La Vendimia de los Sueños

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De María Teresa Mora de Nochera Poesía

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LA VENDIMIA DE LOS SUEOS

MARA TERESA MORA DE NOCHERAEDICIONES JUAN PONCE DE LEN SAN JUAN, PUERTO RICO 1968

C o p y r i g h t , 1968 Mara Teresa Mora de Nochera

PRINTED IN SPAIN IMPRESO Y HECHO EN ESPAA

Depsito Legal: P. 69-1968

Talleres: Industrias Grficas DI ARIO-DI A, Mayor, 99-PALENCIA DE CASTILLA, 1968

DATOS BIOGRFICOS

L

A AUTORA, Mara Teresa Mora Nochera, M. D., naci en la ciudad de Mayagez, Puerto Rico, el 13 de octubre de 1897. Fueron sus padres Don Jos Mora y Pol y Doa Inocencia Ros Honorel, ambos fallecidos. Estos nacieron en Puerto Rico, hijos de espaoles. Hija tercera de una familia de doce hijos. Estudi los grados primarios y secundarios en las escuelas pblicas de Mayagez, gradundose de Alta Escuela en el 1917. Poco despus se traslada a Estados Unidos e ingresa como estudiante interna en el Colegio "Goucher" de Raltimore, Md. donde estudi su primer ao pre-medical. Luego se traslada a Filadelfia, Pa., ingresando en la "Universidad de Pennsylvania" donde aprob el segundo ao de colegio. Sus cuatro aos de Medicina los estudi en el "Woman's Medical College of Philadelphia" donde fue becada por dos aos consecutivos por sus altas calificaciones. Luego solicita una beca que ofreca la "Asociacin de Mujeres de Colegio de EE. UU.", obteniendo sta sin dificultad alguna. Se gradu de Medicina en junio de 1923. Dos semanas ms tarde ingres en el "Western Pennsylvania Hospital" en Pittsburg, Pa., donde hizo su ao de mdico interno, terminando ste en junio en 1924. En julio de ese mismo ao tom los exmenes de

la Junta Nacional de Medicina de EE. UU. los que aprob recibiendo la licencia. sta la autorizaba a practicar la Medicina en cualquier estado de EE. UU., Puerto Rico y otros pases, sin tener que tomar ms exmenes de revlida. Fue ella el primer mdico puertorriqueo en obtener este diploma. Luego regres a Puerto Rico a ejercer la profesin. Abri su consultorio y adems trabajaba algunas horas en el Hospital Municipal (San Antonio de Mayagez, P. R.). Dedic, tambin, algn tiempo a labores cvicas de la comunidad. Perteneci a: La liga para evitar la tuberculosis en los nios. Liga antituberculosa para adultos. Fue una de las fundadoras del primer Hospital para tuberculosos en Mayagez. Perteneci a la Asociacin de mujeres votantes, (Captulo de Mayagez). Fue una de las fundadoras del Club Cvico-Cultural de Mujeres de Mayagez, habindose organizado ste en la residencia de la doctora Mora Nochera. Perteneci por algn tiempo al Club Altrusa, (Captulo de Mayagez). Es miembro de la Asociacin Mdica de Puerto Rico. Contrajo matrimonio con el Dr. Domingo Nochera en mayo de 1926. Juntos establecieron un nuevo consultorio y juntos trabajaron por diez aos consecutivos. Luego, durante la segunda Guerra Mundial los servicios de ambos fueron requeridos para trabajar en la Unidad de Salud Pblica de Mayagez, l como Jefe, ella como su ayudante. No vacilaron y all se fueron a servir. Sirvi en la Unidad de Salud Pblica por veinte aos, jubilndose en 1960. Siempre ha sido una vida lectora y le ha gustado6

escribir, pero mientras estuvo practicando su profesin notena mucho tiempo para dedicarlo a esto. Ha viajado con su esposo extensamente por todo el mundo. Este es el tercer libro que publica. Otros: '' Corazn Herido" e "Isla Esmeralda". Vive actualmente con su esposo, el Dr. D. Nochera, en la residencia, propiedad de ambos, en el nmero 6 Ave. Nereidas. Ensanche Martnez, Mayagez, P. R.

Sigui

A

M

O

R

EL AMOR QUE NO LLEGA

CUNTAS angustias! Cuntas congojas! En eterna espera de este amor que no llega. Si nac mujer y con ansias locas de querer, porqu, Dios mo, esta ansiedad? Porqu tanto esperar este amor que nunca llega? Es que jams, jams, sentir el calor de un querer?... Es que ya en mi atardecer las rosas de mi alma se tornan mustias? En mi jardn interior apenas si brilla el sol... slo hay all, tristezas y angustias. Amor! Amor! Con qu impaciencia te espero! No ves que de pena me muero? Ven, que en mis horas de soledad me consume la ansiedad...62

Trunca est mi vida sin un amor, ven y reverdece mi jardn interior, donde ya las flores languidecen de tanto esperar. Ven a regar con el manantial de la ilusin, estas flores, que de soledad, se mueren. Ven a alegrar mi triste corazn, a llenar de alegra mi alma, calintame con los ardientes rayos de tu sol, haz que crezcan en mi mente alas... para que pueda volar mi pensamiento. Esperarte quiero en todo momento, Quiero con tu eficaz ayuda, tejer ilusiones y quimeras... que me lleven a un mundo de ensoacin, donde pueda... con obltica uncin... quemar el incienso de mis sueos, en el altar del amor.

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POR FIN LLEG EL AMOR

P

OR fin, corazn, por fin, lleg mi tardo amor en una nube rosada, como oropndola que saluda la alborada con el gorjear de su dulce cancin. Ya lleg a alegrar mi corazn el amor que tanto esperaba... Ilusin tan dulcemente soada! Ilusin que llena mi alma de alegra, luz y calor. Hoy, todo me parece ms hermoso. Hoy, con ms intensidad alumbra el sol. Hoy, mi espritu vuela con alborozo. Hoy, canta ms alegre el ruiseor. Y en mi viva fantasa oigo que sin cesar repite en su dulce meloda la palabra, amor... amor... amor. Amor tan ansiosamente esperado, que en tus quimricas alas traes dulzura a mi alma.64

Amor que revives con tus caricias mi pobre jardn deshojado. Ay amor! Ya no te vayas, anida para siempre en mi corazn. Amor, sentimiento dulce y profundo, de ternuras inmenso tesoro. Eres mgica palanca de oro, que haces girar el eje del mundo.

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VOLVER

V

OLVER con el aura fra entre nubes azules y rosadas. Volver con la alborada de un hermoso nuevo da. Volver con los ardientes rayos del sol, con el radiante astro de medioda. Volver con alegra a ofrecerte todo mi amor. Y cuando en el Poniente el cielo se tina de bellos colores, vendr a ofrecerte lindsimas flores del hermoso jardn de las fuentes. Y cuando en la noche obscura el cielo se tachone de estrellas hermosas, rutilantes y bellas, entonces... te amar con locura. Luego... calladamente me marchar. Como leve brisa tropical que no deja huellas al pasar. As... entre las sombras, me esfumar.66

TE QUIERO ALBA

T

E quiero alba. Te quiero pura. Mas, si cuando toques a las puertas de mi alma, o llegues a la encrucijada de mi camino, no eres alba ni eres pura, siempre te querr con locura, pues, Eros ciego es, mas, cual rayo de sol Eros preside el amor, con su simptica figura.

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SENTIDO RELIGIOSO

SOY ALFA Y OMEGA

S

OY Alfa y Omega de la vida. Principio y lin de todas las cosas. Soy fuerza magntica escondida, Soy corriente elctrica poderosa. Soy fuente de inspiracin, donde calman su sed bardos y poetas. Soy manantial de amor y de bellezas. Soy del mundo el Redentor. Quien crea en M y siga a cabalidad mi mensaje, vivir a plenitud la vida. Su paso por el mundo ser feliz, pues Soy rayo de Luz Divina. "Amaos los unos a los otros" fue mi mensaje eterno y profundo. "Regad la semilla del amor por todos los surcos del mundo". "Alzad los ojos al Cielo y ved all el destello de Dios. Elevad el pensamiento y que en la tierra siempre, reine el amor".68

Mas qu habis hecho de este mensaje humilde que con tanto afn prediqu, por el que sufr tormentos indecibles y me dieron a tomar vinagre y hil? Oh humanidad! Hacia dnde te diriges con tantas guerras imposibles con tanto egoismo, envidias y maldad? Detente por un momento y pon tu pensamiento en Mi. Es que no temes sufrir de la guerra los tormentos? Detente a tiempo antes que ruedes por el abismo, procede con amor y con altruismo y desecha los malos pensamientos. Soy Alfa y Omega de la vida. Soy el Redentor del mundo. Regad la semilla del bien por todos los surcos del mundo.

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Y VIERON UN NGEL...

Y

VIERON un ngel con alas extendidas suspendido en el espacio... Estrellas con fulgores de topacios hacia el ngel tornaban luces encendidas, brillantes, resplandecientes. Rayos luminosos, iridiscentes, como los de un brillante sol emergan de aquella hermosa aparicin, que guiara a los pastores al humilde pesebre donde haba nacido el nio Dios. Mudos quedaron todos ante aquella aparicin hermosa. Junto al ngel, un extrao lucero brillaba con rara luz azulosa. ngel y lucero se movan despacio en la bveda del cielo. Y aquellos humildes pastores llenos de alegra y emocin siguieron al ngel y a la estrella70

a] humilde pesebre donde naci el Redentor. Todos cantaban... Hosanna en las Alturas, Hosanna... ya naci el nio Dios. Dulces cnticos y suaves melodas llenaron los mbitos del cielo... La tierra se inund de alegras! Todos unieron sus corazones y con gesto de amor y simpatas llevaron numerosos regalos al nio Jess y a la Virgen Mara. El soplo de los siglos no ha podido acallar esta profunda sensacin de paz y de amor que sentimos en la Navidad. En esta poca del ao reverdecen en nuestros corazones las exquisitas flores del Amor y la Caridad. Que, por siempre, brille y nuestros pasos gue la hermosa estrella de la Navidad.

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E P I FA N A(Inspirado por la Biblia, Ant. Test., Libro Is., Cap. XLII, Vers. I g II). SEGUID sin reservas ni temor a mi adorado Hijo y Siervo. Yo estar con l en todo momento, y l, a manos llenas, derramar Su amor. Con amor supremo y profundo Mi Mensajero, manso, modesto, no vocear. Con voz queda Mi mensaje llevar, por todos los mbitos del mundo." Y en el cielo de Beln apareci luminosa en aquella noche hermosa la ms brillante de las estrellas. En los campos circundantes los pastores asombrados quedaron deslumhrados por aquella aparicin. De la estrella, quisieron seguir la ruta a ver donde les conduca, y llegaron hasta el Mesas sin dificultad alguna.72

Arrodillados, oraron en silencio profundo al ver aquel lindo Nio inocente (nacido en el ms humilde pesebre) que sera, el poderoso Rey del mundo. All, permanecieron largo rato, de rodillas en muda y esttica adoracin; de sus pechos, un manantial de amor, brotaba, como agua cristalina. Mientras tanto... de lejanas tierras de Oriente llegaron los tres Reyes Magos, en sus pausados camellos montados, atrados por la rutilante estrella. Llenas sus alforjas de regalos para el nio recin nacido, todos, en armona, de amor henchidos, cantaron alegres villancicos. Y, as, en ntimo concierto, de todas partes del mundo vinieron, a rendir culto y pleitesa al nico y verdadero Mesas. Hoy, despus de casi veinte siglos de aquel bienaventurado evento an celebramos el momento con alegra y devocin. Seis de enero, da de la Epifana! Para la grey infantil eres rayo luminoso, sutil que inflamas su loca fantasa.

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AROMA DE SANTIDAD(Viernes Santo 1968)

A

TRAVS de los siglos, llega, hoy, a nosotros suave aroma de Santidad que nos llena de emocin y nos hace recordar los martirios del Seor. En el Glgota muri clavado a la Santa Cruz, apagando, as, la luz. que habra de redimir el mundo. Aquel gran pensador y filsofo de ademanes suaves y serenos, humilde, sencillo, bondadoso, fue sacrificado por ser bueno, por una turba enloquecida. Fue sacrificado intilmente, pues hoy, la turba sigue tan demente como entonces... y con violento desenfreno va derramando el veneno del odio, la envidia y la maldad.74

Mientras unos con el veneno que los ahoga, amargados... viven muriendo; los mrtires de ese odio que caen a deshora mueren... pero, eternamente siguen viviendo, en los anales de la historia. Paz tengan sus despojos en la tierra! Sus almas?... Reinando estn en la Gloria. Dios eterno de lo Infinito! En este recogimiento de dolor que mi alma siente en Viernes Santo, te pido con verdadero fervor, mis ojos, hmedos por el llanto, que no nos desampares, Seor. Mranos con ojos de piedad. Ten compasin de nuestras almas, clmanos de amor y serenidad; haz que crezcan a nuestros corazones... alas.

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T ERES LA PAZ

T

eres la Paz... Sombra grata, que en mis tardes obscuras guas mis pasos con mano segura. Que, en mis noches de desvelo cierras mis prpados al sueo, hacindome olvidar mis penas y amarguras.

T eres la Paz... Paz inefable y duradera que se extiende por doquiera, sembrando bondades y dulzuras. Benfico blsamo que curas hondas y dolorosas heridas que recibimos, en el curso de la vida. T eres la Paz... El descanso eterno que buscaba y que hallar en la hondonada del valle umbroso de la muerte. En ese hermoso valle, donde permanente estn, la paz y la tranquilidad, Tu eterna bondad... y Tu ternura.76

EL ERMITAO

E

N la cumbre de una montaa, donde ms cerca se est de Dios, un triste y miserable pecador construy una pobre cabana. Quera estar cerca de l esperando que un rayo de Luz Divina penetrara en su alma mezquina y le hicieron olvidar los pecados de ayer. Con fervor y lgrimas en los ojos oraba todos los das y sinceramente peda a Dios, no lo mirara con enojo. Un da, al orar, elev los ojos al cielo y vio cmo en l una puerta se abra, pudiendo ver un ngel que escriba en un libro de oro, su nombre entre los buenos. Gracias le dio al Seor por haberle perdonado su vileza, y all entre yerbas y malezas qued muerto el pecador. All, donde con tanto fervor rez y llor el ermitao como un verdadero milagro un bellsimo rosal creci.77

P E N S A M I E

N T O

QU ES DIOS?

D

IOS es un soplo Divino, Ser intangible y remoto, que habita muy dentro de nosotros como un diamante genuino. Hace que nuestra alma brille con extrao resplandor. Es manantial de caridad y amor que por donde quiera nos sigue. Es poderosa corriente que nos motiva de manera extraa, perfeccionando nuestra alma y hacindonos seres ms conscientes. Pobre del que vive sin Dios y as lo proclama! Dejando que se seque su alma y se le atrofie el corazn. 78

SENDEROS DE AMOR

'TRUNCA el alma... Trunco el pensamiento... Slo Dios nos brinda aliento. En las vivencias sufridas a lo largo del camino, un rayo de luz Divina alumbra... nuestro espritu. Busco, busco, mas, qu espero? Qu ansio? Oteo el horizonte como el Capitn de un navio... esperando librar la nave de tiempos borrascosos; del oleaje furioso de los tiempos que vivimos. Qu de disturbios! Qu de guerras! Qu de maldades! Dios querido! Con qu fervor te pido 79

ilumines a los hombres a buscar el verdadero y nico camino! Van cual aturdidos peregrinos que no saben qu ruta seguir. Pobres seres perdidos que buscando van al azar cmo salir del laberinto en que, se han dejado atrapar! Pobres molculas que se agitan y chocan en el diario devenir, Cual topos, sin ojos ni radar, no saben donde van ni les importa qu ruta seguir... Van sin Dios... en vertiginoso tropel. Van matando sin corazn y destruyendo cuanto ven. Qu les importa el sufrir de los dems? Slo T, Seor, eres faro Divino que iluminas el camino y nos guias por senderos de amor.

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RUMBO A LA ISLA DESTINO

TRAJE conmigo al nacer un hermoso velero que me ayudase a navegar por el proceloso mar de la vida. Mas qu irona! Por ms que, a veces, he tratado de torcer su camino, no he podido. Siempre el velero va... rumbo a la Isla Destino. En mi fantasa... a veces me he credo Capitana de mi velero. Qu ilusa! Qu tontera! Ese velero trajo consigo su ruta sealada y nadie, ni nada puede torcer su camino. Imperturbable marcha... rumbo a la Isla Destino. 81

Siempre he soado con esquivar las peligrosas olas del mar las rocas y los escollos. Intil todo intento! De pronto siento el rudo golpe fatal contra los cayos del mar. Es mi hermoso velero que siempre marcha ligero sin poderlo evitar... rumbo a la Isla Destino. Contra esa isla no hay quien pueda. Es en vano luchar! Tal parece tiene imn para el velero de mi vida. Pues, aunque quiero con firme voluntad desviar el camino, el velero siempre va... rumbo a la Isla Destino. Varias veces he soado con un hermoso ideal que me remontase al espacio sideral en alas de la fantasa. Mas, cuntas luchas! Cuntas agonas he tenido que pasar, sin haber podido lograr lo que, con afn, me propona I Pues, mi velero se empea 82

muy a mi pesar en siempre navegar... rumbo a la Isla Destino. Ya al final de la jornada me he dado por vencida, y plcida sueo a solas mecida por el vaivn de las olas, tendida sobre la cubierta del barco de mi vida. Me he conformado a seguir la corriente de mi triste sino. Ya, que el velero sigue por el mismo camino... rumbo a la Isla Destino.

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QU ES UN POETA Y QU ES POESAQu es un poeta? Es un alma sensible que en los versos que escribe expresa sus sentimientos, que eleva su pensamiento a regiones etreas, que su espritu eleva a glorias inmarcesibles. Es aquel ser privilegiado, que al ser por Dios inspirado, al mundo lanza sus poesias, sembrando en los corazones ilusiones y alegras. Aquel que tiene el poder de ecliar al vuelo su imaginacin hasta llegar al Cielo. Aquel que con los ojos del alma advierte la inspiracin que de Dios emana. Aquel que en su viva fantasa oye suaves y dulces melodas con los odos del alma. Qu es poesa? Poesa es la vida misma. Advertir la presencia de Dios, Su poder, Su dulzura, Su amor. 84

Es ver a Dios en todo ser viviente, estar plenamente consciente de Su Divina Presencia. Es verlo en el cielo, en el mar, o en el verde suelo. Verlo en toda la Naturaleza, en rboles, flores, montes, caadas y malezas. Es respirar a pleno pulmn la alegra del vivir. Es verlo con dulzura sonrer, en todo momento... en toda ocasin... Es verlo en los ptalos de una flor plenos de roco y de color. Verlo en los pjaros, que, con sus dulces trinos nos alegran el corazn. Es, en fin, sentir Su presencia en nuestro mundo interior.

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CMO?

CMO mirar el cielo, extasiarse ante la inmensidad del mar, asomarse a unos ojos de dulce mirar, contemplar blancas gaviotas en vuelo, sin comprender al momento: que todo esto es obra del Dios eterno del Universo? Cmo contemplar un nio inocente, acariciar sus sonrosadas mejillas, mecerle dulcemente sobre las rodillas, darle un tierno beso en la frente, sin detenerse a pensar; que todo esto es obra de nuestro Padre Celestial? Cmo contemplar extasiado, una noche clara y serena, con el cielo tachonado de estrellas, y la luna brillando con todo su esplendor, sin comprender entusiasmado; que todo esto es obra magnfica... del Supremo Hacedor?86

CAVERNAS OBSCURAS

O

LAS del mar que embisten contra rocas escondidas levantando penachos de espumas. Olas crueles y fieras del mundo que, con fuerza estallan contra las rocas de la vida entre nebulosas y brumas. Voces quedas y lejanas tal roncos lamentos vienen en alas del viento. Traen tristes reminiscencias del lejano pasado y con ellas todas las vivencias que nuestra alma han cincelado. Cavernas obscuras en las soledades del alma por donde pasan las tristezas de la vida crueles experiencias que vertiginosas pasan, grabando van en nuestra mente donde quedan... por siempre, esculpidas.87

Mas, por que recordar siempre el pasado sufrido? Si, al fin, hemos surgido de las amarguras a flote! Como el nufrago que se ve perdido submonos al primer islote que encontremos en el camino. Siempre con los ojos en alto dando gracias al Cielo por permitirnos seguir la ruta con relativo consuelo. perdindonos en un mundo de ilusin que distrae nuestra mente y presta alivio al corazn.

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LA CADENA

E SLABN por eslabn

se forj la larga cadena de mi penosa existencia, en el cruel y duro yunque de la vida. Reto a cualquiera que la rompa o que la trunque. No lo intentar siquiera... pues sta se form con sangre de mis venas, lgrimas de mi alma, con penas y ms penas y la viva y roja llama de mi propia existencia.

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R E M I N I S C E N C I A S

MIL PASOS HACIA ATRS

M

IL pasos hacia atrs en el camino recorrido. Mil pasos desandados recordando sueos... que pasaron al olvido. Mil pasos hacia atrs en alas de la fantasa! Con cunta nostalgia sombra volvemos los ojos al pasado! Mil pasos nada ms! Qu fcil, en nuestra mente, desandar un largo trecho recorrido! Mil pasos hacia atrs! Recordando el ayer... y aorar ese ayer... iluso y fugitivo! 90

FLOR DE REMINISCENCIA

A MARILLENTO por los aos conservo un viejo lbum donde escondo como un verdadero tesoro, un sinfn... de recuerdos. Recuerdos de mi juventud, de aquella edad de oro... Fuente de alegra y luz, que, por siempre, en mi pecho atesoro. Escondida entre sus pginas hay una flor descolorida y seca... que me inspira profunda ternura. Habla con dulzura a mis odos. En tonos suaves de cario... de amor, de seres, que ya, de este mundo se han ido a habitar, a un mundo mejor.91

Me la obsequi un adolescente. Joven bueno, virtuoso, inteligente. Mas, el Destino lo quiso... en el albor de su existencia, en plena adolescencia, cuando ms se ama la vida, su alma al cielo vol. En dias de angustias... de profunda nostalgia... recurro a mi flor seca y mustia, que no s, por qu arte de magia tiene la singular virtud, de insuflar mi abatida alma, con serenidad y calma, y ver las cosas a travs de un rosado cristal.

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HILA, HILA, VIEJECITA

H

ILA, hila, viejecita, en la rueca del pasado. Hila con el copo de oro que guardas como un tesoro del tierno ayer de tu vida. Hila, viejecita dulce y tranquila, de cabellos plateados, el maravilloso hilo dorado de tus sueos... Hila, hila y pon en ello todos los gratos recuerdos de tu alegre pasado... de ese ntimo ayer jams, jams, olvidado. Teje con la aguja de tu imaginacin y el hilo dorado de tus sueos, el fino encaje de la ilusin. Pon en ello todo tu empeo, todo tu afn, todo tu amor... 93

Vuelve atrs el pensamiento y vers reverdecer, tus ms ntimos sentimientos, en los recuerdos del ayer. Teje... en el telar del tiempo una maravillosa tela con el hilo dorado de tus sueos... Teje el ms bello diseo que jams persona alguna haya diseado. Al terminar tu labor, vers primorosamente tejida la ms vaporosa, la ms fina tela, confeccionada con los recuerdos del pasado. Cose en tu imaginacin y en lo ms ntimo de tu ser, en la mquina del pasado la vaporosa y fina tela que jams hayas soado. Cose la ms bella creacin que la mquina pueda coser. Csela con el hilo dorado de tus sueos... Cose con afn y con desvelo el ltimo diseo de una bella creacin y adrnalo con el delicado encaje de la ilusin. Cie a tu cuerpo el magnfico modelo que confeccionaste 94

en tu pensamiento, con la maravillosa tela tejida con amor, en el imaginario telar, del tiempo. Adrnalo con el encaje de la ilusin que tejiste en tu pensamiento; con el dorado hilo de tus sueos... con el dorado hilo de tu imaginacin. Asmate al espejo, te vers rejuvenecida y te sentirs agradecida con lo que dice su fiel reflejo. Hila, hila viejecita, hila, en tu pensamiento los gratos recuerdos de antao. Hila el dorado hilo de tus sueos... Hila el dorado hilo de tus aos.

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A L E G R A D E L V I V I R

H O Y. . .

H

OY... me siento frivola. Mi alma siempre esquiva, hoy se siente efervescente, como las burbujas... como las espumas... del inquieto mar. Hoy... me siento alegre, con la alegra del vivir. Hoy me siento parlanchna y decidida. Hoy, el da me convida para cantar y reir, para hacer mil travesuras. Hoy, no hay penas ni amarguras, en mi mundo interior Hoy todo me parece lleno de luz y de color. Hoy, se siente alegre mi torturado corazn. Hoy... me siento cual alegre cascabel. Voy ligera como el viento... beso la rosa, beso el clavel, y, flotar en el aire... me siento.96

Hoy... piso las nubes y mis ojos elevo al pursimo azul del cielo. Voy vestida de gasas y tules. Voy ligera, vaporosa, como leve mariposa que se pierde en los azules.

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ENCONTRAR EL ALMA ES ENCONTRAR A DIOSENCONTRAR de pronto el alma... estar consciente de su presencia, remontar el vuelo en alas de la ilusin... Encontrarse de pronto en presencia de Dios. Sentir de cerca Su calor... Estar consciente de Su dulce presencia en nuestro propio yo interior... Es la ms sublime experiencia... el ms sublime milagro de amor. De pronto, verlo todo color de rosa, sentir que a borbotones, la vida brota a nuestro alrededor... Con avidez, llenar el alma de luz y de calor. Sentir que como lmpido manantial brota de fuente inagotable una corriente de inspiracin...98

Oh, dulzura inefable! Sentir que la vida es bella! Y durante toda ella... inconscientes, vamos asidos estrechamente de la poderosa mano de Dios. Sentir que hemos dejado atrs, las vanidades de la vida... lo material, lo inconsecuente. Sentir el alma henchida de puros sentimientos; vernos libres de malos pensamientos y de torpes vanidades. Haber dejado atrs el fardo tan absurdo y tan pesado> de nuestras pasiones que no nos permitan ver todo lo bello que hay en derredor. Es un verdadero milagro! Haber encontrado, al fin, el alma y la eterna bondad de Dios.

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SENTIDO

FILOSFICO

EL CISNE NEGRO

M

AJESTUOSO cisne negro vio reflejada su figura en el lmpido espejo de la superficie de una laguna. Ante tan excelsa belleza quedse embelesado, y ahuecando las alas con orgullo, sus plumas de color obscuro brillaron con el fulgor de luceros y la radiante luz de las estrellas. Mas, pronto el encanto qued deshecho, al quebrarse el espejo de la laguna; cuando un malvado que por all pasaba, tir una piedra y el agua, en crculos, se retiraba. Qu desencanto! Cuando, por fin, el agua volvi a su tranquilo estado, 100

vio entonces reflejado en el espejo de la laguna, no solamente su figura, si no, tambin, la de un hermoso cisne blanco. Qued perplejo y confuso y cavil por largo rato, no sabiendo a ciencia cierta cul de las dos era su imagen verdadera. Mas, al fin y al cabo se dijo gozoso... si soy, en verdad, hermoso, qu ms d, que sea negro o blanco? Por qu he de estar confuso? Si soy tal como Dios en Su Sabidura Eterna, lo dispuso.

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AVE DE RAPIACERCA del cielo... sobre un desierto de blancas y ardientes arenas, un ave de rapia volaba y con sus penetrantes ojos buscaba, alguna presa para satisfacer su hambre. Sus alas ominosamente extendidas... dio de pronto, tremenda sacudida y rpidamente se precipit, sobre algn objeto que desde arriba vislumbr y que pronto sera su comida. Con alas silenciosas descendi segura, sigilosa, y sobre su presa aterriz. Era un pobre burro que muri de sed... en el desierto agotador. i Con qu placer y voracidad engull aquel pobre animal! Cuntas aves de rapia se encuentran en esta via del Seor!... Dispuestas a devorar con malicia y con maldad a todo aquel incauto que, inocente, se deje atrapar.102

CELDA ESTRECHA

C

ELDA estrecha que es mi carne para contener el alma mia que quiere romper su estrecha crcel, volar y perderse en la lejana. Este recinto ya es pequeo para un espritu que crece y crece y por ms que pongo empeo mi alma se agiganta y estremece. Msero barro que es esta celda que en su reducido espacio encierra un alma ansiosa por echarse al vuelo. Ya con fuerza, rompe la cruel barrera echando la celda por tierra y, al fin, vuela y se pierde en el cielo.

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QU MISTERIO ENCIERRA LA VIDA?QU hondo misterio encierra la vida? N ace mos llo r ando. Nos vamos riendo. Envuelta en su negro manto, la muerte, en un instante, nos lleva... El alma se desprende del cuerpo. Y, en un suspiro... lentamente, se esfuma en el cielo. Nadie sabe de dnde venimos. Nadie sabe hacia dnde vamos. S, sabemos dnde nacimos; pero, dnde y cundo nos toca morir, es el misterioso enigma del arcano. Jams sabremos el misterioso secreto de lo que nos aguarda en el porvenir... que permanece oculto, en hermtico silencio. Dios en Su sabidura inmensa sobre esta incgnita, corri un velo, para, que nadie escudriar pudiera los secretos designios del Poder Eterno. As, los hombres en su ignorancia pudieran vivir, sin temores ni recelos, de saber, da, hora y sitio, en que su alma, desprendindose del cuerpo, volara, al fin, a lo Infinito.104

QU MS DA...

Q

U ms d... Que nos hagamos famosos si al final de la jornada, la muerte, nos reduce a la nada sin que valgan llantos, ni sollozos.

Qu ms d... Que beamos grandes acaudalados si cuando llegue la muerte, no podemos llevarnos, ni un solo paquete de todo el capital acumulado. Qu ms d... Que pertenezcamos o no a la nobleza si al final del camino, caer la cortina del olvido y nadie se acordar, de titulos ni de riquezas. Qu ms d... Que tengamos la piel blanca u obscura. Si cuando lleguemos al Tribunal Superior, imparcialmente nos juzgar nuestro Seor sin fijarse en nuestra triste figura. 105

Anle ese Augusto Tribunal, solamente los valores espirituales, nuestras buenas ejecutorias y bondades justamente se aquilatarn. Entonces... Porqu tanta vanidad? Porqu tantos aspavientos? Si al fin, todo se lo lleva el viento derecho a la eternidad. La muerle es el punto final. Es la gran niveladora. Ante esa verdad conmovedora, nadie puede escapar.

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LA ENREDADERA

A L pie de mi balcn una semilla germin convirtindose luego en una hermosa enredadera. Creci y creci y m's y ms se enroscaba a los pilares de mi balcn. Lleg la alegre Primavera trayendo con ella hermosos y mltiples capullos. Llegaron las lluvias de abril y el calor de mayo y junio convirtindose aquello en un verdadero jardn de campanas azules y rosa. Luego, con el verano, las brisas trajeron policromas mariposas a posarse en la trepadora dndole su suave caricia a la hermosa enredadera. La contemplo y la comparo a una hermosa mujer 107

que se viste y engalana enroscndose al corazn y alma de quien la quiera sostener. Yo, que siempre he disfrutado de sostenerme sobre mis propios pies, la contemplo con inters y no poca admiracin. Con un dejo de envidia y un no s qu de amargura en mi adolorido corazn me digo, que sin lugar a dudas ella es ms sabia que yo, y, con sinceridad exclamo: quin fuera... como t... enredadera!

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P R O L E T A R I A D O

LA ZAFRAYA empieza la zafra y con ella, viene la esperanza del pobre campesino. Ya las ruedas del molino se ponen en movimiento para moler la dulce gramnea y extraer su rico zumo. Por la chimenea escapa espesa columna de humo. Rico olor a miel aroma el ambiente. Los msculos se mueven y, con afn, se ejercitan. El corazn del obrero palpita al comps de la maquinaria. Su pecho crece y se inflama de alegra y bienestar, al ver que por el momento el hambre ahuyenta del hogar y nada faltar a sus hijos... Hasta que vuelva de nuevo la agona y desesperanza con el final de la zafra y la llegada del tiempo muerto y de los brazos cados. 109

TIEMPO MUERTO

TIEMPO muerto... Brazos cados... En el pecho un gemido, angustia en el pensamiento. Es el pan de los hijos que en el aire se esfuma... Con cunta amargura y pesar en el alma lanzan un hondo suspiro los humildes campesinos cuando ven la llegada del final de la zafra! La llegada del tiempo muerto v de los brazos cados...

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O T R O S

P O E M A S

LA PRIMAVERA SE FUE!

JUVENTUD, porqu te has ido? Tan de prisa y tan corriendo! Dejndonos ateridos de fri con el cierzo helado del invierno. Primavera que se esfuma como la nivea espuma... Ya se marchitaron las rosas, los nardos, las azucenas y lirios; slo quedan los plidos cirios que lloran lgrimas de cera. Ya doblan las campanas por la cruel retirada de la feliz Primavera que para no volver, se fuera. Pierden sus hermosos colores con el tiempo, las marchitas flores y de sus ptalos se despojan. En los rboles se secan las hojas... que vuelan a merced del viento. Se esfuman, de nuestras vidas, con el tiempo las alegras y las ilusiones, quedando en nuestros corazones slo, penas dolorosas y amargas.111

Luego, reina la calma... Ya estamos al final de la jornada. ya llegamos a la hondonada cuando todo, todo, termina en el insondable mundo de la nada.

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TENTACIN, VICIO, MUERTE

E

SPLENDOROSA mujer... bella ilusin que pasas por mi lado y sonres con aire burln. Quin eres? Yo?... Yo soy la Tentacin. Celaje que te acercas con paso cauteloso y me sacas de quicio con tu andar lento y misterioso. T quin eres? Yo?... Yo soy el Vicio. Envuelta en negros crespones, como ser raro y demente, vas, sin piedad, hiriendo corazones. Quin eres? Yo?... Yo soy la Muerte.

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DOS PRECIOSOS QUERUBINES(Dedicado a mis dos sobrinitas nietas que hicieron su entrada triunfal al mundo en el da de hoy). EPIQUEN campanas! , Que toquen alegres tambores y clarines! Que hoy, al mundo hicieron su entrada triunfal dos preciosos querubines. Por caminos ignorados vinieron desde el cielo, sobre un rayo de luz Divina que los guiar toda la vida por luminoso y florido sendero. Dos lindsimos capullos de hermosas rosas tempranas, baados con el fresco roco de la maana, hoy, abren sus ptalos al mundo. 114

R

Dos luminosos rayilos de sol trayendo luz y alegra. Notas de suave meloda dulcemente desprendidas, del divino pentagrama del amor.

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SINFONA EN ROSA

N sinfona en rosa se ha convertido una penosa poca de mi vida. Un hernioso lirio que en una linda primavera abri sus ptalos al sol por vez primera, floreci en mi jardn interior trayendo luz y calor, a un alma desolada. Qu hermoso lirio! Y cunto yo lo amaba!

E

Mas, en una cruel alborada en mis brazos que lo acunaron, el lirio, para siempre se extingui, disipndose su aroma en el misterioso recinto de la nada. Mi alma triste y desolada por aos y aos vag en el espacio, como perdido celaje que algo busca, sin hallar nada. 116

Porqu te fuiste mi pobre lirio? Tan callado... tan humilde... tan sumiso! Sepultar en el olvido quisiera, aquel terrible calvario, que sumi para siempre mi espritu en la densa penumbra del ltimo fulgor crepusculario. Como aves ligeras, volaron los aos... aquellos... de angustia y dolor. Viv cual extraa visin... Sombra perdida en el espacio! Mas, lleg un nuevo da con esplndida alborada de luces oro, plata y rosadas. Dbil rayo de luz penetr por las ventanas de mi alma... hiendo una sensacin extraa de bienestar y de calor. Oh! Milagro de Dios! Mltiples flores sent que brotaban en mi alma... Un verdadero jardn de flores... que eran para m exquisitas, exticas, extraas. Lirios! Lirios y ms lirios brotaban como por encanto en el recinto sagrado de mi triste corazn. Extraos lirios! Que abran. sus hermosos ptalos al sol. 117

Rosas! Rosas y ms rosas plenas de encanto y de color, florecen en profusin, lindas, fragantes, hermosas. Su exquisito perfume aroman el recinto sagrado de mi jardn interior. Rosas de encendido color que, cual radiantes mariposas vuelan leves y glamorosas con sus policromas alas, posndose de flor en flor. Claveles! Nardos y azucenas, gladiolas, margaritas y gardenias, crecen en mi jardn interior con maravilloso desenfado. Son ellas mi encanto! Son ellas mi ilusin! Ellas han trado felicidad a un desolado corazn que haba dejado de palpitar; a un espritu que vagaba como sombra, por el espacio sideral. Con sus colores y hermosura han logrado aliviar mi amargura, llenando con su presencia aquella rida existencia que arrastraba cual un cilicio, despus de la penosa ausencia de mi bien amado lirio. En eterna floracin estn mi pecho y mi alma, con estas flores extraas 118

que generoso me obsequi el Seor del Universo. Mi alma se siente humilde y profundamente agradecida en esta brillante amanecida, por este regalo que no merezco. Regalo, que en cierto modo, ha logrado llenar el hueco que la ausencia de mi lirio, en mi angustiada alma, para siempre... dej.

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VIEJOS TRONCOS

V

IEJOS troncos... solitarios... de tiempos ya pasados... Silenciosos lloran la precipitada carrera de los aos. Derruidos, hoy, por el tiempo, fueron rboles fuertes, lozanos, con profundas raices en la tierra que, an hoy, a pesar de los aos, conservan. Mas, hoy estn viejos, tristes y mustios los que antao fueran rboles robustos. Ya nadie de ellos se acuerda... Eso sera necio... sera tonto... Por ms que gimen, crujen y se quejan, quin, para nada, se acuerda... de los "viejos troncos? rboles nuevos!... Frondosos! por cuyas venas circula savia de aquellos viejos troncos. rboles que no se conmueven de las infirmezas de sus progenitores. Slo tienen amores para sus tiernos retoos, 120

sin acordarse que llegar el otoo y los rigores del invierno, ms pronto de lo que parece. Ellos, entonces, sin remedio ocuparn el sitio de los viejos troncos. Viven despreocupados a su gusto y antojo, sin acordarse de donde proceden. Para qu acordarse de los viejos troncos? Nuevos retoos!... Tiernos, hermosos! que descienden de aquellos viejos troncos... Siguen el ejemplo de los rboles nuevos. Para nada se acuerdan de los rboles viejos. Ellos, tambin llegarn con el correr de los aos a los rigores del otoo, y estos hermosos retoos se convertirn, con el invierno inclemente en rboles viejos y tristes. Mas, esto los preocupa muy poco... Para qu ocupar su mente en brindar cario y proteccin a aquellos... los viejos troncos?

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EFMERA JUVENTUD

JUVENTUD que como vendaval vol f sin darnos cuenta de ello. El invierno con su helado cierzo nos arropa el corazn. Ya mi barca se aleja... pronto llegar al horizonte, y en el sendero que va hacia el monte para siempre, se perdern mis huellas. El cielo y las estrellas se cubrirn de sombras; ya no cantar la alondra... pronto callar mi lira de poeta. Caer pronto la pesada cortina del olvido; todo se habr extinguido cuando llegue al final de la jornada.

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HASTA EL FINAL DE LA JORNADA

INCORPREA... como alma que lleva el viento, seguir tus leves huellas por las vastas arenas del desierto. Ingrvida... remontar hasta ti el vuelo... y eternamente te buscar, hasta dar contigo en el cielo. Difana... como rayo plateado de luna, afanosamente y sin cesar mi alma buscar la tuya. Translcida... como sutil y transparente nube, ir en pos de tus huellas por los mbitos azules. Sombra... que a tu sombra enlazada, ir hasta los confines del mundo, marchando juntas... hacia la nada. 123

Incorprea, ingrvida, difana, translcida, hecha una sombra mi alma; con estas cualidades inherentes a mi espritu que vaga, hacia ti ir por caminos diferentes, hasta el final de la vida... hasta el final de la jornada...

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SOLES DESVADOS

S

OLES brillantes, luminoso, soles que en la soledad se quedaron y su brillo se opac con el correr de los aos. Soles desvados que pudieron lucir su brillo asomados a los balcones. Mas, por falsos pudores se vieron obligados a vivir como plidos lirios que, pronto se marchitaron. Y... corrieron los das y volaron los aos, y aquellos balcones, permanecieron cerrados. En la vieja casona quedaron... tres soles desvados, que lloran su soledad y... lanzan suspiros.123

TE S U E O . . .

T

E sueo pura cual la albura del blanco velo que llevars al altar. Como las flores de azahar que llevars sobre tu pelo. Te sueo agua cristalina y pura de fresco manantial. Te sueo inmaculado cristal que trasparente reluce cual tu cuerpo virginal. Te sueo dulce tierna y amorosa como esplndida rosa que en el vergel luce... difana y bella, tmida y hermosa. Te sueo preciosa como linda mariposa de policromas alas. 12!S

Te sueo mstica hada etrea, misteriosa, de regiones encantadas. Te sueo en mi fantasa fino y sutil perfume suave y delicado aroma. Te sueo tmida paloma que en su pecho me arrulla con amor y con dulzura. Te sueo blsamo que mis heridas curas con frvida ternura y con tus besos de amor. Te sueo rayo de sol que mi alma iluminas con tu luz y tu calor. Te sueo claro de luna que brilla con extrao resplandor. Te sueo Reina de mi corazn en cuyos brazos encontrar el calor y la dulzura de una verdadera pasin. Te sueo mi esposa, madre ideal de mis futuros hijos, que, con el tiempo, vendrn. Te sueo codiciado galardn. Te sueo Diosa de amor sobre inmaculado pedestal.

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As cantaba romntico doncel acompaado de su guitarra, una noche luminosa y clara de un clido mes de julio. Bella noche de plenilunio, cielo tachonado de estrellas rutilantes y bellas. Y aquel romntico doncel que cantaba su dulce meloda, con toda su alma quera encontrar con afn y con empeo, aquella mujer ideal, aquella mujer de sus sueos.

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PRISIONERO DE TI MISMO

de ti mismo por tu egosmo, por traicionero. i Qu lstima siento por ti! Por tu odio y tu envidia! Y esa innoble insidia que sientes, t, por m. Con qu mal te he herido? Ms bien, te he hecho favores y pagas mi bondad, con tus errores. Mal agradecido! Sal de la prisin de tus malos sentimientos y eleva tu pensamiento hacia el Reino del Seor. Qu bien te sentirs! Pues todo el amargo veneno depositado en tu seno como por encanto... desaparecer. 129

PRISIONERO

OJOS COLOR DE ENVIDIA

OJOS color de envidia, que brillan con extrao resplandor. Ojos que fulguran y apenas disimulan su prfido brillar con su odio y su rencor. Odio que siente tu corazn, por el bienestar de los dems... Cunta perfidia hay... en tus ojos color de envidia!

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TU -NOMBRE

E

SCRIB tu nombre sobre la arena, vinieron las olas y lo borraron. Lo escrib sobre el tronco de un rbol y corrieron los aos... Lleg el invierno... el sol y el agua, la nieve y el cierzo con fuerzas combinadas, lograron borrar aquel nombre amado. Mas, tu dulce nombre con letras indelebles en mi corazn y mi mente para siempre... qued grabado.

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LA VORGINE

DE pie estaba, al borde de un abismo y el vrtigo de m se apoderaba, cuando sent poderosa estocada que me asestaba, cruel... el Destino. Qued por el golpe aturdida. Sent una Mano Poderosa que me apartaba de la vertiginosa corriente... de aquel terrible torbellino. Ol! Vorgine devastadora que, como poderoso imn me atraas! Al fin, veo claro y con sabidura, me retiro del golpe rudo, de tu encrespada ola. Ya tu hora de fascinacin pas, al fin, perdiste la batalla, ahora, con toda el alma me dedico a mi trabajo con entera v renovada devocin.132

ABRIENDO SURCOS

A BRIENDO surcos en los mares va la barca de mi vida. Sobre la blanca arena tendidas dejando voy, los negros crespones de mis amarguras y pesares. No anhelo ni madrporas ni coral, ni estrellas, ni luceros. Humildes... muy humildes son mis ms caros anhelos, tmidos, mis sueos y pensar. Perfumar quiero el ambiente con perfumes de mi alma. Regar en los surcos, rosadas conchas y algas en sta, la hora del Poniente. Regar por el ancho mundo jugosos panales de blanca cera, amasados por las afanosas abejas de mis anhelos profundos. Borrar agnicas miradas sanar cicatrices sangrantes, 133

sanarlas en un instante con la varita mgica del olvido. Todo esto, calladamente, sin fanfarria ni toque de platillos y sin msica precedente; mas, s con entusiasmo y amor, bajo el palio Divino del Supremo Hacedor.

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BAJO LA TECHUMBRE AZUL DEL CIELO!

M

I alma en tu alma se anida y ambas van cogidas de la mano. Tranquilos, sin prisa, marchamos por el largo camino de la vida. Camino que se acerca al final. Ya hemos caminado largo trecho... unas veces ancho, otras estrecho... unas veces florido, otras sombro y fatal. Pero, siempre unidos. Unidos en el dolor y en las alegras marchamos, hasta el final de nuestros das. Siempre colgando el nido bajo un mismo alero... Bajo la techumbre azul del cielo!

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FELIZ CUMPLEAOS!

F

ELICIDADES en mi cumpleaos hoy, todos me desean, mas, no quiero ni recordarlos. En la luz que agoniza una sombra se divisa, que al odo, muy quedo, me dice debo estar alerta ya que, pronto se acerca el final de mi existencia. Mas, no temo, no, ni a la vida, ni a la muerte, que son las almas fuertes las que ganan la partida. Cuando llegue tropos ser bien recibida. Le dar la bienvenida y gustosa la recibir. No tendr que blandir su afilada guadaa. Del brazo la tomar y caminando con ella me ir. alegre como unas Pascuas.

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LA DESPEDIDA

Y

A para m, agotada est la fuente de Hipocrene. Ya no vuela mi fiel Pegaso. Mi lira... de pena enmudece. Mi lad... se desintegra a pedazos. Ausente estn ya las Musas, se han declarado en retirada. Sombras cubrirn mi humilde tumba... Para siempre desaparecern las alegres alboradas. No oir ms el canto de los ruiseores, ni se alimentarn ya, de mi mano amiga. Pronto terminarn mis penas y dolores. Ya, para siempre... quedar dormida I Ya no podr ver las flores ni aspirar su grato aroma. Ya no podr ver sus brillantes colores, ni or de nuevo, el dulce canto de la alondra.137

Todas las bellezas terrenales se habrn disipado en las nubes... Por caminos invisibles y celestiales, mi alma se mezclar con los querubes. Adis, patria querida! Adis, mi fiel compaero! Adis, amigos y amigas! Pronto estar en el Paraso Eterno. All, cerca del eterno sueo agitar mi glida mano y con leve sonrisa de dolor les dir... Adis! Para siempre, adis...

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M

U

E

R

T

E

A ROBERT KENNEDY(H oy 6 de

juni o de 1968 , da de su muer te).

CARTA AL MS ALL

QUERIDO Bobby: Hoy, con dolor

profundo, te escribo esta carta al valle umbroso del otro mundo. Hoy, ya no eres Robert Kennedy. Hoy, eres un Smbolo. Smbolo de juventud, inteligencia y de bondad. Smbolo de profundo Cristianismo que temporalmente has desaparecido de esta vida, para ir a morar al jardn tranquilo del eterno ms all. 139

Hoy, que la humanidad entera llora tu desaparicin; con lgrimas amargas de dolor quiero que sepas, que estas palabras brotan sinceras de un adolorido corazn. Pasaste por esta senda terrestre cual raudo meteoro, brillante flecha de oro que, dej huellas indelebles... Hoy, un ngel ha plegado sus alas ante su fatal Destino. Hoy, ese mismo ngel ha subido hasta la inmensidad del cielo. All, eternamente brillar cual esplndido lucero en el palio glorioso... de la Inmortalidad. Adis no, Bobby, hasta luego. Tu muerte no habr sido en vano. Que Dios te lleve de Su mano a morar con l en el cielo.

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SE

11 DE 1968, EN LOS TALLERES DE I NDUSTRIAS GRFICAS "D IARIO - DA ", MAYOR, 99, EN P ALENCIA DE C ASTILLA , BAJO EL CUIDADO TIPOGRFICO DE "EDICIONES JUAN P ONCE DE L EN ", S AN J U AN , P UE RTO R ICOTERMIN DE IMPRIMIR ESTE LIBRO EL DA DE NOVIEMBRE