La tradicion hermetica y rene guenon mireia valls

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LA TRADICION HERMETICA Y RENE GUENON MIREIA VALLS Mármol astronómico de St. Denis d'Orques René Guénon: "Le Cour du Monde dans la Kabbale hebraïque". Revista Regnabit, julio-agosto 1926. 1. PREFACIO "1 Un día que había comenzado a meditar sobre los seres, y que mi pensamiento volaba en las alturas mientras mis sentidos corporales estaban atados como les ocurre a aquellos a los que vence un pesado sueño traído por exceso de alimento o por una gran fatiga del cuerpo, me pareció que ante mí se aparecía un ser inmenso, más allá de cualquier medida definible que, llamándome por mi nombre, me dijo: –¿Qué es lo que quieres oír y ver, y aprender y conocer por el entendimiento? 2 –¿Quién eres?, le pregunté. –Yo soy Poimandrés, respondió, el Noûs de la Soberaneidad Absoluta. Sé lo que quieres y estoy contigo dondequiera. 3 Y yo dije: –Quiero ser instruido sobre los seres, comprender su naturaleza, conocer a Dios. ¡Cómo deseo saber!, dije. A su vez me respondió: –Guarda bien en tu mente todo lo que quieres aprender y yo te enseñaré." Hermes Trismegisto, Poimandrés. Con estas palabras empieza el Poimandrés, uno de los libros del Corpus Hermeticum atribuído al mítico Hermes Trismegisto en donde éste revela la deidad transmisora y educadora de la Doctrina, la que ilumina a todo ser que se abra a su influjo espiritual. El mensaje que transmite, aunque universal, es especialmente apto para dirigirse al intelecto de los hombres de Occidente, y así se verifica en los innumerables sabios, filósofos o artistas herméticos que lo han recibido en la copa de su corazón y, reconociéndose en su esencia, lo

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  • 1. LA TRADICION HERMETICAY RENE GUENONMIREIA VALLS Mrmol astronmico de St. Denis dOrquesRen Gunon: "Le Cour du Monde dans la Kabbale hebraque". Revista Regnabit, julio-agosto 1926. 1. PREFACIO"1 Un da que haba comenzado a meditar sobre los seres, y que mi pensamiento volabaen las alturas mientras mis sentidos corporales estaban atados como les ocurre aaquellos a los que vence un pesado sueo trado por exceso de alimento o por una granfatiga del cuerpo, me pareci que ante m se apareca un ser inmenso, ms all decualquier medida definible que, llamndome por mi nombre, me dijo: Qu es lo quequieres or y ver, y aprender y conocer por el entendimiento?2 Quin eres?, le pregunt. Yo soy Poimandrs, respondi, el Nos de laSoberaneidad Absoluta. S lo que quieres y estoy contigo dondequiera.3 Y yo dije: Quiero ser instruido sobre los seres, comprender su naturaleza, conocer aDios. Cmo deseo saber!, dije. A su vez me respondi: Guarda bien en tu mente todolo que quieres aprender y yo te ensear."Hermes Trismegisto, Poimandrs.Con estas palabras empieza el Poimandrs, uno de los libros del CorpusHermeticum atribudo al mtico Hermes Trismegisto en donde ste revela ladeidad transmisora y educadora de la Doctrina, la que ilumina a todo ser quese abra a su influjo espiritual. El mensaje que transmite, aunque universal, esespecialmente apto para dirigirse al intelecto de los hombres de Occidente, yas se verifica en los innumerables sabios, filsofos o artistas hermticos quelo han recibido en la copa de su corazn y, reconocindose en su esencia, lo

2. han legado a su descendencia espiritual. Uno de estos hombres,contemporneo nuestro, fue Ren Gunon (1886-1951), autor que rara vez hasido calificado como hermetista"pese a reconocer en sus estudios la validez de la Iniciacin Cosmognicapropia de la Tradicin Hermtica y los Misterios Menores como soporte delHombre Primordial o Verdadero en su relacin con los Principios Universalesy posteriormente con el Misterio de lo que No-Es"1.En el estudio que ahora nos ocupa nos centraremos fundamentalmente, sinpretender agotar todas las posibilidades de profundidad de que el tema essusceptible, en los textos que Gunon dejara escritos sobre la TradicinHermtica, dejando para cada cual interiorizar la rica simblica de esta ramatradicional propia de Occidente y utilizarla como vehculo para la realizacinde su viaje interior en pos del verdadero y nico Conocimiento, si es que asreconoce que debe ser y a ello est llamado.Como ya habr vivenciado el que se ha alimentado directamente de la obra delmetafsico francs o tambin el que, llegando a sus manos por primera vezuno de sus trabajos, se aventure a penetrar el sentido interior y profundo desus palabras, el legado de Gunon es de una vastedad y grandezaextraordinaria, y no precisamente por una manera particular de ver, interpretaro especular sobre el mensaje tradicional, cosa de la que Gunon siempre semantuvo lejos, sino ms bien porque el pensamiento que transmite en susescritos parte siempre de los principios del Ser, revelados por la deidad y deorigen y alcance suprahumano, lo cual confiere a dicho pensamiento uncarcter universal. Lo original en el sentido etimolgico del trmino enRen Gunon es el punto de vista principial en el que se sita, el cual le llevaa repetir incesantemente que el fin ltimo de la bsqueda del hombre es laMetafsica y que los diferentes cdigos simblicos, los mitos y los ritos de lasdiversas tradiciones son soportes para realizar este viaje hacia las entretelas dela conciencia; cdigos que, partiendo de la Verdad una y nica, se adaptan alas circunstancias de tiempo y espacio y a la naturaleza de los seres a los quese dirigen."Gunon conoci profundamente las ms variadas tradiciones y culturas dediversos tiempos y lugares, encontrando siempre la esencia ms pura de todasellas; nacido cristiano, conocedor de las ms altas verdades del Vedanta y delos secretos del Taosmo y de la Masonera, conoci tambin en sus races lasideas propias de la Tradicin Hermtica, expresada por egipcios, griegos yromanos, judos, cristianos e islmicos. Y aunque nos hace ver la necesidad devincularse a una determinada forma tradicional para que sea posible la unincon el Principio, tambin nos ensea la posibilidad de comparar smbolos dedistintas tradiciones, ya que si se traspasa el aspecto puramente formal delsmbolo y se llega a su contenido esotrico, es decir, interior, se podr 3. comprobar que todas las tradiciones particulares son ramas de un mismotronco; que existe una Tradicin Unnime, una Tradicin Primordial de laque todas provienen y a la que la Iniciacin y el simbolismo, bien entendidos,nos habr de conducir. Que todas las tradiciones se refieren, aunquerevistindose de apariencias formales diferentes, a la misma y nica verdad. Yque existe una armona entre los mitos, los ritos y los smbolos de todos lospueblos, ya que todos ellos tienen un vnculo directo con esa Gran TradicinPrimordial"2.Ubicado en esta perspectiva tan amplia y libre, Ren Gunon no dej deaportar luces a lo largo de toda su obra sobre la Tradicin Hermtica y el diosque le da su nombre, vinculndola a la Tradicin Unnime y estableciendocorrespondencias con las diversas ramas tambin surgidas de ella. En elcaptulo "Hermes" de su libro Formas tradicionales y ciclos csmicos3,podemos leer:"Sin preocuparnos mucho de lo que cada cual pueda pensar o decir, pues noest en nuestras costumbres el tomar en cuenta las opiniones individuales queno existen respecto de la tradicin, no nos parece intil aportar algunas nuevasprecisiones que confirmen cuanto hemos dicho ya, y ello refirindonos msparticularmente a lo que concierne a Hermes, ya que al menos nadie puedediscutir que de l toma su nombre el hermetismo."La Tradicin Hermtica es lo que concierne a Hermes, el cuerpo doctrinalinspirado o revelado por esa deidad universal.En el artculo titulado "Algunas consideraciones sobre el hermetismo"aparecido en el libro Aperus sur lInitiation4, Gunon dice:"En efecto, la doctrina as designada est referida a Hermes, en tanto que stefue considerado por los Griegos como idntico al Thoth egipcio; esto, adems,presenta a esta doctrina como esencialmente derivada de una enseanzasacerdotal, ya que Thoth, en su rol de conservador y transmisor de la tradicin,no es otra cosa que la representacin misma del antiguo sacerdocio egipcio, omejor an, para hablar ms exactamente, del principio de inspiracinsuprahumano del que ste tomaba su autoridad y en nombre del cualformulaba y comunicaba el conocimiento inicitico".Hermes es, efectivamente, la idea-fuerza que vehicula el conocimiento por losmundos intermedios entre el cielo y la tierra, para que, tal como versa la Tablade Esmeralda,"se obren los milagros de una sola cosa". 4. l da su nombre a la Tradicin Hermtica, tradicin impregnada de todas lasatribuciones y cualidades del dios acerca de las cuales Gunon afirma en elcaptulo "Hermes" de Formas tradicionales y ciclos csmicos antesmencionado (pg. 109):"A este respecto, recordaremos tambin que a Hermes se lo representa comomensajero de los dioses y como su intrprete (hermneuts), papel que esexactamente el de intermediario entre el mundo celestial y el terrenal, y quetiene adems la funcin de psicopompo, que, en un orden inferior, estrelacionado manifiestamente con el campo de las posibilidades sutiles."Y aade en una nota a pie de pgina:"Estas dos funciones de mensajero de los Dioses y psicopompo,astrolgicamente cabe referirlas respectivamente a un aspecto diurno y otronocturno; tambin se puede, por otra parte, encontrar en l la correspondenciade las dos corrientes, descendente y ascendente, que simbolizan las dosserpientes del caduceo" (op. cit., pg. 109).A las funciones de intermediario, iniciador en los misterios, conductor de lasalmas y educador de los hombres en las artes y ciencias sagradas cabe aadirtambin la de curandero divino, as como la de comerciante o patrocinador detodos los trueques e intercambios, la de protector de los viajeros y la de guaen las encrucijadas; pero de todas ellas, destaca como la ms elevada la derepresentante de la Sabidura divina. En este sentido, Gunon escribe:"Quiz pudiera objetarse, cuando se trata de Hermetismo, que Hermes ocupaaqu el lugar del Thoth egipcio con el cual fue identificado, y que sterepresenta propiamente la Sabidura, referida al sacerdocio en cuantoconservador y transmisor de la tradicin; esto es cierto, pero como esaasimilacin no pudo hacerse sin motivo, hay que admitir que en esto hay queconsiderar ms especialmente cierto aspecto de Thoth, correspondiente acierta parte de la tradicin, la que comprende los conocimientos relacionadoscon el mundo intermedio." (ibid.).Tal como explica Fernando Trejos,"Ren Gunon establece y demuestra asombrosas relaciones entre el Hermesgriego, el Mercurio romano, el Thoth egipcio, el planeta denominado Budha(Mercurio) en la India, el Odn (Woden o Wotan) escandinavo, y hasta elQuetzalcatl mesoamericano, a los que tambin vincula con el arcngelRafael, con el Enoc bblico, con los profetas Elas (judo) e Idris (islmico) ycon ciertos aspectos del propio Cristo, agregando que tendramos que estarciegos para no ver en este tipo de relaciones un signo de la unidadfundamental de todas las doctrinas tradicionales"5. 5. Esta entidad universal intermediaria entre la deidad y los hombres queposibilita la perpetuacin en el tiempo cclico y atemporal de la transmisindel mensaje nico y liberador de toda tradicin ya que, como acabamos desealar, est presente en todas ellas con nombres diferentes pero simbolizandolas mismas ideas fue perfectamente reconocida por Ren Gunon, cuya obraha sido, y es todava, gua y faro luminoso para la humanidad del siglopresente. Y sin que esto suponga ningn etiquetamiento o categorizacin de sulegado que es de alcance universal y trasciende toda particularidad,parcialidad o tendencia ni mucho menos de su persona aspecto individualque, como l mismo ha afirmado, no existe para el pensamiento tradicional,diramos que el propio Gunon se hizo partcipe de las funciones de Hermes, yque ms all de lo que escribiera especficamente sobre la TradicinHermtica y que ya tendremos oportunidad de destacar, toda su obra en s, queabarca la Doctrina de todas las tradiciones, supone una expresin sensible dela funcin transmisora de unas verdades de orden espiritual emanadas de unPrincipio nico. Las ideas vertidas en los libros de Gunon hacen realidad lamxima hermtica"Volver oculto lo manifiesto y manifiesto lo oculto"y median entre las energas telricas y las celestes en ambos sentidos; y suspalabras plasman con brillo e interpretan esas ideas para unos hombres, los dela humanidad actual, dormidos e ignorantes pero que an portan en s laposibilidad de despertar e iniciar el camino de retorno a su verdadera moradainmortal. Hermes, o mejor dicho, la energa por l simbolizada, conduce alviajero a la restitucin del estado de Hombre primordial, centro del estadohumano y punto a partir del cual comienza el recorrido por los estadossuperiores del Ser. Conocer y aprehender en la copa del corazn el legado deRen Gunon nos puede proporcionar las claves y pistas para emprender lasenda de retorno hacia la verdadera Libertad, a sabiendas que esta Realidad nose conquista con la simple lectura de unos textos, sino efectivizando, con laasistencia del smbolo y del rito, lo que en ellos se expresa, es decir, llamandoa la puerta que da acceso al recorrido por los Misterios del Ser, pidiendo yrecibiendo la Iniciacin, sea cual sea la va tradicional por la que se opte aunque para la mentalidad del hombre y mujer occidental la hermtica sea lams afn a su naturaleza y recorrindola con una total entrega, hasta llegar ala fusin con el absoluto misterio del No-Ser.2. LA TRADICION HERMETICA EN LA OBRA DE RENE GUENONUna vez destacada la funcin transmisora, educadora y orientadora de toda laobra de Ren Gunon, as como su alcance universal, nos centraremos en lasideas que este autor aport sobre la Tradicin Hermtica doctrina que 6. conforma el esoterismo occidental a lo largo de sus estudios. Quisiramosadvertir que, aunque a efectos de una mayor claridad en la exposicinprocuraremos seguir un hilo conductor ordenado, nos mantendremos siemprelejos de cualquier sistematizacin, castrante de por s. Invitamos al lector a labsqueda paciente por s mismo y a la profundizacin constante en lariqusima simblica hermtica, que es lo que verdaderamente interesa a cadacual, y que Ren Gunon, con suma brillantez, contribuye a iluminar en sustrabajos. Adems, por nuestra parte, creemos que no est de ms recordar queel inters en el estudio de la Tradicin Hermtica no obedece en absoluto a unafn de erudicin, especulacin o simple curiosidad, sino a la plena certeza deque esta rama tradicional de la Gran Tradicin Primordial sigue viva desde susorgenes mticos y se ha prolongado hasta nuestros das, aportando laposibilidad, a todo ser humano que sigue las vas que le han sido trazadas, deiniciar el recorrido hacia el centro de s mismo, y llegado ah, emprender elvuelo vertical hacia el estado verdaderamente incondicionado, la IdentidadSuprema.No es exagerado decir que toda la obra del metafsico francs est impregnadadel simbolismo propio de la Tradicin Hermtica; en casi todos sus libroshace referencia a uno u otro smbolo hermtico, aportando luces sobre susposibles y simultneos niveles de lectura, ponindolos en correspondencia concdigos simblicos de otras tradiciones y remarcando la unidad esencial destos. Pero con todo, no es fcil seguir el rastro de Hermes en los estudios deGunon, como tampoco lo es reconocer con una visin superficial las pistasque el dios deja a su paso por el devenir cclico del tiempo, desde el origenhasta la actualidad. La energa de Hermes es voltil, rpida, por momentosesquiva y siempre muy plstica; se manifiesta donde quiere y como quiere, enpequeos toques de atencin que despiertan a aqul que se abre a su influjo; ycuando eso sucede, su revelacin es clara, directa y penetrante. El movimientocontnuo que tambin simboliza lo convierte en una deidad especialmente aptapara ser reconocida por el hombre occidental, abocado como est de lleno a laaccin; pero es un movimiento que slo tiene sentido por el punto central einmvil que lo genera, al cual conduce este gua indiscutible, que secorresponde con el estado que tradicionalmente se denomina del HombreVerdadero.Nada tiene de extrao que la doctrina emanada de Hermes est impregnada desus mismas cualidades, y simultneamente, que stas se plasmen en susconcreciones materiales. Igualmente sucede con lo que escribiera RenGunon sobre la Tradicin Hermtica; el autor no le dedic un volumenmonogrfico, sino que hallamos innumerables referencias a la misma y a susimbolismo diseminadas por muchos de sus libros, lo cual, por otra parte, nospermite abordarla desde diferentes perspectivas y percibir su carcter dctil,verstil, ligero, fresco, y a la vez totalmente riguroso y certero. 7. Hay cuatro artculos en los que Gunon escribi ms especficamente sobre laTradicin Hermtica: "La Tradicin Hermtica", "Hermes" y "La Tumba deHermes" aparecidos en la compilacin pstuma Formas tradicionales y cicloscsmicos ya citada y el acpite "Algunas consideraciones sobre elhermetismo" incluido en Aperus sur lInitiation6. En ellos se indican una seriede ideas que creemos importantsimo destacar y ubicar desde este mismomomento para disipar posibles errores o equvocos nacidos de una lecturaparcial o sesgada de ciertos fragmentos acerca del alcance y la validez de lava tradicional hermtica. Nos estamos refiriendo, en primer lugar, a losfragmentos en los que Ren Gunon circunscribe el origen del hermetismo ala tradicin egipcia, tradicin sta que en el momento del florecimientoalejandrino era ya incompleta pues haba perdido lo que formaba parte de losconocimientos propios de la casta sacerdotal; sus cdigos simblicos, sinembargo, haban sido transferidos, con las adaptaciones necesarias, a la castaguerrera, hecho que aseguraba la continuidad en la transmisin inicitica.Gunon escribe:"Es necesario advertir, en primer lugar, que la palabra hermetismo indica quese trata de una tradicin de origen egipcio, revestida ms tarde de una formahelenizada, sin duda en la poca alejandrina, y transmitida bajo esta forma,durante la edad media, tanto al mundo islmico como al mundo cristiano, yaadiremos, al segundo en gran parte por intermedio del primero, como loprueban los numerosos trminos rabes o arabizados adoptados por loshermetistas europeos, empezando por el mismo nombre de alquimia (el-kimy)" (Aperus sur lInitiation, pg. 259).Gunon se pregunta en el mismo artculo, un poco ms adelante, lo que sigue,tras afirmar que esta doctrina deriva esencialmente de una enseanzasacerdotal representada por Thoth y que por tanto procede directamente de laautoridad espiritual y se identifica con el conocimiento de orden supra-humano y verdaderamente espiritual:"Dicho esto, la cuestin principal que se plantea es la siguiente: lo que se hamantenido bajo el nombre de hermetismo, puede considerarse queconstituye una doctrina tradicional completa en ella misma?"El autor contesta a su propia pregunta en estos trminos:"La respuesta no puede ser ms que negativa, ya que aqu no se trata,estrictamente, de un conocimiento metafsico, sino solamente cosmolgico,entendiendo, adems, esta palabra en su doble aplicacin macrocsmica ymicrocsmica, pues va de suyo que, en toda concepcin tradicional, haysiempre una estrecha correspondencia entre estos dos puntos de vista. No espues admisible que el hermetismo, en el sentido que esta palabra ha tomadodesde la poca alejandrina y que ha guardado constantemente desde entonces, 8. represente, ni que fuera a ttulo de readaptacin, la integralidad de latradicin egipcia" (op. cit., pg. 261).Aqu es necesario extendernos un poco para aclarar lo que Gunon entiendepor una tradicin completa, pues esto nos ayudar a comprender a qu se estrefiriendo cuando habla de la incompletitud del hermetismo:"Toda tradicin, para ser regular y completa debe comportar a la vez, en suaspecto esotrico, las dos iniciaciones, o ms exactamente, las dos partes de laIniciacin, es decir, los grandes misterios y los pequeos misterios, estandoadems stos segundos subordinados a los primeros" (op. cit., pg. 255)."Los pequeos misterios comprenden todo lo que se refiere al desarrollo delas posibilidades del estado humano visto en su integridad; ellos alcanzan,pues, aquello que hemos denominado la perfeccin de este estado, es decir, loque tradicionalmente es designado como la restauracin del estadoprimordial. Los grandes misterios conciernen propiamente a la realizacin delos estados suprahumanos, tomando al ser en el punto donde lo dejan lospequeos misterios el centro del dominio de la individualidad humana yconducindolo ms all de este dominio, a travs de los estadossupraindividuales pero todava condicionados, hasta el estado incondicionadoque es el verdadero fin, y que es designado como la Liberacin final o comoIdentidad Suprema" (op. cit., pg. 248-249).Por tanto, lo que es central en una tradicin (del latn tradere, o sea latransmisin de un mensaje revelado) es precisamente la transmisin de lainfluencia espiritual efectivizada por la Iniciacin, aunque como bien precisaGunon, sta, en el origen, no era necesaria, pues en ese tiempo mtico o no-tiempo (que no es ms que un estado de la conciencia) la Verdad brillaba entodo su esplendor y era accesible por igual a todos los hombres:"Es solamente en un periodo de ms grande oscurecimiento que estaconciencia se pierde; y, desde entonces, la Iniciacin deviene necesaria parapermitir al hombre reencontrar, con esta conciencia, el estado anterior al cualella es inherente; tal es, en efecto, la primera de las metas, la que se proponems inmediatamente" (op. cit., pg. 251).Lo cierto es que la Iniciacin, siendo una y nica, adopta diferentes grados,pero"lo que es necesario comprender bien ante todo, es que no hay ah dos gnerosde iniciacin diferentes, sino estados o grados de una misma iniciacin" (op.cit., pg. 248). 9. Estos grados corresponden a lo que se denomina iniciacin sacerdotal,iniciacin real e iniciaciones de oficio, correspondiendo cada una de ellas auna casta o naturaleza humana diferenciada. Refirindose concretamente a losdos grados ms elevados, Gunon dice:"En realidad, en el origen, y anteriormente a la divisin de las castas, las dosfunciones sacerdotal y real no existan en estado distintivo y diferenciado;estaban contenidas tanto la una como la otra en su principio comn, que estms all de las castas y del que ellas surgieron en una fase ulterior del ciclo dela humanidad terrestre" (op. cit., pg. 254).Pero una vez hecha esta precisin, y entrados de lleno en lo que la tradicinjudeo-cristiana denomina la cada, esto es, el alejamiento cada vez msacentuado de la conciencia de unidad, surge la distincin entre los grandesmisterios y los pequeos misterios; de ellos,"los grandes misterios estn en relacin directa con la iniciacin sacerdotal,y los pequeos misterios con la iniciacin real, (...) los primeros puedenverse como del dominio propio de los Brhmanes y los segundos como de losKshatriyas. Se puede decir, adems, que el primero de estos dominios es deorden sobrenatural o metafsico, mientras que el segundo es solamente deorden natural o fsico. (...) El conocimiento metafsico puro compete, pues,propiamente a los grandes misterios y el conocimiento de las cienciastradicionales a los pequeos misterios" (op. cit., pg. 250).La incompletitud del hermetismo slo puede afirmarse por su relacin con latambin incompleta tradicin egipcia con la que se entronca, en la cual, sinembargo, se haba operado una transferencia de conocimientos de la castasacerdotal a la guerrera que afluy al hermetismo:"No hay que ver en ello la ms mnima contradiccin con el hecho de que estadoctrina pertenezca propiamente al dominio de la iniciacin real, ya que debeser bien entendido que, en toda tradicin regular y completa, es el sacerdote elque, en virtud de su funcin esencialmente educadora, confiere igualmente lasdos iniciaciones, directa o indirectamente, y que asegura as la legitimidadefectiva de la iniciacin real en s misma vinculndola con su principiosuperior, de la misma manera que el poder temporal no puede tomar sulegitimidad sino de una consagracin recibida de la autoridad espiritual" (op.cit., pg. 260).Por otra parte, si nos atenemos a la divisin que hace Gunon entre losGrandes Misterios y los Pequeos Misterios, que tiene su razn de ser en elconjunto de la obra gunoniana pero que no hay que adoptar como unacategorizacin sistemtica y separativista, podramos decir que el hermetismoes incompleto porque su mbito es el de los Misterios Menores, pero jams 10. podramos negar la autenticidad y la eficacia de la va hermtica. Ya hemosexpresado ms arriba que lo que es propiamente integrante de la iniciacinreal, a saber las ciencias y artes cosmolgicas, tienen un valor indiscutiblecomo soportes para recorrer los estadios del proceso inicitico:"Estas ciencias eran tradicionales sobre todo porque ellas tenan, directa oindirectamente, un fundamento de orden metafsico, porque no eran, en suma,ms que una aplicacin de los principios metafsicos a tal o cual punto de vistams o menos especial, y este caso era en particular el de las especulacionescosmolgicas"7.Es por esta razn por lo que Gunon afirma del hermetismo que ha podidoservir"de vehculo a verdades de un orden ms elevado" (Aperus sur lInitiation,pg. 261),y tambin:"Una tal transposicin es en efecto siempre posible mientras que el vnculocon un principio superior y verdaderamente trascendente no se haya roto, yhemos dicho que la Gran Obra hermtica puede ser contemplada ella mismacomo una representacin del proceso inicitico en su conjunto; solamente que,no se trata entonces del hermetismo en s, sino en tanto que l pueda servir debase a alguna cosa de otro orden" (op. cit., pg. 261-262, nota a pie depgina).He ah el quid de la cuestin que nos hace reconocer al hermetismo como unava perfectamente regular injertada y expresada en formas iniciticas diversaspor medio de las cuales la cadena tradicional se ha continuadoininterrumpidamente y la transmisin de la influencia espiritual ha llegado, deciclo en ciclo, hasta nuestros das. Adems, esta ltima consideracin sobre elhermetismo le da una amplitud extraordinaria, de tal manera que siendo sualcance el de la restitucin del estado de Hombre Verdadero, permite al serque hasta ah viaja iniciar el camino de ascenso vertical por los estadossuperiores del ser. Repetimos con Federico Gonzlez que:"A quien verdaderamente est en la Va del Conocimiento, poco le importa siest en un tramo llamado Misterios Menores o no; de hecho muchos miles dehermetistas han recorrido su camino muchsimo antes de que esta divisinrestablecida recientemente por Gunon y que en la didctica de su obra tienesu sentido tuviera para ellos algn tipo de validez"8.Y tambin: 11. "Por nuestra parte estamos muy orgullosos de haber tenido la inmensa graciade pertenecer a los Misterios Menores, a los que tomamos como propios delplano intermediario, recordando que estos Misterios Menores incluyen losmisterios del cielo y de la tierra, del macro y microcosmos revelados por laAstronoma-Astrologa y la Alquimia, dos ciencias propias de la TradicinHermtica. (...) Por lo que se ve que los Misterios Menores y los Mayores seinterpenetran constantemente en la bsqueda del Graal, en la obtencin delConocimiento, y que estas nomenclaturas de los Misterios Mayores yMenores, por convencionales, no se corresponden siempre con la mismarealidad de los hechos que se examinan bajo su luz, aadiendo que losMisterios Mayores, si verdaderamente lo son, por su misma condicin desupra-humanos no son expresables en el lenguaje de los hombres"9.Uno, entonces, descubre una visin amplsima, diramos que universal, de loque Gunon denomina hermetismo como una parte integrante de la TradicinHermtica, a la cual Federico Gonzlez se refiere en estos trminos:"La Tradicin Hermtica es, pues, una forma de la Tradicin Unnime,universal y primigenia adecuada al ropaje histrico y a la mentalidad deciertos pueblos y ciertos seres que se ha manifestado aqu y all,conformando y organizando la cultura y la civilizacin"10.Y:"La Tradicin Hermtica, es decir el esoterismo occidental, se ha mantenidovivo desde sus orgenes egipcios y griegos y forma parte de la columnavertebral de nuestra cultura. La larga lista de iniciados, desde los textos quelos testimonian en los jeroglficos egipcios y en los escritos griegos,incluyendo a Orfeo, Pitgoras y Platn son los maestros de esta Tradicinligada directamente con la divinidad Thoth-Hermes y su proyeccin filosficaen Alejandra en el s. III y hermtico-alqumica en la Edad Media y elRenacimiento, continuando hasta nuestros das. La Tradicin Hermtica es,junto con los dems valores culturales que conforman el pensamientooccidental, incluidas las religiones que coexisten con l, la va inicitica porexcelencia para todos aquellos que han nacido o viven en Occidente y tienenlas estructuras de su impronta cultural"11.Lo cierto es que si nos sumergimos en el estudio de los textos de RenGunon, descubriremos por doquier elementos de la va tradicional hermticaabordados desde diversas perspectivas, corroborando que tambin para elautor francs la Tradicin Hermtica rene en s la posibilidad del recorridoinicitico en su integridad. As podemos citar, por ejemplo, del volumenFormas tradicionales y ciclos csmicos, adems de los captulos yamencionados, los acpites Algunas observaciones sobre la doctrina de losciclos csmicos, Atlntida e Hiperbrea, Lugar de la tradicin Atlante en el 12. Manvntara, La tumba de Hermes y la resea del libro Les Origenes de laGnese et lenseignement des Temples de lancienne Egipte, en los que seinvestiga sobre la gnesis de esta tradicin, ubicndola en el lugar que lecorresponde dentro del devenir cclico del tiempo y entroncndola tambincon su origen mtico y atemporal, es decir, relacionndola con la GranTradicin Primordial. A destacar tambin algunos de los artculos recogidosen el volumen Smbolos Fundamentales de la Ciencia Sagrada referidos alsimbolismo de la manifestacin cclica, como por ejemplo el titulado Shet yEl jabal y la osa, los cuales aportan valiosas informaciones sobre estascuestiones.Por otro lado, en el libro Autoridad Espiritual y Poder Temporal, Gunonaborda temas tan importantes para el pensamiento tradicional como Autoridady jerarqua siempre reflejo de un orden interior, Funciones del sacerdocio yde la realeza, La naturaleza respectiva de los Brhmanes y de los Kshatriyas,Dependencia de la realeza respecto del sacerdocio y La revuelta de losKshatriyas entre otros acpites de sumo inters; haciendo las transposicionesanalgicas correspondientes, estos textos resultan perfectamente ilustradorespara comprender el mbito de actuacin que es propio de la TradicinHermtica, la naturaleza de los seres individuales que acoge, las adaptacionesque se han ido realizando en su seno para transmitirse ininterrumpidamente ylos peligros de degradacin existentes si se desva o se rompe la cadena sutilde transmisin de la influencia espiritual (ver acerca de esto ltimo el captuloLa usurpacin de la realeza y sus consecuencias).Sin duda alguna, otro de los libros impregnados hasta la mdula delsimbolismo de la Gran Obra es La Gran Trada, en el que Gunon, partiendodel estudio del simbolismo de la Trada extremoriental, establece numerososparalelismos e identidades (a diferentes niveles y usando las leyes de laanaloga) con la cosmogona y lo cosmolgico tal cual lo vivencia y expresa laTradicin Hermtica. En este volumen hay numerosas alusiones a las cienciascosmolgicas que alcanzan un gran desarrollo en el hermetismo, a saber, laAstrologa-Astronoma y la Alquimia, y muchas referencias al proceso de laGran Obra, que es como la Alquimia denomina a la Iniciacin. Son muyinteresantes respecto a estos temas los captulos titulados Solve y coagula,Nmeros celestiales y nmeros terrenales, Azufre, mercurio y sal, Entre laescuadra y el comps y Hombre Verdadero y Hombre Trascendente. Se tratade textos de un valor inestimable para entender la raz y la expresin de lasoperaciones de la alquimia espiritual y para ver su identidad esencial con otrasformas tradicionales tan alejadas en el tiempo y el espacio como puede ser laextremoriental.Por otro lado, en el ya citado Smbolos Fundamentales de la Ciencia Sagrada,los captulos dedicados al simbolismo de la forma csmica y los delsimbolismo del corazn tambin presentan claras referencias al proceso 13. cosmognico, anlogo al inicitico, con numerosas consideraciones acerca dela alquimia y la Gran Obra y explicaciones sobre los smbolos hermtico-alqumicos: el caduceo, los cuatro elementos, el ter o quintaesencia de losalquimistas, el Athanor u horno alqumico, la serpiente, el Huevo del Mundo ylas transmutaciones metlicas como reflejo de las transmutaciones interiores,por citar slo algunos ejemplos. Otros captulos de este mismo libro nosacercan a la otra ciencia afn al hermetismo que es la Astronoma-Astrologa,la cual recibe gran parte de sus concepciones del Pitagorismo. Estos acpitesson, por ejemplo, El zodaco y los puntos cardinales, Algunos aspectos delsimbolismo de Jano, El simbolismo del zodaco entre los pitagricos y Elsimbolismo solsticial de Jano. Para finalizar con este volumen fundamental enel corpus guenoniano, no podemos dejar de citar el captulo Los guardianesde Tierra Santa, de suma importancia para entender la vinculacin de laTradicin Hermtica con el Centro Supremo, as como para profundizar en elrecorrido histrico de esta tradicin y en las organizaciones iniciticas delmedioevo fundamentalmente los Templarios que fueron su expresinvisible, as como para reconocer las altas funciones que encarnaron.Estas ideas se complementan con las relatadas en otro libro de Gunon, Elesoterismo de Dante, donde continuamos hallando pistas del paso y vigenciadel hermetismo a lo largo de la Edad Media y el Renacimiento. En palabras deGunon:"Esta doctrina esotrica, sea cual fuere la designacin particular que quieraotorgrsele hasta la aparicin del rosacrucianismo propiamente dicho (inclusosi se considera darle una denominacin), presentaba caracteres que permitenincorporarla a lo que suele denominarse hermetismo. La historia de estatradicin hermtica est ntimamente vinculada con el desarrollo de lasrdenes de caballera; y, en la poca que analizamos era cobijada pororganizaciones iniciticas tales como la Fede Santa y los Fieles del Amor, ytambin de esa Massenie du Saint Graal."12Igualmente en Esoterismo cristiano. Dante - El Grial - Los Templarios13,aparecen valiossimas informaciones al respecto.Tampoco podemos dejar de referirnos a los dos volmenes de tudes sur laFranc-Maonnerie et le Compagnonnage en los que Gunon aborda de llenoel estudio de estas dos organizaciones iniciticas de oficio, de las cuales sepuede afirmar que son formas luminosas que adopta la Tradicin Hermticaen nuestros oscuros das, y tambin que son vas iniciticas que han acogidoen su seno el rico simbolismo hermtico como soporte para la realizacinespiritual, vivificando de este modo la Tradicin Hermtica. Adems debemosmencionar Aperus sur lInitiation e Initiation et ralisation spirituelle, que deuna forma realmente ntida aportan luces sobre las caractersticas del procesoinicitico tal cual lo vivencian todas las verdaderas tradiciones y en los que 14. tambin se menciona la posibilidad de la Iniciacin directa o iniciacinsolitaria tan afn a la naturaleza de la Tradicin Hermtica as como de losriesgos y dificultades que sta implica. Para terminar debemos citar tres librosque insinan el mbito de la metafsica, a saber, El simbolismo de la cruz, Losestados mltiples del ser y El Rey del Mundo que con sus luces ubican todo elproceso de la Gran Obra en la totalidad y simultaneidad de los estados del sery clarifican el fin ltimo de todo proceso inicitico. Por lo dems, sin haberpretendido ofrecer una visin cerrada o esttica de la huella de la TradicinHermtica en la obra de Ren Gunon, animamos al lector a proseguir supropia labor de investigacin y estudio, as como la meditacin en estos textosque abren puertas al conocimiento del S-Mismo.NOTAS1 Federico Gonzlez, "La Iniciacin hermtica y Ren Gunon". SYMBOLOS N 11-12. Guatemala 1996, pg. 222.2 Fernando Trejos, "Ren Gunon: Simbolismo e iniciacin". SYMBOLOS N 9-10. Guatemala 1995, pg. 33.3 Ed. Obelisco. Barcelona 1984, pg. 108.4 Editions Traditionnelles. Pars 1992, pg. 260.5 Fernando Trejos, "Hermes". SYMBOLOS N 11-12. Guatemala 1996, pg. 53.6 Editions Traditionnelles. Pars 1992.7 Ren Gunon. "Las dualidades csmicas". SYMBOLOS N 11-12. Guatemala 1996, pg. 358.8 "La Iniciacin Hermtica y Ren Gunon". Ibid., pg. 225.9 Ibid., pg. 225-226.10 La Rueda. Una imagen simblica del cosmos. Symbolos. Barcelona 1986, pg. 92.11 "Carta al lector". SYMBOLOS N 11-12. Guatemala 1996, p. 7.12 El Esoterismo de Dante, Ed. Ddalo. Buenos Aires 1989, pg. 55.13 Ed. Obelisco. Buenos Aires 1993.http://symbolos.com/s23mirv1.htm