La Pantomima

14

Click here to load reader

Transcript of La Pantomima

Page 1: La Pantomima

EL MIMO EN GRECIA, ROMA Y LA EDAD

MEDIA

Elena González Iglesias 3ºA InterpretaciónMimo y Pantomima I

Enero 2011

Page 2: La Pantomima

ÍNDICE

HISTORIA Y EVOLUCIÓN DEL MIMO PÁG 2

Mimo en grecia y roma págs 3,4,5

Mimo en el medievo y cuadro resumen págs 6,7,8

Bibliografía pág 9

1

Page 3: La Pantomima

Historia y evolución del mimo

Hacer mimo es recoger un testigo anónimo y colectivo que nos llega a través de la inmensa vivencia de la humanidad y que volvemos a entregar a otras gentes. Así es como se puede mantener vivo y activo.El lenguaje gestual, siendo a simple vista efímero, resulta imperecedero. En nuestra expresión gestual hay matices y restos arqueológicos de otros tiempos y culturas. En estas épocas arcaicas ya se dibujaban signos que representaban gestos.

Los mimogramas realizados con sombras chinescas en la antigua Asia o los mimográficos jeroglíficos egipcios, nos muestran la similitud que puede encontrarse con lo más nuevo y vanguardista del lenguaje informático. El lenguaje de los gestos se ha tratado de traducir y fijar en dibujos e imágenes de forma constante en todas las culturas. Los ideogramas y pictogramas aún perduran en algunas culturas como la China o la Japonesa.

Todo esto nos hace percatarnos de las vivencias de otros tiempos lejanos y acercarlas a nuestro vivir presente. Un buen hilo conductor es la mímica y su expresión artística, el teatro de mimo. Así veremos que en la antigüedad griega y romana los mimos ofrecían representaciones al margen de las fiestas de guardar y de los días oficialmente solemnes y sin estar acompañados del coro. Realizaban espectáculos de mimo siguiendo un texto escrito o desarrollando piezas improvisadas. Con frecuencia completaban sus funciones dándoles lugar a los parodistas que imitaban al modo grotesco a las estrellas del momento, fueran atletas, poetas, músicos o políticos. De esta manera, pasado y presente se conjugan en el arte del mimo, así como Oriente y Occidente. Me parece importante mencionar también que sin mímica no habría cine tal y como hoy lo conocemos.

La tradición de pintarse la cara de blanco viene de largo, ya en algunas pinturas rupestres pueden observarse figuras humanas con la cara maquillada; en Asiria, Babilonia y Grecia empleaban polvos blancos que conseguían a base de caolín, tiza y cal; con polvos de arroz en China y con yeso en Etiopía.

Hoy en día está prácticamente desterrada esta tradición, ya que el mimo ha evolucionado con las intervenciones de las grandes figuras ( E.Decroux, M.Marceau…)

2

Page 4: La Pantomima

MIMO EN GRECIA Y ROMA

En los grandes teatros antiguos al aire libre de Grecia y Roma, donde el público podía ver pero no oírla, el mimo era un elemento importante de la obra. Pero entre los pueblos griegos y romanos a los mimos se les consideraban farsantes cómicos de lo más cutre, que se dedicaban a ridiculizar a todo bicho viviente, aunque con mucha destreza. Parecía que no tenían otra cosa mejor que hacer, como limpiarle los pies al amo, sin embargo, mientras tanto, no dejaban títere con cabeza con sus ganas de juerga y sus obscenidades.

A los mimos en la antigüedad les llamaban “biólogos” porque caracterizaban diferentes tipos de personas, lo que hoy en día llamamos arquetipos.

El árbol genealógico de los mimos es variado y variopinto y va evolucionando de la mano con las artes espectaculares.

- EN LA CULTURA GRIEGA

Empiezo hablando del mimo en Grecia porque la palabra “mimo” en esencia proviene del griego y significa imitación de la realidad; el mimo imitaba la vida que veía, era una forma hablada y cantada, además de corporal.

El arte que hoy cultivamos, el cual prescinde del lenguaje verbal, es creación de Etienne Decroux; llamando a su disciplina “Mimo Corporal”, aunque con el uso se eliminó la palabra “corporal”, denominándose simplemente “mimo”.Herodas o Herondas fue un poeta griego y autor de pequeñas escenas teatrales humorísticas en verso, escritas en época del imperio alejandrino en el siglo III a. C. Con él, el mimo alcanzó su mayor expresión. Además del mérito de las piezas de Herondas en sí, es interesante en la historia de la literatura griega por ser de un nuevo tipo, los mimiambos. Los mimos eran el producto dórico del Sur de Italia y Sicilia los más famosos de ellos, de los que se dice que Platón estudió la forma de dibujar un personaje, eran obra de Sofrón.

3

Page 5: La Pantomima

A la mímica en Grecia la llamaban orquesis o “regla de la mano”, hasta

que llegó Platón y dijo que era “la imitación de todos los gestos y de todos los movimientos que el hombre puede hacer”. Ya antes a Homero se le atribuye la descripción: “una danza en la que hay dos saltadores que miman el tema de una pantomima”.

Incluso en algunos restos arqueológicos se encuentran grabados los mimos “saltantes”, y es que en Grecia se denomina así a cierta clase de actuación dramática que gira en torno a las pantomimas.

En Grecia, el auge del espectáculo mímico provocó la reacción de los hacedores de teatro, quienes, para no quedarse atrás en la competencia con el mimo, agregaron la acción corporal a su trabajo escénico. Algo semejante podemos observar hoy cuando se pretende multiplicar los esplendores de la representación teatral para rivalizar inútilmente con el cine.

Se considera que los mimos se desmarcan de otras formas de actuación hablada hacia el siglo VI a.C, más o menos coincidiendo con el nacimiento de la tragedia escrita.

Ya por aquel entonces había varias compañías como :- Deikelestai en el Peloponeso, compuesta por mimos.- Los Fialcos.- Los Utafalloi, que actuaban con máscaras y guirnaldas en la frente.- Los Folóforos de Sycion, utilizando signos fálicos.- Los Autokabdaloi y Etelontai, que se basaban en la improvisación.

De todas ellas hay representaciones en estatuillas, vasijas, y jarrones de la época.

Si tuviéramos que quedarnos con algún literato que supiera recoger en sus obras un sentir cercano al mundo de los gestos y la expresión corporal, éste sería Aristófanes, porque supo recoger el aroma de los antiguos mimos, tratando temas realmente humanos y primarios, y la crítica al poder por medio de la risa y la parodia. Un ejemplo es el del célebre mimo Celestes alcanzó su fama representando “los siete contra Tebas” de Esquilo, mimando hasta el último detalle de la tragedia. Con ello ensanchaba aún más las posibilidades del mimodrama.

4

Page 6: La Pantomima

- EN LA CULTURA ROMANA

El mimo romano se diferenciaba de la comedia griega en que los actores no llevaban máscaras y en que los papeles femeninos eran interpretados por mujeres en vez de por hombres vestidos con ropas de mujer.

El pantomimus romano era un actor que utilizaba palabras y también movimientos estilizados con máscaras para representar al personaje acompañado de música y canciones de coro. En el siglo V la iglesia prohibió estas representaciones, tendremos que esperar hasta el siglo XVI que comienza de nuevo en Italia.

En Roma, el mimo devino en pantomima. Según Lecoq, en la pantomima los gestos reemplazan a las palabras. Este lenguaje tiene su origen en el teatro de feria, donde los actores italianos tenían prohibido el habla para no hacer competencia a la Comédie Française.

Existe otra anécdota sobre el origen de esta forma, como es el reato referido a Livíus Andrónicus, un actor griego esclavizado por los romanos que actuaba en espacios al aire libre. Cuenta la historia que Andrónicus se quedó afónico durante una representación y para continuar, le pidió a uno de los coreutas que dijera el parlamento mientras él hacía como que hablaba, y moviéndose y gesticulando se descubrió subrayando corporalmente las palabras. Debido al éxito obtenido,  esta experiencia fue posteriormente repetida a propósito.

Los romanos rendían culto al cuerpo y por ello lo que contaba en la pantomima era el actor, así éste llegó a serlo todo. Al no declamar mientras otro hablaba por él, el actor acabó por suprimir la palabra y representar toda la obra con mímica. Para compensar aquello, los movimientos corporales se realizaban de una manera diferente a la ya conocida, hasta que paulatinamente alcanzó un nivel técnico que permitió a la pantomima convertirse en el género teatral más importante durante el imperio romano. Se sabe que en Roma mimos y poetas competían: Cicerón desafió a Roscio a que tradujera por gestos sus oraciones retóricas y el célebre comediante lo hizo perfecto. Este mimo, Roscio, francés y estrábico, quiso ocultar su estrabismo introduciendo la máscara, y a partir de su actuación, el sombrero romano quedó en desuso, sustituido por la máscara.En Roma, la pantomima decayó hasta casi desaparecer y tuvo un nuevo auge en Italia a mediados del siglo XVI con la aparición de la Commedia dell'arte.  Esta forma de representar surgió ante la decadencia del teatro de la palabra en forma semejante a lo acontecido en Grecia y en Roma.

5

Page 7: La Pantomima

Entonces, como ahora, el actor que vivía de su trabajo necesitaba una obra exitosa que atrajese al público y creó la Commedia dell'arte.

EL MIMO EN EL MEDIEVO

No podemos dejar de hacer mención al medievo, momento en el que a pesar de las críticas, se entendía mejor el mimo que el latín. Además los mimos errantes o juglares habitaban los caminos salpicando de risas una sociedad medieval que dicen era beato. La creación de tipos y personajes característicos es una costumbre muy arraigada en el teatro popular de todas las épocas, apenas ha cambiado el carácter y temperamento peculiar de cada personaje popular, hasta se mantiene su fisionomía, variando sólo en ocasiones el vestuario. Esto se comprueba sobre todo en la commedia dell’arte italiana y sus arquetipos tan representativos. Estos personajes son universales e intemporales.

La palabra bufón apareció mucho antes de la Edad Media, ya que en el sigo I se llamaba bufón y payaso al mimo. En el siglo II los mimos tenían un papel secundario y se dedicaban a hacer imitaciones de acróbatas con cabriolas y saltos. La palabra bufón, según Voltaire, deriva de Buffo, y se empleaba para definir a los cómicos que aparecían con las mejillas infladas para acoger ruidosamente los tortazos.

En la Edad Media estuvo presente el mimo, a pesar de la prohibición que sufrió por su inclinación a la subversión. Se produjeron excomuniones y prohibiciones, pero éstas sólo potenciaban aún más la asistencia y entusiasmo del público en las representaciones de los mimos.

El mimo no pasó desapercibido en el drama religioso por una simple razón: no todo el mundo conocía el latín, por tanto había que hacerlo llegar por medio de la gestualidad. Los mimos se contraponían al sentido trágico de la sociedad medieval, y se inclinaban a la fiesta, entre las cuales la más importante y representativa de su arte era el carnaval. Cuando no eran carnavales, las cofradías juglarescas recorrían los caminos con sus espectáculos ambulantes.

6

Page 8: La Pantomima

El personaje del bufón se metamorfosea en todas las épocas y parece que no pasan los años por él. Su abuelo de la Antigüedad clásica empleaba las atres gestuales con una impronta parecida a la de su nieto “el gracioso” del drama español del Siglo de oro, o el Arlequín de la commedia dell’arte italiana.

Juglares, mimos y bufones se mezclan recorriendo Europa y en los siglos XIV y XV estaban en su mayor apogeo.En España recibían el nombre de remendadores o momos. La mayoría eran errantes, por tanto no gozaban de los favores de las cortes u obispados y se veían obligados a improvisar escenarios en las calles. Aunque algunos juglares, bufones y mimos sí vivía a expensas de los poderosos. Por ejemplo, en la corte de Atila actuaban los llamados “descansadores de guerreros”, que eran herederos de los antiguos mimos. Esta herencia llegó a algunos juglares medievales.

Lo juglaresco es una unión entre el cantor cortesano de la Alta Edad Media y el mimo de la Antigüedad. Así, compartiendo desgracias y público, cantores y mimos se fueron contagiando sus artes hasta confundirse y dar lugar al juglar. Un juglar “mejorado”, más versátil, que abarca poesía y música y acompaña de movimientos expresivos con el cuerpo. Estos juglares iban de pueblo en aldea, montando sus espectáculos juguetones, entusiasmando al público. Sólo en los monasterios se les miraba mal y se despreciaba su trabajo manual. No así en la calle donde se apreciaba el valor artístico de sus manos expresivas, también por la identificación con ellos, que daba a los mimos una mirada familiar.

El trovador gozaba de una condición social más elevada que la del juglar, mas a pesar de ello los rasgos distintivos entre juglares y trovadores son a menudo borrosos. Pese a todo, juglares y trovadores se confundían. Estos hombres, siempre errantes, eran el vehículo principal de la poesía medieval en las distintas lenguas europeas.

7

Page 9: La Pantomima

Gracias a las Partidas de Alfonso x el Sabio y otras fuentes históricas tenemos noticia de la notable presencia de los juglares de gesta, los más estimados de todos.Existían asimismo juglares con puesto de trabajo fijo, al servicio de reyes o nobles, e incluso como empleados municipales. El juglar es un ser múltiple: es un músico, un poeta, un actor, un saltimbanqui; es una especie de intendente de placeres que vive en las cortes de reyes y príncipes; es un vagabundo errante que monta espectáculos en las aldeas.Resumiendo, los juglares y trovadores eran poseedores de mil oficios y de formación cultural diversa y su función principal era la de divertir y entretener a las gentes a la vez que daban una enseñanza o deleitaban el oído y la vista con sus creaciones.

CUADRO SINÓPTICO EVOLUCIÓN DEL MIMO

GRECIA ROMA EDAD MEDIA

- Uso de máscara.- Sólo hombres.- Origen y

desarrollo del mimo.

- Unido al nacimiento de la tragedia clásica, (teatro).

- Miman sin máscara.

- Hombres y mujeres.

- Paso del mimo a la pantomima.

- Origen de la commedia dell’arte.

- Figuras de: bufón, juglar y trovador.

- Artistas errantes en su mayoría.

8

Page 10: La Pantomima

BIBLIOGRAFÍA

Las mil caras del mimo. Javier Torres. Ed Fundamentos. Madrid, 1999.

El cuerpo poético. Jacques Lecoq. Alba editorial. Barcelona, 2003. www .endrina.wordpress.com

9