La Revelación Del Brazo Del Señor Pastor Hilmar Ochoa Guatemala, 27 de enero del Año De La Revelación

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Vemos en la Palabra que siempre habrán multitudes que vengan a escuchar la Palabra de Dios, por ello es muy importante que sepamos, que todos aquellos que podemos trasladar un mensaje al pueblo del Señor, somos como el niño aquel que llevaba dos peces y cinco panes, que entregando aquello tan pequeño, el Señor pudo alimentar a una multitud. Isaías 53:1 LBLA ¿Quién ha creído a nuestro mensaje? ¿A quién se ha revelado el brazo del SEÑOR? Este capítulo del libro del Profeta Isaías es como la esencia del mensaje que Dios tiene para la humanidad, siempre que lo leamos podemos ver el amor extraordinario de Dios al dejar que su Hijo muriera en la cruz del calvario para salvarnos a nosotros. La palabra mensaje, descrita el ese versículo, se traduce del idioma griego como shemuá y el diccionario Strong lo identifica con el código H8052, significa anuncio, noticia, nueva, doctrina, Revelación. La palabra evangelio también se puede traducir con algunos sinónimos de la palabra mensaje, por ello podemos decir, ¿quién ha creído a nuestro evangelio? Ahora bien, el orden en que podamos responder las dos preguntas que están en este versículo, es muy importante, pues aquel que crea en la doctrina y en la revelación, se le va a revelar el brazo fuerte y poderoso del Señor. Hoy tenemos la oportunidad de poder explicar un poco sobre la revelación del brazo de Jehová, que es nuestro Señor Jesucristo. Si de nuevo vamos al versículo utilizado como base para la proclama efectuada en este año (1 Corintios 2:9), vemos que Dios ha de mostrarnos cosas que no se han visto, ni se han oído. Ahora bien, el mensaje del que se habla en Isaías 53 en la primera pregunta, es la revelación de la escritura, pues en ella se encuentra el mensaje de salvación; entonces la segunda pregunta habla de la revelación del poder de Dios. La palabra revelado en Isaías 53:1 es H1540 galá, que significa descubrir, mostrar, manifestar, revelar, aparecer. Entonces, este versículo habla de la revelación del Señor Jesucristo, como el brazo poderoso del Señor. La palabra brazo se traduce de H2220 zeróa que significa poder, ayuda, socorro, fuerza, por lo cual podemos decir que la pregunta de este versículo es, ¿a quién se ha revelado el poder de Dios? A algunos se nos ha revelado la Palabra del Señor, es decir, la Escritura, pero tal vez no se les ha revelado el poder de Dios. Por ello, el Señor les dijo a los fariseos: “erráis porque ignoráis las escrituras y el poder de Dios”, es decir, ustedes están desviados porque no conocen las escrituras, pero también porque no conocen el poder de Dios. Debemos tener entendimiento de la Palabra de Dios, pero para complementarla debemos añadirle el poder del Señor, pues el reino de los cielos no consiste en palabras sino consiste en poder. El mismo apóstol Pablo dijo en Romanos 1:16 “porque no me avergüenzo del evangelio, pues es el poder de Dios...”, es decir, no me avergüenzo de este anuncio, de esta palabra que es poder de Dios para salvación de todo aquel que cree, pues el evangelio es poder. Éxodo 6:6 LBLA Por tanto, di a los hijos de Israel: "Yo soy el SEÑOR, y os sacaré de debajo de las cargas de los egipcios, y os libraré de su esclavitud, y os redimiré con brazo extendido y con juicios grandes.

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Una palabra poderosa del Señor puede levantar hasta los muertos y, sabemos que todo aquello que le sucedió al pueblo de Israel es sombra de lo que nos puede suceder a nosotros. Este versículo nos relata el momento en que Dios envía a Moisés a darle a Su pueblo una palabra de liberación, pues los iba a liberar de Egipto, de la esclavitud, de las cargas con Su brazo extendido. Es decir que Dios se le reveló al pueblo de Israel con poder del brazo extendido del Señor. La palabra revelar también se puede traducir desnudar, eso significa que cuando el Señor liberó a su pueblo de Egipto pudieron ver el brazo desnudo del Señor. Éxodo 6:6 BTA 2003 Por tanto, diles de mi parte a los hijos de Israel: Yo soy el Señor, que os sacaré del yugo de los egipcios, que os libraré de la esclavitud, y os rescataré, descargando mi brazo levantado terribles golpes contra ellos. Los egipcios sufrieron la potencia, la fuerza y el poder del brazo del Señor. Éxodo 15:1-3 LBLA Entonces Moisés y los hijos de Israel cantaron este cántico al SEÑOR, y dijeron: Canto al SEÑOR porque ha triunfado gloriosamente; al caballo y a su jinete ha arrojado al mar. 2 Mi fortaleza y mi canción es el SEÑOR, y ha sido para mí salvación; éste es mi Dios, y le glorificaré, el Dios de mi padre, y le ensalzaré. 3 El SEÑOR es fuerte guerrero; el SEÑOR es su nombre. Este cántico muestra la gloria que debemos tener, que es el propio Dios nuestro. Es decir, la palabra nos permite que podamos gloriarnos en estas cosas: en que el Señor nos ha salvado, nos ha sanado, ha reprendido a los demonios, calma la lluvias y tempestades, es poderoso totalmente. Éxodo 15:4-6 LBLA Los carros de Faraón y su ejército arrojó al mar, y los mejores de sus oficiales se ahogaron en el mar Rojo. 5 Los abismos los cubren; descendieron a las profundidades como una piedra. 6 Tu diestra, oh SEÑOR, es majestuosa en poder; tu diestra, oh SEÑOR, destroza al enemigo. Aparece aquí la palabra H3225 yamíyn, que se traduce diestra, que también puede traducirse brazo derecho, de la cual se deriva el nombre Benjamín, Ben-hijo y Yamíyn-diestra, por lo que significa hijo de mi diestra. Entonces yamíyn se puede traducir brazo derecho, el cual puede destrozar al enemigo. Éxodo 15:7-9 LBLA En la grandeza de tu excelencia derribas a los que se levantan contra ti; envías tu furor, y los consumes como paja. 8 Al soplo de tu aliento se amontonaron las aguas, se juntaron las corrientes como en un montón; se cuajaron los abismos en el corazón del mar. 9 El enemigo dijo: "Perseguiré, alcanzaré, repartiré el despojo; se cumplirá mi deseo contra ellos; sacaré mi espada, los destruirá mi mano." El Faraón después que el pueblo había salido de Egipto, los persiguió, pero el Señor sopló con su viento poderoso. Este pasaje nos muestra la manifestación de la trinidad, pues el Padre los sacó y envió su viento poderoso, es decir, el Espíritu Santo. Éxodo 15:10-16 LBLA Soplaste con tu viento, los cubrió el mar; se hundieron como plomo en las aguas poderosas. 11 ¿Quién como tú entre los dioses, oh SEÑOR? ¿Quién como tú, majestuoso

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en santidad, temible en las alabanzas, haciendo maravillas? 12 Extendiste tu diestra, los tragó la tierra. 13 En tu misericordia has guiado al pueblo que has redimido; con tu poder los has guiado a tu santa morada. 14 Lo han oído los pueblos y tiemblan; el pavor se ha apoderado de los habitantes de Filistea. 15 Entonces se turbaron los príncipes de Edom; los valientes de Moab se sobrecogieron de temblor; se acobardaron todos los habitantes de Canaán. 16 Terror y espanto cae sobre ellos; por la grandeza de tu brazo quedan inmóviles, como piedra, hasta que tu pueblo pasa, oh SEÑOR, hasta que pasa el pueblo que tú has comprado. En el momento de la liberación del pueblo, oprimido por el déspota Faraón de Egipto, pudieron ver el brazo poderoso de Dios al sacarlos de la esclavitud. Entonces, sabemos que cualquiera que se sienta en esta condición, Dios puede liberarlo y revelarse a él, como el brazo poderoso de Dios. Deuteronomio 7:17-19 LBLA 17 Si dijeras en tu corazón: "Estas naciones son más poderosas que yo, ¿cómo podré desposeerlas?", 18 no tengas temor de ellas; recuerda bien lo que el SEÑOR tu Dios hizo a Faraón y a todo Egipto: 19 las grandes pruebas que tus ojos vieron, las señales y maravillas, y la mano poderosa y el brazo extendido con el cual el SEÑOR tu Dios te sacó. Así el SEÑOR tu Dios hará con todos los pueblos a los cuales temes. El mismo pueblo que salió de Egipto viendo el brazo poderoso del Señor, ahora estaba frente a la tierra de Canaán donde habían siete razas poderosas, entonces empezaron a sentir temor. Probablemente algunos estemos frente a una situación de temor, pero Dios hoy nos está recordando que el Señor fue quien nos sacó de Egipto y así como vimos a los enemigos caer en el mar, así veremos a todos los habitantes de la tierra que Dios nos prometió, derribados y acabados. El Señor va a manifestar Su brazo en nosotros para descargarnos de nuestros enemigos, pues tenemos un Dios fuerte y valiente que pelea por nosotros. Hay oportunidades en que Dios se viste de Santidad, otras en que se viste de Gloria, otras en las que se viste de majestad, otras en las que se viste de poder, pero ahora Dios se viste de ropas militares para ponerse delante de nosotros y aplastar a quienes nos han oprimido. Dios se ha levantado para rescatarnos, salvarnos, libertarnos y darnos la victoria. Isaías 51:7-9 BDN Escuchadme, los que conocéis la justicia, pueblo en cuyo corazón está mi ley. No temáis el menosprecio de los hombres, ni os turbéis por sus ultrajes, 8 pues la polilla los devorará como a un vestido, como a la lana se los comerán los gusanos. En cambio, mi justicia permanecerá siempre, mi salvación, por generaciones y generaciones. 9 ¡Despierta, despierta, vístete de fortaleza, brazo del Señor! Despierta como en los días antiguos, en las edades de antaño. ¿No eres Tú, acaso, el que despedazaste a Rahab, el que heriste de muerte al dragón? El Señor ya destrozó a nuestros enemigos, ahora bien, el versículo dice que el brazo del Señor se duerme, lo cual se da para que lo despertemos, es decir, que el Señor duerme con el propósito de que lo despertemos; como cuando durmió en la barca y al venir la tempestad, asustados y amedrentados, los discípulos despertaron al Señor y le dijeron que los rescatara. Si hacemos que el Señor hoy se despierte, la tempestad que ha venido a nuestra vida se calmará por el poder del brazo poderoso del Señor que es nuestro Señor Jesucristo.

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Isaías 51:10-16 LBLA ¿No eres tú el que secó el mar, las aguas del gran abismo; el que transformó en camino las profundidades del mar para que pasaran los redimidos? 11 Los rescatados del SEÑOR volverán, entrarán en Sion con gritos de júbilo, con alegría eterna sobre sus cabezas. Gozo y alegría alcanzarán, y huirán la tristeza y el gemido. 12 Yo, yo soy vuestro consolador. ¿Quién eres tú que temes al hombre mortal, y al hijo del hombre que como hierba es tratado? 13 ¿Has olvidado al SEÑOR, tu Hacedor, que extendió los cielos y puso los cimientos de la tierra, para que estés temblando sin cesar todo el día ante la furia del opresor, mientras éste se prepara para destruir? Pero ¿dónde está la furia del opresor? 14 El desterrado pronto será libertado, y no morirá en la cárcel, ni le faltará su pan. 15 Porque yo soy el SEÑOR tu Dios, que agito el mar y hago bramar sus olas (el SEÑOR de los ejércitos es su nombre), 16 y he puesto mis palabras en tu boca, y con la sombra de mi mano te he cubierto al establecer los cielos, poner los cimientos de la tierra y decir a Sion: "Tú eres mi pueblo." El Señor hoy nos está recordando cómo Su brazo se extendió para salvarnos, para librarnos de la esclavitud, de la muerte, de una enfermedad, pues si ya lo hizo antes, lo puede volver a hacer, liberarnos de los enemigos que nos oprimen y de aquellos que no nos permiten avanzar.