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Iltmo. Ayuntamiento de Villamartín (Cádiz)Villamartín, 2009

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Primera Edición: Noviembre de 2009

Juan José Gómez Vidal,2009.

Quedan rigurosamente prohibidas, salvo excepción prevista en la ley, cualquier formade reproducción (comprendidos la reprografía y el tratamiento informático), distribución,comunicación pública transformación, total o parcial, de esta obra sin contar conautorización escrita del titular del Copyright. La infracción de los derechosmencionados puede ser constitutiva de delito contra la propiedad intelectual (artículos270 y ss. del Código Penal).

Impreso en España-Imprimé en Espagne-Printed in Spain

I.S.B.N.:978-84-932005-9-6Depósito Legal: CA 565-2009

Edita: Iltmo. Ayuntamiento de Villamartín. Plaza del Ayuntamiento s/n. 11650 Villamartín (Cádiz)

Imprime: Bubok Publishing, S.L. Paseo de la Castellana, 180 – 1ª 28046 MADRID

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A mis hijos, José y Francisco...

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ACTA DE LA SESIÓN DEL JURADO DEL XIV PREMIOHISTÓRICO-LITERARIO DE VILLAMARTÍN “CASTILLO DE

MATRERA” 2009.

En el salón de actos de la Real Academia de San Dionisio deCiencias, Artes y Letras de Jerez, siendo las 19:00 horas, deldía 12 de Marzo de 2.009, se reune el Jurado calificador de laDecimocuarta edición del PREMIO HISTÓRICO-LITERARIO DEVILLAMARTÍN “CASTILLO DE MATRERA”, convocado por el Áreade Cultura del Ayuntamiento de Villamartín, según lacomposición recogida en sus bases.

Con la representación del Concejal Delegado de Cultura delAyuntamiento de Villamartín, D. Francisco Javier Vidal Bernal,se constituye el Jurado calificador con la participación de lassiguientes personas:

D. Francisco A. García Romero, miembro de la Real Academiade San Dionisio de Ciencias, Artes y Letras.

D. Ramón Clavijo Provencio, miembro de la Real Academia deSan Dionisio de Ciencias, Artes y Letras.

D. Alonso Gonzalez Gonzalez, profesor especializado en materiahistórica del IES Castillo de Matrera.

D. Francisco Rodriguez Herrera, profesor especializado enmateria histórica del IES La Loma.

Asi mismo, se encuentra en la reunión D. Manuel PérezCarretero, Técnico del Área de Cultura, en funciones deSecretario, con voz y sin voto, por delegación de la SecretariaGeneral del Ayuntamiento de Villamartín, Dña. Natalia GarcíaGallego.

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Miembros ausentes o que han expresado su ausencia(ninguno).El objeto de la reunión es la concesión del XIV PremioHistórico-Literario de Villamartín “Castillo de Matrera”, para elque se han presentado las siguientes obras:

a) Arquitectura y Urbanismo en la Frontera Occidental delReino de Granada, de Iskandar.

b) La Otra Pennsylvania: Aproximación Histórica a los SondeosPetrolíferos en el Término Municipal de Villamartín, deAlvaro de Córdoba.

c) Caminos Antiguos de Villamartín. La Batalla de los CuatroJuanes (1408-2008), de Luis Guzman.

Los señores miembros del Jurado, después de haber realizadoun profundo estudio de las mencionadas obras y tras unaamplia deliberación, acuerdan por UNANIMIDAD conceder “ExAequo” el Premio Castillo de Matrera 2009 a las obraspresentadas bajo los títulos:

Arquitectura y Urbanismo en la Frontera Occidental del Reinode Granada, de Iskandar.

La Otra Pennsylvania: Aproximación Histórica a los SondeosPetrolíferos en el Término Municipal de Villamartín, de Alvarode Córdoba.

Y que abiertas las plicas resultaron ser de los autores D.Alejandro Pérez Ordoñez y D. Juan José Gómez Vidal,respectivamente.Sin más asuntos que tratar, el Presidente levanta la sesión alas 19:50 horas, en Jerez de la Frontera a 12 de Marzo de2009.El Presidente de la Real Academia de San Dionisio, Rbdo.El Concejal Delegado de Cultura de Villamartín, Rbdo.Los Miembros del Jurado, Rbdo.El Secretario, Rbdo.

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Introducción

Las prospecciones mineras, y más en concreto las que serefieren a los sondeos petrolíferos acaecidos a principios delsiglo XX en el término municipal de Villamartin (Cádiz), son unode los hitos de la historia menos analizados y valorados desdeel punto de vista de la historiografía local. A modo excepcionalse han ido publicando a lo largo del tiempo pequeñas notas oreferencias a la constancia y existencia de éstos, no obstanteen ningún momento se ha llevado a cabo un estudio devaloración de cual fue su casuística general, extensión y enconsecuencia la importancia que estos sondeos aportaron algeneral de la historia de la localidad.Las diferentes noticias que a lo largo de 103 años se hanpodido tener sobre ellos llegan al conocimiento del investigadorfundamentalmente a través de la vía oral. Las aportaciones quetestigos presenciales pudieran haber realizado sobre ellasquedan en el olvido debido fundamentalmente a la desapariciónfísica de éstos. No obstante pervive un segundo grupo detestigos al hecho, que a pesar de no ser coetáneos a losyacimientos se nos presentan como herederos, directos, de loscomentarios y narraciones que los originales les trasmitieron.Por ello el gran reto de esta investigación se centra enpresentar una valoración de síntesis de lo ocurrido, de losprocesos mediante los cuales se tuvo conocimiento de lasituación de esos yacimientos, los métodos empleados para suestudio, el contexto social y fundamentalmente económico enel que se desarrollaron y en resumen la extracción de unasconsideraciones finales que dejen abierta la puerta a futurasinvestigaciones o valoraciones desde los diferentes campos dela materia.El presente estudio se ha iniciado a través de las diferentesconversaciones y valoraciones orales que vía familiar he podidoobtener, fundamentalmente a través de la vía paterna que a suvez la heredó de Antonio Fernández Toro (1902-1988),operario entre 1.921 y 1.968 de la antigua Fábrica de Harinas

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perteneciente a Francisco Romero Morales y encargado deldesmantelamiento y reutilización de los diferentes materialesprocedentes de los sondeos.

Antonio Fernández Toro (1902-1989), Operario de la Fábrica de Harinas deFrancisco Romero Morales entre 1918 y 1963. Ejecutó como mecánicoresponsable los trabajos de desmontaje de todo el sistema de sondeospetrolíferos y en la ejecución de los trabajos de la Fabrica de Harinas bajo ladirección del Ingeniero Industrial Arturo Llull.

Constatada la existencia de los sondeos a través de diferentesartículos publicados en la década de los 80 y 90 y la pistainvestigativa abierta a través del catedrático de geología de laUniversidad de Cádiz, Dr. Dominguez Bella, el interés por eseespacio de nuestra historia me hizo encaminar mi trabajo adiferentes recursos o fuentes documentales para intentarprofundizar y acercarme a la posibilidad de conocer cualesfueron los trabajos realizados en el término municipal deVillamartín.Partiendo del análisis de las fuentes históricas municipales, elpresente estudio abarca la utilización de fuentes bibliográficas

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nacionales e internaciones en base a los estudios publicados através de los distintos organismos y particulares que tuvieronacceso o participación directa en los acontecimientos. A ello seunen los fondos documentales o ilustrativos como pueden serfotográficos, cartográficos o estadísticos valorados en forma ymanera de que puedan ser útiles como vía explicativa de losdiferentes hechos de la investigación.Es importante resaltar la brevedad y quizás las limitaciones queesta investigación pueda presentar, indicando que en muchasde las hipótesis de trabajo barajadas para su confección existenimportantes cuestiones aún por estudiar y por profundizar conun carácter más técnico y pericial. No obstante, el objetofundamental de ésta va encaminado a la apertura de unabanico de posibilidades investigativas que abarcan sin dudadiferentes áreas o campos. Abordar asuntos tan importantescomo la geología de la zona, así como los aspectos técnicos delas prospecciones es sin duda un importante reto a culminar y apoder lograr a través de futuras investigaciones de marcadocarácter científico y que aportaran muchísimo másconocimiento sobre el área objeto de los trabajos.

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CAPITULO I

Aproximación al contexto histórico, social y económicode la España de principios del siglo XX.

No retrocediendo mucho más en el tiempo, la particular historiade España durante el pasado siglo XX debería ubicarse encuanto a sus orígenes y comienzos en acontecimientos tanimportantes como el “Desastre del 98” y por consiguiente lapérdida de las últimas posesiones de ultramar. No obstante, adía de hoy podríamos determinar que esa conclusión estaríadesfasada, puesto que considerar que 1.898 supuso una fechade ruptura sería arriesgarnos dentro de la historiografía, ya queson hechos plenamente probados que si bien la 1ª República yla consiguiente Revolución de 1.868 fueron unos elementosque marcaron sin duda a sus coetáneos, la pérdida de lasposesiones no supuso una catástrofe de ruptura de lacontinuidad histórica de España1.Hemos tenido hasta ahora el convencimiento de que han sidorazones del propio régimen de la época las que desembocaronen la perdida colonial, aunque sin valorar nunca las evidenciasque hacían que esa pérdida era virtualmente inevitable, sobretodo debido al tipo de colonialismo ejercido por España afinales del siglo XIX, basado fundamentalmente sobre todo enla zona geográfica micronésica, donde el sistema dedescubrimiento y ausencia de ocupación y actividad comercialera patente, todo lo contrario al caso cubano, que aportóingentes ingresos a determinadas sociedades y familiasespañolas.El Tratado de París evidenció, ya no sólo la pérdida de lasposesiones coloniales sino también la manifestación de quenuestro país se ubicaba, dentro del concierto de naciones, enuna posición totalmente contrapuesta a lo que en realidad erauna potencia colonial. Por ello, a principios del siglo XX,España, como nación no era sólo nada más que un país

1 TUSSELL, J. (1976): Oligarquía y caciquismo en Andalucía. Barcelona.

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occidental en lo geográfico, en lo político y en lo cultural, perodistaba mucho de lo que en realidad eran otros paíseseuropeos2.La visión de la España romántica, que muchos intelectualesprocedentes tanto de Francia como del Reino Unido habíanhecho de España se manifestaba ahora de manera profunda.Esa sensación o imagen proyectada al exterior era en esteinicio de siglo si cabe aún más acusada, tornándose en muchasocasiones en una imagen que se trasladaba de lo pintorescohacia lo trágico.Demográficamente, España contaba a inicios del siglo XX conuna población aproximada de 18.500.000 habitantes; su tasade crecimiento no distaba en esos momentos de las tasas decrecimiento poblacional equivalentes al Antiguo Régimen y portanto podemos deducir en ese caso de que en España se dabancaracterísticas demográficas más cercanas a las del siglo XVIIque a las que se estaban manifestando a principios de 1.900.Datos relativos al crecimiento poblacional evidencian quemientras en la Europa occidental el crecimiento poblacionaldurante el siglo XIX había sido del 50%, en España elcrecimiento apenas llegaba al 20 %. Las razones pueden servarias, cabiendo destacar la existencia de una alta Tasa deMortalidad hasta fechas cercanas a fin del siglo XIX a pesar deexistir una fuerte Tasa de Natalidad.Comparadas las cifras podríamos llegar incluso a valorar quelas tasas de la España de comienzos del siglo XX son análogasy parecidas en cierto sentido con las Tases del Tercer Mundoactual, dándose casos de sorprendente semejanza en cuanto alos datos entre el Madrid de principios de 1.900 y el propio SanPetersburgo de los Zares.Las condiciones generales, demográficamente, eranlamentables: aproximadamente el 25 % de los recién nacidostenían la esperanza de vida de llegar al menos al primer año devida; las penosas condiciones higiénicas de la poblaciónderivaban hacia ser el 30 % de las causas de mortalidad.

2 ADAMS, A. (1920): Economic Conditions in Spain, G.B. Dept. of OverseasTrade, London.

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Con este panorama, es evidente pensar y justificar, que fueranlos 35 años el tope de la esperanza de vida.En referencia a la movilidad poblacional, España secaracterizaba a principios del siglo XX por una escasamovilidad. No hay apenas circuitos de movilidad que trasladena la población de zonas rurales a las áreas urbanas. Tan sólo el32 % del total poblacional vivía en ciudades en 1.900. Españasólo contaba en 1.900 con seis ciudades que superaban las100.000 personas, teniendo 17 capitales de provincia quetenían alrededor de 15.000 habitantes.Esas notables diferencias entre nuestro país y los paíseseuropeos más desarrollados evidenciaban a su vez la grandistancia económica y de desarrollo a la que nos manteníamosde ellos3.A principios de 1.900 la población activa de España oscilabaentre el 65 – 70 % en el mundo rural, bien encuadrada en elsector agrícola o ganadero. Valorando estos datos podemosapreciar que provincialmente 46 de las 50 provincias con lasque contaba España a principios de siglo tenían más del 50 %de población activa rural y que en 36 de ellas las tasassuperaban el 70 y el 80 %.Por otro lado el tipo de agricultura desarrollado en esas fechasestaba basado en la subsistencia prácticamente, inclusovalorándose la inexistencia de un mercado nacional plenamentearticulado. Tan sólo atisbos como la llegada de trigosimportados vía ferrocarril manifestaban algún avance, porcuanto todo el panorama seguía bajo las condiciones que loasemejaban a etapas del Antiguo Régimen. La trilogíamediterránea era aplastante, la vid, el trigo y el olivo seguíanocupando 7/8 partes del terreno explotado.La población activa dedicada al sector industrial en la Españade comienzos del siglo XX no superaba en algunos momentos el15 %, destacándose además que gran proporción de esteporcentaje estaba enclavado en actividades de primeranecesidad como podrían ser en aquellos momentos la industria

3 FONTANA, J. (1.973): “Cambios económicos y actitudes políticas en la Españadel s. XIX”. Barcelona.

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textil o la industria de la construcción.En cuanto al tejido de fábricas existentes, y por tantovalorando la capacidad industrial del país, España contaba conpoquísimas fábricas o industrias que superaran plantillas detrabajo de más de 1.000 trabajadores.A su vez, el sector terciario estaba prácticamente ocupado poractividades relacionadas con el servicio doméstico llegándose acifras aproximadas de 300.000 personas inscritas en los censoscorrespondientes.La consecuencia por tanto de esta situación es que aunque enEspaña se dieran indicios de crecimiento económico la enormediferencia con otros países provocaba que no se acortarán lasdivergencias sino que además éstas se acrecentaran.Pero lo verdaderamente importante, no es ya que España fueraun país de actividad agrícola, sino que además su espacio ruralestaba fuertemente dominado por problemas de estructura,heredados de etapas anteriores y que imposibilitaban cualquierindicio de despegue.España tenía por tanto el gran problema del latifundismo y elminifundismo.El primero de ellos, con causas más históricas que físicas en lazona de Andalucía. Independientemente del tamaño de loslatifundios las reformas del liberalismo y los procesosdesamortizadores del siglo XIX no modificaron la situación. Aprincipios de 1.900, el 6 % de la tierra aún estaba bajo elcontrol y propiedad de la clase nobiliar. En la provincia deCádiz, por ejemplo, era prácticamente del 25 %.Independientemente de que los grandes propietarios de tierrasy sus arrendatarios hubieran introducido notables mejoras detipo técnico, la presencia de una enorme y abundante mano deobra caracterizada por unos sueldos de miseria, sobre todo enla zona de Andalucía occidental no favoreció en ningún caso undeterminante aumento del nivel productivo. En sí lo que máscaracterizaba a estos tipos de propiedades predominantes aprincipios del siglo XX era la existencia en ellos de una

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importante masa de jornaleros4 que tenían unas condiciones devida deplorables y en suma unos ingresos que rozaban laposibilidad de mantener incluso la dieta mínima alimenticia ensus hogares. Para este sector, cuando se daba la posibilidad deobtener actividad laboral, el sueldo no superaba en la granmayoría de los casos las 1,50 Ptas. diarias. La compensación aesa mísera capacidad de ingresos la paliaban de alguna formala búsqueda diaria de especies como el espárrago y los higoschumbos que posteriormente revendían en unas condiciones dehigiene y de presencia personal inimaginables: a vecesdesnudos en gran parte del cuerpo, descalzos, cubiertos contelas y harapos, e incluso completando esa economía desubsistencia con un fuerte absentismo escolar de los hijos ehijas a los que enviaban a recorrer las calles solicitandolimosnas. Todo ello recreaba un cuadro vital dantesco:viviendas con hacinamiento, en cuevas o chozas quemanifestaban el dramatismo económico y social de la época5.La situación que acabo de describir nos acerca a tener una ideasomera de la situación del mundo rural de la España deprincipios del siglo XX, de la zona de Andalucía oriental y cómono, de la situación real que una villa como es Villamartín podríatener en el comienzo de esa centuria. Con todo lo visto a nivelagrario, no deseo pasar por alto una breve alusión y revisión dela situación tanto industrial como financiera. Nadal6, importantehistoriador del proceso industrializador español indica que larevolución que la industria significaba en si tenía que sufrir unproceso de adaptación inequívoco a las propias condiciones dela realidad española y que por tanto sólo tuvo una estructuramísera y “raquítica”. Ya desde mitad del siglo XIX Españacomenzó a tener manifestaciones de industrialización pero laalarmante inexistencia de recursos tanto naturales comotécnicos abocaban al completo fracaso al sistema industrial quese intentaba implantar. La propia Andalucía y el propio caso deVillamartín, objeto de la presente investigación, plasman la

4 IMPARCIAL, EL (1900): El Trabajo en el Campo, 7 de Octubre. Madrid.5 IMPARCIAL, EL (1906): El hambre en Andalucía”, 11 Febrero. Madrid.6 NADAL, J (1975): El Fracaso de la Revolución Industrial en España, Barcelona.

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pura realidad: falta de recursos tanto técnicos comoeconómicos para hacer frente a la explotación mínimamentedigna de los contados recursos naturales con los que contaba elterritorio peninsular. En realidad el problema de España noestaba tanto en el propio atraso que sufría en innumerablescampos sino más bien la lentitud en la cual se veía el paísinmerso a la hora de adoptar una reforma o poner enfuncionamiento un plan que pusiese en marcha cualquier tipode cambio económico.Socialmente, España a principios de siglo XX es un país conestructuras también abiertamente manifiestas y adscritas a lasformas estructurales socialmente del Antiguo Régimen. Lapropia historiografía en sí se centra fundamentalmente eninvestigaciones en el campo de los asuntos sociales y elmovimiento obrero lo cual ha dejado muy abierta la posibilidadde acometer estudios sociales o estructurales a cerca de lasclases que componen la sociedad española de los inicios delsiglo XX. Hay una importante ausencia por tanto deinvestigaciones que relaten de forma objetiva y precisa no solola cuantía sino también la calidad social de España en esaetapa.En general podemos destacar que la España de inicios del sigloXX posee un importante cúmulo de desigualdades, además deello cuenta con una burguesía en general caracterizada porrasgos más medievales que modernos.La España de inicios del reinado de Alfonso XIII tiene uncomponente social basado fundamentalmente en grandeslatifundistas, de origen nobiliar en unos casos o burgués enotros, una burguesía industrial o financiera además de contarcon un importante número de funcionarios y profesionaleslibres que normalmente están vinculados a los estratos másimportantes de poder.La presencia por tanto de clase media se circunscribe a unescaso 25 % del total de la población, haciéndose en esta ideareseña importante de que dentro de ese porcentaje debemosincorporar también a grupos sociales tales como comerciantesy personas cuya actividad se circunscribía a oficios cercanos.

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Junto a ellos, incorporaremos también a la denominada clasebaja. Todo el sobrante poblacional por tanto es el que estácompuesto por agricultores, los propietarios de pequeñasexplotaciones rurales, los jornaleros/braceros campesina les,obreros del sector industrial y grupos tales como los delservicio doméstico. En total este grupo viene a representar el75 % del total poblacional. Estas proporciones poblacionalesnos llevan a exponer la conclusión de que en cifras losjornaleros rurales son superiores en número a los industriales,lo que marca la tendencia existente a principios de siglo de unalenta pero continúa caída de las actividades rurales a favor delas industriales, consecuencia éstas del proceso demodernización.Realmente lo que sí es profundamente importante es laexistencia de unas condiciones laborales comunes a toda lavida laboral de la mayor parte de la población española. Si enrealidad las condiciones de trabajo de los obreros industrialeseran tremendamente duras, las condiciones reinantes en elmundo rural no sólo no se quedan detrás en cuanto a miseria yexplotación sino que en sí las superan. La realidad previa portanto a la aparición de yacimientos de petróleo en nuestralocalidad viene precedida por importantes convulsiones de tipolaboral, con un intervalo temporal que va desde 1.900 a 1.906verdaderamente duro y con una posterior reincidencia de lasmíseras condiciones entre 1.909 y 1.914.Fundamentalmente en todas estas manifestaciones dedesigualdad existe un denominador común: la contraposiciónentre el denominado “Cacique” y el “Jornalero”. Las causasfundamentales de la existencia de esta contraposición social,económica y mental provienen fundamentalmente de razonesemanadas de una cultura de autoritarismo impuesto desde elpunto de vista tradicional. Se dan zonas, como puede ser la deÉcija donde las manifestaciones de esa función del caciquerozan lo trágico, conviviendo en la mayoría de las ocasionescon importantes actividades de bandolerismo añejo. Pero enrealidad, la tipología de caciques que está creciendo en estanueva etapa se caracteriza fundamentalmente en lo material.

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Los poseedores de importantes sumas económicas hacían portanto uso de su actitud a través de su capacidad económicaotorgando en algunas ocasiones prebendas o compensacioneseconómicas concretas para el control de sus administrados. Losque tenían ese poder también poseían en esas fechas laposibilidad libre del acceso al control del poder bien mediantesu entrada directa como gobernantes o bien mediante laaquiescencia administrativa para evitar consecuenciasnegativas.

Vista General de Villamartín publicada el día 2 de Mayo de 1.908 “La Hormigade Oro” en Barcelona.

Para el caso concreto de nuestro estudio, Villamartín aprincipios del siglo XX contaba con la presencia de un millar dehombres dedicados a las tareas agrícolas. De ellos,aproximadamente el 50% podía garantizar para su subsistenciauna serie de ingresos más o menos regulares mientras la otra

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proporción estaba caracterizada por la ausencia de continuidadlaboral. La propia configuración del área rural y por tantolaboral de esta localidad emanaba en sí una importanteactividad rural, lo cual no se traducía en que la actividad fueseconstante a nivel temporal.Las reivindicaciones laborales a principios de siglo inclusorecogen reivindicaciones referentes a la necesidad de que seaportase mano de obra foránea para la realización de tareas amodo temporal y en determinados momentos, pero la realidades que si a la temporalidad de la actividad rural se le añade lafalta de reformas e incentivos para acrecentarla se observa elimportante espectro reivindicativo que caracterizó a Villamartínentre 1.900 y 1.914. Sobre este hecho es importante reseñar lapresencia de toda esa conflictividad a través de las fuentes deinformación.El alto grado de reivindicaciones es patente, no sólo a través dela documentación oficial, sino también observamos que entre1.901 y 1.914 la presencia de Villamartín en los medios deinformación es constante.El 7 de Octubre de 1.901, en el diario informativo “Elimparcial”, observamos un artículo titulado “El trabajo en elcampo”. En él se recoge la celebración de un congreso obreroen Villamartín con las correspondientes delegaciones asistentesque recogen las reivindicaciones laborales de más de 20.000afiliados en ese momento a través de localidades tales comoBornos, Arcos de la Frontera, Puerto Serrano, Algar,Grazalema, Ubrique, etc. Las épocas no laborales acrecentabanlas proporciones de desempleo en la zona, y este congresoobrero era la plasmación de una fuerte presión reivindicativa anivel social y laboral. A esta situación hay que añadir sin dudala existencia de un sector patronal y propietario cerrado acualquier intento de modificación tanto de su estatus socialcomo político y económico a la negativa por parte de este devalorar de alguna forma las reivindicaciones de los jornaleros.Es más, ya que frente a la solicitudes, la posición de este grupofue siempre combativa y en su defecto contraria a cualquierconcesión. A este respecto, el 28 de Junio de 1.901 se anuncia

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a través del diario “El imparcial” la rotura de cualquiernegociación entre los jornaleros y los patronos a consecuenciade la admisión por parte de éstos de personal foráneo para eldesempeño de las actividades agrarias, siendo patente laconfrontación a través de medidas tales como las llevadas acabo a través de la patronal el 20 de Mayo de 1.901 dondeacordó en la localidad de Bornos el no conceder ningunareivindicación bajo multa a todos los integrantes patronales de1.000 Ptas. de la época.Toda esta situación desemboca en una fuerte conflictividad. Nohay mejora sino que se recrudece y desde 1.902 hasta 1.906 lasituación de controversia es importante, comenzando 1.906con importantes reivindicaciones de tipo ya no laboral sino decarestía humana. El 2 de Febrero de 1.906, la situación esinsostenible para la clase trabajadora, el recrudecimiento delconflicto es tal que la población rural y el municipio ya nocuentan con los recursos necesarios para su atención primariacorrespondiente.7 Los datos son escalofriantes, dándose lasituación más desgarradora el día 18 de febrero de 1.906cuando se procede a la detención de 40 jornaleros que hanapedreado a una importante cantidad de ganado porcino paraposteriormente “tirarse al suelo y comer las bellotas”.8

7 El Imparcial, Diario: Edición del 11 de Febrero de 1.906.8 El Imparcial, Diario: Edición del 18 de Febrero de 1.906.

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Capítulo II

Orígenes de los yacimientos petrolíferos: Lainvestigación de los yacimientos de petróleo en España aprincipios del siglo XX.

Cuando nos acercamos al conocimiento sobre el orígen delpetróleo, al análisis en sí de su génesis, tal y como loapreciaban los técnicos y especialistas a principios del siglo XX,éste responde a una serie de causas fundamentales. Su orígenen sí estriba en causas de tipo inorgánico u orgánico, tal ycomo en ese momento se entendía. Las primeras, las causasinorgánicas son las que conocemos como condicionantes detipo hipogénico, es decir, reacciones de tipo químico, etc. Lassegundas, las que responden a las sustancias de tipo animal ovegetal.El especialista E.H. Cunningham-Craig9 advierte que la teoríadel origen orgánico del petróleo se asienta fundamentalmenteen la defensa que de ella hacen los especialistas químicos.Frente a esta idea, está la contraría, la defendida por losgeólogos contemporáneos a los yacimientos que basan suteoría en una defensa del orígen orgánico de las sustanciasnaturales.En sí, hemos de partir a la hora de valorar ciertamente elorígen del petróleo de que en toda área en la cual se contengatanto carbón como petróleo puede manifestar que entre amboselementos exísten las suficientes líneas de relación. Existencasos como en Trinidad donde se mezcla la presencia de unafase de tipo carbonosa y otras dos fases de carbón y petróleo.En muchas otras zonas como Venezuela, Hungría y Rumaniatiene manifestaciones homólogas a esta. Se da la circunstanciade que en los yacimientos de Asma los lechos que contienencarbón van sucediendo a otros lechos que contienen petróleo,dándose la circunstancia de que en zonas cercanas existensuperposiciones de manera que tanto el petróleo como el

9 Cunningham-Craig, E.H.: Sobre el Orígen del Petróleo, Boletín Oficial deMinas, Madrid, 1.925.

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carbón se alternan dándose en este caso la situación de que esel petróleo el que predomina. En realidad, si valoramos laaparición de yacimientos de hidrocarburos en España, estápresente la idea de que no se han dado con exactitudyacimientos de éste abiertamente manifiestos. La naturalezadel subsuelo de la península es de por sí poco esperanzadora ala hora de albergar en su interior bolsas de petróleo decantidades que faciliten su explotación industrial y a granescala. No obstante sería conveniente resaltar el profundointerés que se manifiesta en el comienzo del siglo XX en valorarla realidad de los yacimientos encontrados de manera que setomaran medidas de tipo económico que albergaran laposibilidad real de acometer explotaciones rentables, partiendosegún el criterio de muchos técnicos, entre ellos Enrique Dupuyde Lome y Pedro de Novo de que todo este proceso de puestaen valor, búsqueda y explotación de los recursos estuvieraacompañado del correspondiente y exhaustivo estudio técnicoprevio.En principio los yacimientos circunscritos al área del términomunicipal de Villamartín no se valoraron como unamanifestación o señal de yacimientos ocultos. Bajo muchosespecialistas en la materia, los únicos estudios y proyectos deexplotación que se realizaron de forma seria y objetiva son losefectuados por la Compañía Petrolífera de Pambanco. Noobstante, tampoco esta compañía manifestó una capacidadsuperior en cuanto a recursos y técnica que superara a otrasmanifiestamente inferiores en capital. El hecho que más resaltasobre los trabajos de explotación de ésta radica en que una vezrealizados y efectuados trabajos de sondeo en el área deLebrija (Sevilla) tuvieron no menos que recurrir a Juan Gavalay Laborde, Ingeniero del Instituto Geológico para que ejecutaseun profundo estudio ya sobre los trabajos que éstos habíacomenzado. Los trabajos investigativos del citado ingenieroarrastraron como consecuencia la inexistencia deprobabilidades de que los depósitos que se habían halladotenían el suficiente caudal para ser puestos en explotacióndebido fundamentalmente a que la capa geológica

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correspondiente al trías estaba rota y por tanto en su caso eramucho más aconsejable realizar prospecciones más inclinadashacia puntos que previamente habían sido desdeñados por laCompañía Petrolífera de Pambanco por considerarlos menosrentables o ausentes de petróleo.Esta idea manifestada por Juan Gavala y Laborde a cerca de losyacimientos anteriores no sólo es única y referente a la zonalebrijana. Las manifestaciones y opiniones vertidas pordiferentes eruditos de la época y de la materia arrojan comoconclusión general de que esa idea de pesimismo a cerca de losyacimientos manifestada por el general de técnicos españolesno era errónea.Pero sin duda la presión que ejercía ya por la década de los 20la necesidad de contar con recursos petrolíferos que aliviaran lafactura estatal provocó que el Estado comenzara a realizarleves movimientos en torno a facilitar la investigación,búsqueda y desarrollo de proyectos de explotación dehidrocarburos.La mayor incidencia de estudiosos de la materia, como puedeser por ejemplo el ingeniero de minas E. Dupuy de Lome, esque en nuestro territorio se había de partir fundamentalmentede una comparativa entre las características propias de nuestrosubsuelo y sus formaciones geológicas más comunes y losyacimientos ya puestos en explotación que en la década 1.910-1.920 ya existían en Estados Unidos de América del Norte. Paraeste ingeniero la premisa de investigación deja en un segundotérmino la explotación industrial y todo el proceso técnico queconlleva el tratamiento del crudo para centrarsefundamentalmente en valorar los aspectos relativos a criteriosespecíficamente geológicos.La comparativa realizada aquellos años con los camposnorteamericanos de Virginia occidental, Pennsylvania,Oklahoma y California, además de México con lascaracterísticas geológicas españolas marcan de sobremanera elinterés por la explotación posterior de los recursos.En sí la existencia en todas esas áreas de yacimientospetrolíferos puestos en explotación no está vinculada a la edad

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geológica que configuran los mismos. La presencia dehidrocarburos en todas esas zonas está ampliada a estratosque oscilan entre la época arcaica y las fases más modernas dela era Terciaria.Valorada esta premisa, es evidente que tan sólo la posiblecoincidencia de una serie de facies favorables a determinadascondiciones estratigráficas van a facilitar la presencia o no derestos de hidrocarburos, en este caso, petróleo.De esta conclusión a la que llega tras su estudio el ingenieroDupuy de Lome podemos extraer sencillamente que para quese ponga en funcionamiento cualquier plan de explotación sedebió en esos años apoyar la tesis de que se debía partir de losfenómenos de la tectónica que pudieran estar alterando lapropia estratigrafía del terreno y por lo tanto el ponerse enbúsqueda de yacimientos o zonas homólogas a las zonas deAmérica del Norte y Centro en la propia Península Ibérica. Esaprimera tendencia a investigar en España a la maneracomparativa trajo como resultado que la existencia de restoscorrespondientes a sustancias de tipo bituminoso que se dabanen esos yacimientos americanos no se daban con frecuencia enla zona peninsular. Esta dinámica nos lleva fundamentalmentea concluir que entre 1.900 y 1.920 las investigaciones llevadasa cabo en España se caracterizaron por varias evidencias. Enprimer lugar, el subsuelo peninsular ya estaba tocado por lamano del hombre de forma evidente, estropeado y en unascondiciones pésimas para acometer estudios y proyectos deexplotación, independientemente de que en algunas zonasfuera o no favorable, asunto que constataremos más adelante.En segundo término en la gran mayoría de las ocasiones lasprospecciones y estudios realizados no alcanzaron la calidad yexhaustividad requeridas por lo que su función de ser primerpaso a la hora de acometer el proyecto quedó relegada a unsegundo término dando paso a un profundo y marcado interésmercantil. En tercer lugar, que los sondeos y prospeccionesllevadas a cabo en el área peninsular requerían una mayorprofundidad geológica y no la superficiliadad con la que estabansiendo llevados a cabo, alejándose éstos de la profundidad

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manifiesta de otros sondeos realizados en las áreasamericanas. Y en cuarto y último lugar que el importante yastronómico coste al que se elevaban estos estudios y sondeosalejaba el interés ya no sólo de empresarios particulares y delas áreas donde se podían llevar a cabo sino del propio Estadoque reaccionó en cierta forma tarde ante la necesidadabrumante de encontrar recursos.No será hasta 1.921 cuando realmente desde el Estado secomience a manifestar plenamente el interés de formaconsiderable. En Junio de 1.921 el Estado acomete un primerplan de estudio sobre los yacimientos petrolíferos de laPenínsula Ibérica. En él se va a observar con detenimiento laposible existencia de zonas o áreas favorables a la ejecución deactividades de sondeo por parte del Estado y por ende en elcaso de que éste no pudiera hacerlo fuesen realizadas porcompañías particulares. En esta primera etapa, España quedadividida en tres zonas: una zona que evidencia la inutilidad derealizar sondeos o estudios en su área, una segunda zonadonde se evidencien manifestaciones que apunten a lapresencia de pistas externas y una tercera área que requierenprevio estudio dada la inexistencia de signos de existencia.Esta actividad de reconocimiento comenzó por tanto a finalesdel verano de 1.921 en las áreas de Lebrija (Sevilla),Villamartín (Cádiz), Sigüenza (Guadalajara), Huidobro(Burgos), Polanco (Santander), Elorrio (Vizcaya), Pañacerraday Salvatierra (Álava), Castellón, Teruel, Cuenca, Fuentoba yMedinaceli (Soria), Puerto del Escudero y Robredo (Burgos),Maestu (Álava), Olazagutia (Navarra) y zonas de Castilla-LaMancha, Castilla-León, Cataluña y Murcia.En realidad todo el estudio de valoración realizado entre 1.921y 1.922 por parte del Estado se caracterizó por la prioridad delas zonas geológicas y su consiguiente estructura, la velocidada la que debían ser llevados a cabo, su situación topográfica ysu interés real. Este principio de investigación se vio afectadono obstante ya no por la falta de recursos de tipo económico ytécnico sino también por los intereses que grandes potenciasen este campo como eran EE.UU. y el Reino Unido ya tenían en

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nuestro territorio donde desde hacía varios años, y a través dela puesta en marcha de proyectos financiados por grandescompañías petrolíferas, se estaban realizando trabajos deinvestigación, prospección y desarrollo de búsqueda de fuentesenergéticas ya en las zonas geográficas anteriormente citadasal efecto.La situación tras llevarse a cabo todo este proceso de análisis yzonas geográficas es que España sigue sin una articulaciónprevia para el desarrollo de esta industria. En 1.922 las leyesque tenían muchos de los países implicados en los sondeos,búsqueda y explotación de yacimientos petrolíferos respondíana condiciones tanto económicas, técnicas y políticas y erandiferentes de unos países a otros. Si se valora por tanto lalegislación correspondiente a EE.UU. o Reino Unidoobservaremos que dista mucho de la que estaba vigente enzonas correspondientes como por ejemplo España o Rumania,radicando fundamentalmente en que en la primera de las áreasse daba la circunstancia de poseer ya no sólo yacimientos deuna rentabilidad elevada sino también de poseer el controlabsoluto y total del mercado del petróleo.En España, para tal situación y en pleno 1.923 aún no se hadado la existencia de un yacimiento pleno y rentable: es unarealidad patente en aquella fecha. Por ello el Estado no cuentacon posibilidades reales ya no sólo de contar con un cuerpolegal que anime, facilite y proteja cualquier intento dedesarrollo. Es más, en el caso de que para esa fecha hubierasido factible la existencia de algún sondeo de importancia,España habría tenido que sustituir su legislaciónfundamentándose en argumentos como la cantidad deproducción, el abastecimiento nacional o bien su capacidad deexportación. Es algo impensable, dada nuestra situación comopaís en el concierto internacional y político, que España hubieralogrado superar cuotas de mercado frente a las dos potenciasemergentes de origen anglo-sajón como eran EE.UU. y ReinoUnido. En realidad nuestra industria petrolífera entre 1.900-1.920 se caracteriza por una serie de rasgos que la hacendiferente. En primer lugar, este sector reclama en todo

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momento la puesta en funcionamiento de un profundo estudio,hecho manifiesto que anteriormente ya he citado. Ese estudiodebe abarcar territorios extensos que irán disminuyéndoseconforme se avance y se vayan asegurando sondeos decalidad, para así evitar que tanto en las poblaciones o comarcasdonde los sondeos sean positivos haya un uso desmesurado dela utilización de denuncias mineras

Expediente Apertura Diligencias para la explotación de la Mina “San Vicente”,Término Municipal de Villamartin. Solicitud Expte Mina San Vicente GobiernoCivil de Cádiz.

Esa es la idea, pero totalmente contrapuesta a la realidad: enVillamartín, entre 1.907 y 1.914, a pesar de la inexactitudsobre la rentabilidad de los sondeos iniciados se solicitan alGobierno Civil de Cádiz 23 denuncias mineras correspondientesa las minas de nombre: “San Vicente”, “Felisa”, “España”,“Ampliación a la Última”, “Julia”, “Guadalete”, “Segunda”, “La

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Tercera”, “La Perla”, “Harmonía”, “La Última”, “La Mata”,“Nafta”, “La Cuarta”, “Demasiá”, “Antoñita”, “Libertad”,“Fraternidad”, “Equis”, “Ana”, “Aquí no hay nada”, “Pensilvania”y “Expectante”.10

A esta circunstancia habríamos de añadir para la industriapetrolífera el alto coste que suponían los estudios topográficosy los correspondientes levantamientos de planos, costosos y ala vez necesarios para poder así determinar con exactitud lasáreas más precisas para la ejecución de sondeos fiables.Pero el gran desembolso económico lo centrabanfundamentalmente los sondeos de los propios pozospetrolíferos, salvando incluso que los pozos no rentablesrepercutían todo su gasto en los que en su defecto sí lo fuesen.Además, este tipo de minas, requieren, independientemente desu desembolso económico en cuanto a la prospección elcorrespondiente dirigido a contar con los medios tecnológicosnecesarios, tremendamente costosos en aquellos años y de losque España como Estado carecía absolutamente.Este panorama evidencia por tanto ya no sólo la necesidad decontar con los estudios y capacidad técnica necesaria, sinotambién evidencia la falta de una serie de medidasencaminadas a atender los intereses generales. Este hechodenota entre 1.900 y 1.920 la ausencia de una estrategiaestatal de nacionalización de los puntos donde se conoce lapresencia de petróleo, de poder disponer de esas reservas paracasos de extrema necesidad o situaciones especiales. Para estedetalle, España, aún no contaba con un plan específico.En ningún caso se daba la capitalización o subvención ainstituciones que efectuaban los sondeos previamente. Nisiquiera podemos afirmar que existiese una directrizencaminada al control previo de éstas, y mucho menos aún, auna inyección económica que garantizase una serie decondiciones favorables al proceso de prospección y posterior

10 AHMV, Expediente Minas (1.907-1.914), Edicto Gobierno Civil Cádiz, Leg.338.

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explotación. El Estado no se reservó ni siquiera un porcentajeconcreto, es más, no se llegó en ningún caso a aplicar cánonesde superficie o al menos si estos existiesen haberlos rebajados.No delata la documentación estudiada para las minas deVillamartín una serie de medidas encaminadas a la existencia yen su defecto reducción de los derechos de las denunciasmineras, es más, se da una total ausencia de comprobaciónsobre el terreno de la viabilidad de éstas y por tanto no hayuna norma específica que imponga la obligación de explotar lasminas con unos mínimos de rigurosidad e intensidad.En ningún caso a través de la documentación observada en elpresente estudio observo la negativa o meticulosidad a la horade otorgar concesiones, es más, no se da un control sobre estehecho otorgándose concesión de explotación a cualquiercompañía sin atender u observar si estaba compuestasocietariamente por algún porcentaje de capital nacional.Por otro lado no se advierte la exención impositiva para estasconcesiones en cuanto a las actividades de perforación,transporte de los materiales, etc. Es más, en muchos casos secobran impuestos de tipo municipal absolutamente desviadoscon respecto al origen de los yacimientos y su explotación.En ningún caso advertimos la presencia, tanto en los estudiospreliminares como en los informes posteriores de los sondeosde un plan específico para si dado el caso los yacimientosfuesen rentables contar con un plan de infraestructuras útil yviable que facilitase la puesta en marcha de los procesoscorrespondientes de refinado y en su defecto ahorrar futurosgastos de transporte para tal acción.Sobre los yacimientos, el Estado no tuvo una visión clara entanto en cuanto los informes no eran corroborados ni atendidosa través de las instituciones básicas para tal fín, es decir, noeran visados o revisados a través del Instituto GeológicoNacional, lo que hace muy difícil evaluar, si de verdad, losllevados a cabo en el término municipal de Villamartín en los

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primeros momentos contaban con la calidad técnica necesariapara darlos por válidos.11

Finalmente, en los yacimientos de Villamartín no advertimos lapresencia o aplicación en su defecto a la hora de la concesiónde explotación minera de un reglamente que fijara la ubicaciónde los puntos de sondeos a una distancia mínima entre elloscon el fin de que la puesta en marcha de su prospección noperjudicase o impidiese la normal explotación de otros.

11 Dupuy de Lôme, E y De Novo, Pedro: Boletín Oficial de Minas: Datos sobre laInvestigación de Petróleo en España.

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CAPITULO III

Estudio de los Yacimientos Petrolíferos en el términomunicipal de Villamartín: La sociedad especial mineraPetrolífera de Villamartín (1906-1914).

La existencia de diversas manifestaciones líquidos y elementosgaseosos hidrocarburados en la península ibérica es amplia yconocida. Es a principios del siglo XX cuando su conocimiento ybúsqueda son realizados mediante la puesta en marcha de unaserie de sondeos y prospecciones en su búsqueda y encuentro.Como es conocido, y a la vez es objeto del presente trabajo, esa primeros del siglo XX cuando se realizan y llevan a cabo unaserie de sondeos en las zonas de Villamartín, Bornos y algunoque otro en el área del término municipal de Lebrija (estosúltimos llevados a cabo mediante la sociedad petrolíferaPambanco).Los sondeos realizados tanto en Villamartín como en Lebrijaarrojaron resultados ambos de carácter positivo, inclusohalagadores, pero la realidad industrial de la España decomienzos del siglo XX hacía muy presente la pesadez einexistencia de un entramado minero y técnico capaz de llevara cabo las investigaciones a los niveles más adecuados y portanto a obtener de las mismas los resultados más favorables.Esta situación conllevó a principios de 1.914 al abandono firmede las prospecciones.Hasta después de la Iª Guerra Mundial, aproximadamente hacia1.921, no se vuelven a retomar las investigaciones referentes aestos yacimientos, fundamentalmente movidos por una serie decausas tales como el elevado coste del precio de petróleo enese momento, el constante y disparatado aumento de suconsumo y el prolífero aumento de los capitales tantonacionales como extranjeros que facilitan la inversión en estetipo de sondeos.Muchas fueron las sociedades constituidas con anterioridad yposterioridad a 1.921, cabe sólo resaltar la creada enVillamartín y denominada "Sociedad Especial Minera Petrolífera

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de Villamartín" (Marzo de 1.907) que junto a sociedades talescomo la Sociedad Petrolífera Iberoamericana, la SociedadPetrolífera Nacional, la Sociedad Petrolífera Española, laSociedad Franco-Española de Petróleos, la Sociedad dePetróleos del Ebro y la Sociedad Hispano-Británica de Petróleosllevaron a cabo todo un trabajo de estudios de terreno,prospecciones y hallazgos a nivel de campo que manifestaronla existencia de restos y puntos donde era posible advertir lapresencia de hidrocarburos.En sí, la gran mayoría de todas estas compañías petrolíferascentraron su existencia en el acaparamiento12 de concesionesde explotación, en algunos casos de enorme extensión, con elúnico fin en la gran mayoría de los casos de poner en prácticanegocios de tipo especulativo. Otras, en minoría en este caso,si efectuaron y llevaron a cabo trabajos concernientes aestudiar geológicamente el terreno e hicieron presencia através de sus actividades estudios de ingenieros y especialistasextranjeros tales como Faixón, Dixón,Kruisher, etc.Los sondeos y prospecciones llevados a cabo a través de estassociedades fueron llevados a cabo en gran cantidad deocasiones sin los correspondientes estudios previos y detalladosde la capa geológica y del terreno en cuestión13. Tan sólo unagran minoría de ellos tuvieron como precedente un trabajo delocalización, un estudio detallado geológico del terreno encuestión y por supuesto en casi la gran mayoría se da laausencia de la aplicación de técnicas de investigación geofísicaque comenzaba a florecer precisamente en aquellos primerosveinte años del siglo XX.Ante el aumento considerable de este tipo de actividades elEstado español se sintió por un lado estimulado a fomentarlas ypor otro alarmado por la enorme extensión de terrenos que lasconcesiones petrolíferas habían dejado en manos de lascompañías explotadoras, sobre todo, las extranjeras. No será

12 United States Congress: United States Congressional Serial Set, U.S. G.P.O.1908, Univ. Michigan.13 HARVEY EMMONS, Williams: Geology of Petroleum, MacGraw-Hill booc Co.,1931, Univ. Winsconsin.

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hasta 1.924 cuando el Estado decida comenzar la actividad desondear por cuenta propia, proyectando para ello cuatrosondeos (sobre todo en el Norte de España) de los cuales solollevó a cabo dos.Hasta 1.924 los sondeos más importantes llevados a cabo sonlos siguientes:

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SONDEOS REALIZADOS SOBRE TERRITORIO PENINSULAR A PRINCIPIOS S.XX

A pesar del incentivo estatal al respecto, la participación deéste cesó prácticamente a partir de la puesta enfuncionamiento del Monopolio de Petróleos de España a travésde un Decreto Ley de 28 de Junio de 1.927. Esta norma,conocida también como Real Decreto-Ley de 28 de junio de192714 es una ley española promulgada durante la dictaduradel General Primo de Rivera por la cual se establece unmonopolio estatal sobre el comercio y manipulación delpetróleo. Entre sus puntos más importantes encontramos laacción legisladora referente a el monopolio sobre la importación

14 Gaceta de Madrid, R.D.L. 28 de Junio de 1.927.

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de crudos y productos petrolíferos, monopolio sobre el refino deproductos petrolíferos, el monopolio sobre el almacenamientode crudo y productos petrolíferos, el monopolio sobre ladistribución de productos petrolíferos, monopolio sobre la ventaal por menor de productos petrolíferos y el monopolio sobre laexploración y producción de hidrocarburos en España.Para llevar a cabo todas estas actividades, el Estado considerala creación de una Compañía Administradora del Monopolio dePetróleos. A través del Real Decreto de 17 de octubre de 1927se le otorga este privilegio a CAMPSA (Compañía Arrendatariadel Monopolio de Petróleos, S.A.), con una concesión para laadministración del monopolio durante el periodo de 20 años.CAMPSA sería una sociedad anónima cuyos principales sociosserían los mayores bancos españoles. Además, por loestipulado en el Real Decreto-Ley de 28 de junio de 1927 sereserva al Estado una participación del 30% en la sociedad.A esta situación se llegó por diversas razones, pero esconveniente destacar que las concesiones formadas a través dela participación de capital privado no desean añadir unasituación mayor de riesgo a sus inversiones. Por otro ladoinfluirá notablemente la prohibición existente de instalarrefinerias de crudo en territorio español y fundamentalmente laretirada de fuertes capitales de sociedades extranjeras queante la situación de proteccionismo estatal decidieron retirarsus inversiones y enfocarlas hacia otros puntos con menostrabas legales y costes económicos derivados de mayorcapacidad de comercialización del crudo15.En otro aspecto, es importante, antes de ahondar y profundizaren nuestro trabajo, el valorar en esta introducción lasverdaderas posibilidades que se dieron o no de la existencia dehidrocarburos en la zona de Villamartín.Es interesante al menos de forma sucinta valorar lascircunstancias mediante las cuales se puede dar unadeterminada acumulación o existencia de petróleo en lanaturaleza. A modo de idea introductoria, y aunque en

15 Gaceta de Madrid, R.D.L. 28 de Junio de 1.927.

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capítulos siguientes valoraremos las causas esenciales de esaexistencia y analizaremos detenidamente las característicasgeológicas de la zona de Villamartín, podemos sintetizar queesencialmente se deben de reunir al menos tres circunstanciasesenciales, tales como la existencia de una estructura geológicaque sea favorable, la existencia de capas de terreno porosas yque faciliten la impregnación de petróleo y a su vez laexistencia de un recubrimiento firme que permita que en elyacimiento la existencia de petróleo se mantenga permanentey no se filtre. Esa estructura normalmente es el anticlinal, lugardonde el petróleo dada su ligereza puede permanecer sobrelagos de agua salada protegidos a su vez por enormes capas degas sulfurado que aún es menos pesado.Esta puede ser una de las constantes o característicaselementales para que la existencia de petróleo sea factible auna determinada profundidad. Ahora bien, existen otrasestructuras geológicas que también son favorables y que en suestudio han dado como consecuencia la existencia de petróleo:tal es el caso de monoclinales que están sellados a través defallas, rocas de tipo eruptivo, etc.En general, las capas que son permeables y que en sí son lasque almacenan el petróleo están preferentemente formadas porarenas, aunque en determinados niveles geológicos contienenuna serie de huecos (calizas, brechas, etc) que facilitan laexistencia del líquido. Podríamos decir que en muchos casos denada es importante la existencia de una estructura que tengatodos los elementos necesarios para ser perfecta si a su vezésta no es impermeable a que los hidrocarburos cuando sonsometidos a enorme presión escapen.Esta característica es sumamente importante, sobre todo, siapreciamos que el territorio de la Península Ibérica tiene unatectónica y una estratigrafía muy complicada, intrincada yrevuelta debido a los violentos pliegues a las importantesdislocaciones que a través de varias épocas geológicas havenido sufriendo16.

16 McPherson, J(1873): Bosquejo Geológico de la Provincia de Cádiz.Cádiz.

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Esta situación nos lleva por tanto a poner en duda que existandepósitos de petróleo en los terrenos paleozoicos de laPenínsula Ibérica en los cuales se dan una serie decircunstancias de plegamientos y acción erosionante que hanpodido extinguir los que en un momento determinado pudieronser depósitos de hidrocarburos.17 Únicamente en zonas dondeel terreno antiguo es horizontal o tímidamente onduladopueden darse situaciones de existencia de petróleos y por tantola presencia de campos petrolíferos que produzcan un líquidode buena y aceptable calidad.

Por tanto la condición de una continuidad del cierre de lasestructuras puede ser la causa por la cual en la PenínsulaIbérica tengamos que revisar con suma atención cualquierindicio que se de en terrenos que posean una elevada cota,sobre todo si además se dan con una ligera cercanía a lascostas o a las cuencas fluviales. Sabido es que la formación depetróleo no se circunscribió en un principio a las zonas o capasde donde se puede en muchos casos extraer, sino que estos

17 Dupuy de Lôme, E: Las investigaciones de petróleo en España, Boletín CMP,XXX, Madrid, 1.909.

Nº Conces iones partic ipadas por e l Es tado entre 1.906 y 1 .921

0

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10

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CO NCESIO NES

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CONCESIONESESTATALES

CONCESIONES PRIVADA S

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han sufrido un proceso de movimiento desde las rocas madrehacia las bolsas desde donde actualmente se pueden sondear.En un principio se les otorgó una importancia clave a laspropias rocas madre lo que originó un importante debate entorno a la situación de los primeros lagos que acumulaban elpetróleo. Este hecho, esta sobrepasado hoy día, debidofundamentalmente a que en la actualidad conocemos que casitodas las formaciones tienen en su composición presencia demateria orgánica y por tanto mantienen la posibilidad deconversión a petróleo.18 Pese a ello tenemos que eliminar lainterpretación de que en algunas capas la aportación orgánicaha sido pobre lo cual nos pone en la directa consecuencia deque los términos formativos de nuestras capas terciarias no vana reunir en algún caso las condiciones y característicasnecesarias para que se formen lagos de petróleo siempre ycuando no estén en relación directa con alguna roca madre deorigen petrolífero.Todas estas premisas nos aventuran por tanto a podersintetizar que la existencia de petróleo en la zona esinapropiada en tanto en cuanto la investigación petrolífera de lamisma se ha llevado en base a criterios como las rocasarcaicas, los terrenos paleozoicos y el neógeno continental.

18 Dupuy de Lôme, E: Las investigaciones de petróleo en España, Boletín CMP,XXX, Madrid, 1.909.

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CAPITULO IV

El yacimiento petrolífero de Villamartín: sus rasgosgeológicos.

Para ubicar y caracterizar la zona geológica sobre la cual seasientan y encuentran los yacimientos petrolíferos en la zonade Villamartín hemos de reseñar que la presencia del ríoGuadalete en la acotación espacial desde Puerto Serrano hastaBornos tiene un anticlinal del mioceno plenamente marcadoque la dinámica fluvial ha ido erosionando.Entre las localidades de Villamartín y de Puerto Serranoencontramos por tanto la existencia de restos muy aisladosprocedentes de las capas que envolvían ese anticlinalmiocénico, exceptuando a su vez que entre Villamartín yBornos sí podemos apreciar la existencia las faldas propias delanticlinal.

Las cuencas sedimentarias son el lugar idóneo para la formación de las rocasmadre del petróleo.

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Detalle genérico de un yacimiento petrolífero: en la gran mayoría de casos lasbolsas de petróleo van acompañadas de de grandes depósitos de aguas y gasessulfurados.

Ese anticlinal está caracterizado por una composición cuyonúcleo formativo procede de época nunmulítica y triásica queha ido perdiendo una gran cantidad de su material original porlo cual cuando vamos desde Villamartín en dirección noroesteobservaremos la consecuente pérdida de los restos eocénicos, yya casi a las inmediaciones de Puerto Serrano sólovislumbraremos la presencia de una mancha triásica donde hadesaparecido cualquier indicio de los plegamientos del terciario.Si nos colocáramos en Villamartín, en la salida hacia Sevilla,una vez cruzado el llano que se extiende al pie donde estáubicada la actual población penetraremos sin duda en terrenospertenecientes al triásico. Dentro del propio cauce del río, auna distancia aproximada de 100 m sobre nuestro punto departida observaremos la primera de las muestras de los citadosterrenos que consisten en una sucesión de arcillas de tonorojizo y verdoso que en sí llevan intercaladas areniscas de tipo

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micáceo. Esta presencia de este tipo de material también lavamos a encontrar más hacia el oeste en dirección al camino deRecoberos.El afloramiento del Triásico tiene un afloramiento muy amplioen toda esta área con una importante presencia en la zonamedia septentrional de la misma. El carácter halocinético deeste conjunto tiene como consecuencia una fusión de loselementos litológicos que forman parte de ella. En su mayoríade afloramientos su composición se caracteriza por la presenciade arcillas versicolores y yesos rojos y blancos con unaimportante presencia de cuarzos bipiramidales y pequeñosnódulos de azufre que dan representación a una facie de tipo“germano andaluz”19

Muestra de facie “Germano Andaluza” correspondiente al Triásico con arcillasde tono rojizo y verdoso, Cortijo de los Higuerones, Villamartín-Puerto Serrano(Cádiz).

19 GARCIA DE DOMINGO, A Y HERNAIZ HUERTA, P.P. (1988): Mapa Geológicode España:Montellano, pág. 4, Instituto Geológico y Minero de España, Madrid.

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Una vez pasado el río Guadalete y en su margen derechavemos la presencia de una pequeña colina, deaproximadamente una cota de entre 30 a 35 m de altitud quese eleva sobre el mismo valle. Ésta esta cubierta por una capade restos de conglomerados de época pleistocénica y por unaserie de gravas que proceden del proceso de desagregación:característica ésta que podemos observar en el corte naturalexistente que tenemos al norte y que también se ha podidoconstatar en las exploraciones de los pozos petrolíferos que sehan realizado en la propia falda de la colina.Si abandonamos este punto de análisis y nos dirigimos desdenuestra primera posición en dirección a la localidad de ElCoronil vamos a observar en nuestra valoración geológica laexistencia de una serie de afloramientos triásicos con una calizade tipo magnesiano tabular, la misma roca que tambiénconstituye la composición existente al norte en el rancho deEscuchagranos.

Gravas y Conglomerados Pleistocénicos en la margen derecha del ríoGuadalete, Cortijo “El Almendrillo”, Villamartín (Cádi

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Si dirigimos nuestra observación y análisis con direcciónsuroeste también vislumbraremos la existencia de este materialen el cortijo de las Gateras.Antes de llegar al cortijo de las Gateras observamos lapresencia de arenisca micácea que se extiende con unadirección que va desde el noroeste hacia el suroeste con unacoloración que oscila entre el amarillento en sus sucesionesinferiores y más pardo en las superiores llegando al colorrosáceo. Sobrepasado este cortijo, en la misma dirección y ennuestro margen derecha vislumbramos la presencia de unaserie de margas abigarradas que tienen en si una serie de finoslechos de arenisca multicolor y en algunos casos zonalesdolomías amarillentas, hecho constatable si avanzamosaproximadamente unos 200 m más en dirección desde elnoroeste al suroeste. Cuando llegamos más al norte, y cercadel recodo que forma el río Guadalete se da un profundocambio de su orientación posiblemente ocasionado debido auna enorme brecha (de unos 25 m de altitud) que aparece enla margen opuesta del río ubicada entre el cortijo de la Vegadel Rey y el olivar correspondiente al cortijo de la Mediana. Lacitada brecha está compuesta por una serie de yesos contonalidades vivas con incrustaciones de caliza, areniscas ypropios yesos esta vez estratificados.Si cambiamos nuestra dirección y nos acercamos al cortijo delos Higuerones observaremos la aparición de una serie dearcillas y calizas triásicas y así continuará la sucesión de rocasmencionada hasta llegar al cortijo del Algarrobo, lugar dondeya se entrecruzará con la mancha anteriormente citada paraPuerto Serrano y con dirección a Sevilla.

Cuando dirigimos nuestra observación hacia el noroeste delpropio cortijo de las Gateras a una distancia aproximada de600 m del caserío del propio cortijo observaremos que ésteesta cruzado por una serie de capas de origen triásico que en síalberga una línea ofítica de una enorme extensión y a su vez,ya enterrenos pertenecientes al cortijo del Novilleroencontraremos restos del mismo material (ofita) que tienen

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forma de columna de tipo cilíndrico. Se trata de una roca,también denominada dolerita, de origen metamórficocorrespondiente a un vulcanismo del triásico. Valorado esteterreno también podemos apreciar la existencia entre el caseríodel cortijo y esos restos ofiíicos de calizas tabulares que son labase de composición de la colina que tenemos situada al nortedel propio caserío.

Margas y Yesos de tonalidades vivas con incrustaciones de

diversos materiales. Cortijo de las Gateras, Villamartín (Cádiz).

Continuando con nuestro trabajo de exploración y siguiendo lasconsideraciones previas de estudio del ingeniero de minasLucas Mallada nos posicionaremos dos kilómetrosaproximadamente de la brecha acantilada que anteriormentehemos descrito donde el río Guadalete vuelve nuevamente a

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describir una dirección otra curva y así abandonar la direcciónprevia que lleva. Estas modificaciones en su dirección sonposiblemente motivadas por la existencia de fracturas sobre lapropia superficie sobre la que transcurre el curso fluvial yademás por la presencia de una serie de arcillas del Flysh20

eocéno que también están manifestadas.

Muestra de ofita o dolerita cercana al afloramiento del Cortijo de las Gateras,Villamartín (Cádiz).

Esta ubicación de arcillas también son apreciables en direcciónsur, cerca del rancho de Pavon muy cerca del arroyo Serrecín ypodemos concluir que en ambos lugares se da comoconsecuencia la existencia de un talud que esta recubierto de

20 http://es.wikipedia.org/wiki/Flysch: Los flyschs son formaciones rocosasformadas al mismo tiempo que las montañas que alternan capas de rocasduras (caliza, pizarra o areniscas) intercaladas con otras más blandas (margasy arcillas) y que estas capas estén en posición inclinada o vertical (porplegamientos montañosos).Esta disposición favorece el retroceso, ya que laerosión sobre las capas blandas deja aisladas y debilitadas las capas duras, queasí son erosionadas más fácilmente, pero a la vez la existencia de las rocasduras protege a las blandas.

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restos de la propia arcilla descrita con tonalidades brillantes enverde y rojo que se aprecian por corrimiento sobre las propiasrocas y que impiden el desarrollo orgánico de la vegetación enla gran mayoría de la zona.Valorado el desarrollo de los terrenos del Mioceno Inferior deVillamartín encontraremos una sucesión de arcillas de Flysch enzonas al norte de la Torre Lopera y más al oeste del cortijo deHiguera Caída.Si realizamos una observación entre el Molino de Ríos y elpuente de la carretera de Jerez-Ronda observaremos que el ríoGuadalete transcurre por una sucesión de yesos y arcillas delTrias que en su transcurso dan pie a la existencia deacantilados pero que no forman afloramientos sobre todo en laparte izquierda del transcurso debido fundamentalmente a queestán bajo un importante manto vegetal que va hastaprácticamente donde está ubicado el actual Villamartín. Sóloobservaremos algunos afloramientos del triásico en la zonaderecha del río Guadalete, aproximadamente al suroeste delcortijo la Laguna.Así, por la zona norte de Villamartín aparecerán una serie derestos del Mioceno Inferior que se encuentran bastantedistantes entre sí pero que conforme se avanza en nuestraprospección en dirección sur irán dando paso a intercalacionescon manchas eocénicas caracterizadas por la presencia deyesos y margas triásicas, sobre todo a partir del puente sobreel Guadalete y en dirección al cortijo de Alperchite.Por todo ello, podríamos suponer en algún momento que lacolina o cerro donde se encuentra ubicada la localidad deVillamartín, la base de ésta, está formada por una serie dearcillas de tipo eocénico, aunque al estar cubierto el propioterreno por los depósitos fluviales es difícil su comprobaciónsegún el profesor Lucas Mallada.En una cantera, que a principios de siglo se explotó para laextracción de Balasto, se observa también la presencia decaliza del mioceno inferior sobre un anticlinal. Sobre esaspropias calizas se da la presencia de unas arcillas de tonoverdoso que se extienden considerablemente entre el puente

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sobre el Guadalete y el arroyo Alberite y que forman una líneaque va desde el cerro de la Gloria y finaliza en el propio arroyo.Continuando con nuestra valoración geológica de la zonaapreciamos que en el camino dirección a Sevilla, en el punto decruce que existe entre los arroyos Garcilechuga y Salinillas seda la presencia de calizas de color negruzco que estáncubiertas a la vez por margas de tonalidad blanca que seextiende ampliamente. Esas margas de tonalidad blanca sontambién las que forman una zona manchada en el cerro que sesitúa al oeste del rancho de la Ría y son las encontradas en losestudios realizados por Mallada en referencia a los sondeos quela Petrolífera de Villamartín realizó.Hacía el oeste del cortijo deIllescas encontramos el cerro del cortijo de la Pernagosa quetiene una formación caracterizada por calizas de tipo arenoso yde margas blancas del eoceno, siendo la base del propio cerro,arcillas y yesos de origen triásico. Esa mancha, que va desde elarroyo de Garcilechuga hasta los cortijos del Mármol tambiénesta compuesta plenamente de margas de tono blanco y rojizoen su zona inferior.

Cerro de la Pernagosa, ubicación de uno de los sondeos realizados en 1909,Villamartín (Cádiz).

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Entre los cortijos de la Cierva Nueva y la Cordillera en direcciónoeste hacia el arroyo de las Herrerías apreciamos la presenciade una serie de colinas alineadas, en este caso, tres, que sonde origen eocénico también. Finalmente, entre el propio cortijode la Cordillera y el signo topográfico de Manoterasencontramos otra mancha en el terreno donde se mezclan lasmargas blanquecinas, la caliza marmórea y las margas silíceasdel Flysch.De esta forma, una vez analizadas y valoradas las capasmiocenicas y el propio eje que determina el curso fluvial del ríoGuadalete, podemos observar el origen y composición de lascapas que forman el propio anticlinal anteriormente descrito.Villamartín se encuentra situado sobre una colina que estácompuesta por una serie de capas arenosas de origenmiocenico que a su vez están situadas, como anteriormentehemos descrito sobre las capas del Flysch.Esos estratos miocénicos, según podemos valorar hacia el surde Villamartín tienen una inclinación muy acusada en direcciónal sureste. Esa inclinación corresponde con las laderas donde seasientan las edificaciones existentes en las actuales calles SanFrancisco, Salineras, Los Reyes y Pedro Alvarez. Esos mismosestratos tienen una secuencia de continuidad en dirección alcerro de la Gloria coincidiéndose en la cota más alta de estecerro con el eje del anticlinal miocénico citado,fundamentalmente porque las capas existentes allí tienen unaposición prácticamente horizontal.Situados en el cerro de Alberite vamos a poder comprobartambién que esas mismas capas que presentan una direccióndesde el noroeste al suroeste tienen sucesión también decontinuidad hacia los cerros de la Borracha y Alperchite. Haciael sur correspondiente al cortijo Alperchite y una vez hemossobrepasado el arroyo Alberite observamos que se da unareducción de la pendiente que oscila entre los 20º y los 25ºcambiando también la dirección de ésta hacia el SO enfilandosu rumbo hacia la zona del cerro de Casa Blanquilla.Si avanzáramos tomando como referencia de partidaVillamartín y en dirección hacia el mencionado cortijo Alperchite

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observaremos la abundante presencia de capas superiorescaracterizados por un alto componente de carbonato de sal y asu vez la existencia intercalada en ellas de elementos a modoparticular compuestos por moluscos de varios tipos. Este hechonos presenta un cambio, un transito desde el Mioceno Inferiora capas inferiores del Helvético. Es de esta forma como en elcerro de Casa Blanquilla observamos con más énfasis estecambio.Es en esta posición donde podemos determinar la finalizacióndel anteriormente mencionado anticlinal orientalcorrespondiente al río Guadalete. Observamos como más alnorte de Villamartín el citado Mioceno Inferior va a sustentarsesobre una serie de arcillas abigarradas y correspondientes aleoceno superior y tomarán una extensión que abarca hasta elarroyo del cortijo de la Mediana Baja donde en su caucepodemos apreciar los tipos de arenisca micáceas de Keuper.Por su lado, la vertiente occidental del anticlinal del ríoGuadalete tiene en sí una línea direccional más homogénea yconstante con dirección NE.SO entre el cortijo de la NorietaBaja y el punto topográfico denominado "Habar".Aquí las capas correspondientes al Mioceno Inferior hacen actode presencia en una línea vertical que va entre los cortijos deNorieta "alta" y "baja" y en ese caso presenta un enormedesnivel entre las zonas que van del este al oeste del citadolugar.Por otro lado, tomando como referencia el cortijo "del Melero"podemos empezar a apreciar el arqueo de las capassuperficiales de forma que están comienzan su sinuosidadtendiendo a una dirección SO, y una vez sobrepasan éstas elcortijo "la Tablilla" van desapareciendo a través de ocultarsebajo las mismas capas helvéticas.Más al norte del cortijo de la Norieta baja la verticalidad de lascapas miocénicas quedan cortadas de forma radical debido a lapresencia de una serie de arcillas que se dan en el arroyo delas Salinillas. Apenas un kilómetro más hacia el norte de estepunto volverá a advertirse su presencia continuando así deforma casi ininterrumpida hasta el cortijo de la Cordillera. Esta

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brusquedad no tiene nada más que una explicación lógica quese basa en que las capas miocénicas indicadas han sufrido unaimportante exposición a la presión producida por losplegamientos tectónicos y por tanto su verticalidad hacontribuido notablemente a su cambio brusco.Si avanzamos en nuestro análisis estratigráfico de la zonacorrespondiente a los yacimientos petrolíferos de Villamartíntendremos en este punto que virar nuestra atención hacia laexistencia de terrenos posteriores al Helvético que se han idoacumulando a modo de depósito en el fondo de los sinclinalesque han ido formando las capas del indicado periodo.Para este caso, y tomando como punto de partida nuevamenteVillamartín nos dirigiremos dirección a la localidad deAlgodonales hasta llegar al punto donde tendremos que cruzarel arroyo Serrecín. Justo en la zona baja del puente de “LosPlayeros” que lo cruza advertiremos la existencia de una seriearcillo-limosa, que contienen pecten Ugolinii, un molusco delTortoniense Superior, (Mioceno Superior), de color grisáceodispuestas en una posición casi horizontal y que se vislumbranabiertamente arroyo abajo en zonas donde prácticamente hansido extraída debido a trabajos realizados durante las décadasde los años 40,50 y 60 con motivo de los trabajos derehabilitación de los distintos hornos panaderos y harinerosdependientes de la Fabrica de Harinas de Francisco RomeroMorales.Por otro lado, cuando accedemos a Villamartín desde Jerez dela Frontera y valorando la existencia de un arroyuelo que correparalelo a la propia carretera advertimos la presencia de éstasmismas arcillas que también valoramos y observamos sianalizamos el terreno en las zonas correspondientes a Alberitey los Villares y en la zona del Cortijo Las Pitas.Junto a estas arcillas, valoramos también la existencia de otrascapas, esta vez de componente arenisco y de un grano másgrueso en la zona correspondiente a la zona Este del propioanticlinal occidental de Villamartín. Toda la zona,correspondiente a la denominada "cañada del Higueron" estávertebrada por esta capa que prácticamente se une a la llegada

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y compuesta por la otra línea arcillosa anteriormente indicada yexplicada.Si observamos entre el cortijo de la Perdiz y el de la Vega delRey, el río Guadalete transcurre a través de una zonaescarpada compuesta por estas areniscas de grano grueso ymás hacia la zona del cortijo de la Vega del Rey observamosincluso la existencia ocasional de algunas zonas compuestaspor restos de caliza de origen Helvético. Más hacia la zonacorrespondiente al cerrodel Convento observamos la presencia de una serie deareniscas que están dispuestas de modo horizontal, comotambién advertimos lo mismo en la zona de la "Sevillana Baja"y el rancho de "las Palomas". Aquí observaremos fijamente quela línea de contacto que anteriormente mencionábamos de laarenisca con la arcilla se dirige desde el cortijo "Los Chopos"hasta el de "Regantío".Por ello las capas que únicamente forman el anticlinal indicadoen la zona de Villamartín son las correspondientes al Miocenoinferior y medio, y el propio anticlinal, ya prácticamentederrubiado, va a ser el que marque y determine el transcursodel río Guadalete a través de su recorrido, de forma quecuando el río cruza la zona de Villamartín prácticamente lo quehace es seguir una brecha que se ha originado debido a ladenudación que se ha dado en el periodo triásico-MiocenoInferior del anticlinal en las propias capas miocénicas.Junto a estas composiciones geológicas advertimos a la vez laexistencia de una serie de fallas más normales que van desdeel sur del cortijo de la Cierva Nueva y llegan hasta la NorietaBaja, continuando hacia el Molino de los Hermanos Ríos y elrancho de Pavón: éstas son la causa fundamental del profundocambio de terreno existente entre la Norieta Baja y el cortijo dela Cierva Nueva y casi podríamos afirmar también del profundocambio de perfil del terreno en la zona cercana al rancho dePavón.Es por ello que la presión de empuje que ha originado laexistencia de este anticlinal en el río Guadalete puede tener

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una zona de presión que viene desde el S.E. y que coincide conel levantamiento del profesor Gavala y Laborde.Partiendo de ese razonamiento podemos deducir por tanto queel anticlinal de la zona de Villamartín está caracterizado por unaserie de capas miocénicas que tienen una posición verticalemanada como consecuencia de ese proceso de presión, comoes el caso que advertimos en la zona correspondiente a loscortijos de la Cordillera y Norieta Alta.Antes de entrar en detalles sobre los sondeos realizados en lazona de Villamartín podremos por tanto indicar que éstos notuvieron otra posición para prospectar nada más que la desituarse en la zona del Trías, exceptuando un sondeo realizadomanualmente. Los sondeos que posteriormente analizaremos yque corresponden a los números 2 y 3 (situados cercano a laría de Montellano y del arroyo Serrecín respectivamente), nopresentaron la existencia de petróleo durante el proceso deprospección. Podríamos pensar por tanto que la presencia o nodel líquido estuviese vinculado a la prospección de la falladescrita anteriormente en la zona de la Norieta Baja. Si en esecaso hubiera sido posible y favorable, o incluso partiéramos dela existencia de petróleo en ese lugar, no sería ni mucho menosel mejor punto para acometer una serie de trabajos deprospección puesto que para acometer éstos es necesariofundamentalmente la existencia de acumulaciones importantesy éstas están íntimamente relacionadas con la presencia decapas permeables que hayan llegado durante el procesoformativo del líquido a impregnarse de él. Este hecho denotaque al no darse grietas, cavidades o superficies quefavoreciesen la preservación de petróleo, el terreno que lasalberga, perteneciente al Trias, no benefició en absoluto loscitados sondeos.Posiblemente, esos trabajos de perforación y sondeo que sellevaron a cabo en Villamartín deberían haberse situado más enzonas correspondientes al miocéno y eoceno que correspondencomo hemos indicado anteriormente al anticlinal que forma elrío Guadalete para de esta forma durante el proceso debúsqueda tener acceso a cortar las distintas fallas que

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componen la zona nuclear y así poder acceder a esa hipotéticapresencia de petróleo en las capas permeables del Terciario o elTrias.

Mapa Geológico Parcial del Término Municipal de Villamartín a partir de laCartografía del Mapa Geológico de España Escala 1:50.000 (Hoja 1049, Arcosde la Fra21, Hoja 1035, Montellano)

21 JEREZ MIR, L (1.991): Hoja 1049 (13-44). Arcos de la Frontera. MapaGeológico de España 1:50.000. I.T.G.E.,Madrid

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Capítulo V

Los cortes geológicos correspondientes a la zona de losyacimientos petrolíferos de Villamartín: característicasgenerales.

A la hora de realizar una valoración que nos aproxime conexactitud a los trabajos realizados en la zona de Villamartín enreferencia a las prospecciones petrolíferas realizadas entre1.907 y 1.914 debemos realizar un acercamiento al análisis delos diferentes cortes de tipo geológico que se realizaron conobjeto del mismo a fin de poder vislumbrar y en su defectoentender mejor los rasgos más característicos e importantes dela propia zona petrolífera dada la profunda importancia queesta en sí tiene a la hora de abarcar todo el estudio que através del presente trabajo estamos llevando a cabo.

Corte Geológico Regiones Petrolíferas de Andalucia, Sectores Villamartín-Lebrija, Lucas Mallada, Madrid, 1.91622

22 Mallada, Lucas: Cortes Geológicos de las Regiones Petrolíferas de Andalucia,Boletín IGME, 1.916.

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El corte número 1 refleja en principio los difertentesplegamientos y movimientos que se han producido sobre elterreno miocenico y que abarcan la zona comprendida entre loscerros cercanos a la localidad de Espera y la Sierra de Pajarete,cercana a Villamartín. En este corte podemos apreciar como elanticlinal de los Guijos pierde presencia en el N. Al norte de esalínea que sigue el correspondiente corte observamos como lascapas procedentes del mioceno están definitivamentederrubiadas y por tanto el suelo presenta una formacióncaracterizada por la existencia de asimos de ofíta y rocastriásicas atravesadas por éstas como podemos observar mejoren el corte número 2. En el número 1 podemos apreciarademás como entre el río Guadalete y el arroyo de Alberite elanticlinal de Villamartín, analizado anteriormente, apareceformado en esta parte prácticamente por capas del Flysch,mientras que todo el área oriental correspondiente a esteanticlinal tiene una conformación de caliza de tipo jurásico,muy exactamente en Pajarete, cubiertas por otros tipos decapas ya caracterizadas por ser más cercanas a neógenas.Cuando observamos con detenimiento los cortes número 3 y 4,dándose el primero de ellos en dirección norte respecto delsegundo, observamos que se da un anticlinal constituidofundamentalmente a la altura de Villamartín: es el que hemosdenominado con anterioridad anticlinal del río Guadalete. Siobservamos con detenimiento el corte número 3 veremosrápidamente cómo en este caso el núcleo compuesto de triásicoy eoceno que se halla ubicado entre las dos fallas que se dan alos extremos mantiene su posición durante la bajada y comopor consecuencia del efecto de la falla situada más a occidenteentre los cortijos de la Norieta Alta y la Norieta Baja se haquedado en una posición vertical y en un contacto directo conel Trias.Una vez analizados y valorados los diferentes cortes geológicosque nos traen al objeto de nuestro trabajo hemos de consideraruna serie de aspectos sumamente importantes en referencia ala presencia del yacimiento petrolífero en la zona deVillamartín.

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Su presencia, a la que se podría unir la de una serie de gasesde tipo combustible, tienen un claro origen en las que hemosdenominado con anterioridad en nuestro trabajo como arcillasde tipo salífero del Trias; son éstas en sí las más básicas encuanto a la formación de un terreno fructífero para ello en lapráctica totalidad de la zona. Por tanto, si apreciamos laexistencia de este líquido y por tanto de los gases deberíamosconsiderar que se habría formado en el núcleo de estas arcillasdebido a las diferentes descomposiciones que la materiaorgánica a través del tiempo ha ido desarrollando, sobre todocuando se ha encontrado expuesta abiertamente a la acción deelementos como el cloruro de sodio y de las grandes presionestectónicas que anteriormente hemos descrito en muchos casos.Tras todo lo que hemos ido analizando en nuestra investigacióny hemos ido pudiendo concluir podríamos comenzar aconsiderar que los terrenos triásicos en los cuales está situadala zona de los yacimientos de Villamartín podrían tener oalbergar características que les hicieran proclives a albergarpetróleo y si no a ser favorables a su proceso de formación.Podríamos por tanto empezar a suponer que la existencia depetróleo y gases formados en este tipo de capas tengan unorigen claro y definido a través de la previa existencia a estosde una serie de emanaciones internas de las capas, aunqueesto es un hecho aún no constatado.Lo que sí es constatable es la existencia de las anteriormentecitadas arcillas salíferas y que son éstas las que puedendefinirse como "roca madre" o yacimientos primarios depetróleo. Para el caso de la zona de Villamartín, estas arcillassalíferas se presentan en los diferentes trabajos y sondeosrealizados en las zonas como una especie de masa lenticular,con poca fuerza y extensión, con innumerables pliegues entoda su ocupación.A pesar de todo lo expuesto con anterioridad hemos tambiénde indicar que no en todos los casos donde se dan este tipo dearcillas salíferas del Trias se constata de forma paralela lapresencia de petróleo, ya que en muchos casos, la presencia derestos o muestras de éste se deben fundamentalmente a la

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acción de verdaderos accidentes geológicos locales y muypuntuales. Debemos sumar a ello la constancia geológica deque son casi inexistentes las zonas por las cuales se puedenvislumbrar apariciones de capas de este tipo de arcillas queestén fuertemente impregnadas de petróleo por lo queestaremos ante la hipótesis de que ese petróleo que haaparecido ínfimamente ha tenido un orígen formativo muyescaso y exiguo en cuanto a niveles cuantitativos.Esta razón es importante ya que podemos determinar que lapresencia o no presencia de petróleo en la zona ha pasadocompletamente desapercibida para los propios habitantes, yaque en otro caso se habría manifestado de una forma muchomás real y efectiva la explotación del mismo a través dediversos sistemas de prospección y sondeo de los yacimientoscomo ha ocurrido en otros puntos de la geografía mundial,preferentemente en zonas de América.Esta ausencia, por lo tanto, de petróleo en las zonas queestamos valorando y analizando nos ha llevado a la conclusiónde que no se dan en las diferentes capas analizadasyacimientos petrolíferos de tipo secundario, ya que para queéstos fueran existentes se habría de confluir en la existencia deuna serie de rocas impregnadas del mismo, las cuales sería elprincipal exponente de expulsión del petróleo. La existencia deeste tipo de yacimientos secundarios y su importancia estribaen que son la suma de una serie de acumulaciones o depósitosque primitivamente se han ido impregnando en las capas dearcillas y que podrían haber derivado en la formación deyacimientos secundarios de notable importancia. A la vez, otraserie de condiciones serían también necesarias, tales como lapresencia en la zona de capas que fueran permeables y quehubieran servido como depósitos del petróleo que expulsasenlos yacimientos primarios. Junto a ella, es importante tambiénse de otra condición tal como es la presencia de capasimpermeables que impidieran la pérdida del petróleo y sudescomposición por la acción de las aguas oxigenadasprocedentes de la superficie.

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Todas estas características se dan en alguna manifestación enlas zonas comprendidas entre las localidades de Arcos de laFrontera, Bornos y la que es objeto de nuestro estudio:Villamartín. Aquí las capas procedentes del mioceno, que seencuentran plegadas, están cubiertas por otras capas deleoceno que a su vez albergan una serie de estratos permeablesque descansan sobre formaciones triásicas. Aquí sería, en algúncaso, factible que se hubiera dado en algún momento laformación de algún depósito que tuviera una determinadaimportancia tanto cuantitativa como cualitativamente, y es porello, por lo que los trabajos de prospección realizados en sumomento debieron situarse en esa zona dada la facilidad depoder determinar asi la existencia de posibilidades reales deacumulación en ellas de petróleo. Para esta comprobación, elpropio Instituto Geológico de España llevó a cabo una serie deprospecciones en Julio de 1.915 con la intención indicada. Paraello se eligió la zona que se encuentra junto al puente de laactual carretera de Villamartín a Jerez de la Frontera,prácticamente sobre el río Guadalete, zona proclive debido a ladesaparición en ella del Trias bajo capas nunmulíticas. Dichaprospección alcanzó la profundidad de 377 m y cortó la capatriásica a 151 m: sin embargo los resultados fueron totalmentenegativos. A su vez, el profesor Gavala y Laborde propuso larealización de otra prueba de sondeo al SO del cortijo deAlberite donde se realizó otra prueba en búsqueda de perforarel Trias en torno a los 150 o 200 pero con idénticos resultados.

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Capítulo VI

El yacimiento petrolífero de Villamartín y su encuadre enlas zonas petrolíferas de Andalucía. Aproximación a lostrabajos y actividades de extracción realizadas en sutérmino.

El surgimiento de determinados yacimientos de petróleo a lolargo de todo el territorio que abarca la actual provincia deCádiz tiene constatación cronológica desde finales del sigloXIX23. En 1.894 se advierte por primera vez la presencia depetróleo en la zona de Conil a raíz de una serie de galerías y ypozos realizados con vías a una posible extracción queemanaba junto al agua.Ya en 1.860 hubo una serie de intentos de poner enexplotación en una zona cercana a la Sierra del Pinar enGrazalema una serie de pizarras bituminosas que se dieron adescubrir en su base que no obtuvo la necesaria garantíadebido a que aunque la pizarra bituminosa puede producir víadestilación una cantidad concreta de hidrocarburo líquido, nipor la naturaleza de éstas ni por las características generalesdel yacimiento podemos afirmar que tuvieran alguna relacióncon los posteriores yacimientos o hallazgos de petróleo a nivelde la provincia.Otro de los lugares que a finales del siglo XIX exhibió laposibilidad de tener un yacimiento petrolífero es la zona delBalneario de San Telmo, dentro del término de Jerez de laFrontera (Cádiz) cuando a través de la realización de una seriede perforaciones a fin de obtener un pozo se recogen muestrasde agua sulfurosa que se va a utilizar como elementomedicinal24.

23 GAVALA Y LABORDE, Juan: Regiones Petrolíferas de Andalucía. BoletínInstituto Geológico y Minero de España, 2ª Ed, Madrid, 1.916.24 MARISCAL TRUJILLO, A (2000): “El Balneario de San Telmo”, Revista deHistoria de Jerez, pág. 199, Centro de Estudios Históricos Jerezanos, Jerez dela Frontera.

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Ya entrados en el siglo XX, existen notas en referencia a laexistencia de prospecciones realizadas en Arcos de la Frontera(Cádiz) a raíz de la actividad llevada a cabo por la compañíaque explotaba los yacimientos de azufre que ejecutó una serieimportante de sondeos a fin de poder averiguar la viabilidad dedicho yacimiento y éstos afloraron indicando también laexistencia de una serie de rocas impregnadas de petróleo y a laemanación constante de gas combustible.

Vista aérea de la zona del “El Picapedrero” en la actualidad, Digital Globe,Google Herat., 01.02.2009.

En Villamartín, las primeras noticias en relación con laexistencia de un yacimiento petrolífero la tenemos con fechasdispares. Por un lado tenemos constancia de la existencia deuna serie de trabajos en zona denominada “El Picapedrero”, enun paraje del término municipal llamado “Escuchagranos”.

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Al respecto no podemos atestiguar con exactitud la fechaexacta en la cual se dio de forma fortuita la aparición deindicios, fundamentalmente por que las fuentes lo ubican en uncaso durante el mes de agosto de 1.906 y otras en el mes deseptiembre del mismo año25.

Rancho el Picapedrero, 1.909, Revista Estampa, 18 de Julio de 1.936,Barcelona26

Tampoco el motivo o asunto que determinó de forma casual laaparición del citado yacimiento es objeto de consenso. Por unlado, las investigaciones llevadas a cabo tanto por el Ingeniero

25 BERNAL CISUELA, Jose: Villamartín, Imágenes de un Siglo I, ProspeccionesPetrolíficas, Villamartín, 1.989.

26 Revista “La Estampa”, Edición de 18 de Julio de 1.936, Madrid.

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de Minas Lucas Mallada27 por un lado, las realizadas por elprofesor Juan Gavala y Laborde, como por los ingenieros deMinas T.S. Marshall, J. McPherson, Gillman, Velázquez y Petit,además de las publicaciones recientes de Mariano de Rettegui28

como de José Bernal Cisuela29 arrojan no poca oscuridad sobreel origen del fortuito acontecimiento.

INSTITUTO DE CARTOGRAFIA DE ANDALUCIA Ref. 88-047-989, Cádiz09/11/1904, Manuel del Cuvillo, Ing. Caminos

27 MALLADA, Lucas: Nota sobre los Yacimientos de Petróleo y Azufre de laProvincia de Cádiz, Boletín Instituto Geológico y Minero de España, VolumenXXX, Madrid, 1.909.28 DE RETTEGUI, Mariano: “Villamartín Petroleum Co (Cía de Petróleo deVillamartín), Diario de Cádiz, Suplemento 10.02.1980.29 BERNAL CISUELA, Jose: Villamartín, Imágenes de un Siglo I, ProspeccionesPetrolíficas, Villamartín, 1.989.

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Por una parte los primeros abundan en la idea de la realizaciónde una serie de obras en la propiedad de la finca a raíz de unaserie de modificaciones que se venían realizando para la mejorade desagüe del molino harinero existente en ese enclave. Porotro lado, el segundo grupo de investigadores, yapertenecientes a finales del siglo XX se inclina por la idea deuna serie de obras encaminadas a la realización unos saltos deagua dirigidos a la creación de la suficiente capacidadenergética para el abastecimiento eléctrico de la localidad. Estasegunda hipótesis está muy lejana de la realidad, debidofundamentalmente a la inexistencia de obras para tendidoeléctrico hasta 1918, momento en que Francisco RomeroMorales solicita los correspondientes permisos. Lo ciertamenteconstatable es que no hemos podido determinar su origen ocausa al menos documentalmente dada la inexistencia delacontecimiento tanto en los libros de actas capitules de ese añocomo en los diferentes expedientes y legajos del ArchivoHistórico Municipal de Villamartín30.Estas diversas apariciones petrolíferas conllevaronfundamentalmente a la creación de innumerables sociedadesmercantiles que guiadas por el afán se volcarán en lainvestigación del petróleo en los lugares donde se habían dadomanifestaciones fehacientes31. Tal es el caso general de laausencia en principio de los más mínimos estudios preliminaressobre los terrenos objeto de las exploraciones mineras, laausencia de proyectos previos o de cualquier tipo deinvestigación técnica básica que acomodaran de alguna formaun plan de trabajo previo que facilitase una serie de hipótesis oen su defecto conclusiones definitivas que garantizaran laviabilidad de la explotación de los yacimientos encontrados.Fueron estas las condiciones de estudio que se manifestaron yplasmaron en los sondeos realizados en las zonas de petróleo

30 AHMV (Archivo Histórico Municipal de Villamartín): Libro de ActasCapitulares, Expedientes y Denuncias Mineras Año 1.906.31 ARCHIVO DEL SENADO DE ESPAÑA (ASE): Secc. Senadores, ExptesPersonales His-0118-05 Legislatura 1910-1911.

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halladas a nivel provincial en las localidades de Conil, Rota32,Villamartín y en Lebrija ya en la provincia de Sevilla33.Una vez comenzados los diferentes sondeos, si encontramos lapresencia de diversos especialistas o investigadores en lamateria que realizan sus estudios de investigación en lasdiferentes zonas y de los que podemos señalar no se danelementos comunes o afines sino todo lo contrario.Éstos resultan en muchos casos contradictorios, sobre todo, enlo que se refiere a la edad de la zona territorial en la cual seenmarcan los diferentes yacimientos y que conforman sucorrespondiente subsuelo y mucho más cuando éstos a su vezanalizan la edad de la tectónica.Este problema se presenta, en general, a la hora de su análisisde las capas. Éstas, por lo general, están ocultas en unos casosa través de los depósitos cuaternarios y en otros casos pormantos de tierras vegetales que proceden de la eliminación enlos diversos puntos de rocas blandas (lo cual ha facilitado a lolargo de la secuencia temporal su total disgregabilidad).34

Los terrenos que aparecen descubiertos en estas zonas y quemanifiestan una serie de condiciones más positivas ymanejables para su estudio no presentan una presenciaimportante de restos fósiles y por tanto su escasa presenciacontribuye de forma importante también a poder precisar laedad geológica de esos terrenos.Esto lo advertimos de manera profunda en la clasificaciónrealizada en 1.873 por McPherson35 que llega a una serie deconclusiones erróneas en cuanto a sus teorías emitidas y quecomo consecuencia derivan en una enorme inexactitud en laclasificación de los correspondientes terrenos. En este caso, seconsidera que las capas triásicas de Villamartín, y que también

32 VANGUARDIA, LA (1909): Minas de Petróleo en Rota, 2 de Abril, Barcelona33 MALLADA, Lucas: Nota sobre los Yacimientos de Petróleo y Azufre de laProvincia de Cádiz, Boletín Instituto Geológico y Minero de España, VolumenXXX, Madrid, 1.909.34 Adams, I.George: Oil and gas fields of the upper cretaceous and tertiaryformations of the Westerns Gulfs Coast. Bull. U.S. Geol. Sur, 1.901.35 MacPherson: Bosquejo Geológico de la Provincia de Cádiz, 1.873.

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conforman el sustrato general de toda nuestra comarca, sonconsideradas como capas miocénicas metamorfizadas por laacción mineral de una serie de emanaciones de carácter internoy que dan como resultado la existencia de un terrenocaracterizado por ser Mioceno Inferior. Junto a este motivo deerror en la clasificación encontramos también otro relacionadocon el examen de la zona.

José McPherson y Hemas, geólogo gaditano (1839-1902): presidente en 1880,de la Real Sociedad Española de Historia Natural. Introdujo en España losestudios de micrografía petrográfica. Destaca entre sus obras El Bosquejogeológico de la provincia de Cádiz, 1873

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Cuando se realiza una valoración y se estudia detenidamente lamisma sin hacerlo con el detenimiento correspondiente ynecesario para este tipo de terrenos hay que estar prevenidoen cuanto a la enorme semejanza que pueden presentarseentre los terrenos arcillosos correspondientes a los diversosniveles del terciario (en algunos casos cuaternarios). En estesupuesto no es raro que las arcillas miocénicas se confundancon las anteriormente citadas nunmulíticas y éstas a su vez seconfundan con las cuaternarias. Esta confusión conllevainequívocamente a un error de enorme trascendencia puestoque cada uno de estos tipos de depósitos tiene una misión muyconcreta en el desarrollo específico de las característicasgeológicas de una zona o comarca.36

En referencia a la tectónica de nuestra área, podemos concluiren referencia a ella que su presencia a nivel de estudio es nulaen la gran mayoría del proceso y en su defecto ha sido malinterpretada tanto general como individualmente. En el procesode análisis encontramos la intención de aplicar de formaexhaustiva una serie de conceptos generales provenientes delas conclusiones de Macpherson37 sin atenerse en ningúnmomento a la inexactitud de los datos en ella manifestados y ala poca viabilidad que existe en la aplicación de muchos de sussupuestos a casos particulares o concretos como se da en elcaso de Villamartín. Es por ello que podemos concluir a laserupciones de roca ofítica acaecidas en Villamartín se les puedeconsiderar como una acción importante en cuanto a lacomposición de los plegamientos del subsuelo y por tantoponerla en directa relación como uno de los elementosfundamentales en la salida de roca ofítica, aunque no causaprimordial.Valorados los diferentes errores que se manifiestan en laprimera de las observaciones de la zona del yacimiento deVillamartín podemos concluir en referencia a esta idea de quetodo ese cúmulo de imprecisiones derivan fundamentalmente

36 Gavala y Laborde, Juan: Regiones Petrolíferas de Andalucía. Boletín InstitutoGeológico y Minero de España, 2ª Ed, Madrid, 1.916.37 MacPherson: Bosquejo Geológico de la Provincia de Cádiz, 1.873.

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Croquis geológico de la provincia de Cádiz, Comisión del Mapa Geológico deEspaña, 1.875.

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en la hipótesis de que hubo una importante y manifiestapremura en la puesta en funcionamiento de los trabajos dereconocimiento y puesta en estudio de la zona.Hasta 1.916 los estudios más importantes que se llevaron acabo en referencia al yacimiento petrolífero de Villamartínhacen un estudio somero del proceso técnico, obviando enmuchos casos una valoración general o interpretación mínimadel terreno.En 1.909 aparece en la ciudad de Sevilla una publicacióntitulada Petroleum in Spain38 que estructurada en tres informeshace referencia a los yacimientos de la provincia de Cádiz y deforma especial al de Villamartín.El primero de esos informes39, llevado a cabo por RupertoSanz, ingeniero de Minas y referido de forma general a laprovincia y en particular a la zona de Villamartín nos aproximaa una valoración histórica sobre los diferentes yacimientos.La existencia en nuestra provincia de un subsuelo en ciertamanera rico en materiales volátiles es algo manifiesto yconocido que se puede comprobar a través del análisis de lasvertientes occidentales de la cordillera Bética abarcando unaextensión que va desde Ubrique y El Bosque hasta lasestribaciones de Prado del Rey, Villamartín o Puerto Serrano,según Sanz.Este autor reseña que en 1.860 se realizaron una serie detrabajos de destilación de materias en la zona de Grazalema,de forma coetánea a los comienzos de los ciclos de ampliaproducción de petróleo líquido en Pennsilvania (Estados Unidosde América). El abandono de dichos trabajos debido a su altocoste como también a su falta de competitividad se dio pocodespués.Para Villamartín este autor localiza la creación de una sociedadmercantil denominada Villamartín Petroleum Co.40 en fecha de6 de Marzo de 1.907 y afirma el comienzo de los trabajos

38 Varios Autores: Petroleum in Spain. Sevilla, 1.913.39 Varios Autores; Sanz: Petroleum in Spain. Sevilla. 1.91340 ARCHIVO DEL SENADO DE ESPAÑA (ASE): Secc. Senadores, ExptesPersonales His-0118-05 Legislatura 1910-1911.

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justamente al día después, es decir, el 7 de Marzo de 1.907.Sanz relata que los trabajos de prospección comenzaron con larealización de "un pozo rectangular" que se perforó a unadistancia aproximada de unos 90 metros del lugar donde sedaba la presencia o señal manifiesta de ozoquerita, un mineralsólido que se constituye por una mezcla de hidrocarburosaturado.Sanz es uno de los investigadores que añade que el origen dela presencia de la ozoquerita se encuentra en el hallazgo deésta a través de la realización llevada a cabo para la colocaciónde un canal de desagüe de la fabrica de harinas de loshermanos Ríos. En referencia a este primer sondeo Sanzinforma de que tras haberse atravesado la franjacorrespondiente a tierras de tipo vegetal y de acarreo en sumayoría de una composición de gravas y de arenas se ahondóla prospección a 6,50 m dándose con unas margas azulesdonde se dieron los primeros litros de petróleo. En el tramo deprofundización comprendido entre esos 6.50 m y los 16 m todoel material extraído del sondeo tiene un importante olor apetróleo según el informe.41

En este tramo, y tras haberse atravesado durante laprospección una importante capa de ozoquerita se detuvo elproceso prospectivo debido a una fuerte emanación de gasesque hacía prácticamente imposible la continuidad del trabajo,por lo que apreciamos en este hecho la absoluta existencia dematerial adecuado y sofisticado para este tipo de sondeo.La precariedad con la que se estaba procediendo a la puesta enexplotación del yacimiento no impide la continuidad de lamisma. Adoptada la decisión de abandonar este primer sondeodescrito por Sanz se toma la decisión de realizar otraperforación a escasa distancia del primero de los descritos. A65 m en dirección suroeste de distancia del primero secomienzan los trabajos de prospección en un segundo sondeo.En este se instaló una sonda que comenzó los trabajosperforando un diámetro de 70 mm encontrándose a los 5 m de

41 Varios Autores; Sanz: Petroleum in Spain. Sevilla. 1.913

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profundidad con un conjunto de margas saturadascompletamente de petróleo siendo su existencia constantehasta llegar a los 45 m de profundidad.

Llegado el sondeo a los 50 m de profundidad afloraron lasprimeras interferencias de corrientes subterráneas de agua queobligó a que los obreros de la prospección tuvieran que aislarlaa fin de evitar su mezclado con el petróleo. Entre los 50m y los65m el sondeo perforó capas compuestas por una arcilla azuloscura, yeso de poco espesor, caliza y estratos quecombinaban los anteriores materiales; llegados a estaprofundidad apareció una capa de una fina arena piritosa quedio paso a una profunda emanación de gases. En el espaciocomprendido entre los 65 m y los 70 m de profundidad fue talla importancia de dichas emanaciones que hubo de tomarse ladecisión rápidad de alejar la caldera de vapor y hacer unaobstrucción de urgencia de los tubos de prospección que habíansido desviados por la enorme cantidad de emanación de gases.Ante tal vicisitud los técnicos de la explotación tomaron ladeterminación de colocar un colector a fin de que la emanaciónde gases obtuviera salida en sentido horizontal y no vertical alpozo. La reanudación por tanto de la prospección una vezrealizada tal acción trajo como consecuencia que la presiónexistente en la sonda lanzará el petróleo a una alturaaproximada según el informe de Sanz de 15 m y se alternasecon una serie de erupciones de arena petrolífera de profundaintensidad y frecuencia que dieron como resultado laobstrucción total de los tubos de la explotación lo que originó elretraso consiguiente en las posteriores labores de extracción delos mismos y su consiguiente limpieza y puesta a punto paraser nuevamente usados.Sin embargo, según el informe Sanz, los resultados en estesondeo son mejores que en el primero fundamentalmenteporque se han delimitado 3 zonas que contienen petróleo. Unaenclavada entre los 74 m y 88 m de profundidad, otra entre los88 m y los 98 m de profundidad y una tercera que se encajaentre los 98 m y los 121.

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Destacados resultados los descritos en el informe que sinembargo no niegan el profundo interés tanto de la sociedad dela explotación como del cuerpo de trabajadores para comenzarla puesta en explotación de un tercer sondeo.Dicho sondeo se realiza a una distancia del primero de ellos de200 m al este y 18º al norte. Para este caso, según apunta elinforme Sanz, se utilizó una sonda que se caracterizaba por serde rotación movida a brazo. La perforación llevada a cabo eneste tercer sondeo se paralizó llegados a los 70 m deprofundidad no sin antes haber atravesado capas idénticas alas del segundo sondeo y haber obtenido idénticos resultadospositivos.

Detalle Tubo Prospección 1907 de 70 mm utilizado con laprimera de las sondas de trabajo. Fabrica de Harinas, Villamartín.

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Es importante resaltar que al principio del informe Sanz, éstese refiere a la pizarra o esquisto bituminoso. Él considerapertenecen al terreno liásico y que son la base que sirve a lagran masa de caliza que forma el conocido macizo de SanCristóbal. Según McPherson, el valle de Benamahoma es unode los puntos en que mejor se podría observar estos restos deesquistos calizos, variando su color de gris claro a negro y portanto siendo en ese caso muy bituminosos que albergantambién en algún caso restos de plantas en muy escaso estadode conservación.

Detalle Nexo de Fijación a rosca de los

tubos correspondientes a los sondeos en 1907.

Fabrica de Harinas (Antigua Refinería).

Gavala y Laborde asume que la relación otorgada tanto porSanz como por McPherson en la formación de pizarrasbituminosas del Lias no guarda relación alguna con lasdiferentes manifestaciones y existencia de petróleo y gases quese dan a nivel territorial en la provincia de Cádiz, puesto que

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son base y tienen su origen en el Triásico42. Tales afirmacionesque Sanz desarrolla en su informe pueden considerarserigurosamente gratuitas ya que fundamentalmente sianalizamos sus consideraciones observaremos que en ellasSanz realiza una interpretación de los terrenos que haatravesado la sonda en Villamartín totalmente equivocadaaunque no deja de sorprender que en cuanto a los resultadoscuantitativos del sondeo si es rigurosamente cierto su estudio.No es por tanto el momento de justificar este error y esteacierto a la vez. No obstante y en otro punto del siguientetrabajo procederé a la explicación y la justificación oportuna dela relación existente entre las diferentes explotacionespetrolíferas de Villamartín y su correspondiente asientoterritorial.Otro de los informes aparecidos en 1.909 en la publicaciónPetroleum in Spain son los que corresponden y que sonllevados a cabo por el ingeniero Sr. Marshall y que tambiénacotan su estudio de los yacimientos de Villamartin.43

T.R. Marshall, Ingeniero de Minas de EE.UU.

por la Universidad de Yale. Realizó su

valoración sobre los yacimientos petrolíferos

de Villamartín en 1.909.

42 Gavala y Laborde, Juan: Regiones Petrolíferas de Andalucía. Boletín InstitutoGeológico y Minero de España, 2ª Ed, Madrid, 1.916.43 Varios Autores: Petroleum in Spain. Sevilla, 1.913.

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Este autor hace una descripción en su informe de la situacióngeográfica de la localidad ubicándola en lo alto de una colinaque le otorga un importante emplazamiento a fin de controlartodo lo que engloba el valle del Guadalete. Marshall indica queen dirección sur desde Villamartín se puede advertir lapresencia y divisar la cordillera Bética, y afirma que sulevantamiento es el origen de que los estratos, primitivamentehorizontales, realizaran una serie de plegamientos en una seriede sinclinales y anticlinales. Marshall revela que el estudio delos afloramientos de las capas existentes de las colinas quelimitan el margen derecho e izquierdo del valle del Guadaletehacen firme la hipótesis de que el río en sí no hace otra cosaque seguir el curso que le marca un anticlinar perfectamentecaracterizado.44

Finalización de un tubo de sondeo de 30 mm utilizado en los primeros días de las

prospecciones (Fabrica de Harinas, Antigua Refinería).

44 Varios Autores: Petroleum in Spain. Informe Sr. Marshall. Sevilla, 1.913.

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Marshall comienza su informe basándose en la idea de error delestudio de McPherson en referencia a su estudio geológicogeneral de la provincia de Cádiz. Destaca que McPhersondescribió ciertos manantiales de lodo que tenían emanacionesde gas inflamable aunque las primeras manifestaciones ydescubrimiento de petróleo no se dieran hasta 1.894 comohemos indicado anteriormente.En cuanto al yacimiento existente en Villamartín, el informeMarshall destaca la existencia de un yacimiento cercano a lapropia localidad, dato que obvia o no repercute el anteriorinforme Sanz y nombra la existencia de otros dos cerca delmolino que corresponde a los hermanos Ríos, con lo cual nocoincide con lo referido en el anterior informe que colocaba elprimero de los yacimientos en el propio molino y los otros dosde forma circundante al mismo. Por su parte, también Marshallrevoca las conclusiones de Sanz indicando que en los tresprimeros sondeos no se da la aparición de petróleo y sí degases constantemente y confirma dicha hipótesis indicando quea tan poca profundidad es imposible el hallarlo.45 Marshalldestaca la existencia de un 4º sondeo que se caracteriza porhaberse realizado detrás del propio molino citado en una zonade perfil alto en referencia a los tres anteriores, comenzándoseel trabajo sobre roca de tipo calizo. A una profundidad de 106m, según el informe Marshall la prospección llegó a unaimportante bolsa de gas que debido a su magnitud y potenciahizo que todo el instrumental de excavación saliese despedidocon gran fuerza y tras este hecho manase una gran cantidad deagua salada con un fuerte olor a petróleo.Dichas manifestaciones en el sondeo provocaron la apertura deuno nuevo, esta vez a unos 150 m 25ºN de éste. Laprofundidad a la que se llegó en este nuevo sondeo fue de 137m y atravesó según el informe Marshall los estratos cubrientesdel horizonte petrolífero. En dicho sondeo y desde los 51 mhasta los citados 137 m, informa Marshall, la constante fue laaparición de abundante agua salada. En Febrero de 1.909 se

45 Varios Autores; Marshall: Petroleum in Spain. Sevilla. 1.913

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extrajo una muestra de petróleo, en la propia presencia delingeniero que suscribe el informe dando este muestra de quese trataba de un líquido muy limpio, de baja densidad yextremadamente inflamable, claro, de color pajizo y contonalidad fluorescente.

Detalle del sondeo ubicado en la zona cercana al conjunto de naranjos delmolino del Picapedrero. Adviértase el error manuscrito al reflejar el afluente delGuadalete con el nombre de “Judio” siendo en realidad “Serrecín”. UniversidadCharlestton, 1.907, Fondo Fotográfico.

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Esta muestra de petróleo tomada en dicho sondeo se remitiótambién en su defecto a través de los diferentes operarios yresponsables del mismo a EE.UU. para su correspondienteanálisis a través el método de Engler.46 De este análisisefectuado en la Universidad de Wyoming se derivan losresultados que se detallan a continuación.Vista en sección del Sistema para la aplicación del MétodoEngler, Universidad de Wyoming.El Sistema para el análisis de las muestras petrolíferasempleado en 1909 para la aplicación del Método Engler. Dichosistema fue el utilizado para el estudio y análisis de lasmuestras tomadas en el término municipal de Villamartín yremitidas en su día a los investigadores de la Universidad deWyoming.

Los datos reflejados de destilación de las muestras tomadas enVillamartín han sido realizados mediante el método Engler yadaptadas a las normas internacionales en 1.916. Para ellas seha hecho uso de un termómetro de nitrógeno que tiene lectura

46 Raymond Foss Bacpm, Ph: The American Petroleum Industry, Vol.1, London,1.916

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a 550ºC y ha sido estandarizado en EE.UU., mientras queademás se ha hecho uso de un condensador de tubo de 75 cm.El punto de ebullición de origen de estas muestras cayó através del citado tubo desde el condensador hasta el vasoreceptor. Para evitar pérdidas durante el análisis el personaltécnico de la Universidad de Wyoming hizo uso de una llaveválvula que no permitía el trasvase de petróleo a 150º.Tomaron nota de todas las proporciones obtenidas en ebulliciónde las muestras entre los 25º y los 300º. A su vez los residuosfueron pesados tan pronto estaba frío y se calculó así su pesogravitatorio. Las cifras obtenidas en tal caso incluyen todas lasposibles variaciones analíticas con una fiabilidad casi del 100%si excluimos la presencia de agua y la volatilidad de alguno delos demás componentes de las muestras.47

Vista en sección del Sistema para la aplicación del Método Engler, Universidadde Wyoming. Termómetro de Nitrógeno empleado en el Método Engler.

47 Raymond Foss Bacon, Ph: The American Petroleum Industry, Vol.1, London,1.916

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Mientras se procedía a la extracción el informe constata que nocesó en ningún momento la ebullición de gases, que ésta eraconstante y potente, y que a su vez existía una presión que eracapaz en todo momento de lanzar el petróleo a una distanciaaproximada de tres pies de altura (aproximadamente unos 0,91m). En este sondeo, según se informa a través de ladocumentación de Marshall la producción a nivel diario era de25 a 150 litros durante el tiempo de la perforación y siempre através de los testimonios de los propios operarios que estabanrealizando la misma. Marshall justifica la falta de presión y decantidad petrolífera a que sólo se ha sondeado una serie derocas superficiales que se encuentran fracturadas en sí y no seha llegado aún a las zonas donde los estratos albergan elpetróleo por lo que recomienda un tiempo prudencial y pacientea la propia sociedad mercantil explotadora de los yacimientos.48

Marshall hace referencia a un sexto sondeo en su informedenominado en esta ocasión e identificado como “La Perla”caracterizándolo de forma análoga a los anteriores ydestacando en general que tras las perforaciones de las capascalizas de toda la zona es común la existencia de aguas saladasy manantiales o bolsas de gases.Si analizamos con detenimiento el informe de Marshall yconcretamente hacemos una visión concreta de los datos queen él se dan respecto de la geología podemos advertir en estecaso, como en el anterior del informe Sanz, una serie deinexactitudes puesto que los plegamientos de las capastriásicas correspondientes que forman el anticlinal delGuadalete no corresponden a la era terciaria sino que sonanteriores, dato que nos hace dilucidar si la tectónica delterreno objeto de los sondeos es la adecuada o no para laexistencia de bolsas de petróleo.49

Para Marshall los sondeos efectuados en Villamartín vienen ademostrar que las indicaciones naturales se interpretaroncorrectamente. Que los sondeos, a pesar de su poca

48 Varios Autores; Sanz: Petroleum in Spain. Sevilla. 1.91349 Gavala y Laborde, Juan: Regiones Petrolíferas de Andalucía. Boletín InstitutoGeológico y Minero de España, 2ª Ed, Madrid, 1.916.

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profundidad manifestaron la existencia de capas de gases,llegándose incluso en el más profundo a determinar una zonapetrolífera impregnada de un aceite volátil. Por ello Marshallrecomienda en su informe la justificación de realizar sondeos auna mayor profundidad debiéndose realizar con unaprospección mínima de 254 mm (10 pulgadas) y a unaprofundidad mínima de 304 m (1.000 pies), recomendandopara la perforación la zona cercana al molino harinero porconsiderarla la más importante en cuanto a su posición elevadarespecto de la cumbre del anticlinal.50

Detalle y Muestra de Petróleo extraído en el sondeo indicado arriba en 1.909.Instituto Geológico y Minero, Madrid

50 Varios Autores; Sanz: Petroleum in Spain. Sevilla. 1.913

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Marshall destaca en su informe que la formación de una bolsapetrolífera en ese punto debe haber sido considerable encuanto a su cantidad, y manifiesta su hipótesis de que aúnpermanece en su gran medida en ese punto debido a lo que élle otorga la observación del terreno.Gavala y Laborde, en su análisis del informe Marshallmanifiesta finalmente a modo de conclusión sobre el estudiodel mismo que los datos en general que en dicho informe sedan tampoco vienen a aportar nada nuevo respecto a loaportado anteriormente por Sanz; si, por el contrario, adelantaen su estudio sobre los yacimientos de Villamartín que losdatos que aporta el informe realizado por el ingeniero inglésGustavo Gillman Bover son de sumo interés debido a los datosque en él se aportan.51

Gustavo Gillman Bover (1854-1922), Ingeniero de Minas Británico y Fotógrafo. Trabajo en

diferentes estudios mineros en la zona de Cádiz y guardaba estrechos vínculos de amistad

y profesión con miembros de la sociedad petrolífera de Villamartín.

51 Gavala y Laborde, Juan: Regiones Petrolíferas de Andalucía. Boletín InstitutoGeológico y Minero de España, 2ª Ed, Madrid, 1.916.

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El informe Gillman hace una descripción de las característicasque tiene la explotación que se esta llevando a cabo por partede la sociedad petrolífera de Villamartín52.Gillaman ubica el momento de la aparición en Septiembre de1.906 destacando que éste se produce debido a elagrandamiento de un cauce que debia canalizar las aguas delmolino harinero de la finca. En ese proceso se encontró segúnsu informe una serie de grietas sobre una piedra caliza de tipoporoso que estaban rellenas de ozoquerita. Este indicio segúnGillman provocó un profundo deseo de realizar un sondeo y dela configuración por tanto de una sociedad que explotase lacorrespondiente concesión.53

Detalle del sondeo indicado con presencia de Torre y Pequeño habitáculo paraguardar las herramientas correspondientes a la prospección, 1909

52 Varios Autores; Gillman: Petroleum in Spain. Sevilla. 1.91353 ARCHIVO DEL SENADO DE ESPAÑA (ASE): Secc. Senadores, ExptesPersonales His-0118-05 Legislatura 1910-1911.

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Destaca en su trabajo el citado autor que a una distancia de 91m al N.E. de donde se habían encontrado los restos deozoquerita se procedió a la perforación de un pozo. Dichaperforación empezó a ofrecer resultados a una profundidad de6,85 m comenzando la roca a gotear petróleo junto a laconstatación de restos de la citada ozoquerita en ella. A unaprofundidad de 9,10 m se advirtió en el fondo del sondeo laexistencia de agua, petróleo e hidrógeno sulfurado y lapresencia alternante en el mismo de caliza con una marga decolor gris oscuro que estaba impregnada de petróleo.A la profundidad de 13,72 m la emanación de gasesconvirtieron prácticamente el sondeo en inaccesible pese a laexistencia en esos días de datos que confirman la presencia deuna salida de petróleo constante que dio como resultado latoma de más de 80 litros del líquido en dos días, siendo este deun tono vino o ámbar.En referencia a los sondeos realizados en Villamartín, elinforme Gillman destaca en concreto sobre el sondeo nº 1 quela sociedad explotadora ha adquirido una sonda de mano y queesta ha procedido a la realización del correspondiente sondeo amodo de ensayo entre el pozo y el sitio donde se dio en primermomento el fortuito descubrimiento. De 0 m hasta los 32 m deprofundidad se dieron muestras e indicios de petróleo. Durante14, 63 m se dio la presencia de margas azuladas y de carácteryesífero y posteriormente otra capa de una dimensión de 12,80m dio como resultado la presencia de otra capa de margas decarácter arenoso salífero y piritoso con un fuerte olor apetróleo.54

Uno de los principales problemas que se le planteó a lasociedad explotadora del yacimiento es técnico en este caso. Lasonda adquirida era inoperativa a partir de 60 m deprofundidad. Este contratiempo técnico les lleva a tomar ladecisión de realizar un segundo sondeo. Éste se ubico a unadistancia de 1.600 m al N.N.E del primero de los sondeos enuna zona geográfica mucho más alta.

54 Varios Autores; Gillman: Petroleum in Spain. Sevilla. 1.913

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Este nuevo sondeo atravesó una capa cuyo espesor era de 34,75 m y cuya composición era de calizas y margas; otra capa deun espesor de 27,43 m compuesta por yesos y en ambas nohubo indicio alguno de la presencia ni de gas ni de petróleo.Tomando como referencia el primero de los sondeos, lasociedad trasladó la sonda a una distancia de 1.097 m al Sur yse dio comienzo al tercero de los sondeos. Después de haberatravesado 30 m de un terreno compuesto por arcillas azuladascomenzó a notarse un profundo olor a petróleo. A partir de ahíse atravesaron 15 m de margas amarillas y rojizas quedelataban el mismo olor y en algunas ocasiones intercalabanemanaciones de gas pequeñas. Tras ahondar 13,75 m de unterreno compuesto por un tono rojizo y yesoso abandonaron elsondeo ante la inexistencia de petróleo.Ante dicha situación se retornó al sondeo nº 1 donde instalaronuna sonda de rotación y se comenzó a perforar esta vez usandoun mayor diámetro. A la profundidad de 67 m y tras haberatravesado una capa de margas arenosas y salíferas secomenzó a percibir nuevamente un intenso olor a petróleo.Llegada la perforación a la profundidad de 74,52 m sepercibieron fuertes emanaciones de gases inflamables que ibanen aumento y eran en cada secuencia aún más potentes. Eneste momento, según indicaciones del estudio de Gillman elolor a petróleo comenzó a disgregarse percibiéndose un fuerteolor a bencina. Llegada la perforación a los 84 m se encontró elpetróleo en estado líquido, tomándose una muestra de 2 litrosque se caracterizaba por un color amarillo pálido, pajizo, confluorescencias verdosas, más movible que los extraídos en elprimer y antiguo pozo y con un olor mezcla entre petróleo ybencina (con un contenido 10 %). Esta secuencia de aparicióncontinuó hasta los 95 m de profundidad alternándose en estecaso la aparición durante una noche de en torno a los 20 y 80litros respectivamente según los operarios.Entre los 95 m y los 110 m la aparición del líquido era decaracterísticas homólogas al anterior pero en menor cantidad.A partir de esa profundidad, los 110 m, se da un cambio en elterreno objeto de la prospección y se da la aparición de una

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fuerte presencia de agua salada que no contiene en este casoni gases ni petróleo continuándose así hasta los 125 m deprofundidad. Desde esta cota hasta la profundidad del pozo,136 m, se da una continuidad de margas salíferas conaportaciones de gas y petróleo que vienen a determinarse porla presencia de una mezcla de salmuera negruzca y de carácterbituminoso55.El informe Gillman hace referencia a un cuarto sondeo ubicadoéste a una distancia del primero aproximada de 160 m y conuna orientación N.E. Este sondeo se profundizó hasta los 78 m,y aunque previamente a una profundidad de entre 43 m y 58 matravesó capas que contenían la presencia de olor a petróleo ehidrógeno sulfurado. Llegados a su profundidad total, 78 m seabandonó la prospección al no darse ninguna señal evidente degases o petróleo.Este informe no es el único que hace referencia al yacimientode Villamartín. En 1.909 también se publica otro estudio porparte del Instituto Geológico y Minero de Españacorrespondiente al inspector general de minas Lucas Mallada.56

Lucas Mallada y Pueyo, (1841-1.921): geólogo ypaleontólogo. Miembro de la comisión para larealización del mapa geológico de España,publicado en 1889. Dio su opinión en diferentesmomentos en referencia a los yacimientospetrolíferos del término municipal de Villamartín.

55 Varios Autores; Gillman: Petroleum in Spain. Sevilla. 1.91356 MALLADA, Lucas: Nota sobre los Yacimientos de Petróleo y Azufre de laProvincia de Cádiz, Boletín Instituto Geológico y Minero de España, VolumenXXX, Madrid, 1.909.

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Dicho informe se circunscribe y se basa en una visita querealizó el citado geólogo e ingeniero a las zonas de Arcos de laFrontera y de Villamartín. En él Mallada destaca la existencia deun yacimiento de petróleo realizado a mano en sus 4 primerosmetros de profundidad. En la capa que va desde los 4 a los 7 mde profundidad el pozo o sondeo se caracteriza por estarcompuesto por unas capas de caliza blanquecina; entre los 7 y15 m de profundidad dichas capas son de una caliza de tipocavernoso de color negro que se envuelven a su vez en unaserie de margas de tipo arenoso y gris azulado en cuyascavidades se dieron las primeras muestras y apariciones depetróleo mezclado con ozoquerita.Según Mallada los indicios de que en Villamartín podía existiruna importante bolsa de petróleo se confirmaban según susvaloraciones, pero reconoce la salvedad de que laprofundización del pozo conlleva inexorablemente a la invasiónde una serie de gases mefíticos que proceden de un manantialde aguas sulfurosas que está brotando a menos de 100 m delpozo. En su descripción de los sondeos realizados en la zonaMallada coincide en muchos aspectos con los datos e hipótesisvertidas por el Informe Gillman57, aunque a su vez, éste aportauna serie de hechos relevantes a modo de añadido.Mallada en su estudio sobre los diferentes yacimientos depetróleo y de azufre que se dan en la provincia de Cádiz realizauna justificación previa de la existencia de petróleo a nivelprovincial antes de entrar de forma directa a la valoración yestudio de los diferentes sondeos de Villamartín.Para este investigador la provincia de Cádiz es una de las pocasdel territorio que de forma clara y variada tienemanifestaciones volcánicas en su demarcación. En su trabajorecurre a la cita del profesor Salvador Calderón y de su estudiocorrespondiente a los terrenos fangosos que se dan en la zonade Coripe y a las acciones y transformaciones que este profesoranaliza en sus investigaciones relativas a las zonasmetamórficas que van desde la provincia de Cádiz a Jaén.

57 Varios Autores; Gillman: Petroleum in Spain. Sevilla. 1.913

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Estos sondeos analizados y su distancia de Villamartín tienenen su espacio intermedio una falla alineada con dirección N.E. aS.W. mediante la cual en la margen izquierda del río Guadaletese quedan unas formaciones terciarias, quedando para la zonade la derecha del río las formaciones triásicas cubiertas enalgunos casos por capas cuaternarias y coronada en los cerrosde la Pernagosa por el eoceno.Al profesor Mallada le llamó poderosamente la atención laexistencia en la margen derecha del río Guadalete la existenciade una serie de desmontes sobre terrenos de ciertamodernidad que se habían realizado junto al molino de loshermanos Ríos y que a una proporción de 6 m de profundidadpresentaba una composición variopinta.La presencia de lentejones calizos son importantes ya que es apartir de su existencia en la zona de donde se van a dar lasprimeras manifestaciones o señales de la presencia de petróleo(tanto en la acequia como en el mencionado pozo).Si continuamos con el análisis detenido del terreno donde sedieron las diferentes concesiones de petróleo de Villamartín,observamos que en dirección a la localidad de Montellano(Sevilla) y a una distancia equitativa aproximadamente entreambas poblaciones y muy cerca del cortijo El Algarrobo se da lapresencia de una serie de arcillas de carácter yesífero quesobresalen de las calizas de tipo cavernoso del trías. Supresencia y el fuerte olor a petróleo que desprenden van amotivar la solicitud de abrir una nueva explotación con elnombre de “La Esperanza”. Más al W. Y cerca del cortijo deIzquierdo se da la presencia nuevamente de muestras de ofitaque habían desgarrado las calizas de tipo cavernoso, lastabulares y las yesíferas. Éstas había producido una serie debrechas de fricción que en todas estas rocas estén mezcladas.En este enclave tenemos otra concesión, denominada “SanFelix”.Sea cual sea los resultados que se obtienen de dichasconcesiones, lo más reseñable del estudio del profesor Malladaes su recomendación de que estos trabajos de Villamartín

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deben continuarse bien a través de la realización de mássondeos o bien a través de labores de tipo subterráneo58.

Otro ingeniero de minas, Velázquez también acometió estudiosreferentes al sustento geológico de las explotacionespetrolíferas en Villamartín.Velázquez en su informe desea realizar una recopilación endetalle a cerca de los yacimientos petrolíferos de Villamartín ypara ello indica que la dirección que ahí han tomado lasdiferentes capas del mioceno son difíciles de establecer parapartir de una valoración previa de carácter exhaustivo ycientífico. Su observación y estudio establecen que los estratosque corresponden a esta edad geológica han estado sometidosa una importante y enorme presión y esto ha provocadoenormes y diversos tipos de plegado de la roca. Para esteingeniero los terrenos donde se hallan ubicados los trabajos deprospección del yacimiento denominado “Felisa” son terrenoscorrespondientes al eoceno cuyas rocas dominantes soncalizas, arenas, arcillas, yesos y sobre todo margas quepresentan en algunos momentos formas de abigarramientoparecidas a las triásicas59.Si valoramos los diferentes estudios anteriormente citados ydescritos en referencia a la formación geológica donde se danlas manifestaciones petrolíferas de Villamartín podemos deducirque en la mayor parte de todos los casos estamos ante unaerrónea clasificación de los propios terrenos y por tanto a unaanulación o ausencia de un estudio de conjunto de la propiatectónica del lugar. En ningún caso se ha estudiado la edad delas diferentes capas donde se dan los yacimientos. No se handeterminado las formaciones superiores que por su carácterpermeable hubieran podido servir de hogar a las diferentesmanifestaciones del petróleo y mucho menos a las que por su

58 MALLADA, Lucas: Nota sobre los Yacimientos de Petróleo y Azufre de laProvincia de Cádiz, Boletín Instituto Geológico y Minero de España, VolumenXXX, Madrid, 1.909.59 Gavala y Laborde, Juan: Regiones Petrolíferas de Andalucia. Boletín IGME,2ª Ed, Madrid, 1.916.

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propia naturaleza o génesis hayan servido de lugar deconservación del líquido.

Dr. Ingeniero de Minas, Juan Gavala y

Laborde (1.887-1.977), Miembro del Instituto

Geológico y Minero de España, de la Real

Academia de Ciencias y del Instituto de

Estudios Gaditanos. Realizó importantes

estudios sobre los Yacimientos de Petróleo en

Andalucía y estudió los de Villamartín en

1916.

Gavala y Laborde ahonda más aún si cabe en esta serie deerrores indicando la ausencia de estudios que determinasen losparajes donde los movimientos de capas alcanzaron la mayorde sus actividades, su compresión, sus fracturas. Junto a elloindica que el calculo de espesor de las distintas formaciones hasido mínimo o inexistente y por tanto es complicado asídesentrañar la trascendencia de estos yacimientos. El azar aquíjugó un decisivo papel y es del todo inservible para un estudiocientífico pleno que diese como resultado la solución delproblema planteado en los diferentes yacimientos acometidos.Al desconocer la dimensión de los distintos espesores de lasformaciones ni sus características más mínimas se nos planteanuna serie de interrogantes tales como ¿cómo se aseguraron,dados los resultados negativos de algunos sondeos, de que enrealidad no se estaba ante la presencia de un yacimiento

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productivo? Podríamos responder a esta cuestión aduciendo lafalta de capacidad de las diferentes sondas de poder llegar adeterminadas capas de cierta productividad. Pero siconvenientemente y previa investigación, las diferentesconcesiones hubieran determinado un estudio geológico capazde determinar con una gran posibilidad de aproximación laedad de las diferentes capas productivas de petróleo y laszonas o enclaves más determinantes para ponerlas enexplotación, podríamos estar ante la presencia ya no de unosyacimientos en sí más productivos o no, sino también ante unaserie de datos más fidedignos y precisos respecto de supresencia en profundidad.Sean cuales fueren los diferentes estudios llevados a cabo, suintensidad y su capacidad de síntesis y análisis de lo allíencontrado podemos llegar a una serie de conclusiones orazones que nos acerquen más al origen en sí de los diferentesyacimientos encontrados en Villamartín. En primer lugar, esdestacable que sea cual sea la naturaleza de éstos, en sí noconstituyen unos yacimientos de vital importancia dado sualojamiento en las capas de formación triásica. En segundolugar, destacar que algunas de las formaciones palogenas quese dan presentan unas condiciones favorables a la formación deyacimientos secundarios (no estudiados aún) y en tercer lugaresta hipótesis nos lleva a poder indicar que no hay indicios enlos estudios de esas formaciones secundarias, todo lo contrario,podremos estudiar y valorar las zonas donde se dan losyacimientos de Villamartín a fin de poder explicar si esadeterminada presencia de petróleo corresponde en algún casocon capas adecuadas para su presencia o no.

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Capítulo VII

Métodos de Perforación y Maquinaria aplicada a losyacimientos petrolíferos de Villamartín.

El viernes 12 de Febrero de 190960 llegaban al puerto de Cádiza las 18.30 horas de la tarde cinco trenes con toda lamercancía adecuada y correspondiente para comenzar elproyecto de perforación de los distintos pozos y registrosmineros que había en Villamartín. Esta noticia, publicada en eldiario La Vanguardia de Barcelona el día 13 de Febrero delmismo año daba la señal de las dimensiones que tenía lostrabajos de prospección y de búsqueda de la sustancia en eltérmino municipal de Villamartín.Este apartado del presente estudio va encaminado a unaexplicación básica de cual fue el sistema de perforaciónempleado, cuáles fueron los avances tecnológicos usados yobservar cual fue la tipología de maquinaria empleada.En el término de Villamartín el método para perforar que sepuso en funcionamiento por decisión de los diferentesingenieros participantes en el trabajo fue el método “estándar”(existía otros dos métodos más conocidos como “el California”y “el California Imperial”).Si analizamos el plano, entenderemos mucho mejor tanto suscaracterísticas como su funcionamiento, fundamentalmenteporque procederemos a valorar y estudiar cada uno de suscomponentes, su función y su correspondiente mecanismo conlo cual nos podremos acercar mucho mejor a tener unaperspectiva adecuada y objetiva de cuales eran los métodos ytecnología aplicados a los sondeos y por lo tanto lasposibilidades reales de realizar unas investigaciones rigurosas ycaracterizadas por el uso de la tecnología más avanzada hastael momento. Este sistema de perforación funcionabafundamentalmente de la siguiente forma: todas las piezas quese utilizaban en él iban prioritariamente ubicadas y asociadas al

60 VANGUARDIA, LA 1909: Minas de Petróleo, 13 Enero, Barcelona.

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mecanismo del cable que realizaba la perforación. Dichomecanismo de perforación y por tanto su cableado transcurría através de una polea principal que se hallaba ubicada en elsector más alto de la torre a través de una corona giratoria.

Vista de la Sección de la Maquinaria interna, 1.909.

Encanillado a través de otros sistemas de sujeción se ubicabaajustado totalmente a la gran rueda de giro. Este sistemafacilitaba que todo el sistema perforador pudiera ahondar através de la columna perforada mediante la puesta enfuncionamiento de una palanca que se levanta dentro de lapropia torre de perforación. El peso de todo el sistema descritofavorecía entonces que toda la columna perforadora hicieramover el sistema facilitando que se alcanzara la profundidaddeseada con mayor seguridad, dada la posibilidad de condenarla propia palanca con un anclaje sujeto a la base de latorre.Seguida esta maniobra los operarios, una vez obtenida laprofundidad deseada realizaban la operación de formacontinuada a fin de que en ningún momento se detuviese eltrabajo y por tanto poder obtener resultados a más corto

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plazo61. Este tipo de maquinaria sirvió para las perforacioneseuropeas durante la década de 1910, 1920 y 1930. Fueproducida en dos tamaños: 72 Pies (21,94 m) y 82 Pies (24,99m). En concreto, la torre utilizada para los sondeos petrolíferosde Villamartín se caracterizaba porque el aparejo estándarusado era 7,92 m de largo y era 0,30 m de ancho por 0,66 mde espesor al medio y biseló a un pie o el cuadrado.

Perfil Lateral y en Plano de la Maquinaria “Estándar” utilizada en los sondeosdurante1909.

61 RAYMOND FOSS BACON, PH. (1.916): “The American Petroleum Industry”.Vols. I y II. London.

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Detalles en Perfil de la Base de la Torre Extractora, Útiles de Perforación yMaterial de mantenimiento

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Detalle del Sondeo 2 con una Torre de Prospección rudimentaria, parte delmecanismo rotativo instalado,1907.

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Detalle del sondeo 1 y de la consiguiente emanación de petróleo, Revista deIlustración Católica “La Hormiga de Oro”, 2 Mayo 1.908

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Capítulo VIII

La Sociedad Petrolífera de Villamartín: Constitución,Propiedades, Intervinientes, Características Jurídicas dela Concesión, Capital, Accionistas y DistribuciónAccionarial en la Concesión, Sondeos y DenunciasMineras de la Sociedad entre 1.906 y 1.915.

El 6 y 8 de Marzo de 1.907 en Arcos de la Frontera y el 30 deAbril del mismo año en la ciudad de Murcia se constituíanotarialmente la Sociedad Especial Minera Petrolífera deVillamartín.62

Esta sociedad es la respuesta esencial a la puesta en marchade los diferentes sondeos en la zona de los yacimientos deVillamartín. Sus integrantes, solicitadas las correspondientespropiedades de las minas existentes en la zona, van junto alsenador Isidoro de la Cierva y Peñafiel a constituir estaconcesionaria cuyo fin fundamental no es otro que laexplotación de todas las minas existentes en el área y para elloacuerdan vía notarial una serie de condiciones o requisitos.

El día 6 de Marzo de 1.907 comparecían ante el notario MiguelMancheño Olivares Francisco García Romero y León(registrador de la propiedad), Ramón de los Rios Montero(propietario de tierras y vecino de Villamartín), Bernardo de losRíos Montero (propietario y vecino de Villamartín), Juan Huertay Topete (militar y vecino de Madrid), Claudio Sáenz de laAceña (minero y vecino de Arcos de la Frontera)-representandoa su hijo Claudio Sáenz Arizmendi, Manuel Urech y González(Catedrático y vecino de Cádiz)-representando en su defecto alsenador Isidoro de la Cierva y PeñafielEn dicha comparecencia notarial, Francisco García Romero hacereferencia a la solicitud que tiene cursada en correspondencia a

62 ARCHIVO DEL SENADO DE ESPAÑA (ASE): Secc. Senadores, ExptesPersonales His-0118-05 Legislatura 1910-1911.

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la posesión y propiedad de dos minas o yacimientosdenominados "Nafta" y "España" respectivamente.La primera de ellas, caracterizada por ser de mineral petróleo,está ubicada según testimonio notarial en una zona que abarcadiferentes pertenencias (1 Pertenencia=1 Hectárea=10.000m2)s (equivalente a 1 hectárea, es decir, 10.000 m2) detierras correspondiente a varios propietarios y en el términomunicipal de Villamartín.

Isidoro de la Cierva y Peñafiel, Abogado ynotario, desempeñó durante cerca de veinteaños una carrera política que le llevó a salirelegido dos veces diputado y senador ennumerosas ocasiones por su tierra natal Murcia.

Para su localización geográfica, partiremos del ángulo N.O. delregistro que se denomina "San Vicente" (perteneciente a lapropiedad de los Hermanos Ríos). De ahí y con dirección al Sdirigiremos una línea imaginaria de 500 m donde colocaremosel primer punto de cerramiento de la concesión. Desde esepunto, y en dirección Oeste avanzaremos 2.700 m a fín decolocar el segundo de los puntos de cerramiento de su área.Desde esa segunda indicaciones y en dirección N mediremosotros 500 m, y una vez delimitado ese tercer puntoavanzaremos dirección E otros 2.700 m, resultando de todo elloun área de explotación de la mina de 135 pertenencias.63

63 1 Pertenencia equivale a 1 Hectárea y ésta a su vez a 10.000 m.

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La segunda de las minas, posee la misma naturaleza demineral que la primera, es decir, petróleo. Tambiéncorresponde a su área la propiedad a varios propietarios, perose diferencia de la primera en que no sólo tiene parte de suextensión en el término municipal de Villamartín, sino quetambién abarca parte de ésta en el término municipal de Arcosde la Frontera.

Miguel Mancheño Olivares, Notario de la ciudad de Arcos Fra a principios siglo XX en cuya

notaría se suscribió la escritura pública de la Sociedad Especial Minera Petrolífera de

Villamartín en Marzo de 1907

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El villamartinense Bernardo de los Ríos Montero, Propietario de Tierras en elárea de los Sondeos en 1.907

Para su delimitación y ubicación geográfica, tomaremos comopunto de partida el centro de la entrada del cementeriomunicipal de Villamartín. Desde ese primer punto de partida ytomando dirección E avanzaremos 600 m hasta colocar elprimer punto de referencia. Desde ahí y con dirección al Savanzaremos 3.300 m donde colocaremos el segundo de lospuntos referenciales. Para ubicar el tercero, avanzaremosdirección N 3.000 m y desde ahí una vez señalado el tercerreferente tomaremos dirección E la distancia de 2.400 m para

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así dejar totalmente delimitado el perímetro que será de 990pertenencias .Esta segunda mina, y toda su área delimitadatiene una serie de lindes que es necesario destacar. En su zonanorte linda con otro registro minero -que analizaremosposteriormente-denominado "Ampliación a la Última" que espropiedad de Bernardo de los Ríos Montero. En su lado sur,linda con los registros "La Mata" y "La Perla", cuya explotaciónha sido solicitada por Felipe Eduardo Ferrer y Ramírez, vecinode Cádiz, a través de la correspondiente instancia al GobiernoCivil de Cádiz el 3 de Diciembre de 1.906, aunque hay querealizar la salvedad que Eduardo Ferrer y Ramírez, tambiénpresenta un documento con fecha de 7 de Enero de 1.907donde indica estar representando al mencionado FranciscoGarcía Romero.

Diciembre de 1.906: Solicitud Expte

Mina España Gobierno Civil de Cádiz.

Siguiendo con nuestro análisis de delimitación de las diferentesminas y su correspondiente área vamos a observar laparticipación de la ya existente sociedad Ríos & hermanosposeedora del molino harinero y cuyos gestores, Ramón de los

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Ríos Montero y Bernardo de los Ríos Montero junto a JuanHuerta y Topete realizan la solicitud de propiedad quecorresponde a la mina que se denomina "San Vicente",también de petróleo como mineral del yacimiento. Esta mina seencontraba situada geográficamente en la zona cercana yconocida como Chopaleá del Molino de Picapedrero, situado enel término municipal de Villamartín. Así, para demarcarcorrectamente su posición tomaremos nuevamente un punto departida. Nos situaremos en el lugar donde en 1.907 seencontraba la roca que debió quitarse para agrandar la salidadel agua correspondiente al molino harinero. Desde esaposición avanzaremos 50 m en dirección E, prácticamentedentro del terreno de la misma propiedad, a fín de colocarnuestro primer punto de referencia. Desde ahí, y tomandodirección N avanzaremos 500 m hasta llegar al tope que lindacon las tierras de Chamorro donde ubicaremos nuestro segundopunto referente. A partir de él y tomando dirección Oavanzaremos 300 m hasta llegar a la linde de lo que fuepropiedad de Ángel Medina, y desde ahí, en dirección Smediremos 500 m hasta dar con la Cañada Real de Sevilla.Esas cuatro referencias nos otorgarán un área de 15pertenencias.Esta mina tiene también otros registros con los que colinda:"Harmonía" al N, "La Tercera" al S, "La Perla" al E y "Nafta" alO.Por su parte, Ramón de los Ríos Montero, socio de la sociedadanteriormente indicada Ríos & hermanos también realiza por suparte individual la solicitud de propiedad de otra serie deminas o registros. La primera de sus solicitudes va dirigida aobtener la propiedad de la explotación del registro minerodenominado "La Segunda", concretamente el 23 deNoviembre de 1.906, sita ésta en la zona comprendida entre laVega y Tarajales del río Guadalete, que abarca su extensión entierras de varios propietarios. Para ubicarla geográficamentetendremos que situar nuestro punto de partida en la zona másoccidental de la linde del Molino Harinero del Picapedrero.Exactamente ahí, queda descrito en la escritura de constitución

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que se toma como referencia la existencia de una piedra deenorme dimensión que se encuentra situada en dicho lugarfrente a las pitas que forman la linde del olivar, propiedad delmolino harinero que se denomina "Picapedrero", donde tambiénse describe la existencia de una serie de almendros. Desde esaposición, y tomando dirección N se avanzará la longitud de 150m hasta llegar a los terrenos que por entonces eran propiedadde José Morales. Ahí se colocará el primer punto de referencia.Desde éste y con dirección E a 400 m hasta lindar con lapropiedad de los Romero se colocará la segunda de lasreferencias. Desde esta segunda referencia se girará endirección N y se avanzará 1250 m hasta llegar a una linde de lamisma propiedad anterior: ahí se colocó la tercera de lasreferencias. Desde esta última, con dirección E y hasta llegar alas tierras que por entonces pertenecían a Francisco Bernal seubicó la cuarta referencia. Desde éstas y con dirección S, 850m, se ubico una quinta referencia y desde ésta con direcciónS.E. y 1560 m se ubicó la sexta referencia, llegados a la lindedel olivar, propiedad entonces de Nicolás Trujillo; desde estasexta posición se avanza con dirección N 1300 m hasta el puntoprimero de partida, abarcándose así 161 pertenencias. Estamina, denominada "Segunda" tenía como vecinas las siguientesminas: al N colindaba con la denominada "Harmonía"; al S conla reseñada como "España"; al E con la "Perla" y al O con las"Tercera", "San Vicente", "Harmonía", "La Última", "Ampliacióna la Última" y "España".Otra de las minas solicitadas además por Ramón de los RíosMontero será la que pase a denominarse "Tercera", tambiénsolicitada su explotación con fecha de 23 de Noviembre de1.906. Esta mina está ubicada geográficamente en la zona delas Vegas del Guadalete, entre los términos municipales en estecaso de Villamartín y de Bornos, y engloba a su vez terrenospertenecientes a varios particulares. Su delimitación físicaengloba el siguiente área: tomando como partida o punto iniciallas adelfas que existen en el extremo de la chopaleá del Molinodel Picapedrero (así se refleja en la escritura pública), y másexactamente en la zona donde finaliza el canal de desagüe del

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molino se tomará como medida 150 m con dirección E hastaque lindemos con las tierras que pertenecen al propio molino.Desde ese punto, y tomando dirección S avanzaremos hastallegar a las tierras, por entonces propiedad de Antonio Doblasdonde se ubicó el segundo de los testigos referenciales. De ahí,con dirección O y avanzando 3000 m hasta llegar a las tierrasdel Cortijo La Laguna tendremos la tercera de las referencias.Desde ésta, y dirección N y avanzando 500 m se colocará unacuarta estaca; desde esta posición y en dirección E se medirán2850 m hasta cerrar el perímetro y obtener la cantidad de 150pertenencias. Esta mina, tenía como colindantes los registrosmineros de la "Nafta" al N, "San Vicente" al S, "Ampliación a laÚltima" al E y "La Perla" al O.“La Cuarta” es otro de los yacimientos solicitados por lasociedad. También se caracterizaba por ser de petróleo yestaba situada en terrenos cuya propiedad era de diferentestitulares entre los términos municipales de las localidades deVillamartín, Bornos y Arcos de la Frontera. Solicitada el 3 deDiciembre de 1.906 tenía como punto geográfico de localizaciónel ángulo S.O. de la también mina “Guadalete”, desde dónde seavanzaba 504 m hacia el O. En esa posición se tomaba laprimera referencia, para desde ahí avanzar en dirección S 810m, lugar donde se ubicaba la segunda de las posiciones. Desdeella y 6.500 m dirección E se colocaría la tercera referencia ydesde ella en dirección N se avanzarían 810 m, lugar donde seubicaría la cuarta referencia. Desde aquí y en dirección O seavanzarían 6.500 m para cerrar el total perimetral de laexplotación que exactamente era de 527 pertenencias (1Pertenencia=1 Hectárea=10.000 m2)s (equivalente a 1hectárea, es decir, 10.000 m2)s. Esta mina tenía a su alrededory lindaba al N con la mina “Guadalete”, al E con “La Mata” y alS con otros terrenos, siendo solicitada al Gobierno Civil confecha 3 de Diciembre de 1906.La mina “La Mata”, siguiente en nuestra descripción,caracterizada también por tratarse de un posible yacimientopetrolífero se ubica en una zona que abarcaba el terreno dediferentes particulares que se extendían en los términos

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municipales de Villamartín y Prado del Rey y abarcaba unaextensión de 2.800 pertenencias. Dicha mina tenía un punto departida o referencia ubicado concretamente según los informesen el centro de la propia puerta del cementerio municipal deVillamartín. Desde ese punto y en dirección O se toma unamedida de 3.000 m para colocar la primera indicación decerramiento de la mina. Desde ahí y avanzando 4.000 m endirección S colocaremos el segundo de los testigos. Desde éstey hacia el E avanzaremos 7.000 m para colocar el tercero deellos; desde este se tomará dirección N otros 4.000 m paracolocar la cuarta de las testificaciones. Realizadas éstas ydesde la última de las señaladas tomaremos dirección O hastael punto de partida (puerta del cementerio municipal deVillamartín) para realizar el definitivo cerramiento. Esta mina,solicitada en misma fecha que la anterior, quedaba rodeada porlas minas “La Perla” (al N) y “La Cuarta “ (al O).“La Última”, ubicada en los términos municipales deVillamartín y de Bornos, de tipo petrolífero y situada, segúnescritura pública, en la zona denominada “Vegas del Cerrecín”,era de tan solo 30 pertenencias. Se extendía partiendo de unpunto de referencia idéntico al anterior, es decir, el puntomedio de la puerta del cementerio municipal de Villamartín.Desde dicho punto y en dirección E se avanzaban 100 m parapoder fijar la primera de las señales de referencia. Desde ella, yen dirección N mediremos otros 100 m para colocar la segundade las referencias y así ir cerrando el perímetro del sondeo.Desde este segundo punto avanzaremos en dirección O 3.000m para colocar el tercero y desde éste y en dirección S otros100 m para ubicar el cuarto y así cerrar el perímetrodefinitivamente. Este sondeo lindaba en su zona N con eldenominado “Ampliación a la Ultima”, al S con los sondeos“España” y “La Mata”, al E con “La Perla” y al O con“Guadalete”.La mina conocida como “Ampliación a la Última”, también de30 pertenencias solicitada el 8 de Enero de 1907 al Gobiernocivil de Cádiz, se ubicaba geográficamente en terrenos dediferentes particulares dentro del término municipal de

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Villamartín. Su punto de referencia se encontraba en la zonanordeste de la mina “La Última”; desde ahí se avanzabadirección N 100 m para colocar el primero de los testigos.Desde éste y en dirección O a una distancia de 3.000 m secolocaba la segunda de las referencias perimetrales para desdeeste punto 100 m al Sur colocar el tercero. Desde este último yen dirección E otros 3.000 m se colocaba el último de lospuntos que daban cierre a su perímetro. A esta mina lindabanlas minas “Tercera”, “La Última”, “La Perla” y “Guadalete”correspondientemente.La mina denominada “Guadalete”, también de petróleo tenia600 pertenencias y abarcaba un área que se extendía entre lostérminos municipales de Villamartín, Bornos y Arcos de laFrontera. Su punto de referencia para delimitar su perímetro uárea partía del ángulo noroeste del registro “La Tercera”. Desdeaquí y tomando dirección N se tomó una distancia de 300 mpara fijar el primero de sus puntos de referencia. Desde éste, y6.000 m dirección E se colocaría el segundo de ellos. Para laubicación del tercer punto referencial se avanzó dirección Sunos 1.000 m para desde aquí avanzando otros 6.000 mdirección O ubicar el último de ellos. Este registro minero teníacomo colindantes los registros “La Cuarta”, “Nafta” y “Tercerarespectivamente”.Por su parte, otro miembro integrante de la Sociedad EspecialMinera “Petrolífera de Villamartín”, Claudio Sanz de Arizmendisolicitó al Gobierno Civil de Cádiz dos registros: “Harmonía” y“La Perla”.El primero de ellos, “Harmonía”, solicitado con fecha 19 deDiciembre de 1.906, caracterizado por ser también de petróleo,abarcaba un área que pertenecía a varios propietarios en lostérminos municipales de Villamartín y de Bornos. Su punto departida inicial se ubicaba en el ángulo noroeste del registrollamado “Guadalete”. Desde ahí y a una distancia en direcciónN de 2.700 m se colocó el primero de los testigos referencialesde este registro. Partiendo desde ese primer testigo, se avanzóen dirección E 4.000 m para colocar el segundo. Desde esteúltimo y tomando dirección S se continuo con un avance de

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2.500 m para colocar el tercero de los puntos de cierre delperímetro para finalmente en dirección O avanzar 4.000 y asícerrar su área perimetral. A este registro minero lindaban losdescritos anteriormente tales como “Nafta”, “San Vicente”, “LaPerla” y “La Segunda” finalmente.El segundo de los registros solicitados por Sanz de Arizmendi,“La Perla”, caracterizado por ser también de petróleo ysolicitado en fecha de 19 de diciembre de 1.906, era de 85pertenencias y abarcaba un área perteneciente al términomunicipal de Villamartín. Su perímetro tenía su principal puntode partida en el ángulo noroeste del registro “San Vicente”desde el cual y dirección E se avanzó 1.000 m para fijar laprimera de las referencias. Desde aquí y tomando dirección Navanzaron 2.500 m para fijar el segundo desde el cual y conrumbo E se avanzaron otros 1.500 m para colocar el tercertestigo. Finalmente y para determinar el cierre perimetral delregistro se dirigió la situación del cuarto testigo con dirección Sa una distancia de 5.000 m y desde este punto (cuartoreferente) con dirección al O se avanzaron 2.400 m para lafijación de un quinto punto de referencia. Desde este último yhasta el sexto ubicado en dirección N se atravesaron otros1.500 m. Desde este sexto punto hasta la colocación de unséptimo en dirección O se caminaron 100 m y desde éste otros1.000 m dirección N se colocó el octavo y último de los testigosde cierre del perímetro del registro. Toda el área del citadoregistro minero lindaba con las minas “Harmonía”, “La Mata”,“San Vicente”, “La Tercera”, “La Última”, “Ampliación a laÚltima” y finalmente “La Segunda”.

Todos estos registros mineros, solicitados cada uno en lasfechas mencionadas a través de las personas descritas conantelación formarán unión con el entonces Senador de Cortespor la provincia de Murcia, Isidoro de la Cierva y Peñafiel, ytodos juntos a la vez, determinan el 6 de Marzo de 1.907constituir una Sociedad Especial Minera, que para este caso, sedenominara "Petrolífera de Villamartín". Esta mencionada

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sociedad quedó configurada en base a una serie decondiciones.En primer lugar, la denominada Sociedad Especial MineraPetrolífera de Villamartín se constituye únicamente con elobjeto de explorar y explotar las minas Nafta, España, SanVicente, Segunda, Tercera, La Cuarta, La Mata, Última,Ampliación a la Última, Perla, Guadalete y Harmonía64,pudiendo la sociedad en un futuro adquirir otras en régimen depropiedad o bien en régimen de arrendamiento, hecho que seda posteriormente y que dará como consecuencia la puesta ensolicitud para el correspondiente sondeo de las minassiguientes como fueron “La Felisa”65 (solicitada a GobiernoCivil con fecha de 12 de Junio de 1.907), “La Julia”66

(solicitada a Gobierno Civil con fecha de 21 de Enero de 1.907),“Demasiá”67 (solicitada a Gobierno Civil con fecha de 21 deJulio de 1.908), “Antoñita”68 (solicitada a Gobierno Civil confecha de15 de Mayo de 1.908), “Libertad”69 (solicitada aGobierno Civil con fecha de 4 de Abril de 1.909),“Fraternidad”70 (solicitada a Gobierno Civil con fecha de 4 deOctubre de 1.909), “Equis”71 (solicitada a Gobierno Civil confecha de 22 de Enero de 1.912), “Ana”72 (solicitada a GobiernoCivil con fecha de 22 de Enero de 1.912), “Aquí no hay

64 ARCHIVO DEL SENADO DE ESPAÑA (ASE): Secc. Senadores, ExptesPersonales His-0118-05 Legislatura 1910-1911.65 AHMV, Expediente Minas (1.907), Edicto Gobierno Civil Cádiz, Leg. 338, Nº3, G.L. 4366 AHMV, Expediente Minas (1.908), Edicto Gobierno Civil Cádiz, Leg. 340, G.L.4367 AHMV, Expediente Minas (1.908), Edicto Gobierno Civil Cádiz, Leg. 340, G.L.3668 AHMV, Expediente Minas (1.909), Edicto Gobierno Civil Cádiz, Leg. 342, G.L.4469 AHMV, Expediente Minas (1.909), Edicto Gobierno Civil Cádiz, Leg. 348, G.L.4370 AHMV, Expediente Minas (1.912), Edicto Gobierno Civil Cádiz, Leg. 348, G.L.4371 AHMV, Expediente Minas (1.912), Edicto Gobierno Civil Cádiz, Leg. 348, G.L.4472 AHMV, Expediente Minas (1.912), Edicto Gobierno Civil Cádiz, Leg. 348, G.L.44

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Nada”73 (solicitada a Gobierno Civil con fecha de 17 de Marzode 1.913), “Pensilvania”74 (solicitada a Gobierno Civil confecha de 4 de Marzo de 1.913) y finalmente, “Expectante”75

(solicitada a Gobierno Civil con fecha de 20 de Marzo de 1.914)de las cuales sólo tenemos los indicios de solicitud deexplotación y en ningun caso información de resultados deprospección respectivamente.Esta sociedad en primera instancia está compuesta por lossiguientes individuos: Francisco García Romero y León, Ramónde los Ríos Montero, Bernardo de los Ríos Montero, Juan HuertaTopete (estos dos últimos como gestores de la sociedad "Ríos &hermanos" de la localidad de Villamartín), Claudio Sanz de laAceña y su hijo Claudio Sanz Arizmendi y Manuel Urech yGonzalez, ambos últimos como representantes del senadorIsidoro de la Cierva y Peñafiel.La duración que éstos aplicaron a la concesión recién creada esde carácter indefinido, siempre y cuando la misma conserve lapropiedad efectiva de las minas solicitadas o bien la compra oarrendamiento de otras futuras en lo sucesivo.El domicilio social de la Petrolífera de Villamartín quedóestablecido en la ciudad de Murcia, donde queda delimitado lapresencia de la dirección y administración de la propia empresay donde en lo sucesivo se realizarán las correspondientesJuntas de Dirección tanto Generales Ordinarias como GeneralesExtraordinarias.

Ahora bien, los formantes establecieron que ese domicilio socialpudiera ser alterado si los propietarios de las 2/3 partes deltotal de las acciones de la sociedad así lo determinasen. Noobstante, al suscribir la escritura pública, los mencionadossocios establecieron que además de la ciudad de Murcia era

73 AHMV, Expediente Minas (1.913), Edicto Gobierno Civil Cádiz, Leg. 350, G.L.3074 AHMV, Expediente Minas (1.913), Edicto Gobierno Civil Cádiz, Leg. 350, G.L.2875 AHMV, Expediente Minas (1.914), Edicto Gobierno Civil Cádiz, Leg. 353, G.L.14

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permisible y factible la realización de Juntas Directivas yGenerales en las localidades de Sevilla, Jerez de la Frontera,Arcos de la Frontera y Villamartín.En cuanto al capital social con lo que la Petrolífera deVillamartín arranca el día 6 de Marzo de 1.907 es de 25.000pesetas. Este capital se dividirá en 1.000 acciones, de un valorcada una de ellas de 25 pesetas y con una numeración que irádesde el número 1 hasta el 1.000 correspondientemente.De estas 1.000 acciones iniciales, al suscribirse lacorrespondiente escritura pública se "liberaron" la cantidad de750, debido a que los poseedores de las mismas ya en esemomento han satisfecho el capital correspondiente que éstasrepresentan y por lo tanto quedan exonerados de tener queavalar o pagar cualquier dividendo pasivo. Por su parte, las 250acciones restantes se configuran con una naturaleza de pago,es decir, que cualquiera que tuviera su posesión tendrá quesatisfacer el capital social que ésta representa y a su vez cubrirlos dividendos pasivos que la sociedad generase en el gasto dela investigación, explotación, preparación y/o beneficio decualquier mineral resultante.La distribución de las primeras 750 acciones quedó definido con70 acciones (numeradas del 1 al 70 ) para Claudio Sanz de laAceña; 100 acciones (numeradas del 71 al 170) para FranciscoGarcía Romero y León; 330 acciones (numeradas del 171 al500) para Bernardo de los Ríos Montero y finalmente 250acciones (numeradas del 501 al 750) que irán a manos deIsidoro de la Cierva y Peñafiel.Las restantes 250 acciones consideradas por naturaleza a serde pago quedarán por acuerdo de los constituyentes en manosde Isidoro de la Cierva Peñafiel que deberá presentar undocumento público donde conste a las personas que transfierebien por pago o bien por liberación el resto de acciones,quedando éstas expuestas, en caso de que la sociedad lonecesitase a que se les carguen los correspondientes giros depago en base a dividendos pasivos cuando así lo estime ladirección de la empresa sea cual sea la naturaleza del gasto.

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Por ello, todo socio que por circunstancias posea una acción depago de la sociedad petrolífera de Villamartín, debe a partir dela fecha de creación hacer frente al pago correspondiente de losdividendos pasivos anteriormente mencionados teniendo ésteun espacio temporal de 8 días desde que la dirección de laempresa se lo comunique, arriesgándose en caso de no hacerloa perder la titularidad de las acciones y la nulidad de loscorrespondientes títulos.La sociedad estableció además una serie de criterios deingreso, tales como tener la posesión de al menos una acciónpara poder contar con la denominación física de socio de lamisma, estimando además si por causa de herencia otransmisión la dicha acción quedase dividida entre otraspersonas se considerará siempre dicha participación "proindivisa", es decir, debiendo ser representada solo por unapersona de entre todas las poseedoras.La dirección, la administración y la gestión propiamente dichade la Sociedad Especial Minera, Petrolífera de Villamartínquedaba, al suscribirse la correspondiente escritura públicaanteriormente mencionada, a cargo de una Junta de Direccióncuya composición estaba organizada con la existencia de unPresidente, un Vicepresidente, un Tesorero, un Secretario-Contador y Cinco Vocales que deberían ser nombrados por laJunta General de Accionistas de una forma determinada.Para el caso de la S.E.M. Petrolífera de Villamartín la fórmulaelegida al momento de la suscripción de escritura pública esque el Presidente de la S.E.M y el Secretario-Contador seanelegidos por mayoría de votos entre los que tienen la propiedadde acciones de pago, es decir, de las que van numeradas del750 al 1.000; que el Vicepresidente y el Tesorero sean a su vezelegidos por los propietarios de acciones liberadas, es decir, lasnumeradas en este caso entre el 501 al 750; un vocal, a elegirpor las acciones liberadas que estaban numeradas entre el 71 yel 170 y finalmente otro vocal en la misma forma entre lasnumeradas entre el 1 y el 70. Quedó establecido además que laduración de los correspondientes cargos sería de 4 años,

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pudiendo optar a la reelección que en caso de producirse si sepodría configurar como indefinida.Para los casos de enfermedad, vacante o ausencia delPresidente, se estipuló que fuera el Vicepresidente; a éste, loharía el Tesorero; a éste el Secretario y así sucesivamente.Una de las condiciones restrictivas más importantes queadvertimos en el estudio de la documentación relativa a laS.E.M. Petrolífera de Villamartín es que para tener la condiciónde pertenencias (1 Pertenencia=1 Hectárea=10.000 m2) a laJunta de Dirección de la misma se ha de poseer como mínimola titularidad o la representación de al menos 5 acciones de lasociedad, bien de las liberadas o de las de pago, aunquetambién es de reseñar que se deja la opción de poder actuarcomo "apoderado" de algún socio.Para la celebración de las correspondientes Juntas Generales deAccionistas se determinó que un día a elegir del mes de Enerode cada anualidad la Junta Directiva debía realizarlas. En ellasestaban obligados a presentar las cuentas correspondientes alaño anterior y el correspondiente balance societario además dediscutir y resolver cuantos asuntos fueran necesarios. En estasJuntas Generales de Accionistas, cada socio tiene la capacidadde voto que tenga en número de acciones, bien comopropietario o como representante, partiendo por tanto en estecaso de que cada acción va a tener un voto por sí. Por elcontrario, para los miembros de la Directiva, tan sólo lapersona física representa un voto, no entendiéndose aquí quetengan unas o más acciones.Por otro lado, los socios quedaban sometidos a todos losacuerdos que se adoptasen a través de mayoría y su asistenciaa las juntas debía ejecutarse vía comunicación a través de lacitación a través de las correspondientes papeletas, debiendolos que no fuesen habitantes de la población donde radique lasociedad, siempre y cuando estuviesen dentro de la Península,ser citados a través de carta. Los gastos que se derivasen paraacudir a las Juntas se harán con cargo a la sociedad.

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Detallado todo este proceso de constitución, quedó el día 9 deMarzo de 1.907 constituida la dirección de esta Sociedad de lasiguiente forma:

PresidenteIsidoro de la Cierva y Peñafiel

Vice-PresidenteGustavo Guillman y Bover

TesoreroJosé María Servet y BoyetSecretario-Contador

Joaquín Codorniu y BoschVocales

Claudio Sanz de la AceñaFrancisco García Romero y LeónRamón de los Ríos MonteroBernardo de los Ríos Montero

Juan Huerta y Topete

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Consideraciones Finales

La historiografía contemporánea ha tratado de dar unaexplicación al desarrollo industrial de este país a través de laexistencia de una serie de causas que, dependiendo de sualcance y de nivel de intensidad en su momento inicial, van adar velocidad o en su defecto retrasar el desarrollocorrespondiente de la industria. Estas causas, tales como, elespíritu empresarial, los niveles tecnológicos, los depósitos decapital real y financiero y finalmente el nivel de demanda, sonlas que van a marcar un desarrollo industrial de una forma uotra.Mientras el espíritu empresarial estaba ya a comienzos del sigloXVIII fuertemente implantado en países como Holanda o ReinoUnido, el caso de la Sociedad Especial Minera “Petrolífera deVillamartín” podría resultar un oasis en medio del desierto,fundamentalmente porque España parecía haber entrado aprincipios del siglo XX en un profundo pozo de retraso en todoslos campos y áreas y sin embargo sí se dieron atisbos omanifestaciones particulares a modo de inversión.En otro orden, causas tales como la capacidad tecnológica delEstado Español, tampoco resultó muy halagadora respecto a laprimera de las causas. El propio Ramón y Cajal afirmaba queEspaña era un país intelectualmente atrasado, no decadente,cuya capacidad científica siempre se mantenía al mismo nivel.Era patente, puesto que la capacidad tecnológica y científica afinales del siglo XIX, en comparación con naciones como elReino Unido o EE.UU. era una miseria. Un apunte es que laspropias escuelas de ingenieros superiores tenían unaspromociones bajísimas en cuanto a numero de alumnos, aménde la falta y precariedad tecnológica para el desarrollo de susestudios correspondientes.En referencia a otra de las posibles causas, como es el capitalreal existente en la España de comienzos del siglo XX, podemosdeducir que contamos con un importante nivel de recursos eneste sentido pero también a la vez es necesario indicar algunas

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lagunas existentes relacionadas con el mismo. Es el caso denuestro estudio, puesto que el conocimiento real del nivelcuantitativo y cualitativo de los recursos energéticos yproductivos de España, tal es el caso de los yacimientospetrolíferos de Villamartín, es escaso y prácticamentedesconocido a principios de 1.900.A finales del siglo XIX los yacimientos existentes de materialestales como la pirita, el hierro, el plomo, el zinc o el propiopetróleo podrían haber sido un importante elementoconstituyente para acometer un importante plan estratégico deindustrialización que mejorase las condiciones generales deEspaña. No obstante, la escasez en cuanto a fuentes de energíaera un obstáculo que pareció insalvable.España prácticamente contaba con los recursos provenientesdel carbón de Asturias, incapaz de competir en relación calidad-precio con el británico, y a esto había que añadir que el espíritude formación y creación empresarial era inexistente, debidofundamentalmente a una total ausencia de capitales financieroso de recursos tecnológicos, indispensables para cualquierdesarrollo.Por otro lado, la capacidad de recursos financieros o monetarioscon los que sí poder acometer un proyecto de importancia noexistía prácticamente a comienzos del siglo XX. La posibilidadde la existencia de estos capitales capaces de sufragar yfinanciar los costosos proyectos de estudio y prospección de losyacimientos entre particulares concretos no significaba queéstos fuesen a invertirlos en movimiento. Por otro lado, lapropiedad territorial suponía un incentivo más interesante paraestos capitales individuales y por tanto era más interesanterealizar inversiones en activos como la tierra y no ya en lospropios sondeos.Esta ausencia de capitales capaces de llevar a cabo eldesarrollo que el país necesitaba daba a España, y por tanto, algeneral del país, una configuración netamente “tercermundista”en cuanto a niveles de capacidad industrial. Para las zonasgeográficas españolas la única posibilidad de superación deeste atraso era a través de la inyección de importantes sumas

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de capital y de tecnología tanto en el sector industrial como enel agrario. Esto no era posible, puesto que no se podría invertirdada la inexistencia de capital, fundamentalmente porque estecapital era absorbido por la situación de miseria, circulo viciosoque se cerraba y que era imposible hasta el momento revertir.En realidad el arranque de una política encaminada a fomentaralguno de nuestros campos industriales, y por tanto, a valorarcierta y significativamente la posibilidad de extracción derecursos naturales, tales como pueden ser los hidrocarburos-petróleo-, no se da hasta comienzos de 1907 con la aparicionde legislación encaminada a ello. La ley del 14 de Febrero de1914 en la cual el Estado se obligaba a nutrirse únicamente deproductos provenientes del mercado interior aparece como unrevulsivo encaminado a fomentar la industria nacional. Laaparición de esta ley favoreció la aparición de una comisiónproctectora a nivel nacional que acometió la redacción deimportantes normas encaminadas fundamentalmente aproteger la expansión industrial.Independientemente de todo este movimiento legal, una de lasverdaderas conclusiones a las cuales se puede llegar trasanalizar todo el entramado legal y económico del momento esque España. Sobre todo, a principios de 1917, estáfuertemente acuciada por la imposibilidad de ser abastecida. LaPrimera Guerra Mundial favoreció por tanto en España laaparición de zonas industriales y de sectores que hastaentonces eran desconocidos.En el presente estudio se han analizado las diferentes causasque han podido determinar la presencia de hidrocarburos yconcretamente de petróleo en el término municipal deVillamartín. Se han valorado los condicionantes geológicos y lasdiferentes perspectivas que desde el relieve manifestaban lamuy posible presencia del ansiado combustible; además dehaber repasado las diferentes manifestaciones a nivel técnico eindustrial, y el ambiente empresarial que rodeó los primerossondeos en la localidad. A partir de la exposición de los datospodemos comenzar a vislumbrar una serie de razonesesenciales que de una u otra forma dieron como consecuencia,

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ya no sólo la paralización de los proyectos de sondeo, sinotambién su más absoluto olvido. Como resultado se desconocesi realmente las manifestaciones de petróleo estudiadas yprospectadas en Villamartín entre 1906 y 1914 habrían sido yano sólo rentables, sino relevantes dentro del conjunto industrialy económico de nuestro país.En 1924 se comenzó una seria valoración sobre cuales habíasido las posibles causas que derivaban en ese genérico fracasoen referencia a la búsqueda, estudio y puesta en explotación delos sondeos petrolíferos. La realidad, valoradas las diferentesfuentes y análisis tanto de economistas como de ingenierosmineros de la época, se circunscribe preferentemente a ungenerador o causante principal: El Estado Español con sulentitud de decisión y escasa capacidad de maniobra.Cuando analizamos el proceso observamos como en ningúnmomento se han valorado siquiera los intereses de particulareso empresarios que de una u otra forma aportaron importantescantidades de capital para la puesta en marcha de dichosproyectos. En realidad, el Estado no hizo otra cosa que mirarde un lado para otro generando una profunda sensación deincertidumbre. Esta situación no generó en ningún aspectonada positivo, es más facilitó que los grandes contingentes decapital y tecnología provenían del mundo anglosajón,preferentemente en esos años de EE.UU. y Reino Unido,orientando su capacidad de inversión y de técnica hacia zonastan dispares como Méjico, Venezuela o el propio Golfo Pérsico.Será en estas zonas donde los grandes capitales financierosaporten los medios necesarios para hacer de los proyectos desondeo una realidad rentable. Dicho esto, observamos a travésde la documentación, como el Estado no incentivó la llegada decapitales foráneos, quizás en algún momento movido por eltemor al colonialismo de esa potencia emergente que fueEE.UU. a principios del siglo XX; aunque para el caso españolsu carácter de potencia mundial podía ser ya consideradadesde el desastre de 1.898.Otros motivos pudieron ser razones proteccionistas que ennada beneficiaban a los yacimientos y sus posibilidades, y

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quizás en base a seguir manteniendo los principios deaislamiento general que para el caso parecían serle rentables alEstado Español.Con esta actitud, además favoreció el crecimiento de la facturaexterna del país llegando a rondar la compra de petróleo unmontante de más de 200.000.000 de pesetas en 1924. Desdeese momento, España se configuró como una nacióncompradora de crudo y por tanto, pasara a engrosar la largalista de países dependientes del citado producto para podermantener en funcionamiento su “raquítico” sistema industrial76.El desinterés estatal en el asunto se hace más patente cuantomás se valora la información. A principios de 1923, el Ministeriode Hacienda realizó la publicación de las minas con posibilidadde explotación. En esa fecha, 61.000 hectáreas eran ocupadasa través de 143 denuncias mineras legalmente reconocidas.Junto a éstas, a finales de 1923 se da un profundo aumento dedichas denuncias, llegándose a principios de 1924 a 203 minassolicitadas y un aumento de hectáreas ocupadas para dichossondeos de 160.000. Pero al igual que estos datos puedenreflejar una situación de profundo entusiasmo y de interés enponer en funcionamiento los citados puntos de sondeo,podemos apreciar el cierre o cancelación de muchas de ellas,bien por trabas legales, económicas o de innovación técnica. Afinales de 1923 consignamos el cierre de 23 minas distribuidasa lo largo de toda la geografía de España, entre ellas la MinaSan José en Villamartín y otras más en el mismo término, eneste caso por no contar desde 1913 con las disposicioneslegales adecuadas.77

Toda esta situación previa llevó inexorablemente a un profundodeseo y manifestación de necesidad por la puesta en marchade un plan estratégico nacional. El objetivo de este pretendidoplan no era ya sólo aliviar el profundo gasto que suponía lafactura de compra de crudo, y la relación de dependencia quenos unía a las grandes firmas internacionales del mundo

76 Bernal, A.M. (1.974): “La propiedad de la tierra y las luchas agrariasandaluzas”. Barcelona.77 Gaceta de Madrid, Nº 346, 12 de Diciembre de 1.913., Página 755.

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anglosajón, sino también que pudiera facilitar la puesta enmarcha de sondeos con rigurosidad técnica y tambiéneconómica.No será hasta 1927 cuando la situación respecto al petróleo anivel estatal comience a cambiar. A través del Real Decreto-Leyde 28 de Junio de ese año, la dictadura regentada por elGeneral Primo de Rivera aprobó la creación del Monopolio dePetróleos de España que va a tener como objetivo principalconstituir una reserva petrolífera capaz de nutrir a todo elentramado industrial español al menos durante 4 meses. Lasacciones principales que se persiguen con este monopolio vandesde la importación de crudo y de cualquier productopetrolífero, el comienzo de acciones de refinamiento de crudo,el almacenamiento de petróleo y su posterior distribución.Además de ello, su objetivo era además la venta “al por menor”de los productos derivados del petróleo y la puesta enfuncionamiento de un plan general y exhaustivo de explorar yproducir los recursos de hidrocarburos que exísten en elterritorio español, hecho éste que llega 21 años más tarde de laaparición de restos de una sustancia bituminosa en el molinodel Picapedrero en el término municipal de Villamartin y 20años más tarde del comienzo de las gestiones de prospección ysondeos en el mismo término.El 17 de Octubre de 1927 se concedió la administración delmonopolio petrolífero de España, reconociéndose a la CompañíaArrendataria del Monopolio de Petróleos, S.A. (CAMPSA) comola resultante ganadora de la fase concurso que laadministración había creado con una dilación de 20 años. Estasociedad anónima estaba constituida en principio y de formafundamental por los principales bancos españoles. Aunque elEstado se había reservado, a través del R.D. 28 de Junio de1927, la participación en la sociedad con un 30% de lasacciones correspondientes.Este régimen de monopolio recién creado se establece a travésde un sistema de concesiones que realiza el Estado para llevara cabo la exploración, la producción, el refíno y la venta “al pormenor”, mediante estaciones de servicio.

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Por su lado, las actividades de transporte quedaría fijadas ylimitadas únicamente a ser realizadas por esta sociedad, queestableció un sistema de precios fijos para todos los productosderivados del petróleo.Por su lado, el 26 de Septiembre de 1929 se constituía laSociedad Española de Petróleos, S.A. bajo el nombre de Cepsa.Lo importante de esta aparición no es ya la puesta en escena ofuncionamiento de otra sociedad anónima encaminada a laexplotación y obtención de beneficios a través del petróleo,sino que ésta se constituye como la primera sociedad anónimade capital exclusivamente particular sin la participación deEstado. Nos viene por tanto ahora a la memoria, los datosreferidos en capítulos anteriores donde describíamos laconstitución de la Sociedad Especial Minera “Petrolífera deVillamartín” que también estaba constituída sin la aportación decapital estatal y sin la menor protección legal del mismo.Hasta 1930 no se construirá en España la primera refineríapetrolífera, exactamente en Tenerife, debido a que por esemomento CAMPSA, más protegida y amparada por la ley seopuso al establecimiento en la Península y en las Islas Balearesde cualquier instalación petrolífera que pudiera suponerle unacompetencia. La contienda civil española (1936-1939) supusoun paréntesis importante en la puesta en funcionamiento delentramado industrial, científico y financiero adecuado para elabastecimiento nacional de hidrocarburos, por lo que no seráhasta el 22 de Julio de 1939, y a través del Decreto17/05/1940 cuando se produzca la creación de un Patronato,que dependiendo del Ministerio de Hacienda, hiciera lasfunciones de abastecimiento de tecnología para las estacionesde servicio existentes. Es un hecho a resaltar, que finalizado elconcurso de adjudicaciones de los Aparatos Surtidores deGasolinas el 25% de las vacantes se dirigieron hacia losmutilados de guerra y a excombatientes a los que se lesprohibía la transmisión de la correspondiente adjudicación.Una aparición de interés en todo este movimiento de creaciónde una estructura legal y empresarial dependiente o no delestado es la creación de la Compañía de Investigación y

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Exploraciones Petrolíferas, S.A. , Ciepsa, filial de Cepsa quetiene como primordial función la puesta en marcha de un planestratégico general encaminado a la realización de estudiosgeológicos que facilitasen la puesta en funcionamiento desondeos rentables que ya hubieran existido o bien pudieranhallarse. A este respecto, y en el fondo documental “LuisCarrero Blanco”78 encontramos una referencia en cuanto a lacreación de un Plan Estratégico para el aprovisionamiento deHidrocarburos al Estado, y dentro de él la petición especial deun informe completo sobre los yacimientos petrolíferosexistentes en Villamartin entre 1906 y 1914 como indicio de serun fuerte punto de reserva de crudo con posibilidades de serrecuperado y explotado, hecho que no fue así.El 8 de Febrero de 1941, por orden proveniente del Ministeriode Hacienda se aprobó el primer reglamento por el cual seautorizaba la venta de productos derivados del petróleomonopolizados en surtidores y estaciones de servicio. Este pasolegal vendrá acompañado por la Ley de 30 de Septiembre de1941 que dará como consecuencia la Creación del InstitutoNacional de Industria, I.N.I, con el objetivo de aumentar yfinanciar la creación y resurgimiento de todo el entramadoindustrial. Este organismo, creado como entidad de DerechoPúblico, Capacidad Económica y Personalidad Jurídica propia,utilizó en un principio en su método de actuación el propio deuna sociedad anónima.Finalmente, la realidad respecto a los yacimientos petrolíferosdel término municipal de Villamartín es bien diferente, puestoque no sólo no se aportó la capacidad económica o técnicasuficiente. También la disparidad de hipótesis sobre lossondeos, la precariedad de los estudios previos y la falta deconfianza en los técnicos que verdaderamente aportaron luzsobre los mismos –caso del profesor Gavala y Laborde- dieroncon la finalización y clausura de unos trabajos que, a buensentido, podrían haber sido algo más positivos de lo quefueron.

78 SAN ROMAN, E (1993): Fuentes documentales para el estudio de la industriaen la España de Franco, Madrid.

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Bibliografía,Fuentes Archivísticas

y Documentales

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VANGUARDIA, LA (1956): Sondeos Petrolíferos en Villamartin,17 de Marzo, Barcelona.

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ÍNDICE

Acta de la Sesión del XIV Premio Histórico-Literario“Castillo de Matrera”...................................................................... 9

Introducción................................................................................. 11

Capítulo I:Aproximación al contexto histórico, social y económico de laEspaña de principios del siglo XX................................................. 15

Capítulo II:Orígenes de los yacimientos petrolíferos:los yacimientos de petróleo en España a principios del siglo XX....... 25

Capítulo III:Estudio de los Yacimientos Petrolíferos en el término municipalde Villamartín: La sociedad especial minera Petrolífera de Villamartín 35

Capítulo IV:El yacimiento petrolífero de Villamartín: sus rasgos geológicos......... 43

Capítulo V:Los cortes geológicos correspondientes a la zona de losyacimientos petrolíferos de Villamartín: características generales..... 53

Capítulo VI:El yacimiento petrolífero de Villamartín y su encuadre enlas zonas petrolíferas de Andalucía. Aproximación a lostrabajos y actividades de extracción realizadas en su término......... 65

Capítulo VII:Métodos de Perforación y Maquinaria aplicada a losyacimientos petrolíferos de Villamartín......................................... 97

142

Capítulo VIII:La Sociedad Petrolífera de Villamartín:Constitución, Propiedades, Intervinientes, Características Jurídicasde la Concesión, Capital, Accionistas y Distribución Accionarialen la Concesión, Sondeos y Denuncias Mineras de la Sociedadentre 1.906 y 1.915.................................................................. 103

Consideraciones Finales................................................................. 123

Bibliografía y Fuentes Documentales y Archivísticas........................... 133