LA RESEÑA Y EL ENSAYO.

28
LA RESEÑA

description

reseña y ensayo

Transcript of LA RESEÑA Y EL ENSAYO.

Page 1: LA RESEÑA Y EL  ENSAYO.

LA RESEÑA

Page 2: LA RESEÑA Y EL  ENSAYO.

Características:◦ Tiene los mismos atributos que la noticia,◦ El público sabe y conoce lo que va a suceder,◦ Requiere preparación previa del reportero, en fuentes vivsas y

documentales, y contra reloj (tiempo muy escaso para la consulta o la investigación).

◦ Necesita de un lenguaje preciso y sencillo,◦ Es menos rígida que la noticia en su construcción.Su

encabezamiento tiene que ser noticioso, pero algún elemento pudiera quedar para el cuerpo si esto constribuye a un buen encabezamiento.

◦ Puede conservar los elementos técnicos de la noticia.◦ Combina narración y descripción.◦ El periodista no opina, sólo narra y describe lo acontecido para

informar al lector,◦ Debe escribir bajo el impacto psicológico del ambiente.

Page 3: LA RESEÑA Y EL  ENSAYO.

Estructura:

Encabezamiento, lo más importante de lo acontecido;

Cuerpo, pudiera tener un orden cronológico donde se combina narración y descripción, si el fuerte es qué sucedió en la reseña predomina la narración, pero si el fuerte es cómo sucedió privará la descripción.

Cola, la cual se utiliza para redondear una idea o reiterar el encabezamiento.

Page 4: LA RESEÑA Y EL  ENSAYO.

Concepto:

Es el género informativo que tiene como fin proporcionar al lector o receptor la versión sobre el desarrollo de un acontecimiento importante.La reseña se utiliza en casi todas las especialidades periodísticas.Puede ser de dos tipos: la reseña sobre acontecimientos donde el elemento qué sucedió tiene mayor importancia, y la técnica redaccional será por excelencia la narración; y la reseña sobre los sucesos donde el elemento cómo sucedió será el más importante,provocando el uso predominante de la descripción.En el primer caso ubicaremos a las conferencias, libros, discursos, entre otros; y en el segundocaso, a los desfiles, eventos deportivos,fiestas y exposiciones.

Page 5: LA RESEÑA Y EL  ENSAYO.

Tipos de reseñas Los tipos más comunes de reseña son los siguientes:

◦ La política, se escribe sobre debates, sesiones, actos relevantes, discursos, foros, entre otros. Esta signada por el factor prominencia, puede usar citas textuales, y requiere del sentido de equilibrio del periodista.

◦ La cultural, se escribe sobre exposiciones, obras de teatro, tiene mucha libertad para su encabezamiento y debe reflejar el ambiente, puede utilizar un lenguaje más selecto de acuerdo al público que asiste a estos eventos.

◦ La deportiva, es la más popular, se escribe bajo el impacto de los acontecimientos y utiliza vocablos ingleses ya popularizados en el público, pero cuya proliferación pudiera afectar el buen uso del castellano en este tipo de actividad.

◦ Otras, hay reseñas de libros, de desfiles de moda, desfiles militares, y muchas actividades donde se concentra público.

Page 6: LA RESEÑA Y EL  ENSAYO.

EL ENSAYO INTRODUCCIÓN

Ensayo, composición literaria que tiene por objeto presentar las ideas del autor sobre un tema y que se centra, por lo general, en un aspecto concreto. Con frecuencia, aunque no siempre, el ensayo es breve y presenta un estilo informal. El género se diferencia así de otras formas de exposición como la tesis, la disertación o el tratado.

Page 7: LA RESEÑA Y EL  ENSAYO.

ORIGEN DEL ENSAYOAlgunas obras de escritores latinos como Cicerón, Séneca y Plutarco pueden considerarse prototipos del género, el ensayo es fundamentalmente creación del escritor francés Michel Eyquem de Montaigne. El desarrollo de esta forma literaria es resultado de la preocupación por el ser humano demostrada durante el renacimiento, que estimuló la exploración del yo interior en relación con el mundo exterior. Los Ensayos de Montaigne (como el propio autor quiso llamar a las breves y personales meditaciones en prosa que comenzó a publicar en 1580) surgieron en una época de grandes cambios intelectuales y sociales; un periodo en el que los europeos revisaron sus opiniones y valores sobre temas de muy diversa naturaleza: la muerte y la posibilidad de una vida futura, el viaje y la exploración o las relaciones sociales. Temas que todavía hoy son los principales asuntos del ensayo contemporáneo.

Page 8: LA RESEÑA Y EL  ENSAYO.

ANONIMATO Y SEUDÓNIMOS

El declive del individualismo renacentista animó a los ensayistas a escribir bajo seudónimo o permanecer en el anonimato. No obstante, los temas que abordaban seguían estando condicionados por sus puntos de vista personales. El uso del seudónimo a menudo persuadía a los lectores de tener algo en común con el autor. Así por ejemplo, no sólo con el fin de protegerse sino también con la voluntad de establecer una relación con sus lectores, el escritor satírico irlandés Jonathan Swift firmó Las cartas del pañero (1724-1725) con el nombre de Un pañero,

Page 9: LA RESEÑA Y EL  ENSAYO.

y fingió ser un economista en Modesta proposición para impedir que los hijos de los pobres de Irlanda sean una carga para sus padres o para el país (1729). En ambas obras ofrece comentarios sumamente provocadores sobre las condiciones de vida en Irlanda. Otros autores contemporáneos de Swift, como Joseph Addison y Richard Steele se proponían reflejar las observaciones de un ciudadano del mundo sobre cuestiones políticas y sociales. Charles Lamb, uno de los grandes maestros ingleses del género, utilizó el seudónimo de El amable Elia, nombre que tomó prestado de un clérigo. El novelista William Makepeace Thackeray firmó Los papeles de Yellowplush (1837-1838) que pretenden ser las observaciones de un ciudadano corriente sobre cuestiones sociales y literarias con el seudónimo de Michael Angelo Titmarsh

Page 10: LA RESEÑA Y EL  ENSAYO.

TIPOS DE ENSAYO

El ensayo se presta a la expresión de un amplio espectro de preocupaciones personales y su estilo no es ni mucho menos fijo. Ni siquiera se inscribe en los límites de la prosa, como ponen de manifiesto los poemas de Alexander Pope, Ensayo sobre la crítica (1711) y Ensayo sobre el hombre (1733). El ensayo es un género flexible que el autor desarrolla y cultiva a su antojo. Puede ser de carácter formal, como los Ensayos o consejos civiles y morales (1527-1625) del filósofo y estadista inglés Francis Bacon; o distendido y coloquial, como Sobre el placer de la caza, del crítico inglés William Hazlitt. También puede ser lírico, como Los bosques de Maine, de Henry Thoreau. En ocasiones puede adoptar la forma epistolar, como se pone de manifiesto en las obras del escritor británico Oliver Goldsmith (Ciudadano del mundo, 1762). Entre los más atrevidos experimentadores del siglo XX destaca el escritor estadounidense Norman Mailer, creador de un estilo que combina la biografía, el documental, la historia, el periodismo y la ficción en obras como Ejércitos de la noche (1968), donde reflexiona sobre las protestas que levantó la Guerra del Vietnam.

Page 11: LA RESEÑA Y EL  ENSAYO.

LA TRADICIÓN EUROPEA

El ensayo se ha cultivado desde los tiempos de Montaigne en numerosas lenguas. La tradición francesa vivió un extraordinario momento con las meditaciones de corte político y social de autores existencialistas como: Albert Camus (Resistencia, rebelión y muerte, 1945) Simone de Beauvoir (1949). El novelista alemán Thomas Mann, galardonado con el Premio

Nobel de Literatura, fue uno de los ensayistas más prolíficos de su país, como se pone de manifiesto en su voluminosa colección titulada Ensayos de tres décadas (1947).

El escritor alemán de origen búlgaro Elias Canetti consagró veinte años de su vida a la monumental investigación Masa y poder, cuyo primer volumen vio la luz en 1960.

El Italiano Cesare Pavese (Diálogos con Leucò; La literatura norteamericana y otros ensayos).

Page 12: LA RESEÑA Y EL  ENSAYO.

Italo Calvino (Punto y aparte; Colección de arena) Leonardo Sciascia (Fiestas religiosas en Sicilia; La

cuerda de los locos; Crucigrama), que realizaron importantes aportaciones al debate literario y político de la posguerra europea.

El ensayo ha gozado de gran popularidad en Polonia con las obras del poeta

Zbigniew Herbert y el crítico Jan Kott. Entre los más destacados ensayistas rusos destacan: Ivan Turguéniev (Apuntes de un deportista, 1852) Alexandr Solzhenitsin, que continuó la tradición un

siglo más tarde ofreciendo un retrato realista de las injusticias sociales.

Mailer, Solzhenitsin combinó la ficción con el reportaje y sus ensayos alcanzaron proporciones gigantescas en obras como Archipiélago Gulag (1974-1978).

José Carlos Mariátegui, Los siete ensayos de la Realidad Peruana.

Page 13: LA RESEÑA Y EL  ENSAYO.

En la obra El mito de Sísifo, Camus incluye su ensayo “El hombre absurdo” en el que expone su visión nihilista y sin esperanza de la condición humana. Atrapado por el tiempo, el hombre no puede olvidar que la vida no es eterna y que el tiempo, del que no se separa, caracteriza la absurdidad de la vida. De una honestidad sobrecogedora, Camus concluye que toda vida o pensamiento carece de porvenir.

ENSAYO: EL HOMBRE ABSURDO.

Page 14: LA RESEÑA Y EL  ENSAYO.

Fragmento de El mito de Sísifo.De Albert Camus.El hombre absurdo.“Mi campo –dice Goethe– es el tiempo”. He aquí la palabra absurda. ¿Qué es, en efecto, el hombre absurdo? El que, sin negarlo, no hace nada por lo eterno. No es que le sea extraña la nostalgia, sino que prefiere a ella su coraje y su razonamiento. El primero le enseña a vivir sin apelación y a contentarse con lo que tiene; el segundo, le enseña sus límites. Seguro de su libertad a plazo, de su rebelión sin porvenir y de su conciencia perecedera, prosigue su aventura en el tiempo de su vida.

Page 15: LA RESEÑA Y EL  ENSAYO.

En él está su campo, en él está su acción, que sustrae a todo juicio excepto el suyo. Una vida más grande, no puede significar para él otra vida. Eso sería deshonesto. Tampoco me refiero aquí a esa eternidad irrisoria que se llama posteridad. Madame Roland se remitía a ella. Esta imprudencia ha recibido su lección. La posteridad cita de buena gana esa frase, pero se olvida de juzgarla. Madame Roland es indiferente para la posteridad.

Page 16: LA RESEÑA Y EL  ENSAYO.

No se puede disertar sobre la moral. He visto a personas obrar mal con mucha moral y compruebo todos los días que la honradez no necesita reglas. El hombre absurdo no puede admitir sino una moral, la que no se separa de Dios, la que se dicta. Pero vive justamente fuera de ese Dios. En cuanto a las otras (e incluyo también al inmoralismo), el hombre absurdo no ve en ellas sino justificaciones, y no tiene nada que justificar. Parto del principio de su inocencia

Page 17: LA RESEÑA Y EL  ENSAYO.

Esta inocencia es temible. “Todo está permitido”, exclama Iván Karamázov. También esto parece absurdo, pero con la condición de no entenderlo en el sentido vulgar. No sé si se ha advertido bien: no se trata de un grito de liberación y de alegría, sino de una comprobación amarga. La certidumbre de un Dios que diera su sentido a la vida supera mucho en atractivo al poder impune de hacer el mal. La elección no sería difícil. Pero no hay elección y entonces comienza la amargura. Lo absurdo no libera, no liga. No autoriza todos los actos. Todo está permitido no significa que nada esté prohibido. Lo absurdo da solamente su equivalencia a las consecuencias de esos actos. No recomienda el crimen, eso sería pueril, pero restituye al remordimiento su inutilidad. Del mismo modo, si todas las experiencias son indiferentes, la del deber es tan legítima como cualquier otra. Se puede ser virtuoso por capricho

Page 18: LA RESEÑA Y EL  ENSAYO.

Todas las morales se fundan en la idea de que un acto tiene consecuencias que lo justifican o lo borran. Un espíritu empapado de absurdo juzga solamente que esas consecuencias deben ser consideradas con serenidad. Está dispuesto a pagar. Dicho de otro modo, si bien para él puede haber responsables, no hay culpables. Todo lo más consentirá en utilizar la experiencia pasada para fundamentar sus actos futuros. El tiempo hará vivir al tiempo y la vida servirá a la vida. En este campo a la vez limitado y atestado de posibilidades, todo le parece imprevisible en sí mismo y fuera de su lucidez. ¿Qué regla podía deducirse, por lo tanto, de este orden irrazonable? La única verdad que puede parecerle instructiva no es formal: se anima y se desarrolla en los hombres. No son, por consiguiente, reglas éticas las que el espíritu absurdo puede buscar al final de su razonamiento, sino ilustraciones y el soplo de las vidas humanas. Las imágenes que damos a continuación son de esa clase. Siguen el razonamiento absurdo dándole su actitud y su calor.

Page 19: LA RESEÑA Y EL  ENSAYO.

¿Necesita desarrollar la idea de que un ejemplo no es forzosamente un ejemplo que hay que seguir (menos todavía, si es posible, en el mundo absurdo), y que estas ilustraciones no son, por lo tanto, modelos? Además de que es necesaria la vocación, resulta ridículo, guardadas todas las proporciones, deducir de Rousseau que hay que caminar a cuatro patas y de Nietzsche que conviene maltratar a la propia madre. “Hay que ser absurdo –escribe un autor moderno–; no hay que ser cándido”. Las actitudes de que se va a tratar no pueden adquirir todo su sentido si no se tienen en cuenta sus contrarias. Un supernumerario de correos es igual a un conquistador si la conciencia les es común. Todas las experiencias son indiferentes a este respecto. Pueden servir o perjudicar al hombre. Le sirven si es consciente. Si no lo es, ello no tiene importancia: las derrotas de un hombre no juzgan a las circunstancias, sino a él mismo

Page 20: LA RESEÑA Y EL  ENSAYO.

Elijo únicamente a hombres que sólo aspiran a agotarse, o que tengo conciencia por ellos de que se agotan. La cosa no pasa de ahí. Por el momento no quiero hablar sino de un mundo en el que los pensamientos, lo mismo que las vidas, carecen de porvenir. Todo lo que hace trabajar y agitarse al hombre utiliza la esperanza. El único pensamiento que no es mentiroso es, por lo tanto, un pensamiento estéril. En el mundo absurdo, el valor de una noción o de una vida se mide por su infecundidad.

Fuente: Camus, Albert. El mito de Sísifo. Buenos Aires: Editorial Losada, 1963

Page 21: LA RESEÑA Y EL  ENSAYO.

Al margen de la figura de fray Antonio de Guevara, considerado un importante precedente del ensayismo español, los autores más destacados aparecen en el siglo XVIII, impulsados por la fuerte corriente europea. Feijoo (Cartas eruditas y curiosas, 1742-1760) realizó una importante labor divulgadora del pensamiento europeo que contribuyó a elevar el nivel cultural de la época. Las dos grandes figuras del ensayismo dieciochesco son Cadalso y Jovellanos. Cadalso analiza en sus Cartas marruecas (1789) las causas de la decadencia española, mientras que Jovellanos dedicó su vida y su obra a ofrecer soluciones prácticas para los problemas del momento. Algunas de sus obras más notables son Informe en el expediente de la ley agraria (1795) y Elogio de las Bellas Artes (1782).

EL ENSAYO EN LA LITERATURA PERUANA

Page 22: LA RESEÑA Y EL  ENSAYO.

Durante el siglo XIX el ensayo continúa cultivándose con vigor y se consolida en su forma actual con la generación del 98. Larra publicó numerosos artículos en periódicos y revistas de la época, posteriormente recopilados en Colección de artículos dramáticos, literarios, políticos y de costumbres (1835-1837, 5 volúmenes) y Ángel Ganivet (Idearium español) es el antecedente más inmediato de la generación del 98.

Page 23: LA RESEÑA Y EL  ENSAYO.

Le siguen Unamuno (En torno al casticismo; La vida es sueño) y Azorín (Los pueblos; Castilla). La erudición queda representada en la obra de Menéndez Pidal, autor de reconocido prestigio en Europa. Los principales exponentes de la corriente ensayística anterior a la guerra son Ortega y Gasset (España invertebrada; La rebelión de las masas), Eugenio d’Ors (Glosario) y Gregorio Marañón (Enrique IV de Castilla; Don Juan).

Page 24: LA RESEÑA Y EL  ENSAYO.

El ensayo en América Latina.

La influencia de la ilustración y las revoluciones del siglo XVIII, propiciaron la aparición de numerosos trabajos. La Carta a los españoles americanos, del jesuita peruano exiliado Juan Pablo Viscardo, es uno de los primeros de una larga lista de autores: Francisco de Miranda, Andrés Bello, fray Servando Teresa de Mier, Manuel Palacio Fajardo y Vicente Rocafuerte, que escribieron a principios del siglo XIX.

Page 25: LA RESEÑA Y EL  ENSAYO.

Posteriormente se pueden citar muchos ensayistas más. Los argentinos Esteban Echeverría, Juan Bautista Alberdi y Domingo Faustino Sarmiento; los chilenos Francisco Bilbao, Benjamín Vicuña y Manuel Recabarren; el uruguayo José Enrique Rodó; el cubano José Martí, y más recientemente, en México, Justo Sierra, Alfonso Reyes, José Vasconcelos, Samuel Ramos, Octavio Paz y Edmundo O’Gosman, entre otros

Page 26: LA RESEÑA Y EL  ENSAYO.

CarátulaíndicePresentaciónIntroducciónArgumentación del tema.Bibliografia.Anexos.

PARTES DE UN ENSAYO

Page 27: LA RESEÑA Y EL  ENSAYO.

5. COMENTARIO CRÍTICO

Surge de la respuesta razonada, que el texto sugiere al lector, y se deben puntualizar varios aspectos: Juicio crítico, es asentir, disentir o matizar el contenido del texto, expresando el grado de precisión, objetividad o subjetividad manifestados por el autor. Asociación y relación del texto, con otras tendencias, movimientos o temas conocidos. Interés del texto, con relación al a época, como representación de una corriente de pensamiento, por su relación o vigencia actual, por su originalidad de contenido de enfoque o forma.

Page 28: LA RESEÑA Y EL  ENSAYO.

28

El Ensayo Académico

Es lo contrario de un reporte de investigación

Tiende a ser dirigido a muchos lectores

Su contenido es de menor reputación

Se combinan opiniones y discusiones con hallazgos científicos y conceptos teóricos

Se utilizan para polemizar contra un rival.