La Utopía Masónica

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  • 7/26/2019 La Utopa Masnica

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    La Utopa Masnica

    La palabra Utopa, contiene una raz antigua, y a su vez es una invencin moderna. El

    creador del concepto es el estadista Tomas Moro, de su obra publicada en 1516 como:

    Libro Del estado ideal de una repblica en la nueva isla de Utopa. El nombre de esta isla

    es inventado por Moro, haciendo referencia a dos neologismos griego: outopia (ou =ningn; topos/topia = lugar, localizacin) y eutopia (eu = buen; topos/topia = lugar,

    localizacin). Con el paso del tiempo, esta palabra se popularizo como sinnimo de

    perfeccin, u objetivo inalcanzable, Tomas Moro no le atribuye directamente este

    significado en su obra.

    Otro ejemplo no tan conocido, es el libro La Nueva Atlntida de Francis Bacon, publicado

    en 1626, en donde describe otra tierra utpica, con el nombre de Bensalem, en los

    detalles ms interesantes, esta isla es habitada por ciudadanos modelo, su centro de

    enseanza se le llama La Casa de Salomn, en donde la ciencia, el conocimiento y la razn

    son los tesoros ms preciados.

    Las ideas para crear la Masonera Especulativa se forjaron con los ideales utpicos

    inspirados en el renacimiento y la Academia Neoplatnica, y estas referencias posteriores

    refuerzan las pistas de la construccin de esta institucin en el periodo llamado de

    Transicino mejor dicho Masonera Proto Especulativa.

    El legado de la tradicin, con la innovacin y evolucin del presente, es uno de los sellos

    de la Masonera Especulativa, como de forma contundente expresa John Hamill,

    Historiador y Bibliotecario de la Gran Logia Unida de Inglaterra:

    En realidad la francmasonera no tiene nada original, nos facilitan todo de diferentes

    lugares, nuestro simbolismo lo pedimos prestado de los masones operativos al usar sus

    herramientas, nos prestan el simbolismo religioso. Es la forma en que lo usamos y lo

    interpretamos lo que lo hace masnico.

    La verdad nos har libres, y en una institucin en busca de la verdad, no hay cabida, en

    vivir en la mentira. Nuestro reto como hermanos y hermanas, es separar lo sutil de lo

    grosero, de una vez por todas, olvidar las fabulas, los cuentos romnticos, las muletas

    mentales y suposiciones fantasiosas, de los supuestos orgenes templarios, mayas,

    egipcios, cabalsticos o extraterrestres de la Masonera.

    Los casi tres siglos de nuestra institucin, la influencia eclctica de sus principios e idealescambiaron al mundo, reproduciendo modelos democrticos de gobierno, lucha incesante

    por los derechos humanos, libertad religiosa y de pensamiento, acercamiento de personas

    que de otra manera permaneceran en una distancia perpetua.

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    Aqu se encuentra el fundamento de la solidez de la Institucin Masnica, el secreto de su

    expansin, la universalidad de su prestigio y la flexibilidad, a la vez que la certeza, de sus

    mtodos. De esta forma, ha podido adaptarse a las evoluciones y revoluciones sucesivas

    de nuestras sociedades.

    La inspiracin y genio del siglo de las luces, influyo en diversos lugares y oportunidades ala Masonera y los Masones combatir las Dictaduras de todo tipo; estudiar e impulsar los

    cambios que son necesarios para la sociedad; luchar por el avance de las conquistas

    sociales y polticas. Es cierto, que ha habido excepciones a la Regla y que han existido

    casos que nos han dejado tambin el acre sabor de la vergenza.

    Invocando una parte del Ritual, del Rito Francs Moderno del Gran Oriente

    Latinoamericano nos llama a seguir sus ideales, que a la letra dice:

    Largos y penosos esfuerzos sern necesarios antes de que nuestra tarea pueda darse

    por terminada. No aspiramos al reposo. Nuestro Trabajo siempre es perfectible, siempre

    estar inconcluso, puesto que siempre habr que reparar y reconstruir lo que las

    imperfecciones, el tiempo, la ignorancia o la locura de los seres humanos ha destruido.

    Pero que es, entonces un Mason?!

    No es un mago, tampoco un Dios, menos un gur iluminado, un ser superdotado, un

    padre o madre sustituto, o un instructor de Coachingcon delirios de lder de alcohlicos

    annimos o del club de los optimistas

    Un Mason o Masona, es un ser humano libre y de buenas costumbres, amigo tanto del

    pobre como del rico si son virtuosos, como susurran los retejadores del siglo 18.

    Todas las victorias de la Masonera son victoria de todos los masones, pero no podemos

    seguir viviendo de glorias pasadas, mientras nuestros talleres, logias, y templos caen en ladecadencia. No podemos seguir pensando en salvar al mundo, mientras nuestra Orden se

    cae a pedazos, es momento que nos preocupemos por sanear nuestra casa, y sobre todo

    los unos a los otros, a nosotros mismos con autentico trabajo interno, y no solo bellas

    maneras.

    Me encantara terminar mis reflexiones con una frase preciosa de algn Mason Famoso o

    Prcer Popular Histrico, pero debo rendir homenaje a la memoria del Psiclogo y

    Simbolista Joseph Campbell, el cual comprendi ms del Arte Real, que muchos autores

    masones, que pierden el tiempo etiquetando libros, con 33, 27 o 21 temas misteriosos,

    o Vademecums.

    El libro de Campbell, El Hroe de las Mil Mascaras, ha sido un libro determinante en mi

    vida, y una guia inagotable para cualquier tema profundo, en su parte final, deja una

    profunda reflexin de nuestro papel actual, de lo cual dice:

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    El hroe moderno, el individuo moderno que se atreva a escuchar la llamada y a buscar

    la mansin de esa presencia con quien ha de reconciliarse todo nuestro destino, no

    puede y no debe esperar a que su comunidad (o nuestra Orden) renuncie a su lastre de

    orgullo, de temores, de avaricia racionalizada y de malentendidos santificados. Vive

    dice Nietzschecomo si el da hubiera llegado. No es la sociedad la que habr de guiar

    y salvar al hroe creador, sino todo lo contrario. Y as cada uno de nosotros comparte laprueba suprema lleva la cruz del redentor; no en los brillantes momentos de las

    grandes victorias de su tribu, sino en los silencios de su desesperacin personal.

    Es Cuanto.

    Por Rodrigo Alvarez Reynal M..M..