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La sociedad del futbol Josetxo Zaldua No hay en el mundo del deporte uno que mueva tanto dinero, personas y pasiones como el futbol. Por el futbol hay gente que mata, hay parejas que se divorcian, hay apostadores que se hacen ricos y otros que quedan en la ruina. Hay también confusión porque en no pocos países se mezcla el honor nacional con el desempeño de sus respectivas selecciones. El futbol es capaz de mover el piso de filósofos y escritores como Albert Camus y Eduardo Galeano, y arrojó a no pocos futbolistas retirados como Jorge Valdano y Diego Armando Maradona, ambos argentinos, a escribir y tener programas de televisión. Inolvidable el libro del no menos inolvidable periodista polaco Ryszard Kapuscinski,La guerra del futbol. En rigor no fue tal, porque coincidió la eliminatoria entre El Salvador y Honduras de cara al mundial México 1970 con una breve guerra que ambos países sostuvieron durante cien horas. Y el motivo no fueron las patadas a un balón sino la masiva deportación de decenas de miles de trabajadores salvadoreños por parte de los militares hondureños. Ambos países estaban gobernados por los milicos. Ese dramático episodio duró del 14 al 18 de Collage tomado de: theflagrants.com Joao Havelange y su yerno Ricardo Teixeira, que recibieron sobornos por 20 millones de dólares de la quebrada empresa de marketing ISL

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La sociedad del futbolCollage tomado de: theflagrants.com

Josetxo ZalduaNo hay en el mundo del deporte uno que mueva tanto dinero, personas y pasiones como el futbol. Por el futbol hay gente que mata, hay parejas que se divorcian, hay apostadores que se hacen ricos y otros que quedan en la ruina. Hay tambin confusin porque en no pocos pases se mezcla el honor nacional con el desempeo de sus respectivas selecciones.El futbol es capaz de mover el piso de filsofos y escritores como Albert Camus y Eduardo Galeano, y arroj a no pocos futbolistas retirados como Jorge Valdano y Diego Armando Maradona, ambos argentinos, a escribir y tener programas de televisin.Inolvidable el libro del no menos inolvidable periodista polaco Ryszard Kapuscinski,La guerra del futbol. En rigor no fue tal, porque coincidi la eliminatoria entre El Salvador y Honduras de cara al mundial Mxico 1970 con una breve guerra que ambos pases sostuvieron durante cien horas.Joao Havelange y su yerno Ricardo Teixeira, que recibieron sobornos por 20 millones de dlares de la quebrada empresa de marketing ISL

Y el motivo no fueron las patadas a un baln sino la masiva deportacin de decenas de miles de trabajadores salvadoreos por parte de los militares hondureos. Ambos pases estaban gobernados por los milicos. Ese dramtico episodio dur del 14 al 18 de julio de 1969 y se sald con varios miles de muertos. Kapuscinski lo relat admirablemente agarrndose del gancho futbolero.No hubo guerra esta vez pero Brasil 2014 coloc a la presidenta Dilma Rousseff en la picota, en el centro de los indignados brasileos que consideran un despilfarro el ro de dinero que el gobierno de la exguerrillera y sucesora de Luiz IncioLulada Silva invirti en un episodio cuatrienal que dura treinta das.El estadio de la amaznica Manaos, por ejemplo, cost 270 millones de dlares y apenas se usar en cuatro juegos de Brasil 2014. Tal fue el enojo con la faranica obra muy bella, por cierto que algunas tribus salieron de la selva con arcos y flechas para protestar. Fueron das de revuelta urbana y selvtica puntualmente reprimida por la polica.Los brasileos, bien se sabe, aman el futbol ms all del bien y del mal. La redonda domina el humor nacional. Es casi una cuestin de autoestima. El Estadio Maracan es La Meca de la aficin brasilea. Compite en inters turstico con el Cristo de Corcovado, el Pan de Azcar y las playas de Copacabana e Ipanema. Todo concentrado en esa fantstica y bohemia ciudad llamada Ro de Janeiro.Con todo y esa fiebre futbolera, no pocos sectores sociales salieron a las calles de Brasil para mostrar su bronca contra el derroche. Igual esos indignados por los fastos del mundial estn hoy colmando los estadios que pretendan bloquear.Mundo plutocrtico y dictatorial, con casi total predominio de hombres, el colosal negocio de las patadas controlado por la Federacin Internacional de Futbol Amateur (FIFA) lo de amateur mueve a la carcajada se mueve ms all de las leyes de cada pas miembro.Joseph Blatter

Las controversias deben ventilarse en los tenebrosos pasillos del rgano rector del futbol mundial. El club o el jugador que se atreva a buscar el apoyo de la justicia ordinaria corre el riesgo de ser enviado al averno de los infieles. Todo con laFIFA, nada contra laFIFA.Las riendas de esa vetusta y hermtica mole las lleva con precisin relojera el suizo Joseph Blatter, llegado al trono toda vez que su antecesor, el brasileo Joao Havelange, ahuec el ala en 1998 tras veinticuatro aos de frreo mandato.Hoy Havelange est sumido en el descrdito por sus turbios negocios laBBCinglesa prob que haba recibido cuantiosos sobornos, hechos a la sombra del futbol, y si no va a la crcel es por su avanzada edad (noventa y ocho aos).No le va mejor ltimamente a su longevo sucesor suizo. Ya le estallaron en la cara las presuntas corruptelas que rodearon la designacin de la petrolera Qatar como sede del Mundial 2022. De momento el escndalo en ebullicin no lo ha salpicado directamente pero, con Inglaterra a la cabeza, ya hay federaciones que le estn pidiendo cuentas. Entre otras cosas porque casi nadie est de acuerdo con jugar en la petrolera monarqua rabe en verano y con una temperatura que oscila entre los 40 y los 50 grados.Dicen que la monarqua qatar aceit generosamente no pocos bolsillos de varios directivos del futbol mundial. Y dicen, sin que hayan podido probarlo hasta ahora, que en la cspide de esa corrupta pirmide est bien sentadito el orondo Blatter.La bola y lo de ahoraDos temas medio extra futboleros dominan estos das el Brasil 2014. Uno tiene que ver con Mxico y el segundo con Uruguay. En el nterin, es imposible no hablar del sonoro fracaso de tres selecciones excampeonas del mundo. Inglaterra, Italia y Espaa, equipos que ya regresaron a sus terruos con la cabeza bajo el ala.Parece imponerse otra vez el viejo dicho futbolero de Amrica para los americanos. Quedan an Francia y Alemania para defender el maltrecho blasn europeo, ninguneado sabrosamente en las trridas canchas brasileas por las selecciones americanas.La barra mexicana se ha hecho famosa, no por el Cielito lindo sino por su grito de guerra: puto, que lanzan cada vez que el portero rival saca de puerta. Bueno, contra Croacia ampliaron su clientela para sumar a los jugadores que pateaban los crners contra el Tri.La inefableFIFAabri una investigacin por si se trataba de expresiones homofbicas y discriminatorias. Result que no y casi todos contentos. Maana alguna barra gritar negro, o gritar judo, o puta, y nada pasar porque, argumentarn, son usos y costumbres de las barras.Lamentable actitud la del duopolio televisivo mexicano que apoy abiertamente tamao despropsito, poniendo en pantalla toda la esperpntica ceremonia de la barra en las gradas. Es la lnea de los dueos del futbol mexicano, fielmente refrendada por Hctor Gonzlez Irritu, responsable de la seleccin, y por el entrenador Miguel Herrera, que das antes se quej porque lo llamaban naco, y razn le sobraba.Noms que explique por qu apoya el grito de puto y le molesta que le llamen naco.El otro lamentable episodio lo vio todo el planeta futbolero el martes 24 de junio cuando, al calor del Italia-Uruguay, estando empatados a cero, el charra goleador Luis Surez mordi el hombro del defensor italiano Giorgio Chiellini. Cerquita de la escena, el rbitro mexicano Marco Antonio Rodrguez fingi demencia y sigui pitando como si nada.Surez reconoci el mordisco es la tercera vez en su carrera que lo hace pero, quitado de la pena, explic que pasan cosas peores en la cancha y que todo queda ah. Por lo visto tambin son usos y costumbres.Al final se pretende imponer el todo se vale. Expresiones homofbicas y mordiscos a granel. As acabarn con el futbol, y los pueblos, cual Mambr, se irn a la guerra.Principio del formulario