrapadaen elmundoerg6dico dela racionalidad neoclásica, condenadaa una esterilidadpráctica que, sinembargo, adquiereun status formal y deriva hacia una elegante elabora­ci6nque argumentaen contradela políticaeconómica, llevadaacaboporla Nueva Escuela Clásica. En este sentido, los modelosmacroeconomé­tricos basados en las expectativas racionales representanla culminaci6nde un proceso.Por lo tanto,una inflexi6nradicaldel ordenconceptualdela teoría econ6mica implica una mutaci6n del campo ontológico: cons­truiruna teoríaexplicativade los procesosecon6micosquese desenvuel­ven en condicionesno erg6rdicas. Estees el retode los post keynesianos,los cuales rescatan el tiempo históricoen el cual se desarrollala econo­mía comoalgodistintoal simplecambiocuantitativo de las variables.Es­to los aproximaal métodohistóricode tratar los problemassociales; a ladinámicaimplícitaen la metodologíaricardiana, almaterialismomarxis­ta, a la escuelainstitucionalista. Pero tambiénlos aleja por la radicalidaddel planteamientoque los lleva a rechazartodaformulaciónde un esque­ma te6rico globalque capturelas relaciones permanentes." Esto se debeal modo como fundamentan la no ergodicidadde los procesoseconómi­cos, centradoen el puntode vista del empresarioque constituyeel pivo­te a partir del cual se articulala teoría de Keynesy de sus seguidoresan­tineoclásicos. Y es que la racionalidad del agenteeconómiconeoclásicoes la representación estilizadadelconsumidor, delhombrecomúnen unasociedad mercantil; pero no es la racionalidad del empresario, del ca­pitalista, el cual tiene una importantefuncionen el mundo real y es la detomar decisiones cruciales. Por ello, afirmaDavidson, "restringir la con­dición del empresario a la de un robotque decidemedianteel teoremade

1/ P. Davidson reporta la observación de Samuelson quien afirma que la "hipótesis ellórd/­ca es un postulado fundamental que sustenta la creencia en la unicidad del equilibrio walra­slano. op. cit. p. 187. Hicks, en "'Casuallty In Economlcs" objeta también este supuesto•.2/ La disputa sobre la posibilidad de construir un núcleo teórico de relaciones esenciales es elpunto más controvertido entre post keyneslanos y neoricardianos.

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Bayes, comoocurre conla hipótesis deexpectativas racionales, es haceruna analogía descriptiva de la moderna economía real, ignorando el pa­peldelempresario Shumpeteriano, el creadorderevoluciones tecnológi­cas y del cambio?"

Unadecisióncrucial esaquella quecuando "lapersonala tomanopue­de evitarpensaren la posibilidad de quela propiaacciónde llevara ca­bo elexperimento destruirá lascaracterísticasenlascualessehacelaelec­ción"."Enotraspalabras esunadecisión quealinstrumentarse cambiaenformasustancial e irreversible lascondiciones iniciales (lasfunciones dedistribución) apartirdelascuales se tomala decisión misma. Enel mun­do económico, todas aquellas decisiones que requieren de costos signi­ficativos parasuinstrumentación sondecisiones cruciales. Cuando no sepuededeshacerunaacción yatomada sinincurrirengastos considerables,la distribución subjetiva de probabilidades del empresario ya no será lamismadela queeraantes de instrumentarse la decisión. Estasdecisioneseconómicas actuales tienensus resultados en el futuro y el proceso de suinstrumentación cambian las condiciones básicas. Por supuesto que lasdecisiones quenoimplicancostos considerables, noalteran significativa­mentelascondiciones iniciales y,por10 tanto, se realizan encondicionesergódicas. Perono pertenecen a estacategoría las decisiones relativas ainvertir, a acumular riqueza, algrado deliquidez deseado, a la asignaciónde recursos parala producción, a la acumulación de inventarios y otras.Como decostumbre, al mundo neoclásico pertenecen las pequef'ías deci­sionesintrascendentes de consumidor individual y cosasparecidas. Losrasgos definitorios de la moderna economía capitalista quedan exclui­dos."

1/ P. Davldson, op, cit. p. 193.2/ Ibld p. 192.*' El éxito de divulgación de las tesis neocl&lcas se basa precisamente en su particular mane­ra de conjugar un Instrumental teórico soñstlcado y vistoso con nociones que pertenecen alcampo de la experiencia cotidiana del Individuo común, alejado del mundo de las decisionescruciales. En este sentido, el concepto de experiencia neoc"slco se reñere a la emplrla Ingenuay desordenada del hombre común y no ala experiencia controlada por el experimento del ti·po gallleano y cartesiano propio de las ciencias naturales modernas. Después de casi cuatro sl­glos, la Nueva Escuela Clásica retoma el h'blto de mezclar la matem'tlca con la experienciaInmediata e Ingenua propio de la clibala renacentista. Esto no deja de ser un dato curioso si seconsidera adem6s que los autores Nuevos Clásicos no pueden ocultar su deseo de Imitar lasciencias duras.

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Pero si la no ergodicidad de los procesos fundamentales de la econo­mía capitalista dependen de la subjetividad delempresario," entonces elpuntode vistade la teoríaeconómica queda cuentade ella parece ser eldelindividuo y delcortoplazo.Sobreestaexiguabasesóloesposible for­mularteorizaciones adhoc(renunciando a formular relaciones generalesconstantes) que sirvanparafundamentar políticas que "debenadaptarsea 10largo del tiempo a cambios en las circunstancias?" Curiosamente,después de haberalcanzado laboriosamente el umbral de la incertidum­bre, la macroeconomía sebifurcaen:a) unaescuelanueva-clásica de sa­bor "austriaco" que cree que la naturaleza difusa de la incertidumbrepuedecaptarse elaborando modelos generales basados enleyesnaturalesy mantiene unaposición escéptica frente a la política económica; y b)enuna escuelapost keynesiana que no cree en la posibilidad de una teoríageneral, perosien las posibilidades dela política económica porquecre­e enel dictum de Keynes: "no hayqueconfundir inestabilidad conincer­tidumbre".

La economía de la oferta

El principio de la demanda efectiva deKeynes privilegió lasdetermi­nantes de la demanda agregada e hizode ellasel objetivo de la explica­ción teórica así como de la políticaeconómica. La subsiguiente teoríakeynesiana de la determinación del ingreso siguió privilegiando la de­mandaagregada comoobjetivo de la política económica, al tiempo quereducíatodoposible efectosobrela ofertaa ciertas rigideces del merca­do. La reacción neoclásica monetarista volvió a centrarla atención teó­ricaenlosdetermínantes delaoferta, reinstaurando plenamente lavigen­cia de la ley de Say, la cualgarantiza que la demanda agregada se ajus­ta automáticamente al nivelde ofertacuyoúnicalímite,en condicionescompetitivas, está constituido por la dotación inicial de recursos. Losnuevos-clásicos extreman estapostura alconstruir susmodelos utilizan­do la curvade ofertade Lucasquemuestra el crecimiento naturalsegúnel principio de Say y las variaciones estocásticas de cortoplazo.Cierta­mente, la revalorización de la ofertacomoobjetivo analítico es una exi­genciainherente al paradigma neoclásico. Peromanifiesta también unareacción naturalfrente a la clarasubestimación dela ofertaporpartedelkeynesianismo. De manera puesqueal iniciarse la década de los ochen-

1/"Cruclallty, IIke bcauty, 15 In the eye ofthe beholder" dice Davldson Ibld, p. 195.2' Ibld.

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ta había un climaintelectual y político propicio paraque "el lado de laoferta"seconvirtieraenuntemademoda. Porlo tanto, aunque todoelde­sarrollo económico queempieza conla críticade Friedman a la interpre­taciónde la curvade Phillips, hastaconvertirse en la nuevaEscuela Clá­sicapuededenominarse la teoríaeconómica de la oferta, en esta secciónreservamos este títuloparaesa modapolítica que tuvo su climax en losañosinmediatamente anteriores yposteriores alaprimeraeleccióndeRe­agan a la presidencia de los Estados Unidos.

En realidad setratadeun fenómeno político y social, deenorme inte­résperodeescaso onulovalorteórico quenormalmente nodebería tenercabidaen un trabajo de teoríaeconómica. En efecto, la economía de laofertano es másqueun potpourri de consignas referentes a los sorpren­dentes efectos milagrosos quese derivan deuna reducción de impuestosproclamadas conjúbiloporlospartidarios aultranza del"capitalismo sinbridas"." En todocasosi sele quiere conceder uncaráctermásserio; po­demoscreerqueconforma algoasícomo unateoríadelcrecimiento, im­puestos y política fiscal cuyoúnico eje conceptual gira alrededor de lacurvade Laffer.

100%t Gráfico VI-l

y yo

1/ ''[ti proponents quallfy as the undiluted "capltallst roaders" AsI los califica s. Welntrauben su resefia crítica de la economía de la oferta: "Keyneslan Demand Serendiplty In Supply­slde economlcs". JKPE. Vol IV NI 2. Por su parte S. Rousseas en su articulo "the Poverty ofWealth" JPKE, Vol IV NI 2 Identifica a Jude Wannlski y George Gilder autores de "Wealthand Poverty" y de "rhe Way the World Works" como los vulgarizadores de esta doctrina ya Aurthur LaII'er,Robert Mundell, Ayn Rand, Irvlng Krlstel, Friederlck Von Heyek, P. G. Ro­berts y, con reservas, M. FrIedman como losmentores teóricos y a R. Reagan como el mú ilus­tre dlscfpulo. QulzAsel documento mú significativo es el de Jack Kemp "An American Renals­sance" A. Strategy for the 1980's" New York Harper and Row 1979.

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Si el eje verticalmide los nivelesde la tasa impositiva t, y el eje ho­rizontalel ingresode los individuos quepaganimpuestos; entoncesla re­lación entre ambasvariables estará representada por una curvacomo ladel gráficoVI- 1).En el punto (Yo' to) el ingreso alcanzasu máximoni­vel y la elasticidad con respecto de las variaciones de la tasa impositivae es igual a la unidad. Todoslos restáIltes puntosde la curva representan10queconstituye la ideafijade la economía de la oferta: siemprehay dostasas impositivas que producenel mismonivel de ingreso. Para valoresde t > to ' la pendiente dela curvaes negativay la elasticidad es e >1.Unareducción de la tasa aumentará el nivelde ingresoy viceversasi la tasaimpositiva aumenta sereducirá elniveldeingreso. Larazónesqueunma­yornúmerodepersonaentraráen la economía informal yse reducirán losrecaudos si aumentan los impuestos. Cuando la tasaalcance el 100%, só­lo habráuna economía informal no registrada por Y. Cuandola tasa im­positivaes t < to' entonces lacurva tendráunapendiente positivaylaelas­ticidadseráe-e1.Unincremento dela tasaimpositiva tendráunefectoex­pansivo'enprimerlugar,debido aquehaceposiblelaexistencia deungo­biernoque garantiza el ordenindispensable parael funcionamiento eco­nómicoy, en segundo lugar,a queel gobierno puedeademás instrumen­tar políticasfiscales idóneas. Cuando t = O, no habríaposibilidad de go­bierno y, por 10tanto, reinaríael caos y no habría economía.

Conestesofisticado instrumental analítico, losproponentes de la eco­nomíade la ofertaestánpreparados para prescribirlas políticas adecua­dasparacorregirlos malesdelcapitalismo moderno. La intervención delgobierno enlas transacciones privadasgeneranunaespeciedecuña(wed­ge)distorcionante queseparaendosmagnitudes distintas10queunaper­sonarecibeporsutrabajoy10quepuederetener. Por10tanto,los impues­tos,las leyesde salariomínimo, los aranceles, los subsidios aldesempleoy todo tipo de regulación económica produceun rangodiferencial entre10 que los empresarios pagan como remuneración a los factores de laproducción y 10que los propietarios de éstos logran retener. Esto obvia­mente,aumenta el costodeproducción y reducela demanda agregada. Sise reducenlos impuestos, aumentará el ingreso disponible parael consu­mo, al tiempo que las empresas verán reducidos sus costos de produc­ción." Se podríaobjetarque los impuestos sirvenpara redistribuir el in-

1/ S. Rousseas refiere un colorido párrafo de Wanniski que ilustra muy bien los efectos dele­téreos de los impuestos: ''1t comes Mary S. wlth every intention of trying to get a Job at the Me-

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greso a favor de los que tienen menores recursos y esto contribuye aaumentar la demanda. Perolos economistas de la ofertase oponen a se­mejante redistribución progresiva porque es nocivapara el crecimientoeconómico: tal redistribución reduce el incentivo a trabajartanto de losricoscomo el de los pobres. El de los pobres porque los hacemás pere­zosos, disminuyendo así la productividad del trabajo. Los ricos, por suparte,venreducido suincentivo a invertir, debido aquelosimpuestos re­ducenelrendimiento esperado ysucapacidad deahorro. Encambio, con­centrando el ingreso, mediante unareducción delos impuestos, los ricostendrán más para invertir y esperarán mayores ganancias con lo cualaumentará la inversión y el producto, habrámásempleo y los trabajado­res terminarán recibiendo mayores ingresos; además no se veránhumi­lladospor la caridad del Estado. Por su parteel gobierno se beneficiarátambiénconunareducción regresiva delosimpuestos, porque el niveldeactividad aumentará y terminará recolectando una cantidad absoluta dedinero mayor, aunque se hayan reducido las tasas. En definitiva, la me­jor forma de ayudar a los pobres es enriqueciendo a los ricos.

El exceso de regulaciones estatales y de tasas impositivas frenan elcrecimiento económico eimpidenquesealcance elplenoempleo. Elsec­tor informal de la economía es un resultado indeseable cuando se arrojala genteal subempleo a causa de los impuestos, como en el caso de po­tenciales cantantes de óperalas cuales se venobligadas a dedicarse a untrabajo inferiorcomo la prostitución (Véase la notade la pago anterior).Perorepresenta también el triunfo delindomable espíritu capitalista, quees connatural a la condicción humana, como ocurre cuando los pobres-si no se les pagaparaqueseanunos vagos vividores del seguro social-,se convierten en exitosos buhoneros que alegran las callesde las ciuda­desdelmundo, especialmente lasdeltercero. Loseconomistas dela ofer­ta tienepuesunaexplicación doble para el sectorinformal de la econo-

.../ tropolltan Opera, perhaps In the ehorus, and to work her way to stardom. Irshe can 't ma­ke It In thls endeavor, she will become a prostltute. (¿y qué otra cosa sino?). Upon arrlvlng, shelearns that the govennent has Just Introduce a wedge of 33 percent at the Metropolltan Ope­ra, and It Is now more profttable to be a prostltute. Equlllbrlum Is restored on the supply sí­de o, thls process when so many women become prostltutes that eaeh has lo put In 33 percentmore time In pursult o, business. It Is clear that an Increase In the govennment wedge decre­ases the quallty of opera and Increases thesupply ofprostltutes" Wannlsky: op, clL p.94. Cual­quler comentarlo a la visión de mundo de este personaje seria demasiado "cll.

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mia; denominaci6n esta, referida indistintamente tantoal tradicional fe­n6meno delsubempleo tercermundista, comoalfen6meno deltrabajo ne­gro en condiciones de capitalismo avanzado."

Loseconomistas dela ofertasabenpuesc6moeliminarel desempleo:reduciendo los impuestos. Parala inflaci6n tienetambién un remedio: re­ducirlos impuestos. Algunos de ellosni siquiera creenque la inflaci6ntengaque ver con la ofertade dinero. Recortar la ofertade dinerocomoproponen losmonetaristas podríacontraerlaactividad privadaenvistadela presencia muydifundida delos impuestos. Loseconomistas dela ofer­ta tampoco siguenla ortodoxia neoclásica en otrosaspectos: a) no creenque los empresarios debanser receptores pasivos de los preciosde mer­cado; por el contrario creenquemodificarlos a su favorestimula la ofer­ta; el concepto mismo de competencia perfecta es detestablemente igua­litarioy contrario al espíritu emprendedor; b) la ofertade dinerose ajus­tapasivamente a la demanda y,porlo tanto, noestotalmente ex6genaco­mo creenlos monetaristas; c) en definitiva los economistas de la oferta.creenque la política fiscal y monetaria puedey debehaceralgoparaes­timularla ofertay no comparten la antigua y nuevafe clásicaen que lasvirtudes del mercado son suficientes por sí solasparaalcanzar una ofer­ta de plenoempleo.

1/ No es este el lugar para analizar ambos fenómenos, en particular el del trabajo negro quetiene que ver con la ftexlblllzaclón del proceso de trabajo y recuperadón de la fuerza de tra·bajo en condiciones de una elevada conciencia obrera por preservar al múlmo su propio ble­nestar. Sobre esto véase a Enzo Del B6falo, Carlos Granler y Sylvla Albo: ''Crisis y Transror·maclones en la economfa Mundial", Monte Avlla 1987. Sin embargo, hay que reconocer quelos economistas de la oferta han demostrado mayor senslbllldad que los economistas neodA·slcos tradicionales para detectar estos fenómenos; aunque los vinculen erróneamente con suquerella contra el Estado.

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EL POST KEYNESIANISMO:VOLVER A EMPEZAR

"The theory which 1 desiderate would deal... with aneconomyin whichmoneyplaysa partof its ownand affectsmotivesand decisions and is, in short, one of the operativefactors in thesituation, so thatthecourseofeventscannotbepredicted, eitherin the longperiodor in the short,withoutaknowledge ofthe behaviourofmoneybetweenthefirststateandlast. And it is this whichought to mean whenwe speakof a monetary economy... the task is to work out in sornedetail a monetary theoryof production... the task on which1am now occupying myself, in.sorneconfidence that 1amnot wastingmy time". (J. M. Keynes: uA monetary Theoryof Production" Collected Wrítings, Vo.XIII)