La Vega desgranadaLa aportación del I.E.S. “Fernando de los Ríos” de Fuente Vaqueros al Proyecto “Vega-Educa” se concreta en la realización de una exposición que lleva por título: “La Vega desgranada”. Esta exposición es el resultado de un trabajo desa-rrollado por nuestros alumnos de 3º de ESO, y pretende mostrar a través de un recorrido visual las características y procesos más destacados de nuestro territorio.Esperamos que las imágenes, junto a los textos, sean ilustrativas de las transformaciones, de los cambios y de las afecciones medioambientales

Río Genil a su paso por Fuente Vaqueros. Al fondo, el IES “Fernando de los Ríos”.

que definen la comarca, y que permitan al visitante formarse una idea clara de las carac-terísticas generales de la Vega de Granada. El objetivo último es que nuestros alumnos tomen conciencia de lo que está ocurriendo a su alre-dedor, que pueda leer los procesos que se están dando en el marco geográfico en el que se desarrolla su vida. Además, pretendemos profundizar en la educación en valores y, más concretamente, en el respeto hacia nuestro medio ambiente más cercano: la Vega de Gra-nada.

La Vega desgranadaLa Vega no ha escapado al boom inmobiliario de los últimos años. Este fenómeno ha mostrado su cara más depredadora en los municipios próximos a la capital, aunque en poblaciones más distantes este proceso urbanizador adquiere tintes paradóji-cos. Fuente Vaqueros es un pueblo cuya población no crece y sin embargo se siguen construyendo nue-vas viviendas. Lo más llamativo es dónde se cons-truyen esas viviendas: lejos del centro de la locali-dad.

Nuevas urbanizaciones junto al río Genil. Fuente Vaqueros.

Modelo urbanístico insostenible.

¿Por qué teniendo parcelas sin urbanizar pró-ximas al centro se construyen nuevas promo-ciones lejos que obligan a los vecinos a des-plazarse en vehículo hasta el centro de la po-blación para llevar a cabo cualquier gestión o compra?Con este diseño de ciudad se ocupan feraces parcelas de suelo de vega, se asfaltan kilóme-tros de calles, se construyen kilómetros de aceras, se consume combustible… Con otro modelo urbanístico se reducirían esos consu-mos.

La Vega desgranadaCuando paseamos por el casco antiguo de nues-tros pueblos vemos muchas casas abandonadas o en mal estado, pero el pueblo sigue creciendo por sus bordes tragándose las magníficas huertas de la periferia. Los inquilinos de muchos de estos in-muebles son personas mayores de escasos recur-sos económicos incapaces de acometer las refor-mas necesarias para hacer más habitables sus casas. Podríamos utilizar una metáfora para des-cribir esta situación: muchos pueblos son como manzanas lozanas con el corazón podrido.

Casas del casco antiguo de Fuente Vaqueros.

El centro histórico de nuestros pueblos está deshabitado.

¿No sería más lógico apoyar los procesos de rehabilitación o sustitución dentro del espacio urbano consolidado?

La actual crisis del sector inmobiliario puede suponer una buena oportunidad para replan-tearse el modelo a seguir; recuperar nuestros cascos antiguos es una opción menos agresiva con el entorno.

La Vega desgranadaEste vertido de cascajo ilustra a la perfección el deterioro cotidiano y constante que sufre esta co-marca. La vasta red de caminos favorece que los restos de pequeñas obras domésticas o los ense-res inservibles acaben en la cuneta, y eso a pesar de que la Vega cuenta con varios puntos limpios repartidos por su territorio. ¿Tendrían que existir pequeños puntos limpios en cada municipio? ¿Por

Cascajo y basura en la cuneta de la carretera que comunica Fuente Vaqueros con La Paz.

La Vega: ¿un enorme vertedero?

qué se siguen tirando en el campo los muebles viejos cuando existe un servicio de recogida domiciliaria para este tipo de enseres? Algunas personas piensan que es cuestión de tiempo que la ciudadanía muestre más respeto por su entorno, pero mientras eso ocurre es necesario adoptar una actitud coercitiva con los compor-tamientos incívicos.

La Vega desgranadaEste agricultor de sesenta y siete años, hijo y nieto de agricultores de la Vega, tiene cuatro hijos; nin-guno se dedica a la agricultura. No es un caso aislado.Asistimos a un cambio generacional trascendente en la comarca. La edad media de los agricultores es elevada y no suelen encontrar en sus familias a un miembro que continúe cultivando la tierra. Las

Manuel Moreno Rodríguez, agricultor.

Envejecimiento de la población agraria.

nuevas generaciones reniegan del campo, co-mo actividad productiva, y sólo ven en él una oportunidad de negocio o de ocio. La conse-cuencia que se deriva de este hecho es el abandono del cultivo, la proliferación de cons-trucciones ilegales, la introducción de usos ajenos al medio rural, etcétera.

La Vega desgranadaEl fenómeno de la inmigración es reciente en la Vega, pero vino a llenar el vacío dejado por la ma-no de obra autóctona que se refugió en el sector del ladrillo durante los años de la bonanza. A nadie sorprende ya la imagen de los trabajadores de paí-ses andinos cultivando las tierras de la Vega. La

Un grupo de inmigrantes sembrando espárragos. Fuente Vaqueros.

La inmigración en la Vega.

pregunta que muchos se hacen es si la crisis actual transformará la agricultura a tiempo par-cial que practicaban muchos albañiles en una agricultura a tiempo completo. Esa es la in-quietud que nos han trasmitido algunos inmi-grantes, que temen por su futuro.

La Vega desgranadaA lo largo del siglo XX las fábricas azucareras fue-ron cerrando sus puertas: unas fueron demolidas y otras derivaron en establecimientos de muy distin-to tipo. En la actualidad el declive del cultivo del tabaco ha dejado sin uso a muchos secaderos, que han quedado abandonados o se han recon-vertido en usos que resultan llamativos. Los seca-deros de chamizo desaparecerán y los de obra se

Secadero del camino de El Jau. Santa Fe.

Nuevos tiempos, nuevos usos.

transformarán en casetas de aperos, cambia-rán de uso o serán demolidos. En la imagen, un secadero se ha convertido en el vestuario de unas instalaciones deportivas, y la parcela en la que se cultivaba el tabaco se ha trans-formado en un campo de césped para jugar al fútbol.

La Vega desgranadaLa ronda de circunvalación exterior de Granada supone otra cicatriz en la piel de esta comarca. Nadie duda de la funcionalidad de una autovía que alejará parte del tráfico de la circunvalación, con-vertida hace tiempo en una vía más del tejido ur-bano de la capital, pero esta nueva herida dejará

Autovía de Sierra Nevada A-44. Variante exterior de Granada.

A44. Otra cicatriz en la Vega.

su huella en el territorio de la Vega: destruirá los canales del extremo occidental del término municipal de Granada, auténticos reservorios de vida; dejará su impacto sobre el parcelario, sobre la red de caminos; generará expectativas a los especuladores.

La Vega desgranadaLa Vega de Granada ha vivido en el último medio siglo el paso por tres cultivos industriales: la remo-lacha, el tabaco y el espárrago.El espárrago ha tenido un desarrollo muy impor-tante en las últimas décadas. En la actualidad es el cultivo que más peonadas genera de la comarca, y podemos decir que ha sustituido al tabaco ante el declive de éste. No es extraño que así haya ocurri-

Cultivo de espárragos.

La era del espárrago.do, ya que ambos cultivos participan de ca-racterísticas comunes: una estructura familiar de explotación y una adaptación al minifundis-mo reinante en la Vega. Se trata, por tanto, de un cultivo social que se adapta perfectamente a una agricultura a tiempo parcial y que supone un complemento para la economía de muchas familias de la comarca.

La Vega desgranadaFederico García Lorca decía de la Vega:” donde una tierra muelle y riquísima hace florecer toda clase de frutos”. Hoy podríamos preguntarnos con qué tipo de nutrientes crecen esos cultivos. En la imagen, la urbanización Casa Real de Fuente Va-queros vierte sus aguas residuales a una acequia de riego.El Genil es la gran arteria fluvial que vertebra la comarca, pero hay una pregunta de calado que

Vertido de aguas residuales de la urbanización Casa Real, Fuente Vaqueros, a una acequia de riego.

El ciclo del agua en la Vega. Una asignatura pendiente.podríamos hacernos: ¿Cuántos municipios vierten sus aguas residuales al Genil sin depu-rar? Son demasiados y convierten al río en una auténtica cloaca.Lo más curioso es que se cobra a los usuarios una cuota por depuración cuando ésta no se produce. En Fuente Vaqueros las aguas resi-duales discurren por una acequia que desem-boca en el río.

La Vega desgranadaLa proliferación de construcciones sin licencia, o con licencia para naves de aperos, es uno de los graves problemas de la Vega de Granada. En mu-chos casos lleva aparejado una captación de agua ilegal. El minifundismo y el alejamiento de las nue-vas generaciones de la actividad productiva han convertido a muchas de estas pequeñas parcelas en cercados opacos, tras los que se esconden construcciones que tienen poco o nada que ver con el medio rural.

Caseta de aperos con apariencia de chalé con piscina.

Construcciones ilegales en la Vega.La falta de disciplina urbanística de los Ayun-tamientos nos traslada a las relaciones cliente-lares tan características de los municipios pe-queños, y de las que se intenta obtener rédito electoral.

En la imagen, una nave de aperos con apa-riencia de chalé de lujo con piscina construida en suelo no urbanizable de Santa Fe.

La Vega desgranadaEl territorio de la Vega es el escenario de extraordi-narios cambios, producto de altas densidades de población, coexistencia de usos muy distintos y antagónicos, y todos esos procesos tienen su re-flejo en nuestra comarca. La Vega de Granada es un espacio agrario creado durante siglos, que aún mantiene unas caracterís-ticas reconocibles en determinadas zonas, pero por cuánto tiempo. Si deseamos que nuestra co-marca mantenga las señas de identidad que la

Río Genil y choperas con Sierra Nevada al fondo.

La Vega de Granada: un espacio agrario singular.define es necesario un gran pacto con partici-pación de entidades públicas y privadas, con financiación, con medidas concretas, con ca-pacidad efectiva para ejecutarlas. De nosotros, de la suma de muchos compor-tamientos individuales, depende que el deterio-ro siga en aumento o que se frene para que las generaciones futuras puedan disfrutar y vivir de un espacio agrario singular.