La Relación Con El SER

13
Hay que tomar el deseo al pie de la letra. Alcanzar no es lo mismo que conocer. el ser no es el sujeto el sujeto es únicamente lo que está supuesto en una demanda. cuando Lacan habla del ser en La dirección de la cura no se trata del ser-ahí, sino que se trata de un ser mediatizado con la letra. Para Lacan el ser no es primario -es un resultado. Y es por eso que lo podemos alcanzar, y acaso cambiar. Lo dice en La instancia de la letra -con el significante cambiamos las amarras del ser. Es también una bella expresión -las amarras del ser. Las amarras del ser se encuentran en el significante. Lacan, las desviaciones no las piensa como creaciones, como invenciones, sino como efectos de la estructura. Las desviaciones están orientadas por la estructura, es decir, no son aleatorias. la demanda es lo que el analista tiene que escuchar. Podríamos decir que el ser del analista es su ser de dispositivo. No se trata pues de su persona, ni del deseo inconsciente del analista. Se trata de qué debe ser en el dispositivo. Qué puede ser en el dispositivo. el analista es el hombre a quien se habla. ¡Qué sencillez! El analista es el hombre a quien se habla, y a quien se habla libremente. Está ahí para eso. ¿Qué quiere decir con eso? Si hay un punto de partida o una afirmación no metafísico es éste. Hago observar también que esa fue siempre la posición de Lacan, la de abordar el psicoanálisis interrogando sus medios.

description

La Relación Con El SER

Transcript of La Relación Con El SER

Hay que tomar el deseo al pie de la letra.Alcanzar no es lo mismo que conocer.el ser no es el sujetoel sujeto es nicamente lo que est supuesto en una demanda.cuando Lacan habla del ser en La direccin de la cura no se trata del serah, sino que se trata de un ser mediatizado con la letra.Para Lacan el ser no es primario es un resultado. Y es por eso que lo podemos alcanzar, y acaso cambiar. Lo dice en La instancia de la letra con el significante cambiamos las amarras del ser. Es tambin una bella expresin las amarras del ser. Las amarras del ser se encuentran en el significante.Lacan, las desviaciones no las piensa como creaciones, como invenciones, sino como efectos de la estructura. Las desviaciones estn orientadas por la estructura, es decir, no son aleatorias.la demanda es lo que el analista tiene que escuchar.Podramos decir que el ser del analista es su ser de dispositivo.No se trata pues de su persona, ni del deseo inconsciente del analista. Se trata de qu debe ser en el dispositivo. Qu puede ser en el dispositivo.el analista es el hombre a quien se habla. Qu sencillez! El analista es el hombre a quien se habla, y a quien se habla libremente. Est ah para eso. Qu quiere decir con eso? Si hay un punto de partida o una afirmacin no metafsico es ste. Hago observar tambin que esa fue siempre la posicin de Lacan, la de abordar el psicoanlisis interrogando sus medios.Hay una tensin entre los trminos ser y operatorio. El trmino de ser es un trmino que atraviesa toda la filosofa. Evoca, connota en la lengua algo casi fijo, no transformable algo que no se transforma. Y, al contrario, la expresin nivel operatorio evoca por excelencia la accin de transformar, de cambiar algo. Podemos notar tambin que nivel operatorio evoca una transformacin, pero no la eficacia. Hay que notar que Lacan no eligi la expresin el analista debe tener su nivel de eficacia Es que nivel operatorio y nivel de eficacia no son la misma cosa.Eficacia connota una idea de utilidad. Aqu, en la cura, eso connotara una idea de teraputica.Operar sobre el ser no es lo mismo que un efecto teraputico.es en la relacin con el Otro en la que el ser encuentra su estatuto. As pues, el analista toma su nivel operatorio en su relacin con el ser la relacin con el ser toma su estatuto en la relacin con el Otro.Haba definido ya el Otro como el lugar del significante. Tambin lo haba definido como el lugar de la verdad. Aqu va a hablar de demanda y de deseo.la estructura se incorpora. Eso significa que la estructura opera sobre lo viviente. Ah introducir una palabra parltre hablaser.el deseo es una apora encarnada.pasin del ser desgracias del ser (malheur de ltre) horizonte deshabitado del ser. Las dos primeras se refieren a la demanda, estn ligadas a ella. En cambio, horizonte deshabitado del ser est del lado del deseo.Qu es una desgracia del ser? Bella expresin, es verdad malheur de ltre.La demanda de ser una mierda es algo ante lo cual es preferible ponerse un poco al sesgo cuando el sujeto se descubre ah. Y agrega desgracias del ser evocadas ms arriba. Tenemos pues ah un ejemplo de lo que entiende por desgracias del ser la demanda de ser una mierda.Ya ven ustedes que no dice el deseo de ser una mierda, sino la demanda de ser una mierda. Es un ejemplo. La demanda de ser una mierda es un efecto de la demanda. Lo vamos a ver despus.

Se trata entonces de un caso en el cual el sujeto intenta identificarse con un objeto especial, el excremento.lo que impulsa a los analistas a hablar de identificacin es lo que llama la dialctica de los objetos fantasmticos. Pero esto los analistas no lo dicen hablan de identificacin con el yo, o con el superyo del analista. Lacan traduce lo que les hace hablar as es lo que Melanie Klein descubri como dialctica de los objetos parciales. Se trata verdaderamente de una interpretacin.Estos objetos, parciales o no, pero sin duda alguna significantes, el seno, el excremento, el falo, el sujeto los gana o los pierde sin duda, es destruido por ellos o los preserva, pero sobre todo es esos objetos, segn el lugar donde funcionan en su fantasma fundamental.Vemos pues en primer lugar que se trata de una identificacin con un objeto y eso supone que el objeto sea significante.Lacan no habla del objeto del lado de lo real. Habla de un objeto significante, es decir que no funciona fuera del Otro. Es un objeto que funciona en la dialctica con el Otro. No es tanto un objeto de gocePodemos precisar el sitio de estos objetos en la cadena significante son los objetos de la demanda.Cuando hable del objeto como real ya no hablar de identificacin.definir un objeto real implica que lo real, uno puede serlo, pero no identificarse con ello. Pero de lo que se trata en La Direccin de la cura es de una identificacin. Hay que insistir en este punto -si hay identificacin es por la mediacin del significante. Hay una movilidad posible, una incidencia del trabajo significante sobre esta identificacin.ese modo de identificacin no hace sino mostrar la patologa de la pendiente a la que se ve empujado el sujeto en un mundo donde sus necesidades son reducidas a valores de intercambio, pendiente que a su vez no encuentra su posibilidad radical sino por la mortificacin que el significante impone a su vida numerndola.El ser objeto aqu Lacan no lo trata como le sort du sujet, como el destino completo del sujeto. Hay un destino -lo que el final de la frase evoca- el destino es que el significante mortifica la vida. Con el significante, un cuerpo, un ser viviente, se reduce ms bien a un nmero, o a un rasgo significante. Esto es el destino, el destino del ser que habla. Pero lo que no es destino es la identificacin con ese objeto. Esta identificacin es precisamente lo que Lacan llama desgracias del ser.Las desgracias del ser es una manera de habrselas -con qu?- con la falta de ser. Es una manera de enfrentarse con la falta de ser.Pasin del ser no es lo mismo que las desgracias del ser. La pasin del ser es en La direccin de la cura algo prcticamente equivalente a la demanda de ser. Es algo equivalente a aspiracin, al ser que tiene un sujeto al cual le falta el ser.Tenemos entonces una serie. En el punto de partida tenemos la falta de ser. Esto es un destino -quien habla, falta de ser. Falta de ser engendra pasin de ser -es decir, demanda de ser, aspiracin a completar su ser incompleto. De modo que la pasin de ser es algo casi general - tan general que Lacan localiza una pasin de ser del lado del analista.

La pasin del ser del lado del analista es la ignorancia. Las desgracias del ser estn ms adelante en la serie. Son una manera de tratar de responder a la pasin del ser. Podemos observar que pasin del ser es un trmino rico. Connota la idea de ptir, de sufrir, padecer, en el sentido de la pasin de Cristo, por ejemplo. Tambin connota la idea de aspirar con fuerza a algo. Es el sentido que utilizamos cuando hablamos de tener una pasin por algo. Aqu estn ambos sentidos presentes -el sujeto padece, padece por su ser cortado- y al mismo tiempo aspira al ser, lo busca.La pasin del ser es lo que la demanda porta. La demanda, cada demanda, dice Lacan, se refiere a la pasin del ser pasiones del ser, lo que evoca toda demanda ms all de la necesidad que se articula en ella. Hay entonces un lazo, casi una equivalencia, entre la demanda en singular y la pasin del ser.Lacan desdobla la demanda. La desdobla entre las demandas, en plural - y la demanda, en singular, que es, dice, demanda de amor. La demanda en singular es la demanda que no demanda nada si no es algo equivalente al ser, algo que pueda completar. Este es el trmino que Lacan utiliza - la llamada a recibir un complemento (607). Es la demanda de recibir un complemento del 0tro, en correlacin con la falta de ser. Es as que podemos escribir dos tipos de demanda.la demanda, en singular, intransitiva. De qu demanda se trata? Jacques-Alain Miller la escriba as D ( ) -demanda nada.

las demandas. Que cosa piden las demandas? Esto lo podemos escribir. Lo que piden, como en el ejemplo de la demanda de ser una mierda, son objetos significantes. Lo voy a escribir as D (S(a)). El significante del objeto S (a). Las demandas, lo que piden, es el objeto como significante. La demanda, la podemos escribir con un parntesis sin nada dentro, para significar que lo que se pide no es ningn objeto. Pero tambin podramos escribir: demanda de ser, o de complemento de ser D (ser).podemos situar las desgracias del ser como una manera de plegar la demanda intransitiva sobre las demandas -una manera de poner en el parntesis vaco un objeto sacado de los significantes de la demanda del Otro. Podemos situar en el grafo las desgracias del ser las pasiones del ser en el punto D ( ) y la falta en el nivel del deseo.Estas desgracias del ser, que reducen la demanda intransitiva, la tapan con un objeto significante. Pero por qu son desgracias? Porque representan una solucin que no podemos aceptar en tanto analistas. Esta solucin sita al sujeto totalmente en la sugestin del 0tro, totalmente alienado a la demanda del Otro le hace mconnatre, le hace desconocer al menos un aspecto de la verdad la falta de ser. Hay entonces dos razones sugestin y alienacin y desconocimiento de una verdad de estructura.cmo vamos a situar la respuesta correcta del analista en cuanto al ser? Hay tres trminos en el texto silencio, presencia, interpretacin. Son los tres trminos con los que Lacan sita la respuesta del analista.Lacan dice que el analista, para contestar se debe situar relativamente a la posicin de la transferencia no debe responder ante ella sino desde la posicin de la transferencia (599). Ella remite aqu a la demanda.Lacan hace una diferencia con lo que viene ms abajo los analistas, fascinados por la frustracin, mantienen una posicin de sugestin.Vemos entonces en el grafo dos posiciones posibles del analista. Una, cuando se pone abajo, en el nivel de las demandas. Es por ejemplo cuando un anlisis se rige por lo que le falt al paciente en su infancia. Haba algo de este estilo en Ferenczi preguntarse qu cosa los padres no dieron la obsesin por lo que tendra que haber sido dado y que no lo fue.

Lacan reduce todas estas especulaciones, y las pliega en: contestar la demanda. Eso lo identifica con la sugestin en la lnea de abajo. Observemos que la posicin de sugestin no consiste nicamente en gratificar la demanda. Lacan dice que frustrar la demanda es igualmente una manera de referirse a una posicin de sugestin. Tanto frustrar como gratificar se refieren a la sugestin. Ambos casos son una manera de dirigirse en funcin de los objetos de la demanda, y no en funcin del vaco de la demanda de amor.qu significa contestar desde la posicin de la transferencia? Esto lo podemos situar en la lnea de arriba. Pero qu significa?

Lo que escucho es de entendimiento, dice Lacan. Y hace una gran oposicin entre comprender y entender. No voy a desarrollar este punto. Pero s podemos ver rpidamente que comprender, Lacan lo toma como la comprensin en el registro imaginario, es decir, con la idea de ser un par con el paciente, de estar en simpata, en simetra con l, y comprender, orientarse con la similitud, dirigirse con esa brjula. Entender, en cambio, es otra cosa. Entendimiento es un trmino de la filosofa. Entender significa fijarse en la sintaxis, en los efectos de sintaxis del discurso. Ah nos encontramos sin duda en el registro del significante y de su lgica.

Lo que aqu agrega Lacan es la idea de aislar, de hacer salir la enunciacin de un discurso. El trmino de enunciacin de un discurso. El trmino de enunciacin no est en La direccin de la cura. Qu es, en este texto, la enunciacin? Es la demanda. La enunciacin, todo el discurso del paciente, todo el mundo rico y copioso de la asociacin libre, con sus meandros se reduce a la demanda.No es escucho cmo suenan las slabas al odo- los juegos de palabras, las ideas que se van asociando las unas con las otras. Todo ese mundo enorme es la demanda en singular, la demanda intransitiva. Esto es lo que el analista escucha. Hay que decir pues que los enunciados mltiples del analizante tienen por enunciacin La Demanda, con mayscula. Hay que observar que no se trata del deseo. Aqu est la demanda; el deseo est en otra parte. La demanda aqu es en su esencia la demanda de complemento la demanda de ser.El silencio y la presencia

Qu cosa permite decir que toda la asociacin libre se puede reducir a una enunciacin de demanda?

Lo que prueba que el discurso del analizante es demanda es que cuando el analista se calla, el analizante est frustrado. Este es un rasgo clnico. Me callo dice Lacan y todo el mundo est de acuerdo en que frustro al hablante. Este hecho permite deducir porque es una deduccin, no un hecho clnico que el discurso es equivalente a la demanda.As pues me callo frustro al hablante dice Lacan. Luego pasa a comentar la expresin. Para caracterizar la demanda, dice - El analizante me pide...Esta manera de decir produce un efecto de sintaxis. Hace bascular la expresin, porque cuando uno dice el paciente me pide algo, el acento de la frase se encuentra en algo, en el complemento de objeto precisamente, como decimos en la gramtica francesa. Pero cuando uno hace desaparecer el algo, queda me pide. Ya ven ustedes la ambigedad.

Pide nada. Hace aparecer un vaco del lado de lo que se pide. Pero me pide tiene una ambigedad. Por una parte, me pide a m, pero tambin pide m. Me pide a m en sentido directo e indirecto. Es verdad que podramos utilizar esta ambigedad aqu. Lacan no lo hace aqu, pero nosotros s lo podramos hacer.

As pues, el analista escucha la demanda. Y qu contesta? Contesta con el silencio se calla. Es el ser de silencio del analista, podramos decir son tre de silence. A qu equivale ese ser de silencio? A soportar la demanda, a portarla. A sostener a la vez que soportar la demanda lo cual es diferente de contestar.En cuanto a la presencia, Lacan la evoca rpidamente, en un parntesis. Dice ms o menos, que es verdad, que el analista da ms, da algo. No da su amor, no contesta a la demanda de amor, sino con silencio. Pero se hace a s mismo una objecin, y dice que da un poquito ms da su presencia.

Es mucho, dar su presencia hay que decirlo. Pero aqu Lacan deja esta presencia un poco de lado, precisando que al principio del anlisis la presencia del analista es nicamente lo que supone su escucha. La presencia en la cura va a tener su papel ms adelante. Pero podemos decir que la presencia, en el grafo, debemos ponerla, en principio, en la lnea de arriba.La interpretacin

La interpretacin concierne al deseo. No concierne entonces a la enunciacin es la demanda la que est referida a la enunciacin. La direccin de la cura es un texto que implica que no se interpreta la enunciacin de la demanda. Esta enunciacin de la demanda, un analista, la soporta, no la interpreta. Lacan no va a decir siempre lo mismo a respecto. Ms adelante, corregir algo. Pero en La direccin de la cura no se interpreta la enunciacin de la demanda. Ms bien se interpreta algo que tiene un lazo con esta demanda, algo que est vehiculizado por esta demanda, pero que no se confunde con ella, y que Lacan llama el deseo.

la incompatibilidad del deseo con la palabra(621).

As pues, debemos interpretar algo que es incompatible con la palabra. Si ustedes piensan que interpretar es un acto de palabra, vern que hay aqu algo muy fuerte, de mucho impacto.

Qu quiere decir incompatibilidad del deseo con la palabra? Creo que quiere decir que el deseo inconsciente no se puede subjetivar. El deseo no se puede poner en primera persona. No se puede decir: yo deseo. La frmula el deseo se toma al pie de la letra hay que diferenciarla de se toma en la palabra. No es lo mismo decir que se toma en la enunciacin, que decir que se toma en el desciframiento. Esto es evidentemente evocar una excentricidad completa del deseo relativamente al sujeto que puede asumir su je.Evidentemente, debemos observar que en este texto Lacan haca una distincin muy clnica y precisa entre lo que llama el deseo preconsciente, y lo que llama el deseo inconsciente. Lo hace cuando habla de la bella carnicera. Cuando habla de su deseo, todo el tema con el caviar, lo llama su deseo preconsciente. Se trata de algo que se puede observar, y que ella misma puede saber. En el lmite se puede tomar un conocimiento de esto, de alguna manera. Lo distingue de su deseo inconsciente, que formula como ser el falo. Poco importa aqu lo que ste sea, pero en todo caso es algo distinto.la interpretacin apunta al nivel -cmo vamos a decirlo? Lacan no dice que apunta al nivel de la falta de ser. Lacan introduce otra expresin que nos puede hacer pensar el horizonte deshabitado del ser.El horizonte deshabitado del serEsta es una expresin que personalmente me gusta mucho. Hay que decir que el horizonte es algo que se mira de lejos. El horizonte del ser es una referencia al ser pero que se hace con una distancia. No evoca una proximidad, sino una distancia. As podramos pensar evidentemente en intimidad y extimidad.El horizonte lo formula como una nocin de distancia, y no de proximidad. Evidentemente, cuando hablamos de una distancia, connotamos, lo queramos o no, la idea de -cmo voy a decir? la esperanza- la idea de que uno puede acercarse a ese horizonte. Sabemos, en cambio, que cuando uno quiere acercarse al horizonte camina durante toda la vida, porque la Tierra es redonda. Evocar el horizonte, es evocar algo lejano, pero con la idea de un acercamiento posible. As evocamos inmediatamente la idea de la esperanza, del proyecto, de la espera. Y de la espera de la transferencia.

La transferencia tiene esta estructura, la de una espera de algo que debe encontrarse lejos pero que en cierta manera es posible acercarse a ello.Falta de ser quiere decir que no hay nada. En cambio, deshabitado quiere decir que habra podido ser habitado, pero que finalmente est deshabitado. Es pues un vaco, pero en el que se podra pensar que habra algo.

es un vaco en el que uno podra hacer que llegase algn objeto de demanda.

Si le bonheur est agrment sans ruptura du sujet avec son monde Si la felicidad es la homeostasis, la tranquilidad del sujeto en su mundo, entonces la felicidad no puede ser alcanzada por un sujeto que no renuncia al deseo.

Aqu se opone esta felicidad confortable y el deseo. Pero al mismo tiempo podemos decir que el deseo es preferible. Al deseo se lo puede preferir ticamente.

ticamente, porque es la verdad del hombre. El hablante es un ser en proie au desir presa del deseo. Es algo que forma parte de su destino.Por eso le impone al analista hacerse el mediador el mediador, ms que el mensajero, por su operacin, entre el deseo y su lado de carencia.