La Revelación Señal De Los Postreros Días -...

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La Revelación Señal De Los Postreros Días Anciano Sergio Castillo Cuarto Servicio Guatemala, 15 de enero del Año De La Revelación www.ebenezer.org.gt 1 1 Corintios 2:9 (R60) Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha preparado para los que le aman. Vivimos un tiempo en el que veremos cosas que nunca antes otra persona ha visto ni oído. Hechos 2:14 (R60) Entonces Pedro, poniéndose en pie con los once, alzó la voz y les habló diciendo: Varones judíos, y todos los que habitáis en Jerusalén, esto os sea notorio, y oíd mis palabras. Este es un versículo que tiene lugar después del momento cuando el Señor Jesucristo fue llevado al cielo. Hechos 2:15-21 (R60) Porque éstos no están ebrios, como vosotros suponéis, puesto que es la hora tercera del día. 16 Mas esto es lo dicho por el profeta Joel: 17 Y en los postreros días, dice Dios, Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, Y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; Vuestros jóvenes verán visiones, Y vuestros ancianos soñarán sueños; 18 Y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días Derramaré de mi Espíritu, y profetizarán. 19 Y daré prodigios arriba en el cielo, Y señales abajo en la tierra, Sangre y fuego y vapor de humo; 20 El sol se convertirá en tinieblas, Y la luna en sangre, Antes que venga el día del Señor, Grande y manifiesto; 21 Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo. Los últimos versículos los hemos escuchado como parte de lo que ha de suceder en el final de los tiempos, sin embargo la primera parte, en el versículo 17 podemos ver que también es una señal del final de los tiempos; pero lo que queremos resaltar es la manifestación de las visiones y sueños donde Dios estará revelando a Su pueblo muchas cosas. Hageo 2:9 (R60) La gloria postrera de esta casa será mayor que la primera, ha dicho Jehová de los ejércitos; y daré paz en este lugar, dice Jehová de los ejércitos. Esto lo podemos concatenar con lo que empezamos a ver, porque si lo que vivió la Iglesia del principio fue glorioso, lo que veremos para este tiempo, será aun mayor, por eso Dios está permitiendo una conversión de gente como nunca antes se vivió, es un tiempo en el cual se verá el cumplimiento de muchas cosas en nuestra vida; a tal punto que si tuvimos situaciones que creímos que nunca se desvanecerían de nuestra vida, el tiempo para ser libres de todo eso, ha llegado. Por eso, si creemos que estamos viviendo situaciones que han roto los moldes que quizá en algún momento se han establecido; seguramente no hemos vivido ni la parte mínima de todo lo que habrá de venir porque es necesario que lleguemos a la estatura del varón perfecto en la medida de la plenitud de Cristo para que podamos ser tomados como dignos de ser protagonistas de las bodas del Cordero, pero para eso necesitamos despojarnos de toda religiosidad que quizá inconscientemente hayamos adoptado. Hechos 10:1-8 (R60) Había en Cesarea un hombre llamado Cornelio, centurión de la compañía llamada la Italiana, 2 piadoso y temeroso de Dios con toda su casa, y que hacía muchas limosnas al pueblo, y oraba a Dios siempre. 3 Éste vio claramente en una visión, como a la hora novena del día, que un ángel de Dios entraba donde él estaba, y le decía: Cornelio. 4 Él, mirándole fijamente, y

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1 Corintios 2:9 (R60) Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha preparado para los que le aman. Vivimos un tiempo en el que veremos cosas que nunca antes otra persona ha visto ni oído. Hechos 2:14 (R60) Entonces Pedro, poniéndose en pie con los once, alzó la voz y les habló diciendo: Varones judíos, y todos los que habitáis en Jerusalén, esto os sea notorio, y oíd mis palabras. Este es un versículo que tiene lugar después del momento cuando el Señor Jesucristo fue llevado al cielo. Hechos 2:15-21 (R60) Porque éstos no están ebrios, como vosotros suponéis, puesto que es la hora tercera del día. 16 Mas esto es lo dicho por el profeta Joel: 17 Y en los postreros días, dice Dios, Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, Y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; Vuestros jóvenes verán visiones, Y vuestros ancianos soñarán sueños; 18 Y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días Derramaré de mi Espíritu, y profetizarán. 19 Y daré prodigios arriba en el cielo, Y señales abajo en la tierra, Sangre y fuego y vapor de humo; 20 El sol se convertirá en tinieblas, Y la luna en sangre, Antes que venga el día del Señor, Grande y manifiesto; 21 Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo. Los últimos versículos los hemos escuchado como parte de lo que ha de suceder en el final de los tiempos, sin embargo la primera parte, en el versículo 17 podemos ver que también es una señal del final de los tiempos; pero lo que queremos resaltar es la manifestación de las visiones y sueños donde Dios estará revelando a Su pueblo muchas cosas. Hageo 2:9 (R60) La gloria postrera de esta casa será mayor que la primera, ha dicho Jehová de los ejércitos; y daré paz en este lugar, dice Jehová de los ejércitos. Esto lo podemos concatenar con lo que empezamos a ver, porque si lo que vivió la Iglesia del principio fue glorioso, lo que veremos para este tiempo, será aun mayor, por eso Dios está permitiendo una conversión de gente como nunca antes se vivió, es un tiempo en el cual se verá el cumplimiento de muchas cosas en nuestra vida; a tal punto que si tuvimos situaciones que creímos que nunca se desvanecerían de nuestra vida, el tiempo para ser libres de todo eso, ha llegado. Por eso, si creemos que estamos viviendo situaciones que han roto los moldes que quizá en algún momento se han establecido; seguramente no hemos vivido ni la parte mínima de todo lo que habrá de venir porque es necesario que lleguemos a la estatura del varón perfecto en la medida de la plenitud de Cristo para que podamos ser tomados como dignos de ser protagonistas de las bodas del Cordero, pero para eso necesitamos despojarnos de toda religiosidad que quizá inconscientemente hayamos adoptado. Hechos 10:1-8 (R60) Había en Cesarea un hombre llamado Cornelio, centurión de la compañía llamada la Italiana, 2 piadoso y temeroso de Dios con toda su casa, y que hacía muchas limosnas al pueblo, y oraba a Dios siempre. 3 Éste vio claramente en una visión, como a la hora novena del día, que un ángel de Dios entraba donde él estaba, y le decía: Cornelio. 4 Él, mirándole fijamente, y

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atemorizado, dijo: ¿Qué es, Señor? Y le dijo: Tus oraciones y tus limosnas han subido para memoria delante de Dios. 5 Envía, pues, ahora hombres a Jope, y haz venir a Simón, el que tiene por sobrenombre Pedro. 6 Éste posa en casa de cierto Simón curtidor, que tiene su casa junto al mar; él te dirá lo que es necesario que hagas. 7 Ido el ángel que hablaba con Cornelio, éste llamó a dos de sus criados, y a un devoto soldado de los que le asistían; 8 a los cuales envió a Jope, después de haberles contado todo. Esta fue una manifestación gloriosa de Dios para llevar la salvación a la casa de aquel varón. Pero entonces nuevamente podemos ver que si ellos vivieron ese tipo de cosas; ¿cuánto más no viviremos nosotros si somos parte de la casa postrera? Los familiares que creímos que nunca llegarían a los pies de Jesús, estarán de una forma totalmente extraordinaria, como quizá ni siquiera nosotros lo experimentamos, porque todo eso es parte de las cosas que nunca se han visto antes, pero para eso también es necesario que tengamos actitudes como las que tuvo aquel hombre, debemos ser piadosos, temerosos y personas de oración constante para que suban igualmente como un memorial delante de Dios y que El las pueda recibir. Hechos 10:9-16 (R60) Al día siguiente, mientras ellos iban por el camino y se acercaban a la ciudad, Pedro subió a la azotea para orar, cerca de la hora sexta. 10 Y tuvo gran hambre, y quiso comer; pero mientras le preparaban algo, le sobrevino un éxtasis; 11 y vio el cielo abierto, y que descendía algo semejante a un gran lienzo, que atado de las cuatro puntas era bajado a la tierra; 12 en el cual había de todos los cuadrúpedos terrestres y reptiles y aves del cielo. 13 Y le vino una voz: Levántate, Pedro, mata y come. 14 Entonces Pedro dijo: Señor, no; porque ninguna cosa común o inmunda he comido jamás. 15 Volvió la voz a él la segunda vez: Lo que Dios limpió, no lo llames tú común. 16 Esto se hizo tres veces; y aquel lienzo volvió a ser recogido en el cielo. Cuando la Biblia menciona el término éxtasis, debemos saber que no hubo traducción del idioma griego, pero a lo que se refiere su significado es a la condición en la cual se desvanece la conciencia y queda sensible a la presencia de Dios. Por eso cuando alguien quiera hacer un ayuno, debe ser guiado por el Espíritu Santo porque en el momento en que bajas los niveles de conciencia, podría ser que en medio de aquella debilidad, el enemigo se aproveche si no estamos debidamente cimentados en lo que hemos aprendido en la Biblia, pero si estamos siendo guiados por Dios y de pronto empezamos a tener experiencias sobrenaturales divinas con El, no deberíamos resistirnos como le sucedió al Apóstol Pedro porque como podemos ver, inicialmente se resistió a la orden de Dios. Necesitamos ser sensibles a la voz de Dios pero obedecer a lo que El desea que hagamos, porque de nada nos servirá que tengamos revelación de Dios, si no obedecemos. Levíticos 11:39 (R60) Y si algún animal que tuviereis para comer muriere, el que tocare su cadáver será inmundo hasta la noche. Por otro lado también vemos en este versículo la instrucción de Dios para el momento en que no se debía comer un animal; diferente a lo que vimos en la cita anterior a esta; pero entonces el punto es que no debemos resistirnos a obedecer la voz de Dios, obviamente que el hecho de comer es un ejemplo, porque cuando el Señor nos diga que debemos perdonar a una persona que

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nos ha ofendido, ¿será que la perdonamos o reprendemos lo que creemos es un pensamiento humano? Recordemos que Dios desea que vivamos en paz, que seamos libres, para lo cual el Señor tiene todo el plan que debemos seguir y obedecer en todo, por lo tanto no nos resistamos cuando escuchemos Su voz. Otra situación que debemos considerar es que si en algún momento estamos atravesando por valle de sombre de muerte, no le atribuyamos despropósitos a lo que vivamos porque posiblemente nos estén llevando a la condición en que seremos sensibles a escuchar la voz del Señor, sentir Su presencia; saber cuáles son los deseos del corazón de Dios para movernos en pos de eso pero esforzándonos por complacerlo en todo.