La Trece Negra 6

L A T R E C E N E G R ANº 6 OTOÑO 2012

Índice

Índice

Editorial, por Soniarod

Equipo de la revista

LA SEGUNDA DIMENSIÓN, por EloyLa Liga de los Hombres Extraordinarios, Vol. 2

SON SUEÑOS, por Ziebal AULLIDOS DE MEDIANOCHEAsí empezó (2ª parte) , por Hinata

LOS LÍOS QUE ME MONTO, por Rick DeckardBocados de realidad

Entrevista a Alberto Melian, por Sebastian

Tatuados, por Valen

Página 2

Página 3

Página 4

Página 5

Página 7

Página 9

Página 13

Página 15

Página 17

Mi editorial para este número 6 de La Trece Negra solo será un poema, pero como los buenos poemas no es “solo” ni tan simple como parece.

Por mi parte, es hora de decir adiós a este precioso proyecto. Ha sido un verdadero privilegio estar hombro con hombro con todo el equipo de la revista, y espero que tenga un futuro - lento o rápido - resplandeciente.

Os dejo con Benedetti:

Lento pero viene

el futuro se acerca

despacio

pero viene

hoy está más allá

de las nubes que elige

y más allá del trueno

y de la tierra firme

demorándose viene

cual flor desconfiada

que vigila al sol

sin preguntarle nada

iluminando viene

las últimas ventanas

lento pero viene

las últimas ventanas

lento pero viene

el futuro se acerca

despacio

pero viene

EDITORIAL Y EQUIPO DE LA REVISTA

14 L A T R E C E N E G R A14 L A T R E C E N E G R AL A T R E C E N E G R AL A T R E C E N E G R AL A T R E C E N E G R AL A T R E C E N E G R AL A T R E C E N E G R AL A T R E C E N E G R AL A T R E C E N E G R AL A T R E C E N E G R AL A T R E C E N E G R AL A T R E C E N E G R AL A T R E C E N E G R AL A T R E C E N E G R A14 L A T R E C E N E G R AL A T R E C E N E G R AL A T R E C E N E G R AL A T R E C E N E G R AL A T R E C E N E G R AL A T R E C E N E G R AL A T R E C E N E G R AL A T R E C E N E G R AL A T R E C E N E G R AL A T R E C E N E G R AL A T R E C E N E G R AL A T R E C E N E G R AL A T R E C E N E G R A3

Un escritor no es nada sin sus lectores,y una revista no es nada sin escritores que la llenen de letras...

Para cualquier duda o sugerencia, no dudéis en contac-tar por MP a Gabriellle Deschain en www.ka-tet-corp.com

L A T R E C E N E G R A

EDITORIAL Y EQUIPO DE LA REVISTA

4L A T R E C E N E G R A

REPORTEROS

Eloy Hinata

Rick DeckardSebastian

ValenZiebal

EQUIPO EDITORIAL

Rick DeckardGabriellle Deschain

BangorSoniarod

MAQUETACIÓN

Soniarod

CORRECCIÓN TEXTOS

Gabriellle Deschain

En este segundo volumen de la Liga de los Hombres Extraordinarios, Alan Moore vuelve a juntarse con el dibujante Kevin O’Neill, con el que trabajó en el primer volumen, para hacer su

peculiar adaptación de La Guerra de los Mundos de H. G. Wells, lo cual no llega a ser del todo una sorpresa, ya que el primer volumen incluía un relato-homenaje a “La Máquina del Tiempo”.

La historia comienza en el planeta Marte, con el humano John Carter encabezando un ejército de marcianos contra los aliens tentaculares de La Guerra de los Mundos.

Seguramente recordaréis que os hablé de John Carter en el artículo anterior. Personaje creado por el autor de Tarzán, su adaptación cinematográfica se ha convertido en el fracaso más sonado de la Disney. Es un veterano de la Guerra Civil americana, teletransportado a Marte, que se ve envuelto allí en otra guerra civil, y acaba tomando partido porque se enamora de una princesa. Debido a su densidad ósea y a la gravedad del planeta, posee el doble de fuerza y puede saltar enormes distancias con apenas esfuerzo, como Hulk. En Marte se convierte en un héroe y un líder, pero el que aparece aquí es un John Carter más maduro y taciturno que en los libros que protagoniza.

Al poco de comenzar el ataque, los aliens tentaculares abandonan en Planeta Rojo en sus cohetes y se dirigen hacia la Tierra. El primero de ellos se estrella en una pradera a las afueras de un pequeño pueblo inglés, y hasta el lugar se acercan los miembros de la Liga (Allan Quatermain, Mina Murray, el Hombre Invisible, el Capitán Nemo y Mr. Hyde) para investigar lo sucedido. Los aldeanos también se acercan, ávidos de curiosidad, y algunos intentan abrir el cohete. Consecuencia: del cohete surge un aparato que los incinera a todos. A todos menos a la Liga, claro. Éstos pasan la noche en una posada, y aquí se produce la primera sorpresa. Un miembro de la Liga traiciona

al grupo y se convierte en espía de los aliens. Ya se sabe, mejor ser la mano derecha del Diablo que cruzarse en su camino. Debo decir que

LA LIGA DE LOS HOMBRES EXTRAORDINARIOS Vol. 2

“Al ser una adaptación de un clásico de Wells ya sa-bes lo que va a pasar en su mayor parte.”

14 L A T R E C E N E G R A

LA SEGUNDA D I M E N S I Ó N

14 L A T R E C E N E G R AL A T R E C E N E G R AL A T R E C E N E G R AL A T R E C E N E G R AL A T R E C E N E G R AL A T R E C E N E G R AL A T R E C E N E G R AL A T R E C E N E G R AL A T R E C E N E G R AL A T R E C E N E G R AL A T R E C E N E G R AL A T R E C E N E G R AL A T R E C E N E G R A14 L A T R E C E N E G R AL A T R E C E N E G R AL A T R E C E N E G R AL A T R E C E N E G R AL A T R E C E N E G R AL A T R E C E N E G R AL A T R E C E N E G R AL A T R E C E N E G R AL A T R E C E N E G R AL A T R E C E N E G R AL A T R E C E N E G R AL A T R E C E N E G R AL A T R E C E N E G R A5 L A T R E C E N E G R A

este personaje me decepcionó. No es que fuera un santo, pero en el primer volumen ayudó a salvar el mundo, y que aquí se pase al otro lado pues no me lo esperaba.

El grupo regresa a Londres para investigar todo lo posible sobre Marte y, mientras, empiezan a llegar más cohetes. Mina Murray descubre al espía en plena actividad, y este le da tal paliza que la deja medio muerta. Pero tranquilos, porque el traidor acabará recibiendo su merecido, aunque de quien menos se espera.

El superior de la Liga envía a Quatermain y a Mina a los bosques del sur con la excusa de unos días libres para que Mina se recupere de las heridas infligidas, pero el verdadero motivo es buscar a un científico oculto por el Gobierno que posee el arma definitiva para acabar con los marcianos. El científico es el Dr. Moreau (me encantan

estos cameos) y el arma definitiva �bueno, si

habéis leído el libro o visto las películas�, ya os podéis imaginar cuál es.

Este segundo volumen me ha gustado mucho, pero no me ha parecido tan original como el primero. Al ser una adaptación del clásico de Wells ya sabes lo que va a pasar en su mayor parte, y te deja pocas sorpresas, pero las hay, sobre todo al final, el cual me ha parecido muy amargo y triste. Bueno, hay un tercer volumen de la Liga, el cual tengo muchas ganas de leer, pero es relativamente reciente y aún no ha llegado a estos lares, así que habrá que quedarse con las ganas.

por Eloy

LA LIGA DE LOS HOMBRES EXTRAORDINARIOS Vol. 2

“Al ser una adaptación de un clásico de Wells ya sa-bes lo que va a pasar en su mayor parte.”


I.

Es mi sueño,

y se llama como tú.

Y tiene tus ojos;

tus labios, también.

II.

Es mi sueño,

cabalgar tu alma,

caminar contigo,

desvestir tu cuerpo.

III.

Es mi sueño,

dejar que me abraces

donde se recoge la noche,

dormir muy juntos,

despertar amaneceres.

IV.

Es mi sueño,

acompañarte,

reír, llorar, sentir,

vivir, soñar, cantar;

todo... contigo.

V.

Es mi sueño,

tenerte cada día,

recibir todos los besos;

cumplir con el deseo.

VI.

Es mi sueño,

que seas mi sueño,

y ya mi realidad,

y pronto mi futuro,

por Ziebal

SON SUEÑOS


que dejará de ser futuro

para ser presente,

siempre y hasta el final.

VII.

Es mi sueño,

ser tu cuerpo, alargue de tus brazos,

parte de tu fuego;

objeto de tu sonrisa,

de tu mirada, de tus caricias.

VIII.

Es mi sueño,

ver la luna bailar en el cielo,

comenzar una suave danza,

con acordes salvajes,

fundiéndose nuestras caderas

en abrazos quemantes,

desesperados de pasión.

IX.

Es mi sueño,

y se llama como tú.

Tiene tus ojos, tus labios, tus manos,

tus miradas, tus sonrisas,

tus caricias y tus besos.

Tiene tu nombre, tu olor, tu inspiración.

X.

Es mi sueño,

y está cumplido.

por Ziebal

SON SUEÑOS


(La historia viene del número 4...)

II

—Levanta, escoria, ya sabes quién quiere verte morir hoy.

Sonreí. Seguramente no era lo que ellos esperaban ver de un prisionero enloquecido, pero en mis labios se dibujó una sonrisa. No me moví ni un centímetro, necesitaba que ellos vinieran hacia mí; era la única oportunidad que me quedaba para poder sobrevivir. Precisaba encerrarlos conmigo en aquella celda maloliente y llena de excrementos secos.

—¿De qué te ríes, bastardo? Seguro que, cuando te vea colgado de una estaca con el sol lamiéndote tus sucias tripas, me reiré yo recordando tu sucia sonrisa. Ahora ven aquí y ponte de rodillas.

Le hice caso, bueno, solo en parte. Me puse de rodillas, pero no donde ellos querían. Agaché la cabeza hacia el suelo y cerré los ojos para no ver lo que entonces me venía encima. Oí los pasos del que me había ordenado arrodillarme acercándose hacia mí; sabía que era él, no necesitaba verle la cara. Me dio una patada en el estómago, haciendo que me doblara en el suelo como una larva al saber que unos niños la van a partir en dos.

El dolor era insoportable, pero si quería escapar de aquel lugar tenía que ser fuerte, rápido y astuto, y en ese momento fallaba

en las tres cosas. Pero la vida, muchas veces, solo te ofrece una oportunidad, y esa era la mía. Cuando sentí que el segundo golpe estaba cerca, no lo pensé dos veces y me abalancé sobre él, empotrándole contra la pared. Desenvainé su espada y, antes del

L a l e y e n d a e m p i e z a a h o r a


que el otro soldado se acercara lo suficiente para detenerme, se la clavé en el pecho.

Sin esperar un segundo me volví y, sin saber de dónde sacaba las fuerzas, le di un puñetazo entre los ojos al segundo

soldado, desorientándole por completo. Mi mente se volvió oscura, dando órdenes a mi cuerpo sin contemplaciones. Mis puños golpeaban su cara y su cuerpo sin parar; no recuerdo nada, pero cuando mi mente se aclaró por completo, vi que

por HinataL a l e y e n d a e m p i e z a a h o r a


estaba bañado en sangre, y el cuerpo de aquel hombre era irreconocible.

Me dolían las manos, y los nudillos me sangraban; en ese momento sentía que tenía dos corazones, uno en cada mano, que palpitaban tan fuertes que temía que alguien los oyera. No podía salir en aquellas condiciones de la celda; solo me quedaba una opción. Desvestí a uno de ellos y me puse sus ropas; me vendé las manos como pude y salí de allí sin mirar atrás.

Las celdas no estaban junto a las mazmorras del castillo; se encontraban situadas en el patio, junto a la mierda de los caballos y las jaulas oxidadas de cadáveres olvidados. No me atrevía a cruzar la puerta hacia el umbral; el miedo se apoderó nuevamente de mí. No sabía lo que entonces me esperaba detrás de esa puerta, pero sí sabía lo que yo quería: venganza.

Empecé a mover los pies. Primero, con pasos cortos, y después más largos; y, sin darme cuenta, me encontré con el sol del alba dándome en la cara. Los soldados que se encontraban de guardia no pusieron la vista en mí, ni en mis ropas ensangrentadas; vestía como ellos, y para ellos era uno más, aunque por poco tiempo. Vi la cuadra y anduve hacia ella; nadie me miraba, y en ese instante me sentí seguro. Al llegar, abrí la puerta de uno de los caballos. Era negro, fuerte y tenía el pelo largo. Le puse la silla que había colgada en la pared y monté sobre él. La silla era cómoda, pero lo principal era que yo me encontraba

seguro encima de ese animal. Salimos de la cuadra y, al llegar a la puerta del castillo, me pararon en seco.

—¿Dónde vas con el caballo del emperador? �Dijo uno de los vigilantes de la puerta.

—El emperador me ha ordenado que lo lleve a cabalgar. Sus herraduras anteriores no eran seguras, y me ha aclarado que, si se le caen otra vez, castigará a más de uno cortándole la cabeza �no sabía de dónde habían salido esas palabras, pero, sin dudarlo, parecía uno de ellos. No titubeé ni un ápice.

Se apartaron, y uno de ellos dio orden de bajar el portín. No me lo creía: cabalgaba por el mismo lugar donde antes había sido torturado. Cabalgaba con la furia del volcán en erupción y con la necesidad de huir para poder pensar antes de actuar. Necesitaba esconderme y necesitaba armas, información y comida, pero lo que más necesitaba era dormir. Y sabía perfectamente dónde podía hacer todas esas cosas.

Me dirigí al pueblo como alma que lleva el diablo. Sin embargo, mi mente no podía dejar de pensar en el día que empezó todo…

—¡Papá, papá, caballos…mira qué bonitos! �Me miró con aquellos ojos negros, tan negros como la misma noche, mientras que mis brazos rodeaban su pequeña cintura por última vez.


Mi granja estaba situada a unos 20Km del castillo de Vlad el Emperador. Pagábamos los impuestos religiosamente, aunque eso muchas veces nos hubiese quitado el pan de la boca. Lo único que ahora recuerdo de aquellos días es que éramos felices; los animales que teníamos nos proporcionaban lo suficiente para sobrevivir, y las noches eran cálidas, incluso en el invierno, cuando el viento azotaba contra las puertas y ventanas, proporcionado estruendosas canciones para no dormir. Pero yo era feliz.

Sin embargo, nos creíamos seguros, pero nos equivocábamos. Un prisionero se había escapado una semana antes de las celdas del castillo, y por los caminos de la noche pudo llegar, sin que nadie de nosotros lo supiéramos, al cobertizo de nuestra pequeña granja. Se escondía sigilosamente de nosotros, al mismo tiempo que se alimentaba de gallinas. Me tenía que haber dado cuenta; a lo mejor, quién sabe…mi familia seguiría viva, y yo seguiría durmiendo feliz en las noches de invierno.

»Los soldados del emperador nos sacaron de la granja a los tres y, sin aviso alguno, inspeccionaron la granja de arriba a bajo, encontrando al pobre viejo escondido entre la paja que había en el granero. Les expliqué que no le conocía de nada, grité, maldije al cielo, incluso le pedí ayuda al viejo para que dijera que era la primera vez que nos veíamos; pero el viejo no abrió la boca, dejándonos por

mentirosos y condenándonos a muerte a los tres.

Quemaron nuestra granja delante de nuestros ojos; ni siquiera sacaron a los animales. Mi hija gritaba, lloraba; su madre la quiso coger en brazos, pero no la dejaron, sino que la golpearon cuando intentó hacerlo. Ese fue el primer momento que fallé a mi familia.

Nos ataron las manos y anduvimos los 20 km hacia el castillo, aunque muchas veces nos hacían correr, cayéndonos de boca y arrastrándonos por todo el camino de grava, hasta que ellos decidían parar y podíamos ponernos de pie. Les rogué poder coger a mi hija y llevarla en brazos, pero su respuesta fue peor que un latigazo o un escupitajo en toda la boca. El caballo que llevaba atada a mi hija empezó a galopar, arrastrando su cuerpecito mientras gritaba de dolor y de miedo. Su madre corrió tras ella, y a mí me embargó la furia como nunca antes me había pasado; sentí que tenía que matar a esos hombres con mis propias manos, hasta que sus últimas palabras fueran su último aliento. Pero nada pasó como mi mente lo dibujaba; al contrario, todo fue a peor. De la noche a la mañana perdí a mi familia, y solo por la maldad humana; o eso creía yo.

Días después, nos enteramos que el viejo que se escapó y escondió en el granero había matado a la mano derecha del emperador, clavándole una estaca en el pecho la noche que huyó.


Estoy seguro de que más de una vez os habéis preguntado: ¿cómo se divierten los chavales de ahora?

Yo, cuando era crío, era más feliz que un ocho con mis juguetes y muñecos. Mi colección de Gi-Joe en particular era una de las cosas más bonitas de todo mi universo. Más tarde, llegaron las videoconsolas y los juegos de ordenador en particular y, poco a poco, fueron ocupando un pequeño espacio en mi cabecita que más tarde llegaría a ser un gran espacio, cuando descubrí que prefería emplear mi tiempo libre en un simulador de vuelo o en una aventura gráfica

antes que emplearlo en un juguete, el cual veía irónicamente que era “algo para niños pequeños”. Aun así, nunca olvidé mis juguetes y, cuando me hice mayor, me dio mucha pena desprenderme de estos, pues había pasado tardes y tardes enteras con ellos.

Ahora es cuando yo me hago una pregunta muy simple: ¿cómo se divierten dichos chavales ahora? ¿Qué hacen para entretenerse los niños, preadolescentes y adolescentes en sí entre siete y quince años de edad a lo sumo? ¿Cine? (no lo creo), ¿cómics? (no como en mi época, además, los cómics de ahora son más caros, y todo aquel que sepa un poquito comprende que la calidad del papel de página y el entintado era mucho mejor a mediados y finales de los años noventa). ¿Libros? (IMPOSIBLE)…

Yo lo diré: los críos de ahora son felices devorando gilipolleces en la tele, y ay de ti como se te ocurra contrariarles en ese aspecto. Ya puedes ponerte a rezar un rosario y medio como le recomiendes o aconsejes a tu primo pequeño que se ponga a leer Sin Noticias de Gurb, El Principito o incluso Las Aventuras de Tom Sawyer. Lo más probable es que te tire el libro a la cara y luego, de paso, te escupa, a lo que tu te envalentonarás como mayor de edad que eres, le soltarás un pescozón (sin dañar) o un ligero cachete en la cara y le pegarás cuatro voces bien dadas; él, como venganza, se pondrá a llorar y a patalear y dirá que ha visto en la tele que está prohibido pegar a los niños y menores de edad y que te denunciará, te pondrá una querella, una demanda o algo similar y/o peor, y lo más cómico del asunto, es que ni siquiera sabrá lo que son todas esas cosas, pero al haberlo oído en tele-mierda o telebasura (puntera en ese tipo de televisión: Telecinco… al menos en España) es más sagrado que el Padrenuestro, los


Los líos que me monto

Diez Mandamientos y el Yo Confieso, amigo mío.

Y yo me pregunto ahora: ¿qué fue de toda aquella programación infantil tan buena que había en la época de los que ahora tenemos entre veintidós y veintinueve años al menos? De Batman: La serie animada a Street Sharks pasando por Club Disney todos y cada uno de los sábados por la tarde en Televisión Española, Los Animaniacs, los Looney Tunes, el Pato Darkwing, Duck Tales, o incluso Los Picapiedra, Los Pequeños Tom y Jerry, Los Misterios de Scooby-Doo, Johnny Bravo o Los Supersónicos. Volaron como el viento.

Poco a poco, dichas series se fueron sustituyendo por otras menos buenas o simplemente las sacaron de antena porque determinados sectores las veían “mal”. Por ejemplo, recuerdo toda la polvareda y polémica que levantó en su día Bola de Dragón Z: “¿Un niño que sigue el camino del guerrero para ser un maestro en artes marciales y que se pasa la vida combatiendo con otros guerreros de la tierra o con demonios o seres alienígenas, mucho más poderosos que él? ¿Qué clase de educación es esa para nuestros niños?” debió de pensar algún padre estúpido que no se dio cuenta en su día de que aquello era ficción pura, que más tarde fue sustituida llanamente por la realidad de programas del corazón, de la prensa rosa y de la farándula cutre y casposa que rodea hoy día nuestro día a día español. Realidad a la que, tristemente, nuestros niños están condenados. Hoy día pregúntale a cualquier crío de once a doce años quien es Belén Esteban y te contará su currículum de cabo a rabo, desde que cierto torero, que aquí y ahora no mencionaré, la dejó embarazada.

Véndele a un gitano su PlayStation más moderna del mercado por cuatro duros, quítale la Televisión durante un mes y lánzale la BlackBerry de las manos a la fuente más grande y honda que puedas tener en tu ciudad, pues ese será el único modo de recuperarlo como tal. Ponle música buena, a poder ser en inglés y que sea algo de rock, pop, jazz, balada o blues; la época es indiferente. Ponle un buen libro en las manos acorde con su edad determinada (o una novela corta o relato). Ponle un juego de ordenador cuyo año más moderno sea 1992 o 1993, por ejemplo. Y, por último, o bien le apuntas a un gimnasio medio decente o bien le compras unas zapatillas de Nike o Adidas de lo más molonas y te lo llevas contigo a correr, como hacías tu con tu viejo un día sí y otro no de la semana a su edad, aunque en el fondo no te gustara demasiado. Solo así, y de ese modo, recuperaremos a nuestros chiquillos. Los cuales están alienados igual que monos de feria.

por Rick Deckard

B o c a d o s d e r e a l i d a d


Para la revista de este mes, traigo para compartir con ustedes una entrevista que le hice a Alberto Melian, un boxeador amateur argentino, que participó en los recientes Juegos Olímpicos de Londres 2012. En esta ocasión nos va a contar cuales son las diferencias entre el boxeador olímpico y el profesional y su experiencia como participante de los Juegos Olímpicos.

¡Espero que la disfruten!

—Antes que nada, una duda que nos surge es ¿cuál es la diferencia entre el boxeador amateur y el profesional?

—En realidad, todo es muy diferente entre el amateur y el profesional, lo único similar es que las combinaciones de golpes son las mismas para ambos, y los minutos de los rounds también. Después, en cuanto a rounds de combate, el profesional hace diez rounds de pelea y el amateur, tres. Luego está el tema del pago; un boxeador profesional tiene que tener un buen record para poder cobrar una buena bolsa de dinero. Por

otro lado, el amateur prácticamente pelea gratis, y sus decisiones no influyen mucho, sino que lo que importa es sumar más experiencia que otra cosa. Yo, por mi parte, tengo un sueldo mensual, una obra social, y vivo en una concentración, pero otros boxeadores amateurs no tienen nada de esto, y la mayoría trabajan y boxean a la vez.

—¿Está dividido por categorías el boxeo amateur?

—El boxeador amateur u olímpico, como le llaman otros, viene por edades: de catorce a dieciséis (categoría menor), diecisiete a dieciocho (categoría juvenil), y de diecinueve hasta los 33 tenés la oportunidad de seguir siendo amateur.

—Entonces, ¿puedes pasar de ser amateur a profesional?

—Para llegar a ser un boxeador profesional en Argentina necesitás tener un mínimo de cuarenta peleas y ser mayor de veinte años.

.—¿Vos tenés como objetivo pasar del amateurismo al profesionalismo?

—Sí, el amateurismo es una forma de prepararse para ser profesional, muchos boxeadores lo usan para eso. Yo, por mi parte, quiero llegar a ser un gran boxeador amateur, para después llegar a ser un gran profesional.

—¿Cómo se dio tu clasificación en los Juegos Olímpicos?

—La clasificación en los juegos la logré después de participar en la competencia de los Juegos Preolímpicos de Río de Janeiro 2012. Ahí, participaron los mejores boxeadores del continente en el ámbito amateur. Se realizaron


ENTRE VISTA A ALBER TO MELIAN

cuatro peleas de las cuales gané tres, y perdí la final. De esa forma, los cuatro primeros boxeadores de mi categoría logramos participar en los Juegos Olímpicos de Londres.

—¿Cómo te sentiste participando de los Juegos Olímpicos?, ¿qué nos podés contar de esa experiencia?

—La participación, para mí, fue toda una locura. Estaba todo organizado como para que nosotros nos sintiéramos como los reyes del mundo del deporte. Plantaron una ciudad en Londres donde formaron la Villa Olímpica con todas las comodidades para nosotros; eso fue increíble e inolvidable. ¡Creo que la experiencia más bonita de mi vida la viví en ese lugar! ¡Me llenó de alegría saber que formé parte de los 134 mejores deportistas de mi país!

—¿Estás satisfecho con tu actuación en los juegos?

Por un lado, me volví satisfecho porque, más allá de que quería lograr grandes objetivos, me

tocó perder con un campeón mundial y llegué a estar entre los mejores 28 boxeadores de mi categoría (peso pluma). Pero, por el otro lado, me quedé con la espina de que me preparé con mucha dedicación para llegar a un logro importante y, cuando menos me lo esperaba,

ya veía las peleas desde la tribuna, así que en los Juegos Olímpicos de Río 2016 me quiero sacar esa espina.

—¿Cuáles son tus objetivos a partir de ahora?

—Bueno, todavía no me designaron una competencia. Recién estoy volviendo a entrenar, pero, como verás, mis próximos objetivos son

lograr ganar todas las próximas competencias y ¡llegar a los juegos de Río 2016 con todo!

por Sebastian

“Me llenó de alegría saber que formé parte de los 134 me-jores deportistas de mi país.”


ENTRE VISTA A ALBER TO MELIAN

“En 1991 se encontró una momia neolítica dentro de un glaciar de los Alpes austro-italianos, con 57 tatuajes en la espalda. Esta momia es conocida como el Hombre de Hielo o como Ötzi. Es el cadáver humano con piel más antiguo que se ha encontrado, y su antigüedad varía según distintos autores. Por ejemplo, Cate Lineberry, del Smithsonian, le ha calculado unos 5,200 años de antigüedad. A partir de este descubrimiento se puede decir que el tatuaje es tan antiguo como

el propio ser humano. Sin embargo, las distintas culturas que utilizaron el tatuaje lo hicieron de distintas maneras; tanto como arte, en el sentido de creación de significados rituales o simbólicos, como ocurría en el Antiguo Egipto, como para marcar o señalar a los criminales, que es el caso de las antiguas Grecia y Roma. Incluso se cree que, por su posición en el Hombre de Hielo, las marcas cumplieron un fin terapéutico, semejante a la acupuntura. Otras famosas momias antiguas con tatuajes que se han encontrado han sido la momia de Amunet, proveniente del Antiguo Egipto, y la momia de Pazyryk del valle de Ukok, mostrando que la práctica del tatuaje es tan antigua como la historia de la humanidad.” Fuente: Wikipedia.

De eso se trata este artículo, de eso van a tratar los que le sigan a este. De conocer un poco los motivos actuales de la continuidad de este arte milenario.

La razón y la visión del tatuado.

Son las 12:16 de la noche, recién vuelvo de hacer otra sesión de 4 horas y media del tatuaje

más significativo que tengo hasta ahora. Hace un año que se puso en marcha y, así como el estilo es free hand, también lo fue su evolución. No sé cuál va a ser el resultado final, ni cuando realmente va a estar terminado, pero cuando lo esté creo que voy a sentir una sensación similar a cuando termino de leer “el mejor libro que has leído en tu vida”: una mezcla de nostalgia inmediata, tristeza, sentimiento de vacío momentáneo e impotencia...

Es otra etapa del tatuaje cuando “parís” ese trozo de piel que decidiste modificar. Ahí empieza la etapa del descubrimiento y lo que me fascina del tatuaje free hand. Sé que cada vez que lo mire voy a encontrar un detalle que no estaba ahí; voy a descubrir una nueva sombra, una nueva curva, una nueva perspectiva.

Es increíble todos los sentidos que se le pueden encontrar a imágenes que no tienen uno único, que son lo que cada uno ve. Nunca voy a ver lo que veas tú, porque nadie sabe cómo ven los ojos de los demás.

No dejo de encontrar paralelismos con los libros. Es que el acto de leer no es solo referido a los libros; se leen rostros, actitudes, dibujos. Por eso creo que cada vez que lo mire, volviendo al tema, va a ser como releer mi libro favorito, al que nunca dejo de encontrarle cosas nuevas a medida

T A T U A D O S

“La piel es un lienzo en blanco esperando.”


que pasan los años, porque voy madurando y cambiando ciertos aspectos de mi entendimiento y mi visión del mundo. Es por eso que, aunque sea el mismo, me abro a un nuevo libro, porque mi interpretación no es la misma a los 15, 20 o 25 años. El cuadro que tengo pintado en la piel corre la misma suerte, nunca voy a verlo de la misma forma.

Hoy, además de continuar este laburo increíble, mi amigo y tatuador me regaló un tatuaje extra. Era algo que me quería hacer hace tiempo, y, viendo las fotos de ambos, creo que nadie mejor que ustedes para ver la conexión que hay entre los dos y lo que representa. Decidí tatuarme esta palabra porque más allá de representar algo que me apasiona y me demuestra que existe la magia, me muestra conexiones con otras cosas

que también me resultan igual de apasionantes, como la metafísica. Así como es lo que rige el mundo, el universo, y es el causante de que todo sencillamente exista y sea, la metafísica estudia justamente eso, la causa primera, los principios. “Peri ta prota aitia kai tás archás” (ib., 981 b 27; cfr. 982 b 9), “el primer motor inmóvil del cual depende todo cambio, la causa a la que tiende

todo lo que existe.”

No es sencillo exteriorizarlo, pero, digamos, que este tatuaje marca diferentes etapas de mi vida (ya que tiene partes que son cover de otros tatuajes), y también es símbolo de muchas otras cosas que son sumamente importantes para mí por el placer que me causan. Esta es mi visión. La razón del tatuarme es simple. Disfruto de ver mi piel adornada, disfruto del hecho de que están ahí; los acepto tanto que a veces hasta dejo de verlos... y es tan hermoso reencontrarlos.

Me tatúo desde los 16 años, y hay una cosa que pensé cuando me hice mi primer tatuaje y sigo pensando actualmente: la piel es un lienzo en blanco esperando.

Al que quiera colaborar con su visión y su razón del tatuaje, los tenga o no, es más que bienvenido a hacerlo.

Por ValenT A T U A D O S


y también es símbolo

visión. La razón del

verlos... y es tan hermoso

La Trece Negra 6

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